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Miguel Ojeda. 1er. Semestre
Métodos de Investigación. Noviembre 10, 2010
La Responsabilidad social en el Diseño
Se concibe al diseñador como profesional de una disciplina profundamente comunicacional y se privilegian los proyectos de intervención en el área social. Esto
implica una conceptualización particular de sujeto que prioriza su condición de sujeto social. Los objetivos de las campañas sociales, por lo tanto, se entienden como visiblemente
diferenciables de las campañas de productos, que apuntan al sujeto en su papel de consumidor. Como lo menciona Jorge Frascara el diseño transmite mensajes a grupos sociales determinados, y está demás decir que esto implica una enorme responsabilidad,
que descansa sobre la figura del diseñador que además es también un ser social.
Poco a poco la profesión del diseñador es reconocida y hasta admirada socialmente, sin embargo todavía la mayoría de personas consideraran que diseñar es "poner las cosas en
bonito", hacer "dibujitos y pinturitas bonitas". Y es aquí donde surge la pregunta ¿cuál es la responsabilidad social y ética del diseñador en una sociedad que todavía aun no llega a
comprender del todo su profesión?
Primero ha de tenerse en cuenta que todas las personas, independientes de la profesión, son parte de la sociedad en la cual se desenvuelven, de la que reciben influencia y de la que por lo tanto son responsables. El diseñador es parte de una serie de elementos que influyen
en la sociedad a la que él mismo pertenece, y en la actualidad es uno de los elementos más importantes de formación de criterios y esto lo obliga a la vez a ser crítico y autocritico y a
estar constantemente actualizado.
Lo segundo que se debe tener en cuenta, que el diseñador a diferencia del artista trabaja para solventar las necesidades de un cliente, y/o trabaja para una empresa o agencia publicitaria. Si los jefes definen los objetivos del trabajo, y con ello los diseñadores
desarrollan el mensaje de forma eficaz y eficiente ¿Hasta qué punto somos responsables ante la sociedad de los mensajes que desarrollamos?
Además el diseñador aunque es un ser social debe emitir mensajes objetivos, según las
características del público meta al que se dirige. Si el diseñador estudia a los receptores para que ellos decodifiquen determinados mensajes, su producción se convierte en un "arma de formación de criterios" del cual es enteramente responsable. En algunos casos los
diseñadores han sido señalados como el motor de la sociedad de consumo, generando nuevas necesidades y dando casi de forma simultánea la solución a las mismas. No se trata
de culpar al diseñador del consumo desmedido, ni de otros fenómenos de la sociedad del siglo XXI como la promoción de estereotipos de belleza o la "objetualización" de la mujer, entre otros, pero si es importante rescatar que el diseñador tiene una fuerte responsabilidad
social y ética a la hora de transmitir este tipo de mensajes, lo cual en muchos de los casos
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se vuelve complejo por esa dependencia laboral del diseñador con respecto a las solicitudes
del cliente, y que el diseñador antes que nada es un ser social que también se ve envuelto e influenciado por el contexto en el que se desenvuelve.
El diseñador tiene el poder de generar lo que hoy en día se llama fidelidad de marca, en
la cual el consumidor asocia una imagen icónica (logo) con calidad y prestigio, hasta llegar al punto de solo consumir ese producto y esto se traduce en ganancias millonarias para la
empresa. Por otra parte la responsabilidad del diseñador lo convierte en la mayoría de los casos en eje fundamental para poder contribuir al desarrollo y evolución ética-social.
El diseño gráfico y el diseñador como su gestor, debe evolucionar paralelo a la sociedad, de lo contrario se estancaría, sin funcionar y sin cumplir con sus objetivos. Un afiche
realizado en 1950 no tendría el mismo impacto ahora porque la sociedad y el contexto histórico han cambiado. Si el contexto es cambiante el diseñador debe tener también esa
capacidad de amoldarse a esos nuevos cambios. El diseño gráfico por lo tanto, funge como forma de registro histórico para la sociedad actual y quedará como legado para las nuevas generaciones.
El diseñador como ser social, puede incurrir en realizar un trabajo subjetivo y por la
relación dependiente diseñador-cliente o diseñador-empresa, puede verse obligado a realizar producciones de forma irresponsable. Sin embargo el equilibrio está sostenido y
delineado por los marcos éticos tanto de la sociedad, pero más aún del mismo diseñador. Éste tiene la potestad de decidir si acepta o no un trabajo de acuerdo a los principios y lineamientos éticos que posea. Y si lo acepta está obligado a realizarlo de forma objetiva,
garantizándole al cliente la transmisión de un mensaje eficiente y eficaz, cumpliendo con las expectativas planteadas, y muy consciente del impacto que tendrá en los receptores.
Se vislumbra por lo tanto el diseño gráfico como "ingrediente importante" presente en
casi todos los ámbitos del quehacer humano y marca de manera considerable la forma de
pensar y de actuar de las personas, lo que implica una responsabilidad ética y social por
parte del diseñador como intérprete de la información, para trasmitir mensajes de forma
visual con una actitud crítica y profesional, que lo lleve a generar cambios para el bien
común y de importante impacto en el contexto actual y futuro.
El fracaso en el campo del diseño de campañas sociales, lleva a analizar la producción
profesional en otras áreas, como las de campañas de productos. La campaña de productos
se basa fundamentalmente en la estimulación del deseo del sujeto, generando un
movimiento hacia fuera de su problemática personal en la búsqueda de satisfacer una
fantasía mediante la posesión de un objeto - signo (producto). No apunta a
transformaciones internas sino que -por el contrario- exacerba la obtención de algo que se
consigue por un intercambio con dinero.
La Campaña social, en cambio, apunta a lo interno, a la transformación de actitudes o comportamientos habituales. Las discrepancias entre los diferentes tipos de campaña
generan la búsqueda de estrategias alternativas para el trabajo con los alumnos sobre campaña social persuasiva. La propuesta parte del planteo de construcción de una práctica
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educativa que permita la superación de los obstáculos presentes en el campo del diseño de
las campañas sociales y procura generar la reflexión sobre los temas estructurantes de la identidad disciplinar, el rol profesional y las exigencias del campo laboral.
Cuando la mayoría de la gente piensa en diseño de producto, imaginan productos para el
mercado, fabricados por una industria y dirigidos a los consumidores. Muchos diseñadores hablan necesariamente desde hace tiempo de la “responsabilidad social” en la práctica del
diseño, del rol de un diseño orientado hacia las personas.
El diseño social está basado en la creación de nuevas plataformas de comunicación, interacción, intercambio y desarrollo, que huyen de la simple protesta para buscar soluciones a través del diseño.
Sus intervenciones quieren fomentar el debate social, el planteamiento de problemas y a
su vez dotar de nuevos espacios y herramientas. Temas como la inmigración, la violencia inmobiliaria, la sostenibilidad, el consumismo y la marginación se aúnan en una
preocupación social latente que demanda nuevos lenguajes y formas.
Es por esto que al ser diseñadores de comunicaciones visuales tengamos sobre nuestros hombros la gran responsabilidad de proyectar mensajes con sentido, que produzcan un
efecto favorable para la sociedad en sí misma. Pues el diseño como herramienta para la comunicación conecta al público con valores culturales que se buscan implementar a fin de darle un “plus” a la función operativa del diseño y de ese modo poder beneficiar a la
sociedad como fin último del Diseño.
Esto lleva a que el diseñador tenga el deber y la responsabilidad de conocer e informarse de las necesidades del público a la que piensa dirigirse, en general cuando se intenta
generar cambios tanto en actitudes como en su comportamiento y en última instancia poder influir en su idiosincrasia.
Esto quiere decir que si se busca que los diseñadores centren sus esfuerzos en lograr cambios de actitudes en el público receptor de sus mensajes, no debemos centrarnos
únicamente en el desarrollo de comunicaciones visuales, sino que ese proceso debe ser visto como la herramienta que funja como puente de unión entre los propósitos del
diseñador y las reacciones que del público se esperan.
Definitivamente el Diseño Gráfico quien busca lo mismo, necesita los conocimientos que otras disciplinas puedan aportarle a su trabajo, de modo que dichos conocimientos se puedan transformar en beneficio para la sociedad, pues el diseño gráfico tiene las armas
necesarias para promover y mejorar el desempeño humano y la calidad de vida. Lo quiere decir que no sólo el diseño se ayuda de otras profesiones, sino que los equipos
multidisciplinarios son quienes de manera integral pueden lograr grandes resultados benéficos para la sociedad.
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Bibliografía
http://www.icesi.edu.co/disenohoy/memorias/Barrera.pdf visitada el día viernes 19 de noviembre de
2010 a las 13:20
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ldg/venegas_r_t/resumen.pdf visitada el día
viernes 19 de noviembre de 2010 a las 13:25
http://rapes.unsl.edu.ar/Congresos_realizados/Congresos/IV%20Encuentro%20-%20Oct-
2004/eje5/04.htm visitada el día viernes 19 de noviembre de 2010 a las 13:21
http://hipergrafica.blogspot.com/2010/07/la-responsabilidad-social-y-etica-del.html visitada el día
viernes 19 de noviembre de 2010 a las 13:33
http://www.palermo.edu/dyc/1024/congreso-latino/pdf/elias.pdf visitada el día viernes 19 de
noviembre de 2010 a las 13:40
http://enpositivods.wordpress.com/2009/11/23/responsabilidad-social-en-la-practica-del-diseno/
visitada el día viernes 19 de noviembre de 2010 a las 16:57
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ldg/venegas_r_t/capitulo4.pdf visitada el día
viernes 19 de noviembre de 2010 a las 17:05