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Trabajo Final de Recuperación, para el
apoyo “Módulo VII – Teorías de la
Estructura Urbana”, Elaborado por el
Alumno: Pérez Pérez Ernesto Alejandro.
La dinámica de la configuración espacial de la ciudad
el ciclo del capitalismo del Liberalismo, al Keynesianismo y Neoliberalismo,
"El nuevo paisaje urbano está hecho de una superposición de
procesos socioeconómicos y tiempos históricos que trabajan
sobre un espacio construido, destruido y reconstruido en
oleadas sucesivas de transformación urbana. "
Jordi Borja, Manuel Castells. Local y Global
La ciudad (tema, concepto, elemento, objeto, término, etc. es asimilada de tan variadas formas,
por todos los investigadores ya sea del concepto y/o de su materialización) con infinidad de
acepciones, recalcitrante como uno la visualice por un lado compleja, y por otra extremada mente
asequible, posesión de todos y propiedad de pocos, pero con capacidad para deslúmbranos a
todos, es así como se parte.
Planteamiento y Objetivo.
A lo largo del estudio de los asentamientos poblacionales (cuales quieran que sean) por parte de
los académicos (llámense económicos, sociólogos, geógrafos, antropólogos, urbanistas o
planificadores) siempre ha existido la necesidad de entender el cómo y porqué de la configuración
de los asentamientos (Urbanos o Rurales), durante los últimos dos siglos se han gestado infinidad
de planteamientos teóricos que tiene como finalidad poder teorizar la estructura y configuración
de la ciudad, sin embargo ninguno ha sido aceptado por unanimidad, lo único cierto es que existe
una estructura de la ciudad.
Durante el siglo XX se transitó en lo económico del Keynesianismo (estado de bienestar) al
Neoliberalismo (también conocido como Neo-clasismo), en el sistema de producción del fordismo,
a la producción flexible (a la división internacional del trabajo), y de la industrialización avanzada
como característica de las ciudades, a la tercerización o ciudades de servicios, paralelamente
pasamos de la época de la modernidad a la pos-modernidad, se transcurrió del ámbito local a lo
global y todos estos cambios en conjunto han (influido drásticamente) modificado una vez más la
configuración espacial de la ciudad.
La configuración espacial de la ciudad del siglo XXI está precedida por una serie procesos que se
consumaron durante la década de los 70’s, la obra de Daniel Bell titulada El Advenimiento de la
Sociedad Post-Industrial: Un Intento de Prognosis Social de 1976 daba un adelanto casi exacto de
las características de la ciudad postmoderna, sin embargo Bell omitió una variable, la cual es la
característica de esta nueva era, La Globalización, entendida esta como un proceso histórico,
económico, social y geográfico desigual.
La globalización no es un fenómeno nuevo, sino un proceso que se inicia en el siglo XV, articulado
al desarrollo del capitalismo1, sin embargo la importancia que representa en la actualidad
sobrepasas con creces la que ha tenido. Durante la década de los setentas se da comienzo a una
economía global lo cual tiene como consecuencia (entre muchas otras cosas) la declinación de los
centros industriales, a consecuencia de la internacionalización de la producción, así como la
creación de ciudades de servicios, etc. ¿pero qué sucedió durante las décadas anteriores para que
se gestara esta nueva era?
Como en cualquier tema no se puede generalizar y paralelamente a este desarrollo e integración a
la dinámica global de ciertas ciudades hay un cumulo de otras ciudades que se mantiene aisladas
(no por falta de ganas sino debido a la naturaleza del modelo económico o así pareciera) al nuevo
modelo de desarrollo económico. Sin embargo es innegable que los procesos urbanos se han
modificado y ergo existe una necesaria reflexión sobre estos cambios y sus consecuencias sobre el
territorio urbano, lo cual es el objetivo de este artículo.
1 Ramírez Kuri, Patricia. La Ciudad Y Los Nuevos Procesos Urbanos, en Cultura y Representaciones Sociales, Vol 3, No 6; pp. 165
Introducción.
Desde la perspectiva del Marxismo en el proceso histórico de trasformaciones y desarrollo de las
fuerzas de producción existen y han existido diferentes conceptos o formas de ciudad como
producto de la especificidad y diferenciación del modo de producción mismo, especificada en
formas diferentes: comunismo antiguo, modo asiático, esclavista, feudal y capitalista atrasado y
capitalismo avanzado2. Es a partir de esta especificidad de la ciudad o mejor, de la relación de
determinación del Modo de Producción (MP) histórico o especifico, dominante en una sociedad,
que se caracteriza la configuración de una ciudad determinada, ergo podemos analizar
científicamente el llamado fenómeno urbano y su estructuración.3
Durante la década de los 60 en Francia una serie de sociólogos (pertenecientes a la denominada
escuela francesa de sociología urbana) retomaron como planteamiento teórico el materialismo
histórico postulando que la ciudad se gesta a partir del modo de producción4, por lo que
entienden a la ciudad como el resultado de procesos de urbanización capitalista y no de
considerarla como una realidad ya dada (como se le consideraba desde los planteamientos de la
ecología humana)5.
Partiendo de un análisis materialista y en síntesis de lo anterior se entiende entonces que el modo
de producción dominante será el responsable de los procesos de configuración espacial de la
ciudad, pues el capital ve a la ciudad como una forma de la socialización capitalista de las fuerzas
productivas, como una forma desarrollada de la cooperación entre unidades de producción y
además es el resultado del sistema espacial de los procesos de producción, de circulación y de
consumo6.
Es a partir de este planteamiento que se conceptualiza a la ciudad y se describe con total
certidumbre los procesos que dan pie a su configuración, se puedes denotar con la finalidad de
poder tener una correcta radiografía de las diferentes configuraciones históricas de la ciudad. En la
primera parte de este artículo daremos un repaso del contexto económico, social y político de
finales del siglo XVIII y hasta comienzos del siglo XX dividiéndolo en dos etapas, la primera abarca
la revolución industrial, y la segunda parte de la segunda parte del siglo XIX y finaliza en la segunda
década del siglo XX, sin embargo se toma como una pues este periodo está caracterizado por un
modelo capitalista liberal o también conocido como Laissez faire, se detallara la configuración de
2 Bairoch, Paul. De Jericó a México. Historia de la urbanización, Editorial Trillas 1990. 3 Pradilla Cobos, Emilio. Contribución a la crítica de la "teoría urbana". Del "espacio" a la "crisis urbana"; 1981; pp. 57.
4 De acuerdo con Lefebvre la noción de producción no se puede limitar a la producción económica, sino que da cuenta de procesos,
prácticas sociales, relaciones a veces conflictivas entre grupos, representaciones en la organización social y espacial. Su célebre frase: “el espacio (social) es un producto (social)” es el resultado de una reflexión sobre el espacio que ha sido habitado a lo largo de la historia; ve así que una multitud de espacios diferentes se superponen y participan en la diversidad social y espacial de las ciudades. En el transcurso de la historia, la ciudad se ha manifestado como un producto de los hombres en sociedad, como una obra colectiva. Lefebvre y los neomarxistas abren una brecha al ubicar la ciudad y lo urbano en el corazón de las sociedades contemporáneas y observar una doble especificidad, social y espacial, en los conflictos, representaciones, prácticas, etc. “El espacio (social) es un producto (social)” Lefebvre, H., La produccion del espacio. 9a Edición. Blackwell. Oxford. 1991 5 Topalov, Christian. La Urbanización Capitalista, algunos elementos para su análisis, ed. Edit. Edicol, México. (Colección diseño: ruptura
y alternativas). 1979. pp. 8-9 6 Idem; pp. 9
la ciudad de este periodo caracterizada por ser el lugar de absorción de olas y olas de personas
que dejan el mundo rural para incorporarse a la ciudad industrial. En la segunda parte del articulo
describimos el periodo que inicia con la primera guerra mundial y que termina con la crisis de 1973
caracterizado por ser el paso del liberalismo al intervencionismo, se detallaran los sucesos
económicos, políticos y sociales que se gestaron durante este periodo, desde la implantación de
un nuevo sistema de producción industrial conocido como Fordismo hasta la aplicación de un
nuevo modelo económico basado en los planteamientos teóricos de J. M. Keynes, y su influencia
de la reconfiguración de la ciudad, se introducirá a el pensamiento sociólogo de la escuela
francesa y su visión de la ciudad y de la cuestión urbana con el fin de que la descripción de la
configuración espacial de la ciudad de este periodo tenga las bases teóricas requeridas. En la parte
final se desglosara el último periodo del capitalismo moderno, que comienza con la crisis de 1973
y que aún hoy se sigue escribiendo, detallaremos cuales fueron las causas de este transitar del
Keynesianismo a el Neoliberalismo, la modificación el modo de producción estático para evolución
en un modo de producción flexible y lo más importante globalizado, se tratara de explicar
detalladamente el papel de la globalización y de la Informática, como las dos grandes catalizadores
de esta nueva era.
Describiendo a la ciudad, periodización económica y social.
Durante el siglo XX el mundo experimento una serie de condensaciones, resultadas de una
acumulación de más de un siglo, todos los sucesos que se gestaron a partir de la revolución
industrial y del establecimiento del capitalismo como modo de producción dominante (a este
también se la ha denominado economía de mercado, la cual surgió después del feudalismo
cuando los gremios y las aristocracias dirigían gran parte de la actividad económica de Europa y
Asia). La historia del capitalismo y por ende de las configuraciones espaciales de la ciudad se
puede dividir en tres períodos: (1) El período del capitalismo del laissez-faire o desregulado, (2) el
Fordismo-Keynesianismo, (3) y Neoliberalismo Globalizado o flexionismo7 estos tres periodos
históricos del modo de producción capitalista han reconfigurado a la ciudad, dándole una
estructura especifica durante cada periodo.
Paralelamente Como síntesis histórica del proceso de desarrollo de la actividad productiva se
distinguen diferentes períodos, cada uno de ellos se caracterizan por: un nuevo paradigma
tecnológico, por cambios en la organización de la producción y también por variaciones en las
pautas de localización de las actividades productivas8. En concordancia con lo anterior una
característica recurrente de estos periodos macroeconómicos ha sido la tendencia al surgimiento
de nuevos modos específicos de desarrollo capitalista durante la fase de reestructuración. El que
resulte más exitoso guiará el nuevo periodo de crecimiento del próximo ciclo, y se consolidará
como su paradigma de desarrollo dominante, alcanzando su cénit en su propio y característico
periodo de crisis9
7 Bellisario K, Antonio. Territorio y economía. La teoría de la especialización flexible, en Revista de Geografia Norte Grande, 28 año
2001; pp 48 8 Edward Soja dentro de su libro Postmetrópolis: estudios críticos sobre las ciudades y las regiones indica que la geohistoria de la
Tercera Revolución Urbana, desde mediados del siglo XVIII hasta el presente, puede ser contada a través de los ritmos económicos y culturales cada vez más globalizados del desarrollo capitalista y de la interacción entre la modernización y el modernismo, asociada a ese desarrollo. Postula el hecho de que exista una periodicidad notablemente regular, Ciclos de aproximadamente 50 años definen esta periodización de la «onda larga» del capitalismo industrial urbano. El primer ciclo claramente definido comienza a mediados del siglo XIX, si bien hay quienes proyectan un ciclo previo para cubrir la anterior Era de la Revolución (1789-1848). Cada ciclo u ola comienza con varias décadas de crecimiento y expansión económica acelerada en los países industriales más avanzados, Estos periodos de auge económico alcanzan finalmente su cenit en crisis disruptivas que suelen estar relacionadas de algún modo con las crecientes limitaciones a la acumulación continua y a las ganancias capitalistas, y que son seguidos por periodos de crecimiento económico desacelerado de similar duración, crisis sociales cada vez más frecuentes y lo que los estudiosos denominan hoy en día procesos de reestructuración, descritos de manera simple como intentos de reestablecer las condiciones necesarias para una nueva expansión económica acelerada. Estos periodos de reestructuración concluyen generalmente con otra serie de crisis y revueltas, en cierto modo distintas de las mejor comprendidas crisis de «sobreacumulación» que ponían fin a los años de bonanza y generaban los procesos de reestructuración. La exitosa recuperación de esta segunda serie de crisis da comienzo a la próxima onda larga. Esta periodización es muy exacta, sin embargo para efectos prácticos de este artículo no tomaremos dicha periodización. 9 Idem. pp 170
La ciudad del capitalismo del laissez-faire
A partir de la Revolución Industrial hasta principios del siglo XX (1914 para ser más exactos, este
concluye con el inicio de la primera guerra mundial) el contexto económico se basaba en los
planteamientos liberales, por lo que, los gobiernos comenzaron a ejercer menos poder sobre los
precios y los métodos de producción, derivado de las teorías postuladas por Adam Smith durante
el último tercio del siglo XVIII 10.
Smith pensó que la competencia, en el seno del mercado, conducida por una mano invisible,
deberá fomentar una economía sana y justa, y aunque explica con claridad que no son motivos
morales altruistas los que impulsan al capitalista, sino el deseo de acumular ganancias; el
desarrollo de un mercado perfecto donde ni los compradores ni los vendedores, por su volumen
afecten los precios, el resultado será una economía justa, libre de monopolios.11
Estos planteamientos se aplicaron en la mayoría de los países de Europa y de América del Norte,
es así como el siglo XIX se convirtió en la era del laissez-faire12, que se traduce como dejar hacer;
doctrina que es el sustento ideológico del liberalismo económico y que se refiere a la no
intervención del Estado en la actividad económica, para dejar las decisiones a la iniciativa de los
compradores y vendedores privados; Este período es caracterizado por un intenso proceso de
acumulación y competencia centrado en los países de Europa Occidental.
Estas etapa de la revolución industrial se caracteriza por la creación de la máquina de vapor y la
utilización del carbón mineral como nuevas fuentes energéticas que da paso a una producción
seriada y a una organización que trasciende el ámbito familiar. En esta etapa el desarrollo del
transporte y las comunicaciones resultó en un avance de la aglomeración urbana con un
consecuente aumento de la asimetría entre área rural y urbana. Se verifica también una creciente
especialización territorial y una división internacional del trabajo que comienza a distinguir entre
centro y periferia para el desarrollo industrial13. Las actividades que actuaron como impulsoras del
desarrollo económico por el efecto derrame que tuvieron en el resto de la economía en este
período fueron la sideroetalurgia, la producción textil y el material ferroviario.
La configuración espacial que caracteriza a la ciudad industrial de este periodo, es basar su
desarrollo urbano en la industria, esto es, la industria sirve de catalizador para el proceso de
urbanización, las ciudades toman se estructura con base a ella, las distintas zonificaciones (zona
habitacional, de producción y trabajo, de negocios, y de esparcimiento) se distribuyen en
10
Adam Smith, es el exponente más notable del liberalismo económico, que nace como una respuesta del intervencionismo del Estado
que defendía el mercantilismo ademas es un defensor de laisser faire y le da al mercado una enorme relevancia, ya que considera que éste distribuirá los bienes y servicios de tal manera que se alcance una distribución equitativa, más allá del deseo de los capitalistas. 11
Smith, Adam, Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Fondo de Cultura Económica. Décimotercera
reimpresión, México, 2004, p. 377 12
La fase inicial de libre mercado altamente competitivo y del capitalismo industrial estrictamente laissez-faire se originó en los
tormentosos años ubicados entre las revoluciones de 1830 y 1848-1849, se consolidó en la Era del Capital y alcanzó su cénit a comienzos de la década de 1870 13
El centro se distingue por la producción de tecnología y de productos industriales y la periferia como abastecedora de materias
primas y a la vez mercado secundario de los bienes producidos en el centro.
consideración de la industria(s)14, esta industria tiene como característica, la producción estática la
cual genera todos las etapas del proceso de elaboración en un solo lugar sin embargo su venta y
comercialización no es necesariamente local, ya que existe un comercio mundial.
Lo anterior supuso, no tanto un aumento del tamaño de las ciudades, sino más bien una
recomposición expansiva de la población urbana y de la urbanización asociada en sociedades
nacionales enteras, la población pasó de ser rural en 1750 a urbana 1900. Esta urbanización y esta
modernización social sin precedentes fue provocada, fundamentalmente, por el ingreso al espacio
urbano de millones de representantes de las dos nuevas clases que definían al capitalismo
industrial-urbano, el proletariado y la burguesía15, esta extraordinaria migración de masas
reestructuró radicalmente las antiguas distinciones entre la ciudad y el campo, lo urbano y lo rural,
para inscribir un nuevo orden urbano en el cual la producción de un excedente social no sólo
estaba coordinado y controlado por la ciudad sino que también, por primera vez en la historia,
tenía lugar en la propia ciudad, dentro y alrededor del denso centro del espacio urbano. 16
A un nivel muy básico, la revolucionaria reorganización del espacio urbano requería no sólo hacer
sitio para los millones de nuevos emigrantes y para las infraestructuras de producción industrial,
sino también para el desarrollo de nuevos modos de mantener unida esta economía espacial
emergente de la ciudad, para administrar y reproducir las relaciones sociales y espaciales del
capitalismo a escala estatal global, nacional, regional y local, escalas que ahora se encontraban
firmemente anidadas.17
Además de las micro-tecnologías de la disciplina laboral tan brillantemente observadas por Marx y
Engels, tuvo lugar el desarrollo de nuevas macro-tecnologías de control social y espacial. Más
potente fue, quizás, la construcción material y simbólica de las culturas territoriales «imaginadas»
a escala del Estado-nación18.
A durante este periodo la revolución industrial, provocada por la emergencia del desarrollo
tecnológico, creó condiciones económicas favorables que incidieron profundamente en la
configuración de las ciudades, aumentando de manera considerable su tamaño, este hecho,
conjugado con el invento de nuevos medios de transporte, constituye uno de los procesos más
importantes en su evolución19.
14
Engels dentro de su libro “La situación de la clase obre inglesa” da una imagen clara y real de las características de las ciudades
industriales, desde su configuración espacial, pasando por su evolución de ciudades basadas en la agricultura para dar paso a la industria y por supuesto de las condiciones laborales y de vida de la clase obrera, a pesar de describir solo ciudades inglesas, las condiciones de estas se replican de igual forma en las ciudades de América del norte y de toda Europa. 15
Marx, Karl. El capital (obra completa), Traducido por Vicente Romano García Editor Ediciones AKAL, 2000. 16
Soja, Edward W. Postmetrópolis: estudios críticos sobre las ciudades y las regiones. Proyecto Editorial Traficantes de Sueños, 2009;
pp 125 17
Idem. 18
Idem. 19
Johnson, James H. Urban Geography: An Introductory Analysis. Segunda edición en castellano. Barcelona, España, Oikos-Tau, 1980,
pp. 13.
Sin embargo a principios del siglo XIX, debido a los excesos del capitalismo20, entre ellos la
corrupción, la fabricación de productos peligrosos y la pobreza; la mayoría de los países
industrializados empezaron a abandonar la política del laissez-faire que se había descontrolado.
Así el papel del Estado se amplió constantemente a medida que regulaba los monopolios creados
por la inactividad de los gobiernos, imponiendo impuestos al ingreso con el fin de obtener los
recursos necesarios para proporcionar seguridad social a los ancianos, a los desempleados y a los
pobres. Es asi como se da paso a una nueva etapa en modo de producción capitalista y por ende
una nueva reconfiguración en la estructura espacial de la ciudad.
20
Se da el surgimiento de grandes corporaciones y de otras formas organizativas que dieron nueva forma a la competencia y al control
sobre las economías domésticas o nacionales y redujeron la libre competencia del mercado a través de una limitada intervención del Estado y del incipiente poder de los monopolios y los oligopolios corporativos. Adquiriendo su forma inicial en las últimas tres décadas del siglo XIX, este nuevo modo corporativo-monopólico-imperialista de desarrollo capitalista tendría su momento de auge a comienzos
del siglo XX, sólo para volver a entrar en una profunda crisis durante la Gran Depresión.
El nuevo sistema industrial y el nuevo modo de producción capitalista21
Esta nueva fase, está estrechamente asociada a los nombres de Henry Ford y John Maynard
Keynes, surgió durante la segunda década del siglo XX (1914); esta fase definió el auge de los años
de postguerra con términos como fordista22 y keynesiano23, metonimias para un modo diferente
de desarrollo capitalista construido sobre la base de la producción a gran escala, el consumo de
masas, la urbanización masiva y un “contrato social” ampliamente establecido, que vinculaba al
gran capital (simbolizado en la industria del automóvil), con los grandes sindicatos nacionales y
con una gran intervención estatal en la economía con el fin de estimular el crecimiento y
mantener la expansión del bienestar social (de ahí, la etiqueta keynesiana del estado de
bienestar). Aunado a lo anterior este periodo que se caracteriza por agrupar las dos guerras
mundiales (1914-1919 y 1939-1945), y dos grandes depresiones (la gran depresión de 1929 y la de
1973), asi como la gestación de una segunda revolución industrial caracterizada por la utilización
de nuevas fuentes energéticas como lo son los hidrocarburos y la electricidad.
El Fordismo es la consecuencia directa de los adelantos tecnológicos de la época y, asimismo, de
las reformas de organización industrial introducidas por Frederick Taylor y Henry Ford. Este
período, a su vez, es subdividido en dos etapas, el taylorismo y la “época de oro” del fordismo.
El taylorismo24 está comprendido entre 1914 hasta la Gran Depresión. Es caracterizado por la
producción en masa de bienes industriales sin los correspondientes mecanismos de regulación
21
El clásico espacio urbano observado por Engels y descrito por la Escuela de Chicago no desapareció, pero su estructura que antes se
encontraba claramente definida y altamente centralizada comenzó a desintegrarse en muchos y diversos modos. Buena parte de lo que ocurrió puede ser descrito como una descentralización consecutiva y selectiva de fábricas, residencias, oficinas, almacenes, tiendas, servicios públicos y otras actividades urbanas. Esto no sólo desplegó las zonas concéntricas hacia afuera, en un proceso descontrolado y crecientemente fortuito de suburbanización, sino que también hizo que cada zona existente se volviera menos homogénea de lo que antes lo había sido. El espacio y la vida urbana se fragmentaron cada vez más, no sólo en términos del uso residencial del suelo sino también de los patrones de gobierno local, clase social, raza e identidad étnica. Entre 1870 y 1920, ciudades como Nueva York y Chicago también experimentaron una importante recentralización, especialmente con la concentración de las actividades financieras y bancarias, de las oficinas centrales de las corporaciones y de los altos edificios de oficinas en el centro cívico y en el Distrito Central de Negocios. Estos nuevos inquilinos de la ciudadela asumieron una creciente responsabilidad en la planificación y en la regulación de la expansión y de la reestructuración del espacio urbano de forma conjunta con los funcionarios del gobierno local, un acuerdo servicial que fue acompañado por un significativo retorno de las «clases altas» a las residencias ubicadas en el centro de la ciudad. Soja, Edward W. Postmetrópolis: estudios críticos sobre las ciudades y las regiones. Proyecto Editorial Traficantes de Sueños, 2009; pp 176 22
Actualmente se habla de Fordismo para describir los métodos de producción aplicados por Henry Ford en 1913 y que se
generalizaron en el resto de las industrias. El Fordismo comprende normas que tratan de la organización de los procesos productivos, en particular el factor trabajo, así como de los objetivos productivos y los métodos para resolver conflictos laborales. El Fordismo se combina con el taylorismo (racionalización de los procesos productivos dividiendo la organización de la producción de las tareas mecánicas), pero separa los aspectos mentales de las tareas manuales. El Fordismo entró en crisis hacia finales de la década de 1970, a medida que las relaciones sociales se volvían cada vez más tensas y los antiguos acuerdos en torno al pleno empleo y a la
financiación de un Estado de bienestar cada vez más caro se debilitaban. Asimismo, el fordismo tiene como fin principal la creación de
un nuevo tipo humano que se comporte “racionalmente” dentro y fuera de la fábrica, Carlos Javier. La globalización Neoliberal como revolución pasiva. En Revista Política y Cultura, núm. 18, otoño 2002, pp. 9-38 23
Este segundo período abarca desde 1914 hasta la caída del comunismo, sin embargo esta periodización no es del toda aceptada, la
acepción mar validad concluye a mediados de la década de los años setenta, se toma como punto de inflexión o coyuntural, esta década pues fue cuando las perspectivas neoliberales tomaron fuerza. 24
Frederick Taylor inicia en 1881 una serie de estudios sobre la racionalización científica del trabajo destinada a eliminar la tendencia al
ocio y a la vagancia que generaba la organización del trabajo en la primera década del siglo XX con la publicación de la obra denominada "La Dirección Científica de las Empresas", Taylor expone su organización científica del trabajo (OCT) conocida como "Taylorismo". La O.C.T consiste fundamentalmente en separar las funciones del trabajo en planificación de tareas y ejecución de las mismas, a la par que se desintegraba al máximo el proceso del trabajo. La primera medida lograba racionalizar científicamente la
socioeconómica. Por ello, la Gran Depresión de 1929 es teorizada como una crisis de subconsumo;
es decir, alta producción industrial de bienes, la cual es acompañada por un bajo nivel de consumo
de los mismos. En una palabra, una alta oferta de bienes acompañada por una baja demanda por
los mismos. Los bajos salarios de la fuerza laboral y el alto nivel de desempleo producido por el
cierre de industrias contribuyeron a la crisis25
El fordismo es un término que fue creado por A. Gramsci26, refiriéndose al nuevo sistema de
producción que estaba emergiendo en los Estados Unidos al comienzo del siglo XX. El Fordismo
representa la organización de la industria, el gobierno, la tecnología y la estructura de clases,
constituyendo lo que se ha dado en denominar un “sistema tecnológico-institucional”27. Este
comienza con las reformas laborales e innovaciones tecnológicas introducidas por Henry Ford en
su planta de montaje de automóviles
La mayor innovación de Henry Ford al proceso productivo fue la introducción de la línea de
montaje en movimiento, la cual consiste en el constante flujo de los bienes en producción al frente
de un trabajador estacionario. Este método requiere que la fuerza de trabajo complete labores
específicas insertas en el proceso productivo general. La línea de montaje fue una partida radical
del modo de producción artesanal llevada a cabo hasta esa fecha por los talleres especializados
que surgieron durante el siglo XIX, en donde un trabajador era el responsable de la producción de
un bien desde su inicio hasta su término28.
La estructura fordista está íntimamente asociada con el concepto de integración vertical29, al inicio
de la cadena productiva la materia prima era introducida, insumos tales como minerales de hierro,
carbón, goma y productos químicos; al final de la misma, el producto terminado eran automóviles.
Bajo el sistema fordista, la localización de la producción de materias primas tuvo repercusiones en
la localización industrial de los productores de mercancías. En la planta del River Rouge, por
producción, al hacer que la planificación fuera externa a quien la ejecutaba; logrando así el mayor rendimiento, con la segunda se lograba la incorporación de la fuerza de trabajo descalificada. 25
Walker, R. Regulation and Flexible Specialization as Theories of Capitalist Development: Challenges to Marx and Schumpeter? En:
Ligget, Helen y Perry, David C. (eds.). Spatial Practices: Critical Explorations in Social/Spatial Theory. Londres: Sage. 1995 26
Antonio Gramsci teórico marxista italiano, visualizó al fordismo como un sistema social de producción específico, centrado en la
producción de una nueva relación entre la fuerza de trabajo y el capital. Para Gramsci, el fordismo cambió de manera radical las normas laborales y la manera en que la gente percibía y enfrentaba la vida cotidiana, todo con el objetivo común de producir un nuevo sistema de producción. 27
Scott, A. Y M. Storper. Regional Development Reconsidered. En: Ernste, Huib y Meir, Verena (eds). Regional Development and
Contemporary Industrial Response: Expanding Flexible Specialization. London: Belhaven. 1992. 28
Este cambio fundamental en el proceso productivo tuvo implicaciones que repercutieron en la estructuración social de la fuerza
laboral. De este modo, para alcanzar la máxima eficiencia productiva, el trabajo, en general, requería que se llevase a cabo de acuerdo al ritmo que imponía la línea de montaje. Esto requería que la fuerza de trabajo reestructurara sus vidas (y la de sus familias) en relación con el nuevo sistema de producción. Es decir, al trabajador se le imponía una sincronización con la línea de montaje, las jornadas laborales, las cuotas de producción, los horarios, las fechas de pago y las rutinas, todos aspectos de esta regularización. Estos fueron cambios radicales en la concepción sociológica del trabajo, los cuales se alejaron de la metodología laboral implementada en la producción “artesanal” imperante hasta esa fecha, la cual estaba basada en la creatividad personal y, además, en el control que el trabajador ejercía en las diferentes etapas del sistema productivo de un bien. 29
Integración vertical es un método de manufacturar en el cual se incorpora la casi totalidad de los procesos productivos en una sola
planta o firma y, más específicamente, en una sola localidad. Un excelente ejemplo de integración vertical fue el complejo manufacturero-automotriz desarrollado por Henry Ford en Detroit, la planta industrial del River Rouge, la cual en su máximo desarrollo tenía más de 35.000 trabajadores. La planta del River Rouge producía todos los componentes requeridos para la manufactura de automóviles.
ejemplo, al inicio de la producción en masa de automóviles, la producción de materias primas y de
componentes secundarios también estaba localizada en la ciudad de Detroit. Mientras la
producción industrial creció, resultó más eficiente la especialización y diversificación de empresas
en la producción de ciertas materias primas, junto con relocalizarse fuera del dominio del principal
comprador30.
Durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, una segunda serie de reestructuraciones
urbanas generadas por crisis remodelaron nuevamente el espacio urbano. A grandes rasgos, este
proceso de reestructuración extendería y reelaboraría muchas de las tendencias que ya se habían
vuelto evidentes en las últimas tres décadas del siglo XIX, pero el efecto acumulativo produciría
algunos cambios significativos en la geografía específica de la ciudad capitalista industrial. En este
sentido el fordismo desato el crecimiento exponencial de la demanda por nuevos productos y, en
consecuencia, la creación de los correspondientes mercados para satisfacerla. Es así como este
crecimiento indujo a las empresas a dispersarse geográficamente, produciéndose el nacimiento de
nuevas regiones industriales, las cuales se especializaron en ciertos productos o grupos de
productos31.
Esta expansión de la industria produjo un efecto acumulativo y causativo. Mientras la demanda
por productos secundarios creció (debido al incremento de la población y los elevados sueldos), el
mercado por productos primarios creció de la misma forma (estimulado por el crecimiento del
primero). Esta expansión industrial (industrialización) es causa y, a la vez, producto del rápido
proceso de urbanización que se llevó a cabo durante el siglo XX, debido, fundamentalmente, a un
fenómeno de sinergia y de mutuo reforzamiento.32
Paralelamente a esto el gobierno bajo el sistema fordista jugó un importante papel en establecer
los parámetros operacionales de la economía. Después del colapso del taylorismo, durante la Gran
Depresión, los gobiernos comenzaron a implementar políticas e instituciones económicas de
regulación, con el fin de contrarrestar las inherentes depresiones cíclicas del capitalismo. De esta
forma se produce la revolución keynesiana, inspirada por el trabajo de Keynes, particularmente su
trabajo en inversión y consumo33
El ascendiente del pensamiento keynesiano estuvo presente en la política económica desde la
crisis de 1929, pero fue en los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, cuando hicieron su
irrupción diversos modelos de crecimiento concebidos bajo su influencia. Al poner en cuestión el
carácter automático de los ajustes y de la reabsorción de los desequilibrios se infería, como
30
Así, por ejemplo, la demanda de acero fuera de la industria automotriz creció de una manera significativa, lo cual incentivó el
desarrollo de industrias especializadas en su producción. En efecto, la demanda de otras materias primas como vidrio y goma se incrementó, y su producción también dejó los auspicios de la industria automotriz. De hecho, la difusión espacial de las firmas productoras de materias primas de la industria automotriz causó eventualmente que ellas mismas se transformaran en polos de crecimiento (aglomeraciones industriales), con sus respectivas ramificaciones regionales. 31
Bellisario K, Antonio. Territorio y economía: La teoría de la especialización flexible. Revista de Geografía Norte Grande, 28: 2001; pp
49 32
Idem. pp 50 33
Scott, A. Y M. Storper. Production, Work,Territory: Contemporary Realities and Theoretical Tasks”. En: Scott, Allen J. y Storper,
Michael (eds.). Production Work, Territory: The Geographical Anatomy of Industrial Capitalism. London: Allen & Unwin. 1986
conclusión lógica, la necesidad de una intervención exógena al mercado, con el propósito de
sostener la demanda y promover el crecimiento y el empleo. Para el caso de los EE.UU., ejemplos
clásicos de intervenciones gubernamentales de corte keynesiano y del estado de bienestar son las
políticas promulgadas por el gobierno de Franklin D. Roosevelt y su programa del New Deal.
Keynes argumentaba que las recesiones y, por ende, el lento desarrollo, eran el resultado de una
inadecuada demanda económica. Esta, a su vez, era causada por las magras remuneraciones
obtenidas por la fuerza de trabajo y el alto índice de desempleo de la misma. Como es obvio,
políticas keynesianas llamaban a estimular la demanda económica a través de mejoras en el nivel
general de sueldos y salarios, gastos públicos, expansión en el crédito y programas de beneficencia
estatal34. Estas intervenciones estatales ayudaron a estabilizar el sistema fordista y a producir el
crecimiento económico experimentado por algunas naciones después de la Segunda Guerra
Mundial, especialmente en los EE.UU. y en Europa35.
En adición a las políticas gubernamentales, los sindicatos laborales jugaron un importante papel
bajo el Fordismo. La principal estrategia de éstos se centró en incrementar el poder de
negociación con los empleadores como una forma de obtener alzas salariales, expansión de
beneficios y mejoras en las condiciones laborales36.
Esta administración estatal se concretiza en el denominado Estado de Bienestar, que se constituyó
en el corolario político ideal del modelo Fordista de acumulación. El Estado de Bienestar,
perseguía restituir la capacidad de consumo afectada por la crisis estructural de 1929, para
garantizar el funcionamiento del "circulo virtuoso" y, después la Segunda Guerra Mundial se
consolidó como institución fundamental del régimen de acumulación capitalista37
El Estado de Bienestar establece un conjunto de reglas a nivel social, que se pueden resumir en:
I. Un salario monopólico caracterizado por una contratación a largo plazo de la relación salarial y
por un sincronismo marcado entre el salario nominal y el costo de la vida; estos dos elementos
permiten la extensión y permanencia del consumo de los asalariados; II. La instauración del salario
indirecto a través de las prestaciones sociales e instituciones de bienestar (educación, Seguro
Social, recreación; subsidio a los bienes, etc.) para garantizar la reproducción de la fuerza de
trabajo y acrecentar la capacidad de consumo; III. La estructuración de la asistencia social o
políticas sociales destinadas a preservar las reservas de mano de obra
34
Keynes proporcionó la justificación teórica para la intervención del gobierno en la economía como forma de salvar el abismo entre
ahorro e inversión 35
Bellisario K, Antonio. Territorio y economía: La teoría de la especialización flexible. Revista de Geografía Norte Grande, 28: 2001; pp
50 36
Idem. 37
Farfan , Guillermo. Capital, Trabajo y Estado de Bienestar en el Capitalismo Avanzado, en: Gutiérrez Esthela (comp.): Testitmonio de
la Crisis. La Crisis del Estado de Bienestar, Siglo XXI, México. 1988
Esas orientaciones destinadas a incentivar la demanda, logran crear una norma social de consumo,
basada en tres prototipos: el automóvil, la vivienda y los electrodomésticos, que logró su máxima
expresión en la década del 6038
A continuación de la Segunda Guerra Mundial la economía mundial experimentó un gran auge, el
cual vino acompañado con un incremento sustancial en los niveles de vida para un importante
sector de la población mundial. En efecto, el cuarto de siglo que siguió a 1949 presenció tasas
globales de crecimiento económico de casi cinco por ciento al año (sin precedentes en la historia
de la economía mundial), dejando de lado, como es obvio, moderadas fluctuaciones. En parte,
este sostenido desarrollo económico es debió a la puesta en marcha del sistema fordista de
capitalismo regulado y a las políticas macroeconómicas de carácter keynesiano39.
Respaldados por la poderosa alianza entre el gran gobierno, el capital y el trabajo, el crecimiento
de la producción a gran escala y sus líneas de montaje, que ocupaban mucho espacio, junto con el
aumento del consumismo y la suburbanización masiva que demandaba aún más espacio, llevaron
a una creciente dispersión en la ubicación de las fábricas y de los obreros, que antes había estado
altamente concentrada dentro y alrededor del centro comercial de la ciudad central. Lo que
estaba surgiendo era la metrópolis regional fordista, con su doble personalidad y mentalidad, que
era simultáneamente, y al mismo tiempo por separado, urbana y suburbana40.
La ahora más amplia «zona residencial de las afueras de la ciudad» que creció alrededor de la
mayoría de las ciudades de Estados Unidos se encontraba profundamente fragmentada por una
gran cantidad de municipalidades autónomas, cada una de las cuales ofrecía diferentes formas de
escapar a los crecientes problemas del urbanismo, el dramático aumento del suburbio como un
modo de vida distintivo para un importante sector de la población metropolitana. Sin embargo, la
primitiva ciudadela del poder político y económico, permaneció en el viejo centro de la ciudad,
junto con una infraestructura residual de hoteles, restaurantes, boutiques y otros servicios
especializados para una pequeña élite residente, así como también para los turistas y otros
visitantes ocasionales41.
El núcleo central de la ciudad fordista administrada por el Estado debía afrontar constantemente
el deterioro y el descontento potencial, creando un campo abierto para la competencia de las
fuerzas económicas y gubernamentales que perseguían «futuros» completamente distintos para la
«renovación» del centro de la ciudad. Las batallas por el centro de la ciudad, que enfrentaban a
aquellos que deseaban destruir y reconstruir todo de nuevo contra los que buscaban un tipo de
renacimiento menos destructivo constituyó, al igual que el crecimiento de la zona residencial
periférica, una de las características definitorias de la metrópolis regional fordista-keynesiana42.
38
Gutierrez G., Esthela. La Crisis Laboral y el Futuro del Mundo del Trabajo. En: Gutiérrez G. Esthela (coord.): La Ocupación del Futuro.
Flexibilización del trabajo y desrglamentación laboral, Fundación Friendrich Ebert, Editorial Nueva Sociedad, Caracas. 1988. 39
Soja, Edward W. Postmetrópolis: estudios críticos sobre las ciudades y las regiones. Proyecto Editorial Traficantes de Sueños, 2009 40
Idem. 41
Idem 42
Idem
El modelo keynesiano fordista de regulación entró en crisis, producto del agotamiento de su
funcionamiento estructural. Este agotamiento tiene como indicadores generales, el decrecimiento
de las tasas de aumento de la productividad, ocasionado por el agotamiento del potencial técnico
de los sistemas Fordistas-tayloristas de producción; el alto grado de exigencias sociales del sector
trabajador y la inflación desatada en los últimos años de la década del 6043.
El primer shock petrolero, el cual se convierte en el catalizador de la crisis estructural que se venía
gestando desde la década del 60, agrava el descenso en la productividad ya que los productores
no sabían cuánto y cómo producir, debido a las fluctuaciones de los precios petroleros. En un
principio se intentó solucionar la crisis con medidas keynesianas, tales como el incremento del
gasto público, líneas de crédito para reconvertir empresas y políticas para evitar el desempleo44
Estas medidas, si bien evitaron una depresión grave, ocasionaron una caída aún mayor de la tasa
de ganancia, ya que ellas incrementaron los costos salariales con relación a los productos, en un
contexto donde las materias primas aumentaban sus precios vertiginosamente45
La aguda recesión de 1973, exacerbada por el shock del petrolero, evidentemente sacó al mundo
capitalista del letargo sofocante de la estanflación46 y puso en movimiento todo un conjunto de
procesos que deterioraron el compromiso fordista. En consecuencia, las décadas de 1970 y 1980
fueron un período de reestructuración económica y reajuste social y político. En él espacio social
creado por todo este flujo y esa incertidumbre, comenzó a despuntar una serie de nuevos
métodos en los ámbitos de la organización industrial así como en la vida política y social. Estos
métodos representan las primeras conmociones del pasaje a un régimen de acumulación
completamente nuevo, unido a un sistema diferente de regulación política y social.47
Se generó un proceso de reflexión por parte de empresarios, gobiernos y organismos
internacionales, que condujo a tomar el camino de un nuevo modelo capitalista, pues la crisis por
la que se atravesaba no era sólo la consecuencia del shock petrolero, ni una simple crisis recesiva;
se trataba por el contrario de una crisis estructural, es decir inscrita en la misma estructura del
funcionamiento de la economía. LOCDE, a finales de los años 70 señala al pleno empleo como el
estrangulador de las ganancias: "Las ganancias eran demasiado bajas porque los trabajadores eran
demasiado fuertes debido a que las reglas del juego eran demasiado rígidas"48. Otra problemática
era las rigideces de los principios Tayloristas de organización del trabajo, incidían en la baja de la
productividad ya que eliminaban cualquier iniciativa de los trabajadores. El cambio tecnológico, la
automatización, la búsqueda de nuevas líneas de producto y de nichos de mercado, la dispersión
geográfica hacia zonas con controles laborales más cómodos, fusiones y medidas destinadas a
43
Gutierrez G., Esthela. La Crisis Laboral y el Futuro del Mundo del Trabajo. En: Gutiérrez G. Esthela (coord.): La Ocupación del Futuro.
Flexibilización del trabajo y desrglamentación laboral, Fundación Friendrich Ebert, Editorial Nueva Sociedad, Caracas. 1988. 44
Hernádez, Daniel. Introduccion a los Temas de la Crisis y de la Flexibilidad, UDM, Secc. Quilmes, Quilmes. 1991. 45
Leborgne, Danielle y Alain Lipietz. Ideas Falsas y Cuestiones Abiertas sobre el Postfordismo en Trabajo, Nº 8, México. 1992. pp 17. 46
Estancamiento en la producción de bienes y alta inflación de precios 47
Harvy, David. La condición de la posmodernidad: Investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Editorial: Amorrortu editores,
1992; pp 170 48
Leborgne, Danielle y Alain Lipietz. Ideas Falsas y Cuestiones Abiertas sobre el Postfordismo en Trabajo, Nº 8, México. 1992. pp 21.
acelerar el giro del capital, aparecieron en el primer plano de las estrategias corporativas para la
supervivencia en las condiciones generales de deflación.
La crisis estructural del capitalismo sirvió de marco para una ofensiva neoliberal. En el plano
laboral el discurso neoliberal expresa la necesidad de arremeter contra las "exageradas" cargas
sociales del Estado de Bienestar y contra la intervención del Estado en las relaciones laborales, a
través de las "asfixiantes" legislaciones laborales. El neoliberalismo se presentó como respuesta a
la crisis producida por las rigideces del estatismo.
El neoliberalismo en tanto que antídoto potencial para las amenazas al orden social capitalista y
como solución a los males del capitalismo, había permanecido latente durante largo tiempo bajo
las alas de la política pública. Un grupo reducido de economistas, historiadores y filósofos del
mundo académico encabezados por Friedrich von Hayek, que se describían como liberales en el
sentido europeo tradicional, debido a su compromiso fundamental con los ideales de la libertad
individual durante 1947 comenzaron el neoliberalismo. La etiqueta neoliberal señalaba su
adherencia a los principios de mercado libre acuñados por la economía neoclásica, que había
emergido en la segunda mitad del siglo XIX49
No obstante, este movimiento permaneció en los márgenes de la influencia tanto política como
académica hasta los turbulentos años de la década de 1970. En ese momento, comenzó a adquirir
protagonismo, particularmente en Estados Unidos y Gran Bretaña, así como también, a través de
su creciente influencia dentro de la academia, en particular en la Universidad de Chicago, donde
dominaba Milton Friedman50.
La teoría neoliberal, especialmente en su guisa monetarista, comenzó a ejercer una influencia
práctica en una variedad de campos políticos. La espectacular consolidación del neoliberalismo
como una nueva ortodoxia económica reguladora de la política pública a nivel estatal en el mundo
del capitalismo avanzado, se produjo en Estados Unidos y en Gran Bretaña en 1979, año en que
Margaret Thatcher51 fue elegida en Gran Bretaña con el firme compromiso de reformar la
economía aceptó que el keynesianismo debía ser abandonado52.
Esto implicó enfrentarse al poder de los sindicatos, atacar todas las formas de solidaridad social
que estorbaban a la flexibilidad competitiva (como las expresadas a través de la forma de
gobierno municipal, y también al poder de muchos profesionales y de sus asociaciones),
desmantelar o revertir los compromisos del Estado de bienestar, privatizar las empresas públicas
(entre ellas, la vivienda social), reducir los impuestos, incentivar la iniciativa empresarial y crear un
clima favorable a los negocios, para inducir una gran afluencia de inversión extranjera
49
Harvey, David. Breve historia del neoliberalismo. Ediciones AKAL, 2007; pp 25-26 50
La teoría neoliberal ganó respetabilidad académica gracias a la concesión del Premio Nóbel de Economía a Hayek en 1974 y a
Friedman en 1976. Este particular premio, aunque asumió el aura del Nóbel, no tenía nada que ver con los otros premios y fue concedido bajo el férreo control de la elite bancaria sueca. 51
En una famosa declaración, Thatcher afirmó que no había «eso que se llama sociedad, sino únicamente hombres y mujeres
individuales»; seguidamente ella añadió, y sus familias. 52
Harvey, David. Breve historia del neoliberalismo. Ediciones AKAL, 2007; pp 27-28
(proveniente de Japón). Todas las formas de solidaridad social iban a ser disueltas en favor del
individualismo, la propiedad privada, la responsabilidad personal y los valores familiares53.
En las páginas anteriores hemos descrito el periodo capitalista que abarca de la segunda década
del siglo XX hasta finales de los años 70’s, durante este periodo el mundo vivió una serie de
eventos que son los responsables de la configuración espacial de la ciudad durante dicho periodo y
que ya se han descrito con anterioridad, pero que se sintetizaran a continuación.
En primer instancia tenemos el suceso de la primera guerra mundial que duro de 1914 a 1919, lo
que implica la acción de una guerra de tipo mundial, la cual incidió de manera notable en la
configuración de la ciudad y en la configuración política, los efectos colaterales de esta guerra no
solo son notables por la destrucción de inmuebles e infraestructura parte estructural de toda
ciudad, sino también por la fluctuación económica experimentada (que toda guerra genera) desde
su inicio en 1914, con la modificación en la producción industrial metalúrgica (pues se prioriza la
producción de armamento), la inversión por parte del estado en tecnología militar (que
posteriormente se aplica en otra ramas) así como el requerimiento recursos humanos (como
soldados), todos estos elementos contribuyeron a la reconfiguración de la ciudad,
Paralelamente a este hecho la implementación del sistema de producción Fordista-taylorista que
dio pase al declive del modelo capitalista laissez-faire (pues no se visualizó que una mayor
producción requería de un mayor consumo), esta implementación modifico a las industrias que
hasta ese periodo tenían una estructura distinta, la implementación del nuevo sistema al influir
dentro de la industria reconfiguro también a la ciudad pues recordemos que este periodo la
ciudad es definida como una ciudad industrial pues basa su desarrollo con base en esta.
La dinamización que emprendieron las industrias durante el periodo postguerra de 1919 y hasta
1929 dio paso a lo que la teoría del lugar central de Walter Christaller detalla excelentemente, sin
embargo el gran impacto de la aplicación del nuevo sistema de producción, detono la gran crisis
de 1929, esto se debió a la no coincidencia entre el modo de producción y el nuevo sistema de
producción (a pesar de los esfuerzos de Ford) es importante enunciar que a pesar de que la crisis
se gestó en estados unidos, termino afectando a todo el mundo pues la economía americana tenía
un gran comercio entre los diferentes países del mundo no solo en términos de bienes fabriles
sino también de servicios financieros .
Es aquí cuando entra a escena Keynes y sus planteamientos, durante la duración de la crisis (1929-
1939) Keynes desarrollo y postulo un nuevo modelo económico capitalista y encontró en la figura
del presidente americano Franklin D. Roosevelt y su programa del New Deal el pilar de apoyo e
impulso, suficiente para erguirse como el nuevo modelo capitalista. Este nuevo modelo exacerba
la reconfiguración de la ciudad pues se pasa de un libre accionar por parte los capitalistas a una
intervención del estado.
53
Idem.
El mismo año en que llega a su fin la gran crisis, se detona la segunda guerra mundial, y con ella
una nueva ola de sucesos que afectan la configuración de la ciudad, durante este periodo que va
de 1939-1945, el keynesianismo toma fuerza a nivel mundial y se instaura como el modo de
producción capitalista hegemónico, después de la finalización de la guerra el sistema Fordista-
taylorista se haya profundamente difundido y aplicado en todo el mundo, lo que hace que la
época de posguerra y hasta la crisis de 1973 el dúo de sistema u modelo Fordismo-Keynesienismo,
sea el responsable de la nueva configuración espacial de la ciudad, ¿pero cuál era la característica
de la ciudad postguerra?.
La configuración espacias de la ciudad durante el Fordismo-Keynesianismo
Bueno durante la década de los 60 en Francia se gesta un desarrollo urbano en parte por lo
sucedido a nivel global y aunado por una gestión de gobierno tecnócrata que impulsó la
planificación urbana regional a través del Estado francés, aproximándose de las Ciencias Sociales
con financiamiento para investigaciones urbanas y permitiendo a los investigadores una gran
autonomía54 Desde los años 50-60 se hacía en Francia una Sociología urbana, donde predominaba
una investigación psicosocial, liderada por Henry Chombart de Lauwe con una tradición humanista
y reformadora con el interés centrado en la descripción de barrios, familias y comportamientos
urbanos55
El contexto social y político de los años sesentas y setentas que se gestó lo que hoy se conoce
como La Escuela Francesa de Sociología Urbana56, la cual desde una perspectiva marxista,
investigó el Estado y la política de planificación urbana y sus impactos en los movimientos sociales
de base, que se convierten en actores sociales en un espacio de consumo colectivo, lo cual en
conjunto da forma a la ciudad y la cuestión urbana. Es en este contexto es como Henri Lefebvre y
Manuel Castells57 surgen como los estandartes de dicha escuela, revolucionando los
planteamientos de la sociología urbana que hasta ese entonces se regía por la ecología humana.
Es este desarrollo de una nueva teoría sociológica urbana que caracteriza a la ciudad de la
postguerra localizándola dentro de una estructura mayor de una totalidad en las contradicciones
de clase y conflictos, he insertándose dentro de la dinámica del capitalismo y de su acumulación,
54
Topalov, Christian, La urbanización capitalista, Edicol, México, 1979. pp 7, 10. 55
Idem. pp 9. 56
Marcó el crecimiento capitalista en Francia, el movimiento estudiantil, la relación Este-Oeste, la descolonización, el partido socialista,
el euro-comunismo originó un campo intelectual conjunto con el aumento de los neo-marxistas” y con el objetivo de hacer un mapeo crítico de la realidad social convirtiéndose en un instrumento de análisis. Fue sobre estas bases donde surgieron nuevos actores políticos, como fue el caso de los movimientos sociales urbanos estudiados por Castells, tratando de identificar las relaciones estructurales objetivas de los agentes de la urbanización y como ocurría su acción Idem. pp 11. 57
En este contexto Para Castells era preciso establecer las conexiones necesarias de la estructura urbana en función de las clases
sociales y de desarrollo de las fuerzas productivas, que definen el espacio como objeto de estudio de la política urbana y de las luchas sociales. La política urbana con apoyo del Estado se revela como el instrumento de control, de regulación y de conservación; el Estado se convierte en el verdadero planificador del proceso general de consumo. La respuesta para las políticas del Estado son los movimientos sociales urbanos, tomados como actores políticos con una estructura social, una base real conformada por grupos institucionalizados con vínculos sociales y de participación.
para por ultimo denotar que la ciudad se torna como el lugar de consumo colectivo y de
reproducción del trabajo58.
Es así como se reconoce una ciudad que se yergue en el modo de producción capitalista
Keynesiano, esto es se tiene a una ciudad plenamente administrada por el estado, el cual
determina con base en normas y reglamentos su configuración y desarrollo, dando como resultado
un estado paternalista, pero no solo característico del estado de bienestar sino como un estado
opresor y en la mayoría de los casos hegemónico, que encuentra un contrapeso en los
movimientos sociales pero que no se inmuta. paralelamente a esta configuración se mantiene un
desarrollo económico basado en la industria estatizada, e industrias paraestatales aunque no deja
de existir la industria privada, está ya no es la mismo de hace medio siglo pues cuenta con un
nuevo sistema de producción que ha modificando las características de esta, como hemos
denotado en las páginas anteriores el Fordismo modifico no solo la forma de producción sino el
consumo y con ayuda de los avances de tipo tecnología en la distribución y traslado tanto del
suministro de la materia prima, de la mano de obra y de la distribución de las mercancías modifico
la localización de la industria.
Los suburbios que existían en los primeros años del siglo XX se transformaron y con la masificación
del automóvil la población se aleja de las industrias y del centro de negocios, dando origen a la
ciudad fragmentada al igual que el crecimiento de la zona residencial periférica, esta es una de las
características definitorias de la metrópolis regional fordista-keynesiana. Después de las
explosiones urbanas de la década de 1960, se empleó el término la ciudad salvaje, para describir
las nuevas formas urbanas que se consolidaron en Norteamérica y en Europa durante el periodo
posterior a la guerra. Tratar de entender y explicar este espacio urbano inestable y volátil, dividido
en dos mundos como consecuencia de la suburbanización, la metropolización y la fragmentación
política, fue el centro de atención de la escuela francesa de sociología, así como de geógrafos,
economistas políticos y planificadores neo-marxistas que reformularon los estudios urbanos
durante las siguientes décadas.
Durante la de cada de los 70’s del siglo XX el modelo capitalista entra en crisis y como hemos
descrito en las páginas anteriores se transita del Keynesianismo a el Neoliberalismo lo que inicia
una nueva reconfiguración de la ciudad y su estructura, pues se pasó de tener una ciudad que
duran el periodo postguerra el núcleo central de la ciudad de tipo netamente fordista
administrada por el Estado, afrontaba constantemente el deterioro y el descontento potencial,
creando un campo abierto para la competencia de las fuerzas económicas y gubernamentales que
perseguían futuros completamente distintos para la renovación del centro de la ciudad. Y
derivado del cambio en la estructura capitalista, cuando ya se había logrado una comprensión más
rigurosa de su funcionamiento interno, la ciudad salvaje comenzó a ser reestructurada de forma
significativa en otra cosa, que ya no podía ser explicada con el mismo éxito que se había logrado
para la metrópolis regional de postguerra. Es así autores como Daniel Bell y su clásico trajo un
nuevo paradigma de la ciudad y su configuración.
58
Mendoza, Edgar S. G. Lo urbano y la ciudad: La importancia de su construcción teórico. Guatemala, USAC. 2005; pp 89-91
La era de la Información, de la Globalización, del Neoliberalismo y de una nueva Sociedad.
La implementación del Neoliberalismo como nuevo modo de producción capitalista, la institución
de un nuevo sistema de producción flexible que se base en una división internacional del trabajo,
la, o de otra forma dicho un sistema globalizado de producción, la hegemonía de los servicios al
productor como base de las economías modernas, la creación de redes de flujos, la importancia de
la investigación y desarrollo en todas las áreas de estudio y producción. Son agrandes rasgos las
características de la nueva era, la era global la era informacional la era postindustrial.
Todos estos elementos han determinado en conjunto la nueva configuración espacial de la ciudad
actual, en las siguientes páginas se describirá en primera instancia como se transitó de un modo
de producción capitalista Keynesiano a uno Neoliberal, denotando que paralelamente se transitó
del sistema de producción Fordista-Taylorista, a un sistema de producción flexible y global. Estos
cambios en la estructura económica son parte del porque la ciudad una vez más se ha
reconfigurado. En segunda instancia y con base en la explicación anterior se explicara la transición
de la ciudad industrial a la ciudad de servicios, en el contexto de la era de la información
El establecimiento del Neoliberalismo como nuevo modo de producción capitalista.
La crisis del modo de desarrollo fordista-Keynesiano, que implican un obstáculo al proceso de
acumulación capitalista se vio menguado durante la década de los sesentas pero de algún modo59
consiguió sostenerse (aunque no de manera intacta) hasta mediados de los 70, cuando las señales
de agotamiento se tornarán aún más evidentes. El período 1968-73 se caracterizó por la
conjunción de los siguientes factores: la fuerte expansión financiera y el consecuente exceso de
fondos; los procesos inflacionarios y la fuerte tendencia alcista en los precios de los productos
primarios. Otro factor que contribuyó en forma decisiva está vinculado al aumento del precio del
petróleo60.
El sistema económico mundial del capitalismo Fordista-Keynesiano inició un complejo proceso de
reestructuración económica, las teorías neoliberales que durante años se habían comenzado a
gestar encontraban el momento adecuado e idóneo para salir a escena y ser ahora la cara del
capitalismo.
A fines de los setenta y a principios de los ochenta, apareció una corriente de pensamiento
económico que fue imponiéndose como una nueva ortodoxia en el mundo occidental, que
consideraba al Estado y a sus intervenciones en la actividad económica como un obstáculo para el
desarrollo económico y social de los países. La extensión y consolidación de este pensamiento
liberal renovado, fue facilitado por la llegada al poder de gobernantes con ideas conservadoras e
identificadas con el liberalismo económico, en su nueva versión llamada neoliberalismo, que
59
El cómo se logró sostenerse ya se ha explicado detalladamente en páginas anteriores, si se desea retomar las medidas generadas por
el estado intervencionista se incita a releer el documento en sus páginas anteriores, de forma similar la caída del capitalismo Keynesiano y el ascenso del capitalismo Neoliberal fue ya enunciado de forma más extensa, sin embargo por cuestiones de desarrollo del artículo se retomara de manera más somera aunque eso no indica que no cumpla con la exigencia de un documento universitario. 60
Cuando en 1973, la OPEP, cuadruplicó el precio del petróleo profundizó, aún más, la crisis de lucratividad del modo de desarrollo
fordista-Keynesiano. Arrighi, G. O Longo Século XX. São Paulo: Editora da UNESP, 1996.
sustituyó al pensamiento keynesiano imperante en la mayoría de los centros políticos y
económicos. De esta manera, las viejas teorías económicas del capitalismo original volvieron a
surgir con enorme fuerza y los gobiernos de Margaret Thatcher61 en Gran Bretaña y de Ronald
Reagan en los Estados Unidos, propiciaron la aplicación del nuevo modelo neoliberal o
neoliberalismo como la fórmula del éxito de sus naciones.
No obstante que la coyuntura política permitió, con la estrepitosa caída de la URSS y los países de
la ex Europa Oriental, la consolidación del modelo económico neoliberal, los resultados en la
población mundial y sobre todo en los países menos desarrollados, han sido poco favorables para
la inmensa mayoría de la población, no así para ciertos grupos empresariales privilegiados.
De la producción en masa a la producción flexible
Desde el punto de vista de la producción, la crisis de productividad y lucratividad provocó,
principalmente en las grandes corporaciones estadounidenses, la saturación de los mercados
internos debido a la intensificación de la competencia internacional. Esto inauguró un período de
reestructuración, racionalización y cambio tecnológico. La palabra que quizás puede resumir de
mejor manera la dificultad del modo de desarrollo fordista-Keynesiano en resolver las
contradicciones propias del capitalismo en este período es rigidez. Rigidez en los mercados y en
los contratos de trabajo; en las nuevas inversiones de capital fijo y consecuentemente en la
producción; rigidez de la esfera estatal62. También y por encima, existía una rigidez en la matriz de
la alianza socio-política dominante (grandes sindicatos-empresas corporativas-gobierno) que
dificultaban, en vez de favorecer la acumulación de capital63.
Se trataba, por un lado, de reducir los costos de la reproducción de la fuerza de trabajo, mediante
la supresión de las garantías de empleo, la revisión de los beneficios indirectos, el debilitamiento
del poder sindical y la flexibilización de la jornada de trabajo. Por otro lado, se trataba de utilizar
las potencialidades tecnológicas de la automatizació64. Estos cambios son interpretados por
diversos autores como alteraciones cualitativas en la organización de las fuerzas productivas bajo
las relaciones capitalistas de producción.
61
En su gestión Thatcher atacó violentamente al Estado proteccionista y a partir de ahí, estableció que los dos grandes problemas de la
economía británica eran el monopolio de las industrias nacionales y el monopolio de los sindicatos. proceso largo y desgastante que tardó más de un año en resolverse pero finalmente logró imponerse y nació así el concepto de la privatización. Estos hechos desencadenaron toda una serie de políticas de corte neoliberal, que permitieron el cambio drástico de la conducción de la economía mundial; así se privatizó al Britihs Telecom en 1984 y más tarde a la Britihs Gas, la Britihs Airways, la Britihs Coal y la Britihs Rail; también la corriente privatizadora alcanzó el sistema de aguas. Para 1987 se había cambiado la faz de la economía británica. Las ideas de la Escuela Austriaca de Von Hayek habían tenido éxito, la economía keynesiana que durante décadas dominó al planeta a través de la economía mixta, había sido derrotada, Keynes y sus teorías fueron superados por Von Hayek, el viejo Estado capitalista volvió a recobrar su fuerza y la economía de mercado retomó las riendas del destino de la sociedad. 62
Bonefeld, Werner. "La Reformulación de La Teoría del Estado". In: HIRSCH, J. et al. Los estudios sobre el Estado y la reestructuración
capitalista. Fichas temáticas de Cuadernos del Sur, Buenos Aires:Tierra del Fuego, 1992. 63
Harvey , David. La condición de la posmodernidad: Investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Buenos Aires: Amorrortu
Editores. 1998 64
Como soporte material a fin de remodelar la organización del trabajo, los procesos de producción, los sistemas de gestión y la
cualidad de los productos. Benko, Georges. Economía, Espacio y Globalización en los albores del siglo XXI. Hucitec, Sao Paulo. 1996. pp. 22
David Harvey indica que la producción Flexible se da por una confrontación directa con las
rigideces del Fordismo con relación a los procesos laborales, los mercados de mano de obra, los
productos y las pautas del consumo. Se caracteriza por la emergencia de sectores totalmente
nuevos, nuevos mercados y, sobre todo, niveles sumamente intensos de innovación comercial,
tecnológica y organizativa. Denota el hecho de que ha traído cambios acelerados en la
estructuración del desarrollo desigual, tanto entre sectores como entre regiones geográficas,
dando lugar, por ejemplo, a un gran aumento del empleo en el sector de servicios así como a
nuevos conglomerados industriales en regiones hasta ahora subdesarrolladas,
El nuevo modelo de producción flexible está íntimamente relacionado a las nuevas formas
organizacionales y tecnológicas así como la creación de lo que Castells denomina como la
Tecnociudad (Silicon Valley), las formas organizacionales más representativas que caracterizaron la
transición al modo de desarrollo informacional son dos65:
a) La especialización flexible, depende fuertemente de las nuevas tecnologías de la información. La
utilización intensiva de máquinas-herramientas controladas automáticamente permite la
producción de bienes en pequeña escala, a la vez que tornan posible la adaptación de la
producción a los cambios repentinos de la demanda. La utilización de máquinas y herramientas
universales posibilita la producción de nuevos productos evitando reajustes lentos y caros. Los
nuevos productos serán entonces el resultado de cambios relativamente sencillos en los
programas controlados por computadoras que comandan las máquinas herramientas66.
b) La flexibilidad dinámica es la otra vía de análisis de las configuraciones productivas y tiene que
ver con la concepción de líneas de producción capaces de evolucionar rápidamente ante los
cambios de la ingeniería de productos o procesos. El objetivo de la flexibilidad dinámica es la
reducción de los costos y por ende, el aumento de la productividad67.
La flexibilidad dinámica, generalmente ligada a una situación de demanda creciente de
determinado producto permite a las empresas captar los beneficios de la producción en masa, a la
vez que mediante la utilización de nuevas tecnologías, las grandes empresas pueden transformar
sus líneas de montaje rápidamente, pudiendo entonces conseguir economías de “escopo”68
En los últimos veinte años es posible observar el surgimiento de nuevas formas de organización
empresarial flexible, entre ellas se destacan el modelo de red conocido como "modelo Benetton",
65
Kumar, K. De la sociedad post-industrial a la post-moderna. Nuevas teorías sobre el mundo contemporáneo. Río de Janeiro: Jorge
Zahar Editor, 1997. 66
En cuanto a las pequeñas y medianas empresas, la especialización flexible "reestablece el control humano sobre el proceso de
producción", valoriza las habilidades artesanales y favorece la cooperación entre los distintos trabajadores de la empresa. Piore, M. Y Sabel, C. La segunda brecha industrial: posibilidades de prosperidad. Nueva York: Basic Books, 1984. p.202-205 67
Coriat, B. El Taller y el Robot. Ensayos sobre el fordismo y la producción en masa en la era de la electrónica. México: Siglo Veintiuno
Editores, 1996. pp. 156 68
Castells, Manuel. La Era de la Información. Economía, Sociedad y Cultura. Fin de Mileno, Vol. III, Siglo XXI editores, México D.F. 1999.
los denominados modelos de redes multidireccionales de pequeñas y medianas empresas y las
alianzas estratégicas, esta última es un camino para la innovación y la competitividad69
La Flexibilidad Laboral
La flexibilidad del trabajo es el retiro total del estado de bienestar que caracterizo el periodo
anterior, en el discurso neoliberal se concibe como a esta flexibilidad como los ajustes de efectivos
de la mano de obra, salarios y horarios de trabajos, etc., sin embargo no es más que la autonomía
y libertad de los sectores más poderosos de hacer recaer sobre los más débiles el costo de las
medidas de reajuste que fueron precisas. A través de la flexibilidad laboral, se busca eliminar o
reducir las rigideces de las legislaciones laborales, sustituyéndola por una relación directa entre el
trabajador y el empleador, que esté condicionada por las señales de la oferta y la demanda70.
La flexibilidad laboral se basa en la inexistencia de relaciones permanentes o de dependencia con
el empleador, ya sea por la existencia de contratos por tiempo determinado, trabajo de medias
jornadas o directamente por la existencia de una relación de subcontratación (conocido como out-
sourcing). Más allá de las formas de contratación, la flexibilidad laboral comprende también la
desregulación de los horarios, del salario, de la estabilidad y de la Seguridad Social lo que la asocia
a formas precarias de trabajo en los sectores de más endebles (inmigrantes, étnicos y mujeres)71.
De la industria a los Servicios
Otro de los cambios que se gestaron duran las décadas de los 60’s y 70’s fue la transición de una
economía basa en la producción industrial, por una economía de servicios72, en 1976 Daniel Bell
publica un libro titula “El Advenimiento de la Sociedad Post-Industrial” en el describía lo que para
él se podía interpretar como una tendencia que seguía la economía de ese periodo, el escribía
El concepto de sociedad post-industrial remite a cambios en la estructura social, a la manera como
está siendo transformada la economía y remodelado el sistema de empleo, y a las nuevas
relaciones entre la teoría y la actividad empírica, en particular entre la ciencia y la tecnología.
Un aspecto de la sociedad post-industrial, es la burocratización creciente de la ciencia y la
especialización creciente del trabajo intelectual en partes muy menudas. En segundo lugar, los
cambios en la estructura social plantearán problemas “gerenciales” al sistema político. La sociedad
post-industrial aumenta la importancia del componente técnico del conocimiento, obliga a los
hierofantes de la nueva sociedad –científicos, ingenieros y tecnócratas– a competir con los políticos
69
Idem. 70
Meulders, D y L. Wilkin. La Flexibilidad en los Mercados de Trabajo, Prologómenos al Análisis de un Campo. Trabajo y Sociedad, Vol.
12, Nº 1, Madrid. 1987. pp. 11. 71
Leborgne, Danielle y Alain Lipietz. Ideas Falsas y Cuestiones Abiertas sobre el Postfordismo en Trabajo, Nº 8, México. 1992. 72
La clasificación de los sectores económicos se rinden por medio de la Ley Petty-Clark, formulada inicialmente por Sir William Petty, y
perfeccionada después por Colin Clark, este último en su libro “Las condiciones del progreso económico” 1940, llegó a la conclusión de que una de las formas en que se manifiesta el progreso económico es la continua transferencia de trabajo del sector primario al secundario, y de éste al terciario. En general, se observa que el desarrollo soporta una disminución del peso del sector primario, en beneficio del secundario y del terciario. Posteriormente se abandonó la terminología de primario, secundario y terciario para sustituirlo por la de sector agrícola, industrial y de servicios.
o a convertirse en sus aliados. La relación entre la estructura social y el orden político se convierte
por eso mismo en uno de los problemas claves del poder en una sociedad post-industrial, Y, en
tercer lugar, las nuevas formas de vida, que dependen firmemente de la primacía del saber
cognoscitivo y teórico, desafían inevitablemente a la cultura, que se esfuerza por el
acrecentamiento de la autonomía y se vuelve cada vez más antinómica y anti-institucional.
De esta manera el describía lo que consideraba las características principales que tenía la sociedad
post-industria, misma que de acuerdo a sus planteamientos era la que existiría.
Paralelamente a la descripción de esta sociedad Bell enuncia el significado de esta
Su significado se especifica en las cinco, dimensiones, o componentes, del término.
1. Sector económico: el cambio de una economía productora de mercancías a otra
productora de servicios.
2. Distribución ocupacional: la preeminencia de las clases profesionales y técnicas.
3. Principio axial: la centralidad del crecimiento teórico como fuente de innovación y
formulación política de la sociedad.
4. Orientación futura: el control de la tecnología y de las contribuciones tecnológicas.
5. Tomas de decisión: la creación de una nueva “tecnología intelectual”.
En lo referente a la primera dimensión Bell retomaba los planteamientos de Colin Clark, quien
dividió analíticamente la economía en tres sectores, primaria, secundaria y terciaria, de los que el
primario corresponde principalmente a la agricultura; el secundario a la manufactura o la
industria, y el terciario a los servicios. Toda economía es una mezcla en proporciones diferentes de
los tres. Pero Clark argumentó que, cuando las naciones se industrializaban, recorrían una
trayectoria inevitable por la cual, debido a las diferencias sectoriales de la productividad, una
amplia proporción de la fuerza de trabajo pasaría a la industria, y al crecer la renta nacional habría
una mayor demanda de servicios y una mutación correspondiente hacia ese sector.
Con base en este supuesto Bell analizo la situación de la mayoría de los países y encontró que en
África y Asia, las economías agrarias ocupan a más del 70 por 100 de la fuerza de trabajo. En la
Europa occidental y septentrional, en el Japón y la Unión Soviética, la mayor parte de la fuerza de
trabajo se ocupaba en la industria o la fabricación de mercancías y solo los Estados Unidos era la
única nación del mundo donde el sector servicios suponía más de la mitad de los puestos de
trabajo y más de la mitad del PIB, sin embargo lo que si encontró fue una tendencia generalizada
donde el sector Industrial descendía su hegemonía, respecto de del sector Servicios y este a su bes
amplía su cobertura en el PIB, lo que le permitió poder aseverar el hecho de que efectivamente se
estaba transitando a una sociedad.
Otro de sus grandes aportaciones es el hecho de que no solo se limitó a indicar que los servicios se
incrementaban, fue más legos y demostró que eran los servicios al productor los que
predominaban, e indico lo siguiente
Muchas sociedades agrarias como la India ocupan un alto porcentaje de individuos en los servicios,
pero de manera personal (por ejemplo, en el servicio doméstico) porque el trabajo es barato y hay
una tasa elevada de desempleo. En una sociedad industrial, diversos servicios tienden a aumentar
debido a la necesidad de ayudas auxiliares para la producción; por ejemplo, el transporte y la
distribución. Pero en una sociedad post-industrial se pone el acento sobre un tipo diferente de
servicios. Si agrupamos los servicios en personales (tiendas minoristas, lavanderías, garajes,
establecimientos de belleza); de negocios (bancos y financieras, inmobiliarias, seguros); de
transporte, comunicación y servicios públicos; y sanidad, educación, investigación y gobierno,
entonces es el crecimiento de esa última categoría el decisivo en la sociedad post-industrial.
En consecuencia con su planteamiento acerca del incremento en los servicios la investigación y
gobierno es como la segunda dimensión se sustenta respecto de la preeminencia de la clase
profesional y técnica, el cambio en la distribución de las ocupaciones (no sólo dónde trabajan las
personas, sino el tipo de cosas que hacen) ya que en buena medida, la ocupación es el
determinante de clase y estratificación más importante de la sociedad. De nueva cuenta describió
las diferencias entre una y otra sociedad:
La arremetida de la industrialización creó un nuevo tipo de trabajador, el trabajador semi-
especializado, que se podía formar en unas pocas semanas para hacer las simples operaciones de
rutina requeridas para el trabajo en las máquinas. En las sociedades industriales, el trabajador
semi-especializado ha sido la categoría más amplia de la fuerza de trabajo. La expansión de la
economía de servicios, con el relieve concedido al trabajo de oficinas, a la educación y a la
administración, ha supuesto naturalmente un giro hacia las ocupaciones de cuello blanco.
Pero el cambio más llamativo ha sido el desarrollo de los empleos profesionales y técnicos –tareas
que requerían tradicionalmente una educación universitaria– Otra característica es el papel de los
científicos y los ingenieros, que forman el grupo clave en la sociedad postindustrial. Mientras la
tasa de crecimiento de la clase profesional y técnica como un todo ha sido el doble de la tasa
media de crecimiento de la fuerza de trabajo, la tasa de crecimiento de los científicos e ingenieros
ha sido el triple de la tasa de la población trabajadora. Las ocupaciones profesionales y técnicas,
que constituyen el corazón de la sociedad post-industrial.
La tercer dimensión que consiste en la primacía del conocimiento teórico, en este sentido lo que
escribe Bell, es en gran medida la base de muchas de las teorías sobre la era de la información,
que tanto se ha escrito de ella en la década de los noventas, Bell plantea el eje de la nueva era al
establecer que el desarrollo del conocimiento teórico es la base de la nueva sociedad, algo que
Castells tomara sin dudad como su guía para la creación de su trilogía hacer da la sociedad
informacional, u que Bell ya planteaba de la siguiente forma.
Para tratar de identificar un sistema social nuevo y que está emergiendo, no sólo hay que buscar la
comprensión de los cambios sociales fundamentales en la extrapolación de las tendencias sociales,
como la creación de una economía de servicios o la expansión de la clase profesional y técnica.
Mejor dicho, es por medio de algunas características específicamente definidas de un sistema
social, que se convierten en el principio axial, como se establece un esquema conceptual. La
sociedad industrial se caracteriza por la coordinación de máquinas y hombres para la producción
de bienes.
La sociedad post-industrial se organiza en torno al conocimiento para lograr el control social y la
dirección de la innovación y el cambio, y esto a su vez da lugar a nuevas relaciones sociales y
nuevas estructuras que tienen que ser dirigidas políticamente.
Cualquier sociedad moderna subsiste ahora por la innovación y el control social del cambio y trata
de anticipar el futuro con el fin de planificarlo. Esa entrega al control social introduce la necesidad
de planificación y prognosis en la sociedad. Es la simple conciencia de la naturaleza de la
innovación la que convierte al conocimiento teórico en algo tan crucial.
La guerra por su parte impulsa la tecnología, pero la guerra moderna ha sometido de una nueva
manera la ciencia a la tecnología ha conducido a la construcción de bombas de hidrógeno, redes de
alarma anticipada a larga distancia coordinadas por un sistema de computadores, misiles
balísticos intercontinentales y, en Vietnam, al comienzo de campos de batalla “automatizados” por
la utilización en gran escala de artefactos dirigidos electrónicamente y ataques de represalia
controlados por computadoras. La guerra, también, ha caído ahora bajo el “terrible” dominio de la
ciencia, y la forma de la guerra, como la de todas las actividades humanas, ha cambiado
drásticamente.
De manera menos directa, pero igualmente importante, el cambio en la relación entre teoría y
empirismo se refleja en la formulación de la política de gobierno, particularmente en la dirección
de la economía u la planeación urbana. Los computadores han facilitado el puente entre la teoría
formal y la acumulación de datos de los años recientes;
La unión de ciencia, tecnología y técnicas económicas en los últimos años se simboliza en la fase
“investigación y desarrollo” (I. & D.). A partir de aquí han surgido las industrias basadas en la
ciencia (computadores, electrónica, óptica, polímeros) que dominan cada vez más el sector
industrial de la sociedad y proporcionan la primacía, según ciclos de productos, a las sociedades
industriales avanzadas. Pero esas industrias de base científica, al contrario de las industrias que
surgieron en el siglo XIX, dependen principalmente del trabajo teórico anterior a la producción. Los
computadores no existirían sin los trabajos sobre la física de los sólidos iniciados hace cuarenta
años por Felix Bloch. Se puede afirmar, que la U. S. Steel es el paradigma de corporación del primer
tercio del siglo XX, la General Motors del segundo tercio y la IBM del último tercio. El contraste de
las actitudes de las corporaciones hacia la investigación y el desarrollo es una medida de ese
cambio.)
Lo que es cierto para la tecnología y la economía lo es también, salvando las diferencias, para
todos los modos de conocimiento: los adelantos en cualquier campo dependen cada vez más de la
prioridad del trabajo teórico, que codifica lo que se conoce y señala el camino para una
confirmación empírica. En efecto, el conocimiento teórico se convierte cada vez más en el recurso
estratégico, el principio axial, de una sociedad. Y la universidad, las organizaciones de investigación
y las instituciones intelectuales, donde el conocimiento teórico se codifica y enriquece, son las
estructuras axiales de la sociedad que nace.
Dentro de su cuarta dimensión La planificación de la tecnología. Indica que las sociedades post-
industriales serán capaces de alcanzar una nueva dimensión del cambio social, la planificación y el
control del crecimiento tecnológico, y es que según el “El desarrollo de una nueva prognosis y de
“técnicas de proyección” hace posible una nueva fase en la historia económica” en este sentido el
pronostica de nueva cuenta la utilización de los avances tecnológicos (como el internet y la
tecnología móvil, etc.) para el desarrollo del modo de producción capitalista, y es que son los
avances tecnológicos, el capitalismo se habría estancado.
Es así como a partir de la década de los 60’s que la sociedad experimenta una evolución sustancial
en su estructura, como la hemos enunciado este cambio de sociedad industrial a una de servicios
no solo se limita a un cambio económico, sino que es holístico, los determinante he de este
cambio es la gran repercusión que tiene en la configuración espacial de la ciudad, pues una vez
que la sociedad transita de un estado a otro su organización se transforma radicalmente73.
Globalización, y la nueva Industrial74y la reconfiguración de la ciudad
Dentro de la última periodización de la ciudad hemos indicado que se ha entrado dentro de un
modo de producción capitalista de corte Neoliberal, el cual a pesar de estar basado en muchos de
los planteamiento de Smith, no es igual a la teoría Liberal o Laissez Faire del siglo XIX, de manera
similar, dentro de este nueva etapa del capitalismo retomamos el proceso denominado como
Globalización, dicho termino que entendida como un proceso histórico económico y geográfico
desigual, no es un fenómeno nuevo, sino un proceso que se inicia en el siglo XV75, articulado al
desarrollo del capitalismo, no obstante que antes ya existían transacciones que iban más allá de
las fronteras entre Estados y culturas76
En su esencia, la noción de globalización es una derivación de procesos de dominación,
colonización, transferencia y/o integración económica o cultural que se han dado en otros
períodos de la historia, cuando no contaban todavía con la plataforma tecnológica que los hace
73
Primera Aclaración
He querido denotar con base en los planteamientos de Bell, la progresión de la sociedad, durante los últimas cuatro décadas, esto ha sido así porque creo que su obra es la piedra que detono la avalancha, todas la investigación que se han generado desde finales de los ochentas y hasta la actualidad tocan temas que Bell desde 1976 ya proyectaba, es por eso que no me introduciré otra bibliografía dentro de este subtema. Sin embargo no omito indicar que así como valoro los aportes de Bell, se identificar sus limitaciones, pues no es lo mismo realizar un análisis con base a suposiciones y predicción (sin importar lo bien sustentadas que se encuentres), que realizarlo con base en hechos, por lo que dentro del subtema siguiente que incluye la Globalización incluiré la bibliografía que no se tomó dentro de este punto. 74
Segunda Aclaración Se vuelve complicado tratar de condensar y sintetizar lo planteado en las páginas anteriores, mas aun si se tiene una docena de autores que debido a su relevancia y referencia con el tema abordado, tendían que ser incluidos, autores como Manuel Castells, Anthony Giddens, Peter Hall, David Harvey, Saskia Sassen, Edward Soja, Jordi Borja, etc. que son pilares dentro de la sociología urbana y más aún del tema trata aquí, es por eso que tratare de ser lo mas incluyente dentro del subtema y citare el mayor número de referencias siempre y cuando sea conveniente para la correcta lectura e interpretación claro esta y de acuerdo a los conocimientos propios. 75
Ramírez Kuri, Patricia. La Ciudad Y Los Nuevos Procesos Urbanos, en Cultura y Representaciones Sociales, Vol 3, No 6; pp. 165 76
Harvey , David. Breve historia del neoliberalismo. Madrid: Akal. 2007.
ahora aparecer mucho más evidentes y articulados77. Por otra parte las raíces históricas de la
globalización estuvieron presentes en la “internacionalización de la producción y el
financiamiento” que liderara el imperio británico en el siglo XIX y los Estados Unidos en el XX;
seguido de la “internacionalización del Estado”, después de los nacionalismos económicos que
duraron hasta la segunda posguerra78
Sin embargo no fue hasta este último periodo (el último tercio del Siglo XX), cuando comenzaron a
darse cambios políticos, económicos y tecnológicos que acelerarían la globalización hasta las
formas que actualmente observamos. Antes de que se produjeran la integración económica de los
países de la unión europea, la caída de la URSS, el surgimiento de los llamados “tigres” asiáticos y
la liberalización de economías comunistas como China y Vietnam, la competitividad global puede
decirse anticipada, habían resaltado aspectos como los efectos urbanos de la des-industrialización
del Primer Mundo, el desplazamiento de la fabricación manufacturera al sector terciario, y la
jerarquía de las ciudades dentro de estos procesos de globalización y competencia79.
Los cambios tecnológicos han tenido que ver no sólo con el continuo mejoramiento de los medios
de transporte y comunicación (la Red, telefonía móvil, servicios de suscripción por cable y satélite
a televisión internacional) sino también y principalmente con la revolución digital que comenzara a
gestarse desde los años 70’s, y que se concretara en Internet a partir de los 90’s. La red de redes y
el correo electrónico han colocado a la ciudad de la era de la información electrónica frente a una
globalización que ha sobrepasado la función aglutinante de sus elementos constitutivos
tradicionales, los cuales en apariencia continúan allí sin modificación, pero no por mucho
tiempo.80
Es así como el concepto toma forma, después de la década de los noventas y se caracteriza ha
hora tanto por el predominio de nuevas y múltiples formas de interrelación entre Estado y
sociedad, como por la centralidad de las ciudades que cumplen un papel estratégico a través de su
interconexión en forma de una red mundial Estas formas de interrelación son muy distintas de las
que caracterizaban al Estado-nación inscrito en la modernidad de principios del siglo XX, pero bajo
el presupuesto de que la interrelación se da entre espacios cerrados y lugares recíprocamente
delimitados81.
Por una parte, el proceso de interdependencia global actual, al intensificar las relaciones sociales a
nivel mundial, articula y coordina en forma fragmentada y selectiva ciudades, regiones y
localidades distantes82. Esta condición de globalización y de globalidad, propia de lo que se ha
denominado segunda la postmodernidad, genera un entramado de espacios y de actores
transnacionales vinculados a través de flujos y redes sociales de comunicación y de mercado83. Por
77
King, Anthony. Ciudades globales: Post-imperialismo y la internacionalización de Londres. Taylor & Francis, 1991. pp 53-58 78
Idem. pp 14-24 79
Almandoz, Arturo. Para una reseña bibliografica de la globalizacion urbana. Bifurcaciones, julio, número 007. 2008; pp 4-5 80
Idem. pp 5 81
Ramírez Kuri, Patricia. La Ciudad Y Los Nuevos Procesos Urbanos, en Cultura y Representaciones Sociales, Vol 3, No 6; pp. 165 82
Giddens, Anthony. Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial, España. 1999; pp 166 83
Borja, Jordi y Castells, Manuel. Local y Global. La gestión de las ciudades en la era de la información. UNCHS, Taurus, Madrid. 1997;
otra parte, al cruzar y desbordar las fronteras territoriales del Estado nacional, limita su poder de
control sobre la dimensión política, social, económica, cultural, ecológica y jurídico-normativa, lo
cual implica diferenciación, competencia, nuevas relaciones de poder así como conflictos, crisis y
guerras84. De este modo la geografía social y urbana de territorios y regiones se modifica
drásticamente, y en este proceso las ciudades condensan los efectos de estos cambios.
Cabe notar que durante el siglo XX los Estados nacionales fueron actores clave dentro del sistema
político interestatal, en la medida en que actuaban como proveedores principales de la forma de
organización requerida para canalizar los flujos e intercambios a través de las fronteras. Pero esta
situación, como lo explica Saskia Sassen, cambia dramáticamente desde los años ochenta como
resultado de la privatización, de la desregulación, de la apertura de las economías nacionales a
empresas extranjeras y de la participación creciente de actores económicos nacionales en los
mercados globales85.
En este nuevo contexto, se observa el debilitamiento de la dimensión nacional, en virtud de un
cambio en la escala de los territorios estratégicos articulados por el nuevo sistema, lo que genera
condiciones para el surgimiento de otras unidades y escalas. Entre estas escalas destaca de
manera notable, por un lado lo sub-nacional, representado por ciudades, regiones y regiones
trans-fronterizas que incorporan dos o más entidades sub-nacionales; y por otro, las entidades
supranacionales, como son los mercados globales electrónicos y las regiones de libre comercio86.
Los procesos situados en estas diversas escalas pueden ser en principio regionales, nacionales y
globales. De aquí resulta una proliferación de circuitos globales especializados para las actividades
económicas que constituyen estas nuevas escalas87
Paralelamente se tiene una jerarquía de ciudades globales, de primera y segunda categoría, tanto
en los países centrales como periféricos, estableciendo una serie de criterios como: número de
corporaciones transnacionales y bancos, prestación de servicios, ocurrencia de eventos, entre
otros atributos. Se denota una serie de fenómenos y procesos análogos que están teniendo lugar
entre esa red de ciudades globales, tales como la inmigración, la segregación, la multiculturalidad,
el desbordamiento de los problemas locales, entre otros síntomas que le llevaron a señalar una
suerte de “tercermundización” en las metrópolis del Primero, como contrapartida a la
modernización por enclave de las urbes subdesarrolladas88 algo que Castells y Borja nombran
como la nueva localidad, pues mientras una parte de la ciudad es global y aglomera todos los
beneficios de ello, existe otra parte de esta que se presenta como una paria.
Pues bien esta globalización tiene en gran parte la responsabilidad de la configuración actual de la
ciudad, es cierto que el modo de producción es el que configura la ciudad, pero en este caso y si
no fuera por la inclusión de un Neoliberalismo Globalizado, dicha configuración sería muy distinta
84
Beck, Ulrich. Qué es la globalización, falacias del globalismo, respuestas a la globalización. Ed. Paidós, Buenos Aires. 1998. 85
Ramírez Kuri, Patricia. LA CIUDAD Y LOS NUEVOS PROCESOS URBANOS, en Cultura y Representaciones Sociales, Vol 3, No 6; pp. 165 86
Taylor, Peter. World city network. A global Urban Analysis, London and New York. Routledge. 2004 87
Sassen, Saskia. Redes globales, ciudades vinculadas Nueva York y Londres: Routledge 2002 88
King, Anthony. Ciudades globales: Post-imperialismo y la internacionalización de Londres. Taylor & Francis, 1991; 24-32.
y es que debido a la globalización y su efecto en el sistema de producción industrial, es cierto que
se ha indicado que el sector servicios es el hegemónico, pero eso no quiere decir que el sector
industria haya desaparecido donde, en primera instancia y como ya se ha apuntado en las páginas
anteriores la industria ha sufrido modificaciones con la implantación del sistema flexible de
producción, aunado a la globalización se han dado una serie de reestructuraciones que a
continuación indicaremos.
El desarrollo de nuevos procesos socioeconómicos cuya característica principal es el uso dinámico
del espacio geográfico en el desarrollo de un nuevo modo de producción global, así como la
desindustrialización de ciertas regiones y la industrialización de otras, la nueva división
internacional del trabajo, procesos de reestructuración urbana, la formación de ciudades globales
y la nueva jerarquía de las ciudades mundiales, el desarrollo de una economía globalizada, el
nuevo sistema internacional financiero, las nuevas articulaciones de gobernabilidad global
propiciadas por instituciones supranacionales, la formación de tecnópolis y distritos industriales
constituyen algunos de estos procesos en reconfiguración geográfica.
La ciudad global tiene una serie de características propias y únicas, de ella , las cuales han sido
generadas con base en la evolución de esta, partamos de los siguiente, las ciudades Fordistas-
Keynesianas, tenía como característica principal la mantener en un lugar hegemónico la
localización de la industria, pues dentro de esta nueva configuración esto ya no es esa.
Una vez que se ha implementado el modo de producción flexible se dio paso a una
internacionalización del trabajo, no solo industrial sino también de tipo servicios, en primer
instancia la industria tradicional se desplazó de su ubicación primaria, (dentro de la ciudad) ya sea
en unos casos para instalarse en la periferia de las ciudades, pero en la mayoría de los casos lo que
sucedió fue que la industria se integró al proceso de globalización industrial, con el cual se pasas
de tener zonas fabriles a flujos de manufacturas, pongamos un ejemplo:
Durante el periodo fordista, la producción de equipos de radio se realizaba dentro de una fábrica
que estaba edificada con el único propósito de elaborar equipos de radio, esta fábrica se
encontraba ubicada en un lugar estratégico, esto es se tenía la necesidad de estar cerca de las
materias primas, así como de vías de distribución de los productos.
Esto ya no es así, en la actualidad la firma que quiere producir equipos de radio tiene una serie de
opciones a elegir para llevar acabo su fin, en primer instancia debido a la internacionalización del
trabajo es capaz de contratar una serie de empresas que le produzcan cada una de las partes del
equipo de radio, para después, en otra empresa llevar acabo su ensamblaje, este nuevo proceso
de elaboración industrial, tiene como principal consecuencia, el haber expulsado del centro de la
ciudad a la industria.
Es así como el nuevo sistema de producción, le da la posibilidad al capitalista de elegir el lugar que
más beneficios económicos le retribuye, ya sean por parte de políticas estatales como el no cobro
de impuestos, y el apoyo con recursos como, servicios básicos gratuitos (Energía eléctrica, agua
potable, gas natural, etc.), o por contar con una mano de obra barata y altamente calificada, o por
ser parte un conglomerado de industrias con una mutua coordinación de I & D, esta es en parte la
respuesta de él porque antiguos parques industriales que durante la primera mitad del siglo XX,
sobresalían, ahora sean solo un aglomerado de naves industriales abandonadas.
Esta expulsión de las industrias de la ciudad ha tenido como consecuencia dos sucesos, en primera
debido a la internacionalización del trabajo los servicios al productor se han incrementado, pues la
empresas requieren de servicios financieros, legales, de limpieza, de comercialización, etc. esto ha
generado que las ciudades se estructuren de la siguiente forma.
Las formas específicas asumidas por la globalización crearon requerimientos organizacionales
especiales. La emergencia de mercados globales para servicios financieros y especializados, el
crecimiento de la inversión como forma principal de transacción internacional, todo ha
contribuido a la expansión de las funciones de comando y a la demanda por servicios
especializados para las empresas. Mucha de la nueva actividad económica global no está rodeada
por la forma organizacional de la corporación transnacional o banco, ni tampoco por el poder de
dichas empresas, poder a menudo invocado para explicar la globalización económica como un
hecho. Las formas espaciales y organizacionales asumidas por la globalización y el actual trabajo
de echar a andar operaciones transnacionales, hicieron de las ciudades un tipo de lugar
estratégico y de los productores de servicios un insumo estratégico89.
En resumen, la combinación de dispersión geográfica de las actividades económicas y de
integración del sistema, que descansa sobre el corazón de la actual era económica, ha contribuido
con nuevas o ampliadas funciones centrales, y la complejidad de las transacciones ha hecho
aumentar la demanda de servicios altamente especializados por parte de las empresas. Más que
volverse obsoletas debido a la dispersión detonada por las tecnologías de información, las
ciudades: a) concentran funciones de comando; b) son sitios de producción postindustrial para las
industrias líderes de este período, financieras y de servicios especializados; y c) son mercados
transnacionales donde las empresas y los gobiernos pueden comprar instrumentos financieros y
servicios especializados90.
89
Saskia Sassen. Ciudades en la economía global: enfoques teóricos y metodológicos. En EURE (Santiago) vol.24 n.71 Santiago Mar.
1998 90
Idem.
A modo de conclusión.
En las páginas anteriores, hemos transitado de la ciudad industrial a la ciudad de servicios, hemos
confirmado que es el modo de producción, el que determina la configuración espacial de la
ciudad, y que es en esta donde se lleva a cabo la reproducción del capital (producción de los
bienes y servicios). Se ha denotado que después de cada crisis económica el capitalismo muta para
en post de una nueva cara que le sea más provechosa y que eso de pie a una nueva configuración
espacial.
Se enuncio como fue que el traspaso del capitalismo Keynesiano al Neoliberal ha significado la
mayor reestructuración de la ciudad pues, se pasó de una ciudad que se encontraba estructurada
el rededor de la industria a una que ha expulsado a esta y da paso por una parte a la formación de
zonas de tipo de servicios (tanto financieros como tecnológicos), y por otra la gestación de zonas
deprimidas.
Es innegable que la ciudad del siglo XXI, esta polarizada pues al igual que la colonización, la
industrialización y la urbanización crearon nuevas formas de pobreza, también la globalización ha
creado nuevos pobres, nuevas formas de exclusión y de explotación, este a mi entender es la
problemática más grande que tiene que enfrentar el capitalismo neoliberal globalizado (esto claro
sin considerar la infinidad de problemáticas como fraudes, contaminación, o explotación por parte
de los grandes capitalistas) pues la ciudad global a entrado en un ritmo de consolidación
estructural, del que no se ve una posible solución a la polarización que se está creando con la
ciudad local.
De acuerdo con esto se sabe también que es este periodo el que refleja una mayor coincidencia en
los planteamientos teóricos sobre la ciudad y su estructurara, en ninguna de sus anteriores etapas
la sociología urbana había logrado que los diferentes investigadores sobre el tema, plantearan
supuestos tan similares, esto da cuenta de que existe un proceso de homogeneidad sobre la
estructura de la ciudad global.
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