03.11.2015
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Transcript of 03.11.2015
En los buenos días de hoy vamos a recordar el
“milagro de la multiplicación de las
castañas”.
Cuentan que en 1849, el domingo siguiente a la fiesta de Todos los Santos, Don Bosco acompañó a algunos de los muchachos del Oratorio a visitar el cementerio para rezar por los difuntos prometiéndoles que después repartiría castañas para todos.
Su madre, Margarita, había comprado tres sacos de castañas pero calentó sólo unas pocas pensando que serían suficientes.
Al regresar al Oratorio Don Bosco comenzó a repartir castañas tal y como había prometido.
Uno de sus ayudantes, José Buzetti, al ver con qué alegría repartía Don Bosco castañas asadas, le advirtió de que no tendrían para todos si seguía dando así.
- Sí que habrá -dijo Don Bosco. Hemos comprado tres sacos y mi madre las ha asado todas. - No, Don Bosco, no –le dijo Buzetti. ¡Sólo hay éstas, sólo éstas!
Pero Don Bosco continuó repartiendo igual. Buzzetti movía la cabeza y miraba preocupado al comprobar que en el canasto quedaban castañas para dos o tres más. Los muchachos que estaban más cerca se dieron cuenta de lo que pasaba y comenzó a correr por la fila el rumor de que no habría castañas para todos.
Y aquí empezaron las maravillas. Buzzetti estaba fuera de sí porque cada vez que Don Bosco hundía el cazo en el canasto lo sacaba a rebosar de castañas. Y finalmente todos los muchachos pudieron comer.
Aquel día todos dijeron que la generosidad de Don Bosco había hecho multiplicar las castañas para que todos comieran y esa tradición se conserva aún en las casas salesianas de todo el mundo.
En tus manos está que ese milagro no sea solo un bonito recuerdo, sino algo real.
Cada día está en tus manos el hacer más felices
a los que te rodean.Solo es cuestión de dar lo
mejor de ti.