McLuhan para educadoresPor Alejandra Núñez

“Llegará el día en que todos pasaremos nuestras vidas en nuestra propia escuela: el mundo. La educación, en el sentido de aprender a amar, de crecer, de cambiar, será no la lamentable preparación para un trabajo que nos haga menos de lo que

podríamos ser, sino la esencia, el feliz todo de la existencia misma”.Marshall Mc Luhan

10 MUY BUEN TEXTO. PUEDE SER PUBLICABLE –Y DESEO

HACERLO-, CON PEQUEÑAS CORRECCIONES DE DEBES

REALIZAR

Resumen

Marshall McLuhan, dedicó prácticamente toda su vida a la docencia, por lo que resultan de

especial interés para mí, docente de la educación media superior y apasionada de mi labor,

sus opiniones y reflexiones sobre el cambio que debe darse en la educación a raíz de las

nuevas tecnologías en la información y la comunicación. McLuhan estaba convencido de

que el paradigma de enseñanza-aprendizaje debía romperse y que era indispensable que la

educación se adaptara a las características del medio de los estudiantes para no ser obsoleta.

Podemos ver en la actualidad como esa premisa sigue siendo una necesidad muy real, los

estudiantes de hoy, nativos o migrantes digitales, requieren de otras estrategias, otros

medios, otras formas y herramientas para aprender, porque así lo exige su naturaleza, la

educación debe ir enfocada entonces al desarrollo de competencias y no a la simple

transmisión de información. Como él lo decía: “Adaptar el sistema educativo a las

necesidades y valores de los estudiantes”.

Lo que pretendo con este texto es recopilar las principales ideas que expuso McLuhan en

referencia a la educación, y la forma en que él pensaba que ésta debía evolucionar al

cambiar los medios, así como reflexionar sobre ellas y conectarlas a nuestra realidad actual.

Palabras clave

McLuhan, educación, maestro, enseñanza, aprendizaje, nuevos medios, nuevas tecnologías.

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Abstract

Marshall McLuhan, practically devoted his entire life to teaching, and that is why his

opinions and reflections about education and how it must be transformed as a result of the

new technologies of information and communication are so important to me, a high school

teacher who really loves her work. McLuhan truly believed that the teaching-learning

paradigm should be broken adapting education to the students’ environment in order not to

become outdated. Nowadays, we can see how this premise continues to be a very real need;

today students, digital natives or migrants require different strategies, different media,

different ways and tools to learn, because their nature demands so. Education must focus on

the development of skills and not on simply passing on information. As McLuhan used to

say “Adapt the Education System to the students’ values and needs”.

My objective on writing this text is to gather the main ideas of McLuhan about education

and the way he thought it should evolve as a result of the new media, as well as reflect on

them and make a connection to our present reality.

Keywords

McLuhan, education, teacher, teaching, learning, new media, new technologies.

Introducción

Marshall McLuhan: “el Nostradamus de la tecnología, el profeta electrónico, el Dr. Spock

de la cultura pop, el mago metafísico, el charlatán”…

La década de los sesentas fue su época de oro: sus libros eran bestsellers, aunque no eran

nada fáciles de leer, famosos como Lennon y Andy Warhol querían conocerlo; eruditos

comentaban y debatían sus teorías; fue entrevistado por un sinfín de medios, incluyendo a

la revista Playboy; incluso la palabra mcluhanisme ingreso al diccionario francés... A pesar

de toda esa popularidad, la gente en ese entonces no imaginaba que tan atinados serían los

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pronósticos de McLuhan sobre la evolución de los medios y su impacto en la sociedad.

Muchos consideraron sus teorías como totalmente excéntricas y fuera de la realidad, en

especial la de la “aldea global”. Pero la verdad es, que ahora, a más de cuarenta años de

distancia, es sorprendente el darnos cuenta el cómo sus teorías (que para él no lo eran) son

más actuales que nunca y cómo muchas de sus “predicciones” son ya una realidad.

Basta dar una simple mirada a nuestro actual entorno: redes sociales, blogs, realidad virtual,

para darnos cuenta qué tan lejos en el futuro pudo ver este hombre. Es sorprendente que en

1966 McLuhan se diera cuenta de que “El nuevo ambiente de la humanidad es poco

hardware o físico, y más información y configuración de datos codificados”, cuando ni

siquiera existía la televisión a color.

Su trabajo estuvo orientado principalmente a investigar y experimentar para entender los

ambientes tecnológicos y sus consecuencias físicas y sociales. Sus investigaciones fueron

más cualitativas que cuantitativas, pues él no veía únicamente los datos, sino que establecía

cómo medir fenómenos antes no medibles.

Hizo especial hincapié en la importancia de terminar con lo que él llamó la vista de “espejo

retrovisor” de nuestro mundo, es decir el darnos cuenta de las características del medio

hasta que éste ya había cambiado. Decía que el medio se volvía invisible porque era

presente y envolvía todo. Llamaba “Narcissus Narcosis” a esa forma de auto-hipnosis por la

que el hombre no se percata de medio y los efectos de éste en su vida. Insistía en que todos

los medios: desde el alfabeto fonético hasta la computadora son extensiones del hombre,

amplían sus sentidos y por lo tanto causan cambios profundos y duraderos en él y

transforman su ambiente.

La velocidad con la que cambian los medios y por lo tanto los ambientes hoy en día,

permiten más conciencia al respecto, y esa conciencia es la que logrará el que los medios

estén al servicio de la humanidad y no al contrario. PARRÁFOS MUY PEQUEÑOS,

CORRECTO PARA UN TEXTO PERIODÍSTICO, NO ASÍ PARA UNO CIENTÍFICO

Llamó a la edad eléctrica “Edad de la Ansiedad” también y nada más descriptivo que ese

nombre para dar una idea del estilo de vida de muchos de nosotros en la actualidad: la

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avalancha de información que recibimos por todos los medios todos los días, los cambios

vertiginosos en lo tecnológico, lo económico, lo social y las reacciones inmediatas a todos

esos cambios, hacen que ese nombre sea más que apropiado para nuestra época.

McLuhan habló de una telaraña de interdependencia y armonía, una aldea global en donde

los desacuerdos máximos y el diálogo creativo serían inevitables, y en donde el sentido de

comunidad o aldea global, como él lo llamó, iría más allá del nacionalismo. Y pues qué

mejor descripción para Internet, un espacio en donde todos tenemos voz, en donde todos

podemos crecer, siempre y cuando como sociedad seamos lo suficientemente inteligentes y

hábiles para ver hacia donde ir y cómo utilizar el medio, siempre y cuando sepamos

entenderlo para que el medio nos sirva y no nosotros a él.

Habló también de la automatización y de cómo el concepto tradicional de trabajo iba a

cambiar, que las personas desempeñarían “roles” en su entorno de trabajo más que trabajos

físicos, y vemos que eso se da en la actualidad y que estamos o vamos rumbo a una

sociedad del conocimiento, en donde éste es el capital más importante que cualquier

empresa pueda tener.

McLuhan, el profesor

Según Robert K. Logan en su texto McLuhan Missunderstood, el shock que experimentó

McLuhan en su primera experiencia como docente, fue lo que lo impulsó a analizar los

medios. Aunque sólo eran cinco o seis años los que les llevaba a sus estudiantes, se daba

cuenta de que existía entre ellos una brecha generacional. Sospechaba que esto tenía que

ver con las formas de aprendizaje, y se puso a investigar al respecto. Su investigación lo

llevó a hacer un recorrido desde la antigüedad y el mito de Narciso, pasando por las

lecciones sobre el entrenamiento de la percepción de sus profesores en Cambridge, como

I.A. Richards y por descubrimientos posteriores de James Joyce y Ezra Pound, y hasta la

mítica estructura de la moderna cultura occidental dominada por la tecnología eléctrica.

Walter Ong, brillante académico y además alumno de McLuhan, afirmaba en McLuhan as

a teacher (Ong, 2006) que un buen maestro era aquél que impulsaba a sus alumnos a pensar

activamente; que un maestro excelente era quien lograba que el pensar fuera placentero

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para sus alumnos; pero un maestro fuera de serie era quien podía hacer del pensar una

actividad arrolladora, disfrutable incluso cuando fuera inquietante y agotadora.

De acuerdo a (con) esta clasificación, Ong consideraba a McLuhan como un maestro fuera

de serie, un maestro que podía estimular la mente de sus alumnos, y que a pesar de eso

señalaba que “aún con el maestro más brillante de todos, si los alumnos van a aprender

algo, son ellos quien lo tienen que hacer”. CONVERTIR EN CITA

La insistencia de McLuhan sobre el entrenamiento de la percepción, fue probablemente su

contribución más importante, según Logan. Percibir el mundo, lo que significa, estar vivos,

no es algo que se diera siempre y mucho menos en ciertos ambientes. McLuhan, el

maestro¸ se esforzaba en despertar a sus alumnos a la experiencia, agitándolos,

provocándolos e incitándolos a percibir, lo cual no era poca cosa dado el grado de

insensibilidad que se ha manejado siempre en la educación.

“Cualquiera que trate de hacer una distinción entre educación y entretenimiento, no tiene

idea de lo que es la educación” CONVERTIR EN CITA Expresiones como esta, de parte

de McLuhan, ponían furiosos a muchos académicos, recuerda Logan. Lo que él quería

decir, es que en la edad eléctrica de la información, los alumnos estaban expuestos a tantas

distracciones que el profesor tenía que mantener a sus estudiantes entretenidos e

involucrados. Tenían que tener la habilidad de captar y mantener la atención de sus

alumnos.

McLuhan fue un profesor sumamente entretenido y divertido, según cuenta sus alumnos.

Hacía bromas para explicar y le encantaba divertirse con sus estudiantes, quienes lo tenían

en gran estima. Robert K. Logan menciona que el trabajar y aprender con McLuhan fue una

de las cosas más entretenidas en su vida y confirmó lo que McLuhan decía: “educación y

entretenimiento no tienen por qué ser mutuamente excluyentes, pues el entretenimiento

puede ser educativo y la educación es siempre entretenida”. CONVERTIR EN CITA

Cuenta también Robert Logan, que los seminarios de los lunes reflejaban siempre las

inquietudes y reflexiones de McLuhan, eran dinámicos, diferentes y frescos, hacían

reflexionar activamente al alumnos y le enseñaban a disfrutar del placer de pensar.

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¿Qué observaba sobre la educación?

En 1951, en su primera obra, The Mechanical Bride (McLuhan, 1951) McLuhan argumenta

sobre la necesidad de una nueva forma de educación y sobre la importancia de formar

estudiantes críticos que fueran educados conscientemente en los nuevos medios de

comunicación.

En 1960, hace ya cincuenta y tantos años, McLuhan publicó El Aula sin Muros y

expresaba:

“En esta situación social profundamente trastornada, es natural que muchos

profesores consideren los nuevos medios de comunicación como una forma de

entretenimiento más que como auténtica educación. Pero esto no resulta

convincente para quien estudie el problema. No se encontraría a un solo

clásico que no fuera considerado originalmente como entretenimiento ligero.

Casi todas las obras vernáculas fueron así juzgadas hasta el siglo XIX.”

CONVERTIR EN CITA

Afortunadamente, según comentaba, la gente comenzaba a tomar conciencia de que los

nuevos medios no eran “simplemente una gimnasia mecánica para crear mundos de

ilusión”, sino decía McLuhan, nuevos lenguajes con un nuevo y único poder de expresión,

que amenazaban (al no emplearse debidamente, o no emplearse en lo absoluto), en lugar de

reforzar, los procedimientos tradicionales de la escuela. Por eso, según indica en su texto,

es importante considerar a los nuevos medios y tecnologías como instrumentos para el

maestro.

De igual forma, en Counterblast (McLuhan, Parker, 1969) junto con Harley Parker,

sostiene que es fundamental el conocer los lenguajes de la nueva cultura tecnológica, de los

nuevos medios, dejando atrás la educación que ignora esos desarrollos. Parte del

aprendizaje, señalaban, consiste en entender que el ambiente es un proceso y no un

contenedor, que las nuevas tecnologías perturban y modifican las relaciones sensoriales y

por lo tanto alteran las formas de pensar y actuar.

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Las siguientes citas de Understanding Media (McLuhan, 1964), de acuerdo a la percepción

de Robert K. Logan, introducen la noción de ecosistema del conocimiento (todo

conocimiento está interrelacionado) y de ecología del conocimiento o el estudio de la

interdisciplinariedad.

“En la educación, no es el incremento en la cantidad de aquellos queriendo

aprender lo que crea la crisis. La preocupación va en el sentido del cambio a

una interrelación del conocimiento en donde antes las diferentes materias del

currículo se mantenían separadas. Bajo las condiciones de la velocidad

eléctrica la soberanía disciplinar se ha difuminado tan rápidamente como las

soberanías nacionales (p. 35)”.

“En la educación, la tradicional división del currículo en materias es tan

anticuada como el trívium y quiadrivium medievales después del

Renacimiento. Cualquier materia estudiada en profundidad se relaciona con

otras (p. 347).”

“El hombre se ha convertido repentinamente en recolector nómada del

conocimiento, pero también se ha involucrado en el proceso social total como

nunca antes, gracias a que con la electricidad extendemos nuestro sistema

nervioso central globalmente, interrelacionando al instante cualquier

experiencia humana (p. 310-311).” CONVERTIR EN CITA

En la entrevista con Eric Norden de la revista Playboy, (McLuhan) comentó en ese

entonces (1969), que la educación debería estar ayudando a los alumnos a entender y a

adaptarse a los nuevos ambientes, en lugar de imponer valores visuales de una era que

estaba expirando. Decía que todo el sistema educativo era reaccionario y orientado a

valores y tecnologías del pasado y que parecía que iba a continuar así hasta que la nueva

generación llegara al poder. La brecha generacional, era, según lo expresaba, un abismo

que separaba no solo dos grupos de edades, sino, dos culturas divergentes. Lo consideraba

como un sistema anticuado y moribundo basado en valores literarios e información

fragmentada y clasificada totalmente inapropiada a las necesidades de la primera

generación de televisión.

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Pensaba que para que el sistema educativo se adaptara a las necesidades de la nueva

generación, era necesario, como primer paso, el reconocer que las cosas no se estaban

haciendo de la manera correcta (lo que la mayoría de los involucrados se negaba a aceptar).

Consideraba que los niños de esa época, estaban en un limbo, suspendidos entre dos

mundos y dos sistemas de valores, lo que les impedía madurar. El reto, según decía, era

todo el proceso creativo de crecer y que para ese proceso el enseñar como tradicionalmente

se hacía simplemente repitiendo los hechos, no era para nada lo conveniente. Había que

sincronizar el ambiente educativo con el ambiente del mundo real que se vivía en ese

momento.

ESTE ES UN PÁRRAFO BIEN DESARROLLADO

Para el “niño televisión” decía, era prácticamente imposible adaptarse a los objetivos

fragmentados de la educación como se planteaban, siendo que estaba acostumbrado a tener

todos sus sentidos involucrados en los medios eléctricos; lo que hacía falta a estos niños,

era tener la oportunidad de involucrarse profundamente, en lugar únicamente seguir

patrones secuenciales y lineales. Estos niños, sufrían como un “shock” estando expuestos a

la televisión, medio frío e inclusivo y brincando de ahí al medio caliente de lo impreso y

viceversa. Su instinto natural era llevar todos sus sentidos incluso a la experiencia de la

lectura, pero los libros no permitían tal acercamiento. Incluso, comentaba McLuhan, la

postura que adoptaban los niños al leer, eran un testimonio de los efectos de la televisión:

los niños de la edad eléctrica, leían con el libro a una distancia promedio de cuatro pulgadas

y medio, intentando llevar a la página impresa la experiencia multisensorial que vivían con

la pantalla de televisión. Creía que era posible hacer un ajuste al ambiente de aprendizaje en

donde los nuevos medios tuvieran cabida, combinándolos con el medio impreso tradicional

de una forma creativa, siempre y cuando el sistema educativo estuviera consciente de que

existía una cultura eléctrica, de lo contrario, decía, los niños de esa era no tendrían futuro

en las escuelas, pues habían sido expuestos a un bombardeo de información de todo tipo y

eran testigos, gracias a los nuevos medios de un sinfín de hechos y eventos. Comparados

con generaciones anteriores, esos niños, en primer año de primaria, habían tenido más

información que ellos en toda su vida.

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Cuando Eric Norden preguntó a McLuhan, cómo educaría él a niños de la generación de la

televisión, él le contestó que definitivamente no lo haría en las escuelas, a las que

consideraba “penales intelectuales”. Parafraseaba a Jefferson, afirmando que “en el mundo

actual, la menor educación es la mejor”, siendo, según decía, que eran pocas las mentes

infantiles que podían sobrevivir a la “torturas intelectuales” del sistema educativo de ese

entonces. Pensaba que la imagen de la televisión generaba un sentido del ahora y una

simultaneidad que los involucraba y que hacía que vieran las distantes metas de la

educación tradicional como irreales, irrelevantes y pueriles. Consideraba que la única

manera de que las escuelas no fueran ”prisiones con barrotes” era comenzando de nuevo,

con nuevas técnicas y nuevos valores.

En aquella entrevista, también expresó que la adquisición de conocimiento no sólo requería

cruzar las fronteras entre disciplinas, sino accesarlo desde una diversidad de medios.

Consideraba que realmente no era lo importante el tener una televisión en cada salón de

clases, pues la revolución tanto actitudinal como sensorial en el niño se había dado desde

tiempo atrás, en casa, mucho antes de que el niño llegara a la escuela, alterando su

existencia sensorial y sus procesos mentales de maneras muy profundas. El aprender de un

libro, decía, ya no era suficiente en ninguna materia, los niños ya rechazaban el hecho de

que el aprendizaje comenzara y terminara con un libro. Entonces, el tener televisiones en

los salones de clase, no cambiaría nada si los métodos y los valores no cambiaban primero;

tenían que cuestionarse qué es lo que la televisión podía hacer en la enseñanza de cualquier

materia que no se pudiera hacer en el salón de clases como se conocía tradicionalmente y la

respuesta a esto era que la televisión podía involucrar profundamente a los jóvenes en el

proceso de aprendizaje, ilustrando gráficamente la compleja interacción de la gente y de

eventos, el desarrollo de formas, las interrelaciones multinivel entre materias diversas.

Además de lograr el que la educación fuera importante e interesante para los estudiantes de

la edad eléctrica, McLuhan consideraba de vital importancia el que se trabajara en todas las

universidades en una investigación profunda sobre las nuevas formas de aprendizaje, pues,

pensaba que eran pocos los adultos que realmente comprendían lo obsoleto del sistema

educativo y la manera tan negativa en que éste afectaba a los estudiantes. De no ser así,

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pensaba que lo que sucedería era que habría un gran número de deserciones y un “caos

total”.

Como podemos observar, fue en muchas de sus publicaciones, tanto individuales como en

coautoría con otros estudiosos, que McLuhan hizo referencia a la educación: lo que

observaba y lo que pensaba debería cambiar y cómo. A continuación, presento algunos

puntos, tomados de The class of 1989 (McLuhan, M., & Leonard, G. B. 1967) respecto, en

primer término a los problemas que observaba en el sistema educativo de aquél entonces y

posteriormente, las ideas que tenía sobre la forma en que éste debía evolucionar para ser

congruente con las inquietudes y la forma de aprender de los estudiantes que estaban siendo

expuestos a los nuevos medios de la información y la comunicación.

Problemas observados por McLuhan: ¿te suena familiar?

El índice de deserción. Lo consideraba sólo uno de los focos rojos en los sistemas

escolares de todo el mundo. Era una señal que indicaba que algo no estaba bien, las

escuelas desperdiciaban tiempo y energía preparando a estudiantes para un mundo

que ya no existía. INCORPORAR CITAS QUE PERMITAN SUSTENTAR TUS

ARGUMENTACIONES

La resistencia al cambio. Pensaba que era entendible y posiblemente inevitable en

una tarea tan compleja como la educación, por afectar directamente las vidas de

seres humanos.

McLuhan consideraba que hasta ese momento (1969), que la meta en educación

había sido muy sencilla: decidir lo que la maquinaria social requería y “producir” a

la gente que cubriera esas necesidades.

No se impulsaba a los estudiantes a explorar, a aprender y a crecer personalmente a

largo de la vida.

El término “instrucción” se refería a llenar de información a estudiantes pasivos. La

forma tradicional de enseñanza, implicaba muy poco involucramiento del estudiante

y demandaban muy pocas de sus habilidades.

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Prácticamente lo único que motivaba a los estudiantes a aprender era la

competencia.

La educación del futuro

INCORPORAR CITAS QUE PERMITAN SUSTENTAR TUS ARGUMENTACIONES

McLuhan creía que se acercaba el tiempo en que los niños aprenderían más rápida y

efectivamente fuera de la escuela, que dentro de ella.

La naturaleza misma de las nuevas tecnologías y de los circuitos electrónicos,

apenas percibidos, sería lo que diera forma al futuro de la educación.

La escuela como se conocía en esos años sería historia para 1989.

La fragmentación, especialización y similaridad se reemplazarían por integridad,

diversidad y sobre todo, por un gran involucramiento.

La misma tecnología que demanda nuevas formas de educación será la que cree los

medios para implementarla. Consideraba aún más importantes que los dispositivos

utilizados esa esta tarea, los nuevos roles que maestros y alumnos debían tomar.

Pensaba que la tarea principal del profesor del futuro sería la de crear nuevos

ambientes de aprendizaje.

Los maestros del futuro valorarían los enfoques frescos, las soluciones nuevas. Lo

primero que tendrían que hacer era desaprender lo aprendido, tabús incluidos.

Afirmaba que no habría distinción entre trabajar y jugar en la nueva escuela, pues el

estudiante estaría totalmente involucrado, sumergido en el proceso, interactuando,

ya sea con otra persona, con un grupo, con un libro o con un dispositivo electrónico.

Las computadoras serían capaces de entender las respuestas habladas o escritas de

los estudiantes. Al estar conectadas a consolas de aprendizaje, la interacción entre

el estudiante y el programa de enseñanza sería aún más intensa.

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Creía que al usar las computadoras de la manera correcta, se incrementaría la

diversidad individual y que una red mundial de computadoras haría que el

conocimiento de la humanidad estuviera disponible para estudiantes de

cualquier lugar en cuestión de minutos o segundos.

Pronosticaba que la red mundial de comunicación, crecería y se volvería más

sensitiva, desarrollando nuevas formas de retroalimentación, de tal forma que la

comunicación fuera ser diálogo y no monólogo. Uniría a la gente en todos lados. Y

pensaba que al suceder esto, finalmente la gente se daría cuenta de que el lugar para

aprender es el mundo en sí.

Las nuevas formas de comunicación instantánea y de larga distancia servirían para

unir a la gente en un gran circuito eléctrico creando un nuevo involucramiento

personal y acabando con las antiguas fronteras.

La función del cerebro humano no sería únicamente la de almacenador de

información: habría otras posibilidades de aprendizaje.

La televisión ayudaría a los estudiantes a explorar e interactuar en un amplio

ambiente; la utilizarían para relacionarse, para una comunicación de dos vías, ya

fuera con otras personas o con otros ambientes.

Esperaba que el estudiante del futuro fuera un verdadero explorador, investigador,

un cazador como el tribal de la antigüedad.

Otra idea interesante era que los niños, incluso los más pequeños, buscarían sus

propias soluciones a problemas nunca antes resueltos o nunca antes concebidos

como tales.

La motivación del nuevo estudiante sería el logro en sí. La competencia con sus

pares sería totalmente irrelevante y para las escuelas sería prácticamente imposible e

innecesario calificar o hacer exámenes.

“La pequeña escuela roja, se convertirá en la pequeña escuela redonda”,

refiriéndose a que en cualquier lugar podría haber aprendizaje.

La educación tendría más que ver con el entrenamiento de los sentidos y de las

percepciones que con simplemente rellenar cerebros, lo que no daría como resultado

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una pérdida del “intelecto”: las investigaciones mostraban la gran relación entre el

desarrollo sensorial y corporal (dejados muy de lado por la educación) y la

inteligencia.

La experiencia escolar sería tan rica que no habría más deserciones y los muros

entre la escuela y el mundo, seguirían difuminándose.

El principal “trabajo” del futuro sería la educación: “People will not so much earn a

living as learn a living”.

Las universidades dejarían de ser bastiones aislados para convertirse en parte

integral de la comunidad, en donde todos formarían parte de ella de alguna u otra

manera.

Conclusión

Después de leer a McLuhan y realizar este pequeño análisis, me doy cuenta de que a pesar

de que el avance en las nuevas tecnologías de la información y comunicación ha sido

impresionante y meteórico, en lo que se refiere a la educación y el cambio de paradigmas,

seguimos estancados en los mismos problemas y las mismas discusiones.

La realidad es que las instituciones educativas han sufrido pocos cambios a lo largo de este

tiempo y esos pocos cambios cambios no se han dado a la velocidad requerida.

A finales de los sesentas en Canadá y Estados Unidos, la deserción escolar era un problema

grave, tal como lo era y sigue siendo en México ¿la causa? No podemos decir que es una

sola, pero si una que coincide con lo que en esos años comentaba McLuhan: la falta de

pertinencia en la educación. Los aprendizajes deben ser significativos para los estudiantes,

cuando ellos reconocen en su vida cotidiana y en sus aspiraciones las ventajas de lo que

aprenden en la escuela, duplican el esfuerzo y consolidan los conocimientos y las

habilidades adquiridas.

En todo el mundo desde hace varios años y en México, a partir del 2007, se está dando en

la educación media superior una reforma integral (Reforma Integral de la Educación Media

Superior, RIEMS) que tiene entre sus principales retos: evitar la deserción escolar, lograr la

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pertinencia educativa, así como responder a las exigencias del mundo actual, trabajando

para que los estudiantes logren desenvolverse satisfactoriamente en contextos plurales, así

como desarrollar una actitud crítica, reflexiva y responsable, entre otras cosas. En esa

reforma se contempla también el uso de las nuevas tecnologías, dentro y fuera del salón de

clases.

A pesar de esto, desafortunadamente, nuestro país está bastante atrasado en este aspecto

con respecto a países como Japón o Finlandia, y muchos de los problemas con los que se

enfrenta esta reforma, son sorprendentemente, los mismos que describía McLuhan en la

década de los sesentas: desde la resistencia de los profesores de la vieja escuela a romper

sus paradigmas hasta la falta de conciencia sobre la manera en que los nuevos medios están

modificando el balance de los sentidos y la percepción de los estudiantes.

Lo importante, me parece, es rescatar la idea de McLuhan de que los nuevos medios de la

información y de la comunicación, ofrecen un sinfín de posibilidades, a las que hay que

estar abiertos y atentos como educadores, pues las nuevas tecnologías impactan totalmente

a la sociedad y a todas sus instituciones, incluyendo, por supuesto a las educativas y es

necesario y vital el estudiar de qué manera podemos incorporarlas a nuestra labor para

lograr nuestro principal objetivo, que es el formar seres humanos exitosos y felices con los

conocimientos, actitudes y valores que les permitan enfrentar los problemas que se les

presenten en la vida y que aporten cosas positivas y valiosas a la sociedad y al país.

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Bibliografía

Fernández Collado, C, y Sampieri, R. (2004). De la torre de marfil a la torre de control, México: Instituto Politécnico Nacional.

McLuhan, Marshall and Quentin Fiore. 1967. The Medium is the Massage. New York: Bantam

McLuhan, M. (1969). Counterblast, Toronto, McClelland and Stewart

Gordon, W.T. (1988). Marshall McLuhan. Escape into Understanding: the Authorized Biography. USA, Basic Books.

McLuhan, M., & Leonard, G. B. (1967). The future of education: The class of 1989. Look, February 21, 23-24

_________________ 1969. Playboy Magazine Interview. Playboy Magazine (March).

Logan, R, (s/f). McLuhan Misunderstood. Recuperado de http://www.razonypalabra.org.mx/Article-McLuhanMisunderstood2.pdf

SEP (2008a). La Reforma Integral de la Educación Media Superior. Obtenido, desde: http://www.sems.gob.mx/aspnv/video/Reforma_Integral.pdf

McLuhan, M. (1960). Classroom without Walls. En: Carpenter, E. and McLuhan, M. (eds), Explorations in Communication. Boston: Beacon Press, pp. 1-3.

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