Post on 08-Mar-2016
description
PREGÓN SANTA CRUZ DE EL BUITRÓN
2001
PREGONERO: SALVIO DOMÍNGUEZ
En primer lugar "Buenas noches" a todos, lugareños y foráneos que habéis
venido a oír mi humilde parrafada. Deciros también que es un orgullo para
mí que me hayáis elegido como pregonero para este evento tan
importante para nosotros.
Con permiso de esta Junta Directiva, creo muy humanitario que esta
noche que nos vamos a reunir tantos amigos de una excelente persona y
que por causas de la vida y del destino no se encuentra entre nosotros ya
que lo perdimos para siempre. Precisamente en esta noche, principio de
una fiesta que él demostró querer tanto y en la que tanto trabajó para que
ésta se conservara en el tiempo y ya que estamos en unas fechas muy
próximas al primer aniversario de su muerte, yo, amigo de él como tantos
otros que tuvo por méritos propios, deseo que todos los aquí presentes y
con el mayor de los respetos, le guardemos un minuto de silencio... ¡Va
por ti inolvidable amigo Anselmo!...
Y ahora para seguir con mi parrafada, deciros que me ha parecido correcto
aceptar el ofrecimiento que me ha hecho el Sr. Eugenio García y alguno
que otro más de que yo sea el primer pregonero del siglo actual en la
Fiesta de la Cruz. Dicho ofrecimiento es muy de mi agrado, aunque soy
consciente que no podré igualar a los que se pronunciaron en años
anteriores. Soy sabedor de que los dos amigos que me precedieron, Eloy
Vélez y Pastor Cornejo, tienen una preparación intelectual superior a la
mía, pero también sé que voy a poner todo lo que hay dentro de mí para
que esto se note lo menos posible y se haga ameno, para que así de esta
forma no caigáis de ninguna de las maneras en los brazos de Morfeo.
Al igual que en todos los pregones, hay temas que no son demasiado bien
aceptados por la mayoría del auditorio. Yo voy a empezar dando unas
pinceladitas a la historia, ya que sin ella la actualidad nos resultaría
insípida y sobre todo vacía sin estar respaldada por las cosas y los detalles
de antaño, aunque tampoco voy a remontarme a la época de las cavernas,
pero eso sí, todo irá relacionado con nuestra querida aldea de El Buitrón,
sus detalles, sus vivencias y algunas cosas esta maravillosa fiesta de la
Santa Cruz que como es natural será la que acaparara la mayor atención.
Cuenta Teodoro Falcón que a comienzo de los años sesenta hizo un
inventario del patrimonio artístico de Zalamea para Bellas Artes y que al
visitar la Iglesia de El Buitrón conoció una interesantísima talla del siglo
XVIII procedente de Villamanrique de la Condesa, una cruz parroquial de
orfebrería del siglo XVII y el soporte de la pila bautismal fechada en 1693 y
que fue utilizado como pié del altar. Pero también le resultó curioso una
enorme piedra que nos podría recordar a la de algunos dólmenes de la
zona, ésta se encuentra hincada en el suelo de forma natural y que es de
todos conocida por el nombre del Risco de Peñas Altas, que bien podría
haber sido el sostén de algún que otro dolmen desaparecido.
Desde El Buitrón parece alcanzarse con la mano la parte arruinada de la
Mina del Castillo, lugar éste que en épocas no muy lejanas la empresa Rio
Tinto Minera extrajo bastantes toneladas de mineral de Gossan para su
planta del Cerro Colorado.
Remontándonos un poco en el pasado os diré que fue en 1862 cuando la
compañía británica adquirió la mina Castillo del Buitrón y que durante los
primeros años transportaba el mineral extraído a los lomos de burros y
mulos hasta el embarcadero de San Juan del Puerto. Ya en 1867 una
nueva sociedad que se hace llamar The Buitrón Mineral Company,
subarrienda la mina y realiza un proyecto debido al cual se traza un carril,
que más tarde será la vía ferroviaria, para el transporte de mineral y que
debido a la importancia del mismo las obras comienzan ese mismo año de
la compra llegando la primera locomotora a la mina en el año 1870. En
años posteriores se fue ampliando la red con nuevos ramales, primero a la
mina de Palanco, le siguieron Guadiana y Posteleras y algo más tarde a
Concepción, Poderosa y algunas otras que debido a su poca importancia
no las nombro porque posiblemente algunos de vosotros no las recordéis.
Y dejando la mina por el momento ahora voy a basarme en hechos vividos
por mi humilde persona junto con otras de esta misma aldea de la cual, y
dicho sea de paso, me considero uno más ya que como dice el refrán:
"Cada cual no es de donde nace... sino de donde pace". Como iba diciendo
empezó esta, llamémosle convivencia en los años difíciles de la posguerra.
Sesenta años festejando con ellos, sesenta fiestas de la Cruz, sesenta
tardes de Sábados de romero ¡Casi ná! Yo sé que la mayoría de ustedes
no, porque desde entonces se han desarrollado varias generaciones en el
transcurso de las cuales el nivel de vida ha dado grandes y tremendas
galopadas. Los más maduros recordamos bastante bien que El Buitrón no
contaba con otros medios de subsistencia que la agricultura y la ganadería
y si dejo de nombrar el sector minero es motivado a que el horario de
trabajo debido a su peligrosidad era bastante más reducido que el del
campo y por lo tanto daba algo de margen para hacer y ocuparse en otras
profesiones en que matar el tiempo, aunque a su vez éstas tenían siempre
alguna relación con la agricultura. Algunos de ellos tenían un burro que
además de utilizarlo como medio de transporte lo unían al de otro
compañero para fabricar unas colleras de bayuncos en la ribera. Con un
yugo de cualquier tronco le enganchaban un arado moruno y con una vara
de adelfa o acebuche, mientras les alumbrara la luz del día labraban más
tierra que un tractor amarillo de los que hoy se usan.
Pero sin desviarnos del tema de la fiesta que ha empezado ya, seguiré
refiriéndome a episodios de las romerías de antaño y que por supuesto los
jóvenes no han conocido. En aquellos años disfrutábamos de tener una
atmósfera tan limpia como los estómagos de la época, en El Buitrón
podían contabilizarse aproximadamente ochenta animales para efectuar
las labores campestres, la mayoría de ellos eran burros o mulos y los
caballos estaban en bastante menor escala. Estos animales trabajaban
durante todo el año incluyendo el Sábado del Romero durante toda la
mañana y por la tarde cada cual enjaezaba el yugo como mejor podía para
acompañar a los Mayordomos en ese día.
¡Igualito que hoy! Menos mal que esta tradición no nos consta que esté en
la lista de las que están en peligro de desaparición, porque como todos
sabemos las tradiciones las mantienen las personas. Todavía recuerdo
aquella viejecita con sus pies cansados que al salir el sol se encaminaba a
la iglesia para hacer sonar la campana que anunciaba el comienzo de una
nueva jornada cristiana, a la que se le designaba con el nombre de Ave
María, las doce, vísperas, el Rosario, las ánimas o cualquier otro toque
campanero que hiciera falta dar para informar a los vecinos sobre
cualquier tema común del cual debieran ser informados. Esta excelente
persona por las leyes de la vida disfruta del eterno descanso de aquellos
que en la vida fueron justos porque ¡Ese es tu sitio Josefa Inés!, quizás en
la tierra no supimos valorar tu excelente comportamiento, espero que
Dios haya tenido todo eso en cuenta para que te haya colocado donde te
mereces en el cielo.
En las nuevas generaciones es casi normal que no se respeten las
tradiciones, en primer lugar porque la sociedad moderna exige unos
horarios laborales tan distintos a los que me he referido antes cuando
hablaba de nuestra época que después de tantos años esperando
progresar y trabajando sin el más mínimo descanso, no hay más remedio
que claudicar con toda la modernidad que nos rodea y que ha hecho que
la mayoría de los jóvenes tengan que emigrar de su lugar de nacimiento y
que los viejos reflexionemos, pensando quizás en aquello que sin
esperanza de retorno en el tiempo todavía conserven algunos, por
ejemplo, aperos de labranza ya inservibles en la actualidad y con la
seguridad de que vendrán algunos y lo harán desaparecer, posiblemente
quienes no tienen ni la más mínima idea de que son y para que se usaron
esos viejos artefactos que durante tantos años sirvieron para darles de
comer no solo a ellos sino también a toda su familia y a todos sus
antecesores.
Muero de viejo sin comprender que es muy cierto lo que veo y es que El
Buitrón ahora es una zona dedicada sobre todo al descanso, al recreo y al
disfrute de cientos de personas y que ya no es una zona dedicada sola y
exclusivamente al trabajo puro y duro, ¡Mucho mejor que sea así y no de
la otra forma!
Y volviendo al tema que nos trae, ¿A que muchos de ustedes recuerdan lo
bonito que era y es el Sábado Romero?, sobre todo cuando vienen
bajando los caballistas con sus hermosas jinetas en las grupas de sus
limpias y brillantes jacas por donde estuvo la encina de Rafael,
acompañando a los mayordomos que enarbolan con puño seguro y firme
la bandera con el emblema de la fiesta. Afortunadamente esta tradición
sigue, ¡Que sea por mucho tiempo! Claro está, que antes era todo mucho
más sencillo, uséase, con menos lujos. Animaban los festejos tres músicos
y un tamborilero, ahora lo hace una banda con muchos músicos pero sin
tamborilero y por si no lo recordáis al año anterior me remito.
A nuestros visitantes les aconsejamos que no dejen de visitar nuestro
puente metálico, el más antiguo de toda la provincia de Huelva, que cuya
restauración es urgente antes de que se desmorone por la corrosión de su
estructura. Dicho puente está elogiado en un estudio realizado por la
cátedra de estética de ingeniería de la escuela politécnica de Madrid sobre
"Los puentes de la provincia de Huelva", para la entonces Conserjería de
Política Territorial del Ministerio de Obras Públicas. Este Puente del
Castillo como aquí lo denominamos, especialmente bello y singular
constituido por una viga de celosía metálica enrejillada cuyo tablero
superior está dividido en tres tramos de veinte metros de luz con dos pilas
tronco piramidales de mampostería, tiene una altura bastante
considerable sobre su cauce, concretamente 16 mts.
Y ahora que estamos en trámite de recuperar de nuevo las vías pecuarias y
siendo reconocido nuestro puente como Monumento Nacional, El Buitrón
podría beneficiarse de las suculentas ventajas que esto ofrece debido a la
afluencia de visitas que el turismo proporciona. Así de esta manera
podríamos lanzar a los cuatro vientos nuestros excelentes y exquisitos, y
esto lo digo sin ningún ánimo pasión patriótica, fritos que son vendidos
durante todo el año. ¿En qué lugar de la tierra se elaboran rosas, orjuelas,
piñonates o pestiños que se aproximen a los nuestros? Yo os contestaré,
¡En ninguno que se sepa! Hay quien dice que es por la miel de nuestra
sierra, pero yo diría, que sobre todo su exquisitez se la debemos a esas
manos expertas y voluntariosas de las guapas mujeres que participan en
su elaboración. Por ambos motivos, como decía antes tenemos los
mejores dulces fritos de toda la provincia y que son los que en la
actualidad nos ayudaran junto con el progreso a contribuir a que se
produzca el gran milagro, ¡Ese que tan lejano vemos!, ¡Ese que tan
imposible creemos que pueda realizarse!. Pero seamos optimistas y
pensemos que será pronto. ¿Que cómo? ¡Ya lo veremos!... ¿Qué a que
milagro me estoy refiriendo?... ¡Pues al que hace algunos años nos trae
por la calle de la amargura y al que muchos de ustedes ya habéis acertado
sin tener que darle muchas vueltas al coco! Por supuesto el problema al
que me refiero es la terminación de la Casa de la Hermandad.
Yo creo que nos estamos pasando a la hora de ser conformistas. Cuando
entramos en la aldea, todos, y si no todos la inmensa mayoría, miramos
para el mismo sitio y si no lo decimos, lo pensamos:"¿Cuándo terminaran
esto?, ¿Nunca?". Pero dejemos el pesimismo a un lado y no esperemos
que nos las van a dar todas jorras y "parías". Sabemos que en los tiempos
que corren el gobierno da cantidad de préstamos y subvenciones a fondo
perdido. No pensemos que no tenemos derecho a nada sin antes haberlo
intentado hasta la saciedad.
Hay un artículo en la Constitución Española en el que se dice que todos los
españoles tenemos los mismos derechos a la hora de percibir las ventajas.
Y otro en el que también se recalca que tenemos pendientes unas
obligaciones que cumplir ante la ley y creo que esto último se refiere a
muchas cosas, una de ellas será que todos tengamos nuestros impuestos
al corriente, supongo que esa asignatura estará más que aprobada ya que
pagamos los mismos impuestos que en las grandes ciudades a pesar de
recibamos bastantes menos prestaciones que ellos y si sobre este tema
nuestras autoridades tienen alguna duda, yo, como un humilde ciudadano
estoy abierto al diálogo para de esta sacarlo o aclararle las dudas que
tenga, si es que tiene alguna.
Pero en fin, sigamos con el tema que nos ocupa. Dice el refrán que quien
se lleva siempre el gato al agua es el que más chilla, ¡Pues vamos a chillar
nosotros! Vamos a dirigirnos a los centros oficialmente competentes en el
tema y a las personas más influyentes y para eso todos sabemos que en
Zalamea hay menos gente de esta calaña que en Valverde, que hay varios
señores que ocupan altos cargos y que en la actualidad están en la brecha
donde se encuentran los dineros necesarios para estos temas y que en
definitiva son los dineros que todos y poco a poco hemos ido cotizando a
lo largo de los años. Por lo tanto creo que esta gente bien colocada lo que
debe de hacer es exponer nuestro caso para que así y de una vez por
todas nos den el dinero para acabar la Casa de la Hermandad de la Cruz,
que tiene entre otros objetivos el de recaudar fondos para la conservación
de la Iglesia, el cementerio y otras necesidades imprescindibles de la
aldea. Tampoco somos ajenos a la hora de agradecer a esas autoridades
las mejoras realizadas en la aldea en los últimos años, ya sea por el Centro
médico, el Cultural o el campo de fútbol, que por cierto a este último no lo
tenemos todo lo bien cuidado que debiéramos. Pero ahora lo que
necesitamos con una necesidad imperiosa es construir la Casa de la
Hermandad y por lo tanto que nos dé el dinero quien lo tenga, ya sea el Sr.
Chávez, el Sr. Arenas o ya sea algún Sr. Zapatero, que para eso de recibir
dinero nosotros no somos escrupulosos.
También quiero advertir a los que se dignen a comprar nuestros productos
que cuando los degusten si no son de su agrado nos lo comuniquen e
inmediatamente le devolveremos su inversión y además le obsequiaremos
con un jamón para el camino.
Saliendo de la aldea y aproximadamente a un kilómetro, en dirección a la
nacional 435, se encuentra un desvío a la izquierda donde todavía se
encuentra semiderruida la que fue casa de la estación del ferrocarril y a la
derecha una parte del suelo escoriado donde está el pozo que
aprovisionaba de agua a las máquinas de vapor. Desde la parte asfaltada
puede leerse una placa que está enclavada en el cruce del carril y dice así:
"Mancomunidad Cuenca Minera de El Buitrón" y a continuación las letras
pequeñas que como en todos los casos son las ideales para confundir a
todos los que no somos Sénecas. Y como decía antes, siguiendo este carril
llegaremos a la mina de El Castillo de El Buitrón. Y vuelvo a insistir que
este ferrocarril, ya desaparecido por manías del progreso y por el buen
lucro de algunos bolsillos, fue uno de los ferrocarriles más antiguos de
España por el cual se sacaban todos los minerales extraídos de la mina y
que tenían como destino San Juan del Puerto, donde se trasbordaba a la
vía ancha, a partir de ahí iba directamente a cualquiera de las grandes
fundiciones españolas y extranjeras de la época. Lucros éstos, a los que
hoy llamaríamos "fuga de divisas" sin la más mínima de las cortapisas ni
escrúpulos.
Pero volvamos al meollo de la cuestión, porque "Cositas que no pueden
ser, olvidarlas es lo mejor". Las nuevas generaciones no pero las más
carrozas en El Buitrón recordamos que en 1951, recuperamos la nueva
imagen de la Virgen del Rosario. Grandes y chicos la esperaban en la casi
derrumbada Casa de las Contiendas y allí se hizo el traslado del vehículo
que la traía a un humilde carro de madera, que por aquel entonces era el
único medio de transporte del que disponíamos en nuestra querida aldea.
Pero los que recordamos aquellas fechas podemos acreditar que aquella
entrada de la nueva imagen de la Virgen del Rosario fue sencilla, en un
carro sin más galas que un simple arco de palmas, unas jaras, unas matas
de romero y de brezo y nada más y que al llegar a las primeras casas pasó
a hombros de los mozos que la depositaron en el lugar que hoy ocupa.
Dos años después, concretamente en el año 1953, se hizo cargo de
nuestra iglesia como párroco de la misma un gran sacerdote, por supuesto
sin menospreciar a los que hasta la fecha le han ido precediendo. Fue este
hombre uno de esos que tienen perfectamente asumido que al mundo no
venimos con la sola misión de respirar o de usar la cabeza solo para
ponerse el sombrero. Demostró ser un gran luchador por las necesidades
y menesteres de la aldea, bautizó a Nati Rabadán, casó a Emilia Bonaños
con Francisco Cueto Romero y sobre las defunciones me voy a reservar
porque se podrían herir algunas sensibilidades. Comenzó su gran labor
este sacerdote por la casa en la cual debía de hospedarse como inquilino,
es decir por la Casa del Cura, reparándola del mal estado en que se
encontraba y que es la que hoy conocemos y usamos todos para las
labores comunes de la aldea, es decir, para hacer nuestros exquisitos
dulces fritos y su posterior venta, para la instalación de la Cruz en sus días
de fiesta y para cualquier otra cosa que nos hiciera falta, con decir que la
usamos para todo creo que es suficiente. Total que este cura párroco de El
Buitrón de aquel entonces tengo entendido que aún está activo en la
provincia de al lado, Sevilla para que todos me entendáis. Se entregó en
cuerpo y alma por la restauración de la ya tan famosa e indispensable
casa, pero tocó con la piedra que la gente humilde siempre choca, con la
falta de recursos económicos, o sea, que no tenía un duro como se diría
hoy en día. Pero como dice el refrán que la necesidad agudiza el instinto y
hace que trabaje el cerebro, en este momento se le ocurrió al cura la idea
de hacer unas comedias o teatros. Ustedes se preguntaran cómo es
posible que al estar escasos de dinero se iban a contratar actores, pues
aquí es donde entró la influencia eclesiástica que tanto se notó en aquel
tiempo por todos estos lugares. Los actores vendrían gratis y además con
mucho agrado, serían los mismos jóvenes de la aldea, esos que hoy se
reúnen dos veces al mes para contarle al médico que me duele aquí y allí,
es decir en todas parte menos en las ganas de comer. Total que el cura
pensando que nadie es profeta en su tierra llevó su repertorio a Sotiel
donde conseguimos un apoteósico éxito la noche de Reyes de 1954.
Organizó una cabalgata de Reyes con gran exquisitez y esplendor a pesar
de los pocos medios de que disponía y que desde luego algunas ciudades
bastante más grandes hubieran deseado tenerla para sí. Por si fuese poco,
también fundó un equipo de fútbol con las figuras de la tierra y este
servidor de ustedes tenía destinado el difícil cargo de defender la portería,
quizás esa fuese la razón de las goleadas que nos endosaron los vecinos de
la aldea de El Pozuelo en las tres ocasiones que tuvimos ocasión de
enfrentarnos a ellos.
Volviendo al plato de la época de Maricastaña, deciros que los días
grandes, por llamarlos de alguna forma ya que todos me entendéis y
sabéis a lo que me estoy refiriendo, se celebraban en nuestra querida
aldea en el salón de la escuela existente por aquel entonces y que dicho
sea de paso, en la actualidad ha pasado a ser el Centro Sociocultural
Deportivo de estos días, del que tan necesitados estábamos todos los
vecinos en nuestro tiempo.
Eclesiásticamente y volviendo al tema del cura, era por aquellos entonces
alcalde de Zalamea, Eduardo Carvajal Tatay, conocido en El Buitrón con el
cariñoso apelativo, adjetivo o motecito de "El señorito del Vaquillo", finca
ésta que fue por aquella época de su propiedad y debido a unas pequeñas
desavenencias que hubo entre el cura y el alcalde, éste último le pidió al
primero que no utilizara el aula de la escuela como salón de actos.
Entonces este miembro del clero que destacaba en sus actuaciones por la
rapidez de recursos pensó, que... ¿Dónde mejor que en la sacristía para
celebrar las comedias? Pero tocó con un problema que había que resolver
con la mayor urgencia posible, un bache que habría que allanar cuanto
antes y sin armar demasiado ruido. La pega consistía en que la gente que
deseara ir a la actuaciones teatrales debería cruzar la Iglesia para ir a la
sacristía, y esto por aquellos entonces no estaba demasiado bien visto. Sin
estrujarse más las neuronas decidió abrir una pequeña puerta en la parte
trasera del susodicho edificio que daría acceso directo al lugar del
espectáculo, la portezuela es la misma que hoy en día sigue en el
canderete y la verdad es que es un poco estrecha pero como por aquella
época no había muchos gordos ni gordas, pasábamos todos bien por ella y
de esta forma y metidos hasta las orejas en este pleito, el más débil venció
al más fuerte que no tuvo más remedio que aceptar la derrota como justa,
por lo que ahora viene como anillo al dedo aquella famosa frase que el
caballero de la triste figura espetó a su escudero: "Amigo Sancho con la
Iglesia hemos topado".
Total que al final y después de todo la casa se restauró. ¡Vaya que si se
restauró!
Este cura dejó a su paso por nuestra querida aldea hechos y acciones muy
merecedoras de ser recordadas. Un obrero ejemplar muy digno de la
Iglesia siempre al servicio de todos y cada uno de sus feligreses. ¡Muchas
gracias y que Dios se lo pague D. José María Vázquez Soto! Durante su
estancia en nuestra aldea usted demostró ser un buen sustituto de su
antecesor que fue y sigue siendo muy querido por todos los que lo
conocieron, me estoy refiriendo a D. Luis Arrayas que en paz descanse.
Ahora me viene a la memoria una anécdota bastante buena y que
supongo que los menos jóvenes también recordaréis, fue cuando D. José
María se compró la Vespa y una mañana que iba en la moto para Valverde
llevaba de paquete a nuestro amigo Francisco Carranza, al principio el
viaje iba a las mil maravillas, pero quiso la fatalidad que el casco protector,
quizás por el aire o por algún bache, se le viniera hacia delante y su
santidad se quedara sin absolutamente nada de visión, por lo que
¡Catapún!, se dieron un tremendo batacazo después de que la moto
hiciera varias piruetas, que por cierto y dicho sea de paso ellos solo
recuerdan que salieron rodando por un terraplén sin poder agarrarse a
ningún sitio por más que lo intentaron. Lo que sí recordaba Francisco es
que entre trompico y trompico y vuelta y vuelta unas veces el cura estaba
encima de él y otras él encima del cura, pero lo mejor de todo esto es que
solo sufrieron algunos rasguños y un gran susto, lo peor fue la vespa que
tuvo que ir directamente al taller. Al clérigo no recuerdo quien lo trajo a la
aldea pero a Francisco se brindó a traerlo de regreso a casa "Manolillo el
de la Andrea" también en una moto que tenía de gran cilindrada y que
manejaba con gran destreza, pero que ya llegando al empalme, quizás por
espantar alguna mosca o porque estaba acostumbrado a hacerlo se pasó
una mano por el lugar del picor o de la molestia mientras seguía
conduciendo con la otra como si tal cosa. Y Francisco que venía todo
magullado por el revolcón que le habían dado hacía un rato, se pegaba a
Manolo como una ventosa y después de ver a éste conducir con una sola
mano le dijo con cara de susto: "Niño, por tu madre de tu alma no me
sueltes el manillar, tú me dices donde te pica y yo te arrasco".
D. José María desde aquí le mandamos un abrazo y con todos los respetos
que esta aldea merece para mí me voy a permitir el lujo de piropearla así:
Bella aldea de El Buitrón estás tan bien situá que se divisa Sotiel,
La zarza y El Perrunal y El Villar frente se ve.
Tienes Buitrón una gracia diferente al mundo entero
que aquel que sus calles pisa deja de ser forastero.
Aldeilla querida
¡Qué guapa eres!, que te envidian las otras
...por tus mujeres!
En el esplendor de Mayo celebran la Santa Cruz
y en Agosto su patrona, Santa María de Jesús.
Y vamos a sellar este pregón primero del siglo y primero del milenio, con
broche de oro. Este otro poema dedicado a la Patrona en un Sábado
romero:
Declinaba la tarde lentamente
y el sol enrojecido trasponía
las cumbres solitarias de Poniente
tras un radiante y maravilloso día
tocó a fin la alegre Romería,
la gran multitud con edades diferentes
disfrutaban y bailaban sin ya luz del día
en el hermoso y florido valle
que tras la bella iglesia se extendía,
la noche apagó la luz del día
en caminos, veredas y senderos
y dispersó la alegre algarabía
de la feliz y dichosa multitud de los romeros.
Dichosas ellas que con ellos coincidían,
quienes unirse saben en locos amores
bajo una bóveda cuajada de estrellas
encima de una inmensa sábana de flores.
Una noche rumorosa y palpitante
de humedades aromáticas cargada,
una noche más hermosa que aquel día
que nació con un crepúsculo de nácar
y medió con un incendio del espacio
y espiró con una noche de oro y grana,
una tibia y clara noche melodiosa
impregnada de dulzuras aromáticas,
que caían mansamente de los cielos,
en los rayos de la dulce luna blanca.
Yo era estéril elemento sin sustancia
y por esos rumores musicales
que la noche misteriosa me cantaban
la canción de la tristeza.
Ruin idioma de las almas solitarias,
yo mudo y solo testigo medité
en la bella iglesia y regresé
donde la patrona triste y sola se encontraba,
en su humilde y muy digno pedestal,
entre aromas de flores variadas.
Ya envuelta en la callada
de una pura y bella noche.
"Que aún sin luna llena,
hubiese sido plateada".
Ante su altar me postré de hinojos
y del fondo de mi pecho emocionado
me salió una extraña oración
que jamás yo recuerde
a ser vivo había escuchado.
Mirándome en sus ojos supliqué
que jamás yo recuerde,
que no siendo cierto
yo nada por ella había jurado.
¡Oh patroncita castígame!
si alguna vez queriendo
en algo te he defraudado.
Cuanto daría yo aunque robar tuviera,
por coronar tu frente con rubíes
y besarte la carita sonrosada.
¡Como envidio los rumores de los montes
y la mansa armonía de las aguas!.
En las brisas de las noches misteriosas
alumbrándome con destellos de luciérnagas
y embobarme en la belleza de tu cara,
enrollar en mis dedos temblorosos
los dorados rizos que se empeñan en taparte
tus bellos rasgos de mujer inigualada.
Lo que sí te prometo y cumpliré
que no volverá jamás a visitarte
ni ofrecerte míseros cantares
o a enviarte piropos con la mente,
ni a inundar con palabras vanas tus altares,
ni coronas de claveles a ofrecerte.
Sí volveré,
pero lo haré cuando traiga de la mano
para rendirlo ante tus pies de hinojos
un precioso angelito pero humano
que tiene claro como tú los ojos,
a ver si consigue que nos unamos todos
igual que se unen los buenos hermanos.
Vayámonos todos a la fiesta
que está a punto de empezar,
a bailar o a lo que caiga.
¡La cuestión es disfrutar!
¡Y a vivir que son tres días
los que estamos por acá!.