Enfriamiento Global

Fray Gerundio de Tormes, 19 de junio de 2015

Si no fuera porque ya conozco el pao, me resultara raro que el Papa ande preocupado por el calentamiento global del planeta, mientras se est produciendo un enfriamiento global en el mundo catlico. Y adems, de proporciones siderales. Supongo que esto ltimo debera ser lo que ms le quitara el sueo, en vez de andar obsesionado con las ballenas o con los agujeros de ozono.

Mucho me temo que si aplicamos lo que dijo el Seor de que por sus frutos los conoceris, se ven aqu unos frutos bastante alejados de lo que debera ser su principal preocupacin: la salvacin de las almas y confirmar en la fe a los catlicos, que es al fin y al cabo lo que Dios le ha encomendado.

Me parece que le pasa al Papa lo que le ocurre a esos que abandonan sus obligaciones ms elementales para dedicarse a pequeas o grandes aficiones. Como esos padres de familia que no hacen mucho caso de sus hijos, pero estn trabajando de voluntarios para ayudar a los nios del Nepal, pongo por caso; y regresan a la casa a ltima hora de la noche, sin poder estar un rato con los nios, porque haba mucho trabajo en la ONG de turno. O esas esposas que no cocinan nunca en la casa porque les da pereza, pero se apuntan al curso de cocina de la asociacin de amas de casa del barrio. O esos prrocos que nunca visitan a sus enfermos porque tienen mucho trabajo o no dan catequesis porque estn muy liados con las actividades culturales de la parroquia. Se podran poner muchos ejemplos de estas actitudes que en castellano reciben el calificativo de irresponsabilidades, pero que requieren un apelativo mucho ms fuerte cuanto mayor es el cargo. Si esto le sucede a un Sumo Pontfice, la gravedad es espantosa.

He de reconocer que no tengo fuerzas ni humor para leerme entera la Laudato, pero basta con acercarse a ella en alguno de los resmenes que se nos ofrecen. Me ha gustado el de Sandro Magister[1] por una doble razn: porque est bien hecho, y porque ahora mismo es el nuevo misericordieado de la Santa Sede[2], sobre el que se ha construido ya el cadalso para su ejecucin, como en las viejas pelculas del Oeste. Otro caso ms de Guillotinas Fulminantes[3].

Por otra parte, resulta muy divertido saber que tiene uno entre las manos una encclica del Papa, en la que se habla del aire acondicionado, del huerto en la casa, de apagar la luz, de dar las gracias y de embellecer una fuente. Qu hermoso. No se pierdan lo que dice sobre el elogio del domingo, equiparado al sbado judo: da de la sanacin de las relaciones del ser humano con Dios, consigo mismo, con los dems y con el mundo. He de reconocer que en mis aos de monje no he escuchado nunca una interpretacin tan masnica del Da del Seor. Si esto es as, creo que se puede dejar de ir a Misa (como de hecho ya hacen la mayora de los cristianos). Bastara con darle un abrazo al vecino, saludar al repartidor de peridicos, sonrer a la churrera y quemar una varita de incienso mirando al Sol Naciente con un taparrabos indigenista.

Creo que esta pseudo-encclica es un vertido txico y hay que evitar el contagio que transmite. Este reciente y disparatado engendro, supone un nuevo derrumbamiento de algo tan tradicional y clsico como eran hasta ahora las encclicas papales. A partir de ahora, como ha ocurrido con tantas otras cosas, las encclicas podrn tratar sobre cualquier tema. El Papa podr exhortar a los catlicos (y a todos los hombres de buena voluntad, que no se me olvide), sobre el cultivo del meln caucsico, el cuidado de la foca bigotuda septentrional o la necesidad de la aplicacin de la economa paleoltica al mundo actual. Total, da lo mismo. Otra institucin pontificia destruda. Ya nunca se podr citar una encclica como algo perteneciente al Magisterio Pontificio, tras este Papa tan magistralmente anti-magisterial. Como las canonizaciones, desde ahora las encclicas irn ya al cubo de la basura (reciclada, por supuesto).

Creo que la misin del Vicario de Cristo en la Tierra (perdn, en la Madre Tierra), es la de predicar y dar testimonio del Evangelio de Jesucristo. Nunca la de enredarse en cuestiones humanas por muy importantes que puedan parecer. Y menos todava si son cuestiones que estn en entredicho por parte de la comunidad cientfica. Pero es que adems de eso, me parece muy grave que sus preocupaciones magisteriales y educadoras de sus ovejas vayan por estos caminos. Con la que est cayendo en este momento.

Preocuparse de la extincin de ciertos animales, mientras estn extinguiendo cristianos como animales en Oriente Medio, denunciadas con la boca pequea y con muy poca energa, me parece como poco una hipocresa descomunal (de esa de sepulcros blanqueados).

Andar preocupado por las especies marinas y ocenicas, mientras se manosea, se pisotea, se cometen sacrilegios sin nmero con las especies sacramentales (valga la analoga) es -como poco-, de una gravedad inconmensurable.

Dar la alarma porque no se cuida todo lo que el Creador nos ha dado, mientras se permite la sistemtica destruccin de la Revelacin y la Tradicin - que constituye el depsito que Jesucristo nos ha transmitido -, es una tomadura de pelo. Es muy curioso que se hable de la conservacin de la Creacin, mientras se olvida, se desprecia y se deja de lado la conservacin de la Redencin.

Ustedes me entendern, a poco que piensen.

Menos mal que ya qued todo escrito para nuestra enseanza. En el Evangelio est todo claramente explicado. Estas doctrinas pontificias son cosas humanas. Deca San Juan en su primera carta que ellos son del mundo y por eso hablan del mundo. Y se dirigen a todos (y todas), para cuidar la casa comn, cuando hay un lo descomunal en la Iglesia comn, fomentado desde all arriba.

San Pedro, el primer Papa, se empe en zascandilear (enredarse) con los judos para que le aprobaran su actitud y chalaneaba con ellos en ambigedades notorias. Menos mal que estaba San Pablo por all y le puso en su sitio: T eres como los dems. No te es lcito decir una cosa cuando ests con los judos y otra cuando ests con los cristianos. Y el mismo Seor, nada ms nombrarlo Vicario y Piedra, le tuvo que llamar al orden porque quera barrer de un plumazo la Pasin de Cristo: Aprtate de mi, Satans, porque t piensas como los hombres y NO como Dios.

Menos mal que San Pedro comprendi el disparate y acept la recriminacin. Pudo hacerlo porque no estaba esperando que le concedieran el Premio Nobel de la Paz, o el Gran Delantal del Sumo Hacedor, o el Toisn de Oro de la ONU, o la Mencin Honorfica de la Nueva Era.

A m no me la pegan. Lo realmente importante no es el calentamiento global del planeta (suponiendo que lo hubiera), sino el enfriamiento global del catolicismo. Con razn dijo el Seor que en los ltimos tiempos se enfriar la caridad de muchos. Y parece que no estaba muy seguro de encontrar fe sobre la tierra cuando viniera de nuevo en gloria y majestad. A este paso, va a ser que s..

Referencias:

[1] Hermana tierra. La encclica verde del Papa Francisco; http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1351072?sp=y

[2] Sin embargo ;http://secretummeummihi.blogspot.com.es/2015/06/sin-embargo.html

[3] Guillotinas fulminantes; https://fraygerundiodetormes.wordpress.com/?s=guillotinas&search=Ir

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