Post on 02-Jan-2016
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Lucas 8:22-2522 Aconteció un día,
que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Lucas 8:22-2524 Y vinieron a él y le
despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Calmando el Mar1. La naturaleza de Jesús.
Isaías 5:26-2726 Alzará pendón a naciones lejanas, y
silbará al que está en el extremo de la tierra; y he aquí que vendrá pronto y velozmente.
27 No habrá entre ellos cansado, ni quien tropiece; ninguno se dormirá, ni le tomará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos, ni se le romperá la correa de sus sandalias.
Calmando el Mar2. Jesús estaba calmado en medio de
la tormenta. Lucas 8:2323 Pero mientras
navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
Calmando el Mar2. Jesús estaba calmado en medio de
la tormenta. Lucas 8:2525 Y les dijo: ¿Dónde
está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Mateo 6:2525 Por tanto os digo: No
os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
Job 13:1515 He aquí, aunque
él me matare, en él esperaré; no obstante, defenderé delante de él mis caminos,
Calmando el Mar3. Los pescadores vinieron al carpintero.
Lucas 8:2424 Y vinieron a
él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! …
Calmando el Mar4. Jesús controló los vientos y las olas.
Lucas 8:2424 …
Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
Salmo 89:99 Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.
Calmando el Mar4. Jesús controló los vientos y las olas.
Marcos 4:3939 Y levantándose,
reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.
Brama la mar, oh Maestro, y ruge la tempestad;
La basta expansión de los cielos se llena de oscuridad;
¿Quieres que aquí perezcamos? ¿Puedes dormir así,
Cuando el mar agitado nos abre profundo sepulcro aquí?
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –
CORO:Los vientos, las ondas oirán tu voz: ¡Sea la paz!
Calmo las iras del fiero mar, las luchas del alma las hago cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, Hundirse no puede en el mar traidor;
Do quier se cumple tu voluntad: ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Mi voz resuena la inmensidad: ¡Sea la paz!
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –
En mi aflicción, oh Maestro, te busco con ansiedad;
De mi alma en el seno insondable se libra cruel tempestad.
Pasa el pecado a torrentes sobre mi frágil ser,
Y perezco, perezco, Maestro, ¡Oh, quiéreme socorrer!
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –
CORO:Los vientos, las ondas oirán tu voz: ¡Sea la paz!
Calmo las iras del fiero mar, las luchas del alma las hago cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, Hundirse no puede en el mar traidor;
Do quier se cumple tu voluntad: ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Mi voz resuena la inmensidad: ¡Sea la paz!
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –
Cesa el terror, oh Maestro, los vientos se amainan ya;
Y sobre el cristal de las aguas el sol resplandecerá.
Oh Redentor, sé conmigo, no me abandones más;
Y feliz llegaré pronto al puerto, do tú me recibirás.
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –
CORO:Los vientos, las ondas oirán tu voz: ¡Sea la paz!
Calmo las iras del fiero mar, las luchas del alma las hago cesar,
Y así la barquilla do va el Señor, Hundirse no puede en el mar traidor;
Do quier se cumple tu voluntad: ¡Sea la paz! ¡Sea la paz!
Mi voz resuena la inmensidad: ¡Sea la paz!
Maestro, Ruge la Tempestad #103 CC; #147 CE –