Sexto Mandamiento 3 Maestro

Post on 09-Mar-2016

4 views 0 download

description

No matarás y la responsabilidad del creyente.

Transcript of Sexto Mandamiento 3 Maestro

Serie: LOS DIEZ MANDAMIENTOS

Leccin 08: EL SEXTO MANDAMIENTO (parte final)xodo 20:13EL HOMICIDIO ESPIRITUALJuan 8:44 nos muestra a satans como el que ha sido homicida desde el principio. l tuvo que ver en la muerte espiritual de Adn y Eva. El homicidio espiritual provoca la perdicin eterna. La vida del hombre es sagrada y tiene un valor incomparable porque su alma es eterna. Las palabras de Cristo lo confirman (Marcos 8:36-37). Es ms, Cristo mismo enseo que sera mejor cualquier prdida temporal o cualquier dao en el cuerpo si de este modo pudiramos evitar el sufrimiento eterno en el infierno (Marcos 9:43-48)La muerte espiritual, es decir la separacin eterna de Dios, es una prdida infinita y es un peligro al que la Biblia le da mucha atencin. La pregunta es Quines se pueden ver comprometidos con la muerte espiritual de los hombres?:a. Para empezar podemos pensar en los que ensean falsas doctrinas respecto al camino de la salvacin (2 Pedro 2:1-2). Estas herejas destructoras pervierten el camino de la salvacin. Hay un solo camino de salvacin pero los que distorsionan esta enseanza se comprometen para mal con el destino espiritual de las personas.En Glatas 1:6-9, Pablo habl muy fuerte de los que ensean otro evangelio y aseguran la muerte espiritual de sus oidores. Tambin puede ver Hechos 20:26-27 en donde Pablo dice estar limpio de la sangre de todos, en referencia a no sentirse culpable de no ensear la verdad del evangelio de la gracia de Dios en Cristo. Lo contrario es exactamente lo que Cristo seal al acusar a los maestros judos (Lucas 11:52)b. Ahora pensemos en los que tenemos conocimiento de la verdad pero no lo comunicamos a los dems, que no damos testimonio de la verdad (Ezequiel 33:7-9). Nuestro deber es dar testimonio y amonestar a los impos (1 Corintios 9:16). Es importante sealar que estos pasajes no dicen que seamos responsables de salvar a nadie, sino solo dicen que somos responsables de dar testimonio de acuerdo a las oportunidades que tengan. Los resultados de nuestro testimonio estn en las manos de Dios (1 Ti. 2:3-4).Ningn creyente puede exonerarse de esta responsabilidad, la de dar testimonio de Cristo. Cada uno de nosotros tenemos contacto con personas diferentes y en muchos casos, somos los nicos que estamos en una posicin idnea para testificarles. Conocidos, amigos y an parientes pueden ir al infierno si no hacemos algo para que el testimonio del evangelio llegue a sus odos (Hechos 10:24).Hay otros creyentes que han dado testimonio con sus palabras, pero lo han contradicho con sus vidas. Han hablado bien, pero han vivido mal y el resultado es que su testimonio no tiene ningn valor. Los creyentes, somos responsables de dar testimonio tanto con nuestras palabras y con nuestra vida. Muchos puede que no hagan caso a nuestras palabras pero se fijarn en nuestra manera de vivir y nuestro comportamiento les ser un testimonio (1 Pedro 3:1)c. Finalmente, son responsables todos aquellos que se rehsan a obedecer el mensaje del evangelio. Hay una sola manera de salvarse y es: arrepintindose de sus pecados y poniendo su confianza en la persona y obra de Cristo.El amor al pecado hace que el hombre se resista a arrepentirse y creer en Cristo. Muchos deciden voluntariamente vivir sin Dios y morir sin l (Juan 3:18-20)

Pero lo que es ms triste aun, se trata de quienes viven bajo el sonido y advertencia del evangelio de salvacin. Asisten al templo, escuchan la predicacin y sin embargo no toman la decisin esperada. Se contentan con ser oidores, pero se engaan a s mismos. Podra decirse que son ms responsables y su culpa es mayor ya que oportunidad para ser salvos no les falt, pero la rechazaron (Hebreos 4:1-2)