Post on 14-Jul-2015
TEMA:
Crisis Global Mundial
INTEGRANTES:
Zambrano Díaz Guillermo
Idrovo Rosado Luis
Villamar Franco Raquel
Tenecela Pogyo Alda
Santillán Quinteros Apolonia
LA TRONCAL – CAÑAR – ECUADOR
2011 – 2012
Agradecimiento
Elevamos un profundo
agradecimiento a Dios, que nos ha
dado la fortaleza para seguir
adelante.
También hacemos extensivo el
agradecimiento a nuestras familias
por su apoyo desinteresado porque
gracias a sus concejos sembraron en
cada uno de nuestros corazones el deseo
de superación.
Dedicatoria
Es a muchas personas que les debemos lo
que somos, se lo dedicamos a todos ellos en
conjunto.
A nuestras familias que gracias a ellos
hemos podido continuar esta etapa de
nuestras vidas.
Gracias a todos ellos que día a día son
forjadores de nuestra personalidad.
Presentación CRISIS GLOBAL MUNDIAL
La crisis económica actual, debe
tomarse con toda seriedad: esta
tiene numerosas causas y manda
una fuerte llamada a una
revisión profunda del modelo de
desarrollo económico global.
Es un síntoma agudo que se ha añadido a otros también
graves y ya bien conocidos, como el perdurar del desequilibrio
entre riqueza y pobreza, el escándalo del hambre, la
emergencia ecológica y, actualmente también general, el
problema del paro,
El proceso de industrialización a veces ha ensombrecido al
sector agrícola, el cual, aún tomando a su vez beneficio de
los conocimientos y de las técnicas modernas, con todo ha
perdido importancia, con notables consecuencias también en
el plano cultural.
INTRODUCCIÓN
Como bien sabemos estamos enfrentados a
una crisis general, global, de carácter
civilizatorio. Es la crisis más profunda y
más generalizada en toda la historia del
capitalismo.
En la medida que el capitalismo ha ido penetrando todos los
intersticios de la sociedad planetaria, podemos decir que no hay
rincón del mundo, actividad social relevante o aspectos sustantivos
del ser humano, que no estén siendo afectados por la crisis actual.
La tendencia de esta crisis es hacia una mayor concentración del
capital y una salida fascista generalizada. Qué profundidad y
alcances tendrá esa solución, y qué papel pueden cumplir las
fuerzas socialistas y de avanzada, está por verse.
La salida fascista no es una fatalidad. Evitarla es la gran tarea de
las fuerzas democráticas y populares de todo el mundo y ello es
posible. Muchos autores consideran que no se trata de una verdadera
crisis, sino que más bien es una oportunidad de crecer y tener nuevas
ideas.
CONTENIDO
La conformación del poder mundial: Se ha ido constituyendo un
complejo Militar-Científico-Financiero, que concentra el poder
mundial, controlado por fuerzas fascistas dispuestas a resolver
mediante la violencia los conflictos mundiales y muy
particularmente las diversas formas de rebelión que van surgiendo
por el mundo. Desarrolla una conspiración permanente para ir
socavando y neutralizando la legalidad y las instituciones
multilaterales internacionales. Trata de debilitar a organismos
como las Naciones Unidas y muy particularmente la Asamblea
General.
Por otra parte, va tratando de crear una nueva legalidad
internacional que debilite que debilite lo público y la soberanía de
los Estados, mientras se trata de relevar la importancia del sector
privado.
No está sometido a legalidad o control de algún tipo. Es de carácter
totalitario. Como tal, no rinde cuentas a instancia internacional
alguna. Es absolutamente irresponsable. De hecho, sin que lo
hayamos advertido claramente, parece haberse dado un golpe de
Estado contra la institucionalidad y la legalidad internacional.
Ahora la táctica sería irlo consolidando y destruir las distintas
formas de resistencia.
Sin cerrar todas las puertas a la negociación política, la violencia,
la ilegalidad y la guerra, son sus principales instrumentos para la
conducción de los asuntos internacionales.
La globalización neoliberal y su cara más importante, el
progreso de la economía financiera, son consustanciales con
el crecimiento de la pobreza: Ese crecimiento de la pobreza
debilita la demanda efectiva, lo que no favorece la expansión de la
economía real y fortalece la tendencia hacia el crecimiento de la
economía financiera.
El crecimiento de la pobreza no significa necesaria y
automáticamente un crecimiento del potencial de rebelión: El
hambre se ha convertido en la bomba solo mata gente en la medida
en que crea condiciones que dificultan la capacidad para pensar y
actuar, al colocar a la gente en la circunstancia de no pensar más
allá de cómo hace para comer, para sobrevivir. Lo que se
complementa con una campaña de ideologización que coloca el
acento en las soluciones individuales y en la recepción de limosnas.
Esto es lo que llamo inhabilitación política en la medida que se
frena la capacidad y la voluntad para generar utopías liberadoras
y se propicia que prosperen formas de sumisión.
La eliminación física de los pobres: se realiza simultáneamente
con la inhabilitación política y moral. El hambre, la sed, las
enfermedades, las epidemias, las guerras tribales, muchas veces
asociadas a las guerras generadas por las grandes potencias, siembran
la muerte, quiebran la esperanza.
Se van liquidando físicamente poblaciones a las que se les ha ido
progresivamente desertificando el alma.
El centro de todos los conflictos contemporáneos es la lucha
por la salvación de la humanidad y del planeta: Si no salvamos
al planeta no habrá espacio para la humanidad, sobre todo para
una humanidad con capacidad de soñar, de construir utopías; no es
posible la salvación de la humanidad y del planeta sin superar el
Sistema Capitalista Mundial.
Están saboteando un acuerdo para eliminar las causas y corregir las
consecuencias del Calentamiento Global, por estar subordinados a la
defensa de intereses empresariales.
El resultado de este conjunto de explotaciones confirma el carácter
del capitalismo como un sistema homicida, matricida, genocida,
ecocida y geocida, en contra del núcleo fascista que concentra el
poder.
Capacidad de unificación: le daría a
este movimiento un carácter
interclasista, cuyo denominador común
debe ser la derrota de la guerra y la
consolidación de la paz fundada en la
justicia; la eliminación de la pobreza de
la gente y de la tierra, fundada en el respeto a los derechos humanos
y a los derechos de la madre tierra.
La democracia participativa con amplio contenido popular,
fundada en el mandato imperativo; la defensa de la soberanía y
consustancialmente la integración de los pueblos; la cooperación
internacional fundada en la solidaridad, el comercio justo, la
interdependencia y la complementariedad, los beneficios recíprocos y
no la explotación de los pueblos.
Quién tendrá la capacidad para conducir ese bloque de fuerzas es
una cuestión fundamentalmente de carácter práctico. No tanto un
problema de autoproclamación. Si las fuerzas socialistas
demuestran su sabiduría tanto en el pensamiento como en la acción,
para fortalecer el proceso y facilitar las victorias, su liderazgo será
reconocido.
En consecuencia, el objetivo estratégico de un movimiento
internacional: debe ser unir a la humanidad contra la anti
humanidad representada por ese gobierno mundial en la sombra de
carácter fascista.
Mención especial merece el sostenido ataque contra lo
público: el incremento de las tendencias privatizadoras y la
tendencia a debilitar el multilateralismo y muy particularmente a
las Naciones Unidas.
Se trata de derrumbar barreras que vienen frenando al Capital en
su avance hacia el control de la naturaleza y de toda la vida, lo
que significará menos biodiversidad, menos oxígeno, menos agua,
menos tierras fértiles… Los sueños y las utopías devendrían en
pesadillas. Todo rodeado por un doble discurso que se expresa a través
de la realidad mediática que trata de sustituir o encubrir hechos.
Se trata de crear un mar de confusión, de incertidumbres y dudas,
que impidan la reacción contra los crímenes horrendos que
promueven, las invasiones, el sabotaje, la desestabilización, etc.
Al final, tratan de convencernos de que ante tales circunstancias,
necesitamos atención internacional, pues ellos tienen la
responsabilidad de protegernos. Es decir, protegernos de ellos mismos.
Los rasgos de la crisis mundial
La crisis que afecta a la humanidad y al
planeta es, como ya hemos dicho, una crisis
civilizatoria. Es la crisis de la civilización que
se fue implantando desde el siglo XV hasta hoy.
De las relaciones de los seres humanos entre sí, de estos con la
naturaleza; de las relaciones de producción; de las instituciones y las
relaciones de poder dentro de las cuales están incluidas; del
pensamiento y de la manera de pensar y comprender al mundo; de los
valores, de la relación con Dios, en fin, de una visión del mundo, de
la sociedad, del ser humano, de la naturaleza. No es pues el objeto de
estas consideraciones analizar la crisis civilizatoria. Se va
convirtiendo, lamentablemente, en un lugar común afirmarlo.
Esta crisis civilizatoria tiene diversas manifestaciones, con un
denominador común: la destrucción de los ecosistemas terrestres, en
función del incremento de la productividad de las empresas, lo que
garantiza una mayor velocidad en la acumulación de ganancias.
Pero la máxima productividad de las empresas, se logra deteriorando
la máxima productividad del planeta. Lo que afecta la
sustentabilidad de la existencia humana y en general, de la vida.
La máxima productividad del planeta se basa en la conservación del
conjunto de los equilibrios ecosistémicos, que es lo que hace más
productivo al planeta tierra y a todas las especies que lo habitan,
incluida la especie humana.
Dichos equilibrios se han ido constituyendo a través de miles de años
para garantizar la vida, toda la vida en un proceso de cooperación,
interrelación, interdependencia y complementariedad de todo lo
existente. Esto es Ecología.
No hablamos de conservación estática. El movimiento constante y
los desequilibrios son propios de la existencia humana y natural.
Sabemos bien que los equilibrios y desequilibrios ecosistémicos son un
todo que engloba procesos vitales.
Sin embargo, hay una diferencia entre los desequilibrios generados
por los dinamismos propios de la naturaleza, y aquellos generados por
el ser humano, frente a los cuales el planeta ha ido perdiendo
capacidad de adaptación.
Conservar a la naturaleza es respetar sus leyes y reglas de vida y no
interferirlas por las conveniencias humanas. Cuando el ser humano
descubrió la agricultura, incrementó su capacidad para modificar e
intervenir el ambiente.
Bien sabemos que la naturaleza tiene dinamismos propios para
recuperarse y restablecer la vida con las mutaciones que se vayan
dando.
Hay un límite, sin embargo, para la intervención humana.
Respetar esos límites es lo que significa conservar los equilibrios
propios de la naturaleza (que suponen el desequilibrio, el desorden).
La economía capitalista se ha hecho más productiva, en la medida
que agota la productividad del planeta.
Es decir, la capacidad de este para producir oxígeno, agua, tierras
fértiles, un ambiente sano, en fin, su capacidad para crear vida.
En consecuencia, conservar la naturaleza es también proteger los
procesos naturales de renovación, destrucción, regeneración,
autorregulación y creación. Esto es lo que significa garantizar la
productividad planetaria.
Productividad económica es la cantidad de bienes económicos que se
crean en un tiempo determinado dadas unas condiciones de formación
de la fuerza de trabajo, un determinado desarrollo científico-técnico
en un tiempo histórico concreto.
En las condiciones de dominio del capital, ello supone convertir a la
naturaleza y al ser humano en mercancías en función de obtener
ganancias, lo que ha venido interfiriendo y destruyendo las
capacidades reproductivas, regenerativas y dadoras de la
naturaleza. Lo que ha ido arruinando las capacidades para
producir, para crear vida.
Es decir, ha ido arruinando la productividad planetaria. En
general, dicho proceso no tiene como propósito generar abundancia en
términos de las necesidades humanas, pues los postulados de la
economía se harían superfluos si hay una multiplicada
abundancia.
Además, el objetivo principal de la producción capitalista, no es la
satisfacción de necesidades, sino acumular ganancias. Los precios solo
se forman a partir de la escasez.
Ello significaría la desaparición de la economía como disciplina
académica y como fuente para la elaboración de políticas públicas,
y más importante aún, provocaría la desaparición del capitalismo.
Uno de los resultados de la globalización neoliberal es generar escasez
y destruir aquellos mercados que son abastecidos por producciones
locales menos contaminantes y menos contaminadas y muy
significativamente, que no están integradas a las redes de
mundialización de las ganancias y de formación de precios según las
reglas del mercado internacional.
En consecuencia, significan autonomía y poder de decisión.
Estos procesos productivos que no trabajan de acuerdo con los intereses
del mercado mundial, están permanentemente amenazados por lo
modelos neoliberales, generalmente con la acusación de que son
ineficientes. Dicha ineficiencia tiene unos patrones de comparación
creados en función de la acumulación de capital. Sin embargo, esos
procesos productivos han demostrado mayor eficiencia para proteger
al ambiente, para alimentar a la población local y mantener vivas
las semillas y especies vegetales tradicionales, de las cuales
probablemente dependa el futuro de la humanidad.
Esta es la productividad económica, esto es lo que nuestros
estudiantes de economía siguen aprendiendo, lo que no estaría mal si
les enseñaran la otra visión, la que no se construye desde las
concepciones que dominan la economía.
En consecuencia, cuando hablamos de producción, como proceso
planetario y universal, estamos hablando de creación, no
simplemente de la producción de bienes y servicios, como lo considera
la economía.
Producir es producir la vida, una gran diversidad de formas de
existencia que abarca desde la producción de una célula hasta la
producción de estrellas, planetas… La producción-creación poética,
literaria, musical, de las artes en general.
La naturaleza no funciona como sostiene, especialmente la
economía neoclásica, como un proceso de competencia por la
supervivencia de los más aptos. Lo que predomina en la naturaleza
es la cooperación, no la guerra de las especies.
Toda la naturaleza está viva y llena de sentimientos. Por eso las
culturas primigenias consideran a la naturaleza y las diversas
formas de vida como sagradas y merecedoras de profundo respeto.
La tendencia de esas culturas es a ser conservacionistas, conservar lo
sagrado, que también es importante para enriquecer y preservar la
vida. La naturaleza es la vida y la fuente de la vida.
La tendencia debe ser al uso, no a la explotación, lo que combina
conservación con transformación y adaptación.
Los ideólogos y los constructores del capitalismo se ocuparon de
destruir esas cosmovisiones y cosmogonías y elaborar una concepción
instrumental de la naturaleza, que la considera como fuente de
recursos económicos, administrados según los criterios del mercado
capitalista, por lo tanto, objetos de explotación, de esclavización y
destrucción, siempre y cuando ello convenga a los intereses de la
acumulación de capital.
El “pienso, luego existo” condujo al desprecio del cuerpo y de todo lo
material. Pero lo material es también sagrado, es una condición de
la existencia humana como también lo es nuestro cuerpo
Esto es lo que está detrás del desastre ecológico que vivimos hoy, que
tiene su expresión más crítica en el cambio climático y los efectos del
calentamiento global.
Se viene desenmascarando ante el mundo La oportunidad que se
presenta ahora para levantar un gran frente mundial que una a
la humanidad y a todos los seres vivos, por la defensa del planeta, por
la defensa de la vida, es única.
Esto está impactando a los más jóvenes. Si se profundiza la
explicación y la denuncia, como parte del proceso de organización
social, ese impacto debe ser cada vez más amplio.
Tipos de Crisis
Crisis económica: El lento crecimiento de la economía real es causa
y consecuencia de que la inversión se separe de la producción, de la
generación de empleos y del crecimiento de los ingresos.
Crisis alimentaria es el resultado de la confluencia de las políticas
neoliberales, la especulación y la crisis ecológica.
Crisis financiera. Se acumula capital sin crear bienes y servicios,
mucho menos empleo, se habla de la multiplicación de los “productos”
financieros, que no es más que la fraudulenta multiplicación de
capital.
Crisis social que se refleja en el aumento sin precedentes a nivel
mundial del desempleo y del número de personas en riesgo de caer bajo
niveles de pobreza.
Crisis ecológica representa el saqueo del planeta, el agotamiento de
los suelos, de las aguas, de los bosques, de los mares, de los ríos, de la
biodiversidad en función de multiplicar la acumulación de capital.
Crisis energética también es una conjunción de factores tales como
una civilización fundada en el derroche y destrucción de los recursos,
en el consumismo desenfrenado.
Crisis en Ecuador
La crisis judicial que sacude a Ecuador
expone la bancarrota del sistema político
que ha gobernado, cogobernado o legitimado
el ejercicio del poder en los últimos 25 años,
impuesto bajo la tutela de la última
dictadura militar.
La justicia es el poder más sensible de todos los del Estado Moderno,
cuando entra en crisis explota el arbitraje de los conflictos, el
establecimiento pierde no sólo su legalidad, sino además legitimidad,
en consecuencia, una revolución no será ya una utopía ideal,
emergerá como imprescindible y necesaria. Hace mucho se ha
advertido que al país se le presentaría una crisis económica para
considerar rectificaciones que disminuya los efectos de este mal
económico.
Indicadores como la baja de los precios del petróleo, la disminución de
los envíos de remesas por parte de los migrantes, además de decisiones
gubernamentales como el de crear un número innecesario y
exagerado de ministerios, realizar un excedido número de viajes al
extranjero, gasto electoral en campaña política con dinero estatal.
Conclusión
Queremos caracterizar la profunda crisis que
afecta a la humanidad, porque la instalación
de bases militares a través del mundo y en
general, la política transnacional orientada a
promover conflictos regionales y la agresión
contra los países progresistas, está enraizada en
un marco geoestratégico mundial dominado por
la ultraderecha fascista.
Hay que apreciar claramente que esas fuerzas
han tomado la decisión de destruir a los gobiernos
progresistas del mundo y muy particularmente a
los de América Latina.
Índice
Caratula
Agradecimiento
Dedicatoria
Presentación
Introducción
Contenido
La Conformación del poder
mundial