Post on 10-May-2018
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el perdón que nos
renueva.
Temas, mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis
Temas
Catequesis con los elementos de la
Portadilla.
o Recibimos el perdón que nos
renueva.
28. Nacemos a la Vida nueva.
29. Creemos en la vida de la fe.
30. Llamados a vivir como hijos de Dios.
31. Amamos a Dios sobre todas las
cosas.
32. Aprendemos a Amar en familia.
33. Amamos a los demás como hermanos.
34. Como hijos, oramos a Dios, nuestro Padre.
Catequesis con los elementos del cierre.
o Conocemos y vivimos la fe.
Mensaje
El Evangelio nos muestra continuamente que Dios está siempre
dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.
Por ello, los cristianos nunca nos desanimamos ante el pecado. Jesucristo,
que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que la Iglesia
continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento del Perdón en el
que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y
reconcilia.
Objetivos Conocer
Qué es pecar y las consecuencias del pecado. Reconocer la presencia
del amor misericordioso de Dios en el sacramento del Perdón. Conocer
los efectos de este sacramento.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Celebrar
El sacramento de la Reconciliación y reconocer la necesidad de
perdón antes de recibir la Eucaristía. Conocer y valorar los actos del
penitente como preparación al sacramento.
Vivir
Descubrir que amando como Jesús nos ama se puede vencer el
pecado. Identificar el perdón como una muestra concreta del amor al
prójimo y reconocer el sacramento de la Reconciliación y su práctica
frecuente como imprescindible para la vida cristiana. Orar
Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor
que continuamente nos ofrece. Ejercitarse en el examen de
conciencia, como una forma de relación con Dios en la que Él ilumina
nuestra vida.
Iniciación a la oración Familiar.
Contenidos
Núcleo VIII.
Testimoniar la fe
o Iniciación a la Oración Familiar
o Desde nuestra experiencia
Iniciar en la celebración
La Palabra de Dios nos ilumina
o Meditamos la Palabra
o Escribimos en la libreta
Alentar la vida cristiana
o Compromiso cristiano familiar
Enseñar a orar
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Iniciación a la Oración Familiar
Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el Perdón que nos
renueva
Con los elementos de la Portadilla
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monición de entrada: (Lee un padre) Más allá de la celebración rutinaria y rituales llenos de símbolos, está
el corazón nuevo y el espíritu nuevo. El profeta Ezequiel anuncia esta
promesa del Señor. Escuchémosle con atención.
Lectura del profeta Ezequiel: (Ez 36, 26-27) (Lee Catequista)
<<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de
carne.
Os infundiré mi Espíritu y hará que caminéis según mis preceptos y
que pongáis por obra mis Mandamientos>>
Palabra de Dios
Oración: (Lee un niño)
Señor Jesús
Dame un corazón nuevo
Y un espíritu nuevo.
Para cumplir tus Mandamientos,
Porque en tus mandamientos, Señor,
Se encuentra la vida, que tu quieres darme.
Dame un corazón renovado
Para amar mis padres, a la familia
A mis compañeros y amigos
Como Tú nos amas.
Un espíritu valiente, capaz de perdonar
Y no guardar rencor en mi corazón, a ningún amigo. Amén
Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. La Reconciliación. Recibimos el Perdón que nos
renueva
Catequesis con los elementos de la Portadilla
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Con los Catecismos abiertos, para entrar en clima de diálogo a través
del dibujo y la obra de arte.
Observamos el dibujo de la portada en la pág. 104
En el centro de ambas págs. Hay una cruz. ¿Por qué
la cruz es la señal del cristiano? (Porque en ella murió Jesús, por amor a los hombres, para salvarlos. En la cruz, Jesús perdonó nuestros pecados, nos dio la Vida nueva, nos mostró el rostro misericordioso del Padre que siempre nos perdona, nos espera y nos acoge.)
¿Además de cruz, qué vemos? (Un misionero que está bendiciendo a todos. La ternura de una madre besando a su hija, una joven se que se está persignando. Un niño pequeño, en primera fila, con los ojos abiertos. Refleja externamente lo que profecitaba Ezequiel <<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo>> (Ez 36, 26).
Ahora vamos a observar la obra de arte pág. 105
¿Sabéis quien la pintó? (Bartolomé Murillo) Pertenece al Retablo Mayor de la Iglesia de la Caridad (Sevilla).
¿Qué escena evangélica representa la obra de arte? (“La parábola del hijo pródigo”) (Lucas 15, 11-31)
¿Cuál crees vosotros que es la escena principal? (La escena principal es la del Padre misericordioso, que acoge a su hijo, que estando perdido vuelve a casa y le pide perdón.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Se funde en un abrazo con él, le organiza una fiesta para manifestarle su amor. Podemos ver a uno de sus criados llevando en las manos ropa limpia y nueva).
La Palabra de Dios nos ilumina
Buscamos en la Biblia la parábola del hijo pródigo vamos hacer una
narración bíblica. (Lucas 15, 11-31)
Narración de la parábola del hijo pródigo
Jesús: Un hombre tenía dos hijos; y el
menor de ellos dijo al padre: "Padre,
dame la parte de la hacienda que me
corresponde." Y él les repartió la
hacienda.
Narrador: Pocos días después el hijo
menor lo reunió todo y se marchó a un
país lejano donde malgastó su hacienda
viviendo como un libertino.
Narrador: «Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema
en aquel país, y comenzó a pasar necesidad.
Narrador: Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de
aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba
llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie
se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo:
Hijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia,
mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi
padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco
ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
Narrador: Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él
todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello
y le besó efusivamente. El hijo le dijo:
Hijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser
llamado hijo tuyo."
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Narrador: Pero el padre dijo a sus siervos:
Padre: “Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en
su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo,
y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba
muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y
comenzaron la fiesta.
Narrador: Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se
acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los
criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo:
Criado: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado,
porque le ha recobrado sano." El se irritó y no quería entrar. Salió su
padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre:
Hijo mayor "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir
una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una
fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha
devorado tu hacienda con mala vida, has matado para él el novillo
cebado!"
Narrador: Pero él le dijo:
Padre: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero
convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo
estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido
hallado."
Propuestas de vida
En familia
La familia es escuela de reconciliación y de perdón. Cuando en la
convivencia diaria surgen disputas y desavenencias, se siente la necesidad
de reconciliación. Cuando se ha pedido y se ha concedido el perdón, se
experimenta una alegría muy grande, por volver a estar unidos otra vez. Y
por haber vencido la tentación de no querer perdonar o de pedir perdón.
Con los Santos
Catecismo “Jesús es el Señor”
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San Juan María Vianney. Conocido como el cura de Ars.
Modelo de Perseverancia
¿Alguna vez te has sentido desanimado por no
lograr lo que quieres?...
O ¿has pensado que lo que necesitas hacer es casi
imposible?... ¿Qué sentirías después de reprobar dos
veces el mismo examen?... o ¿hablarle de Dios a un
amigo al que no le interesa saber nada de Él?
Esas cosas que nos parecen imposibles de
hacer, nos retan a “perseverar” para lograrlas. Y eso
es lo que hizo San Juan María Vianney, también
conocido como el Cura de Ars.
San Juan María tuvo que superar muchos obstáculos antes de ser
ordenado sacerdote. También tuvo que orar muchísimo antes de ver que el
pueblo de Ars regresara a Misa… y por si esto fuera poco, llegó a estar
hasta 16 horas diarias sentado, ¡confesando a miles de peregrinos!
Bueno, y ¿cómo fue que San Juan María pudo lograr estas cosas tan
extraordinarias? Déjame contarte su historia…
Juan María Vianney nació en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786.
Su familia era campesina, así que Juan María creció trabajando en el campo
y cuidando rebaños.
Cuando él era niño, empezó la Revolución Francesa; y pocos años más
tarde, los católicos practicantes eran perseguidos y amenazados con la pena
de muerte. Muchos tenían que ir a Misa a escondidas y los sacerdotes tenían
que disfrazarse para que no los reconocieran.
Por esta razón, Juan María tuvo que hacer su Primera Comunión en su
casa. Su familia y amigos simularon que descargaban bultos de heno para
alimentar al ganado, tapando las ventanas de la casa para que nadie se diera
cuenta. ¡Qué valiente el sacerdote que arriesgó su vida para traerles a
Jesús Eucaristía! ¡Qué impacto tan grande habrá tenido este testimonio en
el pequeño Juan María!
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Juan María se conmovió tanto ese día, que no pudo evitar llorar de la
emoción, pues amaba mucho a nuestro Señor Jesús… Cuando cumplió los
diecisiete años, su gran deseo era ser sacerdote… a su madre le llegó a
decir: “Si soy sacerdote, podría ganar muchas almas para Dios”. Pero aquí
es donde empezaron sus problemas. A su papá no le gustó nada la idea de
que fuera sacerdote, pues necesitaba su ayuda en el campo… Juan María
tuvo que esperar pacientemente dos años antes de que su papá lo apoyara.
Por fin, a los veinte años, Juan María empezó sus estudios para
sacerdote en la escuela de la ciudad de Ecculy, a cargo del Padre Balley.
Estando en la escuela, a Juan María se le hizo muy difícil estudiar. Sus
maestros decían: “Es muy buena persona, pero no sirve para estudiante ¡no
se le queda nada!”
¡Pobre Juan María! ¡Qué desanimado se habrá sentido! “No logro guardar nada en esta mala cabeza”- él mismo decía. Con mucha tristeza,
decidió regresar a su casa… pero Dios tenía otro plan para él… el Padre
Balley, vio su gran vocación y se ofreció a ayudarle.
Juan María estudió con el Padre Balley por tres años para prepararse
para el examen que tenía que presentar en el seminario….y cuando todo
parecía que iba muy bien, le dieron la noticia de que ¡no había pasado el
examen! ... En ese tiempo era requisito saber Latín para ser sacerdote y
Juan María, desafortunadamente, no logró aprenderlo… ¿Qué harías tú si te
pasara algo así?... ¿Lo intentarías de nuevo?... ¿Crees que Juan María se
rindió?...
El Padre Balley se dio cuenta del gran amor a Dios y del gran deseo de
ser sacerdote que Juan María tenía, que hizo todo lo posible para
recomendarlo con el Sr. Obispo, el cual, finalmente dijo – ”…que sea ordenado sacerdote, pues aunque le falten conocimientos, con tal de que tenga santidad, Dios suplirá lo demás”.
¡Por fin! Juan María fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 1815.
Había logrado su mayor anhelo: ¡ser un sacerdote de Dios!
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Este gran deseo y su gran amor a Jesús Eucaristía, le ayudó a
perseverar y a salir adelante a pesar de sus dificultades para el estudio y
los obstáculos que se le presentaban… y ¡quién iba a decir que él, sería más
tarde, el sacerdote más conocido de su tiempo!! Después de trabajar tres
años con el Padre Balley como su asistente, lo mandaron al pueblo más pobre
y aislado de Francia: Ars. El Padre Vianney tuvo que caminar 38 km desde
Ecculy para llegar ahí… ¡es como si tú caminaras 95 canchas de futbol, una
tras otra!
En su viaje, como no sabía como llegar, le pidió a un pastorcito que se
encontró por el camino que le indicara dónde estaba Ars. Después de
mostrárselo, el Padre Vianney le dijo: "Tú me has enseñado el camino a Ars, y yo te enseñaré el camino al cielo"… ¡Qué hermosas palabras tan
alentadoras!... Hoy, en Ars, hay una estatua que recuerda este momento tan
especial. Cuando llegó al pueblo de Ars, ¿qué crees que encontró?... Vio que a
la mayoría de la gente le gustaba divertirse bailando y tomando y que no se
acercaban a las cosas de Dios. A Misa sólo asistía un hombre y algunas
mujeres. ¿Tu crees que un sacerdote con poca experiencia y con poca
capacidad para el estudio pudiera ayudar a este pueblo tan indiferente a
Dios?...
Pues el santo Cura de Ars no se dejó desanimar por eso; más bien, se
decidió a entregar su vida, por completo, por la conversión de todos ellos. La
forma en que lo hizo fue: mucha oración, mucho sacrificio, y sermones muy
directos que ayudaran a evitar el pecado. El Padre Vianney pasaba horas en
oración, pues decía: "Hemos de orar con frecuencia, pero debemos redoblar nuestras oraciones en las horas de prueba”… a Dios le decía: “¡Te amo, oh Dios mío! Mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.”
Lo poco que él tenía, se lo daba a los pobres… su hermana Margarita,
contó de él esta anécdota: “Un día de invierno, el señor Balley, dijo a mi hermano: „Vé a Lyon a visitar a esta señora. Es importante que te arregles bien y que te pongas los mejores pantalones. Al regresar, llevaba unos calzones destrozados. Entonces el señor Balley le preguntó qué había pasado, y contestó que había encontrado en su camino a un pobre medio muerto de frío, y movido por la compasión, le había cambiado los pantalones nuevos por sus calzones viejos y rotos"
Catecismo “Jesús es el Señor”
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¿Cuántos de nosotros seríamos capaces de hacer algo así? La gente
empezó a ver todo lo que el Santo Cura de Ars hacía…y así, ¡empezó a
hacerse popular! Tan buscado era, que hasta venían personas de otros
lugares para escuchar sus sermones y confesarse con él. La gente empezó a
decir que él era un santo; cosa que a él no le gustaba, porque se consideraba
un pobre pecador. Cuando el Obispo se dio cuenta de esto, mandó a un
mensajero para que escuchara sus sermones y le trajera un reporte de lo
que estaba pasando.
Al regreso, el Obispo le preguntó: “¿Y bien, tienen algún defecto los sermones del Padre Vianney? – Sí, Monseñor, dijo el mensajero, tienen tres defectos. Primero, son muy largos. Segundo, son muy duros y fuertes. Tercero, siempre hablan de los mismos temas: los pecados, los vicios, la muerte, el juicio, el infierno y el cielo”. – “Bueno, ¿y tienen también alguna cualidad? – preguntó el señor obispo.
El mensajero contestó: “Sí, tienen una cualidad: las personas se conmueven, se convierten y empiezan una vida más santa de la que llevaban antes”. Entonces el Obispo dijo: “Pues si es así, por esta última cualidad, creo que se le puede perdonar al Cura de Ars los otros tres defectos”. Con la visita de tantas personas, entre 300 y 400 por día, tenía que
confesar durante largos ratos. Llegó a estar en el confesionario ¡hasta por
16 horas diarias! ¡En su último año de vida, se dice que llegaron a visitarle
cien mil peregrinos! ¡Entregó su vida por amor, en el confesionario!
Y así vivió 45 años como cura de Ars. El secreto de San Juan María
era “darlo todo y no conservar nada” darlo todo por amor a Dios, su oración
era: "Dios mío, concédeme la gracia de amarte tanto cuanto yo sea capaz". Recuerda la vida de San Juan María Vianney y pide su intercesión cuando
sientas que no puedes lograr lo que te piden en la escuela, en tu familia o en
cualquier otra circunstancia. ¡No tengas duda de que Dios, también a ti, te
dará la perseverancia que necesites!
por Xhonané Olivas www.familiacatolica.org
Aspectos prácticos
Preguntas de la 57 a la 60 y de la 71 a la 73.
Los actos del penitente (pág. 113)
Del oracional, la oración para pedir perdón. Yo confieso (pág. 157)
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57. ¿Qué es pecar?- Pecar es decir <<no>> al amor de Dios,
desobedeciendo sus Mandamientos.
58. ¿Qué consecuencia tiene el pecado?- El pecado rompe o debilita
nuestra relación con Dios, hace daño a los demás y a nosotros
mismos.
59. Por qué los cristianos no nos desanimamos a pesar de haber
pecado?- Porque Dios Padre está siempre dispuesto a
perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.
60. ¿Qué hace en nosotros el sacramento de la Penitencia?- Por el
sacramento de la Penitencia, la Iglesia, en nombre de Jesús,
perdona nuestros pecados y nos reconcilia con Dios y con los
hombres.
Los actos del penitente (pág. 113)
Examen de conciencia.
Dolor de los pecados
Propósito de enmienda
Confesión de los pecados
Cumplir la penitencia
Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los papás:
o Hacer la señal de la Santa Cruz
o Rezar la oración Yo confieso (pág. 157)
o Escribir en la libreta (Ez 36, 26-27) pág. 105 del Catecismo
o Hacer el dibujo (El hijo pródigo) de la pág. 106 del Catecismo.
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Iniciación a la Oración Familiar
Núcleo VIII. Tema 35. A veces nos alejamos del amor de
Dios
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monición de entrada: (Lee un padre)
El Bautismo nos ha hecho libres para amar a Dios y
a los hombres como Jesús nos enseñó. Pero muchas veces,
hacemos mal uso de nuestra libertad. Somos egoístas,
perezosos, decimos mentiras, cogemos cosas que no son
nuestras y a veces sentimos envidia. Pero Dios Padre, en
su Hijo Jesús, siempre nos ofrece el perdón, que arranca
de nuestro corazón el mal que nos impide ser amigos
suyos y no nos deja ser felices.
Lectura del Evangelio según San Lucas (15, 1-7) (Lee Sacerdote)
Mientras tanto, todos los publicanos y pecadores se acercaban a
Jesús para oírlo. Los fariseos y los maestros de la Ley murmuraban: Este
anda con pecadores y come con ellos. Entonces Jesús les dijo esta parábola:
¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas, y pierde
una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto y va a buscar a la descarriada, hasta que
la encuentra? Y cuando da con ella, se la hecha a
los hombros lleno de alegría y al llegar a casa,
reúne a los amigos y vecinos, y les dice: “Alegraos
conmigo, porque he encontrado la oveja que se me había perdido.” Pues os
aseguro que también en el cielo habrá más alegría por un pecador que se
arrepienta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
Palabra de Dios
Oración: (Lee un niño)
¡Bendice, alma mía, al Señor, Y todo mi ser a su santo nombre!
¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios!
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades.
Él rescata tu vida de la fosa y te llena de gracia y de ternura.
Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro
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Núcleo VIII. Tema 35. A veces nos alejamos del Amor de
Dios
Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre
presente en nuestras Catequesis.
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Recordar acerca del pecado del tema 5
Dios creó al hombre por amor, para que fuese su amigo, pero el
hombre pecó y perdió su amistad. ¿Cuál fue la cusa del primer pecado
del hombre? (La desobediencia. Ese fue el primer pecado, el que conocemos como pecado original. La desobediencia, tuvo consecuencias, rompió la amistad con Dios, y el hombre quedó sometido a la ignorancia, al sufrimiento y al poder de la muerte. Por ese motivo, necesitamos la Salvación que Jesús nos trae, enviado por el Padre.
Abrimos el Catecismos pág. 106 Leemos el tema: El Bautismo nos ha hecho libres para amar a Dios y a
los hombres como Jesús nos enseñó. Pero muchas veces, hacemos mal
uso de nuestra libertad. o Desobedecemos a nuestros padres, abuelos y profesores... o Queremos tener siempre razón. o Decimos mentiras. o Cogemos cosas que no son nuestras. o Somos perezosos y a veces sentimos envidia. o No nos acordamos de Jesús, no cumplimos sus enseñanzas, no
rezamos… Cada vez que actuamos así, desobedecemos a Dios y sus Mandamientos. Esto
es el pecado, que destruye nuestra amistad con Dios y con los hermanos.
Pero Dios siempre nos ofrece su perdón.
Dios no ama el pecado, pero ama al pecador.
Dios nos busca siempre
Dios nos espera siempre con los brazos abiertos y siempre nos
perdona.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Iniciar en la celebración
Para resaltar que estamos necesitados de la gracia de Dios, explicamos que
en la Misa.
Comenzamos con el acto penitencial. Rezamos el Yo confieso y nos
reconocemos pecadores.
Cuando rezamos el Cordero de Dios, respondemos: <<Ten piedad de
nosotros>>
Antes de comulgar, decimos: <<Señor, no soy digno de que entres en
mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme>>.
Saber que en los tiempos de Adviento y Cuaresma la comunidad.
parroquial suele reunirse para celebrar un acto penitencial.
Explicar el color morado de las vestiduras litúrgicas.
La Palabra de Dios nos ilumina
Observar los dos dibujos del Catecismo pág. 106-7
¿Qué pasajes del Evangelio nos recuerdan estos dibujos? (Las parábolas del hijo pródigo y la de la oveja perdida)
Meditamos la Palabra
En estas dos parábolas podemos ver reflejado el amor misericordioso
de Dios: El Padre de la misericordia, que se compadece del hijo, que vuelve a
casa, después de haber gastado la herencia; y el buen pastor, que sale en
busca de la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de alegría y lo
cuenta a todo el mundo. Jesús enseñaba con estas parábolas, que Dios
Padre, no cesa de buscarnos cuando nos apartamos de Él.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Contaba estas y otras historias y muchas más, para enseñar a la gente del
pueblo. Él es quien nos revela el rostro misericordioso del Padre. Podemos
imaginar a Jesús relatando estos cuentos o buscamos en el Evangelio de Lc.
15, 3-6 la parábola de la oveja perdida y escuchamos atento esta narrativa
de Jesús.
La Palabra de Dios nos ilumina
Del Evangelio de Lucas (15, 3-6) La oveja perdida
“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien
ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va
tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la
carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos
y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se
me había perdido” Palabra de Dios
Escribimos en la libreta
Dios nos ha hecho libres y podemos decir <<Si>> o <<No>> a su amor y a
sus mandatos.
El pecado rompe o debilita nuestra relación con Dios, hace daño a los
hermanos y entristece nuestro corazón.
El Espíritu Santo, que hemos recibido en el Bautismo, nos ayuda a
vencer el mal con el bien y a pedir perdón cuando pecamos.
Alentar la vida cristiana
Revisar el compromiso de la semana anterior.
Tomar la decisión de no pecar. Lo escribimos para que no se nos
olvide.
Comprometernos en animar a los compañeros a hacer el bien...
Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los papás:
o Hacer la señal de la Santa Cruz
o Rezar la oración Yo confieso (pág. 157)
o Escribir en la libreta Lc. 15, 5-6 (pág. 107) del Catecismo
…”Cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
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Enseñar a orar
Aprendemos la oración Yo confieso (pág. 157) Meditamos la petición del Padrenuestro: <<No nos dejes caer en la
tentación>> Rezamos la oración final del tema.
Oración del catecismo (pág. 107)
¡Bendice, alma mía, al Señor, Y todo mi ser a su santo nombre!
¡Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios!
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades.
Él rescata tu vida de la fosa y te llena de gracia y de ternura.
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Vamos hacer un pequeño examen de conciencia. Como signo de que
reconocemos que somos pecadores y de que sabemos que Dios nos
abraza, nos ama y nos perdona.
El examen de conciencia se puede realizar a la luz de los
Mandamientos aprendidos en el Núcleo anterior.
1. Amar a Dios sobre todas las cosas. (Amamos a Dios sobre todas las cosas o ponemos en primer lugar a nuestros fans; futbolistas, cantantes, actores… modas, cosas materiales…)
2. No tomarás el nombre de Dios en vano. (cuantas veces hemos escuchado esta frase o la hemos dicho nosotros mismos <<te lo juro por Dios>> para que nos crean...)
3. Santificarás las fiestas. (El día de fiesta es para descansar
de nuestro trabajo, dedicarnos a la familia y a las cosas de Dios, principalmente celebrando la Eucaristía. ¿Cómo santifico yo las fiestas, en el día del Señor?).
4. Honrarás tu padre y a tu madre. (¿qué significa honrar a tu
padre y a tu madre? En Efesios 6, 1 dice: <<Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor, porque eso es justo>> ¿cuántas veces desobedezco a mis padres?)
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5. No matarás. (Ninguno de nosotros hemos matado a nadie, pero no solo se puede matar físicamente a alguien, si no, que también podemos hacer mucho daño a las personas, hasta el punto de sentirse “morir” en su corazón, a causa de una calumnia, la indiferencia, el rechazo, la crítica destructiva.
6. No cometerás actos impuros.
(En la 1ª Carta a los Corintios San Pablo dice: ¿No sabéis que sois templo del Espíritu Santo?… el templo de Dios es santo, y ese templo sois vosotros" (1 Cor 3,16-17). Estas palabras nos vienen a decir, que hemos de respetar nuestro cuerpo en varios sentido, porque en él habita el Espíritu de Dios.
7. No robarás. (¿Hemos cogido alguna cosa que no era de nosotros o nos han prestado algo, y a sabienda no la hemos devuelto?)
8. No darás falso testimonio ni mentirás. (¿cuántas veces mentimos al día, o decimos medias verdades? ¿he levantado falso testimonio contra alguien? Es decir, he dicho algo malo de alguna persona, para fastidiarla o hacerle daño).
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. (Intentar mantener limpia nuestra mente y nuestro corazón. El Señor llama bienaventurados a los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. "(Mt 5,8) y en (Mt 5, 27) nos dice:”...Pero yo os digo todo el que mira a una mujer deseándola, ya ha cometido adulterio con ella en su corazón”.
10. No codiciarás los bienes ajenos. (¿He deseado cosas materiales o manipulado a personas con el fin de obtener sus bienes? ¿He deseado cosas físicas de otros, y al no tenerlas, me he sentido mal?)
Cuando vivimos según los Mandamientos, somos más libres y ayudamos
a que los demás también lo sean.
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Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios
Padre
Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Mensaje
Jesús muestra con sus palabras y con sus acciones la misericordia sin
límite del Padre hacia los pecadores y su inmensa alegría por la
conversión del pecador.
Objetivos Conocer
Jesucristo, que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que
la Iglesia continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento
del Perdón en el que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que
nos perdona y reconcilia.
Celebrar
Celebrar el Sacramento de la Reconciliación, y reconocer la necesidad
de perdón antes de recibir la Eucaristía. Vivir
Descubrir que amando como Jesús nos ama se puede vencer el
pecado. Orar
Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor
que continuamente nos ofrece.
Iniciación a la Oración Familiar en Catequesis.
Contenidos
Núcleo VIII. A veces nos alejamos del Amor de Dios
Testimoniar la fe
o Iniciación a la Oración Familiar
o Desde nuestra experiencia
Iniciar en la celebración
La Palabra de Dios nos ilumina
o Meditamos la Palabra
o Escribimos en la libreta
Alentar la vida cristiana
o Compromiso cristiano familiar
Enseñar a orar
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Iniciación a la Oración Familiar
Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios
Padre
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monición de entrada: (Lee un padre)
Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los que
se arrepentían. A todos les anunciaba esta Buena Noticia: “No necesitan
médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a
los pecadores” (Mc 2, 17)
Lectura del Evangelio según San Lucas (19, 1-10) (Lee Sacerdote) Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.
Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe
de publicanos y rico que quería conocer a Jesús.
Pero, como era bajo de estatura, no podía verlo a
causa del gentío. Así que echó a correr hacia
adelante y se subió a una higuera para verlo,
porque iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó a
aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, baja enseguida, porque hoy
tengo que alojarme en tu casa.» Él, bajó a toda prisa y lo recibió muy
contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían: «Se ha alojado en casa
de un pecador.» Pero Zaqueo, se puso en pie ante el Señor y le dijo: «Señor,
la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si engañé a alguno, le
devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a
esta casa, pues también éste es hijo de Abraham. Pues el Hijo del hombre
ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.» Palabra de Dios
Oración: (Lee un niño) Vivir el perdón es un signo de los cristianos. Jesús nos invita a rezar
diciendo: <<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden>> Nosotros decimos: ¡Señor, ten
misericordia de nosotros, porque hemos pecado contra Ti! ¡Muéstranos tu
misericordia y danos tu salvación!
Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. Tema 36. Jesús nos trae el perdón de Dios
Padre
Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre
presente en nuestras Catequesis.
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Abrimos los Catecismos por la pág. 108
Observamos el dibujo y explicamos quien era Zaqueo. (Zaqueo era un jefe de publicanos (los publicanos eran judíos que se encargaban de recaudar impuestos para los romanos, nadie los quería), que por serlo era considerado un pecador.
La Palabra de Dios nos ilumina
Abrimos la Biblia y buscamos el Evangelio de Lc 19, 1-9.
Podemos ver cómo Jesús en el camino hacia Jerusalén, acoge a todo
tipo de marginados.
Leemos el relato de Zaqueo.
Este relato de Zaqueo muestra
cómo la misericordia de Cristo lleva
a la conversión. El Señor da el
primer paso. En el perdón siempre
hay dos dimensiones: Dios que ama y
el hombre que se arrepiente.
Iniciar en la celebración
Conocer el aspecto sacrificial y redentor de la Misa: (sabéis que, en cada Eucaristía Jesús, por su sacrificio, perdona nuestros pecados y los del mundo entero). Escribimos en la libreta
Fecha, y título del tema: Jesús nos trae el perdón de Dios Padre Escribir la síntesis final pág. 109: Dios, nuestro Padre, no se cansa
nunca de perdonarnos porque nos conoce y nos ama.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Pág. 108 de vuestros Catecismos
Leen entre varios niños desde el Catecismo.
o (Jesús anunciaba a todos esta Buena Noticia: <<No necesitan médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores>> (Mc 2, 17) (El Reino de Dios es don de un Dios que se revela como Padre misericordioso; por ello se ofrece a todos sin excepción y no solo a un grupo de selectos o justos.)
o Para anunciar a todos que Dios Padre siempre está dispuesto a
ofrecernos su perdón y misericordia, Jesús contó esta parábola.
(Leer Lc 15, 11-32)
El hijo pródigo
Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo a su
padre: “Padre, dame la parte de la herencia que me
corresponde…
1. ¿A quien representa el padre de la Parábola? A
Dios-Padre
2. ¿Qué hace el hijo menor con la herencia? Malgastar toda la herencia
3. ¿Ante la necesidad, en que recapacitó? ¡Cuántos jornaleros de mi
Padre tienen pan de sobra...!
4. ¿Qué hizo entonces? Ponerse en camino hacia la casa del Padre y
pedirle perdón...
5. ¿El Padre cuando le vio venir de lejos, qué hizo? Salió a su encuentro,
lo abrazó y lo cubrió de besos.
6. ¿Por qué el Padre celebró una fiesta? Por el regreso del hijo, que
estaba perdido y lo habían encontrado.
7. ¿Cómo reaccionó su hermano mayor? Se enfadó y no quiso entrar en la
fiesta...
8. ¿Cuál fue la causa? Los celos y la envidia.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
9. ¿Qué le dijo el Padre al hijo mayor? “Tenemos que alegrarnos y hacer
fiesta, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, estaba
perdido y ha sido encontrado”
10. ¿Qué nos enseña Jesús en esta
Parábola? La Misericordia y el Amor de
Dios-Padre.
11. ¿Quién es el protagonista de la
parábola? El protagonista de esta parábola es el Padre misericordioso, que en Jesús proclama el año de gracia para todos, pecadores y justos.
Alentar la vida cristiana
Recordáis algún momento en el que habéis perdonado a alguien por
diversas causas (no os han permitido jugar, os han cogido alguna de vuestras cosas, o reído de vosotros, o pegado…)
También aquellas ocasiones en las que habéis sido perdonado
vosotros. (Vemos la importancia que tiene el perdón para continuar en amistad con las personas y con Jesús).
Revisemos el compromiso de la semana anterior. Comprometernos a perdonar y a ser misericordioso con los demás, tal
y como lo es Dios con nosotros.
Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los papás:
o Hacer la señal de la Santa Cruz
o Aprendemos el Credo Apostólico (pág. 153).
o Escribir en la libreta de Catequesis: (Lc 19, 9-10) pág. 109 del
Catecismo <<Hoy ha sido la Salvación de esta casa. He venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido>>
Para recordar: Síntesis del tema, recuadro superior izq. pág.- 108.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
1. Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los
que se arrepentían.
2. Jesús perdona a los que han pecado y se han alejado de Él
porque es misericordioso como su Padre Dios.
3. Hoy, Jesús continúa ofreciéndonos el perdón en el sacramento
de la Reconciliación o Penitencia.
Enseñar a orar
Profundizar en la petición del Padrenuestro: <<Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden>>
Rezamos juntos el Padrenuestro, cogidos de la mano, poniendo todo el
corazón en esa petición.
Rezamos todos la oración final del Catecismo Vivir el perdón es un signo de los cristianos.
Jesús nos invita a rezar diciendo:
<<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden>>
Nosotros decimos: ¡Señor, ten misericordia de nosotros,
porque hemos pecado contra Ti!
¡Muéstranos tu misericordia y danos tu salvación!
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Para comprender que somos misioneros: En presencia de la comunidad
representar de forma dialogada alguna de las parábolas de la
misericordia.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación
Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis
Mensaje
Jesucristo, quiso que la Iglesia continuase su obra de Salvación
mediante el Sacramento del Perdón en el que, por medio del
sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y reconcilia.
Objetivos Conocer
Reconocer la presencia del amor misericordioso de Dios en el
sacramento del Perdón.
Celebrar
Celebrar el Sacramento de la Reconciliación, y reconocer la necesidad
de perdón antes de recibir la Eucaristía. Vivir
Reconocer el sacramento de la Reconciliación y su práctica frecuente
como imprescindible para la vida cristiana. Orar
Dirigirse a Dios con alegría y agradecimiento ante el perdón y el amor
que continuamente nos ofrece.
Iniciación a la Oración Familiar en Catequesis.
Contenidos
Núcleo VIII. Celebramos la Reconciliación
Testimoniar la fe
o Iniciación a la Oración Familiar
o Desde nuestra experiencia
Iniciar en la celebración
La Palabra de Dios nos ilumina
o Meditamos la Palabra
o Escribimos en la libreta
Alentar la vida cristiana
o Compromiso cristiano familiar
Enseñar a orar
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Iniciación a la Oración Familiar
Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monición de entrada: (Lee un padre)
Antes de volver a su Padre, Jesús
Resucitado dio a los Apóstoles el poder
de perdonar los pecados en su nombre.
La Iglesia nos ofrece hoy el
perdón de Dios de muchas maneras, pero
hay una muy especial por la que cada uno
recibe de Jesús el perdón de Dios Padre
y es reconciliado con la Iglesia y con los hermanos.
Es el sacramento de la Reconciliación o Penitencia.
Lectura del Evangelio según San Juan (20, 19-23) (Lee Sacerdote) Aquel mismo domingo, por la tarde, estaban reunidos los discípulos en
una casa, con las puertas bien cerradas, por miedo a los judíos. Jesús, se
presentó en medio de ellos y les dijo: La Paz esté con vosotros. Y, les
mostró las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al
Señor. Jesús, les dijo de nuevo: Paz esté con vosotros. Y añadió: Como el
Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros. Sopló sobre ellos y les dijo:
Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, Dios se los
perdonará; y a quienes se los retengáis, Dios se los retendrá.
Palabra de Dios
Oración: (Lee un niño)
¡Señor, qué alegría!
El sacerdote nos acoge, nos escucha,
y nos perdona en tu nombre.
¡Qué cerca estás de nosotros cuando deseamos volver a Ti!
¡Gracias, porque la Iglesia nos ofrece tu perdón!
Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. Tema 37. Celebramos la Reconciliación
Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el
Señor”, ha de estar siempre presente
en nuestras Catequesis.
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Exponer a los niños los distintos
nombres que recibe el sacramento: Reconciliación, Perdón, Penitencia y Confesión.
Abrimos los Catecismos por la pág. 110
Leer y explicar el tema resaltando:
o El cristiano después del Bautismo puede volver a pecar y por
eso necesita de la Confesión (párrafo 3).
o Ha que acudir al sacramento del Perdón para recibir de forma
especial el perdón de Dios (párrafo 2). Los sacerdotes nos
perdonan en nombre de Jesús y de la Iglesia.
o El sacramento de la Reconciliación llena de paz y de alegría el
corazón.
o Resaltar la unidad entre Jesús, que perdona y manda a los
Apóstoles que perdonen, y la Iglesia que nos perdona hoy
(párrafo 1).
1. Jesús mandó a los Apóstoles que, en su nombre, perdonasen los
pecados.
2. Los sacerdotes, en nombre de Jesús y de la Iglesia, perdonan
los pecados en el sacramento de la Reconciliación.
3. Cuando los cristianos, después de del Bautismo, necesitamos
recibir el perdón de Dios, celebramos el sacramento de la
Penitencia.
Observamos el dibujo y explicamos lo que vemos.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Confesamos nuestros pecados ante el sacerdote que proclama:
Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la Muerte y Resurrección de su Hijo y envió al Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz.
La Palabra de Dios nos ilumina
Buscamos en la Biblia el Evangelio de Juan 8, 1-11 La adúltera
<<En esto los maestros de la ley y los fariseos se presentaron con una mujer
que había sido sorprendida en adulterio>>.
1. ¿Los letrados y fariseos a quien acusa ante Jesús? A una mujer
2. ¿Qué le preguntan a Jesús? Maestro, esta mujer ha sido sorprendida
en adulterio. La Ley de Moisés manda que tales mujeres deben morir
apedreadas, tú que dices.
3. ¿Qué palabras dijo Jesús...? El que esté sin pecado, que le tire la
primera piedra
4. ¿Qué hicieron los que denunciaron a esta mujer? Se marcharon
todos... empezando por los más viejos.
5. ¿Qué le dijo Jesús a la mujer? Mujer, ¿dónde están tus acusadores?
¿ninguno te han acusado? Y le dijo: <<tampoco yo te condeno. Anda y
en adelante no peques más.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
6. ¿Qué enseñanza nos da Jesús a nosotros? (Que no debemos acusar a
nadie, ni hablar de los pecados de otros, porque también nosotros
somos pecadores y necesitamos el perdón de Jesús).
Escribimos en la libreta
Fecha, y título del tema: Celebramos la Reconciliación Rezamos la oración: Yo confieso
Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén
Escribir la síntesis final pág. 111: Creo en el perdón de los pecados. Escribir la frase del Salmo 117, 1 de vuestro Catecismo.
<<Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia>>
Alentar la vida cristiana
Conocer los dos sacramentos que tiene que cuidar el cristiano,
recibiéndolo habitualmente, son: la Eucaristía y la Reconciliación.
Los cristianos nos confesamos habitualmente para recibir el perdón y
la gracia de Dios.
Revisar el compromiso de la semana anterior y fijar en el calendario
de Catequesis unos días fijos para confesarse.
Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los papás:
o Hacer la señal de la Santa Cruz
o Aprender la oración: Yo confieso
o Escribir en la libreta de Catequesis: (Lc 19, 9-10) pág. 109 del
Catecismo <<Hoy ha sido la Salvación de esta casa. He venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido>>
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Enseñar a orar
Rezar juntos la oración final, resaltando el agradecimiento y la acción
de gracias.
Hay salmos que nos ayudan a pedir perdón. Recitar algunos.
Oración final
¡Señor, qué alegría!
El sacerdote nos acoge, nos escucha,
y nos perdona en tu nombre.
¡Qué cerca estás de nosotros cuando deseamos volver a Ti!
¡Gracias, porque la Iglesia nos ofrece tu perdón!
Incorporar a la vida y misión de la Iglesia
Puede ser un buen momento para animar a los niños a acercarse de
nuevo al sacramento de la Penitencia.
Organizar una celebración penitencial comunitaria en la que resalte la
dimensión de reconciliación con la Iglesia del sacramento de la
Penitencia.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Iniciación a la Oración Familiar
Final del Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe
Inicio de la Catequesis en el Templo con los padres
Monición de entrada: (Lee un padre)
Jesús salía al encuentro de los pecadores y acogía siempre a los que
se arrepentían. A todos les anunciaba esta Buena Noticia: “No necesitan
médico los sanos sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a
los pecadores” (Mc 2, 17)
Lectura del Evangelio según San Lucas (19, 1-10) (Lee catequista) Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad.
Había en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe
de publicanos y rico que quería conocer a Jesús.
Pero, como era bajo de estatura, no podía verlo a
causa del gentío. Así que echó a correr hacia
adelante y se subió a una higuera para verlo,
porque iba a pasar por allí. Cuando Jesús llegó a
aquel lugar, levantó los ojos y le dijo: «Zaqueo, baja enseguida, porque hoy
tengo que alojarme en tu casa.» Él, bajó a toda prisa y lo recibió muy
contento. Al ver esto, todos murmuraban y decían: «Se ha alojado en casa
de un pecador.» Pero Zaqueo, se puso en pie ante el Señor y le dijo: «Señor,
la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si engañé a alguno, le
devolveré cuatro veces más.» Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a
esta casa, pues también éste es hijo de Abraham. Pues el Hijo del hombre
ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.» Palabra de Dios
Oración: (Lee un niño) Vivir el perdón es un signo de los cristianos. Jesús nos invita a rezar
diciendo: <<Padre, perdona nuestras ofensas como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden>> Nosotros decimos: ¡Señor, ten
misericordia de nosotros, porque hemos pecado contra Ti! ¡Muéstranos tu
misericordia y danos tu salvación!
Nos ponemos de pie y rezamos: Padrenuestro
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Final del Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe
Mensaje, objetivos y contenidos de la Catequesis Mensaje
Conocer en profundidad cómo se celebra y se vive el sacramento de la
Penitencia para que, al acercarnos a él, experimentemos el gozo de
sabernos perdonados y amados por Dios.
Objetivos Conocer
Jesús llamó a la conversión e instituyó el sacramento de la Confesión
para continuar ofreciéndonos el perdón. Celebrar
El sacramento de la Reconciliación y reconocer la necesidad de
perdón antes de recibir la Eucaristía.
Vivir
Celebrar el sacramento de la Reconciliación y su práctica frecuente
para la vida cristiana. Orar
Ejercitarse en el examen de conciencia, como una forma de relación
con Dios en la que Él ilumina nuestra vida.
Iniciar la Oración Familiar en Catequesis
Contenidos
Final del Núcleo VIII. Catequesis con los elementos del cierre
o Conocemos y vivimos la fe
Testimoniar la fe
o Iniciación a la Oración Familiar en el Templo
o Desde nuestra experiencia
La Palabra de Dios nos ilumina o Meditamos la Palabra o Escribir en la libreta
Las palabras de la fe Alentar la vida cristiana
o Compromiso cristiano familiar
Enseñar a orar
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Núcleo VIII. Catequesis con los elementos del cierre.
Conocemos y vivimos la fe
Desarrollo de la Catequesis La Biblia y el Catecismo “Jesús es el Señor”, ha de estar siempre
presente en nuestras Catequesis.
Testimoniar la fe
Desde nuestra experiencia
Abrimos el Catecismo por la pág. 112 y 113
Observamos el dibujo
¿Que vemos? Dejamos que los niños se expresen. o (El dibujo recoge dos escenas de perdón: la de dos personas
que hacen las paces y el regreso del hijo pródigo). ¿Qué refleja el rostro de las personas?
o (El rostro de las personas refleja alegría y paz. Un mismo color tiene sus manos y labios, porque el pedir perdón debe ir acompañado de gestos concretos y no solo de palabras.) No olvidemos de lo que nos dice Jesús en Lc 15, 7: <<Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta… Esto debiera ser motivo de gozo desbordante en nosotros y alentó para no desanimarnos cuando pecamos.
La Palabra de Dios nos ilumina
Buscar y leer en la Biblia Lc 15, 1-2. 3-7
Del Evangelio de Lucas (Lc 15, 1-2. 3-7)
Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a
escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: <<Ese acoge
a los pecadores y come con ellos>>
“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien
ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va
tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la
carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos
y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se
me había perdido” Palabra de Dios
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Meditamos la Palabra
En esta parábola de la oveja perdida podemos ver reflejado el amor
misericordioso de Dios en la imagen: Del buen pastor, que sale en busca de
la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de alegría y lo cuenta a todo
el mundo. Jesús enseñaba con parábolas como esta, para dar a conocer el
rostro de Dios Padre, que no cesa de buscarnos cuando nos apartamos de Él.
Escribir en la libreta
Fecha, tema. Final Núcleo VIII. Conocemos y vivimos la fe Escribir la síntesis final pág. 113 La Reconciliación. Recibimos el
perdón que nos renueva. Escribir los actos del penitente (pág. 113)
o Examen de conciencia.
o Dolor de los pecados
o Propósito de enmienda
o Confesión de los pecados
o Cumplir la penitencia
Compromiso cristiano familiar
Para hacer en casa con ayuda de los papás: o Hacer la señal de la Santa Cruz
o Aprender la oración: Yo confieso Yo confieso ante Dios todopoderoso
y ante vosotros, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a vosotros, hermanos,
que intercedáis por mí ante Dios, nuestro Señor. Amén
o Escribir en la libreta el texto (Lc 15, 7) pág. 113. superior Dcha.
<<Habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepienta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse>>
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Alentar la vida cristiana
Revisamos el compromiso anterior.
Celebrar la Eucaristía del domingo con los padres.
Leemos en el Catecismo en las págs. 112 y 113.
o Las palabras de la fe
o La vida cristiana
Las palabras de la fe
1. ¿Qué es pecar? –Pecar es decir <<no>> al Amor de Dios, desobedeciendo sus Mandamientos.
2. ¿Qué consecuencias tiene el pecado? –El pecado rompe o debilita nuestra relación con Dios, hace daño a los demás y a nosotros mismos.
3. ¿Por qué los cristianos no nos desanimamos a pesar de haber pecado?
–Porque Dios Padre está siempre dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.
4. ¿Qué hace en nosotros el Sacramento de la Penitencia? –Por el Sacramento de la Penitencia, la Iglesia, en nombre de Jesús, perdona nuestros pecados y nos reconcilia con Dios y con los hombres.
La vida cristiana
Así celebramos la misericordia de Dios en el sacramento de la penitencia:
1. Examén de conciencia (En presencia de Dios, pienso en las enseñanzas de Jesús y reconozco lo que he hecho mal).
2. Dolor de los pecados (Sentir haberme portado mal con las personas y en consecuencia alejarme de Dios).
3. Propósito de enmienda (Pido ayuda a Dios y prometo ser mejor, para volver a su amistad).
4. Confesión de los pecados (Confesar con sinceridad mis pecados al sacerdote, que me acoge y me escucha en el nombre de Jesús).
5. Cumplir la penitencia (Doy gracias a Dios por su perdón. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir lo que nos propone el Sacerdote para y reparar en lo posible el daño que haya causado).
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Celebración de Penitencia
<<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu
nuevo>> (Ez 36, 24-27)
Saludo inicial (sacerdote)
El sacerdote, invita a los niños a ir colocando en el Altar los signos
que traen.
Procesión: (Al principio de la Celebración, los niños llevan un corazón de
papel grande, una piedra pequeña, un cardo, una hoja seca, una
flor recién cortada, una tirita y una cruz).
Monición a la lectura (catequista)
La Palabra nos muestra continuamente que Dios está siempre
dispuesto a perdonarnos, pues es misericordioso y conoce nuestro corazón.
Por ello, los cristianos nunca nos desanimamos ante el pecado. Jesucristo,
que perdonó a tantas personas durante su vida, quiso que la Iglesia
continuase su obra de Salvación mediante el Sacramento del Perdón en el
que, por medio del sacerdote, es Dios mismo el que nos perdona y
reconcilia.
Lectura del profeta Ezequiel: (Ez 36, 26-27) (Lee Catequista) <<Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo;
arrancaré de vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de
carne. Os infundiré mi Espíritu y hará que caminéis según mis preceptos y
que pongáis por obra mis Mandamientos>> Palabra de Dios
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Monición al Evangelio
En la parábola de la oveja perdida podemos
ver reflejado el amor misericordioso de Dios en
la imagen: Del buen pastor, que sale en busca de
la oveja perdida y cuando la encuentra se llena de
alegría y lo cuenta a todo el mundo. Jesús
enseñaba con parábolas como esta, para dar a
conocer el rostro de Dios Padre, que no cesa de
buscarnos cuando nos apartamos de Él.
Del Evangelio de Lucas (Lc 15, 1-2. 3-7)
Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a
escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: <<Ese acoge
a los pecadores y come con ellos>>
“Jesús les dijo esta parábola: ¿Quién de vosotros que tiene cien
ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va
tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y cuando se la encuentra se la
carga sobre los hombros, muy contento; y al llegar a casa, reúne a los amigos
y a los vecinos y les dice: ¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se
me había perdido” Palabra de Dios
Homilía dialogada con los niños
Meditamos con el corazón de papel lleno de cosas
Un niño se levanta y las cosas que han traído las ponen en medio del
corazón y luego lo arruga todo formando una bola con la ayuda del
sacerdote. Una vez arrugado el corazón, el sacerdote le pide al niño que lo
desarrugue despacito. A continuación le pregunta, si puede desarrugar el
corazón y dejarlo como estaba… aunque hay cosas que van dejando huellas,
con la ayuda de Dios si podemos volver a tener un corazón nuevo. Lo hemos
escuchado en la Palabra, y Dios cumple siempre sus promesas.
Otro niño lee la meditación
Jesús, mirando ese corazón de papel lleno de cosas, veo el mío propio:
Con la piedra, que endurece mi corazón, impidiendo florecer el perdón y la
amistad sincera.
Catecismo “Jesús es el Señor”
Manuela González Aguilera Diócesis de Cádiz y Ceuta
Con las espinas del cardo, con las que a veces, pincho a mis compañeros en el
colegio o en casa a la familia.
Por la flor seca, como estoy por dentro, cuando no riego mi corazón con tu
Amor, la oración y la Eucaristía.
Desarruga Señor Jesús mi corazón, con la delicadeza de tus manos.
Arranca, lo que no sirva y potencia en mí, tus dones.
Gracias por el regalo de la Vida, representada en la flor.
Gracias, por la “tirita” de tu Misericordia, ungüento para cada una de las
heridas de mi corazón.
Gracias, por la cruz, con la cual pagaste tan alto rescate, para mi Salvación.
Amén
El Sacerdote invita a los niños, a los papás y catequistas a participar en el
Sacramento del Perdón.
Rezamos todos cogidos de las manos, la oración del Padrenuestro.
Oración final: (Lee un niño) Señor Jesús
Dame un corazón nuevo
Y un espíritu nuevo.
Para cumplir tus Mandamientos,
Porque en tus mandamientos, Señor,
Se encuentra la vida, que tu quieres darme.
Dame un corazón renovado
Para amar mis padres, a la familia
A mis compañeros y amigos
Como Tú nos amas.
Un espíritu valiente, capaz de perdonar
Y no guardar rencor en mi corazón, a ningún amigo. Amén
<<Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterno su amor>>