TU no me entiendes

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Comunicación entre padres e hijos. La nueva generación. Los jóvenes en Chile.

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ADVERTENCIA

El perfil descrito se refiere a los jóvenes chilenos y seguramente puede no corresponder a la realidad de otros países.

¡TU no

me

ENTIENDES…!

Comunicación padres e hijos

Lenguaje de un joven chileno:

“La dura, es que no falta el carrete en que aparecen puros locos flaites que se creen bacanes y andan puro dando jugo.

Son terribles de chanos y más encima se pueden poner brígidos. Pero son cuáticos, nomás.

Cachai, que a veces la cosa es super pelúa, pero los chantas son mamones y pendex, más encima.”

los JOVENES de hoy

La generación de recambio

Hundido en el pantano putrefacto

Educación chilensis: un profesor de enseñanza media intenta comenzar una clase posible en una sala posible, ante alumnos posibles, con contenidos posibles, en un país imposible.

El joven de hoyEn Chile hay 997.174 jóvenes entre 16 y 19

años

UNO DE ELLOS ES…SU HIJO

El joven está cambiando…

Hay que descubrir qué decirle, cuales son sus motivaciones, que le parece relevante o irrelevante, que lo perturba, que agradece y cuales son sus REALES aspiraciones.

Ya no basta con una mirada al grupo, hay que centrarse en la persona. Las mujeres, los jóvenes y los adultos de hoy no son como los de ayer. El entorno no es estático. Los gustos y preferencias son cada vez más pasajeros.

Este impredecible ser humano: Está saturado y sobre

comunicado

Nada le sorprende

No necesita explicaciones redundantes

Agradece que lo entretengan

Es vociferante respecto a sus elecciones

No tiene tiempo

Es complejo y dinámico

Tienen mucha personalidad. Usan piercing en la lengua y la ceja, no se sacan los pantalones anchos y los polerones con capucha, bailan tecno y no les falta el celular. Usan tatuajes en el cuerpo y bolsos coloridos.

Tienen una confianza ilimitada en sus posibilidades. el presente es el centro de sus preocupaciones y están abiertos al cambio. No temen cambiar de un extremo a otro si sienten que lo nuevo parece ser lo suyo, siendo auténticos.

Se caracterizan por una tendencia a lo individual. A lo que yo quiero vivir y quiero hacer. No sueñan con utopías, con grandes proyectos sociales a largo plazo.

Reflexión

¿Todos son iguales? ¿Crees que todas los

jóvenes son iguales?

Cada persona es diferente y tiene historias de vida

distintas

El joven no es una estadística, es un ser humano. Mientras más se le conozca, mejores serán los resultados en la interrelación.

Encasillarlo en un grupo socioeconómico ABC1, C2 o C3 es entenderlo de manera superficial.

Es fácil decir “lolos” ¿Cuál?

Rastas, hip hop, thrashers, raperos, flaiters, skaters, tarreros, góticos, huecos, top, pernos, calmados, etc.

Las tribus juveniles son muchas…

Ejemplo: Las tribus urbanas

los góticos (vestidos de negro, con cara pálida, cruces colgando y cautivados por lo oscuro)

los celtas (seguidores de la cultura nacida en tierra irlandesa, llena de magia y duendes)

los punk (devotos del cuero y las cadenas, con pelo descolorado)

los skaters (en la calle con la tabla, usando ropa ancha, pantalones caídos y cadenas en el bolsillo trasero)

los rastafari (pelo motudo, vegetarianos y religiosidad afro)

“Nos gusta vivir como queremos,

porque nos gusta imponer un estilo.”

Música que escuchan

Con amigos y en la casa: lo que está de moda (Rock nacional e internacional)

Para bailar: música electrónica, música ochentena, sound y lo que esté sonando

Radio en el auto: Rock alternativo

Como se visten Jeans Zapatillas Pantalones pescadores o sueltos a la

cadera Poleras con capucha Musculosas Chaquetas de cueros de colores Mucho negro

Referentes

Tarantino Almodóvar Fuguet Artistas y deportistas

Que comen

Mujeres: ensaladas y frutas. Mucha agua mineral

Hombres: Hot dogs y papas fritas

Toman: piscola, cuba libre, vino tinto, cerveza escudo y Battery

A donde salen

Friday’s Mc Donald’s Liguria Cine: películas de actualidad, cine arte y

films nacionales Discoteques Pubs en plaza Brasil, Providencia y Ñuñoa Barrios: Bellavista, Parque Forestal

Los adolescentes tienen sus propias formas de culturas, sus mundos diferentes con

significados, símbolos e identidades creando sus

propios CODIGOS.

La construcción de la identidad del joven está más cerca de lo RITUAL (símbolos compartidos) que de lo social contractual (institucional), más afín a la PRESENCIA (el cara a cara) que al logos (el discurso)

En medio de la incertidumbre y el VACÍO COMUNICACIONAL, la tribu surge como una respuesta social y simbólica frente a la vida actual, devolviendo el protagonismo al joven y ofreciéndole a la vez una protección de pertenencia.

El adolescente es inquietante para el mundo adulto porque siempre reclama lo auténtico, lo nuevo, lo cambiante, fruto de la búsqueda en el camino de la autoafirmación.

Como perciben los adolescentes a los adultos

“Veo a los adultos como personas anticuadas y que no nos comprenden como jóvenes” “Los padres y los profesores tienden a restringir la libertad de los adolescentes y objetar la forma en que se visten. “Nos gusta vivir como queremos, porque nos gusta imponer un estilo

“Los adultos son los más sabios”

“Son personas esforzadas y que han vivido cosas muy duras”

“Trabajólicos, cartuchos e hipócritas”

“Cuando tengo un problema recurro a mis amigas, porque no tengo muy buena relación con mis padres. Aunque son diferentes a mi siempre me apoyan y aceptan tal como soy, no como los adultos que siempre desconfían.”

Los jóvenes son muy críticos con respecto al rol de los adultos y dudan

del discurso que le entregan sus

padres y profesores.

¿Como creen que los perciben los adultos?

“A mi mamá no le gusta como soy y mi papá me quiere exorcizar porque encuentra satánico el cantante que me gusta”

“Los adultos creen que los jóvenes son todos malos, que andan haciendo desorden por todos lados”

“Son prejuiciosos, porque ellos no se dan el tiempo de conversar con nosotros y de saber por qué hacemos las cosas”

“El adulto asocia la apariencia con determinadas conductas”

“Se basan en lo que ellos vivieron para criticarnos y no saben que los tiempos cambiaron”

Prejuicios de los mayores con los jóvenes

Irresponsables 32% Flojos 18% Poco confiables 14% Irrespetuosos 11% Malas juntas 10% Drogadictos 10% Alcohólicos 5%

Los jóvenes sienten que se les tilda, a veces, gratuitamente, de irresponsables, alcohólicos y hasta drogadictos, debido a factores tan cambiantes en ellos como la ropa que usan o la música que escuchan.

Los adolescentes dicen que no los respetan y no los escuchan, pero a lo que refieren es a que les cuestionan la forma en que se visten o la música que escuchan.

La adolescencia es una etapa en la que sienten incomprendidos, no tomados en cuenta. Adolece de todo, es decir, a él siempre le va a pasar lo peor, todo va a ser injusto para él, nadie lo va a entender.

En esta etapa los adolescentes tienden a ir en contra de las normas establecidas, porque es parte del proceso de formarse su propia identidad.

Cuales son sus expectativas y que piensan de ellos

Materialistas, con ganas de triunfar y ser profesionales antes que formar una familia, conformes con su entorno y seguros de sí

mismo.

Ellos saben para donde van y tienen seguridad

en sus propias capacidades.

Creen que tendrán un mejor nivel de vida a futuro que sus padres 86%

Quieren entrar a la universidad una vez que terminen el colegio 75%

Máximo sueño en la vida: ser profesional, estudiar una carrera 44%

Expectativas de trabajo y prioridades en la vida:

Buenos ingresos 68%

Trabajo en el cual sienta que puede lograr algo 67%

Trabajo de acuerdo a las necesidades de cada uno 52%

Ganar dinero y tener éxito 50%

Casarse y tener una familia 49%

Sus miedos La soledad, el fracaso o la frustración, elegir una

carrera equivocada, no encontrar trabajo, la infidelidad, no tener plata, las exigencias del estudio y la presión social.

Para los adolescentes el grupo de pares es tremendamente importante y la pérdida de amigos les frustra y duele mucho.

Temen el aislamiento social, ya que para ellos un joven exitoso es el más querido y el que tiene muchos amigos.

El sexo

“No quiero llegar a los 20 y ser vieja sin saber nada”

“Mientras más chicas, más temprano empiezan a tirar y probar distintas cosas”

Están bebiendo más alcohol que antes, incluso igualando a los hombres, se hacen piercing en distintas partes del cuerpo o se consiguen una pareja sólo por la noche para botarla al día siguiente.

En pubs y cervecerías se muestran desinhibidas. Suelen bailar solas, beben cerveza o pisco y toman la iniciativa con los hombres. No temen protagonizar una furtiva noche de amor, dicen que les da lo mismo comprometerse y su consigna es “pasarlo bien a toda costa”. Hay algunas dispuestas a probar los que venga. Experimentar al máximo y, para ello recurren a sus amigos, e incluso, amigas.

La diversión y como evaden normas “A veces me arranco para ir a fiestas. Le digo a mi

mamá que voy a dormir a la casa de una amiga, porque típico que hay una fiesta muy bacán y no te dejan ir o te dan permiso hasta muy temprano”

Hoy los niños de segundo y tercero medio están yendo a los mismos lugares y haciendo las mismas cosas que los universitarios.

“Ves a la niñitas con su vaso de piscola en la mano.Y las ves con una polera mínima y con los pantalones mostrando casi todo. Pero después las encuentras a la salida con sus polerones y sus moños todas señoritas, esperando al papá.”

Cuando los adultos insisten en que no quieren que las jóvenes escuchen cierta música o se vistan en forma diferente, ellas optan por engañarlos en vez de rebelarse.

Para evitar conflictos muchas mantienen una doble imagen: en casa se portan como los padres desean y afuera como ellas quieren, donde tienen otro mundo.

Este fenómeno se da en casos de padres muy autoritarios, que son muy rígidos, con escasa conversación, que no permiten la diversidad, sino que imponen un modelo. El camino que eligen las adolescentes es el engaño.

“Si se le dice a un hijo: sale a las 11 y vuelve a la 1 el joven no va a ir a ninguna fiesta, lo que tampoco es bueno para él. Hay que sentarse y transar: OK hasta las 3, pero yo te voy a buscar y así garantizamos tu seguridad.”

La idea es que de alguna manera haya una BUENA COMUNICACIÓN y que los adolescentes les expliquen lo que les pasa con flexibilidad.

Los adolescentes están en una etapa de búsqueda, en la que definen su personalidad con aspectos como la ropa, música, “pero los padres niegan que los hijos están creciendo y pueden ser diferentes”

La idea es que de alguna manera haya

una BUENA COMUNICACIÓN y que

los adolescentes les expliquen lo

que les pasa, con flexibilidad.

El vestuario

Las pindis, las cuicas o las top

Están a la vanguardia.Todas vestidas iguales, uniformadas con ropa Zara. Usan pelo muy largo y se hacen moños desordenados. Pantalones ajustados, con dobladillos anchos hacia fuera. Faldas cortas como cheerleaders, con patas de lycra abajo y chinitas (zapatos bajos como la Mafalda). Un look ochentero. Usan pinches y muy poco maquillaje. Muy pocas veces usan parkas, a lo más una chaqueta corta y ajustada. Siempre andan con chalequitos.

Los punketas

Usan pantalones negros apretados, chaquetas de cuero, el pelo parado y de color. Andan con los suspensores abajo, como colgando. Usan pantalones aflautados, muchos alfileres de gancho en la ropa y cadenas o cinturones con puntas. Van a los Dos Caracoles o al Portal Lyon a comprar sus prendas.

Los cuicos

Usan camisa Polo, pantalones de tela y son muy marqueros. Siempre usan zapatillas, nunca zapatos. Sus marcas preferidas son Polo, Tommy Hilfinger, Puma y Adidas. Los pantalones los usan muy anchos y se los bajan lo más que pueden. También usan camisetas de fútbol de equipos extranjeros. Usan el pelo corto, con una cola, como futbolista, conocido como “pichanguera”.

Las camboyanas

Lo contrario de las pindis. A la moda pero sin mucho refinamiento. La cosa es mostrar: harto escote, bien “prietas” y con harta pintura. Usan polainas y el jumper cortísimo. Usan de todo para llamar la atención. Jeans con manchas, oxidados. Zapatones con plataforma. Son las típicas que bailan en las tarimas de las discotecas. No tienen marcas específicas. Hacen más énfasis en el modo de usan y escoger las prendas.

Los flaites

Es el roteque o picante. Los que se visten con pantalones anchos, los usan abajo, poleras tallas XXL y cadenas. Se visten así por la música que escuchan: rap o hip hop. Ser flaite no necesariamente significa ser de estrato social bajo. Hay cuicos que se visten así por moda, por aparentar que son malos, que son rebeldes. Compran en el Persa Bío Bío, donde además encuentran cadenas. Usan zapatillas marca DC y ropa de marca Dada.

Las críticas de sus padres Las críticas constantes y las burlas de los padres

ante conductas de los hijos, como sus gustos en música o ropa o el culparlos por distintas situaciones (desde el desorden en la pieza hasta las discusiones con los hermanos) pueden ser altamente perjudiciales para los jóvenes.

Es indispensable que los padres sepan que, aunque parezcan poco importantes, sus críticas hacen mella en los hijos.

Muchas veces los padres creen estar conversando con sus hijos cuando en realidad sólo están dando instrucciones de cómo esperan que se comporten.

Los jóvenes tratan de pedir algo o hablar con los adultos y éstos en vez de escuchar los descalifican. Por ejemplo si quieren pintarse un mechón de pelo de color.

Los adultos que descalifican a los hijos no permiten que éstos expresen lo que sienten. Por ello, los menores sufrirían desde baja autoestima hasta un mayor peligro de consumir alcohol o drogas.

Los padres comentan en forma negativa los gustos y estilos que adoptan los adolescentes y que éstos a veces se defienden en forma agresiva u optan por quedarse callados.

También hay relaciones en que los hijos critican y atacan a sus padres y éstos permanecen indiferentes o se quedan callados.

Se genera un impacto negativo en los adolescentes que no tienen a alguien que les entregue una guía sobre lo que se espera de ellos ni cuentan con figuras de autoridad en las cuales apoyarse.

En familias con buena interacción sus miembros expresan interés por los pensamientos y emociones de los demás: indagan, explican, profundizan y desarrollan distintos temas y así también resuelven problemas. Esto incluye el mostrar aceptación y empatía, lo que facilita la expresión de ideas y sentimientos.

El mensaje que reciben los adolescentes por parte de sus padres es que sus necesidades, inquietudes o sentimientos no son importantes. Para atraer su atención y ser objetos de sus cuidados, los jóvenes incurrirían en conductas de riesgo.

Los jóvenes se acercan a pedir permiso cuando los padres están apurados u ocupados, porque así recibirán una respuesta rápida sin tener que dar detalles.

Los padres deben evitar contestar rápido: si tiene tiempo, siéntese con el hijo y converse con él sobre lo que le están pidiendo sin enjuiciar o descalificar, sino para conocerlo.

Los padres deben aprender nuevas formas comunicarse con sus hijos.

Evite preguntarle cosas a su hijo como si lo estuviera interrogando, ya que éste reaccionará a la defensiva. En vez de eso dígale: “Cuéntame de esa fiesta ¿van tus amigos?” Esto permite que el joven entregue más antecedentes sobre su vida personal.

Ante una situación con la que usted no está de acuerdo, permita que su hijo exprese

primero su propia posición y escúchelo. Luego plantee su opinión y trate de llegar a un consenso con el joven en donde ambos tengan que ceder un poco para quedar

satisfechos.

“El mundo está lleno de gente que no “pesca” a sus hijos y lleno de

jóvenes que no respetan a sus viejos”

“Con los papás, la conversación parece interrogatorio, distinto a

conversar con un amigo.”

Si la hija o hijo comenta que se quiere pintar un mechón de pelo de color o ir a la casa de un amigo, en vez de de manifestar interés en su decisión o preguntarles sobre sus razones, los padres de inmediato critican o emiten comentarios negativos sobre sus amistades

Los niños y los jóvenes de ahora tienen un acceso a la información que antes no existía. Está Internet, a través de la que pueden interactuar con gente desconocida. Está la televisión, que exhibe programas juveniles que siguen los niños.

“Mi hija tiene 12 años y lo único que le importa son las fiestas, las “juntas” y el “chat”. Dejó de

interesarle jugar y conversar con nosotros. Se puso mal genio,

irritable, y con sus hermanos mas chicos tiene tolerancia cero”

La clave es que los padres aprendan a supervisar sin ser intrusos. Y en esto es útil un rayado de cancha que se establezca en comunicación con los hijos. Es bueno una conversación al partir cada etapa, para acordar los nuevos límites, y que ellos entiendan que éstos se toman para cuidarlos.

Los mayores vienen de una sociedad paternalista y se manejan bien en las relaciones de dependencia; pero con gente como los jóvenes que piden autonomía y exigen derechos, se complican.

En familias con buena interacción sus miembros expresan interés por los pensamientos y emociones de los demás: indagan, explican, profundizan y desarrollan distintos temas y así también resuelven problemas. Esto incluye el mostrar aceptación y empatía, lo que facilita la expresión de ideas y sentimientos.

Los padres deben aprender nuevas formas COMUNICARSE

con sus hijos.

LOS PADRES

Hay tres tipos:

a) Los que han logrado acordar normas en los jóvenes.

b) Los que se angustian porque no saben que hacer.

c) Los que se desesperan porque sus hijos no lo respetan.

“El de 16 y el de 15 no nos hacen caso. No es que sean contestadores, sino que dicen “sí, sí” y luego igual hacen lo que ellos quieren. Cuando los castigamos, por ejemplo, cortándoles Internet, se va a los cibercafés. Nada les importa y no sabemos que hacer”

“Me cuesta manejar a mis hijos. Son flojos, no colaboran en la casa, no respetan los horarios, ni las reglas y no sabemos como manejarlos”

Es difícil que los adolescentes escuchen a sus padres si no se ha construido una relación desde la infancia.

La contención, el cariño y los límites de los padres son tan esenciales en los primeros años como entre los 12 y los 18 años.

Pero algo se puede hacer…

Expresar los miedos:

Si le dicen francamente que tienen miedo de que les pase un accidente si llegan tarde, si lo esperan en casa o lo van a buscar a una fiesta, el joven verá que preocupación es real. Pero si llegan a casa a las 5 de la mañana y los papás duermen ¿Estaban de verdad preocupados?

Conocer lo que busca: si el joven es músico, pídale asistir a un ensayo y conozca el estilo que le gusta.

Invite a sus amigos a la casa y vaya de a poco generando acuerdos.

Aprenda a transar: si el joven no quiere dejar de fumar, que sea con un límite de cigarrillos al día, si quiere ir a fiestas, que no afecten ni interfieran en su vida escolar.

Sea creativo: premios por subir las notas o apuestas por las veces que llega a la hora.

Tender puentes de complicidad y comunicación con los adolescentes.

Los adultos deben ser consecuentes con lo que muestran y lo que piden a los jóvenes.

A los jóvenes se les debe indicar que aprendan a respetar el espacio de los otros.

Participar en sus actividades, tratando de ENTENDER lo que les gusta y conversar sobre los que les atrae o les pasa, considerando SUS INTERESES.

Fijar un marco en el que pueda moverse para que comience a tomar sus propias decisiones y sepa hasta donde llegar.

Darle la suficiente libertad para experimentar, mostrándose disponibles para ayudarlos.

Lo que para los adultos es obvio no siempre lo es para los jóvenes.

Intentar hacer vida en familia para que surjan conversaciones de igual a igual.

Es difícil que los jóvenes escuchen a los adultos si éstos se cansan pronto en el intento de acercarse o si se muestran temerosos de que si les prohíbe algo vayan a hacer otra cosa peor.

Si los papás llegaban del trabajo cansados y pasaban por alto los horarios o el quiebre de normas los jóvenes se fueron formando un poco a solas y cuando tratan ahora de imponerles límites, los hijos se preguntan, a veces válidamente, con que derecho.

“De verdad, no me interesa si me retan. Yo tengo mi vida y mis amigas. A veces cuando llego tarde mi papá me reta y mi mamá llora, pero fue ella a la que le ocurrió estar más en la casa justo ahora, cuando yo lo paso mejor

con mi grupo. No los entiendo, antes no sabían a que hora llegaba o con qué amiga

me quedaba”

El desborde, el descontrol y los excesos en los que caen tiene dos sentido: muestran que de verdad no saben ponerse un alto a sí mismos, pero, además, es un mensaje de rabia, un reclamo hacia los padres que no se preocupan o no saben como CONECTARSE CON ELLOS.

“No saben quién soy, que me gusta o por qué me puse un aro

en la oreja y después me lo saqué ¡No saben que tengo un tatuaje! Yo los quiero, pero los

veo como…no sé ¿chicos?

Hoy los jóvenes manejan amplia y variada información. Saben más que los papás y explican sus decisiones con lógica, a veces implacable o con reacciones viscerales u agresivas.

Los adultos debieran intentar hablar desde el corazón, así es probable que recién entonces

logren ser escuchados.

La actitud adultocéntrica impide cualquier comprensión. No se puede ni juzgar ni valorar antes de hacer un esfuerzo para COMPRENDER, lo que tampoco significa justificarlos todo, sino simplemente tratar de entender este distinto mundo para poder entablar un diálogo y CAPTAR EL MENSAJE que se encierra en estas expresiones.

La familia se construye en el estar de lo cotidiano que permite el diálogo entre las generaciones en un ambiente de ACOGIDA INCONDICIONAL.

En las familias con buena interacción sus miembros expresan interés por los pensamientos y emociones de los demás: indagan, explican, profundizan y desarrollan distintos temas y así también resuelven problemas. Esto incluye el mostrar aceptación y empatía, lo que facilita la expresión de ideas y sentimientos.

La adolescencia es una etapa en la que se sienten INCOMPRENDIDOS, no tomados en cuenta. El joven en esta etapa adolece de todo, es decir, a él siempre le va a pasar lo peor, todo va a ser injusto para él, nadie lo va a entender.

COMUNICACIÓN

Comunicación es un proceso por medio del cual una persona transmite estímulos para modificar o reafirmar la conducta de otras personas. Esas personas se comunican para influir y afectar intencionalmente a la otra.

Existe una gran diferencia entre comunicar e informar:

La información otorgas datos, los coloca al alcance de las personas. No le preocupa que éste los tome o los rechace.

La comunicación se produce cuando el receptor ha

captado el contenido del mensaje y produce una respuesta o un efecto. En la comunicación siempre hay información.

Para que exista comunicación deben estar presentes estos

elementos:

El emisor: persona que produce o envía el mensaje.

El receptor: persona que recibe el mensaje. El mensaje: contenido que el emisor desea que

el receptor sepa o conozca. El código: la lengua utilizada, sus unidades y

combinaciones. El canal: medio a través del cual se hace llegar

el mensaje.

Descripción de un proceso comunicativo

QUÉ Fuente Intención y objetivo del mensaje

CÓMO Emisor Encodifica – Capacidad empática

Mensaje Estímulos verbales, visuales, etc.

DÓNDE Canal Recurso físico

A QUIÉN Receptor Decodifica - Da significado

RESPUESTA Efectos Recompensa obtenida

Si alguno de estos elementos falla, se dice que se ha producido una interferencia y no podrá establecerse la comunicación. La interferencia o ruido hace que el receptor no pueda recibir el mensaje enviado. Son ejemplos de interferencia la letra ilegible en el lenguaje escrito y el ruido o la falta de atención en la comunicación oral.

Se debe establecer un campo común de experiencias entre ambos produciendo

una interacción que afecta el comportamiento, el pensamiento o la

respuesta emocional.

Todo comportamiento es COMUNICACION.

Retroalimentación

Es la reacción del receptor al emisor del mensaje. Significa que el receptor, mediante su respuesta obliga al emisor a modificar su mensaje, de tal manera que los próximos mensajes emitidos vengan con la modificación requerida por el receptor.

Todo acto de comunicación no estará completo si no existe una realimentación, o sea que el receptor debe enviar al emisor

una señal indicando que ha recibido en forma correcta el mensaje y lo ha

entendido.

En el proceso de la comunicación existe una perdida de información desde quien

recibe y desde quien emite. Se piensa decir un 100%, se trasmite un 80 %, se recibe un

60%, se interpreta un 50 % y…

¿Cuánto de esto aceptará y pondrá en práctica el receptor?

El receptor asimilará o no el mensaje, quizás lo oye, pero no lo escucha, lo conoce pero no lo recuerda o no actúa en consecuencia. Es difícil que la persona capte correctamente un mensaje y lo interprete de manera adecuada. Si la captación no se realiza o se realiza mal es indicio de que no hubo comunicación.

El verdadero mensaje comunicado es aquello que percibe el receptor. O sea, lo que éste entiende, construye en sí mismo, elabora y graba en su cerebro.

El mensaje no es algo que pueda transmitirse. Lo que sí se transmite es la posibilidad a través de la cual el mensaje “aparece” en el receptor. Nace en él y constituye el mensaje realmente comunicado.

Empatía

La empatía es una habilidad que consiste en comprender y respetar a los demás. Ponerse en el lugar del otro. Es el esfuerzo que realizamos para reconocer y comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que los afectan en un momento determinado.

Para poder comprender las inquietudes y motivaciones, lo mejor es hacer un

esfuerzo de empatía y preguntarse:

¿Quién es?¿Qué sabe del tema?¿Cuál será su posición respecto a mis argumentos?¿Qué espera de la conversación?

Entonces, se pregunta por sus motivaciones:

¿Qué sé yo respecto al tema?¿Cómo me siento yo respecto al mismo?¿Qué espero conseguir?

Una vez haya analizado a la otra persona y esté consciente de lo que sabe, lo que le motiva y lo que espera, ya está preparado para realizar su conversación.

Como dijo Einstein: «Un problema bien planteado es un

problema medio resuelto.»

Asertividad

Es aquella habilidad personal que nos permite expresar sentimientos, opiniones y pensamientos, en el momento oportuno, de la forma adecuada y sin negar ni desconsiderar los derechos de los demás

Ser asertivo:

“Tu actitud me hirió y me dio rabia, así que hablemos en un rato más,

cuando se me haya pasado” Y, luego, no dejar pasar el hecho y

conversar más en frío de lo ocurrido.”

Comunicación de calidad

El punto de partida de toda gestión de calidad, consiste en captar las exigencias del otro y analizar la forma de ofrecerles soluciones que respondan a sus necesidades.

Cada instancia de contacto entre padre e hijo es “un momento de verdad”.

La confianza se basa sólo en las experiencias. Y ésta se determina según las percepciones propias de cada persona.

Generalmente en comunicación se sabe lo que

se debe decir, pero no se sabe COMO formularlo.

El verdadero trabajo empieza en la búsqueda de las formas

correctas y precisas de enviar el mensaje.

HABILIDADES EXPRESIVAS PARA UNA MEJOR

RELACIONTransmitir una información es parte del proceso comunicacional, pero no es en sí misma la comunicación y mucho menos la comunicación efectiva.

Encontramos así que las personas hablan, ante todo, de temas impuestos por causas externas. Ven un accidente y lo discuten, ven una película y la discuten. Esperan que una fuente externa les dé un motivo para conversar.

Pero, dado que las dos están en un nivel bajo en cuanto a originar comunicación, lo que también podría considerarse un nivel bajo en imaginación, descubrimos que estas personas, al depender de impulsos primarios externos, tienen una comunicación compulsiva o inhibidora en mayor o menor grado; y así, la conversación se desvía de forma rápida y marcada y puede acabar en extraordinarias hostilidades o conclusiones erróneas.

La comunicación efectiva permite el establecimiento de una relación entre las

partes que interactúan, lo cual se logra conociendo a nuestro

interlocutor.

La comunicación efectiva es el arte de:

Generar una experiencia interna en el otro.

Generar en esa otra persona una respuesta acorde con nuestro objetivo (el objetivo de nuestra comunicación).

Para comunicarnos efectivamente debemos tener claro qué es lo que queremos lograr

Es necesario conocer algunos de los mecanismos psicológicos: sus creencias, valores y experiencias cotidianas, que nuestro interlocutor utiliza para entender lo que le decimos y tomar una decisión con respecto a lo que esperamos que haga

Las personas no responden, a menos que esperen que sus respuestas sean recompensadas. Si la consecuencia del acto realizado no es recompensadora, la respuesta se descarta.

La pregunta clave del joven es: ¿Qué gano yo con hacer esto? A eso, debemos darle respuesta.

La respuesta que deseamos de un receptor deberá ser compensatoria para él o, de lo contrario, no será aprendida.

¿A quién se habla?

Hay que hacer un esfuerzo de empatía

La comunicación tiene que estar a la altura de la circunstancia, así es que debe

prepararse.

Saber con quién estamos hablando.

¿Qué es lo que quiero decir?

El modo COMO se dicen las cosas es mucho más importante que el

contenido de las palabras.

Piense en los tres objetivos que todo mensaje comunicativo debe lograr:

INFORMAR, CONVENCER y PERSUADIR.

Para informar necesitará hacer acopio de datos y hechos relevantes, para convencer sus herramientas serán la razón y la lógica y, si lo que quiere es persuadir, utilizará todo el encanto del que sea capaz.

La comunicación con sus hijos comienza con

ESCUCHAR

Piense también en los tiempos de escucha.

Es decir, el nivel de atención que le prestarán variará en el tiempo por lo que, si lo que pretende es que se recuerde algo en especial a largo plazo, lo mejor es subrayarlo y enfatizarlo.

Si por el contrario, el objetivo del discurso es el de confirmar argumentos para que una decisión determinada sea tomada, será mejor que espere al final para resumir y acentuar los puntos clave y dejar, de esta forma, los temas calientes sobre la mesa para que sean éstos los que permanezcan con mayor intensidad.

El desenlace en la comunicación es vital, pues es cuando al otro se le ofrecen soluciones reales

Si queremos potenciar nuestra comunicación, nuestras palabras deben ser congruentes con nuestro lenguaje NO verbal.

las palabras no son el único comunicador

COMUNICACIÓN NO VERBAL

Está conformado por:

La mirada La expresión facial Los gestos con las manos La postura corporal Los desplazamientos El tono y volumen de la voz La velocidad con la que hablamos

Todos estos elementos deben adecuarse a nuestras palabras. De lo contrario, pudiéramos estar diciendo una cosa con la boca, y otra con los demás canales no verbales, con lo cual la

comunicación pierde potencia y efectividad.

Debemos tener claros los objetivos que queremos lograr con la comunicación, conocer al joven y comunicarnos en su lenguaje psicológico.

Aunque vemos algunos de los componentes del lenguaje del cuerpo y de la gesticulación por separado, pocos de ellos se hacen aislados.

La comunicación no verbal es un proceso complejo en el que intervienen las personas, las palabras, el tono de voz y los movimientos del cuerpo, por lo que nunca podemos dejar de percibir la globalidad y el contexto en que se dan.

Ninguna persona es perfecta…

después de todo…

¿Quién lo es?

Desde muy chicos se les entregan elementos propios del mundo adulto. Se les dice: “puedes andar por donde quieras, mientras estés ubicable en tu celular.”

Se les pasa dinero, se les dan todas las posibilidades, pero no se les educa en el rigor de que las cosas se ganan con esfuerzo y voluntad.

Se les convierte en una especie de adultos chicos, en circunstancias de que a los 15 es impulsivo por naturaleza: la zona del cerebro que controla la impulsividad madura recién a los 18.

La idea no es fiscalizar ni prohibir, sino dar herramientas para que ayuden a los hijos a administrar bien su libertad. Si empiezan a ver las cosas como son, los niños se van a atrever a comentarles cosas que antes callaban para no espantarlos.

Para que los chicos puedan contar lo que les está pasando, tiene que tener un modelo. Y eso no lo encuentran en la casa: los padres no les hablan de sus propios miedos, penas y fracasos.

Es esencial hablarles de uno mismo a los hijos.

Es clave tender puentes de complicidad y comunicación con los adolescentes. Pero para eso,

hay que dedicarles un tiempo exclusivo y preguntarse cosas simples:

- “Sabría que cd de música regalarle a mi hijo?

- ¿Cuándo fue la última vez que fueron al cine o a un concierto musical juntos?

- ¿Cuánto sabe del mundo de mi hijo?

- ¿Conoce a los amigos de mi hijo?

Hay que acercarse a la vida de los jóvenes, sino la comunicación terminará

desconectada por parte de los padres.

¡Conozca sus intereses para llegar a ellos!

Vale la pena preguntarse si lo importante y significativo en la vida es ganar más

dinero o no perder a los hijos.

¡Ud. verá lo que hace..!

Y eso sería todo.