Tema 4 150 años

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NUESTRA IGLESIA PEREGRINA EN LA FE CON SUS PASTORES

TEMA 4

Haga clic en el icono para agregar una imagenObjetivo:

Concientizarnos de la presencia de Cristo Pastor,

quien está representado en el

Obispo y sus colaboradores

para que seamos solidarios con ellos en la oración y en la construcción del Reino de Dios en nuestra Diócesis.

En este tema iniciamos con las siguientes preguntas:

• Para ti, ¿Quién es un obispo?

• ¿Por qué les llamamos pastores a los obispos y a los sacerdotes?

• ¿Conoces a tu Párroco, cómo se llama?

VEAMOS

Un obispo es: Un Pastor,

servidor del Evangelio.

Un ministro religioso. Un líder de opinión en la sociedad.

Alguien que hace presente a Cristo en la Iglesia

ILUMINACIÓN El obispo, sucesor

de los ApóstolesEl Obispo es en la Iglesia ante todo, sucesor de los Apóstoles, participante en la misión y en la unción del Espíritu Santo que los asistió para hacerlos predicadores incansables del Evangelio por todo el mundo.

Hasta el presente, nuestra Iglesia de León ha sido regida por nueve Obispos, dos Arzobispos y un obispo auxiliar.

I. D. José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos

(1864-1881)

II. D. Tomás Barón y Morales (1883-1898)

 

III. D. Santiago Garza y Zambrano (1898-1900)

IV. D. Leopoldo Ruiz y Flores (1900-1907)

 V. D. José Mora y del Río (1907-1909)

VI. D. Emeterio Valverde y Téllez (1909-1948)

 VII. D. Manuel Martín del Campo y Padilla (1948-1965)

VIII. D. Anselmo Zarza y Bernal (1966-1992)

 

IX. D. Rafael García González (1992-1994)

I. D. Juan Frausto Pallares

Obispo auxiliar

ArzobisposI. D. José Guadalupe Martín

Rábago(1995-2011)

II. D. Alfonso Cortes Contreras (2012- )

No podemos dudar que cada uno de ellos ha tratado de plasmar en su vida y su ministerio la imagen de Cristo Pastor. El Obispo está llamado a ser padre y pastor en su diócesis, la cual brota de la plenitud del Sacramento del Orden Sagrado que ha recibido.

De esta identidad del Obispo se desprende también su relación con la Iglesia. Cristo es Cabeza de la Iglesia que la conserva unida y le da vida; de modo semejante, el Obispo es principio visible y fundamento de unidad en la propia Iglesia particular.

En virtud de su ordenación episcopal, es también miembro del Colegio Episcopal con los demás Obispos en comunión con el Papa. Fomenta, con el presbiterio de su Diócesis, una fraternidad y unidad semejante.

En el rito de la Ordenación Episcopal, se coloca el Evangeliario abierto sobre la cabeza del Obispo ordenando y luego se le hace la siguiente amonestación: “Recibe el Evangelio y anuncia la palabra de Dios con sabiduría y perseverancia” (Cfr Pastores Gregis 28).

El obispo, constituido para anunciar el Evangelio

El Obispo, como todos los demás fieles cristianos, debe abrir su corazón a la Palabra de Dios para que ésta se convierta en su alimento espiritual, con el que luego puede iluminar la vida de los fieles a quienes parte el pan de la Palabra mediante la predicación, la homilía y la catequesis, el Obispo es el catequista por excelencia” (Pastores Gregis 29).

Así es como la voz de Cristo, el Buen Pastor, sigue conduciendo a las ovejas del redil, moviéndolas por el amor y atrayéndolas, mediante la enseñanza autorizada del Obispo.

Santificar al Pueblo de Dios

Entre las diversas tareas pastorales que

corresponden al Obispo, una de las principales es la

santificación del Pueblo de Dios mediante la

celebración de la Divina Liturgia, por

medio de la cual, los fieles reciben la

participación en la vida de Dios.

Ante todo, al Obispo le corresponde velar por la correcta celebración de los sagrados misterios en toda la diócesis, de manera que en la celebración litúrgica se exprese en plenitud el misterio de la fe.

La autoridad del obispo en la Iglesia diocesana, es un servicio de caridad, es la continuación del amor con que Cristo ha amado al Padre y a sus discípulos. El Obispo guía a la Iglesia en la fidelidad a Cristo “el gran pastor de las ovejas” (Cfr. Hb 13,20)

Conduce y apacienta a la Diócesis en nombre de Cristo

Como parte de su misión en la renovación pastoral de la Iglesia, al obispo corresponde someter a examen las estructuras pastorales existentes para transformarlas, con la necesaria prudencia, y así respondan a la finalidad evangelizadora que originalmente se proponen.

El cumplimiento escrupuloso del deber de la visita pastoral le

permite tomarle el pulso a la diócesis, conocer a

las personas y las comunidades,

abarcando con una mirada esperanzada y llena de fe la realidad del Pueblo de Dios con el que debe caminar en

la dinámica del seguimiento de Cristo

(Cfr. DA 371).

Son muchas las tareas pastorales que debe preocupar y ocupar al Obispo, pero, todas éstas tienen como fuente y razón de ser su consagración bautismal y la configuración con Cristo propia del Orden Episcopal.

Démosle, pues, gracias a Dios por los Obispos que ha dado a nuestra Iglesia diocesana de León. Cada uno de ellos se entregó fielmente en el largo o breve periodo en que le tocó gobernarla.

NUESTRO COMPROMISO• ¿Qué podemos hacer nosotros para ayudarlos

en su ser y quehacer

• ¿Nos acordamos de hacer oración por nuestros obispos?

• ¿Conocemos al párroco de nuestra comunidad, oramos por él?

• Sintiéndonos parte de esta diócesis, ¿nos animamos a defender a nuestros obispos y sacerdotes cuando son criticados e injuriados?

CELEBRACIÓN FESTIVA

Oremos por nuestro Santo Padre el Papa Francisco, nuestros Obispos Alfonso y Juan y por los sacerdotes.