Primera a los Corintios Siete testimonios del poder del evangelio, 1 Co 1:17-31 ¿Qué están aprendiendo nuestros hijos en la escuela? Matemáticas, ciencia, lenguaje, historia y otra información. ¿Son esas cosas parte de la sabiduría de Dios? Bueno, la mayoría de esas cosas sí lo son en su origen: Dios dio el conocimiento y la ciencia al hombre. Por eso los médicos saben operar a una persona, le abren del pecho, y le trasplantan el corazón. Por esta sabiduría el hombre ha inventado aviones que vuelan, y tenemos artes y leyes y gobiernos, y muchos otros avances. Pero lo que pasa es que ahora ya prácticamente todas las ciencias en este mundo se han corrompido. Por ejemplo en la escuela les enseñan a los niños la teoría de la evolución… eso no es parte de la sabiduría de Dios, sino una corrupción. Y así casi todas las ciencias: la filosofía, la política, las leyes, la moralidad, la cultura, la astronomía, la geología y muchas otras logías o ciencias, aunque su origen es de Dios, se han envanecido, se han corrompido, se han mezclado con el error. Además, no son suficientes para alcanzar algo mucho más elevado y valioso, que es la salvación eterna. De hecho a Dios le plació salvar al hombre, no mediante la sabiduría, sino mediante el mensaje del evangelio.

La iglesia de Corinto tenía muchos dones dados por Dios, tales como el don de lenguas, profecía, ciencia, sabiduría, discernimiento de espíritus, milagros, y muchos otros. Ellos sabían muchas cosas, y podían servir a Dios de muchas maneras, pero se habían vuelto orgullosos y se habían olvidado de dónde los había sacado Dios. Por eso peleaban, y por eso cada uno quería tener la razón. Al ver esta actitud, Pablo les escribe para poner las cosas en su lugar. Les hace recordar lo que ellos son por sí mismos, y les enseña una clara diferencia entre la sabiduría de Dios que es espiritual y la sabiduría del mundo que envanece.

Así que en 1:18-31 el apóstol presenta 7 testimonios del poder del evangelio, el cual es suficiente para la salvación de toda persona, sin necesidad de la sabiduría del mundo. 1. La comisión de Pablo, v.17. no con sabiduría de palabras…

Pablo fue enviado a predicar sólo el evangelio, y eso predicaba, sin mezclarlo con filosofías humanas. Cristo también nos ha llamado a Ud. y a mí a predicar su evangelio: Las buenas nuevas de su salvación por medio de su muerte en la cruz. Cuando Ud. esté con sus amigos no argumente con ellos sobre la ciencia, la filosofía u otros argumentos; no trate de caerles bien. No dé vueltas; vaya al grano, al punto principal: comparta el evangelio tal como es. 2. La experiencia de los corintios, v.18. a nosotros (vosotros)

La iglesia de Corinto había experimentado personalmente el poder del evangelio, al ser transformados por él y recibir varios dones milagrosos.

¿Por qué el evangelio (la palabra de la cruz) es poder de Dios para nosotros?

Porque por medio de él tenemos la salvación. Ro 1:16 evangelio –dinamita: es poder de Dios para la salvación de… que cree.

Porque la palabra de la cruz nos da el ejemplo para negarnos a nosotros mismos, para morir a nosotros mismos, y depender de Dios, así como Cristo.

Porque nos capacita para servirle.Nuestra meta como iglesia debe ser el crecer más y más e influir para bien a nuestra sociedad, para que Dios sea glorificado. Que la gente vea las grandes cosas que Dios hace en y por medio de nosotros; que les quede bien claro que nosotros no pudimos hacer esas cosas grandes sino sólo Dios en nosotros. Jesús mismo dijo: Así alumbre vuestra luz para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro padre que está en los cielos. 3. Las Escrituras, vv.18-20. Pues está escrito

Pablo cita tres pasajes de Isaías (Is 19:12, 29:14 y 33:18) para probar que Dios no necesita la sabiduría del mundo. Enfatiza que es Dios mismo quien la ha enloquecido y la va a destruir. Dios enreda en su astucia a los sabios y los hace divagar; ellos andan dando tumbos, adivinando cuántos años tiene la tierra, porqué hay agua aquí en la tierra, y cómo se formó la vida. En cambio la salvación de Dios es segura, poderosa y efectiva.4. La historia humana, vv.20-21. El mundo no conoció a Dios…

Con toda su «sabiduría» el mundo no ha sido capaz de encontrar a Dios. Si repasamos la historia humana descubriremos que el hombre va adquiriendo más y más conocimiento, pero menos y menos sabiduría real, la cual se entiende por la fe. Por eso Dios, en su sabiduría, decidió salvarnos por medio de que aceptemos su mensaje, su verdad.¿Por qué la predicación es locura para los que se pierden?

Porque ellos no disciernen espiritualmente, 2:14. Porque no ven cómo pueden ser salvos por medio de

un hombre crucificado. Porque eso se les hace demasiado bueno para ser

verdad, y a la vez se les hace demasiado tonto. Porque ese mensaje les exige que se humillen, se

rindan, y dependan de Dios por fe, cosas que van en contra de su orgullo y su lógica humana.

5. La experiencia de Pablo, vv.22-25. Los judíos piden… y los…

Pablo ya había predicado a judíos y gentiles por todo el mundo romano. Sabía que los judíos buscaban señales milagrosas, y aunque muchas veces vieron el poder de Dios por medio de los milagros, de todos modos no creyeron. Pablo vio que los griegos buscaban sabiduría filosófica, pero eso no les llevaba a nada. En cambio, había podido ver miles de vidas transformadas por medio de la predicación del evangelio. Este es un fuerte testimonio del poder del evangelio. Sin embargo, hasta este día este

mensaje sigue siendo ofensivo para todo el mundo, por eso le llama aquí “la locura de la predicación” y “lo insensato de Dios”. No porque Dios haga locuras o tenga actitudes insensatas, sino que así le parece al mundo. Pero para nosotros, Cristo es nuestra sabiduría y poder; Él es todo lo que necesitamos.6. La clase de gente que hay en la iglesia, vv.26-29.«Si Dios necesitara la sabiduría y la gloria del hombre», dice Pablo, «¿por qué los llamó a ustedes?» No había muchos poderosos en la iglesia en Corinto, ni muchos sabios ni muchos nobles. Sin embargo, ¡Dios los llamó a ellos y los salvó! Además, Dios deliberadamente esconde su verdad del «sabio y entendido» y la revela al humilde. Cada uno de los personajes de la Biblia eran unos «don nadie», y sin embargo Dios los llamó y los transformó en grandes líderes: Abraham, Moisés, Gedeón, David, Elías, Ester, etc.Y es lo mismo hoy en esta iglesia: No hay muchos sabios, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Los sabios y poderosos se podrían jactar, diciendo: “Dios me usa a mí porque yo soy muy inteligente, o porque vengo de una familia pudiente, o porque vengo de linaje real”. → Pero NO… Nosotros, por lo general venimos de la pobreza, de hogares sencillos y humildes. Uno que otro hermano de aquí es rico Israel, pero los demás no tenemos mucho. A algunos de nosotros Dios nos sacó de la miseria, a mí me daban ataques cuando estaba chico. Somos de lo vil y lo menospreciado. Pero allí es donde se ve el poder del evangelio.7. La suficiencia de Cristo, vv.30-31.Todo creyente está «en Cristo Jesús», v.30, y Cristo es todo lo que necesitamos. En los asuntos espirituales y eternos, que son los que valen la pena, no necesitamos de la sabiduría ni del poder del hombre, porque tenemos a Cristo.

Él es nuestra sabiduría, justificación, santificación y redención, en pocas palabras, Él es nuestro todo. Entonces…, aunque Dios nos escogió y nos llamó de entre lo vil y lo menospreciado, ahora tenemos la mente de Cristo; ahora llegamos a conocer la parte de la sabiduría que está velada para el mundo, la sabiduría para vivir en justicia, y para entender muchas cosas de la vida presente y de la futura. Col 2:3 dice que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. AplicaciónAhora, permítame aplicar este mensaje para cada uno de nosotros. ¿Cómo Dios va a avergonzar a los fuertes y a los ricos por medio de nosotros si seguimos siendo necios y faltos de sabiduría al administrar lo que Dios nos da? Pro 13:23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan; mas se pierde por falta de juicio. Si nosotros fuimos pobres por nuestra ignorancia y mala administración, se supone que ya vamos a vivir diferente. Porque ahora Dios nos bendice y nos da sabiduría para saber gastar y saber ahorrar. Si Ud. todavía vive en deudas y vive al día, déjeme decirle que está en serios problemas, no sólo económicos, sino también espirituales. No crea que la situación económica no tiene nada que ver con la fe. Por ejemplo dice 1Ti 5:8 porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo. No podemos llamarnos creyentes si no proveemos para nuestra casa o si despilfarramos lo poquito que tenemos. Seamos sabios, hermanos, no compremos cosas que no necesitamos. No le compre paletas a los niños en el camioncito, mejor cómprele un paquete en la tienda, y enséñelo a comer de a poquito, y le va a salir mucho más barato. Si no somos sabios, la gente de allá afuera no nos va a decir nada, pero van a pensar dentro de sí: “Mira éste quiere que yo me convierta en cristiano, pero es un ignorante, no sabe ahorrar, se malgasta el dinero, y su vida es un desastre, por

eso no tiene nada” –así somos de mal testimonio para ellos. Si Ud. gana poquito adáptese a vivir con lo que tiene, no quiera vivir como rico, gastando en lujos y restaurantes, y hoteles y tenis caros, y ropa costosa. No viva con deudas, no pague a crédito, no compre lo que no sea necesario. Y SOBRE TODO, ---Escúcheme por favor---: Pídale perdón a Dios si ha pecado en esto, tómelo en serio, administrar mal lo que Dios nos da es pecado…, y nos debe dar vergüenza esto. No trate de ser como la gente de allá de afuera. Ese era el problema de los corintios, ellos estaban siendo arrastrados por la cultura de su tiempo. Pablo les está diciendo aquí que tienen problemas porque ellos han considerado la sabiduría de este mundo como superior al mensaje de Cristo crucificado, que con esto han menospreciado a Cristo y están buscando su grandeza; que esto es soberbia. Dios nos salvó de entre lo vil y lo menospreciado, nos sacó de la miseria y ahora nos bendice… pero ¿para qué? ¿Para buscar nuestra grandeza? ¿Está Ud. buscando grandezas? ¿Quiere Ud. competir con Dios? ¿Quiere la gloria para Ud.? Nuestra vida debe ser completamente para su gloria.

Para que nos sirve este mensaje:Para dejar de jactarnos y gloriarnos en nosotros mismosPara darle la gloria a DiosPara recordar que Cristo es nuestra sabiduría y poderPara mantenernos humildesPara no mezclar el evangelio con otras cosasPara que no haya divisiones entre nosotrosPara que Dios avergüence al mundo con nuestra vida

Cuando hagamos bien, no nos llenemos de orgullo, simplemente digamos como nos ordena Jesús que digamos: “Siervos inútiles somos porque hicimos lo que teníamos que hacer y no hicimos más”, Lc 17:10.

En este pasaje encontramos 7 testimonios del poder del evangelio:

1. La comisión de Pablo, v.17. 2. La experiencia de los corintios, v.18.3. Las Escrituras, vv.18-20. 4. La historia humana, vv.20-21. 5. La experiencia de Pablo, vv.22-25. 6. La clase de gente que hay en la iglesia, vv.26-29.7. La suficiencia de Cristo, vv.30-31.

Todas estas cosas dan testimonio del poder del evangelio.