Post on 02-Mar-2015
Tema n°19.EL REGRESO DE CRISTO
El Regreso de Cristo La séptima plaga y la resurrección especial
“Y hubo un gran terremoto. Tan fuerte fue ese gran terremoto como jamás había acontecido desde que
el hombre existe sobre la tierra” (Apoc.16:18).
22 de mayo de 1960, 15:11
9,5 MW[1] [2] Terremoto
de Valdivia de 1960[3]
ChileValdivia 38 14 24° ′ ″
73 3 0S ° ′ ″ / -38.24,O
-73.05
5.700 a 10.000 muertos.
El mayor terremoto registrado en la historia de la humanidad, sucedió en Valdivia Chile.
Note que el terremoto “tan grande” profetizado en la Biblia afectará a toda la tierra, más el terremoto de Chile abarcó solamente una
pequeña porción de su territorio.
Terremoto y tsunami del Japón
Gran terremoto del este de Japón, fue un terremoto de magnitud 9,0 MW
[1] que creó olas de maremoto de hasta 40,5 metros.[7] El
terremoto ocurrió el viernes 11 de marzo de 2011.
El terremoto duró aproximadamente 6 minutos según expertos.
La NASA con ayuda de imágenes satelitales ha podido comprobar que el movimiento telúrico
pudo haber movido la Isla Japonesa aproximadamente 2,4 metros, y alteró el eje
terrestre en aproximadamente 10 centímetros.
La violencia del terremoto, acortó la duración de los días en 1,8 microsegundos, según los estudios realizados por los JPL de la NASA.
Tras el terremoto se generó una alerta de tsunami para la costa pacífica de Japón y otros países,
incluidos Nueva Zelanda, Australia, Rusia, Guam, Filipinas, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Nauru, Hawái, Islas Marianas del Norte, Estados Unidos,
Taiwán, América Central, México y en Sudamérica, Colombia, Perú, Ecuador y Chile.[
La Agencia Nacional de Policía de Japón ha confirmado, el 24 de marzo de 2011, que el
número de víctimas mortales asciende a 9.523 en seis diferentes prefecturas y 16.094 desaparecidos.[
Si el terremoto de Japón de magnitud 9,0 MW ocasiono lo
siguiente:
1). Movió la Isla Japonesa aproximadamente 2,4 metros, 2). Alteró el eje terrestre en aproximadamente 10
centímetros, 3). Acortó la duración de los días en 1,8 microsegundos, y4). Afecto a 19 países.
¿Que efecto tendrá el terremoto “tan grande como jamás había acontecido desde que el hombre existe sobre la tierra”?
Indudablemente que afectará los
cinco continentes, Asia, Europa,
América, Oceanía y África, con los 247 países que conforman el
planeta tierra con sus habitantes.
Sin duda que al acortarse la duración de los días se está cumpliendo Mateo 24:22 anunciado por Jesús:
“Si aquellos días no fuesen acortados, no se salvaría nadie; pero por causa de los escogidos,
aquellos días serán acortados”. El terremoto del Japón sucedió antes de que termine
el tiempo de gracia, y por ende, antes de que se imponga la ley dominical, que ya esta en tramite y
que a su ves ocasionará el tiempo de angustia. Lo que quiere decir es que: “Si Dios no intervenía, la
persecución acabaría por destruir a todos los “escogidos”. (Extraido del C. B.A.).
Continúa diciendo la inspiración sobre el “gran terremoto” que
anuncia Apoc.
“El firmamento parece abrirse y cerrarse. La gloria
del trono de Dios parece cruzar la atmósfera. Los
montes son movidos como una caña al soplo del
viento, y las rocas quebrantadas se aparecen
por todos lados...
Toda la tierra se alborota e hincha como las olas del mar.
Su superficie se raja. Sus mismos fundamentos parecen ceder. Se hunden cordilleras. Desaparecen islas habitadas.
Los puertos marítimos que se volvieron como
Sodoma por su corrupción, son tragados por las
enfurecidas olas...
Granizo grande, cada uno "como del peso de un
talento"(vers. 21), hace su obra de destrucción, (en los
que tienen la marca de la bestia).
El pasado 21 de agosto de 2007, martes por la tarde, se registraron una de las más severas granizadas en EEUU, en Dante, Dakota del Sur, con piedras de granizo que pesaban
alrededor de medio kilogramo. Un talento equivalía a alrededor de 3000 siclos (más de 34 kgs.) Como podemos ver en 2 Reyes 5:23, un talento era el
peso que podía llevar un hombre.
Los sepulcros se abren, y "muchos de los que duermen en el polvo
de la tierra serán despertados, unos para
vida eterna, y otros para vergüenza y
confusión perpetua" (Dan. 12:2).
"Los que le traspasaron" (Apoc. 1: 7), los que se
mofaron y se rieron de la agonía de Cristo y los
enemigos más acérrimos de su verdad y de su pueblo, son resucitados para mirarle en su
gloria para ver el honor con que serán recompensados los fieles y obedientes.-CS 694-
695 (1911).
Dios anuncia el tiempo de la venida de Cristo
Sobrevinieron sombrías y densas nubes que se entrechocaban unas
con otras. La atmósfera se partió,
arrollándose hacia atrás, y entonces
pudimos ver en Orión un espacio abierto de donde salió la voz de Dios.-PE 41 (1851).
Pronto oímos la voz de Dios, semejante al ruido de muchas aguas, que nos anunció el día y la hora de la venida de Jesús.
Los 144.000 santos vivientes reconocieron y entendieron la
voz; pero los malvados se figuraron que era fragor de
truenos y de terremoto.-PE 15 (1851).
El Israel de Dios permanecía con la mirada fija en lo alto, escuchando las palabras según iban saliendo de los labios de Jehová y retumbaban por toda la tierra con el estruendo de
horrísonos truenos. Era un espectáculo pavorosamente solemne. Al final de cada frase los santos exclamaban:
"¡Gloria! ¡Aleluya!" Estaban sus semblantes iluminados por la gloria de Dios, y refulgían como el rostro de Moisés al bajar
del Sinaí.
Al declarar Dios el día y la hora de la venida de Jesús y conferir
el sempiterno pacto a su pueblo, pronunciaba una frase y se
detenía mientras las palabras de la frase retumbaban por toda la
tierra.
Los malvados no podían mirarlos porque los
ofuscaba el resplandor. Y cuando Dios derramó la sempiterna bendición sobre quienes le habían honrado santificando el
sábado, resonó un potente grito de victoria
sobre la bestia y su imagen.-PE 285-286
(1858).
Escenas tan emocionantes y de un interés tan solemne pasaron
ante mí, que ningún lenguaje puede describir.
Todo fue una realidad viviente para mí, pues directamente relacionada con esta escena apareció la gran nube blanca
sobre la cual estaba sentado el Hijo del hombre.-1MS 86
(1888).
¿Cuál será el terror de los perdidos?
Isaías 24:19,20. Quebrantaráse del todo la tierra, enteramente desmenuzada será la tierra, en
gran manera será la tierra conmovida.
20 Temblará la tierra vacilando como un borracho, y será
removida como una choza; y agravaráse sobre ella su pecado.
Cuando la tierra se bambolee como un ebrio,
cuando los cielos se estremezcan y venga el gran día del Señor, ¿quién podrá
estar firme?
Una cosa verán temblando de agonía, de la cual
procurarán escapar en vano. "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá"
(Apoc. 1: 7).
Los que no están salvos pronuncian desesperadas
imprecaciones a la naturaleza muda, su dios: "Montes y... peñas: Caed
sobre nosotros,
y escondednos del rostro de aquel que está sentado
sobre el trono" (Apoc. 6: 16).AFC 358 (1896).
Mateo 16.26 dice. Porque ¿de qué aprovecha al hombre, si granjeare todo el mundo, y
perdiere su alma? O ¿qué recompensa dará el hombre por su alma?
Cuando la voz de Dios ponga fin al cautiverio de su pueblo, será terrible el despertar para los que lo hayan perdido todo en la gran lucha de la vida...
La ganancia de una vida entera les es arrebatada en
un momento. Recuerde el sueño de
Nabucodonosor.
Los ricos lamentan la destrucción de sus soberbias casas, la dispersión de su oro
y de su plata... Los impíos están llenos de pesar, no por su indiferencia pecaminosa para con Dios y sus semejantes, sino porque Dios haya vencido. Lamentan el resultado obtenido; pero
no se arrepienten de su maldad.-CS 711-712 (1911).
¿Qué sucede inmediatamente?
Jesús desciende en poder y gloria Mateo 24:30. “Entonces aparecerá la señal
del Hijo del Hombre en el cielo
Pronto aparece en el este una pequeña nube negra, de un tamaño como la mitad de la
palma de la mano. Es la nube que envuelve al Salvador y que a la distancia parece rodeada de
oscuridad.
El pueblo de Dios sabe que es la señal del Hijo del
hombre. En silencio solemne la contemplan mientras va acercándose a la tierra,
volviéndose más luminosa y mas ,gloriosa hasta
convertirse en una gran nube blanca, cuya base es como fuego consumidor, y
sobre ella el arco iris del pacto.
Mateo 25:31. Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él,
entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Jesús marcha al frente como un gran conquistador...
Con cantos celestiales los santos ángeles, en inmensa e innumerable muchedumbre, le acompañan en el
descenso. El firmamento parece lleno de formas radiantes -"millones de millones, y millares de
millares". Ninguna pluma humana puede describir la escena, ni mente mortal alguna es capaz de concebir
su esplendor...
El Rey de reyes desciende en la nube, envuelto en llamas de fuego. El cielo se recoge como un libro que se enrolla, la tierra tiembla ante su
presencia, y todo monte y toda isla se mueven de sus lugares.- .CS 698-699 (1911).
¿Cuál será la reacción de los que lo traspasaron?
Aquellos que jugaron el papel más prominente en el rechazo y la
crucifixión de Cristo, resucitan para verlo como él es, y los que
rechazaron a Cristo se levantan y ven a los santos glorificados;
es en ese momento cuando los santos son transformados en un
instante, en un abrir y cerrar de ojos (1 Cor.15:52), y son arrebatados
para encontrar a su Señor en el aire.
Aquellos que le colocaron el manto púrpura y pusieron sobre sus sienes
la corona de espinas, y los que traspasaron con clavos sus manos y
sus pies, lo contemplan y se lamentan.-9MR 252 (1886).
Caín recordará las suplicas de su hermano Abel, los asesinos
de los profetas, apóstoles, Esteban y de la terrible
inquisición, todos estos verán a los que acecinaron en la
gloria de Dios.
Piensan en cómo Barrabás, un asesino y ladrón, fue escogido en su lugar;
cómo Jesús fue coronado con espinas, flagelado y crucificado; cómo, en las
horas de su agonía en la cruz, los sacerdotes y gobernantes se burlaban
de él, diciendo: "A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar...
Descienda ahora de la cruz para que veamos y creamos" (Mateo 27:38-40).
Todos los insultos y afrentas dirigidos contra Cristo, todo el sufrimiento causado a sus discípulos y seguidores a través de los siglos, estarán tan frescos en su memoria
como cuando los actos satánicos fueron llevados a cabo.
« Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” ... Lucas 23:32.
La voz que oyeron tan a menudo para suplicar y persuadir, sonará nuevamente en sus oídos.
Cada tono de bondadoso ruego vibrará tan claramente en sus oídos como cuando el Salvador hablaba en las sinagogas y en la
calle.
Entonces aquellos que lo traspasaron clamarán a las rocas y a las montañas que
caigan sobre ellos y los oculten del rostro de Aquel que está sentado en el trono y de la
ira del Cordero.-Carta 131, 1900
¿Qué orden dará Cristo y se escuchará en todos los extremos de la tierra?
"¡Despertaos, los que dormís, y levantaos!"
Las nubes comienzan a plegarse como un rollo y allí está la señal
brillante y clara del Hijo del, hombre. Los hijos de Dios saben
lo que esa nube significa. Se oye el sonido de música, y cuando se
acerca, se abren las tumbas y los muertos son levantados.-9MR
251-252 (1886).
Se cumple la promesa de Jesús dada más de 2000 años:
"No os maravilléis de esto: porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno,
saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo
malo, a resurrección de condenación" (Juan 5:28-29).
Los preciosos muertos, desde Adán hasta el último santo que fallezca, oirán la voz del Hijo de Dios, y saldrán del sepulcro para tener vida
inmortal.-DTG 558 (1898).
Entre las oscilaciones de la tierra, las llamaradas de los relámpagos y el
fragor de los truenos, el Hijo de Dios llama a la vida a los santos dormidos. Dirige una mirada a las tumbas de los justos, y levantando luego las manos
al cielo, exclama: "¡Despertaos, despertaos, despertaos, los que
dormís en el polvo, y levantaos!"
Por toda la superficie de la tierra, los muertos oirán esa voz; y los que la oigan vivirán. Y toda
la tierra repercutirá bajo las pisadas de la multitud extraordinaria de todas la naciones,
tribus, lenguas y pueblos. De la prisión de la muerte sale
revestida de gloria inmortal gritando: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1
Cor. 15: 55). Y los justos vivos unen sus voces a las de los santos resucitados
en prolongada y alegre aclamación de victoria.-CS 702 (1911).
Vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y
pueblos y lenguas (Apoc.7:9).
¿Dónde están estos que serán “transformados”?De las cuevas, escondrijos y calabozos
En las fortalezas de las montañas, en las cuevas y
guaridas de la tierra, el Salvador revela su presencia y su gloria.
Un poco más de tiempo, y el que ha de venir vendrá y no tardará. Sus ojos, como llama de fuego penetran en las prisiones bien custodiadas para buscar a los que están ocultos, porque sus
nombres están escritos en el libro de vida del Cordero.
Esos ojos del Salvador están por encima de nosotros, a nuestro
alrededor, y ven toda dificultad, disciernen todo peligro, y no hay lugar donde no puedan penetrar, no hay aflicciones o sufrimientos
de su pueblo que escapen a la simpatía de Cristo...
Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que
tienen corazón perfecto para con él (2 Cron.16:9).
El hijo de Dios quedará aterrorizado ante la primera
visión de la majestad de Jesús. Sentirá que no podrá vivir ante
su sagrada presencia.
Pero al igual que Juan, oye decir: "No temas". Jesús colocó su mano derecha sobre Juan y
lo levantó del suelo. Así también hará con sus hijos leales que
confían en él.-AFC 362 (1886).
¿De donde han venido los hijos de Dios?
Los herederos de Dios han venido de buhardillas (es una habitación
en la parte superior de una vivienda, Normalmente se usa como trastero donde guardar
viejos objetos en desuso),Salen de “chozas, cárceles, cadalsos
(que se levanta para la ejecución de la pena de muerte), desiertos,
cuevas de la tierra, y de las cavernas del mar”.-CS 708 (1911).
También salen de los profundos océanos, de las minas y montañas
• Cuando Cristo venga para reunir consigo a los que han sido fieles,
resonará la última trompeta y toda la tierra la oirá, desde las cumbres de las
más altas montañas hasta las más bajas depresiones de las minas más
profundas.
• Los muertos justos oirán el sonido de la última trompeta, y saldrán de sus
tumbas para ser revestidos de inmortalidad y para encontrarse con
su Señor. -7CBA 921 (1904).
Léase 1 Tes. 4:16-17.
Me explayo con placer en la resurrección de los justos, quienes saldrán de todas partes de la tierra, de las cavernas rocosas, de los
calabozos, de las cuevas de la tierra, de la profundidad
de las aguas. Nadie es pasado por alto.
Todos oirán su voz. Se levantarán con triunfo y
victoria.-Carta 113, 1886.
En los 245 países del mundo se repite esta maravillosa escena al
mismo tiempo cumpliéndose Juan 14:3.
¡Qué escena presentarán estas montañas y cerros [en Suiza] cuando Cristo,
el Dador de la vida, llame a los muertos!
Vendrán de las cavernas, de los calabozos, de los pozos profundos, donde
sus cuerpos han sido enterrados.-Carta 97,
1886.
¿Una ves de que los santos son resucitados y llevados al cielo,
qué sucede con los impíos? Los impíos son muertos
En la loca lucha de sus propias desenfrenadas pasiones y debido al terrible derramamiento de la ira de Dios sin mezcla de piedad, caen los impíos habitantes de la tierra: sacerdotes, Gobernantes
y el pueblo en general, ricos y pobres, grandes y pequeños.
"Y los muertos por Jehová en aquel día estarán tendidos de
cabo a cabo de la tierra; no serán llorados, ni recogidos, ni enterrados" (Jer. 25: 33, VM).
Esto es lo que le espera a todos los que despreciaron la gracia de Dios, y se gozaron en pisotear la santa Ley de Dios, esta escena se verá en toda la superficie de tierra.
A la venida de Cristo los impíos serán borrados de la superficie de la tierra,
consumidos por el espíritu de su boca y destruidos por el resplandor de su
gloria.
Cristo lleva a su pueblo a la ciudad de Dios, y la tierra
queda privada de sus habitantes.CS 715 (1911).
Para el pecado,
dondequiera que se
encuentre, "nuestro Dios
es fuego consumidor" (Heb. 12: 29).
¿Cuál es el contraste entre los unos y los otros?
En todos los que se sometan a su poder, el Espíritu de Dios consumirá el
pecado. Pero si los hombres se aferran al pecado, llegan a
identificarse con él. Entonces la gloria de Dios, que destruye el pecado, debe destruirlos a ellos también. -DTG 82-
83 (1898).
La gloria de su rostro, que es vida para los justos, será fuego consumidor
para los impíos.-DTG 552 (1898).
Estos contristaron al Espíritu Santo cuando rechazaron su Santa
Palabra.
¿Qué representa la destrucción de los impíos?
La destrucción de los impíos es un acto de misericordia ¿Podrían acaso aquellos cuyos corazones están llenos de
odio hacia Dios y a la verdad y a la santidad, (si fueran llevados al cielo) alternar con los ejércitos celestiales y
unirse a sus cantos de alabanza?
¿Podrían soportar la gloria de Dios y del Cordero? Años de prueba les fueron concedidos para que pudiesen
formar caracteres para el cielo; pero nunca se acostumbraron a amar lo que es puro; nunca aprendieron el
lenguaje del cielo, y ya es demasiado tarde. Una vida de rebelión contra Dios los ha inhabilitado para el cielo.
1). La pureza, la santidad y la paz que reinan allí serían para ellos un tormento;
2). La gloria de Dios, (sería) un
fuego consumidor. En consecuencia “Ansiarían huir
de aquel santo lugar. Desearían que la destrucción los cubriese de la faz de Aquel que murió para redimirlos (Léase Apoc.6:15,16).
Los que se deleitan en las cosas del mundo, al
no encontrar allí ninguna clase de vicio, ni
nada que satisfaga sus paciones, se sentirían las
personas más infelices del cielo.
¿Qué es lo que determina su destrucción?
La suerte de los malos queda determinada por la propia elección de ellos.
Por tanto “su exclusión del cielo es:1). Un acto de su propia voluntad y2). Un acto de justicia y misericordia por parte de Dios”.-CS
598 (1911).
Juan 3:16. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna”. Note que Dios les ofreció la salvación, pero ellos la rechazaron.
¡Rumbo al hogar!
Los justos vivos son mudados
"en un momento, en un abrir de ojo". A la voz de Dios
fueron glorificados; ahora son hechos inmortales, y
juntamente con los santos resucitados son arrebatados para recibir a Cristo su Señor
en los aires.
Los ángeles "juntarán sus escogidos de los cuatro vientos,
de un cabo del cielo hasta el otro“(Mat.24:31).
Santos ángeles llevan niñitos a los brazos de sus madres.
Amigos, a quienes la muerte tenía separados desde largo tiempo, se reúnen para no
separarse más, y con cantos de alegría suben juntos a la ciudad
de Dios.-CS 703 (1911).
Esta maravillosa experiencia forma parte de la promesa:
“cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que
dios ha preparado para aquellos que le aman (1 Cor.2:9).
Juntos entramos en la nube y durante siete días fuimos
ascendiendo al mar de vidrio. PE
16 (1851).
Cuando el carro ascendía, las ruedas exclamaba "¡Santo!" y las alas, al
batir, gritaban: "¡Santo!" y la comitiva de santos ángeles que rodeaba la nube exclamaba: Santo, santo, santo, Señor Dios
Todopoderoso!" Y los santos en la nube
cantaban: "¡Gloria! ¡Aleluya!"- PE 35 (1851).
Piense por un momento en el tamaño de este carro de nubes, en el
caben todos los ángeles que acompañaban a Jesús en su venida, y
de regreso suben todos los redimidos cuyo numero es incontable
(Apoc.7:9).
¿Cuál será la bienvenida que se les dará al entrar en la ciudad?
Los ángeles cantan: ¡Cristo ha vencido! En aquel día los redimidos resplandecerán en
la gloria del Padre y del Hijo.
Tocando sus arpas de oro, los ángeles darán la bienvenida al Rey y a los ángeles, darán la
bienvenida al Rey y a los trofeos de su victoria: los que fueron lavados y emblanquecidos en la
sangre del Cordero. Se elevará un canto de triunfo que llenará todo el cielo. Cristo habrá
vencido.
Entrará en los atrios celestiales acompañado por sus redimidos, testimonios de que su misión de sufrimiento y sacrificio no fue en vano.-3JT 432 (1909).
Con amor inexpresable, Jesús admite a sus fieles "en
el gozo de su Señor".
El Salvador se regocija al ver en el reino de gloria las almas que fueron salvadas
por su agonía y humillación.-CS 705 (1911).
Cristo contemplará entonces su recompensa en los resultados de su obra
Aquel cuya sangre nos ha redimido y cuya vida ha sido para nosotros una enseñanza, "verá el fruto del trabajo de su alma, y quedará satisfecho".-Ed
298 (1903).
En aquella gran multitud que no podrá ser contada por ningún hombre, presentada "irreprensible delante de la presencia de su gloria con gozo
extremado".
Vi después un gran número de ángeles que traían de la ciudad
brillantes coronas, una para cada santo, cuyo nombre estaba inscrito
en ella. A medida que Jesús pedía las
coronas, los ángeles se las presentaban y con su propia diestra
el amable Jesús las ponía en la cabeza de los santos.-PE 288
(1858).
Los santos reciben coronas y arpas
La corona de vida será brillante u opaca, relucirá con muchas estrellas, o será iluminada
con unas pocas gemas, de acuerdo con nuestro proceder.-6CBA 1104 (1895).
Algunas coronas eran muy brillantes y estaban cuajadas de
estrellas, mientras que otras tenían muy pocas; y sin embargo,
todos estaban perfectamente satisfechos con su corona.-PE 16
(1851).
Antes de entrar en la ciudad de Dios, el Salvador confiere a sus discípulos los emblemas de la
victoria, y los cubre con las insignias de su dignidad real.
A todos se les pone en la mano la
palma de la victoria y el arpa brillante. Luego que los ángeles
que mandan dan la nota, todas las manos tocan con maestría las
cuerdas de las arpas, produciendo dulce música en ricos y melodiosos
acordes...
• Delante de la multitud de los redimidos se encuentra la ciudad
santa. Jesús abre ampliamente las
puertas de perla, y entran por ellas las
naciones que guardaron la verdad.-
CS 703-704 (1911).
La ciudad está dispuesta en forma cuadrangular. Su largo es igual a su ancho. El midió la ciudad con la caña, y tenía
12.000 estadios. El largo, el ancho y el alto son iguales (Apoc.21:16).