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E S T I M A D O S L E C T O R E S LEISA Revista de Agroecología es una publicación de la Asociación Ecología, Tecnología y Cultura en los Andes, en convenio con la Fundación ILEIA Asociación ETC Andes Ap. Postal 18-0745. Lima 18, Perú Teléfono: +51 1 4415541 Fax: +51 1 4225769 http://www.leisa-al.org.pe Fundación ILEIA PO Box 2067, 3800 CB Amersfoort, Países Bajos Teléfono: +31 33 4673870 Fax: +31 33 4632410 http://www.ileia.org Equipo Editorial de LEISA-América Latina Teresa Gianella-Estrems, Jorge ChavezTafur, Carlos Maza Página web de LEISA-América Latina Inés Vera Base de datos de suscriptores Cecilia Jurado Suscripciones LEISA Revista de Agroecología por correo postal: A.P. 18-0745, Lima 18, Perú por correo electrónico: [email protected] por la web: www.ileia.org Las suscripciones provenientes de organizaciones y personas individuales de América Latina y otros países del Sur son gratuitas hasta que se establezcan las normas que posibiliten el pago, en moneda local, del equivalente a US $12.00 por la suscripción a cuatro números anuales. Para las instituciones y empresas internacionales con sede matriz en Europa Occidental, EE.UU. de Norte América, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, el costo de suscripción por cuatro revistas anuales es US $40. Para las personas individuales de estos países, el costo de la suscripción anual es de US $ 25. Al momento de recibir la solicitud de suscripción se indicará la forma de pago. Fotos portada Archivos LEISA-América Latina Diagramación portada: Gaby Matsumoto páginas interiores: Herta Colonia Impresión Gráficos S.R.L. Calle Galicia 190, Higuereta, Lima 33 Financiamiento La edición de LEISA Revista de Agroecología 20-4, ha sido posible gracias al apoyo de DGIS, Países Bajos Los editores han sido muy cuidadosos en editar rigurosamente los artículos incluidos en la Revista. Sin embargo, las ideas y opiniones contenidas en dichos artículos son de entera responsabilidad de los autores. Los editores invitan a los lectores a que hagan circular los artículos de la revista. Si es necesaria la reproducción total o parcial de algunos de estos artículos, no olviden mencionar como fuente a LEISA Revista de Agroecología y enviarnos una copia de la publicación en la que han sido reproducidos. ISSN: 1729-7419 Biblioteca Nacional del Perú Depósito Legal: 2000-2944 LEISA Revista de Agroecología abril 2005 - volumen 20 no. 4 En anteriores números hemos tratado sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad para la sostenibilidad de la agricultura, pero en este número (volumen 20 número 4), que es el primero de 2005, abordamos también el tema de la biodiversidad; esta vez desde un enfoque mayor: su importan- cia en la conservación del paisaje y la vida silvestre que hacen posible la sostenibilidad de la producción agrícola y de los medios de vida de los que viven y producen en las áreas rurales. Es así que muchos artículos resaltan la función que cumplen la fauna y vida silvestre en la resiliencia del ecosistema o capacidad de recobrar el estado original después de sufrir los efectos adversos de eventos climáticos, sobreexplotación productiva u otros de orden natural o propiciados por la actividad humana. Por ello el título de este número 20-4 de LEISA Revista de Agroecología: Ecoagricultura: cultivando con la naturaleza. En otras palabras, las reflexiones y experiencias publicadas en este número nos muestran que el mantenimiento del equilibrio ecológico del medio ambiente rural no es incompatible con la producción. La revista LEISA para América Latina, como también todas las otras seis regionales y la edición internacional, se caracterizan por publicar artículos que provienen de experiencias concretas de agri- cultura ecológica o de la transición hacia ella. La mayoría de los artículos son experiencias de las mismas regiones, aunque se incluyen siempre artículos de otras regiones que relatan procesos que consideramos de interés para nuestros lectores, pues evidencian la similitud de problemas y solucio- nes encontradas por agricultores de otros sitios del mundo y que pueden compararse con las situacio- nes que afronta la agricultura de pequeña escala, a nivel global. Estas razones también nos han motiva- do a publicar en este número –último del volumen 20– algunos artículos de carácter reflexivo, que invitan a pensar en el reto que significa cambiar modelos de producción agraria y, sobre todo, cambiar el modo convencional de percibir y comprender nuestra relación con la naturaleza. En este número hemos contado con la colaboración de un colega más en nuestro equipo editor: Carlos Maza, quien tiene gran experiencia como editor de libros y revistas en América Latina. Estamos seguros que su participación contribuirá a que LEISA en español esté cada vez mejor. Nuestro trabajo editorial es ahora mucho más intenso, debido a que la contribución de artículos es mayor, en parte por el gran incremento del número de suscriptores y, por ende, de lectores, así como por la difusión de la revista en nuestra página en Internet. Al momento de cerrar esta edición, son casi 6.150 suscriptores latinoamericanos registrados en nuestra base de datos. Agradecemos a los suscriptores que han confirmado la recepción de LEISA 20-3 (diciembre 2004) y reiteramos lo solicitado anteriormente: es muy importante que nuestros suscriptores confirmen la recep- ción de la revista y que nos comuniquen cualquier cambio en su dirección postal o de correo electrónico, pues si bien la revista llega sin costo alguno para el suscriptor, es muy importante para nosotros tener la certeza de que la ha recibido. El primer objetivo de la Revista LEISA es llegar a sus lectores y por eso la colaboración de los suscriptores en lograrlo es muy importante para que este esfuerzo continúe. Los editores 8 Haciendo agricultura con la naturaleza Daniel Imhoff y Jo Ann Baumgartner Hoy en día, la agricultura en Norte América juega un papel de mucha importancia en la rápida disminución de la vida silvestre, tanto de la fauna como de la flora. La agricultura ha convertido a los hábitat naturales en tierras cada vez más adecuadas para la producción, altamente intensiva, de cultivos y ganadería a gran escala. Con la pérdida de hábitat viene también la pérdida de muchas especies, y con la producción intensiva viene la contaminación del suelo, el aire y el agua, restringiéndose aún más las posibilidades para la existencia de vida silvestre. Está actualmente en marcha un movimiento para contrarrestar estos efectos, y que puede ser descrito como agricultura basada en la conservación, agroecología, permacultura o haciendo agricultura con la naturaleza. Las diferentes expresiones de este movimiento tienen un propósito común: integrar las metas de la agricultura y de la conservación. Fe de errata En el artículo Experiencias en técnicas de cosecha y poscosecha en el cultivo de quinua en Bolivia (autores: J. L. Soto, W. Rojas, R. Saravia y J. L. Marconi) publicado en LEISA Revista de Agroecología 20-3 (diciembre 2004), la leyenda de la foto de la página 19 no es la que corresponde, debería decir: Demostración de la venteadora mecánica (altiplano sur) Comunidad Llica (Foto: J.L. Soto)

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E S T I M A D O S L E C T O R E S

LEISA Revista de Agroecología es una publicación de laAsociación Ecología, Tecnología y Cultura enlos Andes, en convenio con la Fundación ILEIA

Asociación ETC AndesAp. Postal 18-0745. Lima 18, PerúTeléfono: +51 1 4415541 Fax: +51 1 4225769http://www.leisa-al.org.pe

Fundación ILEIAPO Box 2067, 3800 CB Amersfoort, Países BajosTeléfono: +31 33 4673870 Fax: +31 33 4632410http://www.ileia.org

Equipo Editorial de LEISA-América LatinaTeresa Gianella-Estrems, Jorge ChavezTafur,Carlos Maza

Página web de LEISA-América LatinaInés Vera

Base de datos de suscriptoresCecilia Jurado

Suscripciones LEISA Revista de Agroecología• por correo postal: A.P. 18-0745, Lima 18, Perú• por correo electrónico: [email protected]• por la web: www.ileia.org

Las suscripciones provenientes de organizaciones y personasindividuales de América Latina y otros países del Sur songratuitas hasta que se establezcan las normas que posibilitenel pago, en moneda local, del equivalente a US $12.00 porla suscripción a cuatro números anuales. Para lasinstituciones y empresas internacionales con sede matrizen Europa Occidental, EE.UU. de Norte América, Canadá,Australia y Nueva Zelanda, el costo de suscripción porcuatro revistas anuales es US $40. Para las personasindividuales de estos países, el costo de la suscripciónanual es de US $ 25. Al momento de recibir la solicitud desuscripción se indicará la forma de pago.

Fotos portadaArchivos LEISA-América Latina

Diagramaciónportada: Gaby Matsumotopáginas interiores: Herta Colonia

ImpresiónGráficos S.R.L.Calle Galicia 190, Higuereta, Lima 33

FinanciamientoLa edición de LEISA Revista de Agroecología 20-4, hasido posible gracias al apoyo de DGIS, Países Bajos

Los editores han sido muy cuidadosos en editar rigurosamente losartículos incluidos en la Revista. Sin embargo, las ideas y opinionescontenidas en dichos artículos son de entera responsabilidad de losautores.

Los editores invitan a los lectores a que hagan circular los artículos dela revista. Si es necesaria la reproducción total o parcial de algunos deestos artículos, no olviden mencionar como fuente a LEISA Revista deAgroecología y enviarnos una copia de la publicación en la que hansido reproducidos.

ISSN: 1729-7419

Biblioteca Nacional del PerúDepósito Legal: 2000-2944

LEISARevista de Agroecología

abril 2005 - volumen 20 no. 4

En anteriores números hemos tratado sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad parala sostenibilidad de la agricultura, pero en este número (volumen 20 número 4), que es el primero de2005, abordamos también el tema de la biodiversidad; esta vez desde un enfoque mayor: su importan-cia en la conservación del paisaje y la vida silvestre que hacen posible la sostenibilidad de la producciónagrícola y de los medios de vida de los que viven y producen en las áreas rurales. Es así que muchosartículos resaltan la función que cumplen la fauna y vida silvestre en la resiliencia del ecosistema ocapacidad de recobrar el estado original después de sufrir los efectos adversos de eventos climáticos,sobreexplotación productiva u otros de orden natural o propiciados por la actividad humana. Por ello eltítulo de este número 20-4 de LEISA Revista de Agroecología: Ecoagricultura: cultivando con lanaturaleza. En otras palabras, las reflexiones y experiencias publicadas en este número nos muestran queel mantenimiento del equilibrio ecológico del medio ambiente rural no es incompatible con la producción.

La revista LEISA para América Latina, como también todas las otras seis regionales y la edicióninternacional, se caracterizan por publicar artículos que provienen de experiencias concretas de agri-cultura ecológica o de la transición hacia ella. La mayoría de los artículos son experiencias de lasmismas regiones, aunque se incluyen siempre artículos de otras regiones que relatan procesos queconsideramos de interés para nuestros lectores, pues evidencian la similitud de problemas y solucio-nes encontradas por agricultores de otros sitios del mundo y que pueden compararse con las situacio-nes que afronta la agricultura de pequeña escala, a nivel global. Estas razones también nos han motiva-do a publicar en este número –último del volumen 20– algunos artículos de carácter reflexivo, queinvitan a pensar en el reto que significa cambiar modelos de producción agraria y, sobre todo, cambiarel modo convencional de percibir y comprender nuestra relación con la naturaleza.

En este número hemos contado con la colaboración de un colega más en nuestro equipo editor: CarlosMaza, quien tiene gran experiencia como editor de libros y revistas en América Latina. Estamosseguros que su participación contribuirá a que LEISA en español esté cada vez mejor.

Nuestro trabajo editorial es ahora mucho más intenso, debido a que la contribución de artículos esmayor, en parte por el gran incremento del número de suscriptores y, por ende, de lectores, así comopor la difusión de la revista en nuestra página en Internet. Al momento de cerrar esta edición, son casi6.150 suscriptores latinoamericanos registrados en nuestra base de datos.

Agradecemos a los suscriptores que han confirmado la recepción de LEISA 20-3 (diciembre 2004) yreiteramos lo solicitado anteriormente: es muy importante que nuestros suscriptores confirmen la recep-ción de la revista y que nos comuniquen cualquier cambio en su dirección postal o de correo electrónico,pues si bien la revista llega sin costo alguno para el suscriptor, es muy importante para nosotros tener lacerteza de que la ha recibido. El primer objetivo de la Revista LEISA es llegar a sus lectores y por esola colaboración de los suscriptores en lograrlo es muy importante para que este esfuerzo continúe.

Los editores

8 Haciendo agricultura con la naturaleza

Daniel Imhoff y Jo Ann Baumgartner

Hoy en día, la agricultura en Norte América juega un papelde mucha importancia en la rápida disminución de la vidasilvestre, tanto de la fauna como de la flora. La agriculturaha convertido a los hábitat naturales en tierras cada vezmás adecuadas para la producción, altamente intensiva, decultivos y ganadería a gran escala. Con la pérdida de hábitat viene también la pérdida de muchasespecies, y con la producción intensiva viene la contaminación del suelo, el aire y el agua,restringiéndose aún más las posibilidades para la existencia de vida silvestre. Está actualmenteen marcha un movimiento para contrarrestar estos efectos, y que puede ser descrito comoagricultura basada en la conservación, agroecología, permacultura o haciendo agricultura con lanaturaleza. Las diferentes expresiones de este movimiento tienen un propósito común: integrarlas metas de la agricultura y de la conservación.

Fe de errataEn el artículo Experiencias en técnicas de cosecha y poscosecha en el cultivo dequinua en Bolivia (autores: J. L. Soto, W. Rojas, R. Saravia y J. L. Marconi) publicado en LEISARevista de Agroecología 20-3 (diciembre 2004), la leyenda de la foto de la página 19 no es la quecorresponde, debería decir: Demostración de la venteadora mecánica (altiplano sur)Comunidad Llica (Foto: J.L. Soto)

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C O N T E N I D O4 Agricultura con la naturaleza

Editorial

8 Haciendo agricultura con la naturalezaDaniel Imhoff y Jo Ann Baumgartner

12 La ‘‘Iniciativa Talamanca’’Diego Lynch

16 La memoria tradicional: la importancia agroecológica de lossaberes locales

Víctor M. Toledo

20 Las comunidades campesinas: un importante reservorio derecursos para la humanidad

Esperanza Pérez-Agis, Eulogio de la Cruz Torres, Cristina Mapes, JuanManuel Andrade García

24 De los ‘sachas’, las chacras y la vida silvestre en los Andesdel Perú

Juan Torres Guevara, Fabiola Parra Rondinel

27 Medios de vida y conservación de la biodiversidad arbórea:las experiencias de las cooperativas cafetaleras enEl Salvador y Nicaragua

V. Ernesto Méndez y Christopher Bacon

31 Sistemas agroforestales mediante investigación participativacon agricultores en la cuenca del río Aguaytía

Eduardo López, Jorge Manuel Revilla Chávez

35 Salvando el bosque mediante la intensificación de laganadería

Peter Spierenburg, Karma Tshering y D.S. Rai

38 Una apuesta para el aprovechamiento de los servicios delagroecosistema: propuesta para el manejo agroecológicode plagas

César De la Cruz Abarca

40 Agricultura en las ciudades: una experiencia agroecológicaaplicada a nivel nacional en Cuba

Servelio Quintero Fernández, Adolfo Rodríguez Nodals, Nelso CompanioniConcepción y Arlene Rodríguez Manzano

42 Ecohorticultura en el Parque Pereyra, La Plata-Berazátegui,Buenos Aires, Argentina

José Antonio Maidana, Maximiliano Pérez, Gustavo M. Tito y Elida R Turco

45 Una propuesta agroecológica viable y sostenible: las parcelasagroecológicas de Bambamarca

William Orlando Cadenillas

49 Páginas web

50 Fuentes

12 La «Iniciativa Talamanca»

Diego Lynch

Ubicada al sur de Costa Rica,Talamanca es una de las regionesmás pobres en términos socialesy económicos, pero la más ricaen términos de biodiversidad yde ecosistemas de bosquetropical. Para preservar estabiodiversidad se ha establecido elmovimiento «Parque de la Paz-Amistad Internacional» cuyainfluencia abarca ciertas zonas deCosta Rica, como también de Panamá. La producción de cacao hasido la mayor fuente de ingresos en el área y los agricultoressufrieron un duro golpe cuando los cultivares de cacao fueronatacados por la moniliasis, una enfermedad devastadora de rápidapropagación que los obligó a abandonarlos, tumbar los árboles ydedicarse a cultivos de corto plazo y también, vender sus tierras.Para contrarrestar esta situación la Asociación ANAI, una ONGlocal, alentó a los agricultores a diversificar sus sistemas de cultivobasándose en cultivos perennes y principios ecológicos. Tambiénanimaron a las organizaciones de agricultores y se ha logrado elfuncionamiento de un mercado cooperativo, que ha posibilitado elcultivo y certificación de productos orgánicos. Además, se estándesarrollando actualmente iniciativas locales privadas de ecoturismopara conservar el medio ambiente y proteger los medios de vida.

27 Medios de vida y conservación de la biodiversidad arbórea en las cooperativas cafetaleras de El Salvador y Nicaragua

V. Ernesto Méndez y Christopher Bacon

Las cooperativas cafetaleras en El Salvador y Nicaragua han asumido el reto de conservar labiodiversidad y, simultáneamente, fortalecer los medios de vida de los caficultores. Este artículo se basaen una investigación realizada en dos zonas de larga trayectoria cafetalera, en las que se ubicannumerosas y diversas cooperativas. Muchos estudios han demostrado las ventajas del cultivo del cafébajo sombra en esta región y la ventaja que significa la conservación de la biodiversidad para lasostenibilidad productiva de estos ecosistemas, pero aún no se ha estudiado la relación entre laconservación de la biodiversidad y los medios de vida de los caficultores. Sin embargo, hay evidenciasdel interés por la conservación en estos ecosistemas y agroecosistemas, siempre y cuando éstos seanmanejados por la población local.

sostenibilidad de su producción mediante la minimización de los riesgos y disminución de la incidencia de insectos y enfermedades. Los autoressostienen que el policultivo permite también a los productores el tener una alimentación balanceada en base a la diversidad, así como el uso máseficiente de la mano de obra familiar. La marginalidad en que ahora se encuentran estas tradiciones agrícolas pone en alto riesgo la posibilidad deconservación del germoplasma de las variedades nativas de cultivos de gran valor nutricional, como son el amaranto (Amaranthus spp.) y elhuauzontle (Chenopodium berlandieri). Esto afectaría la agrobiodiversidad del sistema como también la organización social y cultural de lascomunidades. La agricultura campesina no solo conserva recursos biológicos de mucho valor, sino que es depositaria de conocimientos y formasde hacer agricultura con un alto potencial de adaptación a sistemas de producción más intensivos.

20 Las comunidades campesinas: un importantereservorio de recursos para la humanidad

Esperanza Pérez-Agis, Eulogio de la Cruz Torres,Cristina Mapes, Juan Manuel Andrade García

Numerosas comunidades de la región Purhépecha, en elestado de Michoacán, México, han generado diferentesestrategias para mantener la producción de alimentos sinque ello atente contra la conservación de los recursosnaturales. La tradición de la siembra en policultivo es deorigen prehispánico y constituye una estrategia tradicionalde la familia campesina de esta región, para lograr la

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Los seres humanos somos parte de una red de vida queincluye a las plantas, los animales y los microorganismos,y también al medio ambiente físico. Esta red está en unproceso permanente de cambio y adaptación, pero esnecesario asegurar que se mantenga en cierto grado deequilibrio. Un factor importante que contribuye a esteequilibrio es la diversidad de la vida o «biodiversidad»(ver recuadro).

La biodiversidad se refiere a la variabilidad de todos losorganismos, incluyendo su diversidad genética y ladiversidad de los ecosistemas en los que habitan. Ladiversidad es importante por dos razones principales: paramantener ecosistemas saludables y equilibrados en elamplio rango de condiciones ambientales existentes en latierra, y para asegurar resiliencia a los cambios.

Muchos son los organismos que ayudan a mantenerecosistemas saludables a través de los procesos de loscuales ellos forman parte. Estos procesos, en su conjunto,contribuyen a los «servicios del ecosistema» quecontinúan haciendo posible la vida sobre la tierra. Entreestos servicios está, por ejemplo, la protección y elmantenimiento del suelo y el agua a través de procesostales como el mantenimiento de la calidad del agua, lareducción de la escorrentía, una mejor infiltración delagua, y el mantenimiento de la fertilidad de la tierra a partirde la descomposición de la materia orgánica y el controlde la erosión. Las plantas y los animales tambiéncontribuyen a la «captura del carbono», la polinización, ladispersión de semillas y la provisión de hábitat para todoslos organismos que contribuyen al mantenimientosaludable de los ecosistemas. En una escala global, contarcon una diversidad de ecosistemas es importante pararegular el clima y el ciclo del agua y para generarresiliencia a los cambios climáticos globales.

Los servicios proporcionados por el ecosistema, talescomo agua limpia, aire fresco y tierras fértilesgeneralmente se dan por sentados y se consideran comorecursos «gratuitos»: no les prestamos atención mientrascontinúen dándose. Sin embargo, cuando empiezan afuncionar mal o los servicios se interrumpen, nosencontramos frente a serios problemas. Las metaseconómicas a corto plazo, el creciente énfasis puesto en lapropiedad de la tierra y la menguante responsabilidadfrente a los recursos comunes y globales, están dandocomo resultado la degradación de los mismos. Y ladegradación de los ecosistemas a mayor escala resulta enuna menor disponibilidad de agua para la población, loscultivos y el ganado; una menor producción de cultivos,ganado y árboles, y un mayor riesgo de desastresnaturales.

Para las personas que viven en un entorno rural, el manejode la biodiversidad siempre ha sido parte importante de

sus estrategias de vida. La biodiversidad contribuye a laagricultura y a los medios de vida rurales de diferentesmaneras, ya sea directamente al proporcionar comida,medicinas, madera, combustible, alimento para el ganado,fertilizantes orgánicos o ingresos en efectivo– oindirectamente, al proveer «servicios del ecosistema» talescomo el control biológico de las plagas, la polinización o ladescomposición de la materia orgánica. Sin embargo,algunos organismos tales como las hierbas, los parásitos,las plagas o las especies invasivas también puedenreducir la producción agrícola o afectar negativamente losservicios del ecosistema. Los parientes silvestres dealgunos cultivos y animales también son recursosimportantes para el mejoramiento genético de las especiesdomésticas. Las especies silvestres que no tienen unaimportancia directa para la agricultura pueden causarproblemas a los agricultores. Sin embargo, estas especiespueden ser importantes para el equilibrio del ecosistema aun nivel más amplio (ver: Torres y Parra, p. 24).

La biodiversidad proporciona una importante red deseguridad, ayudando a los agricultores a sobrellevar losriesgos planteados por plagas y enfermedades, así comolos cambios ambientales y sociales. También constituyeuna parte de la identidad cultural. En un mundo dondecada día se superan nuevas barreras geográficas, no sololas plantas y los animales, sino también las personasviven sujetas a cada vez mayores presiones provenientesde fuera de su ecosistema habitual. Se vuelve cada vezmás importante mantener las identidades culturalesdesarrolladas en un medio ambiente particular.

Por más de dos décadas, los editores de LEISA (antesBoletín de ILEIA) han considerado que hacer una«agricultura con la naturaleza» significa contribuir a los

La diversidad biológica o biodiversidad se refiere a lavariedad, distribución y abundancia de diferentesplantas, animales y microorganismos; la diversidadgenética que representan y las funciones ecológicasque llevan a cabo a nivel local, regional o ambiental.

Un ecosistema es un sistema de organismos vivientes(por ejemplo, plantas, animales y microorganismos)junto con su medio ambiente físico y los procesos deinteracción entre ellos. Los ecosistemas no tienenlímites fijos de tiempo o espacio, ya que suscomponentes pueden cambiar rápida o lentamente,dependiendo de muchos factores medio ambientalesdiferentes.

Un hábitat se refiere a las condiciones medioambien-tales específicas que son necesarias para que pros-pere una especie en particular.

Agricultura con la naturalezaEditorial

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procesos naturales, conservando un entorno saludable ymedios de vida sostenibles a nivel local. Este número de larevista va un paso más allá: examina la contribución que laagricultura puede hacer para garantizar la sostenibilidadde la vida en la tierra a una escala mayor y la importanciade la biodiversidad para el mantenimiento de paisajes ycuencas hidrográficas que todos necesitamos parasobrevivir.

¿Biodiversidad o desarrollo agrícola?En la mayoría de casos, se ha buscado el desarrolloagrícola sin considerar sus efectos en la biodiversidad. Deigual manera, los esfuerzos por conservar la biodiversidady proteger las cuencas hidrográficas y otros serviciosclave del ecosistema se han basado, típicamente, en elestablecimiento de zonas protegidas que excluyen a laagricultura de manera oficial. Esta segregación entre la«agricultura» y la «conservación del medio ambiente» yano es viable en muchas partes del mundo. Por lo menos lamitad de los ecosistemas de bosques tropicales,subtropicales y templados del mundo están dominadospor la producción de cultivos y pastos, la mayor parte deellos en sistemas de baja producción. La mayoría de lasmás de 100.000 zonas que han sido reservadas paraconservar la flora y fauna silvestre y los ecosistemascontienen una cantidad importante de tierras utilizadaspara la agricultura, mientras que muchas más son islas enun mar de granjas, pastizales y bosques de producciónque son manejados de maneras incompatibles con lasupervivencia, a largo plazo, de las especies y elecosistema.

Además, la presión ejercida sobre las tierras agrícolas estáen aumento. Se espera que la demanda global de alimentosy fibras crezca por lo menos en un 50 por ciento en laspróximas décadas y mucho más en los países en vías dedesarrollo. Casi el 40 por ciento del área total de tierra ennuestro planeta está ya utilizado para la agricultura, yqueda muy poca tierra que sea potencialmente adecuadapara la producción agrícola. Para empeorar las cosas, laproductividad de muchas tierras agrícolas vadisminuyendo sustancialmente, y, cada año, unos cinco adiez millones de hectáreas de tierras arables dejan deproducir por la erosión del suelo, el agotamiento de losnutrientes, la salinización y el anegamiento.

Conservando la biodiversidaden paisajes agrícolasLas prácticas agrícolas de bajos insumos externoscontribuyen a mantener los servicios del ecosistema aescala local. Además, las unidades productivas pequeñasson por lo general más biodiversas que las más grandes,ya que con frecuencia se las maneja de manera másintensiva y ecológica (ver: Cadenillas, p. 45 y Pérez Agis etal., p. 20). Sin embargo, para conservar la biodiversidadsilvestre en ecosistemas dominados por la agriculturadebemos ir más allá del nivel agrícola y considerar losefectos de las prácticas de manejo sobre las personas ysobre la fauna y la flora silvestre a nivel de paisaje. Un«paisaje» es un mosaico de usos de la tierra con un patrónespecífico de topografía, vegetación, uso de la tierra yasentamiento, generalmente de una extensión de varios

kilómetros. Los ecosistemas deben ser manejados comoun todo, con las zonas protegidas actuando comoreservorios de biodiversidad silvestre dentro de una«matriz» de tierra que es manejada de manera tal queproteja su valor como hábitat, a la vez que proporcionealimentos e ingresos a la población.

Más de la mitad de las zonas más ricas del mundo endiversidad biológica contienen grandes poblacioneshumanas cuyos medios de vida dependen de laagricultura, la silvicultura, el pastoreo o la pesca;muchas de ellas están afectadas por la pobreza crónicay el hambre. En estas zonas, la posibilidad de conflictoentre la demanda de alimentos, los servicios del

ecosistema y los medios de vida rurales alcanza unpunto álgido. El manejo de los paisajes, tanto para laproducción agrícola como para la conservación de labiodiversidad es especialmente importante en y alrededorde las zonas protegidas con un valor alto debiodiversidad. Esto es también de suma importancia enpaisajes biológicamente degradados, donde los serviciosdel ecosistema que son esenciales para la agriculturasostenible y los medios de vida locales necesitan unarehabilitación urgente.

El manejo total de los ecosistemas o el paisaje, con elobjetivo de alimentar a la población y de proteger labiodiversidad silvestre, puede propiciar un enfoque alargo plazo que permita asegurar los medios de vida de lospobladores y ser, al mismo tiempo, una manera rentable deabordar la conservación de la biodiversidad.

Venado paseando sobre un campo de papas recientementesembrado en Kanglung, Bután del Este

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Hay dos enfoques que se interrelacionan para lograr esteobjetivo. El primero es a través del mantenimiento desistemas de producción agrícola saludables y diversosque producen los bienes que necesitamos, manteniendo almismo tiempo los servicios importantes del ecosistema;por ejemplo, por medio de las prácticas de la agriculturasostenible y de bajos insumos externos, llamada también«agricultura ecológica». El segundo es dejando espacio yhábitat para la fauna y flora silvestres en zonas «noutilizadas» de un predio agrícola y en el área circundante aél. Esto es importante para la misma vida silvestre y para elequilibrio de los ecosistemas a nivel más amplio, perotambién puede ser útil para los agricultores alproporcionar hábitat a organismos benéficos tales comolos insectos polinizadores y otros.

cambio en el manejo de los mismos, buscando trabajar conla naturaleza en tanto sea posible, en vez de simplementeintentar controlarla. Esto incluye una reducción en el usode químicos, cambios en el manejo de la vegetación, latierra y el agua, y un aumento en la diversidad de especiescultivadas en el predio, especialmente de cultivosperennes, pastos y árboles cuya producción no requierede siembras reiterativas.

La disminución del uso de insumos químicos puedecontribuir a mejorar el hábitat para la flora y faunasilvestres en las tierras agrícolas. Esto también puedeser muy importante para la productividad; por ejemplo,polinizadores importantes como las abejas son muysusceptibles a los plaguicidas químicos. Un estudiosobre la biodiversidad en predios orgánicos yconvencionales del Reino Unido demostró claramentelos beneficios de los sistemas de producción orgánicapara la biodiversidad a lo largo de toda la cadenaalimentaria. Se cree que el efecto se debió principalmentea la ausencia de plaguicidas o fertilizantes químicos,así como a la combinación de cultivos y ganadería, ytambién a la existencia de una mejor infraestructurapara limitar los espacios, especialmente de cercosvivos; éstos fueron consecuencia de la necesidad deestablecer límites para el pastoreo en los prediosorgánicos. La Federación Internacional de MovimientosAgrícolas Orgánicos (IFOAM por sus siglas en inglés), hadado origen a una iniciativa para identificar criterios,de manera más sistemática, con el fin de que losagricultores orgánicos puedan conservar labiodiversidad silvestre y, al mismo tiempo, lograr unaproducción sostenible.

Los sistemas agrícolas saludables apoyan lasfunciones del ecosistema y contribuyen de manerapositiva a la salud del medio ambiente circundante.Méndez y Bacon (p. 27) presentan un artículo donde sedebate el potencial de los agricultores integrantes decooperativas cafetaleras de El Salvador y Nicaragua paraconservar la biodiversidad, a la vez que fortalecen susmedios de vida.

Dejando un lugar para las especies silvestresLa protección y el restablecimiento de hábitat para la floray fauna silvestres en todo el paisaje pueden lograrseconectando las zonas protegidas con los espacios«medianeros» para establecer corredores y redes. Lasáreas no cultivadas, dentro y fuera de los predios, puedenser utilizadas eficazmente al permitir que la vegetaciónnatural crezca en las riberas de los ríos y a los bordes delos canales de riego y de los cursos naturales de agua, porejemplo, así como en franjas de tierra no cultivada entrecampos de cultivo, a la vera de los caminos o comorompevientos o cercos vivos. Otras zonas como losbosques, las parcelas forestales y los parques puedentambién albergar un alto grado de biodiversidad si se lesmaneja adecuadamente.

Las comunidades locales se muestran generalmentedeseosas de proteger estas áreas cuando pueden opinarsobre su desarrollo y manejo; cuando la misma

Manteniendo sistemas de producción agrícolaecológicamente saludablesEl desarrollo convencional de la agricultura y suintensificación han contribuido a que la biodiversidad enlos sistemas de producción agrícola disminuyamarcadamente. Estos agroecosistemas han sidosimplificados de manera dramática para poder mantenerlosbajo pleno control humano limpiando el terreno de lavegetación original, modificando los sistemashidrológicos y las fuentes de agua, simplificandoradicalmente los tipos de cobertura vegetal yreemplazando los procesos naturales por los químicos.Para lograr que los sistemas de producción agrícola seanmás «benévolos» frente a la biodiversidad se necesita un

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organización de las comunidades ha sido pensada parabeneficio de la localidad, y para, además, cumplir con lasmetas más amplias de la conservación. Todavía no soncomunes los casos prácticos de agricultores, ganaderos orancheros que deliberadamente «dejen sitio» para labiodiversidad silvestre, pero estas iniciativas sí existen.Imhoff y Baumgartner (p. 8) presentan un número deejemplos de los Estados Unidos de Norte América, dondelos agricultores utilizan métodos orgánicos y, a la vez,desarrollan redes de hábitat para la flora y fauna silvestreen los paisajes agrícolas.

Las áreas naturales, aun si no son aptas para darles unuso regular, pueden constituir un importante «bancode recursos» para las comunidades de la zona. Unaestrategia para «dejar sitio» puede consistir enintensificar la producción en una zona para reducir lapresión en otra, como se muestra en el caso de Bután(Spierenburg et al., p. 35).

Las comunidades agrícolas como administradorasde la biodiversidadCon frecuencia es necesario combinar muchos elementosdiferentes del uso y manejo de la tierra para lograrecosistemas saludables a nivel de paisaje. Esto requiereque los agricultores y las comunidades desarrolleniniciativas más amplias para el uso de la tierra. La IniciativaTalamanca en Costa Rica, por ejemplo, está ayudando alos agricultores a mantener un sistema agrícola muybiodiverso, basándose en métodos de producciónecológicos y en diferentes productos (Lynch, p. 12). Deesta manera, los agricultores están ayudando a conservarel Corredor Biológico Mesoamericano que vincula amuchas reservas más pequeñas con el parque Amistad,enlazando así a una amplia red de hábitat en una zonaextremadamente rica en biodiversidad. El ecoturismo hapasado a ser una importante fuente de ingresosadicionales para los agricultores.

Existen también ejemplos de otras regiones del mundodonde las comunidades locales cumplen un papel críticoen la conservación de la biodiversidad. Un estudioreciente encontró que las comunidades forestalesconservan más de 400 millones de hectáreas, más que elárea total de todas las zonas protegidas «públicas».

Es posible que en ocasiones sean necesarias nuevastecnologías y prácticas de manejo para desarrollarsistemas que realcen tanto la producción como laconservación, especialmente en sistemas agrícolasmanejados más intensivamente. Pero en muchos casos, lafuente de buenas soluciones yace en el saber y lastecnologías tradicionales (ver: V. M. Toledo, p. 16).

Pensando a largo plazoSiendo realistas, un manejo de paisajes que combineexitosamente las metas de conservación de labiodiversidad con la producción agrícola requerirá delapoyo de muchos y diferentes actores. Los enfoquesintegrados para el planeamiento participativo del paisaje yla negociación entre actores pueden proporcionar unabuena base para este trabajo. Sin embargo, un número de

incentivos para el desarrollo agrícola todavía afectannegativamente a los agricultores de pequeña escala ypromueven la intensificación de la agricultura basada enagroquímicos y en la destrucción de la biodiversidad y lasfunciones del ecosistema. A una escala global, el cambiono será posible mientras no se den cambios importantesen las políticas, el comercio y los sistemas económicos. Eneste sentido, es muy necesario el diálogo y lacolaboración entre las organizaciones de agricultores y lasorganizaciones comunales, las organizaciones abocadas ala conservación, los investigadores, la industriaalimentaria, las municipalidades y las agencias públicas,para coordinar sus esfuerzos e impulsar la reforma a nivelde políticas.

Mucho puede hacerse también a nivel local para mejorar lasinergia existente entre los medios de vida de las personasy el mantenimiento de ecosistemas saludables queincluyan la flora y fauna silvestres. En los lugares dondehan vivido durante siglos, por lo general, las poblacioneshan desarrollado un sistema para vivir con el medioambiente de manera sostenible. Esto es cada vez más raro,ya que en todas partes las personas se ven, muchasveces, obligadas a migrar y a muchos otros tipos deperturbaciones. En muchos casos hay la necesidad dereconstruir la seguridad de los medios de vida, el capitalsocial y la comprensión de la importancia de mantener elmedio ambiente en el largo plazo.

Los agricultores y las comunidades rurales puedenconvertirse en líderes de la administración del medioambiente y así demostrar que su rol central en el desarrollonacional continúa. Es importante reforzar la capacidad delas comunidades agrícolas para cumplir con este rol,reorientando la conservación, la asistencia técnica, lainvestigación y a otras instituciones que puedanapoyarlas. Los programas de educación y entrenamientodeben coordinar e integrar las perspectivas, objetivos yestrategias de la producción y de la conservación de labiodiversidad explícitamente. Las comunidades agrícolasnecesitan participar activamente en el diseño de políticasnacionales de conservación y abogar por ellas. Puedendefender una política medioambiental mucho másfavorable para la agricultura de pequeña escala basada enprincipios ecológicos, una política medioambiental querecompense y permita que las comunidades agrícolas seanadministradoras medioambientales efectivas a la vez quesatisfacen sus necesidades, de manera tal que semantenga la salud del ecosistema a nivel más amplio.

AgradecimientosEste editorial fue elaborado con la colaboración de Sara Scherr deEcoagriculture Partners (ver: www.ecoagriculturepartners.org).

Referencias- McNeely, J. y S. Scherr, 2003. Ecoagriculture: strategies to feed the

world and save wild biodiversity. Island Press, Londres, Reino Unido.- Hodgkin, T.; K. Atta-Krah; J. Thompson; D. Jarvis; C. Hoogendoorn y

S. Padulosi, 2004. Managing genetic diversity in agroecosystems: stateof the art and implications for Ecoagriculture. Documento presentadoen la Conferencia Internacional de Ecoagricultura, septiembre-octubre de2004, Nairobi, Kenia.

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En el mundo de la agricultura sostenible escuchamos confrecuencia el término «biodiversidad». Esta referenciapuede ser positiva cuando se trata de la protección deorganismos del suelo, como los gusanos de tierra o lasmicrorrizas, o negativa si se habla de la devastación de ladiversidad de los cultivos tradicionales y de la disminuciónen el número de variedades y especies de plantas yanimales conservados y utilizados por el ser humano.

Sin embargo, es menos frecuente escuchar a la gentehablar de la «biodiversidad silvestre» en lasconversaciones sobre agricultura sostenible o sobre losespacios habitables o hábitat saludables que sonnecesarios para mantener la flora y fauna nativas en laszonas donde se practica la agricultura. Esto escomprensible en cierta medida. A fin de cuentas, en supropio origen, la agricultura consiste en la domesticaciónde lo silvestre. Por lo general, el trabajo agrícola reduceentornos complejos, convirtiéndolos en zonas donde seproduce intensivamente un número limitado de cultivos, ocon mayor frecuencia, un monocultivo.

Lo que se ha vuelto especialmente evidente en Américadel Norte, sin embargo, es el papel que juega la agriculturamoderna en la «crisis de la biodiversidad». A lo largo delos dos últimos siglos, la producción agrícola haconvertido cada vez más áreas naturales en tierras decultivo, tanto valles fluviales como pastizales, humedales,tierras altas y bosques. Se ha ido erradicando cada vezmás vegetación nativa de las tierras agrícolas a fin depoder competir en los mercados globales, pagar pormaquinaria e insumos caros o simplemente para creargranjas «limpias», libres de «malas hierbas». La

erradicación de la vegetación natural viene acompañadade la pérdida de especies vegetales y animales. Elresultado es que la biodiversidad silvestre ha sidoreducida cada vez más a sectores aislados en el entorno.La agricultura se ha convertido en la principal causa delpeligro de extinción en que se encuentran muchasespecies en el continente norteamericano, y esta situaciónno es muy diferente en otras regiones del mundo.

En la actualidad, considerando la insaciable necesidad deagua de la agricultura, más de dos tercios del agua frescadisponible en todo el mundo son desviados para el riegoagrícola. Los sistemas de riego en todas partes del mundosiguen siendo altamente ineficientes y causan eldesperdicio de este invalorable recurso. A nivel mundial,alrededor de un tercio de los peces de agua fresca se hanextinguido, están bajo amenaza o en peligro de extincióndebido a diversos factores, entre ellos la construcción depresas, la contaminación agrícola y el desecamiento dehumedales con fines agrícolas.

Otras estadísticas alarmantes del impacto ocasionado porla agricultura industrial en los hábitat acuáticos deNorteamérica, son:

• en promedio, el 25 por ciento de las aguassubterráneas utilizadas en la agricultura en los EstadosUnidos, no es «recargado» o devuelto por percolacióna la napa freática;

• 98 por ciento de los ríos de los Estados Unidos hansido embalsados. Esto tiene un impacto severo sobrelas funciones ecológicas de los sistemas fluviales, losflujos estacionales y la abundancia, y afecta también a

Haciendo agricultura con la naturalezaDaniel Imhoff y Jo Ann Baumgartner

Esta foto muestra la planicie conocida como Animas Valley en el suroeste de Nuevo México, y que hace parte delGray Ranch, propiedad de los casi veinte propietarios que pertenecen al Grupo Malpai

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la diversidad de especies que dependen de los hábitatfluviales;

• 60 por ciento de los ríos de Estados Unidos estáncontaminados por la sedimentación agrícola, el excesode nutrientes y los plaguicidas.

El aumento de la producción de animales a gran escala enoperaciones masivas de alimentación estabulada, tambiénes causa de impactos ecológicos devastadores. Laconcentración de miles de cerdos apilados en jaulas o devacas lecheras en estructuras tan grandes como unaciudad pequeña, produce gases tóxicos y contaminaciónde la napa freática, plantea cuestionamientos éticos yconstituye una amenaza para la salud humana. Pero,existen aún más factores de impacto negativo:

• la conversión de pastizales en millones de hectáreas demonocultivo de maíz y soya para alimentar animalesestabulados conduce a la contaminación del aguasubterránea, a la pérdida de la capa superficial delsuelo y la disminución generalizada de especies deaves canoras de los pastizales;

• el exceso de nitrógeno y nutrientes que fluyen al ríoMississippi, provenientes principalmente de laescorrentía de fertilizantes y abono animal de lasgranjas de alimentación en el alto Medio Oeste de losEEUU, contribuyen a la existencia de una «zonamuerta», desprovista de oxígeno, de alrededor de13.500 kilómetros cuadrados en el Golfo de México.

En la actualidad, cerca de dos terceras partes de las tierraspúblicas, privadas y tribales de los EEUU son de usoagrícola, ya sea para pastoreo, producción de heno ocultivo en surcos. Esta gran extensión de la agricultura,con el objetivo primario de ser soporte de la industriaganadera basada en cereales forrajeros, ha tenido efectosprogresivos sobre todo el medio ambiente. La mitad de loshumedales de los 48 estados ubicados en zonas bajas delos EEUU, han desaparecido en el último siglo. Cada año,alrededor de 670 millones de aves son expuestas a losefectos de los plaguicidas y, como resultado, el diez porciento de ellas mueren. Con el fin de proteger al ganadodel ataque de predadores, un estimado de 100.000animales entre coyotes, linces, osos, lobos y pumas sonmuertos cada año por el Servicio de Fauna Silvestre delDepartamento de Agricultura de los EEUU. No debesorprender, por lo tanto, que la agricultura contribuya enun 42 por ciento al número de especies en peligro deextinción registradas en ese país, y las actividadesganaderas en un 26 por ciento. En el mejor de los casos,sólo el nueve por ciento de las tierras en los EEUU hansido protegidas como áreas naturales. La protección de labiodiversidad, por lo tanto, depende de la protección,recuperación y expansión de los hábitat de especiessilvestres en las tierras agrícolas existentes.

Agricultura basada en la conservaciónLas buenas noticias son que, durante algún tiempo, sehan realizado esfuerzos para combinar la actividad agrícolacon la conservación de la biodiversidad. Este movimientopuede ser descrito con una serie de términos: agriculturabasada en la conservación, agroecología, agroforestería,

ecoagricultura, permacultura o agricultura con lanaturaleza. De hecho, la idea de integrar la agricultura y laconservación tiene profundas raíces en el movimientoambientalista norteamericano. En 1939, para definir la«agricultura biótica», el ecólogo Aldo Leopold escribióque: «Una buena granja debe ser aquella donde la flora yfauna silvestres han perdido acres de terreno pero hanseguido existiendo».

En la década de 1990, un número cada vez mayor deagricultores, rancheros, administradores de tierras,agencias gubernamentales y consumidores se han dadocuenta de que las actividades agrícolas locales no solopueden proveer fuentes esenciales de alimentosnutritivos, sino también hábitat críticos para las especiessilvestres. Los especialistas en plantas nativas buscanvestigios de praderas y bosques y están usando semillasy plantas locales para revivir las tierras limítrofes de lasfincas, zonas ribereñas y parcelas de bajo rendimiento. Enla región Sky Islands del suroeste de los EEUU,promotores comunitarios, conservacionistas, rancheros yagricultores han estado trabajando durante más de unadécada para generar una voluntad pública y desarrollarplanes estratégicos capaces de conectar las áreas silvestresprotegidas por medio de corredores que funcionen como«peldaños de apoyo» para los polinizadores. Al mismotiempo, estos corredores permiten que los incendiosforestales –causados por la caída de rayos– solo puedanextenderse a través de determinados pastizales. Tambiénconstituyen una «vía segura de escape» para carnívorosgrandes como los jaguares y los lobos mexicanos. Elpastoreo se está convirtiendo en el método preferido parala crianza de ganado en zonas donde llueve todo el año,una alternativa a la alimentación masiva de animalesestabulados en estructuras que albergan a decenas ohasta cientos de miles de animales en una sola «granja».Los sistemas de cultivo están siendo adaptados a lascaracterísticas específicas del clima o las necesidades delas especies en peligro. Los rancheros que muestran«simpatía por los predadores» están aprendiendo a convivircon los grandes carnívoros, dándole gran importancia a laselección cuidadosa de especies, al mejoramiento de loscercos y a una mayor intervención de ellos mismos en lastécnicas de manejo. A continuación, tres estudios de caso:

Programa de manejo y administración por lospropietarios de tierras del condado de Yolo,en Audubon, CaliforniaEn una región de agricultura industrial del Valle Central deCalifornia, se ha puesto en marcha un movimiento, a lolargo y ancho de todo el condado, para revertir décadasde prácticas agrícolas convencionales «limpias». Elmovimiento «Cultivando con lo Silvestre» del condado deYolo empezó de la misma manera que otras iniciativas en elpaís: con los esfuerzos de unos pocos individuosvalientes. Veinte años atrás, al no sentirse satisfechos conun paisaje en el que ya no había ningún hábitat originarioa las orillas de las acequias, entre los campos y a lo largode los caminos, John y Marsha Anderson comenzaron ahacer revivir los bordes de «Hedgerow Farms», supropiedad de 200 hectáreas. «Una granja libre de malezano significa, necesariamente, libre de vegetación»,explican los Anderson.

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John Anderson estudió los ecosistemas originales desabana de robles de California para crear cercos vivos yfranjas de amortiguamiento con pastos, arbustos y árbolesnativos entre los campos. Se reestableció la vegetación alo largo del canal de irrigación que corre a través de lafinca. Se reestablecieron los humedales estacionales en laspartes bajas. Se construyeron estanques en la parteinferior de los campos regados por surcos para lainfiltración del agua de riego y de escorrentía y asímantener los humedales durante todo el año. Se plantaronalrededor de 50 especies nativas de pastos perennes,herbáceas, juncos, arbustos y árboles alrededor de losbordes de los campos, las veras de los caminos, las riberasde los ríos y otras franjas de la finca que no estabansiendo utilizadas. Dos décadas más tarde, HedgerowFarms es refugio de castores, carnívoros, docenas deespecies de aves, entre ellas tres tipos de búho, y hastadiez especies amenazadas o en peligro de extinción.

de vegetación en los canales de irrigación y cursos deagua, se están convirtiendo en prácticas comunes en todala región. En asociación entre terratenientes, agenciaslocales y otros grupos, el condado tiene hoy un ambiciosoplan para la creación de nexos entre hábitat de tierraspúblicas y privadas en los límites de la expansión urbanade esta zona predominantemente rural. Estos esfuerzosprotegerán las zonas ribereñas y enlazarán hábitat vitalesde los pastizales altos, una estrategia que será esencialpara maximizar la protección de especies como lospolinizadores nativos.

Estos programas también utilizan los proyectos derestauración como oportunidades para que estudiantescon acceso limitado a áreas rurales de todo el condadohagan visitas de campo y obtengan un aprendizaje másparticipativo. El ‘Student and Landowner EducationalWatershed Stewardship Project’ (Proyecto Educativo deManejo de Cuencas para Estudiantes y Terratenientes),por ejemplo, lleva a alumnos de colegios de la región a queparticipen en las actividades de plantación y monitoreodurante 50 días al año.

El Grupo Malpai de Tierras LimítrofesIdentificada como una de las organizaciones pioneras enel movimiento de rancheo de conservación, (MalpaiBorderlands Group) el Grupo Malpai de Tierras Limítrofesestá compuesto por aproximadamente dos docenas deterratenientes cuyos ranchos cubren un área colectiva decasi 400.000 hectáreas en el suroeste de Nuevo México, elsuroeste de Arizona y el norte de México. El grupo fueformado a inicios de la década de 1990 por rancherospreocupados por los efectos a largo plazo de laprohibición de las quemas y el pastoreo excesivo, quehabían sido causa de una importante invasión dematorrales y especies leñosas en los que antes habíansido pastizales. En un momento en que el activismocontrario al pastoreo extensivo se había vuelto un temacontencioso políticamente, los fundadores del GrupoMalpai forjaron una alianza basada en su común apreciopor el espacio abierto que ofrecen las tierras sin parcelar.Otro factor de unificación fue la preocupación quemostraron porque sus acciones tuviesen una basecientífica sólida.

Los incendios han sido siempre un proceso naturalimportante para el mantenimiento de los ecosistemas depraderas naturales. Entre los primeros esfuerzos concretosdel Grupo Malpai se cuenta el establecimiento del «Plande Manejo de Incendios Bootheel». Basado en cinco añosde investigación científica, así como en consultas aagencias estatales y federales y a propietarios de tierras, elplan identificó a los terratenientes de la región queestuvieran dispuestos a permitir que en sus propiedadesse desarrollaran incendios (espontáneos o programados)como un medio para reducir la proliferación de matorralesy el rejuvenecimiento de los pastizales. Se elaboró un«mapa de incendios» muy simple con un código decolores que incluía los nombres de los propietarios de lastierras, los límites de las propiedades y los númerostelefónicos de contacto. El código de colores explicabacuándo ciertos incendios se debían dejar arder, cuándo

Investigadores de la Universidad de Californiaencontraron que los cercos vivos suministran néctar ypolen durante todo el año a los insectos benéficos ypolinizadores, contribuyendo de esta manerapositivamente a la producción de la finca. La Oficina deConservación de Recursos del Condado de Yolo tambiéntomó nota de que se estaba dando una importanterecuperación del hábitat y comenzó a desarrollar diversasacciones de capacitación y de financiamiento (fondos detipo «compartido») para apoyar a los terratenientes de laregión.

Inspirados por los esfuerzos hechos en Hedgerow Farms,la mayoría de agricultores y rancheros del condadoiniciaron proyectos de recuperación en sus propiedades.La plantación de pastos perennes, la prohibición de lasquemas para el control de malezas, la instalación decorredores a lo largo de los cursos de agua, los estanquespara el exceso de agua de riego (‘tailwater’) y losestanques de almacenamiento, así como la reintroducción

Pastoreo intensivo en un pastizal en la granja lecheraEnchanted Meadows en el sureste de Minnesota

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deberían ser apagados inmediatamente o cuándo podíadejarse al terrateniente la oportunidad de decidir. En laactualidad, como resultado de esta iniciativa, decenas demiles de hectáreas de pastizales se han beneficiado de losefectos reconstituyentes producidos por las quemasocasionales.

Otra importante iniciativa comunitaria desarrollada porel Grupo Malpai es el «banco de pasturas». Durantevarios años consecutivos la zona soportó una sequíamuy fuerte, fue entonces cuando Drum Hadley, uno delos fundadores del Grupo Malpai ofreció en concesión,como una válvula de seguridad regional, algunas parcelasde terreno de su rancho para el pastoreo del ganado de losvecinos. Estos acuerdos de corto plazo permitieron quepudiesen llevar su ganado a los frondosos pastizales delrancho de Hadley, mientras que sus propias pasturas sereponían de los efectos negativos del sobrepastoreo.Como retribución por el privilegio otorgado, losparticipantes en el «banco de pasturas» seleccionarontierras y las inscribieron como tierras en calidad deconservación permanente, de acuerdo a normas legalesque las protegen contra la subdivisión. Con el énfasispuesto en la protección de hábitat no fragmentados, elprograma del «banco de pasturas» del Grupo Malpai hapermitido que muchísimas áreas de pastizales hayanpodido rebrotar y rejuvenecer gracias al fuego, y se hanregistrado aproximadamente 18.000 hectáreas en calidadde conservación permanente. Este modelo ha sidoreproducido como herramienta para la conservaciónregional en diversas comunidades, pero debe sercuidadosamente estudiado con el objetivo de optimizar larestauración de pastizales, más que el de simplementemaximizar el pastoreo en las regiones áridas.

Sistemas de pastoreo basados en gramíneasEn la región Blufflands del sureste de Minnesota, a pocoskilómetros del río Mississippi, vive una familia deagricultores que se preocupa por las aves que habitan lapradera tanto como por su modesto hato de vacaslecheras Ayrshire cuidadosamente criadas. Lospropietarios, Art y Jean Thicke, prefieren las vacasAyrshire porque son más rústicas, menos pesadas y máslongevas que las Holstein convencionales. Por medio delas rotaciones frecuentes del hato en diferentes pastizales,pueden también mantener hábitat esenciales para la cría demuchas especies de aves canoras en peligro, tales comolas alondras de la pradera, los tordos y los gorrionessabaneros y los «cola blanca».

El sistema intensivo de los Thicke, de manejo basado enrotaciones, parte del principio de mantener un equilibrioentre la actividad y el descanso. Aproximadamente, las 40hectáreas de colinas con pastizales en Enchanted Acreshan sido divididas en 42 unidades de pastoreo, cada unade casi una hectárea. El hato de más de 90 vacas lecherases por lo general movido de lugar dos veces por día. Alresponder cuidadosamente a las condiciones cambiantesde la tierra, así como al comportamiento estacional de lafauna silvestre local, los Thicke han creado un ecosistemaestable en el cual ganarse la vida como agricultoresproductivos. En 25 años no se han aplicado fertilizantes

químicos ni herbicidas a los pastizales y, durante 15 años,la tierra no ha sido nunca arada. Mientras que las fincasde alfalfa, maíz y soya del Medio Oeste pierden parte desu capa superficial de suelo todos los años debido a laerosión, los pastizales vivos impiden que el suelo sealavado, contribuyendo también a mantener un saludableciclo del agua. De hecho, este tipo de manejo tiene muchoen común con los ecosistemas de praderas que existían enel pasado en los suelos frágiles de esta región.

Los Thicke empezaron a operar su sistema mucho antesque los sistemas de pastoreo rotativo de «manejointensivo» se pusieran de moda. Su enfoque le debemucho a la intuición, más que a técnicas de manejoestablecidas, y los resultados son un ganado saludableque comparte la tierra con otras especies de la comunidadbiológica.

ConclusiónSe está volviendo cada vez más obvio para quienespracticamos la agricultura sostenible en EEUU quedebemos pensar en nuestras granjas como hábitatnaturales, no solo como unidades de producción. Laexperiencia también demuestra que incorporar los hábitatnaturales a las zonas agrícolas aporta beneficiossustanciales, como son: el incremento de los organismosdel suelo que crea ambientes de crecimiento saludables; elaumento de polinizadores e insectos benéficos quecontribuye a una mayor producción y control de lasplagas y al mantenimiento de cursos de agua estables queprotegen la calidad del agua, previenen la erosión yayudan a cumplir con las regulaciones estatales yfederales. Más allá de estos beneficios directos para laagricultura, sin embargo, están las contribucionesesenciales a la sociedad y la comunidad biológica engeneral. En la medida en que nosotros, los dedicados a laagricultura, logremos proteger con éxito la biodiversidadsilvestre, lo que queremos decir con «sostenibilidad»tendrá un significado mucho más profundo.

Daniel ImhoffWatershed Media, 451 Hudson Street, Healdsburg, California, 95448 USA.Correo electrónico: [email protected]

Jo Ann BaumgartnerWild Farm Alliance, P.O. Box 2570, Watsonville, California, 95077 USA.Correo electrónico: [email protected],www.wildfarmalliance.org

Referencias- Stein, Bruce; Lynn, Kutner y Jonathan Adams, 2000. Precious heritage:

the status of biodiversity in the United States. New York, NY. OxfordUniversity Press.

- Foreman, Dave, 2004. Rewilding North America: a vision forconservation in the 21st century. Washington, DC, Island Press.

- Imhoff, Daniel, 2003. Farming with the wild: enhancing biodiversityon farms and ranches. San Francisco, Sierra Club Books/WatershedMedia.

- Jackson, Dana and Laura Jackson, 2002. The farm as natural habitat:reconnecting food systems with ecosystems. Washington, DC, IslandPress.

- Departamento de Agricultura de los EEUU, 1996. America’s PrivateLand: a geography of hope. USDA, Washington, DC, USA.

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Talamanca es una región en el sur de Costa Rica que seextiende desde el Caribe hasta la división continental ylimita en el sureste con Panamá. En términossocioeconómicos es la región más pobre del país, perola más rica en cuanto a biodiversidad y ecosistemas debosques tropicales. Alberga cerca del tres por ciento detodas las especies conocidas de plantas y animales delmundo, muchas de las cuales solo pueden encontrarse enesta región. Con una extensión que abarca desde el puntomás alto del país hasta el nivel del mar, Talamanca secaracteriza por sus bosques nubosos, montañas conladeras de mucha pendiente, llanuras aluviales de suelosmuy ricos, bosques tropicales húmedos en las tierrasbajas y de mediana altura, extensos humedales y, en la

el grupo dominante lo conforman antillanosangloparlantes de origen africano. Una cantidad másreducida de inmigrantes provenientes de otros lugarestambién se ha establecido en la zona.

Tradicionalmente en la región se cultivaba cacao demanera extensiva, con muy pocos insumos y pocoesfuerzo, formando uno de los componentes de losvariados sistemas nativos de producción. A finales delsiglo XIX, productores de banano invadieron Talamanca ydesalojaron a los nativos de buena parte de sus tierras,convirtiendo a esta región en una de las primeras delmundo donde el cultivo de banano estuvo destinado alcomercio internacional. Las empresas bananeraseventualmente abandonaron Talamanca a fines de losaños 30 a causa del mal de Panamá, la menguante fertilidadde la tierra y también como resultado de una inundaciónenorme que destruyó la mayor parte de su infraestructura.Trataron de mantener la propiedad y el control de la tierracolocando plantaciones de cacao, las que eranadministradas por algunos de los antiguos trabajadoresdel banano a cambio de la cosecha. Los nativos queregresaron de sus refugios en las montañas paraestablecerse en la zona una vez más, plantaron cacao ycultivos de subsistencia de la manera tradicional. Otroscolonos administraron parte de las antiguas plantacionesde manera más intensiva.

En 1978 el área fue devastada por la aparición de unaplaga de moniliasis de rápida propagación (MoniliopthoraRoreri). Como resultado de ello, la mayoría de lasplantaciones de cacao fueron reducidas o abandonadas, ymuchas de ellas fueron transformadas en pastizales paraganado y sistemas de cultivo a corto plazo.

Para ayudar a la población local a encarar la crisis social yeconómica causada por la aparición de la moniliasis, unaONG local, la Asociación ANAI, y luego otras dosorganizaciones, la Asociación de Pequeños Productoresde Talamanca (APPTA) y el Corredor Biológico TalamancaCaribe (CBTC) dieron inicio a un conjunto de actividadespara animar a los agricultores a poner en práctica métodosque promovieran la conservación del medio ambiente, yque a la vez generaran ingresos. Esta iniciativa localpromovió la diversificación basada en cultivosperennes y en los principios ecológicos. Tambiénpromovió el que los agricultores se organizaran yformaran una cooperativa para la comercialización,introdujo y asistió el desarrollo de la comercialización deproductos orgánicos certificados y también el desarrollodel turismo ecológico. El éxito de esta iniciativa ha sidoahora reconocido internacionalmente.

La Iniciativa TalamancaConocida como la «Iniciativa Talamanca», estas tresorganizaciones asociadas, cada una con su propio

La ‘‘Iniciativa Talamanca’’Diego Lynch

La región de Talamanca en Costa Rica se extiendedesde la mayor altura del país hasta el nivel del mar

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costa, una gran variedad de ecosistemas marinos, entreellos el único arrecife de coral de Costa Rica. Las reservasCordillera de Talamanca-La Amistad, con una extensión de500.000 hectáreas que incluyen a los siete parquesnacionales de la región, fueron declaradas PatrimonioMundial como Reserva de Biosfera por la UNESCO en 1982.

En Talamanca vive más de la mitad de la poblaciónnativa de Costa Rica, incluyendo miembros de lastribus Bribri y Cabecar, cada una con su propio idiomay costumbres. La población mestiza también esexcepcionalmente diversa, debido a la inmigraciónhistórica que aún hoy continúa desde diversasregiones de Costa Rica y América Central. En la costa,

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programa y objetivos específicos, comparten la meta demejorar la calidad de vida en Talamanca por medio de laconservación y el uso ambientalmente ético de suexcepcional biodiversidad y de sus ecosistemas. Unaperspectiva común esencial es que la clave para laconservación y el desarrollo sostenible es el manejoexitoso de estos aspectos por la población local. Se basaen cinco principios esenciales:

1. No existen contradicciones inherentes entredesarrollo económico y la conservación del medioambiente. Si las comunidades y naciones han deprosperar, el desarrollo y la conservación deben darsea la vez.

2. Los mejores administradores de las tierras bajastropicales son los campesinos y los agricultoresnativos que han dedicado sus vidas a estas tierras.

3. Todas las áreas tropicales naturales que no estánprotegidas cambiarán radicalmente durante nuestrasvidas. Debemos trabajar para proteger estas áreas ypreservar su biodiversidad para que las generacionesfuturas puedan disfrutarlas.

4. A largo plazo, el bosque natural y otros ecosistemasprimarios únicos son el recurso económicamente másvalioso de Talamanca.

5. Una estrategia exitosa que permita enfrentar estostemas debe integrar las necesidades ambientales,sociales, económicas y organizacionales de maneraefectiva.

Encontrando métodos agrícolas apropiadosEl primer paso fue encontrar una alternativa al cacao comofuente de ingresos. Los agricultores de Talamanca sabíanque la diversificación era la respuesta para mantener susmedios de vida, ya que protegería a sus cultivos deenfermedades y proporcionaría alimentos e ingresosdurante todo el año. El problema era encontrar cómohacerlo.

La región se caracteriza por su clima tropical húmedo confrecuentes lluvias torrenciales, pendientes empinadas yuna infraestructura limitada. La visión de ANAI consistióen minimizar las prácticas agrícolas destructivasestableciendo sistemas diversificados de agroforestería.Estos agroecosistemas imitarían al bosque natural ycomplementarían la conservación de la biodiversidad enlas zonas de bosques naturales que ya existían en formade retazos en toda la región, y como un gran bloque en elparque nacional. Debido a que casi todos los nutrientesde los bosques tropicales se encuentran en los árboles yotras plantas, al despejarse un bosque estos nutrientes sepierden y los bosques originales no pueden serregenerados. La combinación de agroforestería y bosquenatural no solo conservaría la biodiversidad de la región,también protegería las cuencas y proporcionaríaoportunidades para el turismo y la recreación local.También permitiría una recolección sostenible demadera y de otros productos tales como plantasmedicinales.

ANAI comenzó colocando cultivos orgánicos en sugranja experimental en 1980, llegando a plantar más de 150especies de frutas, frutos secos y especias de los bosquesde tierras bajas de todo el mundo que habían sidoidentificados como potencialmente aptos para integrarse alos sistemas de agricultura a pequeña escala deTalamanca. Estos incluían variedades locales de plátano ymuchas especies de árboles frutales menos conocidos,tales como ‘araza’, ‘sapoti’ y ‘jaca’. Utilizando lainformación recogida durante pruebas con los cultivos,ANAI ayudó a los agricultores locales a establecerviveros de árboles en cada comunidad de Talamanca,siguiendo un enfoque innovador que permitió ladistribución de nuevos cultivos y nuevas variedades decacao a las comunidades más lejanas.

Estos viveros comunitarios fueron desarrollados no sólopara producir almácigos localmente, sino también comocentros comunitarios de capacitación y puntos focalespara la organización de la comunidad.

Impulsando el movimiento comunitarioA poco de iniciarse el proceso, ANAI se dio cuenta quela mayoría de personas y comunidades tenían pocaexperiencia en organizarse para tomar decisiones ysolucionar problemas. Los viveros se convirtieron enpuntos de reunión donde las personas podían aprendersobre los cultivos y organizar el trabajo comunitario. Ungran número de personas se unió al esfuerzo, ya que elparticipar daba como resultado beneficios claros, tantopara ellos como para sus familias.

El liderazgo de ANAI contribuyó a catalizar la formaciónde un número de organizaciones populares. Durantecuatro años (1985-1989) ANAI se reunió semanalmente

Frutos de cacao cultivados orgánicamente

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con los agricultores de cada comunidad, y una vez al mescon representantes de todas las comunidades, para diseñarun programa regional que se ocupara de temas relacionadoscon el desarrollo sostenible y la conservación. Ello llevóeventualmente a la creación de organizaciones popularestales como la asociación de agricultores APPTA, el centroregional de capacitación conocido como Finca Educativa,y una variedad de organizaciones de base que incluía agrupos de ahorro y crédito. Las actividades prácticasgeneraron una cultura de trabajo colectivo conrepercusiones positivas de gran alcance.

La Iniciativa comprende actualmente la colaboración ycooperación de más de 200 organizaciones de base, 1.500familias, productores a pequeña escala, y también alMinisterio del Ambiente y Energía de Costa Rica. Entre losparticipantes se cuentan hombres y mujeres de todas lasclases sociales y grupos étnicos de la región caribeña delsur de Costa Rica, incluyendo a las poblaciones indígena,afrocaribeña y mestiza.

Entre 1985 y 1990, más de dos millones de almácigos decultivos comerciales, cultivos alimenticios y árboles paraleña fueron plantados en las granjas familiares de laregión, creando una base de recursos mucho mayor y másdiversa. La variedad de plantas y árboles imitó la variedadde los bosques naturales, y contribuyó de esta manera adar soporte a la diversidad biológica, una clave para laprosperidad de las comunidades naturales y humanas.

Comercializando la diversidad de cultivosPara lograr que la diversificación de cultivos fueseeconómicamente viable, APTA desarrolló infraestructurade procesamiento y estrategias de comercialización. ANAIidentificó el potencial para cultivar y comercializar cultivosproducidos orgánicamente y utilizó esta información paraencontrar y desarrollar mercados, tanto locales como anivel mundial. El otorgamiento a la certificación orgánica yde comercio justo fue un paso decisivo que posibilitó labúsqueda de estos nuevos mercados. De maneraconjunta, ANAI y APPTA establecieron uno de losprimeros programas de certificación para pequeñosagricultores en Costa Rica. Certificaron a los primeros 500predios, y luego contribuyeron en la creación de laAsociación Nacional de Agricultura Orgánica (ANAO),que más tarde se convirtió en Eco-Lógica, una agencianacional de certificación que se ha constituido como unelemento clave para el desarrollo de la agricultura orgánicaen Costa Rica. El precio que reciben los agricultores porsus productos orgánicos certificados es entre 15 y 50 porciento más alto que en el caso de productosconvencionales.

En la actualidad, más de 1.500 agricultores de Talamancahan establecido agroecosistemas orgánicos, combinandolos cultivos comerciales con estrategias de seguridadalimentaria en un sistema de plantación de estratosmúltiples que imita la estructura y la función del bosquetropical.

Talamanca se ha convertido en el mayor productor yexportador de productos orgánicos de América Central,

generando ingresos anuales superiores a los US$ 500.000,los cuales ingresan a la economía local a través de un grannúmero de granjas familiares. La venta semanal de bananoorgánico es muy alta y la demanda de cacao orgánico hasuperado a la oferta, por lo que el programa está siendoextendido a países vecinos para cubrirla. Cantidades máspequeñas de muchos otros de los cultivos perennesintroducidos hace unos años están siendocomercializados en la actualidad por APPTA, que losvende a las grandes cadenas de supermercados de CostaRica, distribuyendo de esta manera los ingresos de losagricultores de forma más equitativa durante el año. Ladistribución del ingreso es tal vez más importante que lascantidades en cuestión, ya que contribuye a mejorar laestabilidad social y permite que los agricultores puedanpermanecer en sus localidades durante todo el año, enlugar de tener que emigrar según la estación en busca detrabajo remunerado.

Capacitación y educaciónEn 1991 se estableció en la Reserva Indígena deTalamanca, un centro regional de capacitación conocidocomo la Finca Educativa. Fue formado por las personasque lo utilizan y es administrado por un directorio ycomité ejecutivo locales. Sirve a más de 2.000 personaspor año, proporcionando cursos y talleres sobreagricultura, salud, tecnología apropiada y conservación,por ejemplo; sobre el concepto de especies en peligro,reforestación y la relación de especies animalesindividuales con sus hábitat. Los programas decapacitación en liderazgo se han centrado en empoderar apersonas de la localidad para que actúen como líderes desu comunidad, lo que ha servido, entre otras cosas, parafortalecer a las organizaciones comunales. Desde iniciosde los años 90 se ha brindado educación sobre el medioambiente en las escuelas primarias locales. Comoresultado de todo esto, los pobladores de Talamancaestán excepcionalmente concientes e interesados en lascuestiones ambientales que afectan a la región.

Los agricultores que recibieron capacitación en el manejode nuevos cultivos y sistemas agrícolas están creandomuchos puestos nuevos de trabajo en sus prediosfamiliares muy productivos, pero también muy intensivosen mano de obra. Al mismo tiempo, estos agricultoreslogran importantes beneficios para el medio ambiente,tales como una mejor calidad de la tierra y el agua, hábitatbiodiversos, fijación de dióxido de carbono y una mejoríaen la salud de la comunidad.

Desarrollando el turismo ecológicoEl turismo en Talamanca ha crecido mucho desde 1985,siendo reconocido como una espada de doble filo querepresenta tanto elementos destructivos comooportunidades. Gran parte del desarrollo turístico inicialen Costa Rica fue llevado a cabo por empresas que teníanpoco interés en el medio ambiente o la población local.Contrasta con ello la actitud de la Iniciativa Talamanca, lacual reconoció el potencial para atraer mayores ingresosa la región a partir del desarrollo de un mercado para elecoturismo que fuera sostenible y perteneciera a personasde la comunidad. Por lo tanto, se ha puesto énfasis en la

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planificación y el manejo adecuado de las actividades porla población local.

El trabajo inicial de dos albergues de ecoturismoinformó y guió las actividades de ecoturismo realizadaspor otros grupos. Los pioneros demostraron que elecoturismo controlado a nivel local puede lograr que susorganizaciones sean más fuertes y más sostenibles.

En 1998, 17 asociaciones formaron la Red Comunitariade Ecoturismo de Talamanca, un esfuerzo conjunto quefacilita las relaciones entre organizaciones, el desarrollode productos, el flujo de información e ideas, lacapacitación, la planificación en conjunto, la producciónde medios promocionales y la participación en ferias deecoturismo.

La capacitación en ecoturismo ha sido diseñada paraayudar a la población local a desarrollar las habilidadesnecesarias para poner en marcha iniciativas deecoturismo, entre las que están la capacitación enadministración financiera, el manejo de pequeñasempresas, informática, ecología, biología, historianatural y administración turística.

En la actualidad hay nueve albergues para el ecoturismo,todos los cuales son propiedad de organizacionescomunitarias y son manejados por ellas. Sus objetivosincluyen la conservación, el desarrollo económicosostenible, el desarrollo de la comunidad y la protecciónde las tradiciones culturales. Los ingresos obtenidos vandirectamente a las familias de la comunidad que sondueñas de estas operaciones y trabajan en ellas. Estosrecursos contribuyen a desarrollar aún más sus iniciativasambientales, sociales y culturales.

Los beneficios tangibles de estos proyectos deecoturismo, propiedad de la comunidad son una parteesencial del proceso de apoyo a la conservación entre loscampesinos de escasos recursos. Talamanca decidió crearrecientemente un fondo para la conservación al quecontribuirá un porcentaje de todos los ingresos fruto delecoturismo. En la comunidad de Manzanillo, casi toda lapoblación local se opuso a la creación del Refugio Naturalde Vida Silvestre Gandoca Manzanillo, en 1985.Inicialmente tuvieron muchas dificultades para terminarcon la deforestación del área que se convertiría en áreaprotegida. En la actualidad, casi todos son defensoresávidos del refugio de vida silvestre en particular y de laconservación de la biodiversidad en general, ya que losmedios de vida de la comunidad, mejorados ampliamente,giran en torno al turismo natural.

La empresa de ecoturismo en la comunidad de Gandoca,administrada por las familias locales, proporcionahospedaje y servicios para los turistas y los voluntariosdel Programa de Conservación de Tortugas de Mar deANAI. La Asociación de Guías del pueblo de Manzanillo,administrada por un comité ejecutivo conformado porlos socios, proporciona servicio de guías locales. Otrasempresas comunitarias también están empezando aproporcionar servicios de diferentes tipos, basadas en los

atractivos de su comunidad y su cultura. Todos estosgrupos están comprometidos con el ideal del ecoturismo;como medio de vida y como medio para la conservaciónde la biodiversidad y el ecosistema. La integración entre lainvestigación científica, la conservación y el ecoturismose ha convertido en la principal actividad económica en elpueblo de Gandoca, donde los ingresos son ahora seisveces mayores a lo que se obtenía anteriormente con larecolección furtiva de huevos de tortuga.

¿Hacia dónde ahora ?La Iniciativa Talamanca ha alcanzado algunos objetivosextraordinarios durante los últimos veinte años, de loscuales solo algunos han sido mencionados en esteartículo. Este es un ejemplo vivo de cómo laconservación puede mejorar la economía y la calidad devida local. Muchas personas están creando un mejorpresente y futuro. Han asumido la responsabilidad demantener un ambiente saludable, organizaciones localesfuertes, estabilidad económica y respeto por lasdiferentes culturas que prosperan en Talamanca. Lageneración actual ha crecido sabiendo cómo respetar elmedio ambiente, satisfaciendo sus necesidadeseconómicas y a la vez desarrollándose en armonía con lanaturaleza y la sociedad.

El impacto de un mundo externo que siente un interéscada vez mayor por los recursos de Talamanca continúaaumentando, presentando nuevos retos cada día. Peromuchos de los habitantes y organizaciones de la regiónhan asumido un compromiso que no tiene límites detiempo ni depende de la existencia de fondos, ycontinuarán compartiendo sus éxitos con otros. Elproceso está vivo, lidiando con los sucesos de hoy ymañana. Continúa siendo un proceso participativo y muycreativo. Una verdadera integración de necesidadessociales, económicas, culturales, organizacionales yambientales necesita de un esfuerzo enorme y continuo,mientras que los enfoques rápidos y fáciles llevan asoluciones de corta duración. Los habitantes deTalamanca han aceptado este reto, y están trabajando conmucho esfuerzo para establecer y consolidar nuevasmaneras de vivir que produzcan resultados inmediatostangibles y constituyan también la promesa de un futuromejor. Ahora pueden ver que sus esfuerzos estánmarcando una diferencia.

Diego LynchAsociación ANAI, Apdo.170, Sabanilla 2070, Costa Rica.Correo electrónico: [email protected]

AgradecimientosEste artículo está basado en «Banana Public - Costa Rica» producido porITDG, como parte de la serie «Hands on: Ideas to go» (www.tve.org/ho/). Elestudio de caso original, que ya ha generado considerable interés, puedeconseguirse en la siguiente dirección:www.tve.org/ho/doc.cfm?aid=1347&lang=English

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La tragedia provocada por la agricultura industrial no solose mide por la contaminación generada por losagroquímicos que utiliza (fertilizantes, fungicidas,herbicidas, insecticidas), por la radical transformación delos hábitat originales convertidos en «pisos de fábrica»para los monótonos cultivos de una sola especie, por ladilapidación de agua, suelos y energía, por la erosión de ladiversidad genética a consecuencia del uso de unascuantas variedades mejoradas, por el incremento delriesgo a causa de los organismos transgénicos, o por lageneración de alimentos peligrosos e insanos; también sedistingue por un impacto cultural de incalculablesconsecuencias: la destrucción de la memoria tradicionalrepresentada por los saberes acumulados durante por lomenos 10.000 años de interacción entre la sociedadhumana y la naturaleza.

En efecto, hija legítima de la revolución industrial,engendrada en los recintos más ortodoxos de la cienciamoderna, la agricultura industrializada se ha impuesto porbuena parte de los rincones del mundo pasando porencima de los conocimientos locales, los cuales sonvisualizados como atrasados, arcaicos, primitivos oinútiles. Esta exclusión, que arrasa literalmente con lamemoria de la especie humana en cuanto a sus relacioneshistóricas con la naturaleza, no hace más que confirmaruno de los rasgos de la modernidad industrial: su desdén,e incluso su irritación, por todo aquello considerado comotradicional. No en balde la ideología del «progreso», el«desarrollo» o la «modernización», erigida en mitosupremo, se funda en la supuesta superioridad de lo«moderno», el mercado y la tecnología y cienciacontemporáneas, sobre lo «tradicional». En consecuencia,el mundo moderno es un mundo que tiende a quedarse sinmemoria, un mundo amenazado por la amnesia.

Es dentro del panorama anterior donde destaca el valiosotrabajo de rescate realizado por ese ejército de estudiososde las culturas tradicionales actuales y, especialmente, deaquellos dedicados a documentar, analizar y revalorar losconocimientos premodernos sobre la naturaleza, unesfuerzo de contracorriente intelectual que ha crecidodurante las últimas cuatro décadas. Estos estudios se hancentrado en el análisis de ese cúmulo de saberes, nocientíficos, que existen en la mente de los productoresrurales (agricultores, pastores, pescadores, ganaderos,cazadores, recolectores) y que han servido durantemilenios para que la especie humana se apropie de losbienes y servicios de la naturaleza.

Las «dos ecologías»: el saber y el conocerA los investigadores entrenados en los recintosacadémicos de la ciencia moderna nos enseñaron aentender las técnicas, a inventariar las especies utilizadas

y a descubrir los sistemas de producción, energía y abastopor medio de los cuales los grupos humanos se apropianla naturaleza. Rara vez nos enseñaron a reconocer laexistencia de una experiencia, de una cierta sabiduría, enlas mentes de los millones de hombres y mujeres que díacon día laboran la naturaleza precisamente mediante esastécnicas, esas especies y esos sistemas, y bajomodalidades que podemos calificar en conjunto comopreindustriales.

Hoy, en los albores de un nuevo siglo, esos hombres ymujeres conforman todavía la mayor parte de la poblacióndedicada a apropiarse los ecosistemas del planeta. Y esjusto por esta omisión y por este olvido de lainvestigación científica, obra y fundamento de lamodernidad, que la civilización industrial ha fracasado ensus intentos por realizar un manejo adecuado de lanaturaleza.

El planteamiento anterior remite al reconocimiento de laexistencia de dos tradiciones intelectuales, cada una conorígenes, rasgos y capacidades diferentes. Si lamodernidad gestó formas de comprensión y dearticulación de y con la naturaleza, cuyo origen se remontaapenas al del inicio de la revolución industrial, en la mayorparte del mundo existen de manera paralela otrasmodalidades de relación con la naturaleza que, originadashace varios miles de años, se encuentran aún presentes enel mundo contemporáneo.

Estas modalidades de articulación con la naturaleza deestirpe premoderna, o si se prefiere preindustrial, seencuentran representadas en los sectores de las llamadasagricultura tradicional, familiar y/o campesina, y alcanzansu máxima expresión en las cerca de 6.000 culturas nooccidentales que todavía existen al inicio del nuevomilenio en las áreas rurales de aquellas naciones que, porresistencia o por marginación, han logrado resistir o evitarla expansión cultural y tecnológica del modeloagroindustrial: los pueblos indígenas (Luisa Maffi, 2001;Ethnologue: www.ethnologue.com). Dado lo anterior,cuando utilizamos el término de «saber local» nosreferimos a toda una gama de conocimientos de carácterempírico transmitidos oralmente que son propios de lasformas no industriales de apropiación de la naturaleza.

Esa otra tradición intelectual del ser humano, cuyavigencia como ensamble de teoría y acción frente aluniverso natural pasó desapercibida hasta muyrecientemente, no solo es anterior a la gestada a partir dela revolución industrial, sino que se remonta al origenmismo de la especie humana y constituye, en conjunto,otra forma de aproximación al mundo de la naturaleza.Arribamos así a una conclusión determinante: que entre

La memoria tradicional: la importanciaagroecológica de los saberes locales

Víctor M. Toledo

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los seres humanos existen no una sino dos maneras deaproximarse a la naturaleza; que existen, digámoslo así,no una sino «dos ecologías». ¿Cómo se fuedecantando en forma y fondo, una «ecologíacientífica» generada desde las institucionesacadémicas, al tiempo que se fue diluyendo laidentidad y el perfil de una «ecología de lo concreto»durante el advenimiento de la modernidad? Larespuesta se encuentra en íntima relación con laconsolidación de una forma moderna, agroindustrial, demanejo de la naturaleza, sus fundamentos científicos y lacorrespondiente afirmación ideológica de la ciencia (eneste caso la ecología) como único conocimiento válido.

Algunos autores han considerado a esta doble manera deacercamiento intelectual como dos formas deconocimiento que han llamado: «conocimiento abstracto»y «conocimiento histórico», mientras que otros lasdenominan como «el conocer» y «el saber» (Villoro, 1982).

Contextualizando los saberes locales:la etnoecologíaComprender de manera cabal las formas no occidentales opremodernas de apropiación de la naturaleza ha sido,justo, la tarea de un número creciente de estudiosos de laantropología ecológica, la etnobiología, la geografíaambiental y la agronomía durante los últimos cuarentaaños. Sin embargo, la mayoría de esos primeros esfuerzosestuvieron marcados por una tendencia a analizar lossaberes locales en referencia a los parámetros yestándares del conocimiento científico, a separar lossaberes tradicionales (la cultura) de sus implicacionesprácticas (la producción), y a identificar el conocimientolocal, tradicional o indígena, como racionalmente puro ysin implicaciones ni conexiones con el mundo de lascreencias (cosmovisiones). Así por ejemplo, la obsesiónpor encontrarle el significado científico a los sistemastaxonómicos tradicionales tuvo una enorme utilidad en larevaloración de los conocimientos locales, peroempantanó la búsqueda de su verdadera esencia. Hoyparece cada vez más claro que entre las culturas ruralestradicionales, y especialmente en las indígenas, no existeuna sola clasificación de los elementos de la naturaleza(plantas, animales, hongos, suelos, aguas, rocas,vegetación) y que sus sistemas de clasificación son

hechos con múltiples criterios y sus categorías tienenvarios significados.

Para terminar de entender el significado y la función de losconocimientos ecológicos locales dentro del contexto dela apropiación preindustrial de la naturaleza, hubo queesperar varias decenas de estudios de caso. Hoy, parececlaro que los saberes locales, para ser correctamentecomprendidos, deben analizarse en sus relaciones tantocon las actividades prácticas como con el sistema decreencias de la cultura o el grupo humano al quepertenecen (Berkes, 1999). De lo contrario se cae en elerror de realizar una comprensión descontextualizada deesos saberes locales.

El surgimiento de la etnoecología, por su enfoqueholístico y multidisciplinario, ha permitido el estudio delcomplejo integrado por el conjunto de creencias (cosmos),el sistema de conocimientos (corpus) y el conjunto deprácticas productivas (praxis), lo que hace posiblecomprender cabalmente las relaciones que se establecenentre la interpretación o lectura, la imagen o representación yel uso o manejo de la naturaleza y sus procesos.

El corpus localContrariamente a lo especulado, dentro de la mente delproductor tradicional existe un detallado catálogo deconocimientos acerca de la estructura o los elementos dela naturaleza, las relaciones que se establecen entre ellos,los procesos o dinámicas y su potencial utilitario. Estaclasificación se aplica por igual a los fenómenos decarácter astronómico, físico, biológico y ecogeográfico(Cuadro 1). De esta forma, en el saber local existenconocimientos detallados de carácter taxonómico sobreconstelaciones, plantas, animales, hongos, rocas, nieves,aguas, suelos, paisajes y vegetación, o sobre procesosfísicos, biológicos y ecológicos tales como movimientosde tierras, ciclos climáticos o hidrológicos, ciclos de vida,periodos de floración, fructificación, germinación, celo onidificación, y fenómenos de recuperación de ecosistemas(sucesión ecológica). Por ejemplo, existen sistemas declasificación de los suelos de carácter multijerárquico,basados fundamentalmente en característicasmorfológicas, las cuales son a un mismo tiempo dinámicas,utilitarias y simbólicas. Estas características son, en orden

Cuadro 1. Matriz que sintetiza el conocimiento local, campesino o indígena sobre la naturaleza. Fuente: V. Toledo, 2002

Estructural

Relacional

Dinámico

Utilitario

Astronómicos

Tipo deastros

Varios

Movimientos yciclos solares,

lunares, estelares

Varios

Físicos

Atmósfera Litósfera HidrósferaBiologicos Ecogeográficos

Tipos declima,vientos,

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Varios

Movimiento de vientos

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Varios

Unidades derelieve, rocas,

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Varios

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Tipo deaguas

Varios

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Varios

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vida

Varios

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paisaje

Varios

Sucesiónecológica

Varios

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Esquema 1. Clasificación local de los suelos por los indígenas Purhépecha de la cuenca del Lago de Pátzcuaro, MéxicoFuente: Barrera-Bassols, 2003

de importancia, el color, textura, consistencia, humedad,materia orgánica, pedregosidad, topografía, uso del suelo,drenaje, fertilidad y otras más (Gráfico 1). Aunque ungrupo cultural puede distinguir hasta 24 tipos locales desuelos, la mayoría trabaja sobre la base de 8 a 14 tipos otaxa edáficos. Esta discriminación sobre el sustratoresulta suficiente para realizar de manera adecuadaactividades agrícolas, pecuarias y forestales.

En efecto, como sucede con los sistemas científicos declasificación de los suelos (por ejemplo el sistema FAO-UNESCO), los saberes locales también sirven para tomardecisiones respecto a la identificación de unidades en elespacio, el tipo de actividad a realizar, la clase de cultivo,los periodos de siembra y de cosecha, o los fenómenos deerosión o pérdida de fertilidad edáfica. De manera similar alconocimiento científico, existen sistemas taxonómicos delos suelos y, en algunos casos, conocimientotridimensional que distingue estratos edáficos y suscaracterísticas (Esquema 1).

De enorme interés para la agroecología resulta eldescubrimiento realizado desde la perspectivaetnoecológica acerca de la manera como los productoreslocales toman decisiones en el espacio que conforma suparcela o predio. Dado que todo fragmento del espacio opaisaje natural encierra un cierto potencial productivo quees necesario desentrañar, el productor tradicional utiliza demanera combinada sus conocimientos sobre el relieve, lavegetación y los suelos para identificar «unidades depaisaje», a partir de las cuales toma sus principalesdecisiones.

De esta manera el productor tradicional realizaindividualmente las mismas operaciones que los llamados«sistemas de evaluación de tierras». En un caso utilizando«mapas mentales» y en el otro una cartografía sofisticadadentro de lo que se conoce como Sistemas de Información

Gráfico 1.Principales criterios utilizados por los pueblos indígenas del mundo enla clasificación local de los suelos. Fuente: Barrera-Bassols & Zinck, 2000

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Geográfica (SIGs), se logran distinguir las diferentesofertas ambientales de cada unidad de paisaje. Estoresulta crucial en el establecimiento de sistemasproductivos sustentables, y en cierta forma explica lapermanencia y vigencia de muchos sistemas agrícolas,pecuarios, pastoriles, forestales y agroforestales decarácter tradicional, algunos de ellos con antigüedadesque datan de cientos e incluso de miles de años, como las«chinampas» del centro de México, los «jardinestropicales» de Sumatra, Java y Kalimantan, en Indonesia;las terrazas o «andenes» de los Andes sudamericanos; lasplataformas inundadas con arroz de las Filipinas, o losestanques ribereños de China (véase Mc Netting, 1993).

De igual forma resulta fundamental para la agroecología, elreconocimiento de una racionalidad ecológica intrínseca alos productores tradicionales: la estrategia del usomúltiple (Toledo, 1990). En efecto, a diferencia de lossistemas agroindustriales cuya lógica los orienta hacia laespecialización y la simplificación de la complejidad

ecológica, biológica y genética, los sistemas tradicionalesse basan en el principio de la diversidad.

Los saberes locales resultan entonces fundamentales paramantener y acrecentar la variedad genética, lospolicultivos (agrícolas, forestales, agroforestales), ladiversidad de prácticas productivas y, por último, laheterogeneidad paisajística, todo lo cual contribuye amantener una cierta sustentabilidad, basada en laresiliencia. (Cuadro 2).

El diálogo de saberes y la propuesta agroecológicaUbicada en franca contraposición a la agriculturaindustrializada, la agroecología busca construir losfundamentos y métodos científicos de una «agriculturaalternativa» (Altieri, 1995), empeñada en aplicar losprincipios de la ciencia ecológica al diseño y manejo deagrosistemas sustentables (Gliessman, 1998). Esta búsquedade sistemas sustentables hacen de la agroecología unadisciplina de síntesis donde convergen elementos de laagronomía, la ecología, la economía y la sociología (véasepor ejemplo Guzmán-Casado, et al., 2000).

La agroecología contempla también el reconocimiento y lavaloración de las experiencias de los productores locales.Por lo anterior, y a diferencia de lo que ocurre con lapropuesta agroindustrial donde los productores sonconsiderados recipientes pasivos de los conocimientosprovenientes de la ciencia moderna (la agronomía), laagroecología reconoce en la investigación participativa unprincipio fundamental. El «diálogo de saberes» se vuelveentonces un objetivo fundamental de la investigaciónagroecológica.

En suma, intentando remontar la amnesia de los sistemasagroindustriales, la agroecología reconoce en esoslenguajes de larga historia que todavía sobreviven en lasmentes y en las manos de los miembros de las culturasrurales, un arsenal nemotécnico de un valorinconmensurable. En última instancia es en esos lenguajesmilenarios, largamente ignorados, desvalorizados o malinterpretados, donde se encuentran las claves pararemontar la actual crisis ecológica y social desencadenadapor la revolución industrial, la obsesión mercantil y elpensamiento racionalista.

Víctor Manuel ToledoCentro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM, México.Correo electrónico: [email protected]

Referencias- Altieri, M. A., 1995. Agroecology: the Science of Sustainable

Agriculture. Westview Press 2nd Edition.- Barrera-Bassols, N. & J.A. Zinck., 2000. Ethnopedology in a

Worldwide Perspective. An annotated bibliography. ITC PublicationsVol. 77. Enschede, The Netherlands.

- Gliessman, S. R., 1998. Agroecology : Ecological Processes inSustainable Agriculture. Ann Arbor Press.

- Guzmán-Casado, G., E. Sevilla & M., 2000. González de Molina.Agroecología.

- McNetting, R., 1993. Smallholders, Householders: farm families andthe ecology of intensive, sustainable agriculture. Stanford Univ. Press.

- Toledo, V.M., 2002. Ethnoecology: a conceptual framework for thestudy of indigenous knowledge of nature. En: J.R. Stepp et al (eds),Ethnobiology and Biocultural Diversity. International Society ofEthnobiology, Georgia, USA: 511-522

- Villoro, L., 1982. Creer, Saber, Conocer. Siglo XXI, Eds. México.

ÁREAS

% agrícola % ganadera % forestal

Sistemas preindustriales

Austria (siglo XIX)Theyern 62 3 34Voitsau 56 22 22Brobarl 10 25 66Nussdorf 37 1 62AUT 1830 26 20 53

Santa Fe, EspañaAño 1752 70 9 21Año 1856 76 4 20Año 1997 75 5 20

Sistemas indígenas

Cheranástico, Michoacán, México 44 25 32 Plan de Hidalgo, Veracruz 47 29 24

Cuadro 2. Distribución de las áreas agrícola, pecuaria y forestal encomunidades campesinas antiguas y comunidadesindígenas contemporáneas (elaborado por el autor apartir de fuentes diversas)

Dos estudios pioneros sobre la agricultura tradicionalEn 1889, J. A. Voelcker, de la Royal Agricultural Society de Inglaterra fueenviado por el gobierno de su país a explorar las ventajas y virtudes dela agricultura hindú. Después de un año de recorrer los campos agrícolasde la India, Voelcker publicó un reporte que fue prácticamente ignoradopor los especialistas de su época. Unos años después, en 1911, F. H.King, por entonces director de la División de Suelos del Departamento deAgricultura de los Estados Unidos, publicó Farmers of Forty Centuries:permanent agriculture in China, Korea and Japan una de las pocasobras dedicadas a documentar con detalle las formas no occidentales deutilización de la naturaleza. King, se vio impresionado por la destreza delas técnicas de producción asiáticas. Por aquella época, los sistemas noindustriales descritos permitían alimentar a alrededor de 500 millones deseres humanos en una superficie menor que el total del área agrícolaestadounidense y sobre suelos utilizados por ¡cerca de cuatro mil años!Según King, en ese entonces los campesinos Chinos producían tresveces más cereales que los agricultores norteamericanos por unidad desuperficie y algo similar ocurría en Corea y Japón. Las numerosastécnicas y estrategias utilizadas por el campesinado de esos paísesincluían un complejo sistema de canales y áreas de riego, fertilizantesorgánicos y variedades de cereales bien adaptados a las condiciones deesas regiones. A estas dos obras pioneras, siguió un largo período en elque la fascinación por las nuevas tecnologías agrícolas sepultó laexperiencia de manejo de la naturaleza ganada por la especie humana ensu modalidad preindustrial. Hubo que esperar hasta la década de lossesenta, para que una nueva generación de estudiosos rescatara yrevalorara las modalidades tradicionales, campesinas o indígenas, unaporte que resulta fundamental para la perspectiva agroecológica.

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alimentos con alta demanda local, poco conocidos a nivelregional o nacional y que se producen a baja escala.

Estos alimentos son de origen prehispánico y, gracias a laresistencia de los pueblos indígenas, que les permitemantener su cultura y tradiciones, hoy en día seconservan y valoran por su alto valor alimenticio, lo cualcobra relevancia si se considera que en la actualidad lahumanidad depende básicamente de tres cereales –elarroz, el trigo y el maíz– y un tubérculo –la papa– (E. de laCruz et al., 2004), que además están siendo sometidos a unproceso de pérdida de diversidad y monopolización delmaterial fitogenético en aras de la productividad.

Con el fin de aportar elementos sobre la importancia de lascomunidades campesinas como reservorio de recursosfitogenéticos se utilizó información del proyecto People,Land Management and Evironmental Change de laUniversidad de las Naciones Unidas a través de laUniversidad Autónoma del Estado de México (UAEM) yel equipo de Agroecología del Grupo Interdisciplinario deTecnología Rural Aplicada (GIRA) así como del proyectoColecta, Conservación, Caracterización y Mejoramiento deSeudocereales Nativos en México, auspiciado por elSistema Nacional de Recursos Fitogenéticos de México acargo del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares(ININ), la Universidad Nacional Autónoma de México, elCentro de Investigación de Ciencias Agrarias (CICA-UAEM) y el Programa de Aprovechamiento Integral deRecursos naturales, AC (PAIR).

En la subregión Purhépecha del Lago de Pátzcuaro,concretamente en el municipio Salvador Escalante, aún secultiva el amaranto o ‘chía’ blanca (Amaranthushypohcondriachus L. raza Azteca), la ‘chía’ prieta(Amaranthus hypochondriacus L. raza Mixteca) y la ‘chía’roja (Chenopodium berlandieri subsp. Nuttalliae moq.)considerada la única especie del género cultivada parasemilla en Mesoamérica (Mapes, 1987). Los tres cultivosse emplean como seudocereales (se les denomina asíporque son plantas de grano con contenido harinoso,pero pertenecen a las dicotiledóneas). La gente de laregión reconoce las tres clases de semillas: blanca ‘pariurápiti’; negra ‘pari turípiti’ y roja ‘pari charápati’,cultivadas aún con técnicas de origen prehispánico.

Las comunidades donde se ha identificado el cultivo delas tres clases son Opopeo, Casas Blancas yHuiramangaro. El cultivo del amaranto en surco, enasociación con maíz, se ha localizado en Ixtaro, LasCharandas, Santa Rosa y Tzitzamba.

Para la descripción del cultivo de las chías con el sistemade «mogote», se aplicaron cinco entrevistas a poductoresde Opopeo y Casas Blancas, la información secomplementó durante la realización de ocho «transectos»

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«La siembra en el mogote espor tradición, gusto y necesidad.»

Agustín Martínez, campesino de Opopeo

En la zona de influencia de la cultura Purhépecha en elestado de Michoacán, México, aún se mantienen formasde policultivo ancestrales con especies que en otro tiemposignificaron el sustento de civilizaciones prehispánicas,entre ellos el amaranto (Amaranthus spp.) y el huauzontle(Chenopodium berlandieri), los cuales según la matrículade tributos del «Códice Mendoza» (Códice Mendocino ode Mendoza, informe mandado a hacer por el VirreyAntonio de Mendoza, 1549; actualmente en la BibliotecaBodley de Oxford), constituyeron el cuarto cultivo enimportancia en tiempos del emperador Moctezuma.

A pesar del estrecho contacto con la cultura occidental,numerosas comunidades de la región Purhépecha hangenerado diferentes estrategias para mantener laproducción de alimentos conciliando la conservación delos recursos naturales. En el Cuadro 1 se muestranalgunas de las características de estos sistemas deproducción en comparación con los sistemas comerciales(solo se resaltan los elementos que son más compatiblescon la conservación de los recursos naturales).

Las comunidades campesinas e indígenas en Méxicotambién son importantes porque se estima que aportanaproximadamente el 50% del maíz para consumo humanoen el país (FIRA, 1998), el cual se produce básicamentecon sistemas no comerciales, a los que se les llama desubsistencia, esto es, que emplean semillas criollas, manode obra familiar, tracción y fertilización mixta. Estossistemas poseen componentes de producción de

Las comunidades campesinas: un importantereservorio de recursos para la humanidadEsperanza Pérez-Agis, Eulogio de la Cruz Torres, Cristina Mapes, Juan Manuel Andrade García

Un acercamientode las parcelasde mogote,donde seaprecia la tierraquemada y unaplanta deamaranto entraspatio,Comunidad deOpopeo

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realizados en diferentes parcelas de Casas Blancas (GIRA,CICA, 2000). Se identificaron algunos condicionantes ofactores ambientales y socioeconómicos que hasta ahorahan favorecido la preservación de este germoplasma.

El sistema mogote: aprovechamiento de la tierra yreservorio de germoplasmaLos tres cultivares se siembran al margen de la agriculturade barbecho, donde el cultivo dominante es el maíz. Seencuentran frecuentemente bajo un sistema conocidolocalmente como «mogote»: son montículos de piedra conpredominio de vegetación arbustiva y una capa de suelodelgada, no aptos para el cultivo extensivo del maíz. Elcultivo del maíz se realiza en pequeñas áreas distribuidasalrededor de la parcela o en algún área compacta mayor amedia hectárea; algunas de éstas tienen una pendientemayor al 13 por ciento.

Para fines del presente estudio se determinó que cuandouno de estos montículos está sembrado con chía oamaranto en monocultivo, se denomina «mogote», perocuando la siembra es en policultivo –generalmente de maízpinto, calabaza, chía blanca o amaranto, chía prieta y chíaroja– recibe el nombre de «mogote diversificado».

La tradición de la siembra de estas especies en policultivoes de origen prehispánico. Constituye una estrategiatradicional para promover diversidad en la dieta y enfuentes de ingresos; estabilidad en la producción,minimización de los riesgos, disminución de la incidenciade insectos y enfermedades, así como el uso más eficientede la mano de obra; intensificación en la producción derecursos limitados, y maximización de los ingresos conniveles bajos de tecnología. Los campesinos mantienenuna alta diversidad de genotipos. Cabe destacar que lachía prieta y la roja son cultivares únicos que solo seconservan en esta región de México y en la actualidad elcultivo se encuentra en franco proceso de desaparición.

Descripción del sistema de cultivoPara la siembra de ambas especies se emplean áreasperturbadas con vegetación natural donde predominanespecies de arbustos de hoja ancha y leñosas como elencino prieto (Quercus spp.) y el aile (Alnus jorullensis).Cuando el productor lo considera oportuno, se prepara latierra talando toda la vegetación; la mayoría de losarbustos se pican y queman durante el mes de abril.

Cuando la temporada de lluvias ya está bien establecida,la siembra se realiza directamente sobre las cenizas. Si sesiembra en policultivo, se utiliza una herramienta parecidaal espeque o coa (conocida localmente como palanca); ladistancia entre plantas es de 60 cm. Si se siembra enmonocultivo, las semillas se preparan mezclándolas conestiércol de caballo o burro y se siembra al voleo, sintaparse. El espacio entre las plantas es muy variable peroel productor cuida que queden entre 10 y 30 cm.

En la siembra en policultivo se deshierba con machete afinales de mayo y durante el mes de junio para eliminar losretoños de arbustos. Cuando hay suficiente tierra seaporcan las plantas; en la siembra en monocultivo sedeshierba manualmente a partir del mes de setiembre.

En el policultivo la cosecha se realiza en forma escalonada,ya que la calabaza se empieza a consumir tierna desde el

mes de agosto y el maíz se comienza a consumir como«elote» (choclo) en el mes de septiembre. Finalmente secosechan estos productos durante el mes de enero; elrendimiento promedio del maíz es de 500 kg/ha. La chíablanca o amaranto y la chía roja se cosechan en el mes dediciembre y su rendimiento promedio es de 1.000 kg/ha.Cabe señalar, que en la comunidad de Opopeo, la familiaLucas ha iniciado la intensificación del cultivo deamaranto en surcos en asociación con maíz de color. Losrendimientos para ambas especies son: 1 tonelada/ha demaíz y 1,2 toneladas/ha de amaranto, aunque sus siembrasmáximas son de 2.500 m2. Con este sistema también sesiembra en Ixtaro, Las Charandas, Santa Rosa y Tzitzamba,pero es practicado solo por algunas familias quepodríamos calificar como innovadoras.

Un condicionante ambiental que contribuye a laconservación de la agrodiversidad, es que recursos

Cuadro 1. Comparación de las adaptaciones de los sistemas de produccióntradicionales y agroindustriales

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Un productor ensu parcela de

maiz asociadocon chía roja,

Comunidad deOpopeo

Agricultura no comercial(campesina e indígena)

Diversificación de laproducción y sistemas decultivo (mayor variedad dealimentos en un mismoespacio y a lo largo deltiempo).

Aporte de enmiendasorgánicas y fertilizaciónmixta. Periodos dedescanso largos.

Tracción animal y mixta,expansión de la fronteraagrícola.

Manejo de poblacionesmediante métodosmecánicos, diversidadvegetal, periodos dedescanso y preservaciónde áreas con vegetaciónnatural.

Centurias.

Cultural.

Obstáculoa superar

Deficiencia dealimentos.

Deficiencia en ladisponibilidad denutrientes.

Limitada capacidadde tracción.

Perdida del equilibrioy brotes de plagas yenfermedades.

Permanencia enel tiempo.

Contexto en el quese integra.

Agricultura comercial(modelo occidental)

Integración de losprincipios industriales ala producción rural (altorendimiento unitario/unidad de superficie).

Sustitución de nutrientesnaturales por fuentesquímicas.

Mecanización de lalabranza y expansión dela frontera agrícola.

Control sintomático deproblemas con plagas yenfermedades.

Medio siglo.

Económico.

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chilacayote; amaranto y chía en menor proporción. Todosestos productos se preparan con recetas características dela población indígena Purhépecha, como pinole (polvopara preparar bebidas a base de maíz y azúcar), alegrías deamaranto (golosinas de amaranto reventado y azúcar sinrefinar) y chapatas de chía (tamales elaborados con chíaroja y maíz rojo o con chía prieta y maíz prieto; endulzadoscon azúcar sin refinar o piloncillo). Estos alimentos suelenprepararse para eventos familiares especiales, en la fiestareligiosa del Santo Patrón y como alimento cotidiano en laépoca de cosecha.

Es importante señalar que la chía roja es un quenopodio ylas especies de este grupo generalmente se cultivan enMéxico para consumirse como verduras y no comoseudocereales. Fuera del estado de Michoacán, estapráctica es desconocida, sin embargo es muy similar a lautilidad que se le da a la quinua (Chenopodium quinoa)con la diferencia de que la chía roja no presentasaponinas.

En los centros prehispánicos como en los Andes yMesoamérica, los indígenas sabían intuitivamente que eldesbalance nutricional del maíz podría mejorarse, noforzando a una planta a producir un alimento balanceado,sino asociándola con otro cultivo que tuviera un altocontenido de los aminoácidos de los que el maíz carecía.En los Andes el maíz se asoció con la quinua mientras queen el altiplano mexicano el amaranto y el huauzontle secultivaron en el conocido sistema milpa. Algunas de laspropiedades alimenticias del amaranto y la chía seenumeran en el Cuadro 3, según el cual estosseudocereales son considerablemente más ricos enproteína que los cereales promedio; poseen el doble decalcio que la leche y un importante contenido de hierro,por lo que constituyen alimentos importantes en la luchacontra enfermedades como anemia y osteoporosis, cuyaincidencia es alta en las zonas rurales.

Es probable que uno de los condicionantessocioeconómicos que han influido en la conservación deestos recursos sea que el área está localizada en una zonade producción de subsistencia, donde los programas decrédito y promoción de paquetes tecnológicos tipoRevolución Verde no se han difundido ampliamente. Porello, los productores no están muy influenciados por laagricultura de alto consumo de insumos externos.

El cultivo en mogote favorece el uso de la mano de obrafamiliar dado que las labores de mantenimiento del cultivolas realiza el ejidatario con la participación de sus hijos, yla trilla, limpieza y utilización de la semilla corre a cargo dela esposa o las hijas, quienes también participan en laselección de la semilla para el siguiente ciclo.

A pesar de que la mayoría de los productores siembran elamaranto bajo condiciones de mogote, su potencial paraaumentar la productividad del cultivo de maíz ya se estáaprovechando en la región de Ixtaro. En la evaluacióneconómica más reciente de la asociación maíz-amaranto ensurco, practicada en Casas Blancas, se obtuvo unaumento en la relación costo/beneficio de 1,0 en elmonocultivo de maíz, a 2,5 con la asociación maíz-amaranto, esto es que por cada peso que se invierte, serecuperan 2,5 pesos (GIRA-CICA, 2000).

limitados para la agricultura de barbecho se pueden utilizarcon sistemas alternativos (Lutz, 1990). Es el caso delmogote: tierras en pendiente y muy predregosas, con unmanejo adecuado (largos periodos de descanso, cerolabranza y empleo de semillas adaptadas a las condicioneslocales) se pueden aprovechar de una forma racional ycon un bajo impacto ambiental mediante el cultivo de lachía roja. En el Cuadro 2 se hace una comparación entrelas determinantes de la producción en mogote y enmogote diversificado.

Impacto del sistema en la nutrición, laconservación de la agrodiversidad y la economíaSe puede identificar como condicionante cultural para laconservación de la agrodiversidad el que la población seconsidera de origen mestizo, lo que quiere decir queconservan tradiciones de la cultura indígena purhépechaaún muy arraigadas a sus hábitos alimenticios. Porejemplo, la mayoría de los entrevistados siembranpequeñas superficies de maíz pinto, calabaza y

Sistema mogote Sistema mogotediversificado

Clima subhúmedo con lluvias en verano. Temperaturamedia anual de 14oC, altitud: 2.200 a 2.400 msnm.Precipitación anual de 1.000 mm. Heladas tempranas deoctubre a enero que afectan el llenado de grano delcultivo. El granizo se presenta de 2 a 4 días al añogeneralmente acompañado de viento durante los mesesde junio y julio. Suelos andosoles, delgados, con altapedregosidad y pendiente mayor al 5%.

Determinantes delagroecosistema

Biofísicas

Tecnológicas y demanejoEspecies y variedadesmanejadas

Organización cronológicade los cultivos

Tecnología tracciónLabranzaLabores culturales

Manejo de suelosConservación

Fertilización

Manejo de plagas yenfermedades

Manejo de arvenses

SocioeconómicosTipo de productores

Objetivo de laproducción

Tipo de mano deobra

Organización para laproducción

Amaranto criollo variedadcremoso o chía criollavariedad roja

Monocultivo

Roza, tumba y quema.Siembra al voleo con altadensidad en junio

SíSiembra continua por 2años, con periodos dedescanso variables

Con cenizas a partir de laquema de la vegetación

No

Deshierbe manual

Ejidatarios tradicionales,con una superficie debarbecho promedio de 6 hapara la producción de maízy pequeñas superficiesmarginales alrededor de laparcela

Autoconsumo

Familiar

No

Maíz criollo variedad pinto,amaranto criollo variedadcremoso, chía criollavariedad roja, calabazacriolla

Policultivo

Roza, tumba y quema.Siembra con palanca (coa)en junio y deshierbe manual

SíSiembra continua por 2 añoscon periodos de descansode 9 años

Orgánica (estiércol caballaro bovino) más las cenizasde la quema

No

Deshierbe manual

Ejidatarios tradicionalesproductores «libres» queaprovechan mogotes conuna superficie de unahectárea o más

Autoconsumo

Familiar

No

Cuadro 2. Determinantes de los sistemas producción de amaranto y chía en laregión de Opopeo y Casas Blancas

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El productor David Oros Molinero del ejido Opopeoconsidera que con el policultivo, «Si la primera parte delaño [agrícola] es buena, cosechará calabazas y elotes, sino hay heladas tempranas añadirá amaranto y chía a sustrojes y si todo el año es bueno tendrá además de estosproductos, el granero lleno».

Esta región se localiza en un área montañosa, conextensiones de tierra en pendiente y muy pedregosas y,por lo tanto, no rentables para los cultivos comerciales agran escala. Por ello las características del recurso sueloen esta zona son favorables a estos cultivos nativossubutilizados, y propicias para la agricultura a pequeñaescala en áreas de suelos difíciles, que con un manejoadecuado, se pueden aprovechar de forma racional. Sinembargo, factores de presión socioeconómica como laemigración de los jóvenes en busca de mejoresoportunidades de empleo, deja a los ancianos –quienespersisten con la tradición del mogote– con las arduaslabores que demandan las actividades como la trilla ylimpieza de la semilla. De igual modo, la pérdida deviabilidad de la semilla por prácticas deficientes demanejo, pone en peligro la permanencia del sistema y enconsecuencia se favorece la pérdida de diversidad.

La marginalidad en que se mantienen estas tradicionesagrícolas las coloca en una zona de alto riesgo para lapérdida del germoplasma. Esto tendría seriasconsecuencias tanto por el deterioro de laagrobiodiversidad como el del tejido social y cultural delas comunidades.

Perspectivas del sistemaLos seudocereales aquí mencionados poseen un valornutritivo excepcional. Se consideran como cultivos conamplio potencial merced a su rusticidad, caracterizada porsu tolerancia a sequías, heladas, salinidad, alcalinidad, etc.

Por lo anterior, se considera que para la conservación delas prácticas de cultivo y de la diversidad del germoplasmase deben realizar esfuerzos que involucren la exploración,colecta, caracterización y conservación del germoplasma,así como la recopilación del conocimiento tradicionalmediante estudios etnobotánicos, la difusión para el usode estos recursos mediante la redistribución de semilla alos campesinos y la búsqueda de nuevos usos de losproductos, además de la promoción de los usos actuales,en estrecha colaboración con los dueños del recurso: loscampesinos.

Una estrategia como ésta es la que se está llevando a caboen el estudio Colecta, conservación, caracterización ymejoramiento de seudocereales nativos en México (ININ-UNAM-PAIR), en el que se están realizando algunasactividades para la conservación in situ y difusión deestos cultivos. En el 2005 se va a iniciar el segundo año deredistribución de semilla local para la siembra en elpresente ciclo con los agricultores que ya la han perdido.Se tienen programadas pláticas con los agricultores, amasde casa, grupos de mujeres y autoridades civiles yagrarias sobre la importancia de estos cultivos nativos,tanto por su valor nutritivo como por su valor comogermoplasma para la conservación de la biodiversidad.También está programada una muestra gastronómica de

Cereal / seudocereal Energía Proteína Grasa Carbohidratosalimenticia Totales (Calorías)

Cereal promedio 342 11 2,7 73Amaranthus hibridus(Amaranto) 391 15,31 7,12 63,1A. hypocondriachus razaazteca (Chía blanca) 316 15,8 4,4 66A. hypocondriachus razamixteca (Chía negra) 313 15,6 4,95 65Chenopodium Berlandieri spp.Nuttaliae ( Chía roja) 303 15,8 4,06 67,7Ch. Berlandieri spp. Nuttaliae(Huauzontle) 328 17,8 5,13 65,45Ch. quinoa Willd. (Quinua) 354 16,0 3,79 64

Cuadro 3. Propiedades alimenticias del amaranto y chenopodium comparadoscon cereales en promedio (contenido en 100 gr de peso fresco)

(Adaptado de: Martínez, 2005, Ávila et al., 2004, D. Granados y López, 1990)

platillos a base de estos cultivos para su difusión en lasprincipales fiestas patronales de la región. De maneraparticipativa se pretende generar una estrategia para lapromoción y fortalecimiento del cultivo de las chías.

Con la participación de los productores y técnicos segenerará una estrategia para garantizar la no desaparicióndel cultivo de seudocereales en la región.

Finalmente, la agricultura campesina de subsistenciarepresenta un recurso para la sociedad, ya que no soloconserva recursos biológicos invalorables, sino tambiénformas de apropiación o aprovechamiento con un altopotencial de adaptación a sistemas de producción másintensivos. ¿Quién podría negar que en el futuro elamaranto será otro cereal de relevada importancia, y laschías una fuente proteínica vegetal tan importante como laquinua o la soya?

Cristina Mapes S.Instituto de Biología, Jardín Botánico, Universidad Nacional Autónoma deMéxico.Correo electrónico: [email protected]

Eulogio de la Cruz T.Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, Apartado Postal 18-1027,118001, México D.F.Correo electrónico: [email protected]

Juan Manuel García A.Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, Departamento de Biología.Correo electrónico: [email protected]

S. Esperanza Pérez-AgisPrograma de Aprovechamiento Integral de Recursos Naturales, A.C.Correo electrónico: [email protected]

Referencias- Ávila, R. S., De la Cruz, T. E. y Reyes, G. A., 2004. Evaluación de

calidad de semilla de quinua (Chenopodium quinoa Willd.)mejorada por mutagénesis. XIV Congreso Técnico Científico ININ-SUTIN. pp. 127-130.

- De la Cruz Torres, E., Mapes Sánchez, C., García Andrade, J., 2004.Informe del proyecto Colecta, conservación, caracterización ymejoramiento de seudocereales nativos en México. ININ. México.

- FIRA (Fideicomisos Instituidos en relación con la agricultura en el Bancode México), 1998. Oportunidades de desarrollo del maíz mexicano.Núm. 309, Vol. XXX, México, 1998.

- Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada, A.C. y Centro deInvestigaciones en Ciencias Agropecuarias, UAEM (GIRA-CICA), 2000.Informe de trabajo, Proyecto: Desarrollo de modelos sustentables deManejo de la Agrodiversidad Campesina en el altiplano del Estadode México y Michoacán. Equipo de Agroecología: Marta AstierCalderón, Esperanza Pérez-Agis, Florentino García Mota, México.

- R. Lutz, 1990. Observaciones sobre el cultivo y uso de los amarantosen America Latina, en El Amaranto (Amaranthus spp.), su cultivo yaprovechamiento, op. cit.

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Los ‘sachas’, uno de los nombres en quechua que seutiliza para referirse a los parientes silvestres (nombre quesignifica «del bosque» en algunos casos), son viejostestigos de las épocas cuando la diferencia entre unachacra o campo de cultivo y su entorno silvestre eramínima: la continuidad entre ambos espacios era mayor ylas distancias entre las especies «libres» y las«domesticadas» eran muy pequeñas.

Como es sabido, el espacio andino es uno de los centrosde origen de la agricultura en el mundo, y cuando seinició esta actividad, hace ya más de cinco mil años, elentrecruzamiento entre las plantas ya domesticadas y susparientes silvestres era un proceso natural. Este flujogenético ayudó mucho a mantener a los cultivos diversosy saludables, contribuyó a darles tolerancia frente a lasplagas y enfermedades, así como frente a condiciones decrecimiento difíciles. Sin embargo, la agriculturacontemporánea se olvidó de estos parientes. Hoy el temase ha puesto en la agenda de la conservación de laagrobiodiversidad y especialmente en la conservación insitu, como uno de los puntos primordiales paraconseguir la sostenibilidad en la producción agrícola.

Los sachas según los científicos y campesinosPara la comunidad científica, los sachas son un conjuntode especies silvestres a partir de las cuales fueron

seleccionadas las cultivadas. En otras palabras, son susancestros, denominando de igual manera a aquellasespecies relacionadas estrechamente con dichosancestros. En muchos casos son vistos como recursosgenéticos cultivados que no pueden ser mantenidos encondiciones diferentes a las de sus hábitat naturales. Suimportancia está en que constituyen una fuente de genespara el intercambio, y también una fuente de organismosy mecanismos naturales necesarios para la regulación delos procesos dentro de los campos de cultivo.

Estas especies crecen en un amplio intervalo decondiciones ecológicas, mostrando capacidad desobrevivir a las sequías, inundaciones, calor y fríoextremos. Se han adaptado para enfrentarse acondiciones extremas, adquiriendo resistencia a lasplagas y enfermedades que causan tanto daño a loscultivos afines. Estas características han sidoaprovechadas por los agricultores y los mejoradoresprofesionales con el fin de elevar la resistencia o elrango adaptativo de los cultivos.

Pero para las comunidades andinas, la noción de parientesilvestre como progenitor natural de una planta cultivadaes concebida de otra manera. En principio, no es posibleencontrar una división entre lo cultivado y lo nocultivado, sino que todo es un continuo. Diferentes

De los ‘sachas’, las chacras y la vida silvestre en losAndes del PerúJuan Torres Guevara, Fabiola Parra Rondinel

Agroecosistemas yparientes silvestres.Flujo genético yentorno mayor

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En el entorno naturalasilvestramiento deplantas cultivadas

En el entorno naturalparientes silvestres de cultivos

En la chacra: cultivos+ arvenses + parientessilvestres de cultivos

En el entorno naturalasilvestramiento deplantas cultivadas

En el entorno naturalparientes silvestres de cultivos

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estudios muestran cómo, para el poblador andino, estaplanta es una crianza que está bajo el cuidado de susdeidades, y no algo que se presenta libremente en lanaturaleza. «La comunidad humana, en este sentido, cría ala naturaleza, mientras esta cría con sus productos a lacomunidad humana. Las plantas llamadas ‘silvestres’ críana los hombres y a los animales. Se alternan con lascultivadas cuando no es un ‘‘buen año’’ para éstas. Lasplantas silvestres tienen relación de familiaridad con lascultivadas, son los ‘‘abuelos’’ o cultivos de losantepasados, que crecen mayormente en los cerros, enlas chacras que pasan por un prolongado periodo dedescanso o en cualquier zona propicia para sucrecimiento» (PRATEC, 1999).

La vida silvestre y los agroecosistemas en lasmontañas andinasLos parientes silvestres son parte de la vida alrededor delos campos de cultivo, y se encuentran distribuidos desdelos cercos de piedra (pircas) que bordean las chacras,hasta las comunidades vegetales naturales, de aquí que suconservación tiene que darse básicamente en el campomismo, es decir, in situ.

En nuestro caso, el ámbito natural en que se encuentranlos parientes silvestres en los Andes son con frecuencialos matorrales, así como los pastizales, bofedales,además de relictos de bosques que aún quedan en laspartes más inaccesibles de las quebradas andinas. Comoya se ha mencionado, también se les halla en losalrededores de las chacras, e inclusive algunos estándentro de las mismas bajo la forma de malezas oarvenses. Cabe destacar que los parientes silvestres noestán pasando por un buen momento, no porque esténsiendo «perseguidos» específicamente, sino debido a lacada vez mayor destrucción de sus hábitat naturales. Ladeforestación, en primer lugar, el sobrepastoreo y lallamada «ampliación de la frontera agrícola», además delos incendios y drenaje de bofedales y, en los últimosaños, una creciente actividad minera, constituyen unaseria amenaza para la continuidad de estas poblacionesvegetales.

La incorporación de estas especies en las estrategias deconservación in situ de la agrobiodiversidad hasignificado la ampliación de la concepción que sobreeste tema se tenía. Hasta antes de la década de los 90todo se reducía, básicamente, al trabajo con la diversidadgenética en los campos de cultivo. Hoy, con la inclusiónde los parientes silvestres, el panorama de laconservación in situ se ha ampliado y nos ha permitidoincorporar con mayor fuerza al llamado «espacio mayor»o «entorno natural» donde se halla la «vida silvestre», esdecir, a las comunidades vegetales naturales que rodean alos campos de cultivo, ampliando así nuestra perspectivasobre lo que es la dinámica de los agroecosistemas, endonde campo de cultivo y vida silvestre no son unadiscontinuidad, como hasta ahora ha sido enfocado por laagronomía clásica, sino algo continuo.

Pero la inclusión de los parientes silvestres en laconservación in situ ha determinado también laincorporación de preocupaciones mayores, tales como la

Hábitat o formaciones vegetales Número de parientes silvestres por hábitat

Matorrales 9Pajonales 4Pastizales 4Bosques 3Otros (laderas, chacras en descanso,bordes de chacra, acequias, monte ribereño) 6

necesidad de conservar las partes altas de las quebradas ylas formaciones naturales que se desarrollan en las laderasy fondos de las mismas, como algo crucial para garantizarla continuidad de la agrobiodiversidad de las chacras ocampos de cultivo. De aquí que incluso hayan surgidoplanteamientos para la creación de marcos legales, conparticipación directa de las comunidades campesinaspropietarias, que garanticen la intangibilidad de estosespacios. Esto apunta al establecimiento de Áreas deManejo Especial de Conservación de laAgrobiodiversidad (AMECAS), considerando que lasáreas más ricas de diversidad biológica son las que secomponen de mayor numero de hábitat diferenciados,incluyendo también en ello a los espacios agrícolas. Eslógico pensar entonces en una asociación naturalproductiva entre la población local y los espaciosprotegidos (Gómez-Benito, 2001). Planteamientoscomo el de la gestión de microcuencas aparecen hoycomo uno de los elementos centrales de la conservaciónin situ de la agrobiodiversidad y su fuente deinformación: la naturaleza.

La experiencia de la CCTA y la importancia de lacultura localEl Proyecto de Conservación In Situ de Cultivos Nativosy sus Parientes Silvestres, es conducido por la

‘Kita mauna’o papa

silvestreencontrada enla subida a Río

de la Virgen,Huancavelica

(altitud 4200 msnmenero 2003) F

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Cuadro 1. Los hábitat de los parientes silvestres para las áreas de estudio

Fuente: CCTA. 2003. Lima. Perú.

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Departamento Parientes silvestres Número de parientesCultivos priorizados silvestres

Piura Papa 4Oca 5Granadilla 2*

Cajamarca Papa 3Oca 5*Granadilla 3

Huánuco Papa 2Oca 6Granadilla 1

Huancavelica Papa 4Oca 3Quinua 1Granadilla 1

*Se contabilizaron morfotipos como si fuesen especies diferentes, determinadas sólohasta género.

Cuadro 2. Parientes silvestres identificados, según los cultivos priorizados por elProyecto In Situ. Fuente: CCTA, 2003, y útimas determinaciones al 2005.Lima. Perú.

aspectos de la conservación in situ, tales como la cultura,considerando que ésta es una pieza clave para lasostenibilidad de esta actividad, que soporta la erosión delas condiciones adversas generadas por la aplicación deestrategias de desarrollo que no son capaces deincorporar las especificidades tanto ecológicas comoculturales de estos espacios montañosos andinos. Losparientes silvestres son parte de estas culturas que hoy semuestran arrinconadas y postergadas. Por esta razón, parala CCTA, la conservación de las culturas andinas destacacomo un componente central, siendo la garantía decontinuidad de los cultivos nativos y sus parientessilvestres. Esto lo entendemos mejor usando la figurasiguiente: las semillas y los parientes silvestres son el‘hardware’ y las culturas el ‘software’ de la conservaciónin situ.

Podemos concluir señalando que, hoy más que nunca,la conservación in situ de los cultivos nativos en losdiferentes centros de diversidad de la zona andina ydel resto del mundo, pasa por conservar a susparientes silvestres, pero también a sus guardianes: lasculturas que hasta hoy los han cuidado. Es importantedestacar que los cultivos son solo una parte delsistema natural, y en el caso de países como el Perú,las chacras están mayormente bajo la responsabilidadde sistemas tradicionales de producción comoexpresiones de culturas hoy postergadas. Este tema yano es solo de semillas, genes, taxonomía y técnicas deconservación, sino que se convierte en un temaecológico y fundamentalmente cultural. Si logramostomar en cuenta de manera integral el aporte de estasculturas tan ricas en diversidad, como ya lo hace laagroecología, junto con los conocimientos científicosaprendidos en el camino, podremos crear bases mássólidas para una estrategia que considere la conservaciónin situ de los parientes silvestres y de sus hábitat, comobase para un desarrollo social y económicamenteaceptable.

Juan Torres GuevaraCorreo electrónico: [email protected]; [email protected]

Fabiola Parra RondinelCorreo electrónico: [email protected]; [email protected]

Referencias- Coordinadora de Ciencia y Tecnología en los Andes (CCTA), 2003. Los

Parientes Silvestres de los Cultivos Nativos en Microcuencas SerranasAndinas del Perú. Campaña 2002-2003. Informe del Proyecto In Situ.Diciembre 2003. Lima.

- Gómez-Benito, C., 2001. Conocimiento local, diversidad biológica ydesarrollo. En: Agroecología y Desarrollo. Aproximación a losfundamentos agroecológicos para la gestión sustentable deagrosistemas mediterráneos. Ediciones Mundi-Prensa. Universidad deExtremadura, Cáceres. Madrid.

- Hoyt, E., 1988. Conserving the wild relatives of crops. Roma: IBPGR-WWF-IUCN.

- Montecinos, C., 1994. Afrontando el desafío de la conservación anivel local. En «Cultivando Diversidad». CCTA - IT. Lima.

- Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas PRATEC, 1999. LasCrianzas de los Wacas. Los parientes silvestres de las plantascultivadas. Ediciones PRATEC. Lima.

Coordinadora de Ciencia y Tecnología en los Andes(CCTA), en forma conjunta con cuatro de sus centrossocios que trabajan en microcuencas ubicadas en seisregiones diferentes del Perú. Este proyecto forma partede uno mayor del mismo nombre liderado por el Institutode Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) y elPrograma de las Naciones Unidas para el Desarrollo(PNUD). El proyecto asigna un lugar importante a losparientes silvestres, lo cual está permitiendo desarrollaren forma concreta los denominados enfoques integrales,interdisciplinarios e interculturales.

Esto último resulta particularmente importante. Laexperiencia nos ha llevado a ir acentuando determinados

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Don Dámaso Pariona. Campesino conservador dela comunidad de Laria (Huancavelica) sujetandoplanta de ‘kita añu’ o mashua silvestrePallaccahuaycco, abril 2002

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Los territorios rurales que otrora fueran ecosistemasnaturales se han transformado en mosaicos que contienenuna gran diversidad de usos de la tierra. El desafío deconservar la biodiversidad en estos paisajes heterogéneosha resultado en un creciente interés por promover ymanejar iniciativas de conservación en ecosistemas yagroecosistemas manejados por la población local.Diferentes estudios han demostrado el gran potencial quetienen las plantaciones de café bajo sombra para laconservación de diferentes especies, incluyendo distintostipos de árboles. Aunque se han realizado investigacionessobre la conservación de la biodiversidad arbórea enplantaciones de café con sombra, pocos estudios hananalizado las interacciones entre la conservación de labiodiversidad y los medios de vida de los caficultores quela mantienen.

Este artículo discute el potencial de las cooperativascafetaleras en El Salvador y Nicaragua para conservar labiodiversidad y, simultáneamente, fortalecer los medios devida de los caficultores. Se basa en una investigaciónrealizada en dos zonas de larga trayectoria cafetalera, enlas que se ubican numerosas y diversas cooperativas. EnEl Salvador se trabajó en los municipios de Tacaba yAhuachapán, los cuales incluyen parte del ParqueNacional El Imposible (PNEI), algo que les da unarelevancia ambiental especial a nivel nacional. El rango deelevaciones oscila entre los 600 y los 1.400 metros sobre elnivel del mar y la precipitación anual oscila entre 1.650 y2.100 mm. En esta zona se contó con la colaboración de lascooperativas Las Colinas, La Concordia y El Sincuyo.

En Nicaragua, el estudio se llevó a cabo en lascomunidades de Yasika Sur y Yúcul, ubicadas a unos25 kilómetros al norte de Matagalpa, en lascomunidades entre La Grecia, San Antonio, La Carona, yEl Roblar. Allí colaboraron las cooperativas Daniel Teller,El Privilegio y Orgánica, todas miembros de la Centralde Cooperativas Cafetaleras del Norte (CECOCAFEN),así como algunos agricultores independientes. Laselevaciones en estas comunidades son de 600 a 1.800metros sobre el nivel del mar, y las precipitaciones anualesoscilan entre los 1.500 y 2.000 mm. En las fincas cafetalerasde la zona pueden encontrarse remanentes de bosquessubperennifolios.

Enfoque y metodologíaEl enfoque orientador del trabajo fue la investigación-acción participativa (IAP), la cual surge de las propuestasde investigación-acción y del desarrollo agrícola y ruralparticipativo. En el trabajo utilizamos el marco de la IAPpara desarrollar procesos integrados de investigación y

desarrollo local, a través de la construcción de relacioneshorizontales entre los investigadores y los miembros delas cooperativas cafetaleras (Bacon y Méndez, 2005).Como parte de las actividades, colaboramos en lasinvestigaciones de biodiversidad de árboles y enintercambios educativos entre los caficultores de ambospaíses, como complemento a un proceso de colaboraciónde más de cuatro años entre investigadores y caficultores.En El Salvador, el trabajo se realizó a través de lafundación Asesoría e Investigación Interdisciplinaria parael Desarrollo Local y la Conservación (ASINDEC), la cualnace de este proceso y con el fin de darle seguimiento. EnNicaragua, el trabajo lo desarrolló la CECOCAFEN con elapoyo del segundo autor. Conceptualmente, nuestrainvestigación integró el marco de la agroecología paraanalizar las características ecológicas de los paisajescafetaleros, y la ecología política para examinar medios devida y relaciones socioecológicas a diferentes escalasgeográficas (local, nacional, global).

En ambos países se realizaron muestreos de riqueza(número de especies) y abundancia (número deindividuos) de árboles en parcelas de 1.000 m2. En ElSalvador se montaron 51 parcelas distribuidas entre lastres cooperativas, mientras que en Nicaragua seestablecieron 34 parcelas en 34 fincas independientes. Encada parcela se contaron todos los árboles a partir de dosmetros de altura, se midió su circunferencia (con cintamétrica), y se estimaron sus alturas (con varas de tres acuatro metros como referencia). Se tomaron muestras detodos los árboles (flores, frutos y hojas), las cuales seremitieron al Jardín Botánico La Laguna, en El Salvador, yal Herbario Nacional de la Universidad Centroamericana,en Nicaragua, para ser procesadas e identificadas. En El

Medios de vida y conservación de la biodiversidadarbórea: las experiencias de las cooperativascafetaleras en El Salvador y NicaraguaV. Ernesto Méndez y Christopher Bacon

Remanente de bosque en una cooperativa de Yasica Sur, Nicaragua

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Salvador, la riqueza de especies encontradas se comparó aun estudio reciente realizado en el PNEI, el cual utilizó elmismo tamaño de parcelas y metodologías similares. Paracomparar la composición de especies entre el bosque y lasparcelas de las cooperativas salvadoreñas se utilizó elcoeficiente de Jaccard (CCj), para calcular la similitud depresencia de especies entre dos sitios. Un coeficiente de 1significa que los dos sitios o comunidades de especiesson idénticos (o que tienen las mismas especies), y uncoeficiente de 0 significa que no hay ninguna especiecompartida por las comunidades o sitios comparados.

ResultadosEn El Salvador, el inventario de árboles documentó untotal de 2.743 individuos, representando a 46 familias y169 especies. De éstas, 123 especies fueron identificadasadecuadamente, incluyendo a 109 especies nativas y 14exóticas. En Nicaragua se encontró un total de 1.367árboles, agrupados en 120 especies, y de las cuales 106 sellegaron a identificar adecuadamente.

Como se ve en el Cuadro 1, en general se observa unariqueza y abundancia de árboles muy parecidas en los dospaíses, y las diferencias un tanto más elevadas de estasvariables en El Salvador podrían reflejar el tamaño demuestra más grande que se tuvo en este país. Donde seobservan diferencias más saltantes es en el tamaño de losárboles, siendo los diámetros y alturas mayores enNicaragua. Este resultado parece mostrar que loscaficultores en Nicaragua han mantenido más árboles delbosque que en las plantaciones de El Salvador. El Cuadro2 presenta las diez especies más comunes en ambospaíses. Todas las especies, en los dos casos, son usadaspor los agricultores como fuentes de leña, fruta y madera.

Al comparar lo encontrado en las cooperativas de ElSalvador y los resultados del estudio previo realizado enel PNEI, vimos que, en total, se identificaron 227 especiesde árboles en los tres sitios del bosque (141) y las 3cooperativas (123). Las parcelas del bosque muestran una

riqueza de especies más alta que las cooperativas LasColinas y La Concordia, y un tanto más parecida a las dela cooperativa El Sincuyo. La abundancia de árboles fuemás alta en todos los sitios del bosque. Los coeficientesde Jaccard fueron menores en las comparaciones entre elbosque y las cooperativas (< 0.12), que entre cooperativas(> 0.38) o entre sitios del bosque (> 0.30), lo que muestraque las comunidades de especies del bosque son muydistintas que las de las parcelas de las cooperativas. Solose comparten 36 especies del total de las 227 encontradasentre las cooperativas y el bosque, lo que equivale a un16% de la totalidad encontrada (Méndez, 2004a).

Un análisis más amplio de los resultados encontradosmuestra que pocas especies de árboles de los cafetales yde los bosques salvadoreños figuran en las listas deespecies amenazadas de la Unión para la ConservaciónMundial (UICN) y del Programa de las Naciones Unidaspara el Medio Ambiente (PNUMA). Paralelamente, muypocas especies con valor de conservación fueronconsideradas prioritarias por los agricultores. Estosanálisis concuerdan con otros estudios recientes quereportan una baja compatibilidad entre los árboles que sonimportantes para agricultores con aquéllos que tienenprioridad para las conservación global.

La compatibilidad, sin embargo, no es tan baja comocomúnmente se cree. En ambos países, los medios de vidade los agricultores y de las cooperativas participantesdependen principalmente de la caficultura. Dada lavolatilidad del precio del café a nivel mundial, estascomunidades están buscando diversificar sus medios devida para ser menos vulnerables a este tipo de fenómenos.A continuación se discuten tres maneras a través de lascuales los caficultores utilizan la biodiversidad de árbolesde sombra para fortalecer sus medios de vida.

(a) Productos y beneficios directos de los árbolesEn El Salvador, los agricultores reportaron diferentesbeneficios de los árboles de sombra, siendo la producción

Ubicación de las cooperativascafetaleras de Tacuba, y elParque Nacional El Imposible,en el Occidente de El Salvador

GUATEMALA

Zona de estudio

El Salvador

kilómetros5 0 5 10

Parque Nacional El Imposible

Tacuba

Ahuachapán

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Límites municipalesCiudadesCooperativa Las ColinasCooperativa La ConcordiaFincas de la Cooperativa El SincuyoParque Nacional El Imposible

Café con sombra

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de leña, fruta, y madera los más importantes. Los 52hogares entrevistados reportaron un gasto anualaproximado ligeramente superior a los US$ 70 en leña. Enlas cooperativas Las Colinas y La Concordia, las familiascubren sus necesidades de leña a partir de los árboles desombra de las cooperativas, y se ahorran este gasto anualque representa casi dos meses de ingresos. Por otra parte,los socios de la cooperativa El Sincuyo, quienes tienenfincas más pequeñas, se ven forzados a comprar o buscarparte de su consumo anual de leña. Sin embargo, casitodos los agricultores de esta cooperativa reportaron queproducen fruta para el consumo y la venta, en contraste alas otras dos cooperativas donde no manejan este rubro.

En Nicaragua, los agricultores reportan como beneficiosprincipales de los árboles de sombra, la madera paraconstrucción, la sombra, la leña y los frutos, además de suuso contra ciertas dolencias (como productosmedicinales). Los caficultores reconocen que los mismosárboles constituyen el hábitat de aves, orquídeas yanimales, y para algunos productores representan uningreso adicional a través de un proyecto deagroecoturismo. Un caficultor recibe aproximadamenteUS$ 10 por dar alojamiento y alimentación a un visitanteen su finca, algo que sucede con relativa frecuencia.CECOCAFEN y la Unión de Cooperativas de San Ramóntambién han trabajando con las cooperativas de base paraofrecer préstamos a los proveedores del turismo, como loscréditos que han sido invertidos en mejorar las

condiciones de las viviendas (incluyendo la instalación depisos de cemento, nuevos cuartos y materiales para eltecho). Por otro lado, los productores de café orgánicocertificado y del comercio justo están buscando unaalternativa para aumentar sus precios a través decompensaciones por conservar la diversidad de árboles desombra.

(b) Alternativas de agroecoturismoDentro de las alternativas relacionadas a la conservaciónse encuentran el agroecoturismo y los intercambioseducativos a través de la Red de AgroecologíaComunitaria (CAN por sus siglas en inglés). En Nicaraguase tiene ya un programa de agroecoturismo a través deCECOCAFEN, y en El Salvador se han atendido grupos deextranjeros de organizaciones solidarias que visitan lascooperativas. Se le llama agroecoturismo, porque parte dela atracción ofrecida es entender la agricultura, y lasformas de cultivar y procesar el café de maneraecológicamente sostenible. En ambos casos, los visitantesson atendidos por los miembros de las cooperativas, acambio de donaciones o pagos por alojamiento y comida.En Nicaragua, los jóvenes han asumido el rol de guías, ylas actividades incluyen mostrar y discutir labiodiversidad de plantas, árboles, orquídeas y aves en lastierras manejadas por las cooperativas. En El Salvador seha comenzado a desarrollar un proyecto parecido alnicaragüense, con la ayuda de quien fuera coordinadorade agroecoturismo de CECOCAFEN.

El Salvador Nicaragua

Coop. Coop. Coop. Coop. Coop. Coop. Café Coop. FincasLas Colinas La Concordia El Sincuyo Adrián Zavala Daniel Teller Orgánico El Privilegio independientes

No. de parcelas de 1.000 m2 20 14 17 7 8 8 3 8Riqueza total de especies 69 48 93 47 52 58 21 72Riqueza promedio por parcela 12 12 22 12 10 14 14 15Abundancia promedio por hectárea(extrapolados) 390 350 890 398 334 372 286 425Promedio de diámetro a la alturadel pecho (DAP, en cm) 14 12 8.4 21 17 18 19 19Altura promedio (m) 5 5 5 10 8 10 7 9

País Especie Nombre Común Usos1 Abundancias totales

El Salvador Croton reflexifolius Kunth Copalchí R, L 493Cordia alliodora Laurel M, S, F 164Mangifera indica Mango F, S, L 141Eugenia jambos (L.) Alston Manzana Rosa W, F, Fr 139Inga punctata Willd Pepeto S, L 110Inga oerstediana Benth ex. Semmann Cuje Purito S, L 89Ricinus communis L. Higuerillo S 75Critonia morifolia (Mill.) R.M. King & H. Rob. Vara Negra S, L 62Inga pavoniana G. Don Cuje Cuadrado S, L 62Eugenia salamensis Var. Rensoniana (Standley) Guayabillo M, S, L 54

NIcaragua Inga edullis Guaba Roja S, L 159Cordia alliodora Laurel M, L 129Inga punctata Guaba Negra S, L 88Guazuma ulmifolia Guasimo M, L 46Lippia myriocephala Mampas L 41Juglans olancha Nogal M 36Citrus sinensis Naranja Dulce F 34Persea americana Aguacate F 31Mangifera indica Mango F, L 31Vernonia patens Tatascame L 29

Cuadro 1.Resumen de riqueza, abundancia y tamaño de comunidades de árboles en cooperativas de El Salvador y Nicaragua

Fuentes: (Bacon et al., 2004; Méndez, 2004a).

Cuadro 2. Las diez especies de árboles más abundantes en los cafetales de El Salvador y Nicaragua1 L: leña; F: fruta; C: cerca viva; S: sombra; M: madera; R: cortina rompevientos.

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(c) Intercambios y redes educativasComo parte de la CAN, ambos sitios han comenzado arecibir pasantes y estudiantes de universidadesnorteamericanas. Estos estudiantes apoyan y aprenden delos proyectos de CECOCAFEN y ASINDEC, incluyendoactividades relacionadas a la conservación ambiental. Lospasantes aportan fondos a través de las cuotas y estánayudando a fortalecer los programas de ecoturismo einvestigación. Dado que los pasantes necesitan sitios dealojamiento, y que alguien los guíe, se integran fácilmentea los esfuerzos de agroecoturismo. Además, puedenaportar a los estudios sobre biodiversidad a través detesis o trabajos puntuales.

Medios de vida y conservación de labiodiversidad de los árbolesNuestro trabajo ha demostrado nuevamente que losárboles de sombra son importantes para los medios devida de los miembros de las cooperativas. Tal como lodemuestra la cooperativa El Sincuyo en El Salvador, unnivel de dependencia mayor sobre los productos arbóreosresulta en una mayor riqueza de especies y abundancia.Esto queda evidenciado por los altos niveles de estasvariables en esta cooperativa, donde los socios intentanutilizar al máximo los recursos de su cafetal y no tienen elempleo seguro de las cooperativas colectivas. Estasúltimas tienen niveles similares de riqueza y abundancia,que pudieran ser resultado de sus similitudes comoorganizaciones (manejo colectivo y el haber sidoplantaciones comerciales privadas en el pasado).

En Nicaragua se encontró una mayor riqueza yabundancia en las fincas independientes (no afiliadas acooperativas). Esto apunta probablemente a que obtienenmenores precios por su café que los agricultoresorganizados, y por ello tienen una mayor dependencia deotros productos de la finca. Sin embargo, las fincasnicaragüenses son mucho más parecidas entre sí que en elcaso salvadoreño, donde se tienen modelos colectivos eindependientes con diferencias marcadas. Por lo tanto,debemos profundizar nuestra investigación para explicarcon mayor claridad las diferencias entre las composicionesde árboles de las diferentes fincas.

Otra conclusión importante que resulta del estudio es quelos agricultores están interesados en conservar losárboles en sus plantaciones, siempre y cuando puedanseguir extrayendo los productos y beneficios que yaobtienen. Los diferentes tipos de especies encontrados encada cooperativa dan también la posibilidad deintercambiar árboles para expandir el número de productosobtenidos. Los agricultores reconocen a sus cooperativascomo fieles representantes de sus intereses (si bien conproblemas), y cualquier iniciativa de conservación haríabien en trabajar a través de las mismas.

Desarrollando modelos participativos para laconservación de la biodiversidad en lascooperativas cafetalerasLos niveles de biodiversidad arbórea encontrados en lascooperativas son prometedores cuando se piensa enconservar estas especies dentro de las plantaciones

cafetaleras. Especialmente, es una gran ventaja que losagricultores hayan mantenido esta biodiversidad por sucuenta y sin contar con apoyo financiero o técnico. Estodemuestra un grado de compatibilidad entre elmantenimiento de cierto nivel de biodiversidad arbórea ylos medios de vida locales. A la vez, las nuevas iniciativascomo el agroecoturismo y las redes educativas representanoportunidades para un fortalecimiento integrado a laconservación y a los medios de vida locales.

Por otra parte, la incompatibilidad general entre lasespecies que son importantes para los agricultores, yaquéllas de importancia para la conservación global,demuestra que para incrementar el valor de laconservación de estas cooperativas deberá invertirse enun trabajo intenso con los agricultores. El trabajo con loscaficultores para tener plantaciones con objetivos deconservación requerirá que se modifiquen prácticas demanejo y que los miembros de las cooperativasreconozcan y aprecien las especies de importancia para laconservación global. Esto apunta a desarrollar iniciativasque proporcionen a los agricultores el conocimiento y losincentivos (no necesariamente monetarios) para queincrementen el porcentaje de especies de prioridad para laconservación en sus plantaciones. En este contexto, estambién importante trabajar con las poblaciones rurales ylos gobiernos para identificar especies de importancialocal y nacional que puedan integrarse a las listasglobales.

Finalmente, cabe recalcar que un programa deconservación exitoso con estos agricultores requerirá deun proceso, verdaderamente participativo y a escala delpaisaje, que incluya como prioridad principal integrarmetas de conservación con el fortalecimiento de mediosde vida locales.

V. Ernesto MéndezAsesoría e Investigación Interdisciplinaria para el Desarrollo Local y laConservación (ASINDEC). Apto. F-4, Residencial Fountaineblue, 7ª C.Pte., Col. Escalón, San Salvador.Correo electrónico: [email protected]://www.agroecology.org/can/asindec.htm

Christopher BaconDepartment of Environmental Studies, Interdisciplinary Sciences, Universityof California 1156 High St., Santa Cruz, CA 95064, Estados Unidos.Correo electrónico: [email protected]

Referencias- Bacon, C. y V. E. Méndez, 2005. Participatory action-research and

support for community development and conservation: examples fromshade coffee landscapes of El Salvador and Nicaragua. Research Brief #5.Center for Agroecology and Sustainable Food Systems (CASFS),Universidad de California. Santa Cruz, CA, Estados Unidos.

- Bacon, C., A. Marcell, H. Mendoza, F. Muñoz, B. Castillo, y P. García,2004. Un pilotaje para informar las investigaciones y las decisionesestrátegicas de CAFENICA sobre los inventarios de biodiversidad y lacertificación de café bajo sombra. Reporte final sobre inventarios deaves, orquídeas y aves en las fincas de pequeños productores asociados conCECOCAFEN/CAFENICA. CECOCAFEN/Universidad de California/UCA Miraflor. Matagalpa, Nicaragua.

- Gordon, J. E., A. J. Barrance, y K. Schrekenberg, 2003. Are rare speciesuseful species? Obstacles to the conservation of tree diversity in thedry forest zone agro-ecosystems of Mesoamerica. Global Ecology andBiogeography 12:13-19.

- Méndez, V. E., 2004a. Medios de vida y conservación de biodiversidadarbórea en cooperativas cafetaleras del municipio de Tacuba, ElSalvador. Agroforestería en las Américas (Costa Rica): en revisión.

- Ramírez-Sosa, C. R., 2001. Vegetation of a subtropical pre-montanemoist forest in Central America. Ph.D., CUNY, New York.

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Las actividades agrícolas en la selva baja del Perú sonactividades productivas que se realizan de maneratradicional, mediante el uso del sistema de roza, tumba yquema, a partir del cambio de uso de tierra de bosquehúmedo tropical en áreas de cultivo. Este sistema deproducción tiene un impacto negativo sobre la diversidadbiológica y la capacidad productiva del suelo (Ricse, 2003).

En estas circunstancias, la incorporación de sistemasagroforestales en las actividades productivas es unaalternativa importante desde el punto de vista de larentabilidad y de la conservación de los recursosnaturales (ICRAF, et al., 1999).

En tal sentido, los agricultores de las márgenes decarretera e influencia de la cuenca del Aguaytía, ven conmucho interés la incorporación de sistemas de producciónbasados en la combinación de especies forestales, pastos,leguminosas y animales (ICRAF, et al., 1999).

A su vez, la idea de mantener sistemas de producción conun adecuado balance ecológico, es un concepto que se

está afianzando cada vez más en los productores agrícolasde esta parte de la amazonía del Perú, lo cual constituyeuna interesante alternativa de manejo de los recursosnaturales en un entorno productivo.

Un ejemplo de este tipo de iniciativa es la que se vienedesarrollando en la cuenca de río Aguaytía, en laregión Ucayali en el Perú; donde un grupo deagricultores de pequeña escala reunidos en torno a unproyecto de investigación participativa, desarrollanactividades con investigadores agroforestales delCentro Mundial para la Agroforestería (ICRAF), queestán estudiando especies arbóreas de uso múltiple parasu aplicación en agroforestería. Al mismo tiempo losagricultores obtienen productos agroforestales, capacidadtécnica y organizativa que les permite mejorar su calidadde vida.

El Proyecto ICRAFEl ICRAF realiza desde 1998 un proyecto de investigaciónbasado en la conservación ex situ de germoplasmaarbóreo. Este proyecto se lleva a cabo mediante la

Agricultor e investigadoren plantación de bolainablanca con cobertura de

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Sistemas agroforestales mediante investigaciónparticipativa con agricultores en la cuenca del ríoAguaytíaEduardo López, Jorge Manuel Revilla Chávez

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metodología de «investigación participativa», la cual tienecomo objetivo desarrollar la investigación aplicadacombinando los conocimientos de los investigadores conel conocimiento local de los agricultores, con fin deconservar el germoplasma de las especies forestalesnativas de la amazonía y a su vez mejorar las actividadesproductivas de los agricultores (ICRAF, et al., 1999).

En ese sentido se realizan actividades de capacitacióncon el fin de adiestrar a los agricultores en el manejo yconocimiento de los árboles en el ámbito de laagroforestería. Paralelamente, los investigadoresrecopilan el conocimiento local con el fin de

sistematizarlo y replicarlo entre los miembrosparticipantes del proyecto. Esto ha llevado a que elproyecto promueva un mayor interés por el cultivo deárboles en las parcelas asociados con especies forrajeras,incrementando de esta manera el potencial productivobasado en un sistema agroforestal. Los agricultoresaprecian cada vez más el valor de obtener productos yservicios que se basan en un adecuado manejo de losrecursos arbóreos.

Las especies instaladas en las parcelas de los agricultoresfueron seleccionadas a partir de una encuestasocioeconómica. Como resultado, la bolaina blanca(Guazuma crinita), la capiorna (Calycophyllumspruceanum), el pijuayo (Bactris gasipaes) y la guaba(Inga edulis) (Weber, et al., 1999); fueron las de mayorinterés. Estas especies se instalaron considerando losrequerimientos ecológicos de las especies, tales comotextura del suelo, historia de uso, pendiente, precipitaciónen el sitio entre otros, y con el fin de ser usadas ensistemas de plantaciones a campo abierto.

En estas plantaciones se usó como especie de coberturauna leguminosa herbácea perenne: el centrosema(Centrosema macrocarpum), que cumple la función decontrolador de malezas y fijador de nitrógeno al suelo,en beneficio del sistema.

Para determinar el potencial productivo de los sistemas, serealizan actividades relacionadas con la evaluación de lasvariables de crecimiento y fenología de los árboles, asícomo actividades relacionadas con el manejo silviculturalde los sistemas y controles sanitarios contra plagas y

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Ganado vacunoen plantaciónde pijuayo,aprovechandoel forraje decobertura decentrosema

Agricultor e investigador enactividades de colecta de semillas debolaina blanca para reforestación

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enfermedades. Esta evaluación se realiza de maneraconjunta entre el personal técnico del proyecto y losagricultores.

Complementariamente se desarrollan actividades decapacitación en temas relacionados con aspectostécnicos y organizativos como: producción de plantas envivero, instalación de plantaciones, poda de ramas, raleode árboles, manejo de hijuelos de pijuayo, colecta,conservación y manejo de semillas, entre otros.Asímismo, se aborda el fortalecimiento institucional enaspectos del manejo administrativo y la comercializaciónde productos agroforestales, lo cual ha permitidopromover la creación de la primera Asociación deProductores de Semilla y Madera de Alta Calidad de laCuenca del Aguaytía (PROSEMA), en la región Ucayali.Los productores miembros de esta Asociación, seencuentran debidamente capacitados para el manejo ycomercialización de los productos que obtengan de sussistemas agroforestales.

Impactos favorables de los sistemasagroforestalesDesde que se iniciaron los trabajos del proyecto dedomesticación del ICRAF, los agricultores han mostradomayor interés en este tipo de sistema de producción(ICRAF et al., 1999). Esto se debe a las posibilidadescomerciales de los productos que obtienen: semilla dealta calidad (bolaina blanca, capirona, pijuayo, guaba ycentrosema), madera de alta calidad con árboles derápido crecimiento (bolaina y capirona), frutoscomestibles (pijuayo y guaba), forraje (centrosoema ypijuayo) y servicios ambientales (captura de carbono yreciclaje de nutrientes) (ICRAF et al., 1999).

Como señal de que los sistemas agroforestales resultanviables para su uso y manejo, está la iniciativa tomada porvarios proyectos de desarrollo, con el fin de contribuir aque los mismos agricultores sean también quienesadministran comercialmente sus propios sistemasagroforestales, produciendo madera de alta calidad confines industriales, y de esta manera generar ingresos queposibiliten la mejora de su economía. Asímismo, lademanda regional y nacional de los productos de lossistemas agroforestales (semillas de alta calidad, madera,plantones), aumentó considerablemente debido al impactogenerado por estas especies para fines de reforestación(ICRAF, 2004).

Es importante resaltar el caso de B. gasipaes, ya que es laespecie más valiosa del estudio de «Priorización deespecies arbóreas» conducido por el ICRAF (Weber et al.,1999), para identificar las especies agroforestales con finesde investigación. Esta especie muestra mayores

posibilidades como fuente de fruto, palmito, semilla yparquet para piso (ICRAF, 1999).

En estos momentos los agricultores ya estánobteniendo ganancias significativas por la venta defrutos de pijuayo (Cuadro 1), además de la posibilidadde obtener forraje para su ganado en las plantaciones.En algunas prácticas de manejo de los sistemasagroforestales los agricultores tienen la posibilidad deobtener palmito como fuente de alimento o para la venta almercado local. Todo esto contribuye a ampliar lasopciones económicas de la especie en este tipo de sistemade producción.

Los sistemas agroforestales con leguminosasLos sistemas agroforestales de bolaina, capirona y pijuayopresentan una cobertura de centrosema. Ésta actúa en laplantación como controladora de malezas, además decaptar el nitrógeno del ambiente y fijarlo al suelo (Alegre,J. y Meza, A., 1999), favoreciendo con este elemento a laplantación. La cobertura de centrosema también permitemantener un grado de humedad favorable para los árboles,especialmente en la época seca (de abril a setiembre enesta parte de la Amazonía).

Otra ventaja de esta cobertura es que los agricultores lautilizan como forraje en la crianza de sus animales menoresy en vacunos, lo cual se constituye como una actividad

Agricultor con sucosecha de frutos de

pijuayo para la venta

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adicional motivada por el proyecto. Estas características dela cobertura con centrosema dan mayores ventajas quecualquier otro tipo de cobertura.

En los sistemas agroforestales con guaba, por sudistanciamiento entre plantas y filas, favorece la prácticade actividades apícolas en el área de influencia delproyecto. El apoyo de proyectos apícolas (crianza ycultivo de abejas para producción de miel) contribuye conuna nueva alternativa de ingresos para los agricultores,sin presentar incompatibilidades con los objetivos deinvestigación. Se ha podido observar el aporte de estaactividad, obteniéndose una miel de muy buena calidad, almismo tiempo que la especie contribuye en el reciclaje denutrientes y al incremento de la biomasa del suelo.

Sistemas agroforestales con semillas dealta calidadEsta idea se inició al momento de efectuar el planteamientodel proyecto de investigación sobre conservación derecursos fitogenéticos (germoplasma arbóreo), en parcelasde agricultores (ICRAF, 1999).

Los investigadores del ICRAF recolectaron semillas decuatro especies, seleccionadas en rodales naturales concriterios de calidad de fuste, características de la copa,estado fitosanitario, etc. Se buscaba estudiar laadaptabilidad de los diferentes genotipos al ambiente, eidentificar aquéllos más productivos para la posteriorimplementación de programas de desarrollo congermoplasma seleccionado, lo que garantizaría el éxitode los sistemas agroforestales. De esta colecta se hizo lapropagación mediante la producción de plantas en vivero,siguiendo un estricto control de identificación de losgenotipos (árboles) para que finalmente se instalen en lasparcelas de agricultores.

Los árboles instalados en las plantaciones agroforestalesfueron los que mostraron las mejores característicasmorfológicas al momento de la colecta, además de quedeberían provenir de diferentes linajes o genotipos paratener una amplia base genética destinada a evitar que ladescendencia tuviera problemas por cruzamiento entreparientes (lo que en especies animales se denominaconsanguinidad). Así se hacía posible la obtención degermoplasma de las parcelas para futuros programas dedesarrollo.

En nuestras capacitaciones en campo, este concepto fuedirigido, tanto a los colaboradores del proyecto –los

agricultores y sus familias– como a personas relacionadasde forma indirecta. Se realizó una adecuada campaña deinformación y difusión sobre la importancia de contar consemilla seleccionada de alta calidad para realizar trabajosde reforestación, con el propósito de contar conplantaciones futuras de gran valor; de allí el cuidado quese les debe dar a los árboles en los huertos semilleros.Este concepto tiene una influencia cada vez mayor en lasdecisiones de quienes dirigen las campañas dereforestación.

Lecciones aprendidas• Los sistemas agroforestales nos permiten diversificar

nuestros beneficios mediante el uso racional denuestros recursos forestales y el uso eficiente delespacio;

• se ha revalorado la importancia del recurso arbóreocomo fuente de semilla, de manera que se garantice eléxito de los programas de reforestación;

• el uso de leguminosas como guaba y centrosemamuestra que su elección en el sistema agroforestalpuede proporcionar muchas ventajas;

• la obtención de productos para autoconsumo o paracomercialización (fruto de pijuayo, palmito y miel deabeja) son de excelente calidad debido al manejointegral y orgánico que se realiza en el sistemaagroforestal;

• con los sistemas agroforestales se contribuye a frenarla presión sobre los bosques generada por actividadesagrícolas no sostenibles, dando uso a áreas endescanso para instalar sistemas de producción máseficientes y rentables;

• el proyecto ha permitido también entender laimportancia del fortalecimiento organizacional de losproductores con el fin de crear capacidades que lespermitan ser competitivos en la producción ycomercialización de sus productos;

• programas de desarrollo en diferentes lugares de laAmazonía están interesados en identificar los sistemasagroforestales como ecológicos con productos de altacalidad.

Eduardo López, Jorge Manuel Revilla ChávezCentro Mundial para la Agroforestería (ICRAF)Carretera Federico Basadre Km. 4.200, estación experimental del INIA -Pucallpa - PERÚ.Correos electrónicos: [email protected]; [email protected]

Referencias- Alegre, J., Meza, A., 1999. Establecimiento de Barbechos. Folleto

Técnico No. 4., Centro Internacional para la Investigación enAgroforesteria (ICRAF), Pucallpa, Perú.

- ICRAF, WINROCK, DRAU, INIA, 1999. Informe Final: Promociónde Sistemas Agroforestales para el desarrollo económico y laconservación de los recursos naturales en la Amazonía Peruana,Preparado por ICRAF, Lima-Perú.

- Ricse, A. 2003. Sistemas Agrofroestales en la Región Ucayali. ManualNo. 2, Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), Pucallpa, Perú.

- Weber, J., Sotelo, C., Vidaurre, H., 1999. Domesticación participativade árboles agroforestales para el desarrollo de la cuenca amazónica.Nota informativa del Centro Internacional para la Investigación enAgroforesteria (ICRAF), Pucallpa, Perú.

Descripción Promedio *Precio por Potencial(unidades/parcela) Unidad (soles) Venta (soles)

Frutos de pijuayo (racimo) 245 3 735Madera rolliza - capirona 200 5 1000Madera rolliza - bolaina 200 5 1000Semilla de centrosema (kg) 15 15 225

* Precios mercado local (US $ 1 = 3,25 nuevos soles)

Cuadro 1. Ingreso potencial de un agricultor por los productos de los sistemasagroforestales en la cuenca del río Aguaytía. Elaborado: Revilla 2005

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En gran parte de los Himalayas, los bosques de la zonamedia –entre los 1.000 y los 3.000 metros sobre el niveldel mar– han sido talados extensivamente para laagricultura. Bután se diferencia del resto de países deesta región al mantener aún intactos gran parte de losbosques de esta zona. El Parque Nacional Jigme SingyeWangchuck, con una extensión de 1.400 km2, es una de lasáreas protegidas que han sido creadas para conservarestos bosques maduros de zonas temperadas, así como asu flora y fauna silvestres. La División para laConservación de la Naturaleza del Departamento deBosques del gobierno de Bután tiene el encargo deadministrar el parque. Las cerca de 5.000 personas queviven dentro del área del parque practican formastradicionales de agricultura y ganadería; cuando seestableció el parque en 1993, se decidió respetar losderechos de tierra y pastoreo existentes de estascomunidades locales. Estos derechos no se circunscribenal área del pueblo, sino que abarcan extensas áreas

dispersas en todo el bosque, las que son utilizadas para elpastoreo de ganado.

La agricultura necesita al bosque…Muchos lugares del parque han estado habitados pormuchísimo tiempo. Los bosques que se encuentrandentro del área del parque forman parte de un paisajeagrícola. El cultivo migratorio está generalizado en elsur del parque y el pastoreo de ganado en el bosque esuna práctica común. La extensa cubierta forestalgarantiza el suministro de agua para el riego de losarrozales alrededor de los pueblos. La fertilidad delsuelo de los campos agrícolas se mantiene medianteprocesos naturales que dependen directa oindirectamente de los bosques vecinos, beneficiándose delos nutrientes que llevan las aguas de riego o laescorrentía superficial, así como del abono producido porel ganado que depende de los recursos del bosque parael pastoreo.

Salvando el bosquemediante la intensificación de la ganadería

Peter Spierenburg, Karma Tshering y D.S. Rai

Vivienda campesina ubicada cerca a los campos de arroz en la parte sur del parque nacional Jigme Singye Wangchuck

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Tradicionalmente, los agricultores producían cultivos desecano tales como mijo y maíz siguiendo un sistema decultivo migratorio, lo cual los obligaba a pasar toda latemporada en asentamientos temporales lejos del pueblo.Ahora, el sistema está en etapa de transición. A través delos años, el énfasis ha cambiado hacia los arrozalespermanentes que están ubicados alrededor de lospueblos. Uno de los factores que ha impulsado estecambio es la expansión de los sistemas de riego durantelos últimos 20 años, generada en su mayor parte porproyectos del gobierno. Los cítricos, promocionados en lazona durante unos 10 años, también han pasado a formarparte del sistema agrícola y son en la actualidad un cultivocomercial exitoso para aquellos pueblos que seencuentran a un día o menos de viaje de la carretera máscercana. El uso de insumos externos continúa siendo bajo,debido a la dificultad que significa transportarlos desde lacarretera hasta los pueblos más remotos.

El ganado tiene importancia dentro del sistema agrícola:fertiliza los campos, es utilizado como animal de tiro, ytambién proporciona leche, queso y mantequilla. Losagricultores utilizan diferentes estrategias que dependendel tamaño del hato. Por lo general, las familias que tienenunas cuantas cabezas de ganado mantienen a los animalesen el pueblo y en áreas boscosas cercanas durante todo elaño. Los agricultores que tienen hatos más grandes llevana sus animales a pastar en campos temporales dentro delbosque durante la estación agrícola y, en el invierno, losretornan a los campos. El gran número de animales permiteque los campos se fertilicen en poco tiempo. Laproductividad de la raza local de ganado es baja y losagricultores intentan compensar esto teniendo grandeshatos, siempre y cuando puedan afrontar sumantenimiento.

El bosque también contribuye al sustento de las personas:de otra manera proporciona ingresos adicionales a losagricultores que recolectan y venden algunos productoscomo la resina de pino (Pinus spp.), la pimienta larga de laIndia (Piper longum) y la caña de la palma trepadora(Calamus spp.). Sin embargo, la proximidad del bosque alos campos también tiene desventajas. El ganado quepasta en el bosque es presa fácil de predadores talescomo tigres y perros salvajes. También existe el riesgode que los cultivos sean dañados por jabalíes u otrosanimales salvajes, así que para evitar pérdidas losagricultores pasan mucho tiempo vigilando sus cultivos.

… Pero, ¿está a salvo el bosque?El paisaje descrito hasta el momento no es, sin embargo,un paisaje estable. La población del bosque estácreciendo, al igual que sus aspiraciones en cuanto adesarrollo. La presión sobre el bosque va en aumento;existe una demanda por tierras agrícolas, áreas parapastoreo y productos del bosque que va creciendo demanera lenta pero constante. Esto nos lleva apreguntarnos si en este paisaje agrícola, los objetivos deconservación del Parque Nacional recientemente definidospueden ser garantizados a largo plazo.

El pastoreo puede tener un impacto negativo en laregeneración del bosque. Sondeos llevados a cabo en

varias zonas forestales de Bután demuestran que enbosques donde el pastoreo es intensivo solo se regeneranalgunas especies poco apetecibles. Esto resulta en unasituación donde a primera vista el bosque está todavíaintacto, con una canopia superior madura y diversa, perouna inspección más cuidadosa revela que en los nivelesinferiores y medios dominan pocas especies. Estosignifica que a largo plazo, el actual bosque con granvariedad de especies será remplazado por un bosquepobre en biodiversidad. El pastoreo en el bosque, por lotanto, representa una amenaza relativamente invisible peropotencialmente muy seria para el bosque maduro delparque. Un análisis de tendencias demuestra que,especialmente en el sureste del parque, el pastoreoforestal va en aumento, en parte como resultado de lainversión en la compra de ganado de los ingresosobtenidos por el cultivo de cítricos.

Acción necesariaEn 1999, el personal que maneja el parque inició unanálisis conjunto con las comunidades y losextensionistas que trabajan en la zona, para poderidentificar maneras de disminuir el pastoreo en el bosque,satisfaciendo al mismo tiempo las necesidades de lascomunidades, como soluciones que beneficien a todos. Elanálisis mostró que muchos agricultores se encontrabanen una encrucijada. Podían elegir un sistema extensivo deganadería que dependiera del pastoreo en el bosque uoptar alternativamente por un sistema más intensivoorientado hacia la producción para el mercado. Unacombinación de estrategias de manejo extensivo eintensivo era difícil, ya que ambas implican opcionesdiferentes en cuanto a la raza de ganado, el tamaño delhato y el cuidado de los animales, y también en cuanto a laorganización del trabajo dentro de la unidad familiar. Todolo relacionado con el trabajo fue considerado especialmenteimportante, ya que el cambio actualmente en curso haciasistemas de cultivo permanentes dificulta el continuarmanteniendo el ganado en el bosque, lejos del pueblo. Lafuerza de trabajo familiar se hace cada vez más necesariapara aquellas actividades que se realizan cerca del hogar.

El análisis conjunto llevado a cabo por los agricultores, elpersonal de extensión del gobierno y los guardaparquesllevó a la conclusión de que si el programa de capacitaciónexistente fuese intensificado y hecho más específico, latendencia emergente hacia un sistema intensivo podríafortalecerse, reduciendo de esta manera la presión sobre elbosque.

Menos ganado, mayor producciónA lo largo de más de 15 años, la agencia gubernamental deextensión en ganadería ha ido introduciendo nuevasprácticas para la crianza de animales en la región. Elprograma se basa en el mejoramiento del ganado local pormedio del cruce con ganado de Jersey, el cual tiene unpotencial de producción mayor. El ganado mestizo seadapta bien al ambiente de montaña y puede ser criadocerca del hogar familiar. Sin embargo, no puede subsistirpastando en terrenos accidentados y pobres como sí lohacen las razas locales, ya que necesita forraje de mejorcalidad. Además, el agricultor no puede arriesgarse aperder estos animales de calidad por el ataque de predadores

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salvajes. Por ello, el programa de capacitación tambiénconsidera la introducción de alimentación en el establo, elcultivo de especies forrajeras y la preparación de compost.

La clave para incrementar el impacto de las actividadesde extensión fue introducir los diferentes componentesde un sistema ganadero más intensivo, enfatizando demanera especial la selección cuidadosa de los cultivospara forraje dado que éste era el principal impedimentopara la adopción del ganado mejorado. Gracias a que elprograma para la introducción de ganado de Jersey habíaestado en funcionamiento durante largo tiempo, losagricultores eran muy conscientes del potencial de estosanimales. Al mismo tiempo se dieron cuenta de que, debidoal crecimiento de la economía, la demanda de mantequilla yqueso continuaría aumentado, y que el ganado mestizo,más productivo, brindaría la oportunidad de obteneringresos adicionales. Los cultivos forrajeros eran la piezaque faltaba en el rompecabezas. Estos tendrían que ocuparel menor espacio posible en la zona cultivada alrededor delpueblo. Por esta razón se eligió como forraje el maní y lacaña de azúcar. El maní para forraje puede cultivarse comocubierta del suelo en los huertos de cítricos. Es rico enproteínas, lo cual es importante para las vacas lecheras, ytiene también otras ventajas tales como el suministro denutrientes a los árboles por medio de la fijación delnitrógeno y la reducción de la mano de obra necesariapara limpiar el suelo. Se seleccionó la caña de azúcardebido a que es muy productiva y requiere de campospequeños, proporciona forraje rico en energía para losanimales y aumenta visiblemente la producción de leche.Una vez que se encontró una buena solución para elproblema de la alimentación, las otras partes delrompecabezas –alimentación en el establo y producciónde abono– también se ubicaron en su lugar. La demandapor ejemplares de las razas mejoradas de Jersey aumentóinmediatamente.

El inicio de estas actividades de capacitación en el año2000 produjo una respuesta extraordinariamente rápida enla reducción de la presión causada por el pastoreo sobrelos bosques, medida a partir de sondeos y en parcelas

testigo. Desde un punto de vista socioeconómico, estasactividades impulsaron el desarrollo de la ganadería comoactividad generadora de ingresos, incrementando el índicede adopción de razas mejoradas y la adopción de cultivosforrajeros.

El factor más importante para lograr que funcionara elproceso parece haber sido el hecho de que la evolucióndel paisaje agrícola había llevado a los agricultores a unaencrucijada en la que era necesario hacer una elección.Fueron receptivos a las nuevas técnicas que ampliarían elrango de opciones disponibles. Al mismo tiempo, elestablecimiento del Parque Nacional creó una sensaciónde urgencia por encontrar soluciones. La autoridad quemaneja el parque intervino como un nuevo interesado ypudo generar el ímpetu necesario a través de un procesode planificación conjunta y la financiación de actividadesclave. Con ello se ha elegido una dirección a seguir apartir de la cual el paisaje agrícola puede seguirevolucionando de un modo que es compatible con laconservación de la valiosa biodiversidad de la región.

Peter SpierenburgHoorneslaan 233, 2221 CP Katwijk, Holanda.

Karma Tshering y D.S. Rai.Sección para la Conservación de la Naturaleza, Departamento de ServiciosForestales, Ministerio de Agricultura. P.O. Box 252, Thimphu, Bhutan.Correo electrónico: [email protected]

AgradecimientosHarm de Vries, especialista del Proyecto Integrado de Desarrollo SostenibleZhemgang / SNV cumplió un papel importante en el desarrollo de las iniciativaspara la intensificación de la ganadería en el programa. Contribuyó concomentarios valiosos para este artículo.

Referencias- Karma Tshering y Sangay Wangchuk, 2003. Vision and strategy for the

Nature Conservation Division. Sección para la Conservación de laNaturaleza, Departamento de Servicios Forestales, Thimphu, Bhutan.

- Spierenburg, P. J. y Uygen Namgyel, 2002. Socio-economic study JigmeSingye Wangchuck National Park. JSWNP / Sección para la Conservaciónde la Naturaleza, Departamento de Servicios Forestales, Thimphu, Bhutan.

- Spierenburg, P. J., 2003. Rowing with the stream. Experiences ofmainstreaming conservation and development in Bhutan. SNV InsightSeries 1, Septiembre 2003. La Haya, Holanda.

- Vries, H. de, 1999. Towards dairy and backyard animals. ProyectoIntegrado de Desarrollo Sostenible Zhemgang / SNV.

VI SIMPOSIO LATINOAMERICANO SOBREINVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN EN SISTEMAS

AGROPECUARIOS (IESA-AL VI)

«La Valoración de Bienes y Servicios Ambientales y su Papel en la Reducción de la Pobreza» Universidad de Caldas, Manizales - Colombia 20 - 22 de Julio de 2005

El VI Simposio Latinoamericano sobre Investigación y Extensión en Sistemas Agropecuarios (IESA-AL VI) tiene como objetivopromover el intercambio científico entre profesionales de diversas áreas que actúan en extensión, investigación y desarrollo ruralpara establecer, entre otros, un debate crítico sobre la nueva dinámica de la valoración de los bienes y servicios ambientales, laparticipación de actores en las transacciones y las experiencias sobre el aporte de éstas al desarrollo de las comunidades rurales.

Informes: [email protected]://www.ucaldas.edu.co/files/eventos/iesa6.ppt

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La agroecología surge básicamente de dos raíces: la críticaa la Revolución Verde por sus impactos ambientales ysociales, como consecuencia de la concepción occidentalde la agricultura como rama de la industria, y eldescubrimiento de identidades socioculturalestradicionales, que provenían de una coevolución entrenaturaleza y sociedad, y se expresaban en un manejorespetuoso del medio ambiente. Esto empieza a serestudiado por los ecólogos y luego, progresivamente, seincorporan estudiosos de las ciencias sociales y agrarias(Guzmán et al., 2000). El cuerpo técnico productivo de laagroecología se basa en el reconocimiento y valoración delos diversos manejos y técnicas tradicionales, sumados anuevas propuestas técnicas y manejos armónicos con elmedio ambiente. La agroecología preserva labiodiversidad, obtiene alimentos y fibras, y mantiene elfuncionamiento del agroecosistema.

Los fitófagos siempre han estado presentes en lossistemas agrícolas, su importancia ha dependido de lapercepción cultural de la sociedad. Es así que para lavisión occidental se vuelven plagas en función de undaño económico marcado por el precio relativo delproducto en el mercado, mientras que un indígena puedeverlos como animales que también tienen derecho a comer,y sembrará una cantidad especial para ellos, la que sabe seperderá. Sin embargo, en ambas concepciones aparece unlímite de competencia tolerable. Y esto es tanto así, que entodos los sistemas agrícolas existen medidas a tomarse encaso de que se rebase dicho límite cultural. Debeentenderse además, que este límite puede moverse másallá de la campaña agrícola en sí.

Para poder analizar los agroecosistemas y la reacción delos agricultores ante los fitófagos, se hará una agrupaciónde elementos del agroecosistema que facilite el análisis(Esquema 1) y luego se ordenarán estos elementos en unesquema que permita explicar una propuestaagroecológica de manejo de plagas. Emplearemos eltérmino plaga, para aquel fitófago que haya rebasado ellímite cultural arriba conceptualizado.

Si enfocamos la situación desde la planta o el cultivo deinterés tendremos dos factores: el interno, que trabaja conlo que algunos han llamado la «resistencia fisiológica»,que se basa en la teoría de la trofobiosis de FrancisChaboussou, y el factor externo, que es el medio querodea a la planta, el cual actúa en dos niveles: primero, enlo que endógenamente puede generar el sistema comomecanismos naturales de regulación, donde la acción delhombre sobre la plaga, es indirecta y se da a través delmanejo del medio (por ejemplo, la estimulación del controlbiológico natural, la asociación de cultivos, la rotación,mezcla de variedades, etc.) y su carácter es básicamentepreventivo o de amortiguación (‘buffer’), y segundo, enlas acciones o intervenciones directas que se realicenpara eliminar el carácter de plaga del fitófago (porejemplo, la aspersión de rotenona, la liberación decontroladores biológicos, el recojo manual de insectos, laliberación de insectos machos esterilizados, etc.) Estasúltimas tienen principalmente un carácter curativorápido (De la Cruz, 1998). En la agricultura occidentaltambién existen prácticas de liberación de insectos(entomófagos o esterilizados) para mantener unapoblación de fitófagos por debajo del nivel en el queya sea considerada como plaga.

El aspecto más importante del factor interno, la«resistencia fisiológica», consiste en que una planta

Una apuesta para el aprovechamiento de losservicios del agroecosistema: propuesta para elmanejo agroecológico de plagas

César De la Cruz Abarca

FactorInterno

Esquema 1. Agrupación de elementos del agroecosistema con fines de análisis

Primer nivel deacción

Segundo nivelde acción

Planta

Resistenciafisiológica

Mecanismosnaturales de

regulación delsistema

Factorexterno

Acción directa

Lo que debe quedar claro es que, bajo cualquier sistema,al hacer agricultura se altera el ecosistema natural.Dependiendo de la intensidad y frecuencia de lasperturbaciones, la diferencia entre agroecosistema yecosistema natural será mayor o menor, pero siempreexistirá (Gliessman, 2002). La producción respetuosacon el medio ambiente ha tomado varias formas, desde laque se centra en un uso de insumos permitidos por lasnormas de producción orgánica, en una perspectivabásicamente de sustitución de insumos, hasta aquéllasdonde se aprovecha hábilmente, a través del diseño desistemas y el manejo de la biodiversidad, los beneficiosde los ecosistemas agrícolas.

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podrá ser atacada por un fitófago en función de suestado bioquímico, determinado por la cantidad y tipode sustancias solubles que satisfagan losrequerimientos nutricionales del fitófago (Chaboussou,1999). Existen factores que favorecen la presencia yacumulación de estas sustancias solubles(aminoácidos) y, por lo tanto, el incremento de lapoblación del fitófago hasta alcanzar niveles de plaga.Estos factores son de dos tipos, estrés por el manejoagrícola y estrés por condiciones naturales. Asítenemos para el primer tipo de estrés, las malasprácticas agronómicas (por ejemplo, riego deficiente), elexceso de fertilización nitrogenada, la aplicación deplaguicidas de síntesis, la rotura de raíces porremoción de tierra, el cultivo de especies o variedades noadaptadas a la zona, etc. Para el segundo tipo de estréstenemos factores climáticos, edad y etapa fisiológica de laplanta, etc.

Dentro del factor externo, en un primer nivel seaprovechan y fomentan los mecanismos naturales deregulación que endógenamente puede generar elsistema (por ejemplo, instalación de plantas queatraigan y refugien controladores biológicos,incremento de los microorganismos del suelo a travésdel abonamiento con materia orgánica, orientación decultivos para manejar el microclima, asociación deplantas para repeler a los fitófagos, etc.) de tal formaque no hay una acción directa del hombre sobre lasplagas, sino que es el agroecosistema el que actúa. Eldiseño del agroecosistema y el manejo de labiodiversidad son los que permiten potenciar losmecanismos naturales de regulación. En el caso de loscampesinos, estos diseños y manejos se handesarrollado como parte de una evolucióninterrelacionada entre la naturaleza y su sociedad. Enun segundo nivel interviene la acción directa comocomponente final de este enfoque, recalcando que enuna propuesta de manejo agroecológico, las medidasque se tomen deben respetar a las personas y el medioambiente.

El primer escollo que un fitófago debe superar es elque está compuesto por la «resistencia fisiológica» ylos mecanismos naturales de regulación delagroecosistema, los cuales están estrechamenterelacionados. Cuando el fitófago los supera, y pasa elnivel cultural de competencia tolerable, entra la accióndirecta de control. La importancia de cada uno de estosfactores dependerá del sistema que manejemos. El éxitode un sistema de base agroecológica dependerá de laconstrucción de un sistema en el cual la «resistenciafisiológica» y los mecanismos naturales de regulaciónfuncionen con gran eficiencia. Es decir, que nopermitan o faciliten que el fitófago se vuelva plaga alsuperar los niveles de competencia tolerablesestablecidos por cada cultura. Quedando como unaúltima alternativa la acción directa de control de la plaga(Esquema 2).

Mientras la agricultura convencional en su propuesta demanejo ha ido afectando y restando importancia a la

Esquema 2. Manejo Agroecológico de Plagas. Barreras a la acción de losfitófagos

Resistenciafisiológica

Mecanismosnaturales

deregulación

Controldirecto

Límite cultural decompetencia tolerable

resistencia fisiológica y a los mecanismos naturales deregulación del sistema, su base de manejo de plagas se haido orientando al control directo, principalmente, a travésdel uso de plaguicidas sintéticos (Esquema 3). Esto últimoconstituye un claro ejemplo de cómo desaprovechar losservicios del ecosistema.

César De la Cruz AbarcaGrupo Internacional de AgroecologíaCorreo electrónico: [email protected], [email protected]

Referencias- Chaboussou, F., 1999. Plantas Doentes Pelo Uso de Agrotóxicos (A

Teoría da Trofobiose). Ed. L y PM. Brasil.- De la Cruz, C., 1998. El Control de Plagas en la Agricultura

Orgánica. Resúmenes de la Convención Nacional de Entomología. Ed.Sociedad Peruana de Entomología. Perú.

- Guzmán, G., González de Molina, M. y Sevilla, E., 2000. Introduccióna la Agroecología como Desarrollo Rural Sostenible. Ediciones Mundi-Prensa. España.

- Gliessman, S., 2002. Agroecología. Ed. CATIE. Costa Rica.

Esquema 3. Manejo Convencional de Plagas. Barreras a la acción de losfitófagos

ResistenciaFisiológica

MecanismosNaturales

De Regulación

ControlDirecto

Límite cultural decompetencia tolerable

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Nadie duda de la importancia y de la necesidad cada vezmás apremiante de pasar a una agricultura realmenteagroecológica, con producción orgánica para alimentar sinriesgos a la población. Desde hace más de una década, seaplica en Cuba un modelo de producción agraria quellamamos Agricultura Urbana, por basarsefundamentalmente en la utilización de las tierras pocoproductivas que se encuentran en los núcleospoblacionales, considerando desde aquéllos habitadospor unas decenas de familias, hasta la capital del país,donde habitan más de dos millones de personas. Seincluye igualmente a la periferia de pueblos y ciudades,abarcando un perímetro con un radio de dos, cinco yhasta diez kilómetros desde el centro de la localidad. Lafuerza de trabajo de este sistema productivo estáfundamentalmente integrada por jubilados, amas de casas,jóvenes y mujeres que prefieren vincularse a la agricultura.Actualmente participan en este atractivo modelo deproducción 384.000 ciudadanos, los que en su mayoría seencontraban desvinculados de los sistemas productivos,no tenían formación agropecuaria o no eranespecializados.

Con las premisas señaladas anteriormente y con laexperiencia adquirida por un grupo de profesionales de lasciencias agropecuarias, en interacción con los integrantesde lo que devino en un Movimiento Nacional deAgricultura Urbana, se conformó lo que surgió como unacuriosidad de cultivar las tierras, huertos, parcelas ypatios ubicados en las zonas completamente pobladas,pero no ocupadas por edificaciones, parques o arbolados.Por estar ubicadas en zonas no agrícolas, estas tierrasfueron desde el inicio caracterizadas como no productivas,o de baja productividad. Por esta razón se desarrolló unatecnología basada inicialmente en la formación de unsustrato orgánico, integrado por materia orgánicadescompuesta, capaz de convertir a ese suelo enproductivo y permitir el crecimiento de los cultivos. No seemplean fertilizantes químicos, ni se aplican pesticidas.Solamente se orientan y aplican, cuando se requierecombatir alguna plaga, los biocontroles desarrollados paracada caso. Todos estos procedimientos, desarrollados yaplicados a nivel nacional, permiten recuperar elecosistema, realizar producciones orgánicas y proteger lasalud de los consumidores.

En 1994 se creó el Grupo Nacional de Organopónicos,como sistema dirigido a incentivar y ayudar a losproductores del movimiento, el que en tres años incorporóa huertos, parcelas y patios de todo el país, todos con elmismo objetivo. La producción ascendía entonces a 2.400toneladas de hortalizas, la que se fue duplicando cada año

hasta que en 2003 se produjeron 3,9 millones de toneladas.En el año 2004 se sobrepasaron los 4 millones detoneladas de hortalizas.

El éxito fue rotundo; el procedimiento se fueperfeccionando y las normas de trabajo fueroncumpliéndose como si fueran leyes. Cada familia ocolectivo de vecinos responde por el área que cultiva, porsu cuidado, por su utilización o por su comercialización(en caso de excedentes, después de satisfacer lasnecesidades del consumo familiar). Si es estatal, la tierra seotorga en usufructo, y si es particular no cultivada nifabricada, se incentiva a cultivarla. De este modo,pequeñas áreas de la ciudad que permanecíanimproductivas, se convirtieron en verdaderos jardinesproductivos.

Aunque esta experiencia surgió con el cultivo dehortalizas en canteros (organopónicos), año tras año seincorporó el cultivo de nuevas especies de plantas o lacrianza de nuevas especies de animales, y en la actualidad,exceptuando al tabaco y la papa, se cultivan o crían lasprincipales plantas cultivadas o animales domésticos. Lasplantas incorporadas al movimiento incluyen más de 56especies de hortalizas y condimentos frescos, arroz (Oryzasativa L.), banano (Musa spp.), plantas ornamentales yflores, frutas tropicales, plantas medicinales, maíz (Zeamays), sorgo (Sorghum vulgare), frijol (Phaseolus spp.,Vigna spp.), tubérculos y raíces (Ipomoea batatas,Manihot esculenta, Xanthosoma sagittifolium, X. nigrum,Colocasia esculenta, Dioscorea spp.), especiesforestales, oleaginosas, y hasta café (Coffea arabica).Entre los animales se incluye la explotación de vacunos,aves, conejos, porcinos, ovinos, y caprinos,considerándose también la explotación apícola y acuícola.También se han desarrollado otras actividades dentro delmovimiento (los denominados Subprogramas de Apoyo),entre los que se incluyen: la clínica veterinaria, elsubprograma de producción de semilla, de riego, el deproducción de abonos orgánicos y lombricultura, el decomercialización, entre otros.

Como se puede ver, la producción es muy variada y lacantidad de productos no es nada despreciable.Constituye la fuente de trabajo de un tercio de millón depersonas, por lo que, además de representar un sistemaecológicamente aceptable, económicamente es de granvalor para las familias integradas en este movimiento.

Se han establecido los principios organizativos bajo loscuales trabaja este movimiento productivo, coordinadopor el Ministerio de la Agricultura y supervisado,

Agricultura en las ciudades: una experienciaagroecológica aplicada a nivel nacional en Cuba

Servelio Quintero Fernández, Adolfo Rodríguez Nodals, Nelso Companioni Concepción yArlene Rodríguez Manzano

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asesorado, organizado, estimulado y dirigido por un grupode experimentados especialistas de varias instituciones yministerios del Estado. Con visitas periódicas, ellos llegandonde todos los miembros del movimiento, durante ellasse revisa su quehacer sin cobrarles ningún servicio. Secumple así uno de los principales lineamientos aplicadospor este movimiento: «aprender enseñando y enseñaraprendiendo». De los que más saben se aprende, y losque saben enseñan. Así, en todas las visitas, se obtienennuevos conocimientos y se enseñan y orientan nuevastécnicas, procedimientos, procesos o sugerencias, lo quepropicia un constante perfeccionamiento en la tecnologíade los productores que se integran en el movimiento.

La comercialización es un punto que vale la pena resaltaraquí. Cuando se trata de hortalizas de hojas y algunosvegetales y frutas, la comercialización atenta contra lacalidad del producto, pues durante el transporte pierden lafrescura, o se hace muy cara su conservación. Tanto laconservación como su transporte elevan el precio delproducto. En la mayoría de los casos, la utilización detransporte no es necesaria en el sistema de la AgriculturaUrbana, por lo que el producto llega al consumidordirectamente del productor, sin el intermediario comercialque solamente encarece el producto.

La cantidad de profesionales que se ha especializado eneste sistema productivo, también es considerable, y hasurgido toda una especialización, con una tecnología dealta productividad. Este sistema es el de más altosrendimientos por unidad de superficie cultivada. Todoesto ha permitido que en el Centro de CapacitaciónNacional e Internacional de la Agricultura Urbana delInstituto de Investigaciones Fundamentales en

Agricultura Tropical (INIFAT), perteneciente al Ministeriode la Agricultura, constantemente se impartan cursos,conferencias, adiestramientos, y se brindenasesoramientos, tanto al personal cubano que pertenece aeste movimiento, como a extranjeros que aplican estenovedoso sistema productivo. Países como México,Colombia, Venezuela, varias naciones de las AntillasMenores, e incluso países más lejanos como Turquía, hancontado con asesores cubanos contratados, envían a supersonal para adiestrarse en estas técnicas de producciónagroecológica o aplican ambos sistemas, con resultadospositivos. Esto ha motivado que en el INIFAT se proyectecomenzar dentro de poco una Maestría en AgriculturaUrbana, lo que permitirá a los interesados que mantienenrelaciones con la especialización, tanto nacionales comoextranjeros, adquirir este grado científico en la referidainstitución.

Servelio Quintero FernándezInvestigador Titular del Ministerio de la Agricultura, Virólogo del Institutode Investigaciones Fundamentales en Agricultura Tropical del Ministerio dela Agricultura, Cuba.Correo electrónico: [email protected]

Adolfo Rodríguez NodalsInvestigador Titular, Director General del Instituto de InvestigacionesFundamentales en Agricultura Tropical, Ministerio de la Agricultura, Cuba.Correo electrónico: [email protected]

Nelso Companioni ConcepciónInvestigador Titular, Director Adjunto del Instituto de InvestigacionesFundamentales en Agricultura Tropical, Ministerio de la Agricultura, Cuba.Correo electrónico: [email protected]

Arlene Rodríguez ManzanoInvestigadora Auxiliar del Instituto de Investigaciones Fundamentales enAgricultura Tropical, Ministerio de la Agricultura, Cuba.Correo electrónico: [email protected]

LEISA 21- 2 setiembre de 2005

Implicancias económicasConvencionalmente, los impactos económicos de laproducción agraria se evalúan sólo en términos de loscostos financieros directos y sus beneficios. Sin em-bargo, para comprender el valor real de un sistema agrí-cola se deben tomar en cuenta muchos otros aspectos.Por ejemplo, el impacto de las prácticas agrícolas en lasrelaciones sociales y culturales, en la sostenibilidad alargo plazo de los recursos naturales del agroecosiste-ma y sus efectos sobre la salud y bienestar de las per-sonas y los animales. En los sistemas de agriculturaecológica estos aspectos se consideran de tanta im-portancia como el que tiene el desempeño financieropuro. Para este número de LEISA, buscamos artículosque ilustren cómo una innovación y el desarrollo de prácticas agroecológicas han contribuido a mejorar laeconomía de la finca, la comunidad o el entorno; por ejemplo, a través de mejoras en la producción, la nutrición,la seguridad alimentaria o en el hecho de que el agricultor se haya liberado de deudas.

Fecha límite para la entrega de artículos: 12 de agosto de 2005

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Los pequeños productores familiares del Parque PereyraIraola (ubicado 40 km al sur de la ciudad de Buenos Aires,Argentina) se han dedicado a la producciónconvencional de hortalizas y cría de animales de granjadesde que los primeros colonos se establecieron enestas tierras en el año 1949. En esa fecha el gobiernoprovincial expropió las más de 10.000 hectáreas queconforman el Parque, destinando 1.200 hectáreas parala radicación de los productores. Como contraparte, losagricultores debían pagar un canon al Estado provincial.Sin embargo, a partir de 1992, se manifestaronirregularidades administrativas que ocasionaroninestabilidad en la tenencia de la tierra, a lo cual se sumó lacrisis del sector agropecuario argentino durante la décadadel 90 (entre 1988 y 2002, se perdieron más de 100.000unidades productivas pertenecientes a los productoresminifundistas).

En este contexto, en 1998 se iniciaron acciones para eldesalojo de los quinteros, acusándolos de usurpar ycontaminar el Parque con agroquímicos. Simultáneamentehubo intentos de urbanizar sus tierras, dado su alto valor,ya que se encuentran tan cerca de la capital argentina.Esta situación fue el motivo para la formación deorganizaciones de productores que han resistido, conmovilizaciones y peticiones ante autoridades, el desalojode sus tierras. Por otra parte, fue evidente para losproductores la necesidad de cultivar sin agrotóxicos paracontrarrestar las denuncias de contaminación poragroquímicos que realizaron algunos funcionarios y laprensa local.

Los productores del Parque Pereyra IraolaActualmente hay aproximadamente 100 familiasproductoras residiendo en el Parque. Todas ellas ocupan

Ecohorticultura en el Parque Pereyra,La Plata-Berazátegui, Buenos Aires, Argentina

José Antonio Maidana, Maximiliano Pérez, Gustavo M. Tito y Elida R. Turco

Productores del Parque Pereyra Iraola en los puestos de la Feria Franca de hortalizas sin agrotóxicos

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predios que tienen entre 4 y 14 hectáreas, la mayoría sonquinteros descapitalizados que no cuentan conherramientas y maquinaria adecuadas para el trabajo,incluso tratándose en algunos casos de producciones desecano, lo cual ocasiona serias dificultades para produciren el periodo estival. A pesar de la cercanía a los centrosurbanos, no cuentan con luz eléctrica y los caminos seencuentran en pésimo estado. En este contexto, muchosde los productores se han visto obligados a realizaractividades extraprediales para poder subsistir, ya seatrabajando como peones en otras quintas o bienrealizando diversos trabajos temporales en localidadesvecinas.

El inicio de la producción sin agrotóxicosDesde mediados del año 2001 técnicos pertenecientes a laFacultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM) de laUniversidad Nacional de La Plata (UNLP) se acercaron aun grupo de 19 productores con la propuesta de iniciar laconversión de sus predios hacia una horticultura libre deagrotóxicos. Como fruto de las gestiones realizadas entrelos quinteros y el equipo técnico, se logró constituir ungrupo hortícola denominado Santa Rosa, en el marco delPrograma Cambio Rural Bonaerense del Ministerio deAsuntos Agrarios de la Provincia de Buenos Aires. Elequipo técnico, en condiciones de realizar asesoramiento,se consolidó a partir de la articulación institucional delmencionado Programa con la UNLP (Cátedra Libre deSoberanía Alimentaria) y con la Comisión deInvestigaciones Científicas de la provincia de BuenosAires (CIC).

La propuesta de intervención del equipo técnicoconsistió en iniciar un proceso de producción hortícolasin agrotóxicos en un contexto de unidades productivasparadas o con una producción para autoconsumo. Elproceso que en un comienzo reunió a un grupo de 19productores interesados en esta propuesta, cuenta al díade hoy, luego de más de 4 años de trabajo, con tresgrupos de horticultores (El Palenque, San Juan y SantaRosa) y un grupo de agroindustrias integrado por mujeres(Pro. Fa PPe), totalizando 36 familias.

La producción sin agrotóxicosLa propuesta de intervención desarrollada por lostécnicos consiste en realizar un acuerdo de trabajo conlos grupos donde, en conjunto con los agricultoresinteresados, se rediseñe el sistema productivo. De estemodo, y de acuerdo a los intereses de cada agricultor,este rediseño puede abarcar en un comienzo todo elpredio o solamente un lote de la quinta.La recomposición de los procesos naturales que seproducen en un ecosistema, o un agroecosistema enestos casos, depende de la «devolución» al mismo dealgunos componentes que han sido eliminados omodificados en los sistemas convencionales deproducción. Esto se traduce en un aumento de labiodiversidad en el lote para así recuperar las funcionesdel ecosistema y capitalizarlas en la producción.

En el caso del Parque Pereyra esto ha implicado larecuperación de ciertos policultivos y asociaciones de

cultivos que los antepasados de los productoresdesarrollaban, así como otros diseños de quinta de loscuales no se tenía conocimiento en la zona.

Entre las asociaciones de cultivo cabe destacaralgunas que han sido evaluadas satisfactoriamente porlos propios quinteros, como la de intercalar plantas deverdeo en los cultivos de acelga para el control depulgones (Myzus persicae y Aphis gossypii) y evitarenfermedades, o intercalar plantas de flores,principalmente macetilla y caléndula (Calendulaofficinalis) entre los cultivos para reducir el ataque porplagas. En líneas generales, los productores intercalanplantas con olores fuertes (principalmente de la familiade las liliáceas) en los cultivos, ya sea planta pormedio, en las cabeceras o en los surcos, para crear unabarrera contra el desarrollo de enfermedades o elingreso y ataque por plagas. Además, las flores atraena microhimenópteros –parasitoides de varias plagashortícolas– y son utilizadas para control biológico. Apartir de sistemas de monocultivos como los queprecedieron a esta propuesta, se cuenta hoy con unasdiez asociaciones de cultivos diferentes dentro del Parque.

Por otra parte, en algunos lotes se ha comenzado a hacerun manejo diferente de las malezas a partir de los distintosusos que se les han encontrado. Algunas son utilizadascomo abono verde, como se verá más adelante; en otroscasos, para la biofumigación de lotes infestados connemátodos o enfermedades de suelo, o bien como ‘mulch’orgánico y preservación de la humedad del suelo entrequienes carecen de riego, además de usos alimenticios. Larotación de cultivos es también un punto importante parael manejo de la fertilidad de los lotes y el control de plagasy enfermedades.

Una quinta en el Parque

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De este modo, la biodiversidad espacial y temporal juegaun rol central en la propuesta de producción sinagrotóxicos dado que, fundamentalmente, es el modo pararecomponer procesos naturales tales como laconservación del suelo, reciclaje de nutrientes,polinización, provisión de hábitat para organismosbenéficos y control de plagas y enfermedades. Por otraparte le permite al productor contar con varios productospara la venta y no depender únicamente del precio de unsolo producto.

El segundo punto central, que forma parte de la propuestatecnológica, es el concerniente a la fertilidad del suelo. Eneste sentido se están aplicando diversas técnicas,ampliamente aceptadas y difundidas entre losproductores. Entre ellas, el abono líquido a base delestiércol de los animales que crían los agricultores en susquintas (en especial aves de corral); el abono verdeprincipalmente de alfalfa gallega (Galega officinalis,L.), una maleza ampliamente distribuida en la zona;lombricompost; agua de ortiga (Urtica sp.), yprincipalmente la incorporación de estiércol de gallina.En algunos casos estas técnicas son combinadas por lospropios agricultores, por ejemplo: abono líquido deestiércol con ortiga, lombricompost, y/u otras malezas. Elmanejo del sistema es apuntalado por la adopción,desarrollo y adaptación de técnicas de control de plagasy enfermedades a partir de recursos endógenos delsistema, como son, por ejemplo, el árbol del paraíso (Meliaazedarach) o el eucalipto (Eucaliptus spp.); diversasliliáceas que se cultivan en las quintas, como el puerro(Allium porrum) o la cebolla (Allium cepa); el crisantemo(Chrysanthemum morifolium), la ruda (Rutachalepensis) y varias otras, que junto con ceniza y cal,son utilizadas como insumo para la preparación de«remedios caseros» para combatir las plagas yenfermedades de los cultivos.

A partir del éxito en la aplicación de estas técnicas losquinteros van tomando seguridad en la propuesta. Estopermite no solo que los más reacios al cambio seincorporen a ella, sino también que sean ellos mismosquienes diseñen nuevas tecnologías.

Propuesta flexible, económica, adaptable alcontexto del productor familiarLa propuesta tecnológica que se viene desarrollandojunto a los quinteros de Parque Pereyra no es una

propuesta rígida que plantee una sola solución a cada unode los problemas. Por el contrario, es flexible ya que brindaal productor los conocimientos necesarios sobre elfuncionamiento de los sistemas y los fundamentos decada tecnología. Esto le permite al agricultor no soloadoptar técnicas, sino también la recreación y adaptaciónde las mismas a su sistema productivo de acuerdo con supropia idiosincrasia.

A su vez, resulta mucho más económico para el quintero elemplear mayoritariamente recursos endógenos queproducir de un modo convencional.

ConclusiónLa propuesta de intervención se lleva a cabo en elmarco de un Proceso de Desarrollo Rural Participativoen el Parque. Esto implica que simultáneamente con losaspectos tecnológicos mencionados se está trabajandoen torno a los aspectos concernientes a laorganización de los grupos y a la comercialización desu producción.

En junio de 2004, los cuatro grupos mencionadosconformaron una asociación civil denominada «Unión deproductores familiares sin agrotóxicos del Parque PereyraIraola», como un modo de formalizar la articulaciónintergrupal y fortalecerse en la lucha por la permanenciaen sus predios.

En lo que respecta a la comercialización, desde uncomienzo se planteó la importancia de diferenciar losproductos sin agrotóxicos de aquéllos que sí loscontienen. Esto implicó la diversificación comercial alincorporar canales de venta de ciclo corto y puestosgrupales. De este modo se pasó de la venta en mercadosconcentradores o a comerciantes intermediarios de estosmercados, a los «puestos» en el Parque EcológicoMunicipal y a la Feria Franca de verduras sin agrotóxicosdel Parque Pereyra.

José Antonio Maidana, Maximiliano Pérez,Gustavo M. Tito y Elida R. TurcoMiembros de la Cátedra Libre Soberanía Alimentaria de la UniversidadNacional de La Plata (UNLP) y Promotores Asesores del Programa CambioRural Bonaerense del Ministerio de Asuntos Agrarios de la provincia deBuenos Aires.Correos electrónicos: [email protected]; [email protected]

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Desde el año 1999, el Proyecto de Desarrollo IntegralAndino (PRODIA) desarrolla una propuestaagroecológica en el distrito de Bambamarca, provincia deHualgayoc, departamento de Cajamarca, Perú, queconsiste en el manejo integral, rentable y biodiversificadode la parcela familiar en situación de minifundio. Gracias ala cooperación de Ayuda en Acción, la propuesta se iniciócon la instalación de seis parcelas agroecológicas en seiscaseríos del distrito de Bambamarca, incrementándosehasta el año 2002 a diez parcelas.

Esta propuesta de parcelas agroecológicas ha sidovalidada con la participación de los mismos actores:los agricultores campesinos. Esto ha permitidoorganizar a 70 familias más en siete redes deproductores agroecológicos, quienes han replicado lapropuesta en sus propias parcelas. Los integrantes decada red participan, de forma rotativa, en los trabajosplanificados en la parcela bajo el criterio de un trabajocooperativo y de bien común, convirtiendo estosespacios en centros de investigación, enseñanza-aprendizaje e interaprendizaje para los socios,población de Bambamarca y de la región. También las

parcelas agroecológicas son lugares de intercambio deexperiencias en donde permanentemente se realizanpasantías.

La puesta en marcha de la propuesta comienza con laidentificación de los actores por parte de los mismossocios integrantes de las redes, quienes son los quedeciden aceptar o rechazar a los nuevos miembros deacuerdo a la vocación de trabajo y grado de compromisoque muestren en el desarrollo de la propuesta.

La metodología de determinación y ordenamiento de losespacios de la parcela es participativa e intervienen losdiversos actores de la propuesta: la familia, los miembrosde otras redes y el equipo técnico. Se utiliza la técnica delmapeo: la familia elabora primero un mapa de la situaciónactual de la parcela y luego otro donde indica cómo quiereque sea su parcela en un futuro próximo, de tres a cincoaños. Todos los miembros de la familia participanactivamente en este ordenamiento, aportando con criteriose ideas de su propia experiencia que son complementadoscon los aportes de los otros integrantes de las redes y delequipo técnico.

Pequeño establolechero familiar

en la parcelaagroecológica

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Una propuesta agroecológica viable y sostenible:las parcelas agroecológicas de BambamarcaWilliam Orlando Cadenillas

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En esta perspectiva de ordenamiento espacial de la parcelase consideró que ésta debería manejarse teniendo encuenta las siguientes áreas:

Agrícola: se tiene en cuenta la aptitud de los suelosrealizando obras de conservación de suelos para instalar ydesarrollar cultivos que se adapten a la zona, mejoren laalimentación de la familia y produzcan excedentescomercializables.

Pecuaria: destinada a la crianza tecnificada de animalesmenores (cuyes, gallinas de postura, conejos), comocomplemento de la alimentación familiar y comercializaciónde los excedentes.

Forestal: diseñada para la promoción y producción deplantones forestales y frutales con el propósito de realizarplantaciones en pequeños bosquetes y sistemasagrosilvopastoriles.

Piscícola: orientada a la producción de pescado para elconsumo familiar, y además como centro de capacitación einteraprendizaje.

aprovechar los recursos potenciales delagroecosistema, con la finalidad de diversificar laalimentación de la familia y de producir excedentes para elmercado:

• se destinaron espacios para la producción de cultivosalternativos (plantas aromáticas, frutales nativos, fresa,alcachofa, yacón, etc.);

• se diseñaron y construyeron pequeños establos parael manejo estabulado de dos vacas de la raza Holstein;

• en el área forestal se han instalado plantas de aliso(Alnus acuminata) como cortinas rompevientos,cercos perimetrales, terrazas de formación lenta ypequeños bosquetes (el aliso es un árbol queenriquece el suelo por fijación del nitrógeno del aire ypor el aporte permanente de materia orgánica);

• se han introducido frutales nativos y exóticos,especialmente de algunas especies a las que lasfamilias no les daban importancia como el tomatillo(Lycopersicon pimpinellifolium), el sauco (Sambucusperuviana) y la zarzamora (Rubus sp.);

• se inició la producción de estiércol líquido enriquecidocon sales minerales y con plantas de la misma zona,preparado por las mismas familias, de igual manera seha masificado la producción de humus de lombriz parael aprovechamiento del purín (una mezcla líquida de un20 a 25 por ciento de estiércol y un 80 a 85 por cientode orina, rico en nitrógeno, aminoácidos ymicroelementos que incrementan la actividadmicrobiana).

Impactos y aprendizajes extraídos de laimplementación de las parcelas agroecológicasLa propuesta agroecológica en condiciones de sierra enBambamarca, ha permitido consolidar la organización yrelaciones familiares. Los padres y los hijos tienen mejoresrelaciones de convivencia, se involucranpermanentemente en el trabajo cooperativo y deinteraprendizaje; los jefes de familia lideran los procesosde desarrollo de sus caseríos, y las familias se hanintegrado a la comunidad con propuestas innovadoras. Sehan mejorado las condiciones socioeconómicas de lasfamilias participantes; así mismo la parcela agroecológicasirve como un centro de investigación, capacitación einteraprendizaje para la comunidad local, distrital y de laregión, donde se forman los pobladores con capacidad degestión y liderazgo que velan por el desarrollo de suscaseríos.

En el aspecto social, a nivel familiar, se han creado nuevoshábitos de consumo y prácticas alimenticias. Ahora lafamilia participa integralmente en las labores culturales dela parcela; la esposa participa en la toma de decisionessobre los aspectos de la producción y comercialización ytambién en la toma de decisiones en bien del desarrollo desu caserío. A nivel comunal, los jefes de familia ocupancargos importantes dentro de sus comunidades. Lasesposas, al igual que los hijos, también aceptan cargos yparticipan activamente en la toma de decisiones yplanificación del desarrollo de sus comunidades.

Apícola: para la instalación de apiarios con el propósito decomplementar la alimentación y mejorar los ingresoseconómicos de las familias.

De abonos orgánicos: área de aprovechamiento eficientede la biomasa producida por los animales domésticos y laobtenida a través de la producción de compost y humusde lombriz para el mejoramiento de los suelos.

InnovacionesDurante el proceso de desarrollo de la propuesta inicialse fueron realizando algunas innovaciones a la formaconvencional de cultivar, de criar animales y de

Conservación de suelos, plantaciones frutales, pastosmejorados, cultivos alternativos en la parcela agroecológicaChala Alan

Foto: Orlando Cadenillas

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Actualmente vienen animando a otras personas de suscaseríos para que se integren a esta propuesta de trabajo,para que mejoren sus ingresos, su calidad de vida y evitenviajar a otras partes del país en busca de mejoraseconómicas.

En el aspecto tecnológico productivo, las tecnologíasexistentes se han fortalecido y las nuevas han permitidoincrementar el rendimiento de los cultivos y crianzas (enpapa se ha logrado aumentar la producción de 6 a 14toneladas/hectárea; en la producción de leche, de unpromedio existente de 6 litros/vaca/día, se ha aumentado a20 litros/vaca/día; la producción promedio de alfalfa, de 12toneladas/hectárea/corte cada 60 días, con la variedadpallasquina, se ha incrementado a 30 toneladas/hectárea/corte cada 35 días, con variedades de alfalfa Moapa,Aragón y California, y la producción de rye grass de 8toneladas/hectárea/corte cada 60 días, ha aumentado a 45toneladas/hectárea/corte cada 45 días).

Además de estos resultados, se han obtenido también lossiguientes:

• Se ha masificado la producción de estiércol líquidoenriquecido con sales minerales, así como laproducción de compost y humus de lombriz, lo cual hahecho posible que las familias logren cultivos másresistentes a plagas y enfermedades, con mayorrendimiento.

• El manejo técnico de las abejas ha incrementado laproducción de miel.

• Los cultivos alternativos han permitido diversificar ymejorar la alimentación de la familia y crear nuevoshábitos de consumo, aumentando la posibilidad decomercialización de la producción agrícola de la familia.

• La instalación de sistemas de riego tecnificado poraspersión y goteo permite optimizar el uso del agua eincrementar las áreas cultivadas y la productividad.

• La crianza tecnificada de animales menores (cuyes) hadisminuido los efectos de consanguinidad y haaumentado la productividad, obteniéndose unpromedio de producción de tres crías por parto.

• Se ha pasado de una crianza extensiva de pastoreo a laestaca a una crianza estabulada de ganado vacunolechero, incrementando la producción de leche.

• Los suelos de ladera han sido recuperados a través dela construcción de terrazas, acequias de infiltración,abonamiento orgánico con compost y humus delombriz, cultivo de maíz y leguminosas de grano (arveja)e implementación de sistemas agrosilvopastoriles. Todoesto ha permitido el incremento del área cultivada y lacapitalización de la parcela.

• Las piscigranjas con la producción de carpas(Cyprinus carpio) han despertado el interés por elconsumo de pescado fresco y la crianza de pecesornamentales para la venta.

En la rentabilidad de la producción: la crianza mejorada decuyes ha incrementado la producción y productividad, elprecio de venta es ahora mayor por la calidad de losanimales: cuyes de 30 días de edad pueden ser vendidosen el mercado a 10 nuevos soles o más.

• La introducción de vacas de raza Holstein hapermitido aumentar la producción de leche, lo quegenera mayores ingresos para las familias.

• Los cultivos de papa y maíz con un manejoadecuado y un abonamineto orgánico hanincrementado su producción; se han incorporado ala dieta alimenticia las hortalizas y se está rescatando elcultivo de plantas aromáticas, la producción estáorientada a la seguridad alimentaria y los excedentesson vendidos al mercado, de donde la familia obtieneotros ingresos económicos.

• Las colmenas de abejas instaladas por las familias(cuatro en promedio) a un costo inicial de 245 nuevossoles por colmena han incrementado la producción demiel de 12 a 18 kg colmena, obteniéndose trescosechas por año que se venden a 10 nuevos solespor kilogramo, lo que significa ingresos económicosadicionales para las familias.

• Algunas parcelas que producen excedentes de forraje(alfalfa, rye grass) lo comercializan dentro de lacomunidad, generando otros ingresos.

Los productores se han convertido en capacitadores deotros actores que impulsan la propuesta y sus parcelas

El ámbito de intervención del Proyecto de Desarrollo Integral Andino(PRODIA) comprende 44 caseríos del Distrito de Bambamarca, Provincia deHualgayoc, y tres caseríos del Distrito de Chalamarca, Provincia de Chota,ambos en el Departamento de Cajamarca. Estos caseríos se encuentran enalturas que van desde los 1.900 a 4.000 metros sobre el nivel del mar. En elpiso del valle los suelos son profundos, con clima templado y disponibilidadde recurso hídrico; en las laderas, el suelo es poco profundo y con escasacobertura vegetal, presentando un alto grado de erosión, precipitacionespluviales moderadas, topografía accidentada. En los 3.000 a 4.000 msnm seubica la ‘jalca’ o páramo de la alta montaña del norte del Perú, con suelososcuros y profundos y pendientes ligeramente moderadas, fuerte precipitaciónpluvial y bajas temperaturas en ciertas épocas del año. La población seconcentra mayormente en la ladera y jalca, en pequeños centros pobladosrurales, sin embargo predomina la dispersión de viviendas con grandesdistancias entre unas y otras.

En lo que respecta a la parte productiva, se caracteriza por ser de minifundio,pues el 80% de las unidades de producción agropecuaria posee parcelas de0,5 hectáreas en promedio y que en conjunto representan el 47% de lasuperficie aprovechable; las parcelas de 5 a 10 hectáreas representan el 13%de las unidades y abarcan el 24% del área cultivable. Esta concentración detierras es más notoria en las parcelas de 10 a 50 hectáreas, que si bienalcanzan el 7% de las unidades de producción, poseen sin embargo el 24%de la superficie agrícola aprovechable.

La superficie bajo riego es del 21% y el 79% son tierras de secano, es decir, lagran mayoría de productores depende de las precipitaciones pluviales parasus cultivos. La principal actividad económica es la agropecuaria para elautoconsumo, y la cría de ganado vacuno, ovino, porcino y de animalesmenores, con bajos niveles productivos.

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evista de Agroecología • abril 2005

Page 47: 01 Diag Leisa 18-3 · E S T I M A D O S L E C T O R E S LEISA Revista de Agroecología es una publicación de la Asociación Ecología, Tecnología y Cultura en los Andes, en convenio

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son los principales centros de capacitación y pasantíaspermanentes de los pobladores de Bambamarca y de todala región. Los testimonios de Julio Ruíz Vilas y NarcisoTinoco, conductores de las parcelas agroecológicas deChalapampa Bajo y la Hualanga, corroboran lo antesmencionado (ver recuadro).

Reflexiones finalesEl revalorar y hacer productivos los pequeñosespacios agrícolas –organizándolos ydiversificándolos– y donde las familias puedanfortalecer sus relaciones no solo de trabajo sinotambién de convivencia, así como generar los ingresosque contribuyan a fortalecer la economía familiar y alograr, por consiguiente, mejores condiciones paraalcanzar una vida digna, es el objetivo de esta propuestatrabajada en forma conjunta entre los agricultoresparticipantes y los técnicos de PRODIA en los centrosexperimentales y en cada una de las parcelasagroecológicas. Estos centros experimentales se han

convertido en lugares de interaprendizaje a través de lasprácticas demostrativas que facilitan la construcción denuevos conocimientos para ser aplicados y adecuados aotras realidades, en condiciones similares.

La experiencia y los resultados que se vienen dando en lasmás de 70 parcelas agroecológicas conducidas por lasfamilias agricultoras de Bambamarca, con el asesoramientode PRODIA y apoyo de Ayuda en Acción, permitenapreciar la importancia de esta propuesta de desarrollopara las familias agricultoras de pequeña escala encondiciones de alta montaña tropical, demostrando que enpequeños espacios se puede desarrollar una agricultura yganadería viable, replicable y sostenible.

William Orlando CadenillasPRODIA-Cajamarca, PerúCorreo electrónico: [email protected]; [email protected]

Don Julio Ruíz Vilas: «Todo el trabajo que venimos realizando ennuestra parcela es con nuestra familia, tenemos programado lo quevamos a realizar durante la semana en la chacra, este trabajo nos haunido más a la familia y ahora estamos saliendo adelante, con la parcelahemos mejorado la producción, nuestra alimentación y la economía».

«Cada día que amanece con mi esposa y mis hijos conversamos ysalimos a ver nuestro trabajo y nos encanta mirar lo que con esfuerzohemos logrado transformar a nuestra chacra y ser visitados pornuestros amigos todos los días donde les explico cómo venimostrabajando y cómo ellos también deben hacer en sus parcelas, muchosde ellos se van muy contentos y lo están aplicando en algunas partes».

«Con todo lo que hemos conseguido nosotros seguimos innovando cadadía y les recomiendo a nuestros amigos campesinos que cuiden suchacra porque de ella nos alimentamos, que siembren árboles, queabonen con abonos naturales, para dejarle a nuestros hijos terrenos conmejores condiciones, para que los niños no sufran en el futuro».

Don Narciso Tinoco: «Nosotros partimos de cero, en un inicio era una zonadespoblada de árboles y de cultivos, no se podía cultivar nada en este lugar,pero con la ayuda de PRODIA, últimamente nos hemos quedado maravillados,se puede hacer todo en cualquier lugar, en cualquier terreno, se puede sembrarárboles para mejorar el microclima, nosotros también tenemos nuestras abejas,tenemos un palomar, con la experiencia de la Granja Porcón que hemos visitadoy podido replicar en nuestra parcela, la convertiremos en un centro turístico».

«Ahora hemos formado un grupo de familiares y vecinos y pretendemosconvertir a la Hualanga en un lugar verde, más que todo al ver que ya tenemos lapequeña parcela, los pinos, los cercos de ciprés, la alfalfa, las abejas, todo eso,es un ingreso económico para nosotros, sobre todo la gente se ha comprometidoen convertir, hoy en adelante a la Hualanga, en una zona verde porque ha vistola muestra y lo que se pretende en la parcela, todos los comuneros pretendemostener un zoológico, donde rescatemos los animales en vías de extinción como elvenado, la perdiz, la vizcacha y otros animales que antes existieron en laHualanga».

Julio Ruíz Vilas: parcela agroecológica Chalapampa Bajo,presentación de mapa de visión de futuro

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Parcela agroecológica La Hualanga de FlorencioTinoco con plantaciones forestales y apicultura

Los actores informan