REGIONES ARGENTINAS Y EFECTOS DEL PROCESO EMANCIPADOR DE 1810 ( UNA MIRADA DESDE EL INTERIOR)...

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REGIONES ARGENTINAS Y EFECTOS DEL PROCESO EMANCIPADOR DE 1810

( UNA MIRADA DESDE EL INTERIOR)

Alberto José Figueras(Instituto de Economía, U. Nacional de Córdoba)

(CEA – CONICET)

Saliendo del paradigma habitual…,

• No se presenta formalización, se revisan hechos y se apuntan consecuencias del Proceso Emancipador.

• La ocasión del Bicentenario lo amerita.• Difícil es asumir la tarea de recordar los conflictivos

tiempos de 1810…, que en mucho se parecen a los nuestros. Podría decirse que resulta “peligroso”

• El trabajo se inicia con una revisión de las economías regionales a fines del siglo XVIII y principios del XIX, la política económica de aquella época y el régimen tributario.

Las primeras secciones …

• I. Las regiones hacia 1810

• II. Política económica: tierras, comercio y contrabando

• III. Ministerio de Economía y Secretaría de Comercio Exterior

• IV. El régimen tributario

V. Crisis fiscal y apertura económica

• En 1778 había fenecido el régimen de monopolio estricto, al dictarse el llamado “Reglamento de Comercio Libre entre España e Indias”.

• Treinta años después, la INVASIÓN BRITÁNICA había abierto un ciclo bélico,y había generado una conmoción política.

• Con injusticia se había tildado a Don Rafael de Sobre Monte, de inepto (y de cobarde), dos infundios pero que permitieron a los cabildantes de la ciudad de Buenos Aires (algo así como su Concejo Deliberante) removerlo como virrey y designar a Liniers.

• ¡Buenos Aires comenzaba ya a otorgarse a sí misma atribuciones por sobre todas las demás ciudades…, sólo por ser capital!

• En 1809, valiéndose de potenciales nuevas franquicias, Manuel Belgrano en su Memoria como Secretario del Consulado, algo así como un Informe y Plan Económico, solicita a Liniers la concreción de la apertura al comercio inglés. En momentos que este asunto estaba en tren de resolución, Liniers es sustituido por Cisneros.

Al arribo de Cisneros, la situación política y fiscal del virreinato era difícil.

• Como está presente la petición a Liniers, Cisneros pide parecer al Consulado y al Cabildo.

• Ambos se expiden favorablemente a la apertura, pero con algunas opiniones, dentro del debate, muy dignas de recordar, caso Manuel Gregorio Yañiz, Síndico Suplente del Consulado.

También elevó dictamen el representante del Consulado de Cádiz, Fernández de Agüero, quien alega, aunque fuera por interes propio, una opinión certera a la luz de hechos posteriores: “No me detendré en debatir a los que aspiran a la libertad del comercio extranjero, engolosinados (…) por los bajos precios (…). ¿Qué sería del infeliz artesano? (…) si estándoles prohibido a los ingleses la entrada (…) nos han apestado de toda clase de ferretería, como se observa en los almacenes de la ciudad (…), si esto ha sucedido cuando está prohibida toda introducción ¿qué será cuando les sea libre la entrada (…)?”

Hacia el R. de Libre Comercio

• Los comerciantes ingleses, temerosos del parecer, de Fernández de Agüero, solicitan a su apoderado legal, José de la Rosa, que elabore un escrito en defensa de las exportaciones ; las que seguramente la apertura solicitada permitiría concretar.

Representación de los Hacendados y Labradores

Así surge la famosa “Representación de los Hacendados y Labradores”, que hoy se atribuye ya definitivamente a la pluma de Moreno, aunque fundada en argumentos de aquella petición de Belgrano a Liniers.

• Ante los argumentos, a favor y en contra, Cisneros reúne una Junta Consultiva, de allí surge el “Reglamento de Libre Comercio” el 6 de noviembre de 1809, en el cual se estipulaba, entre otras cosas, “la prohibición de extraer oro y plata (amonedado o en barra)”. En términos de hoy, se pretendía un “intercambio compensado”.

Orden de expulsión

• Pero los comerciantes ingleses autorizados violaban esta estipulación (y otras); por lo que Cisneros ordenó, en enero de 1810, la expulsión inmediata.

• Presionado, acabó por conceder un plazo improrrogable de cuatro meses; plazo que vencía el sábado 19 de mayo de 1810, fecha en que se inician los acontecimientos que lo depondrán

…, una gran casualidad.

De Crisis Fiscal a la apertura…

• Podríamos afirmar, con cierta liberalidad, que una crisis fiscal (dada la falta de recursos para mantener la burocracia virreinal del Plata) dio pie, en 1809, al debate económico e inició los primeros pasos de la apertura.

• Por otro lado, la apertura permitió el inicio de una especialización que el teorema de Hecksher-Ohlin explica; pero esta especialización tiene “costos espaciales” (o regionales).

Hegemonía de Buenos Aires y pronunciamiento de Mayo

• La economía argentina, territorialmente dual, se manifestó bien temprano. La reversión de Litoral de pobre y postergado a rico y dominante se inicia, hacia 1776, recibiendo fuerte impulso con el Pronunciamiento de Mayo.

• Muy posiblemente allí y en los eventos de la primera década revolucionaria puedan encontrarse la base de muchos problemas que todavía no han podido resolverse.

• El federalismo hegemónico de Bs.As. es UNO DE ELLOS.

• En otras palabras, un aspecto poco recordado, y menos debatido, del Proceso Emancipador ha sido la profundización de la hegemonía del grupo dirigente de Buenos Aires (iniciado en 1776), tanto en la conducción política como en sus intereses en lo que hace al beneficio económico.

• La actitud de predominio en las decisiones políticas por parte del “grupo porteño”, cualquiera fuera su inclinación (Absolutistas, Independentistas, Juntistas, Carlotistas), ya tenía hitos como el cabildo de agosto de 1806 que desconoce a Sobremonte, o el intento del 1º de enero de 1809 contra Liniers.

Lo mismo sucederá en el proceso de 1810.

• Precisamente esa actitud de desprecio por las otras siete Intendencias llevará a la desintegración del viejo Virreinato

Incluso por esa actitud de menosprecio a los pareceres del Interior, el mapa de nuestro país bien pudo ser más pequeño aún.

• En el Cabildo Abierto predominó la idea de Paso, de la “Hermana Mayor”, y de Juan J. Castelli, que afirmó que por la caducidad del gobierno en la Península, Buenos Aires tenía pleno derecho para instalar por sí un nuevo gobierno en todo el Virreinato.

• Así instalada la Junta, Moreno, y los grupos porteñistas que lo apoyaron, sostenían que los convocados diputados del Interior debían integrar un Congreso aparte y no incorporarse a una Junta ampliada.

• Es decir, proponían que los representantes del Interior formaran un legislativo…, pero que el poder ejecutivo quedara en las manos porteñas.

• A la cabeza de los delegados del Interior, y “como un defensor aguerrido de los intereses provincianos” (Bischoff, 1974), se colocó el sacerdote cordobés Gregorio Funes, que siempre apoyó la línea de Mayo aunque con una visión no porteñista, argumentó que Buenos Aires “no tenía títulos legítimos para elegir por sí sola gobernantes“ y que era necesario para contar con la confianza de las provincias “incorporar a los diputados”.

Moreno se opuso en redondo, y votó en negativo aduciendo que esa incorporación “era contraria al derecho y al bien del Estado” (!!).

El conflicto entre el centralismo y la línea provinciana

• El conflicto, entre la concepción centralista (protounitaria) y la línea defensora de los intereses provincianos (protofederal), quedaba así instalado.

• Pero si en lo político, el Interior era poco considerado (y eso está claro en la opinión de Moreno), en lo económico lo era menos aún.

Las provincias venían sufriendo crisis económicas desde el Reglamento Libre de 1778, mientras el Litoral prosperaba aceleradamente.

El debate acerca de la apertura económica, “La Representación de los Hacendados”, son hitos que demuestran el bajo nivel de inquietud por el Interior.

Mayo fomentó la apertura

• El gobierno de Mayo por necesidades fiscales, y convicción en lo económico, fomentó la apertura del puerto.

• Las medidas favorecieron sólo al Litoral, a sus ganaderos y a los comerciantes británicos. Nos dice Félix Luna que “en pocos años las regiones interiores se vieron invadidas de manufacturas británicas”

• ¡Adiós, por tanto, a la industria artesanal del norte! Esto no se concretó en semanas o meses, “pero un lustro después de 1810 ya se notaban los efectos negativos del puerto abierto” (Luna, op. cit. Cap II).

Lo que pretendía el Interior

• En 1810, el grueso de la población del interior del virreinato aspiraba fundamentalmente a recuperar el trabajo y las actividades en sus empobrecidas economías regionales, desarticuladas y en crisis por las sucesivas reformas borbónicas (especialmente las que hicieron A LA APERTURA ECONÓMICA).

A quién beneficia esa apertura

• Pero esa apertura, que beneficiaba a la producción ganadera, centralmente a la exportación de cueros, y a los saladeros del Litoral, dejaba de lado que no todo el virreinato era ganadero, ni económicamente uniforme. Las regiones interiores, históricamente ligadas al comercio de Lima, estaban más acomodadas a la economía del monopolio (mercantilista español) que a las virtudes del libre comercio. La Revolución de Mayo pondría al desnudo estas divergencias

El medio siglo de guerras civiles no fue sino una manifestación trágica del desequilibrio económico.

Diez años después

• Si miramos el territorio diez años después de Mayo se observa que, pese al estado de guerra iniciado en 1810, el Área Porteña mostraba una economía en constante expansión. Definitivamente “(…)la guerra de la independencia no había afectado a los porteños (…), los había favorecido”(Luna, 1999).

“Mariquita”…

• La situación sobreviniente para el Interior queda pintada en una frase de María Sánchez de Thompson (“Mariquita”), hacia 1862:

“He conocido a esas pobres provincias [cuando eran] más industriosas que Buenos Aires. La independencia ha sido para ellas su ruina”

Y precisamente aquellas áreas que consiguieron sustraerse a la directa influencia de Buenos Aires, prosperaron (así Paraguay).

Juan Bautista Alberdi…

• Un juicio agudo se encuentra en los Escritos Póstumos de uno de los artífices de la organización institucional del país, Juan Bautista Alberdi:

“la Revolución de Mayo de 1810, hecha por Buenos Aires, que debió tener por objeto único la independencia (…) respecto de España, tuvo además el de emancipar a la provincia de Buenos Aires de la Nación Argentina o más bien el de imponer la autoridad de su provincia a la nación emancipada de España. Ese día cesó el poder español y se instaló el de Buenos Aires sobre las provincias argentinas”

José Gervasio Artigas…

• Otro juicio similar proviene de Artigas, quien ya anciano le manifiesta a J. María Paz en su “retiro” de Paraguay: “ (…) hice la guerra (…) al centralismo, el cual sólo distaba un paso del autoritarismo hispánico, (…) querían hacer de Buenos Aires una Roma imperial, mandando sus pro-cónsules a gobernar a las provincias militarmente y despojadas de representación política” (citado por O´Donnell, 2006).

Palabras finales

Bien mirado, aquellos tiempos del Año X tienen mucho de común con nuestros días:

• el crecimiento espasmódico fundado en el agro, • la dualidad territorial, • el debate sobre la apertura, • algunas expectativas frustradas ,• la evasión impositiva, • la hegemonía de Buenos Aires, • los frustrados anhelos provinciales, etc.

Los paralelos son muchos…

• Los años de crecimiento en las décadas anteriores al Año X casi se superponen a los nuestros, en períodos, efectos y causas (sólo que en vez de hablar de fines del siglo XX y primeros lustros del XXI, se trata de los últimos años del siglo XVIII y la primera década del XIX).

• El motor de ese crecimiento, como en nuestro tiempo, fue el agro exportador.

• Por otro lado, la evasión impositiva (en aquel tiempo, por el contrabando), entonces como ahora, se ejercía con entusiasmo por el grueso de la sociedad…, y no era práctica condenada socialmente.

Recordemos brevemente lo expuesto

• Desde el siglo XVIII la zona de influencia de Buenos Aires crece, y los comerciantes de su puerto empiezan a dominar los circuitos de tráfico interno, iniciando una mayor apertura basada en la explotación de los cueros.

• Luego, la independencia (con la disolución de la estructura administrativa) y la acentuación del librecambio, desencadenó enfrentamientos regionales

• Y los distintos grupos comarcales se fueron haciendo cargo del poder en las jurisdicciones de sus cabildos.

Durante décadas se da un movimiento centrífugo

• Luego, el muy particular federalismo de Rosas, acentuó el predominio de Buenos Aires

• La victoria de la línea política sostenida por Mitre-Sarmiento (el Estado de Buenos Aires) contra la defendida por Urquiza-Alberdi señalará el derrotero futuro del país, con un movimiento centrípeto a Bs As

• El Interior quedaba comparativamente rezagado y “no integrado económicamente” al Centro Litoraleño.

• El puerto y el trazado de los ferrocarriles consolidarían la primacía económica de Buenos Aires, y la capitalización de 1880 la confirmó en lo político.

CIERRE

• Entonces, como cierre, el Interior, desde Mayo y la llamada guerra de la independencia, sufrió medidas económicas contrarias a sus intereses regionales y más de medio siglo de luchas civiles;

• y esto destruyó sus sistemas productivos, que eran relativamente importantes (aunque en proceso de crisis por las reformas borbónicas),

• y lo sumió en una situación de inferioridad económica manifiesta, de la cual jamás se ha repuesto (a excepción de algunos enclaves).

MIL GRACIAS

POR ESCUCHARME

Y POR SU LA PACIENCIA