Post on 15-Jun-2015
Quebrantamiento
Lucas 4:18
¿Qué es mejor?
• ¿Quebrantar la ley de Dios?• ¿Quebrantarnos para amar la
ley de Dios?• DIOS DEBE QUEBRANTAR EL
ALMA, SU VOLUNTAD Y SUS DESEOS, PARA AMAR LA LEY DE DIOS (Levítico 26:18-19)
La Dicotomía del hombre
• El hombre consta de dos partes: material e inmaterial (cuerpo y alma-espíritu)
• La inmaterial maneja la material. • El alma, cuna de las emociones,
maneja la mente con sus deseos y el espíritu es la conexión a lo espiritual (Job 32:8)
El quebrantamiento de parte de Dios, busca destruir las “maquinaciones” de la parte inmaterial (alma- espíritu) para gobernar la material (Cuerpo y mente)
El quebrantamiento de Dios busca:
• Querer dominar la voluntad• Subyugar el ego• Suprimir los malos deseos• La humildad• La limpieza• (Efesios 4:17-27)
La tricotomía humana
• El hombre consta de tres partes: alma, cuerpo y espíritu
• Dios restablece la comunión con el hombre cuando este “Nace de nuevo” y le da vida al espíritu (Efesios 2:1).
• Por tanto el espíritu no debe ser quebrantado, pues restablece la comunión con Dios (1 Corintios 6:17)
Lo que Dios quebranta:
• Es el alma, cuna de nuestras emociones y deseos.
• Es ahí donde habita el ego, la voluntad y la concupiscencia (Lucas 6:45, comparar con Levítico 17:11)
• Salmos 34:18, 51:17• El alma con sus emociones gobierna
la mente y por ende el cuerpo.
¿Para que es necesario que Dios nos quebrante?
• Para salvación (Lucas 5:32, 15:17)• Para tener vida (2 corintios 7:10)• Pedro negó a Cristo: se arrepintió, creyó en
el perdón y fue restaurado• Judas Iscariote negó al Señor: se arrepintió,
entregó las monedas y se ahorcó (Mateo 27:3, 5)
• Uno tuvo arrepentimiento para vida y el otro para muerte. El primero se entristeció pero supo ARREPENTIRSE (Cambiar de actitud), el otro se entristeció solo PARA MUERTE.
¿Por medio de que somos quebrantados?
• Por la Palabra (Hebreos 4:12)• Las circunstancias, los sucesos
inesperados, los malos momentos, solo cobran sentido cuando se confrontan con las Escrituras. De lo contrario, se creerá que es la mala fortuna o suerte, o el destino y muchas veces nos llevará al lamento, pero no a buscar el perdón de Dios.