1 11 PSICOLOG~A · espacio parapensar en la que nos parece la situación más fuerte del mundo: la...

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1 11 intro PSICOLOG~A Una desgracia imprevista, la enfermedad o la pérdida de un ser querido llena de dolor - nuestra vida. El sufrimiento es algo consustancial con la vida. Existe, está ahí. Pero si lo aceptamos, saldremos adelante. Por Jemy Mozk. Ilustración de Sda Pd&. omo cualquier persona, a insinuado que no estaban bien psicoló- rodean, con sus corazas, también nos veces lioro. Y en más de una gicamente o que deberían tomarse anti- lleva a creer que los únicos que sufrimos ocasión, amigos de verdad, depresivos. Conclusión:fueron muchos somos nosotros. "Esto sólo me pasa a mí" con la confianza que la amis- los que la levantaron. es una de las frasesmás repetidas que he. tad permite, me han soltado: "En casa Está claro que vemos el sufrimiento oído a muchos pacientes. Visto desde -del herrero, cuchillo de palo". Detrás como algo anormal, y no es de extrañar, fuera, casi parece un chiste; llega una de esa sentencia se esconde la premisa , es lo que nos venden. De la imagen que persona, te explica un problema y afiade de que como soy psicóloga no debería -nosproyectanlosanunciospublicitarios "esto sólo me pasa a mí". La siguiente sufrir. Esta idea me resulta tan inocente .no hace-falta ni hablar, pero incluso expone otra situacióndelmismo calibre que me conmueve. , - algunos libros de autoayuda intentan y también acaba con el mismo comenta- En nuestros días consideramos el convencernos de que si seguimos sus rio. Y así sucesivamente. Por eso, las sufrimiento como algo antinatural. Re- pasos eliminaremos completamente terapias de grupo aiiaden un elemento cuerdo una charla a la que asistí en el nuestro. sufrimiento. O sea, que nos terapéutico que no poseen las indivi- que se abordó el tema del sufrimiento. inculcanqu~sEsufrimos es porque que- duales; en ellas, las personas se despo- La conferenciantepidió al nutrido grupo remos: Y an8ma criestas con la idea de jan de sus máscaras y se dan cuenta de de personas que se congregaban en la que somos dppables de nuestro sufri- que en el fondo nuestros sufrimientos sala que levantaran la mano si alguna miento sí~~ú1e~o5;lo:a~da. son muy parecidos y el "sólo-me-pasa-a- vez, cuando sufrían, alguien les había iaimagerz"qtieproyectan los que nos mí" desaparece. 24 ELP& SEMANAL

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1 11 intro PSICOLOG~A

Una desgracia imprevista, la enfermedad o la pérdida de un ser querido llena de dolor - nuestra vida. El sufrimiento es algo consustancial con la vida. Existe, está ahí. Pero si

lo aceptamos, saldremos adelante. Por Jemy Mozk. Ilustración de S d a Pd&.

omo cualquier persona, a insinuado que no estaban bien psicoló- rodean, con sus corazas, también nos veces lioro. Y en más de una gicamente o que deberían tomarse anti- lleva a creer que los únicos que sufrimos ocasión, amigos de verdad, depresivos. Conclusión: fueron muchos somos nosotros. "Esto sólo me pasa a mí" con la confianza que la amis- los que la levantaron. es una de las frases más repetidas que he.

tad permite, me han soltado: "En casa Está claro que vemos el sufrimiento oído a muchos pacientes. Visto desde -del herrero, cuchillo de palo". Detrás como algo anormal, y no es de extrañar, fuera, casi parece un chiste; llega una de esa sentencia se esconde la premisa , es lo que nos venden. De la imagen que persona, te explica un problema y afiade de que como soy psicóloga no debería -nosproyectanlosanunciospublicitarios "esto sólo me pasa a mí". La siguiente sufrir. Esta idea me resulta tan inocente .no hace-falta ni hablar, pero incluso expone otra situación delmismo calibre que me conmueve. , - algunos libros de autoayuda intentan y también acaba con el mismo comenta-

En nuestros días consideramos el convencernos de que si seguimos sus rio. Y así sucesivamente. Por eso, las sufrimiento como algo antinatural. Re- pasos eliminaremos completamente terapias de grupo aiiaden un elemento cuerdo una charla a la que asistí en el nuestro. sufrimiento. O sea, que nos terapéutico que no poseen las indivi- que se abordó el tema del sufrimiento. inculcanqu~sEsufrimos es porque que- duales; en ellas, las personas se despo- La conferenciante pidió al nutrido grupo remos: Y an8ma criestas con la idea de jan de sus máscaras y se dan cuenta de de personas que se congregaban en la que somos dppables de nuestro sufri- que en el fondo nuestros sufrimientos sala que levantaran la mano si alguna miento s í~~ú1e~o5 ; lo : a~da . son muy parecidos y el "sólo-me-pasa-a- vez, cuando sufrían, alguien les había iaimagerz"qtieproyectan los que nos mí" desaparece.

24 ELP& SEMANAL

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'creemos que son los demás los que deben girar a nz-testro alrededorpreocze

pándosepor nuestro estado de ánimo" . .

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cronicidad *os deb<alert&. obviamente MIESTRO SUFRIMIENTO detrás de la causa declarada del mismo

"Si consideramos que el (la muerte del canario o la pérdida de

Suf-ento es algo a n t i n a d , una persona querida hace décadas) se .

agolpan muchas inseguridades, miedos, ansiedades, dudas, que son lo que real- un culpable" paiai ama) mente provocan la pesadumbre. En

La escritora y periodista Rosa Montero comentaba en estas páginas de El País Semanak "No hay vida sin su cuota de suúimiento". Todos sufrimos, está claro; lo que nos diferencia es cómo interpreta- mos este suúimiento y cómo lo gestiona- mos. El mismo sufrimiento se ensan- chará o reducirá según lo que hagamos con él; por eso, si aprendemos a sufrir, sufriremos menos.

En mi memoria quedaron guardadas las palabras de una mujer que asistió a unas sesiones psicoeducativas de grupo que yo impartía. Ella era la más joven del grupo, tenía unos 30 aiios. Sufría una en- fermedad por la que ya había conseguido la baja laboral definitiva, y su vida se encontraba muy limitada. Al acabar las sesiones dijo: "Antes cuando lloraba me sentía como una desgraciada, ahora cuando lloro sé que es normal". A veces cuando sufrimos pensamos que somos unos incompetentes porque no sabemos afrontar adecuadamente los reveses de la vida. Entonces, nuestro sufrimiento aumenta. Interpretar el sufrimiento como algo natural puede proporcionar mucha serenidad.

En ocasiones, el sufrimiento de algu- nas personas, visto desde fuera, es total- mente incomprensible. En un mundo en el que desgraciadamente las guerras y el hambre son un escenario cotidiano, algunos seres humanos se deprimen profandmnteporque se les hamuerta el canario. El ejemplo parece cómico, pero es real, las nimiedades que a veces nos desbordan son ridículas. También resulta impactante cuando alguien cuenta algún hecho grave, como por ejemplo la muerte de un ser querido, de una forma muy intensa con lágrimas en los ojos, con el alma desgarrada, y cuan- do preguntas cuándo sucedió, te con- testa que 15 o 20 años atrás. Aunque el sufrimiento lo debemos contemplar como algo normal, su desproporción o

estos casos es aconsejable acudir a un profesional para que nos ayude.

COMO EL SUFRIMIENTO AFECTA

El sufrimiento puede acercamos o alejar- nos de los demás. Cuando nos pasa algo, para nosotros terrible, y empezamos a sufrir, a veces caemos en el error de pen- sar que si nosotros no conocíamos lo que era sufii~ hasta ahora, los demás tampoco. Conclusión, somos los que más suüjmos en este mundo. Un faiio de humiIdad incluso en nuestro sufrimiento.

Este sufrimiento egocentrista nos vuelve hiperreflexivos; sólo pensamos en nuestro suíkimiento, en qué lo ha causado, y esta hiperreflexividad se puede volver bcpuemmm

en nuestra contra. Según Mano Pérez- 4.T- rrkb amfrh y ia &w

Áivarez, profesor de psicología de la Uni- versidad de Oviedo, puede ser una de las causas de muchos trastornos mentales.

Como nosotros somos el centro del universo por lo que llegamos a sufrii, creemos que son los demás los que de- ben girar alrededor nuestro preocupán- dose por nuestro estado de ánimo. Pen- samos que los que orbitan a nuestro

que no merecen nuestra atención, que debe ir dirigida sólo a nuestro padeci- miento. Y si los de nuestro alrededor no se desviven por nuestra situación como nosotros quisiéramos, no somos capa- ces de llegar a pensar que quizá los otros también están sufriendo y no tienen espacio parapensar en la que nos parece la situación más fuerte del mundo: la nuestra.

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\ 'ngns e%eq sou anb somalanb ou anbiod -e3pyuroine euapsap as ,e~unu-ylesie ednsoa~d sou anb 01 nipa ap leSn1 ua -aur-ou-!m-e-oisa,, 13 .pepI!urnq ap lele:, e1 e olni!ur ap sa~de:, souros op sauo!zoaI seqsjpn 6 sapwl% seun rep -mn3 loiua!ungns la sourwda3e opwn3 apand oiua!ur!qns 13 .aun so1 anb ou!s c

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