Post on 05-Jul-2015
Pirkei AvotLa senda de nuestros padres
Pirkei Avot Capítulo 1:1
Humildad, Devoción y Más
"Moshé recibió la Torá de Sinai y la transmitió a Iehoshúa, Iehoshua a los Ancianos;
los Ancianos a los Profetas; y los Profetas la transmitió a los Hombres de la Magna
Asamblea".
Aparentemente, el Pirkei Avot nos da un vistazo general de las primeras 23 generaciones de
la indestructible cadena de la Tradición desde el Sinaí hasta hoy. Analizando el texto desde
una perspectiva más profunda, nos imparte las cinco cualidades primordiales para toda
persona que se acerca al estudio de la Torá.
Moshé: Humildad
Moshé sabía perfectamente quién era. Era el ser humano elegido por Di-s para transmitir la
Torá, Su sabiduría y Voluntad a los hombres. A pesar de eso la Torá atestigua: "Y el
hombre Moshé es el más humilde de los hombres sobre la faz de la Tierra".
Cualquier persona de un nivel inferior o de menor grandeza, no podría ejemplificar tan
apasionantemente la esencia de la humildad: la comprensión de que los alcances del
hombre son producto de los obsequios conferidos por Di-s. Moshé pensaba que "si
cualquier otro ser humano hubiese recibido sus dones, seguramente lo hubiese superado
ampliamente". Para estudiar Torá, la persona debe dedicar su mente y maximizar sus
capacidades -una experiencia que usualmente ensancha el ego. Por eso el ejemplo de
Moshé es citado como un prerrequisito para el estudio apropiado de la Sabiduría de Di-s:
utiliza tus dones intelectuales al máximo, pero recuerda que estos te fueron obsequiados,
por lo tanto no tienes de que enorgullecerte, aunque seas exitoso en la Torá.
Iehoshua- Devoción
"Y el joven Iehoshua hijo de Nun no se movía de la Tienda". Fidelidad, diligencia y
perseverancia en seguir a Moshé, eran los rasgos que caracterizaban a Iehoshua, y esas
características fueron las que les dieron el liderazgo después del fallecimiento de Moshé.
La mente más poderosa, el corazón más piadoso, no puede dominar el conocimiento de la
Torá sin poseer años de devoción, días y noches de estudio, que harán que los esfuerzos
tengan éxito.
Ancianos- Te Costará
El término "anciano" -zaken- se relaciona al vocablo kaná, adquirir. El Talmud define a un
anciano como "aquel que adquirió sabiduría". Adquisición requiere inversión. La Torá es
alcanzada únicamente por aquel que invierte esfuerzo, se entrega por entero a ella.
Profetas- No Puedes hacerlo Solo
La Torá es la Sabiduría y Voluntad de Di-s. Comprenderla es, conocer la mente infinita del
Creador, que es en definitiva, inalcanzable. Por eso la Torá nos debe ser concedida, como
decimos en la bendición: "... Bendito eres Tu Di-s, que da la Torá". Es sólo por el deseo de
Di-s que la mente humana Lo comprenda, sólo porque El eligió traspasar la línea entre lo
finito y lo infinito, que nosotros somos capaces de entender alguna palabra de la Torá.
El estudio de la Torá es diferente al de cualquier otra ciencia. Mientras que el dominio de
cualquier otro campo del conocimiento es estrictamente un tema de habilidad intelectual,
las aptitudes morales y espirituales son primordiales para el estudio de la Torá. Cada
individuo que adquiere la Sabiduría de la Torá requiere de ayuda especial del Cielo,
depende "de arriba". De ahí el concepto de "Profeta".
Los Hombres de la Gran Asamblea- Hazlo Real
Constituían un consejo de 120 Sabios, que lideraban al pueblo al llegar del exilio de
Babilonia, luego de 3 generaciones de destierro allí. Devastados por 70 años de
desplazamiento y asimilación, la frágil y convaleciente nación enfrentaba muchos desafíos.
Los hombres de la Gran Asamblea aplicaron su conocimiento de la Torá para tomar
medidas y legislan conductas. Este último pre-registro, estudiar a sabiendas de que el
estudio tendrá aplicación práctica, por lo tanto debe ser realizado con toda la seriedad y
exactitud.
Pirkei Avot Capítulo 1:2
Shimón El Justo
Shimón el justo fue uno de los últimos de los hombres de la magna asamblea. El solía decir:
"el mundo se alza sobre tres cualidades: sobre [el estudio de] la Torá, el servicio divino [—
la plegaria a Di-s] y los actos de bondad".
Shimón El Justo fue uno de los Últimos Hombres de La Magna Asamblea
Los Hombres de la Magna Asamblea eran un conjunto de 120 grandes Sabios, poseyendo
cada uno tendencias diferentes, La influencia de cada Sabio equilibraba y moderaba el
aporte de los demás. Con el énfasis puesto en la armonía, este calificado cuerpo marcó el
curso de la observancia ludía.
Mientras este cuerpo funcionó, fue capaz de equilibrar los diferentes rasgos de carácter que
tenía la gente en general. Sin embargo, cuando esta asamblea dejó de existir, hubo
necesidad de realzar la importancia del equilibrio. Shimón el Justo, uno de los últimos
participantes en este cuerpo, enseñó que las tres mencionadas conductas de servicio Divino
permiten, tanto al individuo como al mundo en general, erguirse con fortaleza y estabilidad,
manteniendo el equilibrio.
(Sijot Shabat Parshat Sheminí, 5741)
El Mundo se Alza sobre Tres Cualidades
Esta frase parecería insinuar que el mundo está por encima de la Torá, el servicio Divino y
los actos de bondad, pues todo apoyo es siempre inferior a la cantidad que está sosteniendo.
Pero resulta problemático interpretarla así, ya que la Torá "precedió al mundo"', y se ubica
en un plano superior al de la existencia material.
Como respuesta, se puede explicar que esta mishná no habla del mundo simplemente como
tal, sino del mundo en camino del logro de su máximo propósito que se convierta en un
lugar de morada para Di-s'. Por eso centra la mira en la Torá, el servicio Divino y los actos
de bondad como los medios que le permitirán lograr este objetivo. En este contexto, la
Torá, la plegaria y los actos de bondad no son vistos como metas en mérito propio sino
como el medio que lleva al mundo a la plenitud que Di-s quiso de él.
(Sijot Shabat Parshat Jukat, 5744)
[El Estudio de] la Torá, el Servicio [a Di-s], y los Actos de Bondad
La Torá muestra a la persona cómo conducir su vida. El servicio (la plegaria) permite a la
persona convertir las enseñanzas de la Torá en parte de su propia personalidad. Y los actos
de bondad son la expresión concreta de estas enseñanzas en el mundo en derredor.
Servir a Di-s por la recompensa ¿Está mal?"No quiero Tu Gan Edén, ni quiero Tu Mundo
Venidero. Sólo Te quiero a Ti"
Antignós de Sojó
Antignós de Sojó recibió [la tradición oral] de
Shimón el justo. El solía decir: "no seáis cual
sirvientes que sirven a su amo para recibir
recompensa, sino sed cual sirvientes que sirven a
su amo sin el propósito de recibir recompensa; y
que el temor del cielo esté sobre vosotros".
No Seáis cual Sirvientes que Sirven a su Amo
para recibir Recompensa
¿No encontramos, acaso, muchos versículos en la
Torá que prometen recompensa por la
observancia de las mitzvot? Por ejemplo, los Diez Mandamientos nos enseñan' "Honrarás a
tu padre y a tu madre para que se prolonguen tus días". ¿Cómo, entonces, dice Antignós
"No seáis... para recibir recompensa'?
Esta Mishná, como tantas de las declaraciones de Pirké Avot, es una expresión de mili
dejasiduta es decir, nos enseña una conducta piadosa que va más allá de la medida
requerida por la ley. En este espíritu enseña que, aunque cada mitzvá genera realmente una
recompensa, la atención de la persona no debe estar puesta en la gratificación, sino en el
hecho mismo de que él ha sido encontrado digno para servir a Di-s.
La recompensa" que menciona la mishná puede ser entendida también corno una referencia
a los propios logros espirituales del hombre, tales como el amor y el temor a Di-s. Tal como
la persona no debe enfocar la mira en las retribuciones materiales que recibirá por la
observancia, del mismo modo no debe tener en mente los beneficios espirituales que ésta le
reportará, sino sólo servir a su Amo.
(Sijot Shabat Parshat Pinjas, 5737)
Sino Sed cual Sirvientes que Sirven a su Amo sin el Propósito de Recibir Recompensa
Hay otras versiones de esta mishná en las que figura "Sed cual sirvientes que sirven a su
amo sin recibir recompensa".
¿Cuál es la diferencia entre estas dos versiones? La versión incluida por el Alter Rebe (Rabí
Shneur Zalman de Liadí) en su sidur —"sin el propósito de... recompensa"— enfatiza que
la persona sí recibirá recompensa por el ser vicio a Di-s, pero que la gratificación no debe
ser el foco de su atención ("sin el propósito de...). La otra versión en contraste, niega el
concepto mismo de recompensa ("sin recibir). Como solía decir el Alter Rebe': "No quiero
Tu Gan Edén, ni quiero Tu Mundo Venidero. Sólo Te quiero a Ti...".
Aunque el Alter Rebe mismo era capaz de alcanzar este nivel de abnegación total, sabía que
ello estaba más allá del alcance de la mayoría de la gente. Por lo tanto, al escoger el texto
de Pirké Avot a ser incluido en el sidur —un texto para ser usado por toda la gente— eligió
la primera versión.
(Sijot Shabat Parshat Pinjas, 5737)
Que el Temor del Cielo esté sobre Vosotros
Nuestros Sabios cuentan que Antignós de Sojo tuvo dos discípulos de talento, Tzadok y
Baitús. Cuando Antignós enseñó: "No seáis cual sirvientes que sir ven a su amo para recibir
recompensa", se volvieron disgustados, comentando: "¿Es apropiado que un trabajador se
esfuerce el día entero sin recibir recompensa alguna?"
Tzadok y Baitús iniciaron grupos separatistas que codiciaron la riqueza material y
rechazaron el núcleo de la práctica judía espiritual. Al encontrarse con que no podían
convencer a la mayoría de la gente para que rechazara la Torá, afirmaron ser fieles a ésta,
pero que su único componente de origen Divino era la Torá Escrita. La Torá Oral,
argumentaron, era una invención humanazo.
Antignós reconoció que el error de sus discípulos surgió de una insuficiencia de
irathamáim, temor a Di-s. Por eso consideró necesario enfatizar la importancia de esta
cualidad ("que el Temor del Cielo esté entre vosotros") en relación a su dicho previo de no
buscar recompensa.
Pirkei Avot Capítulo 1:7
Nitai de Arbel dijo: "Mantente alejado de un mal vecino; no confraternices con un
hombre malvado..."
Aparentemente, Nitai de Arbel parece transmitir un mensaje simple y redundante: aléjate de
las malas personas.
En realidad, no obstante, en estas palabras se halla implícita una lección mucho más
profunda. En la práctica un examen más cuidadoso de esta fraseología proporciona un
sentimiento completamente diferente.
¿Cuál es la diferencia entre un "mal vecino" y una "persona malvada"?. Y ¿Por qué uno
debe ir tan lejos como para "distanciarse" del primero, mientras que, con respecto al
segundo es suficiente con "evitar" alternar con él?
"Mal vecino" significa exactamente eso: no una mala persona, sino alguien cuya
proximidad a ti resulta negativa para tu persona. Puede tratarse de un individuo correcto, y
que su trayectoria en la vida sea, para él, muy adecuada y gustosa; pero si para ti es
desatinada y destructiva, debes guardar distancia. Por el otro lado, la "persona malvada" no
es necesariamente un mal vecino si no se encuentra en una posición como para influir en ti.
De él no necesitas ni corresponde que te distancies: por el contrario, debes hacerte su
amigo, acercártele y ayudarlo a mejorar, cuidándote de no acoplársele ni emular su
conducta.
En otras palabras: la maldad en el otro no es una causa valedera para que te alejes de él sólo
se trata de tu susceptibilidad a algo que hay en tu prójimo, que es perverso para ti.
Paradójicamente, la "maldad" de tu prójimo es la mayor razón para preocuparte por él,
procurando que se aferre a lo positivo que hay en ti.
Capítulo 2:2Es bueno [combinar] el estudio de Torá con una
ocupación
Rabán Gamliel, el hijo de Rabi Iehudá hanasi, dijo: "es bueno [combinar] el estudio de Torá
con una ocupación, pues el esfuerzo que requieren ambos hace olvidar el pecado, [en tanto
que] todo estudio de la Torá que no es acompañado por trabajo finalmente cesara y
conducirá al pecado. "Todos los que se ocupan de la comunidad, que lo hagan en aras del
cielo, pues el merito de sus padres los asiste y su rectitud perdura eternamente. Y con
respecto a vosotros [dice di-s:] asignare una recompensa cuantiosa como si lo hubierais
logrado [todo por vosotros solos]".
Todo Estudio de la Torá que no es Acompañado por Trabajo Finalmente Cesara y
Conducirá al Pecado
Aunque el significado obvio del término "trabajo" es la labor cotidiana cabe la posibilidad
de una interpretación más amplia. Rabí Iosef Itzjak de Lubavitch el Rebe Anterior, cuenta"
que Rabí Leví Itzjak de Berditchev solía citar al Baal Shem Tov explicando que en esta
mishná "trabajo" se refiere (también) a ahavat Israel — nuestros esfuerzos por establecer
vínculos de amor con los demás judíos. Para que el estudio de la Torá perdure, debe estar
acompañado de ahavat Israel, ¡amor al prójimo!
Rabí Leví Itzjak explicó que esta enseñanza produjo un cambio fundamental en su vida,
motivándolo a dedicarse al bienestar de sus semejantes judíos.
¿Por qué se refiere la mishná a ahavat Israel como "trabajo"? Para enseñarnos que debemos
esforzarnos en extender nuestro amor al prójimo, ahavat Israel incluso a aquéllos hacia
quienes no nos sentimos inclinados naturalmente a amar. Debemos "trabajar" para llegar a
los demás.
Pirkei Avot Capítulo 2:3
Sed cautos con aquellos que están en el poder, pues ofrecen su amistad sólo para su propio
provecho, parecen ser amigos en el momento de recibir beneficio, mas no se ponen del lado
del hombre en su hora de necesidad.
Sed Cautos con Aquellos que están en el Poder
También aquí, una interpretación no-literal provee una importante lección en nuestro
servicio Divino. "Aquellos que están en el poder' puede referirse a nuestros egos
conscientes, pensamientos y sentimientos, incluso cuando están motivados hacia lo sacro.
Aunque debamos confiar en estas facultades para controlar el funcionamiento de nuestras
vidas ('parecen ser amigos"), no debemos olvidar que básicamente buscan satisfacer su
propio interés, saciar la sed intelectual o emocional (aunque sea en cuestiones Sagradas) en
su propio beneficio. Nuestro ser esencial, en contraste, apunta a la entrega incondicional al
Creador —mesirut nefesh—, más allá de las limitaciones de la lógica y la emoción la auto
trascendencia. Y es mediante esta entrega que la persona logra lo verdaderamente bueno —
un bien por mucho superior a lo que puede percibirse con el intelecto.
Pirkei Avot Capítulo 2:8
Rabán iojanán ben zakai recibió [la tradición oral] de hilel y de shamai. Él solía decir:
"si has estudiado mucha torá no te halagues, pues precisamente con esa finalidad
fuiste creado".
Esta enseñanza general de Rabán Iojanán puede subdividirse, a su vez, en tres enseñanzas
individuales:
Si has Estudiado mucha Torá
La persona debe procurar constantemente estudiar "mucha Torá", es decir, siempre debe
extenderse más, apuntar a logros mayores. Puesto que la Torá es en esencia ilimitada, la
persona nunca debe limitarse en sus esfuerzos por adquirir más Torá. (Sijat Shabat Parshat
Matot-Maséí, 5737)
No te Halagues
Al haber estudiado mucha Torá, y mediante el estudio mismo, se llega a estar unido con Di-
s-en un vínculo que trasciende todas las alturas-. Podría uno tener sobradas razones para
sentirse orgulloso. No obstante, puesto que este logro es alcanzado por el valor de la Torá,
y no es el resultado del esfuerzo humano, que por sí mismo ni tiene acceso a la Sabiduría
Divina, la Mishná le aconseja mantenerse humilde. (Ibíd.)
Pues Precisamente con esa Finalidad Fuiste Creado
No dice "con esa finalidad naciste", sino "fuiste creado". La intención de la Mishná no es
enfatizar un objetivo de una única vez-cuando nació, algo ocurri do años atrás, que al haber
estudiado mucho, y al haberse unido al Creador, puede llegar a haberse cumplido y satis
fecho-sino que "fuiste creado", y por ello se trata de un propósito re-creado en este preciso
instante. Pues la Creación es un proceso permanente, como escribe el Alter Rebe en el
Tania, que toda la existencia se renueva a cada instante. La Mishná resalta, entonces, que la
persona nunca puede "dormirse en sus laureles" por los logros pasados. En cada momento
debe continuar avanzando en su estudio de Torá con esfuerzo e ímpetu renovados, para
cumplir con el propósito de su renovada creación en este preciso instante.
Pirkei Avot Capitulo 2:9
(La virtud de) Rabí Shimón ben Netanel -temeroso del pecado. Avot 2:9 Cuál es el
buen camino al que uno debe adherirse: Aquél que observa lo que se está gestando
para el futuro. Avot 2:10
El segundo capítulo del Pirkei Avot incluye la descripción que Rabí Iojanán Ben Zakai
hace de sus cinco alumnos principales.
En pocas palabras, Rabí Iojanán resume sus cualidades predominantes. Luego realiza una
breve encuesta sobre la visión que cada uno de ellos tiene acerca de la vida, haciéndoles la
siguiente pregunta: "¿Cuál es el buen camino al que uno debe adherirse?"
Rabí Shimón, que es descrito por su maestro como "temeroso del pecado", contesta que la
virtud más importante que la persona debe poseer en su enfoque de la vida es "saber lo que
se está gestando para el futuro". Esto se debe a la característica particular de Rabí Shimón:
el pecador vive para el momento, pero el temeroso del pecado prevé la consecuencia de sus
actos. La gratificación instantánea que provoca el pecado, no puede incitar a alguien que
teme de las consecuencias posteriores de largo alcance. El rey Salomón expresa: "El sabio
tiene sus ojos en su cabeza; el tonto camina en la oscuridad". Obviamente que la locación
física de los ojos es igual en ambos. Rashi explica que esto se refiere a que el sabio es
quien, en todo lo que hace, "percibe desde el principio -la cabeza- de la acción, cual será la
consecuencia final".
Ahora o Después
El pasaje todavía necesita clarificación. La diferencia esencial que radica entre el "hombre
sabio" y el "tonto", "el temeroso del pecado" que "observa lo que se está gestando" y "aquel
que camina en la oscuridad" no es tan sólo una cuestión de consideraciones de corto y largo
plazo.
Además, el temor al castigo no es suficiente para evitar una acción equivocada. Aquel que
mira las consecuencias negativas del mal en términos jurídicos o por la retribución del
Cielo, difícilmente es "quien teme del pecado", sino sólo se trata de quien se asusta de las
derivaciones de éste.
Por otro lado, el que teme del pecado en sí, comprende de inmediato los efectos de los actos
negativos. Entiende que semejante hecho va en contra del propósito de su vida y la
auténtica esencia de su ser. Sabe, que aunque verdaderamente corrija sus actos, tenga éxito
en reparar el daño provocado, incluso aunque esta "experiencia penitente" lo convierta
finalmente en una persona mejor, de todas formas en el momento del desliz se habrá
desconectado de la quintaesencia del bien que forma el núcleo Divino de su alma.
Es el auténtico significado de su acción, en el hoy y ahora, que él contempla y teme.
Pirkei Avot Capítulo 2:10
"¿Cuál es el camino bueno al que el hombre debe adherirse? Rabí Shimón dijo: Aquel
que observa lo que se está gestando".
Una de las piedras angulares de las enseñanzas de Rabí Israel Baal Shem Tov es la doctrina
de la "Creación Divina constante". En pocas palabras significa que, la Creación del
Universo por Di-s, comúnmente percibida como un evento único y de un momento del
pasado, es un acto continuo del Creador.
A partir de esto, las palabras de Rabí Shimón se traducen como "aquel que tiene la
capacidad de ver las consecuencias futuras de lo que se está gestando" adquieren una
interpretación diferente y más profunda.
Rabí Shimón dice: Debemos observar lo que se "está gestando" y naciendo ahora, no para
el futuro. Y se refiere a tomar en cuenta el nacimiento constante del mundo, que sale a cada
instante "de la nada absoluta", en hebreo Iesh MeAin. No perciban el universo como una
existencia con derecho propio - comprendan que en esencia es nada. El aparentemente
formidable contexto de un instante atrás ya no lo es, y debe ser convertido nuevamente en
realidad por el Creador. Lo que verdaderamente existe es la Voluntad Divina de crear.
Las consecuencias de esta perspectiva de la existencia son múltiples. A menudo, la
"realidad" parecería impedir que llevemos a cabo la voluntad de Di-s: la persona piensa que
le es imposible ganar su sustento sin trabajar en Shabat; los esfuerzos para influir
positivamente sobre el prójimo no tienen chance de éxito. Pero quien ve que el mundo se
está gestando, que "renace" a cada instante por la acción de la Creación Divina, tiene claro
que la "realidad" no puede ser contradictoria a la fuerza de Di-s que lo crea y sustenta en
ese preciso instante. La realidad creada es solo el reflejo constante de la Voluntad Creadora
de Di-s.
Pirkei Avot Capítulo 3:1
El Juez Subjetivo
"Akaviá ben Mahalalel dijo:... sabe... ante Quién habrás de rendir juicio y cuentas..."
Dijo Rabí Israel Baal Shem Tov: Cuando la persona llega ante el Tribunal Celestial para
rendir balance por su labor en la Tierra, primero es requerida su opinión sobre la vida de
otro. "¿Qué es lo que piensas sobre alguien que actuó así y así?". Luego de escuchar su
veredicto, se le mostrará que estos actos y circunstancias son iguales a los propios. Resulta
entonces que, es el mismo individuo quien juzga sus propias conductas y defectos. Esto
explica la construcción oracional de este pasaje del Pirkei Avot: "ante Quien habrás de
rendir juicio y cuentas...". ¿Acaso el veredicto no es dictaminado luego del interrogatorio
que se le realiza al imputado? ¿No tendría que preceder en el texto el "rendir cuentas" al
"juicio"? La respuesta es que nunca se emite juicio sobre la persona desde lo Alto.
Sólo luego de que la propia persona emite su fallo sobre otro en circunstancias iguales, la
Corte Celestial aplica el veredicto a su propia vida. Es decir, primero viene el "juicio" que
uno emite sobre el prójimo, y luego sigue la "cuenta", que el Tribunal Celestial hace con
uno.
La misma idea queda implícita en otro pasaje de este capítulo de Pirkei Avot: "y desde el
Cielo se cobran del hombre con y sin su conocimiento". Cuando una persona expresa
consciente su opinión sobre el otro, inconscientemente está emitiendo un juicio sobre sí
mismo.
El trasfondo de este "juego" maquiavélico en realidad nos brinda una imagen profunda
sobre lo especial del alma. En toda la Creación nada es más noble y elevado que la "chispa
Divina" que se encuentra en el alma del judío. Esto está reflejado en el hecho que al
hombre le fue entregado el libre albedrío - un potencial compartido únicamente con el
Creador mismo.
El libre albedrío da lugar al error y el pecado, pero también confiere libertad absoluta para
realizar el bien sin condicionamiento interior alguno. Esta facultad es infinitamente superior
al nivel de criaturas de Di-s más espirituales, como los ángeles, el Tribunal Celestial, etc.,
que están condicionados en su espiritualidad a su carácter y naturaleza, que no pueden
superar.
Por eso, cuando el alma llega al Cielo para ser juzgada, nadie puede juzgarla, aunque se
trate del ser más elevado y espiritual de las criaturas, pues el alma pertenece a una
dimensión superior a la que no tienen acceso ni comprensión. La única en la tierra y el cielo
capaz de juzgar al alma, es el alma misma.
Pirkei Avot Capítulo 3:3
La Esencia del Comer
"...tres personas que comieron en una misma mesa y pronunciaron allí palabras de Torá es
como si hubiesen comido de la mesa de Di-s..."
Superficialmente, podríamos interpretar las palabras de Rabí Shimón como un mensaje
simple y directo: se deben utilizar los momentos de la comida para compartir la sabiduría
de la Torá. De esta forma, la acción terrenal del comer se convierte en un momento noble y
sagrado. Pero esto se puede aplicar también a una comida de un solo individuo, o a varios
que comen dispersos en una habitación. ¿Por qué habla de tres, y que comen en "una misma
mesa"?. Evidentemente, Rabí Shimón quiere transmitirnos el verdadero significado de
nuestra necesidad de comer.
El Hambre en dos Dimensiones
El ser humano consta de dos componentes primarios: el cuerpo físico y el alma que le da
vida y sentido. Lo mismo ocurre con todas las otras criaturas, que se componen de lo físico
y lo espiritual. En cada creación, además de su cuerpo está su "chispa Divina".
Definitivamente, el objetivo de todo el universo es uno: cumplir la voluntad Divina.
Pero a diferencia del alma del hombre que ejerce el libre albedrío, todas las otras criaturas
son recipientes pasivos de su propósito y utilidad. Ellas dependen del hombre, que es la
corona de la Creación de Di-s, quien las debe desarrollar y utilizar de acuerdo a los
propósitos de su Creador. A él le fue entregada la Torá, que contiene esos planes, junto con
las herramientas necesarias para llevarlos a cabo. El alma del iehudí desciende y se somete
a las pruebas de este mundo físico para tener acceso a esas "chispas de santidad" que están
en cada cuerpo creado. Al investirse en un cuerpo material que comerá, se vestirá, etc., el
judío usará los objetos y la energía Divina del universo corporal, su alma redimirá las
"chispas" que estos elementos contienen. Cuando el judío utiliza de manera positiva y
sagrada como marca la Torá, la energía que deriva de los alimentos que lo nutren (del reino
animal, vegetal y mineral) estos elementos alcanzan su realización.
La carne del animal, el cereal del pan, el agua que calma nuestra sed -se convierten en la
esencia y fuerza de un acto de caridad, de una hora de estudio de la sabiduría de Di-s, del
sentimiento de amor por Di-s durante el rezo. La persona que desea comer, sentirá que su
cuerpo lo pide, pero en realidad su necesidad natural es la expresión externa de un ansia
más profunda: es el hambre de su alma por las "chispas de santidad" cuyo rescate del
mundo terrenal y su elevación son el objetivo de su misión en el mundo.
Tres en Uno
Cuando una persona se sienta a comer existen tres socios en este acto místico: su cuerpo, su
alma y el alimento- el pegamento vital que permite permanecer juntos al cuerpo y alma
como un organismo vivo.
Pero si su comer es dominado por el espíritu de la Torá, estos "tres que comen" lo hacen en
"una misma mesa". Su comer es un acto de unificación, una revelación de la unicidad
subyacente de la Creación y su conexión con Su Único Creador.
Pirkei Avot Capítulo 3:7
La Elección
"Rabí Elazar Ben Bartota dijo: Dale a El de lo que es Suyo, pues todo lo que es tuyo es de
El. Y así fue dicho por David: Pues todo es de Ti y de lo Tuyo Te hemos dado"
La esencia del mensaje de Rabí Elazar es claro, y abarca la actitud judía con respecto a la
caridad: nosotros no "contribuimos" con lo que nos pertenece. Sino que, sencillamente
llevamos a cabo el propósito por el cual la riqueza nos fue confiada por el Altísimo.
Pero hay un mensaje más profundo en las palabras de Rabí Elazar. La parte vital de la
Mitzvá de caridad -y de todos los preceptos de Di-s- es que elegimos cumplirlos por propia
voluntad. "Todo está previsto, sin embargo se otorga libertad de elección" proclama Rabí
Akiva más adelante, en este mismo capítulo. Si hacer el bien fuese tan natural e impulsivo
para nosotros como respirar y comer, nuestras acciones no serían más significativas que
cualquier otro fenómeno biológico. El obsequio del libre albedrío es el más
"revolucionario" aspecto de la creación de Di-s, ya que va en contra de la más básica ley de
la realidad: el axioma que dice que "no hay nada fuera de Él", que la omnipresencia de Di-s
no da lugar a la existencia independiente de ningún otro elemento. No obstante, Di-s eligió
franquear esa "regla" darle al hombre la libertad de elegir entre lo correcto y lo erróneo. Por
eso, cuando la persona decide compartir su riqueza, está dando de lo que en verdad es de Él
-sólo que Di-s le ha delegado el derecho elección.
En realidad, sólo que tú y todo lo que te pertenece son de Él -Di-s te concedió vida,
independencia en la elección y el derecho de la propiedad, con la intención de impartirle
significado y valor al hecho de que cumples con Su Voluntad.
La elección es tuya. Pero cuando ejerces esa capacidad, ten presente de dónde proviene este
poder. Recuerda a Quien Te ha creado con voluntad propia, y con qué propósito Él lo ha
hecho así.
Pirkei Avot Capítulo 4:1"¿Quién es sabio?"
"¿Quién es sabio?"
Ben Zomá dijo: "Quién es sabio? Aquel que aprende de toda persona, pues fue dicho: De
todos los que me enseñaron obtuve sabiduría; pues Tus testimonios son mi conversación".
Aparentemente, la persona más inteligente es la más crítica, la que posee la perspicacia de
ver a su prójimo tal cual es. Por qué entonces, Ben Zomá dice "¿Quién es sabio? Aquel que
aprende de toda persona" Posiblemente para convertirse en sabio, el individuo debe
aprender de cada uno; pero cuanto más sabiduría acumule, ¿quizás desprecie a quienes son
inferiores a él?
Una respuesta posible es que la persona sabia adquiere conocimiento positivo y se ilustra,
incluso de los rasgos y actos negativos. Por ejemplo, Rabí Zushe de Anipoli aprendió siete
cosas del ladrón, para aplicar en el servicio a Di-s:
1) Sólo él conoce sus actos.
2) Está dispuesto a correr peligro para lograr su cometido.
3) Invierte gran esfuerzo y afán en lo que hace.
4) Cada pequeño detalle es de gran importancia para él.
5) Es veloz.
6) Confía y está seguro de sí mismo.
7) Si falla la primera vez, vuelve a intentarlo nuevamente.
Si analizamos la cita en su segunda parte, la palabra "edoteja" -testimonios-proviene del
vocablo "ed" (testigo, en hebreo), que usualmente se refiere a los preceptos Divinos, cuya
observancia afirma y da testimonio de la soberanía de Di-s sobre todo el Universo y Su
relación con nosotros. Pero existe otro significado para el término "edoteja", que tiene
relación con cada uno de nosotros. "Ustedes son Mis testigos, dice Di-s" (Isaías 43:10),
cada judío, por la sola virtud de existir, es un testimonio de la grandeza del Creador.
En este contexto, es que Ben Zomá expresa la lección elemental, que para crecer la persona
debe aprender de cada individuo. ¿Por qué? Pues "Tus testimonios son mi conversación".
Es verdad que la sabiduría permite ver más allá de la fachada exterior de la conducta para
comprender los motivos y deseos íntimos de las personas. Pero alguien realmente sabio
mira aún más profundo, más allá del carácter y la personalidad. Busca captar quintaesencia
de la humanidad: el hombre como homenaje a Di-s, Quien lo creó a Su imagen y
semejanza. Cada ser humano expresa otra de las infinitas facetas del Creador, y esta sirve
como una única e inimitable revelación de la Fuente de toda Sabiduría.
Se requiere de una persona verdaderamente sabia para ver en su prójimo, incluso en
quienes externamente son inferiores y defectuosos, su condición de testimonio de la
grandeza de su Creador.
Pirkei Avot Capítulo 4:19
"El Humilde Testigo"
Shmuel Hakatán dijo: "No te alboroces cuando tu enemigo cae, y en su tropiezo no
permitas que tu corazón se alegre..." Pirkei Abot 4:19
Rabi Israel Baal Shem Tov, fundador del movimiento jasídico, enseñó: nada ocurre por
casualidad, cada pequeño evento o experiencia en la vida de una persona está
predeterminado por Di-s y tiene un propósito específico. Entonces, si alguien presencia la
degradación de otro individuo, debe saber que, él también sufre de la misma falta que su
compañero, de una forma u otra. Si no fuera así, ¿por qué la Divina Providencia lo hizo
testigo de la caída de su compañero? Obviamente, para que abra sus ojos y se corrija.
Inclusive si se trata de un enemigo, y se justifica lo sucedido, y si su caída se produjo por su
propio proceder - podría haber sucedido esto sin que uno lo advierta. Lo que has visto tú no
tiene nada que ver con el otro: es un mensaje para ti, instándote a ocuparte de este mismo
elemento negativo - que en una forma sutil - también existe dentro de ti.
Shmuel "el pequeño", vivió en una época en la que la comunidad judía se veía amenazada
por difamadores inescrupulosos, cuyos ataques a la tradición del judaísmo de la Torá,
debían ser respondidos con sutileza. De acuerdo al Talmud, es el autor del párrafo de la
plegaria "Velamalshinim" (y para los delatores no habrá esperanza). De todas formas, sus
exitosos esfuerzos para desbaratar a sus enemigos, sólo lo hicieron más humilde. Su gran
sentimiento de nulidad interior le hizo ganar el título de Hakatán "el pequeño". La vida de
Shmuel y su liderazgo, ejemplifican el modelo que refleja que cuanto más se triunfa sobre
el mal, más se debe buscar dentro del propio corazón y alma en la más mínima expresión de
eso que se combate, para erradicarlo de uno mismo.
Pirkei Avot Capítulo 4:22"El alma de la persona es una candela de Di-s"
(Proverbios 20:27).
"El alma de la persona es una candela de Di-s" (Proverbios 20:27).
La flama no conoce descanso, ya que su vida es un continuo conflictoentre dos tendencias
opuestas. Por un lado se aferra a su mecha,absorbiendo ávidamente el aceite que aviva su
existencia. Al mismotiempo tiende hacia arriba, buscando liberarse de su atadura
material,aunque sabe que al desasirse, provocará el fin de su vida como notoria yluminosa
llama. No obstante esa es su naturaleza.
Esta es la paradoja de la llama de la vida: el sujetarse al pabilo y elcombustible para seguir
existiendo y el incesante esfuerzo pordesconectarse de la materia.
La persona también, se ve en la disyuntiva entre estas dos direcciones.Por un lado tiende al
ego, la vida y la existencia. Al mismo tiempo,anhela la trascendencia, liberarse de la
reclusión que le provoca lofísico, para llegar más allá de su "yo" terrenal.
"En contra de tu voluntad vives, en contra de tu voluntad morirás"-latensión que se crea por
estos conflictivos caminos es propia de laexperiencia humana. El deseo de escapar de la
parafernalia de la vidafísica es lo que distingue al ser humano del mero animal; pero
lanaturaleza de escape de la persona es contrarrestada por la compulsiónde "ser" que lo une
a la realidad material. Hacia arriba y hacia abajo,sucesivamente corre el ciclo de la vida, de
ser a trascender y así otravez.
La plegaria es el esfuerzo que nos permite ir más allá de los enredos dela vida física y
acercarnos a nuestra propia esencia y origen en Di-s.
Pero Hashem nos ha dado la posibilidad de incorporar esa excelsaexperiencia de la
conexión con el Infinito y la Esencia con nuestrarutina humana y terrenal, a través de
cumplir los preceptos que tienenque ver con lo físico, comer Kasher, donar dinero para
Tzedaká, etc.
Entonces la vida, en lugar de ser un movimiento cíclico de desgasteentre la existencia y el
despego de lo terrenal, es un espiralascendente. "En contra de tu voluntad vives"- la
persona escapa de su"yo" finito, pero es conducido nuevamente por la Torá a lograr que
susexperiencias y deseos sublimes se conviertan en parte integral de supropio "yo" y
existencia.
Pirkei Avot Capítulo 5:2Diez Generaciones
"Hubo diez generaciones desde Adam a Noaj- para dar a conocer cuán grande es Su
paciencia; pues todas esas generaciones Lo encolerizaron repetidamente, hasta que El trajo
sobre ellos las aguas del Diluvio. Hubo diez generaciones desde Noaj a Abraham - esto da a
conocer cuán grande es Su paciencia; pues todas las generaciones Lo encolerizaron
repetidamente, hasta que vino Abraham, nuestro padre, y recibió la recompensa de todos
ellos".
Con este resumen de las primeras veinte generaciones de la historia, desde su mismo inicio,
la mishná nos señala para la microhistoria de nuestras vidas: ¿cómo ocuparse de los
elementos negativos que encontramos en nosotros y en nuestro entorno?
Las diez primeras generaciones perversas no obtuvieron ningún beneficio. Después de
abusar de Su tolerancia al límite, Di-s hizo "borrón y cuenta nueva", y reconstruyó Su
mundo nuevamente a partir del piadoso Noaj y su familia. A continuación de Noaj, vinieron
otras diez generaciones de conducta malvada y destructiva para la humanidad.
Pero Abraham "recibió la recompensa de todos"- eso significa que él tuvo éxito en elaborar
el potencial para hacer el bien, que estas diez generaciones poseían. Abraham fue capaz de
extraer el núcleo de bondad que se encontraba inmerso en toda esa maldad. En lugar de
perderse, sus vidas y esfuerzos fueron redimidos y liberados por Abraham.
En el nivel individual, la persona debe aprender a distinguir entre dos tipos de mal.
Superficialmente ambos son negativos, pero hay una gran diferencia entre ellos: La Torá
marca límites claros para definir qué debe ser rechazado en forma absoluta y qué puede ser
desarrollado y transformado en bien.
Existen ciertos elementos que, si la persona los halla en su propio carácter o en su
ambiente, debe erradicarlos completamente: todo intento de tratar con ellos será
contraproducente y corruptivo. Pero la Torá también no insta a distinguir los aspectos de
nuestras vidas que, a pesar de su superficie cruel, contienen un potencial tesoro.
Considerarlos indeseables, eliminándolos, sería igual que "arrojar al bebe junto con el agua
de la bañera", a veces son necesarios estos elementos "despreciables" ya que contienen
aspectos gratificantes. Extraer estas gemas del traicionero y tosco suelo donde se
encuentran enterradas es uno de los desafíos de la vida en este mundo terrenal. Pero por
supuesto, debe uno manejarse en base a lo que dice el Código de Leyes de la Torá para
discernir y no puede manejarse con criterios personales, que por más bienintencionados que
sean, pueden estar diametralmente opuestos a la Voluntad de Di-s.
Pirkei Avot Capítulo 5:10Hay cuatro tipos entre los hombres
Hay cuatro tipos entre los hombres: El que dice: "Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío" es
un ignorante. [El que dice] "Lo mío es mío y lo tuyo es tuyo" -es una característica
intermedia; y algunos dicen que es la característica [de la gente] de Sodoma; el que
dice: "Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo" es un Jasid (persona piadosa, benévola); el
que dice: "Lo mío es mío y lo tuyo es mío" es un malvado.
La Mishná nos describe cuatro tipos de relación entre el hombre y su dinero. No se refiere
exclusivamente a la visión frente a la caridad, sino a un aspecto más abarcativo: ¿Cómo se
comporta el individuo con sus pares? ¿Hasta dónde está interesado en que sus compañeros
tengan provecho de su persona y de sus bienes?
"Lo Mío es Tuyo y lo Tuyo es Mío"
Él está interesado en que su compañero, cada vez que necesite, se le acerque y tenga
provecho de sus pertenencias. De esta manera, cuando le sea necesario, tendrá quién lo
ayude y esté a su lado. Esta persona desea comportarse con su compañero cual socios, que
dan y reciben uno del otro, sin miramientos. Este es un buen camino para alguien que es
"ignorante" pues no sabe que existe un camino más elevado; dar sin esperar nada a cambio.
"Lo Mío es Mío y lo Tuyo es Tuyo"
Nos referimos a una persona que no desea tener provecho del otro ni que lo obtengan de él.
Sobre ella existen dos clasificaciones y se refieren a dos situaciones distintas: quien redacta
la Mishná nos habla de alguien que no desea causar una pérdida y tampoco sufrirla.
Su característica es pues, intermedia. Sin embargo, algunos dicen que en realidad se trata de
una persona que evita ayudar al prójimo, aunque al hacerlo no sufra ninguna pérdida, por
eso interpretan su actitud como de Sodoma. ¿Por qué justamente lo llama de esta forma? El
trasfondo de la conducta de los hombres de Sodoma era el individualismo absoluto y por
ende el aislamiento del semejante.
No dar y no recibir. Esta actitud deriva de la sensación de "auto-perfección y
autosuficiencia". No cree que le falte algo y está seguro de que su compañero no es mejor
que él. Por eso se priva de recibir e incluso de influir sobre el prójimo.
Pirkei Avot Capítulo 5:11
"Hay cuatro tipos de enfoques: Fácilmente irascible y fácilmente aplacable -su
pérdida termina en ganancia; duro para enojarse y duro para aplacarse -su ganancia
se convierte en pérdida; duro de enojarse y fácil de aplacar, es un Jasid; fácilmente
irascible y duro de ser aplacado, es un malvado".
El Taná (quien enseñó la Mishná) adjudica estas características al intelecto de la persona.
Según su madurez intelectual es su paciencia. (Midrash Shmuel)
El niño pequeño, que tiene su intelecto poco desarrollado, se enoja y encoleriza y hasta
llora por pequeñeces, si contradicen su voluntad.
Esto sucede debido a que su juicio es pequeño aún. No puede dominarse, y no dejarse llevar
por sus emociones. Por otro lado el adulto, que ya tiene desarrollado su intelecto, puede
abarcar en su mente incluso elementos antagónicos a su voluntad. Debido a que domina sus
emociones, no se enoja. En estos aspectos existen diferentes niveles, y quien incrementa su
conocimiento es menos propenso a encolerizarse. (Likutei Torá)
Diferentes Caracteres
La Mishná nos habla de cuatro personas que en lo que hace a la conducta práctica actúan
correctamente. Se alejan del enojo, y se apresuran a perdonar a quien peca en su contra.
Pero Pirkei Avot son enseñanzas para los piadosos -Mili deJasiduta. Los adjetivos que le
otorga la Mishná se refieren al carácter, no a la conducta. La diferencia entre ellos radica en
la naturaleza de cada uno de ellos.
Malvado es llamado también quien lo es en su carácter, aunque no en su proceder- debe
ocuparse y cambiar su naturaleza hasta convertirse en "duro de enojarse y fácil de aplacar"
Quien es "fácilmente irascible y fácil de aplacar" -debe saber que, aunque "su pérdida se
convierte en ganancia", no debe contentarse con ello, sino corregirse y llegar a ser "duro de
enojarse".
Y quien naturalmente se inclina a ser "duro de enojarse y difícil de aplacar" le conviene
saber que aunque "su ganancia se convierte en pérdida" puede revertir totalmente su
tendencia, hasta lograr que sea "fácil de aplacar".
Pirkei Avot Capítulo 5:22
"El Desafío de los Veinte Años"
"...a los cinco años de edad se ingresa al estudio de las Escrituras, a los diez-al estudio de la
Mishná; a los trece- a cumplir las Mitzvot; a los quince- al estudio de la Guemará; a los
dieciocho-al matrimonio; a los veinte- a la búsqueda de un medio de subsistencia..." Avot
5:22
En otras palabras, durante los primeros veinte años de la vida, la persona debe dedicarse
casi exclusivamente a su crecimiento personal: adquirir sabiduría y conocimientos de Torá,
además de desarrollarse moral y espiritualmente con el cumplimiento de los preceptos. Los
veinte años marcan el momento en el cual el hombre se aventura al mundo y comienza a
involucrarse con los aspectos materiales de la existencia.
Por eso la Torá considera esta edad como un hito en la vida de la persona. Al encomendarle
a Moshé realizar un censo al pueblo judío, Hashem le indica: "Llevad a cabo un censo de
toda la Asamblea de los Hijos de Israel según sus familias, de acuerdo a sus casas
paternas... A partir de los veinte años de edad en adelante todos los que salen a la legión de
Israel...".
Aquel que sólo se compromete con su enriquecimiento espiritual personal, no puede
contarse como miembro del "Ejército de Israel". Si bien la etapa de intenso auto-desarrollo
es crucial para el cumplimiento de la misión de Di-s en la vida, y aunque la persona debe
además, seguir guardando inviolables "islas en el tiempo" dedicadas a su nutrición y
crecimiento espiritual en la Torá, no debe ser visto este como un final. El propósito de los
"pre-veinte" es también en favor de lo que viene después: aplicar sus logros personales para
desarrollar y santificar el mundo circundante.
¡Suficiente!
Un planteo similar es expresado por la Torá en el comienzo del Deuteronomio. Aquí Moshé
le recuerda al Pueblo de Israel "El Eterno, nuestro Di-s, nos habló en Joreb, diciendo: Basta
de habitar vosotros en esta montaña. Daos vuelta y trasladaos..." (Deut. 1:6, 7). La montaña
en cuestión es el Monte Sinaí, el escenario del más grandioso evento en la historia de la
humanidad: Di-s comunica Su sabiduría y Voluntad al hombre.
Pero la ilustración y el perfeccionamiento son sólo un pre-requisito no el propósito o fin
último.
Cada uno debe ver sus logros personales en Torá y Mitzvot, también como los instrumentos
para iluminar a sus congéneres y transformar el medio ambiente en un lugar en que sienta la
presencia Divina.
Ni bien los iehudim experimentaron y absorbieron la más grande revelación de todos los
tiempos, fueron virtualmente obligados a marcharse de la montaña. "Basta!" fue lo que se
les dijo, ya es suficiente el caudal de revelación y espiritualidad acumulado. "Daos vuelta y
trasladaos", ¡hay un mundo "afuera" que tiene mucho que recibir de ti!
Pirkei Avot Capítulo 6:2
"No hay hombre libre salvo aquél que se ocupa del estudio de la Torá"
¿Por qué esta Mishná está redactada en forma indirecta y "negativa"?. Podría decir
simplemente: "La verdadera libertad se consigue a través del estudio de la Torá".
La persona tiene una existencia finita y todo lo que posee y puede obtener es igualmente
finito en alcance y extensión. Resulta entonces, que no existe algo así como "un ser humano
libre". No sólo el envidioso, el orgulloso, el ignorante y el insaciable viven en su propia
prisión, sino también el individuo intelectual y emocionalmente maduro, bendecido con los
recursos más óptimos, y que lleva una vida sin restricciones, es aún prisionero de sus
propias limitaciones.
Por consiguiente, la Mishná comienza con esta declaración: "No hay hombre libre". Luego
prosigue con un segundo enunciado: "salvo aquél que se ocupa del estudio de la Torá".
Quien subordina su mente y su "yo" a la Sabiduría y Voluntad del Todopoderoso, la Torá
trasciende la naturaleza limitativa del mundo de lo creado. La Torá salta la insalvable
brecha que existe entre lo finito y lo infinito. Es la Sabiduría y Voluntad de Di-s infinito,
enunciada en términos que el ser humano puede comprender e implementar en su vida. El
individuo que subyuga su ser a una vida devota a la Torá está conectado al infinito de Di-s
y por ello alcanza la libertad a la que no tiene acceso el hombre más "independiente".
Pirkei Avot Capítulo 6:2
Una Actitud Comercial
"...quienquiera se ocupa en el estudio de la Torá se eleva".
Un verbo que nuestros Sabios utilizan en muchas oportunidades, para describir nuestra
relación con la Torá, es el de "ocuparse" (osek). Este es un término que normalmente se
aplica a lo relacionado con los negocios. El comerciante se llama "Baal Esek" en hebreo.
La vida de un judío dedicado al estudio de la Torá y a la práctica de sus ideales, debe ser
similar a la de un empresario consagrado a su compañía.
La Torá insiste en que nos dediquemos a nuestros temas espirituales como si se tratara de
nuestro negocio. No guardemos los conocimientos de Torá, valores espirituales y talentos
positivos en "las arcas de la empresa" (¿qué hombre de negocios esconde su mercadería?) o
limitarse a ofrecerlos sólo a quienes los buscan, o que por lo menos los reconocen. Como
cualquier buen hombre de negocios, debe hacerse lo imposible para convencer al prójimo
de beneficiarse con la "mercadería" que tienes para brindarle en materia de Torá y judaísmo
práctico.
Un Hombre en Movimiento
Otro de los aspectos en los que el mundo de los negocios se asemeja a la vida del iehudí es,
la importancia de "estar en movimiento". Para tener éxito en los negocios la persona no
puede quedarse quieta. Por eso, cuando Moshé Rabeinu bendijo al pueblo judío antes de
fallecer, le entregó a la tribu de Zebulún, que se dedicaba al comercio, los puertos de la
Tierra de Israel y el don de la movilidad- una propiedad tan vital para un comerciante de
hace 3000 años atrás como para el empresario de hoy. El estancamiento es una anatema
para el comercio. A pesar de los enormes avances de la comunicación en el siglo 20, el
hombre de negocios aún viaja diariamente al lugar destinado para los negocios. De su
oficina se aventura luego también, a otros territorios para conseguir oportunidades.
En filosofía y temperamento, el hombre de negocios también debe ser movedizo y mirar
hacia adelante. Un triunfador en el comercio es aquel que aprendió a progresar
continuamente y desarrollarse, encontrando constantemente innovadores caminos para
poder aplicar óptimamente sus talentos y recursos.
A esto se debe que el comercio es un recurso únicamente humano. De todas las criaturas de
Di-s, sólo el hombre ha sido bendecido con la capacidad de progresar. Sólo el ser humano
se esfuerza por ascender, siempre buscando mejorar sus rasgos innatos, siempre tratando de
perfeccionarse a si mismo y al mundo.
Aquel que "se ocupa"-es un "comerciante"- de la Torá, es quien aplica su movilidad
constante a los temas morales y espirituales. Estar "ocupado" con la Torá es comprometerse
con el verdadero "negocio" de la vida.
Pirkei Avot Capítulo 6:3
El Tercer Socio
"...aquel que aprende de su semejante un solo capítulo, una sola ley de la Torá, un solo
versículo, una sola declaración [Bíblica ó Rabínica] o incluso una sola letra, debe rendirle
honor..."
El Talmud compara las enseñanzas de la Torá con la plantación de semillas. Así como las
semillas son fructíferas y se multiplican, de la misma forma lo hacen las palabras de la
Torá. Una vez que se planta en la mente del alumno, así sea, un único concepto de Torá,
éste germina, se desarrolla y prolifera, cosechando conceptos y conocimientos, a medida
que su poseedor avanza en la vida. Como dice el Zohar: "No existe una palabra o una
pequeña letra en la Torá que no contenga muchos secretos de la sabiduría Divina".
La frase "sed fructíferos y multiplicaros" es una referencia a la bendición de Di-s al primer
hombre y a la primer mujer. Pues, la concepción y el desarrollo del conocimiento de la Torá
en la mente del estudiante es similar a la concepción y desarrollo de una vida en el vientre
materno.
Nuestros Sabios nos dicen: "Hay tres socios en la creación del hombre: Di-s, el padre y la
madre". La capacidad de procrear es, en esencia, una distinción de naturaleza Divina. Todas
las otras facultades -vista, oído, etc.- son finitas en su alcance; pero no es así cuando
hablamos de nuestro potencial regenerativo. Los hijos se multiplican en nietos y bisnietos y
así infinitamente: no existe un límite a cuántas generaciones pueden surgir de una única
unión entre un hombre y una mujer. Sólo el "Tercer Socio" -el Creador- puede dotar a dos
criaturas finitas de una fuerza infinita.
Este mismo potencial regenerativo está en la enseñanza: cuando Di-s es el "socio" de este
esfuerzo, la relación maestro-alumno rendirá una infinita progenie. Pero a diferencia de la
procreación física, donde el Todopoderoso concede el don de lo infinito a cada concepción,
en este caso el Tercer Socio participa sólo si se Lo invita. Si la enseñanza y la búsqueda de
sabiduría son en pos de fines positivos y sagrados, en el espíritu de la Torá y su Mitzvot,
entonces la semilla que planta el maestro se "fructifica y multiplica" en la mente de su
alumno. Pero si no existe más que un ejercicio de auto-realce, el conocimiento adquirido no
trasciende el finito intrínseco del marco de quien lo imparte con quien lo recibe.