001 Limpieza de Rocas

CARACTERIZACIN Y RESTAURACIN

DE ROCAS, LADRILLOS

Y MORTEROS

Josep Gisbert Aguilar (coordinador)

Francisco Javier Alonso Rodrguez

Aitor Balbas Ruiz Salvador Delgado Cabriada

Beln Garca Fernndez lvaro Gonzlez Gmez

Ascensin Hernndez Martnez Cristina Marn Chaves

Miguel A. Minguijn Bareas Jos Vicente Navarro Gascn

Urbano Nuviala Garca Sara Pava Santamara Pilar Poblador Muga

Jos Luis Recuenco Carballo Enrique Tejero Juez

Departamento de Ciencias de la Tierra Universidad de Zaragoza

FICHA BIBLIOGRFICA DE LA OBRA COMPLETA Ttulo: Caracterizacin y restauracin de rocas, ladrillos y morteros Autores: Francisco Javier ALONSO RODRGUEZ; Aitor BALBAS

RUIZ; Salvador DELGADO CABRIADA; Beln GARCAFERNNDEZ; Josep GISBERT AGUILAR (coordinador); lvaroGONZLEZ GMEZ; Ascensin HERNNDEZ MARTNEZ;Cristina MARN CHAVES; Miguel A. MINGUIJN BAREAS;Jos Vicente NAVARRO GASCN; Urbano NUVIALA GARCA;Sara PAVA SANTAMARA; Pilar POBLADOR MUGA; Jos LuisRECUENCO CARBALLO; Enrique TEJERO JUEZ.

Edita: Departamento de Ciencias de la Tierra (Universidad de Zaragoza). Imprime: Servicio de publicaciones de la Universidad de Zaragoza

Zaragoza (Espaa), Junio de 2001 436 pp.; 14,7 20,7 cm ISBN: 84-600-9684-X N Reg. 3826701 Depsito Legal: Z-1717-2001 CDU 691 Los autores

Ninguna parte de esta publicacin puede ser reproducida,almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningn medio,ya sea elctrico, qumico, mecnico, ptico, de grabacin o defotocopia, sin el permiso previo de los autores.

BLOQUE VIII

PRODUCTOS Y METODOLOGAS

DE LIMPIEZA

Josep Gisbert Aguilar* lvaro Gonzlez Gmez*

*rea de Petrologa y Geoqumica Departamento de Ciencias de la Tierra

Universidad de Zaragoza C/ Pedro Cerbuna, 12

50009 Zaragoza (Espaa)

Productos y metodologas de limpieza 357

PRODUCTOS Y METODOLOGAS DE LIMPIEZA

Josep Gisbert Aguilar y lvaro Gonzlez Gmez

La limpieza se aplica con el fin de eliminar el material acumulado a lo largo

del tiempo sobre la superficie de la piedra (holln, polvo, etc.). Se puede realizar por esttica o para sanear unas superficies que, de no ser limpiadas, seguiran deteriorndose progresivamente. Es muy conveniente que en las actuaciones emprendidas para limpiar un monumento intervengan profesionales de la restauracin, versados tanto en los aspectos tcnicos como en los artesanales del oficio y preocupados a su vez por la conservacin del Patrimonio Histrico.

Cada obra presenta una problemtica diferente y debe ser tratada de forma individualizada, de modo que la generalizacin de mtodos es a menudo imposible. La limpieza deber ser ms cuidadosa cuanto ms elevado sea el valor histrico-artstico de la zona a tratar, lo que generalmente incrementa los costes del proyecto.

Para un mismo tipo de piedra e incluso en un mismo edificio o hasta sobre el mismo lienzo nos encontramos a veces con diferentes bases y, por supuesto, con distintos grados de suciedad. Esto implica, por tanto, que en espacios muy reducidos es preciso cambiar las tcnicas de limpieza. Por ejemplo en el zcalo, con ms humedades, puede haber una suciedad difcil de eliminar, al contrario de lo que podra ocurrir en zonas superiores, lo que podra requerir un mtodo de actuacin diferente en cada parte para as tratar de mantener el equilibrio esttico del conjunto (figura 1).

Figura 1. Fachada del Hostal de San Marcos en Len. Se pone de manifiesto la formacin de depsitos de suciedad en zonas a las que el agua no tiene acceso, mientras que las zonas lavadas se encuentran relativamente limpias.

358 Caracterizacin y restauracin de rocas, ladrillos y morteros

Antes de acometer la limpieza es imprescindible conocer el tipo de suciedad, el tipo de material constructivo y, cuando sea posible, los tratamientos que ha recibido la piedra a lo largo de la historia. En rocas porosas hay que evitar los mtodos de limpieza que produzcan una humidificacin excesiva, ya que el agua se puede introducir por los poros, arrastrando sales, cidos y otros agentes qumicos, incrementando los procesos de deterioro.

Se debe delimitar de manera precisa el contacto de la costra superficial con la roca fresca o ptina, para poder actuar sobre la costra sin temor a daar la capa interior de material inalterado. El microscopio electrnico de barrido es la tcnica que con mayor eficacia ayuda a conocer la disposicin y tamao de las diferentes capas (ptinas -recubrimientos externos de la piedra cuyos fines son principalmente estticos y de proteccin-, policromas, costras, etc.) que se superponen desde la roca fresca hacia el exterior.

Es necesario caracterizar las diferentes ptinas que se puedan encontrar en la piedra, determinando el efecto que producen sobre la roca, deduciendo si son dainas, si protegen a la roca de los agentes de deterioro o si no perjudican ni ejercen efecto protector. Las ptinas dainas se deben eliminar, adems de evitar que vuelvan a formarse.

La limpieza se puede realizar mediante diversos mtodos ms o menos agresivos. En las zonas menos delicadas, como los paramentos, se pueden utilizar mtodos fsicos. Para las zonas ms delicadas (caso de esculturas y relieves) se han de utilizar tcnicas de limpieza mediante lser o basadas en las reacciones qumicas que tienen lugar entre la suciedad y un producto que se aplica. Es frecuente, adems, que sea necesario utilizar mtodos fsicos y qumicos de manera complementaria.

A continuacin se describen los mtodos de limpieza fsicos y qumicos ms usuales, as como una serie de tcnicas de limpieza especficas para la caliza y el mrmol.

1.- Limpieza mediante mtodos fsicos

Estos mtodos implican la eliminacin no slo de la suciedad sino tambin de un porcentaje de roca que ser mayor o menor segn el mtodo. En la Carta Restauro, de 1972, se preconizan, en los casos monumentales, mtodos de limpieza suaves que permitan respetar las superficies externas de la piedra, as como las posibles ptinas y policromas:


Se puede eliminar la materia acumulada sobre la piedra (detritus, polvo, holln, excrementos de palomas, etc.) usando solamente cepillos vegetales o chorros de aire a presin moderada. Debern evitarse los cepillos metlicos y rasquetas, y en general deber excluirse todo chorro a elevada presin, ya sea de arena natural, de agua o de vapor.

Distinguiremos los siguientes mtodos fsicos de limpieza:

1.1.- Limpieza manual

Consiste en la eliminacin artesanal de toda la acumulacin de suciedad que se ha ido depositando sobre la piedra (lquenes, excrementos de animales, polvo, morteros viejos, hierros oxidados, etc.). Para ello se utiliza instrumental manual (bisturs, escalpelos, raspines, esptulas, etc.), aspiradora y aire comprimido a no ms de tres atmsferas de presin.

Esta limpieza previa es imprescindible antes de la aplicacin de cualquier otro producto y supone una revisin detallada de la naturaleza de la suciedad, que permite enfocar definitivamente las lneas de actuacin.

1.2.- Limpieza mecnica

Es la efectuada con la ayuda de mquinas de diversa naturaleza (tornos de precisin, amoladoras con fresas de diamante, mquinas de agua a presin, mquina de proyeccin de elementos abrasivos, etc.). Debe ser realizada con extremada precisin y delicadeza, y por personal especializado, puesto que su uso inadecuado producira daos irreparables. Slo se pueden utilizar estos mtodos en piedra sana que preferentemente carezca de ptina o policromas originales, pues stas probablemente (aunque no necesariamente) seran daadas (figura 2).

La proyeccin de abrasivos, frecuentemente empleada en la limpieza de fachadas, es desaconsejable por lo general para la limpieza de monumentos, puesto que puede deformar las tallas, si las hubiera, y tiende a debilitar la piedra. Un estudio previo deber determinar el tipo de suciedad que se desea retirar de la superficie de la roca. En funcin de las caractersticas de dicha suciedad, debe regularse la energa del impacto, lo que puede lograrse a travs de tres tcnicas:

- ngulo de impacto: Generalmente se trabaja con la pistola normal, que hace incidir el chorro de partculas abrasivas perpendicularmente a la superficie que se limpia. Otras pistolas permiten que el chorro incida con un ngulo de 45.


a b

Figura 2. a) Interior de la iglesia de San Miguel en Uncastillo (Zaragoza) durante el proceso de limpieza mediante proyeccin de abrasivos. Comprese el aspecto de los muros antes de la limpieza (abajo) con el que adquirieron despus de ella (arriba). b) El empleo cuidadoso del mtodo de proyeccin permiti conservar una Cruz de Santiago presente en el muro.

- Velocidad de impacto: Se regula con la llave de paso del aire comprimido de la pistola. La presin del aire nunca debe exceder las tres atmsferas.

- Dureza del abrasivo a emplear: La eleccin del abrasivo se ha de realizar en funcin de la dureza de la suciedad, de su espesor y del aspecto que se le quiera dar a la superficie. Cuanto ms resistente sea la capa de suciedad, ms duro deber ser el abrasivo empleado (tabla 1).

Debe tenerse adems en cuenta que la boquilla de la pistola no debe ser mayor de 2,5 mm de dimetro y que el tamao de grano del abrasivo a proyectar no debe superar los 0,5 mm. Es necesario realizar un ensayo previo para comprobar que el abrasivo slo arrastra la suciedad y no se lleva parte de la piedra original. Emplear presiones excesivas o abrasivos ms gruesos o duros de lo


debido puede generar microfisuraciones en la roca y erosionarla, produciendo un incremento notable de la superficie especfica de sta y potenciando su deterioro.

Abrasivo Dureza (Mohs) Corindn 9 Carborundo 7 Polvo de vidrio 6 Calcita 3 Talco 1 Bolitas de papel 0,1

Tabla 1. Abrasivos empleados en mquinas de proyeccin

1.3.- Limpieza mediante agua atomizada

Las zonas de los monumentos que se encuentran expuestas al lavado por la lluvia suelen permanecer relativamente limpias en comparacin con aquellas partes a las que el agua no ha tenido acceso: oquedades, grgolas, bajos de frisos y cornisas, capiteles, etc. (figura 1). En estas ltimas se suelen acumular depsitos de suciedad (holln, alquitranes, barro, polvo, etc.) que, al fijarse con las sales, crean un recubrimiento duro, a modo de costra, que llega a alcanzar varios milmetros de grosor, deforma y embota las tallas e impide la transpiracin de la piedra, que puede llegar a carbonatarse, con los consiguientes desprendimientos y prdida de las tallas.

Eliminar estos restos mediante mtodos mecnicos es difcil, puesto que la dureza de la costra es a menudo superior a la de la piedra que recubre, y al tratar de retirarla se corre el riesgo de llevarse fragmentos de la roca. El tratamiento qumico suele resultar en estos casos ms agresivo de lo que la roca puede permitir.

En tales ocasiones el tratamiento recomendado es la limpieza mediante agua atomizada. Consiste en crear un ambiente de saturacin de humedad, proyectando un mnimo caudal de agua desmineralizada a presin a travs de boquillas con paso milimtrico, con el fin de alcanzar aquellas zonas a las que no llega el agua de lluvia para someterlas a un lavado continuo durante un periodo de tiempo prolongado, con el fin de posibilitar la disolucin de las capas de suciedad, que irn desapareciendo poco a poco con la ayuda de brochas suaves.

Es un mtodo relativamente inocuo para la piedra, basado en el gran poder como disolvente del agua desmineralizada, unido al efecto mecnico de arrastre de la suciedad. Antes de emplearlo es necesario sellar las fisuras de la piedra. Este mtodo no se debe emplear en rocas solubles (por ejemplo el alabastro), o


excesivamente alteradas o porosas, o que estn recubiertas por yesos o policromas. Se desaconseja emplear chorros de agua a presiones superiores a tres atmsferas, puesto que pueden producir la desagregacin de la roca.

1.4.- Limpieza mediante ultrasonidos

Se puede emplear en objetos pequeos, tales como estatuillas o similares. Consiste en la inmersin del objeto a limpiar en agua u otro lquido, aplicando ultrasonidos producidos por un aparato. Estos ultrasonidos generan ondas de choque que progresivamente desestructuran y destruyen los depsitos que haya sobre la roca, tales como los carbonatos depositados sobre piezas de cermica, y las costras negras presentes sobre pequeas superficies de roca.

1.5.- Limpieza mediante lser

El mtodo consiste en que un haz lser calienta y vaporiza la suciedad oscura depositada sobre la roca, pero se refleja al llegar a la piedra blanca. Se recomienda, pues, que se emplee este mtodo cuando la capa a eliminar sea muy oscura y la piedra muy clara (figura 3).

La utilizacin del lser permite limpiar superficies muy daadas, en poco tiempo y sin riesgo para la integridad de la piedra. Es de gran utilidad para la limpieza de elementos ptreos singulares, como esculturas y relieves. Sin embargo, el lser produce tambin algunos efectos indeseables, de entre los que cabe citar los siguientes:

- Si la pieza a limpiar presenta policroma, se puede producir la alteracin cromtica de algunos pigmentos (los rojos son especialmente sensibles). - El lser moviliza hierro, por difusin, a la superficie que se limpia.

Figura 3. Ejemplo de limpieza mediante lser de una escultura de roca muy clara con suciedad muy oscura.


Debido a esto, es frecuente que una semana despus de haber limpiado aparentemente a la perfeccin algunos mrmoles y alabastros, aparezca en ellos un color amarillo superficial semejante al de las manchas de xidos de hierro.

2.- Limpieza mediante mtodos qumicos

Puede ser de utilidad limpiar la roca empleando productos qumicos all donde los mtodos fsicos de limpieza fracasen o puedan ser dainos. Los productos a utilizar sern diferentes dependiendo de la naturaleza de la roca y del material que se desee eliminar de su superficie, por lo que, antes de la aplicacin de ningn producto, es necesario hacer un estudio previo que indique:

- El tipo de roca, haciendo especial hincapi en su composicin (contenido en slice, carbonatos...), porosidad y tipo de poros.

- La presencia de ptinas. - La naturaleza del material que se desea eliminar. Pese a las afirmaciones de los fabricantes, es siempre imprescindible realizar

pequeas pruebas con diferentes productos para poder elegir el ms til y menos daino en cada caso.

Desde el punto de vista qumico, los productos empleados para la limpieza pueden dividirse en cidos, bases, oxidantes, reductores, disolventes y coadyuvantes.

1.- cidos: Pueden ser orgnicos o inorgnicos. Para la limpieza se han empleado todos los conocidos, pero especialmente el clorhdrico, el fluorhdrico, el fosfrico, el sulfrico y el sulfmico.

La variedad de los cidos orgnicos es todava ms amplia: - Monohidrocarboxlicos tipo cido lctico. - Dicarboxlicos, sobre todo los de ms bajo peso molecular: Oxlico,

malnicos, succnico... - Otros, tales como el frmico, el actico, el ctrico... 2.- Bases: Las ms empleadas son la sosa y la potasa (que no han dado

buenos resultados), el amoniaco (con mejores resultados), las aminas y las aminas con grupos -OH (monoetanolamina, trietanolamina, etc.).

3.- Oxidantes y reductores: Su importancia ha sido frecuentemente menospreciada en los procesos de limpieza, pero pueden ser tiles, por ejemplo para reducir las oxidaciones que colorean internamente algunos mrmoles con incrustaciones metlicas. Dentro de los oxidantes y reductores ms tiles se distinguen:


- Productos inorgnicos: Oxigenados (agua oxigenada y perxidos inorgnicos) o clorados (hipoclorito sdico, etc.).

- Productos orgnicos: Perxidos orgnicos (como los derivados de la metiletilcetona) o productos clorados (cido tricloroisocianrico, etc.).

4.- Disolventes: Por regla general se emplean atendiendo a su poder de limpieza y a su precio. Cabe destacar los siguientes:

- Alifticos: decano, gasolinas... - Aromticos: xileno, tolueno... - Alcoholes: metanol, etanol, isoproplico... - Glicoles: monoetilenglicol, hexilenglicol, butilglicol... - Con grupos cetnicos: acetona, metiletilcetona... - Clorados: cloruro de metileno, percloroetileno, tricloroetileno... Dada la legislacin actual cada vez se utilizan ms los disolventes que puedan

ser descompuestos fcilmente, como por ejemplo la N-metil,2pirrolidona. 5.- Coadyuvantes: Tienen importancia los siguientes: - Humectantes: Son sustancias (por lo general orgnicas) que favorecen la

mojabilidad, por lo que permiten que tenga lugar una reaccin en la interfase entre el producto y la superficie a limpiar. Xilen, cumen, toluen y sulfonatos son ejemplos de humectantes comnmente empleados.

- Emulsionantes: Son tensoactivos aninicos, catinicos o no inicos. Se pueden destacar como ms usuales el dpdecilbencenosulfnico, el lauriletersulfato, los laurisulfatos o los nonilfenoletoxilados con ms o menos contenido en xido de etileno. Cabe destacar la importancia progresiva de los tensoactivos fluorados que actan en concentraciones muy pequeas.

- Productos contra microorganismos: La gama existente en el mercado es muy extensa, aunque se emplean principalmente los alguicidas, siendo los ms comunes de stos los derivados de cloruros de benzoalconio.

- Inhibidores de la corrosin: Hay gran variedad en el mercado (por ejemplo, los oxobenzotriazoles).

2.1.- Las cataplasmas

La tcnica de la cataplasma se usa con frecuencia para limpiar la superficie de la piedra. Consiste en introducir un producto qumico en la roca para disolver la suciedad, y conseguir que el disolvente vuelva a la cataplasma y se evapore all. Un elemento clave para el xito de la limpieza con este mtodo es la dosificacin


de la cantidad de liquido en la cataplasma para que el recorrido sea el sealado como A en la figura 4. Si por descuido hacemos que el disolvente penetre en zonas de la piedra que no estn manchadas (recorrido B de la figura 4), slo lograremos extender ms la mancha. Es necesario, pues, realizar pruebas previas para conocer la velocidad de evaporacin de los diferentes disolventes y su grado de penetracin en la piedra.

Figura 4. Limpieza de la roca mediante una cataplasma. Explicacin en el texto.

Los sustratos ms frecuentes de cataplasmas son: - Celulosa, pasta de celulosa o gel de celulosa - Arcillas absorbentes (atapulgitas, sepiolitas y bentonitas) - Yeso - Pasta de cal - Serrn - Talco

2.2.- Problemas a resolver

La utilizacin de los productos individuales o de un grupo de ellos de forma conjunta proporciona una infinidad de soluciones posibles, que deben concretarse en frmulas que resuelvan problemas determinados. A continuacin se indican los contaminantes ms frecuentes, indicando sucintamente el mtodo qumico de limpieza ms adecuado para cada caso:

2.2.1.- Manchas salitrosas Pueden ser debidas al depsito superficial de sales en zonas salinas, o a la

reaccin del material con sustancias cidas presentes en el ambiente, o a la precipitacin de eflorescencias por salida capilar de agua de la roca al exterior.


La utilizacin de cataplasmas hmedas para la extraccin de las sales da en general buenos resultados. Se emplea esencialmente la pulpa de papel, los geles orgnicos (metilcelulosa), el papel absorbente y las arcillas (sepiolita, atapulgita etc.). Para asegurar una buena transferencia capilar hasta el interior de la cataplasma es imperativo que sta permanezca hmeda y est completamente en contacto con la superficie de la piedra. La cataplasma se comporta como un medio poroso donde las soluciones se evaporan, producindose en ella la precipitacin de las sales, que quedan as extradas de la roca. Puede que sea necesario aplicar varias veces las cataplasmas para que el resultado sea satisfactorio. Si las sales son insolubles en agua hay que realizar un estudio para caracterizarlas, para as conocer qu disolvente o mezcla de disolventes se puede emplear para retirarlas de la roca.

Para eliminar las sales se puede tambin emplear limpiadores cidos, por ejemplo el cido etilen-diamin-tetra-actico (EDTA) y su sal disdica. Hay que tener especial cuidado al aplicar sustancias cidas a rocas carbonatadas (calizas, dolomas, mrmoles, areniscas ricas en carbonatos, etc.), puesto que los cidos disuelven los carbonatos, desprendiendo dixido de carbono en el proceso (figura 5). En roca caliza se pueden emplear productos a base de fluoruro cido de amonio, siendo desaconsejados para las areniscas. La solucin en stas puede ser un cepillado superficial.

Figura 5: Detalle de un capitel de caliza daado de forma irreversible al ser tratado con un producto cido.

Hay que evitar la limpieza del granito con cidos o bases fuertes (cido clorhdrico, cido fluorhdrico, sosa custica, potasa etc.). Es frecuente que tras la limpieza con estas sustancias aparezcan oxidaciones o ptinas ferruginosas, causadas por la alteracin de sulfuros y minerales ferromagnesianos.


2.2.2.- Contaminantes producidos por el trfico Sobre las manchas y suciedad originadas por la contaminacin se puede

aplicar humectantes no inicos directamente con pulverizador. Para amentar su eficacia puede aadirse una pequea proporcin de bifluoruro amnico. Cuando la suciedad es muy persistente, suele aplicarse esta receta en forma de pasta tixotrpica utilizando pulpa de papel y aplicndola con una pistola de proyeccin. Tras ello se frota con cepillos y brochas de cerdas suaves, aplicando a continuacin agua atomizada para terminar la limpieza.

Hay tambin productos especficos en forma de geles que pueden aplicarse incluso sobre paredes verticales y que actan sobre la superficie desincrustando la suciedad. Siempre es necesario realizar un lavado posterior para lograr neutralizar los restos de producto.

2.2.3.- Depsito de sustancias orgnicas En determinados casos puede ser eficaz el tricloroetileno, que descompone la

materia orgnica. Combinado con agua ligeramente amoniacada se utiliza para eliminar las manchas de grasa, lquenes, excrementos, etc. Para limpiar los depsitos de polen o resinas se pueden emplean disolventes o preparados tipo quitapinturas, que reblandecen las resinas y las desprenden.

2.2.4.- Microorganismos Para eliminarlos se necesita siempre emplear alguicidas fuertes. En ocasiones

la contaminacin por microorganismos aparece de forma combinada con alguna de las contaminaciones anteriores, por lo que es necesario hacer un tratamiento conjunto.

2.2.5.- Materiales bituminosos Es ms aconsejable para eliminar los materiales bituminosos (alquitrn, aceite

o pintura) usar disolventes orgnicos. stos se utilizan en mezclas (por ejemplo, la compuesta por benceno, amoniaco y metanol). Una forma ms delicada de limpieza es la de aplicar cataplasmas absorbentes de pastas gelatinosas de composicin variable, como la de atapulgita o bentonita (minerales de la arcilla) mezclada con urea, glicerina, etctera.

La eliminacin de las pintadas est condicionada por los distintos tipos de ligantes y de grupos cromforos que se encuentren en la pintura. Es necesario, pues, realizar pruebas en cada caso para obtener un resultado correcto. Da buen resultado la utilizacin sucesiva de productos cidos (recordando que stos no deben emplearse en rocas ricas en carbonatos), productos bsicos y productos


oxidantes. El tratamiento requerir en algunos casos varias horas o aplicaciones sucesivas de los productos empleados.

2.2.6.- Oxidaciones superficiales Tienen lugar por oxidacin de minerales presentes en la roca (piritas, por

ejemplo) o de cuerpos metlicos en contacto con ella. La reduccin de las manchas de xidos metlicos puede lograrse mediante productos cidos. Las ptinas ferrosas se atacan con citrato sdico o amnico, tartrato sdico-potsico, oxalatos y formiatos.

3.- Limpieza de la caliza

El mtodo ms econmico y seguro para limpiar la caliza es la utilizacin de cataplasmas hmedas, combinada con una cuidadosa limpieza mecnica mediante herramientas de dentista, cepillos o aire a presin. Las cataplasmas pueden ser de cal o de arcilla (atapulgita). Cualquier pasta hmeda que pueda permanecer en contacto ntimo con la piedra sin secarse reblandecer la suciedad y har que sta se pueda eliminar con mayor facilidad mediante suaves lavados y cepillados posteriores. Debe tenerse en cuenta que una limpieza mediante aire a presin puede preservar mejor la policroma que el uso de una cataplasma, especialmente porque el agua usada para retirar sta puede daar los pigmentos.

La cal se emplea como cataplasma; se aplica a la caliza usando paletas, presionando bien la masilla sobre la superficie de la roca, previamente humedecida. Cuando se haya dado una capa gruesa de cal, se cubre sta con una arpillera o fieltro, que se ata con cuerdas. Sobre lo anterior se sujeta sin apretar, una lmina de polietileno. De vez en cuando, durante un periodo de dos a tres semanas, se levanta el polietileno y se le da agua al trapo o fieltro para asegurar que la cataplasma permanece hmeda y blanda. Esto es esencial para que no se produzca su resecamiento; de lo contrario, la cal perdera su utilidad como cataplasma o se adherira a la superficie de la roca.

A la vez que se retire definitivamente la arpillera o el fieltro en pequeas reas, se debe quitar cuidadosamente la cal con esptulas o pequeas paletas, llevndonos con ella parte de la suciedad de la superficie de contacto. Pulverizar agua sobre la roca ayudar a retirar la cal y a ablandar an ms la mugre que quede sobre la roca. Como ocurre con otras cataplasmas, junto con el material que las forma no se elimina mucha suciedad; la que quede adherida a la roca estar reblandecida y se deber quitar con pulverizadores, herramientas de dentista o cepillos a fin de lograr una superficie limpia (o relativamente limpia). La etapa de fregado de la superficie puede ser larga y laboriosa; aadida a las dos a tres


semanas de aplicacin de la cataplasma el trabajo de limpieza de una estatua del tamao de una persona puede extenderse de cuatro a seis semanas.

4.- Limpieza del mrmol

La superficie del mrmol puede ser daada o desfigurada de diferentes maneras. Una superficie originalmente pulida puede volverse rugosa por la exposicin a una atmsfera contaminada (debido al ataque cido y la repetida cristalizacin de sales solubles), o por el contacto con secreciones cidas de algas, lquenes o madera. Las manchas comnmente se producen por el contacto con las manos, con hierro, cobre, bronce, mortero, aceites o humo.

A continuacin se describe una serie de mtodos para mejorar la apariencia del mrmol. Una pequea rea de unos cinco centmetros cuadrados debe ser limpiada en primer lugar para poder observar los efectos del mtodo elegido. Se debe recordar que todos los cidos son potencialmente peligrosos para el mrmol, por lo que su uso debe estar estrictamente controlado.

4.1.- Limpieza general

El mrmol puede ser lavado con agua destilada; adems se le pueden aplicar cataplasmas hmedas a base de arcilla absorbente (atapulgita o sepiolita), sujetas a la superficie mediante vendajes. Cuando se retire la arcilla, la suciedad reblandecida podr ser quitada lavando con agua y frotando con un cepillo suave. Las piezas de valor deben limpiarse empleando aplicaciones de arcilla absorbente y agua destilada, retirando la suciedad con trapos de algodn. Para eliminar la suciedad ms resistente puede emplearse un jabn de pH neutro mezclado con agua en proporciones iguales, o bien una mezcla de white spirit (sustituto de aguarrs) y agua, tambin en proporciones iguales.

El mrmol muy sucio puede ser limpiado empleando cataplasmas basadas en el cido etilen-diamin-tetra-actico (EDTA), que facilita la disolucin del calcio y de las sales de hierro mediante la formacin de complejos. El carcter cido del EDTA impide aplicarlo al mrmol sin mezclarlo antes con otras sustancias. Se puede usar la siguiente mezcla (cataplasma de Mora):

En un litro de agua: - 60 gr. de bicarbonato amnico - 60 gr. de bicarbonato sdico - 25gr.de EDTA - 10 gr. de desinfectante (tal como Cetavlon), y


- 60 gr. de carboxymetilcelulosa (la pasta de un papel de paredes basado en celulosa puede emplearse como sustituto).

Esta cataplasma se aplica a la superficie del mrmol, previamente humedecida, hasta que forme una capa de 3 a 4 mm. de grosor, y se cubre a continuacin con una pelcula de polietileno para impedir que se seque (lo que hara que la cataplasma se endureciese y fuese ms difcil de retirar). El periodo de contacto es de 24 horas, tras las que se retira la cataplasma empleando paletas o esptulas y abundante agua. Puede que sea necesario repetir el proceso varias veces. Este mtodo es qumicamente seguro, pero no debe ser utilizado en superficies desmenuzables; deber ser empleado con cuidado cuando la superficie del mrmol est finamente esculpida.

4.2.- Limpieza de manchas

El mrmol se mancha frecuentemente con hierro, bronce, cobre, aceite y grasa. El lavado o la aplicacin de cataplasmas con agua pueden no ser suficientes para eliminar las manchas completamente, sobre todo si stas han permanecido mucho tiempo sin ser limpiadas. Las manchas producidas por aceites que hayan penetrado profundamente en el mrmol y que se hayan oxidado son particularmente tenaces. A continuacin se indican mtodos aplicables en la limpieza de manchas de diferentes tipos. Recurdese que es necesario realizar una prueba en una pequea zona de la superficie para testar la validez del mtodo en cada caso.

4.2.1.- Manchas de hierro Debe procederse con mucha precaucin, ya que la mayora de los productos

que disuelven el hierro atacan tambin a la caliza y al mrmol. Para eliminar las manchas de hierro se puede probar a mezclar una parte de citrato sdico y seis partes de agua en un volumen igual de glicerina. A continuacin, aadir atapulgita (antes se empleaba polvo de tiza) a la solucin hasta que se forme una pasta sin grumos, que se aplica a la superficie con una pequea paleta o esptula. Cuando la pasta se seque, debe retirarse con una esptula no metlica (de madera, por ejemplo). Puede que sea necesario renovar la pasta varias veces.

Las manchas muy resistentes pueden requerir un tratamiento alternativo, que consiste en usar una fina capa de cristales de hidrosulfito sdico (ditionito sdico) que se mantienen en contacto con la superficie del mrmol mediante una masa de arcilla absorbente. El mrmol debe ser antes humedecido con una disolucin de una parte de citrato sdico en seis partes de agua. Tras levantar la cataplasma se debe enjuagar el mrmol con abundante agua.


La manchas de hierro tambin responden bien a un complejo amino de cido hidro-oxi-carblico en forma acuosa tixotrpica, o a las cataplasmas de EDTA (vase el apartado limpieza general). Las manchas muy ligeras se pueden eliminar empleando una cataplasma de arcilla o pulpa de papel no cida empapada en una parte de cido oxlico en polvo mezclada con diez partes de agua (en peso). Tambin puede ensayarse con agua oxigenada o perborato sdico.

4.2.2.- Manchas de bronce o cobre Mezcle en seco una parte de cloruro amnico con cuatro partes de polvos de

talco, y aada agua amoniacada (10% de amoniaco). Humedezca el mrmol previamente con agua, aplique la pasta y djela secar. Qutela despus con una esptula de madera, y lave la superficie con abundante agua. El proceso se puede repetir tantas veces como sea necesario.

4.2.3.- Manchas de aceite Mezcle una parte de acetona con una parte de amyl-acetato. Empape un pao

de algodn no teido (se puede usar tambin arcilla) en la solucin y colquelo sobre la mancha. Mantngalo as durante tres das bajo una pelcula de plstico. Tambin se puede emplear una masa tixotrpica de cloruro de metileno.

4.2.4.- Humo Lave primero la superficie con un jabn de pH neutro y agua. Las manchas de

humo se pueden limpiar con la cataplasma de EDTA (ver limpieza general), pero si son muy resistentes puede ser necesario emplear una cataplasma de arcilla con tricloroetileno (que es txico) para eliminarlas.

4.2.5.- Blanqueo de manchas Las manchas que no responden fcilmente a ninguno de los anteriores

tratamientos pueden ser tratadas con un suave agente blanqueador, que puede ser aplicado con un cepillo o bien usado con una cataplasma. El agua oxigenada (perxido de hidrgeno), en una disolucin al 3 % en agua y con una gota de amoniaco, puede ser un efectivo agente blanqueante de determinados tipos de manchas.

4.2.6.- Manchas de tinta Las manchas de tinta se quitan empleando una cataplasma de polvo de tiza

mezclado con una disolucin concentrada de perborato sdico en agua caliente. Se aplica una capa de cataplasma de unos 6 mm de espesor y se deja secar. Se puede


repetir el proceso si es necesario. Las manchas de tintes sintticos se pueden limpiar con este mtodo y tambin con una cataplasma de atapulgita con amoniaco.

4.2.7.- Manchas de tabaco Se pueden eliminar con una cataplasma preparada removiendo polvo fino

(como talco o atapulgita) con agua caliente hasta que el conjunto adquiera una consistencia como la del mortero grueso, tras lo que se sigue removiendo unos minutos. Se aplica la mezcla formando una capa de unos 12 mm sobre el mrmol, se deja secar y se retira con una herramienta de madera. Generalmente se necesita dar ms de una aplicacin.

Un mtodo alternativo es aplicar una cataplasma de jabn y sosa. 25 mm cbicos de jabn se disuelven en un litro y cuarto de agua caliente. Esta disolucin se mezcla luego con otra, preparada disolviendo dos cucharadas grandes de sosa en otro litro y cuarto de agua. La cataplasma se hace mezclando la disolucin con polvos de talco o de tiza; se aplica sobre la mancha y se deja secar.

4.2.8.- Manchas de caf Pueden eliminarse colocando sobre la mancha un trapo empapado en una

disolucin de una parte de glicerina con cuatro partes de agua.

4.2.9.- Manchas de fuego Las manchas que deja el fuego se pueden quitar empapando un pao no

teido en una disolucin de fosfato trisdico y cal clorinada (polvos de blanqueo), apretndolo firmemente contra el mrmol y cubrindolo con un trozo de cristal o mrmol.

4.2.10.- Manchas de pintura Para quitarlas se puede aplicar una pasta tixotrpica de cloruro de metileno.

Slo en el caso de manchas muy resistentes puede ser aconsejable dejar la pasta bajo un plstico. La pasta y la pintura se deben retirar con una esptula de madera, tras lo que se lava la superficie con abundante agua.

4.3.- Acreciones en el mrmol

El mrmol que estaba enterrado puede no slo estar manchado, sino adems tener en su superficie depsitos de arena y suciedad, algunos de los cuales pueden estar cementados por material calcreo precipitado a partir del agua del terreno o


lavado de la masa del mrmol. Tambin se pueden formar depsitos calcreos en los elementos marmreos de una fuente. Estos depsitos pueden ser tan duros como el propio mrmol, por lo que su eliminacin no siempre es fcil.

Las acreciones pobremente adheridas pueden ser retiradas enjuagando con agua destilada y haciendo un mnimo esfuerzo mecnico. Las ms fuertemente adheridas pueden ser quitadas con un fino escalpelo.

4.4.- Repulido del mrmol

El repulido de las superficies rugosas puede realizarse con una masilla de abrasivo muy suave y con una gamuza de piel. Tras el pulido se frota el mrmol con cera para darle un aspecto brillante. Aparte de la mejora visual que produce, este tratamiento inhibe el posterior deterioro y ensuciamiento.

5.- Bibliografa

Ashurst, J. y Ashurst, N. (1988). Practical Building Conservation. English Heritage Technical Handbook Vol. I: Stone Masonry. Tower Technical Press. Avon (Reino Unido). 100 pp.

Garca Gallego, J. (1994): Tcnicas aplicadas de limpieza, consolidacin y restitucin. En: Tratamiento y conservacin de la piedra en los monumentos. Colegio oficial de aparejadores y arquitectos tcnicos de Madrid. Madrid. pp. 65-81.

Milln, R. (1999): La limpieza y los productos de limpieza y restauracin. Conferencia del primer curso de caracterizacin y restauracin de rocas, ladrillos y morteros. Uncastillo (Zaragoza), Julio de 1999.

Philippon, J. (1992): Les traitements: nettoyage, consolidation, protection. En: La conservation de la pierre monumentale en France. Philippon, J.; Jeanette, D. y Lefevre, R-A. (coordinadores). Presses du CNRS. Pars. pp. 115-123.

Puche Riart, O. y Gonzlez Aguado, M.T. (1992): La piedra monumental de Castilla-Len: limpieza. Roc-Mquina. n 22, Septiembre de 1992. pp. 18-32.

001 Limpieza de Rocas

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