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¿Fueron Salvos Eternamente Los Creyentes Del Antiguo Testamento? Pregunta: Los santos del Antiguo Testamento fueron justificados por fe en Dios. ¿Recibieron una nueva naturaleza al ser salvos? Contesto: Se podría volver a hacer su pregunta de esta manera: ¿Recibieron una nueva naturaleza al ser justificados (en vez de salvos)? Ningún creyente del Antiguo Testamento fue salvo hasta que vino Cristo. Sin embargo, Dios trabajó en los corazones de sus santos aún en el Antiguo Testamento. Ellos fueron llamados a arrepentirse de sus pecados y confiar diariamente en Yahweh por el perdón temporal de sus pecados y por el poder para vivir vidas justas. Los creyentes veterotestamentarios conocían a Dios (I Sam. 3:7). Aún así estaban muertos en sus pecados (no regenerados, que es lo mismo que no haber nacido de nuevo). Pero Dios es misericordioso y los contó como si fueran justos a todos aquellos quienes esperaban en él. Y aunque Dios bendijo a los santos de aquella edad, el hecho es que estaban alienados de Dios, condenados, culpables, muertos en pecado. Si, fueron justificados, pero con necesidad de ser perdonados eternamente ( y no temporalmente, como era su condición). Se quedaron en estado pecaminoso aún después de los ritos de purificación (sacrificios y bautismos). Si Cristo no hubiera venido, la gente que temía a Dios estarían todavía en el Hades (el lugar donde iban sus almas después de la muerte, para esperar el día de la resurrección). La diferencia entre la justificación del Antiguo Testamento y la del Nuevo, la antigua fue una justificación temporal, que esperaba la justificación eterna (dada en el día de la resurrección).

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¿Fueron Salvos Eternamente

Los Creyentes Del Antiguo Testamento?Pregunta: Los santos del Antiguo Testamento fueron justificados por fe en Dios. ¿Recibieron una nueva naturaleza al ser salvos?

Contesto: Se podría volver a hacer su pregunta de esta manera: ¿Recibieron una nueva naturaleza al ser justificados (en vez de salvos)?

Ningún creyente del Antiguo Testamento fue salvo hasta que vino Cristo. Sin embargo, Dios trabajó en los corazones de sus santos aún en el Antiguo Testamento. Ellos fueron llamados a arrepentirse de sus pecados y confiar diariamente en Yahweh por el perdón temporal de sus pecados y por el poder para vivir vidas justas. Los creyentes veterotestamentarios conocían a Dios (I Sam. 3:7). Aún así estaban muertos en sus pecados (no regenerados, que es lo mismo que no haber nacido de nuevo). Pero Dios es misericordioso y los contó como si fueran justos a todos aquellos quienes esperaban en él.

Y aunque Dios bendijo a los santos de aquella edad, el hecho es que estaban alienados de Dios, condenados, culpables, muertos en pecado. Si, fueron justificados, pero con necesidad de ser perdonados eternamente ( y no temporalmente, como era su condición). Se quedaron en estado pecaminoso aún después de los ritos de purificación (sacrificios y bautismos).

Si Cristo no hubiera venido, la gente que temía a Dios estarían todavía en el Hades (el lugar donde iban sus almas después de la muerte, para esperar el día de la resurrección). La diferencia entre la justificación del Antiguo Testamento y la del Nuevo, la antigua fue una justificación temporal, que esperaba la justificación eterna (dada en el día de la resurrección).

La antigua justificación aguardaba al creyente de la ira de Dios, pero resultó en el cumplimiento de la promesa. Ahora, en el Nuevo Testamento, la justificación de los elegidos ha sido perfecta, cumplida y establecida eternamente, en la presencia de Dios por la sangre incorruptible del sacrificio perfecto.

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