Primera a los Corintios Las bendiciones que tenemos en Cristo

¿Cómo puede ser práctica esta serie de mensajes para cada uno de nosotros? Bueno creo que esta carta narra cientos de experiencias que estaban viviendo los corintios en su tiempo, y que son semejantes a las nuestras hoy en día. Hay cosas aquí por las cuales el apóstol Pablo da gracias a Dios, cosas positivas que tenían los corintios y las cuales nos sirven de buen ejemplo a nosotros. Pero hay otras, donde los corintios estaban fallando y donde nosotros estamos fallando también. Lo peor que podríamos hacer es oír la corrección y no hacer nada, hacernos insensibles y seguir en nuestro error. Otra cosa mala que podríamos hacer es tomar estos mensajes como un ataque personal. Vamos a tocar cosas reales que están pasando entre nosotros, problemas y pecados que están entre nosotros, pero eso no significa que aquí queremos hablar contra alguien, sino sólo de los problemas y las soluciones. Pero vayamos al principio, a 1Co 1:1-9.Creo que aquí en los vv.1-9 son tres cosas importantes que el apóstol quiere incluir:

1. Sus saludos, vv.1-3. 2. Pablo siempre da gracias a Dios por ellos, vv.4-7.3. Su propósito: Mostrarles que todo lo que tienen

les ha sido dado por Dios, vv.2-9.Vamos a seguir este sencillo bosquejo1. Saludos, v.1-3. El apóstol comienza por saludar a sus hermanos corintios. Él había comenzado la iglesia de Corinto durante su segundo viaje misionero, junto con Aquila y Priscila, Silas y Timoteo. Allí en Corinto, Pablo se quedó 1½ años enseñando la Palabra de Dios. Ahora les escribe desde Éfeso, unos 5 años después de haber estado con ellos, allá por el año 55 d.C. Así que esta era una iglesia joven, llena

de energía, pero llena también de irregularidades y problemas. 1:1 Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Desde el principio Pablo le da toda la gloria a Dios y reconoce que si es apóstol es por el llamado soberano de Dios. La palabra “llamado” en los evangelios es una invitación para que las personas atiendan al mensaje del evangelio, y esa invitación podía ser aceptada o rechazada. Pero en todos los demás libros del NT la palabra “llamado” se refiere a una obra eficaz de Dios que es efectiva e irrevocable (no se cambia)...1:1 Y el hermano Sóstenes. Si uno lee Hechos 18 allí se menciona a un Sóstenes que era uno de los principales de la sinagoga judía y que estaba en contra de Pablo. En cierta ocasión ese hombre recibió una golpiza por un grupo de hombres griegos. Si aquel Sóstenes es este mismo, puede ser que la golpiza le ayudó para convertirse a Cristo. Además es probable que Sóstenes escribiera esta carta con su puño y letra según Pablo le iba dictando lo que tenía que escribir. Esto es lo más probable, pero no hay mucha información sobre Sóstenes.1:2 A la iglesia de Dios que está en Corinto. La iglesia no es el lugar sino las personas… los creyentes que se reúnen en un lugar. La iglesia es la familia de Dios, y debe ser vista como tal. Cristo la compró con su sangre. Igualmente –esta iglesia es de Cristo. No es mía ni de ningún ser humano, pero es de Cristo.| Corinto era una ciudad portuaria, sede de la cultura y la filosofía griega, además era una ciudad llena de comercio y riqueza. Pero también era un lugar corrompido, lleno de idolatría y desenfreno moral. En Corinto estaba el templo de Afrodita con sus 1,000 prostitutas. Y había muchas tabernas en el lado sur de la plaza del mercado. Así que ser corintio era casi sinónimo de ser una persona inmoral. En medio de esa sociedad nació esta iglesia por el mensaje del evangelio que transforma vidas.

..1:2 A los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en

cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. “Santificados”, así les llama Pablo a los corintios, porque habían sido salvos por la fe en Cristo. Igualmente hoy nosotros: –Cristo es nuestra santificación, 1Co 1:30. Si Ud. y yo somos salvos, somos apartados para Dios, apartados de la corrupción del mundo. No sólo Cristo nos santificó, pero además somos llamados a ser santos. Él comenzó la obra en nosotros, pero ahora debemos nosotros ser así. Es igual que en el caso de la justificación – ser justos. En cada una de las cartas de Pablo vemos que él les llama “santos” a los cristianos de cada iglesia → “todos los que…”. Fíjese en el triple énfasis de la santidad en este v.2. (1) “La iglesia” = ek-kaleo = los llamados fuera; implica santidad. (2) Luego la santificación. (3) Y luego nuestra vocación: somos llamados a ser santos. No busque portarse como santo si Ud. no es santo. Tiene que ser santo, y portarse como tal. Dice la Escritura: “Apártese de iniquidad todo aquél que invoca el nombre de Cristo”. Yo le pregunto: ¿Invoca Ud. HOY el nombre de Cristo, o es su invocación algo del pasado? 1:3 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Los judíos se saludaban deseándose “paz” –“Shalom”. Pero el saludo cristiano es ahora “gracia y paz”. Primeramente la gracia, que es el favor inmerecido de Dios para nosotros, y la paz siempre es el resultado de ese favor de Dios para nuestra vida. Ambas cosas proceden de Dios y de Cristo.

2. Pablo siempre da gracias a Dios por ellos, vv.4-7.Leer vv.4-7. Pablo, en el saludo, desea que los corintios tengan la gracia de Dios, pero aquí le da gracias a Dios porque los corintios ya están gozando de las bendiciones de la gracia de Dios. Pablo puede ver esa gracia en ellos de mil maneras, como dice el v.5 y han sido enriquecidos por El de muchas maneras, particularmente con el poder de palabra y profundidad de conocimiento. La ciudad de

Corinto era famosa por sus filósofos y por la supuesta sabiduría que ellos tenían. Pero los creyentes eran más ricos en palabra y en ciencia por el Espíritu de Dios. Así también nosotros; si somos creyentes ¡claro que podemos hablar de Dios! No digamos que nosotros no sabemos nada, pues la Palabra de Dios y su Espíritu son nuestra fuente para poder hablar y poder conocer. || Otra de las maneras en que Pablo ve la gracia de Dios en ellos es la confirmación de que ellos son cristianos por los dones que tienen, vv.6-7. Ud. y yo podemos llamarnos cristianos porque hicimos una oración y le pedimos perdón a Dios; pero eso no significa que seamos realmente cristianos. Hace falta una confirmación, lo cual no es una ceremonia, como en las religiones donde hacen una ceremonia de confirmación. Más bien se refiere a la evidencia de los dones que confirman que sí somos verdaderos creyentes. Hermano(a) si Ud. nada más viene aquí a la iglesia, pero no hace nada para servir a Cristo, ni le nace compartir a otros de Cristo, ni se le ve ninguna actividad, ni ningún don, pues es probable que no sea creyente todavía. Pero si ya es cristiano(a) entonces va a servir a Dios con las capacidades o dones que Él le ha dado. Todo cristiano tiene cuando menos 1 don. Somos como los miembros del cuerpo, que cada uno tiene su propia función. Más adelante vamos a ver esto de los dones más a fondo, pero aquí nos es necesario comenzar a orar diciendo: “Señor, muéstrame cómo puedo servirte, muéstrame qué dones me has dado”. Otra cosa que tenían los corintios, y que era muestra de su fe, era su esperanza, v.7b. Ellos esperaban la manifestación de Cristo en su Segunda Venida. Dios ha querido que la iglesia, a través de toda su historia esté con esta expectativa: que viva cada día como si ese fuera el día del regreso de Cristo. Sólo así podemos servirle con la actitud correcta.

3. Su propósito: Mostrarles que todo lo que tienen les ha sido dado por Dios, vv.2-9.

Los cristianos corintios tenían todos los dones espirituales, pero estaban llenos de carnalidad, egoísmo y división. La actitud de ellos era como que si los dones fueran suyos, como que si no los hubieran recibido de parte de Dios para servirle. Por esto Pablo pone énfasis en que todo lo que ellos tienen proviene de Dios. Si repasamos los 9 versículos nos daremos cuenta de que Pablo desea exaltar a Cristo: Él es la fuente de todo, para Él son todas las cosas. Si los corintios se concentraran en esto dejarían de estar divididos.

1. Pablo fue llamado por Cristo y enviado por Él, v.1. Para Cristo es la gloria y de Él es la autoridad.

2. La santificación es en Cristo; Él es nuestra santificación, v.2, v.30.

3. Invocamos SU nombre, v.2.4. Él es nuestro Señor, v.2.5. La gracia y la paz proceden de Él, vv.3-46. Es Cristo quien nos enriquece en todo, v.5.7. Es Él el tema de nuestro testimonio, v.6. No

hablamos de nuestras hazañas y nuestros logros, sino de lo que Él ha hecho por nosotros.

8. Es Él quien nos capacita con sus dones, v.7. Nada es nuestro, todo es de Él, así que no podemos jactarnos.

9. Es su revelación lo que esperamos, v.7.10. Es Él quien nos confirmará hasta el fin, v.8. 11. Es su día, para el cual Dios nos prepara, v.8, Fil 1:6.

Dios nos está perfeccionando para presentarnos intachables el día de la manifestación de Cristo.

12. Fuimos llamados a SU comunión, v.9.

Al igual que los corintios, también nosotros podemos olvidar que todo lo hemos recibido. Al ver lo que pasaba en la iglesia de Corinto vemos más claramente lo que está pasando aquí en la iglesia. Por ejemplo, pensemos por un momento en la palabra “comunión” en el v.9, que es la palabra koinonía en griego. La idea en el v.9 es que Dios

nos llamó a la comunión de su Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Se refiere a una unión profunda de los creyentes, porque compartimos un mismo Espíritu, adoramos al mismo Dios, tenemos el mismo propósito fundamental, nos reunimos en un mismo lugar, somos una familia espiritual y tenemos muchas otras cosas en común. ¡Cuánta falta nos hace esta comunión de Jesucristo! ¡Cuánta falta nos hace aprender de esta carta! Yo pude notar nuestra falta de comunión esta vez que fuimos al parque de Yucaipa… --Cuando estábamos planeando esa salida algunos dijeron: “…si vamos a un lado, vamos a ir todos, y no vamos a fallar”, y los demás dijeron: “Sí, Sí”. Pero ese día sólo llegamos tres familias, y los demás llegaron cada quien por su lado, unos muy tarde, otros se fueron al agua primero, otros mejor no fueron –aunque podían ir. ¿Estuvimos todos en koinonia, en la comunión de Jesucristo? Bueno, tuvimos un poco de comunión, entre los que estuvimos allí. Pero no como podría haber sido. Estando allí en el parque en seguida llegó una iglesia con unas 70 personas, pero todos llegaron así: unidos, ayudándose unos a otros como si fueran una familia, ¡qué hermoso! Entonces me di cuenta cuánto nos falta aprender. Tenemos que mejorar en esta área. ¿Por qué falla nuestra comunión? Porque pensamos en lo nuestro, no en la comunión del cuerpo de Cristo. No pensemos ya en Nuestra Comunión, sino en que somos llamados a la comunión con Jesucristo y de Jesucristo.Note los dos llamados que nos recuerda aquí el apóstol Pablo: fuimos llamados a ser santos, v.2; y fuimos llamados a la comunión de Jesucristo, v.9. Esta es ahora nuestra vocación, nuestro doble llamado. Espero que esto nos haga reflexionar, que sintamos pesar, y ganas de orar, y ganas de cambiar y mejorar. Dios nos va a dar las fuerzas para mejorar. Pero no crea que esto sea muy fácil. NO…; se requiere determinación. Se logra la

sanidad sólo después de combatir la enfermedad. Se logra mejorar sólo después de corregirse. Si Ud. no puede tener comunión con un Hno. o una Hna., piense…: ¿Agrada eso a Cristo? ¿Cumplo mi llamado? No pongamos excusas; no pensemos que estamos bien. “Santa” Muerte. Yo le hice ver que está muy mal. “Así estoy bien”. ---- No vaya a haber alguien aquí que en vez de reconciliarse con su Hno. o Hna. se diga a sí mismo: “Así estoy bien”. NO. Dios nos llama a ser santos; Él nos llama a la verdadera comunión, la suya.