Post on 17-Apr-2018
PAULO VINiclUS CARDOSO DE CASTRO
HORACIO QUIROGA Y LA MUERTE
Monografia apresentada comorequisito parcial para a conclusao doCurso de Pos- Gradua980 lato sensuem Lingua Espanhola e suasLiteraturas, da Universidade Tuiuti doParana.
Orientadora:LEONILDA AMBROZIO
CURITIBA2004
RESUMEN
Esta tesina intento estudiar la predileccion par el tema de la muerte en HoraciaQuiroga ". Para tal elegi las obras "EI hombre muerto" y "A la deriva", don depod em os observar la obsesi6n del autor par el tema. Para realizar esta investigacionbusque como soporte el analisis que hace Angel Flores en "EI hombre muerto -Aproximaciones a Horacia Quiroga" y el analisis que hace Beatriz Sarlo en"Horacio Quiroga y la hipotesis tecnico-cientifica - Todos los Cuentos".Primeramente estudie su biografia con el objetivo de buscar informaciones sabre supersonalidad y los hechos que realizo. Enseguida, a traves de sus cuentos,investigue la presencia del tema en su obra.Despues investigue y estableci un paralelo entre el tema propuesto y su vidapersonal. Sin embargo, Quiroga tiene miedo a su propia muerte.Tambien desarrolle el estudio sabre la ambiguedad y el estilo literario de HoraciaQuiroga.Como conclusion, podemas decir que queda demostrado que hay en HoraciaQuiroga una predilecci6n por los temas relacionados con la muerte y, aun mas, quela muerte es la variante y cauce en el que S8 resuelve la mayor parte de lassituaciones que describe.
Palabras-clave: Cuento hispanoamericano, Horacio Quiroga, muerte.
SUMARIO
RESUMEN . . v
1. INTRODUCCION ..
2. LA VIDA DEL AUTOR ..
2.1. CUADRO CRONOLOGICO
2.1.1. EI Comienzo .
2.1.2. Ana Maria Cires ..
. 8
.............................................................. 10
................. 11
2.1.3. La amistad de Horacio Quiroga y Alfonsina Storni
2.2. REFLEJO DE UNA VIDA EN SUS OBRAS '"
3. TENDENCIA A LOS TEMAS DE MUERTE ..
3.1. INFLUENCIA Y ORIGINALIDAD.
.............................. 11
...... 12
.13
..................................... 14
.............15
..... 15
3.2. LAS DOS MUERTES ..
3.3. RESPONSABILlDAD ...
. 15
.......... 16
3.4. LUCHA CON Y CONTRA LA MUERTE: SENTI DO DE LA ACEPTACION 16
4. MIEDO A LA MUERTE . 18
5 INVOCACION DE LA PRESENCIA DE LA MUERTE ..
6. ANAL ISIS DE LAS OBRAS ..
..20
. 22
.................... 22
......... 23
...................... . 24
. 26
6.1. EL HOMBRE MUERTO ."
6.1.1. La Tecnica de Quiroga
6.1.2. Desarrollo del cuento .
6.1.3. Los ojos del personaje .
6.1.4. Impresiones de la obra
6.2. A LA DERIVA .
6.2.1. Argumento
. 29
..................... 30
. 30
6.2.2. Personajes. . 30
6.2.3 Tiempo y Espacio . 30
6.2.4. Tema .. . 31
. 32
. 32
. 34
6.2.5. Punto de vista Y Actitud Narrativa ..
6.2.6. Lenguaje .
7. UN ESCRITOR Y DOS FORMAS DISTINTAS DE ESCRIBIR .
7.1. EL ESTILO DE HORACIO QUIROGA: ......................... 34
7.2. MUNDO REAL Y MUNDO DE LA LlTERATURA.. . 34
7.3. LAS CUATRO LiNEAS DE LA OBRA DE QUIROGA 34
7.4. DOS MANERAS DE ESCRIBIR .. . 34
............................................................................... 36
...... 36
8. LAS DOS TENDENCIAS
8.1. MUERTE DOBLE.
8.2. AMBIGOEDAD .
9. CONCLUSI6N . 37
10. REFERENCIAS 38
. 36
INTRODUCCION
EI primer gran prosista de criollismo fue el uruguayo Horacio Quiroga, que,
aunque nacido en Uruguay, es un adelantado de la literatura argentina y se Ie
considera como maestro de narradores y uno de los cuentistas mas destacados dela America Hispana.
i.Por que Quiroga es un gran cuenlista? Sencillamente porque no dice nada
mas que 10 que tiene que decir. Porque no emplea adjetivos allisonantes para
expresar 10 que el mismo hecho descubre. La sobriedad es signo de fuerza.
Desde sus primeras narraciones (1:1 crimen del otro, 1904), Horacio
Quiroga nos anuncia que sus libros van estar dominados par el horror. RodriguezMonegal; E. (1950) al respecto nos dice que este autor "no necesita nombrar 10
repugnante para hacer sentk asco y horror 8/ lector." Su vida misma va estar
marcada de tragedias. Primeramente su padre S8 hiere involuntariamente en una
partida de caza, luego su hermano mayor perece de una forma accidental,
seguidamente su padrastro, qui,;n se habia convertido en su guia, queda paralitico y
S8 suicida accionando con 81dedo del pie el disparador de una escopeta cuyo canontenia apoyado contra el rostra, y casualmente Quiroga observa la escena de este
crimen. A ,;ste Ie sigue la muerte accidental de su amigo Federico Ferrando, al que
Quiroga da muerte al preparar el arma que su amigo iba a usar en un duelo. Luego
en Misiones su primera esposa S8 suicida. Tales ingredientes tuvieron un fuerte
impacto sobre su vida y su obra. La tragica vida de Horacio Quiroga, Ilena de
suicidios y muertes, Ilego a obsesionarlo de tal manera que logro que lodos sus
cuentos y novelas tuvieran un contenido macabro y morboso. EI mismo Beaba consu vida en un Hospital de Buenos Aires con cianuro.
Leonor Fleming, al resenar sucintamente la historia de la recepcion de
Quiroga a 10 largo del siglo, deploraba que:
Esta riqueza de la biograffa de Quiroga ha sido, en mas de una ocasi6n,perjudicial para el estudio critico de su obra. La fascinaci6n por el hombreha eclipsado el interes por la exegesis de sus textos 0 ha hecho que se loslea subsidiariamente. (FLEMING FIGUEROA, 1995)
Son muchos los cuentos de Horacio Quiroga donde aparecen la tragedia y el
horror de su infancia. En la obra EI hombre muerto es donde el autor, en la voz del
personaje, reflexiona sobre el tema de la muerte:
La muerte. En el transcurso de la vida sa piensa muchas veces en que undla. tras allos, meses, semanas y dias preparalorios, lIegaremos a nuestroturno al umbral de la muerte. Es la ley fatal, aceptada y prevista; tanto quesolemos dejarnos lIevar placenteramente par la imaginaci6n a esemomenta, supremo entre lodos, en que lanzamos el ultimo suspiro.(QUIROGA,1996)
Si alguna originalidad tienen las paginas escritas por Quiroga es la de la
aceptaci6n de la muerte. Quiroga no se deja enganar por ella, la espera.
"Pero que buscaba Quiroga al recaer constantemente en temas de muerte?
iPor que en esos temas es cuando obtiene sus mejores obras? i.,Por que es alii quesu estilo es el mas personal y mas limpio de influencias?
Es justamente la experiencia personal de Quiroga la que conducira a esa
preferencia por los temas de muerte, asunta que sera desarrollada en la presente
tesina.Intentaremos mostrar en asta tesina, la reconstitucion de una vida marcada
por la tragedia y sus implicaciones en la obra del autor.
Empezaremos, en los tres primeros capitulos, par presentar un estudio
cronologico de su vida y obra, ademas del rellejo de la primera en la ultima.
En las tres capitulos siguientes, la tendencia, el mieda y la presencia de la
muerte san disecados y rellenan su obra, siendo el hila conductor del estilo
extraordinario del autor.Enseguida, a trav8S de sus cuentos, S8 investig6 la presencia del tema en su
obra.
Adelante hemos desarrollado el estudio sobre la ambigOedad y el estilo
literario de Horacio Quiroga, exponiendo las dos tendencias que cahabitan en sus
obras.Por lin, la conclusion del estudio.
10
2 LA VIDA DEL AUrOR
Nacido en 1878 en el Salta Uruguayo, donde su padre era vicec6nsul de la
Argentina. Horacia Quiroga, al regreso de un corto viaje a Paris, inici6 sus primerosensayos literarios can el libro en prosa y verso Los arreciles de coral (1901), fruto
de la influencia de renovacion poetica que dirigia en su pais Julio Herrera y Reissig.
En 1903 un viaje can Leopolda Lugones a Misiones Ie descubri6 la belleza
de esa selva, su mundo de misterio y de sonora soledad. Anos mas tarde establecio
su hagar en los alrededores de San Ignacio sabre el rio Parana y revelo a las letras
un ambiente y una vida ignorados. Se dedico tambien a variadas empresas en las
que su personalidad vigorosa S8 destaco ampliamente. Perc su autentica vocaci6nfueron las letras. Cultivo la poesla, la prosa yen la prosa, la novela y el cuento; pero
fue principalmente en este ultimo genera donde mostro su talento excepcional,
mereciendo el elogio permanente de la crltica literaria. Uno de sus apologistas mas
celebres y entusiastas, Rodriguez Monegal, E. (1950), escribio: "...algunos de sus
mas duros cuentos tienen contenido autobiografico. La angustia que desprenden
natura/mente sus narraciones no seria tan autentica si e/ propio Quiroga no hubieravivido (...) las atroces, las pateticas circunstancias que describe." Sostiene Murena;
H. A. (1965, p. 28): "Se acaba por vislumbrar una secreta eleccion, se siente como
un sfmbolo esa presencia ascura y aterradora de /a muerte."
Muchas influencias pueden senalarse en 81:Kipling, Poe, Dostoiewski:
Quiroga alcanz6 ·esteticamente- la objelividad despues de dura prueba. EIexacerbado subjelivismo del fin de siecle, los modelos de su juventud(Dario, Lugones. Poe), su mismo lemperamento de aguzada sensibilidad,parecian condenarlo a una viciosa actilud egocentrica. No es esta laocasi6n de trazar minuciosamente sus com bates. Baste recordar que deesa compleja experiencia -que incluye una breve aventura parisina- exlrajoQuiroga Los arrecifes de coral (1901) y muchos relatos de sus librosposteriores. (RODRIGUEZ MONEGAL, 1950)
Su vida lIena de altibajos, de empresas quijotescas, de lucha tenaz, tuvo
muchos episodios dolorosos que explican en parte sus actitudes y su conducta untanto rara yextrana.
Fue admirado y envidiado. Como todo valor nuevo y autentico se 10discuti6e imito. De toda su obra 10 sustancial son sus cuentos, limpios, descarnados y
humanos, que senalan un temple literario de primera magnitud.
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Fallecio en Buenos Aires, el 19 de febrero de 1937. Sus restos fueron
enviados a Saito, su ciudad natal, con grandes homenajes.
Sus cuentos mas difundidos son: Cuenlos de amor, de locura y de
muerte, Los desterrados y Cuentos de la selva, entre otros.
2.1 CUADRO CRONOL6GICO
2.1.1 EI Comienzo
- 1878 31 de diciembre: Nace en Saito Uruguay.
- 1879: La familia va a una chacra, en San Antonio Chico, donde abunda la caza. A
la vuelta de una excursion Prudencio Quiroga (su padre) muere al engancMrsele la
escopela cuando descendia de la lancha.
Poco despues Horacio es lIevado por su madre a C6rdoba, a la que se
Irasladan para cuidar la salud de una de las hijas (aquejada por el asma). AI cabo de
cuatro anos regresan a Saito; Quiroga cursa esludios primarios en el colegio Hiram,
sostenido par la masoneria.- 1895: 5 de septiembre: Ascencio Barcos (su padrastro), enfermo, se suicida.
- 1898: En las fiestas de camaval de Saito, conoce a Maria Esther Jurkowsk, se
enamora y quiere casarse con ella. Su familia S8 opone y S8 produce la ruptura, suprimer gran amor desdichado ("fue un amador conslanle"), a la que mas tarde hara
protagonista de "Una eslaci6n de amor" y "Las sacrificadas".
- 1902: 5 de marzo: a raiz de un cruce de brulotes, Guzman Papini y Zas y Federico
Ferrando conciertan un duelo. Quiroga, que lIega a Montevideo procedente de Saito,
va a casa de Ferrando. EI hermano de ,;ste habia comprado una Lafoucheux de dos
canos (12 mm). Son las 19 horas: Quiroga examina el arma; se Ie escapa un tiro.
"Oy6se un grito de dolor y Ferrando cay6 sobre la cama, la bala Ie habia penetrado
en la boca, alojandose en el occipital sin salir". Muere enseguida. Quiroga es
sometido a interrogatorio y trasladado posteriormente a la Carcel Correccional. EI Dr.
Manuel Herrera y Reissig, hermano del poeta, asume la defensa. Consigue que sea
puesto en libertad el sabado 9.
Inmediatamente despues abandona Montevideo. Se refugia en la casa de su
hermana Maria, en Buenos Aires.
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2.1.2 Ana Maria Cires
- 14 de diciembre de 1915: Ana Maria Cires, su esposa, se quita la vida ingiriendo
una fuerte dosis de sublimado. Su agonia dura ocho dias.
Segun J. M. Delgado y A. J. Srignole:
Quiroga nunca hablaba de su primera esposa. Una vez sin embargo, alpasar par el cementerio de San Ignacio Ie dijo a Julio E. Payr6 (quilm hacomunicado la anecdotal . Est::.enterrada alii " Payr61e pregunt6 si visitabala tumba. Quiroga Ie contest6 que jamas. Y agre96: 'Me he olvidadocompletamente de todo eso', 'Parecla muy duro', advirti6 Payr6. peradespues he lIegado a comprender que esa era la (rnica manera de seguirviviendo para el que queda. (DELGADO; BRIGNOLE. 1939)
- 1925 Regresa un tiempo a San Ignacio, alii se enamora de una joven de 17 anos
que se llama tambien Ana Maria. Sus padres impiden los ancuentros. EI entonces
agota los medios para comunicarse: mensajes envueltos en tubo de palo raspado,
cartas en clave y otros semejantes; hasta lIega a cavar un tunel para raptarla. La
muchacha es alejada subrepticiamente y Quiroga desiste.
- 1934 15 de abril: se 10declara cesante: (La polltica uruguaya ya ha sufrido un
vuelco a raiz del golpe de estado del 31 de marzo del ano anterior; Srum se ha
suicidado para no entregarse.) La SAD.E. (Sociedad Argentina de Escritores)
envia una nota, que firman Roberto Giusti, Arturo Cerretani Y Cesar Tiempo, al
presidente del Uruguay, Dr. Gabriel Terra, para que 10reponga en el Consulado. EI
pedido es denegado. La situacion econ6mica de Quiroga se torna apremiante.
- 1936 En mayo, despu8s de un ano y medio de gestiones, se Ie acuerda la
jubilaci6n. Poco despu8s su mujer y su hijita se marchan; y 81queda solo.
- 1937 18 de febraro: durante la tarde mantiene - segun sus bi6grafos - una
conversacion con los medicos, en la cua1 corrobora Jas sospechas que ya tiene
sobre la enfermedad (cancer gastrico). Despues sale a dar un paseo por la ciudad y
regresa al Hospital a las once de la noche. En la madrugada del dia 19 muere. (Un
vasa con restas de cianuro, evidenciaba la causa del fallecimiento."
Sus restos son valados en la Casa del Teatro, sede tambien de la SAD.E. -
institucion de la cual Quiroga habia sido socio fundador y vicepresidente -; y
posteriormente trasladados al Uruguay.
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2.1.3 La amistad de Horacio Quiroga y Alfonsina Storni
En 1922, Alfonsina ya frecuentaba la casa del pintor Emilio Centurion, de
donde surgiria posteriormente el grupo Anaconda. Alii conocio, seguramente, al
escritor uruguayo Horacio Quiroga, que habia lIegado de su refugio en San Ignacio,
Misiones, durante el ano 1916. Su personalidad debio atraer a Alfonsina. Un hombre
marcado por el destin~, perseguido por los suicidios de seres queridos, que,
ademas, S8 habia atrevido a exiliarse en Misiones, e intentado alii forjar un para[so.
La amistad con Quiroga fue la de dos seres distintos. Cuenta Norah Lange
que en una de sus reuniones, adonde iban todos los escritores de la spaca, jugaron
una tarde a las prendas. EI juego consistio en que Alfonsina y Horacio besaran al
mismo tiempo las caras de un reloj de cadena, sostenido por Horacio. Este,
escamoteo el reloj precisamente en el momento en que Alfonsina aproximaba a el
sus rabies, y todo termino en un besc. Quiroga la nom bra frecuentemente en sus
cartas, sobre todo entre los anos 1919 y 1922, Ysu mencion la destaca de un grupo
donde habra no s610 otras mujeres sino tambiem otras escritoras. Sin embargo,
cuando Quiroga resuelve irse a Misiones en 1925, Alfonsina no 10 acompana.
Quiroga Ie pide que se vaya con al y ella, indecisa, consulta con su amigo el pintar
Benito Quinquela Martin. Aquel, hombre ordenado y sedentario, Ie dice: ";.Con ese
loco? iNo!".
EI20 de mayo de 1935 Alfonsina fue operada de un cancer de mama.
En 1936 se suicida Horacio Quiroga y ella Ie dedico un poema de versos
conmovedores y que presagian su propio final:
Morir como hi, Horacia, en tus cabales,Y as! como en tus cuentos, no esla mal;Un fayo a liempo y se acab6 la feria ..Alia diran.Mas pudre eJmiedo, Horacia, que la muerteQue a las espaldas va.Bebiste bien. que luego sonreias ..Alla diran.Mas pudre el miedo, Horacia, que la muerteQue a las espaldas va.Bebiste bien, que luego sonreiras ...(STaRNI, 1936 apud GUTIERREZ, 2001)
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2.2 REFLEJO DE UNA VIDA EN SUS OBRAS
Todos los temas parecen sugerir alga de la vida misma del autor, como si en
81 desarrollo de las ideas hubiese un indice capaz de revelar cual fue la
consagraci6n mas intima y 81sentido mas profunda de esa vida.Quiroga es indiferente, frio y pesimista; estas actitudes marcan cierta
predilecci6n par los temas de muerte.
1- Indilerencia: La lalta de expresi6n subjetiva, de alectividad, la casi indilerencia par
los personajes, a quienes muestra en sus torturas, caidas, miserias, sin manifestar
hacia elias simpatia aparente.
2- Frialdad: En sus relatos el hombre lucha, se desespera, pero al lin Iracasa y
desaparece. Se diria que hay un cierto y velado latalismo en Quiroga, que 10Ilevara
a considerar inutil todo esluerzo. Paralelamente a ella muestra una Irialdad impasible
capaz de observar a los hombres, verlas en su angustia y verificar sus derrotas.
3- Pesimismo: No obstante es preciso penetrar en esos seres de licci6n para ver
hasta que punta Quiroga es pesimista.
EI hombre intent6 mover 18 cabeza, en vano. Ech6 una mirada de reojo a laempunadura del machete, humeda aun del sudor de su mana. Apreci6mentalmente la extensi6n y la trayectoria del machete dentro de su vientre,y adquiri6, fria, matemcUica e inexorablemente la seguridad de que acababada nagar al termlno de su existencia. (QUIROGA, 1996)
~Va a morir. Fria, fatal e ineludiblemente va a morir."(QUIROGA,1996)
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3 TENDENCIA A LOS TEMAS DE MUERTE
3.1 INFLUENCIA Y ORIGINALIDAD
Cualquiera sea la cronologia real de la produccion de Quiroga, tomando la
fecha de aparicion de sus libros como el momenta inmediatamente posterior a su
elaboraci6n, S8 puede observar que las influencias sufridas y la orientaci6n propia
casi nunca dejan de coexistir. Dicho de otro modo: se puede hablar de dos formas
de la personalidad de Quiroga. Una, la relativa a la absorcion de las influencias; otra,
a su produccion original.
Los dos aspectos de la actitud de Quiroga se mezclan a interfieren Ilenando
de altibajos constantes todos sus libros.
La mezcla se da en "Cuentos de amor, de locura y de muerte", donde la
perfeccion narrativa alcanza su grado quizas mas alto dentro de toda su produccion,
par la seguridad de los medios empleados yel rigor con que son trabajados.
3.2 LAS DOS MUERTES
ASi, dos muertes recorren la obra de Quiroga: las muertes tradicionales y las
muertes propias.
La primera categorfa corresponde a esos indistintos sentimientos que tUVQ
cuando era joven y que las lecturas desviaron para darles una forma que no Ie es
propia pero que Quiroga sintio como la unica posible, puesto que no estaba todavia
en condiciones de juzgar y seleccionar. Este es el encante que nos conquista
cuando advertimos prematuramente que otros han dado cauce a las cosas que nos
perturban e inquietan mientras n050tr05 carecemos de los medias para expresarnos
en forma propia.Es la muerte pro pia par un motivD centralia que S8 confunde con la situaci6n
misma que vive 81 personaje.
En cierto modo, esa muerte que Ie sobrevendra Ie corresponde, no siendo
sin embargo el castigo de ninguna falta. EI personaje jamas se siente tan infatuado
como para ignorar a que conduce su desdichada presencia, que siente vaciada y
menoscabada par algo que no sabe que es, 10cual no Ie impide la extrema y serena
combatividad. Sin embargo el ambito de pelea nunca es pretension de un resultado
distinto a la segura muerte. Propia tambien por un motivo accesorio: porque es el
mismo Quiroga quian juega su muerte en la muerte de sus personajes; y propia por
16
un motivo tecnico: porque es la mas lograda esteticamente, sin las vacilaciones que
tienen las muertes del atro estilo, meras anecdotas que combinan lecturas con
imagenes sugeridas por la realidad.
3.3 RESPONSABILIDAD
No fue, como se ve, un espectador mas 0 menos cercano de la muerte de
los otros, familiar y desolado. Mas que los demas, Horacio Quiroga luvo que sentirse
responsable y aun culpable. En parte, porque, como todos, no supo evitar que esos
atros S8 murieran; en parte, par las causas 0 la comision material de las muertes delos demas, la cual podra, con muy justas razones, atribuirs8.
3.4 LUCHA CON Y CONTRA LA MUERTE: SENTIDO DE LA ACEPTACI6N
Incorpor6 as; a su vida, visto que ya su suerte tenia continuidad y un
equilibria bastante siniestro la muerte como una instancia real y condicionante. Sitodos los proyectos caen victimas de ella, si ella preside 10 mas importante de
nuestra existencia, "como no lIegar a la conclusion de que ella es 10mas importante
de nuestra existencia, que ella es nuestra existencia misma? Quiroga puede
haberse dicho que era necesario trazarse un plan puesto que las cosas son como
son. Y luch6 en el sentido de no desvirtuar esa muerte con la vida, haciendo de esta
un trampolin resbaloso que a cada rato Ie recordaba la inminencia de la caida,
afrontando yararas, crecidas del Parana, bandidos paraguayos, disenterias y toda
otra alternativa que puede darse cuando uno mismo va en busca de las cosas
desagradables, sin despreciarlas, sino tomandolas como 10 que en realidad son:
parte del juego vital y lucha con los elementos que representan la muerte.
Esta lucha, de pronto se avista en "A La Deriva";
De pronto sinti6 que estaba helado hasta el pecha. iQue seria?Y la respiraci6n tambien ...AI recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo CubiUa, 10habraconocido en Puerto Esperanza un viernes santo ..._ (.Viernes? SI. a jueves ...EI hombre estir6 lentamente los dedos de la mano._Un jueves ...Y ces6 de respirar. (QUIROGA, 1990)
17
Acepto haciendo una nueva composicion del lugar. Entonces estuvo en
condiciones de equiparar vida y muerte y pudo haber dicho que puesto que la vida
ya no era el bien supremo, tanto daba perderla en cualquier momento, 10cual no
implicaba que no quisiera extraer de todos los momentos un jugo que satisfacia sus
maximas exigencias. Su egoismo S8 acentuaba despues de los desastres y Quirogase recoge mas y mas en su caparazon. Cada cosa que se propone hacer Ie parece
de imperiosa ejecuci6n y no vacila en torturar 0 molestar a los atres poseido par esaurgencia. Asi se Ie da por construir botes en un sotano de la calle Canning, donde
vive con sus dos hijos ninos todavia. Ni S8 Ie ocurre que, excepci6n hecha de su
experiencia de la muerte, los otros, ignorantes de ella, quieran ponerse a cumplir
proyectos que van mas alia de su perentoria urgencia par ganarle a la muerte un
cuarto de hora. Su egoismo, brutal y desenfrenado, aunque inconsciente de si
mismo, tiene su raiz en esta aceptaci6n que, si bien emponzona su vida, tambian Ie
hace comprender otras realidades tales como el sentido de la soledad, por ejemplo.
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4 MIEDO A LA MUERTE
De asta viene 81miedo, que no 10es de un objeto concreto, sino de su propia
muerte, una vez que aprendi6 bien como era de cerca la de los demes y una vez
que esta ya no Ie hacia mas dano al producirse porque todo el dano estaba hecho.
No Ie tuvo miedo a los perros, como les sucede a muchos, 0 a los leones 0 las
carabinas. AI parecer tenia una decision y serenidad pasmosas frente a
circunstancias que haclan retroceder a atros. No son necesarias las anecdotassabiendo donde viviD y los anos que permanecio alii. Su casa en Misiones estasabre una meseta desde la eual S8 ve el Parana, que alii mismo S8 abre y redondea.
La cubre una vegetaci6n descuidada y fulgurante. Aun hoy el camino que la une con
San Ignacio es dificultoso y largo. Hay unos buenos veinle minutos de autom6vil
hasta las ruinas. En el medio hay ahora labrantios que combaten contra la flora
subtropical que los ahoga. Haber vivido en ese lugar hacia 1910 debi6 haber
requerido nervios poco cornunes y una energia que no neeesita de muchos
ejemplos.
Sin embargo Quiroga tiene miedo a su propia muerte.
Par una ventaja que liene el escritor sabre el hombre corriente, puede volcarese miedo en su lileralura y descargarse de <iI, en lugar de caer encima de los
amigos 0 volver a la infancia.Uno de sus cuentos mas personales, EI desierto, nos muestra 81 mecanisme
del miedo. Subercasaux, el protagonista, tiene dos hijos como Quiroga. Vive con
ellos en la selva teniendo que hacerse de padre y madre, pues esta muri6 hace
poco, como la mujer de Quiroga. La primera parte del cuento es descriptiva:
"Duro, terriblemente duro aquello"." (QUIROGA, 1996)
Pero ahara rela can sus dos cachorros que formaban can €II una solapersona, dado el modo curiosa como Subercasaux educaba a sus hijos.Aprendi6 - no a cocinar porque ya 10 sabia - sino a fregar las alias can lamisma arena del patio, en cuelillas y al viento helado que Ie amorataba lasmanos. (QUIROGA, 1996)
Hasta aqui todo se parece a 10 que sabemos de Quiroga mismo, pero luego
la cosa toma un giro inesperado. Victima de un accidente trivial en Misiones, un
pique en una una, Subercasaux muere dejando a los ninos solos:
19
Ni uno ni el alro se atrevia a hacer fuida. Pero tampoco Ie lIegaba el menorruida del cuarto vecino, donde desde hacla Ires haras su padre, veslido ycalzada bajo el impenneable, yacia muerto a la luz del farol. (QUIROGA,1996)
20
5 INVOCACION DE LA PRESENCIA DE LA MUERTE
Quiroga sabe 10que Ie puede pasar, porque est'; solo e inerme. Y tiene
miedo. Entonces imagina su propia muerte para sacarsela de encima, quiere
conjurar la muerte imaginandose tocado y buscado por ella de modo que, satisfecha
en un plano su potencia, 10deje tranquilo en el otro, en el que realmente 10puede
amenazar. Escribe su muerte para quedarse tranquilo porque en realidad los ruidos
que hace el bosque por la noche no auguran nada bueno, siendo asi que la muerte
existe y preside todos nuestros actas y decisiones.
Este impulso a imaginar la muerte tiene una manifiesta expresion en 81
cuento La insolacion:
_ jEs el palr6nt Exclam6 et cachorro, sorprendido de la actitud de aquertos._ No, no es el - replic6 Dick.La cuatro perros estaban juntos gruf'iendo sordamen!e, sin apartar los ojosde Mister Jones, que continuaba inm6vil, mirandolos. El cachorro, incredulofue a avanzar, pera Prince Ie mostr6 los dientes.
No es el, es la Muerte.- EI cachorro se eriz6 de miedo y retrocedi6 al grupo._ (,Es al patr6n muerto?- pregunl6 ansiosamenle.Los aires, sin responderle. rompieron a ladrar can furia. siempre en aclitudtemerosa. Pera Mister Janes se desvanecia ya en el aire ondulante.(QUIROGA,1996)
Y ratifica Noe Jitrik:
Se ve muerto antes de morir, como dandose una ultima aportunidad. Silogra expulsar la imagen de la muerte de su vista a de su cerebra, quiza nomuera. La unica manera que se Ie acurre para expulsarfa es escribirsemuerto ... unica anna can la que cuenta para canjurar y deshacer la imagenque 10 aterroriza y cohibe. (JITRIK, 1959, p. 81)
Y asi, los euentos en los que entran los elementos mas entrafiables a
Quiroga: el medio geogr<ifico, el sentido de la experiencia, la actividad per la que
eneuentra al hombre eomun, la soledad y el exilio, incluyen estos finales que son la
mejor soluci6n a la anunciante carga de la veGina y pro pia muerte.
Lo que hayes eonvicci6n y evidencia. (.Quien 10 dudaria este final de "La
insolaci6n"?
Los perros comprendieron que esta vez todo concluia, porque su patron
continuaba caminando a igual paso como un automata, sin darse cuenta de nada. EI
21
Dtro Ilegaba ya. Los perras hundieron el raba y corrie ron de costado, aullando. Pas6
un segundo y el encuentro se produjo. Mister Jones se detuvo. Gir6 sobre si mismo
y se desplomo.
Los peones, que 10vieran caer, 10 lievaran a prisa al rancho, pera fue [nOtilloda el agua; muri6 sin valver en sl. Mister Moore, su hermano materna, tuealia desde Buenos Aires. estuVQ una hora en chacra y en cualra dras liquid6todo, volviendose enseguida al sur. Los indios se repartieron los perras, quevivjeron en adelante flacos y sarnosos e iban lodas las naches, conhambriento sigilo, a robar espigas de maiz en las chaeras ajenas.(QUIROGA,1996)
En este parrafo, no solo notable por su concision y seriedad, esta
condensado, 0 mejor dicho ejemplificado, 10 dicho anteriormente sobre el
sentimiento de muerte. Viene y nada se puede hacer. EI hombre esta inerme frente a
ella, no tanto porque ella es mas fuerte de 10que podemos pretender para nosotros
mismos, es nosotros mismos, S9 desprende, sale afuera y cuando regresa, la unidad
que se recompone as definitiva.
"La conviccion con que Quiroga manifiesta la muerte no abandona ninguno
de los cuentos de la muerte propia," (SARLO, 1993, p. 1282)
22
6 ANALISIS DE LAS OBRAS
6.1 EL HOMBRE MUERTO
En este relato, Horacio Quiroga provee un ejemplo excelente de 10 que
representa el cuento como un modelo literario.
No solamente 81relata es breve par su extensi6n; sino que 10es en cuanto al
tiempo de ocurrencia de 10 relatado. Especialmente: la brevedad del cuento se
refiere al tema que aborda; mientras la novel a abarca a menudo un perfodo de
tiempo de relato extenso, puede incluir muchas lineas de relato 0 argumentos,
aunque est"m entrelazados. Y, sobre todo, adem;;s de abordar un tema central, es
posible que tambien trate otras cuestiones igualmente vinculadas. Mientras la
muerte parece ser uno de los temas fundamentales de la narrativa quiroguiana y,
especialmente, de un cuento como "EI hombre muerto", Pedro Luis Barcia
argumenta el siguiente:
EI tema del cuenla no es, como S9 dice habilualmenle, la muerte; es laperplejidad del hombre al enfrentarse con ella; mas aun, es fa resistenciatenaz del hombre a reconocer que muere, el rechazar esa idea, la noaceptaci6n de esla conciencia. Es inadmisible para el hombre que eslasituaci6n limite se Ie presente a et en la escenografia cotidiana, en mediade las experiencias de lodos los dlas; 10 familiar no puede serle hostH.(BARCIA, 1987, p. 76)
Es et momenta en que un hombre caido par accidente, va a morir solo, al
rayo del sol, junto a su caballo, mirando el bananal que ha cultivado.
Tecnicamente el cuento esta realizado can maestria, aunque no da lugar a ningun
pensamiento trascendente, a algun atisbo de 10 sobrenatural, esa muerte, tan seca y
tan terrible trasciende por si sola al hombre y a 10 que Ie rodea. Es una fugaz
sugerencia y una larga meditaci6n.
EI hombre ech6 en consecuencia una mirada satisfecha a los arbustosrozados, y cruz6 el alambrado para lenderse un ralo en la gramilla.Mas al bajar el alambre de pua y pasar eJ cuerpo, su pie izquierdo resbal6sabre un Irozo de corteza desprendida del paste, a liempo que el machetese Ie escapaba de la mana. Mientras cafa el hombre tuvo la impresi6nsumamente lejana de no ver el machele de plano en el suelo .... S610 queIras el anlebrazo, e inmedialamenle debajo del cinto, surgian de su camisael puna y la milad de la hoja del machele, pero el resto no se vera.(QUIROGA, 1996)
"Va a morir. Fria, fatal e ineludiblemente va a morir..."(QUIROGA, 1996)
23
Can este fragmento queda demostrada la falta de afectividad y la casi
indiferencia por el personaje, a quien muestra en su carda, tortura y muerte. En esterelata el hombre lucha, se desespera pera al fin fracasa y desaparece, considerando
inutil todo esfuerzo.
Paralelamente a ella muestra una frialdad impasible, capaz de observar a los
hombres, verlas en su angustia y verificar sus derrotas.Surgen de sus cuentos relaciones con las que 81 fue consecuente, no s610
porque fue depurando el tema hasta lIegar hasta un plano casi religioso en ;'1 sino
tambi;,n porque termina par encontrarse definitivamente can ella, voluntaria y
concientemente porque sabia que estaba enfermo y que habria de morir en pocos
dias. Apurar ese plaza fue su ultima muestra del coraje can el que se enfrent6 al
miedo y la consecuencia de todo 10que habia lIegado a expresar sabre la muerte:
que la temia y que la aceptaba, que hasta par el hecho de suicidarse Ie demostraba
cuanto habia luchado contra ella.
En este cuento, se relata un unico suceso, de modo que la brevedad del
tiempo real y 10trascendente del hecho, hacen que todo 10relatado transcurra a gran
"velocidad" hacia el desenlace final.
En "EI hombre muerto" hay pocos personajes. EI principal es el hombre al
que Ie ocurre el accidente; pera tambi;,n estan el muchacho que pasa silbando, la
esposa y el hijo del hombre.
6.1.1 La Tecnica de Quiraga
EI relata, en su brevedad, utiliza de manera magistral diversas t;,cnicas; pera
S8 caracteriza especialmente por una capacidad extraordinaria de expresar y sobretodo de sugerir mucho, con escasisimas palabras 0 imagenes.
Quiroga tuvo una fuerte atraccion por 81cine, que en SUspaca comenzaba aconocerse; y respecto de cuyos mecanismos de lenguaje apenas S8 comenzaba a
trabajar. Era, ademas, una persona muy interesada en las habilidades practicas y 10
que hoy se llamaria las tecnologias recientes. Le interesaba la electricidad y sus
aplicaciones, y tambi;,n las t;,cnicas fotogrioficas.
24
La estructura det relato puede asimilarse mucho a una presentacion de cine.
Ademas, es perceptible que Quiroga no se limita a recurrir al uso de imagenes
sucesivas; sino que utiliza los recursos propios de la tecnica cinematogn3fica, como
los diversos pianos de acercamiento de la imagen y la consiguiente delimitacion del
cuadra.
Sin embargo, no seria facil tratar de convertir el cuento en una pelicula;
porque Quiroga alterna muy eficazmenle ellenguaje par imagenes 0 sonidos, con un
desarrollo que ocurre en la propia mente del personaje, imposible de trasladar, a
menos que S8 10 reduzca a un relata verbal que resultaria sumamente inadecuado
en una pelicula de cine.
6.1.2 Desarrollo del cuento
EI cuento comienza con una imagen del hombre que acaba de limpiar con el
machete una parte de una plantacion de bananas. Con esta (mica palabra, "el
bananaI", de hecho Quiroga ya esta haciendo una ubicacion de lugar, dado que las
bananas s610 crecen en zonas tropicales.
EI lector "ve" al personaje parado frente allugar que acaba de limpiar. En un
breve parrafo, cambia de una presenlacion "fotogrilfica" hacia una "psicologica": el
hombre decide tomarse una siesta, porque Ie queda poco trabajo; 10 que evidencia
un estado de animo distendido y sin prisas. Esa actitud de despreocupacion es como
un telon de fondo que prepara el choque violento con 10 que de inmediato habra de
suceder.
La siguiente escena es tambien, como en el cine; es un relata visual. Pero,
mientras la primera era 10 que puede considerarse un "plano general" donde masque el hombre importaba el paisaje, ahora pasa a un "primer piano". Ademas, aplica
10 que en 81 cine S8 llama "subjetivismo de camara", 0 sea que la camara pasa a
mostrar 10 que 81 personaje ve con sus ajos. EI "espectador", en este caso el lector,
no "ve" al personaje como algo externo, sino que toma el lugar del personaje y ve 10
mismo que 81 esta viendo.
Primero, son los alambres que trata de separar para pasar, luego la bota que
resbala en un trozo de corteza. De manera muy especial, hay una imagen
claramente cinematogrilfica de primer plano, en la referencia a que el hombre no ve
el machete caido en el suelo.
25
En este punta, Quiroga pasa de la imagen visual, a un plano puramente
psicol6gico: sin mencionarlo directamente en ninguna forma, ni transmitir el
pensamiento que suscita en el personaje esa "no imagen" constituida par la no visi6n
del machete caido en el suelo, en el lector surge la misma reflexi6n que esa imagen
debi6 producir al personaje: el razonamiento de que si no esta caido, se Ie ha
clava do en 81 cuerpo.
La notable de la tecnica del relata, es que no se hace ninguna menci6n
expresa de ella. Quiroga utiliza aqui una forma de relato elusivD, implicito, sugestivo;
donde las casas que trata de transmitir aparecen en la mente del lector sin que el
relator las exprese: apenas porque Ie ofrece algunos indicios de 10 ocurrido. Y
habiendo identificado previamente al lector can el personaje en el aspecto visual, al
mostrarle 10mismo que el veia como si ojos fueran los del personaje, ahara 10
identifica en el plano mental conduciendolo a pensar 10que pensaria el personaje,
pera sin expresarlo en absolute.
Quiroga podria haber recurrido a otras formas de relata. Podria haber
mencionado que el personaje sentia en su cuerpo el frio del metal que 10penetraba,
a el dolor de la herida que Ie causaria, naturalmente, el clavarse el machete.
Sin embargo, no hay ninguna referencia de sensaciones corporales que
serfan, normalmente, las que predorninarian en cualquier persona que afrontara esasituaci6n. Se conforma con dar una sugerencia, que ademas concurre a crear un
ambiente de incertidumbre aeerca de sf realmente S8 habra clava do el machete, y
deja cierla esperanza de que no haya sido asl.
Aunque solamente can haber leido el nombre del cuento, que en el fonda es
un elemento del mismo relato en cuanto predispone al lector, ya conforma un
anticipo aeerca del desenlace, esa "esperanza", mas que un contenido del relato
mismo, es un reflejo de 10que siente el personaje.
Enseguida veremos que hace una referencia "muda" al dolor fisico del
personaje 10que contribuye a que, el plano en que el relata se centraliza, sean los
pensamientos y las angustias del personaje, mas que el padecimiento ffsico que
indudablemente, desde un punta de vista 16gico,debi6 sentir al clavarse el machete.
De inmediato, el autor pasa de unas imagenes de "primer plano" - en
terminos de lenguaje cinematogratico - a un "close up" 0 plano extremadamente
cercano.
26
EI hombre tiene la tierra y el pasto pegados a su cara, se Ie introduce en su
boca "que acaba de abrirse". Esto, que sugiere que el hombre ha gritado de dolor,
(pera no 10 expresa asi ni introduce 81 sonido de su grito, que no menciona), tiene unclaro paralelo con la anterior "no imagen" constituida por el no ver el machete en el
suele; aqui es un "no sonido" cuya ausencia, frente a 10que seria un total realismodel relato, evidencia que, en el subjetivismo que es el plano fundamental del relato,
para el personaje ese probable grito de dolor, es como si no hubiera existido.
6.1.3 Los ojos del personaje
Que siguen siando como el lente de una camara de cine - alcanzan aver
parte de su brazo, yel mango del machete. Esta imagen del mango del machete, sin
ver el resto, que puede decirse que solo dura unos segundos, alcanza por si sola
para confirmar que S8 Ie ha clava do en el cuerpo. Y una vez mas, opera la
sugerencia de 10que no S8 muestra y 81 razonamiento que de ella S8 deduce, comoun instrumento para transmitir 10 mas trascendente del relato, sin decirlo
expresamente.Hasta aqui, el relato se ha desenvuelto en un tiempo real brevisimo, el que
puede transcurrir desde que una persona intenta cruzar un alambrado hasta que al
resbalar cae al suelo; posiblemente, menos de un minuto.
En este punto, Quiroga comienza a jugar con el contrapunto del tiempo real
y el tiempo subjetivo 0 mental del personaje, para crear una permanente y creciente
sensacion de angustia ante la proximidad de la muerte, las posibilidades de eludirla
y el modo en que el personaje logra percibir el transcurso del tiempo que Ie es tan
importante y aeerca del cual esta confuso.EI relata S8 instala no ya en el mundo exterior en que venia desarrollandose,
sino en la mente del personaje. De un "subjetivismo de camara" de indole visual,pasa a un subjetivismo psicologico, en que 10 que se describe al lector son las
reflexiones del personaje, y algunas sensaciones que el recibe, pero ya no tantovisuales, sino mas bien sonoras, perc esencialmente como apoyo del desarrollo desus pensamientos.
Lo primero que se presenta, es la percepcion de que Ie ha sobrevenido en
forma total mente inesperada y subita una situacion desesperada. De estar
distendido y dispuesto a dormir una siesta, el personaje pasa instantaneamente a la
27
conciencia de que se ha clavado el machete, y se muere. Es la conciencia de que la
posibilidad de la muerte estaba siempre presente, aunque ;'1no la consideraba para
nada.
Cuando Quiroga estampa esas dos palabras: "se muere", no es un
espectador 0 un relator que 10expresa; es el propio personaje que toma conciencia
de ello. En esas dos palabras, sintetiza notablemente toda la situaci6n pSicol6gica y
mental del personaje. Y, al mismo tiempo, abre una expectativa de si realmente sera
asi, si 10que aparece como inmediatamente inevitable, podra lIegar a evitarse.
Fugazmente, aparecen nuevas imagenes, que sirven de base al desarrollo de
los pensamientos que pasan por la mente del personaje. La vista de que las
sombras no se han movido. No hay que olvidar que el hombre esta caido de frente,
con la cara casi pegada al suelo, por 10cual dificilmente podria ver el sol en forma
directa; pero si puede ver la sombra que proyectan las cosas cercanas, tal vez el
poste en que resbal6, 0 su propio cuerpo.
En este caso, Quiroga es mas expHcito. No S8 contenta con mostrar que ethombre ve que las sombras no S8 han movido, sino que presenta el razonamientodel hombre ante ello. Primero alude a que el sol esta en el mismo sitio, pero de
inmediato el lector percibe que eso no es una visi6n directa del personaje, sino algoque ;'1deduce al apreciar que las sombras no se han movido. Y tambien plantea un
tiempo puramente pSicol6gico, de que al personaje Ie parece que s610 han
transcurrido dos minutos; pero dejando implicito que no esta muy seguro de ello,
porque 10que ha sucedido y Ie esta sucediendo es de una enorme importancia para
;'1,como si no fuera posible que hubiera ocurrido en tan corto tiempo.
Es interesante analizar cual puede ser el tiempo real del relato. EI hombre se
disponia a dormir una siesta, pera evidentemente no debia disponer de mucho
tiempo para ella, porque - en el principio del cuento - todavia Ie faltaba terminar de
cortar algunas chircas.Luego sabremos que el hombre acostumbraba ir a comer a su casa cercana,
(10que termina de ubicar el hecho en una propiedad probablemente pequeAa, en la
que realizaba el trabajo del cultivador de bananas) a las 12 menos cuarto. Podemos
suponer que si la siesta fuera como minimo de 15 minutos, y otros 15 pudiera haber
minutos despu8s.
28
Sin embargo, la sensaci6n que deja la lectura, es de que el tiempo que
transcurre desde que se cae, es mucho menor, y que casi enseguida de haberse
caldo lIega el muchacho de las 11 y media.
EI autor comienza a jugar alternativamente con la angustia de la muerte
como una circunstancia no sola mente inesperada, sino que Ie sobreviene al
personaje cuando no estaba en sus pensamientos de ninguna manera, como un
"cataclismo"; y con la esperanza un tanto difusa de que pueda en definitiva evitarla,consiguiendo auxilio.
Introduce una sensaci6n meramente sonora, 81 silbido del muchacho quesiempre pasa caminando por alii a las 11 y media; 10que pauta la percepci6n de la
hara y Ie da al personaje una comprensi6n - que no es transmitida al lector, sin
embargo, aunque es 16gicoque la tenga - de cuanto hace que esta caido. AI mismo
tiempo el lector es informado de algo que s610el personaje sabe: que el muchacho
pasa a 15 metros dellugar donde el esta caido.
Durante breves instantes el lector recibe la misma esperanza del personaje:
que el muchacho 10vea caido y acuda a asistirlo; pero en el instante siguiente esa
posibilidad se desvanece al percibirse que el muchacho ha pasado de largo.
EI relato continua en un plano de subjetivismo, centrado en los
pensamientos del personaje, caldo boca abajo y que por sl no puede ya tener
percepciones visuales, al punto de que probablemente haya cerrados sus ojos. Pero
Quiroga vuelve a aludir a que tiene la cara contra el pasto, posiblemente sin fuerzas
para separarla del piso, 10que sugiere que se encuentra muy debilitado. Hay una
referencia a que esta "cansado", que indica que esta desfalleciente.Transcurrido 81 instante fugaz de la esperanza desvanecida de inmediato de
que 81 muchacho 10encontrara, comienza a surgir otra esperanZ8. EI personaje sa be
que a las 12 menos cuarto, pocos minutos despues de esa hora a la que el
muchacho pasa silbando, su esposa y su hijo salen normalmente de su casa a
recibirlo cuando retorna al mediodia.Se crea la expectativa, y parecerla que se oye el grito del chico.
Razonablemente, un nino que sale a buscar a su padre, s610 grita lIamandolo
cuando 10ve venir; y sabemos que eso no ocurre. EI relata mezcla - entances - laevocaci6n mental que el personaje realiza de ese grito, con la posibilidad de que 10
este escuchando realmente, 10que indicaria que 10han encontrado, y suscita asl
nueva mente la esperanza de ser asistido.
29
Pero en este punta, el relata vuelve a ser abiertamente cinematografico y
visual para el lector. La imagen se centra en el caballo, que habia quedado junto al
alambrado.
EI relato transmite una sensacion de indiferencia ante la muerte del hombre
que en ese momento esta ocurriendo, al referirse al caballo mordisqueando
distraidamente el pasta.
En el desenlace, la imagen del caballo junto al hombre que acaba de morir,
en la imposibilidad de que el animal pueda tener una comprensian de ese hecho,
permite a Quiroga presentar la indiferencia de la naturaleza frente al fen6meno de la
muerte del hombre.
6.1.4 Impresiones de la obra
Como una circunstancia que, sin haber sido algo que el hombre estuviera
considerando en el instante previa, la muerte de todos modos estaba presente en la
propia circunstancia de su vida. Tanto, que 10 toma desprevenido y se produjo par
una causa en cierto modo banal, como 10 es un simple resbal6n al cruzar los
alambres, en unos pacos minutos; y sin que nada a su alrededor Ie dejara
posibilidad alguna de eludirla. Mientras el hombre quedaba practicamente aislado
del mundo, pudiendo percibir solamente algunas sensaciones visuales y acusticas
minimas, pera esencialmente 81hombre muere a solas con sus pensamientos.
De esta manera, Quiroga logra con este cuento, una enorme concentraci6n
de tiempo, lugar y circunstancias, para presentar la muerte. Contrasta par un lado
esa previa despreocupacian par ella en la vida cotidiana, can la realidad de que esta
implicita en la propia existencia de la vida y se hace presente en el momento menos
pensado.
Explota el dramatismo de su acaecimiento inesperado, en el momenta
menos oportuno y de forma subita e ineludible, de la cual el hombre toma conciencia
de pronto, en forma de "catastrofe".
Crea un ambito de extrema angustia, par la brevedad de los tiempos que Ie
quedan disponibles ante 10 inevitable de su muerte, y la urgencia de un auxilio que
hay algunas posibilidades de que ocurra; y par 10 tanto suscita alternativamente la
30
esperanza de que exista y la desaz6n de ver que no lIega, mientras S8 aeaba 81
tiempo.
Y, finalmente, la presenta como el hecho consumado e irreversible, pera que
no altera ni conmueve a la Naturaleza en sl misma. Una vez que el hombre ha
muerto, todo a su alrededor continua, sin alterarse por ello.
6.2 A LA DERIVA
6.2.1 Argumento
EI argumento de esta obra trata sobre un hombre que vive en la selva y sin
querer pisa una vfbora mortifera, lIamada "yararacusu". En el cuento S8 relata con
todo detalle como poco a poco este hombre se va muriendo a pesar de todos los
esfuerzos que hace por intentar Ilegar a un lugar donde puedan curarle. Finalmente
muere.
6.2.2 Personajes
S610aparecen dos personajes en el cuento: Paulino y Dorotea, su mujer.
Paulino es el personaje principal. Es el hombre al que Ie pica la vlbora, del que
sabemos que es un hombre que, par su forma de actuar y desenvolverse es rudo y
conoce perfectamente la selva, en la que siempre ha debido vivir. Lucha con todas
sus fuerzas para mantenerse vivo.
Dorotea es un personaje secundario. Tiene una relaci6n distante con 81
marido, que la trata con autoritarismo y servilismo. AsI, se pone de manifiesto la
relaci6n prototipo entre los matrimonios de entornas rurales en los que 81 marido
sale al campo a trabajar y la mujer se queda con las tareas del hogar, habiendo
entre elias una relaci6n poco amorosa y distante, de mutua aceptacion.
Se puede considerar como un personaje antagonista a la vlbora que pica al hombre,
su picadura es la que permite desarrollar todo el cuento.
6.2.3 Tiempo y Espacio
EI cuento S8 desarrolla en la selva. Este cuento pertenece a una colecci6n
de cuentos que el autor escribi6 durante su permanencia en Misiones. La selva fue
su mayor inspiraci6n y su refugio. Gran parte de sus cuentos los escribi6 mientras
vivia en ella y son el reflejo de sus propias experiencias en este medio de vida.
31
Todos los espacios en los que se desarrolla el cuento son exteriores es
decir, son abiertos, sin limites. Hay referencias a lugares geograficos reales:
Sent6se en la papa y comenz6 a parear hasta el centro de Parana. All[ lacorriente del rio, que en las inmediaciones del Igazu corre seis milias, 10lIevaria antes de cinco haras a Tacuni-Pucu. (QUIROGA, 1990)
Parana es un importante rio de la cuenca del Plata, el mayor de America del
Sur despues del Amazonas. EI Iguazu es un afluente del Parana, en el que
desemboca despuils de formar las renombradas cataratas. Marca el limite norte de
la provincia Misiones de Argentina con Brasil.
Aunque no hay referencias explicitas temporales externas S8 sobreentiendeque es un cuento contemporaneo al autor. En cuanto al tiempo interno, toda la
acci6n del cuento se desarrolla de forma continua en unas horas, 10 que tarda en
marir 81 personaje principal desde que Ie pica una vfbora: Le muerde la vibora:
"Apresuradamente se /ig6 el tobillo can su paiiuelo y sigui6 par la picada hasta su
rancho" (Quiroga, Horacia, 1990); cuando lIega al rancho ve que no se Ie calma,
cage una canoa para lIegar a una ciudad, y "decidi6 pedir ayuda a su compadre,
Alves, al que hacla mucho tiempo que estaban disgustados ( ..)" (Quiroga, Horacia,
1990). Como no 10 encuentra decide continuar el viaje:
EI hombre tuvo aun valor para lIegar hasta su canoa, y la corriente,cogilmdole de nuevo, 10 lIev6 velozmente a la deriva ( ... ) EI sol habra caidoya cuando el hombre, semitendido en el fondo de la canoa, tuvo un violentoescalofrio (... ) calcul6 que en tres horas estarla en Tacuru- PUCE ( ... ) Lacanoa derivaba velozmente, girando a ratos sobre 51 misma{ ) el hombreque iba en ella se senUa cada vez mejor (... ) ces6 de respirar (QUIROGA,19901
No hay pues saltos temporales.
6.2.4 Tema
EI tema central del cuento es una vez mas la muerte y la lucha por la
supervivencia en un lugar tan duro para el hombre como 10 es la selva. De nuevo la
fatalidad lIeva al personaje central del cuento a la muerte de manera irremediable,
sin que pueda salvar su vida por mucho que luche par ella.
32
6.2.5 Punto de vista Y Actitud Narrativa
Es un cuento muy corto. EI planteamiento es la picadura de la vibora y
presenta al personaje principal, el nudo es todos los esfuerzos que hace el
personaje para sobrevivir y su viaje par el rio en canoa yet desenlace es su muerte.
EI narrador es un narrador externo, que nos cuenta una historia como sl
hubiese sido real. EI lugar donde se desarrolla la accion es real y los personajes no
son fantasticos, aunque sean imaginarios esUm sacados de la realidad, de la gente
que vive en la cuenca del Amazonas. Narra la historia desde un punto de vista
externo, en 3' persona. A veces intercala dialogos, para reforzar el realismo de la
historia:
_ jDorotea! - Alcanz6 a lanzar en un eslertor- jDame canalSu mujer corri6 con un vasa lIeno, que el hombre sorbi6 en Ires tragos. Perano habia sentido gusto al9uno._ jTe ped! cana, no agual - Rugi6 de nuevo- jDame calial_ jPera es cana, Paulino! ·Protest6 la mujer espantada-_ iNo, me disle agua! rQuiero cana, Ie digo! (QUIROGA,1990)
A veces 81 narrador es omnisciente, describiendo 81 pensamiento y los
sentimientos del personaje:
EI hombre que iba en ella se senUa cada vez mejar, y pensaba entretantaen tiempa justa que habra pasada sin ver a su ex patr6n Daugald. l.Tresarias? Tal vez no, no tanto. l.Das af'ias y nueve meses?, aeasa. l.Ochameses y media? Esa sl, seguramenle ... De pronto sinti6 que eslaba heJadahasta el pecha. l.Que serla? Y la respiraci6n tambien ... (QUIROGA, 1990)
Mientras que apenas se describe fisicamente a los personajes, en este cuento
el autor describe con todo detalle los lugares yambientes:
EI Parana carre alii en el fonda de una inmensa haya euyas paredes, altasde cien metros, encajanan funebremente el rio. Desde las arillas bardeadasde negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro tambiEln.Adelante, a los eostados, detras, la eterna muralla lugubre, en cuya fonda elrio arremolinado se precipita en ineesantes borbollones de agua fangasa. EIpaisaje es agresivo y reina en el un silencio de muerte (... ). (QUIROGA,1990)
6.2.6 Lenguaje
Como he expuesto anteriormente, predomina la narraci6n aunque hay un
di<ilogo y algunos monologos pequenos. Predomina fundamentalmente la
33
descripci6n del paisaje, empleando recursos literarios, como la metMora: "EI Parana
corre alii en el fondo de una inmensa hoya (.. .)" 0 la personificaci6n: "En el si/encio
de la selva no se oy6 un solo rumor" Quiroga, Horacio. (1990). EI autor emplea un
lenguaje culto, pero en los dialogos intenta reflejar la forma ruda de hablar de las
personas que habitan en la selva.Tambien utiliza muchos americanismos y la toponimia del lugar, consiguiendo
mayor realismo:
_ Cana: Aguardiente obtenido de la destilaci6n de las melazas de las calias de
azucar, con una riqueza alcoh61icamaxima que puede Ilegar de 75 grados;
_ Yaracusu: Voz guarani, vibora mortifera;Picada: Trocha, camino abierto en la selva virgen.
34
7 UN ESCRITOR Y DOS FORMAS DISTINTAS DE ESCRIBIR
7.1 EL ESTILO DE HORACIO QUIROGA:
Horacia Quiroga no era un estilista, no Ie preocupaba la elegancia ni el
refinamiento formal. Le preocupaba en cambia, la eficacia expresiva, la frase
vigorosa, plastica y precisa. L1enasentonces de plasticidad, fuerza y exactitud, tan
ricas de vivencias y conocimiento del media, como de sensaciones y puntualidad
visual.
Experiencia vital y experiencia literaria de Quiroga.
7.2 MUNDO REAL Y MUNDO DE LA L1TERATURA
La diferencia entre el mundo real yel mundo de la obra es minima (aunque
el signa bajo el que viven sea profundamente distinto), el critico a veces se pierde y
considera los elementos que estan en la obra con las calificaciones que tiene para
can los elementos que componen la realidad inmediata.
7.3 LAS CUATRO LiNEAS DE LA OBRA DE QUIROGA
Uno de los cuatro elementos es 81 senti do de la experiencia como rasgo
fundamentalisimo de la literatura contemporanea y motivacion del estilo de Quiroga.
Este elemento colora tode 10 demas, que vienen a constituirse en una suerte de
objetos a contenidos de la disposicion para la experiencia y son: la presencia de la
actividad como forma expresa de una situacion del hombre contemporaneo, la
presencia de la soledad como camino para el descubrimiento y la aceptacion de los
propios limites y la presencia de la muerte como instancia vital mas importante que
exige la mas dificultosa adecuaci6n de la literatura.
7.4 DOS MANERAS DE ESCRIBIR
Quiroga toma dos actitudes para escribir: una, que S8 hace cargo del
peligroso compromiso personal que significa descubrir el mundo al exclusivo efecto
de describirlo, can la clara consecuencia de que par ella el mundo real se conmueve
en su peso y queda destruido; y otra, que procede a partir de la conviccion valorativa
de que no hay diferencia entre el mundo de los objetos y el tiempo real y el mundo
35
de la literatura, y que uno y el otre poseen el mismo tipo de realidad; 10 cual supone
que no habra dificultad en expresar la realidad 0 cualquiera de sus aspectos, porque
las palabras son representacion cabal y eterna de las cosas y no hay margen entre
una y otras.
36
8 LAS DOS TENDENCIAS
8.1 MUERTE DOBLE
Pocas veces lIegaba a armonizar las dos tendencias. Parece haber sulrido
una atraccion poderosa par 81 ejercicio simultimeo de ambas. Seguramente la
nelasta curiosidad par la muerte, unida a la muerte ajena que ya habia conocido, Ie
provocaba tal inquietud que era como un aura proyectada sabre los otros para
enlristecerlos y lIevarlos a ejecutar eso que, par haber comprendido la ambigOedad,
el mismo no podia hacer. La muerte de su primera mujer, par ejemplo. Quizas haya
habido razones para que ella se suicidara. La real es que la mujer de Quiroga se
suicida y eso siempre significa un fracaso del que queda vivo. AI no haber podido
conjurar en sus origenes los motivos que la lIevaron a ella, de algun modo Horacia
es culpable de haberlos favorecido. Despues de muerto sus hijos tambien se malan.
Son las crialuras que el form6 y a quienes les dio existencia. Y ese vaivan no 10deja
descansar, pera al acuciarlo Ie exige tanto que Ie extrae sus mejores expresiones,
8.2 AMBIGOEDAD
Una alternativa concluida, puede consagrarse a la otra. Acabada la
posibilidad de escribir, Quiroga puede dedicarse a la posibilidad de vivir, que par una
logica secuencia, S8 trueca en la posibilidad de mark. Esta muerte que par angustia
fue esquivada, aunque de algun modo la irradiaba, tuvo la suerte de reencontrarse
con el y hacer que su destine fuera consecuente. Horacio Quiroga S8 suicida
empujado seguramente a ella porque estaba enfermo. Salvo esta razon, muy
poderosa par cierto pera no la (mica, tal vez haya caida bajo 81 foco de su propia
influencia. QUiZ8S, una vez que la ambiguedad estuvD rota, asumi6 81 impulso del
que fue victima en su juventud, pero que retuvo proyectandolo exclusivamente sabre
los otros. Matarse no es eliminar problemas. Es reunirlos lodos en el momenta
previa al acto y asumir el riesgo de anularlos anulandose.
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9 CONCLUSION
Queda demostrado que hay una predilecci6n par los temas relacionados can
la muerte y, aun mas, que la muerte es la variante y cauce en el que se resuelve lamayor parte de las situaciones que describe.
Quiroga se aproxima gradualmente mas al ambito de la muerte,
sobrepasando y superando el recurso que en general se emplea como soluciDn de
los conflictos, para Ilegar a la instancia de la muerte, a la expresi6n de una
dimensi6n en la que el hombre actua ya la que esta de alguna manera consagrado.
EI progreso hacia esta hondura 10 es en el sentido de un sentimiento de la
muerte, viene y nada se puede hacer. EI hombre esta inerme trente a ella, no tanto
porque ella es mas fuerte que 10 que podemos pretender para nosotros mismos sino
porque ademas el hombre esta s610y ha aceptado y, par otra parte, ella esta en
nosotros mismos, S8 desprende y sale fuera y cuando regres8, la unidad que S8
recompone es definitiva.
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