Post on 08-Mar-2016
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El Museo Guggenheim Bilbao es un museo de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto canadiense Frank
O. Gehry, y localizado en Bilbao, España. Es uno de los pertenecientes a la Fundación Solomon R. Guggenheim. Fue
inaugurado el 18 de octubre de 1997 por el rey Juan Carlos I de España.
Las negociaciones para la construcción del museo entre
las autoridades públicas de la comunidad autónoma del País
Vasco y los directivos de la Fundación Guggenheim
comenzaron en febrero de 1991. El acuerdo se firmó a fines de
ese año, y se seleccionó al arquitecto, y el emplazamiento del
edificio a mediados de 1992. Desde su inauguración en 1997, el
museo ha recibido una media superior al millón de visitantes
anuales, y ha causado un impacto extraordinario en la
economía y la sociedad vasca, impulsando el turismo en la
región, y promoviendo la revitalización de múltiples espacios públicos y privados en la villa, además de mejorar la
imagen de la ciudad.
La característica más llamativa del museo es el innovador edificio en el que se emplaza, constituido por formas
curvilíneas y retorcidas, recubiertas de piedra caliza, cortinas de cristal y planchas de titanio. Cuenta con una superficie
total de 24.000 m², de los cuales 10.540 m² están reservados para las exposiciones, distribuidos en 19 galerías. Se ubica
a orillas de la ría de Bilbao, en una zona denominada Abandoibarra, junto al puente Príncipes de España (puente de La
Salve), que está rodeado por una torre hueca. El edificio recibió múltiples críticas favorables, como la del arquitecto
estadounidense Philip Johnson, quien
lo calificó como «el edificio más
grande de nuestros tiempos». Es
además desde 2007, uno de los 12
Tesoros de España.
**Arquitectura Diseñado por el gabinete de arquitectos de Frank Gehry, fue abierto al
público en 1997 y alberga exposiciones de arte de obras pertenecientes a la fundación Guggenheim y
exposiciones itinerantes. Muy pronto el edificio se reveló como uno de los más espectaculares
edificios deconstructivistas. El diseño del museo y su construcción siguen el estilo y métodos de Frank Gehry.
Como muchos de sus trabajos anteriores la estructura principal está radicalmente esculpida siguiendo
contornos casi orgánicos. El museo afirma no contener una sola superficie plana en toda su estructura. Parte
del edificio es cruzado por un puente elevado y el exterior está recubierto por placas de titanio y por una
piedra caliza.
El edificio visto desde el río aparenta tener la forma de un barco rindiendo homenaje a la ciudad
portuaria en la que se inscribe.
Sus paneles brillantes se
asemejan a las escamas de un
pez recordándonos las
influencias de formas
orgánicas presentes en muchos
de los trabajos de Gehry. Visto
desde arriba, sin embargo, el
edificio posee la forma de una
flor. Para su diseño el equipo
de Gehry utilizó intensamente
simulaciones por ordenador de
las estructuras necesarias para
mantener el edificio. Mientras
que el museo domina las vistas de la zona desde el nivel del río su aspecto desde el nivel superior de la calle es
mucho más modesto por lo que no desentona con su entorno de edificios más tradicionales**
**Esquema Urbano
Desde su concepción, Gehry intentó involucrar
a su proyecto dentro de un esquema urbano
mayor, revitalizando el frente ribereño,
estudiando los lugares desde donde se podrían
tener mejores vistas y aquellos desde donde el
museo debería tener una escala más modesta.
Las formas escultóricas del museo
proceden de diversos referentes. Hacia la
ciudad, recubiertas de piedra caliza traída de
Andalucía, los volúmenes más estables
conversan con la trama urbana circundante.
Hacia el río, los elementos metálicos más
dinámicos expresan la fluidez de las aguas,
elementos de la naturaleza (como una flor),
figuras de barcos e incluso representaciones de
peces (los peces son comunes en el repertorio
gehriano, basta recordar la escultura que hizo
en el litoral de Barcelona). Además, el
arquitecto señala como referencias al taller de
esculturas de Constantin Brâncuşi (de
diferentes tamaños y formas), la película Metrópolis de Fritz Lang (1927) y la propia energía de la ciudad de
Bilbao.
Gehry utiliza un rico contrapunto de materiales y lenguajes, alternando piedra, vidrio y metal en una
estudiada composición que produce diferentes sensaciones desde el lugar que se la ve. Por ejemplo, nuestro
primer contacto con el edificio fue viniendo del
oeste por la ribera del río, donde nos reciben
un grupo de volúmenes en forma de caja
forrados en piedra. Sobre ella, parece flotar un
volumen metálico ciego, de proporciones
predominante mente horizontales. Le sigue
otro contrapunto vertical, un volumen avezado
similar a la proa de un barco. A este le sigue
una gran mampara de cristal, compuesta sobre
una estructura metálica.
En el medio se ubica una gran columna
cilíndrica que sostiene una cubierta
abovedada, que a lo lejos nos da la impresión
de ser una bienvenida al museo. Nos
engañamos, al llegar allí no hay ningún
ingreso, sólo nos recibe una gigantesca araña,
la famosa Maman, escultura de Louise
Burgeois.
Continúa una sucesión de volúmenes
alargados correspondientes a la gran galería,
simulando un pez, a los que acompaña una
enorme escalera de piedra que conduce al
Puente de la Salva.
Otro componente urbano importante es la
circulación frente al río. Utilizando un estanque
al frente del museo, el arquitecto refleja el
frente acuático contiguo, y utilizando la
circulación de manera teatral y dinámica (me
hace recordar a la promenade
cinématique de Tschumi en el Parque de la
Villete), da la impresión de que el río llega a las
orillas misma del edificio. Lo que sí se extraña
algún espacio público frente al agua.
Es otra, sin embargo, la sensación si se viene
desde la ciudad, ya que si bien las formas
metálicas son claramente distinguibles entre
las estrechas calles tradicionales, conforme
uno se acerca la escala se modifica y se hace
menos monumental, recibiéndonos unos
volúmenes de piedra, cuyos vanos
rectangulares intentan conversar con los del
entorno. Una amplia plaza, una expansión que
cubre una vía que pasa por debajo organiza los volúmenes y sirve de antesala al edificio
No obstante, el ingreso en sí resulta
un poco extraño, ya que se halla casi
escondido, hundido respecto al nivel de la
calle, al que se accede tras descender unas
amplias escaleras.**
**El Proceso De Diseño del museo fue muy complicado y en muchos
aspectos innovador. Luego de la expresiva concepción esquemática del arquitecto y la
creación de modelos a escala, vino la etapa de ejecución de planos de obra. El equipo de
Gehry fue pionero en el uso de CATIA,
un programa utilizado en la industria
aerodinámica, para construir
tridimensionalmente los volúmenes del
edificio y calcular sus materiales y costo.
El programa se usó tanto en el diseño
como en la construcción de los
elementos constructivos y detalles de
acabado, ya que dado el carácter
escultórico del edificio ninguno de ellos
se repetía
Tal como vimos en otras obras de Gehry, como el Walt Disney Concert Hall en Los Ángeles o
el pabellón en el Millenium Park en Chicago, las formas escultóricas se logran a través de una
armazón estructural de acero a la que
se recubre con planchas de metal (esto
es especialmente evidente en el
Guggenheim en la torre al costado del
Puente de la Salve). De allí el carácter
escenográfico, a la vez superfluo y lleno
de movimiento que caracteriza las
obras de Gehry.
Para el museo, el arquitecto optó por
recubrir la superficie que da al río con planchas
de una aleación de titanio y zinc de 0.3 mm de
espesor, que tienen una extraordinaria
durabilidad y ductibilidad y según el arquitecto
ofrecen un mejor color que el acero de acuerdo
al clima nublado de la ciudad.
El edificio se organiza al interior en torno a un espacio central, alrededor del cual se disponen
20 galerías en 3 niveles. Hacia el extremo oeste se ubica una tienda, una cafetería y un
auditorio .
Primer nivel, se organiza en torno al gran atrio
1. Auditorio. 2. Galería. 3. Almacén. 4. Galería Fish. 5. Atrio. 6. Venta de entradas. 7.
Almacén. 8. Instalaciones. 9. Estanques.
Segundo nivel, donde las galerías se conectan a través de puentes aéreos. Se observa la
sucesión de galerías cuadradas, que remata en un espacio irregular.
1. Acceso. 2. Librería. 3. Restaurante. 4. Galerías. 5. Atrio.
Tercer nivel, muchos de los espacios corresponden a dobles alturas de los niveles inferiores.
1. Techo. 2. Escaleras. 3. Vacío. 4. Galerías. 5. Atrio.
Sección longitudinal y transversal, a la altura del atrio central.
**Interior es menos complicado que el exterior pero también tiene elementos curvos. Aunque
en general el interior es muy diáfano, se pueden distinguir tres plantas. La entrada principal del museo está al
final de unas escaleras exteriores
que comienzan en la plaza antes
descrita y bajan hasta el nivel de
la planta baja. Sobre las puertas
de la entrada hay una pared
acristalada que no cubre nada.
Hay una parte de la planta baja
que es sótano y que está cerrada
al público. Desde la entrada se
accede directamente al hall, una
enorme habitación de 50 metros de altura con una planta en forma de flor. Da acceso a la Gran Sala, a las que
tiene forma de pétalo, a las que son rectangulares y a la terraza de la marquesina que está en la cara norte.
Esta marquesina tiene un solo pilar muy alto que da esbeltez a la estructura. Bajo el grueso techo de la misma
hay una estructura metálica que lo sujeta.
En el centro del hall hay un enorme pilar. Además hay ascensores, pasarelas y escaleras que comunican con
las plantas superiores. Las formas interiores del hall no siguen las formas geométricas y tiene partes
recubiertas de piedra y otras
acristaladas. La sala más grande
del museo es la Gran Sala,
conocida también por el nombre
de la sala del pez, por su forma
exterior. Es muy alargada y
alberga obras artísticas de
enorme tamaño, algunas de las
cuales son temporales y otras
permanentes. Hay salas con la
planta en forma de pétalo. A éstas se accede desde el hall, al igual que la Gran Sala. En uno de los bloques de
formas rectas hay una serie de salas de planta rectangular dispuestas en fila, es decir, una colocada detrás de
otra sin pasillo que las
comunique. En cada planta
hay tres salas y para
acceder a la última es
necesario atravesar las dos
primeras. Casi todas las
salas del museo tienen
lucernarios que dan una luz
cenital muy
interesante.**