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Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2///nos Aires, 30 de octubre de 2014.-
Autos y vistos:
Se reúnen los integrantes del Tribunal Oral en
lo Criminal Nº 20, Dres. Pablo Gustavo Laufer, como
presidente, Patricia Gabriela Mallo y Luis Fernando
Niño, como vocales, juntamente con la señora
Secretaria, Dra. Valeria Cintia Lucis, para dictar
sentencia en las causas Nº 4174/4333, que por los
delitos de portación de arma de guerra, y encubrimiento
agravado por haber sido cometido con ánimo de lucro –
causa Nro. 4174-, y encubrimiento agravado por haber
sido cometido con ánimo de lucro reiterado, en tres
oportunidades –causa Nro. 4333-, todos en concurso
real, se sigue contra Horacio Federico Chuliver, de
nacionalidad argentina, nacido el 7 de junio de 1984 en
el partido de San Martín, P.B.A., hijo de Horacio
Armando y Liliana Mabel Ernesto, titular del DNI Nro.
31.261.211, Prio. AGD 867.463 de la Policía Federal
Argentina, y Nro. 2.735.172 del Registro Nacional de
Reincidencia, con último domicilio en Pío Díaz 951 de
la localidad de Sáenz Peña, partido de 3 de Febrero,
provincia de Buenos Aires, alojado actualmente en el
Complejo Penitenciario Federal Nro. 1 de Ezeiza, y
David Federico Maurig, de nacionalidad argentina,
nacido el 24 de junio de 1988 en esta ciudad, hijo de
Eduardo Jorge y Stella Maris Rodríguez, titular de DNI
Nro. 34.000.820, Prio. RH 294.505 de la Policía Federal
Argentina, y Nro. 3.590.315 del Registro Nacional de
Reincidencia, con último domicilio Puán 1853 de este
medio, alojado actualmente en el Complejo Penitenciario
Federal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Intervienen el señor Defensor Público Oficial,
titular de la Defensoría Pública Oficial Nro. 12, Dr.
Ricardo Richiello, asistiendo técnicamente al encausado
Maurig, y el Dr. Pablo César Miqueleiz, asistiendo
técnicamente a Chuliver el señor Fiscal General, Dr.
Oscar A. Ciruzzi.
Establecido que fue en la deliberación
realizada, que las cuestiones referidas al planteo de
nulidad formulado por la defensa de Chuliver, la
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2materialidad del ilícito, la participación de los
imputados, la sanción aplicable y las costas, los
integrantes de éste órgano colegiado deciden emitir sus
votos en forma conjunta, en tanto que en lo atinente a
la calificación legal, el Dr. Luis Niño emitirá su voto
por separado.
Y CONSIDERANDO:
Primero: los hechos, el descargo, la prueba y
los planteos y alegatos de las partes.
I) Hechos imputados:
Conforme surge de los requerimientos de
elevación a juicio agregados a fs. 837/849vta. y
962/8vta. de las causas Nro. 4174 y 4333,
respectivamente, se atribuyeron a los imputados los
siguientes hechos:
Causa Nro. 4174:
“Se les imputa a Horacio Federico Chuliver y
David Federico Maurig:
1) El hecho acaecido el 8 de octubre de 2012 –
alrededor de las 10.30 horas, consistente en haber
detentado, sin la debida autorización legal sendas
armas de fuego –a saber: una (1) pistola calibre 11.25,
una (1) pistola ametralladora marca PAM 2, calibre 9mm,
una (1) pistola calibre 380 y un (1) revólver calibre
38- todas ellas cargadas y aptas para el disparo de
proyectiles; habiendo intentado, previo reparto de
funciones y en plena connivencia, dar muerte al cabo 1°
Edgardo Miguel Bisogno y al suboficial Jorge Daniel
Zamudio efectuando cinco (5) disparos de arma de fuego
sobre el móvil policial en el que circulaban por la
avenida Warnes en dirección a la avenida De Los
Constituyentes de esta ciudad, sin lograr impactar en
el objetivo.
En efecto, en circunstancias en que el cabo 1°
Edgardo Miguel Bisogno recorría el ámbito
jurisdiccional de la Comisaría 41ª de la P.F.A., junto
al suboficial Jorge Daniel Zamudio, a bordo del móvil
“Sector 2”, circulando más precisamente por la Avda.
Warnes, en dirección al este (hacia estación “Paternal”
del Ferrocarril San Martín), al llegar a su
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2intersección con la Avda. De Los Constituyentes de este
medio, casi a la altura de la senda peatonal, le fue
dable escuchar cinco detonaciones de arma de fuego, las
cuales procedían del interior del vehículo marca
Volkswagen, modelo Bora, de color gris con vidrios
polarizados, que era tripulado por los imputados,
quienes circulaban por Avda. De Los Constituyentes,
habiendo dirigido los disparos contra las personas de
los agentes de policía. Dado lo ocurrido, los
preventores –quienes no resultaron alcanzados por los
proyectiles- se dispusieron a enfrentar el referido
vehículo, el cual por medio de una maniobra de su
conductor logró esquivar a los efectivos doblando por
Av. Warnes hacia el túnel de la Avda. Chorroarín, en
dirección al Barrio Parque Chas, donde los perdieron de
vista, irradiando el alerta a través de la División
Comando Radioeléctrico.
De este modo, el sargento Sergio D´Alessandro,
quien recorría la jurisdicción de la Seccional 47ª de
la PFA, junto a su chofer, el Cabo Carlos Rodríguez, a
bordo del móvil “Sector 2 y 3”, recibió el alerta
irradiada por la referida División, escuchando que el
vehículo conducido por los acusados había doblado por
la calle Bucarelli, por lo que se dirigió a la
intersección de la Avda. De Los Constituyentes y Habana
a fin de realizar un operativo cerrojo, destinado a
lograr la detención de los acusados, contando para ello
con la colaboración de los móviles 847 a cargo del
Sargento Juan Capdevilla y 147 a cargo del Subinspector
Cristian Servino, quienes también acudieron al lugar
alertados por la frecuencia radial. Al llegar a la
intersección, el conductor del automóvil marca VW
modelo Suran, de color gris, interceptó al preventor D
´Alessandro avisándole que, momentos antes, a dos
cuadras de donde se encontraba apostada la dotación
policial, esto es; en De Los Constituyentes y Salvador
María del Carril, el apuntado rodado VW Bora de color
gris se cruzó por delante de él, descendiendo de su
interior ambos acusados –uno de ellos de tez blanca-
cruzando a pie De Los Constituyentes a la veloz carrera
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2en sentido hacia la mencionada Salvador María del
Carril. Impuestos de la novedad, los preventores
aludidos emprendieron la persecución de los encartados,
siendo que al notar la presencia de personal policial,
el individuo que vestía campera roja se detuvo
abruptamente, pasándole la mochila al sujeto vestido
con remera blanca, dándose ambos a la fuga raudamente
por De Los Constituyentes en dirección hacia la calle
Nueva York. No obstante el intento de escapatoria, el
personal preventor logró reducir a los incusos,
haciendo uso de la fuerza mínima indispensable al
efecto, habida cuenta la resistencia opuesta por el
encartado de campera roja, quien de esta manera
pretendía evitar su detención.
Frente a esta perspectiva, y convocados que
fueron los testigos de procedimiento, se procedió a
labrar las actas de detención de quienes se
identificaron como David Federico Maurig (vestido con
remera blanca) y Horacio Federico Chuliver (vestido con
campera roja). Acto seguido, se procedió a la apertura
de la mochila de color negra con vivos plateados con la
inscripción “Babolet” que ya fuera mencionada, y de
cuyo interior se secuestró: una (1) pistola calibre
11.25 Nro. 47.365 de color gris, con la inscripción
“Policía Federal, sist. Colt. Cal. 11.25mm., modelo
1927”, con cuño del escudo nacional, con su respectivo
cargador colocado, con cinco cartuchos a bala y uno en
la recámara, más otro cargador para el mismo arma, con
cuatro (4) cartuchos a bala; una (1) pistola
ametralladora marca PAM 2, calibre 9mm, con la
inscripción “D.G.F.M..-F.M.A.P.” con cuños del escudo
nacional, sin numeración, con su respectivo cargador
colocado, dotado de veintisiete (27) cartuchos a bala,
y otro con veintiún (21) cartuchos a bala colocados;
una (1) pistola calibre 380 con cachas de madera Nro.
95.090 con la inscripción “Bersa S.A. Ramos Mejía,
Argentina”, que tenía colocado su cargador, con cinco
(5) cartuchos a bala y uno en la recámara, más otro
cargador suelto en la mochila que contenía dieciséis
(16) cartuchos a bala calibre 9mm., y un (1) revólver
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2calibre 38, modelo Special, Nro. 204289, con la
inscripción “Jaguar”, con seis (6) alvéolos y dos (2)
cartuchos a bala en su tambor. Que además, se incautó
en poder de los imputados, una bolsa de nylon de color
blanco con la inscripción “Toyota”, conteniendo treinta
(30) cartuchos a bala calibre 11.25 mm, y un pen drive
con la inscripción y símbolo “Porsche”. Allí, momentos
más tarde, se presentó el Cabo 1° Bisogno, quien
reconoció al sujeto de remera blanca como una de las
personas que se hallaba a bordo del rodado VW Bora.
Finalmente, el personal preventor regresó, una vez
detenidos los acusados, al lugar donde estos habían
efectuado los disparos de arma de fuego, hallándose –a
través de un rastrillaje previo- tendida en el suelo a
la altura de la intersección de las calles Zabala y De
Los Constituyentes (a unos cien metros de allí) una
vaina servida de color dorado, con la inscripción “CBC
9MM LUGER”, la cual también fue incautada.
2) Asimismo, se les endilga a los incusos el
haber recibido, entre el 23 de marzo y el 8 de octubre
de 2012, a sabiendas de su espuria procedencia y con
ánimo de lucro, la pistola semiautomática calibre 380,
marca Bersa, número de serie 95050; la cual fuera
sustraída a su legítimo usuario Marcelo Gilberto
Salerno, el 23 de marzo de 2012, alrededor de las 21.30
horas, por dos sujetos de sexo masculino no
individualizados por la instrucción, quienes lo
intimidaron a punta de arma de fuego, exigiéndole que
detuviera la marcha de su rodado, el cual abordaron
obligándolo a conducir en dirección a su domicilio
particular –sito en Varela 1478 de esta ciudad-
mientras lo despojaban de sus pertenencias. Una vez en
el interior de la mencionada morada, los individuos de
mención le sustrajeron a Salerno la referida pistola,
entre otros elementos de valor, dándose posteriormente
a la fuga.
Los mencionados sucesos, fueron calificados
como constitutivos de los delitos de portación de arma
de guerra, en concurso real con encubrimiento agravado
por haber sido cometido con ánimo de lucro (arts. 45,
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC255, 189 bis, 277, inc. 1°, apartado “c” e inc. 3°,
apartado “b” del CPN).
Causa Nro. 4333:
“1) El haber recibido, entre el 22 de julio de
2012 y el 8 de octubre de 2012, a sabiendas de su
espuria procedencia y con ánimo de lucro, la pistola
semiautomática de simple acción calibre 45, sistema
Colt, modelo 1927, con número 47365 ubicado en el
lateral derecho de la armadura y el número 9873 en el
cañón y corredera, con cuño del escudo nacional e
inscripción “POLICÍA FEDERAL, SIST. COLT CAL. 11,25 MM.
MOD. 1927” la cual le fuera sustraída a la hija de su
legítimo usuario Claudio Daniel D´Have, Paula Andrea D
´Have el 21 de julio de 2012 alrededor de las 22 horas,
por dos personas de sexo masculino no individualizados
por la instrucción, quienes intimidaron a la nombrada a
punta de arma de fuego, obligándola a ingresar a su
domicilio particular sito en Virrey Olaguer Feliú
2617, piso 1° “A” de esta ciudad mientras la despojaban
de sus pertenencias. Una vez en el interior de la
mencionada morada, los individuos de mención le
sustrajeron a D´Have la referida pistola entre otros
elementos y armas de fuego, dándose posteriormente a la
fuga.
2) Asimismo, se les imputa el haber recibido,
entre el 24 de mayo de 2012 y el 8 de octubre de 2012,
a sabiendas de su espuria procedencia y con ánimo de
lucro, un revólver de simple y doble acción, calibre
38, Special, marca Jaguar fabricado por Rexio SRL
Argentina, número 204289; el cual le fuera sustraído a
su legítimo usuario Jorge Pablo Andrés, el 24 de mayo
de 2012, alrededor de las 14.15 horas, en
circunstancias en que se encontraba circulando en su
rodado marca Volkswagen Polo dominio CPM 864, sobre la
calle Esnaola en su intersección con la calle Wilson y
Monteverde de la ciudad de Burzaco, partido de
Almirante Brown, Provincia de Buenos Aires, por dos
personas de sexo masculino no individualizadas por la
instrucción, quienes intimidaron al nombrado a punta de
arma de fuego, ocasión en la que también se presentó
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2otra persona de sexo masculino –de momento no
identificada- y, previo a apuntarlo con una “gran
ametralladora con un silenciador” (sic), le taparon la
cabeza y lo tiraron al suelo, oportunidad en la que lo
agredieron físicamente, para luego sustraerle el arma
de fuego descripta –entre otros bienes y dinero
sustraído- que le fuera entregada por la empresa de
seguridad “Lince” para la cual trabajaba, tratándose de
un revólver calibre .38 Special, marca Jaguar Nro.
204289, dándose posteriormente a la fuga.
3) También se les atribuye el haber recibido,
a sabiendas de su espuria procedencia y con ánimo de
lucro, una pistola ametralladora calibre 9x19 mm. marca
F.M., modelo PAM 2 fabricada por D.G.F.M.–F.M.A.P. cuya
numeración fue erradicada del lateral derecho de la
armadura y del soporte del cañón; la numeración
original no pudo establecerse por la intensidad de las
maniobras erradicativas. En este orden de ideas, se les
atribuye también el haber suprimido el número de dicha
arma de fuego.
Finalmente, se puso en conocimiento de los
acusados que las armas de mención fueron secuestradas
tras ser aprehendidos con fecha 8 de octubre de 2012,
siendo las 10.30 horas aproximadamente por personal de
la PFA, detención que ocurrió en las inmediaciones de
la Avenida De Los Constituyentes y Nueva York de esta
ciudad y que motivara el inicio de las presentes
actuaciones.”
Las acciones antedichas se calificaron como
constitutivas del delito de encubrimiento, agravado por
el ánimo de lucro, reiterado en tres oportunidades, en
concurso real (art. 45, 55, 277 inc. 1° apartado “c” e
inciso 3° apartado “b” del CPN).
II) Prueba de cargo:
Durante el debate se produjo la prueba que se
mencionará a continuación.
a.- Testimoniales:
En primer lugar, se recibió testimonio a
Christian René Servino, Inspector de la seccional 47ª,
quién relató que en el mes de octubre de 2012 se
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2desempeñaba en la misma dependencia que la actual, como
jefe de servicio externo. Que el 8 de octubre de 2012,
después de las diez de la mañana, mientras cumplía esa
función, recorriendo el radio de la jurisdicción,
escuchó por sistema troncalizado que un móvil de la 41ª
había recibido un disparo de arma de fuego por parte de
masculinos que iban en un VW Bora, gris, y que los
habían perdido de vista por la zona de Parque Chas. Que
en virtud de ello, se dirigió con el móvil hacia
Avenida de los Constituyentes, porque es una salida
rápida a provincia. Relató que allí estuvo unos
minutos, y que por medio de otro móvil, a cargo de
Capdevilla y D´Alessandro, tomaron conocimiento de que
habían aprehendido a dos sujetos en Constituyentes y
Nueva York. Que se acercaron a ese sitio y vieron a dos
masculinos detenidos, uno con campera roja colocada, y
el otro con una remera blanca, además de una mochila.
Agregó que D´Alessandro manifestó que una pareja de un
VW Suran había anoticiado que en un VW Bora iban dos
masculinos que cruzaron de una vereda a otra. Que
entonces salieron en su búsqueda, los encontraron en
actitud sospechosa, quisieron escapar. Que luego vieron
el interior de la mochila y encontraron varias armas,
pistolas, cargadores y municiones. Puso de resalto que
la mochila estaba cerrada. Preguntado sobre el móvil
agredido, o algo que pudiera decir sobre sus
integrantes, contestó que era de la 41ª, pero no
recordaba quién se trasladaba a bordo del mismo,
añadiendo que ellos llegaron después, cuando ya estaban
detenidos los individuos. A su vez, expuso que cuando
recibió el llamado por frecuencia, le transmitieron que
una persona habría asomado parte del cuerpo por la
ventanilla de un VW Bora gris, y que tendría un arma de
fuego, sin recordar si mencionaron el dominio del
rodado. Preguntado cómo se produjo la modulación acerca
de las personas que detuvo D´Alessandro, respondió que
dijeron que tenían a dos masculinos reducidos, y no
recordó si modularon sobre su persecución. A fin de
aclarar sus dichos, se dio lectura a lo declarado por
el testigo en instrucción, concretamente cuando refirió
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2que: “…escuchó la modulación mediante ‘trucking’ de la
frecuencia de comando radioeléctrico, que un móvil de
la 41ª se encontraba en persecución de un rodado
particular marca VW Bora, color gris, por la calle
Chorroarín, el que le habría efectuado disparo de arma
de fuego. Luego se escuchó que tomaron por la calle
Bucarelli, perdiéndolos de vista dentro del Parque
Chas. Que en el transcurso de la persecución y
escuchando al móvil de la seccional sindicada, el
dicente se dirigió hacia Avenida de Los Constituyentes,
mano a General Paz, para lograr dar con el rodado
perseguido y lograr la detención de sus ocupantes,
acercándose también el móvil 847 a cargo del Sargento
Juan Capdevilla y el móvil sector 2 y 3 a cargo del
Sargento Sergio D´Alessandro. Es así que, luego de unos
instantes, el móvil sector 2 y 3 moduló que se
encontraba en prioridad, persiguiendo a dos masculinos
que escapaban a pie”. Al finalizar ello, el deponente
expresó que era correcto lo que se le leyó, pero que no
lo había recordado en ese momento. En tanto, refirió
que creía que D´Alessandro arribó al lugar en busca de
los sujetos, y que le dijo que un masculino le pasaba
la mochila a otro, aunque no recordaba quién a quién.
Preguntado al respecto, sostuvo que no tuvo interacción
con los detenidos. Por otro lado, señaló que Capdevila
y D´Alessandro llegaron primero a la aprehensión, en
tanto el dicente llegó después de unos minutos. A su
vez, se dio lectura a los últimos diez renglones de la
declaración de fs. 1vta., finalizado lo cual, el
deponente manifestó que recordaba esa secuencia.
Luego, depuso Sergio Oscar D´Alessandro,
Sargento 1° de la Seccional 47ª de la PFA., quien
expresó que para la fecha del hecho investigado en
autos, se desempeñaba en el sector 2 y 3 de la
comisaría 47ª. Preguntado respecto de su intervención
en el procedimiento que originara la presente, recordó
que no había nadie en la calle, era como un domingo,
cerca de las 10 y 15 ó 10 y 30 de la mañana, pero antes
de las 11, estaba recorriendo la jurisdicción, cuando
escuchó modulaciones realizadas por el móvil 341 a
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2gritos, porque desde el interior de un VW Bora gris,
polarizado, masculinos le habían efectuado disparos con
armas de fuego, una ametralladora, y habían emprendido
la persecución por Warnes, luego Chorroarín, ingresando
a Parque Chas. El testigo afirmó haber escuchado, por
medio de esas modulaciones, que en un momento el móvil
341 perdió de vista al VW Bora gris dentro de Parque
Chas. Entonces, el declarante, que subía por la calle
Habana, le pidió a su chofer que acelerara hasta
Constituyentes, porque era la salida más fácil para ir
a provincia, por General Paz. Que allí esperó con el
móvil, y atrás llegó el Nro. 847 a cargo de Capdevilla,
con quien se quedó esperando. En fracción de segundos,
apareció una VW Suran con dos personas que,
desesperadas, le dijeron que dos cuadras atrás casi “le
metían caño” dos masculinos que habían descendido de un
Bora gris, uno con campera roja y otro blanca, pero que
siguieron. Siendo así, el deponente se desplazó con el
patrullero a una intersección, donde observó a los dos
sujetos señalados, quienes frenaron la marcha, y el de
campera roja le pasó una mochila al de remera blanca.
Refirió que lograron la detención de los mentados en
Nueva York y Constituyentes. Que el dicente detuvo al
de remera blanca, que era el que tenía la mochila.
Afirmó que cuando visualizaron a los sujetos, estos
venían corriendo por avenida de Los Constituyentes
hacia Del Carril. Que cuando llegaron a la esquina,
donde hay un bar, el de campera roja le pasó la mochila
al otro y salieron corriendo los dos juntos; uno cruzó
Constituyentes en primer lugar y el otro después. Que
Capdevilla y el declarante iniciaron la persecución de
los referidos a pie, en tanto que los choferes de los
móviles lo hicieron a bordo de los rodados respectivos.
Preguntado si advirtió que el de campera roja tuviera
alguna dificultad, contestó que el de remera blanca
corría más rápido, era el que llevaba la mochila y en
quien el declarante se enfocó. Que lograron detenerlos,
Capdevilla al de campera roja y el dicente al de remera
blanca. Añadió que una vez aprehendidos, delante de dos
testigos, revisaron la mochila, secuestrando varias
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2armas de fuego. Preguntado si el individuo que detuvo,
de remera blanca, dijo algo, respondió que no, aunque
se resistió a ser aprehendido, por lo que tuvieron que
usar la fuerza mínima indispensable. Luego, resaltó que
las armas se trataban de las siguientes: una del
ejército, con cargador, otra PAM 2, tres cargadores
para 40 municiones, uno de los cuales tenía 26
municiones y los otros dos 20 municiones, una pistola
calibre 11.25mm, con bala en su recámara y un cargador
colocado, y otro de repuesto con municiones; una
pistola calibre 380, un revólver calibre 38 y un
cargador calibre 9mm. A su vez, dedujo que el sujeto
que se dio a la fuga con el Bora se llevó una pistola,
por el cargador que secuestraron, aunque no pudo
confirmarlo porque nunca lo vio. Añadió que también
había una pistola Bersa, y municiones sueltas, calibre
11.25 mm., y una bolsa blanca con inscripción “Toyota”
con municiones sueltas. Respecto de las características
de la mochila que secuestró, dijo que era oscura, roja
o negra, tipo “Wilson”, aunque no lo recordaba bien. A
otras preguntas, relató que a partir de las
manifestaciones realizadas por la gente del VW Suran,
emprendieron la búsqueda; que al llegar a
Constituyentes y Del Carril divisó a los sujetos
corriendo de una mano a otra de la avenida mencionada
en primer término. Que los individuos quisieron parar
un colectivo de la línea 123, pero siguieron de largo
hasta la esquina de Del Carril, donde hay un bar; allí
frenaron la marcha, cambiaron la mochila de manos, y
continuaron corriendo hacia donde estaba el deponente.
Afirmó que no transmitió por radio lo que le dijo la
gente del VW Suran, en punto a cómo estaban vestidos
los sujetos. A otras preguntas, sostuvo que los
individuos iban por Constituyentes cruzando Nueva York,
fueron hasta la esquina de Del Carril y volvieron sobre
sus pasos, estimando que habrán hecho cien metros.
Solicitada una aclaración, toda vez que de su
declaración de fs. 8vta. surge que el personal del
móvil 847, que detuvo al de campera roja, fue quien
tuvo que utilizar la fuerza mínima indispensable
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2respecto de este sujeto, expuso que se enfocó en correr
al otro, desconociendo qué sucedió con el anterior.
Preguntado si los detenidos hicieron alguna
manifestación, contestó que querían zafar, refiriéndose
al de campera roja, porque dijo que estaba con libertad
condicional. Seguidamente, se le exhibió el acta de
secuestro de fs. 6, reconociéndola como la
confeccionada por él. A su vez, se le exhibieron los
efectos secuestrados, previo a lo cual refirió que una
de las armas estaba para lista para ser disparada.
Aditó que la mochila estaba cerrada, y que los
masculinos no portaban armas. Al serle exhibida la
ametralladora reservada en Secretaría, afirmó que es
similar a la que secuestraron. A su vez, reconoció una
de las pistolas exhibidas por el cromado, también los
tres cargadores, calibre 11.25; una pistola Bersa 380,
un revólver calibre 38 mm. Special, el cargador de otra
arma, municiones, y el cargador de una pistola calibre
9mm Bersa que no tenía el arma respectiva. Por último,
declaró que existía identidad entre lo que escribió,
entre lo que contó y lo que se le exhibió.
Luego, se escuchó a Edgardo Miguel Bisogno,
Cabo 1° de la Seccional 41ª de la PFA, quien fue
retrotraído por el señor Fiscal al día de los hechos, 8
de octubre de 2012, ante lo cual el testigo expuso que
fue un día feriado, que a las 10.30 horas estaba
recorriendo el radio con su compañero, el Cabo Zamudio,
por avenida Warnes, cuando al llegar al semáforo de
Constituyentes escucharon detonaciones de un arma de
fuego, señalando que fueron varios disparos, no
recordaba cuántos. Que lo único que había en el lugar
era un VW Bora estacionado por el semáforo, igual que
lo estaba el móvil donde se encontraba el declarante.
Que entonces giraron el rodado para colocarlo delante
del Bora, y en ese momento quienes iban en su interior
levantaron los vidrios y se agazaparon, para,
seguidamente, dirigirse en dirección a Chorroarín. El
testigo manifestó que los siguió con el móvil, pasó por
el túnel bajo nivel, atrás del hospital, hicieron
varias cuadras hasta que perdió de vista al automóvil
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2en Parque Chas, en una plazoleta. Dijo que en el
transcurso de la persecución le llevaba media cuadra de
distancia. Que comandó lo acontecido y emprendió el
retorno a la jurisdicción. Preguntado cuántas
detonaciones escuchó, respondió que no lo sabía, las
asimiló a disparos de armas de fuego, pero fueron menos
de diez. Aditó que no sabía cuántos había en total
dentro del auto, dado que sólo vio las siluetas de
adelante. Preguntado si esos disparos estaban dirigidos
a alguien, sostuvo que no lo recordaba. Requerido que
indicase si luego de las modulaciones se enteró de
alguna aprehensión relacionada con lo que moduló
inicialmente, refirió que sí, porque cuando estaba
reintegrándose a la jurisdicción, un móvil de la 47ª
solicitó apoyo por dos personas detenidas, que estaban
armadas. Que entonces fue al lugar, y cuando arribó al
sitio vio a los dos detenidos. Por otro lado, sostuvo
que el VW Bora tenía los vidrios polarizados, por lo
que no pudo identificar a quienes iban en su interior,
a la vez que se agacharon un poco. Preguntado si
retornó a Warnes y Constituyentes, declaró que sí, y
que a cien metros del lugar había una vaina en el piso,
que secuestraron. Requerido que mencionase ese elemento
estaba relacionado con los disparos que escuchó,
respondió que no podría afirmarlo, porque es un lugar
abierto, hay un “Carrefour” cerca, y no recordaba si
tomó contacto con alguien que haya escuchado los
disparos. Prosiguiendo con su declaración, expresó que
el móvil donde viajaba estaba secundado por un
compañero, que lo manejaba. Que no pudo ver el dominio
del Bora, porque todo fue muy rápido. A su vez, creía
que el patrullero tenía sistema de grabación en ese
momento, pero no funcionaba. A otras preguntas, aseveró
que el VW Bora estaba por Constituyentes, en dirección
a Warnes, antes de la senda peatonal. No recordó si
había otro vehículo en el lugar, ni pudo decir cuántas
personas se bajaron de ese rodado. Seguidamente, se dio
lectura a su declaración de fs. 13, la que se completó
con un fragmento de fs. 147vta., dado que habría
ubicado a uno de los detenidos en el rol de conductor,
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2y luego de eso expuso que recordaba a uno de remera
blanca, pero no podría aseverar que se tratara de la
misma persona detenida. A su vez, se prosigió con la
lectura de esa pieza, concretamente la parte donde hizo
referencias a la existencia de algún testigo en el
lugar, y luego de ello contestó que no recordaba esas
actividades, aunque tenía entendido que un testigo
había escuchado los disparos.
A su término, declaró Jorge Daniel Zamudio,
Cabo de la seccional 41ª de la PFA, quien hizo saber
que el ocho de octubre de 2012, estaba recorriendo el
radio jurisdiccional por avenida Warnes, secundado por
Bisogno, y que en el semáforo de Constituyentes
escucharon detonaciones de armas de fuego. Que miraron
hacia la izquierda, y vieron un VW Bora gris que venía
aminorando la marcha, advirtiendo que desde su
interior, subieron una de las ventanillas. Entonces
giraron el móvil policial para identificarlos, pero se
dieron a la fuga por Warnes hacia Chorroarín,
perdiéndolos de vista fuera de jurisdicción, en Parque
Chas. Preguntado sobre las detonaciones, expresó que
eran de arma de fuego, y no supo decir de dónde venían,
ni la aproximación exacta, porque no vio desde qué
lugar dispararon. Presumía que podrían provenir del
Bora, porque aminoraron la marcha en avenida de los
Constituyentes, y cuando quisieron identificarlos, dos
siluetas que iban dentro se agazaparon, luego los
esquivaron y se dieron a la fuga. Eso les pareció
sospechoso. Solicitado que indicara si supo de alguna
detención, señaló que luego de perderlos de vista
escucharon modular al móvil de la comisaría 47ª, por lo
que fueron al lugar que se les indicó, en calidad de
apoyo, y allí había dos masculinos reducidos.
Preguntado si pudo identificar a quienes se agazaparon
dentro del Bora, contestó que uno tenía una remera o
atuendo blanco. Que alguno de los detenidos tenía
vestimenta similar. A otras preguntas, refirió que
cuando escucharon las detonaciones estaban transitando
con el patrullero por Warnes, y se detuvieron en el
semáforo, en tanto que los del VW Bora venían
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2aminorando la marcha, tenía luz verde. Que luego el
móvil avanzó, y los otros cruzaron el semáforo en rojo.
En tanto, Juan Domingo Capdevilla, Sargento de
la Seccional 47ª, luego de ser ubicado en tiempo y
lugar de los hechos, relató que en esa ocasión estaba a
cargo del móvil 847, con el chofer Alem, recorriendo el
radio jurisdiccional. Que en ese trayecto escucharon,
por modulación, que un móvil de la 41a estaba en
persecución de un VW Bora gris, polarizado, que habría
disparado contra personal policial. Que en virtud de
eso, le pidió al chofer que se desplazara hacia
Constituyentes y Habana. Allí encontraron un móvil
“Sector” a cargo de D´Alessandro, y minutos después
arribó un auto particular, marca VW Suran, gris, cuyos
tripulantes le hicieron saber que a 300 metros de
distancia, por Constituyentes y María Del Carril,
habían observado a dos masculinos que se bajaron de un
VW Bora gris, polarizado, indicando que uno de ellos
vestía campera roja, tenía una mochila, y el restante
llevaba una remera blanca colocada; que se habían ido
caminando en dirección a Del Carril. Explicó que con
los datos colectados, se acercaron a ese sitio,
visualizando que el masculino que tenía mochila se la
dio al de remera blanca, aclarando el dicente que
posteriormente detuvo al mencionado en primer término.
En tal sentido, dijo que en Constituyentes y Carril se
bajó del móvil, y comenzó una persecución corriendo.
Preguntado al respecto, no recordó si el de campera
roja tenía problemas para correr, ni si hizo alguna
manifestación cuando lo detuvo. Con relación a la
mochila, expresó que recordaba algo de su contenido,
como armas, y una ametralladora. A continuación, se le
exhibió la mochila secuestrada en autos, y sostuvo que
era la misma que el de campera colorada le pasó al
otro. A otras preguntas, afirmó que vio cruzar a los
sujetos corriendo, no caminando. Que le dieron la voz
de alto, el dicente bajó del móvil, y corrió por
Constituyentes hacia Nueva York. Agregó que el
masculino de campera roja siempre corrió, no notó que
tuviera impedimentos, y que lo persiguió a lo largo de
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2cien metros. A su vez, se le exhibieron las fotografías
de fs. 91, y reconoció las esquinas como las señaladas,
aditando que el pase de mochilas se produjo donde está
el kiosco de revistas. Preguntado a qué distancia D
´Alessandro logró la detención del otro sujeto,
respondió que a veinte metros aproximadamente.
Luego de su declaración, depuso Julio César
Alem, de la comisaría 47ª, quien explicó que el día 8
de octubre de 2012 cumplía funciones de chofer del
móvil 847 de esa seccional, en el horario de 6 a 12
horas. Que siendo las 10.30 horas, escucharon prioridad
de la seccional 41a, porque efectivos habrían recibido
disparos de arma de fuego, y por la persecución de un
VW Bora gris, que se dirigía hacia la zona de deslinde
con la comisaría donde se desempeña el dicente. Aditó
que aquellos dieron cuenta que los perdieron de vista
en Parque Chas, cerca de donde estaba el deponente en
ese momento. Agregó que en el lugar había otro móvil a
cargo del Sargento D´Alessandro. Que en ese instante se
acercó un individuo en un VW Suran, gris, quien les
dijo que un VW Bora con masculinos se le había acercado
en Carril y Constituyentes, aclarando el dicente que
era a 200 metros de distancia de donde estaban. Que
también les dijo que iban a veloz carrera hacia ellos,
por eso pensaron que les robarían, pero que siguieron
que la marcha. Señaló que también agregaron que luego
de eso, dos sujetos de sexo masculino se bajaron del
rodado y corrieron hacia el lado de Constituyentes.
Ante ello, el declarante pensó que podrían ser los
mismos que perseguían los de la seccional 41a. Aditó
que uno de los masculinos que iba en la Suran, les hizo
saber que uno del Bora tenía remera blanca. Así las
cosas, se trasladaron con el móvil e individualizaron a
dos masculinos, aclarando el dicente que él continuó
abordo del patrullero, en tanto su encargado hizo el
trayecto a pie. Agregó que en ese momento, vio que uno
de los masculinos le pasó una mochila a otro, y que
lograron identificarlos en Nueva York, aclarando el
deponente que él se quedó con el de campera roja.
Refirió que luego, se acercó al detenido que tenía D
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2´Alessandro, y pudo ver que en la mochila había una
ametralladora con cargador colocado, tres o cuatro
cargadores de ametralladora, una pistola 11.25mm., una
32 Special, otra 380, varios cargadores y cantidad de
municiones sueltas. Expuso que no escuchó si los
detenidos hicieron alguna manifestación a sus colegas.
Respecto del lugar donde la persona que llevaba campera
roja fue detenida, contestó que ocurrió en
Constituyentes y Nueva York, allí estaban los dos
sujetos aprehendidos. A su vez, precisó que el traspaso
de la mochila se produjo mientras cruzaron corriendo,
cuando el declarante se dirigía hacia ellos con el
patrullero a fin de identificarlos. Preguntado al
respecto, dijo que el pase de mochila se produjo en
Constituyentes, 40 metros antes de llegar a Nueva York.
Preguntado si el de campera roja corría normalmente,
respondió que paró la marcha ni bien comenzó a correr,
a los pocos metros luego de que le impartieran la voz
de alto. Aclaró que el transeúnte que les dio aviso,
había visto a los sujetos en Carril y Constituyentes.
En tanto, sostuvo que individualizaron a los individuos
cuando estaban juntos, atrás de una parada de
colectivos, y ahí fueron a identificarlos, señalando
que se encontraban en sentido contrario al del dicente,
por lo que giró el móvil y comenzó la carrera. Previo a
ello, el Sargento descendió del móvil y les dijo que se
detuvieran, siendo que en ese momento uno le pasó la
mochila al otro, que salió corriendo. Agregó que el
pase de mochila se hizo a mitad de avenida De Los
Constituyentes, en dirección a Nueva York. Preguntado a
qué distancia se produjo una detención y la otra,
contestó que a escasos metros, 40 aproximadamente.
Aclaró que cuando impartió la voz de alto por segunda
vez, el de campera roja detuvo la marcha, siendo
detenido por el deponente, y D´Alessandro seguidamente
hizo lo propio con el otro. A su vez, hizo saber que el
señor de la Suran manifestó que los masculinos habían
bajado del Bora a veloz carrera, y que lograrían
individualizarlos porque se habían quedado a 200
metros.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Posteriormente, se realizó una nueva audiencia
el 1° de octubre, en la que se escuchó a Carlos Daniel
Rodríguez, quien informó que hace dos años se retiró de
la Policía Federal Argentina, y que actualmente se
encuentra trabajando para un laboratorio de análisis
clínicos. Ubicado en tiempo y espacio de los hechos
pesquisados, concretamente en la media mañana del 8 de
octubre de 2012, en las inmediaciones de Parque Chas,
señaló que en ese momento se desempeñaba como Cabo de
la Comisaría 47ª, y que en la ocasión indicada estaba
junto a su compañero de móvil recorriendo la
jurisdicción, cuando escucharon modular a personal de
una comisaría lindera, anoticiando que dos masculinos
armados habían sustraído un auto. Ante ello, el
compañero le requirió que se trasladaran hasta
Constituyentes, no recordando a qué esquina. Expresó
que allí se les cruzó un auto particular, cuyos
tripulantes manifestaron que dos cuadras atrás habían
visto a dos masculinos armados. Agregó que ese rodado
siguió su marcha, y a continuación observaron a dos
sujetos corriendo por Avenida Constituyentes; que el
que iba más adelante frenó la marcha, le pasó una
mochila al de atrás y siguió, hasta que lo detuvieron
en una esquina, donde hay un bar. En tanto, el que le
pasó la mochila volvió sobre sus pasos y se dio a la
fuga, logrando posteriormente reducirlo. Interrogado al
respecto, dijo que no recordaba la vestimenta de los
prevenidos. Preguntado por el contenido de la mochila,
señaló que había municiones, revólveres, una pistola,
varias armas. Seguidamente, a pedido del señor Fiscal
General, se dio lectura a la declaración de fs. 74,
últimos renglones, en la que el testigo hizo referencia
al origen de la persecución. Luego de ello, el
deponente expresó que era posible que el motivo fuera
la sustracción del auto y el enfrentamiento con
personal policial. A su vez, se dio lectura a fs.
74vta, en punto a la mención que el señor Rodríguez
hizo de la vestimenta que llevaban los prevenidos,
luego de lo cual, indicó que no recordaba ese extremo.
Seguidamente, ante posibles discrepancias vinculadas
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2con los comentarios de las personas con las que se
cruzó, dado que en la audiencia dijo que les avisaron
que se habían bajado dos personas armadas, pero en la
declaración de fs. 74vta no surge tal circunstancia, el
declarante aclaró que la familia les informó que se les
había cruzado un vehículo con dos personas armadas,
pero no les habrían disparado. Por último, no recordó
si las personas detenidas realizaron alguna
manifestación espontánea.
Luego, declaró Marcelo Alejandro Calderón,
Gerente de Personal de la “Cooperativa de Trabajo Lince
Seguridad Limitada”, quien se expidió respecto de la
procedencia del revólver Jaguar, calibre 38, modelo
Special Nro. 204289. En tal sentido, dijo que el señor
Jorge Pablo Andrés era quien tenía el arma en cuestión,
en virtud de cumplir funciones de custodia en la
empresa antes referida, y que la sustracción de la
misma se dio en el marco de un hecho delictivo ocurrido
el 24 de mayo de 2012, tal como se expuso en la
denuncia que le llegó por medio del Consejo de
Administración.
Culminada su declaración, se escuchó a Antonio
Oscar Cuevas, quien fue ubicado en el día y lugar de
los hechos investigados, y refirió que esa mañana
estaba llegando a su casa, cuando un agente policial le
pidió que lo acompañara, y le mostró un bolso y armas,
y una persona o dos, no lo recordó bien, con la cara
tapada. Aclaró que en esa ocasión el efectivo lo llevó
hasta Constituyentes y Nueva York, y que después, en la
Comisaría, firmó el acta respectiva. En el transcurso
de su testimonio se le exhibió el acta de secuestro de
fs. 6, y reconoció como propia una de las firmas allí
insertas, ratificando su contenido. Preguntado por la
cantidad de personas que vio detenidas ese día, dijo
que no lo recordaba bien, pero creía que había otro
detenido además del que mencionó. Preguntado si
recordaba el color de la remera que vestía ese sujeto,
respondió que creía que era negra.
A su turno, Fernando César Ferreyra, expresó
que el 8 de octubre de 2012 estaba en su casa de la
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2calle Ballivián, cuando observó seis o siete
patrulleros sobre la calle Nueva York, en su
intersección con Constituyentes, y dos chicos sentados,
esposados. Indicó que miró esa situación un rato, y
luego de quince minutos se apersonó en su domicilio un
policía, requiriéndole que fuera testigo de la lectura
de un acta de derechos. Por tal motivo, se dirigió
hasta la esquina, firmó la constancia, y a la media
hora lo llamaron nuevamente para que se presentara en
la comisaría. Preguntado si pudo ver el rostro de las
dos personas detenidas, dijo que no, pero que una de
ellas tenía una campera roja colocada. A su vez, se le
preguntó si le mostraron los objetos secuestrados, y
relató que en la comisaría había una mochila, y le
dijeron que contenía armas, pero que en el lugar de los
hechos no la había visto. Que vio a los detenidos en el
piso, mientras un oficial les leía sus derechos, y
después el dicente firmó, reiterando que en la
comisaría le dijeron que se había secuestrado una
mochila con armas. En tanto, se le preguntó si conoce
la calle María del Carril y los comercios que se
encuentran en esa arteria, en particular la gráfica
“Sport Line”, ante lo cual indicó que sí conoce esa
firma, señalando que está sobre Del Carril, y que el
bar está sobre Pampa y Constituyente.
En tanto, Ángel Félix Lacolla refirió que para
el 8 de octubre de 2012, tenía un puesto de diarios en
La Pampa y Av. Constituyentes, frente al cual hay un
bar. Narró que ese día llegó al kiosco de diarios por
la mañana, hizo el reparto, e ingresó a desayunar al
local antes referido. Que en ese momento varios
patrulleros subieron a la vereda de Constituyentes.
Aclaró que él estaba sentado dentro del bar, a una
distancia de diez metros, y escuchó a un policía que
dijo “quedate ahí, tirate en el piso” (sic), por lo que
se acercó al vidrio, vio a un sujeto acostado en el
piso; volvió a sentarse y siguió desayunando. Que luego
arribó otro móvil que “levantó” al masculino y se lo
llevó. A preguntas formuladas, declaró que antes de
escuchar la llegada de la policía no había visto a la
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2persona, que cuando se asomó para ver qué pasaba,
advirtió al detenido, que estaba con una campera, pero
no recordaba el color. Afirmó que el hecho sucedió en
Constituyentes y La Pampa, y que él se quedó en el
puesto hasta la una del mediodía, luego de lo cual
cerró y se fue a su casa. Preguntado si vio algo más,
respondió que la gente se movilizó para el lado de la
calle Nueva York que está en la otra esquina, donde se
llevaron a la persona detenida. También se le preguntó
si conoce una imprenta denominada “Sport Line”, y
refirió que le sonaba, teniendo conocimiento de que a
la vuelta, por Av. María del Carril, hay una.
Preguntado si el chico detenido hizo alguna
manifestación, indicó que no lo escuchó. A
continuación, se le requirió que indicara si vio
corridas o alguna persecución en el lugar, ante lo cual
narró que vio a los policías, quienes hicieron acostar
en el piso a quien resultó aprehendido. Por último,
preguntado qué distancia hay entre el bar y el puesto
de diarios, relató que aproximadamente 10 metros,
utilizando como referencia la distancia existente
entre la ubicación del fiscal y la ventana de la sala
de audiencias.
Por último, se escuchó a Juan Marcelo Agüero,
quien refirió que el 8 de octubre de 2012 trabajaba en
una empresa de transportes que realiza servicios de
flete para “Carrefour”, desempeñándose en carga y
descarga de mercadería. Respecto de lo ocurrido ese
día, manifestó que era feriado. Preguntado si a mitad
de la mañana, en cercanías del Carrefour ubicado en la
Av. Warnes y Chorroarín notó algo fuera de lo común,
respondió que eran 7:45 de la mañana cuando llegó a ese
sitio con el camión, no recordando el nombre de la
calle donde está ubicada esa sucursal, y cuando estaba
acercándose a la esquina, un patrullero pasó delante
suyo. Que seguidamente, tres muchachos salieron detrás
de un árbol y efectuaron tres disparos hacia el lado de
la Avenida Warnes. Relató que no alcanzó a ver en qué
dirección dispararon esos masculinos, porque lo tapaba
un paredón. Narró que después de ese episodio vio a
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2unos cartoneros, a quienes les preguntó qué había
sucedido, y estos le dijeron que los muchachos “tiraron
a la gorra”, refiriéndose con esta expresión al
patrullero que había pasado al dicente minutos antes.
Preguntado por las características del arma, refirió
que era plateada, un poco más grande que una 9mm. En
cuanto a la ropa que vestían los sujetos que
dispararon, recordó que era deportiva, y si bien no
pudo precisar el color, creía que era beige; agregó que
los individuos eran jóvenes, de entre 22 y 23 años de
edad. Requerido que indicase cuánto tiempo transcurrió
entre el momento que vio al móvil policial que pasó a
su lado y a quienes dispararon, contestó que el
patrullero lo pasó a mitad de cuadra, aclarando que él
debía doblar en la esquina, pero se quedó “congelado”
cuando los jóvenes dispararon, aditando que
inmediatamente subieron a una “4x4” y se fueron del
lugar. Aclaró que no había nadie más dentro de la
camioneta referida. A su vez, puso en conocimiento que
antes del hecho narrado, concretamente cuando
transitaba por Av. De los Constituyentes, previo a
llegar a De los Incas, vio un procedimiento policial, y
un automóvil “VW Bora” sobre la vereda, afirmando que
ese episodio lo vio antes de las 7:00 de la mañana,
explicando que cuando pasó por allí estaban cortando la
calle. Precisó que fue una cuadra antes de la Av. De
los Incas y Av. de los Constituyentes, desconociendo si
allí hay un bar.
Seguidamente, y ante posibles contradicciones,
se dio lectura a la declaración que le fuere recibida
en la etapa de Instrucción con fecha 7 de enero de
2013, puntualmente cuando se expidió respecto del
momento en que vio al automóvil “VW Bora”, y dijo:
“Después de descargar la mercadería que llevaba salí
del supermercado y vi que había unos policías buscando
los casquillos de las balas, por lo que les indiqué
dónde habían sido realizados los disparos y luego me
retiré del lugar. Un rato después, cuando volvía a la
central e iba para el lado de Constituyentes, vi un VW
BORA con dos personas detenidas”. Tras la lectura, el
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2deponente aclaró que el procedimiento policial lo vio
cuando iba hacia “Carrefour”, y cuando salió de ese
comercio vio a los policías que estaban buscando
casquillos de balas, entonces él les indicó dónde se
habían producido los disparos, y así los encontraron.
Añadió que se retiró de ese lugar por Av. Warnes, y
seguidamente por Avenida De los Constituyentes, arteria
sobre la que estaban los mismos patrulleros que vio
antes de llegar a “Carrefour”, aditando que a los
detenidos en el VW BORA los vio antes de escuchar los
disparos. En tal sentido, se le exhibió el plano del
lugar donde fue encontrada la vaina “CBC 9MM LUGER”,
agregado a fs. 15 y confirmó los extremos por él
ventilados.
A continuación, a pedido de la defensa
oficial, el testigo egresó momentáneamente de la sala,
luego de lo cual se puso en conocimiento que había una
diferencia de tres horas entre el momento en que
sucedieron los hechos investigados en autos, y aquel
que el testigo mencionó. En virtud de ello, se hizo
pasar nuevamente al testigo y prosiguió el
interrogatorio. Preguntado dónde ubicaron el casquillo,
indicó que no sabía cómo se llama la calle, pero es la
de ingreso a la recepción del “Carrefour”, que está a
la vuelta de donde finaliza ese comercio. Añadió que la
secuencia de los disparos se produjo justo en la
esquina, donde estaba el albergue Warnes, desconociendo
si hay una plazoleta allí, y el nombre de la calle.
Aclaró que ese día hizo sólo un viaje a esa sucursal de
“Carrefour”, y que no recordaba la hora con exactitud,
pero sí que fue temprano, añadiendo que ese centro de
recepción abre a las cinco de la mañana, y que él
arribó antes de las 7:00 de la mañana.
A otras preguntas, refirió que al momento en
que sucedieron esos hechos estaba amaneciendo,
agregando que normalmente el “Carrefour” recibe la
mercadería entre las 5:30 de la mañana y las 13:00
horas, y que él entra 2:30 de la madrugada a trabajar.
También indicó, si bien no estaba seguro, que estuvo en
esa zona antes de las 7:30 de la mañana, aclarando que
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2aún siendo un día feriado no habían alterado los
horarios de atención. Luego, Agüero observó el plano de
la zona donde sucedieron los hechos, agregado a la
causa, e indicó que el procedimiento lo vio dos cuadras
antes de Avenida de los Incas.
Inmediatamente luego de finalizada su
declaración, las partes advirtieron que, a lo largo de
su relato, el testigo ubicó los hechos en un horario
muy disímil a las constancias obrantes en la causa, y
eso era relevante frente al contexto descripto en las
declaraciones indagatorias y el requerimiento de
elevación a juicio, generando un interrogante sobre un
tramo del hecho.
Por ese motivo, se lo convocó nuevamente a la
sala, formulándosele preguntas adicionales en el
sentido indicado, y refirió que sería posible constatar
la hora en que realizó el viaje al “Carrefour” el día
que le fuere señalado, porque en los registros del
hipermercado indicado, tanto en la Sede Central como en
la sucursal en cuestión, quedan registrados los
horarios de entrada y salida de los camiones.
Seguidamente, tras otras preguntas, respondió
que ese día salió desde Tortuguitas, concretamente en
Panamericana y Henry Ford, aclarando que allí no quedan
registros de la salida de los camiones, y que el
horario varía según la hora de carga.
A ello agregó que ese día estuvo menos de diez
minutos realizando la descarga en la Sucursal Warnes de
“Carrefour”, y que habían transcurrido 45 minutos desde
que vio el operativo policial, porque no fue cerca del
supermercado, sino a doce cuadras, aproximadamente. En
este sentido, expuso que si bien la descarga le insumió
diez minutos, tuvo que pasar por diversos controles que
llevaron más tiempo. Tras lo declarado, se le hizo
saber que todas las constancias de la causa indican que
pasó por el lugar donde acaecieron los hechos
investigados a las 10:00 de la mañana. Ante ello, el
testigo refirió que a esa hora no habría estado allí,
aunque tal vez estaba equivocado, pero que podría
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2recabarse más información a través de la hoja de ruta
que mencionara.
Así las cosas, y ante el pedido formulado por
las partes, se dispuso requerir a las comisarías con
jurisdicción en el lugar del hecho investigado en la
causa, y en las de zonas aledañas, que informaran si
además de ese episodio, existió alguna actuación
prevencional en el lugar y horario que dio el señor
Agüero. En tanto, se requirió a “Carrefour”, sucursal
Warnes, la remisión de la hoja de ruta referida por el
testigo.
b.- Incorporación por lectura:
De la causa N° 4174 se incorporaron las
siguientes: piezas:
- acta de detención y notificación de derechos
de fs. 4 y 5,
− acta de secuestro de fs. 6/vta y 14,
− constancia de fs. 19, que da cuenta que
el móvil interno 3087 no presentaba improntas
atribuibles al accionar de armas de fuego,
− constancia de fs. 169/172, vinculada con
la denuncia radicada por Marcelo Gilberto Salerno,
vinculada con la sustracción que sufrió el 23 de marzo
de 2012, alrededor de las 21.30 horas, por parte de
dos sujetos de sexo masculino no individualizados,
quienes lo intimidaron a punta de arma de fuego,
exigiéndole que detuviera la marcha de su rodado, el
cual abordaron obligándolo a conducir en dirección a su
domicilio particular –sito en Varela 1478 de esta
ciudad- mientras lo despojaban de sus pertenencias,
entre las que se hallaba la pistola semiautomática
calibre 380, marca “Bersa”, número de serie 95050 de su
propiedad; la de fs. 216, relativa al oficio emitido
por la Comisaría Matanza 1ª de la Policía Bonaerense,
solicitando el secuestro del arma referida;
− constancia de fs. 256, en el que consta
la registración de esa pistola en el RENAR y el pedido
de secuestro vigente a la fecha de los hechos de autos,
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− constancia de fs. 270, en la que se
dispuso ampliar la información colectada respecto del
arma que le fuera sustraída a Salerno;
− constancia de fs. 398, que da cuenta en
el Registro Provincial de Armas de la PBA la pistola en
cuestión no tenía registrado ningún pedido de
secuestro;
− constancia de fs. 421, emitida por
personal de la División Comando Radioeléctrico, dando
cuenta que el 8 de octubre de 2012 a las 10.44 horas,
recibieron una modulación radial por parte del móvil
sector 2 de la seccional 47ª de la PFA, anoticiando de
una persecución iniciada contra un auto particular “VW
Bora” gris con dos ocupantes, en la intersección de
Warnes y Chorroarín, por posible disparo de arma de
fuego;
− constancia de fs. 514/515, y 907 de la
causa Nro. 4333 relativa a la denuncia penal incoada
por Jorge Pablo Andrés el 24 de mayo de 2012, dando
cuenta que ese día, alrededor de las 14.15 horas, se
encontraba circulando en su rodado marca “Volkswagen
Polo” dominio CPM 864, sobre la calle Esnaola en su
intersección con la calle Wilson y Monteverde de la
ciudad de Burzaco, partido de Almirante Brown,
Provincia de Buenos Aires, y dos personas de sexo
masculino no individualizadas lo intimidaron a punta de
arma de fuego, ocasión en la que se hizo presente una
tercera persona de sexo masculino, tampoco
identificada, que previo apuntarlo con una “gran
ametralladora con un silenciador” (sic), le taparon la
cabeza y lo tiraron al suelo, oportunidad en la que lo
agredieron físicamente, para luego sustraerle el arma
de fuego descripta –entre otros bienes y dinero
sustraído- que le fuera entregada por la empresa de
seguridad “Lince” para la cual trabajaba, dándose
posteriormente a la fuga;
− los informes médico legales de Fs. 24 y
250, del que surge que al momento del examen, Maurig y
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Chuliver se encontraban lúcidos, sin evidencias
clínicas de productividad psicótica;
− Informe Pericial de fs. 83/84 practicado
sobre las armas secuestradas, que arrojó el siguiente
resultado: la pistola ametralladora calibre 9mm poseía
cargador que almacena veinticinco cartuchos y sería
apta para el disparo; tres cargadores que corresponden
a esa arma, con capacidad para veinticinco cartuchos
cada uno, setenta y tres municiones calibre 9mm en
condiciones de ser utilizadas; una pistola “Bersa” con
Nro. 95050 conteniendo su cargador una capacidad de
ocho cartuchos a bala, siendo apta para el disparo.
Respecto de ésta, se manifestó que en el interior de su
almacén cargador posee seis cartuchos a bala; un
revólver marca “Jaguar” calibre 38 ‘Special’, que en su
cargador poseía dos municiones; una pistola calibre
11.25 sistema “Colt” Mod. 1927 de la PFA, con cargador
con capacidad para siete cartuchos a bala, apta para
producir disparos; dos almacenes cargadores para esa
arma, uno de ellos con cuatro cartuchos a bala, y el
restante con seis cartuchos a bala; un cargador “Bersa”
calibre 9mm, con diecisiete cartuchos de bala en su
interior; una bolsa de nylon en cuyo interior se
encontraron treinta municiones calibre 11.25,
− informe pericial de fs. 105/vta,
practicado sobre la mochila secuestrada, y un ‘pen
drive’, determinándose que se encontraban en buen
estado de conservación;
− informes del RENAR de fs. 131, de fs.
150, de la que surge de Maurig y Chuliver no se
encuentran inscriptos como legítimos usuarios en
ninguna de sus categorías; de fs. 173/175 y 342, donde
se destaca que la pistola “Bersa” cal. 380 Nro. 95050
poseía pedido de secuestro por la denuncia incoada por
Marcelo Gilberto Salernó; de fs. 344, que agrega a lo
anterior que la pistola “Colt” cal. 11.25 Nro. 47365 no
se encontraba registrada ni tenía pedido de secuestro,
y que el revólver “Jaguar” cal. 38 Nro. 204 289 estaba
registrada a nombre de la firma “C. de Trabajo Lince
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Seg. Ltda.” y no tenía pedido de secuestro, y de fs.
497, que da cuenta que si bien la pistola “Colt” Nro.
47365 no estaba registrada, sí lo estaba una de
similares características, a nombre de Claudio Daniel D
´Have;
− Informes de la División Armas y Agencias
de fs. 140/141, 146, de los que surge que los imputados
no estaban registrados como legítimos usuarios de armas
en esa dependencia, de fs. 499 y 511, que destaca que
la pistola “Colt” calibre 45 Nro. 9873 no poseía pedido
de secuestro y estaba registrada a nombre de Claudio
Daniel D´Have;
− Informe de la División Laboratorio
Químico de la Policía Federal de fs. 177, que da cuenta
del resultado de la pericia practicada sobre la muestra
de sangre de Chuliver, informando su grupo sanguíneo;
de fs. 179, que determinó que no se constató la
existencia de alcohol en esa muestra, de fs. 280,
vinculado con el ‘dermotest’ practicado sobre las manos
de los encausados, arrojando resultado negativo; de fs.
283, correspondiente a la pericia realizada respecto de
la muestra de sangre de Maurig y su grupo sanguíneo, de
fs. 285, del que surge que no se detectó alcohol en
sangre, y de fs. 796/797, correspondiente a la pericia
practicada sobre la pistola ametralladora 9mm marca
“DGFM” modelo PAM 2, que da cuenta que a partir del
revenido químico realizado sobre la misma, no fue
posible establecer su numeración identificatoria;
− Copia de la IPP 05-00-011196-12 “Marcelo
Salerno sobre robo…” de fs. 210/224, originada con
motivo de la denuncia realizada por el nombrado por la
sustracción de sus pertenencias, entre las que se
encontraba la pistola “Bersa” calibre 380 Nro. 95050,
expediente que fue archivado por falta de elementos
suficientes para continuar la investigación;
− Acta de fs. 286, vinculado con la
extracción de muestra de sangre practicada respecto de
Maurig,
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− Informe de la División Balística de fs.
288/289, que da cuenta que la pericia practicada sobre
la vaina 9x19 mm., con la inscripción “9mm Lugar CBC”,
arrojó como resultado que no ha sido percutida por
ninguna de las armas incautadas en la causa; de fs.
347/vta. que determinó que en el móvil policial
“Chevrolet”, modelo ‘Corsa’, dominio IRJ-756, no se
detectaron improntas de proyectiles disparados por arma
de fuego, y que en la inspección realizada en la
intersección de las avenidas De los Constituyentes y
Zabala no se hallaron improntas atribuibles a disparos
de arma de fuego; de fs. 485/488, correspondiente a la
pericia practicada sobre las armas y material balístico
secuestrado en autos, que arrojó como resultado que las
armas secuestradas resultaron ser aptas para el disparo
y de funcionamiento normal, con la salvedad de que la
pistola ametralladora calibre 9x19mm marca FM modelo
PAM 2 con numeración erradicada resultó ser apta para
el disparo pero de funcionamiento anormal, con relación
a los cartuchos de bala, se determinó que son aptos
para sus fines específicos, en tanto la vaina servida
calibre 9x19mm secuestrada en autos no ha sido
percutida por la pistola ametralladora calibre 9x19mm
marca “FM” modelo PAM 2 con numeración erradicada;
− Informes del REPAR de fs. 335, 338 y 383,
en el que se hace saber los encausados no poseen
registradas armas a su nombre en esa dependencia; de
fs. 371, 376 y 397, vinculado con la inexistencia de
pedido de secuestro, en esa sede, respecto de la
pistola “Bersa” calibre 380 serie Nro. 95050 Nro.
47365, y del revólver calibre 38 “Jaguar” serie Nro.
204289; de fs. 390, que hace saber que la pistola
“Bersa” modelo 95050, no poseía pedido de secuestro;
− Transcripción de las modulaciones de fs.
431/438, que da cuenta lo actuado por los efectivos
policiales desde la persecución iniciada por personal
de la comisaría 41ª en Warnes hacia Choarroarín, hasta
la detención de los incusos en Constituyentes y Del
Carril.-
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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− Informe de División Armamento y
Municiones de fs. 499 que da cuenta que la pistola
“Colt” marca “DGFMFMAP” con inscripción PFA calibre
11.25 Nro. 47365 no posee impedimento legal, y que la
pistola “Colt” Nro. 9873 no poseía pedido de secuestro,
encontrándose registrada a nombre de Claudio Daniel D
´Have; y de fs. 737 en el que se hace saber que la
pistola calibre 11.25 sistema “Colt” Nro. 47365 con
inscripción “PFA, sist Colt cal. 11.25mm, mod. 1927”
con cuños del escudo nacional perteneció al patrimonio
de esa institución, siendo posteriormente vendida,
resultando su comprador el entonces subinspector
Claudio Daniel D´Have, aclarándose que antes de esa
transacción llevaba el Nro. 9873;
− Copia de denuncia de fs. 519/523, de las
que surge la declaración de Paula Daniela D´Have,
también agregada a fs. 903/4 de la causa Nro. 4333,
quien expuso que el 21 de julio de 2012 alrededor de
las 22 horas, dos personas de sexo masculino no
individualizados, la intimidaron a punta de arma de
fuego, obligándola a ingresar a su domicilio particular
sito en Virrey Olaguer Feliú 2617, piso 1° “A” de esta
ciudad mientras la despojaban de sus pertenencias. Una
vez en el interior de la mencionada morada, los
individuos de mención le sustrajeron a D´Have la
pistola referida en el párrafo precedente, entre otros
elementos y armas de fuego, dándose posteriormente a la
fuga;
− Informe de fs. 547/548, correspondiente a
la epicrisis emitida por la Fundación “Programa Ser
Humano”, con relación al tratamiento que Maurig realizó
en esa institución desde el 16 de julio de 2007 hasta
el 31 de marzo de 2010;
− Informe de fs. 720/vta., vinculado con la
pericia practicada respecto de la pistola
semiautomática, “SIST COLT MOD 1927” de la PFA, en el
que se determinó que su estado de conservación era
bueno y se encontraba apta para producir disparos;
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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− Informe del Cuerpo Médico Forense de fs.
596/598, que da cuenta del examen practicado a Maurig,
arribando a las conclusiones de que no presentaba
síntomas de alteraciones psicopatológicas que
configuren una enfermedad mental psicótica; que es
verosímil, por sus antecedentes, que sea una persona
afecta al uso habitual indebido de drogas, por lo que
aconsejaron que realizara un tratamiento ambulatorio
curativo; y de fs. 641/643, elaborado por el
departamento de Psicología, que informó respecto de la
personalidad del mentado Maurig, como adaptada a la
realidad, y con capacidad para comprender los alcances
de una conducta disvaliosa, y la diferencia entre lo
permitido y lo ilícito;
− croquis del lugar del hecho de fs. 10 y
78;
− plano de fs. 15/16, en el que se indica
el inicio de la persecución, el recorrido efectuado en
su trayecto, y el sitio en el que fue hallada la vaina;
− las vistas fotográficas de fs. 20/21, que
ilustran el móvil policial de la seccional 41ª; de fs.
85/94 y de fs. 489/492, correspondientes al armamento y
material balístico secuestrado;
− documentación anexada a fs. 160, que es
el remito de la firma “Sport Line”, que aportó la
otrora defensa de Chuliver en descargo del hecho que le
fuera atribuido en autos;
− documentación de fs. 524, que ilustra la
copia de la credencial expedida por el RENAR que
acredita la autorización sobre armas de puño,
concretamente la pistola semiautomática calibre 45
marca “Colt” Nro. 9873, la pistola semiautomática
calibre 7,65 mm. marca “Bersa” Nro. 23754 y la pistola
semiautomática calibre 40 marca “Smith & Wesson”;
− documentación de fs. 721/722, que ilustra
parte de las armas secuestradas; una vaina servida
“PFA-LC 2012-1843”,
− tres DVD´S reservados en Secretaria, uno
con inscripción “n° de salida 113925/12-CMUP/2012, otro
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2con la inscripción “n° de salida 110727/12-CMUPM-12, y
el último con inscripción “c.63215”;
− certificado de fs. 939;
− Expte. N° 24.006/07 del Juzgado Nacional
en lo Civil N° 83;
− armamento detallado a fs. 965/vta.
− informes de fs. 1020/1034, de la causa
Nro. 4174, producidos como resultado de las diligencias
dispuestas en el marco del debate y con motivo de la
declaración de Juan Marcelo Agüero.
En el marco de la causa Nro. 4333 se
incorporaron las siguientes piezas, cuyos originales
obran en los autos mencionados precedentemente:
- acta de detención y notificación de
derechos –fs.4 y 5,
- acta de secuestro -fs. 6 y 14,
- informe médico legal –fs. 24, 250 y de fs. 1
de los legajos de personalidad de los
imputados,
- informe pericial – fs. 83/84,
- informe del RENAR de fs. 150, 343, 344, 497
y 898/899),
- informe pericial de la División Balística de
fs. 288/289 y 485/48,
- informe del REPAR – fs. 335, 371 y 383,
- informe de la División Armamento y Munición
de la P.F.A. de fs. 498, 511 y 737,
- nota de la División Armas y Agencia de la
P.F.A. -fs. 499/vta.,
- constancia de denuncia – fs. 514/515,
- informe realizado por los galenos del Cuerpo
Médico Forense de la C.S.J.N. -fs. 596/598, 641/642 y
645/652,
- informe pericial de fs. 720,
- informe de la División Laboratorio Químico –
fs. 766/767 y 796/799,
- del legajo de personalidad de David Federico
Maurig, se agregó el informe socioambiental -fs. 19/22
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2y del legajo de personalidad de Horacio Federico
Chuliver el informe socioambiental- fs. 37/3,
- el certificado actualizado de antecedentes
de los encartados.
- las constancias a fs. 97 y 108/114,
- croquis –fs. 10, 15, 16, 78 y 193,
- vistas fotográficas –fs. 85/90, 489/492,
721/722,
- vistas fotográficas del legajo de
personalidad de personalidad Chuliver de fs. 4/5 y del
legajo de personalidad de Maurig de fs.5/7;
- documentación de fs. 524;
- una vaina servida “PFA-LC 2012-1843” y la
investigación fiscal I-12-23752/12 caratulada “NN sobre
robo con armas Dam: D’ Have Paula Daniela” que corre
por cuerda a la presente; el armamento detallado a fs.
1001.
III.- Acusación Fiscal:
Al momento de su alegato, el señor Fiscal
General comenzó señalando que tenía en cuenta el objeto
procesal circunscrito en el requerimiento de elevación
a juicio formulado en la causa Nro. 4174, aclarando que
su acusación la concretaría sobre un punto de esa
pieza. En tal sentido, sostuvo que en esos obrados hubo
una extensión de la descripción del hecho, por cuanto
en un tramo se afirmó “…habiendo intentado, previo
reparto de funciones y en plena connivencia, dar muerte
al cabo 1° Eduardo Miguel Bisogno y al Suboficial Jorge
Daniel Zamudio, efectuando cinco disparos de arma de
fuego sobre el móvil policial en el que circulaban por
Av. Warnes en dirección a la Avda. De Los
Constituyentes de esta ciudad, sin lograr impactar en
el objetivo.”
En efecto, sostuvo que en el devenir de ese
requerimiento se hizo una adecuación típica que no
integró ese tramo, aditando que hubo planteos
nulificantes de la defensa en tal sentido, y el
tribunal resolvió. Sin embargo, adelantó que no
efectuaría un reproche respecto de lo que se describió
como tentativa de homicidio con arma de fuego.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Avanzando con el contenido de la primera
causa, imputó a ambos encausados el hecho acaecido el 8
de octubre de 2012, alrededor de las 10.30 de la
mañana, en la unión de Avenida De Los Constituyentes y
Nueva York de esta ciudad, si bien con algunas
ubicaciones geográficas anteriores, en el que Maurig y
Chuliver portaron, sin autorización legal, cuatro
armas: una (1) pistola calibre 11.25, una (1) pistola
ametralladora marca “PAM” 2, calibre 9mm, una (1)
pistola calibre 380 y un (1) revólver calibre 38,
además de municiones y cargadores que luego detalló,
que también abarcaron la receptación con conocimiento
de su origen espurio. Expuso que el delito puntual e
inicial que reprochaba a ambos encausados quedaba
adecuado legalmente en el delito de portación de arma
de guerra en concurso real con encubrimiento, aclarando
que tres de las cuatro armas eran materia de reproche
en la segunda causa, que lleva el Nro. 4333.
Así las cosas, adujo que se trataba de una
coautoría con encuadre legal en los artículos 45, 189
bis, 277. “1 c” e inc “3.b” del CPN, todos en concurso
real, según lo dispuesto en el art. 55 del ordenamiento
sustantivo.-
Refirió, en primer lugar, que contaba con los
dichos de los encausados, que fueron claramente
divisibles, porque distintas fueron las posturas que
cada uno asumió en el debate. En esa línea, relató que
Maurig confesó sin retaceos sobre el conocimiento y
voluntad que poseía respecto de su accionar. El
imputado dijo que se había encontrado con Facundo,
alias “El Pelu” quien le había dado mil pesos para que
guardara las armas. Reseñó las manifestaciones del
antes nombrado, en cuanto a que esa mañana se
trasladaban a bordo de un “Volkswagen Bora” por la
calle Federico Lacroze; que se encontraron con
Chuliver, quien ascendió al rodado, y que nada dijo
respecto del dolo que su consorte tenía sobre esos
mismos elementos.
Respecto de las manifestaciones efectuadas por
este último, destacó que en su declaración indagatoria,
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2incorporada por lectura al debate, dijo que lo
detuvieron la mañana de un día feriado. Relató que su
madre tiene un negocio de joyería en la zona del
centro, y que le había mandado a hacer un cartel. Que
la factura que le dieron por esa transacción tenía
indicada una dirección errónea, por eso salió de su
casa, distante a quince cuadras del comercio en
cuestión, para verificarla. Aditó que en ese trayecto
se encontró con Maurig, que estaba desplazándose en un
auto con Facundo; que ascendió y presenció una
discusión que mantuvieron los nombrados, aclarando que
iban a gran velocidad, incluso se pasaron del lugar al
que iba. Que finalmente descendió del auto en
Constituyentes y Pampa, con una mochila. Que caminaron
un par de cuadras y por un problema que tiene en la
rodilla se la pasó a Maurig. Que entonces apareció la
policía, fueron separados y detenidos. A partir de esta
reseña, el representante de la vindicta pública sostuvo
que Chuliver negó conocer y tener la voluntad de portar
las armas que tenía el co-encausado.
Seguidamente, solicitó a los jueces que se
tomaran un instante para tomar la mochila con las armas
secuestradas en su interior, cerrarla, a fin de
verificar el peso y hacer una abstracción intelectual
de no saber qué contiene, para preguntarse, con sólo
tenerla, si eso no generaría la curiosidad o sospecha,
por el peso y la forma, o palpándola, de que hay armas
en su interior.
Siendo así, afirmó que, desde la versión y
análisis de la receptación, por parte de Maurig de las
armas, a la absoluta negativa de Chuliver, y la manera
en cómo bajaron del auto, caminaron un día feriado por
Nueva York, Pampa, a lo que pasó en realidad, hay un
abismo generador, por el lado de Maurig, de la manera
cómo ocurrieron las cosas, a la vez que echaba por
tierra la negativa de Chuliver.
De lo que sucedió desde el encuentro del Bora
gris, en Warnes y Constituyentes, con Bisogno y
Zamudio, los oídos de disparos, hasta la detención de
los incusos en nueva York y Constitución, contaba con
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2las siguientes probanzas: primero; la percepción de
ambos preventores de los disparos producidos sobre el
patrullero en el que se desplazaban. Ellos dijeron que
estaban recorriendo la zona de la jurisdicción cuando
escucharon esas detonaciones, definidas de manera
global, porque si bien no afirmaron que provenían del
“Bora”, refirieron que lo único que estaba en el lugar
era ese auto. Lo describieron y dieron características
de sus ocupantes, añadiendo que, al advertir su
presencia, se agazaparon, para quedar por debajo de la
ventanilla.
El Dr. Ciruzzi puso de resalto que no era un
dato menor que fuera un día feriado, porque de lo
contrario habría más autos en la vía pública. Agregó
que a partir de la deducción de los preventores, se
produjo una persecución ‘cerrojo’.
Prosiguió relatando que los imputados se
bajaron del “Bora”, que en su camino se había cruzado a
una familia que se trasladaba en una camioneta
“Volkswagen Suran”, cuyos integrantes vieron a un
sujeto de campera colorada y otro de buzo blanco,
suponiendo que les robarían; señalándolos. Fue así que
los efectivos vieron a ambos imputados corriendo, que
Chuliver le pasó la mochila con armas a Maurig. Hubo
una carrera, cada uno con destino distinto, hasta que
se materializó la detención y el secuestro, extremos
que no fueron cuestionados, porque de alguna manera,
ambos encausados admitieron la posesión de la mochila,
tanto por ignorancia o por conocimiento.
El representante de la vindicta pública
sostuvo que hubo disparos, porque entre los secuestros
producidos –cuyas constancias se incorporaron al
debate- el personal policial retornó sobre sus pasos y
encontró una vaina 9mm Luger, remitiéndose a tal efecto
al acta de fs 14 y el informe técnico de 485/492. En
igual sentido, mencionó el acta de secuestro de fs. 6,
y las fotos ilustrativas.
A lo anterior sumó que entre las cuatro armas
incautadas, hay un cargador “Bersa” que no tiene su
correlato de arma entre las que fueron secuestradas. En
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2tal sentido, valoró que entre las municiones que tenía
en su interior, de 9mm, tenía cargado un cartucho
“Luger” 9 CBC 9mm, uno CBC punta ojival redondeada y
otro “Luger” CBC encamisado. La ametralladora, que
además tiene tres cargadores, tiene 36 municiones 9mm
“Luger” 9.19, entre otros que detalló.
Así las cosas, señaló que el arma que falta
del cargador secuestrado dentro de la mochila, utilizó
los proyectiles de aquella vaina servida que fue
encontrada a cien metros del lugar donde están los
disparos.
Que entre los 36 proyectiles de la
ametralladora, estaba el correspondiente a la vaina.
Sostuvo que todo esto era lo que daba soporte
a la existencia de los disparos. Al respecto, se
remitió a la declaración del testigo Agüero, quien
generó una confusión en cuanto al horario, pero que
luego se esclareció con el informe remitido y agregado
a la causa, que dio cuenta que el nombrado operó en la
carga y descarga de ese día entre las 10 y 10.30 de la
mañana. A su vez, destacó que Agüero manifestó que vio
a tres sujetos disparar, que luego le preguntó a unos
cartoneros que estaban en el lugar, quienes le dijeron
que le habían tirado “a la gorra”.
El representante de la vindicta pública expuso
que eso no implicaba decir que los procesados hayan
disparado contra la policía, sólo que existieron
disparos “contra la gorra”. Que si bien pudo haber
existido un error de la policía, que acompañó a la
suerte que tuvieron los procesados porque los empezaron
a seguir, lo cierto es que hubo una motivación, no fue
una persecución porque sí. En síntesis, sostuvo que
existió un prístino procedimiento policial. Desde
Habana y Constituyentes, se llevó a cabo un recorrido
con motivo de la modulación sobre disparos producidos
contra un móvil policial. D´Alessandro expuso que fue
alertado por un civil que manejaba una “Suran”, quien
le dijo que vio dos personas, con vestimenta que
detalló como la que llevaban los procesados. También
había otro móvil a cargo de Capdevilla y el chofer,
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2quienes patentizaron lo que dijeron respecto de la
“Suran”, cuyos tripulantes dieron noticias sobre los
sujetos que vieron.
Capdevilla, Alem, D´Alessandro y Rodríguez,
vieron las corridas de los imputados, el pase de
mochila, desbaratando el tan inocente argumento de que
uno iba a tomar el colectivo, y otro iba a buscar la
dirección de la gráfica, por la visualización y
percepción de los preventores.
El testigo Rodríguez también habló de la
“Suran”, las corridas de los dos imputados y el pase de
mochila.
De lo dicho por el testigo Lacolla, rescató
que vio el procedimiento policial de detención de un
sujeto a través de la ventana de un bar donde estaba
desayunando, y también tuvo en cuenta lo declarado por
los testigos de procedimiento, concluyendo que todo eso
completó el cuadro probatorio, amén de lo que dijo de
Agüero, el transportista.
A partir de lo relatado, concluyó que los dos
estaban escapando, corrían. Maurig sabía lo que
llevaba, por eso era razonable que corriera, pero no
era razonable que tomara la mochila por parte de
Chuliver, y tampoco lo era que este no supiera qué
llevaba. Siendo así, los dos sabían y compartían, en
distintos tramos, la portación de las armas, que
transitaba, a su entender, un ‘border line’ respecto
del acopio, sin perjuicio de que no ampliaría el
requerimiento en tal sentido, pero sí lo tendría en
cuenta al momento de mensuración de la pena.
Adujo que había una delgada línea con el
delito de peligro abstracto, pero el peligro existió, y
aumentó por la cantidad de armas. Se preguntó cuán
abstracto era aquel peligro, y para ello valoró que los
de la Suran dijeron que los masculinos tenían armas, a
la vez que uno de los cargadores tenía el casquillo de
una bala.
Así las cosas, expuso que se encontraba con un
plexo probatorio que daría cuenta de una portación
compartida de armas de guerra; sin embargo, hubo tramos
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2del iter criminis donde la mochila la llevó uno de los
imputados, y no otro.
A su vez, relató que se reprochaba a los
encausados, en la primera de las causas, el
encubrimiento de una de las armas, concretamente la
pistola calibre 380 “Bersa” Nro. 95050 sustraída a su
propietario en su momento. Que en el segundo de los
requerimientos se les reprochó, además, la pistola
“Colt” calibre 11.25 Nro 47365 y 9863, revólver
“Jaguar” calibre ‘Special’, y pistola ametralladora
“FM” ‘PAM’ 2 calibre 9.19 con enumeración erradicada.
Todas ellas fueron recibidas, como fecha máxima el 8 de
octubre de 2012.-
Al efecto, valoró que el testigo Calderón
declaró respecto de la sustracción de una de las armas
y que todas las armas, salvo la ametralladora, fueron
denunciadas como sustraídas.
Respecto de la agravante, expuso que siempre
hay ánimo de lucro. Maurig lo admitió porque le dieron
mil pesos por tenerlas, en tanto que Chuliver tuvo una
negativa absoluta.
A su vez, manifestó que todos estos hechos
concursaban realmente con los mencionados al principio.
Así las cosas, consideró por reunidos el
conocimiento y la voluntad como integrativos del dolo
de una conducta antijurídica, culpable y punible.
Además, tuvo presente el uso de la remera
blanca y el buzo colorado como elementos distintivos de
la persecución de los imputados.
En cuanto a la mensuración de la pena, y de
acuerdo a las pautas previstas en los artículos 40 y 41
del Código Penal de la Nación, tuvo en cuenta las
edades de los imputados, los antecedentes que surgen de
sus respectivos certificados, los informes socio-
ambientales, las circunstancias que descartaban la
portación de las armas, por sí solas, dada la
exteriorización a terceros, y la cantidad de las armas
y municiones encontradas en el interior de la mochila.
Respecto de Maurig, señaló que tiene, no como
antecedente, una suspensión del juicio a prueba
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2concedida por el Tribual Oral en lo Criminal Nro. 4 en
julio de 2011, y una ampliación dispuesta por el
Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 10 del 22 de
diciembre de 2011. En virtud de ello, sostuvo que
debería comunicarse a dicha sede, firme que sea la
sentencia condenatoria que se impusiera, porque
ameritaría la revocatoria de ese instituto por la
comisión de un delito, aunque es un proceso ajeno a
nuestro Tribunal.
En cuanto a Chuliver, puso de resalto que
tiene seis condenas en su haber, las que desembocaron
en la causa Nro. 5272 del Tribunal Oral de Menores Nro.
3, en que la que el 1° de septiembre de 2010 fue
condenado a la pena de un año y tres meses de prisión
de efectivo cumplimiento y costas, y a la pena única de
trece años de prisión, accesorias legales y costas,
cuyo vencimiento operaría el 29 de marzo de 2015, con
relación a la cual el 11 de enero de 2011 se le
concedió la libertad condicional. En tal sentido,
sostuvo que se trata de una persona con reiteraciones
delictivas, y cumplimiento como condenado, lo cual
conlleva que se le adose la calidad de reincidente.
Por todo ello, y con las pautas mensurativas
señaladas, solicitó que se impusiera a David Federico
Maurig la pena de cuatro años y seis meses de prisión,
accesorias legales y costas.-
En tanto, requirió que a Horacio Federico
Chuliver se aplicara la pena de cinco años de prisión,
accesorias legales y costas, más declaración de
reincidencia. En razón del antecedente que mencionara,
solicitó que se impusiera al nombrado la pena única
(art. 58 del CPN), de dieciocho años de prisión,
accesorias legales y costas, más declaración de
reincidencia.
IV.- Defensa material:
Horacio Federico Chuliver declaró que ese día
estaba en la casa de sus sobrinos, en Villa Urquiza, en
la calle Nahuel Huapi entre Aizpurúa y Ceretti de este
medio. Que desayunaron, su sobrino tenía el proyecto de
poner una joyería. Que la mamá del dicente trabaja en
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2un negocio de ese ramo emplazado en Tucumán y Paso, y
le había mandado a hacer un cartel para la puerta, que
por eso iría a la calle Constituyentes. Al respecto,
manifestó que en la boleta que le dieron, donde figura
que pagó ochocientos pesos, estaba mal indicada la
calle, porque se mencionaba otra avenida que está a la
vuelta de la antes referida. Que entonces fue a anotar
bien la dirección, aclarando que era un día feriado.
Así fue que salió de la casa de su cuñado, cruzó Blanco
Encalada, se encontró con unos conocidos que estaban en
un auto estacionado, con el volumen de la música alto.
El deponente les pidió si lo alcanzaban hasta el lugar,
que fue donde lo detuvieron. Relató que era un auto
“Volkswagen Bora”, y que iban a gran velocidad,
recorriendo Blanco Encalada hasta Constituyentes,
doblaron en Olazábal, y en la primera doblaron
nuevamente, a la derecha, cree que en Ceretti, luego
hasta Av. De los Incas, por la zona de Parque Chas.
Señaló que el muchacho que está en la causa,
refiriéndose a Maurig, le reprochaba a Facundo que iba
muy rápido, incluso se pasaron del sitio donde el
dicente quería ir. Que cuando bajó, el muchacho le
pidió si le tenía una mochila, y la agarró. Expresó que
tiene un problema en la rodilla, y en ese momento le
dolía la pierna, a la vez que padece de asma. Entonces
le pasó la mochila de nuevo. Dijo que en ningún momento
se resistió, ni supo de la existencia de las armas en
el interior de aquella. Expuso que si bien era un día
feriado, aprovechó que el local estaba cerrado para
anotar la dirección del lugar. Que cuando salió de la
casa de su cuñado haría diez o quince cuadras,
caminando. En tal sentido, expresó que ejercita la
pierna, que no es lo mismo que camine sin peso o que lo
haga con una mochila. Que cuando se subió al auto se
sentó atrás, explicando que la mochila estaba en el
suelo, del lado del conductor. Que el acompañante fue
quien le dijo que bajara ese elemento, pero nunca le
mencionó qué había adentro, y tampoco lo hizo el
conductor. Manifestó que cuando tomó la mochila no hizo
ningún comentario, y que no se notaba algo que
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2sobresaliera de ella. Sostuvo que caminó dos cuadras
con esa mochila. Que cuando se la dio de nuevo al
muchacho, sólo le faltaba cruzar la calle y llegaba al
negocio. Refirió que el acompañante que bajó del auto
no le mencionó a qué lugar se dirigía, pero el dicente
sí le dijo dónde iba. Agregó que a lo largo de las dos
cuadras que caminó con el compañero, este no le hizo
ningún comentario, y que en ese trayecto no escuchó
disparos. Que cuando se produjo la detención, el otro
muchacho era quien tenía la mochila. Relató que lo
detuvieron luego de una cuadra más o menos, en un
puesto de diarios. Que el patrullero venía por
Constituyentes y dobló, que nunca se resistió, sí se
puso nervioso, le dijeron “ahora se aclara todo y te
vas, si es como decís vos”. Pero cuando supieron su
apellido lo llevaron a otra cuadra, y lo pusieron al
lado de la mochila. El compañero estaba a quince metros
de la misma. Preguntado de qué manera pudo producirse,
en el tiempo, su detención, teniendo en cuenta que al
dicente lo aprehendieron en un lugar, mientras que la
otra persona pudo llegar a la esquina con la mochila,
respondió que no vio qué hizo el otro, supuso que salió
corriendo, por una cuestión de lógica, pero no lo vio.
El deponente expuso que fue detenido por personal del
patrullero, se asustó y se tiró al piso. Aditó que un
móvil dobló en Constituyentes por Pampa, en diagonal, y
después llegaron otros patrulleros, entre ellos la
Policía Metropolitana. Expresó que el compañero es
conocido con el apodo de “El Negro”. Preguntado si en
algún momento vio si aquel se paró a esperar el
colectivo, respondió que lo único que podía decir es
que ahí está la parada del 111. Que el dicente se fue y
el compañero se quedó allí, desconociendo qué hizo
después. Seguidamente, a pedido del señor Fiscal
General, se le hizo notar una diferencia con lo que
declaró en la indagatoria prestada en instrucción
respecto de este punto, concretamente lo dicho en la
pieza de fs. 124, tercera pregunta. Ante ello, expresó
que todo pasó hace un año y once meses, y recordaba que
dejó a su compañero en la parada del colectivo, pero no
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2podía afirmar si se fue corriendo o no. Explicó que a
la altura de la parada del colectivo le dio la mochila
y siguió caminando, desconociendo qué pasó luego.
Sostuvo que si lo dijo en ese momento fue de esa
manera. A preguntas del Dr. Niño para que mencionara si
en ese recorrido vio las calles que transitó, contestó
que pasaron por avenida Warnes y De Los Incas. Que al
descender del rodado se fueron caminando. Sobre la base
de lo que se le leyó, se le hizo saber que en esa
ocasión dijo que llevó la mochila unos metros, pero en
esta oportunidad manifestó que fueron dos cuadras. Ante
ello, afirmó que fueron dos cuadras. Que el problema de
su rodilla no le impidió caminar ese trayecto. Aclaró
que le pasó la mochila a su compañero porque le dolía
la pierna. A preguntas de la Dra. Mallo, dijo que
conocía a Maurig del barrio, de un bar, llamado “plan
B”, que está en la calle Triunvirato y Tomas Le Breton.
A preguntas del Dr. Laufer, señaló que advirtió que el
que manejaba no estaba en sus cabales, porque iba a
fondo, y creía que la discusión era porque no había
frenado, y para que fuera más despacio. Agregó que al
conductor también lo conocía del barrio, y que no
volvió a verlo. Seguidamente, se le hizo saber que
existió una persecución, no continua, de un móvil
policial, y se le preguntó si advirtió lo que sucedía,
a lo que respondió que no advirtieron si estaban siendo
perseguidos, pero que sería lo normal, por andar a más
de 100 km. por hora. Solicitado que indicase si la
mochila era pesada, expresó que le hizo doler la
pierna, no sabía cuánto pesaba, pero a él le resultaba
así. Preguntado si en la seccional le tomaron fotos,
manifestó que sí, y que la ropa que tiene en ellas era
la misma que tenía puesta en el momento de su
detención. Preguntado sobre la ubicación de la mochila
dentro del auto, aclaró que estaba en el piso, detrás
del asiento del conductor, en la parte donde estaba el
dicente, agregando que estaba cerrada. Seguidamente, a
pedido del señor Fiscal General, se introdujeron las
armas secuestradas en el marco de estos actuados dentro
de la mochila, cerrándola, para que el imputado
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2verificara su peso. Fue así que Chuliver se puso de
pie, se la colocó sobre los hombros, y se le preguntó
si le generaba algún peso similar, a lo que respondió
que sí, aunque le parecía menos pesada que en aquella
oportunidad.
A su turno, David Federico Maurig hizo uso de
su derecho de negarse a declarar, por lo que se
incorporaron por lectura las piezas de fs. 202/205 y
866/868.
En la primera de las mencionadas, expuso:
“Facundo –al que le dicen “Pelu”- me ofreció que le
guardara las armas durante una semana a cambio de
$1000; a lo que accedí. Entonces me pasó a buscar por
mi casa Puán 1853 de esta ciudad- en un auto marca “VW
Bora” y de ahí nos fuimos a buscar las armas- las
cuales desconozco cuántas eran, cómo las consiguió y de
quién eran –a una casa que estaba ubicada sobre Nahuel
Huapi, casi en la intersección con Andonaegui, era una
casa de aspecto feo. Facundo entró y al rato volvió con
una mochila. Retomó la marcha nuevamente en dirección
hacia mi casa, y a la altura del “Easy” nos quiso
frenar un patrullero. Ahí fue cuando escuchamos unos
cuatro o cinco disparos, que no sé de dónde venían –
creo que del patrullero- que nos empezó a perseguir.
Entonces tomamos por un túnel que había allí y
agarramos para el lado de Parque Chas. Ahí comenzamos a
discutir, yo le decía “¡¿Qué hacés?!”, ya me quería
bajar pero Facundo me respondía que no podía dejar que
lo detuvieran con las armas encima. Al rato, después de
perder a la policía, nos quedamos estacionados en
Blanco Encalada y Ceretti, por el barrio de Urquiza, y
ahí nos encontramos con este pibe Federico (Chuliver)
quien tenía que ir a hacer unos trámites, a lo que
“Pelu” le ofreció llevarlo y Federico aceptó y se subió
al auto. A todo esto seguíamos discutiendo, entonces
Federico y yo le insistimos a “Pelu” para que nos
dejara bajar, deteniendo el coche recién sobre
Constituyentes –no recuerdo a qué altura- y luego de
caminar unas cuadras, nos detuvo la policía.”
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2En tanto, en la restante pieza, agregó: “se
remite a lo expuesto en sus declaraciones anteriores,
queriendo agregar únicamente que Horacio Federico
Chuliver es ajeno al hecho investigado en la presente
causa.”
V.- Defensa técnica:
a).- El señor Defensor Públic Oficial, doctor
Ricardo Richiello, asistiendo técnicamente a David
Federico Maurig, comenzó señalando que haría una
reflexión respecto de planteos que formuló a lo largo
del debate y que fueron resueltos por el Tribunal, pero
que impactaban en la situación de su ahijado procesal.
En primer lugar, se expidió respecto de las objeciones
formuladas con relación al requerimiento de elevación a
juicio, concretamente en punto a la calificación legal
asignada al evento encuadrado como portación de
múltiples armas de guerra, cuando el procesamiento fue
emitido por el delito de tenencia, que abarca supuestos
distintos por los que fue acusado su asistido.
A su vez, manifestó que el fiscal hizo alusión
al agravante del presunto delito de encubrimiento, por
el ánimo de lucro, cuestión que recién en esta
instancia se fundó en la presunta manifestación,
solitaria, de que Maurig recibió mil pesos por las
armas, y la circunstancia de que no haya sido atribuido
antes impidió ejercer la defensa.
Señaló que este caso era particular, porque no
es usual que un defensor tenga que asumir la
representación de una persona que confiesa el delito o
parte de él, y que una confesión tiene que tener un
sentido, una explicación. Expuso que el Código es sabio
cuando establece que el juez tiene obligación de
evacuar las citas de la persona que se manifiesta de
esa manera. En efecto, Maurig dijo qué sucedió ese día.
Sin embargo, no se verificó la casa donde habría
“levantado” las armas, qué sucedió con el “VW Bora”,
del que no hay referencias concretas, y tampoco hubo
entrecruzamiento de llamados. Sólo se recogió su
manifestación de manera aislada, sin acreditarse las
circunstancias expuestas por su pupilo. Aditó que en
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2esta instancia estamos ante la necesidad de corroborar
esos motivos, el Tribunal debe verificar si esa
manifestación refleja lo realmente ocurrido. Sostuvo
que cualquier análisis de la prueba afirma que una sola
manifestación aislada no alcanza para fundar un juicio
de certeza, y que al no haberse corroborado por la
prueba producida, se produjo un déficit de la
confesión, porque ninguna otra prueba del debate
acompañó sus dichos.
En efecto, relató que los episodios dieron
cuenta del día, lugar y hora en que ocurrieron dos
segmentos. Uno en Warnes, y otro en un barrio vecino,
Parque Chas, sobre avenida De Los Constituyentes. No
hubo solución de continuidad entre uno y otro. Dijo que
el fiscal unió detalles carentes de corroboración. Por
un lado, hubo una referencia a un “Bora”, que los dos
preventores de la 41ª mencionaron, y el relato de
Agüero, agregando que en un momento la investigación
pareció desinflarse. Ello por cuanto los efectivos
señalados expusieron que escucharon disparos, sin saber
de qué lugar provenían. Dijeron que giraron el rodado y
vieron el “VW Bora”, pero no dieron datos de la
patente, no identificaron el número de tripulantes, si
bien por la velocidad y los vidrios polarizados sería
dificultoso hacerlo. A su vez, se puso en conocimiento
que los patrulleros no grababan. Todo esto demuestra, a
su entender, una limitación probatoria por déficit de
la investigación.
Agregó que el Fiscal General no hizo
imputación respecto de los disparos, porque no está
acreditado quién disparó, ni desde dónde, porque no fue
desde el “VW Bora”. También hubo referencias de las
vestimentas. A esta altura, no se supo más que de la
presencia de un vehículo. Se preguntó si había otro
rodado, y dijo que la solución la dio Agüero, respecto
de quien expuso que nunca vio una declaración tan
espontánea, si bien tuvo un error en el horario que
brindó, que luego se despejó, pero acreditó su buena
fe. Relató que él describió las personas que
dispararon, el arma, calibre, la vestimenta que
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2llevaban. Así las cosas, afirmó que esto es
insuficiente para endilgar a su asistido la producción
del disparo, agregando que el testimonio de Agüero era
valorable por ser un testigo circunstancial.
Contra lo alegado por el Fiscal, en punto al
secuestro de una vaina y el hallazgo entre los
elementos secuestrados de municiones de iguales
características de aquella, afirmó que era lo mismo que
si, en una investigación por un robo a un kiosco,
detienen a una persona con caramelos “Sugus”, porque
cualquiera lo puede tener. Es decir, afirmó que es algo
común que se haya secuestrado un cartucho de ese tipo
de arma. Siendo así, consideró que la fiscalía debió
someter la cuestión a algún tipo de peritaje, del
casquillo y de la vaina, y si bien quizás no hay forma
pericial balística alguna para determinarlo, de todas
maneras esta prueba nunca se produjo.
Agregó que el fiscal omitió referencias, como
el ‘dermotest’ practicado respecto de su asistido y
compañero, que arrojó resultado negativo. A la vez,
tuvo en cuenta que se peritaron las armas, y no se
determinó que la vaina haya sido disparada por alguna
de ellas. En consecuencia, expuso que sólo podrían
hacerse conjeturas frente a las certezas que dio
Agüero, respecto de las personas que vio disparar. Así
las cosas, la parte afirmó que el casquillo secuestrado
pertenece al accionar de terceras personas y no a su
asistido.
A lo anterior, agregó que la presencia de
Maurig en ese hecho no se probó. El auto se perdió de
vista. Los policías dijeron que había dos personas
dentro y que descendieron, entonces no se explicaba
cómo pudo haberse ido del lugar solo. A su vez, tomó en
cuenta que uno era de remera blanca, y que podría ser
cualquier otra persona. Aditó que el auto no apareció,
aunque lo buscaron, porque hay transcripción de las
modulaciones efectuadas, agregadas a fs. 432, con un
relato de lo que aparentemente habría ocurrido,
verificándose la presencia de un “Bora” gris, que en
definitiva no era el que buscaban.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Seguidamente, se interrogó cómo se conecta ese
automóvil con la detención de Maurig y su compañero de
causa, y en ese punto sostuvo que aparecía la
referencia del “VW Suran”. En tal sentido, recordó que
D´Alessandro y compañero dijeron que se hicieron
presentes en una esquina, que una persona, que no se
identificó, les mencionó la presencia del “Bora”. Al
respecto, afirmó que de la transcripción del Comando
Radioeléctrico tampoco surge la presencia de ese auto.
A su vez, las seccionales 41ª y 47ª tuvieron
información por circunstanciales transeúntes. Entonces
desapareció la “Suran”.
También expuso que la presencia de Maurig y
Chuliver se advirtió en Constituyentes y María del
Carril. Capdevilla, D´Alesandro, y sus choferes,
mencionaron que los vieron, corriendo, uno para cada
lado, observaron un pase de la mochila. Otros oficiales
dijeron que los vieron en una parada y que ahí
empezaron a correr. En tanto, el diariero no mencionó
ninguna corrida, porque desde el interior del bar vio
que llegó la policía y gritó “tirate ahí”.
Respecto de los dichos relativos a que alguien
de campera roja le pasó a otro de remera blanca una
mochila, dijo que este fue el único momento donde se
habría concretado ese cambio de manos. Que Maurig
habría recibido una mochila cerrada, pero no las armas
que individualizó el fiscal. Reseñó que D´Alessandro
dijo que ese pasa manos duró fracción de segundos; ese
fue todo el tramo, de acuerdo a la prueba producida, en
que su asistido estuvo con la mochila cerrada. En
tanto, según los dichos de la policía, la gente de la
“Suran” dio referencias de que bajaron, quisieron
abordarlos, pero nada de eso aparece en la
transcripción de Comando Radioeléctrico.
Así las cosas, expuso que frente a la
confesión de su asistido, que no está corroborada, no
pudo construirse que supiera qué había dentro de la
mochila. En esa línea, relató que debería comprenderse
el grado de protagonismo de su asistido en los hechos,
porque fue nulo o limitadísimo en el tiempo, por lo
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2tanto insusceptible de probarse el presunto
conocimiento de lo que había dentro de la mochila, y
menos aún el origen de las armas halladas en su
interior.
En consecuencia, expuso que está descartada la
intervención de Maurig. Los preventores indicaron que
era una persona con prenda blanca, pero no dieron
características físicas. Por lo tanto, manifestó que
esto impedía fundar un juicio de condena respecto de su
pupilo, por lo que solicitó su absolución de culpa y
cargo.
En subsidio, hizo una breve reflexión con
relación al delito de portación de arma de guerra por
el que fue acusado por el señor fiscal general.
Sostuvo, al efecto, que este tipo de delitos
contravienen el art. 19 de la CN, dada la carencia de
lesividad, que es el andamiaje de la persecución penal.
Son meras desobediencias. Eventualmente, debe haber un
peligro concreto, un riesgo específico. Fuera de la
tentativa, está la figura legal del art. 104 del
ordenamiento sustantivo, por ejemplo. Abandonando estas
dos formas de castigar, refirió que estamos ante
peligros potenciales, que no ocurrieron, por lo que, en
todo caso, hay un adelantamiento del poder penal.
Afirmó que la figura de portar o tener un arma
de fuego implica un peligro abstracto. Comparó la pena
prevista por el art. 104, que recepta la figura de
disparo contra persona sin herirla, y ante ello expuso
que, si la detención se produce antes, tiene una pena
mucho más alta, por la portación, cuando no existe
ningún bien jurídico comprometido. Aditó que en su
alegato, el fiscal no explicó más que la peligrosidad
de portarlas. Así las cosas, consideró inadmisible la
nota de adelantamiento de la punibilidad.
Citó los votos de Magariños y Jantus en
sentencia emitida en la causa 4085 el 26/6/13 “Marcelo
Robles, del TOC 23, donde bajo el supuesto de una
persona sospechada, armada, fue absuelta por el voto de
estos dos magistrados. En consecuencia, coincidió en
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2que la conducta de tener una mochila cerrada no puede
generar un peligro concreto.
Subsidiariamente, para el caso de tener por
acreditados los hechos, discrepó con la multiplicidad o
existencia de concurso real postulado por el señor
Fiscal General. En ese sentido, reiteró su protesta
formulada respecto de la circunstancia de la tenencia o
portación que planteó al inicio del debate. Ello por
cuanto manifestó que la portación es tener consigo en
condiciones inmediatas de uso un arma de fuego. Señaló
que aquí no se tuvo más que una mochila cerrada con
armas, por lo que la disponibilidad de uso estaba
ausente en el caso de autos. En fundamento de su
postura, citó las palabras emitidas por la magistrada
de la instrucción al disponer el procesamiento de su
pupilo.
En cuanto a la pluralidad de conductas de
encubrimiento postuladas por la Fiscalía, dijo que la
pluralidad de objetos es una regla equivocada para
distinguir lo que es un concurso real o ideal,
manifestando que en este caso se trata de un único
comportamiento y así debe analizarse.
A su vez, cuestionó la existencia de concurso
entre los delitos de portación y encubrimiento, porque
también se trata de una conducta única. Afirmó que no
podría ser legítima la portación o tenencia si las
armas eran robadas. En igual sentido, sostuvo que la
circunstancia de que alguien tenga un objeto y se
pruebe que era robado, no satisface el conocimiento que
se requiere para el dolo de esa figura. Al respecto,
citó un caso de la Sala II de la CFCP, C-501/2013,
donde se afirmó que ese extremo era insusceptible para
probar el aspecto subjetivo del tipo, con los votos de
los Dres. Slokar y Ledesma, emitidos en el fallo Nro.
1850/14, en los autos “Salinas Zorzoli, Astrid”.
A mayor abundamiento, relató que, respecto de
la pistola ametralladora, la acusación no pudo
acreditar su origen ilícito, por lo que ha fallado la
parte al no poder determinarse ese extremo.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Con respecto al agravante del encubrimiento
por ánimo de lucro, refirió que no logró acreditarse la
existencia de los mil pesos que Maurig mencionó, a la
vez que agregó que su asistido no dijo que se tratara
de las armas involucradas en autos.
Consideró que, en definitiva, cualquier
elemento que uno reciba tiene potencialmente valor
económico, y que el fundamento del agravante requiere
que se acredite una utilidad distinta a la cosa.
En ese contexto, solicitó que se aplicara el
mínimo de la sanción penal.-
A su vez, formuló una crítica al fundamento de
la pena requerida por el señor Fiscal General, dado que
sólo recogió algunas particularidades, como la juventud
y las constancias del informe socio-ambiental, y con
relación a la mención que hizo de la causa que tiene en
trámite, aludió que rige el principio de inocencia
respecto de su asistido, y si bien el Dr. Ciruzzi
mencionó que no lo tomaría como antecedente lo hizo,
cuestión que objetó, dado que no hay decisión final al
respecto en la existencia de ese expediente. A su vez,
la defensa expresó que hay aspectos de la personalidad
de su asistido que deberían valorarse, porque no es la
misma persona en la actualidad, por lo que padeció en
su tiempo de encierro, ha reflexionado, y esto debe
pesar al momento de imponer una eventual sanción.
También mencionó aspectos de salud, vinculados con las
patologías psiquiátricas que acreditó con los elementos
aportados al debate.
Por todo ello, solicitó la absolución de David
Federico Maurig de los hechos endilgados por la prueba
producida, y por la atipicidad de la conducta
atribuida.
Subsidiariamente, requirió la aplicación del
mínimo legal por el delito de tenencia de arma de
guerra sin autorización legal.
b).- A su turno, el Dr. Miqueleiz, asistiendo
técnicamente al encausado Murig, refirió que al tomar
conocimiento de la causa, casi en la etapa oral,
también vislumbró la falta de actividad del juez de
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2instrucción, como lo manifestó la defensa oficial,
agregando que, de no haber sido así, varias cosas
hubieran sido acreditadas, y no ventiladas en este
debate. Al igual que el Dr. Richiello, cuestionó que
los dichos espontáneos de Chuliver nunca hayan sido
evacuados, ni se puso acento sobre eso, o se realizó
una investigación al respecto. Consideró que varias
cosas no se profundizaron. Chuliver dijo por qué estaba
en el auto, de dónde venía, ofreció el testimonio de su
cuñado, que no fue convocado. Aportó boleta de la
gráfica donde se dirigía, y recién ahora, en el debate,
el quiosquero dijo que hay una gráfica en ese lugar. En
igual sentido, sostuvo que nadie pudo probar la
existencia del bar donde conoció a las personas, y que
esta ineficiencia instructoria devino en que Chuliver
estuviera detenido dos años y veinte días.
Relató que en el juicio, los dichos de
Chuliver nunca fueron desvirtuados. La única variante
entre ellos y lo que dijo personal policial es si
corrió o no corrió. Luego, estaba más que claro que
Chuliver estaba en esa esquina y, a la llegada de
Rodríguez y Alem, se quedó en el lugar, donde fue
aprehendido, siendo trasladado luego a la calle Nueva
York.
Aseveró que todos los testigos declararon lo
mismo. Dividió los hechos en dos instancias, la primera
parte quedó desarrollada y defendida por la defensa
oficial, y por eso adhirió a sus dichos. Agregó que su
defendido ni siquiera estaba presente en ese sitio. En
cuanto a la segunda parte, donde apareció Chuliver,
que ascendió al rodado en cuestión, resaltó que sus
dichos fueron corroborados por el único testigo hábil
(sic), que fue Maurig. Reseñó las palabras de su
asistido, quien dijo que subió al rodado, que fueron al
lugar, que presenció la discusión, que se bajaron en
Constituyentes y Del Carril. Ahí apareció la persona de
Chuliver. La parte relató que se intentó hacer ver que
cruzaban la avenida haciendo zigzag, que corrían y que
volvían sobre sus pasos, pero que nada de esto pasó.
Chuliver no sabía de la existencia de las armas dentro
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2de la mochila. Lo único que puede saberse es que, desde
que bajó del auto, caminó en dirección a la imprenta a
la que se dirigía. A requerimiento de Maurig, retiró
del piso del asiento detrás del conductor una mochila
negra, de tamaño considerable, y se la puso en el
hombro. En este punto hizo un paréntesis, para hacer
una manifestación frente al consejo del fiscal de que
los jueces tomasen la mochila y la pesen. En efecto,
también pidió que llenaran la mochila de libros y
determinen su peso, porque sería similar. Es decir,
afirmó que por el solo peso de la cosa no puede
determinarse que sean armas las que hay en su interior.
A la vez tuvo en cuenta que se trata de un raquetero
acolchado, no de una simple tela que se marca ante una
cosa rígida que hay en el interior. Por ello, consideró
que si el mismo ejercicio que pidió el fiscal se hace
con libros, podría arribarse al mismo resultado. En
consecuencia, aseveró que no debía ponerse en cabeza de
Chuliver que al tomar el raquetero sabía que había
armas dentro. A su vez, tuvo en cuenta que Maurig
declaró que el compañero era ajeno a lo que había
dentro de la mochila. Seguidamente, prosiguió con lo
que sucedió después. En efecto, dijo que no tiene por
qué dudar del personal policial que dijo que una
“Suran” frenó diciendo que vieron a unas personas que
se dirigían hacia ellos para robarle. Sostuvo que el
Ministerio Público puso como una actitud peligrosa el
poner un arma en la calle, sin embargo, afirmó que el
arma empuñada nunca existió. Valoró que el dueño de la
“Suran” no fue habido. Que D´Alessandro dijo que esta
gente vino y los anotició sobre dos personas que iban
caminando por la calle hacia Del Carril. Así las cosas,
se preguntó quién fue la única persona que vio a
Chuliver en esa esquina y Constituyentes, a lo que
contestó que el quiosquero, que dijo que no tenía nada
en la mano cuando la policía lo detuvo, y que luego, en
la comisaría, supo que dentro de la mochila había
armas. Entonces, refirió que sólo hay conjeturas, que
no avalan la imputación tan gravosa que se pretende.
Que su asistido tuvo en posesión, por 200 metros o
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2menos, la mochila, luego se la pasó a Maurig. Agregó
que no fue que justo que apareció el personal policial
se la devolvió, sino que en ese lugar se iban a
separar, por eso le pasó la mochila. Sostuvo que el
personal preventor no dijo en un todo la verdad, porque
en ninguno momento Chuliver intentó darse a la fuga,
porque no tenía motivos para hacerlo. El destino final
de su traslado a ese lugar era la imprenta, y por eso
se quedó. Valoró que el quiosquero escuchó que su
pupilo dijo “yo no hice nada”, por lo que corroboró los
dichos de su asistido. Por eso, afirmó que poner en
cabeza de Chuliver la portación de esa arma, no alcanza
para emitir un veredicto condenatorio. En virtud de
ello, solicitó la absolución de su defendido, y que se
tuviera en consideración los dos años y veinte días que
lleva detenido.
Segundo:
Planteo de nulidad formulado por el Dr. Pablo
César Miqueleiz:
a) Al momento de presentar su alegato, el
letrado defensor de Horacio Federico Chuliver formuló
un planteo de nulidad de la detención y requisa de su
asistido. En tal sentido, dijo que en la audiencia
escuchamos los testimonios de preventores, y pudo
observarse que en ningún momento hubo un hecho
generador de la detención, persecución y requisa de su
pupilo. Ello, por cuanto no se tenían datos del auto
del primer evento, ni de la vestimenta de las personas
que lo ocupaban. Fue por los dichos de la “Suran” de
que dos personas cruzaron y quisieron “meterle caño”
donde empezó la persecución. Refirió que podría
avalarse esto por una cuestión de urgencia, o
necesidad, pero al momento del cerrojo, el auto donde
iban Maurig y Chuliver ya había pasado. En todo caso
ameritaba la búsqueda, pero no una persecución. Lo más
preocupante, a su entender, es que una vez reducidos
los imputados, no pidieron orden judicial para requisar
los elementos encontrados, y tampoco se hizo ese
procedimiento delante de testigos. Cuevas y Ferreira
dijeron que llegaron al lugar, que vieron armas en el
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2piso, y el último manifestó que las vio en la
comisaría. Entonces, estaba claro que el personal
policial procedió de esa manera para justificar su
accionar, pero el juez de instrucción debió haber
ordenado esa requisa.
En virtud de lo expuesto, solicitó la nulidad
de la requisa, y el sobreseimiento por aplicación de
normado por el art. 336.2 del CPPN. Subsidiariamente,
requirió que se calificara la conducta atribuida a
Chuliver como constitutiva del delito de tenencia de
arma, y se descarte los concursos solicitados por el
Ministerio Público Fiscal, adhiriendo en un todo a los
planteos realizados al respecto por la defensa oficial.
b) Corrida que fue la vista al señor Fiscal
General por nulidad, refirió que intentaba ver qué
normas se avasallaron para que la otra parte hiciera
ese planteo, agregando que en todo caso, la nulidad
incoada debería extenderse al co-procesado, porque
Maurig era quien tenía la mochila. Así las cosas,
manifestó que la actividad de los policías se inició a
partir de la alerta que recibieron por una agresión a
un patrullero, y que los dichos de los efectivos no
fueron discutidos, porque la defensa manifestó que no
tenía por qué desconfiar de ellos. Agregó que existió
una conjunción bastante para que se actuara según lo
dispuesto en el ordenamiento adjetivo, para detener y
ver qué había en la mochila. Cuando la policía vio que
había armas, procedió de inmediato. En consecuencia,
manifestó que esta vez la actuación de los preventores
tuvo fundamentos, de acuerdo al código de
procedimientos y las atribuciones que le son conferidas
a esa fuerza, por lo que debía desecharse la nulidad
planteada.
c) Adelantamos que el planteo introducido por
la defensa particular no será receptado por el
Tribunal. Cabe señalar al respecto que, amén de las
particularidades que rodearon la detención de los
epigrafiados, el artículo 184.5 del Código Procesal
Penal de la Nación otorga a los funcionarios de la
policía la atribución de disponer requisas urgentes con
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2arreglo al artículo 230 del ordenamiento ritual, dando
inmediato aviso al órgano judicial competente. Por su
parte, esta norma prescribe que el juez ordenará la
requisa de una persona siempre que haya motivos
suficientes para presumir que oculta en su cuerpo cosas
relacionadas con un delito.
De la interpretación armónica de ambos
dispositivos legales, surge que la policía tiene la
facultad de efectuar requisas personales sin orden
judicial previa, siempre y cuando concurran las
siguientes circunstancias: a) motivos suficientes para
presumir que el inspeccionado oculta cosas delictivas
en su cuerpo y b) razones de urgencia para practicar la
medida. Veamos pues si concurrieron en la especie ambos
requisitos.
De la descripción de los hechos efectuada en
este legajo, tenemos las siguientes circunstancias: a)
alerta irradiada por la verificación de un tiroteo y de
una persecución en la zona, que sensibilizó a las
unidades policiales geográficamente cercanas; b) ante
dicha persecución fracasada por la huida del vehículo
“VW Bora” reiteradamente mencionado, los preventores se
acercaron a la Avenida de los Constituyentes –conocida
como vía rápida y de escape hacia Provincia de Buenos
Aires-, procurando tomar contacto con el huidizo
vehículo otrora seguido; c) se considera también el
alegado contacto de los agentes del orden con un
vehículo familiar cuyos ocupantes dieron cuenta del
descenso desde un vehículo “Bora” de dos sujetos, que
corrieron velozmente hacia ellos, llevándolos a pensar
que podrían robarles, pero que los sortearon y se
fueron caminando por la mentada avenida; d) La
visualización de nuestros encartados con propalación de
voz de alto, incipiente persecución, traspaso de la
mochila (que quien resultara ser Horacio Federico
Chuliver concreta en David Federico Maurig), y la
ulterior detención.
La conjunción de todos estos elementos,
permite efectuar un juicio positivo de certeza acerca
de la concurrencia en autos de motivos objetivos de
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2sospecha, suficientes para que los preventores
intervinientes -y de los que no surge que tuvieran
algún interés en el pleito- presumieran fundadamente
que los encartados Maurig y Chuliver detentaban
alternativamente cosas delictivas en su cuerpo o en sus
ropas. Estas circunstancias, por otro lado, impiden
suponer que la presunción del funcionario se basó
solamente en perjuicios y razones meramente subjetivas.
Por otro lado, tales evidencias, que conforman
la situación de sospecha, permiten establecer que
estaban dadas también las razones de urgencia que
impedían tramitar una orden de requisa ante el juez en
turno. En efecto, cuadra ponderar la conexión entre los
recientes disparos de armas de fuego, que habían dado
origen a la movilización de las fuerzas policiales en
pos del automotor en fuga, con las expresiones de los
tripulantes del rodado “Suran”, quienes interpretaron
el rápido apeamiento y la vertiginosa carrera ensayada
hacia ellos por los dos individuos finalmente
aprehendidos como un posible intento de robo, lo que
daba pie a un registro corporal por razones de
seguridad del personal interviniente y de terceros. Por
lo demás, cualquier demora para obtener la orden
escrita de registro personal podría haber ocasionado la
frustración del procedimiento, pues era probable que,
ante cualquier descuido, los imputados intentaran
proseguir con su huída, habida cuenta de la efímera
carrera que procuraron continuar, aun después de ser
emitida la voz de alto.
El vocablo presumir, empleado en la redacción
del precepto analizado, significa en su primera
acepción, según el Diccionario de la Real Academia
Española, sospechar, juzgar o conjeturar una cosa por
tener indicios o señales para ello. Es decir que la
situación que la ley exige en estos casos, es la de una
sospecha (elemento subjetivo) causada por una señal del
mundo exterior. Esta señal -o indicio- (elemento
objetivo) debe existir en la realidad para justificar
la conjetura, pero, y esto es importante de indicar en
casos como éste, no es necesario que el objeto
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2simbolizado o representado por la señal exista
verdaderamente tal como ésta lo prefigura o revela.
De tal suerte, la requisa urgente practicada
por la prevención sin las formalidades legales precisa
de la existencia del elemento subjetivo, esto es, la
sospecha sobre la conducta delictiva de una persona,
producida por la concurrencia causal de una señal
objetiva suficientemente apta.
En el caso que nos ocupa, surge ahora con
claridad que las mentadas circunstancias de tiempo,
lugar y conducta, fueron signos suficientes para que
los policías que depusieran en la audiencia presumieran
que Chuliver y Maurig podían detentar cosas ilícitas.
Conviene ahora recordar el concepto de
"sospecha razonable", y sus similares de "causa
probable", "situaciones de urgencia" y "totalidad de
las circunstancias", según la jurisprudencia de la
Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica,
citada en el precedente "Carlos Alberto Fernández
Prieto y otro", publicado en Fallos CSJN: 321:2947. La
doctrina de la "causa probable" fue desarrollada en el
precedente "Terry v. Ohio", 392, U.S., 1 (1968), en el
cual se convalidó la requisa y detención sin orden
judicial efectuada por un policía al advertir que
extraños actuaban de "manera sospechosa", ocasión en
que se les aproximó y luego de identificarse y girar
alrededor, palpó sus ropas y encontró una pistola en el
bolsillo del imputado, habiendo sido condenado y
admitiéndose el arma como prueba, pese a las objeciones
de la defensa. El tribunal sostuvo que "cuando un
oficial de policía advierte una conducta extraña que
razonablemente lo lleva a concluir, a la luz de su
experiencia, que se está preparando alguna actividad
delictuosa y que las personas que tiene en frente
pueden estar armadas y ser peligrosas, y en el curso de
su investigación se identifica como policía y formula
preguntas razonables, sin que nada en las etapas
iniciales del procedimiento contribuya a disipar el
temor razonable por su seguridad o la de los demás,
tiene derecho para su propia protección y la de los
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2demás en la zona, a efectuar una revisión limitada de
las ropas externas de tales personas tratando de
descubrir armas que podían usarse para asaltarlo.
Conforme con la Cuarta Enmienda, tal es un cacheo
razonable y las armas que se incauten pueden ser
presentadas como prueba en contra de esas personas".
Luego, nuestro Máximo Tribunal dice -con cita de
"Alabama v. White" 496, U.S., 325 (1990)- que la Corte
estadounidense ha establecido la legitimidad de
arrestos y requisas sin orden judicial que no tuvieron
por base la existencia de "causa probable", sino de una
"sospecha razonable", no obstante que este último
concepto implica un estándar inferior al primero. Ello
es así por cuanto la "sospecha razonable" puede surgir
de información menos confiable que la que requiere el
concepto de "causa probable"; pero en ambos supuestos
la validez de la información depende del contexto en
que ésta es obtenida y el grado de credibilidad de la
fuente.
Así las cosas, y retomando el estudio del caso
concreto, existen en autos circunstancias suficientes –
ya enumeradas-, para concluir que el registro personal
de los imputados no está viciado de nulidad, pues se
basó en sospechas razonables y, en principio,
justificadas objetivamente. Y enfocada la cuestión
desde otra perspectiva, podemos decir que no hay
elementos serios que nos indiquen que la actuación
policial atentó en forma grave contra el derecho a la
libertad, a la privacidad o a la integridad física del
imputado (arts. 18 y 75 inc. 22, Constitución Nacional,
y arts. 1 y 5, Declaración Universal de los Derechos y
Deberes del Hombre, arts. 3 y 12 de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, arts. 7 inc. 1°, 5
inc. 1° y 11 inc. 2°, Convención Americana sobre
Derechos Humanos, y arts. 9 inc. 1°, y 17 incs. 1° y
2°, Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos).
Bajo estos supuestos, cabe concluir que la
requisa personal de los incusados se concretó dentro
del marco de una actuación prudente y razonable del
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2personal policial en el ejercicio de sus funciones
específicas, en circunstancias de urgencia, y sin que
se halle probada la vulneración de las normas que
reglamentan las normas constitucionales invocadas,
razón por la cual no se hará lugar a la nulidad
pretendida por el Dr. Miqueleiz, sin costas (arts. 530
y 531 CPPN).
Tercero:
I.- Materialidad del hecho, responsabilidad y
participación de los imputados Federico Horacio
Chuliver y David Federico Maurig:
Conforme el tratamiento cronológico sugerido
por el distinguido Fiscal General, se tienen por
acreditados los siguientes hechos:
El que fuera imputado en la causa Nro. 4174,
acaecido el 8 de octubre de 2012 –alrededor de las
10.30 horas-, consistente en haber detentado, sin la
debida autorización legal diversas armas de fuego –a
saber: una (1) pistola calibre 11.25, una (1) pistola
ametralladora marca PAM 2, calibre 9mm, una (1) pistola
calibre 380 y un (1) revólver calibre 38- todas ellas
cargadas y aptas para el disparo de proyectiles.
En efecto, en circunstancias en que el cabo 1°
Edgardo Miguel Bisogno recorría el ámbito
jurisdiccional de la Comisaría 41ª de la P.F.A., junto
al suboficial Jorge Daniel Zamudio, a bordo del móvil
“Sector 2”, circulando por la Avda. Warnes, al llegar a
su intersección con la Avda. De Los Constituyentes de
este medio, casi a la altura de la senda peatonal, le
fue dable escuchar cinco detonaciones de arma de fuego,
momento en el que ambos observaron un vehículo marca
“Volkswagen”, modelo “Bora”, gris, con vidrios
polarizados, en el que viajaban los imputados,
circulando por la avenida mencionada en primer término.
Cuando los preventores se dispusieron a enfrentar ese
vehículo, su conductor, por medio de una maniobra,
logró esquivar a los efectivos, doblando por Av. Warnes
hacia el túnel de la Avda. Chorroarín, en dirección al
Barrio Parque Chas, donde el auto fue perdido de vista,
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2lo que motivó que irradiaran el alerta a través de la
División Comando Radioeléctrico.
De este modo, el sargento Sergio D´Alessandro,
quien recorría la jurisdicción de la Seccional 47ª de
la PFA, junto a su chofer, el Cabo Carlos Rodríguez, a
bordo del móvil “Sector 2 y 3”, recibió ese alerta, y
al escuchar la zona por la que se habrían dirigido, se
trasladó a la intersección de la Avda. De Los
Constituyentes y Habana a fin de realizar un operativo
‘cerrojo’, destinado a lograr la detención de los
acusados; contó para ello con la colaboración de los
móviles 847 a cargo del Sargento Juan Capdevilla y 147
a cargo del Subinspector Cristian Servino, quienes
también acudieron al lugar alertados por la frecuencia
radial. Al llegar a la intersección, el conductor de un
automóvil marca VW modelo “Suran”, de color gris,
interceptó al preventor D´Alessandro avisándole que,
momentos antes, a dos cuadras de donde se encontraba
apostada la dotación policial, esto es en De Los
Constituyentes y Salvador María del Carril, el apuntado
rodado “VW Bora” de color gris se cruzó por delante de
él, descendiendo de su interior ambos acusados,
cruzando a pie De Los Constituyentes a veloz carrera en
sentido hacia la mencionada Salvador María del Carril.
Impuestos de la novedad, los preventores aludidos
emprendieron la persecución de los encartados, siendo
que al notar la presencia de personal policial, el
individuo que vestía campera roja, quien resultó ser
Chuliver, se detuvo abruptamente, pasándole la mochila
al sujeto vestido con remera blanca -Maurig-, dándose
ambos a la fuga raudamente por De Los Constituyentes en
dirección hacia la calle Nueva York. No obstante el
intento de escapatoria, el personal preventor logró
reducir a los incusos.
Frente a esta perspectiva, y convocados que
fueron los testigos de procedimiento, se procedió a
labrar las actas de detención de los acusados, y se
procedió a la apertura de la mochila referida, de color
negra con vivos plateados con la inscripción “BABOLET”,
de cuyo interior se secuestró: una (1) pistola calibre
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CCC 38510/2012/TO1/CFC211.25 Nro. 47.365 de color gris, con la inscripción
“Policía Federal”, sistema “Colt”. Cal. 11.25mm.,
modelo 1927, con cuño del escudo nacional, con su
respectivo cargador colocado, con cinco cartuchos a
bala y uno en la recámara, más otro cargador para el
mismo arma, con cuatro (4) cartuchos a bala; una (1)
pistola ametralladora marca “PAM 2”, calibre 9mm, con
la inscripción “D.G.F.M..-F.M.A.P.” con cuños del
escudo nacional sin numeración, con su respectivo
cargador colocado, dotado de veintisiete (27) cartuchos
a bala y el otro con veintiún (21) cartuchos a bala
colocados; una (1) pistola calibre 380 con cachas de
madera Nro. 95.090 con la inscripción “Bersa S.A. Ramos
Mejía, Argentina”, que tenía colocado su cargador con
cinco (5) cartuchos a bala y uno en la recámara, más
otro cargador suelto en la mochila que contenía
dieciséis (16) cartuchos a bala calibre 9mm., y un (1)
revólver calibre 38 modelo ‘Special’ Nro. 204289, con
la inscripción “Jaguar” con seis (6) alvéolos y dos (2)
cartuchos a bala en su tambor. Además, se incautó en
poder de los imputados una bolsa de nylon de color
blanco con la inscripción “Toyota”, conteniendo treinta
(30) cartuchos a bala calibre 11.25 mm, y un ‘pen
drive’ con la inscripción y símbolo “Porsche”.
A su vez, se encuentra enteramente acreditado
que los incusos recibieron, entre el 23 de marzo y el 8
de octubre de 2012, a sabiendas de su espuria
procedencia, la pistola semiautomática calibre 380,
marca “Bersa”, número de serie 95050; la cual le fuera
sustraída a su legítimo usuario Marcelo Gilberto
Salerno, el 23 de marzo de 2012, alrededor de las 21.30
horas.
Por su parte, de las circunstancias ventiladas
en el debate, y que fueran materia de acusación en la
causa Nro. 4333, originada a partir de los testimonios
extraídos de la anteriormente señalada, Nro. 4174,
quedó plenamente demostrado que Horacio Federico
Chuliver y David Federico Maurig recibieron, entre el
22 de julio de 2012 y el 8 de octubre de 2012, a
sabiendas de su espuria procedencia, la pistola
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2semiautomática de simple acción calibre 45, sistema
“Colt”, modelo 1927, número 47365 ubicado en el lateral
derecho de la armadura y el número 9873 en el cañón y
corredera, con cuño del escudo nacional e inscripción
“POLICÍA FEDERAL, SIST. COLT CAL. 11,25 MM. MOD. 1927”
la cual fuera sustraída a Paula Andrea D´Have, hija de
su legítimo usuario, Claudio Daniel D´Have, el 21 de
julio de 2012 alrededor de las 22 horas.
De igual modo, quedó enteramente acreditado
que los encartados recibieron, entre el 24 de mayo de
2012 y el 8 de octubre de 2012, a sabiendas de su
espuria procedencia, un revólver de simple y doble
acción, calibre 38, ‘Special’, marca “Jaguar”,
fabricado por “Rexio” SRL Argentina, número 204289; el
cual fuera sustraído a su legítimo usuario Jorge Pablo
Adrián, el 24 de mayo de 2012, alrededor de las 14.15
horas.
También quedó plenamente demostrado que los
encausados recibieron, a sabiendas de su espuria
procedencia, una pistola ametralladora calibre 9x19 mm.
marca “F.M.”, modelo “PAM 2” fabricada por D.G.F.M.–
F.M.A.P. cuya numeración original no pudo establecerse
por la intensidad de las maniobras erradicativas
practicadas sobre el lateral derecho de la armadura y
el soporte del cañón.
II.- Valoración probatoria:
Conforme lo expuesto a lo largo del presente
debate, los elementos de convicción reunidos,
examinados a la luz de las prescripciones del artículo
398 del ritual, son suficientes para fundar, con la
certeza requerida por nuestro ordenamiento adjetivo, un
juicio de reproche respecto de los epigrafiados Maurig
y Chuliver, tanto por la materialidad de los ilícitos
endilgados como por la participación que tuvieron en
ellos.
En primer término, se tienen en consideración
los dichos de Edgardo Miguel Bisogno y Jorge Daniel
Zamudio, pertenecientes a la Seccional 41ª de la PFA,
quienes se expidieron de manera conteste al describir
sus intervenciones en el marco del suceso que originara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2el hecho pesquisado en autos. En efecto, ellos fueron
quienes, mientras recorrían el radio de la
jurisdicción a bordo del móvil “Sector 2” de la
seccional 47a de la PFA por avenida Warnes, escucharon
varias detonaciones de un arma de fuego cuando estaban
por llegar al semáforo de la avenida De Los
Constituyentes.
La existencia de esos disparos no fue
discutida en el debate, y quedó enteramente constatada
a partir de las manifestaciones vertidas por Juan
Marcelo Agüero, quien ese día se había trasladado a
bordo de su camión hacia el “Carrefour” de avenida
Warnes para realizar una descarga de mercadería. En
efecto, tal como lo sostuvo el Dr. Richiello, de los
testigos que se oyeron a lo largo del juicio, él fue el
único presencial y circunstancial de la producción de
esos disparos. Concretamente, al pasar por la calle de
la sucursal comercial referida, antes de llegar a la
esquina, vio un patrullero que pasó por delante suyo y
que, seguidamente, tres muchachos salieron detrás de un
árbol y efectuaron tres disparos hacia el lado de la
Avenida Warnes.
Este relato nos ubica en una posición que
permite desbaratar la hipótesis que sobrevoló desde el
inicio del debate, si bien no fue materia de acusación,
vinculada con la posible coincidencia del casquillo de
bala encontrado en uno de los cargadores secuestrados
en autos con la vaina hallada en el sitio que Agüero
detalló como aquel donde se efectuaron las
detonaciones.
En efecto, el nombrado fue preciso y no vaciló
al describir que vio a tres muchachos esgrimir y
disparar un arma plateada, un poco más grande que una
9mm., luego de lo cual, inmediatamente, ascendieron a
una camioneta 4x4 y se fueron del lugar. También
detalló que vestían ropas deportivas, y si bien no
recordó el color, creía que era beige, y que sus edades
oscilaban entre 22 y 23 años de edad.
Con estos datos, lejos estamos de atribuir
esos disparos al accionar de los acusados, máxime si se
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2tiene en cuenta, como bien lo expuso la defensa
oficial, el resultado negativo arrojado por el
‘dermotest’ practicado respecto de los encausados, en
punto a la posible existencia de deflagración de
pólvora en sus manos.
Así las cosas, y tal como las partes
destacaron en sus alegatos, los disparos que oyó Agüero
metros antes de ingresar al sector de descarga de
mercadería de la sucursal Warnes de “Carrefour”, fueron
los desencadenantes, de manera paralela, del episodio a
partir del cual se produjo la detención de los aquí
imputados.
En tal sentido, los preventores Zamudio y
Bisogno escucharon esas detonaciones desde el lugar
donde estaban recorriendo el radio de la jurisdicción,
distante a pocas cuadras de aquel en el que se
produjeron efectivamente. Ni estos pudieron precisar de
donde provenían, ni Agüero logró identificar hacia
quién se dirigían, aunque vio a unos cartoneros y les
preguntó, obteniendo como respuesta que los muchachos
habían “tiraron a la gorra”, refiriéndose con esta
expresión al patrullero que había pasado por delante
del camión que conducía el testigo.
Lo anterior se refuerza si se tiene en
consideración que, con motivo de la confusión generada
en el debate a partir del relato de Agüero, porque en
todo momento ubicó temporalmente los hechos en un
horario diverso al que surgía de lo colectado antes de
recibir su testimonio, se recabó información vinculada
con la posible existencia de un hecho diverso al
pesquisado en autos, y tanto la comisaría con
jurisdicción en el lugar donde se originó la presente,
como las de las zonas aledañas, hicieron saber que no
se habían registrado otros episodios ese día. Aclarados
estos extremos, quedó zanjada cualquier duda que
pudiera abrigarse respecto de la procedencia de las
detonaciones que dieron inicio al procedimiento
policial encabezado por Zamudio y Bisogno.
A su vez, ello se conjuga armónicamente con la
circunstancia, no menor, como lo expusiera el señor
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Fiscal en su alegato, de que se tratara de un día
feriado, dado que aún cuando los disparos no se
produjeron en la misma cuadra por la que transitaban
Bisogno y Zamudio, lo cierto es que todas las
declaraciones testimoniales oídas durante el juicio
transmitieron que, por ser la mañana de un día inhábil,
había poco movimiento en la calle, y eso, sumado a que
se trata de una zona abierta, favoreció que los
disparos fueran escuchados por los preventores, y que,
por esas mismas razones, no pudieran determinar su
procedencia, irradiando el alerta que originó el
desplazamiento de los efectivos de la seccional 47a,
cuyas intervenciones más adelante se detallarán.
Al respecto, es dable traer a colación los
dichos de Bisogno, quien relató que, en el marco del
procedimiento iniciado, retornó a Warnes y
Constituyentes, y a cien metros del lugar encontró una
vaina en el piso, que secuestró, y si bien no pudo
confirmar si estaba relacionada con los disparos que
había escuchado, aclaró que es un lugar abierto.
A su vez, adunado a lo precedentemente
expuesto en punto a los informes remitidos por las
comisarías 41ª y 47ª de la PFA como resultado de las
diligencias ordenadas con motivo de lo declarado por
Agüero en el debate, se agrega que también es cercana
la cantidad de detonaciones oídas por él, que las
precisó en tres, y las que Bisogno oyó, y aproximó en
menos de diez, dado que ello permite reforzar la
conclusión de que el único episodio de disparos fue el
presenciado por el primero de los nombrados.
En este punto, no soslayamos que el testigo
Agüero aseveró que, antes de arribar al sector donde se
produjeron los disparos, vio un procedimiento policial
en Av. De Los Constituyentes, cerca de Los Incas, en el
que había un “VW Bora” con dos sujetos detenidos. En
efecto, ello originó otro interrogante respecto de tal
extremo, y dio lugar a que se efectuara la lectura de
la declaración que prestara en la etapa instructoria,
por diferir con tal afirmación. Sin embargo, y tal como
sucedió con el horario en el que el testigo ubicó
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2temporalmente los hechos que vivenció, los elementos
incorporados al debate dan cuenta de que las
detenciones de los inculpados se produjeron de manera
posterior a aquellas detonaciones y, precisamente, con
motivo de las mismas. Por esa razón, no es posible
reconstruir el evento con esa parte de su relato.
Como se advertirá de lo hasta aquí expuesto,
Agüero transmitió, a lo largo de su declaración,
detalles temporales que distan de los recabados en la
causa, y los mantuvo de manera sostenida al ser
interrogado reiteradamente en el debate; incluso dio
lugar a que se dispusieran las medidas de prueba
complementarias detalladas párrafos anteriores.
Sin perjuicio de ello, el mentado introdujo
cuestiones precisas que impiden desacreditar sus
dichos, concretamente los atinentes a la secuencia de
los disparos producidos en su presencia, dado que a
partir de las indicaciones que brindó al personal
policial que estaba realizando diligencias cuando él
egresaba del supermercado, logró materializarse el
hallazgo de la vaina secuestrada en autos.
En la misma línea, la veracidad con que se
expidió en la audiencia, en cuanto a la ocurrencia de
los hechos y su producción en el tiempo, fue lo que
llamó la atención de las partes, y de los suscriptos,
motivando la realización de numerosas e insistentes
preguntas tendientes a aclarar la cuestión; incluso
conllevó que fuera convocado nuevamente a la sala
cuando ya había finalizado su testimonio, oportunidad
en la que se le hizo saber que todo lo actuado en la
causa indicaba que los hechos habían ocurrido en un
horario diverso al referido por él, que distaba de tres
horas. Sin embargo, se mantuvo firme en sus dichos, sin
perjuicio de que, ante la duda generada, ofreció
diversos modos de evacuar las consultas pertinentes,
que, finalmente, corroboraron su confusión en ese
punto, a la vez que permitieron confirmar la
inexistencia de procedimientos policiales ajenos al de
autos.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Aclarado ello, volvemos al segundo episodio
desencadenado con motivo de la producción de los
disparos a los que se viene haciendo referencia, y que
dio lugar a las intervenciones de Bisogno y Zamudio. En
efecto, los nombrados escucharon esas detonaciones, y
lo único que vieron en la calle fue un automóvil “VW
Bora”, gris, transitando por Warnes, a baja velocidad
por el semáforo de Constituyentes. Los nombrados
advirtieron que desde el interior subieron una de las
ventanillas, y eso motivó que realizaran una maniobra
con el móvil para colocarlo delante de aquel, a fin de
identificar a sus ocupantes. En ese momento, observaron
que quienes iban en su interior se agazaparon, y
seguidamente, los esquivaron dirigiéndose en dirección
hacia la avenida Chorroarín. En tal sentido, los
efectivos aportaron poca información respecto de los
ocupantes del rodado, toda vez que no pudieron precisar
la cantidad o identidad de las personas que iban en su
interior, y varias circunstancias opacaron la
posibilidad de lograrlo, a saber: el auto tenía vidrios
polarizados, por lo que sólo pudieron divisar las
siluetas de quienes iban en la parte delantera; tampoco
visualizaron su dominio, dada la rapidez con que se
desencadenaron los hechos y por la fuga emprendida, a
la vez que el sistema de grabación que tenía el móvil
policial no funcionaba en ese momento, lo que impidió
colectar alguna imagen al respecto.
Sin perjuicio de ello, los efectivos iniciaron
la persecución del rodado a bordo del patrullero y, a
lo largo de varias cuadras, estuvieron distantes a
cincuenta metros de aquel, hasta que lo perdieron de
vista en la zona de Parque Chas, razón por la cual
modularon lo acontecido y emprendieron el retorno a la
jurisdicción.
Aquí corresponde detenernos en otro tramo del
procedimiento, dado que, como bien explicaron los
preventores antes referidos, minutos después tomaron
conocimiento de que personal de la comisaría 47ª había
aprehendido a dos personas armadas, y por eso se
acercaron al sitio donde estaban.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Ahora bien, ninguno de los efectivos confirmó
si los detenidos eran los mismos sujetos que se
trasladaban en el rodado “Bora”, dado que la única
referencia que pudieron aportar, era que uno de ellos
tenía remera blanca, pero lo cierto es que otras
probanzas permitieron confirmar tal extremo.
Tanto Sergio Oscar D´Alessandro como Carlos
Daniel Rodríguez, Juan Domingo Capdevilla, y Julio
César Alem fueron coincidentes al precisar las
circunstancias de tiempo, modo y lugar que motivaron su
desplazamiento al sitio donde divisaron la presencia de
los imputados y, en definitiva, lograron su detención.
En tal sentido, recuérdese que D´Alessandro y
Rodríguez declararon, de manera conteste, que mientras
transitaban a bordo del móvil sector 2 y 3 de la
comisaría 47ª, recibieron las modulaciones que
anoticiaban de la persecución iniciada contra un “VW
Bora” gris, con vidrios polarizados, que había sido
perdido de vista en Parque Chas, y eso motivó que se
dirigieran rápidamente hacia las cercanías de Habana y
Constituyentes, porque allí se encuentra una posible
salida rápida a la provincia por General Paz.
Incluyeron en sus relatos el arribo, a ese
lugar, del móvil Nro. 847 a cargo de Capdevilla y Alem,
y la presencia, en fracción de segundos, de una “VW
Suran”, con dos personas en su interior, quienes
pusieron en su conocimiento, por considerar que
estuvieron próximas a ser víctimas de un delito, que
dos cuadras antes, dos masculinos habían descendido de
un “VW Bora” gris, y que continuaron su marcha. En
este sentido, D´Alessandro recordó que los tripulantes
de aquel rodado describieron que uno de los sujetos
tenía una campera roja colocada y el otro una remera
blanca, a la vez que Rodríguez relató que esa familia
les hizo saber que del otro vehículo habrían bajado dos
personas armadas.
En este sentido, Capdevilla aportó los mismos
datos vinculados con la vestimenta que llevaban los dos
masculinos que descendieron del “VW Bora”, e incorporó
la existencia de la mochila que uno de ellos portaba.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2En tanto, Alem también coincidió al señalar
que, según los dichos de los tripulantes del “VW
Suran”, uno de los individuos de sexo masculino que iba
a bordo del Bora lucía remera blanca.
Con esta cantidad de datos colectados y las
circunstancias puestas en conocimiento por quienes se
desplazaban en el rodado indicado en primer término,
sumado a la posibilidad de que se tratara de los mismos
sujetos que habían perdido de vista Bisogno y Zamudio,
los preventores iniciaron una búsqueda, logrando
divisarlos en las cercanías del lugar.
En este punto, todos fueron contestes al
señalar, sin vacilaciones, aunque con sus propias
percepciones, que divisaron a esos individuos corriendo
por la avenida De Los Constituyentes, casi en su
intersección con Del Carril, de una mano a otra de la
avenida primero mencionada, a la vez que visualizaron
que intercambiaron entre sí una mochila.-
En efecto, D´Alessandro, que posteriormente
detuvo a Maurig, expuso que los sujetos estaban
“desesperados”, corriendo hacia donde se encontraba él.
Puso de resalto que los individuos quisieron parar un
colectivo de la línea 123, pero siguieron de largo
hasta la esquina de Del Carril, donde hay un bar; allí
frenaron la marcha, cambiaron la mochila de manos, el
de campera roja se la pasó al de remera blanca, y
continuaron corriendo en dirección al efectivo, quien
logró su detención en Nueva York y Constituyentes.
Cuando se le requirió información respecto de
alguna dificultad que pudiera haber advertido en el
desplazamiento de quien llevaba una campera roja
colocada, contestó que el de remera blanca, que tenía
la mochila y en quien el declarante se enfocó, corría
más rápido.
Capdevilla, que realizó la persecución de los
prevenidos a pie, divisó que el masculino que llevaba
la mochila en un primer momento, y a quien
posteriormente aprehendió -Chuliver- se la dio al de
remera blanca, afirmando que vio a los sujetos cruzar
corriendo, y que no notó que el masculino de campera
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2roja tuviera impedimentos, que siempre corrió,
precisando que lo persiguió a lo largo de cien metros.
En tanto, Alem sostuvo que individualizaron a
los individuos cuando estaban juntos, atrás de una
parada de colectivos, y ahí comenzaron la carrera para
identificarlos. También expuso que ambos sujetos
corrieron, indicando que el masculino que detuvo corría
normalmente, aunque paró la marcha ni bien empezó a
hacerlo, pocos metros después de que se le impartiera
la voz de alto, aditando que fue en ese momento que uno
le pasó la mochila al otro. En igual sentido, se tiene
en consideración que el declarante manifestó que el
conductor de la “Suran” refirió que los masculinos
habían bajado del “Bora” a veloz carrera.
Los extremos hasta aquí señalados, son
suficientes para contrarrestar lo expuesto por Chuliver
en su declaración indagatoria, en la que expuso que en
ningún momento corrió, por padecer asma y tener
problemas en una de sus rodillas, dado que todo lo
colectado a lo largo del debate permitió desechar su
frágil versión.
Así las cosas, frente a la firme negativa de
Chuliver, se yerguen las probanzas relatadas, que dan
cuenta de su pleno conocimiento de la existencia de las
armas que contenía la mochila que llevó consigo cuando
descendió del vehículo, y desbaratan el descargo por
que efectuó al respecto.
En este punto, no podemos dejar de tener en
cuenta, como bien lo dijo su defensa, que el único
‘testigo’ presencial que estuvo en el auto con el
nombrado fue Maurig, quien manifestó que la discusión
producida mientras se desplazaban en ese rodado estaba
vinculada con las armas que tenían consigo. Siendo así,
no es posible receptar favorablemente el intento
desvinculatorio efectuado en su favor por aquel, en
especial teniendo en consideración que, luego de
advertir la presencia del patrullero tripulado por
Bisognio y Zamudio, el “VW Bora” en el que se
desplazaban huyó a gran velocidad; que a las pocas
cuadras descendieron, corrieron unos metros, y mientras
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2ello ocurría, Chuliver le pasó a su consorte de causa
la mochila que llevaba.
Es más; el interrogante que genera la
circunstancia de que haya bajado él con la mochila del
auto, y emprendido una corrida a pesar de las
afecciones de salud alegadas, no encuentran otra
respuesta que la procura de evadir la persecución
policial iniciada unas cuadras antes por el personal de
la seccional 47ª.
A su vez, podemos afirmar, a partir de las
pruebas colectadas, que todos los tripulantes del “VW
Bora” tenían conocimiento de la existencia de las
armas, y eso se explica a poco que se repare en que, al
advertir el móvil tripulado por Bisogno y Zamudio,
quienes viajaban en el asiento delantero se apresuraron
a subir las ventanillas, agazapándose para evitar ser
identificados y seguidamente huyeron del lugar, sin
perjuicio de lo cual, resultaron hallados y
aprehendidos.
Ahora bien, lo dicho anteriormente amerita
unas líneas para tratar el intento desvinculatorio
ensayado por la defensa oficial respecto de su
asistido, por cuanto afirmó que, si bien Maurig
reconoció su intervención en el evento pesquisado,
habría recibido una mochila cerrada, y no las armas que
individualizó el señor Fiscal General. Si bien no se
cuenta con ningún elemento que permita avalar tal
extremo, lo cierto es que en nada conmueve la
intervención del mentado en el evento que aquí se le
adjudica y quedó acreditado con las pruebas arrimadas
al debate, máxime cuando sus dichos fueron utilizados
por la defensa del consorte de causa para incoar, desde
allí, su desvinculación del proceso, intento que, como
se señalara, también fue desechado.
A su vez, frente a la crítica realizada por el
Dr. Richiello refiriendo que la circunstancia de que
uno de los que se trasladaba en el “VW Bora” tenía
remera blanca no indicaba, por sí sola, que fuera su
asistido porque llevaba una prenda de ese color, porque
podría tratarse de cualquier otra persona, es dable
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2poner de resalto que las conclusiones arribadas por los
suscriptos, no fueron producto de una idea caprichosa o
de la simple coincidencia del color de la prenda que
vestía quien resultó detenido, sino de la ilación de
aquellas secuencias que lograron hilvanarse
armónicamente a partir de las constancias incorporadas
a la causa y el debate, y permitieron sustentar
jurídicamente la atribución a los encartados del plexo
cargoso que se desplegó desde la acusación, valorado de
manera objetiva y prudente, en base a la sana crítica
racional que debe regir en todo pronunciamiento
judicial.
En tal sentido, huelga recordar que el sistema
de evaluación de pruebas que nos rige requiere más que
la íntima convicción del juzgador; reclama un
“convencimiento lógico y motivado, racional y
controlable”, basado en elementos probatorios objetivos
(Vélez Mariconde, Alfredo: “Derecho Procesal Penal”,
Lerner, Córdoba, T.I, p. 363).
A mayor abundamiento, debe agregarse, tal como
se expusiera al tratar el planteo de nulidad incoado
por la defensa de Chuliver, que no existen
circunstancias objetivas que abriguen dudas de los
dichos juramentados de quienes declararon en el debate,
ni circunstancias que evidencien la existencia de algún
tipo de interés tendiente a perjudicar a los imputados.
En cuanto a lo alegado por el Dr. Richiello,
en punto a que el rodado “VW Suran” no apareció, y que
de la transcripción de las modulaciones agregadas a la
causa no surge la presencia de ese auto, debe señalarse
que si bien es cierta tal afirmación, también lo es que
de esas mismas piezas surge un relato de lo ocurrido
enteramente acorde con lo manifestado por los efectivos
policiales en el debate, con la salvedad de que en
aquellas se desprende que la descripción de quienes
iban en el “Bora” habría sido proporcionada por
transeúntes, por lo cual, a esta altura poco importa
determinar el medio en el que efectivamente ellos se
trasladaban, máxime si se dimensiona que, en la
urgencia del caso, y frente a la situación generada a
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2partir de los disparos escuchados y la inmediata
persecución emprendida del rodado que se dio a la fuga
cuando advirtió la presencia policial, en ese momento
pudo haber sido un dato irrelevante de informar al
comando radioeléctrico.-
Entonces, contamos con pruebas que permiten
conectar perfectamente, y sin escisiones, la ocurrencia
de los hechos, desde la producción de los disparos
hasta la detención de Maurig y Chuliver, lo cual
desbarata, a su vez, el débil intento ensayado por la
defensa particular de fulminar ese último acto con una
sanción de nulidad, remitiéndonos a los fundamentos
emitidos al respecto en el apartado pertinente, en
honor a la brevedad.-
Sin perjuicio de ello, agregamos que respecto
del procedimiento de detención, requisa y secuestro,
contamos con las diligencias practicadas por D
´Alessandro y Capdevilla, que, conforme fuera señalado
anteriormente, a partir de la persecución iniciada,
lograron la aprehensión de Maurig y Chuliver,
respectivamente. El primero de los efectivos policiales
mencionados fue quien, en presencia de los testigos
Cuevas y Ferreira, revisó la mochila, que a esa altura
tenía Maurig en su poder, secuestrando de su interior
varias armas de fuego y municiones. Se expidió con
absoluta precisión al detallar las armas que encontró
allí, y al describir las características generales del
objeto en el que eran transportadas, a la vez que, al
serle exhibidos los efectos secuestrados, ratificó
tales expresiones, refiriendo que una de las armas
estaba lista para ser disparada. A ello aditó que la
mochila estaba cerrada, y que los masculinos no
portaban armas al momento de la aprehensión.
De igual modo, reconoció el acta de secuestro
de fs. 6 como la confeccionada por él, concluyendo que
existía identidad entre lo que escribió, lo que contó y
lo que se le exhibió.
En la misma línea, cabe traer a colación las
expresiones del Cabo Julio César Alem, quien, al
acercarse al lugar donde estaba el sujeto detenido por
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2D´Alessandro -Maurig-, pudo ver que en la mochila había
una ametralladora con cargador colocado, tres o cuatro
cargadores de ametralladora, una pistola 11.25mm., una
32 ‘Special’, otra 380, varios cargadores y cantidad de
municiones sueltas.
En similar sentido, Capdevilla manifestó
recordar algo del contenido de la mochila secuestrada,
y si bien no pudo aportar datos en detalle, al serle
exhibida la reservada en Secretaría, aseveró que era la
misma que el individuo de campera colorada le pasó al
otro sujeto.
En esa línea, se destaca la intervención de
Lacolla, quien visualizó el momento de detención de uno
de los inculpados desde el interior del bar donde
estaba desayunando, y su posterior traslado a la
esquina de Nueva York.
Vinculado con ello, se debe señalar que el
procedimiento policial que quedó formalizado en las
actas de detención y secuestro labradas por el
referido, ante los testigos de rigor, que también
prestaron declaración durante el juicio celebrado.
Antonio Oscar Cuevas recordó que su intervención fue
requerida por un agente policial, que le mostró un
bolso y armas, y una persona o dos, con la cara tapada.
Aclaró que en esa ocasión el efectivo lo llevó hasta
Constituyentes y Nueva York, y que después, en la
Comisaría, firmó el acta respectiva. Cabe destacar que
en el transcurso de su testimonio se le exhibió el acta
de secuestro de fs. 6, y reconoció como propia una de
las firmas allí insertas, ratificando su contenido. En
tanto, Fernando César Ferreyra declaró que el 8 de
octubre de 2012 estaba en su casa de la calle
Ballivián, cuando observó seis o siete patrulleros
sobre la calle Nueva York, en su intersección con
Constituyentes, y dos chicos sentados, esposados.
Indicó que miró esa situación un rato, y luego de
quince minutos se hizo presente en su domicilio un
policía, requiriéndole que fuera testigo de la lectura
de un acta de derechos. Por tal motivo, fue hasta la
esquina, firmó la constancia, y a la media hora lo
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2llamaron nuevamente para que se presentara en la
comisaría. Respecto de las dos personas detenidas, dijo
que no pudo ver su rostro, pero aclaró que una de ellas
tenía una campera roja colocada.
Así las cosas, si bien el declarante manifestó
que en el lugar de los hechos sólo vio a los
aprehendidos, y que recién una vez en la comisaría tomó
conocimiento de que se habían incautado elementos, que
le fueron exhibidos, ello no desvirtúa la regularidad
del procedimiento, a cuyo tratamiento nos abocamos en
el apartado vinculado a la nulidad incoada por el Dr.
Miqueleiz, ni conmueve las conclusiones arribadas a
partir de la profusa prueba reunida en el legajo, en
punto a la existencia de la mochila y de las armas
halladas en poder de los incusos.-
En tanto, frente a las críticas formuladas por
la defensa particular al formular su alegato, relativas
a que durante el trámite de la instrucción no se
evacuaron las citas mencionadas por su asistido
Chuliver al efectuar su descargo, cabe destacar que tal
objeción excede la materia de intervención que los
suscriptos tienen esta instancia, sin perjuicio de lo
cual se advierte que la parte tampoco instó alguna
manera de hacerlo al momento de expedirse en la
oportunidad conferida para cumplir con las previsiones
del art. 354 del CPPN, por lo que resulta llamativo que
recién en la última etapa del juicio cuestione algo
cuya solución estuvo, oportunamente, bajo su órbita de
intervención.
Más allá de eso, como un dato de interés, cabe
destacar la información suministrada por los testigos
Fernando César Ferreyra y Ángel Félix Lacolla, quienes
se expidieron respecto de la existencia de la gráfica
“Sport Line”. De todas maneras, la corroboración de ese
dato no alcanza, por sí sola, para alivianar la
intervención de Chuliver en el accionar que se tuvo por
acreditado, frente a la cantidad de pruebas colectadas
y analizadas a lo largo del presente.
En cuanto a los hechos endilgados a los
imputados en la causa Nro. 4333, contamos con las
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2siguientes probanzas que acreditan el cabal
conocimiento que tenían respecto de la procedencia
ilícita de las siguientes armas: pistola calibre 11.25
sistema “Colt” Nro. 47365 con inscripción “PFA, sist
Colt cal. 11.25mm, mod. 1927”, el revólver de simple y
doble acción, calibre 38, ‘Special’, marca “Jaguar”
fabricado por “Rexio SRL Argentina”, número 204289 y la
pistola ametralladora calibre 9x19mm marca “FM”, modelo
“PAM 2” fabricada DGFMFMAP, conforme las razones que
seguidamente se detallan.-
Respecto de la pistola calibre 11.25 sistema
“Colt” Nro. 47365 con inscripción “PFA, sist Colt cal.
11.25mm, mod. 1927”, se determinó que el 21 de julio de
2012 alrededor de las 22 horas, dos personas de sexo
masculino no individualizados, intimidaron a Paula
Daniela D´Have a punta de arma de fuego, obligándola a
ingresar a su domicilio particular sito en Virrey
Olaguer y Feliú 2617, piso 1° “A” de esta ciudad
mientras la despojaban de sus pertenencias. Una vez en
el interior de la mencionada morada, los individuos de
mención le sustrajeron a D´Have la referida pistola
entre otros elementos y armas de fuego, dándose
posteriormente a la fuga; cabe agregar que la
mencionada, como así también el restante testigo,
Matías Augusto Ferrari, manifestaron no poder
identificar a los autores de ese atraco, por lo que tal
evento no fue adjudicado a los encartados.
En cuanto al revólver de simple y doble
acción, calibre 38, ‘Special’, marca “Jaguar” fabricado
por “Rexio SRL Argentina”, número 204289; de determinó
que fue sustraída a su legítimo usuario Jorge Pablo
Andrés, el 24 de mayo de 2012, alrededor de las 14.15
horas, en circunstancias en que se encontraba
circulando en su rodado marca “Volkswagen Polo”,
dominio CPM 864, sobre la calle Esnaola en su
intersección con la calle Wilson y Monteverde de la
ciudad de Burzaco, partido de Almirante Brown,
Provincia de Buenos Aires, por dos personas de sexo
masculino no individualizadas por la instrucción,
quienes intimidaron al nombrado a punta de arma de
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2fuego, ocasión en la que también se presentó otra
persona de sexo masculino –de momento no identificada-
y, previo a apuntarlo con una “gran ametralladora con
un silenciador” (sic), le taparon la cabeza y lo
tiraron al suelo, oportunidad en la que lo agredieron
físicamente, para luego sustraerle el arma de fuego
descripta –entre otros bienes y dinero sustraído- que
le fuera entregada por la empresa de seguridad “Lince”
para la cual trabajaba, tratándose de un revólver
calibre .38 ‘Special’, marca “Jaguar” Nro. 204289,
dándose posteriormente a la fuga. Debe destacarse que
tampoco en este caso es posible achacar a los imputados
la sustracción de ese elemento, dado que el mentado
Andrés expuso que no podría identificar a los autores
del robo que sufriera.
Finalmente, en cuanto a la pistola
ametralladora calibre 9x19mm marca “FM”, modelo “PAM 2”
fabricada por DGFMFMAP, cabe señalar que su numeración
original no pudo establecerse por la intensidad de las
maniobras de erradicación, lo que impidió establecer si
esta poseía pedido de secuestro. Sin perjuicio de ello,
lo cierto es que esa acción ejercida sobre el arma hace
evidente su origen ilícito.
En suma, la armónica evaluación de los
elementos de convicción acercados al debate resultan
holgadamente idóneos para predicar, con la certeza
requerida por nuestro ordenamiento ritual, que Maurig y
Chuliver han cometido el ilícito tratado en la
introducción del presente considerando, en la medida
que la prueba hasta aquí referida forma en los
suscriptos la certeza apodíctica requerida para
producir un pronunciamiento condenatorio,
correspondiendo establecer el significado jurídico de
su conducta.
III.- Calificación legal:
Voto de los Dres. Pablo Gustavo Laufer y
Patricia Gabriela Mallo:
Las acciones cuya autoría y responsabilidad
criminal atribuimos a David Federico Maurig y a Horacio
Federico Chuliver resultan constitutivas de los delitos
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2de portación ilegítima de arma de guerra y
encubrimiento, los que concurren en forma ideal (arts.
45, 54, 189 bis, inciso 2°, apartado 2), cuarto
párrafo, y 277, inciso 1° c), del Código Penal de la
Nación).
Con relación al secuestro de la mochila de
color negra con vivos plateados con la inscripción
“Babolat” que ya fuera mencionada, que contenía en su
interior una (1) pistola calibre 11.25 Nro. 47.365 de
color gris, con la inscripción “Policía Federal, sist.
Colt. Cal. 11.25mm., modelo 1927”, con cuño del escudo
nacional, con su respectivo cargador colocado, con
cinco cartuchos a bala y uno en la recámara, más otro
cargador para la misma arma, con cuatro (4) cartuchos a
bala; una (1) pistola ametralladora marca “PAM 2”,
calibre 9mm, con la inscripción “D.G.F.M..-F.M.A.P.”
con cuños del escudo nacional, sin numeración, con su
respectivo cargador colocado, dotado de veintisiete
(27) cartuchos a bala, y otro con veintiún (21)
cartuchos a bala colocados; una (1) pistola calibre 380
con cachas de madera Nro. 95.090 con la inscripción
“Bersa S.A. Ramos Mejía, Argentina”, que tenía colocado
su cargador, con cinco (5) cartuchos a bala y uno en la
recámara, más otro cargador suelto en la mochila que
contenía dieciséis (16) cartuchos a bala calibre 9mm.,
y un (1) revólver calibre 38, modelo Special, Nro.
204289, con la inscripción “Jaguar”, con seis (6)
alvéolos y dos (2) cartuchos a bala en su tambor,
consideramos que su mantenimiento dentro de sus esferas
de acción implicaba responsabilidad penal de los
nombrados en ese punto, al haberse acreditado la
detentación corporal del pesado elemento en distintos
momentos de la persecución ya referenciada y por parte
de ambos incusados.
Durante la deliberación ambos concluimos que
nos hallábamos ante una única portación de las armas
precedentemente mencionadas en los términos del
artículo 189 bis inciso 2° apartado 2, cuarto párrafo
del citado ordenamiento sustantivo.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2En este punto, no fue discutida la condición
de “armas de guerra”, en atención al calibre conforme a
la reglamentación de la ley de armas 20.429, ni que los
imputados carecían de permiso, circunstancia que se
verificó con los informes del RENAR de fs. 131 y fs.
150, de los que surge de Maurig y Chuliver no se
encuentran inscriptos como legítimos usuarios en
ninguna de sus categorías, como así también el
confeccionado por la División Armas y Agencias de fs.
140/141, 146, de los que surge que los imputados no
estaban registrados como legítimos usuarios de armas en
esa dependencia
A esos fines, cuadra ilustrar con motivo del
diferendo verificado en la deliberación que, mientras
que la tenencia de armas equivale a la conservación de
ellas dentro de un ámbito material de custodia o en un
lugar, aún escondido, en el que se encuentre a su
disposición (cfr. Balcarce, Fabián I., "Armas,
municiones y materiales peligrosos en el Código Penal
(art. 189 bis)", Lerner, Córdoba, 2004, p. 76;
Reinaldi, Víctor F., "Delincuencia armada", 2ª edición
ampliada y actualizada, Mediterránea, Córdoba, 2004, p.
161), la portación exige que se lleve el arma consigo,
trasladándola de un sitio a otro, en lugar público, de
acceso público o en lugar privado donde el sujeto
activo se ha hecho presente, en condiciones de uso
inmediato, aunque para ello deba montarse y, en su
caso, cargarla (cfr. Balcarce, Fabián I., "Armas..."
cit., p. 92; en sentido equivalente, Reinaldi, Víctor
F., "Delincuencia..." cit., p. 167).
Por lo demás, tratándose ambos delitos, de
ilícitos contra la seguridad pública, tanto la
tenencia, como la portación, exigen la conducta
flagrante del sujeto activo, "... pues sólo si se está
realizando actualmente [la conducta configurativa de
uno u otro entuerto] se puede hablar de un peligro para
la seguridad común" (Núñez, Ricardo C., "Derecho Penal
Argentino", Lerner, Córdoba, 1971, t. VI, pág. 70,
quien no obstante referirse a la anterior regulación de
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2estos ilícitos contra la seguridad común, brinda
razones igualmente aplicables a la normativa vigente).
Ciertamente, la tenencia implica la
conservación del arma dentro de un ámbito material de
custodia o en un lugar, aun escondido, en el que se
encuentre a su disposición, pero sin llevarla consigo
(Reinaldi, ob. cit., p. 161). A diferencia de la
tenencia, la portación requiere llevarla corporalmente
y en condiciones inmediatas de uso. No obstante, para
el efectivo dominio de hecho sobre el material no se
requiere el persistente contacto físico con el objeto
cuya tenencia desautorizada la ley veda (Balcarce, ob.
cit., ps. 92/93).
Del análisis de las características que le son
propias a la figura de la portación, se advierte una
seria dificultad conceptual y fáctica de coautoría, en
razón de que la portación no se aprecia "prima facie"
compatible con el ejercicio de la misma por parte de
dos sujetos, toda vez que el hecho de que uno la lleve
consigo implica que el otro no goza de la misma. Esto
es así dado que la portación tiene un plus sobre la
tenencia: ambos implican poderes de hecho, pero a la
primera se le agrega el llevarla consigo mismo y
pudiendo efectivizar su posibilidad de disposición en
cualquier momento.
En el caso de autos, cabe precisar que no
corresponde decantarse por la alocución “portación
compartida” dado que ambos encausados fueron
visualizados trasladando la mochila en cuestión
separadamente, en distintos tramos de la corrida que
emprendieron, a la vez que tenemos por corroborado el
conocimiento que tenían de su contenido, a partir del
relato efectuado por Maurig en su indagatoria, a lo que
cabe agregar el excesivo peso de dicho bolso, cuyo
traslado aparecía como desaconsejable para Chuliver en
el plan de fuga pergeñado, debido a los problemas que
adujo tener en su rodilla; amén de la plausible
advertencia táctil que produciría en cualquier persona
que lo cargara, de que lo que se estaba llevando no era
otra cosa que una importante cantidad de armas. En esa
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2línea de análisis, corresponde tener por acreditada la
intervención de los nombrados Maurig y Chuliver a
título de autores penalmente responsables de las
conductas reprochadas (artículo 45 C.P.).
Otro aspecto a contestar deriva de la
clasificación del tipo penal en cuestión. En ese
sentido, debemos decir que la tenencia de armas es un
delito de peligro, pues no necesita la producción de un
mal a ningún objeto o persona y como además está
concebido como de "peligro abstracto", ni siquiera
exige que se cree una concreta o efectiva situación de
peligro para esas cosas o sujetos. Basta tan sólo con
la posibilidad de un peligro, el cual nace con la
realización de la acción descripta en el precepto y que
la ley presume. Por tal razón, procesalmente carece de
relevancia la demostración del efectivo riesgo corrido
por los destinatarios de la protección.
Es que al dar mayor relevancia a determinados
bienes, lo cual ocurre generalmente cuando éstos son
difusos e intangibles, el legislador considera que no
basta con prever la incriminación de conductas que
efectivamente hayan dañado un objeto o que lo hayan
puesto concretamente en peligro. Va más allá y describe
acciones que suelen dar cabida a la producción de un
peligro. Con su realización, considera vulnerado ya el
bien jurídico protegido (Conf. De Luca, Javier A., "El
Delito de tenencia ilegal de armas de guerra", p. 19).
Por lo expuesto, consideramos que se
encuentran acreditados los extremos típicos previstos
en el artículo 189 bis, inciso 2, apartado 2, cuarto
párrafo del ordenamiento sustantivo.
A nuestro criterio, el tipo penal en cuestión
concursa formalmente con el encubrimiento derivado de
la receptación de las armas ya mencionadas con un
indudable conocimiento de su origen espurio. En ese
sentido, se verificó en autos que la pistola
semiautomática calibre 380, marca “Bersa”, número de
serie 95050 fue la que fuera sustraída a su legítimo
usuario Marcelo Gilberto Salerno, el 23 de marzo de
2012, alrededor de las 21.30 horas.
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2Por su parte, de las circunstancias ventiladas
en el debate, y que fueran materia de acusación en la
causa Nro. 4333, originada a partir de los testimonios
extraídos de la anteriormente señalada, Nro. 4174,
quedó plenamente demostrado que Horacio Federico
Chuliver y David Federico Maurig también recibieron: la
pistola semiautomática de simple acción calibre 45,
sistema “Colt”, modelo 1927, número 47365 ubicado en el
lateral derecho de la armadura y el número 9873 en el
cañón y corredera, con cuño del escudo nacional e
inscripción “POLICÍA FEDERAL, SIST. COLT CAL. 11,25 MM.
MOD. 1927” la cual fuera sustraída a Paula Andrea D
´Have, hija de su legítimo usuario, Claudio Daniel D
´Have, el 21 de julio de 2012 alrededor de las 22
horas.
De igual modo, quedó enteramente acreditado
que los encartados recepcionaron un revólver de simple
y doble acción, calibre 38, ‘Special’, marca “Jaguar”,
fabricado por “Rexio SRL Argentina”, número 204289; el
cual fuera sustraído a su legítimo usuario Jorge Pablo
Adrián, el 24 de mayo de 2012, alrededor de las 14.15
horas.
También quedó plenamente demostrado que los
encausados recibieron una pistola ametralladora calibre
9x19 mm. marca “F.M.”, modelo “PAM 2”, fabricada por
D.G.F.M.–F.M.A.P. cuya numeración original no pudo
establecerse por la intensidad de las maniobras de
erradicación practicadas sobre el lateral derecho de la
armadura y el soporte del cañón.
Por lo señalado supra, seremos receptivos del
criterio esbozado por el esforzado Defensor Público
Oficial en lo concerniente a la unidad de acción
verificada en el sub júdice y esa es la razón del
predicado concurso ideal que amalgama la portación
ilegítima de arma de guerra con el encubrimiento en los
términos de los artículos arts. 45, 189 inciso 2°
apartado 2°, cuarto párrafo y 277, inciso 1° c), del
Código Penal de la Nación.
Voto del Dr. Luis Fernando Niño:
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2Al término de la deliberación celebrada, el
único –aunque trascendente- criterio divergente con la
toma de posición de los distinguidos colegas es el del
encuadre legal de la relación real verificada entre los
encartados Maurig y Chuliver y las diversas armas
halladas en la mochila que uno y otro transportaron
desde el descenso del rodado en que viajaban y el
momento de su aprehensión por los funcionarios
policiales, si bien asoma otra, más general, referida a
la consideración de los llamados delitos de peligro
abstracto.
Comenzaré por esto último, aunque –sellada
como está la suerte del acuerdo en este tópico- no
habré de detenerme en demasía en un diferendo que
involucra cuestiones iusfilosóficas y político-
criminales que no es juicioso desarrollar aquí con la
extensión que merecen.
Estimo que lleva razón el Sr. Defensor Público
Oficial al objetar, de modo liminar, la
constitucionalidad de los delitos de mera tenencia, en
la medida en que resulta arduo conciliar el “hacer” y
el “no hacer” a los que se refiere el Constituyente
histórico en el texto del artículo 19 de nuestra Ley
Fundamental con la mera relación de un sujeto con un
objeto.
Ese reparo, que no es novedoso, nos obliga –
cuando menos- como intérpretes de la ley, a proceder
con la máxima cautela a la hora de enfrentar el
análisis de las conductas traducidas, en suma, en una
relación real de tenencia o posesión; y, en esa senda,
a redoblar la atención en punto a acreditar si ha
existido un peligro concreto para el bien jurídico que
se entiende afectado.
No concuerdo con los colegas en punto a la
admisión lisa y llana de los llamados delitos de
peligro abstracto como pasibles de superar un test de
constitucionalidad. No encuentro asidero para penar el
peligro de un peligro a un bien jurídico, entendido
éste como relación de disponibilidad entre un sujeto o
una generalidad de sujetos y determinadas entidades
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2relevantes para su existencia y para su realización en
coexistencia.
Más allá de la ya clásica demostración por el
absurdo de que el acogimiento de tal categoría de
delitos guiaría, en caso de tentativa, a la punición
del peligro de un peligro de un peligro, es de toda
evidencia que el virtual apartamiento del legislador
penal de la amarra óntico-ontológica que debe ligar las
conductas que escoge para prohibir con alguna de las
relaciones de disponibilidad que componen, en su
conjunto, la esfera de autonomía del individuo en una
comunidad jurídicamente organizada, debe ser corregido
por el intérprete, retrotrayéndose al examen del caso
con la mira puesta en determinar si existió lesión o
riesgo real para una o más de tales relaciones, si no
se quiere derivar rumbo a abstracciones que
desembocarían fatalmente en penar como delito la mera
desobediencia a un precepto, con independencia de que
exista o no el perjuicio para un tercero reclamado por
el recordado axioma constitucional.
Ricardo Núñez supo discernir con claridad
meridiana la naturaleza jurídica de la tenencia de
armas, en épocas en que la pasión por el expansionismo
punitivo no había añadido aun la portación al
hipertrofiado elenco: “(e)ste hecho es científicamente
una contravención”, “porque sólo implica violación de
una ley de policía administradora de la tenencia de
dichos objetos” (NÚÑEZ, R.: “Tratado de Derecho Penal”,
Parte Especial, T. 5°, Vol. I, Lerner, Córdoba, 1992,
69), apuntando también, al referirse al acopio, tras
destacar la naturaleza igualmente contravencional de la
figura, que “(e)l dolo propio de esta figura, de
artificiosa creación legislativa, supone el
conocimiento de que se trata de armas y la voluntad de
acumularlas en su poder” (op. cit., p. 77: sin negrita
en el original).
Sentado ello muy sintéticamente, paso a
explicar las razones por las que estimo que los hechos
que consideramos acreditados comportan una tenencia y
no una portación, a la luz de cuanto estatuye, en sus
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2diversos párrafos, el artículo 189 bis, inciso 2° del
Código Penal.
En tren de diferenciar las dos relaciones
reales a las que dicho inciso alude, se conviene en
estimar que portar un arma de fuego consiste en
llevarla en condiciones inmediatas de uso en lugares
públicos, siguiendo el texto de la resolución 17/1991
del Registro nacional. Lo que equivale a decir que
porta un arma de fuego quien la mantiene corporalmente
en su poder, en lugares públicos y en condiciones
inmediatas de uso (C.N.Casación Penal, Sala 1ª,
26/2/2003, “Aguirre, Horacio”, J.P.B.A. 120-233; ídem
C.N.Crim. y Correc., Sala 4ª, 18/9/2003, “Benedettelli,
Juan”; ídem Sala 6ª, 19/7/2004, “Juarez, Rubén”; ídem
Sala 7ª, 28/2/2001, “Toranza, Ricardo J.”; ídem Suprema
Corte de Justicia de Mendoza, Sala 2ª, 3/3/2003,
“Fiscal vs. Breesi Escalante, Raúl”; ídem C.N.Crim. y
Corr Fed, Sala 1ª, 13/11/2000, “Villalba, Ricardo”.
Se ha dicho, en ese orden de ideas, que el
clásico caso de portación de arma de fuego sucede
cuando el imputado la lleva a la cintura (C.N.Crim. y
Correc., Sala 1ª, 24/9/2002, “Rodríguez Miranda, César
Javier”), lo que equivale a decir que “......la
portación requiere llevarla corporalmente y en
condiciones inmediatas de uso...”(C.N.Crim. y Correc.,
Sala 4ª, causa 30216, 5/9/2006, “Piñeiro Perez, Gustavo
R.”).
Paralelamente, en el intento de descifrar la
distancia conceptual entre la portación y la tenencia
consignadas en el texto legal, se ha apelado a definir
a esta última argumentando que no requiere la
detentación corporal del objeto u objetos, sino apenas
que se encuentre dentro del ámbito de custodia, de
manera de ejercer un poder de hecho tal que permita al
agente, disponer de ella por su sola voluntad y sin
necesidad de intervención de terceros (C.N.Crim. y
Correc., Sala 4ª, 18/9/2003, “Benedettelli, Juan”,
entre otros muchos). La corporalidad, pues,
aparece como el indicador de un mayor riesgo para el
bien jurídico de la seguridad pública, y si también
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2ahora recurrimos al Diccionario de la Real Academia
Española nos encontramos con que “corporalidad” es
“cualidad de corporal”, y que “corporal” es
“perteneciente o relativo al cuerpo, especialmente al
humano”. Se entiende que quien lleva en sus manos o en
su vestimenta un elemento vulnerante de esa clase
genera un riesgo para la seguridad de terceros que el
que meramente lo tiene en su domicilio o en su rodado.
Si no desertamos de lo que entendimos
plenamente probado, los encausados Chuliver y Maurig
descendieron precipitadamente del rodado en que
viajaban cargando una mochila de enorme peso, en el
intento de escabullirse de la persecución policial que
ya se había iniciado. Huyeron a la carrera, transitando
por varias cuadras con esa incómoda carga, primero
soportada por Chuliver y luego por Maurig, sin que
exista prueba firme de que, a pesar de la situación
apremiante en que se encontraban, hayan adoptado
actitud alguna que implicara disponer del arma, ya
fuera para blandirla, ya para activarla, contra
terceros.
Por el contrario, más allá de que no se logró
identificar a los ocupantes del rodado “VW Suran”, el
único testigo que apareció sosteniendo que, según el
relato brindado por aquellos, los fugitivos habrían
corrido armados fue el ex Cabo Carlos Rodríguez,
distanciándose de su propio relato en sede
instructoria. En tanto que el Cabo Alem, por el
contrario, fue claro al evocar que aquellos
desconocidos tripulantes del vehículo “Suran” confiaron
que, dado que los dos jóvenes corrieron en dirección a
donde ellos se hallaban, “pensaron que les robarían,
pero siguieron su marcha”. A su turno, el suboficial
D’Alessandro reflexionó que “casi le metían caño” a los
nombrados, sin atinar el origen de tal reflexión.
A ello se añade que, al momento de lograrse la
aprehensión de los incusos, el Inspector Servino vio la
mochila cerrada, y el Sargento 1° D’Alessandro contó
que, recién luego de contar con la presencia de
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2testigos, revisaron la mochila, percatándose de su
contenido.
Por todo lo expuesto, y con las reservas que
impone esta clase de ilícitos, sucintamente expuestas
en párrafos precedentes, entiendo que la conducta de
los dos epigrafiados encuadra estrictamente en el marco
legal de la tenencia de armas de guerra y de ninguna
manera en la portación de tales elementos.
Claro que la seguridad pública corrió un
riesgo cierto. Baste pensar en la ocurrencia de una
caída de cualquiera de los dos individuos durante la
carrera intentada y la producción consiguiente del
disparo de cualquiera de esas armas en plena vía
pública. Pero no existió portación, no hubo
corporalidad en esa relación real, sino el mero intento
de ocultar a la acción policial de elementos claramente
comprometedores para ellos.
Piénsese en la hipótesis de que ambos hubieran
permanecido en el rodado del desconocido “Facundo, el
Pelu” y medítese si en tal caso no se hubiera hablado
de una tenencia compartida. El tramo fáctico
subsiguiente sólo configuró el torpe intento de eludir
el cerco policial, pero no añadió ese plus de riesgo
para el bien jurídico de marras que ha merecido
distinta escala penal a los ojos del legislador,
cifrado en la disposición del sujeto activo de
conducirse en lugar público a mano armada o poseyendo
el elemento vulnerante en la cintura o en un bolsillo,
situaciones todas ellas que dan pábulo a la cogitación
por el intérprete de la presencia de un elemento
subjetivo de mayor especificidad.
Formulo, pues, mi voto, considerando que las
acciones cuya autoría y responsabilidad criminal
atribuimos a David Federico Maurig y a Horacio Federico
Chuliver resultan constitutivas de los delitos de
tenencia ilegítima de arma de guerra y encubrimiento,
los que concurren en forma ideal (arts. 45, 54, 189
bis, inciso 2°, 2° párrafo, y 277, inciso 1° c), del
Código Penal de la Nación).
IV.- Determinación judicial de la pena
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2a) Que, a fin de graduar la pena a aplicar, se
tendrán en cuenta las pautas mensurativas de los
artículos 40 y 41 del Código Penal, esto es, la
naturaleza de las acciones emprendidas por los
imputados, los medios empleados para ejecutarlas y la
extensión de los daños causados, por una parte, y la
edad, educación, costumbres y conductas precedentes,
los motivos que los pudieran haber llevado a delinquir
y su intervención en estos hechos.
Al respecto, la Corte Suprema de Justicia de
la Nación ha dicho que “los artículos 40 y 41 del C.P.
no contienen bases taxativas de fijación, sino que deja
librada ésta, dentro del marco normativo, a la
apreciación discrecional del magistrado en el caso
concreto” (Fallos 303:449).
Entonces, “el punto de partida es el marco
penal (…) que habrá de ser completado mediante la tarea
interpretativa, a fin de reconstruir los casos
abstractos que se pretendió alcanzar entre el mínimo y
el máximo. El método concreto a seguir para la
construcción de estos casos tiene que orientarse al
hallazgo de circunstancias del hecho que guarden
similitud con la estructura de los elementos del tipo
(que fundamentan o agravan el ilícito), cuando se trata
de atribuirles un efecto agravatorio, y a
circunstancias que guarden similitud con la estructura
de las causas de justificación o de disculpa, cuando se
trata de atribuirles efecto atenuante. En la medida en
que se quiera posibilitar la discusión racional acerca
del por qué de una determinada pena, no podrá eludirse
la explicitación en las decisiones de cuáles fueron los
criterios utilizados para su individualización”
(Ziffer, Patricia S., “Consideraciones acerca de la
problemática de la individualización de la pena”,
publicado en “Determinación Judicial de la Pena”,
compilador Julio B. J. Maier, Editores del Puerto,
Buenos Aires, 1993, pág. 110).
En esa misma dirección, se sostuvo que: “En la
individualización de la pena se concreta la conminación
penal de la ley para el caso concreto. Por ello, tal
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2individualización constituye el punto crucial en el que
puede considerarse plenamente, dentro del juicio penal,
la peculiaridad del autor y del hecho. La
individualización de la pena es, junto a la apreciación
de la prueba y a la aplicación del precepto jurídico
penal a los hechos probados, la tercera función
autónoma del juez penal y representa la cúspide de su
actividad resolutoria. En esa labor, el juez debe
liberarse de los prejuicios personales, las simpatías y
las emociones, y orientar su sentencia exclusivamente
conforme a criterios objetivos de valoración” (Hans-
Heinrich Jescheck “Tratado de Derecho Penal. Parte
General”, Ed. Comares, Granada, 1.993, págs. 786/787).
A tal fin, existe acuerdo en la doctrina, en
que la pena que corresponde al responsable de un hecho
debe ser determinada vinculándosela con el grado de su
culpabilidad, aún cuando sea para establecer su límite
máximo. En ese sentido, Magariños afirma que “El
criterio para la determinación judicial de la pena que
se ha sostenido como el que mejor se compadece con el
Derecho Penal de acto que nuestra Constitución Nacional
consagra, determina, para decirlo a modo de síntesis,
que: la culpabilidad es el límite máximo de la pena,
más allá del cual no es legítimo ni posible que halle
realización el fin de prevención general” (Mario
Magariños “Hacia un criterio para la determinación
judicial de la pena”, publicado en “Determinación
judicial de la pena”, Compilador: Julio B. J. Maier,
Ed. del Puerto, 1.993, págs. 80/81).
Así las cosas, teniendo en cuenta las escalas
punitivas establecidas para el tipo penal en juego, el
Tribunal entiende que debe comenzar por apreciar las
circunstancias de carácter objetivo, como la naturaleza
de las acciones emprendidas por Maurig y Chuliver, los
medios empleados para ejecutarlas y la extensión del
daño causado.
En tal sentido, la cantidad y calidad de armas
incautadas dan cuenta de un riesgo de gran magnitud
contra la seguridad pública, tomando en consideración
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se
desarrolló el episodio.
Pasando a las condiciones personales de ambos
encausados, respecto de Maurig, valoramos como
atenuantes su edad, su nivel educativo, las acciones
por él emprendidas para superar su adicción a las
drogas, y los tratamientos realizados al respecto, el
sincero reconocimiento efectuado en estos actuados con
relación a su intervención en los hechos, como así
también las constancias que surgen de su informe socio-
ambiental, puntualmente las que dan cuenta de las
tareas laborales realizadas, en el rubro de herrería
junto a su progenitor, desde los trece años de edad.
Por esos motivos, estimamos adecuado imponer
al nombrado la pena de cuatro años de prisión (arts. 5,
40 y 41).-
Por su parte, respecto de Chuliver, valoramos
como atenuantes su edad, el nivel educativo alcanzado,
las actividades laborales desempeñadas durante los
lapsos de libertad que registró, y las demás pautas que
surgen del informe socio ambiental.
Así las cosas, consideramos ajustado a derecho
aplicar al mentado la pena de cuatro años y seis meses
de prisión (arts. 5, 40 y 41 del Código Penal de la
Nación).-
A su vez, teniendo en cuenta que registra una
pena única de trece años de prisión, accesorias legales
y costas, impuesta el 1° de septiembre de 2010 por el
Tribunal Oral de Menores N° 3 en la causa N° 5272,
comprensiva de la sanción, de igual monto, impuesta por
el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 en la
causa N° 1646 (que abarca la –también- pena única de
trece años de prisión aplicada por el Tribunal Oral en
lo Criminal N° 3 en las causas N° 3365/3661 -que
comprende la sanción de ocho años de prisión,
accesorias legales y costas, impuesta por el Tribunal
Oral en lo Criminal N° 8 en la causa N° 1687/1690-),
con relación a la cual el 12 de enero de 2011 recuperó
su libertad, por haber sido incorporado al instituto
previsto en el art. 13 del ordenamiento sustantivo, y
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
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CCC 38510/2012/TO1/CFC2cuyo vencimiento operará el 29 de marzo de 2015, se
unificarán ambas sanciones, y método composicional
mediante, se le impondrá la pena única de diecisiete
años de prisión (art. 58 del Código Penal).-
De la mano de lo anterior, se tiene en cuenta
que cometió el hecho por el que aquí se lo condena
mientras estaba cumpliendo aquella sanción, por lo que
se revocará la libertad condicional concedida en el
legajo N° 121950 del registro del Juzgado de Ejecución
Penal N° 2 (art. 15 del CP), y se lo declarará
reincidente (art. 50 del Código Penal).-
V.- Costas y honorarios:
En atención al resultado del proceso, David
Federido Maurig y Horacio Federicho Chuliver deberá
responder por el pago de las costas (arts. 29 inciso 3°
del Código Penal y 403, 530 y 531 del Código Procesal
Penal).
Conforme las prescripciones de los arts. 60,
63 y 64 de la ley 24.946, no corresponde regular los
honorarios a la defensa oficial.-
A su vez, se diferirá la regulación de los
honorarios profesionales del Dr. Pablo César Miqueleiz,
hasta tanto de cumplimiento con las disposiciones
impositivas vigentes.
Por todo ello y de conformidad con lo
preceptuado por los arts. 396, 398, 400, 403, 530 y 531
del Código Procesal Penal, el Tribunal definitivamente
juzgando,
Resuelve:
I.- Por unanimidad, NO HACER LUGAR al planteo
de nulidad del secuestro y requisa practicados en
autos, conforme fuera formulado por el Dr. Pablo César
Miqueleiz.-
II.- Por mayoría, CONDENAR a David Federico
Maurig, de las demás condiciones personales que obran
en autos, por resultar autor penalmente responsable de
los delitos de portación ilegítima de arma de guerra y
encubrimiento, los que concurren en forma ideal, a la
pena de cuatro años de prisión, accesorias legales y
costas (arts. 5, 12, 29 inc. 3°, 40, 41, 45, 54, 189
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2bis, inciso 2°, apartado 2), cuarto párrafo, y 277,
inciso 1° “c)”, del Código Penal de la Nación, 403, 530
y 531 del CPPN).-
III.- Por mayoría, CONDENAR a Horacio Federico
Chuliver, de las demás condiciones personales que obran
en autos, por resultar autor penalmente responsable del
delito de portación ilegítima de arma de guerra y
encubrimiento, los que concurren en forma ideal, a la
pena de cuatro años y seis meses de prisión, accesorias
legales y costas (arts. 5, 12, 29 inc. 3°, 40, 41, 45,
189 inciso 2° apartado 2°, cuarto párrafo, y 277,
inciso 1° “c)”, del Código Penal de la Nación, 403, 530
y 531 del CPPN).-
IV.- CONDENAR a Horacio Federico Chuliver, de
las demás condiciones personales obrantes en autos, a
la pena única de diecisiete años de prision y
accesorias legales, comprensiva de la impuesta en el
punto dispositivo precedente, y de la pena, también
única, de trece años de prisión, accesorias legales y
costas, impuesta a Horacio Federico Chuliver por el
Tribunal Oral de Menores N° 3 en la causa N° 5272,
comprensiva de la pena de igual monto impuesta por el
Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 en la causa
N° 1646 (que abarca la –también- pena única de trece
años de prisión aplicada por el Tribunal Oral en lo
Criminal N° 3 en las causas N° 3365/3661 -que comprende
la sanción de ocho años de prisión, accesorias legales
y costas, impuesta por el Tribunal Oral en lo Criminal
N° 8 en la causa N° 1687/1690-), rigiéndose las costas
por sus respectivos pronunciamientos (art. 58 del
Código Penal y 530 y 531 del Código Procesal Penal).-
V.- REVOCAR la libertad condicional concedida
a Horacio Federico Chuliver en el legajo N° 121950 del
registro del Juzgado de Ejecución Penal N° 2 (art. 15
del CP).-
VI.- DECLARAR a Horacio Federico Chuliver
REINCIDENTE (art. 50 del Código Penal).-
VII.- Por unanimidad, DIFERIR la regulación de
los honorarios profesionales del Dr. Pablo César
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2Miqueleis, hasta tanto de cumplimiento con las
disposiciones impositivas vigentes.
Firme que sea, disponer respecto del destino
de las armas y material balístico incautado en autos.-
Anótese y hágase saber.
PABLO GUSTAVO LAUFERJUEZ DE CAMARA
PATRICIA GABRIELA MALLOJUEZ DE CAMARA
LUIS FERNANDO NIÑOJUEZ DE CAMARA
Ante mí:
Nota: Para dejar constancia que en la fecha se dio
cumplimiento a lo dispuesto en el art. 400 del CPPN,
quedando las partes debidamente notificadas.
Secretaría, 30 de octubre de 2014.-
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara
Poder Judicial de la NaciónTRIBUNAL ORAL EN LO CRIMINAL NRO. 20 DE LA CAPITAL FEDERAL
CCC 38510/2012/TO1/CFC2
Fecha de firma: 30/10/2014Firmado por: PABLO GUSTAVO LAUFER, JUEZ DE CAMARAFirmado por: PATRICIA GABRIELA MALLO, JUEZ DE CAMARAFirmado por: LUIS FERNANDO NIÑO, JUEZ DE CAMARAFirmado(ante mi) por: VALERIA CINTIA LUCIS, Secretaria de Cámara