Post on 07-Aug-2015
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CONSERVACION
PREVENTIVA
TEMA: GUSTAVO GIOVANNONI
ALUMNAS: Elizabeth Daza, Antonela Lenzi,
Valeria Contissa y María José Burgos.
INDICE
Contexto Histórico-Social
Influencias del Positivismo en Italia
Giovannoni y sus aportes a la Restauración
Gustavo Giovannoni
.Nace en Roma en 1873.
.1895 se gradúa de Ingeniero Civil en la Universidad de Roma.
.1904Comienza a ejercer la docencia.
.1913 es nombrado Presidente del Departamento General de Arquitectura.
.1920 es nombrado catedrático de Historia de la Arquitectura y Restauracion de
monumentos. Funda junta a Piacentini la “Revista de Arquitectura y Artes
Decorativas”.
.1927 Llega a ser director de la Escuela de Arquitectura de Roma.
A lo largo de su vida se involucra en diferentes proyectos. Como arquitecto,
escritor, historiador e investigador se desempeña dentro de los campos de Historia
del arte, urbanismo y finalmente en la restauración.
.1931 Encabeza la delegación en la Conferencia Internacional de Atenas, donde
se redacta la Carta de Atenas.
.1932 Participa en la redacción de la Carta Italiana del Restauro.
.1938 forma parte del Instituto Central del Restauro.
Contexto Histórico-Social.
Gustavo Giovanonni nace durante el proceso histórico conocido como la
segunda Revolución Industrial, comprendido entre 1870 y 1914. Se caracteriza por
ser una etapa técnico- científica que fue motorizada por el mercado competitivo,
buscando abaratar la producción en masa demandada por la creciente
población de la segunda mitad del siglo XIX. (Otero y Mata de Grossi, 2005)
Eric Hobsbawm (1998) llama a este período “La era del Imperio” en el cual se
produjo una división de dos grandes zonas del mundo - África y el Pacífico- entre
un número reducido de estados considerados potencias occidentales (Inglaterra,
Francia, Estados Unidos, Alemania, Japón y Holanda) El autor considera a este
hecho como “la expresión más espectacular de la progresiva división del globo
entre fuertes y débiles (“avanzados” y “atrasados”) [...]
La revolución industrial genera una nueva distribución territorial de la población,
dando lugar a un urbanismo modernizador en el cual se organiza la ciudad
industrial. Durante el siglo XIX se producen altas densidades de edificación,
epidemias y hacinamientos humanos alrededor de viejos centros urbanos y de
trabajo, surgiendo la necesidad de lugares de expansión y nuevas clases de
edificios y tipos arquitectónicos. (López Villa, 2003)
El dominio sobre las áreas coloniales provocó conflictos entre las potencias que se
resolvían a través de acuerdos diplomáticos, o bien de guerras que se mantenían
dentro de un marco estrictamente local. Además, las alianzas que se formaban
duraban poco y los países cambiaban de bando frecuentemente, según las
circunstancias. A medida que crecían las necesidades de expansión de las
grandes potencias industriales, las confrontaciones se fueron haciendo
incontrolables. Por un lado, era difícil resolver los conflictos en un escenario que se
había ampliado. Los enfrentamientos ya no sólo podían presentarse en Europa sino
también en África, China o el Medio Oriente. Estados Unidos y Japón se habían
convertido en grandes potencias que se disputaban el dominio del área del
Pacífico. Alemania aparecía pujante y poderosa, pero insatisfecha por haber
llegado tarde al reparto colonial. Sus intereses expansionistas en China y África del
Sur chocaban con el dominio que los ingleses habían establecido en esas zonas.
Las posiciones irreconciliables entre Alemania e Inglaterra fueron las que
generaron un sistema de alianzas permanentes que puso en peligro la paz
mundial.
En vísperas de la crisis de 1914 las principales potencias europeas se encontraban
agrupadas en dos bloques antagónicos: La Triple Alianza (Alemania, Austria-
Hungría e Italia) y la Triple Entente (Francia, Gran Bretaña y Rusia).
El 28 de Junio de 1914 el archiduque Francisco- Fernando, heredero del trono
Austro-Húngaro fue asesinado en Sarajevo.
Austria ataca a Serbia, Rusia se vio obligada a actuar. La movilización rusa
desencadenó la réplica alemana. Alemania declara la guerra a Rusia y Francia,
invade a dos países neutros, Bélgica y Luxemburgo, consiguiendo la declaración
de guerra de Gran Bretaña.
Una vez declarada la guerra, una oleada de patriotismo se extendió por todos los
países involucrados.
El conflicto militar que comenzó como un enfrentamiento localizado en el Imperio
Austro-Húngaro y Serbia el 28 de julio de 1914; se transformó en un enfrentamiento
armado a escala europea cuando la declaración de guerra austro-húngara se
extendió a Rusia el 1 de agosto de 1914; Finalmente, pasó a ser una guerra
mundial en la que participaron 32 naciones. Veintiocho de ellas, denominadas
aliadas o potencias asociadas y entre las que se encontraban Gran Bretaña,
Francia, Rusia, Italia y Estados Unidos, lucharon contra la coalición de los llamados
Imperios Centrales, integrada por Alemania, Austria-Hungría, Imperio Otomano y
Bulgaria.
Hacia 1918 finaliza la primera Guerra.
La progresiva crisis de los programas reformistas y conciliatorios de la
socialdemocracia europea después de 1918 y después del crack de 1929 dio lugar
al surgimiento de regímenes totalitarios. (López Villa, 2003)
El fascismo nace como movimiento elitista en Italia, su principal misión (según
Mussolini) era forjar una nueva clase de italianos, con nuevos valores y nuevos
comportamientos. (Duggan, 1996)
Su objetivo de reestructurar la sociedad italiana bajo las directrices de la
civilización moderna, apelando, al mismo tiempo, a una retórica imperial como
legitimadora, estimuló una mediación entre la lógica funcional- estructural y el
legado de la arquitectura romana de la Antigüedad. En la arquitectura italiana
de los años treinta predominaban las formas geométricas elementales, muros
planos sin enriquecimientos y arcos sin molduras, nichos semicupulados y
composiciones donde predominaba el juego cromático sobre el énfasis tectónico.
(López Villa, 2003)
Durante 1931 bajo los lineamientos del Plan Regulador de Roma se destruyó gran
parte del centro histórico de la capital y se trazó una amplia avenida procesional
desde el Palacio Venecia hasta el Coliseo; en la “Nueva Roma” convivirían
aspectos de la modernidad con las ruinas imperiales. (López Villa, 2003)
El modelo espiritual del fascismo estaba en la Roma de los Césares, y era de la
antigua Roma de donde provenía la mayor parte del simbolismo del régimen. “El
fascismo en su totalidad”, escribiría un educacionista en 1929, “es la resurrección
del romanismo (romanità)” (Duggan, 1996: 318)
El culto a la antigua Roma formaba parte del intento del fascismo por crear una
nueva identidad nacional. El liberalismo y la democracia parlamentaria eran
desechados por ser considerados exportaciones extranjeras, mientras que el
fascismo era algo autóctono, un resurgimiento del verdadero genio de Italia y su
pueblo que vuelven, pasando por el Renacimiento, a la época de los Césares. El
romanismo impregnaba la vida fascista. (Op. cit.).
La historia de Roma recibía un tratamiento especial. Esto se reflejaba en el estilo
arquitectónico “imperial” de los años treinta, que utilizaba las formas clásicas
romanas (por ejemplo el arco de medio punto) con una perspectiva moderna.
(Duggan, 1996)
El fascismo en su primera época acogió al Racionalismo como un estilo propio, sin
embargo luego, bajo la influencia alemana se impuso un rígido clasicismo
monumentalista. (Bassegoda Nonell, 1984)
Se restauraron las referencias clasicistas como expresión colectiva, imperecedera y
monumental. Así surgió un urbanismo ceremonial con edificaciones de alta carga
ideológica como: museos estatales, monumentos conmemorativos, etc.
(Bassegoda Nonell, 1984)
En el año 1939 estalla la segunda guerra mundial cuando poderosas unidades de
la Wermacht cruzan la frontera polaca.
Inglaterra y Francia declaran la guerra a Alemania.
Los principales beligerantes fueron, de un lado, Alemania, Italia y Japón, llamadas
las potencias del eje, y del otro, las potencias aliadas, Francia, el Reino Unido, los
Estados Unidos, la Unión Soviética y, en menor medida, China. La guerra fue una
consecuencia, tras un difícil paréntesis de veinte años, de las graves disputas que
la primera guerra mundial había dejado sin resolver. La frustración alemana
después de la derrota y los duros términos del Tratado de Versalles, junto con la
intranquilidad política y la inestabilidad social tuvieron como resultado una
radicalización del nacionalismo alemán. Así, se produjo la llegada al poder de
Adolf Hitler, jefe del Partido Obrero Alemán Nacional Socialista (NSDAP), o partido
nazi, de ideología totalitaria, ultranacionalista y antisemita.
Después de haberse otorgado plenos poderes en 1933, Hitler, que había asumido
el título de Fuhrer o caudillo del Tercer Reich, impulsó el rearme secreto de
Alemania. Ordenó la ocupación militar de Renania en marzo de 1936, decisión
que contravenía unilateralmente el Tratado de Versalles.
En ese mismo año, Benito Mussolini, el dictador fascista de Italia, que ya se había
embarcado en una agresión a Abisinia (Etiopía), firmó con Hitler un acuerdo
secreto germano-italiano que daría lugar al establecimiento del Eje Romano-Berlín.
Al año siguiente, Italia se unió al pacto que Alemania y Japón habían firmado en
1936. Fue el llamado pacto tripartito.
En marzo de 1938, Hitler envió tropas alemanas para ocupar Austria, que pronto
fue incorporada por plebiscito al Tercer Reich (el Anschluss). Logró la anexión o
neutralización del territorio checoslovaco en marzo de 1939. En abril del mismo
año, Italia se anexionó Albania. En agosto se firmó un pacto de no-agresión entre
Alemania y la Unión Soviética, en el que se establecía una cláusula secreta sobre
la división de Polonia y el establecimiento de esferas de influencia soviética y
alemanas en los estados bálticos y en Finlandia. Hitler ordenó iniciar la invasión de
Polonia el 1 de septiembre de 1939. El Reino Unido y Francia declararon la guerra a
Alemania dos días después. El 17 de septiembre, tropas soviéticas penetraron en la
parte oriental de Polonia, que de esta forma quedó dividida entre Alemania y la
Unión Soviética. A finales de 1939 se firmó un nuevo pacto por el que Alemania
recibía toda la parte situada al oeste del río Bug y los soviéticos obtenían Lituania
dentro de su esfera de influencia.
A partir de 1944, las fuerzas alemanas habían iniciado una retirada parcial del este
con fin de prepararse para contener la invasión aliada que se esperaba en el
oeste de Europa.
EL 6 de junio de 1944 las tropas procedentes del sur de a Gran Bretaña
desembarcaron en las playas de Normandía. Las fuerzas invasoras estaban
compuestas por soldados británicos, canadienses y estadounidenses, y pequeños
grupos de otras nacionalidades. Los aliados hicieron rápidos progresos en el norte
de Francia.
Aparte del progreso de los aliados, un acontecimiento desmoralizó a los mandos
alemanes: el fracaso y las consecuencias de una conspiración contra Hitler.
Los aliados consolidaron rápidamente su dominio de Francia y comenzaron un
avance hacia el este que finalizaría con la ocupación de Alemania entre marzo y
abril de 1945. Hitler ordenó la movilización de todos los hombres de edades
comprendidas entre los 16 y 60 años a defender el Tercer Reich. Mientras tanto, el
ejército soviético avanzó hacia el oeste y ocupó la mitad oriental de Alemania.
Antes de que sus tropas estuviesen listas para el asalto final, los aliados
intensificaron sus bombardeos aéreos. Esta ofensiva culminó el 13 de febrero de
1945 con una serie de cinco ataques sobre Dresde, que quedó completamente
destruida.
Hitler se suicido el 30 de abril de 1945. La rendición definitiva de las fuerzas
alemanas se firmó el 8 de mayo. La guerra había terminado oficialmente en
Europa.
El Positivismo en Italia.
A principios del siglo XX y durante el tiempo de entreguerras la reflexión sobre el
método científico recibe un impulso decisivo. Durante este periodo el centro
principal de la filosofía de la ciencia es la Universidad de Viena donde un grupo de
científicos y filósofos se reunían bajo la inspiración de la ciencia y el deseo de
unificar el pensamiento científico. Conformaran el Círculo de Viena. De sus
actividades surgieron nuevas figuras que, ancladas en las consideraciones iniciales
de la filosofía neopositivista del Círculo intentan responder a la cuestión de qué es
la actividad científica y cuál es su racionalidad propia. Heredan de la visión
positivista que la ciencia es el paradigma de la objetividad y de la racionalidad.
Ante los excesos especulativos de los diversos idealismos que surgieron a partir de
la filosofía kantiana, producto de la confianza en la capacidad "activa" o
creadora del pensamiento dialéctico de la Razón, el siglo XIX dio lugar a un
genérico empirismo científico caracterizado por el rechazo de cualquier tipo de
especulación metafísica a la que consideraron como el principal enemigo de la
ciencia y de la filosofía. El pensamiento de su fundador, Auguste Comte, influyó en
gran medida en la visión del mundo que prevaleció en las naciones
industrializadas y desarrolladas en buena parte de este siglo y, desde ellas, se
extendió a otros países.
En Italia, en antítesis con el idealismo alemán y en polémica con el espiritualismo,
se delinea un movimiento de pensamiento que presenta muchas analogías con el
positivismo europeo, tanto francés (Comte) como inglés (Spencer), aunque su
contenido es muy distinto del europeo, heredero del iluminismo.
El positivismo italiano encuentra sus premisas en el naturalismo del Renacimiento
(Pomponazzi, Machiavelo, Telesio, Campanella, Galileo), en el historicismo crítico
de Giambattista Vico y en el economicismo jurídico y político de Romagnosi.
En Italia se desarrolló un primer positivismo independiente, de fondo social político
y de orientación histórica. Sus principales exponentes son: Carlo Cattaneo (1801-
1869), considerado el fundador del positivismo italiano y Giuseppe Ferrari (1811-
1876).
El representante más notable posterior es Roberto Ardigò (1828-1920), que introdujo
en Italia el gusto por el método científico en el campo de la cultura. Tiene también
el mérito de haber sabido liberar el positivismo del agnosticismo y del mecanicismo
de Spencer, para intentar la construcción de un sistema crítico-evolutivo que
encuentra sus raíces en la especulación italiana del Humanismo y del
Renacimiento.
Este Positivismo toma solo en consideración el conocimiento científico. Éste es
producto lógico de la aplicación rigurosa de un método científico y de la
afirmación de teorías que puedan justificarse en el experimento.
Esta línea de pensamiento influirá fuertemente en Gustavo, hombre académico e
investigador nato, que desarrolla la Teoría de la restauración científica, que
está fundamentada en la valoración tanto histórica como artística de los
monumentos y en la absoluta necesidad de veracidad; donde la restauración
debe estar basada en datos concretos conocidos, nunca en hipótesis. Deja de
lado los criterios artísticos y para sustituirlos por criterios científicos Estableciendo
principios para la restauración.
Urbanismo Y Restauración.
Gustavo Giovanonni recibió influencias desde diferentes urbanistas europeos ya
que el crecimiento del capitalismo y la incipiente primera guerra mundial cambio
por completo la distribución poblacional. Se hizo ancha la brecha entre la
cantidad de los habitantes de la ciudad (cada vez mayor en número) y los
habitantes del campo que casi eran menos de la mitad. Autores como el inglés
Ebenezer Howard y su proyecto del “Garden city” (una ciudad rodeada de
campos agrícolas en su periferia y con una disminución de los impuestos del
alquiler) dieron lugar al “Garden city movement” y al “housing reformer
movement”; tomando a Patrick Geddes, la problemática de establecer una
nueva distribución urbana tiene un enfoque social: plantea el concepto de que la
ciudad tiene un alma que crece y se desarrolla junto al desarrollo social de sus
habitantes, en una perspectiva más mística devenida del hinduismo, cree que la
organización urbanística se revelara. Pero cuando fallece también termina el
desarrollo de esa línea de pensamiento porque sus contemporáneos no lo
continúan. En Alemania surge una respuesta diferente a la organización
urbanística: se tiene en cuenta el uso de los medios de transporte para poder
construir núcleos habitacionales en la periferia de la ciudad, Theodor Fristch, es un
periodista que realiza un trabajo acerca de la degradación del medio ambiente y
la población urbana debido al espontáneo crecimiento de las ciudades, a lo que
encuentra solución con un sistema de “ciudad radial-circular” en la cual las
divisiones por anillos eran de carácter elitista y se suma la construcción de una vía
ferroviaria, sus proyectos no tuvieron futuro. Reinhard Baumeister es un ingeniero y
urbanista alemán, el primero en publicar un manual del urbanismo entero en 1876,
brinda vital importancia al aspecto económico tal como el valor de la propiedad
inmobiliaria y la administración municipal para poder definir un proyecto urbanista.
Rudolph Eberstadt continúa en la misma línea de análisis. Desde Viena Camillo Sitte
es el primer urbanista que se opone al trazado de una ciudad en cuadricula
simétrica, brinda valor al historicismo urbano y esboza proyectos de ciudades
intimas, conservando características medievales, es decir que su idea de
urbanización era mimetizar entre rasgos históricos de la ciudad las unidades
funcionales necesarias para la vida moderna. El enfoque de Sitte tiene buena
acogida entre los estudiosos del resto de Europa y junto al concepto de house
garden se reflejan tanto en proyectos de renovación de sectores antiguos que
respetan las líneas estilísticas ya trazadas, como en la implementación de barrios
construidos en la periferia del centro urbano, residencias con jardín. Desde Francia
Eugene Henard rechaza el recurso de parcelación y se centra en el estudio de la
circulación dentro del centro urbano, para esto propone un sistema lineal
periférico que sería un reforzamiento del sistema de penetración por los cuatro
puntos cardinales al nudo funcional interior. Su visión estética incluía también la
alternancia entre zonas verdes y edificaciones. Henard adhería al positivismo
científico y sabio lo que la burguesía capitalista avanzada quería para encontrar
respuesta a los problemas de tráfico y cambio de dirección urbana recurre a las
nuevas tecnologías. Otro referente del estudio del urbanismo en Francia es Tony
Garnier quien posee un fuerte sentimiento socialista y popular quizás debido a su
modesto origen, estudia en la “Ecole des beaux arts” de París y en la academia
francesa de Roma donde se dedica a la recuperación, interpretación y
reconstrucción de monumentos antiguos. Garnier desarrolla la idea de una ciudad
netamente moderna en respuesta a las necesidades de la producción industrial. Es
así como llega a una proyección de ciudad que está ubicada al lado de un río y
tiene industrias, una central eléctrica alimentada por una presa de embalse,
producción agrícola y ganadera y conexiones por vías de transporte entre la
ciudad nueva y la ciudad vieja, teniendo bien marcados sus límites esta ciudad es
funcional a todas las nuevas necesidades urbanas.
Giovanonni profundizara en las teorías del belga Charles Buls, quien se dedico a la
restauración de ciudades antiguas y escribió “Esthétique des villes” en 1893. En los
demás países de Europa la tendencia era innovar urbanísticamente centrándose
en la expansión de la periferia. En Italia se da en los primeros principios del siglo XX
el interés por la urbanística debido a que con la presencia de un contexto histórico
en la cual están presentes los socialistas y grupos populares, junto con la expansión
económica del capitalismo, el problema de la capacidad de contención urbana
se hace más latente. La visión italiana frente al problema se genera desde la
perspectiva del atraso económico que tiene este país respecto del resto de
Europa, la pobreza y los reclamos laborales hacen que se tenga una actitud más
condescendiente con el masivo doblamiento de la ciudad aunque las teorías
acerca del urbanismo tenían deficiencias debido al atraso con el que fue
abordado. Antonio Pedrini escribe la “Citta moderna” donde elabora un
concepto de ciudad que tiene en cuenta todos los aspectos de higiene y
salubridad que eran las demandas realizadas por los obreros a la clase dirigente. Si
bien no fue la obra mejor expuesta da lugar en primera instancia a la tratativa del
tema, posteriormente se tendrán análisis más profundos orientados al problema de
la renta de los inmuebles, el crecimiento demográfico, la inmigración, la
contraposición campo-ciudad por autores que provienen del campo jurídico o
económico como Pantaleunonia y Luigi Einaudi. Pero serán finalmente Gustavo
Giovanonni y Marcello Piacentíni los arquitectos quienes evolucionaran en el
estudio del tema a partir de la redacción del “Plan de Sanjust” de 1911. Nuestro
autor en cuestión, redacta diferentes artículos en contra del derribamiento y de la
pelea que existe por apropiarse los terrenos centrales, refiriéndose a las zonas
urbanas. Particularmente del plan de “Sanjust” difiere de las ideas expuestas y
plantea el concepto de aclaración edificativo donde propone eliminar solo lo
añadidos impropios al tejido urbano original. Giovanonni tiene una visión
progresista, eleva la ciudad al lugar de monumento por lo que defiende su
preservación y su articulación con las necesidades de la ciudad moderna. Él
desarrolla la Restauración Científica junto a una defensa culturalista y
democrática. A partir de 1900 en Italia se estudia el concepto de la “ciudad-
jardín” que aunque no tiene mayor desarrollo en la práctica si
plantea la idea de la descentralización urbana.
Podemos considerar que sus aportaciones en el campo de la Restauración se
sintetizan en tres aspectos:
A.-El compendio Doctrinal de la llamada “restauración científica” – Pensamientos
de Boito.
B.- Participación en la redacción de la carta de Atenas de 1931 y de la Carta
Italiana del Restauro en 1932.
Y es que Giovannoni en la Conferencia Internacional de Atenas sobrepasa los
pensamientos de Boito y en la Carta Italiana del Restauro adopta los preceptos
de la Carta de Atenas al contexto italiano.
Siguiendo los lineamientos de Camilo Boito, quien supone una conciliación entre
dos corrientes bien definidas, la de Violet Le Duc (restauración estilística) y la de
Ruskin (la anti restauradora), surge la corriente que defiende la conservación y la
consolidación del edificio como documento, en la que se sistematiza una
metodología que deriva en la “restauración científica”, como mencionamos antes
Giovanonni es fiel a esta concepción y lo refleja en las posteriores redacciones de
la “Carta de Atenas” (1931) y la “Carta del Restauro” (1932). En ambas cartas se
establecen las pautas para la preservación y conservación del patrimonio
histórico, pero es marcada sobre todo en la segunda el sentimiento nacionalista
de Giovanonni quien, fuera de su práctica y formación académica en la materia,
se ve influenciado por el contexto histórico en el que vive. Dentro del contexto
político en Italia de la post guerra, y con el partido nacional fascista, la figura de
Giovanonni se consolida enfocándose en la recuperación del esplendor de un
pasado mítico que remite a la “grandeza de Roma”, aplicando ciertos criterios de
conservación y restauración a los monumentos nacionales. Así es también su
dedicación a la arquitectura religiosa que responde a la preservación de los
valores tradicionales. Principalmente Giovanonni y su entorno proponen a través
de las cartas crear una solución a la distribución urbana complementada a la
restauración científica, defiende la necesidad de la conservación de los
monumentos para la historia (valores documentales), para el arte (valores
estéticos) y para la vida presente (valores de uso).
Las Cartas Desarrollan los siguientes criterios:
- Una restauración concebida como reconstrucción a una restauración
entendida como conservación.
- Concientizar a la comunidad de la importancia de la conservación del
patrimonio cultural, siendo un derecho público internacional.
- Respetar el carácter histórico y artístico de los monumentos degradados o
destruidos.
- Es recomendable volver su puesto aquellos elementos originales
encontrados (anàstilosis).
- Los materiales nuevos, necesariamente incorporados deberán ser siempre
reconocible.
- Los materiales nuevos necesarios deberán ser siempre reconocibles.
- Respecto de las ruinas halladas en excavación y que sean de imposible
conservación deben enterrarse nuevamente. Para esto es necesaria la
estrecha colaboración entre el arqueólogo y el arquitecto.
- Es aconsejable antes de cualquier obra de consolidación o de parcial
restauración se haga una escrupulosa investigación de la patología.
- El uso de materiales modernos para la consolidación de los edificios antiguos
debe ser juicioso respecto de todos los recursos técnicos disponibles,
particularmente del concreto armado.
Gustavo clasifico los monumentos en:
-“Muertos”, monumentos de la Antigüedad, ruinas, castillos, murallas medievales.
-“Vivos”, se acepta la reutilización cuando está en consonancia con los fines
originales, si no amenaza modificar la autenticidad del mismo.
También focaliza la importancia de una dialéctica entre la obra de arte y el
testimonio histórico del monumento.
Clasifico la restauración en cinco tipos:
1) Consolidación:
Refuerzos estáticos, defensa de los agentes externos, diferenciando las N
partes nuevas.
Obras realizadas:
- Santuario Santa María del Piano, en Ausonia.
- Iglesia de S. Andrea en Ovieto.
- Estructura de fundación del Palacio Corsini.
- El entorno de la Torre de Pisa.
- Iglesia de la Incoronata en Nápoles.
- Bóvedas de Villa Albani en Roma.
- Duomo de Mesina.
2) Restauración de recomposición (anastilosis): añadiendo a veces elementos
nuevos de partes accesorias y diferenciándolo del original.
Obras realizadas:
- Plaza de Volterra totalmente rehecha en el siglo XIX.
- La iglesia de Santa Rita en Cascia.
3) Restauración de liberación: de los añadidos internos y externos cuando las
construcciones carecen de importancia y carácter. Se respetan cuando
tienen valor artístico.
Obras realizadas:
- Panteón.
- Maison Carree en Nimes.
- Palacio Borghese en Roma.
- Iglesia de S. Luca.
- Edificio de Pietro da Cortona.
- Santo Stefano Rotondo.
- Ospedalle di S. Giovanni.
- Santo Stefano degli Abissini, ciudad del Vaticano.
- Basílica del siglo VIII
4) Restauración de completamiento:
Concepción de dar al documento forma integral, añadiendo las partes que
le faltan, cuando son secundarias y accesorias. Con estos se entran en la
innovación.
Obras realizadas:
- Iglesia de S. Andrea en Ovieto.
- Santo Stefano degli Abissini, ciudad del Vaticano.
5) Restauración de innovación: Se añaden zonas esenciales y orgánicas,
renovando para reconstruir ruinas o porque por razones de utilidad se desea
ampliar un edificio existente. Se añade una parte arquitectónica y artística
incluso la más noble del edificio que ah llegado a existir (Violet Le Duc)
Obras realizadas:
- Palazzetti señorial, de Tor Crescenza, Roma.
- Villino de Corso Italia
Bibliografía
Duggan, Christopher.
1996. Historia de Italia. Cambridge University Press.
Bassegoda Nonell, Juan
1984. Historia de Arquitectura. Editores Técnicos Asociados, S.A.
Hobsbawm Eric.
1987. La era del Imperio, 1875-1914. Ed. Crítica. Argentina.
López Villa, Manuel Antonio.
2003. Arquitectura e Historia. Curso de historia de la arquitectura Vol. II.
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Otero Arístides Silvia y Mariela Mata de Grossi.
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Mateo Menéndez, M. Soledad de
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Akal. Madrid.
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Historia del pensamiento filosófico y científico, Herder, Barcelona.
Pablo Sica
Historia del urbanismo: el siglo XX,Instituto de Estudios de Administración Local,
INAP, 1981.-
Ana M. Macarrón Miguel y Ana González Mozo
1998. La Conservación y la Restauración en el Siglo XX.Tecnos. Madrid.