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501 NW 25th Street Corvallis, OR 97330 T: (541) 757-1988 2- Nacer De Nuevo PARA PLATICAR EN FAMILIA Preguntar a los miembros de la familia qué cosas desea para su hijo o hija que van a ser bautizados. Por ejemplo: Yo deseo que sea un hombre honesto. 1. _____________________________ ______ 2. _____________________________ ______ 3. _____________________________ ______ 4. _____________________________ ______ 5. ____________________________ ______ 6. _____________________________ ______ 7. _____________________________ ______ 8. _____________________________ ______ NACER DOS VECES Quizás no lo pensamos pero es así, la primera vez es por el amor de nuestros padres. El amor de los esposos da vida a nuevos hijos, una vida llena de esperanzas y temores, una vida que acabaría con la muerte si no renaciéramos a la vida plena y eterna por medio del Bautismo: “El que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios”. (Jn 3,5) ¿Cómo es eso de “nacer del agua y del Espíritu para entrar en el Reino de Dios”? DIOS NOS BRINDA SU AMISTAD San Juan resume sus pensamientos en una sola frase: “Dios es amor” (1 Jn 4,5) Por amor Dios creó al hombre “a imagen y semejanza suya” destinado a participar de la propia Vida divina. Como el hombre viene de Dios, su corazón no está quieto mientras no se cobija en Él. Ya los primeros hombres perdieron la paz y la felicidad eterna rompiendo los lazos vitales de unión con Dios, la única fuente de Vida y Felicidad. A eso lo llamamos pecado original de Adán y Eva. Desde los primeros días de su historia la humanidad se aleja de Dios rechazando su amor, peleándose consigo misma. Queramos o no, nacemos en un mundo que es reacio a Dios y con una buena porción de espíritu de rebeldía contra Dios en nuestro propio corazón; “nacemos con el pecado original”. Pero Dios no nos paga con la misma moneda. De su parte nunca renunció a la amistad con el hombre, sino que nos sale al encuentro en su Hijo Jesucristo:

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501 NW 25th Street Corvallis, OR 97330 T: (541) 757-1988

2- Nacer De NuevoPARA PLATICAR EN FAMILIA

Preguntar a los miembros de la familia qué cosas desea para su hijo o hija que van a ser bautizados.Por ejemplo: Yo deseo que sea un hombre honesto.

1. ___________________________________2. ___________________________________3. ___________________________________4. ___________________________________5. __________________________________6. ___________________________________7. ___________________________________8. ___________________________________

NACER DOS VECESQuizás no lo pensamos pero es así, la

primera vez es por el amor de nuestros padres. El amor de los esposos da vida a nuevos hijos, una vida llena de esperanzas y temores, una vida que acabaría con la muerte si no renaciéramos a la vida plena y eterna por medio del Bautismo: “El que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios”. (Jn 3,5)¿Cómo es eso de “nacer del agua y del Espíritu para entrar en el Reino de Dios”?

DIOS NOS BRINDA SU AMISTADSan Juan resume sus pensamientos en una

sola frase: “Dios es amor” (1 Jn 4,5)Por amor Dios creó al hombre “a imagen y semejanza suya” destinado a participar de la propia Vida divina. Como el hombre viene de Dios, su corazón no está quieto mientras no se cobija en Él. Ya los primeros hombres perdieron la paz y la felicidad eterna rompiendo los lazos vitales de unión con Dios, la única fuente de Vida y Felicidad. A eso lo llamamos pecado original de Adán y Eva. Desde los primeros días de su historia la humanidad se aleja de Dios rechazando su amor, peleándose consigo misma. Queramos o no, nacemos en un mundo que es reacio a Dios y con

una buena porción de espíritu de rebeldía contra Dios en nuestro propio corazón; “nacemos con el pecado original”.

Pero Dios no nos paga con la misma moneda. De su parte nunca renunció a la amistad con el hombre, sino que nos sale al encuentro en su Hijo Jesucristo: “Dios envió a su Hijo único a este mundo para darnos la Vida por medio de Él. Así se manifestó el amor de Dios entre nosotros” (1 Jn 4,9).

Jesucristo vino para UNIR lo que el pecado había roto, vino a construir un puente entre nosotros y Dios. Él es de veras el camino hacia el Padre, la Resurrección y la Vida. Jesús mandó a sus apóstoles a seguir construyendo puentes entre los hombres y Dios: “Así como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” (Jn 20,21). La iglesia no hace otra cosa que lo que Jesucristo hace: devolvernos la amistad con Dios y con eso la verdadera Vida y Felicidad. La Iglesia hace a Cristo presente entre nosotros y nos ofrece la Salvación, particularmente por medio de la Palabra de Dios y los Sacramentos. Resumamos lo dicho hasta ahora:

❏ Dios nos sale al encuentro para hacernos participar de su propia Vida divina por medio de Jesucristo, la Iglesia, la Palabra de Dios y los Sacramentos.

❏ Dios se brinda al hombre y le habla con cariño. Ahora el hombre tiene la palabra. Le toca decidir si quiere responder a Dios por medio de la fe, es decir: seguir a Cristo, hacer un esfuerzo sincero de cumplir TODO lo que Cristo nos ha encomendado o definitivamente no hacerlo.

❏ Si el hombre decide dar este paso de la fe, si se compromete a llevar una vida según el

501 NW 25th Street Corvallis, OR 97330 T: (541) 757-1988modelo de Cristo, la

Iglesia lo llevará al encuentro feliz con Dios por medio del Evangelio y de los sacramentos.

Veamos ahora qué importancia tiene el SACRAMENTO DEL BAUTISMO en nuestro peregrinar hacia Dios:

EL BAUTISMO NOS HACE MIEMBROS DE LA IGLESIAPor el Bautismo, Dios nos llama a emprender JUNTOS la marcha hacia Él. Nos hace hermanos en la gran Familia de Dios para que nos ayudemos y alentemos mutuamente cuando un compañero está en peligro de cansarse y quedar fatigado al lado del camino. El bautismo es la puerta de entrada a la Familia de Dios, la Iglesia. Cuando entramos en una sociedad o club, nos dan una “cédula” que significa dos cosas: que la sociedad me acepta a mí y que yo acepto a la sociedad a la que ingreso. El Bautismo es una señal de aceptación mutua: La Iglesia recibe al que se bautiza y éste acepta a la Iglesia. Es un compromiso mutuo: La Iglesia me ayuda a alcanzar la meta de mi vida y yo me comprometo a vivir siempre y en todas partes como miembro activo de ese Pueblo de Dios. Registrar a alguien en el libro de los bautizados es la confirmación escrita de que el bautizado pertenece a la comunidad de la Iglesia, al Pueblo de Dios. El Bautismo vincula a todos los que lo reciben a la Iglesia que es ante todo comunidad de hermanos que:

❏ Creen en Dios como Padre. ❏ Aceptan a Jesucristo como modelo de su

vida, Salvador y Señor del mundo. ❏ Se comprometen a ser luz del mundo y sal

de la tierra.

EL BAUTISMO NOS HACE HERMANOS DE JESÚS

Ser bautizado es como nacer de nuevo. Es comenzar una vida nueva. San Pablo decía a los primeros cristianos que es como estar injertados en Jesús. Cuando un brotecito es injertado sobre el tronco de otra planta comienza a crecer con la salvia y la vida del tronco. Así debe suceder con el bautizado. Es una persona injertada en Jesús, para que viva como y con Él la misma Vida de Dios. Los bautizados han unido su existencia con la de Cristo en una vida que trata de imitar la de Él.

Desde el momento de Bautismo el camino de Jesús es nuestro camino, su historia es nuestra historia. Llevamos su nombre, somos cristianos.Por el bautismo fuimos sepultados con Cristo en la muerte, para que así como Él resucitó, también nosotros llevemos una Vida Nueva (Rom. 6,4) que desembocará una vez definitivamente en la felicidad completa.

El Bautismo nos hace hermanos de Jesucristo, nos asemeja a Él, nos identifica con Él. El bautismo nos hace Íntimamente unidos a Él, particularmente en su misterio pascual, pasamos del pecado y de la muerte a la gracia y a la VIDA.

EL BAUTISMO NOS HACE HIJOS ADOPTIVOS DE DIOS

Cuando una familia no tiene hijos, a veces los adopta, dándoles su mismo apellido y todos sus derechos. Convirtiéndonos en hermanos de su propio Hijo Jesucristo, Dios también quiere “adoptarnos” como hijos suyos. De esta manera nos devuelve la amistad que se había perdido con la soberbia de Adán y Eva, que pensaron que podían prescindir de Dios.

Atrayéndonos hacia sí Dios restablece los lazos de amor entre Él y el hombre, construye un nuevo puente sobre el abismo que el hombre ha creado rechazando a Dios: “Nos quita el pecado original”. Texto adaptado del libro “Vivir con Cristo”( padre Martin Weichs SVD)