Í f...El Sr. Licenciado se me queja agriamente de que habicndüse quemado S, mrd. las cejas para...
Transcript of Í f...El Sr. Licenciado se me queja agriamente de que habicndüse quemado S, mrd. las cejas para...
Ä. .
Í f »
-I
j l y h i 5 î>5 C ^ T - >
J,
^ l a Î . 2 ^ ‘■' .̂
j ’2_'j & Z . ^ i2î^cy C ^ )
^ 1J \ Q > V C ¿ )
^ l '^ Q>1
^ (fi Z - io )
■ '5 '^ Ç j 'i . ( -4^)
J 13, G I ' ^ ^ q s i a )
•r ♦
Ì Î'H.ÏÎî;; .\'T "''
t e i S . : ■':
', tv ‘
• ' '̂ V àat f . . • '*
' ^ ' ' ' ' • •■} ' ' ' ' ‘
;; ; : | U
•fi A '
' ' f,
ii■ \\^ Ê
■ V:î
i-‘ - -i
C M )
APOLOGIA
DE LOS PALOS.
D I S C U L P A D E L I M P I I U S O R A L - A U T O R ,
puede s e rv ir de d isculpa g en era l de los im presores de C d d iz j Á los a u to ies de todas partes»
El Sr. Licenciado se me queja agriamente de que habicndüse quemado S, mrd. las cejas para que este papel saliese al público com o nuevo y ai caso , se tarda taneo en la impresión que ya quando saJga será tan viejo como un calendario 'nuevo del año pasado. S. mrd. tiene razón ; pero el ifnpresor no tiene id culpa. Los autores han dado en quejarse de los imprcsoies; y el p úblico , en quejarse de impresores y autores: el público, por lo que se im prim e; y los autores por lo que se tarda en imprimir., A l .público satisfagan los autores; que el impresor n a del^e satisfacer sino al autor que le p.iga : en cu yo caso debo y o decir que Cádiz es un pueblo donde siempre ha íiabido mas letras de cambio que de” im prenta, y así no es maravilla que no se pueda imprimir bien y pronto quanto discurren y sueñan el enxambre de escritores que ha engendrado el decreto de la libertad de la imprenta. Éste dc:reto es nuiy útil y provechoso , pero si no se le pone algún apéndice, será como aquel decreto pontificio deí año del hambre, con cuya ocasion exclamó un poeta de repen te:
y,Ta tenemos una bu la Q ue comer carne consiente»¡ .'tjf ttívietam os otraQ hc m andara que la hubiese\^^
Esto último parece que no lo pudimos conseguir de nuestro santo Papa. Peto ni es menester tampoco qae se mande precisamente que haya imprentas; basta que se mande que haya quien las s irv a : lo qual se conseguirá con relevar solo del servicio ordinario de las armas á los impresores militares de esta Plaza. Se entiende, del seivicio de parada; que si es necesario ir contra los enemigos ; t d ellosl los primero«seremos ios impresores.
APOLOGIA DE LOS PALOS
B A B O S
A L E X C M O . S R . D . L O R E N Z O C A L V O
P o r el Teniente-Coronel D Joaquin de Osma.
Publícala en obsequio de las Armas y las Letras
E L L i c e n c i a d o P a l o m e q u e ,,
Pretendiente de V aras, y soldado Voluntario
(porque D ios quiere).
•>>iTú te metiste F rayle mosten: Tú lo quisiste^ Tú te lo
Ú L T Í M A E D I C I O N ,
cotí n o t a s d e l D r . E n c i n a .
I M P R E S O E N C A D I Z : Y R E I M P R E S O E NV A L E N C IA P OR LOS YER NOS D E JOSEF E S T E V A N ,
P L A Z A D E SAN AG U STIN . A Ñ O l 8 x i .
■ ■ ;'■ ■ '■■ ■'■ ■ ' -■■. <̂ i.'V,Vv ■ T' > : .
'.' . ■ '. . -Ù - •' ■ . •-'V> ■•'■!;•:• , n v - 0. V.-
»5 •
»;■•'. -. s .
'r.j't-'-,- ... •r'-..' ' : v '“ • •;¿v •. % :•■»•..'t-0
E N T R A D A D E P A V A N A ,
que arrancando en apostrofe acaha en dedi
catoria y por tanto no se llama así ni asá. .
¡ O h t ú , protomàrtìr inimitable de la liberta d de la imprenta ! Preso a q iii, descalabra^ do a llí ; acá m ercante, allá Intendente, acullá Presidente : Corregidor allende , corregido aquende', tú que....cátate Central^ cátate centrifugo : y a Consejero , y a desaconsejado : ayer R ey en Sevilla {\) y ,..a l cabo al cabo tú que naciste Calvo y Calvo morirás Ì si hasta el lecho donde yaces m al fertdo de h s huesos de tu calvario , penetraren los ecos de mi voz carraspeña y ahogadiza de pura pena por tus malandanzas ; óyeme, ó lee estas quatro p a ginas á buena cuenta de las tantas por quan- tas que llevo yo leíd a s , rasgueadas por esa tu tajante pluma de dos cortes. L eem e , te ruego, estos rudos borrones, sino con agrado^ á lo ménos con la paciencia que tanto malig- ̂nos como benignos lectores hemos prestado á tus e-scritos incomparables. N i te esquives ni amohínes del título de este , imaginándote que me pandeo hácia tu parte contraria : nunca ta l daré yo márgen á que se díga de mi\ en el fie l siempre y y siempre tan léjos de balancear hacia un partido como hácia otro, no te-
mo qtie nadk me tache de parcial ni apasto^ nado. 'Prepárate , p u e s , á oír verdades bien imparciales , aiinLjue en son de apología»
E n efecto , Sr. Excm o . , si yo intitulo este papel Apología de los palos dados á V . E . quiero que entienda que no es sino porcjue los que tan mal parado me le . tienen ̂ creo yo que son y se deben tener por palos dados, n̂o debidos: que esa diferencia hay de lo iino á lo otro ̂ que los palos que se dan no se deben i porque entonces no se dirían bien dados ̂ sino pagados, Y nada de palos debía á V. E . mi Teniente^Coronel, sino una contestación punto por plinto á los artículos de la F é de e rratas ,
y un contrapunto d la solfa de claridades que V» E . le canta con su piquito de oro.
Hecha esta ligera sa lv a , paso á exponer mi dictamen sobre el consabido asunto con aquel genero de imparcialidad que V, E . usa quando habla dfíl próxim o; aunque duda poderlo imitar con toda propiedad el mas especial a d - mirador de V. E .
E l Licenciado P a l o m e q u e .
Cádiz 18 de Febrero de 1 8 1 1.
ííife( ï h toi que. üùfib̂ jio ^0}I" p m m i b v m » 6^
OÔKÔ.
■ÉÉtfi
K ü e v e m eses cas! e fà h pââàdôâ dé^pueS <|ââ Îâ Suprèm a J u n ta C e n tra l sk tién d O à e eöö d ö b ie S y fa tig a s de hiuei*te h á b iá kh ó ftà à o e l Côrtâèjô
tertfió de R e g e n c ia 4 co n c e b id o öß p ë ca d d d ësd e e l prirtìèr in stan te d e SU i ë r n a tü ía Í f ^ tod o éé* te tiem p o h a b ía q u e e l Ë x - C e n tra l Ö . L b fé h S o
C a l^ ó g e íiiia en el tíeritfo d e uri calabó2ó^ rtiítíñ- tras los d ëiüâs C oü^ en trales^ si m ai Segtifô» y ñ¿» b íeñ í^ ü ísto s ,, V ag ab a n p o r lo m énoá â î a ÿ ie H btè
p ó f loà p u e b lo s d è lâ d r c ü n fé r e h c iá d el Îleÿrio *
E s tá señ a la d a d ls tin c io s en qUé ti6 té íils lüás coíTipáñéío q ü e e l riiä logfäd o C o n d e d é T ií!i% há*
b ia É iíásp efad o táli a lfíá rg a fñ eb te e l á iiiítío de íiüéá< tro p reso ̂ q u e q u añ d o i dutaá p é ñ a s íle g 6 á eött- s e g u ir su lib e H a d ̂ sa lió d e la p risión c ie g o d e r a b ia ÿ d esp ech o ̂ y coñ^o fo íó a g a rïo c h à d o ( dig a m o s ) sa ltan d o b â fre ra s y m atan do lá gente»
L a lib erta d d e la im p ren ta q ü e s¿ á ca b a b á d é d e c re ta r en a q u e lla sa^on « le v in o dé m olde pá^
ra deX ar an cíiám eh te c o r r e i la c ó le tá h íq u eitlód a q u é ten ia en la s entrañas» Ë 1 n pues ̂ fue ün& d à
los prim eros q iió estren aron e l d e c íe to dé esa m ás
sU spiradá q u é bien a p ro v e ch a d a lib e ítá d ^ en liso d é la q u al p u b lictí e l fo lle to tk u îâ d o i üí^tJgííJ-* ütehtö que à ì6 ù l Coñséjo interiuO d é R¿gén<¡ia h
S u p re m a J m t a CeatraÍJ*^
Siii entrar i calificar el contesto de este escrito ; á todo ente racional so!o con oír el título, le salta lupgo á las mientes la im p3;tinencia de la Suprema Junta Central , que nació r.*j'>¡amc'iían- d o , murió reglamentando , y se d¿xó el principal reglamento por hacer, T r i í íe ccsa es verdaderamente que habiendo publicado tartos reglamentos como se cuentan desde el d i las J u n tas Provinciales hasta e! de los Coches , al cabo de la jornada muriese la Central sin reglamento ( a ) , semejante ( s a l v a la c o m p ara n z a) al asno de la Fábula que , cargado de a c e y t e , murió á oscuras y sin candil.
M as volviendo al papel del Sr. C a lv o , dá grima ver el desconcierto con que el infeliz , turbado el seso con tanto padecer , enarbola la p lu m a , no atinando á formar letra sin dexarse caer mil borrones sobre los nombres de las personas que él trae allá entre cejas. AI verle desaforado tirar tajos y mandobles contra todos aquellos que va dicienJo por sus nombres , se me antoja ver un hombre frenético de corage que apañando una espada por el íilo con amibas manos, descarga abarrisco golpes furibundos sobre todo yente y viniínte ; sin sentir que se hiere á sí propio mas que á nadie , hasta que y a fresco se ve la sangre y las heridas. ¡ Q u é lástima de C aballero!
S q tirria se dirige señaladamente contra los que se figura pueden haber tenido alguna parte en su en carcelam iento, ó en el reventón de la Central. Los primeros que se presentan á su espantadiza fantasía son aquellos que padecieron
cárcel y persecución debaxo del poder de él y sus dignísimos compañeros ; y de ellos á los que mas busca cuerpo es á los que por desgracia de su buena opinion fueron nombrados por el Pueblo Sevillano individuos de su última Junta Soberana. M as contra quien se descerraja desapoderadamente es contra el Marques de la Romana y el Conde del M ontijo ; contra a q u e l , diciendo ; y contra e s t e , amagando á decir. Conocéssie e m p e r o , aunque nada dice ( 3 ) , el pío por decir cosa que le hiera ; el qual nunca puede igualar al que algunos tienen de que se desmande articulando a g r a v io s , para con* testarle de un modo que le h aga fuerza : (ss entiende peleando de pluma á pluma , nd de pluma á garrote , que me parece lucha desigual.)
Co m o quiera al Conde le nombra con este circunloquio : DfHagamos (Jos Señores C a lvo y C om p añ ía) hagamos ver y sepa la N ación por que estaba preso el Conde del M ontijo , que desde su prisión ha sido elevado al mando.” Y al M a r q u e s , con elogios del tenor siguien te: « S ep a en fin la N a c ió n que el decantado Romana á quien se mira como un héroe , ha jurado al intruso R ey , adm itido de él la gran-cruz de la Legión de Honor , y que vino à E sp aña porque le obligaron á ello sus soldados ; sepa ademas que es un hombre distraído , sin opiniones jixa s y sin aptitud para el m ando,'’’ ( Y perdone V d . la cortedad),
Todos los hombres célebres tienen sus parciales y paniaguados : a! M arques no le faltaban. U no pues' de e s to s , hombre de espada -y plu-
ma (aunque otra parece que es el arma que mejo r maneja) salió al quíte embozado con el anagrama de J . Am so , que según, declara el Sr. C a lv o , y h?. acreditado despues el s u c e s o , es el mismo mismísimo Sr. D . Joaquín de Osma, Teniente Coronel del R ea l Cuerpo de Artillería: sugeto que si no tra m uy célebre en los fastos militares y literarios de E sp añ a antes del dia i 6 del que rige , y a es de los mas nombrados en CáCiz , la Isla y sus adyacencias ; y si sopUn buenos vientos , pronto volará su fama de levante á p o n ie n te , merced á la gentil fechoría á que acaba de poner cima en el susodicho d.ia , rres y año.
E ste Caballero M i l i t a r , como iba diciendo, contestó al papel del Sr. C a lv o con otro titu lado : ’¡•¡Observaciones sobre el libelo publicado por D . Lorenzo Calvo de R o z a s , ” teniendo la prevención de no echar de un envite todo el juego , ántes bien se reservó para lugar y coyuntura un triucjfo recio de bastos con que arrastrar de firme. E n esta ocasion no puedo ménos de admirar la moderación del Sr. D . Joaquín que teniendo carta b la n c a , mediante la libertad d e ' l a im prenta, para decir de su cuenta y riesgo quaa- to se le viniese al magín contra su contrincante , puede que no lleguen á una docena los baldones que le dice ; y esos en papel muy decente y en letra muy linda ; y lo p r in c ip a l , escrito todo con tal 5uavidad de estilo , que da tentación de sueño al leerlo. A h í está sinó el mismo papel que no me dexará m e n t ir : véndese en los puestos acostumbrados á real y medio de
v e l ló n , no á 2 t como ha errado el autor de la P é de erratas.
O tra circunstancia debo no omitir en recomendación del Sf, Osma : que no es como otros Corooistas encomiásticos que en atravesa'ndose qu^qui^ra chirinola , no se acuerdan mas de su homhr,?. N u ’Stro Teíiiente-Coronel no pierde de vista á su General , á quien acompaña al N o r te con todo su e x é rc i to , siguiéndolos por sus marc h a s . contadas allá al Jiitia n d en puntos tan separados como Rippen ̂ Flensbourg ̂ Hadersleben^ K )ld in g , . y en lin medio mapa mundi , que la ruta es larguísima. Cuenta luego mil gracias , y mil v ir tu d e s , y otras tantas hazañas de S. E . ; y en suma , d ic i en su elogio y defensa lo que le p a re c e , y lo que y o no debo repetir por no que* brantar corazon es, renovando d u e lo s , particularmente á los desgraciados Asturianos y E x tre m e ños para quienes cada gracia que se contase del Sr. M arqués sería un golpe mortal que les reno« varía las llagas de sus entrañas (4). E s el caso que mientras el Sr. Amso bebia los vientos por sacar á salvo á su X efe Rom ana , á este buen Señor que siempre tuvo raras aprensiones , y so- lia salir por donde ménos se pensaba , le vino de repente la humorada de morirse , unos dicen que de pena por el pap?l de C a lv o , y otros que de gusto por el papel de O s m a ; y y o digo que tal v-:z S. E . no letria uno ni o tro : pero m o r ir , lo que es m o iirse , se murió. Y no es e! do’or solo que se muriese , sino que esperase á hacerlo en ocasion tan crítica , dexan- do feo á su defensor que acababa de em plazar'
y denunciar d Calvo como calumniador ante aquel ilustre General : con cuyo fatal accidenta habráí, creo y o , que diferir la diligencia . hasta el día del juicio. ¡ O h qué de cuentas se ¿ j u n a r á n , y quantas calaveras se verán aquel día!
Bien agenté entretanto de que su General^ se dexase api morir como un simple p a is a n o , se paseaba triunfante nuestro Artillero echando pUnías por la derrota de su malandrio co m p etid o r, o lv idado de la máxima militar de que no hay enemigo pequeño^ y sin sentir qua debaxo de los pies le estaban minando la tierra que pisaba ; quando ¡b orn í reventó la mina. S a lió á luz el segundo cartapel de D . Lorenzo C a lv o á nombre de L . Car- caxada y con el título travieso de de erratas que deberá añadirse á las observaciones 6 libelo (5 ) que con este título ha publicado el supuesto y dis-
frazada J . Am so.''’ Y salió á vueltas de él otro de la misma mano y phima con un título que parece de comedia famosa ( 6 ) , que luego me he temido ha de parar en tra g e d ia , quando he visto que la F é ha acabado como entremes.
A q u í es donde el impertérrito D . L o r e n z o , de embozado á em bozad o, se las tira de fuerte con J . Amso arrojándoselas si arrojóselas , hasta darle con vayna y todo. ¡Q u é de estocadas me le planta uñas a b a x o ! ¡ qué de golpes me le endereza uñas arriba!... P or Dios juro que si ju e ga la espada como la p lu m a , no digo y o á pocos pasos como en Z a r a g o z a , sino á cien leguas es hombre para desafiar á los Franceses todos quantos son y han s!do desde los doce P ares!.. .
Siíiembargo la táctica de nuestro Carranza
en ios combates de pluma es bien sencilla : tal y tanto que qualquiera ̂ aunque sea zurdo , la puede aprender sin libro en menos que lo digo. T o d a ella está reducida á dos solos puntos : no tener aprensión por nada ; 2.® llevar siempre la c o n tr a r ia , y dé donde diere. Sin mas líneas ni ángulos me atrevo y o á sacar tan diestros esgrimidores de pluma como el mismísimo Sr. C a l v o : tan diestros d i g o , que tan osados es imposible : pues la osadía ni se enseña ni se aprende : y la de D . L orenzo ni tiene exemplo ni pienso que debe darle. C o i efecto en ests C a b a llero militan circunstancias que no en todos concurren ; pues al f i n , aunque h o y ande como un D o n * N ad ie (p ara el caso) , ayer le vimos con horca y cuchillo mandando como un gerifa lte , dos dedos de ser un R e y c o ro n ad o : y como tal se puede atrever á cosas de que se guardará bien ningún hombre llano , aunque sea Licenciado, Y o no se que se tiene esto del mandar , que
.imprime carácter indeleble para mientras se v iv e . gQuiéti dudará de la que ha sido el Sr. C a lv o ? á legua se le lu :e . ; Q ué n o b le z a , qué magostad en la expresión! ¡q u é insinuar como al desden las cosas mas graves sin descender jam as á la humillación de probarlas ( 7 ) !
A la verdad que esto de no soltar palabra de los labios , como hacen algunos , sin su refuerzo al flanco de hechos <5 razones com probantes qu2 la apoyen , ello puede s¿r m uy bueno, pero es m uy cansado y propio de gente o rd inaria y desautorizada que no se ju z g a con acción bastante á ser creída sobre su palabra»
laM as : el Caballero C a lv o sabiendo quanto vale y quanto p '̂sa una palabra de h o n o r , y r e v e s d io de toda la d igniiad qua ex^rcióalla quando D.os quaria , pretende daraos no ménos qué por paldbras de R c y sus palabras hoiiradas. A u ’i quìdre mas : como ho:nbre de genio ̂ que sìa duda e s , nuestro original Caballero se tiene allá su critica h-lüi (llamémosla así) por la qual cree buenamente que hoc-ipso que S. E . profiera una palabra , hétela y a una v e rd a d , y como tal debe correr mientras tanto que a lguno, si le hubiere tan atrevido que dudare, no pruebe que C a lv o carece de razón,Y ¡triste del que puesto á la prueba no la haga á su piaceli E n el caso de Rom ana tenemos un ex¿mplo vivito : porque mi Teniente-Coronel sin pruebas que le hagan fuerza á dicho Sr. mio ha sido osado á dudar de lo que este dice en su filípica c o n tra el difunto ; por tanto pide D . L orenzo que mientras el M arques no lo pruebe mejor , al Artillero se le castigue como á un embustero detractor. D e manera que si se decreta como lo pide la parte , y si en palos verbi gracia han de dar el castigo ai reo , largos palos amenazan las costillas de Jamso. Mas puede que sa vuelvan las tornas ; porque á las veces pagan justos por pecadores.
Ahora pues , como al Sr, C a lv o , {e ju ii las reglas de su c r íc ic a , no le obliga la probanza, no hace mas que soltar el cascabel diciendo lo que tal vez no diria , si tuviera que probarlo; y hablando en términos muy propios y castizos, si se quiere , pero que no son de uso muy corriente entre toda clase de p erso n as, amén de
otras originalidades que son mas para admiradas en éi , que para imiradas de nadie. Y paes el fuero del no-probar no me alcanza á mí pecador , citaré algunos exemplos para que m=jor se vea ei modo de frasear dei autor de la F é ̂ y la facilidad con que dice lo que con dificultad probaría , aun siendo que fuese cierto y verdadero. Sírvanos de verbi gracia el Sr. de 0 »ma.
A este Caballoro le nombra y califica , entre otros , con los epítetos y piropos siguieiUes. E a primer lugar le dice sin perífrasi ninguna que es un embustero ; y luego le pone de calumniador:, y mercenario le llama repetidas veces ; y le di- C3 en propios términos que es hombre que no entiende ds nada ; y despues le planta los dos ad- jetívillos de triste M ilitar y perverso Ciudadano; y últimamente para coronar este ramillete de flores, le echa en cara que abusa de la libertad de la imprenta. Pero el donsyre está en que todas estas galanterías se las chanta usando (son pnlabras de L C arcaxada) de la moderación que J . A m so desconoce.
Y o no sé que para reproducir ó ratificarse (no hablemos de probar) en la media doceoa de proposiciones que el Sr. Conscj.'ro C a lv o estampó contra e| Sr. G en eral Romana , fuese necesario molestarse ac^jeti'^anJo tan profusamente ai T e niente-Coronel Osma ; como ni entiendo que para demostrar que Osma abusó de la libertad de la im p re n ta , sea preciso que C a lv o abuse ta r to y mas que él. L o que sé y entiendo es que si el Central le echa al Artillero encima toda la ley de su crítica obligándole á probar lo contrario de
lo que S. E . dica contra di en la F é de erratas, 110 fallata a mi Teniante-Coronsl en qae entretenerse por a'gi'nos días. P ero contra estos siete vicios h s y sirte virtudes : quir-ro decir que "sí el Sr. C a lv o ticn¿ su crü ica peculiar , también el Sr. Osma se ti.?ne su lògica peculiarísiina. M as esto p i:a en iiistoria, y pí?ra contaría quiero ántes cortar la ploma- ¡ Bravo !- A q u í pido toda la atención de mis lectores.
D ¿ divertir melaocolías y desechar mohína vo lvía ile pasco una tarde (sabado i 6 del corriente ) el valetudinario I). I/orenzo C a ív o de Rozas, a.'ompañaJo da un D . T al de M-¿í;éies ; quando al a v is t a r , por la calle del V e e d o r , la alegre plaza de a q u ‘l bendito Santo abrgado de las co sas perdidas ( S a n A n to n io , por si nos oye algún p r o f a n o ) ; cata que sale de un zaguaii ar- i;,3do de un robusto bastón un C aballero con espada de grana al pecho , O licial de Artillería^ y á su lado un X efe Superior de la misma arma ( e o b a s t ó n ) : el qual Caballero O ficial del palo emparejando con el E x -C sn tra l sobredicho le apostrofó en esta breve salutación ; g me co- iiooe Vd.^i M iróle el enfermizo con desatentados ojos , y al contestar llanamente : tn2 parece que
. s í (palabras te rm in a n te s ) , sin que mas cumplí- miemos mediasen del sano al d o l ie n te , el arm ado enarboló el garrote y apuntando al d ’.sar- mado , le descargó tan crudo golpe sobre lo mas alto de -su persona , que sin ser poderoso á sostenerse díó con su pobre humanidad en tierra.
E l Menéses que notó este exabrupto y el
enérgico Iengu3g5 de acción que gastaba el Ar* tüiero , trató de at.-;jirls la palabra arrojá.jJose á quitarle -el instrumento: entretanto el C a b a lle ro X efe bordado de oro miraba impasible la desigual pelea. A la novedad de la escena , al es- tre'pito, á la visualidad de los combatisntes corren los curiosos, llegan m irones, acuden hombres, gritan m u geres , chillan m u ch ac h o s: ¡G uardia l ¡a G uardia
L a Guardia liega , y se halló con un espec» táculo que aunque mas se repite en este picaro inundo , siempre aflige á los humanos corazones: el débil por los suelos , y el mas fuerte encima. E n c o n t r ó , d i g o , á mi Teniente Coronel ( q u e este era el apaleante) el qual con silogismos en bárbara estaba empeñado en probar á su antagonista C a lv o que Oáma es un alegre M ilitar y bii^n Ciudadano. Y para que se acabase de v e rificar que la fuerza todo lo arrolla , la G u a r dia qu2 obviim en te debía dirigirse , nó contra el pacíante ni su honrado alátere , sino contra el f-¿r,^sor y su compañero según aquello de agentes y con sistientes . . . . pareciéndola ser M e - néses persona agente por verle forcejeando para desarmar al Artillero ( l o que h ay autores que dicán consiguió ) , al inocente Menéses fué á quien asestó las puntas de sus vírgenes espadas.
E n esto vo lvió C a lv o de su parasismo , y al sentirse con ua xem e de cabera rota y una mano lisiada ( q u é por fortuna es la izq u ierd a ) prorumpió en aquellas interjeciones fuertes a que en tales casos provoca la justicia y la debilidad.
Oáina estab a to?fo agora^ío y b a íb u cle n fe com o si
fueia el í»fr-?nu^<), (s io duJa de puro honor.« Nosotros lo« iTillitares somos muy sentidovs en estas cosas de la negra hoiirüja). E n fia la G u a r dia h5;!o su el Artilcrn f u i arrestada á su casa-qtiartál; y el descalabrado á su casa-posada:, con lo qual todo aqucl Curbelllno de gente desapareció CQ fnohump.....................
Ahora pues hemos quedado solos «, quisi?ra y o para alivio de mis e; crañis qae mis lectores
permitiesen ante to:ío h ic e r un apostrofe ( f i - gura á que soy alg> tcnra'io.) al brüzo apalea-f dor de mi T^'.nienre-Corond : qae en seguida podremos come'r.tar eí lance á todo nuestro sabor.Y digo a?í:
|O h t ú , brajío secular y fu r ib u n d o , descendiente sin dü'ia d í l arremangado brazo del fiero garamaota Pentspo'in : t ú , brazo de hi^-rm que por lo duro eres tan digno de un rebenque ó rústico z u r r ia g o , como del bastón de G e n e r a l ; tú en fin qu¿ con tu largura y quarro palmos mas de garrote alcanzas adonde no alcanza la razón ni ias razones de tu d^cño ! (8) suelta esa arma grosera, y esta'me ate n to , mientras te digo á lo ménos que si como soy un triste L ic e n c ia d o , fuera un R e y de corona y cetro , pI momento te mandaba embalsamar y te guindaba con garrote y todo en lo mas emin^’ nte dcl lugar consabi.io, con una rotulara pijijante que en breve relato reco rdase el proceso de tus hazañas (si es que otra has h ech o ) para que de labio en labio se trans- firi.-'se tu memoria hasta las últimas generaciones del mundo.
I>esaíiogado - así inocentemente mi corazou , ahora entra la dificultad : útfum si los palos es- tan bien ó mal dados. Sobre esta cuestión peliaguda quisiera y o tomar un sesgo que á to-, dos nos estuviese bien : me explicaré. Pues los palos dados 6 prestados ó como sean (que eso T ribunales h ay que lo declaren , y y o estoy poco ducho en esto de Palografía) ; pues los p a l o s , d i g o , al cabo no hay le y ni las Cortes la pueden hacer para quitárselos de encima al apaleado : veamos por io ménos c ó m o , disculpando la intención , á este le aliviamos el dolor de haberlos recibido , y al agresor el pesar y vergüenza que de habérselos cascado le debe a b r a s a r , á tener (com o dice el o tro) algún resto de p udot.
Señor , mi Caballero O ficial se ve ia picado por las razones y sinrazones del E x Central con* tra sus razones y sinrazones. P ara despicarse era menester una de d o s , ó por mejor d e c ir , una de tres : papel al canto , querella , ó desafío. E l escribir es l a r g o , el litigar costoso ademas , y el batirse m uy expuesto.- Vam os
por partes.P a p e l al canto.- P a ra reiíir p e n d e n cia s , es
pecialmente sobre personalidades, eo los tribunales de la R ep úb lica Literaria , se necesita tener gracia y justicia ; y mi Ten iente-C oronel conocia bien , que lo mucho que le faltaba de lo primero no lo podia suplir con lo poco que tenia de lo segundo : por c u y a razón potísima no quiso contestar. Y obró como pru dente 9 eso es aparte.
A mayor abundamiento : el incorruptible tribunal del Público no es como los tribunales de por a h í , donde en sabiendo pergeñar los bártulos con buen agibílibus , en teniendo amigos (q u e nunca faltan) , y pesetas (que nunca sobran) se prueba lo mismo el sí que e l nó.» E r- go no debía escribir.
Litigar,-- M énos ; por esto ̂ por lo otro y por lo de mas a l l á ; tres razones que al que no le hicieren fuerza , y o que soy L icenciado le daré otras que no quiero decir porque no se sepan : pero si mi Sr. D . Lorenzo ias quiere s a b e r , no tiene mas que preguntar por el L ic . Palomeque , Barrio de la verdad , casa sin núm e r o .- C o n q u e , quedamos en que p l e i t e a r , por ningún capítulo.- Pasemos al de
D ssafio,' A q u í me temí y o que el C aballero Oficial se nos precipitaba ; mas como no es un Oficial por ahí q u a lq u iera , sino un Oficial facultativo que á lo militar reúne !o literato ̂ y los literatos tienen tanto horror á los d u e lo s ; mi Teniente Coronel tomó la cosa filosóficamente ̂y dexándose de cartelts , padrinos ̂ partir el sol y otras antiguallas , partió por lo mas corto echando la diagonal consabida; y la ju g ó de an* tuvion peleando, digámoslo a s í , á la rú st ic a , de ruin á ruin y con arma de v i l la n o s , como se estilaba allá en tiempo de Caín ; en una palabra, nuestro Artillero tiró á que no se verificase una pelea de hombre á hombre según las leyes del honor ; mas c l a r o , tiró á batir sin batirse , ó sin exponerse á ser batido , que viene á ser lo mismo.
Verdft<?sT8mente que esto de exponer su per-s o n it a , á mi Teni^uta-Cororel i Uy de buen patriota no se lo podía consentir el corazon ni la conciencia : porque si cruzaba espada con el Caballero C a lv o , diablos sen bolos y no sabemos como se podía en m arañar, la p e lo tera , ni quien sería el trasquilado 5 que al cabo donde las dan las toman. P or estas patrióticas consideraciones sin duda , no quiso nusstro C ab allero Oficial aventurarse á m o r ir , para no p rivar á la Patria , lo primero de un d e fe n so r , ítem de un Of i c i a l , y de un Artillero que es otro ítom más : y así trató solo de asegurar el golpe dando á man-salva sobre su competidor.
E n nada me parece á raí que ha andado tan prudente mi Teniente Coronel como en no ̂tomárselas con todo un D . Lorenzo C a lv o de R o za s , Corregidor , Presidente y otras y e r bas , hombre (si y a no es mas que hombre un cachidiablo , aquel ) á quien se le caen las bombas y granadas muertas i los pies (9). A l contemplar este fenoméno , y o confieso que no me tengo en ménos que el mas pintado <) pero juro á tal que ántes de travarla con tal ente, haría bien mis mementos. E l Artillero los hizo y falló en consecuencia ataque brusco : dicho y hecho. Y no se hable mas en el caso.- R e c a pitulemos.
E l Sr. C a lv o no ha hecho nada en este p a r t ic u la r , porque ha sido la persona que p adece : de consiguiente no h a y de que culpar
le.E l Sr. Osma en esta acción ha hecho lo
a®quQ' ita po^ctoi (íándiose i dì?fcfngtii<Ìa^mente así en lo iiteiario ̂ corno è& io militar y politicoc E.n lo literario ̂ no Escribiendo ̂ y àst no tendrán que criticárlá : en lo militar a¡ acíé» ditando que sabé atacar sin éKpoñer sus fueréass y finalmente ̂ en lo p o l í t ic o , porque ha ahorrado diligencias juzgando por s£ y ante Sí y siendo i uA mismo tiempo p áfíe ̂ jueia y eXe» fcUtór de là |u5íicía.“ H e dicho-
Cáái¿^ fecha ut-siipra.
£ 1 tÁ c m U á d PátoiaÉ dp& i.
N O T A S D E L D r , E N C I N A ,
CO En el fióiuis de E l l'A tiio tism o peneguido se estampan uno iras otro todos los dictados y empleos (que son och o y U el cétera) que O . Lorenzo C a lvo ha tenido la bondad de admicir en Us actuales presentes crícicas circunstancias, por hacer estos servicios m ás á la P a t r ia : y son Jos siguientes que copio á la letra en obsequio de dicho Caballero y á beneticio de Jos que no quieran comprar su papel.
Representante de Aragón en la suprema Junta C e n tral , S ecretario de las Corees generales celebradas en aquel leyno en nueve de junio de 1808 , Intendente general dcl mismo y su exército , C orregidor y Superintendente de l^ilicía de la ciudad de Z jragoza y su Partido , l*resi~ dente de la suprema Junta de Hacienda, Subdeleg.ido de todas remas reales y de Ja de C o r r e o s , del C o n sijo de Estad o de S. M. & c .“
(2) T a l vez objetará á mi Licenciado algún Politécnico iniciado en Jos mi:>terios de la Central que esta S u prem a Junta (que en paz descanse) se hizo su Reglamento correspondieme , pero que no le publicó p o r. . . : iQ iie no le publicó es lo que consta ; y mientras no le publicó , ni pudo ser ley ni regir á K e y ni á K o q u e ; sería á lo sumo una mónita secreta.
(5) Ante-nota. * (E n tre p a ré n te s is , se previene c a r it a t ivam ente d los lectores que esta nota es algo dura y t ira señ a la dam ente a U s cabez,as ; para que si hubiese alguno blando de m ollera , se ponga la s manos y brinque por ¡a nota lOmo Dios le d iere a e n ie n d ir . ) * S i nada d ic e , sin duda es porque nada sabe ni se atreve á decir en su oíensa; que no creo y o á D - Lorenzo hombre de quedarse en el buche con lo que pueda oíender al pióxim o. Aun ese amago que hace estoy persuadido de que no le haría , si él Jo estuvie* ra de que quien concitó la indignación de los pueblos contra los Centrales en su última egira de Sevilla á C á d iz , no l'ué el Conde del Montijo ni otros buenos Patriotas á quienes C a lv o y compañeros mártires llaman
j afacciosos. D e l m o n te sale q u ie n el m o n te q u e m a : lo s C e n tr a le s inism os c o n su presencia a t iz a r o n el f u e g o de lia y d e ve n g a n z a q u e ardia en t o d o s lo s p ech o s españoles co n tr a los q u e , d e r r a m a n d o los teso ro s y la san gre con q u e las F r c v in c ia s se hablan d e s e n tr a ñ a d o p o r led ip i irse d e la d o m m a r i o n q u e a m en a z a b a á su lib ertad é in d ep en d en cia , habían p u esto la P a tr ia eq el t i k i m o tra n c e c o n . s u t o r p e y v ic io s a g o b e r n a c ió n .
IJ e ta q u e los fucciosos h a n p e r d id o á E sp añ a. ¿ Y d ó n d e están esos facciosos^: los C e n t r a le s c o n sus fa cciosos son c o m o B o n ap arce c o n los I n g l e s e s , q u e en su eñ o y en ve la los e^tá s iem p re v i e n d o b a ra x á n d o le los planes d e su sistem a ßla-rU}»pico-contiNental. F a c c io s o s ! | A u n nos q uerian mas resign ados y sumisos?
D e s e n g a ñ é m o n o s j si E spaña n o es[á y a l i b r e , si la P a t r ia perece ( lo q u e n o q u i e r o creer ni aun im a g in a r ) , d e nadie es la culpa sino d e los q i ic nos han g o b e r n a d o desd e el n eg ro dos d e iVJayo. L a N a c ió n n o se p u e d e h a b e r p re sta d o mas d ó c i l y p ro n ta á t o d o : o c u r s o s han s o b r a d o ; l o q u e , ha f a l t a d o g e n e r a lm e n te h a s id o e n ten d im ie n to ú v o lu n t a d en los q u e , d u e ñ o s d e la g e neral y a b so lu ta q u e se les c o n h ó desd e lu e g o , n o han u sado d e ella d e b i d a m e n t e : en una palabra nuest r o m al ha estado s iem p re en la c a b e z a . - ¿ Sa n a rem o s a lg ú n dia d e esta x a q u e c a ?
(4) ¡ E x t r e m a d u r a , E x t r e m a d u r a ! patr ia d e m il h é roes y un v e l l a c o , á q u ie n han h e c h o fa m o s o el f a v o r d e un l l .cy c a z a d o r , y los fa v o re s d e un a R e y n a an t o ja d iz a ; n o te e n t r e g u e s , P r o v in c i a h é r o y c a , á la d e sesperación p o r la m u e r t e d e t u G e n e r a l ( ó G e n e r a l de l E x é r c i t o q u e m antienes). C o n s id e r a q u e si t u c a ro carísimo y tres veces c a r o R o m a n a m u r i ó , m u r ió p o rq u e n a c i ó ,
3) todo el que nace maere.^* *
d ia f a ^ ^ e n fis Santa M a rta íg ip c ia c u , C o m e -
q u e el m o r i r es d e u d a d e t o d o v i v i e n t e , según d ic e la D iv i n a E s c r i t u r a , y d ero u es ira q uo cid i . ina inence la e x p e r ie n c ia h u m a n a . C o n i e m p i a q u e s i s e m u n ó , n o h i z o en e s o m as q u e lo q u e han h e c h o los mas célebres G e n e r a l e s d e l m u n d o : m u r i ó H a n í w a l , V i r i i t o m u r i ó , m u r i ó ta m b ié n e l C i d , y m u r i ó el G r a n - C a p i t a n . Y q u é ! ¿ h a b ia d e ser m e n o s el G r a n R o m a n a ? M a s si m u r i ó R o m a n a , v i v e y b e b e C a s t a ñ o s : si a q u e l fue p r o c l a m a d o h é r o e de l N o r t e , , este es el p r o c l a m a d o h é r o e d e B a y l e n , y á fé q u e n o s é - y o d e c i r quál co n m a s ju s t o t í t u lo . E n fin el in signe D . X a v i e r le hará o l v i d a r b ien p r o n t o al a p r e c i a d o , al re sp e tad o , al n u n c a v e n c i d o M a r q u e s . A l ia v a . ¿ Q u é mas p o d éis d e s e a r , E x t r e m e ñ o s ? M i l v e ce s o s he o i d o c la m a r p o r é l : a h í le t e n e i s : h a c e d le la a l ta ju stic ia q u e se le d e b e , justic ia q u e n o s ie m p r e se h a c e en este m u n d o j y q u e cansa a las buenas almas estarla e sp e ra n d o ha s
ta e l o t r o .( 5 ) N o t e e l d i s c r e t o , c a r e a n d o el t í t u l o d e este p a
p el c o n el d e O s m a , q u e O s m a t a c h a d e libelo al de C a l v o y C a l v o t i lda d e l i h l o al d e O s m a . ¿ O t iá l dé los d o s t ien e l a z o n ? Y o c r e o q u e . a m b o s .
( 6 ) ,,E¿ Patriotism o perseguido á t r a y c i o n p o r la A r b i t r a r ie d a d y e l E g o i s m o ; “ ¡ Q ^ é d e h o m b r e s e n v u e lv e el E x - C e n t r a l en este p a p e l , d e los q u e bien ó m a l al c a b o sirven á la P a t r i a ! T i e m b l o , m e horri>- p i l o , m e s in c o p iz o d e p u r o p a t r i o t i s m o , q i ia n d o o y - g o d e c ir q u e n u e s tro in fa t ig a b le e sc r i to r d á á l u z un p ap el n u e v o ; p o r q u e á ca d a papel q u e p u b l ic a nos v á c e r c e n a n d o t a n t o el n ú m e r o d e los h o m b r e s b u e n os , q u e si se le l o g r a i m p r im ir una d o c e n a , n o v á á q u e d a r m as p a tr io ta ni mas h o m b r e d e bien q u e él e n E s p a ñ a ; en c u y o ca so ¡ a d i ó s . P a t r i a ! p o r q u e él s o l o á pesar d e sus b u e n o s d e s e o s , n o c r e o y o q u e la p u ed a d e fe n d e r . L o s e n e m ig o s son m u c h o s ; e l , u n o j y al c a b o
„ S i muchos haUenes
L a g 4)'z.A comhattn^ A f é íjne l a n u ie n .*- *
(7 ) Sin e m b a r g o , una v e z a t e s t i g u a , p e r o á l o reg i o , con í'/u'i wU presenciales test igo s q u e o y e r o n ( d ic e ) las b a l a s , g r a i u d a s y o t r o s g e n e ro s d e c o n f i t u r a q u e lé c a y e r o n á ios pies ( t e n ie n d o la a te n c ió n d e n o lastimarle), ü s v e r d a d , q u e e s t o , c o m o es una especie d e m i l a g r o , era mene>icr p r o b a r l o d e a lg u n a m a nera.
(8) C o n e fe c t o en el c é le b r e d e b a t e . d e la ca lle de l V e e d o r l l e g ó O s m a c o n s o lo su b r a z o y su g a r r o t e á p oner á C?aIvo en té r m in o s q u e t f d o ^ los tts- l i g o s presenciales ( a u n q u e n o en n ú m e r o d e diez, m il Jos bastantes para h a c e r fe) están ccm testcs en el h e c h o de q u e v ie r o n á C a l v o que careciu de raz^on.
(9) l i s tan e stu p e n d o y c u r io s o e ste pasage d e la F e d e e r r a t a s , q u e lo h e d e tra s lad a r aq u i á"̂ la letra p,.ra a s o m b r o d e a ig ú n o s le c to r e s . E l S r . C a l v o ' d i c e p o r b o c a d e L . C a r c a x a d a , q u e jypresenrara d ie z m il te s t ig o s que han oído d silb ido de la s balas y la e x p lo sion de las g ra n td .is rj bombas que Le han caido a Los pies a l- gtíf}as doceti.ts de v n e s ; y que le han visto íon .la espada en la mano á p o c o s pasos de los tnem igos a n m u fíá o M [Vuebio y á la tropa que d e fm d ia á T^aragoz^a en sil p r im er sitio.*^ N o se p u e d e h a c e r ni d e c ir mas.
S E R I A R E P R I M E N D A
D E L D r . E n c i n a á l o s S r e s . C a l v o y O s m a .
posible,, Caballeros ̂ que se han de olvidar vd s, de ¡o que se deben á s i a l Público y sobre todo á la triste Patria^ hasta e l extremo de producirse qual dudo se produxese e l hombre de ménos obligaciones ? ¿ E s posible que se han de abandonar á sus mezquinas rencillas con tal obcecación que no adviertan se hacen el escóndalo y la irrisión de C á d iz? ¿ E s posible en fin que las buenas prendas y la razón y justicia que respectivam ente les asisten , las han de deslucir en términos que v d , S r , D , L o re n zo ,, se haga (séam e Ucito una vez llam ar las cosas por sus nombres) tan abor^ recible quando tiene ju s tic ia , como despreciable v d , Sr» D ,J o a q u ín quando tiene razón? P o r su vida,, Sres* que consideren la extrem idad á que se halla reducida la P a t r ia , esta P a tr ia de cuyo amor tanto vd s, b la- tonan y á la que uno y otro han hecho sin duda buenos serv icio s ; y que contemplando quan á duras penas hemos conseguido la sombra de libertad de imprenta que gozam os , no la desaprovechen ni corrom pan , dando ocasion á que vociferen y abulten sus perjuicios los enemigos de este santo derecho ; que lo son todos quantos viven de errores , ó aborrecen la luz porque temen ser vistos.
V u e lv a n , vuelvan vds, en su a cuerdo ; miren por su decoro y el de la N a c ió n ; y empleen en servirla,, el uno la energía de alma de que le ha dotado el cíe- l o y e l otro los conocimientos de su profesión de que tanto necesita la P a tr ia ,
A s í se lo ruega enjarecidam ente S , S . S»
£ l Dr. E n c i n a «
f i ’ •'S ■'"i
• ¡
* '. ' ' ■ t ,
w. .-.r ■ : • . • V ’ • 1 V ^ < ,1^
- y V - . '- . ■“ : • ^ ; ■ ■» ••r
• V
« * •> 1 . ñ •••'. Vl‘ ). .
' ., * 1 • . \V f ,'■ lis ¿ i ^*S
. ■ i. .
" ' ' ■ '!
V1
i- '■ . ’! . . Í, »•
' «»» ". '" * '
*• • : W
I» 1 ‘ • » • ■, ■ 1 '• ' j R •
'»i'i. 4
‘. ' '
:i r ; '- ' . '- V
»W J- '■’t
f*'
¿• - • ■ ■ ■ ■ V. r ‘- •
■• . -'• " .. ’.*1 i ' v á r,.\{
k i l k é
» í * ♦ '; • ' *
-,
V . : ’-
■ ■ ’,r»
t
* ■• ‘̂ ■‘ i ‘ .. ' .- y i
' j •- - ú .' • •
'■' i ' '. •
1 ■ t*- : í
■'. : u \ r y• df
■ ’ • ' ' !
■H- M < I-WJ*.'. ÎV, -V
%•■•>u •
' ' ' ‘ j •
' * ■ '
u. -> • - •
v \
u '
> W - , ■->'V í « . ;
. . . i t - -.V,'
• • . ■ %*
■ I - > '
^ *.» ' • . t ' L
»• •r - • ! ' • • - '. ; 1» **- . - .
'V * .
• " Î ' ■ r '■* •■i *• . .r
'i '
♦
•'■f'
* 'o » .
' tÍRvíÍ- • »-
/
,Ä -
’ ^i
^ , / V
' '!' '■••■ . . .~ J -• •'■-' ' r' ■ ,■J. ;/■ .:*ir :'̂
•••■j/ ,;V-U:̂ v;•'. .••.•" .-' ;•'■•; V;c;y'{:.'r':‘ f.̂ V :' ;i . ’-ri
■ , .'. : . ; ■
. ■'■ l.i > ■' í': -) i'S'/j I *'.•*' “ ..
’ * i. \. - : T -
Pj \-
N
p A F t L S 8
I /