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P rimera a los Corintios Avance en su vida espiritual, 1 Corintios 3:1-9 Los bebés son hermosos. Creo que todos los padres sentimos un gran gozo y una gran emoción cuando vimos nacer a nuestros hijos, cuando los vimos sonreír por primera vez, o cuando comenzaron a decir ‘ta-ta’, || sobre todo ‘pa-pa’. Cuando ellos estaban pequeños todo lo que hacían se nos hacía gracioso y chistoso. Hay un tiempo para todo eso. Pero… ¿Cómo se sentiría Ud. si tuviera un niño que no crece; que después de 5 años continúa exactamente como bebé, sin caminar, sin hablar, usando pañal y tomando pura leche? Déjeme decirle que esto es un problema…, y peor aún, es un problema real por el que Ud. mismo puede estar pasando espiritualmente hoy en día, si Ud. no ha crecido nada. Pablo presenta dos razones por las cuales los creyentes de Corinto tenían muchos problemas y divisiones: por la mundanalidad y por la carnalidad. Ya vimos en los primeros 2 capítulos que la presión externa de la mundanalidad les estaba ganando, por eso se deslumbraban con la sabiduría del mundo, y querían ser como la gente de allá afuera. Ahora aquí en el capítulo 3, Pablo les hace ver cómo estaban siendo derrotados interiormente por su propia carnalidad: les gobernaba su vieja naturaleza, por eso se portaban como bebés en Cristo. Tenían ‘bebítis’ aguda. Leer 1 Corintios 3:1-4 Pablo mencionó al final del capítulo 2 a dos tipos de personas: al hombre natural y al hombre espiritual. El natural es el no-cristiano, el inconverso que vive de acuerdo a sus sentimientos muy mundanos. El espiritual es el creyente, ya es salvo, que vive controlado por el E.S. Pero aquí en el capítulo 3 menciona al carnal, es decir a uno que profesa ser cristiano pero que no es maduro, sino que parece un niño espiritual, y se porta como la gente del mundo. La carnalidad no es una condición en la cual podamos estar, sino que es más bien un problema grave, una enfermedad espiritual. Déjeme comparar a estas tres clases de hombres: los no- cristianos, los carnales, y los espirituales. (Aunque los carnales ni siquiera deberían ser considerados como

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Primera a los Corintios Avance en su vida espiritual, 1 Corintios 3:1-9

Los bebés son hermosos. Creo que todos los padres sentimos un gran gozo y una gran emoción cuando vimos nacer a nuestros hijos, cuando los vimos sonreír por primera vez, o cuando comenzaron a decir ‘ta-ta’, || sobre todo ‘pa-pa’.Cuando ellos estaban pequeños todo lo que hacían se nos hacía gracioso y chistoso. Hay un tiempo para todo eso. Pero… ¿Cómo se sentiría Ud. si tuviera un niño que no crece; que después de 5 años continúa exactamente como bebé, sin caminar, sin hablar, usando pañal y tomando pura leche? Déjeme decirle que esto es un problema…, y peor aún, es un problema real por el que Ud. mismo puede estar pasando espiritualmente hoy en día, si Ud. no ha crecido nada. Pablo presenta dos razones por las cuales los creyentes de Corinto tenían muchos problemas y divisiones: por la mundanalidad y por la carnalidad. Ya vimos en los primeros 2 capítulos que la presión externa de la mundanalidad les estaba ganando, por eso se deslumbraban con la sabiduría del mundo, y querían ser como la gente de allá afuera. Ahora aquí en el capítulo 3, Pablo les hace ver cómo estaban siendo derrotados interiormente por su propia carnalidad: les gobernaba su vieja naturaleza, por eso se portaban como bebés en Cristo. Tenían ‘bebítis’ aguda. Leer 1 Corintios 3:1-4Pablo mencionó al final del capítulo 2 –a dos tipos de personas: al hombre natural y al hombre espiritual. El natural es el no-cristiano, el inconverso que vive de acuerdo a sus sentimientos muy mundanos. El espiritual es el creyente, ya es salvo, que vive controlado por el E.S. Pero aquí en el capítulo 3 menciona al carnal, es decir a uno que profesa ser cristiano pero que no es maduro, sino que parece

un niño espiritual, y se porta como la gente del mundo. La carnalidad no es una condición en la cual podamos estar, sino que es más bien un problema grave, una enfermedad espiritual. Déjeme comparar a estas tres clases de hombres: los no-cristianos, los carnales, y los espirituales. (Aunque los carnales ni siquiera deberían ser considerados como una clase de cristianos, ni deberían de existir), pero déjeme comparar a los tres para ver cuál de ellos es el más miserable:El hombre natural por lo general se goza en su vida de pecado, en su vida mundana, porque el pecado tiene su atractivo, y ofrece un placer momentáneo. Muchos gozan de salud, dinero, fama y muchas otras cosas. Ellos piensan que el cristianismo es aburrido, y hasta pueden jactarse de que son más felices y que viven mejor que los cristianos. El hombre espiritual…, este se refiere a los cristianos que andan en el Espíritu. Ellos son felices en Dios; Dios es su gozo; y ellos tienen una vida plena; están completamente convencidos de que son de Dios, que irán con Él; se sienten libres, victoriosos, llenos y seguros. Y lo mejor de todo es que su felicidad es real, espiritual y eterna. Pero… ¿qué pasa con los de en medio; con los carnales? Ellos son las personas más miserables sobre la tierra: dicen que se entregaron a Cristo y saben que Él es la verdad, y quizá aún lo conocen, pero luchan y han luchado contra la autoridad de Él por años, e incluso por décadas. Si entregaron su vida a Cristo, Él les dio de su Espíritu, pero ellos todo el tiempo lo están contristando. Así que el Espíritu en ellos los tiene que reprender. El carnal siente constantemente un cargo de consciencia; él sabe que anda mal, se siente mal, porque conoce de la Palabra, y quiere agradar a Dios, pero vive una vida egoísta, centrado en sí mismo, y en sus derechos…; va buscando el placer, y tiene su pecado favorito. Las personas carnales dividen su vida en compartimientos, o secciones separadas: Tienen el área

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de su vida cristiana, y aparte otra área para su vida mundana. Son cristianos por un rato, cuando van a la iglesia. Pero viven mayormente como no cristianos durante la semana. Son hipócritas, y por eso luego la gente de afuera se queja de que los cristianos son unos hipócritas, por la vida que llevan los carnales. || Otra de las cosas tristes en cuanto a los carnales es que realmente no saben si son creyentes o no lo son. Nadie puede saberlo. Algunos de ellos quizá sí lo sean, y otros no; todos ellos viven en la cuerda floja.

I. Lo que Pablo notó en los corintios (vv.1-4).

1) Que no podía hablarles como a espirituales, v.1.Pablo les hizo ver en 2:6, que Él y los demás apóstoles sí hablaban la verdadera sabiduría de Dios, pero a los que habían alcanzado la madurez. Ellos le daban lo espiritual a los espirituales, los cuales disciernen bien todas las cosas. Pero acá les dice a los corintios, que Él no les pudo hablar como a espirituales, porque si lo hubiera hecho, ellos no le hubieran entendido. Así le pasó al Señor Jesús, cuando Él le predicó a la gente tuvo que contarles historias conforme a los que podían oír, porque no podían oír algo más profundo: Mr 4:33.

2) Que tenía que hablarles como a carnales, como a niños en Cristo, vv.1-2.

Pablo toma aquí a los niños como ejemplo de incapacidad, porque los niños no pueden hacer muchas cosas, ni entienden muchas cosas, y están centrados en sus propias necesidades –que alguien les dé y les ayude. || Como los bebés necesitan la leche, así los corintios sólo podían digerir la leche espiritual, y no podían comer todavía la carne y los frijoles espirituales. Entonces, ¿cómo se les habla a los carnales? → Con lo básico, con la leche espiritual, que son las enseñanzas básicas de la palabra de Dios: LEER Hebreos 5:11 –6:3. Lo básico es el arrepentimiento, la fe en Dios, el bautismo,

la imposición de manos, la resurrección de los muertos, y el juicio eterno. Es triste que los corintios no habían progresado. Desde que Pablo los conoció, y hasta el día en que les escribió esta carta, seguían con lo básico, sin poder comer alimento sólido, v.2.

3) Que ellos serían carnales mientras tuvieran una actitud carnal, vv.3-4.

Una persona carnal es la que anda en la carne. En Gál 5 viene una lista de las obras de la carne: adulterio, fornicación, inmundicia, libertinaje, idolatría, hechicería, pleitos, celos, enemistades, borracheras, y muchas otras cosas. O sea que por la conducta se puede saber si una persona anda en la carne o en el Espíritu.

Lo asombroso de esto es que una persona puede andar en el espíritu y tener victorias espirituales, luego sentirse grande por esas victorias, y allí mismo caer a ser carnal. Jesús y Pedro. –Mt 16: Pedro: ‘Tú eres el Cristo…’ –‘Bienaventurado eres’. Luego: ‘Ten compasión de ti…’ –‘Apártate de mí Satanás…’. Para vivir una vida en el Espíritu necesitamos depender de Dios a cada instante, porque en el momento en que confiamos en nosotros mismos, caemos.

II. Pablo explica la función de los líderes de la iglesia, vv.5-9.

1) Ellos sólo son servidores de Dios, v.5.La palabra ‘siervo’ significa ‘esclavo’. Pablo, Apolos y Pedro sólo eran esclavos al servicio de Dios. 2) Dios es el que da las capacidades a cada uno, v.5.A cada uno de los apóstoles, Dios les dio dones diferentes, y a los hermanos les dio la capacidad de creer. De Él viene todo, nadie se puede jactar de alguna habilidad que tiene. 3) El ejemplo de una plantación, vv.6-7

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a. Pablo plantó la semilla, y Apolos regó la semilla, v.6. Pero es Dios quien da la vida. La gloria es para Él.

b. Sólo Dios es importante porque Él da el crecimiento, v.7, así como las plantas crecen por el poder de Dios.

c. Hay armonía y no competencia entre los obreros, v.8.d. Cada obrero recibirá su propia recompensa, v.8.

En el v.9 Pablo comienza otro ejemplo: Que la iglesia es como un edificio de Dios, y que cada uno de nosotros somos como edificadores, y a la vez como ladrillos de ese edificio, pero eso lo vamos a ver el próximo domingo, Dios mediante.

El propósito de los vv.5-9 es que los corintios dejen de poner su mirada en el hombre y la pongan en Dios. Dios es el dador de la vida y del crecimiento espiritual. Dios es el que nos va a perfeccionar, 1Co 1:8 el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo--- pero también es necesario que nosotros pongamos de nuestra parte, Fil 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.

AplicaciónAsí que ¿cuál es su condición espiritual? Ser carnal no es una buena opción. Jesús dijo Ap 3:15-16 …¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Déjeme decir unas cuantas cosas más en cuanto al carnal:El carnal cree en la Biblia pero no se somete a la Biblia. Mientras que el espiritual tiene compromiso, el carnal hace concesiones. Se concede ver unas películas que no debe ver, y oír canciones que no debe oír; se da la ‘libertad’ de ir a lugares donde no debe ir para hacer cosas que no debe hacer. El hombre carnal se parece al natural (2:14) porque no percibe lo espiritual; es incapaz…; anda en la debilidad de

la carne, pone excusas, se queja, le echa la culpa a los demás por su carnalidad, pero él mismo es responsable de su condición (como dice Hebreos –debiendo ser ya maestros). Así hay gente en esta iglesia que pone muchas excusas y pretextos del porqué no son fieles a Dios, de porqué no asisten fielmente a la iglesia, de porqué no leen la Biblia, de porqué no salen a compartir el evangelio, o de porqué hicieron algo malo. Todo mundo es culpable, menos ellos. Así que siguen como bebés, con su pañal y su biberón, y haciendo caprichos, pero ya no les queda. Si se sienten sucios, le echan la culpa al pastor; todo el tiempo tiene el pastor que ir a limpiarlos porque ellos están chiquitos, ellos no saben, ellos son nuevos, pero ¿cuáles nuevos? ¡Con 5 o 10 años en los caminos de Dios –ya deberían ser maestros! Esta es la vida de algunos de entre nosotros. En esto nos parecemos a la iglesia de Corinto. Vi una lagartija lista, me le quedé viendo, se fue cuando escondí mis ojos detrás de unas ramas. Luego pensé: ¡Cuánto más lista es la gente! Mire… Ud. sabe lo que está haciendo, Ud. sabe si es carnal; Ud. sabe si su búsqueda de Dios es superficial: si no lee la Biblia, ni habla con Dios seguido, ni da testimonio de su fe. Vez tras vez mencionamos esto aquí, y vez tras vez seguimos igual, no hay avance en muchos de nosotros. No diga que no se da cuenta, porque Ud. es muy listo, no piense que los demás no se dan cuenta, porque todo se ve, no piense que Dios no se da cuenta, porque Él lo conoce mejor que Ud. mismo. Si Ud. es creyente y vive como carnal déjeme decirle que tarde o temprano le invadirá la culpa, se sentirá mal, se sentirá hipócrita. Y eso no es nada agradable. Si Ud. se ha estancado, yo le animo en el nombre del Señor Jesús, a que se arme de valor, le pida perdón al Señor y haga lo que ya sabe que tiene que hacer. Avance en su vida espiritual, no tenga miedo. Busque más, no se conforme con el nivel en donde está. Hágase miembro de la iglesia, sea

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fiel, sirva en algo. Tenemos suficientes actividades en las cuales, si participa de corazón y fielmente, verá que le ayudarán a crecer espiritualmente. Quítese esa apatía, esa mediocridad. ¿Quiere ser victorioso, libre, sabio, completo, lleno y seguro? Yo tengo la esperanza de que Ud. sí quiere avanzar, por eso está aquí hoy. A veces, al ver la apatía de algunos, me dan ganas de tirar la toalla. Comoquiera si de aquí a algún tiempo no hay avance, quizá nos corran los gringos, o quizá tenga que ir a otro lado. Cada mes hay una junta del staff, cada ministerio dice lo que está haciendo. Yo casi no voy, porque ¿qué les voy a decir? ¿que no quisieron venir a evangelizar? ¿que no hemos hecho grandes proyectos porque no tenemos mucha gente comprometida? Hermanos, Dios nos tiene paciencia. Si nosotros no hemos avanzado y no tenemos compromiso, comencemos hoy. Si Ud. se pregunta ¿qué me falta? ¿Por dónde comienzo? Reconozca que ha sido carnal, pídale perdón a Dios. Empiece por hacer una lista de todos los pecados que ha cometido, y los cuales tiene que enfrentar. Al confesar algunos de ellos quizá Ud. tendrá que arreglar cuentas con alguien a quien ha ofendido. Hágalo. Medite seriamente sobre su vida, dese tiempo para esto, porque es muy importante, por su propio bien. Lo que busca es tener una relación real y personal con Dios, que nada le estorbe.

Is 1:16 Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; Is 1:17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Is 1:18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Oración: Sácanos del atascadero, danos un empujoncito para avanzar espiritualmente.