Post on 07-Jul-2015
La Declaración de Naciones Unidas sobre
Derechos de los Pueblos Indígenas señala
que los pueblos originarios tendrán derecho
a controlar sus sistemas e instituciones
educativas, impartiendo educación en sus
idiomas y en consonancia con sus
metodologías de enseñanza.
La Ley Indígena N° 19.253 mandata el uso y conservación de
las lenguas de los pueblos originarios, en aquellas zonas con
mayor densidad indígena (artículo 28), favoreciendo la
vitalidad lingüística cuando sea posible, como un recurso para
preservar y transmitir la cultura de cada pueblo.
Para desarrollar orientaciones
pedagógicas en contextos de
interculturalidad, es fundamental definir
algunos términos centrales que permitan
precisar un marco conceptual:
1. DIVERSIDAD CULTURAL :
Será entendida como un factor de desarrollo capaz de ampliar las
posibilidades de crecimiento no solo en el ámbito económico sino
también en el área intelectual, afectiva, moral y espiritual.
La defensa de la diversidad cultural constituirá un derecho ético y
supone el compromiso permanente de respetarlo, particularmente
en las personas que pertenecen a minorías y a pueblos indígenas
(Unesco 2001: artículos 3 y 4)
2. MULTICULTURALIDAD:
Se refiere a la naturaleza culturalmente diversa
de la sociedad humana.
De esta manera, se plantea que todo grupo
social es culturalmente diverso en cuanto a su
etnia o nación, lengua, religión y características
socioeconómicas.
3. INTERCULTURALIDAD
Será concebida como «la presencia e interacción
equitativa de diversas culturas y la posibilidad de
generar expresiones culturales compartidas,
adquiridas por medio del diálogo y de una actitud
de respeto mutuo» (Unesco, 2006).
Supone un espacio democrático de encuentro
entre diversas culturas, constituyéndose como
una herramienta para generar nuevas formas de
relación entre los pueblos.
LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL debe ser
concebida, entonces, como:
“una educación enraizada en la cultura de
referencia inmediata de los educandos, pero
abierta a la incorporación de otros elementos y
contenidos de otros horizontes culturales,
incluida la propia cultura universal”.
En Chile el Estado reconoce a través de la Ley 19.253
a los siguientes pueblos originarios:
Mapuche, Aymara, Rapa Nui, Licanantai, Quechua,
Colla,Diaguita, Kawésqar y Yagán.
En este contexto, si bien son 9 pueblos originarios
vigentes, solo existe vitalidad lingüística en cuatro de
ellos:
• MAPUCHE
• AYMARA,
• RAPA NUI
• QUECHUA.
De acuerdo a lo planteado en la Ley General de
Educación (LGE), los establecimientos que cuentan con
matrícula igual o superior al 20% de niños(as)
pertenecientes a un pueblo originario, deben
implementar un Sector de Lengua Indígena (SLI),
orientado a preservar la cultura y la lengua a partir de
la enseñanza parvularia y hasta el sexto año de
enseñanza general básica.
En Chile existen aproximadamente 643
establecimientos que se encuentran implementando
estrategias de educación intercultural bilingüe
El Ministerio de Educación promueve la
participación de un miembro del pueblo
originario presente en la escuela, especialista
en lengua y cultura indígena, denominado
educador tradicional, quien se hace partícipe
del diseño e implementación del proceso de
enseñanza y aprendizaje, aportando con sus
conocimientos de la cultura y la lengua propios
de su pueblo.
Cada establecimiento debe conocer las culturas
de origen de los niños(as) atendidos,
resguardando que todas éstas sean consideradas
y valoradas en igualdad de condiciones.
Este desafío puede ser aún mayor, cuando en un
mismo curso conviven niños(as) pertenecientes a
distintos países y pueblos originarios.
Por lo tanto , es necesario estimular el respeto y
la valoración de la diversidad, cuyo objetivo es
igualar las oportunidades de todas y todos.
LA DIVERSIDAD ES PROPIA DE LA
NATURALEZA.
ESTA PRESENTE EN CADA MOMENTO
DE LA VIDA Y LA ENRIQUECE, LE DA
SENTIDO Y LA ALEJA DEL FALSO
CONCEPTO DE LA HOMOGENEIDAD,
BASE DE LA DISCRIMINACION
DEPROV SANTIAGO CENTRO
FUENTES: http://www.peib.mineduc.cl/index2.php?id_portal=28&id_seccion=4881&id_contenido=27219