7/23/2019 0001 JFM Promesas

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Jaime Fuentes M.

25 de Mayo de 2006

La tremenda responsabilidad que tomamos sobre nuestros hombros cuando

 prometemos algo, cuando nos comprometemos haciendo un pacto, un juramento, es

sagrado. o e!iste hecho m"s importante, ni m"s rele#ante que nuestras promesas, ellas

miden no solo la pro$undidad de nuestra alma, sino lo m"s importante logra dar una real

dimensi%n de lo pro$undo que son nuestros sentimientos y cuan arraigados est"n. &

tra#'s del cumplimiento de nuestras promesas es posible comprender si la persona tiene

un marco disciplinado de principios, si es honesta, si es leal. Las promesas se deben

hacer solo cuando uno esta totalmente dispuesto a cumplirlas. Muchas #eces las

condiciones e!ternas cambiaran, no ser"n las mismas que e!ist(an al momento de

comprometernos, sin embargo estas circunstancias lo )nico que hacen, es someter a

 prueba nuestra integridad. *i somos capaces de mantener la palabra empe+ada, de

cumplir nuestros con#enios, aun a costa de nuestro propio desmedro, o su$rimiento, m"stemprano que tarde la #erdadera dicha, $elicidad y pa reinar" en el cora%n de la

 persona, en el momento de la tribulaci%n ser" di$(cil, pero al $inal de la jornada, lo m"s

#alioso que posee un hombre no le habr" sido arrebatado, su dignidad.

-l no cumplir con nuestros acuerdos, porque las circunstancias nos son

des$a#orables, solo nos traer" un ali#io moment"neo, al $inal del camino no solo se nos

habr" arrebatado la dignidad de nuestra persona, sino lo que es peor aun cosecharemos

la desilusi%n, el $racaso, la conciencia esa herramienta di#ina por la cual se miden las

acciones humanas, no nos dejara tranquilo, muchas personas habr"n #enido con agua y

comida a nuestro lado solo para ser echado por nosotros, sedientos y hambrientos.

ui'n no cumple con sus promesas no solo roba los bienes materiales de su hermano,sino adem"s los dulces sentimientos de amor que este le pod(a haber prodigado, e$ect)a

uno de las mayores o$ensas que e!iste, la cual consiste en plantar en el cora%n de su

hermano la semilla del odio, del resentimiento, tal #es sin saberlo del todo se con#ierte

en un /scariote m"s, donde entrega el cora%n de qui'n le quer(a y amaba a los

demonios del mal, para que estos le aoten, le escupan y le cruci$iquen.