Una multitud de seres saltan y se abrazan como si se conocieran de toda la vida. No importa si uno de ellos es un destacado funcionario y su ocasional “compañero” un habitante de la “villa”, hay algo que los une casi tan poderoso como sus diferencias en el resto de la vida cotidiana de la gran ciudad. Canta la multitud. Gesticula, se mueve. Los extremos se tocan y los intermedios comparten, se huelen, se entrecruzan en eléctricas complicidades. Un apasionado fervor motoriza este inusual acto colectivo: el festejo de un campeonato de fútbol –hace un par de meses– en el corazón de nuestro barrio, San Juan y Boedo. Así se comparte la ansiedad durante la proyección pública del partido viendo fragmentos de pantalla entre saltos –bandera, gorro y vincha– cánticos, desfiles y fuegos de artificio por la noche, transitando por momentos el filo de la desmesura. El espacio público abordado sin pudores ejerciendo el concepto de comunicación más allá del primitivo “transmitir información”, sino “poner en común”, “participar”...Cierto es que a esta “comunión laica”, o no tanto, –se trata de “San” Lorenzo– que logra con creces la “pasión futbolera”, no resulta fácil encontrarle paralelos tan convocantes. El propósito, en todo caso, es hallar simetrías con los fervores que despierta el encuentro deportivo.Veamos: hace un año ya que los vecinos de Bermejo (Guaymallén, Mendoza) decidieron abrir el barrio para el “Primer encuentro de arte y producción barrial”, oponiendo el trabajo comunitario –entendido como confluencia de una identidad común– a la hegemonizante difusión de las industrias de la comunicación.Así lo describe el Director de su publicación “Encuentros”, Mario Anzorena:Fortalecer la identidad constituye un soporte de desarrollo humano fundamental de los vínculos de la comunicación, ha sido, creemos, unir "puntas con cabos " que estaban afín de su cercanía. Despertar lo olvidado, lo que nos pertenecía. Música, Danza, Pantomima, Teatro, Literatura, Títeres, Plástica. Exposición de fotografías, Escultura, Pintura y Cerámica, con sus respectivos talleres para toda la gente, manteniendo su gratuidad y libre acceso, además de participar los vecinos de la zona con su producción de dulces, conservas, bebidas y comidas artesanales, así como sus artesanías.Desde un primer momento no importó qué espectáculos había y ni siquiera si se vendía algo o no. La tranquilidad feliz que produce el hecho de poder mostrar el producto de mi trabajo hecho por mis manos, la imaginación y la necesidad implícita de ser escuchado, visto, percibido, recibido por el otro.Esta forma de relacionarnos es lo que va despertando y fortaleciendo nuestra identidad, con alegrías y tristezas, de sentirnos humanos, solos o en compañía, generosos contra tanta mediocridad desbordada. Somos "esto y lo otro" y no "esto o lo otro", por lo tanto decimos "SI A LA Y" (incluyente) "NO A LA O" (excluyente). El verdadero "Reality Show" es el del que está en la calle, en lo cotidiano, en el que trabaja para llevar a su casa, en el que se alegra con la competencia para mejorar, el que destina toda una tarde para jugar con sus hijos, el que defiende la alegría de sentirse libre en donde el humor entonces es la penúltima carta.Sus encuentros “estacionales” son el vívido ejemplo de que la voluntad avasallante del conjunto puede -debe- presentar lucha a la producción de individuos iguales, como salidos de una línea de montaje, aislados, individualistas, capaces de asimilar sin quejas y hasta con orgullo el despropósito de consumir hamburguesas en el “país del bife”.Ante la paradoja citadina de que el mayor aglutinamiento aísla, la emulación gran metrópolide una tarea como la de Bermejo, no resulta un desafío menor, ni tan espontáneo. Conscientes de tales limitaciones nos proponemos una gradualidad que comienza con la difusión de las “raíces de nuestra identidad barrial” y actividades culturales gozosas del bello árbol asentado sobre ellas, que ganen el espacio urbano como legítimo ámbito de expresión del individuo.

Mario Bellocchio(1) Agorafobia: pánico al espacio público (ágora: plaza pública de la antigua Grecia)

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