07 Elevacion al orden sobrenatural
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ELEVACIÓN 1 Bernardo Cortina 7. LA ELEVACIÓN 7. LA ELEVACIÓN SOBRENATURAL Y EL SOBRENATURAL Y EL PECADO ORIGINAL PECADO ORIGINAL
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1 BernardoCortina
7. LA ELEVACIÓN 7. LA ELEVACIÓN SOBRENATURAL Y EL SOBRENATURAL Y EL
PECADO ORIGINALPECADO ORIGINAL
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2 BernardoCortina
La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
■ Dios ha querido destinar al hombre a un fin último sobrenatural: la participación en la vida íntima de la Santísima Trinidad como hijos adoptivos (Ef 1,3-5).
■ Es un fin gratuito, que no exigía la naturaleza (aunque fuera conveniente) y que es inalcanzable para las fuerzas naturales.
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La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
■ Para eso, el hombre no sólo fue creado bueno, sino en “estado de santidad y justicia original” (CEC, 374-375).
■ “La gracia de la santidad original era una «participación de la vida divina» (CEC, 375).
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La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
DONES CONCEDIDOS A ADÁN
NATURALESNATURALES
INTELIGENCIA
VOLUNTAD
LIBERTAD
ETC.
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La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
DONES CONCEDIDOS A ADÁN
SOBRE-SOBRE-NATURALESNATURALES
GRACIA
VIRTUDES
GLORIA
FILIACIÓN DIVINA
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6 BernardoCortina
La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
DONES CONCEDIDOS A ADÁN
PRETER-PRETER-NATURALESNATURALES
INTEGRIDAD contra desorden
INMORTALIDAD contra muerte
INMUNIDAD contra dolor
CIENCIA contra ignorancia
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La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
Todas las dimensiones de la vida humana estaban
fortalecidas (CEC, 376).
“Mientras permaneciese en la intimidad divina, el hombre no debía
ni morir ni sufrir” (CEC, 376).
Estaba íntegro y ordenado por estar libre de la triple concupiscencia, que lo somete a los
placeres de los sentidos, a la apetencia de los bienes terrenos y a la afirmación de sí contra
la razón (CEC, 377).
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La elevación sobrenaturalLa elevación sobrenatural
Fue colocado por Dios en el paraíso “para que trabajara” (Gn 2,15), colaborando con Dios
en el perfeccionamiento de la creación visible (CEC, 378).
la armonía entre la primera pareja
y toda la creación constituía el
estado llamado "justicia original“
(CEC, 376).
La armonía interior de la persona humana, la armonía entre el hombre y la mujer, y, por último,
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El pecado originalEl pecado original
■ El hombre, tentado por el diablo, perdió confianza en la bondad paternal de Dios y desobedeció al mandamiento que le había dado, abusando de su libertad (Gn 3, 1-11). En esto consistió el primer pecado (cf. Rm 5, 19) y en esto consiste también todo pecado (cf. CEC, 396-397).
■ Los dones no quitan la libertad; nuestros primeros padres podían rebelarse, como de hecho lo hicieron.
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El pecado originalEl pecado original
■ El diablo y los otros demonios son ángeles que por soberbia se rebelaron contra Dios y fueron arrojados del cielo (Ap
12,9). El diablo es “padre de la mentira” (Jn 8,44), y con engaños trata de alejar al hombre de Dios, como hizo para tentar a Eva: “serán como dioses” (Gn 3,5;
CEC, 391-395).
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El pecado originalEl pecado original
■ Empiezan a mirar a Dios con miedo y recelo (CEC, 399).
■ Pierden los dones sobrenaturales y preternaturales.
■ La naturaleza queda herida (no esencialmente corrompida) (CEC, 400).
el “padre de lamentira” dice:
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El pecado originalEl pecado original
■ La muerte hace su entrada en la historia de la humanidad (CEC, 400).
■ Quedan sometidos a la ignorancia e inclinados al pecado (CEC, 405).
■ Habían recibido dones para transmitir, y en su lugar transmiten el pecado.
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El pecado originalEl pecado original
■ Aunque propio de cada uno, el pecado original no es una falta personal. El Bautismo borra el pecado original y devuelve el hombre a Dios, pero las consecuencias para la naturaleza, debilitada e inclinada al mal, persisten en el hombre y lo llaman al combate espiritual (CEC, 405).
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El pecado originalEl pecado original
■ El diablo adquirió un cierto dominio sobre el hombre, aunque éste permanezca libre... Ignorar que el hombre posee una naturaleza herida, inclinada al mal, da lugar a graves errores en la educación, la política, la acción social y las costumbres. (CEC, 407).
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La promesa del RedentorLa promesa del Redentor
Tras la caída, el hombre no fue abandonado por Dios. Al contrario, Dios lo llama (cf Gn 3, 9) y le anuncia de modo misterioso la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída (cf Gn 3, 15).
¿Por qué Dios no impidió que el primer hombre pecara? "La gracia de Cristo nos ha dado bienes mejores que los que nos quitó la envidia del demonio (S.
León Magno, serm. 73, 4).
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La promesa del RedentorLa promesa del Redentor
De hecho, la naturaleza humana ha sido destinada a un fin más alto después del pecado (S. Tomás de Aquino, s. th. 3, 1, 3, ad 3). “Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia” (Rm 5, 20). “Feliz culpa que mereció tal y Redentor!” (Pregón pascual) (CEC, 412).
Por la Redención hemos sido hechos de nuevo partícipes de la vida de la Trinidad. Por eso la elevación es, de hecho, una “nueva creación en Cristo” (2Co 5,17; Ga 6,15).
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La promesa del RedentorLa promesa del Redentor
Esta nueva creación en
Cristo comporta la divinización de todo el ser
humano:
la personapor la
filiación divina
la naturalezapor la gracia
las potencias o facultades del alma por las virtudes infusas y los dones del Espíritu Santo
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■ Es una presencia de Dios infinitamente superior a la que se da en todas las cosas.
Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos de Diosde Dios
Vivir vida sobrenatural es
vivir la misma vida de Dios presente
en el alma.
■ La Santísima Trinidad está presente en el alma en gracia.
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
■ “Cualquiera que me ama, observará mi doctrina, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada dentro de él” (Jn 14, 23).
■ “¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en ustedes? (1Co 3, 16).
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
■ Humildad y no extrañarnos de nuestra Humildad y no extrañarnos de nuestra debilidad.debilidad.
■ Confianza en Dios que siempre nos da Confianza en Dios que siempre nos da su gracia para vencer las tentaciones.su gracia para vencer las tentaciones.
■ Distinguir lo que es natural de lo que es Distinguir lo que es natural de lo que es consecuencia del pecado original (no consecuencia del pecado original (no todo lo “espontáneo” es bueno.todo lo “espontáneo” es bueno.
(CEC, 409)(CEC, 409)
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
luchainterior
mantenerse en estado de mantenerse en estado de gracia: lucha contra el gracia: lucha contra el pecado y confesiónpecado y confesión
procurar que la gracia procurar que la gracia crezca: oración, crezca: oración, sacramentos, dirección sacramentos, dirección espiritual...espiritual...
fomentar las virtudes fomentar las virtudes humanas: la gracia se humanas: la gracia se apoya en la naturalezaapoya en la naturaleza
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
Agradeci-miento, ado-ración y hu-mildad ante
Dios, a quien todo debe-
mos (Cf. CEC, 2628)
Contrición por nuestros pecados.
Seguridad y confianza en Dios,
que es Padre misericordioso
Considera-ción frecuente de nuestra filiación divina
Lucha in-terior para comportar-nos como
buenos hijos
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
■ La dignidad del hombre reside en que es La dignidad del hombre reside en que es imagen de Diosimagen de Dios. La dignidad de esta . La dignidad de esta imagen se refleja en las potencias imagen se refleja en las potencias espirituales del alma (entendimiento y espirituales del alma (entendimiento y voluntad), en la conciencia moral y voluntad), en la conciencia moral y sobre todo en la grandeza de la libertad sobre todo en la grandeza de la libertad (cf. CEC, 1705)(cf. CEC, 1705). No es algo, sino alguien.. No es algo, sino alguien.
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BernardoCortina Pecadores llamados a ser hijos Pecadores llamados a ser hijos
de Diosde Dios
la lucha interior no es un paseo triunfal...
es co-menzar y
recomenzar,viviendo la vida
interior como un deporte sobrenatural.
