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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.RECURRENTE: **********.
VISTO BUENOSEÑOR MINISTRO
MINISTRO PONENTE: JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO.
México, Distrito Federal. Acuerdo del Tribunal Pleno de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día diez de abril de dos
mil catorce.
V I S T O S; Y,
R E S U L T A N D O:
PRIMERO. Presentación del recurso de revisión administrativa. Mediante escrito presentado el uno de agosto de dos mil once ante la
Oficialía de Partes y Certificación del edificio sede del Consejo de la
Judicatura Federal, **********, por propio derecho, interpuso recurso de
revisión administrativa en contra de la resolución dictada por la mayoría del
Pleno de dicho órgano en el expediente de denuncia administrativa
**********, en su sesión ordinaria celebrada el seis de julio de dos mil once,
en la cual se determinó destituirlo en el cargo de Juez de Distrito.
Los antecedentes de la resolución impugnada fueron los siguientes:
1. El veintisiete de abril de dos mil diez, la Comisión de Disciplina ordenó
una visita extraordinaria al Juzgado Primero de Distrito en Materia
Administrativa en el Estado de Jalisco, la cual se registró con el
número **********, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento
del citado órgano jurisdiccional.
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
2. La visita extraordinaria se desahogó.
3. El siete de julio de dos mil diez, el Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal aprobó el dictamen relativo a la visita extraordinaria de
inspección que presentó la Secretaría Ejecutiva de Disciplina,
ordenando la apertura del procedimiento administrativo de
investigación **********, en el que se ordenó el inicio del expediente de
denuncia correspondiente en contra del licenciado **********, y se
decretó la suspensión temporal de dicho servidor público.
4. El nueve de agosto de dos mil diez, el Presidente del Consejo de la
Judicatura Federal formó y registró el expediente de denuncia
administrativa **********, se ordenó citar al licenciado ********** a la
audiencia prevista en el artículo 134, fracción III, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, para que rindiera el informe
relativo a los hechos que se imputaban, ofreciera pruebas y alegara lo
que a su derecho conviniera en relación con las conductas materia de
la denuncia contenidas en el dictamen.
5. El treinta y uno de agosto de dos mil diez, se celebró la audiencia, en
la que el recurrente rindió su informe, se admitieron las pruebas que
ofreció, y en relación a las pruebas testimoniales fue requerido para
que ajustara su ofrecimiento, proporcionando el nombre de hasta
cinco testigos con la precisión detallada del hecho que quisiera
demostrar, apercibiéndolo que en caso de no desahogar el
requerimiento, se tendría por no formulado.
6. El uno de octubre de dos mil diez, el recurrente desahogó el
requerimiento y por auto de ocho del mismo mes y año, se determinó
tener por no ofrecidos los testimonios ni la declaración realizada por el
licenciado **********.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
7. Por escrito presentado el uno de octubre de dos mil diez en la
Oficialía de Partes y Certificación del Consejo de la Judicatura
Federal, el recurrente ofreció como pruebas supervinientes la
declaración de la licenciada ********** ante notario público, copia
certificada de la Circular número 1/2006 correspondiente a la
Asamblea General Ordinaria celebrada el veintiocho de febrero de dos
mil seis, y copia certificada del “Acta de mi compromiso de trabajo”.
Al respecto, mediante proveído de seis de octubre de dos mil diez, el
Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, determinó que no
era procedente acordar de conformidad lo solicitado.
8. Integrado el expediente, el nueve de diciembre de dos mil diez, el
Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, ordenó remitirlo a la
ponencia del Consejero César Esquinca Muñoa para la elaboración
del proyecto de resolución respectivo.
9. En sesión ordinaria de seis de julio de dos mil doce por mayoría de
votos se resolvió imponer al recurrente la sanción de destitución del
cargo.
SEGUNDO. El dos de agosto de dos mil once, se recibió en la Oficina
de Certificación Judicial y Correspondencia de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación el escrito en el que el recurrente expresó sus agravios y el
informe que, en cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 124 de Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, rindió el Consejo de la
Judicatura Federal.1
Recibidos los escritos de referencia y sus anexos, el cinco de agosto
de dos mil once, el Presidente en funciones de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación acordó admitir el recurso de revisión administrativa y tener por 1 Foja 7 vuelta del Recurso de Revisión Administrativa.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
presentado, en tiempo y forma, el informe suscrito por el Consejero
Magistrado Óscar Vázquez Marín, como representante designado por el
Consejo de la Judicatura Federal para intervenir en el asunto. Asimismo, en
el auto de presidencia se proveyó lo que se estimó conducente respecto de
las pruebas ofrecidas por el recurrente. 2
Por oficio número ********** de veinticuatro de agosto de dos mil once,3
el Secretario Ejecutivo del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
remitió a este Alto Tribunal diversas pruebas ofrecidas por el recurrente,
cuyo envío le había sido solicitado en el auto del Presidente en funciones de
esta Suprema Corte de Justicia de cinco de agosto del mismo año.
Mediante proveído de cinco de septiembre de dos mil once, el
Presidente en funciones de esta Suprema Corte ordenó dar vista por el
plazo de tres días al promovente con las pruebas a que se ha hecho
alusión, a fin de que manifestara lo que a su derecho conviniera.4
Por auto de la Presidencia en funciones de este Alto Tribunal de
veintinueve de septiembre de dos mil once, se determinó que, habiendo
transcurrido el plazo de tres días otorgado al recurrente sin que hubiere
comparecido, lo procedente era declarar precluido su derecho para hacerlo.
Además, se acordó que, al no existir trámite pendiente que
desahogar, pasaran los autos, para su estudio, al Ministro José Ramón
Cossío Díaz, a fin de que elaborara el proyecto de resolución con el que se
daría cuenta al Tribunal en Pleno.
2 Ibídem Foja 700 a 704.3 Ibídem Fojas 727 y 728.4 Fojas 754 a 760 del Recurso de Revisión Administrativa.
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TERCERO. El veinticinco de junio de dos mil doce se sometió el
proyecto de resolución al Tribunal Pleno y éste fue desechado por lo que se
determinó returnarlo a uno de los ministros de la mayoría.
El veintiocho de junio de dos mil doce, el Presidente en funciones de
este Alto Tribunal con fundamento en los artículos 11, fracción VIII, en
relación con la fracción V y 14, fracción II, párrafo primero de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, así como 95 del Reglamento
Interior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación modificado por el
Instrumento Normativo aprobado por el Pleno de este Alto Tribunal el
dieciséis de enero de dos mil doce, turnó el expediente para su estudio al
Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo.
C O N S I D E R A N D O
PRIMERO. Competencia. Este Tribunal Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente asunto,
con fundamento en lo dispuesto por los artículos 100, párrafo noveno, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 122, 123 fracción I,
126 y 128 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y la
fracción IX del punto tercero del Acuerdo General Plenario 5/2001, según la
cual el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se reserva
jurisdicción para conocer de los recursos de revisión administrativa que
versen sobre la remoción o ratificación de Magistrados de Circuito o Jueces
de Distrito, lo cual acontece en la especie, en virtud de que en el presente
recurso de revisión administrativa la resolución objeto de impugnación tiene
directa relación con la destitución del recurrente del cargo de Juez de
Distrito.
SEGUNDO. Procedencia y legitimación. El artículo 122, párrafo
primero, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación dispone
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
que la remoción de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito, podrá
impugnarse ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, mediante el
recurso de revisión administrativa, supuesto que en el caso se actualiza, ya
que lo que se reclama es una resolución que impuso como sanción
administrativa la destitución de un Juez de Distrito.
Por su parte, el artículo 123, fracción II, de la misma Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, establece que el recurso de revisión
administrativa podrá interponerse, tratándose de las resoluciones de
remoción, por el Juez o Magistrado afectado por la misma, lo cual en la
especie se cumple, en tanto que ********** interpuso el presente recurso
para inconformarse en contra de la resolución emitida por el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal, en la que determinó que incurrió en una
causa de responsabilidad en su actuación como Juez Primero de Distrito en
Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, imponiéndole la sanción
consistente en destitución en el cargo.
TERCERO. Oportunidad de la revisión. El recurso de revisión
administrativa se interpuso dentro del plazo de cinco días que para el efecto
establece el artículo 1245 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, contados a partir del siguiente al en que surtió sus efectos la
notificación del acto impugnado, de acuerdo con lo establecido en el artículo
3216 del Código Federal de Procedimientos Civiles, aplicado
supletoriamente a la tramitación del recurso de revisión administrativa,
según el criterio del Tribunal Pleno contenido en la tesis P. VIII/99, cuyo
rubro es: “REVISIÓN ADMINISTRATIVA. PARA DETERMINAR EL
5 “Artículo 124. El recurso de revisión administrativa deberá presentarse por escrito ante el presidente del Consejo de la Judicatura Federal, dentro de los cinco días hábiles siguientes a la fecha en que hubiere surtido sus efectos la notificación de la resolución que haya de combatirse. El escrito de revisión y el informe correspondiente será turnado, dentro de los cinco días hábiles siguientes, a un ministro ponente según el turno que corresponda. El informe mencionado deberá ir acompañado de todos aquellos elementos probatorios que permitan la resolución del asunto y será rendido por uno de los consejeros que hubiere votado a favor de la decisión, quien representará al Consejo de la Judicatura Federal durante el procedimiento”.6 “Artículo 321. Toda notificación surtirá sus efectos el día siguiente al en que se practique”.
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MOMENTO EN QUE SURTIÓ SUS EFECTOS LA NOTIFICACIÓN DE LA RESOLUCIÓN IMPUGNADA MEDIANTE ESE RECURSO, DEBE APLICARSE EL ARTÍCULO 321 DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES”. 7
En autos obra el acta de la diligencia llevada a cabo el catorce de julio
de dos mil once, en la que se notificó al recurrente, por conducto de su
defensor y apoderado legal César Alberto Pérez Reveles, la resolución
dictada por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal en el expediente
relativo a la denuncia **********, en sesión celebrada el seis de julio de dos
mil once.8
Dicha notificación surtió efectos el día hábil siguiente, es decir, el
quince de julio de dos mil once. Por tanto, el plazo de cinco días a que
alude el artículo 124 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
transcurrió del uno al cinco de agosto de ese mismo año, descontándose
los días dieciséis a treinta y uno de julio, por corresponder al periodo de
receso del Consejo de la Judicatura Federal, según se desprende del
artículo 70 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
En estas condiciones si el escrito mediante el cual ********* interpuso
su recurso de revisión fue presentado el uno de agosto de dos mil once,
como consta en el sello de recepción de la Oficialía de Partes y Certificación
del edificio sede del Consejo de la Judicatura Federal,9 se concluye que el
mismo se presentó en forma oportuna.
CUARTO. Resolución recurrida. El seis de julio de dos mil once el
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, por mayoría de cinco votos,
dictó resolución en el expediente de denuncia **********, decretando la 7 Novena Época, Registro: 194628, Instancia: Pleno, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo IX, Febrero de 1999, Materia(s): Común, Tesis: P. VIII/99, Página: 43.8 Fojas 126 a 128 del Recurso de Revisión Administrativa.9 Ibídem Foja 130.
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destitución de ********* en el cargo de Juez de Distrito, la cual le fue
notificada mediante comparecencia personal de catorce de julio de dos mil
once.
Las consideraciones que rigen el sentido de esta última resolución
fueron las siguientes:
a) Por acuerdo de la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal correspondiente a la sesión ordinaria de veintisiete de abril de dos mil diez, se ordenó la práctica de una visita extraordinaria de inspección al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, con residencia en la ciudad de Guadalajara, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional.
b) En sesión ordinaria de siete de julio de dos mil diez, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal aprobó el dictamen correspondiente a la visita extraordinaria de inspección **********, en el cual se determinó que el licenciado ********** pudo haber incurrido en diversas causas de responsabilidad administrativa.10
c) Los hechos que se le imputan al servidor público, conforme al considerando cuarto del dictamen de la visita extraordinaria de inspección **********, son los siguientes:
“1) Que ha implementado un horario de trabajo que repercute en perjuicio del personal a su cargo y de las labores del juzgado, porque por lo general, acude a sus labores aproximadamente a las ocho horas de la mañana de lunes a viernes; sin embargo, se retira entre las trece horas quince y las trece treinta horas y no regresa por las tardes. 2) Que probablemente ha tratado en forma indebida y humillante al personal a su cargo.3) Que implementó una forma de organización en el trabajo que ha repercutido en el desequilibrio en el horario de labores de los trabajadores de dicho órgano jurisdiccional, al permitir a diversos integrantes del juzgado retirarse temprano y no contar con funciones específicas para desempeñar, lo que irroga perjuicio al resto del personal, quienes deben realizar las funciones que, en su caso, los ausentes dejan de cumplir, amén de los privilegios que esto presupone en comparación con los demás trabajadores del Juzgado de Distrito que se inspeccionó, con las consiguientes consecuencias en perjuicio de la función judicial.
10 En específico las contenidas en los artículos 131, fracciones I, VI, VIII y XI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y 8, fracciones I, III, VI, IX, XIV, XXII y XXIV de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Esto, sin perjuicio de que durante el estudio realizado en los considerandos se determinara que las conductas imputadas se ubicaran en otra hipótesis. Ver foja 17 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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4) Que instruyó a la licenciada **********, secretaria adscrita a dicho órgano jurisdiccional a efecto de que realizara diversos escritos, promociones o recursos, incluso una ampliación de demanda y un escrito de alegatos para contestar un recurso de queja que se había interpuesto por parte de la autoridad responsable en un juicio de amparo promovido por su hermana, la licenciada **********, magistrada de la Primera Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, contra un cambio de adscripción que se le había hecho, escrito que iba a presentar ante el Tribunal Colegiado, trabajos que fueron realizados durante horas hábiles e inhábiles en la computadora que dicha secretaria tiene asignada, motivo por el cual la licenciada ********** repartió el trabajo que tenía entre sus compañeros, siendo el caso además que, para esos efectos, también se utilizaron recursos que el juzgado tiene asignados para el desarrollo de las labores jurisdiccionales (entre ellos fotocopiadoras y papelería diversa) para lo cual incluso acudió personal ajeno al órgano jurisdiccional. 5) Que otorgó nombramiento como secretario ejecutivo SPS a la persona que responde al nombre de **********, quien no obstante haber realizado los trámites correspondientes, no acudió a laborar de manera oportuna siendo el caso que quien se presentó fue el hermano del juzgador, de nombre **********, haciéndose pasar por el citado Lara Contreras y desempeñando las funciones propias de dicho nombramiento. 6) Que otorgó diverso nombramiento -de chofer- a **********, sin que esta persona acudiera a realizar las funciones para las que fue contratada y al parecer labora en el domicilio del licenciado **********”.
d) Procedía declarar la improcedencia de la denuncia respecto de la sexta de las conductas atribuidas al denunciado. Esto, en atención a que, para realizar las funciones de chofer, no es necesario que la persona que ejerce ése cargo acuda al órgano jurisdiccional, de conformidad con el objetivo establecido en el Manual General de Puestos del Consejo de la Judicatura Federal. Entonces, el imputado no incurrió en responsabilidad administrativa al enviar a la persona que ostentaba el cargo de chofer a realizar encargos fuera del juzgado, conforme lo manifestó al rendir su informe.
e) En cambio, procedía declarar fundada la denuncia en cuanto a la primera de las irregularidades atribuidas al denunciado, consistente en que implementó un horario de trabajo que repercutió en perjuicio del personal y de las labores del juzgado a su cargo, porque por lo general laboraba aproximadamente de las ocho a las trece horas quince minutos o a las trece horas treinta minutos, y no regresaba por las tardes, según se advertía de los testimonios de treinta y seis personas rendidos ante el Visitador General durante la visita extraordinaria.
Asimismo, se indica que en varios casos los secretarios se encontraban autorizados para remitir oficios sin la firma del juez, para lo cual se citan fragmentos de las declaraciones hechas por veintisiete personas ante el Visitador General del Consejo. En específico, se citan sus respuestas cuando
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se les cuestionó respecto de si el juez autorizaba a los secretarios la remisión de oficios sin su firma en el acuerdo relativo.
Igualmente, se señala que también constituye prueba de la irregularidad en comento la diligencia desahogada por el Visitador General del Consejo de la Judicatura Federal, durante la visita extraordinaria, consistente en la verificación de los registros vehiculares de acceso al estacionamiento del edificio en el que se encuentra el órgano jurisdiccional visitado. De la resolución combatida se desprende que el referido Visitador revisó, en compañía de un Secretario Técnico, tanto los registros vehiculares de acceso al edificio como las bitácoras de control de entradas y salidas correspondientes a los meses de enero a abril de dos mil diez.
De estos materiales se desprende en la resolución impugnada que el vehículo registrado a nombre del imputado ingresó “sólo en días hábiles por la mañana”, con un promedio de entrada que fluctúa entre las ocho horas con diez minutos y las ocho horas con treinta y siete minutos.
En el mismo pasaje de la resolución se afirma que el vehículo del hoy recurrente salió, en promedio, entre las trece horas con treinta y cuatro minutos, y las trece horas con cincuenta y dos minutos. El órgano resolutor sustenta las afirmaciones anteriores en copias certificadas de los controles de entrada y salida vehicular del estacionamiento del edificio, por el periodo del dieciséis de marzo de dos mil nueve al treinta de abril de dos mil diez, y con el informe que precisa cuál fue el vehículo registrado a nombre del hoy recurrente.
Para tales efectos, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, de conformidad con lo establecido en el artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria, estimó que contaba con la “más alta libertad para hacer el análisis de las pruebas rendidas”.11 En consecuencia, determinó que éstas fueron:
“(…) aptas para demostrar que el servidor público se retiraba del órgano jurisdiccional visitado antes de que concluyera el horario normal de labores de los tribunales federales, con lo cual dejaba de desempeñar las funciones que tenía a su cargo como Juez de Distrito, cuando su obligación es desarrollarlas durante todo el lapso que comprende el horario normal de labores del órgano jurisdiccional visitado y por lo mismo, desatendía los asuntos a su cargo, lo cual repercutía en las actividades del juzgado al autorizar a sus secretarios para que ante su ausencia, en los asuntos urgentes se remitieran oficios, se certificaran constancias y se realizaran notificaciones, sin que previamente se hubiera firmado el acuerdo, sobre todo en los casos de las quejas de veinticuatro horas, ya que el servidor público lo firmaba al día siguiente; con el consiguiente riesgo de que se pudieran alterar o falsificar las mencionadas constancias por el personal o de que se realizaran certificaciones inexactas, de manera que debe concluirse que en el caso, no existió
11 Anverso de la foja 25 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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cumplimiento efectivo de la labor jurisdiccional por parte del aludido imputado, si se atiende a que en realidad, el trabajo lo delegaba en sus subordinados”.12
Con base en las anteriores afirmaciones, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal concluye que el actuar del imputado actualizó la causa de responsabilidad prevista en el artículo 131, fracción X de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.13 En específico, el órgano resolutor señala que se actualizó el supuesto relativo a dejar de desempeñar las funciones que tenga a su cargo. Esto, en atención a que de las constancias se desprende que el licenciado ********** se retiraba del juzgado de su adscripción antes de que concluyera el horario normal de labores, que es el comprendido entre las nueve y las catorce horas con treinta minutos, por lo que “lógicamente dejaba de realizar las funciones que tenía encomendadas como titular del propio juzgado”.14
f) Procedía declarar fundada la segunda de las irregularidades que se le imputaron al hoy recurrente, consistente en que probablemente trató en forma indebida y humillante al personal a su cargo, con base en las declaraciones rendidas ante el Visitador General de diez miembros del personal que laboraba en el órgano jurisdiccional del que era titular. Ello, en atención a que dichas personas “fueron coincidentes en referir que el denunciado les grita y les habla en forma prepotente e intimidatoria y con una actitud déspota”.15
Al respecto, se sostiene en la resolución del Consejo que los testimonios citados eran suficientes para acreditar plenamente el proceder constitutivo de responsabilidad, pues si bien las manifestaciones en las que se basaba podían considerarse obscuras, vagas e imprecisas, al no precisar fechas, horas y lugares en los que se dieron las conductas, sin embargo, debido a la naturaleza de la conducta que implica cierta dificultad para su demostración, era preciso analizar las declaraciones conjuntamente y no de forma aislada. De esta forma, para tener por acreditada la conducta en comento, la mayoría del Consejo indica que cabía valerse de cualquier medio útil para generar convicción.
Además, en relación con la misma conducta la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, señala que los testigos fueron uniformes al manifestar el trato que recibieron. El referido órgano señala que un testimonio citado individualmente es un indicio, pero que es preciso el análisis de varios testimonios en forma conjunta para tener por demostrada la conducta que se le imputó al denunciado. Esta libertad para determinar el valor de las pruebas, según el órgano resolutor, deriva del contenido del artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles, que es supletorio al procedimiento disciplinario.
12 Anverso y reverso de la foja 25 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.13 “Artículo 131. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación: (…) X. Abandonar la residencia del tribunal de circuito o juzgado de distrito al que esté adscrito, o dejar de desempeñar las funciones o las labores que tenga a su cargo;(…)”.14 Reverso de la foja 25 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.15 Anverso de la foja 26 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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Posteriormente, el órgano resolutor concluye que las declaraciones citadas son idóneas para demostrar “el comportamiento o la forma (humillante, ofensiva y despótica) como se conduce el juez imputado, dada la coincidencia de los declarantes en cuanto a las actitudes que asume y las palabras que utiliza para dirigirse a sus subalternos”.16 Además, el Consejo señala que, como los testimonios citados no estuvieron dirigidos a demostrar un hecho en particular, no era necesario que éstos precisaran las circunstancias de tiempo modo y lugar en que sucedieron los hechos, aunque algunos sí lo hicieron. Según el referido órgano colegiado, las declaraciones estaban dirigidas a demostrar la conducta del juez implicado durante cierto periodo de tiempo. Por tanto, al estimarse medularmente coincidentes, debía reconocerse como suficientes para demostrar que el imputado:
“dejó de preservar el decoro y respeto que debe existir entre los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación (…); sin que hubiese acreditado haberse encontrado en alguna situación de excepción que pudiera explicar esa inexplicable conducta -indebido comportamiento- que le excluyera de responsabilidad”.17
Además, la mayoría del Pleno del Consejo considera que la conducta irregular se confirma con la copia certificada de la circular número ********** de uno de septiembre de dos mil nueve, mediante la cual el imputado prohibió a su personal vestir pantalones de mezclilla y calzar zapatos tenis, y con las ampliaciones de declaración de tres personas que fueron coincidentes en que el titular del juzgado en el que laboraban trató el tema de la jubilación con ellas. Esta situación se interpretó en conjunto con la declaración de otra persona de la que se desprendía -a juicio del órgano resolutor- que el imputado presionó a algunos miembros de su personal para que se jubilaran.
Adicionalmente, la mayoría del Consejo, afirman que las declaraciones anteriores se robustecen con el contenido del escrito de catorce de mayo de dos mil diez recibido por el Visitador General durante el desarrollo de la visita extraordinaria de inspección, en el que veinticuatro servidores públicos adscritos al órgano jurisdiccional inspeccionado solicitan que “cesen las amenazas y el acoso laboral que venían sufriendo”.18
Según la mayoría del Pleno del Consejo, de este documento se desprende que los denunciantes tenían el temor fundado de que el titular del juzgado en el que laboraban tomara represalias en su contra, por lo cual resultaba clara la razón por la que varios de los deponentes no reiteraron algunos de sus señalamientos cuando tuvieron la oportunidad de ampliar sus declaraciones.
Con base en lo anterior, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal declara que existen pruebas suficientes para establecer que el actuar del imputado se ubica exactamente en la causa de responsabilidad prevista en la fracción XI del artículo 131 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
16 Anverso de la foja 29 del expediente de la R.A. 22/2011.17 Reverso de la foja 29 del expediente de la R.A. 22/2011.18 Anverso de la foja 30 del expediente de la R.A. 22/2011.
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Federación.19 Esto, en relación con el numeral 8, fracciones VI y XXIV de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.20
g) Procedía declarar fundada la tercera de las irregularidades imputada al ahora recurrente, consistente en que implementó una forma de organización del trabajo que repercutió en el desequilibrio del horario de labores de los trabajadores. El órgano resolutor señala que el referido desequilibrio se dio “al permitir a diversos integrantes del juzgado retirarse temprano y no contar con funciones específicas para desempeñar, lo que irroga perjuicio al resto del personal, quienes deben realizar las funciones que en su caso, los ausentes dejan de cumplir”.21
El Pleno del Consejo admite que “los juzgadores federales están facultados para decidir sobre la administración y organización interna de los recursos humanos, materiales e informáticos con que cuentan los órganos jurisdiccionales”;22 pero sostiene que esta facultad “no puede llevarse al extremo de permitir a algunas personas adscritas al órgano jurisdiccional de su titularidad, no cumplan con el horario oficial de labores del mismo”.23
El órgano resolutor señala también que la facultad en comento no comprende el hecho de autorizar que ciertos empleados no tengan una función específica. Todo esto, en atención a que las situaciones anteriormente descritas propician el desequilibrio en las labores del resto del personal, y en consecuencia, constituyen causa de responsabilidad administrativa.
Para sustentar las afirmaciones anteriores, el Consejo refiere una lista de veintiséis nombres de personas que declararon que tres oficiales judiciales recibían un trato preferente por parte del juez imputado, ya que “no se les exigía laboralmente lo mismo que al resto del personal”.24 Esto en atención a que se retiraban temprano, no regresaban a laborar por las tardes y no tenían funciones específicas. La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal establece que “ese sólo señalamiento, por sí mismo, es apto para estimar comprobada la imputación realizada”,25 ya que al haber empleados que no cuentan con funciones específicas, se incrementa indefectiblemente el trabajo ordinario y es claro que otros tendrán que realizar las funciones. Esta situación, según el órgano resolutor, inconcusamente perjudicó la función jurisdiccional, sin que resulte válido justificar la situación señalando que el
19 “Artículo 131. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación: (…) XI. Las previstas en el artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, siempre que no fueren contrarias a la naturaleza de la función jurisdiccional”;20 “Artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones: (…) VI.- Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad y rectitud a las personas con las que tenga relación con motivo de éste; (…) XXIV.- Abstenerse de cualquier acto u omisión que implique incumplimiento de cualquier disposición legal, reglamentaria o administrativa relacionada con el servicio público”.21 Anverso de la foja 31 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.22 Reverso de la foja 31 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.23 Ídem. 24 Anverso de la foja 32 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.25 Ídem.
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“personal afectado laborara en días y horas inhábiles”,26 debido a que los deponentes en la visita extraordinaria no señalaron que esto hubiera sucedido. Posteriormente, el órgano resolutor establece los hechos que desprende las declaraciones hechas durante la visita extraordinaria, con relación a las labores desarrolladas por los referidos oficiales administrativos. Entonces, la responsabilidad del imputado deriva de no distribuir el trabajo de forma equitativa, ya que esto afecta los derechos de los trabajadores.
De lo anterior, el Pleno del Consejo concluye que el hoy recurrente actualizó las causas de responsabilidad previstas en el numeral 8, fracciones I y IX de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.27
h) Procedía declarar fundada la denuncia en cuanto a la cuarta de las irregularidades que se le atribuyeron al hoy recurrente, consistente en que instruyó a la licenciada ********** a efecto de que realizara diversos escritos, promociones o recursos, incluso una ampliación de demanda y un escrito de alegatos para contestar un recurso de queja que se había interpuesto por parte de la autoridad responsable en un juicio de amparo promovido por su hermana, la licenciada **********, magistrada de la Primera Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa; trabajos que fueron realizados en la computadora que dicha secretaria tiene asignada, motivo por el cual la licenciada ********** repartió el trabajo que tenía entre sus compañeros, siendo el caso además que, para esos efectos, también se utilizaron recursos que el juzgado tiene asignados para el desarrollo de las labores jurisdiccionales (entre ellos fotocopiadoras y papelería diversa) para lo cual incluso acudió personal ajeno al órgano jurisdiccional.
Sobre el particular, el órgano resolutor estima que la forma de actuar del hoy recurrente actualizó la causa de responsabilidad prevista en el artículo 131, fracción XI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,28 en relación con el numeral 8, fracción III de la referida Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos29.
Para sustentar lo anterior, el Pleno del Consejo destaca los testimonios de dieciséis personas rendidos ante el Visitador General durante la visita extraordinaria. El referido órgano estima que los declarantes “fueron coincidentes al manifestar que el licenciado ********** (…) utilizó
26 Ídem. 27 “Artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones:I.- Cumplir el servicio que le sea encomendado y abstenerse de cualquier acto u omisión que cause la suspensión o deficiencia de dicho servicio o implique abuso o ejercicio indebido de un empleo, cargo o comisión; (…) IX.- Abstenerse de disponer o autorizar que un subordinado no asista sin causa justificada a sus labores, así como de otorgar indebidamente licencias, permisos o comisiones con goce parcial o total de sueldo y otras percepciones; (…)”.28 “Artículo 131. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación: (…) XI. Las previstas en el artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, siempre que no fueren contrarias a la naturaleza de la función jurisdiccional;”29 “Artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones: (…)III.- Utilizar los recursos que tenga asignados y las facultades que le hayan sido atribuidas para el desempeño de su empleo, cargo o comisión, exclusivamente para los fines a que están afectos;”
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indebidamente los recursos humanos”30 asignados al juzgado del que era titular, al instruir a la licenciada ********** para que hiciera diversos escritos en beneficio de su hermana. Además, estima que los declarantes fueron coincidentes al señalar que la licenciada ********** había utilizado la computadora que tiene asignada para realizar sus funciones; que el imputado la instruyó para que repartiera las demandas de amparo que tenía pendientes entre los demás secretarios; en que la referida profesionista se distrajo de sus funciones por dos semanas, y respecto de diversos detalles del juicio de amparo iniciado por la hermana del juez.
Por tanto, la mayoría del Consejo considera, en ejercicio de la más alta libertad para hacer el análisis de las pruebas que le confiere el artículo 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles, que los testimonios referidos anteriormente:
“son aptos para demostrar que el servidor público involucrado utilizó recursos humanos que el juzgado tiene asignados para el desarrollo de las labores jurisdiccionales, en beneficio de su hermana (…), porque sus dichos resultan creíbles al narrar hechos que se desarrollan en el órgano jurisdiccional en que éstos desempeñan sus actividades en forma cotidiana(…)”.31
Además, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estima que las declaraciones en comento tienen valor probatorio, de conformidad con los artículos 197 y 215 del referido código, debido a que son coincidentes en lo esencial. Al respecto, se aclara que las circunstancias de que no precisen la fecha y hora en las que acontecieron los hechos, y de que algunos de los testigos se hayan enterado a través de terceros no resta valor probatorio a sus declaraciones. Esto, en atención a que “la fuente de su conocimiento proviene precisamente de la licenciada **********”.32
En la resolución se hace cita de la declaración de la aludida licenciada **********, desprendiendo de la misma que esta persona elaboró las promociones ordenadas por el ahora recurrente, por lo cual tuvo conocimiento directo de las conductas imputadas a través de sus sentidos. Además, se establece que se debe otorgar valor probatorio pleno, de conformidad con los artículos 197 y 215 del Código Federal de Procedimientos Civiles, a la declaración en comento en atención a la capacidad e instrucción de la declarante; a que no se advierte que haya sido obligada a declarar por fuerza o miedo; ni que haya sido impulsada por engaño, error o soborno.
En la resolución se señala que no es óbice a lo anterior las manifestaciones que hizo la licenciada ********** al ampliar su declaración, desestimándose su retractación debido a la ausencia de elementos de prueba que la sustentaran. Entonces, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal se
30 Anverso de la foja 34 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011. 31 Reverso de la foja 34 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.32 Anverso de la foja 35 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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pronuncia en favor de dar mayor crédito a las primeras declaraciones, en atención a que estas se produjeron de manera espontánea.33
En la resolución se establece, además, que las pruebas son suficientes para acreditar la irregularidad en comento debido a que ocho personas declararon durante la visita extraordinaria que la licenciada ********** elaboró los escritos para la hermana del juez utilizando el equipo de cómputo que tiene asignado en el juzgado. En relación con este punto, el órgano resolutor señala que los declarantes fueron coincidentes en afirmar que, durante varios días, por las tardes, se utilizaron las fotocopiadoras del juzgado y diversos artículos de papelería para el asunto de la hermana del ahora recurrente.
El Pleno del Consejo estima que estos testimonios son aptos para demostrar la conducta irregular del juzgador, de conformidad con los artículos 197 y 215 del citado código, debido a que las declaraciones resultan creíbles y coinciden en cuanto a la esencia del acto.
Otros medios de prueba que se consideraron como aptos para acreditar la irregularidad en comento fueron los informes rendidos por el Subdirector de Informática de la Visitaduría Judicial. El órgano resolutor considera que éstos tienen valor probatorio pleno, de conformidad con los artículos 188 y 197 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Esto último, en atención a que fueron debidamente ratificados y de los mismos se desprende que en los equipos de cómputo del ahora recurrente y de la licenciada ********** se encontraron cuatro y diecinueve documentos, respectivamente, que contienen el nombre de la hermana del juez.
i) Procedía declarar fundada también la quinta de las irregularidades que se le atribuyeron al ahora recurrente, al quedar acreditado que en el Juzgado de Distrito se le otorgó nombramiento por tiempo indefinido a ********** como secretario particular del titular, a partir del dieciséis de enero de dos mil diez, sin que dicha persona acudiera a laborar, ya que quién sí lo hizo fue **********, hermano del Juez, ostentándose como **********.
Esta circunstancia, según el órgano resolutor, quedó acreditada mediante la copia certificada del expediente personal del aludido licenciado Lara Contreras, a la cual se le otorga valor probatorio pleno de conformidad con los artículos 129 y 202 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Además, el hecho en comento se estima probado con las declaraciones rendidas ante el Visitador durante la visita extraordinaria de veintiocho personas que fueron coincidentes al señalar que al juzgado acudió una persona “a llevar sus papeles y después no volvió, y que quién acudió posteriormente a trabajar desempeñando las labores propias del secretario
33 Como apoyo a esta declaración, en la resolución se cita el criterio en materia disciplinaria número 19 del Consejo de la Judicatura Federal, mismo que tiene el siguiente rubro: “RETRACTACIÓN DE TESTIGOS DENTRO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RESPONSABILIDAD, DEBE DARSE VALOR A SUS PRIMERAS DECLARACIONES, SALVO QUE LA SEGUNDA SE FUNDE EN PRUEBAS QUE LLEVEN A LA FALSEDAD INICIAL”.
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particular y haciéndose llamar ********** fue el hermano del titular del juzgado inspeccionado”.34
Dentro de estas declaraciones, el órgano resolutor destaca las de tres personas que participaron en el proceso para otorgar el nombramiento a Lara Contreras y cita fragmentos de ellas. Además, en la resolución se establece que a estas tres personas se les puso a la vista una copia certificada de la credencial de elector de ********** que obra en su expediente personal, y que ninguna de ellas lo reconoció como la persona que se presentó a laborar ostentándose como “**********”. Al respecto, la mayoría del Consejo sostuvo que dichas declaraciones merecen valor probatorio pleno debido a que las tres personas percibieron los hechos a través de sus sentidos; que por su capacidad e instrucción tienen el criterio necesario para juzgar el acto; que éstas fueron claras, sin dudas ni reticencias, ya que no se advierte que hayan sido obligadas a declarar.
Por tanto, en la resolución se concluye que, de conformidad con lo establecido en los artículos 197 y 215 del multicitado código, que:
“(…) los testimonios de los veintiocho servidores públicos citados son aptos para demostrar que ********** no se presentó a trabajar al juzgado durante la vigencia de su nombramiento, del dieciséis de enero de dos mil diez al catorce de febrero siguiente, lo cual no se debió a la falta de vigilancia del titular del juzgado (…), sino a que éste consintió esa circunstancia al permitir que ********** no se presentara a trabajar, y en su lugar acudiera ********** (…)”.35
Al realizar la acción descrita anteriormente, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estima que el ahora recurrente incumplió con las obligaciones previstas en el artículo 131, fracción XI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con las fracciones I y IX del artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Por lo anterior, se considera que el imputado “observó un comportamiento impropio que en el plano disciplinario debe sancionarse, dado que lejos de realizar el trabajo con la máxima diligencia y profesionalismo propios de la función jurisdiccional, consintió que ********** no asistiera sin causa justificada a sus labores durante el tiempo en que estuvo vigente su nombramiento (…)”.36 El órgano resolutor concluye estableciendo que, con esta conducta omisa, repercute directamente en la forma en que el imputado ejercía su cargo.
La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estima que no desvirtúan lo anterior las respuestas dadas en ampliación de declaración por uno de los tres testigos aludidos anteriormente. Para sostener esta afirmación el referido órgano cita las respuestas del testigo a las preguntas que le formularon el hoy recurrente y su apoderado legal durante la diligencia de veintidós de septiembre de dos mil diez, considerándose que la ampliación de
34 Anverso de la foja 39 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.35 Reverso de la foja 41 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.36 Anverso de la foja 42 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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declaración en comento resulta ineficaz, toda vez que las preguntas que se le formularon al testigo llevaban implícita la respuesta, y éste se concretó a responder con una afirmación o una negación, sin precisar las razones por las que le constaba lo que expuso. Entonces, se concluye que debe darse mayor valor probatorio a las manifestaciones que hizo el testigo durante la visita extraordinaria, en atención a que éstas se dieron de manera espontánea.
Por otra parte, el órgano resolutor estima que la irregularidad en comento también se acredita mediante las copias de los registros de servidores públicos que ingresaron sin portar identificación oficial, durante el periodo que va del primero al treinta y uno de diciembre de dos mil nueve, y del cuatro de enero al treinta de junio de dos mil diez. Estas fueron expedidas por la Dirección General de Seguridad y Protección Civil de la Secretaría Ejecutiva de Administración del Consejo de la Judicatura Federal. De ellas se desprende que “la persona de nombre ********** registró su ingreso al órgano jurisdiccional visitado los días (se enumeran las fechas); sin embargo a simple vista se advierte que la firma que calza dichos registros es notoriamente diferente [a la] que obra en los documentos que integran el expediente personal de la citada persona (…)”.37
Además, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal considera que la irregularidad en estudio se prueba también con la copia certificada de la identificación de **********, que obra en su expediente personal número **********, debido a que veinticinco personas, cuyos nombres se citan en la resolución, fueron coincidentes al señalar que esa persona se había hecho pasar por ********** y que acudió al juzgado a laborar como secretario particular del juez.
j) Las conclusiones a que se arriban en la resolución no se ven afectadas por las declaraciones que se hicieron a favor del hoy recurrente. Esto, en atención a que “no necesariamente debe atenderse al carácter numérico de quienes declararon en uno u otro sentido, sino a las circunstancias en que cada una de tales declaraciones se rindió”.38
Posteriormente, se hace un listado de catorce personas que declararon que el imputado no había realizado las conductas constituyentes de responsabilidad, indicándose en la resolución que dichas declaraciones deben desestimarse, en virtud de que los testigos no precisaron las razones por las que les constaba lo que expusieron. El órgano resolutor transcribe parte de las ampliaciones de declaración de dos de los referidos testigos y señala que sus declaraciones deben desestimarse debido a que las preguntas que se les formularon tenían implícitas las respuestas.
k) Habiendo declarado acreditadas las conductas irregulares anteriores, procedía pasar al estudio de los planteamientos que el hoy recurrente hizo tanto en su informe como en su escrito de alegatos.
37 Anverso de la foja 44 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.38 Anverso de la foja 45 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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El Pleno del Consejo estima que resulta infundada la manifestación del imputado relativa a la improcedencia de la orden y desarrollo de la visita extraordinaria de inspección, que dio origen a la denuncia. El referido órgano establece que, en concepto del imputado, las órdenes de visita extraordinaria:
“(…) sólo proceden cuando el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estime que se ha cometido una falta grave; así lo solicite el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; y, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal considere que existen irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, mientras que en el caso, la visita extraordinaria ********** practicada al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, con asiento en Guadalajara, fue con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional, por lo que no se actualiza ninguno de los supuestos de la visita, en razón de que no existen elementos que hagan presumir que cometió alguna falta grave o que hicieran presumir que cometió una irregularidad previo al desarrollo de la misma, por lo que las pruebas recabadas durante su práctica no pueden ser tomad-as en consideración para determinar la existencia de los hechos que se le imputaron de manera presuntiva”.39
Para dar contestación al planteamiento anterior, en la resolución se cita el artículo 69 del Acuerdo General 7/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que regula la organización y funcionamiento de la Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal.40 Del texto del numeral aludido, el órgano resolutor desprende que no se establece la obligación de comunicar:
“las causas, motivos, razones o circunstancias que motivaron la orden para el desahogo de un visita extraordinaria (…) porque el objetivo es precisamente conocer el funcionamiento de un órgano jurisdiccional y la conducta de sus integrantes, sin que se pueda saber a priori el resultado de la investigación que se materializa a través de la visita extraordinaria de inspección (…)”.41
De esta forma, la mayoría del Pleno del Consejo sostiene la validez de las pruebas recabadas durante la visita extraordinaria.
En la resolución, también se estima infundado el argumento del ahora recurrente relativo a la obscuridad de la acusación que se le hizo, lo cual lo dejó en estado de indefensión. Esto, en atención a que la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal establece que de la simple lectura del dictamen de la visita extraordinaria de inspección ********** “se advierten con claridad las probables causas de responsabilidad que se le imputan, los
39 Anverso de la foja 47 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.40 “Artículo 69. Procedencia. El Pleno o las Comisiones del Consejo podrán ordenar la práctica de visitas extraordinarias inmediatas, cuando consideren que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, que pueden ser constitutivas de causa de responsabilidad”.41 Reverso de la foja 47 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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hechos en que se apoyan y su debida fundamentación”.42 Además el órgano resolutor señala que, en su informe, el hoy recurrente da contestación a las imputaciones que se le hicieron y ofrece pruebas, entonces, es inexacto que se le haya dejado en estado de indefensión.
Por otra parte, en la resolución se desestima el valor probatorio del contrato de prestación de servicios profesionales que celebró la hermana del hoy recurrente con el licenciado **********. Esto, en atención a las declaraciones hechas por el personal anteriormente analizadas y el referido informe del Subdirector de Informática de la Visitaduría Judicial. Respecto del contrato aludido, el órgano resolutor establece que no se tiene por acreditado que la defensa de los intereses de la hermana del imputado se encontrara a cargo del referido profesionista, debido a que éste fue autorizado en el juicio de amparo ********** en fecha posterior a la presentación de la demanda de amparo y la ampliación de la misma.
La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal establece que no es creíble que el imputado hubiera desconocido el motivo por el cual se encontraron diversos archivos con el nombre de su hermana, en el equipo de cómputo asignado a la licenciada **********, más aún porque los mismos archivos se encontraron almacenados en el despacho jurídico que lleva los asuntos de la licenciada **********.
Se desestimaron también las manifestaciones del hoy recurrente en el sentido de que no había otorgado nombramiento a **********, para suplantarlo por su hermano, en atención a las declaraciones de veintiocho servidores públicos adscritos al juzgado del que era titular. Al igual que en el análisis de la irregularidad en comento, se destacan las declaraciones de tres personas que participaron en el proceso de otorgamiento de nombramiento al aludido **********.
El órgano resolutor también estima infundados los argumentos relativos a la invalidez de las declaraciones rebabadas durante la visita extraordinaria debido a que éstas no cumplieron con las formalidades establecidas en los artículos 176, 177, 273 y 275 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Esto, en atención a que del contenido del acta levantada durante la visita extraordinaria se desprende que el Visitador General se entrevistó con cada uno de los servidores públicos integrantes del personal del órgano visitado; a que a cada uno de ellos se les tomó protesta de decir verdad y se les apercibió de las sanciones en caso de no hacerlo, y se procedió a separarlos conforme a lo establecido en los artículos 176 y 177 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Además, el órgano resolutor establece que la falta de protesta o apercibimiento no resta valor a las declaraciones.
Por otra parte, el órgano resolutor establece que no es cierto que solamente se deban examinar a un máximo de cinco testigos a la vez conforme a lo dispuesto el código referido, como lo afirma el hoy recurrente. Lo anterior, se sustenta en que, durante una visita extraordinaria “no se le está imputando la
42 Anverso de la foja 48 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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probable comisión de alguna falta administrativa, ya que el objetivo de la visita es precisamente conocer el funcionamiento del órgano jurisdiccional y la conducta de sus integrantes”.43
En el mismo sentido, el órgano resolutor declara, con fundamento en el artículo 67 del referido Acuerdo General 7/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,44 que durante la visita extraordinaria no es necesario solicitar a los testigos su anuencia para declarar ni exigir que rindan su testimonio mediante oficio, como lo establece el imputado.
La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, estima que la forma en que se formularon las preguntas a los testigos durante la visita extraordinaria no irrogó perjuicio alguno al hoy recurrente. Para sustentar la siguiente afirmación se establece lo siguiente: “porque a fin de cuentas lo importante no es la forma en que se formula el interrogatorio, sino las razones que dé el testigo acerca del porqué le consta lo que expone (…)”.45
En la resolución se establece que tampoco irrogó perjuicio al hoy recurrente el hecho de que el Visitador General no se haya cerciorado de la idoneidad de los testigos, conforme al contenido del artículo 179 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Lo anterior se afirma en razón de que dicho numeral establece una facultad potestativa y no obligatoria como argumenta el imputado. En todo caso, señala el órgano resolutor, la valoración de la idoneidad de los testigos debe hacerse al dictar la resolución correspondiente.
Por otra parte, el órgano resolutor señala que es infundado el argumento en el que el imputado expresa que se desarrollaron diversos testimoniales respectos de los mismos hechos, situación que se encuentra expresamente prohibida por el artículo 185 del código referido anteriormente. Esto, en atención a que el artículo 80 del mismo ordenamiento faculta a los tribunales para solicitar, en cualquier momento, la práctica de cualquier diligencia probatoria que estimen necesaria.
Por otra parte, el órgano resolutor desestima las manifestaciones del imputado en el sentido de que los testimonios recabados durante la visita extraordinaria carecen de valor probatorio. Esto, en atención a que el referido órgano los considera aptos para demostrar que el imputado utilizó recursos humanos y materiales del juzgado a su cargo en beneficio de su hermana, de conformidad con las facultades que le otorgan los artículos 197 y 215 del Código Federal de Procedimientos Civiles. Además se establece que dichas declaraciones “resultan creíbles al narrar eventos que se desarrollaron en el órgano jurisdiccional en que éstos (los miembros del personal de juzgado) desempeñan sus actividades en forma cotidiana”.46
43 Anverso de la foja 51 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.44 “Artículo 67. (…) Los integrantes de los órganos jurisdiccionales, así como las dependencias del Consejo proporcionarán al visitador judicial “A” y a sus asistentes la información que con relación a la visita les sea solicitada”.45 Anverso de la foja 52 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.46 Anverso de la foja 54 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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Se desestiman también las manifestaciones del hoy recurrente respecto de la invalidez jurídica de los folios de control de entrada y salida de vehículos al edificio en el que se encuentra el órgano jurisdiccional en cuestión. De la misma forma se desestiman los señalamientos que se hacen respecto de la invalidez de la revisión de carácter informático realizada por el Subdirector de informática de la Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, y la impresión de los archivos contenidos en el disco compacto adjunto al acta de visita extraordinaria **********. Lo anterior, en atención a que las pruebas recabadas de oficio en el procedimiento administrativo de investigación y su desahogo se encuentran ajustadas a derecho, en términos del artículo 92 del Acuerdo General 7/2008 anteriormente citados.
El órgano resolutor establece que tampoco le asiste la razón al imputado respecto de que exista cosa juzgada en lo relativo al trato indebido y humillante que supuestamente dio a su personal, y a que utilizó recursos humanos y materiales del órgano a su cargo en beneficio de su hermana. A decir del referido órgano, el imputado plantea la existencia de la cosa juzgada en atención a que la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, que en sesión de veinte de octubre de dos mil nueve, aprobó el dictamen de visita ordinaria de inspección sin advertir conductas que pudieran ser constitutivas de responsabilidad administrativa. La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal admite que la determinación sobre la existencia de irregularidades y la adopción de medidas correctivas hechas en dictamen que emita la referida comisión o el propio Consejo, pueden tener el carácter de cosa juzgada. Pero, se establece que para que esto suceda, es necesario que el hecho concreto cumpla con las siguientes condiciones:
“(…) que haya sido objeto de revisión durante la visita ordinaria; que haya sido materia del dictamen correspondiente emitido por la Comisión de Disciplina, o en su caso, por el Pleno; y; que en el dictamen se haya emitido pronunciamiento disciplinario expreso respecto al hecho imputado”.47
En la resolución se cita el aludido dictamen y se establece que en él no se analizó ni se emitió pronunciamiento alguno respecto de los aspectos que fueron materia de la visita extraordinaria **********. Entonces, concluye la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, no existía impedimento alguno para la realización de la referida visita extraordinaria, cuya finalidad era verificar el correcto funcionamiento del órgano jurisdiccional.
Finalmente, el órgano resolutor establece que los argumentos que expresó el ahora recurrente resultan insuficientes para desvirtuar las irregularidades que se le imputaron. Esto, en atención a que en el expediente obran “elementos probatorios aptos y suficientes para acreditar que sí incurrió en esas conductas (…)”.48 Posteriormente, en la resolución se hace un listado de las pruebas ofrecidas por el imputado y se establecen las razones por las cuales no se consideran aptas ni suficientes para desvirtuar las irregularidades que
47 Reverso de la foja 55 y anverso de la 56 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.48 Reverso de la foja 56 y anverso de la 57 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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se le atribuyeron. El contenido de esta lista no se resume debido a que, en lo sustancial, ya se encuentra integrado a la síntesis del pronunciamiento respecto de los argumentos que esgrimió el hoy recurrente para desvirtuar las irregularidades que se le imputaron.
l) Una vez determinadas las faltas administrativas que se estimaron fundadas,
procedía graduar la sanción, de conformidad con el artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.49 Respecto de la primera fracción del artículo citado, el órgano resolutor señala que el hoy recurrente incurrió en las causales de responsabilidad previstas por los artículos 131, fracciones X y XI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con las fracciones I, III, IX y XXIV de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.
En relación con esto, se señala expresamente en la resolución que, si bien:
“consideradas por separado (las conductas) no encuadran en ninguna de las hipótesis de gravedad previstas en el artículo 136, párrafo segundo, de la referida Ley Orgánica, [pero] en conjunto atentan contra los principios de excelencia y profesionalismo que deben observar los juzgadores federales, por lo que deben ser sancionadas con severidad con el objeto de erradicar este tipo de conductas”.50
Así, la mayoría del Consejo concluye que “valoradas en conjunto resulta que las consecuencias de su conducta provocan que su actuar se considere en ese grado (grave)”.51
Por otra parte, el Pleno del Consejo considera que resulta innecesario valorar las condiciones socioeconómicas del responsable, debido a que no se le impuso sanción económica alguna.
Por lo que hace al tercer elemento del referido artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal señala que se trata de un servidor público que ocupa el cargo de Juez de Distrito, esto es, la segunda de las categorías previstas en el artículo 110 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, por lo que tenía el deber constitucional y legal de
49 “Artículo 14.- Para la imposición de las sanciones administrativas se tomarán en cuenta los elementos propios del empleo, cargo o comisión que desempeñaba el servidor público cuando incurrió en la falta, que a continuación se refieren:I.- La gravedad de la responsabilidad en que se incurra y la conveniencia de suprimir prácticas que infrinjan, en cualquier forma, las disposiciones de la Ley o las que se dicten con base en ella;II.- Las circunstancias socioeconómicas del servidor público;III.- El nivel jerárquico y los antecedentes del infractor, entre ellos la antigüedad en el servicio; IV.- Las condiciones exteriores y los medios de ejecución;V.- La reincidencia en el incumplimiento de obligaciones, yVI.- El monto del beneficio, lucro, o daño o perjuicio derivado del incumplimiento de obligaciones.Para los efectos de la Ley, se considerará reincidente al servidor público que habiendo sido declarado responsable del incumplimiento a alguna de las obligaciones a que se refiere el artículo 8 de la Ley, incurra nuevamente en una o varias conductas infractoras a dicho precepto legal”.50 Reverso de la foja 64 y anverso de la 64 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.51 Anverso de la 64 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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ajustar su actuar a los principios de independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia. Además se señala que el hoy recurrente cuenta con más de trece años de experiencia en la carrera judicial, razón por la cual debió prever las consecuencias de su proceder; máxime, que ya se había instaurado en su contra un procedimiento administrativo que se declaró infundado.
Con relación al cuarto de los elementos establecidos en el referido artículo 14, el Consejo señala que el hoy recurrente, con las conductas que se tuvieron por acreditadas no sólo quebrantó las obligaciones impuestas en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y en la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, sino que también contravino lo establecido en el Manual General de Puestos del Consejo de la Judicatura Federal. Este último ordenamiento impone la obligación de “llevar a cabo sus actividades observando una conducta ética que muestre integridad, y manejar de manera óptima y eficiente los recursos asignados al puesto que desempeña”.52
En la resolución se señalan como atenuantes el hecho de que el servidor público en cuestión no cuente con antecedentes de haber sido sancionado administrativamente; que no obtuvo beneficio económico alguno de las irregularidades que se le imputaron, y que “las irregularidades cometidas, graves en su conjunto, trascendieron en grado extremo en la función jurisdiccional por los motivos reseñados”.53
Entonces, en atención a todas las consideraciones anteriormente hechas, el órgano resolutor estimó que debía imponer al hoy recurrente la sanción de destitución del cargo, de conformidad con lo establecido en los artículos 135, fracción V, y 137, fracción I de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal señala que la sanción, en este caso, debe ser ejemplar, para evitar la reiteración de este tipo de conductas por parte de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación.
Por último, el órgano resolutor estableció que no había lugar a cubrir al hoy recurrente las percepciones que le fueron retenidas mientras estuvo suspendido, procediéndose a ordenar la cancelación de los pasivos correspondientes.
QUINTO. Agravios. En el escrito de revisión, el recurrente expresó
los siguientes agravios:
VICIOS DE NULIDAD ATRIBUIDOS AL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO QUE CULMINÓ EN LA RESOLUCIÓN QUE SE IMPUGNA.52 Reverso de la 68 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.53 Anverso de la 69 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Primer Agravio.
En el procedimiento de la visita de inspección extraordinaria **********
se contravinieron los artículos 81, fracción XXXVII, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación, 69 del Acuerdo General 7/2008 del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal y 222 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, ya que no existe una debida adecuación entre los
preceptos legales señalados y el caso concreto, así como también se
violentan las garantías de legalidad y seguridad jurídica contenidas en los
artículos 14 y 16 Constitucionales.
Para que puedan ordenarse visitas extraordinarias, deben existir
elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por los
funcionarios de los órganos jurisdiccionales que puedan ser constitutivas de
causa de responsabilidad, lo que en el caso no aconteció ya que no existían
elementos suficientes para presumir irregularidades, en ese sentido, la visita
extraordinaria realizada fue ilegal, ya que no se colmaron los requisitos -
sine qua non- establecidos en ley.
El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal no debió tomar en
consideración las actuaciones y pruebas recabadas, puesto que provenían
de un acto ilegal ordenado con base en un supuesto improcedente, pues la
visita se practicó con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del órgano jurisdiccional a cargo del recurrente, cuando las normas
establecen supuestos limitativos para la práctica de visitas extraordinarias,
que son:
Que se hubiera cometido una falta grave.
La existencia de elementos que hicieran presumir
irregularidades.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Que medie una solicitud expresa del Pleno de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación o de las comisiones del Consejo de la
Judicatura Federal.
Además, el Pleno del Consejo de la Judicatura reconoció
expresamente que:
Para ordenar una visita extraordinaria se debe considerar que
existen elementos que hagan presumir irregularidades
cometidas por los funcionaros relacionados.
Al momento de emitir la orden de visita de inspección
extraordinaria no se le había imputado la probable comisión de
alguna falta administrativa.
El objeto de la orden de visita fue conocer el funcionamiento del
órgano jurisdiccional, y la conducta de sus integrantes.
Lo anterior se confirma del documento público consistente en el oficio
********** de veintisiete de abril de dos mil diez y, por tanto constituye
prueba plena, de modo que la visita fue ilegal, al encontrarse viciada de
origen, acarrea la ilegalidad de todo lo actuado:
“(…) En cumplimiento a lo ordenado por la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, en sesión ordinaria celebrada el día de hoy, acordó que se lleve a cabo la visita extraordinaria de inspección al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco. Lo anterior, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional;(…)”.
Al no estar en presencia de ninguna de las hipótesis para que
procediera la práctica de una visita extraordinaria, y así reconocerlo el Pleno
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
del Consejo de la Judicatura Federal, era incorrecto que se diera validez a
la misma y a los actos que de ella derivaron, por estar viciados de nulidad
desde su origen, al originarse de un acto emitido por una autoridad que no
estaba facultada, por los motivos que la ordenó, para hacerlo.
El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal reconoció que el
artículo 69 del Acuerdo General 7/2008 no prevé la obligación de comunicar
al Juez de Distrito denunciado las causas, motivos, razones o
circunstancias que motivan la orden de visita extraordinaria; lo anterior
resulta violatorio de lo establecido en los párrafos primero y décimo del
artículo 16 Constitucional, conforme a los cuales todas las órdenes de visita
deben estar debidamente fundadas y motivadas, y deben señalar el objeto
que persiguen; esto es, sí existe obligación de señalar las razones, motivos
o causas de la misma, de ahí no sólo la ilegalidad de su determinación, sino
en todo caso la inconstitucionalidad del Acuerdo del Consejo de la
Judicatura Federal.
Segundo Agravio.
Debe declararse la nulidad de la resolución impugnada toda vez
que es violatoria de los artículos 134, fracción III, de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación; 222 del Código Federal de Procedimientos
Civiles y 98 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal que Reglamenta los Procedimientos de Responsabilidad
Administrativa y el Seguimiento Patrimonial,54 ya que en la referida
resolución se declaró que el dictamen de la visita extraordinaria **********,
no era obscuro en cuanto a la acusación ni generaba incertidumbre
respecto de las responsabilidades que le fueron imputadas, puesto que se
advertían con claridad las causas de responsabilidad, los hechos y su
debida fundamentación, así como que tan no fue obscuro que el recurrente
54 Publicado en el Diario Oficial de la Federación del día tres de octubre de dos mil seis.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
rindió el informe correspondiente contestando las imputaciones y ofreció
pruebas.
Lo anterior violó las garantías de legalidad y de seguridad jurídica
del recurrente al evaluar incorrectamente el referido dictamen, ya que se
limitó a declarar que en el dictamen derivado de la referida visita
extraordinaria **********, se advertían imputaciones respecto a su probable
responsabilidad, con la simple manifestación que: “se desprendieron
indicios de que presuntamente incurrió en irregularidades previstas en las
hipótesis de los artículos 131, fracciones I, VI, VIII y XI, de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación y 8°, fracciones I, III, VI, IX, XIV, XXII y
XXIV, de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los
Servidores Públicos”,55 sin percatarse que cada una de dichas conductas
establecen supuestos diferentes por lo que era obligación de la autoridad
especificar en qué numeral se ubicaban cada una de las conductas
imputadas y describir los hechos que se actualizaron en cada uno de los
supuestos; por tanto, al no haberlo hecho así, el Consejo de la Judicatura
Federal transgredió las garantías de legalidad y seguridad jurídica
establecidas en los artículos 14 y 16 Constitucionales.
Además que el hecho de que se le haya dado la oportunidad de rendir
un informe en contestación a los hechos que se le imputaron y ofrecer
pruebas al respecto, no hace que la resolución deje de ser obscura, pues se
hizo referencia a los hechos, sin que se tuviera conocimiento pleno de las
causas de probable responsabilidad imputada al haberse dado a conocer de
manera genérica, sin individualización alguna.
Tercer Agravio.
Sostiene que la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal violentó en su perjuicio lo establecido en los artículos 176, 198 y
55 Foja 190 del expediente de la R.A. 22/2011.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
222 del Código Federal de Procedimientos Civiles, al determinar que las
diligencias en que se tomaron los testimonios de diversos miembros del
personal del juzgado de Distrito a su cargo (durante el desarrollo de la visita
extraordinaria), sí cumplieron con los requisitos legales, siendo que el
Magistrado Visitador no presidió, ni recibió dichas diligencias,56 ni tomó la
protesta de conducirse con la verdad y la advertencia de las penas por
proceder con falsedad, pues éstas se realizaron de manera grupal.
La mayoría del Consejo de la Judicatura Federal afirmó que las
testimoniales de los integrantes del órgano jurisdiccional sí fueron
presididas por el Magistrado Visitador, bajo el argumento de que del acta
levantada se advierte que al final de cada diligencia fueron firmadas por
éste y sus secretarios; sin embargo, no tomó en consideración las
testimoniales que ofreció con el objetivo de probar que: “las diligencias no
fueron presididas por el Magistrado Visitador y que no fue él quien les
realizó las preguntas del cuestionario respectivo”,57 lo que resulta ilegal, e
influyó de manera negativa en el sentido de la resolución. Destaca el
recurrente que sólo ofreció cinco testigos en relación al hecho, pues el
Código Federal de Procedimientos Civiles así lo prevé.
Con base en las testimoniales que ofreció el recurrente se debió
acreditar la falsedad de las actas levantadas con motivo de la visita
extraordinaria, en específico, porque no es cierto que el magistrado visitador
recabó el testimonio del personal del juzgado, circunstancia que se hizo
valer ante la autoridad emisora del acto, y que fue desvirtuado de manera
dogmática sin realizar un análisis de todos, y cada uno de los argumentos
que se formularon en el escrito de alegatos.
No obstante que la determinación señale que las diligencias sí
cumplen con el requisito de la protesta de decir verdad, y de las penas en 56 Llevadas a cabo el diez de mayo de dos mil diez.57 Foja 208 del expediente de la R.A. 22/2011
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
que incurre el que se conduce con falsedad, al haberse hecho de forma
grupal; atendiendo al contenido del artículo 176 del Código Federal de
Procedimientos Civiles no es posible hacerlo de manera grupal, ya que
incluso el interrogatorio debe ser individual, por la propia naturaleza de la
prueba testimonial.
Por las razones anteriores, no se debió otorgar valor probatorio a las
testimoniales, dado que el artículo 198 del Código Federal de
Procedimientos Civiles dispone esa consecuencia cuando exista infracción
en las disposiciones que reglamentan, como aconteció en el caso.
Es inaplicable la tesis emitida por un Tribunal Colegiado de rubro:
“PRUEBA TESTIMONIAL EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL. LA OMISIÓN DE TOMARLE AL DECLARANTE LA PROTESTA DE CONDUCIRSE CON VERDAD Y DE ADVERTIRLE LAS PENAS EN QUE INCURREN LOS TESTIGOS FALSOS, NO LE RESTA VALOR”, puesto
que el artículo 198 del Código Federal de Procedimientos Civiles dispone lo
opuesto, así como también, por tratarse de un criterio aislado que no resulta
de acatamiento obligatorio ni para el Consejo de la Judicatura Federal, ni
para el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Tampoco se resolvió la totalidad de la litis, ya que el Consejo de la
Judicatura no se pronunció en cuanto a que el Magistrado Visitador tenía
obligación de tomar, por sí, la declaración del personal y que para ello tuvo
dos semanas, pues la visita extraordinaria se practicó en ese tiempo, lo que
considera suficiente para entrevistar a cuarenta y dos personas.
Cuarto Agravio.
1) La mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal afirma
gratuitamente que en visitas extraordinarias es inaplicable la regla de que
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
sólo se puede examinar un máximo de cinco testigos por cada uno de los
hechos, pues no se está imputando la probable comisión de alguna falta
administrativa, sin señalar el fundamento legal en que se sustenta.
Refiere que todas las preguntas que fueron formuladas al momento
del desahogo de las pruebas testimoniales, se encontraban directamente
relacionadas con las conductas que le fueron imputadas, razón por la cual
ya no era susceptible de ampliar dicha testimonial por tratarse de los
mismos hechos; de esa manera, el Pleno del Consejo de la Judicatura
indebidamente declaró que las preguntas del segundo interrogatorio
versaban sobre hechos distintos a los referidos en la primera testimonial.
2) Señala que la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura
estableció que no era indispensable que se le solicitara a los servidores
públicos su anuencia para testificar, así como tampoco de que su testimonio
lo hicieran por oficio, debido a que el artículo 67 del Acuerdo General
7/2008 establece que los “integrantes de los órganos jurisdiccionales, así
como las dependencias del Consejo proporcionarán al visitador judicial “A” y
a sus asistentes la información que con relación a la visita les sea solicita”;
lo anterior no se comparte, ya que el precepto que se invoca en nada
contraviene la obligación prevista en el Código Federal de Procedimientos
Civiles que exige que el testimonio de los servidores públicos sea rendido
por oficio, pues en el Acuerdo General sólo señala que los servidores
públicos están obligados a proporcionar información, sin que regule la forma
en que deben rendir su testimonio.
Aun en el supuesto que el Acuerdo estipulara diversa forma para
recibir el testimonio de funcionarios juridiciales, sería inválida si se toma en
consideración que un Acuerdo no puede contrariar lo que disponga la ley.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
3) El señalamiento de que la manera en que se formularon las
preguntas no irroga perjuicio al servidor público, pues lo que importa son las
razones que dé el testigo acerca del porqué le consta lo que expone, se
considera carente de sustento legal alguno, ya que del artículo 175 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, se desprende que las preguntas
sí deben reunir un mínimo de requisitos, como lo son: que sean concebidas
en términos claros y precisos; que sean conducentes a la cuestión debatida;
que se procure que en una sola no se comprenda más de un hecho, y no
hechos o circunstancias diferentes. Tan es así, que en el supuesto de que
no se cumplan con dichos requisitos las mismas deben de ser desechadas
de plano.
4) No se comparte la determinación de que la facultad para
cerciorarse de la idoneidad de los testigos es de carácter potestativo y que
puede ser analizada hasta la valoración de las pruebas; toda vez que se
trata de una obligación no potestativa a cargo del juzgador de valorar la
idoneidad de los testigos al momento de apreciar la testimonial, conforme a
lo dispuesto en el artículo 179 y 215, fracción IV, del Código Federal de
Procedimientos Civiles, ya que si al momento del desahogo no se realizan
las preguntas conducentes relacionadas con la idoneidad, es imposible
cumplir con el precepto, pues no se contarán con elementos, al momento
del dictado de la resolución, para considerar si la prueba es idónea.
5) El Pleno del Consejo de la Judicatura señaló que los testigos sí
expusieron las razones de su dicho, lo cual carece totalmente de
motivación, pues no se expusieron las causas o circunstancias por las
cuales llegaba a esa conclusión, siendo necesario señalar que tanto en el
informe como en los alegatos, se refutó la razón del dicho de cada uno de
los testigos con razones específicas y concretas por las cuales no debían
ser considerados como testimonios válidos, sin embargo, nada se dijo al
respecto.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
6) El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estimó que la
ampliación de la declaración de los servidores públicos no había versado
sobre los mismos hechos, sino que obedeció a las respuestas otorgadas, y
tuvo por objeto que los testigos precisaran a quién reconocían como
**********, por lo que resultaba válida la actuación. No obstante esta
manifestación, sí se trataba de una ampliación respecto al mismo hecho,
esto es, que se otorgó un nombramiento a una persona que no compareció
a laborar, así como que una persona laboró en el juzgado suplantando a
otra, y la ampliación versó sobre el mismo hecho, razón por la cual no debió
tomarse en cuenta.
No es obstáculo a lo anterior, el artículo 80 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, que permite al juzgador la práctica, repetición o
ampliación de cualquier diligencia probatoria, pues su amplitud se encuentra
limitada por el artículo 185 del mismo Código Procesal.
Quinto Agravio.
El recurrente adujo que está viciado de origen el procedimiento
administrativo del que derivó la resolución aquí recurrida, así como que
existen diversas violaciones formales y de procedimiento cometidas por la
mayoría de los miembros del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal
(agravio que se plasmó entre fojas 107 a 129 del escrito por el que se
promovió la presente revisión administrativa); en esencia se argumentó, en
torno a unas probanzas, que no se resolvió la cuestión efectivamente planteada en el informe que rindió en la audiencia de treinta y uno de
agosto de dos mil diez, y respecto de otras, que soslayó que la facultad de admitir pruebas no es ilimitada, sino que, en ese punto debe
someterse a lo dispuesto por los numerales 93 y 198 del Código Federal de
Procedimientos Civiles.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Los argumentos sustanciales que se formularon para establecer lo
anterior, quedan sintetizados enseguida:
1. En primer lugar, sostuvo que en su informe planteó en relación
con la documental consistente en los controles de entrada y salida vehicular del estacionamiento del edificio “San Vicente”
en que se ubicaba el Juzgado de Distrito que tenía a su cargo,
que dicha probanza tiene naturaleza de una documental privada porque se trata de formatos preimpresos, con los
logotipos del Consejo de la Judicatura Federal y del Poder
Judicial de la Federación, que son llenados por vigilantes que
tienen el carácter de empleados de una empresa de seguridad
privada contratada por el referido Consejo de la Judicatura
Federal.
Sobre el particular, agregó que en el mismo informe señaló que
del acta circunstanciada de trece de mayo de dos mil diez,
levantada por el Visitador General, asistido del Secretario
Técnico “A”, se advierte que los guardias de seguridad de ese
edificio que llenan tales controles trabajan para una empresa de
seguridad privada y que no registran a las personas que
ingresan en cada vehículo, sino sólo su número de placas,
marca y color, así como la hora de entrada y de salida y que el
corbatín corresponda al cajón asignado a cada automotor; que,
por lo mismo, al no haber sido formadas por funcionarios públicos, dentro del límite de su competencia, sino por
empleados de la empresa “**********”, a contrario sensu del
artículo 129 del Código Federal de Procedimientos Civiles y
conforme a los numerales 133 y 203 del mismo ordenamiento,
deben reputarse como documentales privadas y generar convicción de los hechos mencionados en ellos, sólo en
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
cuanto sean contrarios a los intereses de su autor; y, por lo mismo, no pueden ser considerados para acreditar el horario de labores del propio recurrente.
Adujo transgredido lo dispuesto en el numeral 222 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, porque considera que no se resolvió la cuestión efectivamente planteada en torno a las referidas probanzas porque -según su dicho- los Consejeros
de la mayoría estimaron que resultó legal que se hayan
recabado esas documentales, con base en lo que dispone el
artículo 92 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, que Reglamenta los Procedimientos de
Responsabilidad Administrativa y el Seguimiento de la Situación
Patrimonial, vigente en el momento en que se instauró el
procedimiento administrativo, en el sentido de que “Durante la
investigación sólo se admitirán las pruebas que determine el
órgano que hubiere ordenado su inicio, el servidor público
investigado únicamente podrá hacer alegaciones en torno a los
hechos que se asienten en las actas que se levanten durante el
curso de la investigación”.
A decir del inconforme nada tiene que ver el valor probatorio de las documentales privadas suscritas por terceros con la facultad de admitir pruebas del Consejo de la Judicatura Federal.
2. Por otro lado, según el recurrente la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal se apartó de los artículos 93 y 198 del Código Federal de Procedimientos Civiles y, por
ende, dejó de observar las garantías de legalidad y seguridad
jurídicas de los numerales 14 y 16 Constitucionales, en virtud
de lo que resolvió en relación a la prueba denominada revisión
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
de carácter informático, realizada el once de mayo de dos mil
diez, por el ingeniero **********, Subdirector de Informática de la
Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, y de la impresión de archivos contenidos en el disco compacto que fue acompañado al acta de visita extraordinaria **********.
Sostiene que el referido Consejo se apartó de lo dispuesto en
los primeros dos numerales citados, porque desde su óptica llegó a la convicción de que su facultad para admitir pruebas es ilimitada, apoyándose en el referido artículo 92 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal, que Reglamenta los Procedimientos de
Responsabilidad Administrativa y el Seguimiento de la Situación
Patrimonial, vigente en el momento en que se instauró el
procedimiento administrativo (a cuyo texto ya se aludió).
Considera que el desapego a lo dispuesto en ese Acuerdo
General no puede ir en contra de lo que establece la ley,
concretamente en el artículo 93 del Código Federal de Procedimientos Civiles, que, agregó, limita la potestad de admitir pruebas, al señalar cuáles son los únicos medios de prueba que reconoce la ley, máxime que en el numeral 4 del
citado Acuerdo General se señala que para la substanciación y
resolución de los procedimientos relativos, son supletorios la Ley
y el referido Código Adjetivo Civil Federal.
Sexto Agravio.
La conclusión de que no se actualizó la figura de cosa juzgada es
incorrecta con relación a tres conductas: 1. Implementar horarios que
repercutieron en perjuicio del personal; 2. Que se trató indebidamente y de
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
forma humillante al personal y que se favorecía a una fracción de los
trabajadores, ocasionando desequilibrio en la carga de trabajo para el resto
de los servidores públicos; 3. Que instruyó a la licenciada **********,
secretaria del mismo Juzgado, para que realizara sendas comisiones ajenas
a sus funciones con herramientas, insumos y recursos asignados al
Juzgado.
La cosa juzgada se funda en la necesidad imperiosa de poner fin a las
controversias, a fin de dar certidumbre y estabilidad a los derechos del
litigio. No sólo aplica en materia jurisdiccional, sino también en materia
administrativa, ya que cuando se trata de las facultades de las autoridades
para realizar actos de molestia, como son las visitas domiciliarias, es
evidente que cuando se cumple su objeto o propósito ordenado, la
autoridad no puede volver a ordenar la revisión de los mismos periodos.
Las consideraciones del fallo emitido por el Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal son falsas dado que aun cuando señale que para la
configuración de la figura debe existir un dictamen por la Comisión de
Disciplina o del Pleno en el que se hubiese emitido pronunciamiento
disciplinario respecto al hecho imputado, lo cierto es que al no estar en un
juicio, debe entenderse que hay cosa juzgada cuando se emite una orden
de visita por un objeto y periodo determinados, y una vez concluida, con o
sin observaciones, ya no es posible ordenar una visita de inspección con un
idéntico objeto y periodo.
Arribar a una conclusión opuesta implicaría que la autoridad podría
molestar al recurrente en su persona, familia, papeles, propiedades o
posesiones, bajo el argumento de que revisarán situaciones respecto de las
cuales no existió pronunciamiento, máxime que en las visitas ordinarias,
desde un mínimo de quince días antes de su inicio, se hace saber al público
en general y al propio personal que se practicará, de ahí que si en su
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
momento nada se alega, puede afirmarse que al existir un dictamen previo
de que no hay irregularidades respecto del espacio del tiempo
inspeccionado, se acredita la existencia de cosa juzgada.
En el oficio ********** de veinte de octubre de dos mil nueve, se
determinó que la visita ordinaria ********** a que hace alusión, tuvo por
objeto revisar el correcto funcionamiento del Juzgado Primero de Distrito en
Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, en el periodo de veintitrés de
septiembre de dos mil ocho al veinticinco de septiembre de dos mil nueve,
señalando que, no se advirtieron irregularidades que pudieran constituir causa de responsabilidad administrativa.
No obstante lo anterior, se emitió el oficio ********** de veintisiete de
abril de dos mil diez, por el cual se ordenó la práctica de una visita
extraordinaria al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el
Estado de Jalisco con el objeto de revisar su correcto funcionamiento; lo
anterior tuvo verificativo del uno de marzo al treinta de abril de dos mil diez.
El Consejo de la Judicatura Federal se encontraba impedido para
volver a revisar el correcto funcionamiento del Juzgado a su cargo, en el
periodo del uno de marzo al veinticinco de septiembre de dos mil nueve,
pues ya se había revisado durante la visita ordinaria ********** sin que se
advirtieran conductas o hechos constitutivos de responsabilidad, insistiendo
que arribar a otra conclusión violaría la garantía de seguridad jurídica, ya
que las autoridades podrían molestar a los gobernados de manera
interminable so pretexto de que en la revisión anterior no existió
pronunciamiento alguno.
No es óbice que el Consejo de la Judicatura Federal, apoye su
estimación en un criterio en materia disciplinaria 86, de rubro: “DENUNCIA ADMINISTRATIVA, DEBE DECLARARSE SIN MATERIA CUANDO LAS
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
CONDUCTAS QUE LA MOTIVARON FUERON ANALIZADAS EN EL DICTAMEN RECAÍDO A UNA VISITA DE INSPECCIÓN”, pues esta
también es violatoria de las garantías de legalidad y seguridad jurídica,
conforme a los razonamientos vertidos.
Tampoco es obstáculo que el Pleno del Consejo haya determinado
que en la visita ordinaria no se desprendía pronunciamiento específico
sobre los mismos aspectos materia de la visita extraordinaria, pues de ser
así, haría nugatoria la garantía de seguridad jurídica, en razón de que las
autoridades podrían molestar a los gobernados en su persona, familia,
papeles, propiedades o posesiones, bajo el argumento de que revisarán
situaciones respecto de las cuales no existió pronunciamiento en una
revisión anterior.
Séptimo Agravio.
No se valoraron de manera conjunta y adminiculada las pruebas
ofrecidas y exhibidas en el informe de treinta y uno de agosto de dos mil
diez, y mucho menos se les otorgó el valor probatorio que les corresponde.
En este apartado el promovente transcribe la parte relativa de la
resolución y sintetiza la determinación del órgano resolutor con relación a
las siguientes pruebas:
PruebaPronunciamiento de la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal
1. Copia certificada del oficio ********** de veinte de octubre de dos mil nueve, mediante la cual la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal aprobó el informe circunstanciado ********** y la visita ordinaria de inspección
Tiene valor probatorio pleno pero no es apta para desvirtuar las irregularidades que se le imputaron. No obstante en el dictamen de la visita ordinaria no se emitió pronunciamiento disciplinario, por lo que no se acredita la cosa juzgada.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
PruebaPronunciamiento de la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal
**********.2. Original del oficio ********** de siete de mayo de dos mil diez, suscrito por el entonces Visitador General del Consejo de la Judicatura Federal.
Que no favorece al ahora recurrente debido a que solamente prueba que se ordenó la visita extraordinaria.
3. Copias certificadas del dictamen aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal en sesión de siete de julio de dos mil diez, relativo a la visita extraordinaria practicada al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco.
Tienen valor probatorio pleno, pero no le favorecen debido a que sólo se desprende que se colmaron las exigencias legales para iniciar de oficio el expediente de denuncia en su contra. Estos documentos no prueban la improcedencia de la visita extraordinaria, la oscuridad de la acusación o la cosa juzgada, porque esos argumentos se declararon infundados.
4. Acta de hechos de seis de abril de dos mil nueve, levantada por la Delegada Administrativa de las Salas Regionales de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
No desvirtúa las irregularidades pues se tratan de hechos acontecidos antes del seis de abril de dos mil nueve, cuando en la demanda de amparo se asentó que el acto reclamado se le notificó el día quince de junio de dos mil nueve. Entonces, al momento en que se levantó la constancia de hechos en comento no se había promovido el juicio de garantías materia del procedimiento de responsabilidad.
5. Copias simples cotejadas con sus originales por el Administrador Regional en Guadalajara, Jalisco, de la lista de visitantes que ingresaron al edificio San Vicente, en el que se encuentra el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco el quince de junio de dos mil nueve.
Que no son aptas ni suficientes para demostrar que la Magistrada ********** no ingresó al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco en atención a que la demanda de amparo pudo haber sido presentada por otra persona.
6. Copias certificadas del expediente personal de **********.
Que tienen valor probatorio pleno y que acreditan la fecha en que se le otorgó nombramiento como secretario particular del Juez y la fecha en que causó baja, pero no que haya desempeñado oportunamente el cargo que le fue conferido.
7. Copias certificadas de citatorios y Que tienen valor probatorio pleno
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PruebaPronunciamiento de la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal
actas de notificación levantadas el quince de junio de dos mil nueve, relacionadas con los autos de doce de junio de dos mil nueve, y practicadas por varios actuarios adscritos al juzgado en cuestión en diversos asuntos.
pero no son aptas ni suficientes para acreditar que los actuarios incurrieron en falsedad de testimonio. Que, conforme al artículo 186 del Código Federal de Procedimientos Civiles, para atacar el dicho de los testigos, en el acto del examen o dentro de los tres días siguientes, el ahora recurrente debió de promover el incidente de tachas.
8. Copias certificadas de los expedientes personales de **********.
Que tienen valor probatorio pleno pero que lo único que prueban son los diversos cargos que desempeñan y las diversas incidencias levantadas con motivo de su desempeño, sin que esta circunstancia repercuta en las irregularidades que le fueron atribuidas al hoy recurrente.
9. Copia certificada del título y cédula del título del licenciado **********.
En nada favorecen a los intereses del oferente, porque lo único que demuestran es que esa persona recibió un título en derecho y la patente para ejercer la profesión.
10. Copias certificadas de las declaraciones rendidas ante el Notario Público Titular número dieciocho de veinticuatro de agosto de dos mil diez, por **********, ambos de apellidos **********y ********** (titular del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco, con residencia en Guadalajara).
Carecen de valor probatorio para deslindar de responsabilidad administrativa al oferente porque sólo hacen prueba plena en cuanto a la certeza de que esas personas declararon ante fedatario público, pero no en cuanto a la veracidad de los testimonios.
11. Copia certificada del contrato de prestación de servicios profesionales celebrado entre **********.
Que solamente prueba que hubo un contrato de prestación de servicios entre esas dos personas, pero de ninguna manera acredita que el profesionista contratado haya elaborado los medios de defensa presentados en el juicio de amparo indirecto ********** del índice del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco. Máxime si se toma en cuenta que la demanda de amparo y su ampliación fueron presentadas
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
PruebaPronunciamiento de la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal
antes de que se autorizara al profesionista para intervenir en el proceso. La demanda y ampliación se presentaron el quince y diecinueve de junio de dos mil nueve, respectivamente, y la autorización el veintidós del mes.
12. Copias certificadas del expediente personal del servidor público denunciado.
Que tienen valor probatorio pleno pero solamente prueban su grado académico y los cargos que ha desempeñado en el Poder Judicial de la Federación.
13. Copias simples del expediente de visita extraordinaria **********, del acuerdo de nueve de agosto de dos mil diez, dictado en el expediente de denuncia **********, y la impresión del acuerdo de dieciséis de agosto de dos mil diez, emitido por el Juez Tercero de Distrito en Materia Civil, así como del acta de notificación (diecinueve de agosto de dos mil diez) y citatorio (diecisiete de los siguientes), practicados al denunciado.
Adminiculadas con las originales, lo único que prueban es que se realizó una inspección extraordinaria al Juzgado de Distrito a cargo del denunciado, que se formó el expediente de denuncia administrativa, que se ordenó citar a los servidores públicos que rindieron testimonio durante el desarrollo de la visita extraordinaria para que ampliaran su declaración, que se notificó al ahora recurrente el dictamen aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal relativo a la visita extraordinaria **********, y que se le dejó citatorio para notificarle el proveído de nueve de agosto de dos mil diez.
14. Documentales privadas consistentes en los escritos de varios abogados postulantes del Estado de Jalisco.
Que no son aptas ni suficientes para desvirtuar las irregularidades en que incurrió ya que se tratan de manifestaciones de carácter subjetivo.
15. Informe técnico emitido por el ingeniero en computación **********, ratificado ante notario público.
Carece de valor probatorio para desvirtuar las irregularidades en las que incurrió el denunciado porque la documental solamente hace prueba de que el profesionista ratificó su informe ante el fedatario pero no en cuanto a la idoneidad de su contenido.
16. Acuse de recibo de la promoción presentada el veintidós de junio de dos mil nueve, en la Oficialía de Partes del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Civil del Estado de Jalisco en el juicio de amparo **********.
Que carece de valor probatorio para eximir de responsabilidad al denunciado, pues solamente prueba que la quejosa en dicho juicio (**********) autorizó a diversas personas para actuar en el juicio y
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
PruebaPronunciamiento de la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal
que señaló domicilio para oír y recibir notificaciones.
17. Copia certificada del medio informativo denominado “Diario Critica Periodismo Profesional Nayarit” correspondiente al veintiuno de febrero de dos mil ocho.
Carece de valor probatorio para deslindar de responsabilidad al hoy recurrente porque lo único que se desprende de ella es la opinión del periodista respecto del Lic. ********** en su actuación como Juez Tercero de Distrito en el Estado de Nayarit, con residencia en Tepic.
Señala que la valoración que hizo el órgano resolutor respecto de
las pruebas que ofreció fue dogmática y violatoria de lo establecido en
los artículos 197 y 222 del Código Federal de Procedimientos Civiles,
ya que de haberse interpretado las pruebas ofrecidas de conformidad
con lo establecido en los citados preceptos legales, la mayoría del
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal hubiera llegado a las
siguientes conclusiones:
1. Que no implementó horarios de trabajo que repercutieron en perjuicio del personal del órgano jurisdiccional a su cargo ni de las labores ahí desempeñadas
a) Copia certificada del oficio número **********de uno de septiembre de dos mil nueve, mediante el cual el hoy recurrente comunicó al personal
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1. Que no implementó horarios de trabajo que repercutieron en perjuicio del personal del órgano jurisdiccional a su cargo ni de las labores ahí desempeñadas
del juzgado a su cargo, entre otras cosas el horario de inicio de labores, la prohibición de vestir pantalones de mezclilla y de calzar tenis.
b) Impresión original del acuerdo ********** del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal que instituye a los Juzgados Primero y Segundo Auxiliares, con residencia en Guadalajara, Jalisco. Esto en atención a la alta carga de trabajo de los órganos existentes.
c) Copia certificada del oficio ********** de veintidós de febrero de dos mil diez, mediante el cual la Secretaría Ejecutiva de la Carrera Judicial el órgano jurisdiccional a su cargo sería auxiliado por el Juzgado Primero de Distrito Auxiliar creado mediante el acuerdo citado en el punto anterior para la resolución de los amparos indirectos promovidos en contra de la Ley del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco. El oficio establece que el auxilio comenzaría a partir del uno de marzo de dos mil diez.
d) Copia certificada del oficio ********** de trece de mayo de dos mil diez, mediante el cual la Juez Primero de Distrito Auxiliar le comunicó al recurrente el tipo de asuntos en los que el Juzgado Auxiliar intervendría.
e) Originales de las certificaciones de veintiséis y veintisiete de julio de dos mil diez, en las que el Juez denunciado permitió a dos de los Secretarios adscritos al juzgado a su cargo, presentar los proyectos de sentencia de dos asuntos en fecha posterior a la de la celebración de la audiencia constitucional, debido a su complejidad.
f) Original del oficio No. ********** de veintisiete de enero de dos mil diez, signado por el Director General de Estadística y Planeación Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, mediante el cual remitió las gráficas de movimiento estadístico del total de los asuntos de dicho Órgano.
g) Copias certificadas de los resúmenes mensuales de movimientos de los juicios de amparo indirecto tramitados en el Juzgado Primero en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco proveniente del Sistema Integral de Seguimiento de Expedientes consultable en internet.
Asimismo, copias certificadas de las gráficas de movimientos estadísticos desplegados de la página del Consejo de la Judicatura Federal, de las cuales se advierten los movimientos estadísticos de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco relativos a la existencia inicial, ingresos, carga de trabajo y egresos de los juicios tramitados.
h) Copia certificada del oficio ********** de veinte de octubre de dos mil nueve, suscrito por la Secretaria Ejecutiva de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, mediante el cual aprobó el dictamen relativo al informe circunstanciado que rindió el hoy recurrente con número ********** y la visita ordinaria de inspección ********** en la que se determinó que durante el periodo inspeccionado no se advirtieron
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1. Que no implementó horarios de trabajo que repercutieron en perjuicio del personal del órgano jurisdiccional a su cargo ni de las labores ahí desempeñadas
irregularidades que pudieran constituir responsabilidad administrativa.
i) Original del oficio ********** de siete de mayo de dos mil diez, signado por el Visitador General del Consejo de la Judicatura Federal mediante el cual se le notificó la orden de realizar visita extraordinaria inmediata.
j) Copia simple del registro llevado por la Dirección General de Seguridad y Protección Civil de la Secretaría Ejecutiva de Administración del Consejo de la Judicatura Federal de los servidores públicos que ingresan en días inhábiles del dos de enero al treinta de junio de dos mil diez.
k) Copia simple de los registro de los servidores públicos que ingresan sin portar identificación oficial del uno al treinta y uno de diciembre de dos mil nueve, así como del cuatro de enero al treinta de junio de dos mil diez.
l) Gráficas y estadísticas comparativas correspondientes al total de horas en general laboradas, así como promedio al mes y promedio al día de los servidores públicos adscritos a los Juzgados Primero a Tercero de Distrito en Materia Administrativa, que laboraron en días inhábiles, por el periodo correspondiente del dos de enero al treinta de junio de dos mil diez.
m)Gráficas y estadísticas comparativas correspondientes al total de horas en general laboradas, así como promedio al mes y promedio al día, de los servidores públicos adscritos a los Juzgados Primero a Tercero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco del uno al treinta de diciembre de dos mil nueve y del cuatro de enero al treinta de junio de dos mil diez.
2. Que no dio trato indebido al personal del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, y que la forma de trabajo no repercutió en el desequilibrio de horario de labores con las consiguientes consecuencias en perjuicio de la función judicial.
a) Original del escrito de veinte de marzo de dos mil diez, signado por el hoy recurrente y dirigido a **********, servidora pública adscrita al juzgado en cuestión, afirmando que dicho escrito fue entregado de manera personal a cada uno de los servidores públicos que integraban la plantilla del personal del juzgado y que demuestra que desde el primer día en que fue adscrito al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco se dirigió al personal de manera “cordial, amable, respetuosa e imparcial”.
b) Copia certificada del expediente personal de ********** en el que se encuentra el oficio **********, de veintitrés de octubre de dos mil nueve signado por el hoy recurrente, mediante el cual se hace del conocimiento del Administrador General de Guadalajara que el Oficial Administrativo
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2. Que no dio trato indebido al personal del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, y que la forma de trabajo no repercutió en el desequilibrio de horario de labores con las consiguientes consecuencias en perjuicio de la función judicial.
********** había acumulado ocho retardos injustificados en el mes de octubre del citado año, solicitándole el descuento de tres días de sueldo en la primer quincena de noviembre siguiente.
c) Copia certificada del oficio ********** de veinte de octubre de dos mil nueve, suscrito por la Secretaria Ejecutiva de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, en el cual se aprobó el dictamen relativo al informe circunstanciado **********, en el que se determinó que durante el periodo inspeccionado no se advirtieron irregularidades por parte del suscrito que pudieran constituir causa de responsabilidad administrativa.
d) Original del oficio **********, de siete de mayo de dos mil diez, signado por el Visitador General del Consejo de la Judicatura Federal, mediante el cual hace de su conocimiento que se ordenó realizar visita extraordinaria inmediata al Juzgado de Distrito de su adscripción.
e) Copias certificadas de los expedientes personales de varios servidores públicos adscritos al multicitado Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco.
f) Impresión del Acuerdo 21/2007 emitido por el Consejo de la Judicatura Federal en sesión ordinaria de veintitrés de mayo de dos mil siete, que establece el sistema de firma electrónica para la realización de varios trámites ante ciertos órganos jurisdiccionales.
g) Copia simple del oficio ********** de siete de febrero de dos mil ocho, mediante el cual, el Consejero de la Judicatura Federal, Luis María Aguilar Morales, notificó al Titular del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco la forma en que se implementaría el sistema para digitalizar las promociones.
h) Impresión del protocolo aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para la elaboración de versiones públicas de documentos electrónicos generados por Tribunales de Circuito y Juzgados de Distrito.
i) Copia simple de la circular 7/2010 de catorce de abril de dos mil diez, emitida por la Secretaria Ejecutiva del Pleno y de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal mediante la cual se comunica el acuerdo que suspendió la obligatoriedad de los programas de libros electrónicos de registro.
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3. Que no instruyó a la licenciada **********, secretaria adscrita al juzgado a su cargo, a efecto de que realizara diversos escritos, promociones o recursos e incluso, una ampliación de demanda y un escrito de alegatos para contestar un recurso de queja a favor de la licenciada **********, Magistrada de la Primera Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.Los cuales fueron realizados en la computadora que dicha secretaria tiene asignada, durante horas hábiles e inhábiles, motivo por el cual la licenciada ********** repartió el trabajo que tenía entre sus compañeros.Asimismo, tampoco utilizó recursos del juzgado, como fotocopiadoras y papelería diversa para el fin anteriormente señalado, para lo cual incluso acudió personal ajeno al órgano jurisdiccional.
a) Copia certificada del oficio ********** de veinte de octubre de dos mil nueve, en el sentido referido en el inciso “c” del punto anterior.
b) Original del oficio ********** de siete de mayo de dos mil diez, en el sentido referido en el inciso “d” del punto anterior.
c) Original del acta de hechos de seis de abril de dos mil nueve, levantada por la Delegada Administrativa de las Salas Regionales de Occidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, mediante el cual hizo constar diversas circunstancias.
d) Copias simples de las listas de visitantes que ingresaron al edificio San Vicente, en el que se encuentra el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco el quince de junio de dos mil nueve. (Solicitando al Consejo de la Judicatura Federal que recabara los originales con el objeto de que fueran debidamente cotejados con las copias simples que ofreció).
e) Copias certificadas de citatorios y actas de notificación con el objeto de notificar los proveídos de doce de junio de dos mil nueve y, practicadas por varios actuarios adscritos al juzgado en cuestión en diversos asuntos. Además, se exhiben copias certificadas de los acuerdos de doce de junio de dos mil nueve, dictados en diversos juicios de amparo relacionados con los citatorios y actas de notificación referidas.
f) Copia certificada del contrato de prestación de servicios profesionales celebrado entre **********.
g) Dictamen técnico emitido por el ingeniero en computación **********, ratificado ante notario público, en relación con los archivos electrónicos que contienen todos los escritos, documentos y promociones presentadas en el juicio de amparo **********: De esta prueba se desprende que los referidos documentos fueron elaborados en su integridad por el licenciado ********** y que la información almacenada
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3. Que no instruyó a la licenciada **********, secretaria adscrita al juzgado a su cargo, a efecto de que realizara diversos escritos, promociones o recursos e incluso, una ampliación de demanda y un escrito de alegatos para contestar un recurso de queja a favor de la licenciada **********, Magistrada de la Primera Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.Los cuales fueron realizados en la computadora que dicha secretaria tiene asignada, durante horas hábiles e inhábiles, motivo por el cual la licenciada ********** repartió el trabajo que tenía entre sus compañeros.Asimismo, tampoco utilizó recursos del juzgado, como fotocopiadoras y papelería diversa para el fin anteriormente señalado, para lo cual incluso acudió personal ajeno al órgano jurisdiccional. en un equipo de cómputo puede ser manipulada de manera interna y/o externa por cualquier persona que tenga acceso al equipo.
Además que los archivos electrónicos que contienen las promociones presentadas en el juicio de amparo referido existen y que no puede probarse la autoría de un documento electrónico en el programa denominado “Word”.
h) Original de la promoción presentada en la Oficialía de partes del Juzgado Quinto de Distrito en Materia Administrativa del Estado de Jalisco en el juicio de amparo **********, por medio de la cual se nombró al licenciado ********** como autorizado por parte de los quejosos y se señala domicilio para oír y recibir notificaciones.
i) Declaración realizada por la licenciado ********** el veintisiete de agosto de dos mil diez, ratificada ante notario público.
4. Qué ********** sí acudió a desempeñar las labores correspondientes al nombramiento de Secretario Ejecutivo SPS y que no fue suplantado por el hermano del recurrente, **********.
a) Copias certificadas del expediente personal de ********** en su carácter de secretario particular de Juez de Distrito adscrito al juzgado a cargo del hoy recurrente por el periodo comprendido entre el dieciséis de enero y el quince de febrero de dos mil once. Con esta documental el recurrente pretende acreditar que la persona referida cumplió con los requisitos para desempeñar su nombramiento y que en ningún momento fue suplantado por otra persona.
b) Copia certificada de la declaración del C. ********** ratificada ante notario público el veinticuatro de agosto de dos mil diez.El recurrente afirma que este documento acredita que el declarante fue su secretario particular en el periodo relativo a su nombramiento y que realizó las funciones que se le encomendaban. Además el promovente
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4. Qué ********** sí acudió a desempeñar las labores correspondientes al nombramiento de Secretario Ejecutivo SPS y que no fue suplantado por el hermano del recurrente, **********.afirma que este documento prueba que el declarante “coincidió con el C. ********** en las fechas en que acudió a conocer las actividades que desempeñaba la persona en primer término citada [**********]”. (fojas 202 y 203)
c) Copia certificada de la declaración realizada por el C. ********** ratificada ante notario público el veinticuatro de agosto de dos mil diez. Estima que de él se desprende que “si el C. ********** acudió por su relación consanguínea con el que suscribe, fue únicamente en previa preparación para fungir como Secretario Particular de Juez distinto”. (foja 343)
d) Copia certificada de la declaración realizada por el Licenciado **********, en su carácter de titular del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco, ratificada ante notario público.
Como lo ha señalado, y dentro de sus agravios, existieron medios de
prueba sobre los que ningún pronunciamiento se hizo, por lo que se debe
analizar el escrito en el que se rindió informe al Consejo de la Judicatura
Federal y el escrito de Alegatos que en el procedimiento de origen se
presentó.
Octavo Agravio. (Lo señala como primero).
Fue ilegal el desahogo y valoración de la totalidad de las pruebas
testimoniales pues se desahogaron en contravención de los principios
básicos de dicha prueba, contenidos en los artículos 173 y 177 del Código
Federal de Procedimientos Civiles.
Señala que a fin de no violar la indivisibilidad de prueba testimonial
exigida por los citados artículos era necesario que ambas partes estuvieran
presentes al momento del examen de los testigos y no como en el caso,
que sólo se encontraba presente el magistrado visitador o sus secretarios.
La presencia del recurrente era fundamental a fin de respetar las garantías
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de audiencia, legalidad y debido proceso, a efecto de permitirle repreguntar
o tachar los testigos.
Resulta ilegal la declaración inicial de los testigos, la cual sirvió como
base para la decisión tomada por el Consejo de la Judicatura Federal, pues
incorrectamente dejó de:
I. Referirse al dicho de todos y cada uno de los que declararon.
II. Tomar en consideración lo que los testigos dijeron no sólo en
su declaración inicial, sino también en lo sostenido por éstos
en la ampliación a su declaración, o bien lo que contestaron
al ser repreguntados.
En apoyo a sus consideraciones cita la tesis de rubro: “PRUEBA TESTIMONIAL REQUISITOS PARA SU VALIDEZ Y POSTERIOR VALORACIÓN”.
Sostiene que en el supuesto de que las pruebas testimoniales que
fueron el fundamento del inicio del procedimiento seguido en su contra
hubieran sido recabadas de forma legal, la valoración hecha por parte del
Consejo de la Judicatura Federal de las mismas se aparta de las reglas
establecidas en el Código de Procedimientos Civiles, pues:
Considera sólo el dicho inicial de los testigos.
Fueron omisos en cuanto al dicho de las personas que declararon
favorablemente.
El Pleno del Consejo de la Judicatura Federal no tomó en
consideración el resultado de las diligencias a través de las
cuales el recurrente junto con su abogado repreguntaron al
personal del juzgado, lo cual se evidencia pues:
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
a) calificaron como retractación el testimonio declarado a las
preguntas que por primera ocasión tuve oportunidad de formularle
a los testigos referentes a lo que habían declarado en mi contra;
b) que como no promovió el incidente de tachas a que se refiere
el artículo 186 del Código Federal de Procedimientos Civiles
merecían valor los testimonio objetados, cuando una vez que me
enteré de tales declaraciones ya no me encontraba en el
supuesto de promover el incidente respectivo;
c) omite pronunciarse al respecto.
Que la resolución del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal es
ilegal debido a que sus acuerdos no pueden establecer situaciones
contrarias a los principios generales de derecho, ello respecto de la
valoración e integración de las pruebas, ya que los testimonios dentro de la
visita extraordinaria se recibieron sin otorgarle la oportunidad de estar
presente y de formular repreguntas, a fin de demostrar la falsedad de sus
dichos, por tanto, dichas pruebas no se encuentran debidamente
integradas.
Además, el recurrente señala que no estaba obligado a promover el
incidente de tachas pues, “por la especial forma en que se desahoga la
prueba testimonial tratándose de visitas extraordinarias, [él] no estuvo
presente al momento del examen de testigos y, por ende, no puede
actualizarse el supuesto (…) que habla, precisamente, del tiempo en que
puede tacharse al testigo”.
Destaca que las declaraciones hechas en la visita extraordinaria son
excepciones al desahogo normal de una testimonial, razón por la cual no
puede considerase que la falta de ratificación, aclaración o respuesta a las
repreguntas, constituyan una retractación, por lo que no resulta aplicable el
criterio emitido por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal de rubro:
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“RETRACTACIÓN DE TESTIGOS DENTRO DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RESPONSABILIDAD, DEBE DARSE VALOR A SUS PRIMERAS DECLARACIONES, SALVO QUE LA SEGUNDA SE FUNDE EN PRUEBAS QUE LLEVEN A LA FALSEDAD DE LA INICIAL”.
AGRAVIOS EN CONTRA DE LAS CONDUCTAS ATRIBUIDAS AL RECURRENTE.
Noveno Agravio (Se señaló como Primer Agravio del capítulo).
Señala que la resolución emitida por la mayoría del Pleno del Consejo
de la Judicatura Federal no está debidamente fundada y motivada, ni
tampoco se hace una valoración, en los términos que prevé el artículo 197
del Código Federal de Procedimientos Civiles, de las pruebas con las que
acreditó las conductas sancionadas, especialmente por cuanto a las
testimoniales, que se tomaron sin valorar o en su caso desvirtuar otra
cantidad de declaraciones desahogadas en el sumario.
Décimo Agravio (Se señaló como Segundo Agravio del capítulo).
“(…) implementó un horario de trabajo que repercute en perjuicio del personal a su cargo y de las labores del juzgado, porque por lo general acude a sus labores aproximadamente a las ocho horas de la mañana de lunes a viernes; sin embargo, se retira entre las trece quince horas y las trece treinta horas y no regresa en las tardes (…)”.
Para acreditarse la conducta, se utilizó como único argumento que
las veintisiete testimoniales que citaron -sin detallar o analizar qué se
desprendía de cada uno de los dichos- y las bitácoras de control de
entradas y salidas del vehículo -de sólo cuatro de dieciséis meses de que
estuvo como titular-.
En ninguna parte de la reseña de las testimoniales que existe en la
resolución, se desprende que alguno de los testigos haya declarado que
salía entre las trece quince horas y las trece treinta horas.
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Sólo uno de los testigos mencionados en la resolución reclamada
declaró a este respecto (**********); declaración que es insuficiente para
hacer prueba plena, pues para esto es necesario que ambas partes
convengan en pasar por su dicho, lo que no aconteció.
No pasa inadvertido que el testigo ********** declarara que en una
ocasión, después de la una y media de la tarde, sin recordar, el día ni
número de expediente, el recurrente autorizó, después de la una y media,
enviar oficios a un tribunal colegiado sin haber firmado el oficio; sin
embargo, lo único que demostraría, en tal caso, sería que se autorizó el
envío de oficio, pero no el abandono del juzgado en la hora que se imputa.
En ningún momento se menciona, cuál fue el resultado o lo que se
desprende de las copias certificadas de los controles de entrada y salida
vehicular, sino únicamente se señala el promedio de salida de cuatro de los
dieciséis meses que fungió como Juez de distrito en el juzgado, y en
ninguno se señala que el promedio hubiere sido a las trece horas con
quince minutos, ni siquiera antes de las trece horas con treinta minutos.
Además aunque se hubiese demostrado que el vehículo salía día a día del
estacionamiento, de esta circunstancia no se desprende que él haya ido a
bordo.
Nada se dijo en cuanto a la declaración que hizo la persona que
fungía como su chofer, misma que contiene la explicación de por qué el
coche salía aproximadamente a las trece horas con treinta minutos. Con
esta omisión el órgano resolutor desatendió su obligación de referirse a esta
prueba, y en su caso, desvirtuarla.
Se omitió pronunciarse en cuanto al señalamiento de que los
controles de entrada y salida vehicular constituían documentales privadas y
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
no como públicas ya que no reúnen las características para serlo, pues se
tratan de formatos constituidos por cuenta de la Dirección General de
Seguridad y Protección Civil, de la Secretaría Ejecutiva de Administración
del Consejo de la Judicatura Federal, llenados por el personal de la
empresa de la persona moral denominada “Seguridad Privada Grupo CSIS,
Sociedad Anónima de Capital Variable”, los que no tienen carácter de
funcionarios públicos.
Al ser documentales privadas solamente pueden formar prueba
respecto de los hechos contrarios a los intereses de su autor, en este caso,
el Consejo de la Judicatura Federal; por tanto, no tienen valor jurídico para
demostrar hechos en su contra respecto de sus horarios de labores.
De las pruebas testimoniales no se desprende, como afirmó el órgano
resolutor, que se hubieran desatendido los asuntos a su cargo, autorizando
a sus secretarios para que realizaran funciones que le correspondían, ya
que por el contrario sólo se desprende que eso sucedió en una o dos
ocasiones, y que el recurrente indicaba vía telefónica la manera en que
debía acordarse la promoción.
Si bien se llegó a realizar el acuerdo de alguna promoción sin que el
suscrito se encontrara en el local del juzgado, dicha excepción se debió a
que la promoción se recibió en el órgano jurisdiccional cuando ya éste se
encontraba cerrado; y que tal era su preocupación por atender y en su caso
diligenciar las promociones que llegaran, que dio las instrucciones
necesarias a fin de que si se diera el caso de que llegara alguna promoción
de las consideradas urgentes, de inmediato se le diera cuenta vía telefónica
para a su vez ordenar la manera en que se hiciera el acuerdo relativo, pero
jamás dejó, permitió o facultó a que los secretarios, actuarios u oficiales, a
que fueran ellos quienes acordaran lo que a su entender procediera.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
A lo mucho en una o dos ocasiones se llevó algún acuerdo a firma a
su domicilio particular, por lo que considera que se debe tomar en cuenta lo
que se acreditó en el procedimiento administrativo en relación a que el
juzgado a su cargo estaba especializado en materia administrativa y que en
Jalisco solo existen cinco juzgados avocados a dicha materia quedando una
semana cada uno de guardia para recibir demandas, lo cual conlleva a que
dichas promociones no sean frecuentes además de que se recibía día a día
el acuerdo que se elaboraba según el número de promociones que
ingresaran y los secretarios junto con los oficiales determinaban la cantidad
de acuerdos que pasaban a firma. Jamás, como coincidieron la mayoría de
los testigos, el recurrente se salió del juzgado dejando pendiente la firma.
La totalidad del acuerdo se emitió y publicó dentro del término de
veinticuatro horas previsto en el Código Federal de Procedimientos Civiles,
o bien, inmediatamente si era el caso y así lo ordenaba la Ley de Amparo.
En ninguna de las visitas ordinarias se observó alguna irregularidad.
De ahí que resulte por demás alejada a la verdad la afirmación de que
se desatendió y no se guardó el cuidado debido a los asuntos al cargo,
cuando del día en que tomó el cargo, a pesar de la carga de trabajo, la
estadística fue bajando poco a poco, y al dejar el cargo, estaba ubicado en
el segundo lugar, del cuarto en el que había iniciado.
Tampoco es cierto que se delegaban las funciones en diversos
empleados, pues se basan en un solo testimonio, el de **********, quien de
forma falsa señaló que no revisaba los proyectos de sentencia, sino que los
hacía diversa secretaria, cuando ninguno de los demás secretarios señaló
tal circunstancia, ni siquiera la profesionista mencionada por el testigo de
nombre **********.
Por el contrario, los secretarios que declararon al respecto, refirieron
que siempre se tuvo apertura con ellos, y en su caso otorgarles tiempo que
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
consideraran para presentar el proyecto de sentencia, sin que ninguno
declarara en forma coincidente con **********.
Los propios testimonios en que se basan los Consejeros de la
mayoría, son contestes en manifestar, a manera de ejemplo:
a) **********, que si debía salir un acuerdo urgente la secretaria
********** avisaba por teléfono al Juez y en algunas ocasiones se le
llevaba el acuerdo a que lo firmara.
b) **********, que no permitía el envío de oficios sin que el acuerdo se
firmara porque hasta donde sabía, se los llevaban a casa del
recurrente para la firma.
c) ********** señalaron que les tocó sólo dos veces ver esa situación.
d) **********, que no tenía conocimiento de algún oficio pero que el
informe circunstanciado ya estaba listo pero que el juez no estaba
por lo que fueron a recabar su firma.
e) ********** que en una ocasión vio que en una queja se entregó un
oficio, pero no menciona que previamente se le había dado cuenta,
y el recurrente ordenó la forma de hacer el acuerdo; mientras el
secretario recababa la firma, el actuario acudió al Tribunal
Colegiado a entregar la promoción.
Los testigos en cuestión mencionan que en una o dos ocasiones (no
más veces) se llegó a entregar un oficio sin que se firmara el acuerdo, pero
los atestes no mencionan cuándo se presentó esta circunstancia fue cuando
el juzgado ya estaba cerrado, informándole la licenciada ********** de tal
circunstancia, siendo el recurrente el que indicaba la forma de elaborar el
acuerdo.
El hecho de que los oficiales y demás personal no estuvieran
enterados de que previamente a que se realizara la promoción el recurrente
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
indicaba la forma de hacerse, y que al momento en que se mandaba
entregar el oficio, se hacía llegar el acuerdo para firmarlo, es lo que hizo
suponer (en una o dos ocasiones) que se entregaban oficios sin que
previamente se firmara el acuerdo.
No se puede considerar que hubo descuido en los asuntos y se
delegaron obligaciones en los subordinados, pues los propios testigos
coinciden en señalar que era el recurrente quien indicaba como proceder.
Los argumentos utilizados por los Consejeros de que existió riesgo
“de que se pudieran alterar o falsificar las mencionadas constancias por el
personal o de que se realizaran certificaciones inexactas, de manera que
debe concluirse que en el caso, no existió cumplimiento efectivo de la labor
jurisdiccional por parte del aludido imputado si se atiende a que en realidad
el trabajo lo delegaba a sus subordinados”, se considera alejado de la
realidad ya que se hacen suposiciones sobre hipótesis o posibilidades y no
sobre hechos concretos o situaciones que hubieren acontecido porque no
se alteraron o falsificaron constancias ni tampoco se hicieron certificaciones
inexactas.
Además, sostiene que durante el procedimiento se demostró con
pruebas debidamente desahogadas que desde que asumió su cargo, el
Juzgado tuvo mejoría en todos los sentidos es decir, estadísticamente, en lo
que respecta a carga de trabajo, egresos y efectividad lo cual, no fue
considerado por el Consejo de la Judicatura Federal ya que de haberlo
tomado en cuenta se hubiera demostrado con datos estadísticos la falsedad
de la imputación en el sentido de que desatendía los asuntos a su cargo.
Al respecto hace referencia a las documentales que consideró
omitidas, narradas en el séptimo agravio, numeral 1, incisos b), c), d), f), g),
h) (lo repite), l), así como su expediente personal .
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Décimo Primero Agravio (Se señaló como Tercer Agravio del capítulo).
“(…) probablemente ha tratado en forma indebida y humillante al personal a su cargo (…)”.
Existe violación de las garantías de audiencia y de debido proceso
previstas en el artículo 14 Constitucional, en virtud de que no fueron considerados todos y cada uno de los argumentos aducidos, así como
de la garantía prevista en el artículo 16 de la Carta Magna, pues la mayoría
del órgano citado omitió fundar y motivar debidamente el acto impugnado, lo que es contrario a lo dispuesto en los artículos 197, 187,
203, 215 y 222 del Código Federal de Procedimientos Civiles.
1. Los Consejeros de la mayoría, estimaron que el ahora
recurrente trató probablemente en forma indebida y humillante al personal a
su cargo, y que se basaron para acreditarlo, en el dicho de diez de los cuarenta y dos integrantes del Juzgado, esto es, poco más del veinte por
ciento del personal.
Lo así considerado es una incongruencia, además de deficientemente
fundamentado y motivado, porque a pesar de mencionar a diez supuestos testigos, que declararon en tales términos, únicamente se parafraseó a cuatro de ellos, es decir, no se hace mención de lo que los seis restantes señalaron; agregó, que los cuatro testimonios ponderados son insuficientes para acreditar plenamente el proceder que se estimó constitutivo de responsabilidad antes reseñado.
2. Los Consejeros sólo parafrasearon los supuestos malos tratos y
humillaciones, pero ignoraron su obligación constitucional y legal de
demostrar con base en qué razonamientos y fundamentos legales llegaban
a tal conclusión.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Resultan incorrectas las imputaciones en el sentido de que él:
2.1. Les dijo a algunas personas que “eran unos huevones”, puesto
que los Consejeros no señalaron a quienes se refirió de esa manera y
mucho menos cómo es que lo tuvieron por acreditado.
2.2. Se mandó llamar a personas de edad, como **********, y les dio a
entender que le abrieran “espacio”, esto es, que si ya podían jubilarse lo
hicieran.
No se realizó un análisis exhaustivo de lo que frente a ello argumentó
el recurrente y el órgano emisor del acto, se olvidó de que la imputación
derivó de la falsedad con que se condujo un testigo de oídas, y por ende
carente de valor probatorio el dicho de **********.
Desde que rindió su informe comprobó, una vez que repreguntó a las personas supuestamente afectadas, que era falsa tal imputación, y
que además, de la declaración inicial de las personas citadas por el testigo
de oídas, ninguna señaló tal circunstancia, máxime que al formular
repreguntas, aquéllas negaron dicha situación y afirmaron que el recurrente
siempre fue muy amable con ellas, así como que no les sugirió que se
jubilaran.
Si bien existieron reuniones en su privado, fue en virtud de una
circular que emitió el Consejo de la Judicatura Federal en noviembre de dos
mil nueve, en relación con la nueva Ley del Instituto de Seguridad y
Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y como ésta podría
afectar los derechos de los jubilados, llamó a las personas que tenían el
tiempo para informarles de lo anterior, sugiriéndoles que se asesoraran
debidamente, para tomar la decisión que mejor les conviniera, y que
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
incluso, esa circunstancia fue confirmada por quienes estuvieron en dicha
reunión al momento de formularse las repreguntas.
A mayor abundamiento, señaló que así lo hizo valer desde su informe
ante el Consejo, pero que no obstante ello, éste se limitó a ponderar que lo
importante era que en tal reunión el servidor público sujeto al procedimiento
sí habló respecto de su jubilación, ya que el oficio trataba sobre dicho tema,
por tanto resultaba evidente que estaba obligado a comunicarlo a los
interesados.
2.3. Por cuanto hace a la declaración de **********, contrario a lo
estimado por los Consejeros de la mayoría, en el sentido de que se le negó
permiso para asistir a un curso diciendo que eso “era una pendejada”, en
realidad, demostró en el sumario, que todos y cada uno de los permisos que
le solicitaban para acudir a un curso e incluso los personales eran
concedidos, y que, al momento de repreguntar a **********, quien, según su
dicho se encontraba junto a la testigo antes citada al momento en que
solicitó el permiso, ésta manifestó que en ningún momento se dirigió a la
misma de forma grosera.
Asimismo, la citada testigo actuó con incongruencia y falsedad,
cuestión que no fue advertida por los Consejeros, pese a que la totalidad de
testigos afirmaron que siempre concedió todos y cada uno de los permisos
que le eran solicitados.
2.4. El Consejo erróneamente tuvo por acreditado su trato déspota y
humillante porque a **********, le espetó que una secretaria le había dicho
“que no sabía hacer nada”.
El órgano resolutor omitió tomar en cuenta su argumento, en el
sentido de que la Secretaria de nombre **********, a la que dicha persona se
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
encontraba encargada, le solicitó su intervención, a fin de que la citada
oficial se esmerara en su trabajo, y que en esa guisa, procedió a animarla
para mejorar, y que esa Secretaria refirió no haber presenciado un mal trato
a su oficial.
2.5. Los Consejeros estimaron que a ********** le dijo que era un
incompetente, y que buscaría la manera de instaurarle un procedimiento
administrativo.
El recurrente sostuvo que al ser repreguntada, aquélla persona
sostuvo que deseaba aclarar su declaración inicial en el sentido de que
nunca dijo que el recurrente maltratara a quienes acudían a verlo, y que
durante el tiempo que laboraron juntos nadie se expresó mal de él;
declaración que pasó inadvertida para el Consejo.
2.6. Los Consejeros de la mayoría omitieron tomar en cuenta que él
negó el supuesto hecho de que a **********, estuvo a punto de darle un
golpe con la puerta, y que le dijo que era una inepta que no servía para
nada, que la iba a correr, así como que la saludaba de forma despectiva,
así como que argumentó que lo anterior es falso y que debía tomarse en
cuenta que de la declaración de quien estaba en el momento de la supuesta
agresión, **********, ésta señaló que no presenció ninguno de los hechos
anteriores.
2.7. En la resolución impugnada, se sostuvo que se acreditaba el
maltrato que dio el recurrente al personal; el escrito de catorce de mayo de
dos mil diez, que recibió el visitador general durante el desarrollo de la visita
extraordinaria de inspección, signado por 24 servidores públicos, por el que
solicitaban el cese de las amenazas y acoso laboral, que venían sufriendo,
pues tenían temor fundado de represalias en su contra, ya que a través de
información que les proporcionó **********, se enteraron que supuestamente
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
el recurrente expresó que sabía de las personas que declararon en su
contra y que tomaría represalias en su contra, y que en esa óptica, era fácil
entender por qué en algunas ampliaciones de declaración, los deponentes
no reiteraron algunos señalamientos.
Al respecto, estimó que “en esa óptica”, es claro que se analizaron las probanzas de forma parcial, que llevaba indefectiblemente a la
conclusión de que el recurrente incurrió en todas las responsabilidades que
se le atribuyen.
En efecto, si se hubiera realizado un análisis de la totalidad de probanzas, armonizando las respuestas emitidas por todos los que declararon, se habría llegado a la conclusión de que el trato que dio el
recurrente a su personal, siempre fue correcto, justo y educado.
Si bien es cierto en ampliación de declaración, la mayoría de los suscriptores del escrito en el que solicitaron la intervención del Consejo, no ratificaron el mismo, señalando varios de ellos que lo firmaron en solidaridad con los demás compañeros, ello se debió porque el recurrente demostró que en ningún momento profirió amenazas, máxime que no había manera de que supiera que alguien había
declarado en uno u otro sentido.
Incluso, pasó inadvertido el hecho de que en ampliación de
declaración, ********** señaló que en ningún momento mandó amenazar a
nadie, sino que, como durante los días de la verificación el suscrito había
previamente otorgado un permiso para el cumpleaños de una integrante del
juzgado, al preguntarle si podía de cualquier forma faltar a sus labores, el
recurrente le contestó que sí, y que todo seguía igual dado que seguía
siendo el titular del juzgado.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
El recurrente señaló que en la resolución recurrida, el Consejo infringió el artículo 222 del Código Federal de Procedimientos Civiles, pues no valoró lo que argumentó en torno a que se debieron de tomar en consideración, los resultados de las diligencias relativas a la ratificación de las declaraciones primarias, y las repreguntas que tanto el recurrente, como su defensor, formularon al personal adscrito al
Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el Estado de
Jalisco.
Al respecto, alegó que los testigos en su descargo señalaron, en síntesis, lo siguiente:
a) **********, sostuvieron que esta última jamás mencionó que
el recurrente fuera a tomar represalias, incluso afirmando la
penúltima de ellas que este rumor lo inició **********. Lo que
es más, la citada testigo refiere que el recurrente jamás le
mencionó lo anterior, ni ella lo dijo a algún integrante del
personal.
b) **********, señalaron que no advirtieron que el recurrente
incurriera en malos tratos al personal o que no los recibiera a
ellos o a los litigantes, afirmando algunos de ellos que el trato
que recibieron era bueno y respetuoso.
c) **********, indicaron que el recurrente no les solicitó que,
pese a tener el derecho a hacerlo, se jubilaran.
d) **********, sostuvieron que los cambios que implementó el
ahora recurrente, generaron molestias en parte del personal,
siendo que incluso la última de las personas señaladas, indicó
con precisión que los inconformes con los cambios eran
**********.
e) **********, estimaron que el recurrente otorgaba todos los
permisos que se le solicitaban, que los días de vacaciones
eran a elección del personal, y además, que en el día del
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
cumpleaños de cada servidor público, se les permitía
ausentarse de sus labores.
f) **********, sostuvieron que no advertían que el recurrente
tuviera concesiones u otorgara privilegios a alguna persona
en particular.
g) **********, adujeron que desde su perspectiva, el recurrente
se había apegado al Código de Ética del Poder Judicial de la
Federación, y que actuó con probidad.
h) ********** estimaron que el recurrente no merecía el trato a
que estaba sujeto, ni el procedimiento que se había
instaurado en su contra.
i) **********, precisaron que firmaron el escrito que se presentó
ante el Magistrado visitador, por presión de los compañeros, o
por solidaridad con los mismos.
j) **********, estimó el primero que no le constaba que el
recurrente hubiera gritado al personal, y el segundo que no le
constaba que hubiera por parte de aquél amenazas de
represalias.
k) **********, sostuvo que no le causaba afectación el no poder
utilizar mezclilla en el local del Juzgado.
l) **********, estimaron, entre otras cuestiones, que el nuevo
sistema de trabajo implementado por el recurrente, permitía
desarrollar una vida personal, por lo que significaba una
mejora y un beneficio para el personal, además de que la
repartición del trabajo era más equitativa.
m) ********** señalaron que había una predisposición negativa
en contra del recurrente, pues se les había advertido que
llegaría un juez con malas intenciones.
n) **********, señalaron que la interrogación a que fueron
sometidos, no fue efectuada por el visitador, sino por uno de
sus Secretarios, y que la misma fue irregular.
o) **********, sostuvo que el ahora recurrente llegaba temprano
a sus labores.
p) **********, señaló que no presenció que el recurrente hubiera
estado a punto de pegarle con la puerta a **********.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Aunado a lo anterior, adujo que las declaraciones de **********, no son
válidas o que resultan incorrectas, en atención a que sus afirmaciones son
en ocasiones ambiguas o contradictorias, que no tienen sustento sus
afirmaciones, que no señalaron cómo es que les constaban los hechos que
supuestamente afirmaban, e incluso calificó a la tercera y al último de los
anteriormente citados testigos, como problemáticos, en atención a su
historial en el Poder Judicial de la Federación y que todo ello no fue ponderado en la resolución recurrida.
En razón de todo lo anteriormente señalado, el Consejo realizó una indebida valoración de las pruebas señaladas, al no haberla realizado de manera integral, sin realizar una confrontación entre lo declarado inicialmente y al momento de ser repreguntados los testigos, pues incluso, hubo testimonios que no fueron objeto de apreciación alguna.
Así las cosas, la valoración de la prueba testimonial no se encuentra ajustada al contenido ni del artículo 197 del Código Federal de Procedimiento, ni del diverso 215 del mismo ordenamiento, pues la
citada valoración se realizó en forma dogmática, y además aislada, lo cual
es contrario a la tesis jurisprudencial de rubro “PRUEBA TESTIMONIAL. SU VALORACIÓN ES ILEGAL CUANDO SE REALIZA MEDIANTE EL ANÁLISIS AISLADO DE LAS DECLARACIONES DE LOS TESTIGOS”, sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto
Circuito.
En ese sentido, hizo suyos los argumentos que expresaron los
Consejeros de la minoría, César Esquinca Muñoa y Jorge Moreno Collado.
4. Aunado a todo lo anterior, no se valoró la prueba documental
privada consistente en el original del escrito de veinte de marzo de dos mil
diez, signado por el recurrente, dirigido a **********, el cual demuestra que
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
desde su primer día como titular del Juzgado Primero de Distrito en Materia
Administrativa en el Estado de Jalisco, se dirigió de manera cordial,
respetuosa e imparcial hacia los servidores públicos a su cargo, pues todo
el personal recibió un documento similar, lo cual demuestra que siempre
tuvo una actitud positiva y correcta hacia los mismos.
5. Adicionalmente, nada se dijo en torno a la presuncional legal y humana que ofreció, consistente en que ya siendo titular del referido
órgano jurisdiccional, se habían realizado visitas ordinarias, en las cuales
nunca se presentaron quejas sobre un comportamiento incorrecto, además
del hecho de que jamás se presentó alguna queja en su contra, lo que
presupone que era falso el supuesto maltrato al que aludieron parte del
personal.
Décimo Segundo Agravio (Se señaló como Cuarto Agravio del capítulo).
“(…) implementó una forma de organización en el trabajo que ha repercutido en desequilibrio en el horario de labores de los trabajadores, a permitir a diversos integrantes del juzgado retirarse temprano y no contar con funciones específicas para desempeñar (…)”.
Se transgrede el derecho a un debido proceso legal, toda vez que los
Señores Consejeros de la mayoría en la resolución reclamada, incumplieron
con la obligación de decidir sobre la totalidad de lo expuesto ante ellos,
considerando todos y cada uno de los argumentos aducidos por el hoy
recurrente, tanto en su informe respectivo, como en su escrito de alegatos.
Los Consejeros de la mayoría, se limitan a enumerar el nombre de
veintiséis testigos que afirman declararon en ese sentido, mas no señalaron
qué fue lo que dijo cada uno de ellos al respecto y porque su dicho merecía
valor para acreditar tal circunstancia; esto es, que tres oficiales judiciales,
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
**********, recibían un trato preferente, porque no se les exigía laboralmente
lo mismo que al resto del personal, que se retiraban temprano, que no
regresaban por las tardes y que no tenían funciones específicas a
desarrollar en el juzgado, por lo que se incrementaba el trabajo ordinario
que tenía que realizar el resto de los empleados. Que en ese tenor, se
consideró que se actualizaban las causas de responsabilidad previstas en el
artículo 8, fracción I y IX de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos.
Se actualiza la violación aducida pues el Órgano resolutor se olvida de
pronunciarse respecto a lo que en vía de defensa esgrimió en su escrito a
través del cual rindió su informe respectivo, así como en sus agravios, en
los que al respecto manifestó de manera toral que no existía el trato
preferencial aducido, explicando las razones y ofreciendo las pruebas que
consideró, sustentaban su negativa, entre las que se advierten las
siguientes:
Prueba documental pública, relativa a la copia certificada del
expediente personal de ********** en el que se encuentra integrado
el oficio **********, signado por el oferente mediante el cual se hace
del conocimiento del Administrador General, que dicho oficial había
acumulado ocho retardos injustificados en el mes de octubre de dos
mil nueve, solicitando el descuento respectivo; probanza con la que
estimó demostrado su dicho respecto a que no existía el trato
preferencial de referencia.
Documental pública consistente en el Acuerdo 21/2007 del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal, que establece la firma
electrónica para el seguimiento de expedientes.
El oficio **********, suscrito por el entonces Consejero Luis María
Aguilar Morales, a través del cual se informa que en breve sería
instalado un escáner que sería utilizado para digitalizar las
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
promociones recibidas y los acuerdos emitidos en los asuntos del
conocimiento del juzgado.
La impresión del protocolo para la elaboración de versiones
públicas de documentos electrónicos generados por los Tribunales
de Circuito y Juzgados de Distrito, a partir de la identificación y
marcado de la información reservada, confidencial o datos
personales aprobado por el Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal.
Copia simple de la circular 7/2010, emitida por la Secretaria
Ejecutiva del Pleno y de la Presidencia del Consejo de la Judicatura
Federal, en cumplimiento de lo ordenado por el mencionado Pleno,
informando que en relación a los programas sobre los libros
electrónicos de registro y escaneo de documentos para el
expediente digital en los órganos jurisdiccionales del país, se había
acordado suspender la obligatoriedad de los mismos y exhortar a
todos los órganos jurisdiccionales para que en la medida de lo
posible, se fueran implementando.
Alegó además, sin que se emitiera contestación al respecto que en un
juzgado de distrito existen diferentes funciones y que por la naturaleza
propia de las mismas, la presión entre quienes la desempeñan es diferente,
por lo que no podía hablarse en justicia, de una misma carga de trabajo
para todos y cada uno de quienes integran un juzgado, razón por la cual
alegó que las afirmaciones de los testigos, en el sentido que el ahora
recurrente, tenía preferencia por tres de los oficiales y que por lo mismo,
ellos no tenían igual carga de trabajo, resultaba a todas luces improcedente.
El argumento anterior, se reforzaba si se tomaba en consideración
que las situaciones de los supuestos oficiales protegidos:
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
a) **********, adscrita a la actuaría del juzgado; y, que por ende su jefa
directa, era la encargada de actuaría, pues el trabajo en el órgano
jurisdiccional a su cargo, se había organizado de manera que existía
una jefa o encargada de dicha área, misma que no salía del juzgado,
sino que estando en el mismo, se encargaba de realizar el acuerdo
diario, o atender y notificar a los litigantes que día a día llegan a las
oficinas y en general, cualquier cuestión que un actuario debiera
realizar por su fe pública y no un oficial administrativo; y por lo
mismo, era ella la que indicaba a la referida oficial qué hacer día a
día, razón por la cual, si la misma al realizar su función terminaba a
determinada hora y salía de las oficinas con la anuencia de su jefa
directa, eso no significaba por sí que existiera preferencia del juez a
su persona, añadiendo que varios de los testigos coinciden en
señalar que cada uno de los miembros del juzgado organizaba su
horario, según su trabajo;
b)**********, a partir de noviembre de dos mil nueve, y siguiendo el
Acuerdo del Consejo del Pleno de la Judicatura Federal, en el que
se establecía la obligatoriedad del programa de libros electrónicos de
registro y elaboración de la versión pública, conforme al protocolo
para la elaboración de versiones públicas, de documentos
electrónicos generados por los Tribunales de Circuito y los Juzgados
de Distrito, a partir de la identificación y marcado de información
reservada y el escaneo de documentos para el expediente digital en
los órganos jurisdiccionales; se decidió que dicha persona iniciara
con la digitalización de expedientes a fin de que una vez que se
hiciera obligatorio, ya se contara con la experiencia en el juzgado.
Que por esa razón, su función era de diferente presión a la de los
restantes oficiales adscritos a mesas de trámite, de ahí que no se
podía comparar una presión con otra.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Lo que los testigos no mencionaban, era que si bien es cierto que
durante los meses de noviembre y diciembre, en que no era obligatoria la
digitalización, el referido oficial, realizó sus funciones sin problema, a partir
de que cobró obligatoriedad, la red se saturó, por lo que era imposible lograr
ésta en el horario de labores normal y tenía que regresar día a día, después
de las diez de la noche (cuando ya no había nadie en el juzgado) al ser esta
hora la que en promedio, era más fácil lograr la digitalización y que para
mantener al día o actualizado el trabajo del juzgado en la red, trabajaba
incluso los fines de semana; que de ahí que en ningún modo podía decirse
que el juez tuviera preferencia por dicha persona.
Tan era así, que a través de la circular 7/2010, que se refirió en
apartados anteriores, se hizo de conocimiento del juzgado que la
digitalización dejaba de ser obligatoria, por lo que se sugería irla
implementado poco a poco, por lo que el trabajo que realizaba **********,
seguía haciéndose en los tiempos y formas que él consideraba pertinentes,
conforme lo permitiera el acceso a la red, pero eso sí estando siempre al
día.
Tampoco se pronunciaron los Señores Consejeros, con respecto a que
existieron diversos testimonios de integrantes del juzgado, contrarios a su
supuesta preferencia hacia estas personas, los que debieron tomarse en
consideración a fin de llegar a la verdad buscada:
**********, que no existía pronunciamiento en relación a su argumento
consistente en que la declaraciones de: **********, no podían ser tomados
en cuenta, ya que la razón del dichos de ambas personas, fue muy
limitada, en tanto que el primero de los señalados solo refiere que le
consta porque trabaja en el juzgado desde hace tres años y el segundo
que son hechos que le constan directamente.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
De acuerdo a lo inferido por los testigos **********, se podía advertir que
el sistema de trabajo implementado en el juzgado de referencia, era
mejor, ya que si bien, podía considerarse perjudicial, dicho perjuicio fue
para aquéllos que con anterioridad únicamente realizaban proyectos y
engroses, pero no para la mayoría del personal, pues esta mayoría sí se
benefició con dicho sistema en tanto que disminuyó su carga de trabajo
al distribuirse de forma más equitativa.
Con respecto a las declaraciones de **********, las mismas no se podían
tomar en cuenta, atendiendo a las situaciones y características
personales de cada persona; y, que la declaración de **********, debía ser
declarada nula, por ser un testigo de oídas.
Como podía advertirse de las declaraciones de **********, las actividades
laborales de la misma, distaban mucho de ser “nada”, pues las mismas
coincidían con lo que normalmente un oficial de actuaría debe hacer; y, si
en todo caso los jefes de actuaría le permitían salir antes de que llegaran
de la calle los actuarios, tal circunstancia en modo alguno era imputable
a él; que jamás platicó con él en su privado de forma diaria, ni por una o
incluso horas; que su jefa directa la mayor parte del tiempo fue la
actuaria **********.
La declaración de ********** cobra especial importancia, a fin de
demostrar que no tuvo privilegios para **********, porque se le pidió que le
diera el mismo trato que a **********, que también era un oficial adscrito a
la actuaría del juzgado.
Con respecto a la declaración de **********, se debía advertir que en la
misma se narraban sus obligaciones de forma detallada, lo que ponía de
manifiesto la falsedad de quienes declararon que él no hacía
prácticamente nada.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Por lo que hace a la declaración de **********, la misma cobraba
importancia destacada, porque el fungió como su secretario particular,
porque éste se daba cuenta de lo que sucedía o no en su privado,
porque él siempre trabajaba a puertas abiertas; y que fue éste el que le
enseñó a ********** la función de secretario; que además en los primeros
días de febrero el juez le solicitó que enseñara a su hermano **********,
por ocho días, la función de secretario de juez de distrito, en tanto que
éste ingresaría a laborar en el Juzgado Segundo de Distrito en Materia
Civil en el Estado de Jalisco.
Al efecto se contradicen los Consejeros al afirmar en la resolución que a
la ampliación de declaración de **********, no puede otorgársele valor
porque se limitó a responder si o no a las preguntas que se le formularon
por llevar implícitas en sí mismas las respuestas, cuando con
posterioridad, en la propia resolución afirman que lo importante en un
interrogatorio no es la forma en que se formula, sino las razones que da
el testigo; y, que en el caso el testigo señaló que declaraba en los
términos en que lo hizo porque su función como secretario particular lo
hacía conocer prácticamente como habían sucedido los hechos.
La declaración de **********, secretaria del juzgado, sirve para corroborar
las afirmaciones que plasmó en su informe.
Que en este tenor, quedaba claro que los Señores Consejeros dejaron
de resolver la totalidad de la litis expuesta a su consideración, pues se
limitaron a enumerar nombres de testigos y a decir que por esos
señalamientos por sí mismos, se debía tener por comprobado el supuesto
privilegio que afirmaron algunos integrantes del juzgado que tenía hacia
otras personas, pero en ningún momento mencionaron que se desprendía
de cada declaración o porqué a pesar de existir en su gran mayoría
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
contradicciones o tratarse de testigos de oídas merecían su dicho valor
probatorio, dejando de lado que la prueba testimonial debe ser apreciada en
su integridad a efecto, de advertir su contenido.
En esas condiciones, en el caso la valoración de la prueba testimonial,
que es el fundamento para presumir la responsabilidad que se le imputa, no
se encontraba ajustada al contenido de los artículos 197 y 215 del Código
Federal de Procedimientos Civiles, pues dicha valoración se llevó a cabo en
forma dogmática, parcial y aislada.
Décimo Tercer Agravio (Se señaló como Quinto Agravio del capítulo).
“(…) instruyó a la licenciada ********** a realizar diversos escritos para su hermana, realizados en la computadora que dicha secretaría tenía asignada (…)”.
Se viola la garantía prevista en el artículo 14 de la Constitución, en lo
que se refiere al debido proceso legal y al respeto de las formalidades
esenciales del procedimiento, al haber incumplido los Consejeros con la
obligación impuesta de pronunciarse sobre la totalidad de lo expuesto por el
recurrente, así como de valorar debidamente y conforme a derecho las
pruebas ofrecidas a efecto de desvirtuar las imputaciones atribuidas, así
como violación al artículo 16 constitucional, conforme al cual estaba
obligado el órgano responsable de fundar y motivar debidamente el acto
impugnado, en lo relativo a la cuarta de las irregularidades que se le
atribuyeron consistente en que el suscrito, en función de Juez de Distrito
instruyó a la licenciada ********** a realizar diversos escritos, promociones y
recursos a nombre de su hermana.
La determinación alcanzada por los señores Consejeros se realiza sin
los razonamientos lógico jurídicos que la sustentan, pues no se precisaron
pormenorizadamente el contenido de todos y cada uno de los testimonios,
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
ya que solo se expresa de forma genérica que son coincidentes y por tanto
creíbles, al narrar hechos que sucedieron en el órgano jurisdiccional en el
que desempeñan sus actividades en forma cotidiana.
La conclusión alcanzada resulta indebida e ilegal, atendiendo al hecho
de que si bien el valor de la prueba testimonial queda al arbitrio del
juzgador, ello no debe violar las reglas fundamentales sobre la prueba, pues
debe ser valorada en su integridad; y en el caso concreto resulta que quince
de los dieciséis testigos reconocer que no conocieron la conducta por ello,
sino a través de un tercero, lo que implica que su testimonio no sea
suficiente para demostrar el hecho sobre el que testifican, pues ninguno
expresa en forma detallada y pormenorizada las circunstancias de modo,
tiempo y lugar en que acontecieron los hechos sobre los que deponen.
A pesar de que este argumento fue argüido por parte del recurrente a
fin de demostrar que se imputaban causas de responsabilidad en base a
testigos de oída, nada dijo al respecto en la resolución impugnada del
Consejo de la Judicatura.
Resulta ilegal la resolución, relativa a que los testimonios constituían
elemento suficiente para crear un estado de certeza apto para demostrar
que se utilizaron recursos humanos que el juzgado tenía asignados para el
desarrollo de las labores jurisdiccionales en beneficio de su hermana, al
partir de una premisa que resulta contradictoria, es decir, los testimonios en
que se basaron, se afirma que la licenciada ********** mencionó que el
suscrito ordené elaborara una demanda de amparo a favor de mi hermana,
sin embargo, ésta en ningún momento declaró tal circunstancia, que incluso
señaló que le di a guardar una demanda que precisa el suscrito hice en lo
particular.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
También resulta indebido e ilegal el pronunciamiento del Consejo de
la Judicatura, al contravenir lo dispuesto por las fracciones VI y VII del
numeral 25 del Enjuiciamiento Civil Federal, que dispone que los testigos
deberán formular su declaración de manera clara, precisa, sin dudas y
sobre la razón fundada de su dicho, lo que en la especie no aconteció, ya
que como expresamente se reconoce en la resolución, los testigos son de
oídas, y en cuanto a que se fotocopiaron documento en la máquina del
juzgado, los testigos no precisaron el día y hora en que presuntamente se
utilizaron las copias, ni el número de copias que supuestamente se sacaron,
lo que implica que las declaraciones resulten vagas e imprecisas, por lo que
no debió de habérseles otorgado pleno valor probatorio.
Por el contrario, incluso entre ellos mismo existen contradicciones,
pues mientras uno señalan que su hermana acudió a las oficinas del
juzgado durante dos semanas, unos dicen que algunos días, otros que lo
hizo en las madrugadas, unos que sacaron algunas copias, otros que cajas
de documentos, de ahí que al ser evidente la contradicción en cuanto a
condiciones, no puede tenerse la certeza de si alguno de los testimonios es
cierto.
Que al resultar fundada la cuarta de las irregularidades se vulneran en
su perjuicio los artículos del Código Federal de Procedimientos Civiles, al no
respetarse en el caso que ocupa, las reglas para la valoración de las
pruebas, pues no se realiza un análisis debido de las testimoniales en que
se basa la resolución, así como tampoco la confrontación entre las mismas
en relación con los diversos medios probatorios ofrecidos para desvirtuar
las imputaciones, al darle valor probatorio a las declaraciones de quince
testigos de oídas, que no reúnen los requisitos para ser tomados en cuenta,
perdiendo de vista que los mismos no tuvieron conocimiento directo de los
hechos, sino que lo supieron por referencia de la licenciada **********.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En contravención a los artículos 197 y 215 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, el Consejo otorga valor probatorio pleno al
testimonio de la licenciada **********, porque en su consideración, se trata
del testimonio de la persona que tuvo conocimiento directo de la conducta
imputada, al percibirla a través de los sentidos, que por su capacidad e
instrucción tenía criterio para juzgar ese acto, que la declaración fue clara,
sin dudas ni reticencias sobre la substancia del hecho y sus circunstancias
esenciales, además de que no se advirtió que hubiera sido obligada a
declarar por fuerza o miedo ni impulsada por engaño, error o soborno; lo
que deviene en afirmaciones gratuitas, al no expresar las causas y
circunstancias por las cuales llegaron a la convicción de que el testimonio
reunía los requisitos mínimos legales para otorgarle valor probatorio.
Tampoco se percataron de las contradicciones en que incurrió la
licenciada **********, en su declaración primaria, relativas a que primero
recibió órdenes de mi parte de hacer varios escritos a favor de mi hermana,
después que unos alegatos, después que tres escritos de alegatos, que
hizo una ampliación bajo mis órdenes y también un ofrecimiento de
pruebas.
Se omite realizar una confrontación de la primera declaración rendida
por la licenciada **********, con la ampliación que realizó de manera
posterior.
No se tomó en consideración que tales manifestaciones que
contrarían las que inicialmente declaró al momento de rendir su testimonios
en la visita extraordinaria, bajo el argumento de que constituía una
retractación carente de valor, afirmando para tal efecto que su retractación
no se apoyaba en ningún elemento de prueba y que en su declaración
primaria se hacía patente el hecho de que fuera instruida por el suscrito
para hacer actividades ajenas a la función jurisdiccional, por lo que debía
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
darse mayor crédito a sus primeras declaraciones al haberse producido de
manera espontánea, por dejar de tomar en cuenta una prueba que fue
legalmente desahogada, violación que influyó de manera negativa en el fallo
que se recurre.
Lo anterior porque contrario a lo afirmado por el Órgano resolutor, en
el caso a estudio no se está ante una retractación en razón de que la
deponente expresamente manifestó que no ratificaba en su totalidad la
primera declaración rendida durante la visita, así como que aclaraba puntos
de la misma, derecho que tenía por disposición expresa de la ley, de donde
deviene que no se actualiza de ninguna forma retractación alguna, como
indebidamente se resuelve, al tomarse en cuenta solamente el testimonio
que se rindió durante la visita que dio origen a la resolución que se
controvierte, cuando se encontraban obligados a tomar en cuenta la
ampliación a su declaración, para así poder valorar de forma completa la
testimonial.
Era necesario que ambas partes estuvieran presentes al momento del
examen de los testigos, y no como en el caso aconteció, se encontrara solo
presente el magistrado visitador o sus secretarios al realizar la visita
extraordinaria, sin mi presencia a pesar que de lo que se buscaba era la
verdad de mi supuesto comportamiento y si con él había cometido o no
infracciones administrativas.
Todo lo anterior se reitera, porque si es en base a Acuerdos del Pleno
del Consejo, por los que los testimonios, en una visita extraordinaria se
reciben de la forma en que en el caso concreto se hizo, es decir, sin otorgar
al servidor público investigado la oportunidad de estar presente al momento
en que se realiza el examen de testigos para darle la oportunidad de
repreguntar en caso de ser necesario a fin de demostrar la falsedad de su
dicho, es claro entonces, que independientemente de la inconstitucionalidad
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
e ilegalidad de tal proceder por estar viciado de origen el resultado de dicha
prueba, no puede considerarse, que la prueba testimonial esté debidamente
integrada.
Por lo que al tener debidamente integrada la prueba con solo el primer
testimonio en el que no se dio oportunidad al afectado de repreguntar al
testigo es como ignorar que existe un procedimiento a fin de otorgar al
afectado la garantía de audiencia y defensa.
Todo lo cual acontece en el caso concreto, en el que simple y
sencillamente no se otorga valor al hecho de que la única testigo que no es
de oídas no ratificó su declaración inicial y dijo que no estaba de acuerdo
con el acto que al efecto se levantó.
Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, por supuesto que existen
pruebas que apoyan su retractación, mismas que se consideraron como
probanzas que no debían ser valoradas; entre otras los informes rendidos
por el Subdirector de Informática, sin considerar ni siquiera contestar el
argumento que al respecto se hizo valer en el sentido de que los mismos no
se encuentran reconocidos como medio de prueba.
El hecho de que la prueba de mérito fuera ratificada por su autor
durante el desarrollo del procedimiento administrativo disciplinario, no
modifica el hecho consistente en que dicha prueba no está reconocida por
la ley, más suponiendo sin conceder que fuera válido tomarla en cuenta
como indebidamente fue determinado, pues con dichos informes no se
demuestra la autoría de los documentos, sino únicamente la existencia de
esos documentos en dicho equipo de cómputo.
En la resolución controvertida no se dirime en forma fundada y
motivada la totalidad de los planteamientos expuestos en el informe rendido
en su momento, contraviniendo así la garantía de legalidad prevista en el
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
artículo 16 constitucional, en virtud de que por lo que hace a la impresión de
los archivos contenidos en el disco compacto que se agregó al acta de
visita, no tomaron en cuenta en relación a las manifestaciones relativas a
que no tenían validez jurídica porque la Secretaria Ejecutiva carece de
competencia y facultades para certificar el contenido de los discos.
Tampoco resolvieron en relación con el planteamiento vertido en el
sentido de que el contenido del mencionado disco no tiene la naturaleza de
documental, pues el hecho de que tenga grabada información en forma
digital, no implica que se trate de un documento y por ende ser susceptible
de certificación.
De igual forma no emiten pronunciamiento alguno respecto del
planteamiento, en el sentido de que suponiendo sin conceder que se
determinara que la prueba denominada revisión de carácter informático
realizada de las que provienen impresiones de diversos archivos, tenga
validez jurídica, ésta sólo prueba lo expresado en la misma por el ingeniero,
más no que el que suscribe ordenó a la licenciada ********** la elaboración
del documento.
De nueva cuenta los Consejeros no integran la litis como fue
planteada, pues ésta se constreñía a determinar si al no ser reconocido por
la ley un tipo de prueba de esta naturaleza, podía o no ser considerada
como tal y en su caso producir efectos legales.
Se violan las garantías contempladas por los artículos 14 y 16
Constitucionales al resolver fundada la irregularidad que se atribuye, aun
cuando en la especie no se dirimieron la totalidad de las cuestiones
debatidas, otorgando valor probatorio pleno al testimonio primario de
**********, aun y cuando sólo revestía el carácter de indiciario, pasando por
alto que en la especie no existe legalmente otro medio probatorio con el
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
cual pueda vincularse dicho testimonio para llegar a la conclusión
alcanzada, por lo que la valoración aquí resulta ilegal, al realizarse
aisladamente y no adminicularse con las pruebas ofrecidas por mi parte
para desvirtuarlas.
Entre las que se encuentran:
Documental Pública, consistente en el acta de hechos de seis de abril,
mediante la cual se hicieron constar que el archivero personal de manera
al resguardo de la Magistrada **********, y su equipo de cómputo
mostraban signos de alteración o modificación integral. Demostrando con
dicha probanza que el equipo de cómputo mostró signos de alteración y
modificación integral, por lo que la información o documentos
electrónicos carecían de seguridad, así como también que los mismos
pudieron haber sido copiados.
Sin embargo los Consejeros indebidamente determinaron en mi
perjuicio que tal documental carecía de valor probatorio porque alude a
hechos que acontecieron con anterioridad, por lo que de ninguna manera se
pudieron copiar, alterar o modificar los archivos de los escritos o
promociones presentados, variando de esta forma completamente la litis
sometida a su potestad, dando así un alcance distinto a dicho medio de
prueba y variando el objeto que pretendía acreditar el recurrente.
Documental privada, consistente en las copias simples de las listas de
visitantes que ingresaron al edificio San Vicente, en el que se encuentra
ubicado el Juzgado.
Con la documental demostró que la Magistrada no acudió al Juzgado,
así como tampoco personal adscrito al Tribunal Federal de Justicia Fiscal y
Administrativa, resolviendo el Consejo determinó que no era apta ni
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
suficiente para demostrar, porque el hecho de que no aparezca en las listas,
no implica que no hubiera acudido.
Ello porque todos los que laboramos en el Poder Judicial de la
Federación, sabemos que no es posible entrar a un edificio en donde se
encuentren las oficinas de órganos jurisdiccionales federales, sin antes
presentar una identificación oficial y registrarse.
Documentales Públicas, consistentes en copias certificadas de los
citatorios y actas de notificación levantadas por la diversos actuarios del
Juzgado, no con el fin de demostrar las actividades de dichos actuarios,
sino la falsedad del testimonio que tales servidores rindieron en la visita
extraordinaria, ya que no obstante que no se encontraban físicamente en
el local que ocupan las instalaciones del Juzgado el día en que se
promovió la demanda por parte de mi hermana, pues como lo mencionan
los señores Consejeros de la mayoría en la resolución que reclamo se
encontraban en la fecha indicada fuera del juzgado realizando su labor
de notificación.
Documental privada, consistente en copia certificada del contrato de
prestación de servicios profesional celebrado por **********, con la cual
demostré que en el proceso jurisdiccional el Juzgado no intervino o ha
intervenido en la creación, impresión o gestión personal alguna, dado
que mi hermana contrató a persona para llevarlo a cabo.
Se determinó que no es apta ni suficiente para desvirtuar las
irregularidades, ya que con la misma lo único que se prueba es que las
personas mencionadas celebraron contrato, pero de ninguna manera que
el profesionista contratante haya elaborado la demanda de amparo.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Documental privada, consistente en el dictamen técnico rendido por el
Ingeniero en computación, en relación con todos y cada uno de los
escritos, documentos y promociones presentadas en el juicio de amparo
**********, los cuales fueron encontrados en el equipo de cómputo
existente en la oficina del profesionista contratado por mi hermana, con
la cual demostré no existe forma científica o cierta de acreditar que un
archivo existente en una computadora fue en ella creado.
Sin embargo en la resolución se determinó que dicho dictamen carece
de valor probatorio porque sólo hace prueba plena en cuanto a la certeza
de que determinada persona declaró ante fedatario público, pero no en
cuanto a la veracidad e idoneidad del testimonio.
Y basándose solamente en una prueba, es decir la declaración inicial
de la licenciada ********** deciden por tener acreditada la denuncia en
cuanto esta conducta que se me atribuye, dejando de lado que respecto de
la declaración en cuestión dentro de varias, la propia emitente señaló que
una vez que el suscrito llegué como titular del juzgado, los cambios que
realicé, provocaron inconformidad entre el personal, pero de manera
principal entre **********.
La falsedad del testigo ********** se demuestra de su propio contenido,
ya que la supuesta demanda que su hermana promovió se presentó en el
mes de junio de dos mil nueve y no en los meses que indica el testigo,
aunado a que, si como dice hubiera presenciado tales hechos, la confusión
hubiera sido de algunos meses, más no de casi seis meses entre la fecha
en que se presentó la citada demanda y la fecha en que dice estuvo en el
Juzgado.
Asimismo, los testigos son de oídas sin que hubiesen expuesto la
razón de su dicho, así mismo, mientras algunos señalaron que fue el propio
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
**********, quien sacó las múltiples copias que señala, él dice que no
recuerda si fue **********, ambos sus secretarios; lo que -refiere- indica que
en todo caso por la propia función de sus secretarios, dichas personas
pudieron estar fotocopiando constancias de expedientes de trámite del
propio Juzgado, por lo que considera que no puede valorarse el dicho del
mencionado testigo.
Circunstancias que los Consejeros de la mayoría no le dieron valor
probatorio, además de que no tomaron en cuenta el diverso material que
ofreció a fin de demostrar que no desvió recursos del Juzgado a favor de su
hermana, contraviniendo lo que al respecto disponen los artículos 81 y 197
del Código Federal de Procedimientos Civiles.
Los Consejeros de la mayoría deciden resolver en el sentido que lo
hicieron sin contestar los argumentos que en vía de defensa esgrimió, lo
que también lo deja en completo estado de indefensión.
Décimo Cuarto Agravio (Se señaló como Sexto Agravio del capítulo).
“(…) no obstante otorgó nombramiento de secretario particular a **********, dicha persona no acudió a laborar de manera oportuna, sino que se presentó fue el hermano del juzgador denunciado (…)”.
Los señores Consejeros de la mayoría incumplieron su obligación de
decidir la totalidad de lo expuesto ante ellos considerando todos los
argumentos aducidos.
Se viola la garantía prevista en el primer párrafo del artículo 16
Constitucional, conforme al cual estaba obligado dicho órgano a fundar y
motivar el acto ahora impugnado.
Otra prueba, consistió en las copias de los registros de servidores
públicos que ingresaron sin portar identificación oficial del primero al treinta
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
y uno de diciembre de dos mil nueve y del cuatro de enero al treinta y uno
de junio de dos mil diez, de las que se desprende que ********** registró su
ingreso los días veintiséis, veintisiete, veintiocho y veintinueve de enero y
dos, tres y cuatro de febrero de dos mil diez, pero que a simple vista se
advierte que la firma es diferente a la que consta en los documentos que
integran el expediente personal, así como la visible en su credencial de
elector.
Es falso que ********** haya suplantado a **********, así como que haya
realizado las funciones inherentes a su cargo, ya que fue éste último quien
desempeñó las actividades que el recurrente le encomendaba.
Es cierto que su hermano ********** acudió en varias ocasiones en los
meses de enero y febrero de dos mil diez, al Juzgado Primero de Distrito en
Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, de donde era titular, pero
que ello se debió a que, al estar estudiando la carrera de derecho, le solicitó
al licenciado **********, Juez Segundo de Distrito en Materia Civil en el
Estado de Jalisco, la oportunidad de ocupar la plaza de Secretario Particular
de Juez de Distrito, quien lo contrataría bajo la condición de que el
recurrente lo preparara enseñándole dicha función, junto al que fungiera
como su secretario particular, a fin de que una vez que el mencionado
juzgador lo contratara, su hermano ya conociera las funciones que debía
realizar.
Para demostrar esa afirmación, ofreció al Consejo de la Judicatura
Federal, las siguientes pruebas:
1.- Documental Privada. Copias certificadas del expediente personal
de **********, en su carácter de Secretario Particular de Juez de Distrito
adscrito al Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el
Estado de Jalisco, por el periodo comprendido del dieciséis de enero al
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
quince de febrero de dos mil diez, con el que -dice- acredita que dicha persona cumplió con los requisitos y la documentación necesaria para desempeñar el nombramiento que le fue conferido.
2.- Documental Privada. Consistente en copia certificada de la
declaración realizada por **********, ratificada ante el Notario Público
Número Dieciocho de la Municipalidad de Zapopan, Jalisco, el veinticuatro
de agosto de dos mil diez, con la que demuestra que ********** sólo acudió a conocer las actividades que desempeñaba su secretario.
3.- Documental Privada. Consistente en copia certificada de la
declaración realizada por **********, ratificada ante el Notario Público
Número Dieciocho de la Municipalidad de Zapopan, Jalisco, el veinticuatro
de agosto de dos mil diez, con la que demuestra que sí acudió al juzgado de su adscripción, fue únicamente para prepararse como Secretario Particular de Juez de Distrito.
4.- Documental Pública. Consistente en copia certificada de la
declaración realizada por el licenciado **********, en su carácter de Titular
del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco,
ratificada ente el Notario Público Número Dieciocho de la Municipalidad de
Zapopan, Jalisco, con la que demuestra su dicho en el sentido de que si su hermano fue al juzgado de su adscripción en varias ocasiones fue para prepararse a fin de conocer la función que con posterioridad desempeñaría.
Las anteriores documentales refutan los testimonios con los que se
acreditó la conducta, sin que se pronunciara con relación a sus objeciones y
argumentos para no otorgárseles valor:
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En cuanto a la declaración de **********, en el sentido de que a la testigo
no le presentaron al secretario particular, sólo al llevar expedientes para
firma vio a una persona en el lugar que ocupa el secretario; a su dijo, muy
parecida al señor Juez y que después a través de sus compañeros conoció
el nombre de esta persona como **********, es decir, que a ella no le
consta ni nadie le presentó a **********, ni se hizo pasar ante ella con otro
nombre.
**********, que nunca se le presentaron a **********, pero que **********,
le comento que a él se lo presentaron como **********.
**********, su declaración inicial no puede ser tomada en consideración en
tanto que como razón de su dicho únicamente dijo que declaraba porque lo
ha vivido y trabajó en ese juzgado; al respecto aduce que a ella nadie le
presentó a ********** pero que una compañera le dijo que se lo habían
presentado como **********, siendo así un testigo de oídas.
**********, en la declaración que rindió en la visita extraordinaria, no puede
ser considerada como válida porque la razón de su dicho es que “me
consta, ya que trabajo en ese juzgado desde hace tres años, esto es antes.
De que llegara el actual juez”, lo cual a todas luces es insuficiente para
tener satisfecho dicho precepto legal, por la ambigüedad que impide
determinar si los hechos sobre los que depuso los conoció directamente o
de oídas.
**********, en un principio declaró que ********** le presentó a **********
y que con posterioridad supo que dicha persona ********** (cuando,
********** declaró que lo anterior era falso).
**********, pues señaló ante uno de los secretarios del visitador general
que escuchó que al parecer el hermano del Juez tenía nombramiento, pero
que no le constaba. Testigo de oídas.
**********, cuyo dicho no puede ser considerado, ya que es una persona
que ha tenido problemas con la mayoría de los titulares del juzgado,
además cae en contradicciones entre la declaración inicial y la ratificación,
así como pone en duda su dicho al afirmar situaciones que ningún
conocimiento tiene pues se limitó a expresar que “he estado presente en
las horas en que el juez llega y se va, he observado todas las
circunstancias que ocurren porque trabajo aquí y lo he vivido”, sin justificar
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
los motivos por los cuales tuvo conocimiento de los hechos declarados, ya
que era necesario que explicara la forma como se enteró de los hechos.
**********, al parecer fue de los perjudicados con el cambio de
organización y el sistema de trabajo que implanté a su llegada como titular
del juzgado, resultando así un testigo de oídas puesto que no explicó cómo
es que le constan los hechos, resultando increíble que en su calidad de
oficial administrativo, supiera de la supuesta suplantación.
**********, es un testigo de oídas ya que en la razón de su dicho se limitó a
decir que “porque lo he visto y me consta en la gran mayoría de los que
declaré ya que trabajo en este juzgado desde hace un año tres meses” , sin
señalar que parte de lo que declaró le consta y cual no.
**********, señaló que le constan directamente los hechos, sin explicar de
qué forma le constan o porqué los presencio, razones que ponen en duda
su credibilidad.
**********, quien en la declaración ante el visitador general lo hizo de
oídas, al momento en que fue repreguntada señaló que declaró
influenciada por lo que se escuchaba, y no por lo que realmente sucedía.
**********, ya que es un testigo de oídas, y en repreguntas declaró que
firmó el escrito de denuncia en contra del titular del juzgado porque su jefe
le comentó que el recurrente iba a tomar represalias, pero que él no
escucho ni vio nada, y aun cuando a ********** manifestó en la declaración
inicial dijo que había escuchado que éste había suplantado a alguien, al
ampliar su declaración, dijo que ********** era quien dijo llamarse
********** (sic).
**********, señalo que por solidaridad con el personal, firmó un documento
con el que no estaba de acuerdo, y que ********** en ningún momento dijo
llamarse ante él ********** y que sólo se lo dijeron, siendo así un testigo de
oídas.
**********, señaló que ********** acudió al juzgado aproximadamente
quince días para que el secretario le enseñara la función de secretario de
juez; y aun cuando conoció a ********** jamás escucho que se hiciera
pasar por otra persona.
**********, que dé la razón de su dicho consistente en que ella trabaja en
el juzgado y está muy cercana al lugar donde se ubica el privado del juez
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
por lo que se percata de muchas cosas, no puede tenerse como razones
para tener por cierto que le constan las circunstancias que declaró.
**********, señaló que ********** acudió como por dos semanas fue a
aprender la labor de secretario que desempeñaría en diverso Juzgado de
Distrito.
**********, cuyo testimonio es de oídas, además de falso en tanto que
declaró cuestiones en el sentido de que no le constaban y respecto a la
supuesta suplantación afirmo que tuvo conocimiento del suceso.
**********, cuya declaración cobra importancia ya que él fungió como su
secretario particular y por ende al realizar tal función se dio cuenta de lo
que sucedía. Dicho testigo señalo que durante el tiempo que ********** se
desempeñó como secretario, se encargó se enseñarle la función de
secretario, de lo que se desprende que ********** sí compareció a
desempeñar la función que le fue otorgada.
Que en el mes de febrero de dos mil diez, le solicitó si podría enseñar a
********** la función de secretario, el cual acudió durante
aproximadamente ocho días al juzgado, pero sin tener nombramiento
alguno ni suplantar a nadie.
**********, quien declaró que no ratificaba su declaración ni ampliación, ya
que el magistrado visitador no le tomó su declaración como se hacía
constar en el acta pues no estuvo presente en ese momento, y que se le
platearon más preguntas en lo económico que no se asentaron, o que
plasmaban una sola respuesta a varias preguntas.
**********, ratificó parcialmente su declaración inicial toda vez que no le
constó ver trabajando a ********** ni que se haya hecho pasar por
**********, es decir que su acusación se hizo con base en rumores.
**********, señaló que no fue el magistrado visitador general quien recibió
su testimonio, no ratifico en su totalidad la declaración rendida, que
respecto a la supuesta suplantación refirió que no podía calificar esa
circunstancia, peor que podría presuponerse que sí.
**********, no debe otorgársele valor probatorio alguno, en tanto que es
una persona conflictiva y falto de respeto a la autoridad, por lo que ha
tenido problemas graves con otros titulares del juzgado, además que esto
pone en duda la totalidad de su dicho al afirmar situaciones y hechos sobre
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
los que ningún conocimiento tiene, sin explicar los motivos por los que tuvo
conocimiento ya que no las presenció.
**********, declaró que supo que ********** suplantó a ********** porque
********** se lo presentó con ese nombre.
**********, señaló que siempre existió de parte, del hoy recurrente,
apertura para que si alguna promoción o proyecto no podía pasarse el día
que se presentaba o celebraba la audiencia se le podía pasar una vez que
se analizara como debe ser; que trataba al personal y terceros de forma
correcta educada y cortés; que siempre recibió a las personas que
solicitaban hablar con él, que otorgó los permisos que le solicitaba el
personal, que les daba el día de su cumpleaños como día de descanso, las
vacaciones se elegían libremente según acuerdo secretario-actuario-oficial.
El testigo no ratificó el escrito que signó haciendo señalando que lo firmó
por presión de sus compañeros tratando de proteger su integridad en el
juzgado y así evitar señalamientos de ellos y que llegaran a hacer algo
para tratar de opacar su trabajo.
El Consejo de la Judicatura Federal, no se pronunció respecto de sus
objeciones o argumentos, del por qué no debía otorgárseles valor probatorio
a los citados testimonios.
De las diversas pruebas ofrecidas ante el Consejo de la Judicatura,
puede advertirse que existen indicios de que fue un grupo de integrantes del
juzgado los que presionaron a los demás para firmar un escrito en el que se
hacían constar hechos que no eran ciertos; ya que si se toma en
consideración que lograron que uno de los secretarios lo firmara, también
puede pensarse que manipularon al resto del personal para que declaran en
la visita extraordinaria hechos falsos para perjudicar al recurrente.
Los Consejeros de la mayoría, determinaron que la supuesta
implantación que hizo su hermano ********** de su secretario particular se
corrobora cuando los testigos que declararon en este sentido, al tener a la
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
vista la copia certificada de la identificación de su hermano manifestaron
que se trataba de la persona que acudió a laborar al juzgado que respondía
al nombre de **********, olvidándose, al llegar a esta conclusión, que el
reconocimiento a través de fotografías de una credencial contenida en una
fotocopia no puede ser considerado válido para demostrar una identificación
o que el físico corresponda al de determinada persona.
La simple fotocopia de un rostro puede prestarse a muchas
distorsiones; y además, que a fin de que una probanza merezca valor
probatorio, debe cumplir con todos y cada uno de los requisitos que la ley
establece para ello, y en el caso, lo regulado por el Código Federal de
Procedimientos Civiles se desprende que una de las características de la
prueba testimonial es que los testigos declaren espontáneamente lo que
sepan y les conste sobre determinado hecho; por lo que señala, la
declaración se ve inducida cuando se les muestra una fotocopia de una
credencial en la que aparece una fotografía de tamaño minúsculo de cierta
persona a fin de que la identifique, pues este acto es lo mismo que inducir la
declaración de los testigos, por lo que la identificación así obtenida debe
considerare ilícitamente obtenida y en consecuencia nula.
El Consejo, de manera dogmática, toma como prueba las bitácoras de
entrega del personal en las que existen firmas a nombre de ********** que no
coinciden con las firmas existentes en el expediente personal; pero olvidan
los Consejeros que en tales bitácoras normalmente se pone una simple
rubrica o ante firma por el pequeño espacio que se cuenta, máxime que
para tal conclusión se necesitaría una prueba pericial que dictaminara si las
firmas fueron o no puestas del puño y letra de **********.
En la resolución que decide destituirlo, los Consejeros de la mayoría
se limitan a determinar que en base a todas las testimoniales reseñadas, se
determinó tenerle como probable responsable de las causas mencionadas
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
con antelación, dejando de lado, que la prueba testimonial debe ser
apreciada en su integridad a efecto de advertir de su contenido elementos
que produzcan convicción respecto de los actos sobre los cuales se
declara. En la valoración de cualquier prueba, es necesaria la apreciación
conjunta e integral de su contenido, y si bien es cierto que ello se refiere a la
totalidad de los elementos de convicción aportados.
Por tanto, queda claro que la valoración de la prueba testimonial que
es el fundamento para tener acreditadas todas y cada una de las cinco
responsabilidades que le se imputan, no se encuentran ajustadas al
contenido del artículo 197 del Código Federal de Procedimientos ni del
diverso 215 del mismo ordenamiento, puesto que se realizó en forma
dogmática para tener acreditada cada una de las cinco causas de
responsabilidad y además aislada, pues no se realizó tal valoración
analizando no sólo lo dicho por los testigos en la declaración inicial, sino al
momento que ratificaron la misma o bien cuando no lo hicieron o la hicieron
en forma parcial y en específico, sin considerar lo que respondieron a las
preguntas que les formuló su abogado defensor; valoración que riñe con las
reglas de la lógica y de la experiencia.
Finalmente, señala que en el procedimiento administrativo y en
específico en el dictado de la resolución que impugna, se cometieron
violaciones a las formalidades esenciales que rige el proceso; y con ello, a
su garantía de audiencia.
AGRAVIOS EN CONTRA DE LA SANCIÓN.
Décimo Quinto (Lo señala como único del capítulo).
La sanción impuesta viola lo dispuesto en los artículos 135 y 136,
párrafos primero y segundo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Federación; y de los artículos 13, últimos seis párrafos, 14 y 15, de la Ley
Federal de Responsabilidades Administrativa de los Servidores Públicos,
así como también la garantía de legalidad en cuanto a que dicha sanción
está indebidamente fundada y motivada, vulnerando en consecuencia
también las garantías previstas en los artículos 14 y 16 de la Constitución
Federal.
La ilegalidad de la sanción que los Consejeros de la mayoría le
impusieron (destitución), la hace depender, en primer lugar, del hecho de
que tuvieron por acreditadas cinco conductas de responsabilidad; sin
embargo, considera que fue incorrecto tener por fundada la denuncia de
origen en cuanto a tales conductas, por las razones ya aducidas en el
escrito de agravios.
Es ilógica e incongruente la determinación del fallo impugnado, en el
sentido de que consideradas en lo individual las cinco causas de
responsabilidad que se estimaron acreditadas en su contra, ninguna
encuadra en las hipótesis de gravedad previstas en el artículo 136, párrafo
segundo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Lo anterior, porque no implementó un horario de trabajo que
repercutiera en perjuicio del personal a su cargo y de las funciones del
juzgado; además de que es falso que su horario de labores fuera de lunes a
viernes de ocho a trece horas con quince minutos o trece horas con treinta
minutos; que en solo uno de los más de veinte testimonios en los que
fundaron su afirmación los Consejeros se hace señalamiento en el sentido
de que después de las trece horas con treinta minutos ya no se encontraba
en el juzgado, pero que ninguno menciona que su salida fuera a las trece
horas con treinta minutos; sin embargo los Consejeros afirman que la
totalidad de las declaraciones se emitieron en forma coincidente, lo cual -
dice- es falso.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Si se hubiera hecho un acucioso análisis de la totalidad de las
constancias existentes en el procedimiento administrativo, en específico, de
los testimonios de la mayoría del personal, habrían advertido que a su
llegada al juzgado, lo horarios mejoraron para el beneficio del personal, en
tanto que salían de trabajar mucho más temprano, lo que les permitía,
según su propio dicho “tener vida personal” y convivir con su familia.
De haber analizado las estadísticas del juzgado antes y durante su
función como titular, se habría convenido con la afirmación de que el
juzgado mejoró notablemente, pues de estar en el cuarto lugar de los cinco
juzgados existentes en Materia Administrativa en Jalisco, en cuanto a carga
de trabajo, rezago, egresos y efectividad, después de dieciséis meses, al
momento de su suspensión se encontraba en segundo lugar; y que en las
visitas ordinarias que se practicaron mientras fungió como titular, ninguna
observación o recomendación se hizo, ni siquiera de la visita extraordinaria
en la que el Magistrado visitador no solo investigo su supuesta conducta,
sino que además revisó y analizó la totalidad de los libros de gobierno,
expedientes y todas y cada una de las áreas del juzgado, sin que
encontrara ninguna irregularidad, hecho que se desprende del propio
dictamen derivado de dicha visita, que fue donde se ordenó la iniciación del
procedimiento administrativo en su contra.
También demostró con copia certificada de las tarjetas de entrada y
salida de cada uno de los integrantes del juzgado, que ningún trabajador
laboró en horas o días inhábiles y su promedio de salida variaba, de las
catorce horas con treinta minutos hasta máximo las dieciocho horas. Lo
anterior porque como titular del juzgado dejaba que fueran los secretarios
en unión con sus oficiales, los que determinaran la forma y horarios de
trabajo, y que única mente ponía como límite, las veinticuatro horas que
conforme al Código de Procedimientos Civiles, tienen los secretarios para
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
dar cuenta al juez de las promociones recibidas, sin que tampoco fuera
valorado por el órgano resolutor.
Aun en el supuesto sin conceder, de que el horario señalado, hubiera
sido el del recurrente, de cualquier manera laboraba en el local del juzgado
las cinco horas, treinta minutos que afirman se tiene como horario
establecido; y el que no regresara por las tarde, lo cual -dice- aceptó, no
acarrea desde su perspectiva responsabilidad alguna, ya que es costumbre
de la mayoría de los titulares de los órganos jurisdiccionales, dedicar su
tarde a la revisión y análisis de los proyectos de sentencia que día a día
entregan los secretarios, sin que en ningún momento dejara de desempeñar
las funciones que le correspondían como titular del juzgado.
Tratando de justificar la injusta decisión los Consejeros de la mayoría,
señalan que autorizaba a los secretarios del juzgado para que ente su
ausencia se remitieran oficios y se certificaran constancias sin que
previamente hubiera firmado el acuerdo, con el riesgo de que pudieran
alterarse tales constancias o se realizaran certificaciones inexactas; cuando
demostró que fueron pocos los testigos que señalaron en forma coincidente
que se hizo “en una o dos ocasiones”, pero coincidieron todos que esas
ocasiones, le llevaban el acuerdo que salía urgente a su casa para firma y
que previamente indicaba cómo debía formularse el acuerdo, que esto
sucede pero no como práctica común o costumbre, sino de manera
excepcional, por lo que se pregunta, de qué forma desatendió sus
funciones.
Constitucional y legalmente no es posible sancionar a una persona
por lo que hubiera podido suceder con su conducta u omisión, sino
precisamente por las consecuencias que efectivamente sucedieron, razón
por la cual considera que el actuar de los Consejeros resulta violatoria de
sus garantías de seguridad jurídica y de legalidad, al sancionarlo en base a
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
lo que hubiera podido suceder, con la actuación que cuando mucho en dos
ocasiones realizó.
También demostró con testimoniales, documentales e incluso
presunciones humanas, que su trato hacia el personal siempre fue justo y
adecuado, pero que al Consejo de la Judicatura nada de ello le interesa, ya
que en su afán de “poner un ejemplo”, a través de su persona, las deja de
lado sin siquiera pronunciarse sobre cúmulo de pruebas desahogadas con
las que acredita que no existió el supuesto maltrato.
Señalan los Consejeros que otorgó privilegios a algunos integrantes
del juzgado dejando que fueran otros los que realizaran el trabajo que a
aquellos les correspondía, sin tomar en cuenta el cúmulo de pruebas con
las que demostró que es falsa tal circunstancia, tan es así que no precisan
qué funciones eran las que no desempeñaban los supuestos preferidos, ni
cuál fue la forma o la persona a la que le perjudicó tal circunstancia y como
le perjudicó a ésta.
Con relación al señalamiento de que utilizó a favor de su hermana
**********, diversos recursos humanos y materiales del juzgado; indicó que
no se valoraron los argumentos y pruebas que ofreció para demostrar la
falsedad de tal imputación, cambiando incluso la litis de la forma en que fue
planteada, contraviniendo en su perjuicio lo dispuesto en los artículos 14 y
16 de la Constitución Federal.
Con testimonios de oídas y carentes de valor probatorio, los
Consejeros señalan que consintió que un empleado no se presentara a
laboral del dieciséis de enero de dos mil diez al catorce de febrero siguiente,
y que de la misma forma consintió que quien se presentara a laborar fuera
su hermano **********, sin siquiera responder a los argumentos que al
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
respecto expuso, con los que -dice- justificó la presencia de su hermano en
el juzgado en algunos días de los meses de enero y febrero de dos mil diez.
La destitución que como sanción se le impuso resulta incongruente e
ilegal; incongruente, porque para tener por demostrada su responsabilidad
en todas y cada una de las conductas atribuidas, los Consejeros pasaron
de lado los argumentos que en vía de defensa esgrimió en su escrito de
informe y en sus alegatos, dejando de valorar también las probanzas que
desahogó en el procedimiento administrativo; e ilegal, porque no existe
fundamento alguno que de sustento jurídico a las afirmaciones que se
hacen en el fallo impugnado.
En el fallo que impugna, de sus antecedentes personales se
desprende que en su contra se instauró el procedimiento administrativo
correspondiente a la queja **********, mismo que se declaró improcedente;
pero que no mencionan los señores Consejeros que dicho procedimiento no
solo se instauró en su contra, sino en contra de todos los que en ese
entonces eran titulares de los órganos jurisdicciones federales existentes en
Nayarit, aunado a que si se declaró improcedente no tenían por qué
mencionarlo.
No mencionan los Consejeros de la Judicatura, que en ninguna de las
visitas ordinarias que se practicaron a los dos órganos de los que fue titular,
se encontró alguna irregularidad en su funcionamiento, ni que se hicieran
observaciones ni recomendaciones de ningún tipo.
Contrario a lo afirmado y resuelto en la resolución que impugna, su
desempeño como juzgador siempre estuvo apegado a los cánones del
Código de Ética del Poder Judicial de la Federación, ya que de lo contrario
en algún momento de su desempeño se hubiera encontrado alguna
irregularidad en los órganos en los que ha sido titular.
96
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En la resolución se determina que no es reincidente y que no existe
prueba ni indicio alguno que justifique que obtuvo algún beneficio con
motivo de las supuestas infracciones administrativas en que incurrió; sin
embargo tales circunstancias, a pesar de que conforme a lo dispuesto en
las fracciones V y VI del artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos, debieron ser consideradas para
graduar la sanción en relación con las conductas que se imputan, no fueron
tomadas en consideración.
Es incongruente y exagerado el uso que de la facultad que la fracción
XII del artículo 81 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la federación,
hicieron los Consejeros al considerar graves y sumamente delicadas las
supuestas faltas administrativas, basándose para emitir dicho calificativo en
la posibilidad de que el actuar del recurrente diera lugar a “provocar
alteración y falsificación de constancias”; en este sentido, hace suyo lo que
al respecto resolvieron los Consejeros de la minoría en el voto particular
que forma parte de la resolución que impugna.
Insiste que es desproporcionada, incongruente y excesiva la sanción
que se le impuso, consistente en la destitución de su cargo a pesar de las
particularidades del caso, ya que tratándose de imposición de sanciones
tanto la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos y la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, llevan implícita la
intención del legislador de que exista proporcionalidad entre la falta
cometida y la sanción impuesta, ya que de ello dependerá si su aplicación
es acorde a los postulados constitucionales y legales. Citó la tesis de rubro:
“RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LAS SANCIONES ADMINISTRATIVAS PREVISTAS EN LA LEY FEDERAL RELATIVA TAMBIÉN SE RIGEN POR EL PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE EXACTA APLICACIÓN DE LA LEY QUE IMPERA EN LAS DE
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
CARÁCTER PENAL, AUN CUANDO SEAN DE DIVERSA NATURALEZA”; y la tesis de rubro: “DERECHO ADMINISTRATIVO SANCIONADOR. PARA LA CONSTRUCCIÓN DE SUS PROPIOS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES ES VÁLIDO ACUDIR DE MANERA PRUDENTE A LAS TÉCNICAS GARANTISTAS DEL DERECHO PENAL, EN TANTO QUE AMBOS SON MANIFESTACIONES DE LA POTESTAD PUNITIVA DEL ESTADO”.
AGRAVIOS EN LOS QUE RECLAMA TEMAS DE INCONSTITUCIONALIDAD Y LA SUSPENSIÓN.
Décimo Sexto (Lo señala como primero del capítulo).
El recurrente reclama la inconstitucionalidad del artículo 134, fracción
V, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en virtud de que
la medida provisional que contempla puede ser decretada aún y cuando no
se haya iniciado el procedimiento de responsabilidad y sin que se le
otorgue, previamente el derecho de audiencia.
La suspensión temporal no actualiza la excepción en cuanto a la
garantía de audiencia prevista en el artículo 14 Constitucional, esto es, no
se trata de actos tendientes a la expropiación de utilidad pública, la
expulsión de extranjeros, el ejercicio de una facultad económico-coactiva
para el cobro de impuestos, etcétera.
La suspensión temporal consiste en un acto privativo sin límite para
que cesen sus efectos.
Décimo Séptimo (Lo señala como segundo del capítulo).
Los artículos 81, fracción X, y 134 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación; 35 del Acuerdo General del Consejo de la
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Judicatura Federal que reglamenta los procedimientos de responsabilidad
administrativa; y, 1° del Acuerdo General 23/2007, del Consejo de la
Judicatura Federal, que regula el otorgamiento de percepciones a los
servidores públicos suspendidos durante el curso de un procedimiento de
responsabilidad administrativa o de un proceso penal, violan flagrantemente
los artículos 14 y 16 Constitucionales.
El Consejo de la Judicatura Federal se encuentra posibilitado
jurídicamente para determinar si con motivo de la suspensión en el cargo de
un funcionario público del Poder Judicial de la Federación debe continuar
percibiendo su sueldo, es decir, que se le pueda privar de su remuneración,
ya sea de manera total o parcial. En relación con lo anterior, manifestó que
el artículo 123, apartado B, fracción VI, de la Constitución Federal, dispone
que por regla general no se pueden realizar retenciones, descuentos,
deducciones o embargos a los salarios de los trabajadores de los Poderes
de la Unión, a menos que así lo prevean las leyes secundarias, pero aduce
el recurrente, que en parte alguna se permite suspender de manera total las
percepciones, por lo que resulta a todas luces contrario a la garantía de
seguridad jurídica con relación al precepto constitucional indicado.
Los artículos 81, fracción X, y 134 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación; 35 del Acuerdo General del Consejo de la
Judicatura Federal que reglamenta los procedimientos de responsabilidad
administrativa; y, 1° del Acuerdo General 23/2007, del Consejo de la
Judicatura Federal, que regula el otorgamiento de percepciones a los
servidores públicos suspendidos durante el curso de un procedimiento de
responsabilidad administrativa o de un proceso penal, disponen la
posibilidad de suspender la remuneración a los servidores públicos, por lo
que violan la garantía de seguridad jurídica contenida en los artículos 14 y
16 con relación al 123, apartado B, fracción VI, de la Constitución Federal,
por lo que deberá ser nula la resolución controvertida.
99
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Décimo Octavo (Lo señala como tercero del capítulo).
Los artículos 81, fracción X, y 134 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación; en relación a lo dispuesto en el artículo 1°, del
Acuerdo General 23/2007 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal
que regula el otorgamiento de percepciones a los servidores públicos
suspendidos durante el curso de un procedimiento de responsabilidad
administrativa o de un proceso penal, violaron de manera flagrante la
garantía de seguridad jurídica contenida en el artículo 16 con relación al
artículo 123, apartado B, fracción XI, de la Constitución Federal.
Los artículos 81, fracción X, 134 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación; y, 1° del Acuerdo General 23/2007 del Pleno del Consejo
de la Judicatura Federal, se desprenden que una de las atribuciones del
Consejo es la de suspender en sus cargos a los jueces federales a solicitud
de la autoridad judicial que conozca del procedimiento penal que se siga en
su contra; que previo o posteriormente a la recepción del informe o
celebración de la audiencia, la Suprema Corte, el Consejo de la Judicatura
Federal, el Presidente respectivo de dichas entidades jurídicas o el órgano
que determine dicho Consejo, podrán decretar la suspensión temporal de
los supuestos responsables de sus cargos, siempre que a su juicio así
convenga para la consecución de las investigaciones.
En relación a lo anterior debe existir una causa penal para que los
Jueces de Distrito puedan ser suspendidos en su encargo por parte del
Consejo de la Judicatura Federal, para lo cual, bajo protesta de decir verdad
manifiesta que no existe tal orden de aprehensión o causa penal imputable
al hoy recurrente para que se le haya suspendido temporalmente de su
encargo; lo anterior en virtud de que del dictamen emitido por la Secretaría
Ejecutiva de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, no se
100
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
desprende alguna causa penal en su contra, por lo que no se surte la causa
de suspensión temporal, violando así la garantía de seguridad jurídica
consagrada en los artículos 14 y 16 Constitucionales.
Décimo Noveno (Lo señala como cuarto del capítulo).
Se aplicó el artículo 134, fracción V, segundo párrafo, de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, el cual viola la garantía de
seguridad jurídica contenida en el artículo 16 de la Constitución Federal,
dado que no prevén un plazo cierto para que la autoridad competente
culmine la suspensión temporal que se decretó, y queda al arbitrio de la
autoridad la determinación del momento en que se levantará dicha
suspensión temporal.
Además, que el artículo 134, fracción V, de la Ley Orgánica citada,
dispone que el Consejo de la Judicatura Federal puede determinar la
suspensión temporal de los presuntos responsables de sus cargos, para el
efecto que de ser el caso, realice las investigaciones pertinentes; que dicho
numeral no establece un término o plazo determinado a efecto de que se
levante o culmine la suspensión temporal decretada, y que únicamente se
determina que de no resultar responsable de la falta que se le imputa será
restituido en el goce de sus derechos y se le cubran sus percepciones que
dejó de recibir en el tiempo que estuvo suspendido, por lo que
evidentemente ocasiona falta de certeza y seguridad jurídica.
El artículo 16, párrafo primero, de la Constitución Federal, prevé como
un derecho subjetivo público el que los particulares no puedan ser
molestados en su persona, papeles o domicilio; pero que el propio precepto
permite a las autoridades causar tales actos de molestia, a fin de que
puedan cumplir con sus atribuciones, cubriendo desde luego los requisitos
que debe contener todo acto de molestia; en relación a lo anterior, aduce
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
que dichos actos de molestia están delimitados temporalmente, es decir,
que deben estar acotados por un tiempo prudente, y que de no ser así se
volvería en una molestia constante en las personas, en la familia, en el
domicilio, papeles o posesiones, por lo que sería contrario a la protección
que otorga el citado precepto constitucional.
En virtud de lo anterior, el artículo 134, fracción V, segundo párrafo,
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, contraviene lo
dispuesto por el artículo 16, primer párrafo, constitucional, ya que no prevé
un plazo dentro del cual se levante o cesen los efectos de la suspensión
temporal decretada, teniendo como consecuencia que se postergue de
manera indefinida dicha determinación por parte de la Secretaría Ejecutiva
de Disciplina del Consejo referido, situación que deriva en que asimismo se
prolongue en forma indefinida dicha suspensión, contraviniendo así lo
contemplado en el artículo 16 de la Constitución Federal.
Con fundamento en el artículo 91 del Acuerdo General del Consejo de
la Judicatura Federal, que reglamenta los procedimientos de
responsabilidad administrativa y el seguimiento de la situación patrimonial,
se intenta subsanar la inconstitucionalidad del artículo 134, fracción V,
segundo párrafo de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en
virtud de que en dicho acuerdo se determina que la Secretaría Ejecutiva de
Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, cuenta con un plazo de seis
meses para concluir el procedimiento de investigación y determinación de
responsabilidad administrativa de los servidores públicos del Poder Judicial
de la Federación; y además, que dada la incertidumbre e inseguridad
jurídica que provoca el contexto normativo reclamado al no establecer un
plazo fijo dentro del cual se determine de manera cierta que la suspensión
decretada incluso previo al inicio del procedimiento, debe levantarse o
quedar sin efectos, lo que provoca que la situación jurídica se postergue de
manera indefinida.
102
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Además, el Consejo de la Judicatura Federal fue omiso en incluir en la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, uno de los elementos
esenciales para brindar seguridad jurídica al gobernado, es decir,
determinar el plazo o término en el cual la suspensión temporal decretada
debe levantarse o cesar sus efectos, toda vez que, incluso tuvo que regular
la disposición tildada de inconstitucional mediante la emisión del referido
acuerdo, para determinar el plazo que cuenta la Secretaría Ejecutiva de
Disciplina, para concluir el procedimiento de investigación de
responsabilidad. Manifiesta que con la emisión de dicho acuerdo
mencionado, se hace más que evidente la inconstitucionalidad de la
disposición reclamada, y que por tal motivo el Consejo de la Judicatura
Federal tuvo que legislar o subsanar la omisión incurrida por el Poder
Legislativo Federal, debiendo definir el plazo o término para que se
concluya el procedimiento referido.
SEXTO. Estudio de los agravios décimo sexto, décimo séptimo, décimo octavo y décimo noveno.
En relación a la presunta inconstitucionalidad que hacer valer el
recurrente de diversas disposiciones tanto de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, como de Acuerdos Generales del Consejo de la
Judicatura Federal, la afirmación que se hace resulta inoperante tanto por
su vaguedad e imprecisión como porque la revisión administrativa no
constituye la vía idónea para plantear la posible oposición de normas
secundarias con la Constitución Federal, en términos de la tesis aislada P.
XXXIV/2001 del Tribunal Pleno, cuyo texto es el siguiente:
“REVISIÓN ADMINISTRATIVA, RECURSO DE. EN ESTE MEDIO DE DEFENSA NO PUEDE PLANTEARSE INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES. De los artículos 100,
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
octavo párrafo, de la Constitución Federal y 122 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que en
el recurso de revisión administrativa únicamente pueden
impugnarse decisiones del Consejo de la Judicatura Federal, en
las que se resuelva sobre la designación, adscripción, cambio de
adscripción o remoción de Magistrados de Circuito y Jueces de
Distrito, y únicamente para el efecto de verificar que hayan sido
adoptadas conforme a las reglas que establezca la ley orgánica
respectiva, los reglamentos interiores y los acuerdos generales
expedidos por el propio Consejo de la Judicatura Federal. En
consecuencia, fuera de los casos señalados y para los efectos
precisados, en este tipo de recursos no puede impugnarse algún
otro tipo de actos o para otros efectos, por lo que en este medio
de defensa resulta improcedente plantear la inconstitucionalidad
de normas, aunque sean las que funden la resolución
recurrida”.58
También son inoperantes los demás agravios referentes a la
suspensión decretada en contra del recurrente pues no constituye un acto
susceptible de analizarse por esta Suprema Corte de Justicia de la Nación,
ello conforme al párrafo noveno, del artículo 100 de la Constitución Federal,
que dice: “Las decisiones del Consejo serán definitivas e inatacables y, por
lo tanto, no procede juicio ni recurso alguno, en contra de las mismas, salvo
las que se refieran a la designación, adscripción, ratificación y remoción de
magistrados y jueces, las cuales podrán ser revisadas por la Suprema Corte
de Justicia, únicamente para verificar que hayan sido adoptadas conforme a
las reglas que establezca la ley orgánica respectiva”; todo lo cual impide
abordar el estudio de ese tipo de medidas porque no encuadran dentro de
los supuestos que señala la disposición constitucional transcrita.
58 Novena Época. Registro: 192143. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XI. Marzo de 2000. Materia(s): Constitucional, Administrativa. Tesis: P. XXXVI/2000. Página: 107.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Sirve de apoyo a la anterior conclusión, por identidad de razones, la
tesis aislada P. XXXIV/2010, del Tribunal Pleno, cuyo texto es el siguiente:
“REVISIÓN ADMINISTRATIVA. AL ANALIZAR LA RESOLUCIÓN DE NO RATIFICACIÓN EMITIDA POR EL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL, LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN CARECE DE FACULTADES PARA REVISAR LA LEGALIDAD DE RESOLUCIONES DICTADAS CON MOTIVO DE QUEJAS ADMINISTRATIVAS Y DENUNCIAS QUE NO IMPONEN LA DESTITUCIÓN DEL FUNCIONARIO JUDICIAL. De la
interpretación sistemática de los artículos 100, párrafo noveno,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
122 y 140 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, se advierte que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación está impedida para conocer de las resoluciones en las
que a un servidor judicial se le impone una sanción
administrativa distinta de la destitución o remoción, lo que
significa que, por lo que hace a esta clase de resoluciones, el
Consejo de la Judicatura Federal conserva, en su integridad, la
independencia técnica y de gestión que le caracteriza, al grado
en que no existe posibilidad de que un órgano distinto revise sus
resoluciones. Esto es así, en virtud de que en la exposición de
motivos que culminó con la reforma al artículo 100
constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el
11 de junio de 1999, se expresó con claridad la intención de
mantener la independencia técnica del Consejo de la Judicatura
Federal, poniendo especial énfasis en la necesidad de hacer una
interpretación restrictiva de los supuestos de procedencia del
recurso de revisión administrativa, de manera que a partir de la
105
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
aludida reforma, el Consejo de la Judicatura adquiere el carácter
de un órgano del Poder Judicial de la Federación con plena
independencia técnica y de gestión. Acorde con tal propósito,
cuando el Alto Tribunal revisa la resolución mediante la cual no
se ratifica a un determinado juzgador, no debe revisar la
legalidad de más actos de los expresamente establecidos en las
disposiciones citadas, pues como se manifestó en la referida
exposición de motivos, esto tiene el propósito de garantizar que
las resoluciones del Consejo sean tomadas únicamente por un
órgano colegiado máximo con plena libertad de sus integrantes,
atendiendo a sus cualidades personales y técnicas, en
procedimientos deliberatorios que priorizan la exposición de las
buenas razones. Entender lo contrario, implicaría hacer
procedente -por vía indirecta- la revisión administrativa respecto
de resoluciones que no son impugnables en términos del artículo
100 constitucional. Por las razones expuestas, el criterio
contenido en la tesis P. XXII/99 -emitida antes de la reforma
aludida-, de rubro: ‘REVISIÓN ADMINISTRATIVA. LOS
MAGISTRADOS DE CIRCUITO Y LOS JUECES DE DISTRITO
PUEDEN IMPUGNAR LAS RESOLUCIONES EMITIDAS
DURANTE EL PERIODO CONSTITUCIONAL DE SU FUNCIÓN
JUDICIAL, CUANDO LA INTERPONGAN CONTRA LA
NEGATIVA DE SU RATIFICACIÓN.’, ha perdido su vigencia.
Así, cuando la Suprema Corte resuelva sobre la legalidad de
una resolución de no ratificación, únicamente está facultada para
revisar que tales procedimientos de responsabilidad
administrativa hayan sido valorados en la justa proporción que,
según el sentido en que fueron fallados, habría de
corresponderles; es decir, debe revisar que el Consejo de la
106
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Judicatura Federal haya cumplido con el deber de ponderar el
resultado de tales procedimientos en su justa medida”.59
A mayor abundamiento, en el caso concreto la medida cautelar no se
decretó con efectos definitivos, sino solamente como una decisión
provisional sujeta al resultado que se obtuviera al resolver el fondo del
asunto, por lo que menos aún es factible emprender por el momento su
examen, si se toma en cuenta que solamente la insubsistencia de la
sanción impuesta podría acarrear la de los efectos de la suspensión, al
menos en lo relacionado con la percepción de la mitad de los emolumentos
que dejó de percibir el recurrente, pues sólo así podría restituírsele esa
porción de la cual no disfrutó por estar sujeto a una investigación, y
posteriormente, a un procedimiento disciplinario.
SÉPTIMO. Estudio del primer agravio. A efecto de analizar este
agravio, se estima tener presente el contenido del artículo que se estima
desatendido, a saber el 81 fracción XXXVI, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación:
“Artículo 81. Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal: (…)XXXVII. Realizar visitas extraordinarias o integrar comités de investigación, cuando estime que se ha cometido una falta grave o cuando así lo solicite el pleno de la Suprema Corte de Justicia, sin perjuicio de las facultades que correspondan a la Visitaduría Judicial o a la Contraloría del Poder Judicial de la Federación”;
De este precepto se desprende que al Consejo de la Judicatura
Federal se le atribuye, como facultad, realizar visitas extraordinarias cuando
se estime que se ha cometido una falta grave o lo solicite la Suprema Corte
59 Novena Época. Registro: 164695. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXI. Abril de 2010. Materia(s): Constitucional, Administrativa. Tesis: P. XXXIV/2010. Página: 11.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
de Justicia, con independencia de las facultades que correspondan a la
Visitaduría Judicial o a la Contraloría del Poder Judicial de la Federación.
Dentro del mismo dispositivo legal, en sus fracciones I y II, se permite
al Consejo de la Judicatura Federal establecer no sólo las Comisiones que
estime convenientes para el adecuado funcionamiento del órgano, sino
también la expedición de normatividad, dentro de la cual destacan Acuerdos
Generales para el adecuado ejercicio de sus atribuciones, aspecto que se
retoma de lo previsto por el artículo 100 de la Constitución Federal:60
“Artículo 81. Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal: (…)I. Establecer las comisiones que estime convenientes para el adecuado funcionamiento del Consejo de la Judicatura Federal, y designar a los consejeros que deban integrarlas;
II. Expedir los reglamentos interiores en materia administrativa, de carrera judicial, de escalafón y régimen disciplinario del Poder Judicial de la Federación, y todos aquellos acuerdos generales que fueren necesarios para el adecuado ejercicio de sus atribuciones en términos del artículo 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”;
Derivado de las atribuciones antes señaladas, es que el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal emitió el Acuerdo General 7/2008 que
regula la organización y funcionamiento de la Visitaduría Judicial del
Consejo de la Judicatura Federal, que dispone en el artículo 69, también
considerado desacatado, lo siguiente:
“Artículo 69. Procedencia. El Pleno o las Comisiones del Consejo podrán ordenar la práctica de visitas extraordinarias inmediatas, cuando consideren que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, que pueden ser constitutivas de causa de responsabilidad.
Sólo excepcionalmente cuando existan elementos que hagan presumible el comportamiento indebido o el mal desempeño de un magistrado de Circuito o juez
60 Artículo 100. De conformidad con lo que establezca la ley, el Consejo estará facultado para expedir acuerdos generales para el adecuado ejercicio de sus funciones. La Suprema Corte de Justicia podrá solicitar al Consejo la expedición de aquellos acuerdos generales que considere necesarios para asegurar un adecuado ejercicio de la función jurisdiccional federal. El Pleno de la Corte también podrá revisar y, en su caso, revocar los que el Consejo apruebe, por mayoría de cuando menos ocho votos. La ley establecerá los términos y procedimientos para el ejercicio de estas atribuciones.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
de Distrito durante los primeros seis años de su encargo, la Comisión de Carrera Judicial, para los efectos de ratificación del funcionario, podrá solicitar la práctica de una visita extraordinaria.
Para los efectos del párrafo anterior, el consejero ponente a quien se le haya turnado el expediente de ratificación, presentará un dictamen a la Comisión de Carrera Judicial, exponiendo las razones por las que, a su juicio, se está en el caso de excepción que amerita la práctica de una visita extraordinaria.
Conforme a esto, es facultad tanto del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal como de las Comisiones del mismo, ordenar la práctica
de visitas extraordinarias inmediatas, cuando se considere que existen
elementos para presumir irregularidades cometidas por los funcionarios
jurisdiccionales.
Bajo tales premisas, se pasa a analizar el agravio del recurrente en el
cual sostiene la ilegalidad del procedimiento seguido en su contra, pues la
visita extraordinaria no se ordenó derivada de una presunción de
irregularidades, sino que en el oficio ********** de veintisiete de abril de dos
mil diez, en donde se sustentó que el objeto de la visita, sólo se indicó que
era para revisar el correcto funcionamiento del Juzgado Primero de Distrito
en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco, con residencia en
Guadalajara.
Al respecto, resulta pertinente reproducir el contenido de dicho oficio:
“ México, D.F. a 27 de abril de 2010.**********
Visitador General delConsejo dela Judicatura Federal.P R E S E N T E.
En cumplimiento a lo ordenado por la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, en sesión ordinaria celebrada el día de hoy, acordó que se lleve a cabo visita extraordinaria de inspección al Juzgado Primero de distrito en Materia Administrativa en el Estado de Jalisco. Lo anterior, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional; para el desahogo de la visita ordenada, sírvase girar las instrucciones que estime necesarias.
Aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
SECRETARIA TÉCNICADE LA COMISIÓN DE DISCIPLINA
DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL”
Como se aprecia de la anterior transcripción, el oficio al que hace
referencia consiste únicamente en una comunicación por parte de la
Secretaria Técnica de la Comisión de Disciplina al Visitador General, de la
determinación tomada por la Comisión correspondiente en sesión ordinaria
de veintisiete de abril de dos mil diez, todos ellos órganos del Consejo de la
Judicatura Federal.
En esa medida, se estima inoperante en esta parte el agravio, pues
es claro que el oficio al cual atribuye el vicio de ilegalidad no es un elemento
que permita demostrar que el órgano competente, en este caso la Comisión
de Disciplina, dispuso una visita extraordinaria sin que existiera presunción
de irregularidades, como lo establecen los artículos 81, fracción XXXVI, de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y 36 del Acuerdo
General 7/2008, tan es así, que ordenó a la Secretaria Técnica informar la
determinación de la Comisión de Disciplina para que se llevara a cabo una
revisión extraordinaria al órgano jurisdiccional.
Ahora, es inoperante el argumento en el cual sostiene que el artículo
69 del Acuerdo General 7/2008 viola el artículo 16, en su primer y décimo
primer párrafo, de la Constitución Federal al no prever la obligación de dar a
conocer las causas, motivos y razones que originaron la visita
extraordinaria.
Contrariamente a lo que se alega, la práctica de visitas de esta
naturaleza no está sujeta a las formalidades que establece el artículo 16
constitucional.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
La supervisión de órganos del Poder Judicial Federal, que se lleva a
cabo a través de visitas de inspección, entre otros medios, es distinta de la
visita domiciliaria a que se refiere el artículo 16 de la Ley Suprema.
Esta norma constitucional consagra el derecho a la inviolabilidad del
domicilio de los gobernados y establece una serie de requisitos y
formalidades para que la autoridad pueda invadir esa privacidad, a través
de una visita domiciliaria.
La supervisión a los órganos del Poder Judicial Federal no está sujeta
a las formalidades de una visita de ese tipo, pues no viola el derecho a la
privacidad del domicilio de ningún gobernado; se lleva a cabo en una oficina
de oficio público, que por disposición legal está abierta al público y no en el
domicilio particular de alguna persona.
Los fines de una visita domiciliaria y de la supervisión que realiza el
Consejo de la Judicatura Federal son distintos y están dirigidos a sujetos
también distintos. Las visitas domiciliarias están dirigidas a los gobernados
y tienen como finalidad verificar que se cumplan las disposiciones
sanitarias, de policía y fiscales; las visitas de supervisión, en cambio,
persiguen como fin vigilar el adecuado desarrollo de la función pública de
impartición de justicia y están dirigidas a funcionarios públicos que guardan
una relación jerárquica con el órgano que los supervisa.
En términos similares se pronunció el Tribunal Pleno al resolver la
revisión administrativa **********, por mayoría de seis votos, en sesión de
veintiuno de mayo de dos mil uno.
OCTAVO. Estudio del segundo agravio. Es infundado el segundo agravio, en el cual combate la determinación del Consejo de la Judicatura
Federal que sostuvo que el dictamen de la visita extraordinaria ********** no
111
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
era obscuro en cuanto a la acusación ni generaba incertidumbre respecto
de las responsabilidades que le fueron imputadas, al referir lo siguiente:
“(…) se estima que no le asiste la razón al juez denunciado cuando sostiene que en el dictamen de la visita extraordinaria de
inspección ********** aprobado por el Pleno del Consejo de Judicatura Federal en sesión ordinaria de siete de julio de dos mil diez; no se precisaron las causas de responsabilidad administrativa que se le atribuyen, porque contrario a lo afirmado por éste, de la simple lectura del referido dictamen se advierten con claridad las probables causas de responsabilidad que se le imputan, los hechos en que se apoyan y su debida fundamentación, máxime que en autos obra el informe que rindió
el licenciado **********, del que se observa que dio contestación a las imputaciones que se le hacen y ofreció pruebas de su parte, por lo que es inexacto que se le haya dejado en estado de indefensión”.
El recurrente controvierte el señalamiento indicando que la simple
manifestación de que: “se desprendieron indicios de que presuntamente
incurrió en irregularidades previstas en las hipótesis de los artículos 131,
fracciones I, VI, VIII y XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación y 8°, fracciones I, III, VI, IX, XIV, XXII y XXIV, de la Ley Federal
de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos”, es
insuficiente para sustentar la legalidad de la determinación, pues a su juicio,
al existir diversas conductas, era obligación de la autoridad especificar en
qué numeral se ubicaban cada una y describir los hechos que actualizaron
en cada uno de los supuestos; asimismo, señaló que se le haya dado la
oportunidad de rendir un informe y ofrecer pruebas al respecto, no hace que
la resolución deje de ser obscura, pues se hizo referencia a los hechos, no
así al conocimiento individualizado y pleno de las causas de probable
responsabilidad imputada.
112
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Los anteriores señalamientos son infundados puesto que aun cuando
en el dictamen se refiera de manera conjunta a los preceptos en cuya
probable responsabilidad pudo haber incurrido el Juez recurrente, no se
transgredieron las garantías de legalidad y seguridad jurídica establecidas
en los artículos 14 y 16 Constitucionales.
En efecto, no se afectaron las garantías invocadas porque, como lo
refirió el Consejo e incluso lo reconoció el propio recurrente, en el dictamen
se advierten claramente las responsabilidades que le fueron imputadas,
como lo exige el artículo 134, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación, esto es, se señalaron los hechos y las conductas
atribuidas, así como las pruebas y consideraciones por las cuales se
estimaron existentes, además, se le citó a una audiencia, haciéndole saber
la responsabilidad que se le imputaba (los artículos 131, fracciones I, VI, VIII
y XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y 8°, fracciones
I, III, VI, IX, XIV, XXII y XXIV, de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos) y su derecho a ofrecer pruebas
y alegar en ella lo que a su derecho conviniera. Además, en la audiencia
respectiva ofreció las pruebas que consideró pertinentes y alegó lo que a su
derecho convino.
Lo anterior conduce a estimar que el procedimiento desarrollado
permitió al sujeto investigado conocer la causa de la investigación y probar
y alegar en su defensa.
No obsta la referencia de que en el dictamen se señalaron los
preceptos en los cuales se atribuía la responsabilidad de manera genérica;
sin embargo, no se afecta la legalidad del dictamen de mérito, ni trascendió
al sentido del fallo, pues de los hechos atribuidos al respecto, así como de
los preceptos invocados, permiten advertir con claridad el artículo en el que
113
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
se basan, por lo que la falta de formalidad puede dispensarse al haberse
citado los razonamientos que involucran las disposiciones en que se funda
la resolución y que fueron, de manera sintetiza, las siguientes (sólo se hace
referencia a aquéllas que se determinaron fundadas por el Consejo de la
Judicatura Federal):
1) Que ha implementado un horario de trabajo que repercute en perjuicio del personal a su cargo y de las labores del juzgado, porque por lo general, acude a sus labores aproximadamente a las ocho horas de la mañana de lunes a viernes; sin embargo, se retira entre las trece horas quince y las trece treinta horas y no regresa por las tardes.61
2) Que probablemente ha tratado en forma indebida y humillante al personal a su cargo.62
3) Que implementó una forma de organización en el trabajo que ha repercutido en el desequilibrio en el horario de labores de los trabajadores de dicho órgano jurisdiccional, al permitir a diversos integrantes del juzgado retirarse temprano y no contar con funciones específicas para desempeñar, lo que irroga perjuicio al resto del personal, quienes deben realizar las funciones que, en su caso, los ausentes dejan de cumplir, amén de los privilegios que esto presupone en comparación con los demás trabajadores del juzgado de Distrito que se inspeccionó, con las consiguientes consecuencias en perjuicio de la función judicial.63
4) Que instruyó a la licenciada **********, secretaria adscrita a dicho órgano jurisdiccional a efecto de que realizara diversos escritos, promociones o recursos, incluso una ampliación de demanda y un escrito de alegatos para contestar un recurso de queja que se había interpuesto por parte de la autoridad responsable en un juicio de amparo promovido por su hermana, la licenciada **********, magistrada de la Primera Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, contra un cambio de adscripción que se le había hecho, escrito que iba a presentar ante el Tribunal Colegiado, trabajos que fueron realizados durante horas hábiles e inhábiles en la computadora que dicha secretaria tiene asignada, motivo por el cual la licenciada ********** repartió el trabajo que tenía entre sus compañeros, siendo el caso además que, para esos efectos, también se utilizaron recursos que el juzgado tiene asignados para el desarrollo de las labores jurisdiccionales (entre ellos fotocopiadoras y papelería diversa) para lo cual incluso acudió personal ajeno al órgano jurisdiccional.64
61 Anexo XX. Fojas 147 a 155.62 Anexo XX. Fojas 155 a 166.63 Idem.64 Anexo XX. Fojas 166 a 171.
114
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
5) Que otorgó nombramiento como secretario ejecutivo SPS a la persona que responde al nombre de **********, quien no obstante haber realizado los trámites correspondientes, no acudió a laborar de manera oportuna siendo el caso que quien se presentó fue el hermano del juzgador, de nombre **********, haciéndose pasar por el citado ********** y desempeñando las funciones propias de dicho nombramiento.65
Sobre el particular, cobra vigencia, en lo conducente, la tesis de este
Tribunal Pleno del tenor siguiente:
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. EL CUMPLIMIENTO A DICHA GARANTÍA TRATÁNDOSE DE RESOLUCIONES JURISDICCIONALES SE VERIFICA SIN QUE SE INVOQUEN DE MANERA EXPRESA SUS FUNDAMENTOS, CUANDO LOS RAZONAMIENTOS DE ÉSTAS CONDUZCAN A LAS NORMAS APLICADAS. La garantía de legalidad consagrada en el artículo
16 de la Constitución Federal consiste en la obligación que tiene
la autoridad de fundar y motivar todo acto de molestia que se
dirija a los particulares, pero su cumplimiento se verifica de
manera distinta tratándose de actos administrativos y de
resoluciones jurisdiccionales. Lo anterior es así, porque en el
acto administrativo que afecta de manera unilateral los intereses
del gobernado, se debe cumplir con la formalidad de invocar de
manera precisa los fundamentos del mismo, a efecto de que
esté en posibilidad de conocer el sustento jurídico del acto que
le afecta, mientras que la resolución jurisdiccional presupone el
debido proceso legal en que se plantea un conflicto o una litis
entre las partes, en el cual el actor establece sus pretensiones
apoyándose en un derecho y el demandado lo objeta mediante
defensas y excepciones, constituyendo la fundamentación de la
resolución el análisis exhaustivo de los puntos que integran la
65 Anexo XX. Fojas 172 a 177
115
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
litis, es decir, el estudio de las acciones y excepciones del
debate, sin que se requiera de la formalidad que debe
prevalecer en los actos administrativos, toda vez que dentro del
citado análisis se dan razonamientos que involucran las
disposiciones en que se funda la resolución, aun sin citarlas de
forma expresa. En consecuencia, aun cuando por regla general
la autoridad emisora de una resolución jurisdiccional está
obligada a fundar tal acto citando los preceptos con los que se
cumpla esa exigencia, excepcionalmente, si los razonamientos
de la resolución conducen a la norma aplicada, la falta de
formalidad puede dispensarse, de ahí que las resoluciones
jurisdiccionales cumplen con la garantía constitucional de
referencia sin necesidad de invocar de manera expresa el o los
preceptos que las fundan, cuando de la resolución se advierte
con claridad el artículo en que se basa”.66
Debe precisarse que el recurrente señaló, de manera abstracta, que
los hechos imputados no se adecuaban con los preceptos legales
invocados, sin exponer razonadamente, por qué esas conductas no se
subsumían en los artículos invocados, motivo por el cual este Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación está impedido de realizar un
estudio al respecto, dado que en este medio de defensa no es legalmente
posible suplir la deficiencia de la queja, en términos de la jurisprudencia
97/2001, de este Alto Tribunal, cuyo rubro y texto es:
“REVISIÓN ADMINISTRATIVA. NO PROCEDE SUPLIR LA DEFICIENCIA DE LOS AGRAVIOS PLANTEADOS EN ESE RECURSO. El objetivo de este tipo de medio de defensa es que
las resoluciones del Consejo de la Judicatura Federal a que se
66 Novena Época. Instancia: Pleno. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XII, Agosto de 2000. Tesis: P. CXVI/2000. Página: 143.
116
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
refieren los artículos 100 de la Constitución Federal y 122 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, pueden ser
sometidas a la revisión de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, cuando se considere que la designación, adscripción o
remoción de Magistrados de Circuito o Jueces de Distrito no se
realizó con estricto apego a las disposiciones que los rigen.
Ahora bien, si el referido consejo tiene que decidir sobre la
designación, adscripción o remoción de los citados servidores
públicos, es evidente que en su resolución debe, esencialmente,
ponderar y calificar la actuación y capacidad de éstos, entre
otras cuestiones. Consecuentemente, en la revisión
administrativa habrán de analizarse las consideraciones y
fundamentos dados por la autoridad sobre tales aspectos. Por
tanto, tratándose de estos funcionarios cuyo encargo los obliga a
conocer de la función jurisdiccional, de las instituciones
procesales y de los medios de defensa instituidos en las leyes,
debe concluirse que no debe regir en estos casos la suplencia
de la deficiencia de los agravios, al no existir disposición expresa
que así lo permita y porque sería contrario a la propia y especial
naturaleza de este medio de defensa, y a los fines que persigue,
en cuanto que en éste debe valorarse, precisamente, la
actuación y capacidad del servidor público y, de aceptarse,
implicaría un reconocimiento tácito de ineptitud e ineficiencia.” 67
NOVENO. Estudio del tercer agravio. Es fundado pero inoperante el agravio que sostiene que el Consejo de la Judicatura Federal no tomó en
consideración las pruebas testimoniales ofrecidas por su parte y con las que
acreditó que el Magistrado Visitador no presidió, ni realizó las preguntas en
67 Novena Época, Jurisprudencia emitida por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XIV, Septiembre de 2001, Página:6.
117
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
dichas diligencias, lo que a juicio del recurrente, demuestra la falsedad de
las actas levantadas.
Tal como lo hace valer el Juez sancionado, el Consejo de la
Judicatura Federal omitió considerar las pruebas testimoniales de **********,
en las cuales señalaron lo siguiente:
Nombre
del
Testigo
Declaración
********** “P= Que diga la testigo que es cierto como lo es que al momento
que rindió su declaración en la visita extraordinaria, el Magistrado
Visitador ********** solo estuvo unos momentos en la misma, así
como también es cierto que los tres secretarios que lo acompañan
en tal visita fueron los que tomaron las declaraciones de diversos
integrantes del Juzgado. Aprobada.
Contestó: En efecto, por lo que ve a mi declaración fue tomada por
uno de los Secretarios del que no recuerdo el nombre y el
Magistrado Visitador sólo estuvo presente unos minutos a manera
de supervisión y cuanto a mis compañeros fue de igual manera ya
que en el privado de a un lado se encontraba otro Secretario
interrogando a otro compañero.
P= Que diga el testigo como es cierto como lo es que ni a ella ni a
ninguno de sus compañeros a que se refirió en su respuesta
anterior, el Magistrado Visitador les formuló pregunta alguna, sino
que la totalidad del cuestionario la formuló el Secretario respectivo.
Aprobada.
Contestó. Es cierto”.
********** “P= Que diga el testigo si las preguntas del cuestionario que le fue
formulado en la visita extraordinaria ********** le fueron formuladas
118
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
por el Magistrado Visitador o por alguno de sus Secretarios.
Aprobada.
Contestó: Sí, por uno de sus Secretarios, sin recordar su nombre.
P= Que diga el testigo si al momento de rendir su declaración en la
visita extraordinaria **********, estuvo presente el Magistrado
Visitador. Aprobada.
Contestó: No, me las hizo directamente el Secretario”.
********** “P= Que diga el testigo si las preguntas del cuestionario que le fue
determinado en la visita extraordinaria **********, le fueron
formuladas por el Magistrado Visitador o por alguno de sus
Secretarios. Aprobada.
Contestó. Por uno de sus Secretarios.
P= Que diga el testigo si al momento de rendir su declaración en la
visita extraordinaria **********, estuvo presente el Magistrado
Visitador. Aprobada.
Contestó. Sí, pues entró al final de mi declaración.”
********** “P= Que diga el testigo si la declaración que rindió en la visita
extraordinaria **********, le fue tomada por el Magistrado Visitador
o por alguno de los tres Secretarios que lo acompañaban.
Aprobada.
Contestó. Fue tomada por la Secretario del Visitador”.
********** P= Que diga la testigo si el interrogatorio que se le formuló en la
visita extraordinaria **********, se le practicó por parte del
Magistrado Visitador o si la interrogó alguno de los secretarios que
acompañaban a éste. Aprobada.
Contestó: No, fue el secretario del visitador y el Magistrado en
ningún momento estuvo mientras rendí mi declaración”.
********** “P= Que diga la testigo si el interrogatorio que se le formuló en la
visita extraordinaria **********, se le practicó por parte del
Magistrado Visitador o si la interrogó alguno de los secretarios que
acompañaban a éste. Aprobada.
Contestó: No me interrogó el Magistrado, fue un Secretario, pero ya
no me acuerdo el nombre y creo que en una ocasión pasó el
Magistrado y saludó y se retiró”.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Como se advierte de las anteriores transcripciones, en el expediente
obraban diversas declaraciones ofrecidas por el recurrente, que sostienen
que al momento del desahogo de las testimoniales recabadas dentro de la
visita extraordinaria al personal del órgano jurisdiccional, el Magistrado
visitador no estuvo presente en ellas, ni tampoco que fue quien formuló las
preguntas respectivas.
Ahora, si el Consejo de la Judicatura Federal consideró que las
diligencias era válidas tomando en consideración que en el acta de cada
una de ellas obraban los nombres y las firmas del Visitador y secretarios
técnicos “A”; se estima fundado el argumento, pues la autoridad federal
desatendió lo dispuesto en el artículo 222 del Código Federal de
Procedimientos Civiles68 de aplicación supletoria, al omitir pronunciarse con
respecto a la idoneidad de las pruebas ofertadas por el recurrente, y con las
cuales pretendió restar valor probatorio a los testimonios recabados.
Sirve de apoyo a lo anterior, la siguiente tesis P. LXX/97 de rubro y
texto:
“REVISIÓN ADMINISTRATIVA. EN SU TRAMITACIÓN DEBE APLICARSE SUPLETORIAMENTE EL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES. Como la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación es la que prevé el recurso de revisión
administrativa y no establece las reglas de sustanciación, debe
estimarse supletoriamente aplicable el Código Federal de
Procedimientos Civiles. Lo anterior, con fundamento en el hecho
de que si en derecho sustantivo es el Código Civil el que
contiene los principios generales que rigen en las diversas
68 “Artículo 222. Las sentencias contendrán, además de los requisitos comunes a toda resolución judicial, una relación suscita de las cuestiones planteadas y de las pruebas rendidas, así como las consideraciones jurídicas aplicables, tanto legales como doctrinarias, comprendiendo, en ellas, los motivos para hacer o no condenación en costas, y terminarán resolviendo, con toda precisión, los puntos sujetos a la consideración del tribunal, y fijando, en su caso, el plazo dentro del cual deben cumplirse”.
120
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
ramas del derecho, en materia procesal, a falta de disposición
expresa de la ley del acto, debe también acudirse a la legislación
civil, en todo lo que no contraríe los principios en que se
sustenta la ley en que se va a efectuar la suplencia. Ahora bien,
dado que la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación es
una ley federal, entonces habrá que aplicar supletoriamente el
Código Federal de Procedimientos Civiles.”69
No obstante lo anterior, se estima que el señalamiento es inoperante,
pues aún con la demostración de que el Magistrado Visitador no fue quien
formuló personalmente las preguntas a los testigos y que estos últimos,
visualmente, no advirtieron su presencia, no por ello se resta valor
probatorio al dicho del personal del Juzgado, pues la evidencia que los
Secretarios Técnicos “A” fueron quienes formularon las preguntas al
personal y el desahogo directo de la diligencia no implicaría la nulidad de
las mismas, dado que dentro de sus funciones, conforme al artículo 19,
fracciones I y V del Acuerdo General 7/2008 están la de “I. Asistir al visitador general o los visitadores judiciales “A”, en la práctica de las visitas extraordinarias de inspección y demás diligencias en que éstos intervengan” y ”V. Las demás que les encomienden los visitadores “A”, a fin de cumplir con los objetivos de la Visitaduria”, por tanto,
resulta válido que éstos fueran quienes formularan las preguntas a los
atestes e incluso tuvieran el contacto inmediato con los mismos, pues no
obstante algunos testigos refieran que el Magistrado Visitador no estuvo en
su diligencia, esto no implica que no presidiera la misma, pues en ningún
momento se sostuvo su ausencia fuera del órgano jurisdiccional, o bien, que
estuviera imposibilitado de intervenir de manera inmediata; incluso **********
señala: “el Magistrado visitador sólo estuvo presente unos minutos a manera de supervisión y cuanto a mis compañeros fue de igual manera” ********** contestó: “Sí, pues entró al final de mi declaración (el 69 Tesis Aislada, emitida en la Novena Época, por el Pleno, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Mayo de 1997, Página: 172.
121
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Magistrado visitador)”, y ********** refirió: “y creo que en una ocasión pasó el Magistrado y saludó y se retiró”.
Los testimonios anteriores permiten advertir que el Magistrado
Visitador estuvo supervisando la diligencia de mérito y en un estado de
disponibilidad para que, de haber existido la necesidad, tuviera intervención
inmediata, lo que se estima suficiente para cumplir con la formalidad exigida
en el desahogo de las pruebas testimoniales. Arribar a otra conclusión,
obligaría a desacreditar este tipo de pruebas por el simple hecho de que el
ateste no tiene a la vista a la persona que preside la diligencia, cuando el
objeto de la misma es recabar el testimonio de la primera, por lo cual, si se
cumple con la finalidad de la prueba y se cuenta con la garantía de que en
el momento que se solicite o exista necesidad, la persona que la preside la
diligencia está en disponibilidad inmediata de intervenir, no es dable
declarar la nulidad de las declaraciones, pues ese sólo hecho, no se
destruye los testimonios recabados, máxime que fueron asentado de
manera directa ante un Secretario Técnico “A”, cuyas funciones, además de
las relatadas, implican fungir como testigo en la práctica de las visitas
extraordinarias.70
Sin que los restantes testimonios modifiquen la conclusión al a que se
llega, pues sólo ********** señala que “el Magistrado en ningún momento estuvo mientras rindió su declaración”, sin especificar si se ubicaba en
una situación de imposibilidad para intervenir en la diligencia, mientras que
el restante ********** omitió señalar si el Visitador se encontraba o no en su
presencia.
Por las razones antes asentadas, también se califica fundado e inoperante el señalamiento en cuanto a que el Consejo de la Judicatura
70 “Artículo 19. Funciones y obligaciones de los Secretarios Técnicos. Los secretarios técnicos adscritos a la Visitaduría, tendrán las siguientes funciones y obligaciones:II. Actuar como testigos de asistencia en la práctica de las visitas extraordinarias de inspección, así como firmar el acta correspondiente”.
122
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
omitió pronunciarse con respecto a que el Magistrado Visitador tenía
obligación de tomar, por sí, la declaración del personal y que para ello tuvo
dos semanas, ya que si bien no se emitió pronunciamiento al respecto, de lo
ya expuesto, se obtiene que dentro de las facultades de los Secretarios
Técnicos “A” está la de asistir al visitador en la práctica de las diligencias en
las que intervenga, por lo que era innecesario que éstas se tomaran
directamente por él.
Por otra parte, es inoperante el argumento en el sentido de que
indebidamente el Consejo de la Judicatura Federal estimó que era
suficiente que la protesta de decir verdad y la advertencia de las penas por
proceder con falsedad se hiciera de manera grupal, cuando el artículo 176
del Código Federal de Procedimientos Civiles señala que debe hacerse de
manera individual.
Lo anterior, puesto que la resolución emitida por la mayoría del Pleno
del Consejo de la Judicatura Federal no estimó, como manifiesta el
recurrente, que la protesta de decir verdad y la advertencia de las penas por
incurrir en falsedad se hicieran de manera grupal, como se advierte de la
siguiente transcripción:
“Además, resulta inexacto lo que refiere el denunciado en el sentido de que ninguna de las declaraciones tomadas en la visita extraordinaria se rindió ‘(…) bajo protesta de decir
verdad y bajo apercibimiento de la pena en que incurre el que
comete de delito de falsedad en declaraciones judiciales (…)’, porque contrario a lo que argumenta, en la diligencia celebrada en diez de mayo de dos mil diez se asentó que en privado, a cada uno de los testigos se le tomó protesta para que se condujera con verdad y se les apercibió de las penas en que incurren los que declarar con falsedad, y posteriormente se procedió a separar convenientemente a los
123
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
testigos, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 176 y 177 del Código Federal de Procedimientos Civiles”.
El recurrente parte de una falsa premisa, pues en ningún momento se
estimó que estos actos formales se realizaran de manera grupal, sino
únicamente el Consejo de la Judicatura refirió a que estos se cumplieron al
asentarse en el acta de diez de mayo de dos mil diez, que se hizo en
privado y a cada uno de ellos (testigos), máxime que el acta
correspondiente sólo es una constancia de que se tuvo el cuidado de
realizar las exigencias de ley, sin que se obligue, como sí sucede con las
declaraciones que se recaban, a hacer una relatoría sucinta y literal al
respecto; de ahí, que al partir de un planteamiento equivocado, no es dable
realizar un pronunciamiento.
Sirve de apoyo a lo anterior la jurisprudencia 2a./J. 108/2012 (10a.),
de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro
y texto siguientes:
“AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE SE SUSTENTAN EN PREMISAS FALSAS. Los agravios cuya
construcción parte de premisas falsas son inoperantes, ya que a
ningún fin práctico conduciría su análisis y calificación, pues al
partir de una suposición que no resultó verdadera, su conclusión
resulta ineficaz para obtener la revocación de la sentencia
recurrida.”71
Finalmente, son inoperantes las inconformidades en relación a la
aplicabilidad de la tesis de rubro: “PRUEBA TESTIMONIAL EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL. LA OMISIÓN DE TOMARLE AL
71 Jurisprudencia, emitida en la Décima Época, por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro XIII, Octubre de 2012, Tomo 3, Página: 1326.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
DECLARANTE LA PROTESTA DE CONDUCIRSE CON VERDAD Y DE ADVERTIRLE LAS PENAS EN QUE INCURREN LOS TESTIGOS FALSOS, NO LE RESTA VALOR PROBATORIO”, puesto que el órgano
sancionador se refirió a ella a mayor abundamiento, pero en todo momento
estableció que en las diligencias no existió omisión con respecto a la
protesta de conducirse con verdad y de advertirle las penas en que incurren
los testigos falsos, por lo cual, al no haberse desvirtuado ésta última
aseveración, las razones sustentadas continúan rigiendo el sentido del fallo.
Sirve de apoyo a lo anterior, la jurisprudencia 1a./J. 19/2009 de la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro y texto
siguientes:
“AGRAVIOS INOPERANTES. LO SON AQUELLOS QUE COMBATEN ARGUMENTOS ACCESORIOS EXPRESADOS EN LA SENTENCIA RECURRIDA, MÁXIME CUANDO ÉSTOS SEAN INCOMPATIBLES CON LAS RAZONES QUE SUSTENTAN EL SENTIDO TORAL DEL FALLO. En términos
del artículo 88 de la Ley de Amparo, la parte a quien perjudica
una sentencia tiene la carga procesal de demostrar su ilegalidad
a través de los agravios correspondientes, lo que se cumple
cuando los argumentos expresados se encaminan a combatir
todas las consideraciones en que se apoya la resolución
impugnada. Ahora bien, los agravios resultan inoperantes
cuando tienen como finalidad controvertir argumentos
expresados por el órgano de control constitucional en forma
accesoria a las razones que sustentan el sentido del fallo, sobre
todo cuando sean incompatibles con el sentido toral de éste,
porque aunque le asistiera la razón al quejoso al combatir la
consideración secundaria expresada a mayor abundamiento,
ello no tendría la fuerza suficiente para que se revocara el fallo
125
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
combatido, dado que seguiría rigiendo la consideración principal,
en el caso la inoperancia del concepto de violación”.72
DÉCIMO. Estudio del cuarto agravio. En primer lugar analiza el
señalamiento de que el Consejo de la Judicatura Federal debió citar el
fundamento legal en el que sustentó que en visitas extraordinarias es
inaplicable la regla de que sólo se puede examinar un máximo de cinco
testigos por cada hecho, pues no se estaba imputando la probable comisión
de alguna falta administrativa.
No obstante señale que existía la obligación de citar el fundamento
legal de la determinación, no expone razones que contraríen la conclusión a
la que arribó el Consejo de la Judicatura Federal, esto es, que en
procedimientos de visitas extraordinarias no rige tal requerimiento por no
imputarse ninguna conducta.
Derivado de lo anterior, se concluye la inoperancia del agravio, pues
aun resultara fundada tal determinación, ante la ausencia de señalamientos
que contraríen las consideraciones del Consejo de la Judicatura Federal, no
es posible llevar a cabo el estudio correspondiente.
Apoya a la anterior, la referida tesis de texto: “REVISIÓN ADMINISTRATIVA. NO PROCEDE SUPLIR LA DEFICIENCIA DE LOS AGRAVIOS PLANTEADOS EN ESE RECURSO”.
Por su parte, en cuanto a que las testimoniales debían desahogarse
mediante oficio, debe tenerse presente que este Tribunal Pleno ha
establecido, de manera reiterada, que el Código Federal de Procedimientos
Civiles es de aplicación supletoria a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
72 Jurisprudencia, emitida en la Novena Época, por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXIX, Marzo de 2009, Página: 5.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Federación,73 por lo tanto debemos analizar cuáles son los elementos que
deben cumplirse para que opere la supletoriedad a que se hizo referencia, y
que son:
a) El ordenamiento legal a suplir establezca expresamente esa
posibilidad, indicando la ley o normas que pueden aplicarse
supletoriamente, o que un ordenamiento establezca que aplica, total o
parcialmente, de manera supletoria a otros ordenamientos;
b) La ley a suplir no contemple la institución o las cuestiones
jurídicas que pretenden aplicarse supletoriamente o, aun
estableciéndolas, no las desarrolle o las regule de manera deficiente;
c) Esa omisión o vacío legislativo haga necesaria la aplicación
supletoria de normas para solucionar la controversia o el problema
jurídico planteado, sin que sea válido atender a cuestiones jurídicas
que el legislador no tuvo intención de establecer en la ley a suplir; y,
d) Las normas aplicables supletoriamente no contraríen el
ordenamiento legal a suplir, sino que sean congruentes con sus
principios y con las bases que rigen específicamente la institución de
que se trate.
Apoya lo anterior, la tesis 2a. XVIII/2010de la Segunda Sala de
rubro y texto:
“SUPLETORIEDAD DE LAS LEYES. REQUISITOS PARA QUE OPERE. La aplicación supletoria de una ley
respecto de otra procede para integrar una omisión en la ley o
para interpretar sus disposiciones en forma que se integren con
otras normas o principios generales contenidos en otras leyes.
Así, para que opere la supletoriedad es necesario que: a) el 73 Tesis Aislada, emitida en la Novena Época, por el Pleno, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo V, Mayo de 1997, Página: 172. De rubro: “REVISIÓN ADMINISTRATIVA. EN SU TRAMITACIÓN DEBE APLICARSE SUPLETORIAMENTE EL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES”.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
ordenamiento legal a suplir establezca expresamente esa
posibilidad, indicando la ley o normas que pueden aplicarse
supletoriamente, o que un ordenamiento establezca que aplica,
total o parcialmente, de manera supletoria a otros
ordenamientos; b) la ley a suplir no contemple la institución o las
cuestiones jurídicas que pretenden aplicarse supletoriamente o,
aun estableciéndolas, no las desarrolle o las regule de manera
deficiente; c) esa omisión o vacío legislativo haga necesaria la
aplicación supletoria de normas para solucionar la controversia o
el problema jurídico planteado, sin que sea válido atender a
cuestiones jurídicas que el legislador no tuvo intención de
establecer en la ley a suplir; y, d) las normas aplicables
supletoriamente no contraríen el ordenamiento legal a suplir,
sino que sean congruentes con sus principios y con las bases
que rigen específicamente la institución de que se trate”.74
El requisito marcado con el inciso a) se cumple conforme a lo
expuesto al inicio de este apartado; también el inciso b) en virtud que ni en
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, ni tampoco la
normatividad derivada de la misma, se disponen reglas específicas para el
desahogo de pruebas, por lo cual se estima aplicable el capítulo
correspondiente del código procesal.
El inciso c) está cubierto ya que el procedimiento en el cual se plantea
dicha necesidad versó en una visita extraordinaria, la cual conforme al
artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación75 tiene
74 Tesis Aislada, emitida en la Novena Época, por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXXI, Marzo de 2010, Página: 1054.75 “Artículo 102. El Consejo de la Judicatura Federal y el secretario ejecutivo de disciplina podrán ordenar al titular de la Visitaduría Judicial la celebración de visitas extraordinarias de inspección o la integración de comités de investigación, siempre que a su juicio existan elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por un magistrado de circuito o juez de distrito.”
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por objeto analizar irregularidades cometidas por un magistrado de circuito
o juez de distrito.
Ahora, con fundamento en el artículo 81, fracción II de la Ley Orgánica
referida76, se emitió el Acuerdo General 7/2008 que regula la organización y
funcionamiento de la Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura
Federal, en el cual el artículo 70 dispone que el objeto de las visitas
extraordinarias es recabar información y constancias respecto al
funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así como al desempeño y
conducta de sus miembros, sus efectos serán esencialmente
disciplinarios.77
Por esa virtud, se estima válido establecer que la suplencia del Código
Federal de Procedimientos Civiles para lo relacionado con las pruebas que
se recaben en una visita extraordinaria, pues su objeto es obtener
información.
Finalmente, el inciso d) conlleva a verificar si las normas aplicadas
supletoriamente no contrarían el ordenamiento legal a suplir, acotándolas a
las bases de la institución de que se trate.
En ese tenor, si el recurrente basa sus consideraciones en la
obligación de que se exija los testimonios por oficio se estiman infundados, pues tales aspectos no son congruentes a la institución que regula
supletoriamente el Código Federal de Procedimientos Civiles.
76 “Artículo 81. Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal:II. Expedir los reglamentos interiores en materia administrativa, de carrera judicial, de escalafón y régimen disciplinario del Poder Judicial de la Federación, y todos aquellos acuerdos generales que fueren necesarios para el adecuado ejercicio de sus atribuciones en términos del artículo 100 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”;77 “Artículo 70. El Consejo de la Judicatura Federal tendrá cada año dos períodos de sesiones. El primero comenzará el primer día hábil del mes de enero y terminará el último día hábil de la primera quincena del mes de julio, y el segundo comenzará el primer día hábil del mes de agosto y terminará el último día hábil de la primera quincena del mes de diciembre”.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Es así, como lo estableció el Consejo de la Judicatura Federal, dado
el objeto de la visita extraordinaria, se realiza en el órgano jurisdiccional,
para recabar información y constancias respecto a su funcionamiento, así
como al desempeño y conducta de sus miembros, la exigencia de que se
rinda por oficio la declaración no puede ser válidamente trasladada.
Son infundados e inoperantes las manifestaciones en las que hace
referencia a que de las preguntas formuladas en la prueba testimonial se
advertía que se tenía conocimiento de las conductas que se imputaban,
pues todas y cada una (reproduce las preguntas) se relacionaban con los
hechos que terminaron siendo imputados al recurrente, por lo que no era
posible ampliar la testimonial.
Asimismo, refiere que sí se trataba de una ampliación respecto al
mismo hecho, esto es, que se otorgó un nombramiento a una persona que
no compareció a laborar, así como que una persona laboró en el juzgado
suplantando a otra, y la ampliación versó sobre el mismo hecho, razón por
la cual no debió tomarse en cuenta.
Señala que el artículo 80 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, se encuentra limitado por el artículo 185 del mismo código procesal.
Al respecto debe señalarse que el propio legislador dotó a los
tribunales (artículo 80 del Código Federal de Procedimientos Civiles) con la
facultad de practicar, repetir o ampliar cualquier diligencia probatoria para
buscar una verdad real, la cual, debe ser entendida como aquella facultad
de ampliar las diligencias probatorias una vez desahogadas, siempre que
sean conducentes esas ampliaciones para el conocimiento de la realidad
sobre los puntos cuestionados y guardando para ambas partes absoluta
igualdad y sin violar sus derechos.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
De suerte que si en el caso, el objeto de dicha ampliación fue
únicamente respecto de los testigos que precisaron reconocer a **********,
quien según fue suplantado por **********, es claro ésta obedeció al objeto
previsto legalmente, es decir, conocer la verdad respecto de dicha
conducta (suplantación), pues la debida calificación de su probable
responsabilidad dependería de lo demostrado con aquéllas.
Sin que obste a lo anterior, el hecho de que se dijera que el artículo 80
del Código Federal de Procedimientos Civiles establecía una excepción,
puesto que no se actualizó la hipótesis prevista en el diverso 185 del mismo
código procesal.
Finalmente, son inoperantes las inconformidades en las cuales
señaló que en la formulación de las preguntas se deben reunir un mínimo
de requisitos previstos en la ley, y de no ser así desecharlas; así como que,
aun cuando el Consejo de la Judicatura consideró que los testigos
expusieron las razones de su dicho, sin que se tomaran en cuenta las
razones por las que el recurrente señaló que no debían ser considerados
como testimonios válidos por esa omisión.
Se estima tal consideración, pues en este apartado del pliego de
expresión de agravios en ningún momento precisa cuáles fueron las
preguntas que no atendieron las formalidades previstas en ley y la simple
referencia genérica, por sí no le causa perjuicio, ni tampoco cuales fueron
los razonamientos que hizo valer en su informe que desatendió el Consejo
de la Judicatura Federal, sin que en este medio de defensa sea legalmente
posible suplir la deficiencia de la queja, en términos de la jurisprudencia
97/2001, de este Tribunal Pleno.
DÉCIMO PRIMERO. Estudio del Quinto Agravio. El agravio hecho
valer en relación con los folios de entrada y salida de vehículos del edificio
131
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
“San Vicente”, se analizará en el capítulo que corresponde a la
responsabilidad que se imputa, por el horario en que desempeñaba sus
labores.
En cuanto a lo demás que se adujo en el presente agravio, éste debe estimarse infundado, porque, en modo alguno se encuentra que
asista razón al recurrente en lo tocante al motivo a que se contrae la
argumentación glosada bajo apartado 2., de líneas anteriores, por las que
aseveró que se soslayó que la facultad de admitir pruebas no es ilimitada y que debe someterse a lo dispuesto por los numerales 93 y 198
del Código Federal de Procedimientos Civiles, por lo mismo tampoco puede
sostenerse que la mayoría del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal
haya dejado de observar las garantías de legalidad y seguridad jurídicas de
los numerales 14 y 16 Constitucionales.
Lo infundado del reclamo en estudio deviene de la premisa por la que
se construye la argumentación sobre el particular, porque no puede decirse que en virtud de lo que resolvió en relación a la prueba denominada revisión de carácter informático, realizada el once de mayo
de dos mil diez, por el ingeniero **********, Subdirector de Informática de la
Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal, y de la impresión de archivos contenidos en el disco compacto que fue acompañado al acta de visita extraordinaria **********; se hayan dejado de observar las disposiciones de la ley a que se refiere el inconforme.
Para establecer lo anterior basta atender a lo que dispone el Código
Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria a los
procedimientos administrativos como el de origen, que es de tenor:
“Artículo 93.- La ley reconoce como medios de prueba:
I.- La confesión;II.- Los documentos públicos;
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III.- Los documentos privados;IV.- Los dictámenes periciales;V.- El reconocimiento o inspección judicial;VI.- Los testigos;VII.- Las fotografías, escritos y notas taquigráficas, y, en general, todos aquellos elementos aportados por los descubrimientos de la ciencia; yVIII.- Las presunciones.”.
Como se advierte de lo transcrito, el propio precepto alude a que la ley
reconoce como medios de prueba, entre otros, a todos aquellos elementos
aportados por los descubrimientos de la ciencia, como pueden ser la citada
revisión de carácter informático, o la impresión de archivos.
Luego, con independencia del apoyo jurídico que se hubiera
externado para recabar tales medios de convicción y, por lo mismo, incluso
apoyándose en el artículo 92 del Acuerdo General del Pleno del Consejo de
la Judicatura Federal, que Reglamenta los Procedimientos de
Responsabilidad Administrativa y el Seguimiento de la Situación
Patrimonial, vigente en el momento en que se instauró el procedimiento
administrativo, a que se refiere el recurrente, lo cierto es que no existe base
para establecer que el Consejo de la Judicatura Federal de hubiera
excedido en el ejercicio de su facultad para admitir o recabar pruebas.
DÉCIMO SEGUNDO. Estudio del Sexto Agravio. A efecto de
analizar el sexto agravio, debe tenerse presente que la resolución
combatida señala que si bien existe cosa juzgada en los casos de visitas
disciplinarias, para que se actualice debían existir las siguientes
condiciones:
1. Que haya sido objeto de revisión durante la visita ordinaria;
2. Que haya sido materia de dictamen correspondiente emitido por la
Comisión de Disciplina, o en su caso por el Pleno; y;
3. Que en el dictamen se haya emitido pronunciamiento disciplinario
respecto al hecho imputado.
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Basado en lo anterior, se determinó que no se actualizaba la cosa
juzgada en relación con el dictamen relativo al informe circunstanciado
********** y la visita ordinaria de inspección **********, pues en el mismo no
se emitió pronunciamiento disciplinario específico sobre los diversos
aspectos que fueron materia de la visita extraordinaria **********, razón por
la cual, no existía impedimento para que tuviera verificativo la aludida visita
extraordinaria, cuya finalidad era la de verificar el funcionamiento del
juzgado inspeccionado.
Ahora bien, se desprende del agravio aquí en estudio, que el Juez
recurrente asemeja nuevamente los efectos de las visitas de inspección con
visitas domiciliarias, argumentación que deviene inoperante.
Esto es así, pues no obstante sostiene que la cosa juzgada se
actualiza cuando se emite una orden de investigación previa por un objeto y
periodo determinado, con independencia si existen o no observaciones, lo
cierto es que sus afirmaciones se sustentan en las consecuencias que
estima sucederían de permitir una nueva revisión, esto es, una afectación a
la garantía de seguridad jurídica, homologando las características de las
visitas de inspección a las visitas domiciliarias, sobre lo cual ya expuso su
inoperancia.
Este Tribunal Pleno, como se ha establecido en el fallo, al resolver la
revisión administrativa **********, determinó que las visitas de inspección son
distintas de las visitas domiciliarias y su práctica no está sujeta a las
formalidades que establece el artículo 16 constitucional, por lo tanto no es
dable analizar este apartado.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
DÉCIMO TERCERO. Precisión con respecto al Séptimo Agravio. Los argumentos que se hacen valer en este apartado, se analizaran en
conjunto en los capítulos posteriores.
DÉCIMO CUARTO. Estudio del Octavo y Noveno Agravio. El
recurrente afirma en el octavo agravio que a fin de no violar la
indivisibilidad de prueba testimonial exigida por los citados artículos era
necesario que ambas partes estuvieran presentes al momento del examen
de los testigos y no como en el caso, que sólo se encontraba presente el
magistrado visitador o sus secretarios. La presencia del recurrente era
fundamental a fin de respetar las garantías de audiencia, legalidad y debido
proceso, a efecto de permitirle repreguntar o tachar los testigos.
Esta afirmación es infundada, ya que conforme lo dispuesto en los
artículos 101 y 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación,
las visitas de inspección a los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito
no constituyen un procedimiento en el que exista la posibilidad de que el
titular del órgano jurisdiccional participe en el desahogo de las pruebas que
se vayan recabando, pues tales diligencias solamente tienen el propósito de
recopilar los datos que la ley y los Acuerdos Generales exigen para este
tipo de revisiones, y en el caso de las que son extraordinarias, tienen la
misión de recabar toda aquella información que sirva para esclarecer alguna
posible irregularidad, sin que ello prejuzgue sobre su existencia, tal como se
advierte de los preceptos mencionados, cuyo texto es el siguiente:
“Artículo 101. En las visitas ordinarias a los tribunales de circuito y juzgados de distrito, los visitadores tomando en cuenta las particularidades de cada órgano realizarán, además de lo que específicamente determine el Consejo de la Judicatura Federal, lo siguiente:I. Pedirán la lista del personal para comprobar su asistencia;
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
II. Verificarán que los valores estén debidamente guardados, ya sea en la caja de seguridad del órgano visitado, o en alguna institución de crédito;III. Comprobarán si se encuentran debidamente asegurados los instrumentos y objetos de delito, especialmente las drogas recogidas;IV. Revisarán los libros de gobierno a fin de determinar si se encuentran en orden y contienen los datos requeridos;V. Harán constar el número de asuntos penales y civiles, y de juicios de amparo que hayan ingresado al órgano visitado durante el tiempo que comprenda la visita, y determinarán si los procesados que disfrutan de libertad caucional han cumplido con la obligación de presentarse en los plazos fijados, y si en algún proceso en suspenso transcurrió el término de prescripción de la acción penal;VI. Examinarán los expedientes formados con motivos de las causas penales y civiles que se estime conveniente a fin de verificar que se llevan con arreglo a la ley; si las resoluciones y acuerdos han sido dictados y cumplidos oportunamente; si las notificaciones y diligencias se efectuaron en los plazos legales; si los exhortos y despachos han sido diligenciados y si se han observado los términos constitucionales y demás garantías que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga a los procesados.Cuando el visitador advierta que en un proceso se venció el término para dictar sentencia, recomendará que ésta se pronuncie a la brevedad posible. En cada uno de los expedientes revisados, se pondrá la constancia respectiva, yVII. Revisarán, además de los supuestos de la fracción anterior, los expedientes relativos a los juicios de amparo. En estos casos se comprobará si las audiencias incidentales y de fondo se fijaron y desahogaron dentro de los términos legales; indicándose, en su caso, la corrección necesaria para que las suspensiones provisionales y definitivas no se prolonguen por más tiempo al señalado en la ley, y verificarán si las sentencias, interlocutorias y definitivas se pronunciaron oportunamente.De toda visita de inspección deberá levantarse acta circunstanciada, en la cual se hará constar el desarrollo de la misma, las quejas o denuncias presentadas en contra de los titulares y demás servidores
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
del órgano de que se trate, las manifestaciones que respecto de la visita o del contenido del acta quisieran realizar los propios titulares o servidores del órgano, y la firma del juez o magistrado que corresponda y la del visitador.El acta levantada por el visitador será entregada al titular del órgano visitado y al secretario ejecutivo de disciplina a fin de que determine lo que corresponda y, en caso de responsabilidad, dé vista al Consejo de la Judicatura Federal para que proceda en los términos previstos en esta ley.”
“Artículo 102. El Consejo de la Judicatura Federal y el secretario ejecutivo de disciplina podrán ordenar al titular de la Visitaduría Judicial la celebración de visitas extraordinarias de inspección o la integración de comités de investigación, siempre que a su juicio existan elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por un magistrado de circuito o juez de distrito.”
En estas condiciones, como el recurrente sostiene sus argumentos en
relación con los artículos 173 y 177 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, y no en las disposiciones aplicables, debe estimarse infundado este señalamiento que se hace en este apartado.
Al no existir la posibilidad de que se presente un incidente de tacha de
testigos, es en la ponderación de cada prueba dentro del procedimiento
sancionatorio, que debe realizarse el análisis de la idoneidad o no de los
testigos. En ese sentido, el órgano sancionador no puede desestimar las
consideraciones del Juez afectado tomando en consideración una figura
procesal que no está prevista para este tipo de procedimiento.
Resultan inoperantes los argumentos vertidos en una parte del
octavo y en la totalidad del noveno agravio en los cuales señala que la
resolución no está debidamente fundada y motivada, y que las pruebas, en
específico las testimoniales que se tomaron en cuenta para acreditar las
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
conductas y las desestimadas fueron indebidamente valoradas, puesto que
en estos apartados en ningún momento precisa cuáles fueron las probanzas
que, en específico, se encuentran en esta situación, así como los vicios
particulares que se les atribuye a su valoración.
Resulta aplicable la tesis aislada P. XIV/99,78 de este Tribunal Pleno,
cuyo rubro es: “REVISIÓN ADMINISTRATIVA. LOS AGRAVIOS EXPUESTOS EN ESE RECURSO DEBEN REUNIR LOS REQUISITOS NECESARIOS QUE PERMITAN SU ANÁLISIS”.
“(…) implementó un horario de trabajo que repercute en perjuicio del personal a su cargo y de las labores del juzgado, porque por lo general acude a sus labores aproximadamente a las ocho horas de la mañana de lunes a viernes; sin embargo, se retira entre las trece quince horas y las trece treinta horas y no regresa en las tardes (…)”.
DÉCIMO QUINTO. Estudio del Décimo agravio. La resolución
recurrida, para acreditar el horario de actividades del recurrente, señaló que
las testimoniales de ********** eran coincidentes en que acudía generalmente a desarrollar sus labores aproximadamente a las ocho horas
de la mañana de lunes a viernes, y se retiraba entre las trece quince y las
trece treinta horas y no regresaba por las tardes.
Lo anterior es suficiente para estimar fundado el agravio hecho
valer por el Juzgador sancionado, pues el Consejo de la Judicatura Federal
señaló sin mayor exposición su determinación, omitiendo realizar un estudio
individual de las declaraciones a las que hizo referencia y con las que tuvo
acreditada la conducta sancionada, obligación exigida por el artículo 16
constitucional. Al no haberlo hecho así, se coarta el derecho que tiene el
recurrente de conocer las razones que justifican la imputación de tal
conducta.
78 Novena Época, Registro: 194608, Instancia: Pleno, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, IX, Febrero de 1999, Materia(s): Común, Tesis: P. XIV/99, Página: 42.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Sirve de apoyo en lo conducente, la siguiente tesis aislada, emitida
en la Sexta Época por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, de rubro y texto:
“PRUEBAS, APRECIACIÓN DE LAS. Si se advierte que la
responsable efectivamente no expresó los motivos y razones
que tomó en cuenta, al apreciar las pruebas, para concederle a
algunas de ellas plena fuerza probatoria así como para
negársela a otros elementos de convicción, su fallo no se
encuentra debidamente motivado y fundado.
Consecuentemente, el acto que se reclama es violatorio de
garantías, procediendo conceder el amparo para el efecto de
que se dicte nueva sentencia, en la que se aprecien todas las
pruebas de autos, razonando debidamente los motivos por los
que se les niega u otorga valor probatorio a las mismas”.79
En ese sentido, tomando en consideración que es facultad de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación realizar un análisis completo y
minucioso, tanto de procedimiento como de los hechos, pruebas, motivos y
fundamentos que sustentan la resolución, aun cuando se considere que los
testimonios eran coincidentes en cuanto a la hora en que llegaba y se
retiraba el Juez recurrente, existen declaraciones que asentaron el
desconocimiento directo del horario en que laboraba el recurrente, horas
distintas a las señaladas, así como que dichas situaciones acontecían de
manera ocasional, y no de manera recurrente; por lo tanto, tales aspectos
también deben ser ponderados, a efecto de cumplir con la debida
fundamentación y motivación del fallo.
En otro orden de ideas, no obstante señale que los controles de
entrada y salida vehicular constituían documentales privadas y no públicas; 79 Tesis emitida en la Sexta Época, por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Volumen XLV, Segunda Parte, Página: 65.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
lo cierto es que pues si bien se tomaron en consideración en la resolución
recurrida, no se advierte que el Consejo de la Judicatura les diera ese
carácter, por lo que se estima inoperante este argumento.
Por el contrario, es fundado lo relativo a la indebida valoración de los
controles de entrada y salida vehicular, pues la conducta que se acreditó
con éstos fue que el Juzgador acudía generalmente a realizar sus labores
en un horario aproximadamente de las ocho horas de la mañana y se
retiraba entre las trece quince y las trece treinta horas.
Esto es así, pues la determinación del Consejo de la Judicatura
Federal únicamente tomó en consideración un periodo de cuatro meses,
cuando debió, para acreditar la generalidad de la conducta a la que aduce,
tomar las entradas y salidas de todo el tiempo en que el Juzgador estuvo a
cargo del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el
Estado de Jalisco.
Asimismo, se estima fundado lo señalado en cuanto a que no se resolvió la cuestión efectivamente planteada en el informe que rindió, en torno a la prueba documental consistente en los folios de entrada y salida de vehículos del edificio “San Vicente”, en el sentido de que tiene
naturaleza de documental privada y que como tal, sólo demuestra los
hechos mencionados en él, en cuanto sean contrarios a los intereses de su
autor, pero que, por ende, no es apta para demostrar hecho alguno en
contra del recurrente, en lo relativo al horario en que desempeñaba sus
labores.
Ese planteamiento sí se advierte formulado entre las fojas 187 y 191
del referido informe, que fueron foliadas con los números 476 al 480 del
tomo I, del expediente integrado como denuncia **********.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
La omisión de pronunciarse en torno a lo planteado, es
trascendente al caso en la medida en que de lo asentado de la resolución
recurrida, se advierte que se ponderaron tales registros (junto con
testimoniales a las que se alude en líneas precedentes de esa misma
resolución), para tener por acreditada la causa de responsabilidad prevista
en el artículo 131, fracción X, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, por el hecho de que el recurrente se retiraba del Juzgado de
Distrito de su adscripción, antes de que concluyera el horario normal de
labores, con lo que se consideró que dejaba de realizar las funciones que
tenía encomendadas como titular del propio juzgado.
No obstante ello, en la resolución recurrida, la mayoría de los
integrantes del Pleno del Consejo omitió dar alguna respuesta para
enfrentar esos los planteamientos específicos del recurrente, ya que lo
único que estableció fue que se había ordenado recabarla de oficio en el
dictamen de visita extraordinaria **********, aprobado por el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal en sesión de siete de julio de dos mil
diez, y que ello fue acorde a lo dispuesto en el artículo 92 del Acuerdo
General del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que Reglamenta
los Procedimientos de Responsabilidad Administrativa y el Seguimiento de
la Situación Patrimonial, vigente en el momento en que se instauró el
procedimiento administrativo, lo que se advierte plasmado entre el segundo
párrafo de la foja 81 al segundo párrafo de la foja 83, de la resolución
recurrida. Empero, como lo adujo el recurrente, nada tiene que ver el valor
probatorio de las documentales referidas que, según en inconforme deben
considerarse privadas, con la facultad de admitir pruebas del Consejo de la
Judicatura Federal en los procedimientos como el de origen.
Se precisa que no escapa de la atención que, entre sus argumentos,
el propio recurrente planteó:
141
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
“(…) es oportuno señalar que dichos documentos, si bien es cierto,
fueron llenados por el personal de la referida empresa de seguridad,
también lo es, que los formatos fueron formados por orden de la
Dirección General de Seguridad y Protección Civil, de la Secretaría
Ejecutiva de Administración del Consejo de la Judicatura Federal, ya
que en el acta circunstanciada de trece de mayo de dos mil diez, se
asentó literalmente que: “(…) Informó además que para el cumplimiento de tal función se utilizan los formatos autorizados por la Dirección General de Seguridad y Protección Civil, de la Secretaría Ejecutiva de Administración del Consejo de la Judicatura Federal.”, esto es, que fueron formados por cuenta de
ese Honorable Consejo de la Judicatura Federal, por lo tanto, se le
reputa como autor del mismo, acorde a lo dispuesto por el numeral
203, último párrafo, del Código Federal de Procedimientos Civiles,
que literalmente señala: “Se considera como autor del documento a aquél por cuya cuenta ha sido formado.”.
Sin embargo, ésta es una consideración que a pesar de que parece
un tanto contradictorio que la haya formulado el propio imputado, puesto
que pudiera sustentar la respuesta condigna al reclamo sobre la naturaleza
privada y no publica de la referida probanza documental, que planteó en su
informe; lo cierto es que de cualquier modo, no se advierte que haya sido
sustentada en la resolución recurrida, o en su defecto alguna diversa pero
que respondiera lo efectivamente planteado sobre el particular.
Luego, el agravio en estudio en esta parte es fundado, pues la
omisión indicada implicó un proceder contrario a lo dispuesto en el numeral
222 del Código Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria
al procedimiento de origen, en tanto que se dejaron de las consideraciones
para dar respuesta a ese punto de controversia puesto a consideración del
órgano resolutor que emitió el acto materia de la presente revisión
administrativa.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Aunado a lo anterior, el órgano sancionador no expuso
razonadamente los motivos por los cuales se determinó que la salida del
vehículo robustecía que el Juzgador se encontraba a bordo, pues esto fue
un argumento que hizo valer el recurrente en su informe, máxime que
obraba la declaración del chofer del vehículo en la cual asentó que éste
salía del estacionamiento sin el Juez Federal
En esos términos, el Consejo de la Judicatura Federal estaba obligado
a pronunciarse al respecto, para determinar si estaba acreditada la
responsabilidad, de manera fundada y motivada, pronunciándose en
relación a los aspectos
Por lo mismo, el efecto que tendrá la presente ejecutoria, con motivo
de lo anterior, es que en la nueva resolución que se dicte, se plasme de
manera fundada y motivada la respuesta condigna.
Por otra parte, de veintisiete testimoniales, el Consejo de la
Judicatura Federal señaló que era práctica común que si ya se retiraba el servidor público involucrado y todavía debía salir algún acuerdo urgente o no, se pasa a actuaría para que se notifique porque los secretarios están autorizados para la remisión de oficios sin que previamente se haya firmado el acuerdo relativo, y que cuando hay expediente urgentes por tratarse de actos sobre todo de incomunicación, deportación o una suspensión de plano, se llevan y entregan los oficios con la firma del secretario, y el juez firma el acuerdo al día siguiente, y que esto acontece también respecto de las quejas de veinticuatro horas.
Al respecto, el recurrente se duele de esta aseveración, ya que
considera que las testimoniales no tienen el valor probatorio concedido por
la responsable, ya que no demuestran una práctica común, sino en tal caso,
143
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
que el envío de oficios sin la firma del acuerdo, sucedió en una o dos
ocasiones, y una vez que el recurrente indicaba vía telefónica la manera en
que debía acordarse la promoción.
Las manifestaciones vertidas se estiman fundadas, pues de las
declaraciones que se tomaron en consideración, contrario a lo dicho por el
Consejo de la Judicatura Federal, no en todas ellas se reconoció el hecho
que se tuvo por probado (**********) que no se trataba de una práctica
recurrente (**********) o bien el conocimiento de tal hecho se obtuvo a través
de terceros (**********), entre otras.
De ahí que resulte insuficiente que el órgano sancionador haya
transcrito las veintisiete testimoniales y refiriera; sin hacer una ponderación
entre ellas, que la conducta se había acreditado.
Es aplicable a lo anterior, la tesis aislada emitida en la Sexta Época
por la entonces Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
que se cita a continuación:
“PRUEBAS, MANERA DE VALORARLAS. Las pruebas deben
valorarse conjuntamente, comparándolas entre sí, pues la
omisión en la apreciación de las pruebas rendidas, viola el
principio que rige la valoración completa de las pruebas, si no se
motiva la desestimación de las mismas”.80
Así también, se considera fundado el señalamiento en cuanto a que
el Consejo de la Judicatura no justificó debidamente que el juzgador delegó
su trabajo en sus subordinados, puesto que de las testimoniales se extraen
diversas circunstancias que no fueron tomadas en consideración, o bien
desestimadas, para acreditar o no la conducta imputada, como son que el 80 Emitida en la Sexta Época, por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación, Volumen CXVII, Cuarta Parte, Página: 54.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Juez, vía telefónica, era quien indicaba la forma en que debía acordarse un
asunto, así como que al momento de que se firmaban los oficios, se
enviaba el acuerdo al juez a su domicilio para su firma.
Tampoco se justificó debidamente la relación entre el horario del
funcionario, con la práctica de enviar oficios sin la firma del acuerdo
respectivo. Ello, pues el Consejo de la Judicatura concluye que al retirarse
del Juzgado antes de concluir el horario de labores, repercutía en las
actividades al autorizar a sus secretarios para que ante su ausencia, en
asuntos urgentes se remitieran oficios. Lo anterior, no se estima vinculado,
pues el horario de labores (antes de las dos y media de la tarde), si bien
podría tener implicaciones en distintas vertientes de la actuación judicial, no
se advierte relacionada o indispensable para la práctica de enviar oficios sin
firma del acuerdo.
Finalmente se estiman inoperantes el resto de los agravios en los
cuales sostiene que no existió descuido, pues basa su argumentación en
diversas probanzas y señalamientos referentes a resultados estadísticos del
órgano del cual era titular, pues aun cuando se acreditara lo anterior, no
implicaría que la practica o conducta que se atribuyó se convalidara o bien
se desestimara, pues con independencia de sus resultados, de acreditarse
las conductas imputadas, podrían implicar una desatención en sus labores.
“(…) probablemente ha tratado en forma indebida y humillante al personal a su cargo (…)”.
DÉCIMO SEXTO. Estudio del Décimo Primer Agravio. A fin de
pronunciarse en torno al agravio en comento, el Pleno de esta Suprema
Corte de Justicia de la Nación estima necesario ponderar como punto de
partida que en la resolución sancionatoria materia de esta instancia, la
supuesta irregularidad en torno a la cual gira aquél, ciertamente se afirmó
demostrada aludiendo en principio a declaraciones rendidas ante el
145
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Visitador General de diez miembros del personal que laboraba en el
órgano jurisdiccional del que era titular. Ello, al sostenerse que: **********
“fueron coincidentes en referir que el denunciado les grita y les habla en forma prepotente e intimidatoria y con una actitud déspota.”81
Al respecto, se sostuvo en la resolución del Consejo que los testimonios citados eran suficientes para acreditar plenamente el proceder
constitutivo de responsabilidad, pues si bien las manifestaciones en las que
se basaba podían considerarse obscuras, vagas e imprecisas, al no
precisar fechas, horas y lugares en los que se dieron las conductas, sin
embargo, debido a la naturaleza de la conducta que implica cierta dificultad
para su demostración, era preciso analizar las declaraciones conjuntamente
y no de forma aislada. De esta forma, para tener por acreditada la conducta
en comento, la mayoría del Consejo indicó que cabía valerse de cualquier
medio útil para generar convicción.
Además, en relación con la misma conducta la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal, señaló que los testigos fueron uniformes
al manifestar el trato que recibieron.
El referido órgano señaló que un testimonio citado individualmente es
un indicio, pero que es preciso el análisis de varios testimonios en forma
conjunta para tener por demostrada la conducta que se le imputó al
denunciado. Esta libertad para determinar el valor de las pruebas, según el
órgano resolutor, deriva del contenido del artículo 197 del Código Federal
de Procedimientos Civiles, que es supletorio al procedimiento disciplinario.
Al referirse a los hechos, la mayoría del Consejo sostuvo que de las transcripciones que realizó -y que cabe señalar, sólo se refieren a fragmentos de declaraciones de las siguientes cuatro personas:
81 Segundo párrafo del anverso de la foja 26 del expediente correspondiente a la R.A. 22/2011.
146
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
**********, actuaria judicial- es factible tener por demostrado que el recurrente llevó a cabo los siguientes:
1. Adujo “que algunas personas ‘eran unos huevones’”.
2. Mandó llamar a personas de edad, como ********** “y les dio a
entender que le dieran ‘espacio’”, esto es, que si ya podían
jubilarse, que lo hicieran”.
3. Al pedirle permiso ********** para asistir a un curso de
digitalización de expedientes, adujo que ello “era una pendejada
y él no la iba a hacer”; que su trabajo era “nada más firmar”.
4. A la oficial administrativa ********** le comentó que una
secretaria le había dicho “que no sabía hacer nada, que no le
servía para nada, que ni un oficio sabía hacer”.
5. Al secretario ********** le dijo que era un incompetente y que le
sirviera como una amonestación privada, que buscaría la
manera de integrarle un procedimiento administrativo para
cesarlo y que no pudiera regresar a trabajar a este Poder.
6. A ********** estuvo a punto de darle un golpe con la puerta de su
privado, le dijo que era una inepta, que no servía para nada y
que la iba a correr, así mismo que saluda en forma despectiva.
7. A ********** lo amenazó con levantarle un acta y posteriormente
procedió en consecuencia y al pedirle las razones de ello, sólo le
indicó que quedaría como una llamada de atención, que le
señaló que si no quería recibir órdenes, que estudiara para que
fuera juez y pudiera dar órdenes como él.
8. Se porta en forma hiriente y humillante, entre otros.
Posteriormente, el órgano resolutor concluyó que las declaraciones citadas son idóneas para demostrar “el comportamiento o la forma
(humillante, ofensiva y despótica) como se conduce el juez imputado, dada
147
la coincidencia de los declarantes en cuanto a las actitudes que asume y las
palabras que utiliza para dirigirse a sus subalternos”.82
Además, el Consejo señaló que, como los testimonios citados no
estuvieron dirigidos a demostrar un hecho en particular, no era necesario
que éstos precisaran las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que
sucedieron los hechos, aunque algunos sí lo hicieron.
Según el referido órgano colegiado, las declaraciones estaban
dirigidas a demostrar la conducta del juez implicado durante cierto periodo
de tiempo. Por tanto, al estimarse medularmente coincidentes, debía
reconocerse como suficientes para demostrar que el imputado:
“dejó de preservar el decoro y respeto que debe existir entre los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación (…); sin que hubiese acreditado haberse encontrado en alguna situación de excepción que pudiera explicar esa inexplicable conducta -indebido comportamiento- que le excluyera de responsabilidad”.83
Del mismo modo, la mayoría del Pleno del Consejo consideró que la conducta irregular se confirmó con la copia certificada de la circular número ********** de uno de septiembre de dos mil nueve, mediante la cual el imputado prohibió a su personal vestir pantalones de mezclilla y calzar zapatos tenis, y con las ampliaciones de declaración de tres personas ********** que, según sostuvo, finalmente en todo caso fueron coincidentes en que el titular del juzgado en el que laboraban trató el tema de la jubilación con ellas. Esta situación se interpretó en
conjunto con la declaración de otra persona [el ya citado **********] de la que
se desprendía -a juicio del órgano resolutor- que el imputado presionó a
algunos miembros de su personal para que se jubilaran.
82 Anverso de la foja 29 del expediente de la R.A. 22/2011.83 Reverso de la foja 29 del expediente de la R.A. 22/2011.
Adicionalmente, la mayoría del Consejo afirmó que las declaraciones
anteriores se robustecen con el contenido del escrito de catorce de mayo de dos mil diez recibido por el Visitador General durante el desarrollo de la visita extraordinaria de inspección, en el que veinticuatro servidores públicos adscritos al órgano jurisdiccional inspeccionado solicitan que “cesen las amenazas y el acoso laboral que venían sufriendo”.84
Según la mayoría del Pleno del Consejo, de este documento se
desprende que los denunciantes tenían el temor fundado de que el titular
del juzgado en el que laboraban tomara represalias en su contra, por lo cual
resultaba clara la razón por la que varios de los deponentes no reiteraron
algunos de sus señalamientos cuando tuvieron la oportunidad de ampliar
sus declaraciones.
Con base en lo anterior, la mayoría del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal declara que existen pruebas suficientes para establecer
que el actuar del imputado se ubica exactamente en la causa de
responsabilidad prevista en la fracción XI del artículo 131 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación.85 Esto, en relación con el
numeral 8, fracciones VI y XXIV de la Ley Federal de Responsabilidades
Administrativas de los Servidores Públicos.86
Ahora bien, el agravio hecho valer, resulta substancialmente fundado pues asiste razón en cuanto a que en la resolución recurrida no fueron considerados todos y cada uno de los argumentos
84 Anverso de la foja 30 del expediente de la R.A. 22/2011.85 “Artículo 131. Serán causas de responsabilidad para los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación: (…) XI. Las previstas en el artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, siempre que no fueren contrarias a la naturaleza de la función jurisdiccional”;86 “Artículo 8.- Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones: (…) VI.- Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad y rectitud a las personas con las que tenga relación con motivo de éste; (…) XXIV.- Abstenerse de cualquier acto u omisión que implique incumplimiento de cualquier disposición legal, reglamentaria o administrativa relacionada con el servicio público”.
aducidos, así como en que se omitió fundar y motivar debidamente el acto impugnado.
Lo anterior es así, pues resulta cierto que, a pesar de que inicialmente
se sostuvo que la conducta relativa al trato indebido y humillante por el
recurrente al personal del referido juzgado, quedó demostrada con el dicho
de diez supuestos testigos (señalando que son cuarenta y dos integrantes
del Juzgado, y que aquéllos constituyen “poco más del veinte por ciento del
personal”), a saber:
(1) **********,
(2) **********,
(3) **********, (4) **********,
(5) **********,
(6) **********,
(7) **********,
(8) **********,
(9) **********, y
(10) **********.
En realidad se advierte que en la resolución recurrida sólo se aludió a
fragmentos de declaraciones de cuatro personas:
(1) **********,
(2) **********,
(3) **********, y
(4) **********.
De estas cuatro personas, sólo los tres últimos, están comprendidos
dentro de los primeros diez a cuyos nombres se aludió.
Así que, en principio, al menos por el momento, no puede sostenerse
que aquéllas diez declaraciones sirvan de sustento para tener por
demostrados los ocho hechos concretos a los que la mayoría del Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal hizo alusión, pues ni siquiera fue
ponderado el contenido de siete de esas declaraciones.
Sin embargo, debe destacarse que la indebida motivación de la
resolución impugnada, en lo que toca a este aspecto, es inconcusa no solo
por la incongruencia numérica antes aludida y en torno a la cual se le da la
razón al inconforme, sino porque también la tiene en cuanto a que los
cuatro testimonios que al final fueron ponderados son inconducentes para
acreditar de forma plena el proceder que se estimó constitutivo de
responsabilidad antes reseñado.
Tales atestos, considerados del modo y en los fragmentos en que lo fueron por la mayoría del Consejo de la Judicatura Federal, sólo aportan indicios respecto de los hechos destacados como números 4 y 8 con antelación, esto es, que a la oficial administrativa ********** le espetó
que una secretaria le había dicho “que no sabía hacer nada, que no le
servía para nada, que ni un oficio sabía hacer”; así como que se conduce
en forma hiriente y humillante, entre otros.
Esto es así porque lo que en tal sentido declaró la citada oficial ni
siquiera fue adminiculado con otros medios de prueba que robustecieran
ese señalamiento. Además, por lo que ve a las afirmaciones de **********,
acerca de que se escucha que les grita a los secretarios; la de **********, en
el sentido de que en una ocasión lo regañó de forma prepotente, no con
groserías, pero sí de modo percibido como intimidatorio, porque
supuestamente el recurrente le dijo que un actuario no debía estar más de
tres años en ese puesto, siendo que el deponente había informado que iba
a cumplir una década; la de **********, en el sentido de que el inconforme le
levantó la voz y le grito diciéndole que la iba a cambiar de lugar y que si
recibía una queja más iba a prescindir de sus servicios; la de **********, en el
sentido de que ha sido una persona déspota, hiriente y que le gusta
humillarla, así como que estuvo a punto de darle un golpe con la puerta de
su privado al tenor de las circunstancias que relató, constituyen
manifestaciones que ni siquiera fueron adminiculadas -sea entre sí- o con
otras probanzas y de modo razonado. Por lo mismo, así considerados, no
conducen a tener por probadas plenamente las citadas conductas.
Por otro lado, de las cuatro declaraciones y en los fragmentos que
transcribió el Consejo, nada se advierte que sirva de sustento para tener por
demostrado como hechos imputables al recurrente, los señalados bajo números 1 al 3 y 5 al 7, esto es que hubiera aducido “que algunas
personas ‘eran unos huevones”, que mandó llamar a personas de edad,
como ********** “y les dio a entender que le dieran ‘espacio’ ”, esto es, que si
ya podían jubilarse, que lo hicieran”; que al pedirle permiso ********** para
asistir a un curso de digitalización de expedientes, hubiera respondido que
ello “era una pendejada y él no la iba a hacer”; que su trabajo era “nada
más firmar”; que al secretario ********** le haya dicho que era un
incompetente y que ello le sirviera como una amonestación privada, que
buscaría la manera de integrarle un procedimiento administrativo para
cesarlo y que no pudiera regresar a trabajar a este Poder; que a **********
estuvo a punto de darle un golpe con la puerta de su privado, le dijo que era
una inepta, que no servía para nada y que la iba a correr, así mismo que
saluda en forma despectiva; que a ********** lo haya amenazado con
levantarle un acta y posteriormente procedió en consecuencia y al pedirle
las razones de ello, sólo le hubiera indicado que quedaría como una
llamada de atención, que le señaló que si no quería recibir órdenes, que
estudiara para que fuera juez y pudiera dar órdenes como él.
Esto es así, porque de las declaraciones y, particularmente, de los fragmentos de éstas que fueron transcritos, no se advierte aseveración alguna sobre el particular.
En esa medida, como lo aduce el inconforme, la resolución recurrida no se motivó en forma debida pues es incorrecto tener por demostrada la
responsabilidad administrativa del recurrente al tenor de lo expuesto sobre
el particular.
No es óbice para establecer la indebida motivación de la resolución
impugnada en cuanto a los aspectos aquí tratados, el que Consejo haya
sostenido que debía considerarse el escrito de catorce de mayo de dos mil diez que recibió el Visitador General durante el desarrollo de la visita
extraordinaria de inspección, en el que veinticuatro servidores públicos
adscritos al órgano jurisdiccional inspeccionado solicitaron el cese de las
amenazas y acoso laboral que venían sufriendo, a pesar de las variaciones
de posturas de algunos deponentes que luego se reflejaron en algunas
ampliaciones de declaración, al sostener que éstas son fácilmente
entendibles porque se enteraron por información que les proporcionó la
licenciada **********, del que el aquí recurrente expresó que sabía de las
personas que declararon en su contra.
El Consejo señaló que a pesar de la declaración de la referida
licenciada **********, debía considerarse que ésta “aceptó que su titular
realizó una manifestación relacionada con el hecho de que se estaban
realizando declaraciones por el personal de su adscripción, que tenían que
ver con el funcionamiento del juzgado de su adscripción, en el desarrollo de
la inspección citada”.
Sin embargo, lo que así se consideró, es insuficiente para establecer
que existan elementos para sustentar que el recurrente haya expresado que
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
sabía de las personas que declararon en su contra, y menos aún puede
estimarse que ello fuese suficiente para justificar la variación de algunas
declaraciones así como que, finalmente, a esas aclaraciones o
modificaciones no debía dárseles valor de descargo; de modo tal, que como
lo adujo el recurrente, el Consejo infringió el artículo 222 del Código Federal
de Procedimientos Civiles, pues es no es sustentable lo que consideró para
dejar de atender a los resultados de las diligencias relativas a la ratificación
de las declaraciones primarias, y las repreguntas que tanto el recurrente,
como su defensor hicieron a los testigos.
Tampoco escapa de la atención del Pleno de este Alto Tribunal que el
recurrente hizo suyos los argumentos que expresaron los Consejeros de la
minoría, César Esquinca Muñoa y Jorge Moreno Collado, y que dentro de
éstos se argumentó en que no podía estimarse constitutiva de prueba
idónea para sustentar la imputación a que se contrae este apartado, la
copia certificada de la circular con número de oficio **********, de uno de septiembre de dos mil nueve, signada por el recurrente, por virtud de
la cual se hizo del conocimiento del personal del órgano jurisdiccional en
que se suscitaron los hechos materia de la controversia, la prohibición para vestir jeans o pantalones de mezclilla y calzar tenis, porque ello en
todo caso se trata de una medida adoptada con la única finalidad de
mejorar la imagen del juzgado.
Con relación a tal probanza, no se comparte la estimación plasmada
en el primer párrafo de la foja treinta y tres de la resolución recurrida, acerca
de que pueda corroborar en modo alguno el aserto de que el recurrente
humillaba a su personal, como erróneamente lo consideró la mayoría del
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, pues francamente, no se
comparte esa estimación y, por el contrario, sí la sustentada por los
Consejeros de la minoría, acerca de que esa circular al final constituye sólo
una medida adoptada con la finalidad de mejorar la imagen del juzgado.
154
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Ahora bien, debe aclararse que por virtud de la presente ejecutoria, el
Consejo referido no está impedido para ponderar las diez declaraciones a
que aludió u otros elementos de convicción existentes en autos.
DÉCIMO SÉPTIMO. Estudio del Décimo Segundo Agravio.
“(…) implementó una forma de organización en el trabajo que ha repercutido en desequilibrio en el horario de labores de los trabajadores, a permitir a diversos integrantes del juzgado retirarse temprano y no contar con funciones específicas para desempeñar (…)”.
Este Alto Tribunal, considera que le asiste la razón al ahora recurrente
en cuanto a lo manifestado en el cuarto de sus agravios.
Con el objeto de dar contestación al agravio de referencia, se estima
necesario hacer referencia a la resolución emitida en la denuncia
administrativa **********, por mayoría de votos de los Señores Consejeros
integrantes del Consejo de la Judicatura Federal, conforme a la cual se
determinó declarar fundada la tercera de las irregularidades que se
atribuyen al servidor público involucrado, al considerar que implementó una
forma de organización en el trabajo que ha repercutido en desequilibrio en
el horario de labores de los trabajadores de dicho órgano jurisdiccional, al
permitir a los oficiales judiciales ********** retirarse temprano y no contar con
funciones específicas para desempeñar, lo que se consideró le irrogaba
perjuicio al resto del personal, quienes debían realizar las funciones que en
su caso, los ausentes dejaban de cumplir, además de los privilegios que
esto presupone en consideración con los demás trabajadores del Juzgado
de Distrito.
Para arribar a la anterior conclusión se señaló que los servidores
públicos **********, manifestaron que los servidores públicos señalados en el
155
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
párrafo anterior, recibían un trato preferente de parte del juez imputado,
porque no se les exigía laboralmente lo mismo que al resto del personal,
además de que se retiraban temprano, no regresaban por las tardes y no
tenían funciones específicas a desarrollar en el juzgado de su adscripción.
Así se estimó que ese solo señalamiento, por sí mismo, era apto para
estimar comprobada la imputación realizada, pues se consideró que al
referirse que ciertos empleados no contaban con labores expresas que
desarrollar en el órgano jurisdiccional, resultaba claro que las funciones que
dejan de cumplir, por consecuencia lógica e indefectible, incrementaba el
trabajo ordinario y normal que tiene que realizar el resto de los empleados;
así se determinó que el simple dato de que existieran colaboradores
privilegiados que se retiraban temprano y no contaran con encomienda
particular alguna a desarrollar, inconcusamente, provocaba perjuicio a la
función judicial.
Se agregó que esa línea de pensamiento, no resulta determinante
para el caso, justificar que el personal afectado laborara en horas y días
inhábiles, pues se determinó que la sola circunstancia de que en el juzgado
referido hubiera colaboradores favorecidos con horarios o con el hecho de
que no se les asignaran labores especificadas, ocasionaba el aumento en la
labor a realizar para los colaboradores que no gozaban de esas
prerrogativas, al margen del tiempo que debieran emplear en desahogar
esas cargas adicionales del trabajo.
Que lo determinante es el señalamiento de los atestes que depusieron
en la visita extraordinaria fuente de la denuncia, con respecto a que los
citados oficiales “favorecidos”, se retiran del juzgado cuando lo hace el
titular, desayunan con él y se la pasan en su privado; que ********** fue visto
trabajando hasta que llegó la visita extraordinaria; que ********** llega a las
nueve o nueve y media y se retira a la una y media, además de que a veces
156
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
no acude los viernes; y, que ********** llega a las nueve sólo a dictar los
acuerdos que llegan en la mañana, luego digitaliza unos documentos y
enseguida ingresa al privado del juez a platicar con **********.
Que lo anterior, provocó el desequilibrio en el horario de labores
impuesto al resto del personal, con la consecuente afectación a éste, al
tener que realizar las labores no desarrolladas por los ausentes.
Que ese actuar imputado se tradujo en una ineficiencia en la
prestación del servicio encomendado y una afectación causada al personal
mencionado, virtud a la presión que se le infería con el hecho de que ciertas
personas se retiraran temprano y no tuvieran funciones asignadas, pues ello
repercutía en que el citado personal adquiriera más carga de trabajo; en ese
tenor, estimó actualizadas las causas de responsabilidad previstas por el
numeral 8, fracciones I y IX de la Ley Federal de Responsabilidades de los
Servidores Públicos.
Ahora bien, como se puede advertir con la lectura de la síntesis
anterior, dichas consideraciones resultan insuficientes para considerar que
la resolución recurrida fue debidamente fundada y motivada, de forma tal
que permitiera al hoy recurrente, ejercer su derecho de defensa, por lo que
se estima que efectivamente se vulneran en perjuicio del servidor público
involucrado los derechos fundamentales de debido proceso legal y de
fundamentación y motivación consagrados en la Constitución Federal.
En efecto, en cuanto hace a la obligación de las autoridades de fundar
y motivar sus actuaciones, se determina, que la misma no fue cumplida de
forma cabal, porque si bien es cierto que en el estudio de la denuncia
administrativa que ahora se impugna, se refirió que el señalamiento de los
atestes que depusieron en la visita extraordinaria, fuente de la denuncia, era
determinante para acreditar los beneficios que otorgaba el titular del
157
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
juzgado a **********, provocando el desequilibrio en el horario de labores
impuesto al resto del personal, con la consecuente afectación a éste, al
tener que realizar las labores no desarrolladas por los ausentes, dicho
señalamiento es insuficiente para determinar que efectivamente se fundó y
motivó la determinación impugnada.
Esto es así, porque aunque al estudiarse la primera y segunda de las
irregularidades se transcribieron las partes respectivas de las testimoniales
de mérito, esa situación por sí misma no genera un razonamiento
exhaustivo en cuanto a la ponderación de las mismas; que permita en una
determinada situación al perjudicado ejercer su derecho de defensa.
En efecto, si bien es cierto que el artículo 197 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, otorga al juzgador la más amplia libertad para hacer
el análisis de las pruebas rendidas, a efecto de satisfacer los requisitos
constitucionales de fundamentación y motivación, es necesario que la
autoridad explique en qué forma fueron valoradas cada una de las
probanzas de referencia, y determine cuáles son los preceptos legales
aplicables al caso y todas aquellas circunstancias que se tuvieron en
consideración para ello, precisando la adecuación entre los motivos
aducidos y las normas aplicables. De tal forma que si el Consejo se limitó a
relacionar las probanzas de mérito, es que no se estima cumplida la
obligación constitucional estudiada.
Otra razón que lleva a este Máximo Tribunal, a considerar fundado el
motivo de disenso respectivo, lo constituye el hecho de que tal y como
refiere el ahora recurrente, para concluir en la forma en que se hizo, en el
estudio de la denuncia respectiva no se tomó en cuenta que existieron
diversos testimonios de integrantes del juzgado, contrarios a su supuesta
preferencia hacia las personas señaladas; y, conforme a lo señalado en el
propio artículo 197 del ordenamiento señalado, para fijar el resultado final
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
de una valuación contradictoria, el Consejo debió determinar el valor de las
mismas, una frente a las otras.
En ese tenor, es que se considera fundado el agravio en estudio.
DÉCIMO OCTAVO. Estudio del Décimo Tercer Agravio.
“(…) instruyó a la licenciada ********** a realizar diversos escritos para su hermana, realizados en la computadora que dicha secretaría tenía asignada (…)”.
Por cuestión de orden se revisa el argumento en el que el recurrente
se duele de la manifestación en la resolución consistente en: “(…) que durante el tiempo en que la secretaria de mérito elaboró la demanda de amparo no realizó función jurisdiccional”, en razón de que **********, al
declarar, nunca hizo referencia a que ella elaboró la demanda de amparo.
Es inoperante lo manifestado dado que aun cuando se expusiera tal
manifestación, el señalamiento se trató de un error de redacción sin ningún
tipo de implicaciones para acreditar la imputación que se le hizo, pues ésta
se centró en la elaboración de diversos escritos, promociones, recursos e
inclusive una ampliación de demanda para su hermana (no en la demanda
de amparo).
Por otra parte, son infundados los agravios en los cuales sostiene
que el Consejo de la Judicatura Federal valoró insuficientemente el
testimonio de la licenciada **********, pues se expresaron las razones por las
cuales se estimó con valor probatorio, asimismo, no obstante refiera que
existen contradicciones en su dicho, tal como lo señaló la resolución, sus
declaraciones se advierten consistente en cuanto a que el recurrente le
ordenó realizar promociones, recursos y una ampliación de demanda para
su hermana.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En ese sentido, sus manifestaciones con respecto a que existieron
contradicciones en cuanto a los documentos que le fueron ordenados
elaborar, no modifican la consideración de que el Juez ordenó realizar actos
ajenos a la función jurisdiccional de la testigo.
Por lo que hace a los señalamientos relativos a la retractación del
testimonio de la licenciada **********, se califican de inoperantes.
La conclusión a la que se arriba deriva del hecho de que la segunda
testimonial no modificó sustancialmente el dicho en la primera diligencia,
esto es, no desconoció el acto que se le imputa al recurrente que consistió
en la solicitud a la secretaría de elaborar diversos documentos y
desprenderse del trabajo que tenía asignado en el juzgado. Aun cuando
existan discrepancias en cuanto a cuestiones accidentales, para señalar
que no se trataba de una orden, su propia manifestación indica que así lo
consideró en el momento, y que implicó la posibilidad de que delegara sus
obligaciones en otras personas.
Es inoperante el argumento en el que se señala que ambas partes
debían estar presentes al momento del examen de los testigos, como ha
quedado expuesto a en esta resolución.
Debiendo tomarse en cuenta que no todos los testimonios señalan
coincidencias en cuanto a las circunstancias que relatan, o incluso al
material fotocopiado que se dice fue obtenido para fines ajenos al servicio.
Son infundados los señalamientos del recurrente en cuanto a que el
Consejo de la Judicatura omitió pronunciarse sobre la naturaleza de los
informes rendidos por el Subdirector de Informática, así como que no era
válido recabarlos en términos del artículo 92 del Código Federal de
Procedimientos Civiles; esto, pues de la simple lectura de la resolución, se
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
advierte que les concedió valor probatorio en términos del artículo 188 y 197
del código procesal de la materia, de aplicación supletoria, cuyo primer
dispositivo, se refiere a “elementos aportados por los descubrimientos de la ciencia”, lo que es suficiente para advertir la naturaleza que le otorgó
a dichas probanzas, y desarticular su argumento en relación a que no
podían ser aportados al procedimiento, máxime que no combate estas
consideraciones.
Se estima fundado pero inoperante el reclamo en cuanto a que no
se tomó en cuenta lo manifestado por el recurrente con respecto a en los
informes rendidos por el Subdirector de Informática no es posible
determinar la autoría de los documentos que obraban en la computadora
revisada.
Aun cuando la resolución omitió resolver este respecto, se considera
inoperante, toda vez que si no obra la prueba científica para desvirtuar la
autoría de los documentos, en nada, se desacredita que los archivos
electrónicos hayan sido manipulados en los medios electrónicos destinados
a la función jurisdiccional, lo anterior se adminicula con el informe
Tomando en consideración lo anterior, se estima inoperante el
argumento en el cual considera que se valoró indebidamente el dictamen
técnico rendido por el Ingeniero en computación, en relación con todos y
cada uno de los escritos, documentos y promociones presentadas en el
juicio de amparo **********, encontrados en el equipo de cómputo existente
en la oficina del profesionista contratado por mi hermana, pues aun cuando
se demostrara este hecho, no por ello destruye la existencia de qué
información relacionada con ese procedimiento fue encontrado en equipo
asignado al órgano jurisdiccional.
161
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Es infundado lo manifestado en cuanto a que el acta de hechos de
seis de abril desvirtuaba la imputación al recurrente en este rubro, pues,
como lo señala la resolución, al haberse elaborado con anterioridad a la
fecha en que se presentó la demanda de amparo, y por tanto las
promociones, recursos y ampliación de demanda que se dice fueron
ordenadas hacer a la licenciada **********, no es susceptible de ser tomada
en cuenta.
Se estima infundado las inconformidades en cuanto a la forma en
que se valoraron el contrato de prestación de servicios profesional
celebrado por **********, pues aun cuando se demostrara la contratación de
un abogado, no refuta la conducta que se atribuye.
Por otra parte, se estiman fundados los agravios en los cuales se
adujo que los Consejeros omitieron pronunciarse sobre la totalidad de lo
expuesto por el recurrente, así como de fundar y motivar debidamente la
valoración de las pruebas por las cuales tuvo por acreditada la conducta
consistente en que el suscrito, en función de Juez de Distrito instruyó a la
licenciada ********** a realizar diversos escritos, promociones y recursos a
nombre de su hermana.
El Consejo de la Judicatura Federal, sin emitir una ponderación
específica, señaló que existían diversos testimonios coincidentes para
justificar la conducta que se analiza; esta conclusión se estima ilegal,
puesto que no se expusieron las razones y motivos para concederles valor
probatorio.
Ahora bien, no obstante se justificó que los testimonios tenían validez
aun cuando relataban conductas a través de un tercero, se omitió tomar en
consideración el dicho del recurrente en su informe, en el sentido de que no
se establecían las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que
162
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
acontecieron los hechos, y en cuanto a que no se formuló la razón de su
dicho.
También son fundados los señalamientos en cuanto a que no fueron
debidamente atendidos los señalamientos del recurrente con respecto a las
listas de visitantes que ingresaron al edificio San Vicente, en el que se
encuentra ubicado el Juzgado, pues si bien en la resolución se desestiman
para señalar que en el día de la presentación de la demanda la Magistrada
pudo enviar a una persona a presentarla, el recurrente ofreció tal probanza
para desacreditar el dicho de diversos testigos que ubicaban a la hermana
del juez dentro del órgano jurisdiccional.
Finalmente, se estima fundada la determinación en cuanto a que la
resolución no resolvió lo efectivamente planteado con respecto a las copias
certificadas de los citatorios y actas de notificación levantadas por los
diversos actuarios del Juzgado, pues aun cuando señale que la falsedad de
testimonios debió hacerlo valer mediante un incidente de tachas de testigos,
como se expuso en esta resolución, dicha figura no es procedente, por lo
que es obligación del Consejo analizar la idoneidad de los testigos, al
momento de hacer la valoración respectiva.
DÉCIMO OCTAVO. Estudio del Décimo Cuarto Agravio.
“(…) no obstante otorgó nombramiento de secretario particular a **********, dicha persona no acudió a laborar de manera oportuna, sino que se presentó fue el hermano del juzgador denunciado (…)”.
Son substancialmente fundados los agravios que hace valer en
este capítulo, puesto que si bien el Consejo de la Judicatura Federal
consideró que se acreditaba la conducta imputada en este apartado,
tomando en consideración diversas testimoniales, con especial atención a
las deposiciones de **********; señaló lo anterior sin mayor exposición su
163
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
determinación, omitiendo realizar un estudio individual de las declaraciones
a las que hizo referencia y con las que tuvo acreditada la conducta
sancionada, obligación exigida por el artículo 16 constitucional.
No pasa inadvertido que hiciera la transcripción de diversas
declaraciones, así como el señalamiento de que eran suficientes para
concederles valor probatorio, puesto que no realizó un verdadero examen
valorativo de las mismas, en el que se pudiera advertir si tomó en
consideración los aspectos relacionados a cómo obtuvieron la información,
si todos eran coincidentes en cuanto a los mismos hechos, por señalar
algunos aspectos.
Sirve de apoyo la citada tesis de rubro: “PRUEBAS, APRECIACIÓN DE LAS”.
Por otra parte, también se estima incorrecta la determinación del
Consejo de la Judicatura que da por acreditado que existió una
suplantación con base a las testimoniales de cada uno de los testigos, con
especial atención a las deposiciones de **********, en donde el órgano
colegiado concluye que quien asistía al Juzgado y aparentemente realizaba
funciones de secretario particular era **********, más no **********, quien
realmente era titular de ese encargo, empero, existe una deficiencia en la
fundamentación y motivación en cuanto a la suplantación.
En primer lugar, se estima necesario traer a colación el significado del
vocablo suplantar, y al respecto el diccionario de la Real Academia
Española refiere que, suplantar es “Ocupar con malas artes el lugar de
alguien, defraudándole el derecho, empleo o favor que disfrutaba”.
En ese tenor, este Pleno de la Suprema Corte, estima que es
necesario determinar con mucha más precisión los alcances, del significado
164
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
de la suplantación, para el caso particular, toda vez que sí existe la certeza
que ********** era la persona que debía ocupar el cargo de secretario
particular del Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en el
Estado de Jalisco, también hay indicios de que ********** desempeño
funciones de secretario particular, pero no existe la certeza que lo haya
hecho bajo un esquema de remuneración, bajo un esquema de
capacitación, o algún acuerdo interno y particular entre diversos titulares de
los juzgados, es por eso que al no existir la seguridad que el hermano del
Juez recurrente haya suplantado en estricto sentido a **********, se estima
necesario que la autoridad emisora del acto en revisión, se pronuncie al
respecto.
DÉCIMO NOVENO. Estudio del Décimo Quinto Agravio. En este
apartado, el pronunciamiento versará únicamente sobre los argumentos
encaminados a demostrar la ilegalidad de la sanción correspondiente a la
destitución del recurrente, de su cargo como Juez de Distrito, pues respecto
de las consideraciones relativas a la acreditación de las infracciones
respectivas, con independencia de lo resuelto en ese sentido, ya se ha
referido este Tribunal Pleno en los considerandos anteriores.
Así, por lo que ve a las alegaciones del recurrente en el sentido de
que la sanción de referencia se encuentra indebidamente fundada y
motivada, al haber sido impuesta en franca violación de los artículos 135 y
136 párrafos primero y segundo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; de los artículos 13, últimos seis párrafos, 14 y 15 de la Ley
Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos;
las mismas se estiman esencialmente fundadas, atento a las razones que
se expondrán a continuación.
El artículo 137 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación
establece:
165
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
“ARTÍCULO 137. Tratándose de jueces y magistrados, la destitución sólo procederá en los siguientes casos:
I. Cuando incurran en una causa de responsabilidad grave en el desempeño de sus cargos, y
II. Cuando reincidan en una causa de responsabilidad sin haber atendido a las observaciones o amonestaciones que se les hagan por faltas a la moral o a la disciplina que deben guardar conforme a la ley y a los reglamentos respectivos”.
Como se advierte, la norma legal transcrita establece que tratándose
de Jueces de Distrito y Magistrados de Circuito, la imposición de la sanción
de destitución sólo procede cuando incurran en una causa de responsabilidad grave en el desempeño de sus cargos y cuando reincidan en una causa de responsabilidad sin haber atendido a las
observaciones o amonestaciones que se les hagan por faltas a la moral o a
la disciplina que deben guardar conforme a la ley y a los reglamentos
respectivos.
Ahora bien, conforme a los supuestos señalados, como motivo para
que proceda la imposición de la sanción de destitución, esto es, el incurrir
en una causa de responsabilidad grave en el desempeño del cargo y/o ser
reincidente, resulta pertinente tener presente lo establecido por los artículos
136, primero y segundo párrafos, del ordenamiento legal citado y 13 y 14 de
la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores
Públicos, que resultan aplicables87 en la especie y disponen:
87 Toda vez que los artículos 53, últimos tres párrafos, 54 y 55 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, comprendidos en el Capítulo II, quedaron derogados por el Artículo Segundo Transitorio, de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos que entró en vigor el catorce de marzo de dos mil dos, por lo que respecta al ámbito federal, siendo ahora aplicables los artículos 13, últimos seis párrafos, 14 y 15 del último ordenamiento citado.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
“ARTICULO 136.- Las faltas serán valoradas y, en su caso sancionadas, de conformidad con los criterios establecidos en los tres últimos párrafos del artículo 53 y los artículos 54 y 55 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos.
En todo caso, se considerarán como faltas graves, el incumplimiento de las obligaciones señaladas en las fracciones XI a XIII y XV a XVII del artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, en las fracciones I a VI del artículo 131 de esta ley, y las señaladas en el artículo 101 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.(...)”.
“ARTÍCULO 13.- Las sanciones por falta administrativa consistirán en:
I.- Amonestación privada o pública;
II.- Suspensión del empleo, cargo o comisión por un período no menor de tres días ni mayor a un año;
III.- Destitución del puesto;
IV.- Sanción económica, e
V.- Inhabilitación temporal para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público.
Cuando no se cause daños o perjuicios, ni exista beneficio o lucro alguno, se impondrán de tres meses a un año de inhabilitación.
Cuando la inhabilitación se imponga como consecuencia de un acto u omisión que implique beneficio o lucro, o cause daños o perjuicios, será de un año hasta diez años si el monto de aquéllos no excede de doscientas veces el salario mínimo general mensual vigente en el Distrito Federal, y de diez a veinte años si excede de dicho límite. Este último plazo de inhabilitación también será aplicable por conductas graves de los servidores públicos.
En el caso de infracciones graves se impondrá, además, la sanción de destitución.
En todo caso, se considerará infracción grave el incumplimiento a las obligaciones previstas en las fracciones VIII, X a XIV, XVI, XIX, XXII y XXIII del artículo 8 de la Ley.
Para que una persona que hubiere sido inhabilitada en los términos de la Ley por un plazo mayor de diez años, pueda volver a desempeñar un empleo, cargo o comisión en el servicio público una vez transcurrido el plazo de la inhabilitación impuesta, se requerirá que el titular de la dependencia o entidad a la que pretenda ingresar, dé aviso a la Secretaría, en forma razonada y justificada, de tal circunstancia.
167
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
La contravención a lo dispuesto por el párrafo que antecede será causa de responsabilidad administrativa en los términos de la Ley, quedando sin efectos el nombramiento o contrato que en su caso se haya realizado”.
“ARTICULO 14.- Para la imposición de las sanciones administrativas se tomarán en cuenta los elementos propios del empleo, cargo o comisión que desempeñaba el servidor público cuando incurrió en la falta, que a continuación se refieren:
I.- La gravedad de la responsabilidad en que se incurra y la conveniencia de suprimir prácticas que infrinjan, en cualquier forma, las disposiciones de la Ley o las que se dicten con base en ella;
II.- Las circunstancias socioeconómicas del servidor público;
III.- El nivel jerárquico y los antecedentes del infractor, entre ellos la antigüedad en el servicio;
IV.- Las condiciones exteriores y los medios de ejecución;
V.- La reincidencia en el incumplimiento de obligaciones, y
VI.- El monto del beneficio, lucro, o daño o perjuicio derivado del incumplimiento de obligaciones.
Para los efectos de la Ley, se considerará reincidente al servidor público que habiendo sido declarado responsable del incumplimiento a alguna de las obligaciones a que se refiere el artículo 8 de la Ley, incurra nuevamente en una o varias conductas infractoras a dicho precepto legal”.
De los preceptos transcritos deriva que las faltas deben valorarse y
sancionarse de conformidad con los criterios establecidos en los tres
últimos párrafos del artículo 13 y los diversos 14 y 15 de la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos.88 Asimismo,
deriva de las normas legales reproducidas que se consideran como faltas
graves, el incumplimiento de las obligaciones señaladas en las fracciones XI
88 El artículo 15 de la Ley en estudio no resulta aplicable en la especie pues cita: “ARTICULO 15.- Procede la imposición de sanciones económicas cuando por el incumplimiento de las obligaciones establecidas en el artículo 8 de la Ley, se produzcan beneficios o lucro, o se causen daños o perjuicios, las cuales podrán ser de hasta tres tantos de los beneficios o lucro obtenidos o de los daños o perjuicios causados.En ningún caso la sanción económica que se imponga podrá ser menor o igual al monto de los beneficios o lucro obtenidos o de los daños o perjuicios causados.El monto de la sanción económica impuesta se actualizará, para efectos de su pago, en la forma y términos que establece el Código Fiscal de la Federación, en tratándose de contribuciones y aprovechamientos.Para los efectos de la Ley se entenderá por salario mínimo mensual, el equivalente a treinta veces el salario mínimo general diario vigente en el Distrito Federal”.
168
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
a XIII y XV a XVII del artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de
los Servidores Públicos, en las fracciones I a VI del artículo 131 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación y en el artículo 101 de la
Constitución Federal, así como que las sanciones se impondrán
considerando, entre otras cuestiones, la gravedad de la responsabilidad en
que incurra el servidor público.
En ese sentido, este Tribunal Pleno, al emitir la tesis P. CLXXXV/2000, misma que resulta aplicable por analogía, estableció que,
de la interpretación de lo dispuesto por los artículos 136 y 137 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se sigue que cuando se
acredita alguna de las faltas administrativas mencionadas en el segundo
párrafo del primer artículo citado, calificadas en el mismo como graves,
debe decretarse la destitución del funcionario sin necesidad de realizar la ponderación de los elementos el artículo 54 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (ahora previstos en el artículo 14 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos), atento a lo previsto en la fracción I del artículo 137 del primer
ordenamiento legal invocado, así como que si la falta no es de las contempladas en el segundo párrafo del artículo 136 de la mencionada Ley Orgánica, deben valorarse los elementos que prevé el artículo 54 de la
Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos (actualmente
14 de la Ley antes citada), particularmente el relativo a la gravedad de la
infracción, y de concluir que la falta cometida fue grave, deberá destituirse
al servidor público.
La tesis aludida, publicada en el Semanario Judicial de la Federación,
Novena Época, Tomo XII, diciembre de 2000, página 125, establece:
“MAGISTRADOS DE CIRCUITO Y JUECES DE DISTRITO. EL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
PUEDE DESTITUIRLOS POR CAUSAS DE RESPONSABILIDAD ADMINISTRATIVA DISTINTAS DE LAS PREVISTAS EN EL PÁRRAFO SEGUNDO DEL ARTÍCULO 136 DE LA LEY ORGÁNICA DEL PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. De la interpretación de lo dispuesto en los
artículos 136 y 137 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, se advierte que el Consejo de la Judicatura Federal
puede destituir a un Magistrado de Circuito o a un Juez de
Distrito por una causa de responsabilidad administrativa distinta
de las mencionadas en el párrafo segundo del citado artículo
136, como lo es la infracción al artículo 47, fracciones V y XVIII
de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos. Ello es así, porque en el primer párrafo del
mencionado artículo 136 se establece claramente que las faltas
administrativas en que incurran los servidores públicos del Poder
Judicial de la Federación deben ser valoradas y, en su caso,
sancionadas, de conformidad con los criterios contenidos, entre
otros, en el artículo 54 de la ley últimamente citada, el cual
señala como uno de los elementos que deben considerarse para
la imposición de una sanción administrativa, la gravedad de la
responsabilidad en que se incurre, por lo que el juzgador, al
aplicar este precepto, necesariamente tendrá que determinar si
la falta cometida por el funcionario denunciado fue o no grave,
de ahí que resulte inconcuso que las faltas administrativas no
mencionadas en el segundo párrafo del propio artículo 136,
pueden ser consideradas graves, menos graves o leves, y sólo
respecto de ellas el Consejo de la Judicatura Federal deberá
hacer la mencionada ponderación, pudiendo destituir al servidor
público que haya cometido una falta grave. Esto es, el sistema
establecido en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación para la destitución de los Jueces de Distrito y los
170
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Magistrados de Circuito, consiste en que, en el caso de que se
acredite la comisión de alguna de las faltas administrativas
mencionadas en el segundo párrafo del artículo 136 de la Ley
Orgánica en cita, el referido Consejo, sin realizar la ponderación
de los elementos previstos en el artículo 54 de la Ley Federal de
Responsabilidades de los Servidores Públicos, deberá decretar
la destitución del funcionario denunciado, en términos de lo
dispuesto en la fracción I del artículo 137 de la Ley Orgánica en
mención y en el supuesto de que la falta que resulte probada, no
se encuentre señalada en el segundo párrafo del artículo 136 de
la referida Ley Orgánica, el aludido órgano de vigilancia deberá
valorar dichos elementos, particularmente el relativo a la
gravedad de la infracción, y de concluir que la falta cometida fue
grave, deberá destituir al servidor público denunciado.”89
Ahora bien, como lo señala el recurrente, en el caso, no se actualizan
ninguna de las citadas hipótesis normativas, que pudieran dar lugar a la
destitución del Juez de Distrito, conforme a lo previsto por el multicitado
artículo 136 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, pues no
se está en presencia de alguna causa de responsabilidad grave ni de
reincidencia y falta de atención a observaciones o amonestaciones por
faltas a la moral o a la disciplina; tal y como incluso el Pleno del Consejo de
la Judicatura lo reconoce en la resolución recurrida, textualmente:
“(…) el licenciado ********** incurrió en las causales de responsabilidad previstas por los artículos 131, fracciones X y XI, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con el 8, fracciones I, III; VI, IX y XXIV, de la ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, las que
89 Novena Época. Registro: 190677. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XII. Diciembre de 2000. Materia(s): Administrativa. Tesis: P. CLXXXV/2000. Página: 125.
171
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
consideradas por separado, no encuadran en ninguna de las hipótesis de gravedad previstas en el artículo 136, párrafo segundo, de la referida Ley Orgánica, pero en conjunto atentan contra los principios de excelencia y profesionalismo que deben observar los juzgadores federales, por lo que deben ser sancionadas con severidad con el objeto de erradicar este tipo de conductas”.
“(…) conforme a las constancias que integran este expediente, se concluye que no se actualiza la figura de la reincidencia”.
Así, conforme al criterio sostenido por este Alto Tribunal Pleno, no
bastaba con señalar que “valoradas en su conjunto”, las irregularidades que
se le atribuyen al recurrente, ameritaban que su actuar se considerara
grave, sino que tenían que ponderarse, fundada y motivadamente los
elementos señalados por el artículo 14 de la Ley Federal de
Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, lo cual no
fue debidamente atendido por el Pleno del Consejo de la Judicatura.
Ello es así, porque si bien, se hizo referencia a cada uno de los
elementos del artículo citado con antelación, lo cierto es que los motivos
que se dieron para considerar que las infracciones resultaban graves, son
insuficientes, a juicio de este Tribunal, para acreditar dicha característica y
por ende, no era procedente la destitución que ocasionó dicho estudio.
Esto es así, pues los hechos constitutivos de las infracciones por las
que se sancionó al Juzgador recurrente, no son de carácter grave
atendiendo a los siguientes razonamientos:
El Consejo estimó que las conductas que constituyeron las
infracciones antes estudiadas, resultaban graves pues el dejar de
desempeñar las funciones de Juez de Distrito, pudo derivar en la
172
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
falsificación o alteración de constancias por parte del personal encargado,
sobre todo atendiendo al hecho de que existía desinterés por parte del
imputado en el encargo que desempeñaba y las funciones que le
competían, de suerte que ese proceder debía estimarse de suma gravedad,
al no existir cumplimiento efectivo de la labor jurisdiccional por parte del
imputado.
Como se advierte, las únicas razones que se dan para atribuirle el
carácter de “grave” a las conductas detectadas, son básicamente que el
desinterés del juzgador en su encargo y no cumplir efectivamente con su
labor que además pudo derivar en la falsificación o alteración de
constancias; por lo que, le asiste la razón al recurrente, al señalar que
dicha calificativa y su respectiva sanción no puede sostenerse en una
cuestión hipotética, que pudo haber sucedido, pues no se actualizó, por el
contrario, de las constancias del expediente se advierte, como lo reconoció
el propio Consejo, que no obtuvo ningún beneficio económico y que durante
su desempeño como Juez no cuenta con antecedentes de haber sido
sancionado administrativamente, de igual forma los informes estadísticos
permiten advertir un buen funcionamiento del órgano, así como los reportes
de visitas ordinarias.
De ahí que no hay ninguna razón o motivo, basado en un hecho
acreditado en el que pudiere haberse ocasionado un daño o falta de
trascendencia tal que ameritara su calificativa de gravedad atribuida por el
órgano revisor. Toda vez que dicha circunstancia es únicamente atribuida a
una situación hipotética.
Respecto de los demás elementos a valorar, se considera innecesario
pronunciarse, pues al no acreditarse el primero de ellos, ningún sentido
tiene la valoración de los restantes.
173
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Conforme a lo razonado, concluye este Tribunal Pleno que las faltas
por las que se estima que incurrió en responsabilidad administrativa el
licenciado **********, no son de carácter grave, por lo que al no darse
ninguno de los supuestos previstos por el artículo 137 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación, no procede imponerle como sanción la
destitución de su cargo de Juez de Distrito, lo que lleva a estimar fundado el
presente recurso y a declarar la nulidad de la resolución recurrida, para el
efecto de que de considerar acreditadas todas o alguna de las conductas
por las cuales se sancionaron, analice la gravedad de las mismas, y de
considerar que amerita una sanción de destitución, funde y motive
debidamente.
VIGÉSIMO. Efectos del fallo. Establece el artículo 128 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación que las resoluciones que
declaren fundado el recurso de revisión administrativa, se limitarán a
declarar la nulidad del acto impugnado para el efecto de que el Consejo de
la Judicatura Federal dicte una nueva resolución en un plazo no mayor a
treinta días naturales.
Ahora bien, en relación con los efectos de la nulidad decretada en el
recurso de revisión administrativa, este Tribunal Pleno, en su tesis P.
XXXV/97, determinó que no sólo lo previsto en el artículo 128 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación, sino la experiencia
jurisdiccional, recomiendan que el pronunciamiento no sea genérico, sino
que especifique, con precisión, el alcance que tiene según los agravios que
hayan prosperado, lo que además de facilitar el dictado de la nueva
resolución, evitará la interposición de nuevas revisiones derivadas de
interpretaciones diversas que hagan el Consejo de la Judicatura Federal y
los interesados.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
La tesis referida, publicada en el Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Novena Época, Tomo V, febrero de 1997, página 131,
establece:
“REVISIÓN ADMINISTRATIVA. LA SENTENCIA QUE DICTE EL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DEBE SEÑALAR CON PRECISIÓN EL ALCANCE DE LA NULIDAD DECRETADA, DE ACUERDO CON SUS CARACTERÍSTICAS. El artículo 128 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, dispone que las resoluciones del Pleno de la
Suprema Corte de Justicia que declaren fundado el recurso de
revisión administrativa, se limitarán a declarar la nulidad del acto
impugnado para el efecto de que el Consejo de la Judicatura
Federal dicte una nueva resolución, en un plazo no mayor a
treinta días naturales. Ahora bien, no sólo lo previsto en el
precepto, sino la experiencia jurisdiccional, recomiendan que
ese pronunciamiento no sea genérico, sino que especifique, con
toda precisión, el alcance que tiene, lo que variará de caso a
caso, según los conceptos de nulidad que hayan prosperado, lo
que, lógicamente, no sólo facilitará el dictado de la misma
resolución, sino que evitará la interposición sucesiva de nuevas
revisiones derivadas de interpretaciones diversas a las que
arribaran el propio Consejo y los interesados, vulnerándose los
principios establecidos en el artículo 17 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos”.90
Conforme a lo anterior se declara la nulidad de la resolución dictada
por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal en el expediente de
denuncia administrativa **********, el seis de julio de dos mil once, se realice
nuevamente la valoración de pruebas con relación a cada una de las
90 Novena Época. Registro: 199473. Instancia: Pleno. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo V. Febrero de 1997. Materia(s): Constitucional, Común. Tesis: P. XXXV/97. Página: 131.
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RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
conductas atribuidas, en los términos establecidos en cada consideración,
asimismo, de determinar fundadas todas, o alguna de las conductas
atribuidas, tomar en cuenta lo expuesto décimo noveno considerando a
efecto de determinar la sanción acorde a lo dispuesto por la Ley Orgánica
del Poder Judicial de la Federación.
Asimismo, al momento de dar cumplimiento a esta resolución, debe
tomarse en cuenta lo siguiente:
Debe fundar y motivar acuciosamente su conclusión en tal sentido
y esto puede ser, bien respecto de los mismos ocho hechos que
tuvo por demostrados en la resolución que aquí se encuentra
incorrecta (insístase: por indebida motivación), sólo por alguno o
algunos.
Conforme a una sana lógica jurídica, las declaraciones de los
testigos deben ser analizadas no necesariamente sólo en un
primer momento, sino considerándolas en su integridad, esto es,
ponderando lo que a la postre sea materia de aclaración.
En su caso, en el supuesto de retractación de señalamientos, debe
decidirse de manera razonada e individualizada, incluso si aquélla
es sustentable o no, según encuentre apoyo en el caudal
probatorio que le sea adminiculable.
Con independencia de ello, la plena demostración de este tipo de
conductas, no es sustentable -pero tampoco desestimable-
propiamente a partir de meras ponderaciones o referencias a
proporciones o números de declarantes en uno u otro sentido,
respecto de un universo determinado, pues no debe soslayarse
que los hechos pueden o no incidir en modo total, más o menos
176
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
generalizado o, incluso concretarse de modo particular frente a
una sola persona, y que ello es con plena independencia de que
sean aislados o recurrentes, se realicen frente a varias personas o
sólo frente a alguna en particular.
Por lo mismo, en congruencia con este abanico de posibilidades,
debe existir la congruente y debida motivación; que, no puede
estimarse actualizada al tenor de lo expuesto.
Debe destacarse que el sentido de la presente resolución, en caso de
que se determine una sanción distinta a la destitución, no conlleva,
necesariamente, la reinstalación inmediata de ********** en el cargo de Juez
de Distrito que venía desempeñando hasta antes de los hechos que
originaron su destitución; lo anterior, en virtud de que ello dependerá de la
naturaleza y, en su caso, duración de la sanción que determine aplicable el
Consejo de la Judicatura Federal al dar cumplimiento a este fallo.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, y con apoyo además en lo
dispuesto por los artículos 100, párrafo octavo, de la Constitución Federal,
122, 123, fracción II y 128 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, se resuelve:
PRIMERO. Es procedente y fundado el presente recurso de revisión
administrativa.
SEGUNDO. Se declara la invalidez de la resolución de seis de julio de
dos mil once, emitida por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, en
el expediente de denuncia administrativa **********, para los efectos
indicados en el último considerando de esta ejecutoria.
177
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
Notifíquese; haciéndolo en forma personal al interesado, con
testimonio de esta resolución devuélvanse los autos al Consejo de la
Judicatura Federal, y en su oportunidad, archívese el expediente como
asunto concluido.
Así lo resolvió el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
por mayoría de cinco votos de los señores Ministros Gutiérrez Ortiz Mena,
Luna Ramos, Pardo Rebolledo, Valls Hernández y Pérez Dayán aprobó el
proyecto en sus términos. Los señores Ministros Cossío Díaz, Franco
González Salas, Zaldívar Lelo de Larrea, y Presidenta en funciones
Sánchez Cordero de García Villegas votaron en contra.
El señor Ministro Franco González Sala precisó que votó en contra del
proyecto al estimar infundado el presente recurso de revisión administrativa,
dado que del análisis de las constancias que integran el expediente
respectivo se advierte que existen diversos motivos que justifican la
destitución del servidor público recurrente. Los señores Ministros Cossío
Díaz, Zaldívar Lelo de Larrea y Presidenta en funciones Sánchez Cordero
de García Villegas reservaron su derecho para formular votó de minoría.
La señora Ministra Presidenta en funciones Sánchez Cordero de
García Villegas hizo la declaratoria correspondiente.
Durante la discusión y votación de este asunto no estuvieron
presentes los señores Ministros Aguilar Morales y Presidente Silva Meza.-
Doy fe.
Firman los señores Ministros Presidente y Ponente, con el secretario
General de Acuerdos, que autoriza y da fe.
178
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
El señor Ministro Presidente Juan N. Silva Meza declaró que el asunto
se resolvió en los términos propuestos. Doy fe.
Firman los señores Ministros Presidente y Ponente, con el secretario
General de Acuerdos, que autoriza y da fe.
MINISTRO PRESIDENTE
JUAN N. SILVA MEZA
MINISTRO PONENTE
JORGE MARIO PARDO REBOLLEDO
SECRETARIO GENERAL DE ACUERDOS
LIC. RAFAEL COELLO CETINA
179
RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En términos de lo previsto en los artículos 3, fracción II y 18, fracción II de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.
180
VOTO DE MINORÍA QUE FORMULAN LOS MINISTROS JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ, OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS Y ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA EN EL RECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011.
En sesión privada de diez de abril de dos mil catorce, el Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió, por mayoría de cinco
votos, declarar fundado el recurso de revisión administrativa citado al rubro,
a efecto de determinar la nulidad de la resolución impugnada, dictada por el
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal en el expediente de denuncia
administrativa **********, y ordenar que se realizara nuevamente la
valoración de pruebas en relación con cada una de las conductas atribuidas
al recurrente, en los términos establecidos en cada consideración, y en
caso de estimar fundadas todas o alguna de las conductas atribuidas, tomar
en cuenta lo expuesto en el fallo, a fin de determinar la sanción acorde a lo
dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Según se estableció en la sentencia mayoritaria, al momento de dar
cumplimiento a esta resolución, el Pleno del Consejo debería, entre otras
cuestiones, fundar y motivar acuciosamente su conclusión, lo cual podrá ser
bien respecto de los mismos ocho hechos que se tuvo por demostrados en
la resolución impugnada o sólo por alguno o algunos de ellos.
A fin de exponer las razones que sustentan el presente voto de minoría, nos
referiremos brevemente a los antecedentes del caso, los argumentos
centrales del fallo y, finalmente, señalaremos las razones por las que no
compartimos las consideraciones que sustentan en el mismo, ni los efectos
establecidos para su cumplimiento.
I. Antecedentes
VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
Por acuerdo de la Comisión de Disciplina del Consejo de
la Judicatura Federal de veintisiete de abril de dos mil
diez, se ordenó la práctica de una visita extraordinaria de
inspección al Juzgado **********, del cual era titular el
recurrente en el presente asunto, con el objeto de revisar el correcto
funcionamiento del citado órgano jurisdiccional. En sesión ordinaria de siete
de julio de dos mil diez, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal
aprobó el dictamen de la referida visita extraordinaria de inspección
propuesto por la Secretaría Ejecutiva de Disciplina. En él se ordenó el inicio
del expediente de denuncia correspondiente en contra del recurrente en
esta instancia.
En cumplimiento de dicho acuerdo Plenario, por auto de nueve de agosto
de dos mil diez, el Presidente del Consejo de la Judicatura Federal ordenó
formar y registrar el expediente de denuncia administrativa. Asimismo,
determinó procedente citar al ahora recurrente a la audiencia que prevé el
artículo 134, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, a efecto de que rindiera informe, ofreciera las pruebas que
considerara pertinentes y alegara lo que a su derecho conviniera respecto
de los hechos que se le imputaban, los cuales podían ser constitutivos de
las causas de responsabilidad administrativa previstas en los artículos 131,
fracciones I y VI, de la citada Ley Orgánica, y 8, fracciones XIV y XXII, de la
Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores
Públicos.
Seguido el procedimiento, una vez que se declaró integrado el expediente,
el Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, por proveído de nueve
de diciembre de dos mil diez, ordenó remitirlo a la Ponencia del Consejero
César Esquinca Muñoa para la elaboración del respectivo proyecto de
resolución.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
En sesión de seis de julio de dos mil once, el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal acordó, por mayoría de
cinco votos, imponer al aquí recurrente la sanción
consistente en la destitución del cargo de Juez de Distrito,
en defecto de la propuesta original de resolución, en la que se proponía
imponer como sanción una suspensión del cargo, por un año, sin goce de
sueldo, designándose como encargado del engrose al Consejero Óscar
Vázquez Marín. Inconforme con tal resolución, el ahora recurrente interpuso
el presente recurso de revisión administrativa en su contra.
II. Consideraciones del fallo
Como se adelantó, el Tribunal Pleno de esta Suprema Corte determinó, por
mayoría de cinco votos, declarar procedente y fundado el recurso de
revisión administrativa 22/2011 y, en consecuencia, establecer la invalidez
de la resolución mediante la cual el Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal destituyó al promovente del presente asunto del cargo de Juez de
Distrito.
Dentro del análisis que dio lugar a la resolución anterior, la mayoría calificó
como inoperante el agravio en el que el recurrente sostuvo que el
procedimiento seguido en su contra es ilegal toda vez que la visita
extraordinaria no se ordenó derivada de una presunción de irregularidades,
como lo exige la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación en su
artículo 81 y el artículo 69 del Acuerdo General 7/2008 que Regula la
Organización y Funcionamiento de la Visitaduría Judicial del Consejo de la
Judicatura Federal.
Lo anterior, al considerarse, a juicio de la mayoría, que el oficio al cual el
promovente atribuyó el vicio de ilegalidad no es un elemento que permita
demostrar que el órgano competente —en este caso, la Comisión de
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
Disciplina— dispuso la realización de una visita
extraordinaria sin que existiera presunción de
irregularidades, tan es así, que ordenó a la Secretaría
Técnica informar la determinación de la Comisión para que
se llevara a cabo una revisión extraordinaria al órgano jurisdiccional.
III. Motivos de disenso
Hemos votado en contra de la resolución mayoritaria en atención a las
siguientes consideraciones:
Contrario a lo que sostuvo la mayoría, consideramos que resultaba
fundado (y no inoperante) el agravio en el que el promovente adujo que el
procedimiento que culminó en la resolución impugnada de seis de julio de
dos mil once, dictada en el expediente de denuncia administrativa **********,
derivada de la visita de inspección extraordinaria **********, estaba viciado
de origen, puesto que con su emisión se contravinieron los artículos 81,
fracción XXXVII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, 69
del Acuerdo General 7/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
que Regula la Organización y Funcionamiento de la Visitaduría Judicial del
Consejo de la Judicatura Federal y Abroga el Diverso Acuerdo General
28/2003, del propio Cuerpo Colegiado, y 222 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, de aplicación supletoria, ya que no existe una
debida adecuación entre los preceptos legales señalados y el caso
concreto, lo cual tuvo como consecuencia que se llegara a la conclusión
ilegal, así como también que se violentaran en su perjuicio las garantías de
legalidad y seguridad jurídica previstas en los artículos 14 y 16 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cabe destacar que
la conclusión anterior derivó de los razonamientos contenidos en un primer
proyecto que fue sometido a consideración del Tribunal Pleno, en sesión
celebrada el veinticinco de junio de dos mil doce, bajo la Ponencia del
Ministro José Ramón Cossío Díaz.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
Según sostuvo el recurrente, la mayoría del Consejo de la
Judicatura Federal reconoció expresamente que para que
puedan ordenarse visitas extraordinarias deben existir
elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por los
funcionarios de los órganos jurisdiccionales que puedan ser constitutivas de
causa de responsabilidad, así como que en el caso concreto no se tenían
elementos para presumir que había realizado conductas que pudieran
constituir responsabilidad y, no obstante lo anterior, los Consejeros llegaron
a la conclusión contradictoria e ilegal en el sentido de que la orden de visita
extraordinaria que dio origen a la resolución que a través de la presente
revisión administrativa se controvierte es legal y, por ende, determinaron
ilegalmente que es válido que se hayan tomado en consideración las
actuaciones y las pruebas recabadas durante el desarrollo del
procedimiento de responsabilidad administrativa, lo cual contraría los
preceptos constitucionales y legales invocados.
En opinión del recurrente, de las disposiciones constitucionales y legales en
cuestión se desprende que:
a) Las resoluciones de las autoridades deben emitirse de conformidad con
la letra de la ley.
b) Las resoluciones de las autoridades deben encontrarse debidamente
fundadas y motivadas, entendiéndose por lo primero que se señalen los
preceptos legales aplicables al caso, y por lo segundo, que se plasmen
los hechos del caso concreto, debiendo existir correspondencia entre
ambos.
c) Las ordenas de visita deben contener el objeto que persiguen, entre
otros requisitos.
d) Las visitas extraordinarias sólo son procedentes cuando: 1) El Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal estime que se ha cometido una falta
grave; 2) Los solicite el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
Nación, o 3) El Pleno o las Comisiones del Consejo de
la Judicatura Federal consideren que existen
elementos que hagan presumir irregularidades
cometidas por funcionarios o empleados de los
órganos jurisdiccionales.
e) Las sentencias deberán contener las consideraciones jurídicas
aplicables, los motivos y terminaran resolviendo los puntos sujetos a la
consideración de la autoridad.
Al respecto, el promovente destacó que, en la resolución impugnada, la
mayoría del Consejo de la Judicatura Federal determinó que resultaban
infundados los planteamientos que en vía de defensa hizo valer en ese
sentido durante el procedimiento de responsabilidad, indicando que el
artículo 69 del Acuerdo General 7/2008 del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal no establece la obligación de comunicar al juez
denunciado las causas, motivos, razones o circunstancias que motivaron la
orden para el desahogo de una visita extraordinaria, lo cual es lógico si se
considera que, hasta ese momento, a dicho funcionario no se le está
imputando la probable comisión de alguna falta administrativa, porque el
objetivo es precisamente conocer el funcionamiento de un órgano
jurisdiccional y la conducta de sus integrantes, sin que se pueda saber a
priori el resultado de la investigación que se materializa a través de la visita
extraordinaria de inspección.
Para el recurrente, el hecho de que en la resolución impugnada la mayoría
del Consejo de la Judicatura Federal reconociera que al momento de emitir
la orden de visita extraordinaria no se le estaba imputando la probable
comisión de alguna falta administrativa y que el objeto de la visita
extraordinaria era conocer el funcionamiento del órgano jurisdiccional y la
conducta de sus integrantes, es violatorio de del marco normativo aplicable
en la materia, puesto que para que sea legal una visita extraordinaria debe
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
reunirse el requisito sine que non relativo a considerar que
existen elementos que hagan presumir irregularidades
cometidas por un servidor público de un órgano
jurisdiccional, lo cual no aconteció en la especie.
En consecuencia, el promovente concluyó que, en su opinión, el Pleno del
Consejo de la Judicatura Federal no debió tomar en consideración las
actuaciones y pruebas recabadas en la visita extraordinaria, ya que
provenían de un acto ilegal que se ordenó con base en un supuesto por el
que no procedía. Esto en atención a que la diligencia se practicó con el
objeto de revisar el correcto funcionamiento del órgano jurisdiccional a
cargo del recurrente cuando los supuestos legales son otros, a saber: que
se hubiera cometido una falta grave; la existencia de elementos que
hicieran presumir irregularidades, o que medie una solicitud expresa del
Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o de las comisiones del
Consejo de la Judicatura Federal.
Pues bien, como se señaló líneas arriba, a nosotros nos parece que los
motivos de agravio anteriores resultan fundados.
Para arribar a esta conclusión, es necesario analizar el marco normativo
aplicable a las visitas de inspección a cargo del Consejo de la Judicatura
Federal, para luego constatar si, en el caso, se cumplió o no con los
requisitos establecidos para su realización y desarrollo.
Según se dispone en el párrafo segundo del artículo 94 constitucional, la
administración, vigilancia y disciplina del Poder Judicial de la Federación,
con excepción de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, estarán a
cargo del Consejo de la Judicatura Federal en los términos que, conforme a
las bases que señala esta Constitución, establezcan las leyes.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
En consecuencia, es por mandato constitucional que
compete al Consejo ejecutar las funciones de vigilancia y
disciplina de los Jueces de Distrito y Magistrados de
Circuito, para lo cual cuenta con facultades de inspección,
a través de la realización de visitas ordinarias o extraordinarias, de
conformidad con lo establecido en Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación.
Ahora bien, según se dispone en el artículo 8891 de propia Ley Orgánica,
para su adecuado funcionamiento, el Consejo contará, entre otros órganos,
con la Visitaduría Judicial, que es el órgano auxiliar del Consejo competente
para inspeccionar el funcionamiento de los Tribunales de Circuito y los
Jueces de Distrito.
Lo anterior, en el entendido de que, de acuerdo con el artículo 9992 del
mismo ordenamiento legal, las funciones que esa ley confiere a la
Visitaduría Judicial son ejercitadas por los visitadores, quienes tendrán el
carácter de representantes del Consejo de la Judicatura Federal.
91 “ARTICULO 88.- Para su adecuado funcionamiento, el Consejo de la Judicatura Federal contará con los siguientes órganos: el Instituto de la Judicatura, la Visitaduría Judicial, la Contraloría del Poder Judicial de la Federación, el Instituto Federal de Defensoría Pública y el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles en los términos que establece la Ley de Concursos Mercantiles”.92 “ARTICULO 99. Las funciones que en esta ley se confieren a la Visitaduría Judicial serán ejercitadas por los visitadores, quienes tendrán el carácter de representantes del Consejo de la Judicatura Federal.Los visitadores deberán satisfacer los siguientes requisitos: ser mayor de treinta y cinco años, gozar de buena reputación, no tener condena por delito con pena privativa de libertad mayor de un año, título de licenciado en derecho legalmente expedido y práctica profesional de cuando menos diez años; su designación se hará por el propio Consejo mediante el concurso de oposición que se lleve a cabo en términos de lo previsto en esta ley para el nombramiento de magistrados de circuito y jueces de distrito.El Consejo de la Judicatura Federal establecerá, mediante acuerdos generales, los sistemas que permitan evaluar de manera periódica el desempeño y la honorabilidad de los visitadores para efectos de lo que se dispone en esta ley en materia de responsabilidad.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
En relación con las visitas ordinarias, el artículo 10093 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación dispone
que, de acuerdo con los sorteos periódicos que realice el
Secretario Ejecutivo de Disciplina, los visitadores deberán
inspeccionar de manera ordinaria los Tribunales de Circuito y Juzgados de
Distrito cuando menos dos veces por año, de conformidad con las
disposiciones generales que emita el Consejo en esa materia. Para tales
efectos, los visitadores deberán informar con la debida oportunidad al titular
del órgano jurisdiccional, o al Presidente del mismo, tratándose de
Tribunales Colegiados, de la visita ordinaria de inspección que vayan a
practicar a fin que procedan a fijar el correspondiente aviso en los estrados,
para que las personas interesadas puedan acudir a la visita y manifestar
sus quejas o denuncias.
93 “ARTICULO 100. Los visitadores, de acuerdo con los sorteos periódicos que realice el secretario ejecutivo de disciplina, deberán inspeccionar de manera ordinaria los tribunales de circuito y juzgados de distrito cuando menos dos veces por año, de conformidad con las disposiciones generales que emita el Consejo de la Judicatura Federal en esta materia.Ningún visitador podrá visitar los mismos órganos por más de dos años.Los visitadores deberán informar con la debida oportunidad al titular del órgano jurisdiccional, o al presidente del mismo, tratándose de los tribunales colegiados, de la visita ordinaria de inspección que vayan a practicar a fin de que procedan a fijar el correspondiente aviso en los estrados del órgano con una anticipación mínima de quince días, para el efecto de que las personas interesadas puedan acudir a la visita y manifestar sus quejas o denuncias”.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
En el artículo 10194 de la misma Ley, se establece que en
las visitas ordinarias a los Tribunales de Circuito y
Juzgados de Distrito, los visitadores tomando en cuenta
las particularidades de cada órgano realizarán, además de
lo que específicamente determine el Consejo de la Judicatura Federal, lo
siguiente: a) pedirán la lista del personal para comprobar su asistencia; b)
verificarán que los valores estén debidamente guardados, ya sea en la caja
de seguridad del órgano visitado, o en alguna institución de crédito; c)
comprobarán si se encuentran debidamente asegurados los instrumentos y
objetos de delito, especialmente las drogas recogidas; d) revisarán los libros
de gobierno a fin de determinar si se encuentran en orden y contienen los
datos requeridos; e) harán constar el número de asuntos penales y civiles, y
de juicios de amparo que hayan ingresado al órgano visitado durante el
tiempo que comprenda la visita, y determinarán si los procesados que
94 “ARTICULO 101. En las visitas ordinarias a los tribunales de circuito y juzgados de distrito, los visitadores tomando en cuenta las particularidades de cada órgano realizarán, además de lo que específicamente determine el Consejo de la Judicatura Federal, lo siguiente:I. Pedirán la lista del personal para comprobar su asistencia;II. Verificarán que los valores estén debidamente guardados, ya sea en la caja de seguridad del órgano visitado, o en alguna institución de crédito;III. Comprobarán si se encuentran debidamente asegurados los instrumentos y objetos de delito, especialmente las drogas recogidas;IV. Revisarán los libros de gobierno a fin de determinar si se encuentran en orden y contienen los datos requeridos;V. Harán constar el número de asuntos penales y civiles, y de juicios de amparo que hayan ingresado al órgano visitado durante el tiempo que comprenda la visita, y determinarán si los procesados que disfrutan de libertad caucional han cumplido con la obligación de presentarse en los plazos fijados, y si en algún proceso en suspenso transcurrió el término de prescripción de la acción penal;VI. Examinarán los expedientes formados con motivos de las causas penales y civiles que se estime conveniente a fin de verificar que se llevan con arreglo a la ley; si las resoluciones y acuerdos han sido dictados y cumplidos oportunamente; si las notificaciones y diligencias se efectuaron en los plazos legales; si los exhortos y despachos han sido diligenciados y si se han observado los términos constitucionales y demás garantías que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga a los procesados.Cuando el visitador advierta que en un proceso se venció el término para dictar sentencia, recomendará que ésta se pronuncie a la brevedad posible. En cada uno de los expedientes revisados, se pondrá la constancia respectiva, yVII. Revisarán, además de los supuestos de la fracción anterior, los expedientes relativos a los juicios de amparo. En estos casos se comprobará si las audiencias incidentales y de fondo se fijaron y desahogaron dentro de los términos legales; indicándose, en su caso, la corrección necesaria para que las suspensiones provisionales y definitivas no se prolonguen por más tiempo al señalado en la ley, y verificarán si las sentencias, interlocutorias y definitivas se pronunciaron oportunamente.De toda visita de inspección deberá levantarse acta circunstanciada, en la cual se hará constar el desarrollo de la misma, las quejas o denuncias presentadas en contra de los titulares y demás servidores del órgano de que se trate, las manifestaciones que respecto de la visita o del contenido del acta quisieran realizar los propios titulares o servidores del órgano, y la firma del juez o magistrado que corresponda y la del visitador.El acta levantada por el visitador será entregada al titular del órgano visitado y al secretario ejecutivo de disciplina a fin de que determine lo que corresponda y, en caso de responsabilidad, dé vista al Consejo de la Judicatura Federal para que proceda en los términos previstos en esta ley”.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
disfrutan de libertad caucional han cumplido con la
obligación de presentarse en los plazos fijados, y si en
algún proceso en suspenso transcurrió el término de
prescripción de la acción penal; f) examinarán los
expedientes formados con motivos de las causas penales y civiles que se
estime conveniente a fin de verificar que se llevan con arreglo a la ley, si las
resoluciones y acuerdos han sido dictados y cumplidos oportunamente, si
las notificaciones y diligencias se efectuaron en los plazos legales, si los
exhortos y despachos han sido diligenciados y si se han observado los
términos constitucionales y demás garantías que la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos otorga a los procesados, y g) revisarán,
además de los supuestos anteriores, los expedientes relativos a los juicios
de amparo, para comprobar si las audiencias incidentales y de fondo se
fijaron y desahogaron dentro de los términos legales.
De conformidad con el propio artículo 100 en comento, de toda visita de
inspección deberá levantarse acta circunstanciada, en la cual se hará
constar el desarrollo de la misma, las quejas o denuncias presentadas en
contra de los titulares y demás servidores del órgano de que se trate, las
manifestaciones que respecto de la visita o del contenido del acta quisieran
realizar los propios titulares o servidores del órgano, y la firma del juez o
magistrado que corresponda y la del visitador.
El acta levantada por el visitador será entregada al titular del órgano visitado
y al secretario ejecutivo de disciplina a fin de que determine lo que
corresponda y, en caso de existir alguna responsabilidad, dé vista al
Consejo de la Judicatura Federal para que proceda en los términos
previstos en esta ley.
Por lo que hace a las visitas extraordinarias, el artículo 81, fracción
XXXVII95, de la propia Ley Orgánica señala que es atribución del Consejo 95 “ARTICULO 81. Son atribuciones del Consejo de la Judicatura Federal:
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
de la Judicatura Federal, entre otras, realizar visitas
extraordinarias o integrar comités de investigación, cuando
estime que se ha cometido una falta grave o cuando así lo
solicite el pleno de la Suprema Corte de Justicia, sin
perjuicio de las facultades que correspondan a la Visitaduría Judicial o a la
Contraloría del Poder Judicial de la Federación.
Por su parte, en los artículos 9896 y 10297 de la propia Ley Orgánica se
dispone, respectivamente, que la Visitaduría Judicial que el Consejo y el
Secretario Ejecutivo de Disciplina podrán ordenar al titular de la Visitaduría
Judicial la celebración de visitas extraordinarias de inspección o la
integración de comités de investigación, siempre que a su juicio existan
elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por un Magistrado
de Circuito o Juez de Distrito.
Finalmente, en el Acuerdo General 7/2008, del Pleno del Consejo de la
Judicatura Federal, que Regula la Organización y Funcionamiento de la
Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal y Abroga el Diverso
Acuerdo General 28/2003, del Propio Cuerpo Colegiado, se señala, en el
artículo 2898, que la Visitaduría realizará las acciones de inspección de la
[…]XXXVII. Realizar visitas extraordinarias o integrar comités de investigación, cuando estime que se ha cometido una falta grave o cuando así lo solicite el pleno de la Suprema Corte de Justicia, sin perjuicio de las facultades que correspondan a la Visitaduría Judicial o a la Contraloría del Poder Judicial de la Federación”.96 “ARTICULO 98. La Visitaduría Judicial es el órgano auxiliar del Consejo de la Judicatura Federal competente para inspeccionar el funcionamiento de los tribunales de circuito y de los juzgados de distrito, y para supervisar las conductas de los integrantes de estos órganos”.97 “ARTICULO 102. El Consejo de la Judicatura Federal y el secretario ejecutivo de disciplina podrán ordenar al titular de la Visitaduría Judicial la celebración de visitas extraordinarias de inspección o la integración de comités de investigación, siempre que a su juicio existan elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por un magistrado de circuito o juez de distrito”.98 “Artículo 28. Instrumentos. La Visitaduría realizará las acciones de inspección de la función judicial y de supervisión de la conducta de los servidores públicos de los órganos jurisdiccionales de su competencia, mediante los siguientes instrumentos:a) Visitas ordinarias;b) Inspecciones a distancia;c) Visitas extraordinarias inmediatas;d) Visitas extraordinarias programadas;e) Informes de conducta;f) (DEROGADO POR EL PUNTO SEGUNDO DEL ACUERDO GENERAL 41/2008 DEL PLENO DEL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL, D.O.F. 8 DE AGOSTO DE 2008)g) Los demás que acuerden el Pleno o las Comisiones”.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
función judicial y supervisión de la conducta de los
servidores públicos mediante: a) visitas ordinarias; b)
inspección a distancia; c) visitas extraordinarias
inmediatas; d) visitas extraordinarias programadas;
informes de conducta, y los demás instrumentos que acuerden el Pleno o
las Comisiones.
En el artículo 3099 del propio Acuerdo, se indica que habrá dos clases de
visitas de inspección: ordinarias y extraordinarias.
A su vez, en el artículo 37100 se establece que las visitas ordinarias de
inspección tienen como objeto recabar, en forma metódica, información
respecto al funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así como al
desempeño y conducta de sus miembros, teniendo efectos esencialmente
de control, preventivos y correctivos.
En cuanto a las visitas extraordinarias inmediatas, en el artículo 69101 del
Acuerdo General 7/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal,
relativo a la procedencia de las mismas, se dispone que Pleno o las
Comisiones del Consejo podrán ordenar su práctica, cuando consideren
que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por
funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, que pueden ser
constitutivas de causa de responsabilidad, y que sólo excepcionalmente
cuando existan elementos que hagan presumible el comportamiento
indebido o el mal desempeño de un Magistrado de Circuito y Juez de 99 “Artículo 30. Clases de visitas. Las visitas de inspección serán ordinarias y extraordinarias”.100 “Artículo 37. Efectos. Las visitas ordinarias de inspección tienen como objeto recabar, en forma metódica, información respecto al funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así como al desempeño y conducta de sus miembros. Sus efectos serán esencialmente de control, preventivos y correctivos”.101 “Artículo 69. Procedencia. El Pleno o las Comisiones del Consejo podrán ordenar la práctica de visitas extraordinarias inmediatas, cuando consideren que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, que pueden ser constitutivas de causa de responsabilidad.Sólo excepcionalmente cuando existan elementos que hagan presumible el comportamiento indebido o el mal desempeño de un magistrado de Circuito o juez de Distrito durante los primeros seis años de su encargo, la Comisión de Carrera Judicial, para los efectos de ratificación del funcionario, podrá solicitar la práctica de una visita extraordinaria.Para los efectos del párrafo anterior, el consejero ponente a quien se le haya turnado el expediente de ratificación, presentará un dictamen a la Comisión de Carrera Judicial, exponiendo las razones por las que, a su juicio, se está en el caso de excepción que amerita la práctica de una visita extraordinaria”.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
Distrito durante los primeros seis años de su encargo, la
Comisión de Carrera Judicial, para los efectos de
ratificación del funcionario, podrá ordenar la práctica de
este tipo de visitas.
El artículo 70102 del mismo Acuerdo General prevé que las visitas
extraordinarias inmediatas tienen por objeto recabar información y
constancias respecto del funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así
como del desempeño y conducta de sus miembros, y que sus efectos
serán esencialmente disciplinarios.
De acuerdo con el artículo 71103, las visitas extraordinarias inmediatas
comprenderán únicamente los aspectos encomendados a investigar por el
Pleno o las Comisiones del Consejo. No obstante, si durante la práctica de
las visitas aconteciere un hecho o acto presumiblemente constitutivo de
responsabilidad relacionado con la materia de la inspección, se asentará en
el acta correspondiente.
Lo anterior, en el entendido de que, para la práctica de estas visitas no se
requerirá de previa comunicación de su inicio al titular del órgano visitado;
podrán llevarse a cabo aun en días y horas inhábiles, y durarán todo el
tiempo necesario para cumplir la encomienda, en términos del artículo 72104
de ese mismo Acuerdo.
Finalmente, por lo que toca a las visitas extraordinarias programadas, el
artículo 73105 del Acuerdo General en cita dispone que el visitador general
102 “Artículo 70. Efectos. Las visitas extraordinarias inmediatas tienen por objeto recabar información y constancias respecto al funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así como al desempeño y conducta de sus miembros; sus efectos serán esencialmente disciplinarios”.103 “Artículo 71. Materia. Las visitas extraordinarias inmediatas comprenderán únicamente los aspectos encomendados a investigar por el Pleno o las Comisiones del Consejo. No obstante, si durante la práctica de las visitas aconteciere un hecho o acto presumiblemente constitutivo de responsabilidad relacionado con la materia de la inspección, el visitador judicial “A” asentará en el acta lo correspondiente”.104 “Artículo 72. Formalidades y términos. Para la práctica de visitas extraordinarias inmediatas no se requerirá de previa comunicación de su inicio al titular del órgano visitado. Podrán llevarse a cabo aún en días y horas inhábiles. Durarán el tiempo necesario para cumplir su encomienda”.105 “Artículo 73. Procedencia. El visitador general propondrá al Pleno el programa semestral de visitas extraordinarias a órganos jurisdiccionales, respecto de los que existan indicadores que infieran probables
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
propondrá al Pleno el programa semestral de visitas
extraordinarias a órganos jurisdiccionales, respecto de los
que existan indicadores que infieran probables
irregularidades funcionales o de conducta de sus
integrantes. Dichas visitas, de acuerdo con el artículo 74106, tendrán por
objeto recabar información y constancias respecto al funcionamiento de los
órganos jurisdiccionales, así como al desempeño y conducta de sus
miembros, por lo que sus efectos serán esencialmente de control,
preventivos, correctivos y excepcionalmente disciplinarios.
Ahora bien, de los artículos en cuestión se desprende que el Consejo de la
Judicatura Federal puede realizar visitas ordinarias a los Juzgados de
Distrito y Tribunales de Circuito, cuando menos dos veces al año, y
extraordinarias, cuando estime que se ha cometido una falta grave o existan
elementos que hagan presumir irregularidades por parte de los Jueces de
Distrito o Magistrados de Circuito, o bien cuando así lo solicite el pleno de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por tanto, unas y otras visitas (ordinarias y extraordinarias) obedecen a una
racionalidad distinta. Las visitas ordinarias se llevan a cabo de manera
periódica, cuando menos dos veces al año, a cada órgano jurisdiccional y
están encaminadas a analizar el funcionamiento cotidiano de los Juzgados
de Distrito y Tribunales de Circuito, así como el desempeño y conducta de
sus miembros, con efectos esencialmente de control, preventivos y
correctivos; en cambio, las extraordinarias se realizan exclusivamente
cuando se presuma por parte del Consejo de la Judicatura Federal o de
este Alto Tribunal que en el órgano de que se trate posiblemente se ha
irregularidades funcionales o de conducta de sus integrantes. El Pleno lo revisará y acordará oportunamente su aprobación, desechamiento o modificación, según considere”.106 “Artículo 74. Efectos. Las visitas extraordinarias programadas tienen por objeto recabar información y constancias respecto al funcionamiento de los órganos jurisdiccionales, así como al desempeño y conducta de sus miembros; sus efectos serán esencialmente de control, preventivos, correctivos y excepcionalmente disciplinarios”.
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
incurrido en conductas constitutivas de responsabilidad,
con efectos esencialmente disciplinarios.
Siendo esto así, lo extraordinario de una visita no radica
en que se lleven a cabo fuera del calendario o programa establecido para
ello, sino en que su realización deriva de la presunción de que se puede
haber incurrido o estar incurriendo en una conducta irregular, situación que
por su gravedad es menester constatar o descartar en ese momento, sin
esperar a que se lleve a cabo la siguiente visita ordinaria.
Consecuentemente, le asiste la razón al recurrente cuando señala que el
Consejo de la Judicatura Federal únicamente podía ordenar la realización
de una visita extraordinaria al Juzgado de Distrito del cual era titular si
hubiere estimado o presumido que alguno o algunos de los servidores
públicos adscritos al mismo estaban cometiendo faltas o irregularidades
constitutivas de responsabilidad, mas no solamente para revisar en el
correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional, como si se tratara
de una visita ordinaria.
Al respecto, conviene destacar que, según las constancias que obran en
autos, en el caso que nos ocupa la Comisión de Disciplina del Consejo de la
Judicatura Federal acordó, en sesión ordinaria celebrada el veintisiete de
abril de dos mil diez, que se llevara a cabo visita extraordinaria de
inspección al Juzgado **********, con el objeto de “revisar el correcto
funcionamiento del citado órgano jurisdiccional”. Ello, se constata tanto del
oficio en el que se notificó dicha orden al Magistrado Héctor F. Gutiérrez de
Velasco Romo, en su carácter de Visitador General del Consejo de la
Judicatura Federal, como de la propia resolución impugnada del Pleno del
Consejo de seis de julio de dos mil once, cuyo texto, en la parte que
interesa a esta instancia, se transcribe a continuación:
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VOTO DE MINORÍARECURSO DE REVISIÓN ADMINISTRATIVA 22/2011
OFICIO NÚMERO STCD/715/2010.
“México, D.F., A 27 DE ABRIL DE 2010.STCD/715/2010
MAGDO . HÉCTOR F. GUTIÉRREZ DE VELASCO ROMO.Visitador General del Consejo de la Judicatura Federal.P R E S E N T E.
En cumplimiento a lo ordenado por la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, en sesión ordinaria celebrada el día de hoy, acordó que se lleve a cabo visita extraordinaria de inspección al Juzgado **********. Lo anterior, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional; para el desahogo de la visita ordenada, sírvase girar las instrucciones que estime necesarias.
Aprovecho la oportunidad para enviarle un cordial saludo.
A T E N T A M E N T E.LIC. MARÍA SOLEDAD AMBROSIO RAMOSSecretaria Técnica de la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal”.
RESOLUCIÓN IMPUGNADA
“México, Distrito Federal, acuerdo del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, correspondiente a la sesión ordinaria de seis de julio de dos mil once.
V I S T O S, para resolver, los autos del expediente **********, relativo a la denuncia administrativa derivada de la visita extraordinaria de inspección **********, instruido en contra del licenciado **********, en su actuación como titular del Juzgado **********; y,
R E S U L T A N D O :
PRIMERO.- Visita Extraordinaria. Por acuerdo de la Comisión de Disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, correspondiente a la sesión ordinaria de veintisiete de abril de dos mil diez, se
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ordenó la práctica de una visita extraordinaria de inspección al Juzgado **********, con residencia en la ciudad de Guadalajara, con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional.[…]”.
Este hecho, en nuestra opinión, resulta violatorio de lo establecido en los
artículos 81, fracción XXXVII, y 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
de la Federación —los cuales ni siquiera se citaron como fundamento de la
orden de visita—, así como de lo dispuesto por el artículo 69 del Acuerdo
General 7/2008, del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal, que Regula
la Organización y Funcionamiento de la Visitaduría Judicial del Consejo de
la Judicatura Federal y abroga el Diverso Acuerdo General 28/2003, del
Propio Cuerpo Colegiado, ya que en todos esos dispositivos se señala
expresamente que las visitas extraordinarias se realizan exclusivamente
cuando se presuma por parte del Consejo de la Judicatura Federal o de
este Alto Tribunal que en el órgano de que se trate posiblemente se ha
incurrido en conductas constitutivas de responsabilidad, lo cual, se reitera,
no aconteció en la especie, según se desprende de la orden de visita
respectiva, en la que no se mencionó cuestión alguna sobre la posible
comisión de faltas o irregularidades, y únicamente se señaló que en la visita
se revisaría el correcto funcionamiento del juzgado en términos generales.
Asimismo, nos parece que resulta contrario a los prescrito por del artículo
71 del propio Acuerdo 7/2008 del Pleno del Consejo de la Judicatura
Federal, en el que se dispone que la materia de las visitas extraordinarias
inmediatas comprenderá únicamente los aspectos encomendados a
investigar por el Pleno o las Comisiones del Consejo, de lo que se sigue
que en la orden de visita respectiva habrá de determinarse cuáles aspectos
se encomienda investigar y no nada más dar una orden genérica al
Visitador, para que revise el correcto funcionamiento del órgano de que se
trate.
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De ahí que, a nuestro juicio, resulten fundados los
agravios hechos valer por el promovente en este sentido,
al no haberse acreditado que se cumplieron los requisitos
de procedencia establecidos en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación y en la normatividad reglamentaria emitida por el Consejo de la
Judicatura Federal para la práctica de una visita extraordinaria en el caso
concreto107.
No pasa inadvertido para nosostros que en la resolución impugnada del
Consejo de seis de julio de dos mil once, al dar respuesta a los
planteamientos formulados por el aquí recurrente en vía de defensa, se
desestimó la manifestación relativa, declarándola infundada con los
argumentos que se transcriben a continuación:
“En principio, resulta infundada la manifestación que vierte relativa a la improcedencia de la orden y desarrollo de la visita extraordinaria de inspección con que se originó el procedimiento administrativo que se resuelve, porque en su concepto éstas sólo proceden cuando el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal estime que se ha cometido una falta grave; así lo solicite el Pleno de la Suprema Corte de Justicia; y, el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal considere que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, mientras que en el caso, la visita extraordinaria ********** practicada al Juzgado **********, con asiento en Guadalajara fue con el objeto de revisar el correcto funcionamiento del citado órgano jurisdiccional, por lo que no se actualiza ninguno de los supuestos de procedencia de la visita, en razón de que no existen elementos que hagan presumir que cometió una falta grave o que hicieran presumir que cometió que cometió alguna irregularidad previo al desarrollo de la misma, por lo que las pruebas recabadas durante su práctica no pueden ser tomadas
107 No se desconoce que en el recurso de revisión administrativa 71/2008, resuelto en sesión privada de cinco de septiembre de dos mil once, se declaró inoperante un agravio similar al que se analiza ahora. Sin embargo, ello obedeció a que en aquel asunto el recurrente no expuso argumentos precisos dirigidos a rebatir las consideraciones relativas este tema plasmadas en la resolución impugnada del Consejo de la Judicatura Federal, lo cual no acontece en la especie.
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en consideración para determinar la existencia de los hechos que se le imputaron de manera presuntiva.
En efecto, contrario a lo que manifiesta el denunciado, el artículo 69 del Acuerdo General
7/2008 del Pleno de la Judicatura Federal, que Regula la Organización y Funcionamiento de la Visitaduría Judicial del Consejo de la Judicatura Federal y abroga el diverso Acuerdo General 28/2003 del propio Cuerpo Colegiado, establece en lo conducente que “El Pleno o las Comisiones del Consejo podrán ordenar la práctica de visitas extraordinarias inmediatas, cuando consideren que existen elementos que hagan presumir irregularidades cometidas por funcionarios o empleados de los órganos jurisdiccionales, que pueden ser constitutivas de causa de responsabilidad.”, sin que tal disposición establezca la obligación de comunicar al juez denunciado las causas, motivos, razones o circunstancias que motivaron la orden para el desahogo de una visita extraordinaria, lo cual es lógico si se considera que, hasta ese momento, a dicho funcionario no se le está imputando la probable comisión de alguna falta administrativa, porque el objetivo es precisamente conocer el funcionamiento de un órgano jurisdiccional y la conducta de sus integrantes, sin que se pueda saber a priori el resultado de la investigación que se materializa a través de la visita extraordinaria de inspección, por tanto, fue válido tomar en consideración las pruebas que se recabaron durante el desarrollo de la misma para iniciar el procedimiento de responsabilidad administrativa que ahora se resuelve”.
Sin embargo, consideramos que esta apreciación por parte del Consejo de
la Judicatura Federal es equivocada, en virtud de que, aun cuando se
aceptara que no es menester comunicar al titular del órgano que se va a
visitar las causas, motivos, razones o circunstancias concretas que
motivaron la orden respectiva, el hecho es que la Ley Orgánica del Poder
Judicial de la Federación establece como requisito para la procedencia de
las visitas extraordinarias que el Consejo estime que se ha cometido una
falta grave o existan elementos que hagan presumir irregularidades, de
manera que es incorrecto suponer que el objetivo de las mismas es
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simplemente conocer el funcionamiento de un órgano
jurisdiccional, sin presuponer a priori alguna falta o
irregularidad.
Tampoco nos pasa inadvertida la tesis aislada de rubro: “VISITA
EXTRAORDINARIA DE INSPECCIÓN ORDENADA POR EL CONSEJO DE
LA JUDICATURA FEDERAL. SU PRÁCTICA NO REQUIERE DE
DENUNCIA FUNDADA EN PRUEBA DOCUMENTAL”108, en la que se
sostiene que la facultad del Consejo de la Judicatura Federal para ordenar
la práctica de visitas extraordinarias no se limita a la existencia previa de
una denuncia apoyada en prueba documental como requisito único de
procedibilidad, pues acorde con tal criterio, en el caso no se está exigiendo
una prueba documental como requisito para efectuar la visita, sino
exclusivamente que el Consejo estimara que se había cometido una falta
grave o que a su juicio existieran elementos que hicieran presumir
irregularidades, lo cual, se reitera, no aconteció en el caso de acuerdo con
las constancias que obran en autos.
Por otra parte, es preciso puntualizar que, según lo ha sostenido el Tribunal
Pleno en múltiples precedentes, los juzgadores gozan de ciertas garantías
jurisdiccionales como instrumentos por medio de los cuales se crean las
condiciones necesarias para lograr y asegurar la independencia en el
ejercicio de sus funciones frente a los otros organismos del poder; garantías
que, a su vez, se constituyen de manera mediata como salvaguardas para
los justiciables109. 108 Tesis del Tribunal Pleno número P. XX/2000, consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, tomo XI, correspondiente a marzo de dos mil, página 115, con el siguiente texto: “Conforme a los artículos 81, fracción XXXVII y 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, es facultad del Consejo de la Judicatura Federal ordenar la práctica de visitas extraordinarias de inspección cuando, a su juicio, existan elementos que hagan presumir irregularidades cometidas en el desempeño de la función encomendada a Jueces o Magistrados de Circuito. Por consiguiente el ejercicio de dicha facultad no se limita a la existencia previa de una denuncia apoyada en prueba documental, como requisito único de procedibilidad, según deriva de lo dispuesto en los artículos 132 y 134 de la mencionada ley, precisamente porque la práctica de dichas visitas está comprendida entre las facultades disciplinarias encomendadas, constitucional y legalmente, a dicho consejo”.109 Por citar algunos ejemplos, cabe referir las resoluciones dictadas en las controversias constitucionales 9/2004, 4/2005, 45/2006, 32/2007, 99/2008 y 85/2010, así como los amparos en revisión 783/99 y 2021/99, y la contradicción de tesis 118/2009, en las que se han realizado importantes pronunciamientos
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Esta independencia judicial implica que las decisiones de
los jueces tienen que estar basadas exclusivamente en el
Derecho y viene a ser una consecuencia del papel
institucional del juez: él tiene el poder de dar la última respuesta social a un
conflicto110.
En congruencia con lo anterior, en un régimen democrático, la
independencia judicial no es un fin, sino el medio hacia un fin. Es la médula
del Estado de Derecho que da a la ciudadanía la confianza en que las leyes
se aplicarán justa e igualmente.
Como ejemplos de dichas garantías, cabe mencionar la inamovilidad en el
cargo, la cual constituye una de las más importantes garantías que la
Constitución otorga al Poder Judicial, pues implica la imposibilidad jurídica
de que sus miembros sean separados del cargo de manera discrecional o
arbitraria. La permanencia en el cargo provee a sus miembros de la
tranquilidad suficiente para que, independientemente de los cambios
políticos que se presenten, los juzgadores se mantengan en una auténtica
carrera judicial.
Otros elementos que contribuyen a la caracterización de este tipo de
funcionarios son: la forma de designación, la irreductibilidad salarial y los
regímenes disciplinario y de responsabilidad. Todos estos factores permiten
afirmar que la naturaleza jurídica de la función que realizan los juzgadores
es distinta a la del resto, porque ninguna otra clase de servidores públicos
tiene todas estas características.
en torno a la independencia judicial y las garantías jurisdiccionales de que gozan los jueces y magistrados, para hacer efectivo tal principio.110 Así lo ha señalado, por ejemplo, Manuel Atienza, en “Ética judicial”, en Cuestiones judiciales, Fontamara, México, 2001, p. 152.
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De ahí que, congruente con el marco constitucional que
les otorga estas garantías, el Legislador haya limitado los
supuestos en que es factible realizarles visitas
extraordinarias a los juzgadores, estableciendo ciertos
requisitos para su procedencia, en aras de impedir que el órgano encargado
de su disciplina y vigilancia pudiera llegar a actuar arbitrariamente y, con
ello, vulnerar la independencia de que deben gozar, tanto del ámbito federal
como local, para el adecuado ejercicio de sus funciones.
Lo anterior no significa, en modo alguno que el Consejo de la Judicatura
Federal no esté en posibilidades de realizar visitas extraordinarias de
inspección a los Juzgados de Distrito y Tribunales de Circuito, ya que, como
se mencionó líneas arriba, le competen por mandato constitucional las
labores de disciplina y vigilancia del Poder Judicial de la Federación, con
excepción de esta Suprema Corte, de manera que no sólo tiene facultades
para ello, sino incluso el deber de realizarlas.
Sin embargo, estimamos que tal función debe llevarse a cabo apegándose
al marco constitucional y legal establecido para ello, de manera que es
menester cumplir con los requisitos fijados en la Ley para la procedencia de
dichas visitas, sin que a las mismas pueda variárseles de naturaleza, objeto
y finalidad, so pretexto de llevar a cabo la inspección de un órgano
jurisdiccional de manera inmediata.
Ello significa que, para ordenar la realización de una visita extraordinaria a
un órgano jurisdiccional, deben darse los supuestos de hecho y de derecho
necesarios para activar el ejercicio de la competencia del Consejo de la
Judicatura Federal, el cual habrá de fundar y motivar el acto de autoridad
que derive de tales supuestos.
Además, debe tenerse presente que, en aquellos casos en que se requiera
verificar el funcionamiento de un Juzgado de Distrito o un Tribunal de
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Circuito sin presuponer a priori que en el mismo se ha
incurrido en alguna irregularidad, es posible realizar más
de dos visitas ordinarias por año, en razón de que la Ley
Orgánica del Poder Judicial de la Federación da margen
para ello.
Siendo esto así, si lo que se pretendía era conocer el funcionamiento de un
órgano jurisdiccional y la conducta de sus integrantes exclusivamente, y no
debido a que se presumían faltas graves o irregularidades, se hubiera
podido practicar una visita ordinaria más durante el año, en lugar de
practicar una extraordinaria.
Consecuentemente, en nuestra opinión, al haber resultado fundado el
agravio en análisis, resultaba innecesario el estudio de los restantes
agravios hechos valer, en virtud de que en el presente caso procedía
declarar la invalidez de la orden de visita extraordinaria de inspección
**********, practicada al Juzgado ********** y, en consecuencia, de todos los
actos derivados de la misma, incluyendo la denuncia administrativa
**********, instruida en contra del recurrente, en su actuación como titular del
referido Juzgado, ya que el inicio de dicho procedimiento de responsabilidad
tuvo su origen precisamente en el dictamen de la visita extraordinaria en
cuestión.
En virtud de todo lo anterior, y dado lo fundado del agravio hecho valer en
torno a la nulidad de la visita extraordinaria **********, consideramos que lo
que procedía era declarar fundado el recurso de revisión administrativa para
efectos muy distintos de los que se plasmaron en el fallo mayoritario,
consistentes en declarar la invalidez de:
La vista extraordinaria de inspección **********, practicada al Juzgado
**********, con residencia en la ciudad de Guadalajara.
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Y por vía de consecuencia, de todos los actos
derivados de la misma, incluyendo la denuncia
administrativa **********, instruida en contra de
**********, en su actuación como titular del Juzgado
**********, y la resolución de seis de julio de dos mil once, por la que se
determinó destituirlo en el cargo de Juez de Distrito.
Por tanto, nos parece que, sin perjuicio de las demás consecuencias que
conforme a derecho procedieran con motivo de la declaratoria anterior, el
Pleno del Consejo de la Judicatura Federal debió haber reintegrado al
recurrente en el cargo de Juez de Distrito y restablecerlo en el ejercicio de
sus funciones, y no limitarse a ordenar que se volvieran a valorar las
pruebas en relación con cada una de las conductas atribuidas a su persona,
como lo determinó la mayoría.
De ahí que nos reserváramos nuestro derecho de formular el presente voto
de minoría.
MINISTRO JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ
MINISTRA OLGA SÁNCHEZ CORDERO DE GARCÍA VILLEGAS
MINISTRO ARTURO ZALDÍVAR LELO DE LARREA
LGR/RMMG
“En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de
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la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9º del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos.”
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