Post on 28-Jun-2022
T r a b a j o s o r i g i n a t e s .
APORTES A LA EPIDEMIOLOGIA DE LA DIFTERIA
For los Ores. HERNAN ROMERO, J. M. BORGONO, M. CERVANTES, E. DUSSERT,R. HUERTA. N. KLIWADENKO y J, VILDOSOLA.
Scn'icio Nacional de Salubr idad : Ins t i tu te Bacteriologico.
Introduccion. 1) Acumular y analizar los datos so-bre la evolution de la enfermedad que
En el otono pasado culmino la preocu- existen en el Departamento de Bioesta-pacidn por el numero elevado de casos distica de la Direction General de Sa-de difteria en la comuna de Quilpue, al- nidad;gunos de los cuales habian aparecido en 2) Estudiar los resultados alcanzadosniiios recientemente vacunados. En el hasta el momento con la vacunacionultimo trimestre de 1951, el Jefe Pro- mixta realizada en Santiago; ademas,vincial de Valparaiso habia inyectado, poner al dia la information sotare la ma-con la ayuda de la Cruz Roja local, va- teria presentada a las Segundas Jorna-cuna mixta contra la difteria y la tos das de Salubridad por el doctor Conra-convulsiva en sujetos de 3 meses a 6 do Ristori y uno de nosotros (J. V.)-anos de edad, segun la practica habi- 3) Practicar Schick en individuos detual y toxoide en los de 7 a 14 anos. Cre- distintas edades, a quienes se suponenyo haber cubierto 16 % del primer gru- susceptibles, como asimismo en algunospo y 74 % del segundo. Sus calculos de recientemente vacunados. Se tomaronpoblacion aparecen un tanto abultados, tambien algunas muestras de sangre enen comparacion con los que tiene el ambos grupos, a fin de que el doctorServicio Nacional de Salubridad. Segun Otto Hoffman, del Institute Bacteriolo-e~stos, los porcentajes habrian sido de gico, determinara la concentration de21.8 y 85.8, respectivamente. Sorpren- antitoxina circulante;dio al doctor Ricardo Montero que la in- 4) Compulsar los resultados de los es-cidencia no decayera. tudios bacteriologicos que estan reali-
Por cuanto la situation era en si mis- zando el Departamento de Laboratoriesma alarmante y precipitada, ademas, por y Control de ese mismo Institute y lala necesidad de estimar la proteccion que Catedra de Microbiologia de la Escuelaestaban confiriendo esos agentes inmu- de Salubridad;nizantes, intervino el Departamento .de 5) Mientras tanto, el DepartamentoEpidemiologia y Sanidad International de Epidemiologia convino can la Jefatu-para colaborar en los esfuerzos. Para ra de Valparaiso en ejecutar un planfundamentar su action y hacerla mas que consistio en recorrer casa por casaefectiva, crey6 conveniente recoger antes las poblaciones de Quilpue, Retiro, Pasoy simultaneamente algunos indicios que Hondo y El Belloto, con objeto de: a) in-le permitieron orientarse sobre el esta- yectar toxoide difterico en nifios de 3do actual de la epidemiologia de nues- meses a 10 anos de edad que no hubie-tra difteria y procedid asi a: ran sido inmunizados; b) una segunda
278 APORTES A LA EPIDEMIOLOGIA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols.
Ta-bla N9 1
RBPUHLICA DE CHILEDIFTHRIA
1917-1951
C1FRAS
Anos
1917i9ia19H91920IE 2119221923192416251926192719231929193019311932193319341935193619371938193919401?941194219431944194519-4619471948194919501961
Casos
624646774600569547600661458&43743
1,0881,1621,235
912948931858
1,0231,449
Defunciones
'2522362172321761371591147793
12699
207224207184234298,201183139141145100132183209191201150180221218186160
Morbilidad
13.713.916.512.611.811.212.113.29.0
10.514.220.421.522.416.316. '516.014.416.923.4
TASAS
Mortalidad
6.96.45.86.14.63.54.02.91.92.43.02.34.85.14.64.0
S'.O6.34.23.82.82.S2.92.02.53.63.93.53.62.73.23.S3.73.12.6
Letalidad
29.536.333533532.225.423.521.921.824.324.619.216.416.316.419.123.725.41S.211.0
APORTES A LA EPJDEMIOL'GGIA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols. 279
dosis de ese mismo toxoide a los que ha-bian recibido una sola de cualquiera delos 2 antigenos; c) una tercera en quie-nes habian completado las 2 dosis, haciaun ano o mas; d) practicar Schick enescolares que hubieran sido vacunadoscon 2 dosis, 3 meses antes, por lo menosy tambien en personas que no hubie-ran recibido ningun antigeno; e) tomarmuestras faringeas para la busqueda deportadores y de sangre para determi-nacion de antitoxinas en vacunados;f) asegurar la hospitalizacion de los en-fermos y el tratamiento inmediato consuero antidifterico y penicilina gratui-tos de quienes debian esperar algunashoras antes de ingresar a un estableci-miento; g) vigilar los focos, o sea, la ca-sa de los pacientes al menos dia pormedio y hasta el sexto dia para la cua-rentena de los contactos. Siguiendo po-litica general y, a nuestro juicio, bienfundada del Departamento, no recurri-mos en ellos_ a inmunizacion pasiva consuero. En la tarea cooperaron nuestrosmedicos y enfermeras con el personal dela Jefatura de Valparaiso, las enferme-ras de la Unidad Sanitaria Cerro Barone instructoras y alumnas de la Escuelade Enfermeria Carlos Van Buren.
1.—Evolucidn de la difteria.
Como en casi todo el mundo, se ha ob-servado su disminucion progresiva enlos ultimos anos; asi, la mortalidad, queera en 1917-1920, de 7 por 100,000, hadescendido a 2 (Tabla N<? 1). La mor-bilidad ha tenido fluctuaciones que, conesa excepcion, deben haberse debido masbien a irregularidades en la denuncia.Si se estudian sus curvas (Grafico N9 1),se advierte descenso en el norte, que de-ja entrever la posibilidad de que esteterminando un ciclo y aumento en elsur, como si estuviera comenzando unonuevo. Esta circunstancia y las infor-maciones de Quilpue" que exhibiremos(escasez de portadores, caracteristicaspeculiares de los cultivos faringeos, apa-rente ausencia de inmunidad base), in-ducen a sospechar que el problema pue-
da ofrecer sorpresas y agravarse en elfuture.
No hay variaciones mensuales en laincidencia, que se mantiene entre 6 y10 % en los distintos meses del ano ysin aumento, por tanto, en ninguna es-tacion. Respecto a la distribucion poredad, cabe observar que un 20 % co-rresponde a mayores de 15 anos. La le-talidad aparece tan alta por la conside-rable deficiencia de las denuncias. Re-vela, sin embargo, que la enfermedad esmas mortifera en los primeros anos,y menor a medida que avanza 1$ edad(Tabla N? 2).
Tabla N* 2
Letalidad por edactes.
1945-1949
Edad—1 ano1 a 4 anos5 a 9 anos
10 a 14 anos
Total edades
Letalidad %32.1'26.918.27.1
18.2
2.- -Difteria y vacunacion mixtaen Santiago.
Como parte del programa que resul-to de la ayuda de UNICEF, la JefaturaProvincial de Santiago se propuso, enabril de 1951, vacunar, el primer ano,el 40 % de los ninos de 3 meses a 6anos y agregar un 10 % cada ano, hastacompletar el 70 %. Calcula que hay180,000 individuos en este grupo de edad.Emplea la vacuna mixta que prepara elInstitute Bacteriologico y que contiene,en 1 cm3, 30 mil millones de Haemophi-lias pertussis en fase 1 y 30 L. F. de tp-xoide dift§rico. La aplica en dos dosiscon un mes de intervalo o en tres de0.5 cm8, con igual ritmo. La inmunidadsera reforzada uno y medio o dos anosmas tarde con una nueva dosis. No obs-
r-8 *e
&*> .c * » 2yi 5* u V> *» to)Oi> *n »̂ o 35* 5 W ft* c 20
*Ui*aa °'T? «*i? a. I wi t x
^ I§a*^»
2*iu»
.OP14 U
?£o fts-r-sr-S S
s>=i
«* -a <hi I tc: CC<o !̂ ?»
^'o?a"§,|*8 *!&o
IB
8
10
'A- LA EftDEMIOLOfolA DE'LA DIFTERIA.—H. Romero -y cols. 281
tante haber disminuido considerable-mente la intensidad del trabajo en losprimeros meses de este ano con ocasiondel empuje estacional de poliomielitis,se habia cpmpletado el 86J. % (TablaN? 3) al. ano de su iniciacion.
y la iniciacion del tratamiento. Puedeque el pequeno retraso de este, en los va-cunados, se deba a la mayor dificultadde diagnostico proveniente de la cortaedad de los pacientes y de que no se pien-sa pronto en esta enfermedad cuando
Tabla N* 3
PROVINCIA DE SANTIAGO
vacuttacion reuxta en menores de 6
1951
ULstritos
Sta. LuciaMatucanaSta. 'RosaEstacion CtentralProvidenciaIndependent! aSan MiguelftunoaQuinta NormalConchaliPuente AltoSan BernardoTalaganteMtelipillaiSan Antonio
Total provincia
Poblacion
61,54514:4,210225,024141,00273,773
142,831129,89882,055
121,745101,35743,35377,'33644,09060,'64744,331
1.493,298
— 6 a-fios
7,41817,38327, 1-24
l'B,99-&8,892
17,217
115,669
9,891
14,67512,219
5,2269,322
6,3157,310
6,343
180,000
SLUGS, por
40 %
2,967
•&,'95310,850
'6,798
3,567
£,887
6,2S8
3,956
5,870
4,888
2,090
3,729
2,126
2,9-24
2,137
72,000
distritos.
2-! do sis
2,1773,5017,229
- 7,4411,5026,1075,6522,6399,3235,0443,0371,331
1828081
65,326
ic/c
73.460.466.6.
109.542.2
: 88.7
90.266,7
158.8103.2145.3
35,78.62 73.8
76.8
Revisamos 485 encuestas, correspon-dientes a los casos de difteria que sepresentaron en 1951 y en los tres prime-ros meses del ano en curso en 9 distritossanitarios (Las Condes, ftuiioa, Provi-dencia, Santa Lucia, Santa Rosa, Es-tacion Central, Matucana, Quinta Nor-mal e Independencia), cuya poblacionse estima en 1.089,367 (Grafico N? 2).La dividimos en mayores y menores de6 anos y atribuimos a este grupo 173,919ninos, de los cuales al I9 de abfil se ha-bian vacunado 42,082. Gomo revela laTabla N? 4, las denuncias son muy tar-dias; pero oportunas la atencion medica
se supone inmunes a los sujetos. Paraestimar la tardanaa, nemos recurrido ala mediana y no al promedio, porque ladeclaracion, la-atencion medica y el tra-tamiento demasiado demorados en unospocos casos liabrian gravitado fuerte-mente sobre dicha media aritmetica ydeformado la realidad.
La denuncia tardia atrasa .tambienlas medidas jjreventivas de aislamientodel enfermo y cuarentena e inmuniza-cion de los contactos. Asi se espii-ca posiblemente la enorme proporcion(11.2%) de los casos secundarios (Ta-bla N^ 5), que1 alcanza su maximo en
282 APORTES A LA BPIOEMlOLOGIA DE LA DKFTERIA.—H. Romero y cols.
Tabla N? 4
DIFTERIA
Median a de los dias transcurridos entre primeros sintomas y: denuncia, atencionme die a e iniciacion del tratamiento en grupos de vacunados y no vacunados
en las 485 encnestas de los 8 distritos de la Provincia de Santiago.1951 a r-rV-1952
Nuimero de dias transcurridos entre 1-H sintomas y:
Hasta 6 anos
Denuncia Atencion Iniciac.medica tratam.
Vacunados 5.6 1.0 2.0No vacunados 5.0 1.0 1.0
Total 6.0 1.0 2.0
Mayores de 1 anos
Denuncia Atencion Iniciac.m^dlca tratam.
5.0 — —5.0 1.0 1.0
5.0 1.0 1.0
Providencia y JJufioa (25.8 y£ y 13%, Ademas de tardia, la declaracion s61orespectivamente), barrios en los cuales ocasionalmente (7.6 %) proviene de loslos pacientes no van al hospital y no m6dicos tratantes (Tabla NO 6), que de-son segregados y donde las condiciones berian constituir la fuente principal, si
Tabla N 1 5
DIFTERIA
Niimero de casos secundarios, primaries y porcentaje, poren las 485 encuestas cte
ProvidencfiaSunoaSanta LuciaSanta RosaIndependenciaQuinta NormalEstacion CentralMatucana
Total
N1-' deencuestas
117873230&4294729
4S5
1951 a 1
N^ de casossecundarios
2410225222
49
la Provincia"-IV-1952
N" de casosprimaries
9377307859274527
436
de Santiago.distritos
Porcentajedel total de los casos
20.511,56.32.57.85.94.36.&
10.1
primaries
25.a13.06.72.68,57.44.47.4
11.2
economicas y de cultura no son propi- no unica. La son, en cambio, las farma-cias para las intecciones subclinicas, de cias a que la Jefatura Provincial indu-modo que ha de haber mayor cantidad ce a comunicar, inmediatamente de des-de susceptibles. pachadas las recetas de antitoxina dift6-
A'PORTES A LA EPIDEMlOLGGIA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols. 283
rica y de antibioticos, la direccion y elnombre del afectado. Los comunican,ellas tambi^n, tardiamente y suele ocu-rrir que el pediatra, confiado en estadisposicion, no haga la demincia el mis-mo. Si bien los casos son visitados porla enfermera o el medico epitlemiologoen las primeras veinticuatro horas, lamayoria de las muestras faringeas(71.3 %) son naturalmente negativas,puesto que el paciente lleva ya variesdias de tratamiento. No esta demas re-cordar que la Jefatura tiene entendi-mientos con el Institute Bacteriologico,que le permiten ofrecer examen gratui-to de secrecion faringea, como anunciooportunamente al cuerpo medico de laprovincia en carta circular.
Tabla N1^ 6
DIFTERIA
Origen de la denuncia en las 485 encuestas delos 8 distritos de la Provincia de Santiago.
1951 a P-IV-1952
HospitalesFarmaciasParticularesMedicos particularesPersonal SanitarioOtrosIgnorado
Total
Cifra
129184343771255
485
26.637.9-
7.07.6
14.75.21.0
100,00
La cantidad de antitoxina empleadaoscila entre 40 y 60 mil unidades; soloen 6 oportunidades se uso menos de20,000 y en 16 mas de 80,000. La reci-bieron casi la totalidad de los pacientes(97.8%), sea sola (50.7%) o combina-da con penicilina y de los 8 casos (2.2 %)a que solo se coloco este antibiotico, 5tienen comprobacion bacteriologica, entanto que el diagnostico de los otros 3merece dudas. Aqui precede recordartambien que el Servicio Nacional de Sa-lubridad entrega gratuitamente, segunnecesidad, antitoxina y penicilina a losindigentes.
Tabla N? 7
DIFTERIA
MorMlidad y mortalidad, cifras y tasas por100,000 habitantes. Provincia de Santiago.
1942-1951
An os
194219431S441945194819471948194&19501951
MorbilidadCifra Tasa
314274363337192307177200297575
23.219.625.222.712.619.611.012.117.533.0
MortalidadCifra Tasa
72i605£155.355533433735
5.34.34.1.3.72.33,52.92.62.22.0
En la provincia de Santiago, la mor-bilidad del ultimo decenio ha sido osci-lante (Tabla N? 7), como corresponde aesta enfermedad cuando el control no essatisfactorio. Comparando sus tasas enlos menores de 6 afios (Tabla N? 8) en-tre vacunados (45.3 por 100,000) y novacunados (127 por 100,000), se puedeapreciar una proteccion que parece re-ducirlas en proporcion de 2,8 a 1. Pa-ra este calculo y a fin de evitar reparos,tomamos ios anos-persona de observa-cion y entendemos que, dado el escasotiempo transcurrido desde la inmuniza-cion, las conclusiones tienen caracterpreliminar. De todos modos, la diferen-cia entre estas dos tasas tiene significa-
Xdo estadistico ( ( ) = 4.3). A se-
bmejanza del pais, la mortalidad ha des-cendido progresivamente en la provin-cia, gracias de seguro a la generaliza-cion del tratamiento adecuado y opor-tuno. Su tasa es bastante menor (1 a9.4) en los vacunados y la diferencia tie-
X2.5).ne significado estadistico ( (—)
fcNo ocurre lo mismo con la diferencia deletalidad —que es de 1 a 3.5—, tal vezpor el escaso numero de muertos en am-
284 APQRTES A LA EPIDEMJOLOGIA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols.
Tabla N9 8
IMfteria en vacunados y no vacunados menores de 6 anosde la Provincia de Santiago.
1951 a III-1852
VacunadosNo vacunados
Total
Po-blacion Poblacion Casosal 31-III media (1)
62,018117,982
38,870141,130
22224:
anual
45.3127.0
180,000 130,000 246 109.3
Tasa Muertos Tasa Letalidad
135-
36
anual
2.119.8
16.0
4.515.9
14.6
Morbilidad 4.3 Mortalidad — = 2.56
Relacicn entre morbilidad de vacunados y no vacunados: 1/2.8Relacion entre mortalidad de vacunados y no vacunados: 1/9.4Relacion entre letalidad de vacunados y no vacunados: 1/3.5
(1) Poblacion con un ano de observacion.
Tabla N" 9
SANTIAGO1 Y OONCEBOTONReaccion de Schick.
Sdad
_112
34567&9
101112131415 y 1618 y 1920 y mas
Total
Total
65.588191
105103151153161174186
1382(T7161107131531
2092
Positives
1322283629404161
•63625844614723__
623
657
Negatives
3123372854518070727'59187978458108
38
994
47.739.745.730.851.448.653.045.844.743.148.951.246.952.254.275.953.341.8
Pseudoeacciones
18131521169
2619263631294522231
—29
37$
Indeter-minado
3—1G6543
—168483211
62
AJPORTES A LA BPIDEMIOLOGIA DE LA DIFTERIA.^H. Romero y cols.
bos grupos. El porcentaje total (14.6 %)esta dentro de los limites anotados co-rrientemente.
3.—Schick a distintas edades y anti-toxLna circulante en vacunados.
Originariamente, el Departamento sepropuso practicar 3,200 reacciones deSchick en Santiago y Concepcion, pormitades. Fueron practicadas aqui porla senorita Ninfa Jiliberto y en la capi-tal por la senorita Silvia Mufioz, ambasenfermeras del Servicio y leidas diaria-mente por la misma persona duranteuna semana. Tuvo por objeto tomar,aqui y alia, grupos de 100 individuosentre 3 meses y 1 ano y de cada uno delos afios de edad hasta 14 mas otro deadultos. Eran 16 grupos en total. Sepodia esperar asi que se lograra unacurva que describa la evolucion de lainmunidad en las distintas edades. In-cidentalmente, se compare la toxina na-cional con una extranjera, preparadapor The National Drug Co., de Filadel-fia. Si bien las reacciones obtenidas coneste producto fueron mas nitidas y delectura mas facil, los resultados guarda-ban paralelismo tan riguroso que inte-rrumpimos esta comparacion. Como re-vela la Tabla N^ 9, no fue posible com-pletar los numeros deseados por la enor-me cantidad de lactantes y preescolaresque ya habian recibido vacuna mixta enuna y otra ciudad. Se vio, en cambio, laconveniencia de distribuir a los indivi-duos en 19 grupos de edad. La investi-gation no esta terminada y solo se pue-de adelantar que los resultados parecendiferir bastante de los aceptados clasi-camente. Si bien entre las lecturas quese clasifican como indeterminadas debehaber varias pseudo reacciones y otras,que, como las pseudo reacciones, estanmas proximas de las negativas que delas positivas, nuestros resultados revelanindices sostenidamente altos de suscep-tibilidad en la poblacion.
En 106 muestras de sangre se obtu-vieron valores de antitoxina circulantebastante satisfactorios en individuos, to-
dos ellos, que habian recibido ya dos do-sis de vacuna tres meses antes, por lomenos (Tabla N? 10). Hay asi 78 perso-nas con mas de l /50_de unidad y entreellos, 58 con mas de 1/10. Este aspectode la averiguacion esta tambien en pro-ceso.
Tabla N^ 10
Resumen de los valores antitoxicos obtenidosen 106 muestras de sangre de ninos vacunados
con toxoide difterico.
Con mas de 1/10 de unidad x cc 58Con 1/10 de unidad x cc 4•Con m&s de 1/50 y menos de 1/10 de
unidad 10Con 1/50 de unidad 13Con mas de 1/250 y menos de 1/50 de
unidad 12Con 1/250 de unidad x cc 2Con menos de 1/250 de unidad x cc 1
Total 106
4.—Estudios bacterioldgicos.
Hace un par de anos, el Departamen-to de Laboratories y Control del Insti-tute Bacteriologico y la Catedra de Mi-crobiologia de la Escuela de Salubridadhabian observado disminuci6n progresi-va de los portadores de bacilos diftericosasi como aumento del numero de Schickpositives en personas adultas. La epide-mia de difteria, en un colegio particularde la capital, de que se di6 cuenta enla Sociedad Chilena de Salubridad y Me-dicina Publica (*), indujo a plantearsela conveniencia de estudiar las cepas mi-crobianas, investigacion que se ha enri-quecido con las aisladas posteriormenteen Santiago —en donde ha habido tam-bi6n mayor incidencia— y en Quilpue\Respecto a variedades, nos creemos au-torizados para afirmar que estos empu-jes no se deben a la cepa gravis, cornosuele suponerse. En muchos paises seha establecido ya que esta variedad no
(*) B. Juricic. L. Vanini y A. Ovicdo: Bioteepidcmico de difteria en un colegio particular. Rev,Ch. Hig. y Med. Prev. Vol. 13, N* 3: pags. 27-32,set. 1951.
286 APORTES A LA EPIDEMIOLOGIA DE LA DIFTERIA, Romero y cols.
tiene relacion con la severidad de lasformas clinicas y en cambio, que tieneimportancia para la salubridad la apa-ricion de otras variedades diferentes alas que normalmente existen. De lascepas aisladas por nosotros, que sobre-pasan ya las 200, solo hemqs identifica-do 3 como gravis en medio de Mac Leody aun ellas no coinciden en todas sus ca-racteristicas bioquimicas; la mayoria sonmitis.
Debemos anotar, ademas, que las ce-pas aisladas en Quilpue tienen grantendencia a la variacion, que no se ob-serva en las santiaguinas. Para algu-nos autores, este fenomeno revestiria ini-portancia, porque seria la campana dealarma que anuncia posibles epidemias.La determinacion de toxicidad de todas
Estos datos preliminares son anticipode una exposicion mas detallada. Uni-dos al porcentaje alto de Schick positi-ves y a la falta presumable de infeccio-nes subclinicas permite suponer que lainmunidad basica de nuestra poblacionesta bajando, especialmente en los sec-tores acomodados y que habria razones,por tanto, para continual los progra-mas de vacunacion que podrian restable-cerla.
5.—Difteria en Quilpue.
El doctor Montero habia estudiado lastasas de morbilidad del ultimo decenioy determinado que eran considerable-mente mas altas para la provincia deValparaiso que para el resto del pais.
Tabla N* 11
DIFTERIA
Q U I L P U E
CASOSAn os
—11-4
15 -S10-14
IS y masIgn.
Total
Total
130672092
129
Vac. No vac.
— 16 24
17 504 16
— 9— 2
27 102
DEFUNCIONES MPRBTotal
—7
1322
—
24
M5ORT.Vac. No vac. Total
f Tasas x
— — 183.2— 7 1100.1
2 11 1890.61 1 1012.9
— 2 —
— — —
3" 21 450.3
100,000 habs.
—2d3£ma90.0——;83.8
estas cepas, tanto por los metodos co-rrientes en animales como in vitro —re-cientemente introducido este entre nos-otros y cuya posible extension a la prac-tica estamos considerando—, revela queen su mayoria son toxicas. Se ha com-probado tambien que sus toxinas sonneutralizadas en todos los casos, aun enlas formas mutantes, por la antitoxinacorriente que contiene el suero del Ins-titute Bacteriologico.
En 1951, la incidencia en Quilpue exce-dio enormemente de la esperada y loindujo a practicar la vacunacion a quese aludio. Espero que asi disminuyerafrancamente unos tres meses despu6s determinada la campana, en la que creyohaber cubierto porcentajes apreciablesde lactantes, preescolares y escolares.Sin embargo, se denunciaron 29 enfer-mos en el primer trimestre de 1952 con-tra 12 en el mismo perlodo del ano an-
AiPORTES A LA EPIDEMIOLOGY A DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols. 287
terior y entre ellos habia 7 vacunados Santiago y que subia lentamente con elcon dos dosis, hacia mas de tres meses. aumento de la edad. Se tomaron 451Todavia mas, entre 3 defunciones del muestras faringeas en personas sanas,primer semestre, 2 corresponden a pre- de las cuales solo 6 resultaron positivas,suntos inmunizados de ese modo y entre a pesar de que una mayoria importante42 enfermos, 18 (Tabla N*? 11). La dis- correspondia a contactos. Un dato ytribucion de edad en grupos de vacuna- otro sugieren que esta colectividad tam-dos y no vacunados es sensiblemente bi6n habia estado libre de infeccion yigual y la letalidad, extraordinariamen- que su inmunidad colectiva o de greyte alta (Tabla N^ 12), no obstante el era basicamente insuficiente. La busque-mejor conocimiento de los casos que evi- da de bacilos de Loeffler en enfermosdentemente hubo aqui. Emprendimos fu6 positiva con frecuencia doble que enentonces nuestro programa de colabora- Santiago, seguramente porque se practi-cion, durante el cual se colocaron 1,500 co mas oportunamente. Ya se dio cuen-primeras dosis y 902 segundas de to- ta de las determinaciones de antitoxinaxoide difterico. Por razones que no son circulante.de este lugar, no empleamos aqui, la va- No fu6 posible tabular los datos quecuna mixta. Se completaron asi los mi- se refieren a enfermos con la precisionnimos que indica la Tabla N^ 12 y que que en Santiago. Por tanto, solo cabe
Tabla N1- 1'2
DIFTERIA
Q U I L P U E
Morbilidad y mortalidad en menores de 15 anos.
Casos De'funclones Morbilidad Mortalidad LetalidadTasa anual Tasa anual
(1) t l )
Vacunados 27 3 910.9 101.2 11.1No vacunados &3 19 1593.8 32&.5- 20.4
Total 120 22 1363.8 250.6 1S.3
(1) Tasa por 100,000 habitantes an-o observados. En observacion mas jprolon-gada la diferencia de tasas tendera a acentuarse.
cubren la casi totalidad de la poblacion decir que los tratamientos no fueronmenor de 15 afios. alii tan oportunos y que en 23 casos,
Respecto a las reacciones de Schick, P°r ejemplo, se inicio despues del quin-se practico alii un total de 1,630 en in- to ,dia' Nos pareci6 advertir gran anar-dividuos de 4 a 19 afios (Tabla N< 13). ^uia en las cantidadesde antitoxina:
, ., \ j j ^ asi- a un mdividuo de 85 kilogramos seLlamo la atencion que alrededor de un le colocaroil) en total) 20,000 unidades20 % de los mdividuos que habian reci- repartidas en 3 dosis y, al otro extreme,bido ya dos dosis seguian siendo positi- 940,000 a un nino de 4 anos. La denun-vos, como tambien que el porcentaje de cia fue parecidamente tardia y se recibionegatividad en los no vacunados fu6 de medicos particulars en proporcionaun mas bajo que en Concepci6n y en todavia mas baja que en la capital.
283 APORTES A LA EPIDEMIOUOiGlA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y
Tabla N1^ 13
Q U I L P U E
Resultados de 1,632 reacciones de Schick.1952
Edad Total Positivas Negatlvas </( Pseudoreacciones reaccldn
. 4 .56789
1011121314151617IS19
1,
72268
178219223223170184120,99'623014a5
632
5103036746756414928201011231
493
Antecedents de vacunacion con
PositiveNegative (1)Indeterminado
(1) Se incluyen
Total
4931,087
52
1,632
1 dosis
5314311
207
29
2878
112137141112121787047181144
972
23.640.941.243.851.1
^ 61.41 63.2
66.905.856.770.775.860.078.650.080.0
—379
231317156
1261111
—
115
toxoide en investigados
2 dosis %
97 19.9374 76 ;6
17 3£
488 100.0
con
Sin
Indeter-minada
—_35
1069 .28234
———__
52
Schick.
antecedentes
34357034
937
pseudo-reacciones.
Conclusiones.
1? For el momento, las tasas de mor-tailidad y mortalidad por difteria son ba-jas en relacion con otras causas. Sinembargo, el problema es digno de pre-ocupaci6n, porque la evolucion a lo lar-go de los ultimos 45 afios sugiere quepuedan aumentar.
21? Constituye tambien motive de pre-ocupacion la proteccion relativamente
insuficiente que confiere la vacunacioncon toxoide y que, agregada a la apa-rente escasez de portadores y al porcen-taje elevado de Schick positives, inclinaa sospechar que se esta perdiendo la in-munidad basica de las colectividades.Esa inmunizacion podria contribuir arestablecerla.
39 Podrian interpretarse tambi6n co-mo motivos de alarma el hallazgo decepas diferentes a las habituales y que
APORTES A LA EPIDEMIOLCGIA DE LA DIFTERIA.—H. Romero y cols. 289
han demostrado ser toxicas. Para la evi- 2? Also a serious problem is the re-denciacion de esta cualidad, puede ser latively insufficient protection that isutil emplear mas ampliamente las prue- given with toxoid vaccination, whichbas in vitro que el Institute Bacteriolo- added to the apparent lack of carriersgico esta ensayando con exito. and the high percentage of Schick po-
4? La epidemia de Quilpue, que no sitives, suggests that the population isfu6 yugulada por el primer programa de losing its basic inmunity. Inmunizationvacunacion, indujo a emprender un se- could contribute to reestablish it,gundo, cuyas caracteristicas se descri- 3? The finding of strains different toben. Las tasas de morbilidad y mortali- the usual ones and which have proveddad aqui alcanzadas han si do extraor- to be toxic can also be taken as andinariamente altas. alarming manifestation. To prove this
5' El control en el expendio de anti- fact it might be useful to employ in atoxina y antibioticos ha mejorado la de- greater mannerthe in vitro tests that thenuncia, que es" todavia muy defectuosa Bacteriological Institute is successfullyy que, mas bien, por excepcion, se origi- trying out.na en los medicos tratantes. En Santia- 49 The Quilpue epidemic which wasgo, los tratamientos son, en general, not subjugated by the first, vaccinationoportunos y suficientes. program, started a second one, whose
6"? La elevada proporcion de casos se- characteristics are described. The mor-cundarios, especialmente en familias bility and mortality reached, have beenacomodadas, puede ser consecuencia de extraordinarily high,esos defectos de declaracion y del aisla- 59 The control in purchasing antito-miento, cuarentena e inmunizacion de xin and antibiotics has bettered the re-con tactos insuficientes, que son su con- porting which is still very defective andsecuencia. that only as an exception originates
from the doctor treating each use. InSummary. Santiago, the treatments on the whole
are timely and sufficient.19 For the moment the morbility and 6? The high proportion of secondary
mortality for diptheria are low in rela- cases, especially in well todo families,tion to other causes. Neverless the pro- can be the consequence of this lack inblem is one that should give food for reporting and isolation, quarantine andthought, as the evolution over the last inmunization of insufficient contacts,45 years suggests an increase. which are its consequence.