0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf ·...

49
Las funciones de las Fuerzas Armadas en materia de Seguridad Pública Interna o del Fuero de Guerra "A veces regresan", relatos urbanos sobre las apariciones de seres del más allá: la memoria colectiva y la identidad familiar Teoría del Delito La educación como elemento base en la Política Criminal Revista Trimestral ISSN: En trámite Año 2 Número. 6, Abril-JuNio 2018

Transcript of 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf ·...

Page 1: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Las funciones de las Fuerzas Armadas en materia de Seguridad Pública Interna o del Fuero de Guerra

"A veces regresan", relatos urbanos sobre las apariciones de seres del más allá: la memoria colectiva y la identidad familiar

Teoría del Delito

La educación como elemento base en la Política Criminal

Revista Trimestral ISSN: En trámite

o 2

• N

úm

ero. 6

, • A

br

il-J

uN

io 2

018

Page 2: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

6

Page 3: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Editorial

La sociedad mexicana ha sido testigo del despliegue inusitado y sorprendente de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública desde el inicio del sexe-nio de Felipe Calderón, sobre todo para el ataque frontal al crimen organiza-do, y en especial al relacionado con el narcotráfico, dejando un “reguero” de muertos por doquier, sí, la suma y resta de esta problemática están a la vista, más de 234 000 muertos en los gobiernos de Calderón y Peña Nieto, siendo el año 2017 el más sangriento. Ni duda cabe que la participación del ejército en su momento fue una alternativa, pero hoy día, el pueblo de México reclama otras alternativas de lucha; acabar con el lastre de la corrupción e impunidad a través de programas sociales que involucren el abatimiento de la pobreza y una mayor educación de los ciudadanos. “Las funciones de las Fuerzas Arma-das en materia de Seguridad Pública Interna o del Fuero de Guerra” artículo aportado por el Dr. Alvarado ofrece una perspectiva jurídica actualizada a la participación de las fuerzas castrenses en este momento crítico de la Seguri-dad Pública en México.

El pensamiento humano, tan delicado y soberbio; tan puntual e indescifrable, tan irreal y a la vez ergonómico para muchos, concita a la evolución del proce-so criminológico a través del estudio multidisciplinario mediante herramien-tas sociales, culturales, humanísticas, filosóficas, hermenéuticas y muchas más. “Relatos urbanos sobre apariciones del más allá” nos invita a reflexionar en el ideario de algunas comunidades.

La teoría del delito a través del análisis del primer asesinato cometido y am-pliamente conocido por ser un relato bíblico y de casos de la vida real nos anticipan al resultado jurídico penal establecido por la ley.

La anomia, “a” privativo de; “nomia”, nombre, la incapacidad para recono-cer las cosas por su nombre, pero más allá de este significado, la anomia es conceptualizada socialmente como la degradación de las reglas sociales que aunada a la falta de educación constituye un caldo de cultivo para el crimen, la perspectiva de la “Educación como elemento base en la política criminal” es analizado por la Dra. Gómez con un sentido altamente humanista.

Page 4: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

ActuAlidAdes criminológicAs y Forenses, Año 2 No. 6, Abril-Junio 2018, es una publicación digital trimestral publicada por Víctor Hugo Pérez Pérez, Norte 1-A, No.4820, Col. Maximino Ávila Camacho, Delegación Gustavo A. Madero, C.P. 07380, Tels. 55-5434-6182 www.revistaforenses.com; [email protected], Editora responsable: Rosa Estela Gómez Huerta. Reserva de derechos al uso exclusivo: 04-2016-060610500700-203. ISSN: En trámite. Responsable de la última actualización de este número: Rosa Estela Gómez Huerta. Fecha de última modificación, 5 de abril de 2018.

Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.

Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización del editor.

Director GeneralVíctor Hugo Pérez Pérez

Editora Rosa Estela Gómez Huerta

Comité EditorialIsmael Álvarez EstradaOmar Cárdenas LópezReyes Miranda HernándezClaudia Itzel Pérez Rodríguez

Consejo EditorialIsrael Alvarado MartínezMaría Teresa Ambrosio MoralesJosé Luis CisnerosHéctor Chincoya TeutliJosé Luis Musi NahmíasVíctor Hugo Pérez Pérez

Comité CientíficoNapoleón Conde GaxiolaAlfredo López ValleEvelyn Mejía Rincan (El Salvador)María Beatríz Müller (Argentina)

Arte y DiseñoJacobo González

DIRECTORIO

Page 5: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Página

Editorial............................................................................................ 3

Las funciones de las fuerzas armadas en materia de Seguridad Pública Interna o de Fuero de Guerra................................................. 7

Israel Alvarado Martínez

"A veces regresan", relatos urbanos sobre las apariciones de seres del más allá: la memoria colectiva y la identidad familiar ......... 23

Dora del Carmen Yautentzi Díaz

Teoría del Delito .............................................................................. 35

María Valencia Barajas

La educación como elemento base en la Política Criminal...... 43

Rosa Estela Gómez Huerta

CONTENIDO

Page 6: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

7

Por Israel Alvarado Martínez*

Las funciones de las Fuerzas Armadas en materia de Seguridad Pública Interna o

del Fuero de Guerra

*Profesor Investigador Invitado del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE). Investigador Nacional Nivel I del SNI. Doctor en Ciencias Penales y Política Criminal por el INACIPE. Maestro en Administración Militar para la Seguridad Interior y Defensa Nacional en el Colegio de Defensa Nacional, de la Universidad del Ejército y la Fuerza Aérea (UDEFA), Secretaría de la Defensa Nacional y Maestro en Ciencias Penales, con especialización en Ciencia Jurídico Penal por el INACIPE. [email protected].

SUMARIO: Introducción; 1. La Seguridad Pública en México; 2. El Fuero de Guerra; 3. Funciones en Materia de Seguridad Pública Interna o del Fuero de Guerra; Fuentes empleadas.

INTRODUCCIÓNEn México, las Fuerzas Armadas (FA), o Fuerza Aérea Permanente (FAP) —los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire—, tienen encomendadas siete funciones seguritarias concretas:

(i) Acciones de Defensa Exterior (Conflictos Armados Internacionales: CAI);

(ii) Operaciones para el Mantenimiento de la Paz:(a) Clásicas o tradicionales (no coercitivas), y(b) Complejas o multidimensionales (coercitivas).(iii) Acciones de Seguridad Interior;(iv) Funciones de Seguridad Pública:(a) Directas, en sus dos expresiones:(aa) Seguridad pública interna o del Fuero de Guerra, y(ab) Seguridad pública externa o de Policía Marítima.(b) Indirectas, mediante funciones de seguridad pública externa o

de auxilio de la seguridad pública. 1

1 Para mayor abundamiento, véase El derecho operacional en la responsabilidad de los miem-bros de las Fuerzas Armadas por el uso de la fuerza en el ejercicio de sus funciones, Tesis para

Page 7: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

8

De estas —contrario a lo que la mayoría de la doctrina sostiene2 —, tres constituyen expresiones de la Seguridad Pública (SegPub):

(i) Directas e internas del Fuero de Guerra;

(ii) Directas y externas de Policía Marítima, y

(iii) Indirectas y externas en auxilio de la seguridad pública.

En este documento solo me ocupo de la primera de estas funciones, las que despliegan las FA a través del servicio de Justicia Militar, enmarcadas en la institución del Fuero de Guerra (FdG), que son funciones propias y exclusivas de la FAP, pero con un contenido claro de SegPub.

1. La Seguridad Pública en México

No podría argumentarse si las FA intervienen o no intervienen en funciones de SegPub de manera directa o indirecta, interna o externa, si no se tiene claridad de lo que es esta expresión de seguridad.

Por lo que en este apartado se analizará la naturaleza y características de la SegPub, a fin de poder confrontar las acciones que han sido mandatadas a las FA y así poder establecer la relación que guarden con aquella figura.

El art. 21 constitucional es clave para entender a la figura de la SegPub, lo mismo que cuatro funciones vinculadas con el FdG.

obtener el grado de Maestro en administración militar para la Seguridad interior y defensa nacional, Colegio de Defensa Nacional, Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, Secre-taría de la Defensa Nacional, México, 2018.2 Porque se defiende la idea de que las instituciones arma-das no pueden llevar a cabo funciones de Seguridad Pública, lisa y llanamente, o porque se considera —otro sector doc-trinal— que solo pueden realizar este tipo de funciones en auxilio de las instituciones de Seguridad Pública, pero no de manera directa.

El § noveno de este art. define a este tipo de seguridad como:

…una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y los Municipios, que comprende la prevención de los delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las respectivas competencias que esta Constitución señala.

Y por su parte la fracción XXIII del art. 73, también constitucional, faculta al Congreso General para crear leyes que establezcan las bases de coordinación entre la federación, las entidades federativas (los estados y la Ciudad de México) y los municipios, de conformidad con el § noveno referido.

En uso de estas facultades, el Congreso expidió la actual Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado de la SegPub y señalan las instituciones que tienen a su cargo esta función.

El primero de los art. dispone que se trata de:

…una función a cargo de la Federación, las entidades federativas y municipios, que tiene como fines salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos y comprende la prevención especial y general de los delitos, la sanción de las infracciones administrativas, así como la investigación y la persecución de los delitos y la reinserción social del sentenciado,…

De tal suerte que SegPub es una función del Estado en todos sus niveles, cuyo fin es salvaguardar la integridad y derechos de las personas —todas, sin importar si son mayores de edad, menores de edad,

Page 8: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Las funciones de Las fuerzas armadas en materia de seguridad PúbLica interna o de fuero de guerra

9

ancianos, militares, indígenas, mujeres o con cualquier otra característica—, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos.

Y comprende cinco subsistemas del sistema de justicia penal: (i) la prevención especial, (ii) la prevención general, (iii) la investigación, (iv) la persecución, y (v) la reinserción social. Esto es, comprende todas las instancias de la justicia penal, salvo la impartición de justicia (el proceso y la imposición de penas).

Además, comprende el modelo sancionatorio completo por infracciones administrativas.

Por otra parte, el segundo de los art. mencionados (el 3°) regula como instituciones encargadas de la SegPub —referidas al sistema de justicia penal— a seis: (i) las policiales, (ii) las de procuración de justicia, (iii) las encargadas de la supervisión de medidas cautelares, (iv) las de suspensión condicional del procedimiento, (v) las responsables de la prisión preventiva, y (vi) las encargadas de la ejecución de penas.

Y, consecuentemente con el modelo administrativo sancionador referido, dispone —de manera lamentable y poco cuidada— como instancias competentes a las encargadas de aplicar las «infracciones administrativas», debiendo entenderse referido a las encargadas de aplicar las sanciones administrativas, derivadas de las infracciones administrativas cometidas.

Ya se mencionaba que el art. 21 constitucional resultaría indispensable

para entender, además, cuatro funciones vinculadas con el FdG. Tales funciones son las que regulan los §§ primero, segundo, tercero y cuarto.

El primero de ellos dispone el principio de que una de las funciones relativas a las SegPub, la de la investigación delictiva, corresponde al Ministerio Público, así como a las Policías. El segundo, establece que otra de esas funciones, la de la persecución de los delitos (denominada por este § segundo como ejercicio de la acción penal ante los tribunales), también se encuentra en manos del Ministerio Público.

El § tercero se refiere a una función que no es propia de la SegPub, pero sí del sistema de justicia penal, la imposición de las penas, así como su modificación, que se encuentran exclusivamente a cargo de las autoridades judiciales, stricto sensu, es decir, a cargo de autoridades materialmente jurisdiccionales y formalmente judiciales.

Por último, en el § cuarto se regula una función de SegPub fuera del modelo de justicia penal, que es la aplicación de sanciones por las infracciones de los reglamentos gubernativos y de policía, que se encuentra a cargo de las autoridades administrativas.

Como puede verse, tanto las funciones propias de la SegPub (todas, tanto las referidas por el art. 21 constitucional, como por los diversos 2° y 3° de la LGSNSP), como las relacionadas (pertenecientes al modelo de impartición de justicia), constituyen dos sistemas jurídicos claros: (i) el modelo de justicia penal, y (ii) el modelo de justicia administrativa sancionadora.

Page 9: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

10

elemento definitorio de los ejércitos que debido a su propia naturaleza trasciende al fuero interno de las personas, marcando así una gran diferencia entre quienes integran las FA y el resto de la sociedad.

Reconoce en su organización jerárquica y eficaz una exigencia estructural de sus instituciones, que les permite mantener la cohesión y el orden necesarios para llevar a cabo los mandatos constitucionales que se les han asignado, relativos a la defensa adecuada del Estado Mexicano.

Y concluye consecuentemente que esa disciplina «debe ser protegida por el ordenamiento legal y corregida y sancionada, en su caso, a través de las normas penales castrenses».

En este sentido, CHÁVEZ GARCÍA es coincidente al señalar que el FdG «tutela como bien jurídico la disciplina» y que «un ejército sin disciplina se convierte en una muchedumbre armada incapaz de cumplir su cometido de Estado»5.

5 José Luis CHÁVEZ GARCÍA, «Retos en la Procuración de Justicia Militar en México», en Derecho Militar. Temas de actualidad, Porrúa y Facultad de Derecho de la Universi-dad Nacional Autónoma de México, México, 2010, pp. 232

En resumen, propongo la siguiente clasificación de funciones de seguridad pública y las relacionadas a ellas para establecer su relación con el modelo de justicia penal3:

Con este panorama están establecidas las bases para poder abordar el tema de manera sólida, sobre una base conceptual clara y sustentada en la normatividad aplicable, primordialmente lo señalado en el texto constitucional.

2. El Fuero de Guerra

En esta Décima Época, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación4 (SCJN) sostiene el criterio de que la disciplina militar es un principio organizativo esencial, así como un

3 Elaboración propia.4 Tesis 1a. CXCI/2011 (9a.) de la Décima Época, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 1085, Libro I, octubre de 2011, Tomo 2 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 160868, con el rubro DISCI-PLINA EN EL ÁMBITO MILITAR. SU FUNCIÓN Y ALCANCE CONSTITUCIONAL COMO PRINCIPIO ORGANIZATIVO DE LAS FUERZAS ARMADAS.

Page 10: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Las funciones de Las fuerzas armadas en materia de seguridad PúbLica interna o de fuero de guerra

11

Incluso es tal la relevancia de la disciplina en las FA, que la Jurisprudencia de esa Primera Sala ha dispuesto (desde la Novena Época) que «si un miembro de las Fuerzas Armadas comete un delito contra la disciplina militar cuando aún pertenece al instituto armado», debe serle aplicable el FdG, «siendo intrascendente para estos efectos si posteriormente es dado de baja del Ejército»6.

El FdG es, por consiguiente, ya no una prerrogativa o privilegio que se conceda graciosamente a los miembros de las FA7, sino una jurisdicción especializada8 erigida para garantizar la disciplina ya referida, que comprende el conocimiento tanto de los delitos como de las faltas (o infracciones administrativas) contra esa.

y 245.6 Tesis de Jurisprudencia 1a./J. 71/2011 de la Novena Época, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 976 del Tomo XXXIV, sep-tiembre de 2011 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 160977. Con el rubro TRIBUNALES DEL FUERO MILITAR. SON COMPETENTES PARA CONOCER DE LOS DELITOS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR COMETIDOS CUAN-DO EL SUJETO ACTIVO PERTENECÍA A LAS FUERZAS ARMADAS, AUNQUE CON POSTERIORIDAD A SU CO-MISIÓN SEA DADO DE BAJA.7 La exposición de motivos del dictamen por el que se aprobó el art. 13 actual en esos mismos términos, presentada por el Congreso Constituyente señaló que «Anteriormente a la Ley Juárez, el fuero militar era positivamente un privi-legio de casta; gozaban de ese fuero los militares, en toda materia: en negocios del orden civil, en tratándose de deli-tos del orden común y en los comprendidos en la ordenanza militar». Véase CONGRESO CONSTITUYENTE, Proyecto de Dictamen, Sesión ordinaria 37, Querétaro, 10 de enero de 1917.8 Ídem. Entiende también al FdG como una jurisdicción especiali-zada la Tesis de Jurisprudencia 2a./J. 153/2004 de la No-vena Época, sostenida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 373 del Tomo XX, octubre de 2004 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 180400. Con el rubro ARRESTOS POR FALTAS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR. NO ES APLICABLE EL LÍMITE TEMPORAL DE TREINTA Y SEIS HORAS QUE PARA LOS ARRESTOS POR IN-FRACCIONES A LOS REGLAMENTOS GUBERNA-TIVOS Y DE POLICÍA PREVÉ EL ARTÍCULO 21 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.

Desde una perspectiva histórico-institucional, el FdG se ha considerado tanto como una jurisdicción especializada, como una competencia. Bajo la figura de la Jurisdicción, los Tribunales Militares tienen la facultas y la potestas para decir el derecho (Iuris dictio) y hacer vales sus resoluciones. En tanto que, al amparo de su naturaleza competencial, se trata de una expresión con una doble vertiente atendiendo a sendos criterios: (i) la ratione personæ y (ii) la ratione materiæ, ya que solo le resulta aplicable a las personas que cuentan con la calidad específica de militares (lato sensu) pueden estar sujetos a este fuero, y porque solo se le aplicará la materia militar a cargo de órganos militares9.

En tal sentido, se entiende que el FdG es la aplicación de leyes militares a cargo de instituciones de administración de justicia militares por la comisión de delitos contra la disciplina militar10 , lo mismo que la aplicación de leyes marciales por conducto de autoridades militares, in genere, ante las faltas «administrativas» contra la disciplina militar, imponiendo tanto penas, como correctivos disciplinarios11.

9 Véase a Israel ALVARADO MARTÍNEZ, «La regu-lación de la culpa en el código de justicia militar», en Dere-cho Militar. Temas de actualidad, Porrúa y Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2010, p. 125.10 En apoyo de este criterio, véase la Tesis P. CXXXVI/97 de la Novena Época, sostenida por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 204 del Tomo VI, septiembre de 1997, del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 197675, con el rubro FUERO. SU PROHIBICIÓN EN EL ARTÍCULO 13 CONSTITU-CIONAL IMPLICA LA PROSCRIPCIÓN DE JURISDIC-CIONES O ESFERAS COMPETENCIALES DISTINTAS, EN FUNCIÓN DE LA SITUACIÓN SOCIAL DE DETER-MINADA PERSONA O CORPORACIÓN.11 La Tesis de Jurisprudencia 2a./J. 153/2004 (loc. cit.), lo sintetiza expresando que «comprende el conocimiento tanto de los delitos como de las faltas contra la disciplina militar y, por ende, a todas las autoridades legalmente facultadas para intervenir en tales asuntos e imponer las sanciones que cor-respondan (penas o correctivos disciplinarios)».

Page 11: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

12

...la disciplina militar es un principio organizativo esencial, así como un elemento definitorio de los ejércitos que debido a su propia naturaleza trasciende al fuero interno de las personas, marcando así una gran diferencia entre quienes integran las FA y el resto de la sociedad.

Page 12: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

13

De tal suerte que la intervención de las diversas figuras legales del FdG se llevan a cabo en dos vertientes: (i) el modelo de justicia penal militar, y (ii) el modelo de justicia administrativa sancionadora militar.

3. Funciones en Materia de Seguridad Pública Interna o del Fuero de Guerra

Veamos ahora las características con las que el legislador secundario, en uso de sus facultades de libertad configurativa ha dotado al fuero de guerra.

Fundamentalmente son dos cuerpos normativos los que configuran al FdG en la primera vertiente —referida al modelo de justicia penal militar—, el Código de Justicia Militar (CJM) y el Código Militar de Procedimientos Penales (CMPP), sin que esto signifique que son los únicos, pero sí los que determinan la esencia de este modelo constitucional especializado.

A diferencia de los modelos de justicia penal no militares (civiles, del orden común o, paisanos, según la terminología constitucional), en los que las funciones de SegPub están a cargo de las autoridades policiales, el Ministerio Público y las autoridades encargadas del sistema penitenciario, en el fuero militar intervienen primordialmente las instituciones policiales y la del Ministerio Público, ahora a cargo del Fiscal General de Justicia Militar12 , y no existen todas las autoridades penitenciarias ad hoc13 , por lo que se trata de

12 Y conformado por el Fiscal General de Justicia Militar, el Fiscal General Adjunto, el Fiscal Militar de Investigación del Delito y Control de Procesos, el Fiscal Militar Auxiliar del Fiscal General, el Fiscal Militar de Asuntos Constitu-cionales y Legales, el Fiscal Militar de Responsabilidades y Visitaduría, así como los agentes del Ministerio Público Militar necesarios para el cumplimiento de sus funciones, según lo estipulado por el art. 39 del CJM.13 La normatividad actual hace referencia a su existencia en los art. 76 bis y 122 bis del CJM, denominándolo Sistema Penitenciario Militar, pero en verdad se trata de un «sub-

un subsistema sui generis.

Así, existen previsiones en materia del fuero marcial que atribuyen funciones claras de SegPub hacia el interior de las FA, como son las funciones de Policía Ministerial Militar y de Policía Militar.

La previsión de ambas figuras policiales se encuentra en los art. 2°, fracción II del CJM y 3°, fracción XIII del CMPP, como auxiliares de la administración de justicia militar.

Para el caso de la Policía Ministerial Militar, se establece que para la investigación de los delitos que sean competencia de la jurisdicción militar, intervendrá esta (art. 47 del CJM), y que dependerá directa e inmediatamente del Fiscal General de Justicia Militar (art. 48 y 49), teniendo como facultades y obligaciones (art. 49 y 79, § cuarto del CJM, así como 128, fracción VI y 129 del CMPP):

(i) Recibir denuncias;(ii) Recopilar y confirmar la

información que reciba sobre los hechos denunciados;

(iii) Prestar auxilio y seguridad a ofendidos y víctimas;

(iv) Realizar detenciones y puestas a disposición;

(v) Cuidar que los rastros e instrumentos del delito sean conservados;

sistema» que pertenece al FdG, que es el sistema real —el sistema de justicia penal militar— conformado de manera sui generis con ordenamientos de dos instituciones distintas (SeDeNa y SeMar), de la cuales, una de ellas regula para sí misma (SeMar) y la otra para ambas (SeDeNa). Funda-mentalmente se encuentra conformado por dos leyes (stric-to sensu): (i) el Código de Justicia Militar y (ii) el Código Militar de Procedimientos Penales, y por cinco reglamen-tos: (i) el Reglamento General de las Prisiones Militares, (ii) el Reglamento de los Grupos de Militares Procesados y Sentenciados, (iii) el Reglamento General de Deberes Militares, (iv) el Reglamento General de Deberes Navales, y (v) el Reglamento Interior de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Las funciones de Las fuerzas armadas en materia de seguridad PúbLica interna o de fuero de guerra

Page 13: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

14

(vi) Preservar el lugar de los hechos;(vii) Entrevistar a los testigos;(viii) Practicar las diligencias

orientadas a conocer los hechos y en su caso la individualización física de los autores y partícipes del hecho;

(ix) Recabar los datos personales que sirvan para la identificación del imputado;

(x) Materializar la intervención de comunicaciones privadas exclusivamente respecto del personal militar;

(xi) Emitir el informe policial y demás documentos;

(xii) Realizar acciones de entrega vigilada y las operaciones encubiertas, y

(xiii) Realizar el registro de la detención.

Por su parte, la figura de la Policía Militar se encuentra instrumentalizada, principalmente, por los art. 109, 110 y 111 de la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos (LOEFAM) y sus atribuciones son las siguientes (art. 131 del

CMPP y 109 de la LOEFAM)14:(i) Auxiliar a la Policía Ministerial

Militar, cuando así lo determine el Ministerio Público;

(ii) Coadyuvar a la conservación del orden y a la vigilancia del cumplimiento de las disposiciones militares de carácter disciplinario, dentro de los lugares en los que el Ejército y la

14 Una mención especial debe hacerse para el caso de la figura de la Policía Naval. De conformidad con el art. 150, fracción I del Reglamento General de Deberes Navales, se estructura a la Policía Naval (PN) como un servicio de armas que puede desempeñarse dentro y fuera de las unidades y establecimientos navales. Cuando se desempeña dentro, su objetivo es proporcionar la seguridad militar y el régimen in-terno, en tanto que cuando se realizan fuera de la unidad o es-tablecimiento tienen por objeto coadyuvar en el cumplimien-to de la misión y atribuciones de la Armada. Lo que deja de manifiesto que no tiene las mismas funciones y atribuciones que la Policía Militar. Incluso, la doctrina pone énfasis en no confundir estas figuras, como VALDÉS, que manifiesta que «es muy importante no confundir la policía marítima con la policía naval», aunque no se coincide con su postura de que «la policía naval, a diferencia de la policía marítima, no tiene actualmente fundamento en la legislación nacional y es un servicio interno que se realiza a través de la Armada de México», pues desde el 11 de septiembre de 2003 se encuen-tra normada por el Reglamento en cita. Vid. Ricardo Eliseo VALDÉS CERDA, «La Policía Marítima en México», Re-vista del Centro de Estudios Superiores Navales, México, enero-marzo de 2016, vol. 37, núm. 1, p. 86, n. 1.

Page 14: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Las funciones de Las fuerzas armadas en materia de seguridad PúbLica interna o de fuero de guerra

15

Fuerza Aérea ejercen competencia, así como las sujetas al mando militar del Comandante, bajo cuyas órdenes opere;

(iii) Custodiar y proteger los Cuarteles Generales, Instalaciones y otras Dependencias del Ejército y Fuerza Aérea;

(iv) Organizar la circulación, dirigir el tránsito de vehículos y personas y controlar a los rezagados;

(v) Custodiar, evacuar y controlar a los prisioneros de guerra, custodiar a las prisiones militares y a los procesados y sentenciados;

(vi) Cooperar con los órganos especiales en la averiguación y prevención del espionaje, sabotaje y demás actividades subversivas;

(vii) Vigilar el cumplimiento de las medidas para garantizar la seguridad física de las personas, de la información y de las instalaciones;

(viii) Proteger a las personas y a la propiedad pública, y

(ix) Prevenir el pillaje y el saqueo en los casos de emergencia15.

Como puede verse, las funciones de la Policía Ministerial Militar son equivalentes a las que lleva a cabo la Policía Ministerial en el orden civil, en tanto que las de la Policía Militar guardan equivalencia con las funciones de las Policías de tránsito, las auxiliares, las autoridades penitenciarias, las procesales y las preventivas. De ahí que todas estas funciones deban ser consideradas como funciones genuinas de Seguridad Pública, aunque estén limitadas al ámbito interno o del fuero de guerra, previsto por el Órgano Reformador de la Constitución en el art. 13 del Pacto Fundamental.

15 Estas tres últimas (vii, viii y ix), solo cuando reciba órdenes de las autoridades militares competentes.

Esta es la visión que plasmó de manera reciente el Legislador Federal, al señalar en la fracción XVIII del art. 81 del CMPP como atribución del Fiscal General de Justicia Militar, al otorgarle facultades para certificar al personal de agentes del Ministerio Público Militar y Policías Ministeriales que cumplan los estándares del Sistema Nacional de SegPub.

Y es la misma visión que tuvo el Titular del Ejecutivo Federal a través del CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA, al señalar como parte del Marco jurídico del Protocolo nacional de actuación (referente al Primer Respondiente), las Tesis P./J. 37/2000 y P./J.38/200 —que ya he mencionado—, relativas a la constitucionalidad de la participación del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en auxilio de las autoridades civiles, acatando órdenes del Presidente de la República16 ; así como la del General Secretario de la Defensa Nacional, al establecer como función de la Fiscalía General de Justicia Militar certificar tanto a los agentes del Ministerio Público Militar, como a los agentes de la Policía Ministerial, cuando cumplan los estándares establecidos por el Sistema Nacional de SegPub17 y del Almirante Secretario de Marina dentro del Protocolo de Actuación del Personal Naval en Funciones de Guardia Costera18.

16 Vid. CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA, Primer Respondiente. Protocolo nacional de actuación, Consejo Nacional de Seguridad Pública, México, pp. 6 y 7, disponible en: [http://www.secretari-adoejecutivo.gob.mx/docs/pdfs/normateca/protocolos/ProtocoloPrimerRespondienteV1.pdf], consultada el 02 de junio de 2018.17 SECRETARÍA DE LA DEFENSA NACIONAL, Manual de Organización General de la Secretaría de la Defensa Nacional, Diario Oficial de la Federación, Seg-unda Sección, 4 de julio de 2017.18 SECRETARÍA DE MARINA y PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA, Protocolo de Actuación del Personal Naval en Funciones de Guardia Costera, Dia-rio Oficial de la Federación, 6 de abril de 2018.

Page 15: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

16

Por otro lado —y una vez vistas las funciones de las instituciones policiales militares—, las funciones más genéricas que tiene encomendado el Ministerio Público Militar son las siguientes (primordialmente contenidas en los art. 124 del CMPP, así como 36 y 83 del CJM):

(i) Recibir las denuncias o querellas sobre hechos que puedan constituir algún delito;

(ii) Vigilar que en toda investigación de los delitos se cumpla estrictamente con el respeto de los derechos humanos;

(iii) Ejercer la conducción y el mando de la investigación de los delitos, para lo cual deberá coordinar a las Policías y a los peritos durante la misma19;

(iv) Ordenar o supervisar la aplicación y ejecución de las medidas necesarias para impedir que se pierdan, destruyan o alteren los indicios, una vez que tenga noticia del mismo;

(v) Ordenar la suspensión o el aseguramiento de cuentas, títulos de crédito y en general cualquier bien o derecho relativos a operaciones que las instituciones financieras establecidas en el país celebren con sus clientes;

(vi) Recabar los elementos necesarios que determinen el daño causado por el delito y la cuantificación del mismo para los efectos de su reparación, así como solicitar esta última;

(vii) Ordenar la detención y la retención de los imputados;

(viii) Aplicar los criterios de oportunidad;

(ix) Realizar las acciones necesarias para proporcional la protección de las personas que así lo necesiten;

19 Lo que abarca, incluso, técnicas especializadas de in-vestigación tales como la intervención de comunicaciones privadas, las entregas vigiladas, las operaciones encubiertas, y la localización geográfica en tiempo real de los equipos de comunicación móvil, de conformidad con las fracciones XI, XII y XIII del art. 83 referido.

(x) Ejercer la acción penal o desistirse de ella cuando proceda;

(xi) Solicitar al Juez Militar de Control las órdenes de aprehensión, comparecencia, citatorio o cateo;

(xii) Poner a disposición del Órgano jurisdiccional militar a las personas detenidas dentro de los plazos establecidos en el presente Código;

(xiii) Promover las formas anticipadas de terminación del proceso penal;

(xiv) Solicitar las medidas cautelares aplicables al imputado, así como promover su cumplimiento;

(xv) Solicitar al Órgano jurisdiccional militar la imposición de las penas o medidas de seguridad que correspondan;

(xvi) Efectuar el registro de militares detenidos y puestos a su disposición, así como atender las solicitudes de información sobre dicho registro, y

(xvii) Intervenir en los incidentes relativos a la ejecución, sustitución, modificación o extinción de las penas o medidas de seguridad, así como en el otorgamiento de beneficios preliberacionales y demás actos en que se requiera ante el Juez de ejecución.

Funciones, todas ellas, con un claro contenido de Seguridad Pública a la luz del referido 21 constitucional, que bien pueden enmarcarse

Page 16: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Las funciones de Las fuerzas armadas en materia de seguridad PúbLica interna o de fuero de guerra

17

en las funciones de investigación delictiva y persecución de los delitos o ejercicio de la acción penal ante los tribunales.

Por último, la etapa relativa a la impartición de justicia, que como se ha dicho, no forma parte de las etapas de SegPub —a cargo de la autoridad judicial en el fuero no militar— en la justicia marcial se encuentra en manos de las autoridades que conforman el subsistema que el CJM denomina erróneamente «administración de la justicia militar»20, a cargo de autoridades materialmente jurisdiccionales, pero formalmente administrativas (ejecutivas, y no judiciales como mandata el § tercero del art. 21 constitucional, según se ha visto)21 .

20 Y constituye un error porque el modelo de adminis-tración de justicia es un sistema conformado por dos sub-sistemas, el de procuración de justicia, a cargo del Minis-terio Público y el de impartición de justicia, en manos de las autoridades judiciales/jurisdiccionales. Existiendo así una relación de género (la administración de justicia) y es-pecies (la procuración de justicia y la impartición de jus-ticia). Véase al respecto Israel ALVARADO MARTÍNEZ y Érika BARDALES LAZCANO, «Justicia para adoles-centes y principio de especialidad», Iter Criminis, Revista del Instituto Nacional de Ciencias Penales, noviembre-diciembre 2007, así como CONSEJO NACIONAL DE ARMONIZACIÓN CONTABLE, Acuerdo por el que se emite la Clasificación Funcional del Gasto, Diario Oficial de la Federación, 27 de diciembre de 2010. En este acuerdo, en la parte que interesa, al definir el rubro —función— de «Justicia», dentro del apartado 1.2., comprende a la «admin-istración» como un concepto que se integra por la «procura-ción e impartición de la justicia» —como subfunciones—, y entiende a esta última como una acción que desarrolla el Poder Judicial, lo mismo que los Tribunales Administra-tivos, como son los Tribunales que conforman al FdG.21 Ya había señalado algunas líneas arriba que el legis-lador secundario, en uso de sus facultades de libertad con-figurativa dotó al fuero de guerra de un diseño institucional «excesivo», y me refería específicamente al modelo juris-diccional, que violenta —sin necesidad— el contenido del art. 21, § tercero, así como del 49, § segundo, en las por-ciones normativas relativas a la imposición y modificación de las penas reservada a las autoridades judiciales y a la prohibición de que se reúnan dos Poderes en una sola cor-poración, pudiendo haber creado un fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar, con leyes mili-tares, aplicable a militares, por autoridades militares —por lo que toca a las funciones administrativas—, pero también por autoridades judiciales —por lo que hace al procesam-

Esas autoridades jurisdiccionales son (art. 1° del CJM):

(i) El Supremo Tribunal Militar;(ii) Los Tribunales Militares de Juicio

Oral;(iii) Los Jueces Militares de Control, y(iv) Los Jueces de Ejecución de

Sentencia.

Sobre si deben ser Tribunales Militares u ordinarios existen dos posturas, las que sostienen que como el texto constitucional solo habla de fuero de guerra y no mandata expresamente que sean tribunales militares quienes deban conocer de los delitos y de las faltas contra la disciplina militar, podrían ser juzgados de Distrito y Tribunales Unitarios de Circuito especializados en justicia militar los competentes.

La otra postura pugna por defender el statu quo, bien sea porque —como OVALLE FABELA— señalan que el actual art. 13 constitucional «prevé que los tribunales militares conocerán de los delitos y faltas contra la disciplina militar»22 , o ya sea porque tienen la visión que se sostuvo el CONGRESO CONSTITUYENTE, el que estableció en el proyecto de dictamen que:

…lo que obliga a conservar la práctica de que los militares sean juzgados por militares

iento y a la imposición de penas y su modificación— de naturaleza civil (en contraposición a lo militar). Para una mejor comprensión de la postura, véase Israel ALVARADO MARTÍNEZ, «La excepción al principio de exclusiva im-posición de las penas por la autoridad judicial», LEX, 3ª época, año v, núm. 45, marzo de 1999, así como Israel AL-VARADO MARTÍNEZ, «El fuero de guerra, su significado y algunas consideraciones en torno al mismo», Memorias del foro Fuerzas Armadas y Derechos Humanos, Palacio Legislativo de San Lázaro, 9 de junio de 1999.22 Visión que no hace una interpretación literal del con-tenido de ese dispositivo constitucional, sino una interpre-tación «legisladora» y muy creativa. Véase José OVALLE FAVELA, «Artículo 13», Constitución Política de los Es-tados Unidos Mexicanos Comentada, Tomo I, José Ramón Cossío Díaz (coord.), Tirant lo Blanch, México 2017, p. 289.

Page 17: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

18

y conforme a leyes especiales, es la naturaleza misma de la institución del Ejército. Estando constituido éste para sostener las instituciones, urge rodearlo de todas las precauciones dirigidas a impedir su desmoralización y mantener la disciplina, que es su fuerza, porque un Ejército no deja de ser el sostén de una nación, sino para convertirse en azote de la misma. La conservación de la disciplina militar impone la necesidad de castigos severos, rápidos, que produzcan una fuerte impresión colectiva; no pudiendo obtener este resultado de los tribunales ordinarios por la variedad de los negocios a que tienen que atender constantemente y por la impotencia a que se ven reducidos en ocasiones, por diversas causas, es fuerza instituir tribunales especiales que juzguen los delitos del orden militar, si se quiere obtener los fines indicados antes23.

De lo hasta aquí dicho, me parece correcto sostener que los cinco subsistemas del fuero de guerra mencionados: (i) la prevención especial, (ii) la prevención general, (iii) la investigación, (iv) la persecución, y (v) la reinserción social, son funciones de Seguridad Pública reservadas a las Fuerzas Armadas, a través del servicio de Justicia Militar. Lo que constituye una excepción al modelo general previsto para la Seguridad Pública que es aplicable al grueso de la población.

23 Énfasis añadido. Y por su parte, en esa misma sesión ordinaria 37, del 10 de enero, en uso de la voz el ciudadano Constituyente José Rivera señaló que se mantenía la con-servación de los tribunales militares «porque es necesario mantener la disciplina en el Ejército, requisito indispensa-ble para la vida de esta institución, puesto que, al abolir el fuero militar, habrá que abolir también al Ejército». Véanse CONGRESO CONSTITUYENTE, Proyecto de Dictamen, Op. cit., así como la discusión, a cargo de José Rivera en esa misma fecha.

Page 18: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

19

Fuentes Empleadas

Libros y Revistas

ALVARADO MARTÍNEZ, Israel, El derecho operacional en la responsabilidad de los miembros de las Fuerzas Armadas por el uso de la fuerza en el ejercicio de sus funciones, Tesis para obtener el grado de Maestro en administración militar para la Seguridad interior y defensa nacional, Colegio de Defensa Nacional, Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, Secretaría de la Defensa Nacional, México, 2018.

_______, «La excepción al principio de exclusiva imposición de las penas por la autoridad judicial», LEX, 3ª época, año v, núm. 45, marzo de 1999, así como Israel ALVARADO MARTÍNEZ, «El fuero de guerra, su significado y algunas consideraciones en torno al mismo», Memorias del foro Fuerzas Armadas y Derechos Humanos, Palacio Legislativo de San Lázaro, 9 de junio de 1999.

_______ y BARDALES LAZCANO, Érika, «Justicia para adolescentes y principio de especialidad», Iter Criminis, Revista del Instituto Nacional de Ciencias Penales, noviembre-diciembre 2007.

_______, «La regulación de la culpa en el código de justicia militar», en Derecho Militar. Temas de actualidad, Porrúa y Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2010.

CHÁVEZ GARCÍA, José Luis, «Retos en la Procuración de Justicia Militar en México», en Derecho Militar. Temas de actualidad, Porrúa y Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, México, 2010.

OVALLE FAVELA, José, «Artículo 13», Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos Comentada, Tomo I, José Ramón Cossío Díaz (coord.), Tirant lo Blanch, México 2017.

VALDÉS CERDA, Ricardo Eliseo, «La Policía Marítima en México», Revista del Centro de Estudios Superiores Navales, México, enero-marzo de 2016, vol. 37, núm. 1.

Normatividad

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos

CONGRESO CONSTITUYENTE, Proyecto de Dictamen, Sesión ordinaria 37, Querétaro, 10 de enero de 1917.

Código de Justicia MilitarCódigo Militar de Procedimientos Penales

Page 19: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

20

Reglamento de los Grupos de Militares Procesados y SentenciadosReglamento General de Deberes MilitaresReglamento General de Deberes NavalesReglamento General de las Prisiones MilitaresReglamento Interior de la Secretaría de la Defensa Nacional

Acuerdos, Manuales y Protocolos

CONSEJO NACIONAL DE ARMONIZACIÓN CONTABLE, Acuerdo por el que se emite la Clasificación Funcional del Gasto, Diario Oficial de la Federación, 27 de diciembre de 2010.

CONSEJO NACIONAL DE SEGURIDAD PÚBLICA, Primer Respondiente. Protocolo nacional de actuación, Consejo Nacional de Seguridad Pública, México.

SECRETARÍA DE LA DEFENSA NACIONAL, Manual de Organización General de la Secretaría de la Defensa Nacional, Diario Oficial de la Federación, Segunda Sección, 4 de julio de 2017.

SECRETARÍA DE MARINA y PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA, Protocolo de Actuación del Personal Naval en Funciones de Guardia Costera, Diario Oficial de la Federación, 6 de abril de 2018.

Tesis

Tesis 1a. CXCI/2011 (9a.) de la Décima Época, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 1085, Libro I, octubre de 2011, Tomo 2 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 160868, con el rubro DISCIPLINA EN EL ÁMBITO MILITAR. SU FUNCIÓN Y ALCANCE CONSTITUCIONAL COMO PRINCIPIO ORGANIZATIVO DE LAS FUERZAS ARMADAS.

Tesis de Jurisprudencia 1a./J. 71/2011 de la Novena Época, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 976 del Tomo XXXIV, septiembre de 2011 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 160977. Con el rubro TRIBUNALES DEL FUERO MILITAR. SON COMPETENTES PARA CONOCER DE LOS DELITOS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR COMETIDOS CUANDO EL SUJETO ACTIVO PERTENECÍA A LAS FUERZAS ARMADAS, AUNQUE CON POSTERIORIDAD A SU COMISIÓN SEA DADO DE BAJA.

Tesis de Jurisprudencia 2a./J. 153/2004 de la Novena Época, sostenida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 373 del Tomo XX, octubre de 2004 del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 180400. Con el rubro ARRESTOS POR FALTAS CONTRA LA DISCIPLINA MILITAR. NO ES APLICABLE EL LÍMITE TEMPORAL DE TREINTA Y

Page 20: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

21

SEIS HORAS QUE PARA LOS ARRESTOS POR INFRACCIONES A LOS REGLAMENTOS GUBERNATIVOS Y DE POLICÍA PREVÉ EL ARTÍCULO 21 DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL.

Tesis P. CXXXVI/97 de la Novena Época, sostenida por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en la página 204 del Tomo VI, septiembre de 1997, del SJF y su Gaceta, bajo el número de registro 197675, con el rubro FUERO. SU PROHIBICIÓN EN EL ARTÍCULO 13 CONSTITUCIONAL IMPLICA LA PROSCRIPCIÓN DE JURISDICCIONES O ESFERAS COMPETENCIALES DISTINTAS, EN FUNCIÓN DE LA SITUACIÓN SOCIAL DE DETERMINADA PERSONA O CORPORACIÓN.

Page 21: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

23

Resumen:

Compartir los recuerdos en familia es una actividad de apoyo a la memoria de nuevas y antiguas generaciones, toda memoria necesita de un estímulo que le permita actualizar constantemente las represen-taciones formadas por el colectivo consanguíneo y extenso; además es una oportunidad para conjugar la memoria, el oído y el lenguaje al punto de alcanzar nuevos significados a la finalidad común de sentir apego e identidad por todos los miembros de la familia.

Todos hemos buscado en nuestro pasado pautas que nos permitan significar nuestro presente en familia, uno de los recursos de apoyo a la memoria consiste en recrear los relatos de aquellos miembros de la familia que ya no están corporalmente, pero que se manifiestan en nuestro presente, recordando que el ser humano es más olvido que memoria.

El propósito de este trabajo es compartir algunas apreciaciones sobre la tradición oral, la memoria y la superstición que surgen al compartir relatos sobre seres sobrenaturales en algunas comunidades del Es-

Por Dora del Carmen Yautentzi Díaz*

"A veces regresan", relatos urbanos sobre las apariciones de seres del más allá: la memoria

colectiva y la identidad familiar

*Lic. en Administración de Recursos

Humanos por la Universidad Autóno-

ma de Tlaxcala. Maestría en Ciencias

Sociales por la Universidad Autónoma

de Tlaxcala. Profesor de Tiempo com-

pleto adscrito a la Facultad de Ciencias

de la Educación. UATx. Líneas de In-

vestigación: Cultura, educación, teoría

sociológica.

Correo: [email protected]

Page 22: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

24

tado de Tlaxcala. Los visionarios de las manifestaciones de los seres del más allá ocupan un lugar importante en los relatos de los marcos sociales de memoria. Estos elegidos a diferencia de lo documenta-do por historiadores de diversas épocas históricas, donde se atribuyen rasgos de veracidad y certeza a visores altamente distinguidos por el colectivo clerical y la sociedad en su conjunto (beatos, seglares, ermitaños, religiosos, monjas) son miem-bros conocidos de la comunidad, asenta-dos ellos y sus familias durante más de medio siglo en sus poblaciones de origen y donde han experimentado estos encuen-tros con seres de otra dimensión material.

Estas conciencias familiares de memoria unifican y se mantienen impenetrables a pesar del tiempo, del espacio y de las circunstancias que van rodeando a los miembros de la familia; los ayuda a es-trechar vínculos y ayudan a las nuevas generaciones a crear ramificaciones que ayudan a comprender las concepciones simbólicas que puedan surgir de las re-creaciones orales.

Este trabajo lo conforman relatos de dos familias de las poblaciones de San Miguel Tlamahuco y Santa Ana Chiautempan, donde se unifican los procesos de las re-presentaciones sociales, memoria colecti-va y la identidad de los miembros de estos grupos sociales y son representativos de sus comunidades.

Palabras clave: Memoria colectiva, identidad, relatos urbanos, más allá.

Las representaciones sociales, la muer-te y el más allá.

Trabajar con las teorías de la representa-ción de un objeto social permite reconocer los modos y procesos de constitución del pensamiento en un contexto social y por ende colectivo, por medio del cual las per-sonas construyen y son construidas por la realidad social. Pero además, esta postura nos aproxima a la “forma de interpretar el mundo” que las personas o grupos tienen, pues el conocimiento del sentido común es el que la gente utiliza para actuar o tomar posición ante los distintos objetos socia-les; de tal forma que es posible entender la dinámica de las interacciones sociales.

Comprender el concepto de representa-ción social implica una revisión a los tra-bajos de Durkheim (1898) y Moscovici (1961), cuyos argumentos proponen una postura complementaria para dar sentido a la representación colectiva y compren-der, desde la actualidad las formas de pen-samiento antiguas, diferenciadas de las de años atrás por ser más dinámicas. Enten-demos por representación social a aquellas formas de pensamiento, el saber del senti-do común, cuyos contenidos manifiestan la operación de procesos generativos y funcionalmente caracterizados. Son aque-llas modalidades de pensamiento práctico orientados hacia la comunicación, la com-prensión y el dominio del entorno social material e ideal.

De tal forma que las representaciones so-ciales constituyen campos de conocimien-to elaborados a partir de las experiencias propias y de la información que se recibe de los entornos en donde se desarrollan los seres humanos y que a su vez cumplen la función de orientar sus comportamientos y sus prácticas.

Page 23: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

25

Es importante señalar que para configurar y enriquecer a las propias representaciones sociales es importante el aporte que cada persona hace para que, desde su propia perspectiva otras personas también lo ex-perimenten o lo enriquezcan desde su con-texto o espacio cercano.

Siendo la muerte un importante tema de estudio para la antropología, la representa-ción social que de ella se hace puede adver-tir varias vertientes: desde la postura de la escatología de las religiones, la psicología social, la antropología del comportamiento y la antropología de la muerte.

Es el tema de la consciencia de ella, de la muerte y finitud, que nos genera temor, esa

fascinación al terror que genera el morbo y que forma parte de los seres humanos, em-pero que genera gran parte de nuestra cul-tura ya que sin ella perdemos la importante cuestión del ser humano: Sistema de creen-cia del Ser.

Es a través de la conciencia de la muerte que adquirimos también conciencia de la Fini-tud, ésa que genera el horror y la angustia a la cuestión antropológica que el hombre no ha podido controlar: el tiempo de vida y el tiempo de muerte; y que nos remite a las cuestiones existenciales de ser: ¿de dónde vengo? y ¿a dónde voy?

En el propósito de comprender esta represen-tación social advertimos tres dimensiones:

La actitud: que puede ser positiva o negati-va (frecuentemente asociada a las represen-taciones sociales derivadas de la cultura y regionalización, sistemas de valores e his-torias de vida), al concepto de muerte y se encuentra ligada al concepto de finitud o al sistema de creencias de la escatología de las religiones;

La información: se refiere a la suma de co-nocimientos que se tienen respecto a cier-tos hechos, situaciones o conceptos repre-sentados es decir, cuánto disponemos los seres humanos sobre teorías de reencuentro, resurrección, reencarnación o más allá sin retorno y ciencias puras. Es este el campo donde es posible realizar una diferenciación sobre la muerte y el más allá, vinculando ambos conceptos a la cantidad y cualidad de la información que las personas poseen, así como también a aquellas explicaciones de los hechos y objetos representados; y

"a veces regresan", reLatos urbanos sobre Las aPariciones de seres deL más aLLá: La memoria coLectiva y La identidad famiLiar

Page 24: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

26

El campo de representación: se refiere al orden jerárquico en que se ordenan los elementos que forman parte del conteni-do de las representaciones; me refiero a las actitudes, opiniones, juicios, imágenes y experiencias presentes en la propia re-presentación social de la muerte y del más allá.

Retomando estas tres dimensiones deter-minamos que su función consiste en cono-cer y analizar el significado de la muerte y del más allá, qué se sabe, qué se cree y cómo se interpreta para determinar cómo se actúa frente a estos conceptos.

Memoria colectiva e identidad

Una tarea enriquecedora de este traba-jo fue el acercamiento a los campos de memoria familiar, indagar en los límites de los recuerdos de quienes han com-partido sus testimonios para crear las re-presentaciones sociales que nos ocupan. Sabemos que el concepto memoria está ligado a una competencia emocional de servicio social (memoria familiar), que también tiene como finalidad común la actualización constante y la creación de un marco lingüístico donde se sitúan las experiencias formadas y compartidas. Es preciso añadir a la lectura de este trabajo la situación de geolocalización de la lo-calidad donde se han recabado los relatos para desarrollar este trabajo, el estado de Tlaxcala (Ilustración 1) y sus localidades donde aún se mantienen ejercicios socia-les de compartir relatos y narrativa acerca de los encuentros sobrenaturales que dan forma a este documento; si bien el estado ha experimentado una creciente alza de índices demográficos, no se han dejado de lado tareas de ejercicio de la memoria, en-

contrando espacios en el seno familiar, la escuela y el trabajo, desde donde nos han sido compartidos estos recuerdos que nos ocupan.

Ilustración 1 Ubicación del Estado de Tlaxcala. Fuente: www.sectur.gob.mx

“-Buenas tardes comadrita”Este primer relato está situado en la me-moria colectiva familiar de la familia Uribe Pérez, quienes se han dado a la tarea de darle continuidad a la memoria de un suceso ocurrido hace 52 años cuan-do habían pasado sólo tres semanas de la muerte de la bisabuela de quien nos relata la historia…Luz María Uribe Pérez, veci-na de San Miguel Tlamahuco, (municipio de Totolac, Tlaxcala) de 51 años de edad, ocupación profesora de preescolar.

“La casa de mi bisabuela era peculiar pues son constantes los relatos que hacen de ella vecinos y familiaresI, quienes han dicho siempre que en esa casa pasan cosas raras los relatos en esta zona y en esta casa son muchísimos […] Las habita-ciones están orientadas hacia el poniente, todas de un solo lado, con puertas que co-nectan a una habitación seguida de la otra y no todas tienen puerta al patio, se puede decir que la casa forma una letra

Page 25: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

"a veces regresan", reLatos urbanos sobre Las aPariciones de seres deL más aLLá: La memoria coLectiva y La identidad famiLiar

27

Ilustración 2 Casa de la Familia Uribe, ubicada en el municipio de Totolac, Tlaxcala.

“L”; las ventanas tienen puertitas de made-ra (no todas las habitaciones tienen) que se cierran por dentro con una palanca de fierro y madera y es menester cerrarlas cuando es de noche o no hay nadie pues con el aire se azotan y es molesto el ruido que hacen; esta condición hace que la casa todo el tiempo se vea en penumbras.

Habiendo terminado el novenario y dado comienzo las misas gregorianas de mi bis-abuela (el bisabuelo había fallecido tres meses antes) toda la familia estaba en un periodo de recogimiento, mi abuela (hija de la bisabuela fallecida) había ido al Distrito Federal por lo que mi madre y yo quedamos encargadas de regar las plantas y darle de comer a los gatos de la bisabuela (los únicos inquilinos que quedaron en esa casa al falle-cer los bisabuelos). Era una tarde de abril y había estado nublado todo el día lo que hizo que la casa se viera más oscura que de cos-tumbre. Mi mamá no me dejó abrir las ven-tanas por lo que pasamos de una habitación a otra por las puertas internas y prendiendo los focos en cada una.

La última habitación era la cocina y la co-cina de humo (con su tlecuil (lugar donde

se hacían las tortillas, tamales y frituras, consistía en un espacio circular delimi-tado con piedras y tabiques donde se co-locaba leña para el fogón) y las paredes negras por el humo de la leña y el tizne) donde estaban las ollas con migas de pan que se dejarían a los gatos.

Se encontraba mi madre buscando una jícara o bandeja cuando escuchamos una voz femenina en la primera habitación a manera de saludo fuerte: “-¡Buenas tar-des comadrita!” mi madre volteó a verme con prisa y me dijo “-Oye, han venido a buscar a mi abuela”, “-ha de ser alguien que no sabe que ya murió”, “-por favor, Luzma, ve a ver”…la respuesta fue rápida y desganada “-Pero mamá..”

Page 26: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

28

“-Buenas tardes comadrita” repitió esa voz de forma insistente…mi madre al ver mi desgano caminó hacia las habita-ciones para ir al encuentro de la visita, de repente algo dentro de mí se cimbró y sentí un fuerte escalofrío mientras se-guía a mi madre en su recorrido por las habitaciones, tratando de pensar con sen-tido común y al mismo tiempo negando lo que era evidente. Mi intuición me dijo que debía abrir rápidamente una ventana para ver a la visita y lo hice sólo para com-probar eso que me horrorizó durante se-manas: con nervios desatranqué la puerta de la ventana y abrí mientras escuchaba la voz que se alejaba cada vez más “Buenas tardes comadritaaaaaaaa” mientras mira-ba y comprobaba que allí no había nadie. ¿Cómo podría? Si la casa tenía dos zagua-nes uno daba a la calle y otra era la puerta oxidada que chirriaba por el óxido, si el vecino tenía un perro escandaloso que la-draba y aullaba cada vez que escuchaba ese sonido.

Mi madre dejó de avanzar al salir y no ver a nadie en la avenida, al escuchar los au-llidos del perro, recuerdo que esa tarde no dijo nada, hicimos las migas con leche de los gatos y regresamos a casa en silencio.

Al otro día, al preguntarle qué pensaba sólo atinó a decirme “-Debemos rezar y colocar flores y agua bendita, quizá esté penando.”

Este relato ha sido compartido por la fa-milia, de forma generacional pues mues-tra lo simbólico de la muerte y las conse-cuencias (estar penando) de nuestros actos en vida que no nos permiten transitar al más allá sin retorno que promete la Biblia (el cielo y la presencia del Señor).

Lo interesante de este relato es la repro-ducción continua que de él se ha hecho y que con el paso del tiempo nuestra relato-ra no pueda distinguir varios detalles pero es capaz de reproducir su sentir y esas emociones que sintieron su madre y ella al percibir lo que ellas llamaron “un en-cuentro con un alma en pena”.

“Cuantas veces sea necesario”El siguiente relato es una muestra de aque-llo que manifestaron Taylor y Frazer en la lógica de desentrañar la conciencia de la Finitud humana, apoyada desde luego en un amplio sentido de las creaciones reli-giosas y culturales: La razón, voluntad y el amor son los elementos constitutivos de su naturaleza; el hombre es lo que es sola-mente por ellos (inherentes al ser). Si bien

Page 27: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

"a veces regresan", reLatos urbanos sobre Las aPariciones de seres deL más aLLá: La memoria coLectiva y La identidad famiLiar

29

cada persona como ser humano individual reconoce sus límites y dependencias con respecto al mundo natural, también existe el reconocimiento de la finitud (y la in-finitud) de la especie humana, no así de sus relaciones y de lo que representa esa construcción social llamada amor.

Don Joaquín Gutiérrez es un taxista reti-rado, que ocasionalmente hace viajes tu-rísticos, pues un padecimiento lumbar le impide permanecer mucho tiempo senta-do en la misma posición, en los momentos que la juventud y la prosperidad le acom-pañaron, pudo comprar un automóvil y sacar un permiso (placas) para trabajar.

“Podía pasar hasta 12 horas frente al vo-lante, los mejores viajes casi siempre eran los nocturnos pues las tarifas alcanzaban hasta el doble del precio del mismo viaje (trayecto) realizado de día.

Tuve oportunidad de conocer a muchas personas y hacerlos mis clientes, unos si-guen siendo vecinos de Santa Ana, San Luis, La Magdalena y San Pedro, otros ya fallecieron, pero recuerdo uno en forma particular, nunca regresé a ese lugar ni volví a ver esas personas. (ríe)

Hace como 20 años en un baile de la feria de Santa Ana (municipio de Chiautempan) me tocó llevar a una pareja de novios a un pueblo a la salida de San Luis Teolochol-co (municipio de Chiautempan, Tlaxcala) fue un viaje un poco complicado pues los dos iban pasados de copas y recuerdo que iban discutiendo, aun así agradecí que por fin llegáramos a casa de la mucha-cha y que ambos se bajaran rápidamente a seguir alegando. Tenía prisa en regresar pues la salida del baile era buena opor-

tunidad para conseguir viajes por lo que avancé hacia el tramo de autopista que di-vide Teolocholco de Santa Ana (8.6 km, que se recorren en aproximadamente 16 minutos). Acababa de tomar la carretera cuando a escasos 500 metros me hicieron la parada justo a la salida del pueblo: una joven con medias y zapatos de enfermera pero con chamarra de color oscuro y con una bolsa en la mano. Era inusual por la hora (casi la una de la mañana) pero me había tocado levantar pasaje o atender urgencias incluso de madrugada, así que me paré rogando que se dirigiera a Santa Ana (donde era el baile) pero la petición fue diferente: me pedía que la llevara a la salida de San Pablo del Monte (muni-cipio que colinda con la ciudad de Pue-bla) y cuyo recorrido sería de aproxima-damente 45 minutos, pero el servicio era acompañado de una petición: “-no traigo dinero, cuando la guardia es larga y me dejan mis compañeros aquí mi papá me pide que aborde un taxi y él paga cuan-do yo llego”…”-súbase, confío en usted” respondí.

A diferencia de los novios peleoneros, tuve que apagar mi estéreo pues la plática de la muchacha era agradable: me platicó que había tenido mucho trabajo, me contó de su niñez y de su familia, que su familia era gente de campo y que ella era la pri-mera en su familia en tener una profesión, total que el tiempo no se sintió y cuando menos nos dimos cuenta habíamos llega-do a su casa. “-Por favor tóquele a mi papá para que le pague, se me cayeron unas cosas y las estoy alzando”…”-Si señorita, voy, hace mucho frío tápese bien”…

Prendieron las luces dentro y sonó una voz recia “-¿Quién es?”…”-Traigo un viaje, a

Page 28: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Sabemos que el concepto memo-ria está ligado a una competen-cia emocional de servicio social (memoria familiar), que también tiene como finalidad común la actualización constante y la creación de un marco lingüístico donde se sitúan las experien-cias formadas y compartidas.

Page 29: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

"a veces regresan", reLatos urbanos sobre Las aPariciones de seres deL más aLLá: La memoria coLectiva y La identidad famiLiar

31

una señorita” yo volteé y ella seguía en el coche alzando algo…”-Espéreme ahorita le abro” dijeron dentro. Salió un señor de unos 70 años encorvado y envuelto en un jorongo con un perro detrás de él “-¿cuán-to se debe?”…”-son 150 pesos patrón”. Me dio el dinero justo y yo volteé al coche pero ella ya se había bajado y dejó la puer-ta sin cerrar bien. “-Seguramente entró por otra puerta” pensé.

“-No se preocupe amigo -dijo su papá- cuantas veces traiga a mi hija no hay pro-blema, yo le pago el viaje. “-Si patrón, buenas noches.”

Pasaron algunas semanas antes de que volviera a encontrar a esta cliente, esta vez fue ya casi a la entrada de Santa Ana hizo la parada y abordó el taxi (otra vez muy de noche). Esta vez la plática fue sobre las fiestas patrias que se acercaban, la feria de Huamantla y los antojitos mexicanos. Al llegar a su domicilio escuché caer mo-neditas en la parte trasera…”-Ay señor discúlpeme, ¿podría bajar a tocarle a mi papá? tiré mis monedas”…”-Faltaba más, si niña, espéreme”

“-Buenas noches, traigo a la muchacha”…”-¿cuánto se le debe?”…”-Lo mismo de la otra vez, jefe”…Nuevamente volteé al coche y ella ya no estaba. Su papá me pagó y me dio las buenas noches. “Cha-maca majadera, no se despidió” pensé.

Hubo una tercera vez algunos meses des-pués, esta vez cerca de San Pablo Apeta-titlán me apené por mis pensamientos de la última vez. El trayecto acompañado de las pláticas y las risas, llegamos a su casa

y me bajé a tocarle a su papá pues esta vez comenzaba a lloviznar.

Cuando su papá me pagó la dejada, y ad-vertir que ella nuevamente se había baja-do sin despedirse tuve que preguntarle a su papá a pesar de la llovizna qué estaba pasando o porqué siempre se bajaba sin despedirse.

“-Amigo le tengo que decir algo, pero por favor no se vaya a espantar: usted no es el único taxista que viene a dejar a mi hija. Son varios. Mire, mi muchacha es buena, no es mala ni grosera, no le va a hacer nada. Sólo que ella falleció hace 5 años, venía del trabajo y me la mataron…la atropellaron cuando iba a pasar la carrete-ra. Venía del trabajo para la casa el día de mi cumpleaños, quería llegar a darme mi abrazo, eso me dijo esa mañana cuando

Page 30: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

32

se fue a trabajar temprano”…”Amigo, si la vuelve a encontrar tráigala, yo le pago, y lo hago con gusto, pues sabré que mi hija no me ha olvidado y quiere llegar a verme”

No, no me espanté, regresé sorprendido y con ganas de llorar pues pensaba en mis propios hijos, pensaba en el amor de un padre, en el amor de una hija y en eso que dicen sobre los que se van: gracias al amor y al recuerdo, a veces regresan.”

Conclusiones

Concluyendo: el estudio sobre los razona-mientos que hacen las personas en su vida cotidiana y sobre las categorías que utili-zan espontáneamente para dar cuenta de la realidad, ha permitido la aproximación a las leyes y a la lógica del pensamiento social. Es decir, del tipo de pensamiento que las personas utilizan como miembros de una sociedad y de una cultura, para forjar su visión de mundo (de las perso-nas, de las cosas, de los acontecimientos y de la vida en general). Por eso no todos los reencuentros o experiencias con seres del más allá puede considerarse desde la lógica de lo macabro como en el primer relato, sino que la forma de interpretar la realidad hace posible que un fenómeno con características similares pueda inter-pretarse desde la postura de la memoria y la construcción social del amor filial.

Este sistema de esperanzas (llamado esca-tología) hace posible ese reencuentro y esa idea de la vana finitud como una creencia que apoya el proceso simbólico del amor perpetuo.

Page 31: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

33

BIBLIOGRAFÍA

• Alonso, L.. (1998). Sujeto y discurso: El lugar de la entrevista abierta en las prácticas de la sociología cualitativa. En Delgado, J., Gutiérrez, J. (coord.) Métodos y técnicas cualitativas de investigación social. Madrid, España.• Aceves, J. (1993) Historia oral. Ed. Instituto Mora; México.• Contreras, I. coord. (2009) Escritos sobre oralidad. Universidad Iberoame-ricana; México.• De Garay, G. coord. (1997) Cuéntame tu vida: Historia oral, historias de vida. Ed. Instituto Mora; México.• Gadamer, H. (1998), Arte y verdad de la palabra, Trad. J. F. Zúñiga, Barce-lona: Ediciones Paidós Ibérica, España. • Giménez, G. (2007) Estudios sobre la cutura y las entidades sociales. Edi-ciones Consejo Nacional para la Cultura y las Artes- ITESO; México.• Hallbwachs, M. (2004) Los marcos sociales de la memoria. Anthropos; Es-paña • Hobsbawm, E. (1983) La invención de la tradición. Ed. Crítica; España.• Moscovici, S. (1984b). El campo de la psicología social. En Moscovici S. La psicología social I. Barcelona, España: Paidós. • Ritzer, G. (1990) Teoría Sociológica clásica. Ed. Mc Graw Hill. México. • Restrepo E. (2016) Etnografía: alcances, técnicas y éticas. Envión; Colom-bia• Ruiz, O. José Ignacio. (2012). Metodología de la investigación cualitativa. Ed. Deusto. Bilbao, España.• Velasco, H., Díaz de Rada, A., La lógica de la investigación etnográfica. Ed. Trotta. Madrid. España.

Page 32: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

35

RESUMEN

Nos enfocaremos en descifrar la teoría del delito partiendo del análi-sis del individuo sin dejar de mencionar un poco de la historia, ya que me basaré en hacer un recuento desde el enfoque del primer delito cometido del que se tiene memoria, pues me parece que desde esa perspectiva se puede profundizar un poco más en las causas, que dan origen al delito.

Tenemos entonces el primer asesinato, cometido por Caín a su pro-pio hermano Abel este fue pastor de ovejas y el otro labrador, pero aconteció que al hacer ambos las ofrendas a Dios, una fue agradable a sus ojos y la otra no, dando pie a que se fraguara en el interior, de Caín el enojo, los celos y el más vil de los sentimiento, dando muerte a su hermano, si analizamos la psique de este podemos decir que fue tal la distorsión de sus pensamientos que empezaron a generar odio, rencor y un gran enojo, que no son otra cosa que la ventaja, el dolo y posteriormente la culpa, ya que después de haber cometido el hecho huye, como suele suceder en la actualidad, cuando el individuo co-

Por María Valencia Barajas*

Teoría del Delito

*Lic. en Derecho.

Maestraenda en Derecho Penal,

INPOCIPE, Tijuana, Baja California

Page 33: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

36

mete un delito este se esconde por el temor de ser aprehendido, porque bien sabe que la culpa no cesará, tal vez ni aun cuando sea sancionado privándolo de su libertad, creo que desde entonces fue instituido el Có-digo Penal, aun cuando no sea reconocido como tal, cuando analizamos los diez man-damientos dados por Jehová a Moisés en las tablas, vemos que son los mismos pre-ceptos establecidos en el Código Penal; en este caso haré mención solo al cuarto man-damiento que menciona No matarás, pero también ya se mencionaba desde esa época el castigo para el asesino, que era desterra-do y no podía volver jamás a su tribu, sope-na de ser muerto de la misma manera como había matado; pero volvamos a la psique

del individuo, la cual me parece que es la parte más importante del ser humano pues-to que ahí es donde radican los buenos y los malos pensamientos y donde se va generan-do de alguna manera la idea, que lleva al in-dividuo, al cómo, dónde, cuándo, porqué y quién será la víctima del delito, Rodríguez Manzanera menciona que el delincuente elige a la víctima y tal vez tenga razón, aun cuando creo que también puede darse el delito por diferentes pensamientos o senti-mientos generados en el subconsciente del individuo, que posteriormente son traslada-dos al consiente generando una serie de sentimientos y pensamientos encontrados en donde cada vez es más frecuente la idea de desaparecer a aquel que según su sentir

http://historiadel.net/cain-y-abel/

Page 34: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

teoría deL deLito

37

es nocivo a su vista, empezándose a fraguar en la mente del individuo, el cómo hacerlo, como desaparecerlo, dónde, o sea, en qué lugar será más fácil llevar a cabo el hecho y cuándo, bueno creo que esto dependerá de la trama ya estudiada que ha hecho el homicida de su víctima, para poderla some-ter y lograr sus propósitos, cabe mencionar que hace algunos meses sucedió un hecho aquí en Baja California, entre estudiantes de medicina y de derecho que conmocionó a la sociedad. Narraré un poco lo que pasó:

Dos estudiantes de medicina eran novios desde la preparatoria pero por alguna razón terminaron la relación y el joven empezó a salir con una estudiante de derecho, ésta de sexto semestre, los otros dos de octavo semestre; la chica de derecho, por supuesto que no ignoraba las consecuencias del deli-to que cometieron, pero no podemos saber qué fue lo que pasó en su psique para que actuara como lo hizo, el chico de medicina le habló a su ex novia mintiéndole porque se fingió enfermo para que ésta le apoyara pasando por ella al lugar donde trabajaba, y se la llevó en el vehículo suministrándole un medicamento que la inmovilizó, la golpeó llevándosela a la casa de la novia en donde la metieron al sótano y ahí la mataron a gol-pes y con una bolsa de plástico la asfixiaron; ¿pero cómo la sacaron del vehículo sin que los vecinos se dieran cuenta?, luego según ellos la escondieron precisamente en la casa de la novia pensando que ahí se quedaría por siempre y jamás los descubrirían, pero les falló su plan, siendo los padres de ésta quienes descubrieron el cadáver y dieron parte a las autoridades, así fue como detu-vieron primero a la chica y después al chico, creo que en este caso sí se cumple lo dicho por Rodríguez Manzanera, ellos eligieron a la víctima.

Podemos decir entonces que el conjunto de criterios utilizados por estos jóvenes da como resultado el hecho, es decir, el asesi-nato de la ex novia. Podríamos deducir que tal vez fue por celos, odio, rencor, tal vez fueron muchos los pensamientos y senti-mientos anidados en la psique de estos dos jóvenes, fue un acto premeditado y perver-so, a su vez que irracional ya que se pensó

que no habría consecuencias o peor aún, que nadie se percataría de ello. Este crimen es abiertamente un acto de abuso y total desprecio hacia la vida de la otra persona.

En la conducta desarrollada por los homi-cidas encuadra la concertación, el dolo y la traición, que hacen más grave el delito cometido, ajustándose plenamente la teoría del delito en este caso con todas las agra-vantes que nos marca el Derecho Penal, ya que es un delito contra la vida, puesto que

Page 35: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

38

cada uno de los delitos tiene ciertas ca-racterísticas que los distinguen a unos de otros, dependiendo el grado de peligrosi-dad y la manera en cómo se hayan llevado a cabo los hechos punibles, pero no debe-mos perder de vista la conducta del indi-viduo, ya que es bien sabido que a toda acción siempre hay una reacción; en este caso podemos decir que la teoría del deli-to siempre busca que existan consecuen-cias lógicas o ilógicas, porque claramente justifica sus decisiones en los resultados producidos, pero al mismo tiempo evita aquellos que se rechazan, ya que parte del concepto material del delito y de los fines que se le atribuyen a la pena y al derecho penal.

Por otra parte, no podemos perder de vista que la teoría del delito parte de algo que puede ser cambiado en el Derecho positi-vo, necesitando de la cooperación del ju-rista, sin que este exceda el límite de com-petencia otorgado, de tal manera que cada delito tiene características diferentes o propias que lo hacen distinto, pero que en su contenido, se encuentra impregnado de una serie de elementos comunes a todos los grupos de delitos; podemos decir en-tonces que dichos elementos correspon-

den a la teoría del delito en general, ya que despliega su eficacia en un nivel medio de concentración entre el caso y la ley, accio-nando o presionando ésta sobre la realidad, para ponerla en contacto con el caso, por lo que es necesario que lleve a cabo un con-junto de mecanismos, que aseguren el fun-cionamiento de los valores simultáneos de acuerdo a la magnitud del hecho, llevando un control automático de esta comunica-ción, puesto que las leyes han sido promul-gadas con el fin de proteger la seguridad de todos los ciudadanos.

Cuando un individuo a consecuencia de su conducta comete una infracción a la ley, y que este acto se convierta en delito, debido a que choca contra ella, decimos que está lle-vando a cabo un acto violatorio del derecho.

La teoría del delito la vemos como el instru-mento de conceptos mediante los cuales se determina si el hecho a juzgarse fue calcula-do anticipadamente resaltando la consecuen-cia jurídico penal, establecida en la Ley.

Creo entonces que la teoría del delito es la encargada de profundizar en todas y cada una de las características que guarden si-militudes o elementos afines en todo acto u hecho que se pueda considerar como deli-to, pero sin perder de vista, que así como transcurre el tiempo, la sociedad va cam-biando, también la construcción del delito evoluciona, no se queda estático, ya que de acuerdo a la sociología se cree que el deli-to es un hecho o fenómeno natural, siendo éste un resultado de factores hereditarios, dados por las causa físicas, encontrándonos con un delito natural; a este respecto, Ra-fael Garófalo, define el delito natural como la violación de los sentimientos altruistas de propiedad y de piedad en la medida, medio

Page 36: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

La teoría del delito la vemos como el instrumento de con-ceptos mediante los cuales se determina si el hecho a juzgarse fue calculado an-ticipadamente resaltando la consecuencia jurídico penal, establecida en la Ley.

Page 37: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

40

indispensable para la adaptación del indivi-duo a la colectividad.

El jurista se dió a la tarea de observar los sentimientos, aun cuando se está refiriendo a los sentimientos afectados por los delitos, tropezando con las diversas clases o formas en los delitos que debían expresar todas las variantes de los sentimientos afectados. De este modo, considero que la esencia del delito, no es otra cosa, sino el fruto de una valoración de ciertos tipos de conductas, de acuerdo a determinados criterios de justi-cia, de orden, de altruismo, de disciplina, de utilidad social y de necesidad en la convi-vencia humana.

En tal virtud, el delito en la naturaleza por sí misma no existe, si no buscamos y preci-samos cuáles son las normas de valoración de los criterios por los cuales una conducta se debe considerar delictuosa, sin dejar de tener presente que cada delito en particular se realiza en el escenario del mundo na-tural; pero no es naturaleza la esencia del delito ya que la delictuosidad es una forma o concepto creado por la mente humana, dándosele una categoría de actos que se van agrupando o clasificando formando una universalidad, que no es posible indu-cirlo a la naturaleza; a este respecto, Fer-nando Castellanos menciona, que desde el punto de vista del Derecho, el delito debe estudiarse desde los presupuestos de las ciencias como la antropología, la sociolo-gía y la psicología criminal, pero mientras no se dé la simple fórmula de lo material y lo formal del delito, que permita analizar cada uno de los elementos que conforman el delito, no podemos hablar de que exista una violación a la Ley si no buscamos los intereses o sentimientos vulnerados por la irrupción a la ley.

Estamos posicionándonos frente a la antiju-ricidad, olvidándonos de la voluntariedad y de los móviles antisociales y egoístas como una representación formal del criterio ma-terial sobre culpabilidad, ¿podríamos to-marla como un elemento verdadero del de-lito? Creo que no, a excepción de analizar todos los aspectos negativos o positivos del delito de acuerdo al tipo formal y al carác-ter sustancial.

Creo que la verdadera noción del delito se proporciona en la ley con la amenaza de la pena que debe pagarse por los actos u omi-siones ejecutadas, al desarrollar cierta con-ducta, o sea el camino que recorre el delin-cuente para concretar el delito, de acuerdo a las etapas que pasan por su psique, me re-fiero a la fase interna y la externa que sigue el criminal desde el momento que empieza a analizar paso a paso la posibilidad de cometer el ilícito y hasta cuando llega a la realización de éste.

De esta manera, vemos que la conducta que presenta el sujeto activo después de haber cometido el delito tiene una gran relevancia criminológica, no podemos decir que ahí ter-minó el drama, ya que el camino que sigue el criminal después de cometido el hecho tiene importantes implicaciones, pues de acuerdo a la decisión que tome de huir o quedarse en el lugar de los hechos, entregarse a las auto-ridades o seguir cometiendo ilícitos, se verá reflejado en el individuo la conducta antiso-cial presentada después de haber cometido el hecho puesto que el homicidio es uno de los delitos que merece la mayor de las penas por-que deja muchas víctimas indirectas. Es por eso que ya desde el siglo XVIII Montesquieu hace una profunda reflexión en los efectos de la corrupción de los principios, me refiero a esto porque es tal la corrupción interior del

Page 38: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

teoría deL deLito

41

homicida que pierde todo valor de la moral, ya que en su voluntad se encuentra la inten-ción, que lo lleva al fin deseado: dar muerte a un individuo.

Concluyo comentando que este delito es uno de los que merecen mayor castigo, porque se atenta contra lo más valioso que tiene el indi-viduo “la vida” creo que por eso se instituyo en la antigüedad la “ley del Talión”

Page 39: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado
Page 40: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

43

Introducción

El delito es un fenómeno social que ha existido a lo largo de toda la historia de la humanidad y que incluso es parte de la evolución de todo grupo humano, sin embargo, en la actualidad se ha elevado de manera sumamente alarmante extendiendo su radio de acción a todas las esferas sociales; lo que constituye un serio problema para los tres niveles de gobierno de nuestro país, haciendo imperante establecer estrategias determinantes, cuyos objetivos a corto y largo plazo, lle-ven a la prevención del delito.

El fenómeno delictivo es multifactorial y, esencialmente entre los fac-tores conocidos que generan que un individuo trasgreda la ley penal están la desigualdad social, corrupción, inequidad en la distribución de la riqueza, políticas públicas ineficientes y elitistas, educación en-deble y poco efectiva para llegar a la sociedad en su conjunto, entre otras; y a todos estos agentes, se le integran dos que juegan un papel fundamental: el desapego de los valores humanos universales y la carencia de elementos educativos básicos; siendo este último, el factor

La educación como elemento base en la política criminal

Por Rosa Estela Gómez Huerta*

*Lic. en Pedagogía.

Maestra en Prevención del Delito y

Sistemas Penitenciarios.

Doctora en Política Criminal.

Page 41: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

44

primario a partir del cual se deben observar y sobre todo atender, los comportamientos individuales negativos, para evitar la con-ducta antisocial, pero sobre todo la que tien-de hacia el ejercicio criminal.

Sabemos, que la familia es el eje rector de la formación del ser humano y que a tra-vés de su función se establecen parámetros de conducta que serán aplicados en la vida ulterior de cada sujeto; es el grupo social más importante ya que moldea y constru-ye la personalidad del ser humano median-te ejemplos, valores, costumbres, hábitos y educación, herramientas que permiten al individuo entender su realidad y adaptarse a la sociedad; creándo en él una identidad que lo integre positivamente a un grupo ajeno a la esfera familiar y que se verá complemen-tada con la instrucción escolar.

De este modo, no sobra decir que la impor-tancia de la educación es tal, que resulta uno de los medios más imperantes dentro del establecimiento de la política anticrimen; resaltando el lugar de esta disciplina como proceso inherente al desarrollo humano y como uno de los derechos fundamentales de toda persona; así como la necesidad de integrarla como el principal indicador en la detección criminal y como parte vital en la acción de este fenómeno. Por lo que el Es-tado debe hacer de ella la directriz de toda política social, principalmente aquella que va dirigida a prevenir el delito.

Al respecto, debemos entender que el Esta-do es una organización de la más alta hu-manidad, formada por consenso y donde existen reglas que serán impuestas. Es una fuerza que se integra por sus habitantes y donde hay alguien que manda y a quien los demás deben obedecer.

Dicho concepto, menciona un término fun-damental dentro del quehacer político: hu-manidad, mismo que si bien nos refiere al género humano, a las personas que lo integran, también resalta la sensibilidad que éstas deben poseer con respecto a los demás, a los semejantes. Entendiendo así, que para llevar a cabo el establecimiento de estrategias que atiendan cada una de las problemáticas sociales, se debe partir de un principio humanístico.

Y hablar de humanismo, conlleva a pen-sar en una virtud, pero que muy a nues-tro pesar, se ha debilitado en los tiempos modernos, ha perdido fuerza y aliento al grado de quedar prácticamente inerte y cuyo rescate depende en mucho de la edu-cación; de esa herramienta que nos permi-te acercarnos al mundo y nos prepara para

Page 42: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

45

hacer frente a la vida. Que nos posibilita de inteligencia y despierta la razón.

Bajo esta lógica, el Estado a través de sus gobernantes tienen la obligación de otor-gar este beneficio a todos y cada uno de sus gobernados como un medio de protección y seguridad, y que invariablemente se verá reflejado en la dinámica de vida social.

Sin embargo, y de acuerdo con lo expresa-do por Lorenzo Meyer, “la nueva ciencia política se elabora exclusivamente desde la perspectiva del gobernante, del príncipe, y no del súbdito. Y la razón de ello es que el gobernado no es visto como otra cosa que como un objeto de la política, no particular-mente interesante, bastante simple y prác-ticamente carente de virtudes y al que un príncipe astuto puede manipular con relati-va facilidad e impunidad”

Aseveración que demuestra de manera de-vastadora, la intencionalidad real en el ejer-cicio de la política, carente de sensatez y de justicia; expresión que refleja la decadencia del ser, pero también la ineptitud para aten-der las necesidades más básicas del indivi-duo. Reflejo igualmente, de la incapacidad de mirar con ojos verdaderamente humanos

el desmoronamiento social, quedándose pa-sivos ante la vorágine de actos que denigran la figura humana y que llevan prácticamente a su exterminio.

Desarrollo

Hablar de delito, exige observar todo aquello que lo rodea, para que, a través de un análi-sis exhaustivo, delicado e integral, se pueda no solo detectar, sino entender los factores que le dan vida y que pueden estar poten-ciando el desarrollo del comportamiento antisocial y la actividad delictiva desde la infancia y hasta la edad adulta.

Es pensar en lo que en su tiempo Durkheim denominó anomia , como uno de los deto-nantes del delito; refieriéndose a ella como el “mal que sufre una sociedad a causa de la ausencia de reglas morales y jurídicas, ausencia que se debe al desequilibrio eco-nómico o al debilitamiento de sus institucio-nes, y que implica un bajo grado de integra-ción” ; ya que analiza la relación del indivi-duo con las normas y valores de la sociedad en la que se desarrolla, y la manera en que éste la acepta e interioriza, destacando que esta falta de reglas es aun mayor, cuando los vínculos que unen a los individuos con los grupos sociales o colectividades son débiles e inconstantes. Vínculos que deben ser me-diados por el Estado mismo.

La anomia en una sociedad o grupo social, realmente representa un verdadero mal, ya que puede originar también otras reacciones patológicas en los individuos, como el sui-cidio, el crimen o la prostitución. Así como una modificación constante en la conduc-ta individual, dirigida a la violencia como parte de la cotidianidad; cada problema,

La educación como eLemento base en La PoLítica criminaL

Page 43: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

46

cada conflicto se atiende o se “arregla” a través de un daño social.

Asimismo, existen estudios que han de-terminado como causas del delito y como factores de riesgo para la ejecución de con-ductas antisociales en los seres humanos, el no contar con patrones educativos o de contar con algunos pero que no son adecua-dos, una mala comunicación con la familia, padres que cometen errores en las tareas de socialización de sus hijos, un desarrollo li-mitado de la inteligencia social o personal, la falta de aptitudes escolares y laborales y un apego afectivo escaso.

Causas criminógenas que están estrecha-mente asociadas con la educación; por lo que es esencial resaltar el marco conceptual de la disciplina educativa en tanto pueda en-tenderse mejor, a partir de la perspectiva del desarrollo humano y como proceso social, abordándolo a partir de las tres esferas más importantes de donde se desprende, como son, la familia, la escuela y la comunidad.

De igual manera es esencial recurrir a las teorías de prevención social del delito, para aterrizar en la importancia de esta discipli-na como medio de prevención del delito a través de la Política Anticrimen.

La educación es un instrumento del deve-nir histórico, ya que las funciones generales que cumple, son en razón de la cultura.

Educar suele entenderse como el proceso de transmisión y asimilación de costumbres, normas, ideas, mediante el cual cada socie-dad incorpora a quienes se integran a ella; pero también, conlleva una significación fi-

losófica que propone como principal objeti-vo, aprender a conducirnos por la vida.

Transitar la verdadera educación, como lo afirmaba Platón, es ver más allá del sentido común; observar con una perspectiva am-plia e integral el mundo cotidiano y dejar de lado la simple visión de lo efímero. Esta postura pedagógica, ambiciosa e ideológica, exalta a la educación como el medio a tra-vés del cual, los seres humanos despertamos a la realidad y adquirimos la capacidad de razonar, de reflexionar sobre nuestra propia existencia.

La educación, desde un enfoque filosófico, es prácticamente el único medio para llegar a constituir al hombre como persona indi-vidual, o para integrarlo a la humanidad, como protagonista de la historia. Es un tra-bajo constante de perfección humana; cada vez que el hombre avanza en el proceso de su educación, realiza una pequeña finalidad, que contribuye a conformar una general, más amplia. Dicha perfección no evoca la superioridad, sino más bien hace referencia a la bondad y pureza con la que debe ser construido el ser humano.

Uno de los objetivos más importantes de la educación es hacer de una persona, un ser pleno, individual, que se caracterice como único y singular, distinto a sus semejantes, lo que le dará personalidad propia, así como identidad; dándole confianza y solidez en sí mismo y ante la sociedad. Estos elementos, son sumamente importantes, ya que cuando una persona no cuenta con este carácter de individuo (ente que se encuentra dentro de la organización de su propia especie), se ma-nifiestan conductas de inestabilidad que lo llevan a buscar otro espacio dónde ubicarse,

Page 44: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

La educación, desde un enfoque

filos fico es pr cticamente el único

medio para lle ar a constituir al

om re como persona indi idual

o para inte rarlo a la umanidad

como prota onista de la istoria

Page 45: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

48

aunque éste no sea el más adecuado para su desarrollo como sujeto pensante.

Una vez asentada esta educación primige-nia, continua su camino de desarrollo hu-mano por medio de la instrucción, es decir, por los conocimientos adquiridos a través de estudios académicos, por lo que la escue-la es otra de las instituciones base en la for-mación individual, misma que ayuda a los seres humanos a convertirse en pensadores lúcidos con autodirigidos y con responsabi-lidad social.

La educación conlleva una connotación fi-losófica que impera para alcanzar una pre-paración del individuo para hacer frente a la realidad, a la propia vida; mientras que la instrucción, abre la posibilidad de fortalecer esta preparación a través del saber, del de-sarrollo del pensamiento crítico, caracterís-tica que se adquiere mediante la enseñanza académica. Binomio inseparable que per-mite la formación integral del ser humano.

El hecho de que la educación sea un pro-ceso dinámico, funcional, trae como con-secuencia que, cuando se le emplea cons-cientemente como formación del hombre, dispone la proyección de su funcionalidad en el cumplimiento efectivo de esa meta formativa. Las funciones educativas no se conciben como simples actividades, sino más bien como el encauzamiento de una energía, cuyo rendimiento equivale a la for-mación valiosa y digna del hombre, como fuerzas modeladoras de la persona.

Por otro lado, hablar del concepto de ins-trucción, es referirse al proceso de enseñan-za-aprendizaje que se desarrolla en el aula; de forma específica, de la transmisión de conocimientos por parte del profesor y de la

adquisición de esos conocimientos por parte del alumno. Por medio de la instrucción, en clases, el maestro va formando y desarro-llando habilidades, destrezas y hábitos en el alumno.

A través de la educación, se aprehenden los valores más esenciales del ser humano, y a través de la instrucción confirmamos y rea-firmamos esos valores, aplicándolos en el trato continuado con nuestros semejantes.

Cuando nos referimos al alcance del concep-to educación estamos hablando de la forma en que podemos lograr éxitos en el desarro-llo de los sentimientos, convicciones, vo-luntad y el carácter de los sujetos. Cuando nos referimos a la instrucción, estamos ha-blando de que el profesor debe concentrar su atención en la formación de la personalidad del estudiante; esa que con ayuda de la edu-cación ya se ha construido.

La educación se concentra en los valores de responsabilidad, integridad, solidaridad, honestidad, entre otros, que el ser en for-mación debe ir interiorizando y poniendo en práctica. La educación se ocupa de las particularidades especiales que estimulan e impulsan las actuaciones del ser humano; domina y combina los aspectos y metas de-cisivas de la actuación del individuo en el seno de la familia y la sociedad. Se ocupa de los sentimientos, convicciones, rasgos de la voluntad y carácter del individuo y su función consiste en impulsar y desarrollar la actuación social del ser humano. Cuando se están desarrollando esos sentimientos y convicciones de los sujetos, el maestro debe comprender que la educación de éste debe tener un significado y un carácter, porque se esta educando a un ente social, por eso entonces el maestro debe de estar conscien-

Page 46: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

49

te que la educación para llenar su rol, en el individuo, debe tener un contenido moral.

La instrucción, concentra su atención en las realizaciones del estudiante, en lo que éste puede ir haciendo con sus conocimientos y capacidades para interiorizar los contenidos que está trabajando con el maestro en las aulas.

Si tomamos en cuenta que el hombre es un ser social que, en su trabajo conjunto con otros hombres, transforma el medio social que le rodea, se desprende entonces que el comportamiento de los seres humanos esta determinado por el carácter de ese trabajo social, que realizan junto a otros seres hu-manos.

La educación y la instrucción, representan una unidad que no se debe ni se puede se-parar, ya que esa unidad se convierte en una especie de ley; tanto la educación como la instrucción son el resultado de las activida-des de aprendizaje que una persona ha ad-quirido, tanto en el ámbito familiar como en el escolar.

La formación integral es un proceso conti-nuo, permanente y participativo que busca desarrollar armónica y coherentemente todas y cada una de las dimensiones del ser humano (ética, espiritual, cognitiva, afecti-va, comunicativa, estética, corporal, y so-cio-política), a fin de lograr su realización plena en la sociedad. Es decir, vemos el ser humano como uno y a la vez pluridimensio-nal, bien diverso como el cuerpo humano y a la vez plenamente integrado y articulado en una unidad.

Por lo que una propuesta educativa cohe-rente con lo anterior, debe cubrir los distin-tos procesos que son propios de cada una de estas dimensiones de la persona; pero y hacer que efectivamente todas las acciones curriculares se orienten a trabajar para lo-grar su desarrollo. Se puede afirmar, que las dimensiones son categorías o conceptos que se han construi-do racionalmente para determinar aquellos aspectos que son definitivos en el ser huma-no, que por lo mismo, no se pueden desaten-der cuando lo que se busca es la formación integral.

No hay formación sin orientación; siempre se forma para algo, con un fin, con una in-tencionalidad, con un propósito. En edu-cación no hay asepsia, no hay neutralidad; por eso se forma, se da forma, de cara a una cultura, a una sociedad, en un determinado contexto.

Por esto, la educación y la instrucción son inobjetablemente, la vía para orientar los procesos que busquen lograr la realización plena del ser humano, desde lo que a cada uno le corresponde; logro que por supuesto contribuye al mejoramiento de la calidad de vida del entorno social, puesto que ningún ser humano se forma para sí mismo y solo para él mismo, sino que lo hace en un con-texto socio-cultural determinado con el ob-jeto igualmente de mejorarlo.

La reflexión queda en que educación e ins-trucción son un binomio indisoluble, y que una, sin la otra no podrían lograr la comple-ta construcción del ser.

La educación como eLemento base en La PoLítica criminaL

Page 47: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

50

Construcción cuyos cimientos son tan po-derosos que evitan en un porcentaje muy alto, la demolición del ser.

Los valores, normas y conocimientos apren-didos a través de la educación y mediante la instrucción, le dan al individuo las pautas para discernir entre los que está bien y lo que está mal, le dan una visión general a su vez que individual en la toma de decisiones, así como en la solución de conflictos, con el uso razonado del pensamiento y adecuando su conducta más asertivamente con respec-to a las situaciones diversas que enfrenta, lo que reduce la conducta antisocial y la posi-bilidad de la comisión de un delito.

Esto último es uno de los resultados más importantes de la educación, por lo que en la actualidad debe considerarse como ur-gente en el establecimiento de una política pública, dirigida a la atención del delito y su prevención.

Page 48: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado
Page 49: 0#$1/2,#$+'$23+/)$,+$ 4+5&/),,$678-)($9'3+/'$*$,+-$revistaforenses.com/assets/rf-v9-jun2018.pdf · (LGSNSP), que en sus art. 2°, § primero, y 3°, establecen un concepto ampliado

Año 2 • Número 6 • Abril- JuNio 2018

52

Para mayor información comunicarse a los teléfonos:

04455 5434 6182

www.revistaforenses.comcontacto@[email protected]

LINEAMIENTOS PARA LA PUBLICACIÓN DE ARTÍCULOS

1. Los trabajos deben ser temas relacionados con las ciencias criminológicas y forenses, derechos humanos, seguridad y prevención del delito.

2. Pueden ser investigaciones o resultados de investigaciones originales. Trabajos de divulgación como: ensayos, tesis, reflexiones, reseñas de libros o audiovisuales.

3. Extensión de 10 a 20 cuartillas (incluyendo imágenes y bibliografía).4. El texto debe escribirse en minúsculas y mayúsculas, fuente Times New

Roman de 11 puntos, interlineado 1.155. El texto debe realizarse con un lenguaje sencillo y sin excesivos tecnicismos.6. Las imágenes o fotografías deben entregarse en un archivo aparte en

formato JPEG o PDF.7. Cada artículo deberá iniciar con un resumen del contenido que se aborda.8. Los pies de página deben ponerse al final del texto, así como las referencias

bibliográficas, en el sistema Chicago.9. Se deben anexar datos del autor: Nombre completo, profesión, grado

académico, nombre de la institución en la que labora actualmente, teléfono y correo electrónico.

10. En el caso de que estudiantes deseen publicar algún artículo, éste debe contar con el aval de un profesor-investigador, el cual aparecerá como primer autor.

11. Se debe incluir una fotografía del o de los autores, a color, de frente, con expresión natural.

12. Los trabajos se enviarán vía correo electrónico a:[email protected] y [email protected]