Post on 14-Apr-2017
Tema 1
El siglo XVIII: la crisis del Antiguo Régimen
INTRODUCCIÓN
S. XVIII
Antiguo Régimen
Economía
Sociedad
Ilustración Revoluciones
Inglaterra
América
España
La monarquía borbónica
El reformismo ilustrado en
España
INTRODUCCIÓN
Origen Definición
Por primera vez el término
se utilizó en la Revolución
Francesa ( Asamblea
constituyente,1789), para
referirse a las
circunstancias históricas
anteriores a la revolución.
Hoy el término Antiguo Regimen es un concepto historiográfico que define las estructuras económicas, políticas e ideológicas que caracterizan a las sociedades europeas anteriores a las revoluciones liberales del s. XVIII.
Concepto
Características
Antiguo Régimen
Régimen demográfico
antiguo
Economía agraria
Monarquía absoluta
Sociedad estamental
Texto
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un hedor apenas concebible para el
hombre moderno. Las calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban a
orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera podrida y excrementos de rata;
las cocinas, a col podrida y grasa de carnero; los aposentos sin ventilación apestaban a
polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas, a edredones húmedos y al
penetrante olor dulzón de los orinales. Las chimeneas apestaban a azufre; las
curtidurías, a lejías cáusticas; los mataderos, a sangre coagulada. Hombres y mujeres
apestaban a sudor y a ropa sucia; en sus bocas apestaban los dientes infectados, los
alientos olían a cebolla y los cuerpos, cuando ya no eran jóvenes, a queso rancio, a
leche agria y a tumores malignos. Apestaban los ríos, apestaban las plazas, apestaban
las iglesias y el hedor se respiraba por igual bajo los puentes y en los palacios. El
campesino apestaba como el clérigo; el oficial de artesano, como la esposa del maestro;
apestaba la nobleza entera y, sí, incluso el rey apestaba como un animal carnicero y la
reina como una cabra vieja, tanto en verano como en invierno, porque en el siglo XVIII
aún no se había atajado la actividad corrosiva de las bacterias y por consiguiente no
había ninguna acción humana, ni creadora ni destructora, ninguna manifestación de la
vida incipiente o en decadencia que no fuera acompañada de algún hedor.
1. Economía agraria y desarrollo comercial.
1.1 La pervivencia de la economía agraria.
Agricultura de subsistencia
Rotación trienal con barbecho
Crisis de subsistencia
Texto
“A principios de marzo, al aumentar la penuria, vinieron a esta ciudad unos tres mil pobres, la mayor parte de los cuales, , extenuados, débiles y en malas condiciones, daban muestras evidentes de su necesidad (...). Y estos pobrecillos que iban vagando por la ciudad, destruidos por el hambre (...), morían de cuando en cuando por las calles, por las plazas y bajo el palacio (...). Debiéndose, por los presentes sucesos, deducir una advertencia para saber cómo comportarse en el futuro, se recuerda que sería necesario socorrer a los pobres de los pueblos mandándoles grandes y suficientes limosnas, prohibiéndoles después rigurosamente la entrada en la ciudad, poniendo guardias en las puertas y haciéndoles salir cuando hubieran entrado. Porque actuando de este modo se conseguirá la preservación de la patria de los inminentes males contagiosos, malignos y epidémicos y se esquivará el tedio y el tormento insoportable, el horror y el espanto que implica una multitud rabiosa de gente medio muerta que asedia a todo el mundo por las calles, por las plazas, por las iglesias y a las puertas de las casas, de modo que no se puede vivir con un hedor que apesta, con continuos espectáculos de moribundos muertos y, sobre todo, con tantos rabiosos que no se los puede sacar uno de encima sin darles limosna, y a quien uno da acuden ciento, y quien no lo ha experimentado no se lo cree.”
Medidas que un médico aconseja tomar en el futuro a raíz de la hambruna de 1629 en Bérgamo (Italia).
1.2. Crecimiento demográfico y económico.
1.2. Crecimiento demográfico y económico.
Guerra Epidemias Estancamiento
demográfico
Más población
Más demanda
Más comercio
Más transporte
1.2. Crecimiento demográfico y económico.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
Privilegiados No privilegiados
Nobleza y clero.
No pagan impuestos.
Tribunales de justicia especiales.
Acceso exclusivo a los altos cargos de la administración y el ejército.
20% de la población.
Campesinos, burguesía, clases populares de las ciudades.
Pagan impuestos.
Justicia ordinaria.
No tienen acceso a cargos administrativos importantes.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
En Francia, un noble es muy superior
a un negociante. Yo no sé, sin
embargo, quién es más útil a un
Estado: el señor bien engalanado, que
sabe con precisión a qué hora se
levanta el rey, y que se da aires de
grandeza, o un negociante que
enriquece a su país, da órdenes en El
Cairo y contribuye a la felicidad del
mundo.
Voltaire: Cartas filosóficas, 1734.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
"Es sólo en mi persona donde reside el poder
soberano, cuyo carácter propio es el espíritu de
consejo, de justicia y de razón; es a mí a quien
deben mis cortesanos su existencia y su
autoridad; la plenitud de su autoridad que ellos no
ejercen más que en mi nombre reside siempre en
mí y no puede volverse nunca contra mí; sólo a mí
pertenece el poder legislativo sin dependencia y
sin división; es por mi autoridad que los oficiales
de mi Corte proceden no a la formación, sino al
registro, a la publicación y a la ejecución de la ley;
el orden público emana de mí, y los derechos y los
intereses de la Nación, de los que se suele hacer
un cuerpo separado del Monarca, están unidos
necesariamente al mío y no descansan más que
en mis manos."
Discurso de Luis XV al Parlamento de París el
3 de marzo de 1766.
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
Monarquía absoluta
Origen divino
Gobierno Leyes
Política exterior
• Ejército
• Diplomacia
• Burocracia
• Consejos
Bases
• Nobleza y clero.
Detractores
2. Sociedad estamental y monarquía absoluta.
3. El pensamiento Ilustrado
3. El pensamiento Ilustrado.
3.1. ¿Qué fue la Ilustración?
Concepto
• Movimiento filosófico, literario y científico que se desarrolla en Europa y en su colonias en el siglo XVIII
3. El pensamiento Ilustrado.
3.1. ¿Qué fue la Ilustración?
Ilustración
Razón
Conocimiento
Tolerancia
Rousseau Montesquieu Voltaire
Diderot D’Alembert
3. El pensamiento Ilustrado.
3.2. Los filósofos de las luces
3. El pensamiento Ilustrado.
3.2. Los filósofos de las luces
Ilustración
Pensamiento económico
Fisiocracia
Liberalismo
Pensamiento político
División de poderes
(Montesquieu)
Contrato social (Rosseau)
Limitar ell poder
(Voltaire)
4. La quiebra del absolutismo.
4.2. El Despotismo ilustrado.
Federico de
Prusia
Carlos III de
España
Catalina de
Rusia
Maria Teresa de
Austria
4. La quiebra del absolutismo.
4.2. El Despotismo ilustrado.
“Hay que estar loco para creer que los hombres han
dicho a otro hombre, su semejante: te elevamos por
encima de nosotros porque nos gusta ser esclavos. Por
el contrario, ellos han dicho: Tenemos necesidad de vos
para mantener las leyes a las que nos queremos
someter, para que nos gobiernes sabiamente, para que
nos defiendas. Exigiremos de vos que respetéis nuestra
libertad.” Federico II de Prusia. 1871.
• Todo para el pueblo pero sin el pueblo. Despotismo
ilustrado
• Racionalizar la administración
• Enseñanza
• Modernización de la agricultura.
• Manufacturas
• Liberalización de la economía
Reformas
4. La quiebra del absolutismo.
4.2. El Despotismo ilustrado.
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
Carlos II Felipe V
El rey es más bien bajo que alto, no mal formado, feo de rostro; tiene el
cuello largo, la cara larga y como encorvada hacia arriba; el labio inferior
típico de los Austria; ojos no muy grandes, de color azul turquesa y cutis
fino y delicado. El cabello es rubio y largo, y lo lleva peinado para atrás, de
modo que las orejas quedan al descubierto. No puede enderezar su cuerpo
sino cuando camina, a menos de arrimarse a una pared, una mesa u otra
cosa. Su cuerpo es tan débil como su mente. De vez en cuando da señales
de inteligencia, de memoria y de cierta vivacidad, pero no ahora; por lo
común tiene un aspecto lento e indiferente, torpe e indolente, pareciendo
estupefacto. Se puede hacer con él lo que se desee, pues carece de
voluntad propia
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.1. La Guerra de Sucesión.
Gran Bretaña, Portugal,
Holanda y el Imperio austriaco
Francia y España
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.1. La Guerra de Sucesión.
1700-1715
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.1. La Guerra de Sucesión.
Tratado de Utrecht
• Felipe V rey de España y renuncia a sus derechos a la corona francesa.
• Los Paises Bajos españoles y los territorios italianos (Nápoles y Sicilia)El reino de Saboya se anexionó la isla de Sicilia.
• Inglaterra obtuvo Gibraltar, Menorca y el navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las Indias).
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.1. La Guerra de Sucesión
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.2. El absolutismo borbónico.
Felipe V Fernando VI
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.2. El absolutismo borbónico.
• Los fueros y privilegios fiscales y militares.
• Las instituciones de gobierno.
• El uso de la lengua oficial propia.
Decretos de Nueva
Planta
• Fortalecimiento del poder real.
• Imitación del modelo francés.
• Castigar a los territorios que se habían enfrentado a FelipeV.
Causas
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.3. El uniformismo territorial.
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.3. El uniformismo territorial.
• Poder militar y administrativo. Capitán general
• Justicia. Audiencias
• Gobierno municipal. Corregidores
• Impuestos Intendentes
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.3. El uniformismo territorial.
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.3. El uniformismo territorial.
“Abolición de los Fueros de Valencia y Aragón”
“Considerando haber perdido los reinos de Aragón y Valencia y todos sus
habitantes por la rebelión que cometieron, faltando enteramente así al
juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo Rey y Señor, todos los
fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal
mano se les habían concedido, en esta monarquía se añade ahora la del
derecho de conquista (…) y considerando también que uno de los principales
tributos de la soberanía es la imposición y derogación de las leyes (…) He
juzgado por conveniente, sí por esto como por mi deseo de reducir todos mis
reinos a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y tribunales,
gobernándose igualmente por las leyes de Castilla, tan loables y plausibles en
todo el universo, abolir y derogar enteramente (…) todos los referidos fueros y
privilegios, prácticas y costumbres hasta aquí observadas en los referidos reinos
de Aragón y Valencia, siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las leyes de
Castilla (…)
6. El siglo XVIII en España: la monarquía borbónica.
6.3. El uniformismo territorial.
7. Reformismo ilustrado en España.
7.1. Los ilustrados españoles.
• Mejora de la economía.
• Reforma de la sociedad.
• Enseñanza.
• Modernizar la cultura.
Objetivos
• Pocos burgueses.
• Conservadurismo.
• Papel de la Iglesia. Problemas
7. Reformismo ilustrado en España.
7.1. Los ilustrados españoles.
Jovellanos
Informe de la
Ley agraria
Conde de
Floridablanca
Secretario de
Estado
Conde de
Campomanes
Ministro de
Hacienda
7. Reformismo ilustrado en España.
7.1. Los ilustrados españoles.
Pablo de
Olavide
Nuevas
poblaciones
Marqués de la
Ensenada
Catastro de
Ensenada
Conde de
Aranda
Secretario de
Estado
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
he venido en mandar que se extrañen de todos mis dominios de España e Indias,
Islas Filipinas y demás adyacentes, a los Religiosos de la Compañía, así
Sacerdotes, como Coadjutores o Legos que hayan hecho la primera profesión, y a
los Novicios que quisieran seguirles; y que se ocupen todas las Temporalidades
de la Compañía en mis Dominios; y para su ejecución uniforme en todos ellos, os
doy plena y privativa autoridad;
Expulsión de los Jesuitas
«yo he limpiado Madrid, le he empedrado, he hecho paseos y
otras obras... que merecería que me hiciesen una estatua, y en
lugar de esto me ha tratado tan indignamente».
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
Educación y cultura
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
Declaración de honestas de todas las
profesiones
Declaro que no sólo el oficio de curtidor, sino también los demás artes u oficios de
herrero, sastre, zapatero, carpintero y otros a este modo, son honestos y
honrados. Que el uso de ellos no envilece la familia ni la persona del que los
ejerce, ni la inhabilita para obtener los oficios municipales de la república en que
están avecindados los artesanos o menestrales que los ejerciten
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
Limitar la Mesta y nuevas poblaciones
7. Reformismo ilustrado en España.
7.2. El despotismo Ilustrado de Carlos III
Liberalizar los precios del trigo
Libertad de comerciar con América
Sociedades económicas
Crecimiento económico
Demografía 7 a 11
millones
Producción agrícola
Se introducen mejoras
Comercio Ultramar
Manufacturas Aranceles
7. Reformismo ilustrado en España.
7.3. Crecimiento económico del s. XVIII.
7. Reformismo ilustrado en España.
7.3. Crecimiento económico del s. XVIII.
• Escasa demanda.
• Reforma agraria. Problemas
No tiene duda que uno de los mayores males que padecemos es la desigual
repartición de tierras y que las más de ellas están en pocas manos; es bastante
que esto perjudica a la agricultura y al Estado; que lo que conviene es que haya
muchos vasallos ricos y bien estantes y no que en pocos se reúnan inmensas
fortunas y que este axioma de buena política se acomoda con más propiedad a
los labradores que cultivasen un terreno inmenso (…). Que la demasiada
extensión de la labranza previene que las tierras se cultiven mal y que no se
cultiven todas, pues el mismo terreno que puesto en muchas manos se sembraría
todos los años, se estrolaría, se araría bien y, por ello, se escardaría; reducido a
uno solo, queda en la mayor parte inculto y el que se labra es de un modo
imperfecto y defectuosos (…)”. Pablo Olavide