Unidad:-Jesús evangelizador. Contenidos:-Maria reina y madre nuestra. -Jesús maestro interior....

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Unidad:-Jesús evangelizador.

Contenidos:-Maria reina y madre nuestra. -Jesús maestro interior.

-Iglesia prolongación de Jesús. -Manos a la obra.

Maria madre nuestra y Jesús maestro

Objetivo: Relacionar la maternidad de Maria y Jesús como maestro.

Preguntas: Para ustedes: ¿Quién es Maria? ¿Quién es Jesús? ¿Cuál es su

importancia? ¿Qué es un

maestro?

La maternidad de Maria.

El Fíat de la anunciación del Ángel a María hace posible la encarnación del Verbo (Jesús) que se hace hombre. Es por esto, que creo que es una de las principales verdades de nuestra fe, por lo mismo creo oportuno realizar este estudio sobre este dogma mariano.

María Mujer y Madre

María como mujer, es también Madre: Signo de vida y de fecundidad.

Es el signo de vida de Dios en este mundo. María, en efecto, entra en la historia de la salvación como Madre del Salvador. La figura de ella proyecta luz sobre cualquier mujer, por el hecho de que Dios realizó en ella el sublime hecho de la encarnación.

María Mujer Libre y Responsable

Ella es una mujer dueña se sí misma, capaz de tomar decisiones, de comprometerse de manera vinculante..

La femineidad se expresa en ella como acogida; y esto no significa pasividad, sino que es acogida libre y radical al misterio e DIOS.

Ella dio libremente su consentimiento, activo y responsable a la encarnación del Verbo. ( Lc 1, 26-38)

MaríaModelo para la mujer de

hoy

Es el ejemplo más claro de obediencia generosa, de humildad sencilla, de caridad solicita .Es digna de imitar en cuanto su adhesión total a la voluntad del Padre, pues ella acogió su palabra y la puso en práctica.

La acogida que ella reveló en su personalidad de mujer, cualquier mujer puede realizar dentro de sí misma, pues la mujer interioriza la vida, no para poseerla, sino para devolverla.

Gál 4, 4-6[1]: “Mas cuando vino la plenitud de los tiempos, envío Dios s su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que se hallaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la filiación divina. Y porque sois hijos, Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: Abba, Padre”.

Maria y la encarnación.

También en este texto paulino se destaca la Maternidad Mariana, ya que Pablo nos muestra como Dios escoge a una mujer para realizar en plenitud el misterio de la encarnación, Jesús al ser verdadero hombre, tiene una Madre y nace al igual que todo hombre bajo la ley

El dogma de la maternidad divina de María, es el tema central de toda la Mariología. Él da sentido y hace comprensible todas las verdades que la teología cristiana afirma de María.

Jesús maestro.

A Jesús le llamaban “maestro” personas de los más variados orígenes: sus discípulos, los Doce, gente del pueblo, fariseos, herodianos, saduceos, escribas, publícanos y hasta él mismo se designa con este título.

El mensaje de JesúsJesús imprime a esta espera una dirección

nueva. Anuncia que esta esperanza escatológica se cumple ahora. Ante la pregunta de Juan Bautista encarcelado (“¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a otro?”) Jesús responde presentando aquellos signos que según Isaías eran constitutivos del Reinado de Dios: (Mt 11,5 = Lc 7,18-23; ver Is 35,5)”El mensaje de Jesús sobre el Reino de Dios debe entenderse como respuesta a la pregunta por la paz, la libertad, la justicia y la vida. Según el pensamiento bíblico, el hombre no posee sin más y por sí mismo estos bienes. La vida está continuamente amenazada, la libertad oprimida y la justicia pisoteada. Este hallarse perdido llega tan profundo que el hombre no puede librarse por sus propias fuerzas.

Jesús es un maestro itinerante que enseña a la

gente: Mc 10,1: “Y levantándose de allí va a la región de

Judea, y al otro lado del Jordán, y de nuevo vino la gente hacia él y, como acostumbraba, les enseñaba”.

Mt 5,1-2: “Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y, tomando la palabra, les enseñaba diciendo:…”

Mt 11,1: “Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades”.

Lc 5,17: “Un día que estaba enseñando, había sentados algunos fariseos y doctores de la ley que habían venido de todos los pueblos de Galilea y Judea, y de Jerusalén”.

Jesús enseña en el Templo:

Mc 11,16-17: “Y no permitía que nadie transportase cosas por el Templo. Y les enseñaba, diciéndoles: “¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las gentes? ¡Pero vosotros la tenéis hecha una cueva de bandidos!”

Mc 12,35: “Jesús, tomando la palabra, decía mientras enseñaba en el Templo: “¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?”

Hay un texto paralelo de Mc 14,49 en Mt 26,55: “En aquel momento dijo Jesús a la gente: “¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos? Todos los días me sentaba en el Templo para enseñar, y no me detuvisteis”.

Jesús y las parábolas

Las parábolas no buscan obligar, imponer desde afuera; su finalidad es convencer sin más fuerza que el peso de su evidencia. Esto es lo que permite afirmar, haciendo un juego de palabras, que Jesús tenía autoridad sin ser autoritario.

Parábola

Con las parábolas Jesús busca que estas personas compartan su visión, por eso “funcionan” como medio de diálogo. Esto es lo que se ha querido decir cuando se ha afirmado que tienen una estructura dialógica. Jesús evita la controversia y hace que los destinatarios saquen sus propias conclusiones. En otras palabras, abre a sus interlocutores a una nueva visión de las cosas.

Propio testimonio

Con relación a escribas y fariseos, dice Jesús: “Haced, pues, y observad todo lo que os digan; pero no imitéis su conducta, porque dicen y no hacen” (Mt 23,3). El problema no radica en que enseñen cosas equivocadas, sino en que dicen y no hacen. Cualquiera del auditorio podría haberle replicado: “Y ¿cómo andamos por casa?” Pero nadie lo hizo porque Jesús hacía lo que decía. Predicaba y enseñaba sobre la confianza sin límites en Dios Padre y él mismo confiaba en su Padre plenamente.

Por eso puede decir Jesús en Mt 11,28-29: “¡Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”.

Trabajo final

De lo visto en clases:-Escriba las principales

características de Maria y Jesús.

-De la relación entre Maria y Jesús,