Post on 06-Aug-2015
El trabajo precario es un fenómeno heterogéneo y multicausal
Como parte de la Clausura del Foro Internacional sobre Empleo
Informal y Precario: causas consecuencias y posibles soluciones,
organizado por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo, la titular
Patricia Mercado Castro, participó en la mesa última mesa
denominada Estrategias para México ¿Formalización o solo inclusión?
donde resaltó las ideas claves de la problemática del empleo precario,
así como las posibles soluciones o acciones para combatirlo.
Patricia Mercado Castro: Dado que estamos por finalizar las
actividades de este "Foro Internacional sobre Empleo Informal y
Precario: causas consecuencias y posibles soluciones", en mi
participación quiero hacer un recuento de las propuestas y posibles
caminos que aquí se han destacado y que pueden marcar la dirección
en la que debemos avanzar para encontrar soluciones a este
fenómeno. De antemano una disculpa si no hago mención exhaustiva
de todas las ideas y quienes las aportaron, pero creo de gran
importancia destacar algunas.
Primero, quiero partir del hecho que mencionó nuestro Jefe de
Gobierno, que estamos empezando por casa para cambiar esta
situación, que tanto las iniciativas de proveedor salarialmente
responsable, la desindexación del Salario Mínimo como primer paso
para su crecimiento y la regularización de 40 mil trabajadores de este
gobierno a partir de enero de 2015, son todas, estrategias de largo
aliento encaminadas a mejorar la situación de la población trabajadora
de nuestra Ciudad.
Las distintas voces han arribado desde sus participaciones a un
consenso en donde el empleo en condiciones de informalidad se
presenta como un fenómeno heterogéneo y multicausal, que incluye a
sectores, grupos de población, formas de emplearse y que se presenta
lo mismo en la informalidad, que dentro de las mismas unidades
productivas que operan en la formalidad.
A esto habría que agregar un punto fundamental que diversos
ponentes, pero en específico el ponente de Brasil, Adalberto Cardoso,
señaló claramente: este fenómeno es percibido como una forma social
del trabajo, en ocasiones como parte de la tradición del barrio o de la
familia, y esto se da sobre todo en ambientes de grande vulnerabilidad
o pobreza.
Esto nos conecta con el siguiente argumento: para las personas que
ejercen su trabajo en estas condiciones, pudo haber sido la elección
más obvia dadas las circunstancias en las que crecieron, o bien,
fueron excluidos de una situación formal y terminaron optando por un
empleo precario.
Las y los ponentes hemos coincidido en que lejos de juzgar estos
hechos o descalificarlos, debe terminarse el nivel de hostilidad y
estigmatización hacia este sector y abandonar el discurso del
“combate” a la informalidad. En su lugar Benjamín Témkin y Graciela
Bensúnsan proponen hablar de políticas integrales orientadas a
mitigar la precariedad y a impulsar un “enfoque integrado de la
transición a la economía formal”.
El propio Dr. Luis Foncerrada nos ha planteado que en el mejor
escenario, creciendo al nivel de China, necesitaríamos más de 25
años para dotar de empleo a toda la población que año con año se
integra a la PEA y eso sin contar a quienes se encuentran en
condiciones de informalidad o subempleo. El mensaje es claro en ese
sentido: no todos se van formalizar y como mencionó el Dr. Negrete
los modos de producción seguirán siendo empresariales, pero también
familiares, es decir, este concepto de "economía híbrida", que
ejemplificaba como dos personas que aportan al sustento de una
familia, donde una de ellas cuenta con un empleo formal y la otra con
uno informal y cómo incluso en un mismo año, se puede estar en la
informalidad, pasar a la formalidad y terminar el año de nuevo en
informalidad. Por tanto, debemos entender que el fenómeno tiene
muchas vías de solución y no solo una.
Clara Jusidman nos demostró que la precarización del empleo, el
crecimiento en las horas de trabajo, derivado de los bajos salarios,
aunado a servicios insuficientes de cuidado y horarios reducidos en las
escuelas, afecta directamente la socialización y el desarrollo de los
integrantes de una comunidad.
Y el ejemplo de nuestro ponente Alemán Tim Obermeier fue claro para
entender que el simple hecho de tener trabajo no te va a sacar de la
pobreza, y que este empleo debe ser digno o decente para alcanzar el
bienestar. En su país, el hecho de que la reforma laboral les hubiera
asegurado la creación de empleos precarios, temporales o
miniempleos, no aseguró que estos transitaran a empleos formales en
el sentido más amplio del concepto. Por otro lado, arrojó que a
quienes más afectó esta situación fue a Mujeres, Jóvenes,
Inmigrantes, Jefas de Familia y se hizo más evidente en regiones con
menor desarrollo.
Uno de los puntos en los que se coincidió, fue en el fortalecimiento de
una política laboral que dé cumplimiento a la legislación vigente, en
este caso ocupándose del empleo informal que ocurre al interior de las
unidades productivas que operan dentro de la formalidad.
Hago un paréntesis porque para la Secretaría de Trabajo y Fomento al
Empleo de esta Ciudad, la inspección de trabajo se ha vuelto una
herramienta fundamental que además forma parte de las estrategias
de Política de Recuperación del Salario Mínimo que se ha presentado
ante diversas instancias. A partir del nuevo reglamento de Inspección
para el Trabajo que entró en vigor en el mes de septiembre, la
intervención en las empresas es sobre todo de asesoría y capacitación
técnica para que puedan cumplir con las condiciones legales y sólo en
última instancia de sanción. Durante el periodo de septiembre de 2013
a agosto de 2014, hemos llevado a cabo 3,850 inspecciones.
Otro de los puntos fundamentales en el que las y los ponentes de
Uruguay, Argentina, Brasil y Colombia han coincidido, es en una serie
de acciones en la parte fiscal y administrativa como la unificación de
tributos para una suerte de tasa única, la regularización de todos los
elementos sin atender en el marco legal, la atención en el primer
empleo, el fortalecimiento de políticas y de incentivos para el
emprendimiento, la simplificación de procedimientos administrativos y
el concepto de monotributo de aportes a cajas de jubilaciones y
pensiones. Algunos elementos extra integrados a lo largo de otras
mesas: como los impuestos aplicados de forma distributiva, donde
quienes menos ganan son menos impactados y donde los que más
ganan aportan más. Donde los subsidios al transporte público sirven
de apoyo a este sector, pero no el combustible.
También se tocó una reforma al sistema de Salud, en específico de la
seguridad social, que permita extender los beneficios, que creemos
que debe pasar por una recomposición que vaya más allá de una
mirada fiscal y permita a todas estas personas seguir ejerciendo sus
actividades, mediante una serie de mecanismos diversificados donde
lo logrado como persona trabajadora sea un derecho acumulable y
transportable.
Quiero finalizar que ante este escenario, el acuerdo principal al que se
ha llegado, es que no hay una sola política que pueda disminuir la
informalidad. Que debe ser una estrategia abanico que responda a la
heterogeneidad que representa el fenómeno. Y que quizá, ante este
espacio y con las ideas que aquí se han vertido, instancias como la del
Consejo Económico y Social del Gobierno del Distrito Federal, podrían
en continuidad al proceso iniciado con la Política de Recuperación del
Salario Mínimo, de la mano de dependencias, academia, sociedad civil
organizada en diálogo permanente con sector empresarial, y
representaciones de trabajadores organizados, desarrolle una
propuesta que integre las mejores prácticas que pudieran ser
replicadas en nuestra Ciudad como parte de este nuevo "enfoque
integrado de la transición a la economía formal".