HERMANAS FRANCISCANAS DE MARÌA INMACULADA

Una palabra que

proviene

Del latín VOCARE,

Que significa llamado.

Sentir una vocación

equivale a decir

Que alguien es llamado

Desde el mismo momento que

nacemos Dios nos llama, tiene una

vocación para cada uno de

nosotros.

La primera

vocación que

todos recibimos

es:

Querer vivir humanamente

ya es una forma de

responder a Dios, es

tomar la vida como

vocación.

Desde una visión

trascendente de la

vida, creemos que

toda persona está

llamada a desarrollar

ese germen

vocacional con el

que nace.

Todas las personas tienen esta vocación

común. Ya desde el principio Dios llamó

a ser persona, creó hombre y mujer.

Esta primera vocación común tiene

diferentes aspectos estrechamente

relacionados entre sí.

El encuentro

con Jesucristo

nos hace

comprender

toda nuestra

vida de

manera nueva.

Dios ha venido a ayudarnos a ser

personas.

Ser cristiano es vivir todo el ser persona

según el estilo de Jesús:

Jesucristo llama a todo cristiano, a través de

comunidades y personas que lo viven, a

descubrirle y seguirle radicalmente.

La vocación a ser

persona y cristianos se

puede vivir desde

diferentes estados de

vida o caminos

vocacionales.

EL HOMBRE RESPONDE:Si en toda vocación es Dios quien llama, toca al hombre Responder

dicho llamado.Y como el hombre es

libre por designio Divino,

puede responder afirmativamente… o

no.Dios respeta nuestra

decisión.

Existen tres caminos para la santidad

CASADOS

LOS CONSAGRADOS

CONSAGRADAS

JOVEN Dios tiene una propuesta par ti El te trajo al mundo para !algo grande¡

millones de personas en el mundo no conocen a Jesús.

¿es que te vas a quedar conforme

con esta realidad?

CRISTO TE AMA

Y TE LLAMA

!VALE LA PENA ENTREGAR LA VIDA POR

DIOS¡

ORACIÓN

Oh alto y glorioso Dios , ilumina las tinieblas de

mi corazón .

Dame una fe recta , una esperanza cierta , y un

amor semejante al amor de Jesucristo.

Concédeme , Señor , un conocimiento que vaya

más allá y un sentido que penetre todo.

Hazme experimentar la dignidad que tu me has

regalado y cumplir la misión que tú me has

encomendado. Amen