1. Antonio Garrigues, Felipe González y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

download 1. Antonio Garrigues, Felipe González y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

of 43

Transcript of 1. Antonio Garrigues, Felipe González y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    1/43

    CuadernoS de Liderazgo n1

    Antonio Garrigues,Felipe Gonzlez y Jordi Pujol

    ColoquioESADE Madrid30 de noviembre de 2005

    Europa: la necesidadde nuevos liderazgos

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica

    II Edicin

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    2/43

    Europa: la necesidad de nuevos liderazgosColoquio con Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol

    ESADE Madrid30 de noviembre de 2005

    Lugar de publicacin: Barcelona

    Edicin: Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica Ao de edicin: 2008

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    3/43

    En el marco universitario del mundo entero, es frecuente dar untratamiento diferencial y especfico al estudio de algunos temasque destacan por la importancia de sus contenidos o por su rel-evancia pblica. En estos casos, una de las opciones preferentes y ms prestigiadas es la creacin de una ctedra. Entendemos,pues, que esta es una unidad acadmica de excelencia.

    La Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica de ESADEse propone desarrollar un programa que permita profundizaren los interrogantes que se plantean en torno a esta temtica.La Ctedra tiene la vocacin de promover un foro de dilogopermanente entre las organizaciones (empresas, administra-ciones, ONG) y los actores (empresarios, directivos, represen-tantes polticos, sociales, cvicos, sindicales, etc.) que en la ac-tualidad asumen de manera comprometida y responsablelos retos y desafos de gobernar un mundo a la vez global y lo-cal. Asimismo, quiere asumir el reto de estudiar y promover for-mas innovadoras de liderazgo adecuadas a nuestros entornoscomplejos.

    Son promotores de la Ctedra:

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    4/43

    IntroduccinNGEL CASTIEIRA

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    5/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    6/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 6

    Introduccin

    Excelentisimo Sr. D. Felipe Gonzalez, molt honor-able Sr. Jordi Pujol, ilustrsimo Sr. D. Antonio Gar-rigues, apreciado director de ESADE, seoras yseores, amigas y amigos,

    En nombre de ESADE y de la Catedra de LiderazgoS y gobernanza democratica buenas tardes y bien- venida/os a este primer coloquio dedicado al futurode europa y la necesidad de nuevos liderazgos.

    Alguien escribi que el xito histrico de la Europadel carbn y del acero en los aos 50 consisti enuna visin de cmo no tener una visin, es decir,en evitar definir grandes planes generales y eludircomprometerse con pretensiosos anteproyectos ycomenzar, en cambio, por realizaciones concretas ymodestas. Seguramente es cierto. Pero la tctica delcambio, profundizacin y avance graduales no sur-gi de la nada, sino que haba contado en aquellosmomentos decisivos conel notable liderazgo depersonajes como Jean Monnet.

    Monnet ejerciun estilo de liderazgo basado enlas pequeas cuestiones , evitando, siempre quepudo, definir la meta final, el objetivo ltimo. En elcontexto de los vigorosos nacionalismos de Estadode aquella poca, Monnet comprendi que era msimportante la manera de negociar un modesto acuer-do y, luego, el sistema de cooperacin que se deriva-ba que no el establecimiento de ambiciosos objetivosde futuro. Se necesit, primero, compartir un mismoestilo de conversacin y, luego, una vez superadas lasdesconfianzas, gracias a la creacin de institucionescomunes y mltiples comisiones tcnicas, ordenar unsofisticado sistema de negociaciones para conseguirlo que hoy es una potente estructura descentralizadaorganizada en red a travs de mltiples y flexiblescentros de poder.

    Esta europeizacin invisible del poder y el consi-guiente compromiso con una agenda multilateral hatenido la virtud de no generar hostilidad, sobre todo

    porque muchos ven que sus decisiones son el frutode un largo e interminable proceso deliberativo que

    pretende tener en cuenta a todos sus miembros. Sinla tctica de Monnet, no habra existido ese espaciocomn europeo de deliberacin, de normas, leyes yreglamentos ni tampoco un modelo propio de nego-ciacin y cooperacin; y hoy sera impensable quelos diversos estados que componen la Unin Europeahubieran decidido voluntariamente ceder y compar-tir su soberana y que muchos otros se sientan atra-dos hasta el punto de solicitar formar parte de ella.

    La red Europa se ha convertido en la actualidaden potencia global en buena medida gracias auncon junto de aciertos que la aproximan a unacomunidad de valores: el respeto a los principiosdel estado de derecho, la democracia liberal, losderechos humanos y la proteccin de las minoras;el cumplimiento de los tratados internacionales, eluso de una autoridad basada en la legitimidad y enel cumplimiento de la legalidad; la defensa de la paz;una potente rea de libre comercio basada en laeconoma de mercado; un modelo sociolaboral que

    defiende la justicia social y el Estado del Bienestar;una legislacin medioambiental avanzada; laposibilidad de evaluar a cualquier pas miembro apartir de la aceptacin voluntaria de inspeccionesmutuas, etctera.

    Gracias a ello, Europa puede atreverse a serunapotencia global pacfica y atractiva , entre otrascosas porque cree que puede extender sus leyes ysus principios de convivencia a todo el mundo. Nopor afn de imperialismo, sino porque consideraque puede persuadir a otros que estos principiosson buenos y que su esfera de influencia les puedecomportar estabilidad, beneficios y cambiospositivos. Europa puede, en definitiva, contribuir amarcar las pautas de un nuevo orden mundial queayude a resolver los grandes problemas globales quecompartimos: las crisis regionales, el terrorismo,los problemas medioambientales, la proliferacinde armas de destruccin masiva, etc.

    En los ltimos aos, sin embargo,las cosas no hanido como Europa poda esperar. Bosnia recorda-

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    7/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 7

    Introduccin

    ba hace poco Timothy Garton Ashhizo que en Was-hington mucha gente sintiera que no se puede confiaren los europeos. Porque stos se han presentado a veces en la esfera mundial como dbiles, divididos y arteros y polticamente impredecibles. AdemsEuropa ya no es el escenario central de la polti-ca mundial. Esta prdida de centralidad geopolticase acenta sobre todo despus del 11-S, cuando elhard power del ejrcito norteamericano convirti aEuropa en un enano y cuando da la sensacin de queEstados Unidos acta y Europa tan slo reacciona,o peor que Estados Unidos cocina y Europa friegalos platos.

    No es extrao que para algunos la diplomacia dis-creta, el compromiso constructivo y el multilatera-lismo europeos sean los signos ms evidentes de

    nuestra debilidad y de nuestra falta de podercoercitivo. Aspecto este ltimo que difcilmente

    cambiar, primero porque la UE se cre para evitarla guerra, no para hacerla y, segundo, porque slopodramos incrementar el gasto militar a costa dereducir nuestras prestaciones sociales y nuestro yadbil crecimiento econmico, algo impensable hoyentre la mayora de europeos. A esta nueva condi-cin geopoltica perifrica hay que aadir tambingraves carencias internas . Si exceptuamos la am-pliacin de la UE, desde Maastricht no ha habidoningn producto tangible digno de mencin. Vamoscamino de incumplir casi con toda seguridad lasmetas establecidas por la UE en marzo de 2000, enla cumbre de Lisboa, cuando se anunci el compro-miso solemne de convertirnos en la economa mscompetitiva y dinmica basada en el conocimientodel mundo para el 2010. Y por otro lado, el fracasode los referndums de Francia y Holanda sobre la

    Constitucin europea ha debilitado nuestros ndicesde confianza, propsito y determinacin.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    8/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 8

    Introduccin

    Nos encontramos, por tanto, en un momento crucialde la UE en el que, como en los tiempos de JeanMonnet, se hacen necesarios nuevos lde respolticos capaces de impulsarla y capaces derepensar el nuevo papel de Europa en un mundoglobalizado. En un mundo, adems, que ha dichoadis al atlantismo clsico y en el que europeizacin y americanizacin han dejado de ser dos versionesidnticas de la occidentalizacin, tambin estamosobligados a repensarcul ha de ser el ncleo de valores que debemos defender los europeos. Los norteamericanos (como tambin China y laIndia) parecen decantarse por reeditar el sobe-ranismo jurdico-estatal (es decir, la no sumisino interiorizacin del derecho estatal al derechointernacional) y por mostrar una reticencia cre-ciente a dar apoyo a grandes opciones globalesimpulsadas por la comunidad internacional enlo que concierne a los bienes pblicos mundiales(como el medioambiente, la salud, la justicia penal o

    la lucha contra las pandemias), que les impondranresponsabilidades y obligaciones y que afectaran asu modelo de consumo energtico, a la ejecucin dela pena capital, al control de armas, etc..

    Los europeos, en cambio, como explica Zaki Ladi,nos decantamos por lagobernanza mundial ypreferimos la lgica normativa internacional deinstituciones multilaterales (Kyoto, Tribunal PenalInternacional, derechos humanos, primaca delderecho comunitario) derivada de las soberanascompartidas y basada en la negociacin y la co-operacin colectivas. Somos nosotros y no elloslos que hemos desarrollado y credo la hiptesisglobalizacin = ms interdependencia = ms go-bernanza.

    Aparecen aqu cuestiones antes inditas. En unmundo globalizado debera un estado obedecer alderecho internacional? Puede una ley interna-cional ser superior a una ley nacional? Admitir

    un soberanista esta nueva ideologa globalistade la gobernanza mundial que parece exigir la

    transferencia de soberana a instancias supraes-tatales? En definitiva, podemos constituciona-lizar el orden mundial? Y, sobre todo, podemoslos europeos propugnar dicha idea cuando hemossido incapaces de (o hemos rechazado) constitu-cionalizar nuestro orden poltico europeo? Podrel nuevo liderazgo europeo, en caso de que aparez-ca, reafirmar la tendencia multilateral iniciada en1992 con la Cumbre de la Tierra celebrada en Rio,o mas bien el ciclo/cicln soberanista que aparecicon el 11-S marcar definitivamente el camino delnuevo siglo?

    Es a partir de algunos de estos interrogantes quehoy planteamos este coloquio. Y lo hacemos te-niendo el privilegio y el placer de acoger en Esadea tres personajes de gran relieve pblico, avaladospor una larga y exitosa trayectoria y muy aprecia-dos por muchos de nosotros.

    Se trata de D. Felipe Gonzlez, expresidente del

    Gobierno espaol, de D. Jordi Pujol expresidentede la Generalitat de Catalunya y D. Antonio Garri-gues Walter Presidente de Garrigues, Abogados y Asesores Tributarios.

    Los tres mantienen un vnculo especial con Esade.El Sr. Garrigues es miembro del Consejo Profesio-nal de Esade en Madrid; el Sr. Pujol es el titular dela Ctedra de Liderazgos y gobernanza democrti-ca que acaba de crear Esade; y el Sr. Gonzlez haaceptado tambin formar parte del Consejo Asesorde dicha ctedra. A los tres, muchsimas graciaspor aceptar nuestra invitacin.

    Vamos a proceder del siguiente modo. Intervendrprimero el Sr. Garrigues, luego el Sr. Pujol y por l-timo el Sr. Gonzlez. Dispondrn aproximadamentede unos 20 minutos de exposicin cada uno.

    Inmediatamente despus iniciaremos el debate,primero entre los ponentes y despus, a partir de la

    redaccin de preguntas en un tarjetn por parte delpblico, con todos los asistentes.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    9/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    10/43

    ANTONIO GARRIGUES

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    11/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    12/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 12

    ANTONIO GARRIGUES

    Europa est viviendo posiblemente los momentosms tristes, ms pobres y ms inquietantes dela historia de su unin. Todo tiene arreglo y, pro-bablemente, tambin Europa se arreglar, peroa da de hoy y hablando desde el realismo y elpragmatismo la situacin de la UE es catica entodos los sentidos.

    Europa necesita liderazgo para algo tan simplecomo saber lo que es, saber dnde est y saber loque quiere. Europa no sabe lo que es, dnde est nilo que quiere; y es que, de hecho, no sabe siquieracules son sus propios lmites fsicos. Esta indefi-nicin sera ms llevadera si no estuviramos enpoca de ampliacin, pero estamos en ella y la au-sencia de una Europa de referencia puede conver-tir este desarrollo en un proceso mucho ms pobre y mucho menos culto.

    Casi todas las sustancias que constituan la entidad

    europea estn fallando. Europa ha sido Europamientras ha habido un eje franco-alemn; hoy,Francia y Alemania se encuentran, sin exagerar,en una situacin dramtica. Todos los economistas,sea cual sea su procedencia, aceptan que la crisisde estos dos pases afecta a sus valores culturales,sociolgicos y econmicos; bastara citar a NicolasBaverez en La France qui tombe . Los dos estadosque deberan liderar Europa se encuentran en unatolladero del que no saben cmo salir, y no sabenadnde quieren llegar.

    Todo el mundo reconoce que la nica salida eco-nmica para pases como Alemania o Franciaconsiste en establecer una poltica econmica ra-dicalmente distinta, caracterizada bsicamentepor la reduccin de un coste social que, sencilla-mente, no pueden pagar. Sin embargo, sus gobier-

    nos no pueden adoptar tal medida. Su debilidadpoltica y la estructura sindical hacen imposible

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    13/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 13

    ANTONIO GARRIGUES

    que esta problemtica pueda afrontarse de unamanera decisiva.

    Angela Merkel es la nueva canciller de un gobier-no de coalicin entre los dos partidos mayoritariosen el Bundestag. En Europa estamos acostum-brados a todo, eso es cierto, y hoy se habla de la

    grosse Koalition con toda naturalidad, pero yo nopuedo dejar de contemplar esta unin como unaperversin poltica. Si estuviramos en una situa-cin profundamente crtica, esta gran coalicintendra su lgica. La salud del continente europeotiene una imagen ilustrativa en el hecho de que unpas como Alemania haya recurrido a un tipo degobierno como el que est poniendo en marcha.En otra ocasin histrica, este gobierno tuvo unpapel positivo, pero no es menos cierto que esteejecutivo se encuentra por fuerza en un estado denegociacin permanente; en el mundo acadmicoalemn, algunas voces ya ven en este hecho la cau-sa de que se hayan ido limando los aspectos ms

    positivos tanto del programa conservador comodel socialdemcrata. No se ha llegado a un acuer-do en materia de impuestos, ni en asuntos de re-duccin de impacto medioambiental ni en cuantoa una poltica de mayor actividad econmica inter-na. Es de esperar que Alemania saldr adelante, y su gobierno tiene realmente un amplio margende capacidad de accin, pero no debe escapar anuestro juicio que el hecho mismo de esta grossecoalition procede de un profundo problema polti-co. Por ejemplo, la mera idea de que en Espaa seprodujera una alianza equivalente parece absur-da; con todo, quisiera llamar la atencin sobre laposibilidad, tanto aqu como en Alemania, de quelos grandes partidos exploraran caminos interme-dios de colaboracin y acuerdo.

    El eje franco-alemn, pues, no funciona, y no va afuncionar durante los prximos tres o cuatro aos,que sabemos son decisivos. Durante este periodode tiempo, Europa se ver privada de su tradicio-

    nal liderazgo. Adems, es muy probable queaparte de no ejercer su papel de lderes Alemania

    y Francia no permitan que otros (Espaa, Italia,Blgica, Holanda, Inglaterra) les sustituyan enese rol.

    Por tanto, es presumible que vivamos muchotiempo en una situacin caracterizada por la cri-sis econmica y la ausencia de liderazgo polti-co; y sucede que, mientras tanto, tendremos quecompetir con el bloque americano y con el bloquedel Pacfico.

    A pesar de la guerra de Irak y de sus problemasinternos, el bloque americano (que en su mayorparte es Estados Unidos, pero tambin Canad y Mxico) tiene perfectamente controlados lospoderes econmico, tecnolgico, lingstico y decomunicacin.

    Por otra parte, debemos prestar atencin al fen-meno que en Estados Unidos denominan con laabreviacin Chindia. Pero no solamente habla-

    mos de China e India, dos gigantes en pleno des-pertar; se trata tambin de Corea y de Japn (quellevaba doce aos durmiendo y de pronto crece al2 o 2,5%). Este conjunto combina la sinergia deun pas rico y fuerte como Japn con pases deproductividad y competitividad altas con costeslaborales muy bajos.

    No estoy dispuesto a entender el mundo desde unpunto de vista puramente econmico y no digo quela guerra econmica sea la decisiva, pero es cla-ro que en el mundo hay una guerra econmica enmarcha y que estos son sus tres grandes actores.

    En esta contienda no sabemos quin resultar vencedor, pero sabemos, sin dudas de ningn tipo,que Europa tiene la batalla perdida. Las diferen-cias se irn notando de forma paulatina y suaveporque Europa ha acumulado mucha riqueza. Conla excepcin de Espaa (que, como siempre, ha-br que estudiar algn da como un caso aparte

    en este contexto), los crecimientos europeos sesitan en el cero.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    14/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 14

    ANTONIO GARRIGUES

    As pues, debemos preguntarnos cmo seregenera ese liderazgo. Yo creo que en esatarea Felipe Gonzlez y Jordi Pujol tienen unaresponsabilidad concreta junto con otros ldereseuropeos. En Europa han desaparecido losllamados nuevos filsofos; ni siquiera los nuevossocilogos italianos se hacen or ya. No haymovimientos intelectuales que tengan la msmnima seriedad. Europa tiene una necesidadimperiosa de que surja una nueva escuela depensamiento, y a este respecto personas comoFelipe Gonzlez y Jordi Pujol podran e, insisto,deberan recordar que tienen una especie deobligacin moral latente.

    Con Gran Bretaa no podemos contar. El mejorlder europeo es Tony Blair, pero no est connosotros. Esperar que acabe siendo uno de losnuestros sera absurdo. La idea de que el ReinoUnido jubile la libra esterlina y se conviertaen un socio europeo al cien por cien va contra

    toda la razn; mantiene una relacin exclusiva y privilegiada con Estados Unidos, alberga elsegundo mercado de capitales del mundo (enEuropa no hay nada comparable a Wall Streeto la City londinense), y se encuentra ahora en elmejor de los mundos: consciente de lo que pasaen Europa, el turno de la presidencia de la Unintoca a un Reino Unido que no se juega un solocntimo con nosotros. No tomen esta descripcinen sentido crtico: Gran Bretaa est haciendo loque tiene que hacer en el juego de los intereses.

    No tengo la solucin a la situacin que hedescrito. Creo, sin embargo, que habra que poneren marcha un movimiento capaz de explicar aEuropa sin exagerar lo que puede pasarle siesto contina. No slo nos jugamos lo que puedaocurrir en el terreno econmico, sino que laausencia de Europa en el debate globalizador, junto a la presencia de una Amrica cada vezms prepotente y soberbia, es inquietante.

    No resulta nada promisorio que todo el peso yel liderazgo recaigan sobre una Amrica que

    tiene limitaciones patentes en su accin ex-terior y muchos problemas a la hora de entendercualquier ptica ajena sobre el mundo. Nuestra baja natalidad hace disminuir lapoblacin activa, el dinamismo del pas y sucapacidad de accin. Europa est envejeciendo,pero Estados Unidos no. Tenemos una necesidadabsoluta de inmigracin, pero sabemos tambinque la forma poco controlada en que sta seest dando puede generar una problemtica queno sabemos afrontar porque no hemos queridoestudiar este asunto en profundidad.

    Nuestros sectores pblicos estn totalmente so-bredimensionados. No tenemos unidad de merca-do ni vamos a una unidad de mercado. Hace poco,Francia blind diez sectores estratgicos contrala entrada de capital extranjero, y monsieur Villepin habl del derecho de los pases europeosa ejercer un patriotismo econmico que, en

    realidad, vena motivado por la posibilidadde que Pepsi-Cola comprara Danone (lo queatentaba contra el espritu francs). Desdeel sector qumico a la defensa pasando porlos casinos, Francia no permite la entrada decapital extranjero si cada pas hace lo propio,qu ser de aquella unidad de mercado que, alfinal, es la responsable de la alta producti vidadnorteamericana?

    La nueva escuela de pensamiento que reclamodebe hacerle ver a Europa, entre otras cosas,que no podr funcionar sin unidad de mercado.La unidad de mercado y la liberalizacin de losprocesos econmicos pueden generar un nuevodinamismo. Sin embargo, no veo en la polticaeuropea actual capacidad suficiente de reaccio-nar. Creo que este reto le corresponde ms a lasociedad civil, a los grupos de estudio, universi-tarios y empresariales, y a personas cuyo perfilles permita generar el debate que necesitamos;

    es el caso, estoy seguro, de Felipe Gonzlez yJordi Pujol. Muchas gracias.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    15/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    16/43

    INTRODUCCIJORDI PUJOL

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    17/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    18/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 18

    JORDI PUJOL

    Seoras y seores, agradezco las frases laudatoriasque se han dedicado a la clase poltica que intervinoen la Transicin. Es cierto que Felipe Gonzlez y yofuimos protagonistas de aquellos aos (l en ma- yor medida), pero tambin lo fueron todos ustedes.Puesto que hablamos de ello, me gustara decir quehoy contamos en esta sala con el profesor FuentesQuintana. He querido hacer una referencia a lporque tengo un recuerdo muy vivo del papel quedesempe en los aos de la transicin econmica,cuando tenamos una inflacin de tipo suramerica-no; tambin he querido mencionarle porque algunosde esos recuerdos entran en el terreno de la expe-riencia personal.

    Es evidente que hoy tenemos una crisis de lide-razgo en Europa. Podramos resumirlo en el si-guiente epgrafe: no hay razones para esperar elsurgimiento de una figura con propuestas atrac-tivas. Estoy de acuerdo con lo que se ha dicho deTony Blair. Nunca se ha sabido a ciencia cierta si

    estaba o no del lado del Estado, y cuando ha podidosaberse ms bien ha parecido que estaba del otro.Por tanto, y como deca ahora Garrigues, es muybueno pero no es uno de los nuestros. Parece, encualquier caso, que a da de hoy Blair ha pasado sumomento ms lgido.

    Por cierto (dirigindose a Felipe Gonzlez), tsiempre dices ahora que me he retirado, me lle-gan las alabanzas. Pues bien, eso me preocupamucho, porque a m me alaban ahora mucho msque antes... (risas)... y esto me tiene muy inquie-to... (risas) Siempre ocurre que, al cabo de muchotiempo, uno oye frmulas del tipo aquellos s queeran buenos; a veces se dice de una forma taima-da, insinuando que los de ahora no lo son; de todosmodos es cierto que, en ocasiones, la distanciapermite valorar a la gente que ya muri o que hacemuchos aos que se retir.

    Hablar del pasado puede ser til, y en este caso

    puede ensearnos lo que fueron los ltimos lide-razgos en Europa. Como president de la Gene-

    ralitat coincid con la ltima gran hornada, quetuvo sus exponentes en polticos como HelmutKohl, Franois Mitterrand o Felipe Gonzlez.Estas personas jugaban su papel de la maneraque deban, es decir, con una cierta habilidad yuna cierta sutileza al servicio de la intencin dehacer una aportacin positiva al quehacer europeocomn. Anteriormente haba habido otro equipo de lde-res, muy distinto del que he mencionado pero queejerca igualmente una influencia determinante ymarcaba la pauta a seguir. Es el caso del gran doque formaron Helmut Schmidt y Giscard dEstaign, y todava anterior a este fue la pareja De Gaulle Adenauer. Ellos lideraron la consolidacin del ejefranco-alemn y la superacin de una serie de im-portantes crisis.

    Para conseguirlo, De Gaulle se vio obligado a modi-ficar en algo sus primeros planteamientos. Al prin-

    cipio, los gaullistas no seguan a un partidario de launificacin europea. Incluso cuando se crea que lsera partidario de mantener la Algrie franaise,De Gaulle tuvo el coraje y la personalidad necesa-rios para tomar un rumbo diferente. Un lder tieneque saber cambiar. El general De Gaulle del 18 de junio y de la Resistencia no cambi nunca, pero sel poltico; y por lo menos, dos veces.

    Como he dicho en otras ocasiones, lo que dira aho-ra, hoy no toca. Verdad? (seala a Felipe Gonz-lez) Tambin el personaje que tengo a mi lado supocambiar en por lo menos dos momentos clave, yello le vali no pocas crticas que, precisamente,pretendan cuestionar su condicin de lder.

    No es de extraar que los europestas romnticoscomo yo tengamos una cierta debilidad por perso-najes como De Gaulle y Adenauer. Como decamosal principio, el tiempo parece favorecer el juiciosobre los que ya se retiraron o murieron; pero es

    cierto que Monnet, Schumann, Adenauer y otrostuvieron que enfrentarse a muchas circunstancias

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    19/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 19

    JORDI PUJOL

    adversas, y ante la dificultad se revelaron como loque eran: un equipo de lujo.

    Estas personas reunan una serie de rasgos que,adaptados a las circunstancias de cada momentohistrico, forman parte de las caractersticas dellder.

    Tenan los objetivos claros, aunque hay que reco-nocer que, por entonces, esto era ms fcil que enla actualidad. Su objetivo era la paz. Salamos dela guerra y se haca necesaria una reconciliacinfranco-alemana. Las metas se extendan a la re-construccin y el bienestar, que como horizontestampoco ofrecan una gran dificultad conceptual,as como a la seguridad, la libertad y el crecimientoeconmico. Hay que decir, adems, que en el proce-so de unificacin europea contaban con un formida-ble colaborador por oposicin: la Unin Sovitica.Es cierto, pues, que los objetivos de aquel momentohistrico eran tal vez ms sencillos en su concep-

    cin, pero no es menos cierto que aquellos lderestenan un proyecto claro y que dicha claridad, hoyen da, se echa en falta.

    Los lderes de los que hablo no eran gente superfi-cial. El poltico superficial existe: llega a ocupar uncargo de gran responsabilidad y lo ejerce correcta-mente, pero se nota que no deja de ser y de hacerloen modo superficial. Esto no poda suceder con loslderes que he citado. Llegaron a la poltica tarde;muchos de ellos, tras muchas vicisitudes. Algunopas muchas horas en la biblioteca vaticana, dondelea y estudiaba; Adenauer estuvo muchos aos enel ostracismo; Schumann fue un poltico de creci-miento muy lento, porque todo el que haba sido po-ltico en Francia durante la guerra tena muy pocopredicamento. Jean Monnet siempre se haba movi-do en ambientes, por as decir, en la segunda lneaque forman los expertos. Estas personas llegarona la poltica con un gran bagaje, con una filosofapoltica y social bien definida, con un gran poso

    intelectual y tico. Los lderes que he mencionadotransmitan un mensaje tico.

    Schumann tena que enfrentarse a De Gaulle, a unpotentsimo Partido Comunista de Francia, y la ce-sin del carbn y el acero le oblig a enfrentarsea la grandeur. Tuvo que arrostrar, adems, el ni-mo de revancha que en los aos cincuenta muchosfranceses todava nutran contra Alemania.

    Adenauer tuvo que enfrentarse al neutralismo, unapoderosa fuerza encarnada en parte por el PartidoSocialista alemn, el cual, quiero recordarlo, no vot a favor de la CECA y se hizo europesta mstarde. Jean Monnet tambin vea clara una metaque para muchos era compleja, y en su persecucinprocedi a base de pequeos pasos que en sumomento pudieron pasar inadvertidos, pero queadquieren su verdadero sentido a la luz de lo quereclamamos: un proyecto.

    Todos estos personajes tenan sus propias ideolo-gas polticas y sociales, pero todas ellas confluye-ron en algn momento en una ideologa europesta.

    En este sentido, los demcratacristianos lo tuvieronms fcil, pues su ideologa encajaba mejor con losprimeros pasos del proceso de unificacin europea.Tanto es as que una de las formas de ataque que laizquierda lanz contra el Mercado Comn fue acu-sarlo de ser un invento vaticano. La socialdemocra-cia, en cambio, manifest algunos recelos antes deincorporarse al proceso de construccin europea.

    Los lderes que protagonizaron los inicios de launificacin europea contaban aun con otro ingredientecuya defensa introdujeron en el pensamiento europeode la poca: una comunidad de valores basada en lademocracia, en la economa social de mercado, enel estado del bienestar y en los valores occidentales.Como he dicho, a este respecto la confrontacin con laURSS ayud a aglutinar Europa. En Alemania, la ideasocialista sobre un posible entendimiento con la UninSovitica y sobre una reunificacin alemana fundadasobre el principio de la neutralidad fue rechazada, ydesde el mundo intelectual se aconsej una marcha

    atrs hacia la aceptacin de planteamientos mseuropestas y cercanos al Mercado Comn.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    20/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 20

    JORDI PUJOL

    Estos lderes tenan, adems, un discurso claro. Aexcepcin de De Gaulle, ni Adenauer, ni De Gaspe-ris, ni Schumann ni Monnet fueron grandes orado-res, pero hablaban a la ciudadana con claridad y,sobre todo, le inspiraban confianza. Uno tena lasensacin de que crean en lo que decan, de queestaban dispuestos a correr riesgos por ello y aasumir derrotas al respecto. Las asumieron, porejemplo, cuando fracas la Comunidad EconmicaEuropea de Defensa, pero en los aos posterioresrelanzaron la idea de una unin europea que, stas, ha llegado hasta hoy.

    Insisto: no es absolutamente necesario que se tratede un buen orador. Durante los ltimos aos y toda- va hoy, Europa y sobre todo Alemania se planteanel imperativo de afrontar un conjunto de reformassociales. A propsito de esta cuestin tan candente,

    el mismo Helmut Schmidt deca que ningn polti-co alemn sera capaz de emprender este proceso

    porque ninguno era suficientemente buen orador.No estoy seguro de que quisiera utilizar estos tr-minos; creo ms bien que se refera a la ausenciade un lder con un coraje y una claridad expositivaque impidan un rechazo frontal a su discurso. Porsupuesto, estos lderes consultaban a los expertosen cada materia, pero saban que un lder noes un experto. Monnet, quien en determinadosmomentos hizo la contribucin ms decisiva alproceso de construccin europea, era un experto,pero tambin muchas cosas ms. Hablamos depolticos democrticos que necesitan ganar unaselecciones para desarrollar su proyecto. Monnetno pudo hacerlo; De Gasperis pudo en 1948 y1953, y pudo Adenauer a pesar del neutralismoalemn y de muchas otras fuerzas. Y es que tal vez Adenauer no pronunciara grandes discursos,pero ante su persona la gente tena la impresin

    de que conoca la materia y de que, adems, noiba a engaarles.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    21/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 21

    JORDI PUJOL

    Como ltima caracterstica de los lderes quisieratan slo destacar, tal vez de forma ya un pocoredundante, que transmiten seguridad yconfianza. Este rasgo tiene mucha importancia enuna Europa que ha estado dominada por el miedo.El que hasta hace poco era ministro alemn deEconoma y Trabajo, un hombre de gran categora,deca recientemente que el problema de Alemaniano era el paro, sino el miedo, porque era ste elque conduca al paro y a muchos otros problemas.Se trata, como es obvio, de una afirmacin que nodebe ser tomada como absolutamente cierta, peroque arroja una interesante luz sobre la realidad.De Gaulle supo apro vechar muy bien este factor.Tambin Churchill: todos conocemos el clebrediscurso que pronunci en un momento fatdicode la guerra con ocasin de su nombramientocomo primer ministro. No tena muchas opcionesa la hora de escoger el mensaje, pero no obstantefue efectivo; comunic confianza, liderazgo yseguridad reconociendo al propio tiempo que la

    situacin no era propicia. Recordemos el discursoque pronunci el presidente Roosevelt en plenaDepresin tras ganar las elecciones. Explicaba,s, cul iba a ser su plan de gobierno, pero fun-damentalmente deca no tengis miedo. Es stauna frase que se repite en todos los discursos deJuan Pablo II, lo que pone de relieve su intencinde galvanizar a la poblacin en una poca de crisisdel pensamiento y de la sensibilidad religiosa.

    Tal vez los lderes que necesitamos y que no apa-recen estn ya entre nosotros. Quizs su eclosinnos aguarde para algn momento no muy lejano;sea como fuere, los lderes de hoy y del maanatendran que recoger de un modo u otro estascualidades que en otras pocas se pusieron enprctica.

    Los lderes de hoy tendran que definir un objetivonuevo, lo cual es difcil. Deberan definir tambinuna razn de ser: en el pasado, la funcin de Eu-

    ropa fue muy clara, pero hoy no lo es tanto, lo quelastra la capacidad de movilizar a la ciudadana.

    Como ha dicho en otras ocasiones Felipe Gonz-lez, el poltico debe tener la facultad de percibir elestado de nimo de la gente y, con ello, sus nece-sidades. A veces, el poltico ha acertado haciendocaso omiso de las encuestas y findose ms de supropia intuicin. Por aadidura, los elementos decohesin europea son a da de hoy dbiles. Comose ha dicho recientemente en Francia, tenemosentre manos una Europa faltada de la fuerza dearraigo y del espritu del siglo. Sin recuerdos, sinmitos y sin pasiones es difcil movilizar y movili-zarse. Hay que definir, tambin, cul debe ser elpapel de Europa en el futuro.

    Es de esperar que en este momento ya se estn for- jando los nuevos lderes que reclamamos. Slo asen el futuro podremos confrontarnos, en el sentidoms pacfico de la palabra, con Estados Unidos,a los que superamos en muchas cosas pero no encoherencia; y con Asia, que manifiesta un clarodeseo de mayor bienestar y riqueza apoyado en un

    fuerte patriotismo y que, sobre todo en el caso deChina, disimula la voluntad de sacarse la espinade la dominacin colonial.

    Con ocasin de la guerra de Irak, un articulistade Le Monde se declaraba feliz porque vea en lasmanifestaciones contra la poltica exterior de Esta-dos Unidos el principio del nacimiento de la nacineuropea. Aunque esta no sera la forma correctade construir Europa, bien es cierto que todas lasdefiniciones se hacen con respecto a otro. Por otraparte, a la hora de decidir cul debe ser el papelde Europa en el mundo tendramos que hacer unareferencia a un pecado que es europeo y de todo elmundo: la situacin de frica. La primera CumbreMediterrnea se celebr gracias a ti (dirigiendosea Felipe Gonzlez)... bien, con una cierta colabo-racin ma, no es verdad?... (risas) Seguramente,alcanzar algn logro importante en ese sentido nosdara un peso moral muy relevante y ayudara adeterminar el rol europeo a escala internacional.

    Muchas gracias.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    22/43

    INTRODUCCIFELIPE GONZLEZ

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    23/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    24/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 24

    FELIPE GONZLEZ

    Quiero, en primer lugar, agradecer a ESADE y al seor Castieira la invitacin que mehicieron llegar para participar en este acto.

    Yo no estoy de acuerdo con que Europa sea unapotencia global; en todo caso, es un espaciopblico en formacin que se ha frenado y quems bien decae. A da de hoy, esta decadenciaes dulce, pero se trata de un proceso peligrosoque hay que detener y cambiar.

    No es mi intencin referirme a nuestro pasado,sobre todo, porque Jordi Pujol y yo hemosdiscrepado mucho. Creo, sin embargo, que nostenemos respeto e in cluso dira que hay entrenosotros una fuerte empata personal. Enlas sucesivas oportunidades que ESADE nosofrece podrn observar que esa empata y los valores compartidos subsisten por encima decualquier tipo de diferencia o discrepancia.

    Aunque no quiero referirme al pasado, no puedode jar de tocar el caso de Bosnia. Los europeosno respondimos bien ante la destruccin o laexplosin de la antigua Yugoslavia. Estaba mspuesto en razn Bush padre (muy diferentedel hijo), quien adverta de los riesgos de laprecipitacin. La situacin del aeropuertode Sarajevo era la imagen ms expresivade lo que haba sucedido en trminos dedestruccin, y se reconstruy con fondos que,en el 95% procedan de Europa; sin embargo, lareinauguracin corri a cargo de la Secretariade Estado de Bill Clinton, Madeleine Albright.Este episodio describe muy bien la situacindel rol de Europa en la escena internacional.

    La globalizacin es un proceso deinterdependencia creciente, no equilibrado,que siempre nos llevar a la reflexin de losespacios de gobernabilidad global y, por tanto,a un derecho internacional que no culmina el

    proceso de gobernanza, sino que establecesolamente unas reglas que deberamos

    respetar. La gobernanza no es slo laexistencia de reglas jurdicas sino que requiereuna institucionalizacin de esos mecanismos.El presente apunta en esa direccin, pero laglobalizacin no constituye, todava (y tardarmucho tiempo en constituirlo) un espaciopblico compartido en construccin como laUnin Europea. Dependiendo del nivel al quequeramos ver la realizacin de la democraciaparticipativa, todos los pases somos espaciospblicos compartidos: es el caso de Espaa,tambin de Catalua; se diferencian, sinembargo, de Europa en que sta se encuentraen proceso de construccin desde la SegundaGuerra Mundial.

    El ttulo de la necesidad de nuevos liderazgosno debe hacernos desviar la atencin respectodel anlisis crtico de los problemas queplantea la realidad presente de Europa.

    Al iniciarse la construccin europea exista unapica que trataba de superar la patologa de laguerra. Junto a ella se daba un impulso tico dela paz, de la reconstruccin, de la superacinde las hambrunas que haban creado fuertesflujos migratorios. Como dice Jordi Pujol, habaun conjunto muy claro de objetivos que tenaen la paz y la reconstruccin sus metas msobvias. Los valores democrticos occidentalestenan un adversario de referencia, la URSS,que serva asimismo para tapar algunos de loserrores propios. La Unin Sovitica siempreera peor. Al hilo de estas cuestiones convienerecordar una particularidad del Muro de Berln.Da igual que estn en el Ro Grande del nortede Mxico, en Ceuta y Melilla o en Israel; losmuros sirven, en cualquier caso, para separar;pero levantar un muro para evitar la huida delos ciudadanos del territorio que uno gobiernasignifica el reconocimiento de un fracaso. Alzar un muro para detener la entrada suele

    indicar un desajuste en la administracin dealguno de los territorios, pero cerrar la puerta

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    25/43

    a la salida, como sucede en Cuba o sucedaen la Alemania del Este, significa admitir unaderrota.

    El liderazgo est presente como debate enmuchos foros. Sin ir ms lejos, me preguntaronsobre este tema en Praga hace dos semanasen un acto al que tambin acudi Bill Clinton.Es obvio que liderar consiste en tener uncompromiso fuerte con unos objetivos claros junto con un carcter lo menos mercenarioposible. Se trata de un compromiso al queno se le piden muchas cosas a cambio: todoslos grandes emprendimientos, ya se hayandado en el mundo de la poltica, de la cul-tura, del deporte, empresarial, etc, tienenalgo de esa cualificacin. Difcilmente ungran emprendimiento estar exclusivamente vinculado a las contraprestaciones que de lse deriven para las personas que lo llevan acabo. Eso, sencillamente, no se paga. Antonio

    Garrigues deca, en mi opinin cometiendoun error, que hay que mostrar gratitud a lospolticos, aunque se haga tarde. Yo pienso,en cambio, que en todo caso en poltica hayque esperar reconocimiento. Uno pide votos;es capaz de inspirar confianza; la gentedeposita la confianza en las palabras, eldiscurso, los propsitos; y lo hacen a cambiode que uno demuestre ser coherente con suscompromisos.El mecanismo de transferencia de la soberanaindividual de cada uno de los componentesde la comunidad le convierte a uno (que tal vez proceda de la nada) en un personaje queconcita la atencin de todos, gobernando,montado en un avin, reunido con unos y conotros... Para la persona que lo vive, teniendo encuenta la dureza y la intensidad con que se vivela poltica, eso es fantstico. Uno debe estaragradecido el resto de su vida a la gente que ledio su confianza, y a cambio slo puede pedir

    que le reconozcan que unas cosas salieron bien y otras no tanto. Pedir gratitud es como si una

    estrella de la msica esperara que, al salir alescenario, no slo se le aplaudiera sino que sele dieran las gracias por ello.En efecto, tenemos que hacernos cargo delestado de nimo de los dems y, en este caso,tenemos que asumir lo que significa el miedode la gente. En Alemania, la ciudadanasencillamente ha dejado de consumir, y esocrea un crculo vicioso. En una economa que,como sucede en trminos generales con todaslas europeas, est perdiendo competitividadrelativa, el bloqueo del consumo interno haceimposible detener la prdida de empleo. Sihoy entramos en cualquier comercio de Berln,encontraremos slo cuatro o cin co personas;pero adems, nuestras economas estn viviendo peligrosamente slo del consumointerno. Si uno no es capaz de hacerse cargodel estado de nimo del otro, es imposible quesea capaz de cambirselo de modo que seaconvergente con los objetivos que se propone.

    Esto, que parece tan sencillo, es efectvamenteelemental pero se olvida con frecuencia. No hayque hacerlo para someterse a ese estado denimo (nosotros sabemos, Jordi, que a menudohay que nadar contracorriente), sino para quela gente sienta que uno est cerca.Cada vez ms, en poltica hay que aprendera coordinar equipos humanos. Uno tiende acreer que eso se facilita mediante la creacinde equipos homogneos o de grupos hechos delealtades perrunas, pero no es cierto. Pueden y deben ser grupos diversos, y sus integrantespueden incluso no llevarse bien individual-mente entre ellos, pero tenemos que sercapaces de sacar lo mejor de ellos.En la sociedad de la red y de la globalizacin, ellder tiene que comprender que la informacinno es poder. Interiorizar esa certeza es difcilporque llevamos siglos basando nuestrarelativa cuota de poder en una informacin quelos dems no tienen. En la sociedad de la red, la

    informacin es un bien mostrenco: no tiene amoconocido; todo est a la vista de todos. En Esta-

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    26/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 26

    FELIPE GONZLEZ

    dos Unidos, la crisis del 11 de septiembre no fuede falta de informacin, sino de incapacidad paraprocesar consistentemente la informacin de quese dispona y de reaccionar ante una amenaza.Cuando uno tiene un propsito o proyecto, elproblema no es que tenga ms informacin quelos dems, sino que sea capaz de coordinarequipos humanos y de procesar con sentido lainformacin para proceder en consecuencia.

    La sociedad actual es muy horizontal. Unacrisis de doce aos en Japn slo se explica apartir de un problema cultural de verticalidadmuy grave. En Japn, un hijo no habla enla mesa si el padre no le dirige la palabra.La verticalidad impide en ese pas que unsubordinado tenga una idea brillante que nose le haya ocurrido a su jefe. Gracias a su

    temperamento sistemtico y disciplinado,Japn funciona muy bien en las batallas de los

    ejrcitos regulares como sera la de la segundarevolucin industrial; en cambio, este respetociego a la jerarqua se ajusta mal a la sociedadde hoy. El primer ministro japons se ocuparde hacer los cambios estructurales necesariosen el pas, pero la resolucin del obstculocultural (del que no se habla), ser mucho mscompleja porque sus races son mucho msprofundas.

    No es mi intencin referirme al pasado paraabordar las cuestiones relativas al liderazgo,pero tengo una conciencia muy ntida de lasituacin que a este respecto viva nuestrocontinente en la dcada de la galopadaeuropea (entre 1985 y 1995): se funcionabamediante procedimientos que a veces estabanen los tratados y a veces no. Jacques Delors,

    Presidente de la Comisin, se crea el Tratadocuando deca que la Comisin tena el derecho

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    27/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 27

    FELIPE GONZLEZ

    a la iniciativa; consciente de que se aprobaranmenos iniciativas de las que surgieran, llas pona encima de la mesa de forma casicompulsiva. De hecho, incluso dimita a cadarato porque no le aprobaban los presupuestos y tena que aguantar que Andreotti, que queraque liquidaran el endeudamiento de la UninEuropea (que era totalmente ilegal), le dijera:Seor Delors, de cristiano a cristiano, noquerr usted que paguemos todos nuestrospecados en un solo Jubileo.

    Cada uno, segn su peso y su carcter,reaccionaba de un modo u otro ante lasiniciativas de Delors. Siempre formbamosun grupo que inclua como condicin ne-cesaria y suficiente (hoy cada vez menossuficiente, aunque sigue siendo necesaria) unbuen entendimiento franco-alemn. As, Kohl,que no era muy aficionado a mirar papeles,se entenda con Mitterrand y ampliaban

    el abanico a Espaa, Holanda y Blgica,independientemente del peso relativo de cadauno. Un grupo de cinco personas comprometidascon llevar adelante una iniciativa es muy difcilde parar, ya sea ante quince o ante veinticinco.Entre los miembros de este pequeo grupoquizs no hay un acuerdo total, pero hay unarelacin de confianza. Durante aquellos aos,Margareth Thatcher nos deca que queraevitar el disparate que estbamos haciendo,que tratara de detener aquel tren de cualquiermodo. Sin embargo, al final aada: peronunca me bajar de l.

    Este era el funcionamiento del liderazgoeuropeo. ste no ser un liderazgo unipersonalmientras el espacio pblico que compartimosen Europa no se defina como un espacio degobierno. Probablemente nunca se definircomo tal en el sentido clsico y, por tanto,probablemente nunca ser liderado por

    una sola persona. No es razonable esperarlo contrario. Cabe esperar que tengamos

    liderazgos compartidos por grupos humanosque sepan adnde quieren llevar a Europa yque mantengan unas relaciones de confianzasuficientemente slidas como para impulsarel proyecto Consejo a Consejo y con unapresidencia de la Unin que ejerza el derechode iniciativa.

    Coincido plenamente con la lcida exposicinque ha hecho Jordi Pujol. En la cabeza deMonnet haba ya la unin econmica, lamonetaria y la poltica como los tres pasos delproceso. Al principio, cuando todo estaba porhacer, l saba que lo mismo daba colocar unapieza de acuerdo aqu que all. Obviamente,no daba exactamente lo mismo, puesto que laCECA supona una unin en aquello que habaprovocado la guerra. Tampoco era un caprichola EURATOM, como no lo fue la poltica agrcolacomn que se alcanz en la poca.

    Europa necesitaba saber que iba a sermnimamente autosuficiente para no tener queseguir exportando capital humano al resto delmundo con emigraciones masivas. Cada vez queencontraban un espacio de posible consenso, loamarraban, y eso no distorsionaba nada porqueera ms fcil entenderse en ese espacio que losllevaba caminando hacia la unin aduanera.El problema est en que aquella polticapuramente funcionalista de acumulacin deacuerdos gener la necesidad de ordenacin yurbanizacin de todo lo acumulado, y esa es lacomplejidad que est implcita en la dinmicade Maastricht.

    Cuando empezamos a profundizar en Europa,en trminos de arquitectura compleja, cay elMuro de Berln. Una serie de pases exigieronsu derecho a ser considerados parte de Europa;la ampliacin, junto con la profundizacinponen de manifiesto que hay que construir una

    Europa desde la comple jidad con un proyectode complejidad: la unin tena elementos

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    28/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 28

    FELIPE GONZLEZ

    aduaneros, econmicos, monetarios y polticosineludibles.

    La pregunta es se puede ampliar y profundizara la vez? Hace veinte aos, Deng Xiao-Ping medijo algo que me impresion: Los europeos,que son tan poquita gente, por qu no seponen de acuerdo?. No es verdad que hayauna incompatibilidad entre ampliacin yprofundizacin en la Unin Europea porque,aun habiendo culminado la primera, seguimossiendo muy pocos.

    China aglutina a 1.300 millones de personasque tienen conciencia de querer hacerserespetar de nuevo como una potencia. Tienendemografa para serlo y capacidad econmico-tecnolgica para avanzar. Son, adems, muypacientes, y su actitud est produciendo sobretodo desconcierto. Ms de la mitad de lasinversiones norteamericanas van para China,

    pero al mismo tiempo Estados Unidos trata defrenar su crecimiento. La duda es razonable:el nico adversario posible a la hegemona deEstados Unidos es China.

    Durante mucho tiempo China tendr un PIBinferior, es verdad; pero en 2013 ya tendr unPIB por habitante equivalente a la media entrminos de PIB mundial: tendrn el 23-24%del PIB mundial con el mismo porcentaje depoblacin. Valoremos ese dato en su justamedida: el rea hispanoamericana es el10% de la poblacin y el 5% del PIB. En 2013China supondr, dicho sea de paso, el 27%del consumo energtico mundial, mbito enel que podemos divisar ya una crisis de difcilsolucin.

    El problema no est, pues, en los 25 o 30 estados.Kohl y yo estbamos en contra de la entrada deTurqua en la Unin Europea, y creamos que

    deba establecerse con ese pas una relacintotalmente privilegiada de socios estratgicos.

    As lo defendimos en la Cumbre que tuvo lugaren Madrid en 1995 frente a las posiciones deChirac. Una parte del NO francs se debe, sinduda, a esta circunstancia (la ciudadana no ha votado el texto, sino otros elementos). Tambintuvo su peso un error de liderazgo, al no haberprevisto los polticos el siguiente paso a dar.El ciudadano no tiene por qu pensar en eso:si le gusta el paso que se le propone, lo da. Elpoltico debe conocer las consecuencias de estepaso de cara a futuros movimientos. En estecontexto, se ha prometido a los franceses quela entrada de Turqua estara supeditada a unreferendum en el seno de la sociedad francesaque, a da de hoy, tendra resultado negativo.

    Quera llegar a este punto: ahora soy partidariode cumplir el compromiso de integrar a Turqua.No creo que sea una dificultad insalvableni mayor. Dado que se tiene el compromiso,tenemos que integrarla. Pero adems, si en el

    futuro debemos compararnos con China, India y con un continente americano que, a pesarde Hugo Chvez, acabar comercialmenteunificado antes o despus, probablementehoy estemos empezando a crear un espacioeconmico, tecnolgico y comercial dedimensiones adecuadas que debera incluir laparte inferior del Mediterrneo.

    Realmente se han definido los retos de laUnin Europea en la globalizacin? A mi juicio,no. Los objeti vos marcados en la Cumbre deLisboa ms parecen las respuestas de lospolticos a la pregunta infantil Y usted, ququiere ser de mayor? o cartas a los ReyesMagos. En Lisboa se estudiaron los modeloseducativos norteamericano y europeo, y selleg a la conclusin de que el segundo tienemejor calidad que el primero en trminos detransmisin de conocimiento. Por tanto, stano es la razn del crecimiento constante del

    gap en competitividad entre ambas economas.Se pens entonces que haba que atribuir la

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    29/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 29

    FELIPE GONZLEZ

    responsabilidad de dicho gap al peso en el costede la unidad de producto de nuestro sistema derelaciones industriales y de la seguridad social,aparte de a un cierto retraso en I+D+i (lo cual es,en mi opinin, la parte ms lcida del anlisis).

    El sistema de proteccin social europeo tieneque ser revisado, pero esta pregunta no surgesimplemente de la dificultad de costear dichosistema. Hay que hacerse algunas preguntassimples. Cmo podemos competir en unaeconoma abierta? Cmo podemos medir nuestraproductividad en una economa globalizada enla que vamos a competir en valor aadido conEstados Unidos, y con China en valor aadido yprecio de la mano de obra? Hace poco dije a lossindicatos que tenemos que analizar seriamentenuestra productividad por hora trabajada (no por

    persona ocupada) y ajustar nuestras polticasretributivas y de sostenimiento de la cohesin

    social a esa productividad por hora trabajada.Tony Blair pronunci hace poco un magnficodiscurso en el Parlamento Europeo en el que sedeclar partidario convencido del Estado delBienestar, pero eso es una obviedad: tambin yo losoy, y el seor de ms all, y el de la moto. Todospreferimos una sociedad cohesionada y con unabuena redistribucin del ingreso. Falta, pues, lapregunta: si no lo podemos pagar segn el sistemaactual, cmo podemos pagar el sistema decohesin social que queremos? Se suele decir queen la cultura europea se prefiere trabajar menoshoras y tener ms vacaciones que en EstadosUnidos, y es por eso que hablo de productividadpor hora trabajada: si queremos tener jornadasde 36 horas, cobrar como si fueran de 40 y tener5 semanas de vacaciones no podemos medir laproductividad por persona ocupada. Se puede

    optar por trabajar menos siempre que el pago sehaga en funcin de la productividad.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    30/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 30

    FELIPE GONZLEZ

    Existe, adems, exceso de corporativismo quehace rebotar la culpa de los sindicatos a losempresarios y viceversa. Ms all de las izquierdas y las derechas de los distintos gobiernos, el podereconmico-industrial y el poder sindical funcionancomo una corporacin de intereses que impide lamovilidad ascendente y descendente por mrito ycompetitividad. Puedo aportar una demostracinchocante: si comparamos las treinta primerasempresas norteamericanas de hace vein te aos conlas de hoy, detectaremos una movilidad ascendente y descendente muy importante; en Europaencontramos siempre las mismas respuestas. Deah surgen esquemas de pensamiento que, porejemplo, reservan toda posibilidad de innovacintecnolgica a las consolidadas Deutsche Telecomo Siemens, mientras que la historia demuestra quecualquier garaje puede albergar un Bill Gates. Delmismo modo, cuando nuestro capital quiere entraren Italia exigimos que no se le pongan barreraspatriticas, pero si otros quieren entrar aqu,

    enarbolamos la bandera de la espaolidad. Estoest en el carcter de todos y es incompatible conla globalizacin.

    En el caso de la educacin, el problema no es de can-tidad y calidad de conocimiento. El problema est enla ausencia de cualquier cultura del riesgo vinculadaa la realizacin personal, pero no existe ningunaeducacin en cultura del riesgo. La universidaddebera ensear a los estudiantes a saber qu tipo deoferta constituyen tras la graduacin. Las personasmuy cualificadas deberan saber qu valor aadena la sociedad, pero ya no para montar una empresa,sino tan slo para dejar de ser un demandantepasivo y titulado, es decir, ms exigente, es decir,ms frustrado. Nuestro sistema educativo no escomparable con el sistema educativo anglosajn,donde las familias ricas consideran positivo que sushijos, a mitad de camino de los estudios, trabajenen el lavado de coches; aqu, a las clases medias ymedias-altas nos aterra pensar que nuestros hijos

    puedan vender bocadillos en el establecimiento deuna gran cadena.

    No hemos hecho bien el diagnstico de nuestrosmales respecto de Estados Unidos. Estamos amitad del recorrido. El gap con Estados Unidos esmayor en el ao 2005 que en el 2000, pero seguimosempeados en que el diagnstico es bueno.Podramos llegar al 2010 diciendo que nuestrocorporativismo es un problema, que no tenemoscultura del riesgo ni conciencia de oferta, que lossindicatos protegen demasiado lo que existe y nodan paso a ninguna competitividad seria, que laadjudicacin de las obras pblicas sigue adole-ciendo de una excesiva subcontratacin.

    No creo que la vocacin de ser una potencia en unmundo globalizado sea una pretensin mala. Creo,en cambio, que aunque las dos guerras mundialesno nos permiten sacar mucho pecho, Europa haaprendido a convivir consigo misma y tenemos valores a compartir con el resto del mundo. Peropensar que una potencia mundial puede consistir enser una potencia benfica es una broma. No tenemos

    carcter de potencia pero si pagamos el aeropuertode Sarajevo y lo inauguran otros. Del mismo modo,no se es una potencia si uno paga el destrozo quese ha producido en Gaza y Cisjordania pero dejaque otro tome todas las decisiones que conciernenal camino hacia la paz. Si en Europa tenemos1.400.000 soldados, cmo es posible que, si noslo piden, no tengamos una fuerza de interposicinde 100.000 en Israel que impida que aquellos dospueblos se sigan matando entre ellos? Pero no latenemos. No se trata de un gran incremento degasto militar, sino de tomar la decisin de tener unimportante nmero de militares fuera de la propiazona y en una misin que, debemos reconocerlo,no es de caridad ni la propia de una ONG. Es tannecesaria como el trabajo de estas ltimas, pero enEuropa el discurso es exactamente el contrario. Enlugar de eso, tenemos militares emigrantes a losque obligamos a jurar la bandera y que, a cambiode su trabajo, obtienen el permiso de residencia.

    Cmo ser una potencia relevante en polticaexterior y de seguridad? Les puedo asegurar que

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    31/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 31

    FELIPE GONZLEZ

    Javier Solana hace lo que puede, pero est en uncargo cuyo nombramiento fue vaciado de funcin.No tenemos ese tipo de poltica, y no la tendremos enmucho tiempo. Llegar a tener un papel de potenciallevar mucho ms tiempo, pero a da de hoy nisiquiera tenemos una poltica para el Mediterrneo,una zona cuyas perspectivas demogrficas soncuando menos interesantes. El potencial decrecimiento del sur del Mediterrneo es dos otres veces superior a una Europa obviamente msdesarrollada y saturada. Si Europa creciera al 3% se-ra mucho, pero los pases del sur podran absorbercrecimientos del 7%. En 1995 ya imaginamos esarea. Jordi, t recuerdas que llegamos a Barcelonacon un plan de financiacin que haba pasado por laCumbre de Cannes.

    Jordi Pujol: S, es verdad.

    Felipe Gonzlez: Consista en un techo para polti-cas de 70 euros para el Mediterrneo por cada cienque correspondieran a la Europa Central y del Este.Estas intenciones concretas quedaron despus enpuros discursos.

    Las implicaciones de que en la era del conocimien-to no seamos una potencia econmico-tecnolgicase dejan notar en las dificultades que experimenta-mos a la hora de afrontar la crisis de oferta en ma-teria energtica, que siendo inevitable no entiendocmo no recibe la debida atencin. Es palmario queesta crisis har del reparto de energa un motivode conflicto y tensiones de poder. Francia tiene unacierta estrategia energtica, pero Europa no tieneninguna. Las implicaciones de ello con respecto a laapertura al Este y al Mediterrneo como reas noslo de relaciones exteriores implican que debemostomar en consideracin un rea de 900 millones dehabitantes.

    La aprobacin de la Constitucin Europea no dararespuesta a los problemas que estoy planteando;

    de hecho, no sabemos cmo vamos a salir delatolladero y ste amenaza con convertirse en unarmora considerable. La razn de todo ello est enque llevamos muchos aos tratando de hacer unreparto del poder en Europa sin haber definido qupoder europeo queremos para que sea relevantepara la misma Europa y para el mundo.

    Finalmente quisiera decir que s me parece muyimportante la calidad del agua mineral que bebe-mos, o la del queso que no podemos comer porqueno rene los requerimientos reglamentarios de laUnin, o cul es el cubismo que deben tener los ca-miones en el transporte de cerdos. Sin embargo, nocreo que estemos construyendo Europa slo paraeso ni principalmente para eso. Casi preferira quese descuidaran un poco estos asuntos si a cambiose definiera cmo podemos ser un poder econmi-co-tecnolgico relevante para los ciudadanos y re-levante en la economa abierta de la globalizacin, y cmo desde esa reflexin se puede sostener la

    cohesin social en el grado ms alto que podamos, y cmo podemos ser un poder en materia exterior y de seguridad en lugar de simples predicadorescuya voz tiene tan poco peso como la de cualquieraen la Asamblea General de la ONU.

    Muchas gracias.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    32/43

    INTRODUCCICOLOQUIO

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    33/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    34/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 34

    COLOQUIO

    ngel Castieira : Muchas gracias. Abrimos elcoloquio. Empezaremos por los matices, rplicaso comentarios que quieran hacer Antonio Garri-gues o Jordi Pujol. Quisiera pedir tambin al pre-sidente Pujol que nos hablara de los quiebros queha mencionado a propsito de la figura poltica deFelipe Gonzlez.

    Antonio Garrigues: Ante todo, y puesto que,como se ha dicho, con los polticos slo cabe el re-conocimiento, quisiera retirar mi agradecimiento alos dos presidentes (risas). Es un placer estar conpersonas que, como vosotros, han vivido y han hechoEuropa. Confieso que espero vuestras memoriascon verdadero inters.

    Volviendo a la cuestin de Europa: hemos sidocapaces de poner en marcha la moneda nica, queimplica la renuncia a la soberana monetaria y formaparte del concepto tradicional de nacin-estado. Laemisin de moneda defina la realidad de una nacin

    estado. Cmo, tras generarse una voluntad polticatan ambiciosa y admirable, ha podido el procesohacia la unidad quedarse en la moneda?

    Jordi Pujol: De todas formas, Antonio, no es queFelipe Gonzlez y yo renunciemos a la gratitud, esque sabemos que no nos la van a dar (risas). No formaparte del juego, como s, en cambio, las alabanzas delas que hablbamos antes. En este sentido, en msde una ocasin me ha ocurrido que un ciudadano mepara por la calle y, tras saludarme y decirme que erabuen e incluso magnfico presidente, aade: Yo nole vot nunca .

    Respondiendo a una de las preguntas que se mehan formulado, todos guardamos en la memoriapor lo menos dos quiebros importantes y arries-gados de la trayectoria poltica de Felipe Gonz-lez. El primero fue cuando, a propsito del debatesobre el marxismo, tuvo el coraje de decir a suscorreligionarios que no era partidario de seguir

    en una lnea poco realista y demasiado radical. Elsegundo caso es el referendum de la OTAN, que sirve

    para ilustrar lo sorprendente que a veces puede serel devenir de la poltica. l lo resolvi con muchoacierto, aunque creo que durante mucho tiempo nofue uno de sus hechos ms gloriosos... (dirigindosea Felipe Gonzlez) Al final lo hiciste muy bien. Conun poco de suerte y quizs con alguna utilizacin dela televisin, termin en positivo (risas).

    En una escuela de negocios como ESADE, estos dosejemplos se trataran como dos casos. El primeroera muy sencillo: se trataba de bajar de las nubes(risas). El segundo era ms complicado, y da cuentade la complejidad no evidente de la poltica.

    Felipe Gonzlez: En el debate sobre el marxismo meayud mucho el regalar las obras completas de Marx(pues pocos de los que defendan el marxismo se lashaban ledo), y recomendar sobre todo las cartasdirigidas a la hija a propsito de su matrimoniocon Lafargue. Estas cartas definan mucho ms aKarl Marx que toda su obra intelectual, puesto que

    Lafargue le pareca un desgraciado revolucionarioque no le garantizaba el futuro a su hija. Lafargue vala para la re volucin, pero para su hija ni hablar.Por lo que respecta al referendum sobre la OTAN,siempre recuerdo que un colaborador de aquellapoca me deca que habamos equivocado lapregunta. sta debera haber sido: Quiere ustedque Espaa se quede en la OTAN con su voto encontra?. As habramos arrasado.(risas)

    Tambin yo, Jordi, he vivido algn episodio como elque cuentas, pero todava no nos ha pasado lo quele ocurri el otro da a Utrera Molina. Iba por la calleSerrano cuando se dio cuenta de que una seora sehaba parado y le miraba tratando de identificarle.Finalmente la seora se acerc y le pregunt: Ustedera Utrera Molina, no?(risas).

    Volviendo a las preguntas que se han hecho, es obvioque definir la Unin Monetaria era ms fcil queunificar Europa en otros aspectos, porque la teora

    econmico-monetaria es mucho ms flexible que lateora jurdico-poltica. sta resulta muy resistente,

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    35/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 35

    COLOQUIO

    y considero una prdida de tiempo discutir entremodelos federales y modelos unitarios para Europaporque la solucin ser en todo caso un modelo ad hoc.La culminacin de la Unin Monetaria fue mucho peoren trminos de popularidad para el canciller alemnque para cualquier otro, pues el apego al marco eramuy superior a nuestro apego a la peseta. En esteaspecto, Helmut Kohl tena al 70% de la opininpblica en contra. Uno de los lderes que lo expre-saba ms claramente era Helmut Schmidt. En lostiempos de la serpiente monetaria los periodistas lepreguntaron cmo era posible que el proyecto hubierasurgido de Giscard dEstaign, a lo que l respondi conmucha sabidura: En Europa, las buenas ideas es

    mejor que se les ocurran a los franceses .

    No conseguir la Unin Monetaria supona que trasrecorrer los principales aeropuertos de los doce

    estados miembros a la sazn se per da el 60% del valor de la moneda, en contraste con lo que suceda

    tras recorrer los 50 estados de Estados Unidos.Me parece importante destacar que nadie, salvo Alemania, tena la sensacin de perder soberanamonetaria. Antes de la unin monetaria, cuantasms horas tardara Espaa en reaccionar paraajustarse a las decisiones del Bundesbank, mspagaba, por lo que siempre estbamos corriendotras l. Suceda lo mismo a otros, entre los que seinclua Francia aunque no quieran reconocerlo. Enel rea del marco ni siquiera tenamos voz; paranosotros, por tanto, el Banco Central Europeo hasido una bendicin de soberana compartida. Jordi Pujol: En realidad, no es la primera vez quesucede que la unificacin de tipo econmico resultainsuficiente en el sentido de la eurounidad. Siemprese pona como ejemplo la Unin Aduanera Alemanade mediados del s.XIX. Esta unin se llev a cabo

    en el marco de una poltica de raz militar. El granmrito de Europa es el de ser el primer estado

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    36/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 36

    COLOQUIO

    avanzado de unin que se logra en paz. La uninespaola se ha conseguido con guerras, oposiciones y tensiones; en Estados Unidos hubo la Guerra Civil;incluso Suiza tuvo una guerra civil en 1848.

    Camdessus, quien fuera director del Fondo MonetarioInternacional, asegura que Jean Monnet le dijo:Tenemos que conseguir que haya una moneda

    nica europea, porque de lo contrario sta serel marco . Tambin se atribuye a Jean Monnetla siguiente afirmacin tras el fracaso del primerproyecto de moneda nica: Nos equivocamosempezando por la unificacin econmica.Tenamos que haber empezado por la cultura .Creo sinceramente que eso no es verdad. Llegar aese tipo de acuerdo es mucho ms difcil, y la pruebaes que hoy, en un estado avanzado de unin, nosencontramos en un impasse justamente porque hallegado la hora de poner en comn los intangibles, loque no se contabiliza pero que hace nacer en la genteun sentimiento de pertenencia y orgullo.

    ngel Castieira : Si as lo creen, es el momento dedar la palabra a los asistentes. En primer lugar, laaudiencia dirige la siguiente serie de preguntas adon Felipe Gonzlez.

    Podra, en un ejercicio de sntesis, describir allder que Europa necesita hoy, aunque sea unliderazgo compartido no unipersonal?

    En un mundo como el actual, con escasez de

    oferta energtica y con las crisis geopolticasexistentes, qu soluciones propondra?

    Qu opinin le merece el concepto de Alianza deCivilizaciones en un momento como el ac tual, enque los pases asiticos van ganando peso en laeconoma mundial?

    La cuarta pregunta va dirigida a los tres po-nentes. A medio plazo se puede llegar a una

    Europa cohesionada, unida, slida desde las perspectivas econmica, social, solidaria, etc. En

    caso de que sea posible, debera ser una Europa unida mediante la confrontacin con EstadosUnidos o mediante una relacin ms estrechacon ese pas?

    Cmo afectara a Espaa que Bruselas apro-bara unos presupuestos como los que planteaactualmente Tony Blair?

    Dirigida a los dos expresidentes: est Espaa ms crispada que cuando gobernaban ustedes? Creen que las alabanzas que reciben obedecen aque los polticos de ahora lo hacen peor?

    Antonio Garrigues: En Europa se mantienenunos importantes niveles de antiamericanismo.No podemos desdear la repercusin de este fen-meno. Europa no puede hacer nada con los nivelesde antimericanismo con los que cuenta actualmente, y tenemos que darnos cuenta de que esta posicinnos conduce directamente al fracaso. No slo hemos

    generado en nuestro seno el antiamericanismo,sino que tambin hemos conseguido que nazca enEstados Unidos un antieuropesmo tan preocupantecomo su correlativo europeo. El hecho de que Espaaaparezca en las ltimas encuestas como el pas msantiamericano de Europa no significa que saquemosbuena nota. Deberamos trabajar esta cuestin. Enefecto: la actual administracin norteamericana noes la que podramos desear; es prepotente, soberbia, y en algunos aspectos incluso poco civilizada ypeligrosa. Sin embargo, todos los presidentes pasan, y bajo esta perspectiva la aversin a Estados Unidosdebera limarse. Tony Blair no lo ha conseguido apesar de trabajar duro para ello. En este contextotenemos que interpelar a Francia, que albergaactitudes poco positivas en este campo. Yo discrepo dela actual administracin norteamericana de un modocasi absoluto, pero al mismo tiempo soy partidario demantener con ella la mejor relacin posible. Perderatlantismo slo traer un tipo de consecuencias:puedo confirmar tcnicamente que, hoy en da, para

    Estados Unidos la agenda del Pacfico es mucho msimportante que la europea.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    37/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 37

    COLOQUIO

    Felipe Gonzlez: Tratar de hacer una sntesis demi intervencin anterior, que ya califiqu a su vezde sinttica. Si Europa es capaz de proponerse algoque tenga discurso pico y tico, es decir, si Europaes capaz de proponer a sus propios ciudadanos yal mundo un rol de potencia econmico-tecnolgica(aunque suene arrogante) capaz de sostener unmodelo social en una economa abierta, de potenciaen poltica exterior y de seguridad articuladapor los valores de paz y desarrollo como directrizde su trabajo de cooperacin con el mundo... si eldiscurso fuera claro y convencido, engancharaa muchos europeos que estn profundamentedesconcertados. En cuanto a las soluciones en el mundo energtico,he pensado hacer varios seminarios: uno en AmricaLatina, otro en el rea de Oriente Medio y rabe y

    otro en el mundo que nos es ms prximo; y aunotro ms para Rusia, aparte de una aportacin a la

    consideracin de la crisis energtica como variableestratgica para el desarrollo, la integracinregional y la relevancia internacional, es decir, parala paz o para la guerra. Creo que durante los aosnoventa se consolid un hecho: aunque la OPEPdiga que el cuello de botella est en el refino, hayotro que nace en la generacin. No hay inversin enenergas no renovables que sea capaz de alcanzar elcrecimiento que la demanda experimentar de aqual 2013. Detrs de la situacin en Oriente Medio, enIrak e incluso en Irn hay un problema energticomuy serio.

    Hemos descuidado las inversiones en las energas norenovables. Los mercados han premiado a las empresasque no han hecho apuestas fuertes por inversionesa medio y largo plazo. La direccin de la empresa hadejado de ser industrial y referida a la empresa para

    ser financiera y orientada al mercado. Esta tendenciallev a la crisis del 2000, pero no remiti.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    38/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 38

    COLOQUIO

    No ha habido inversiones en energas alternati- vas, y me refiero a inversiones que puedan serconsideradas serias desde el punto de vista de laproblemtica oferta-demanda. Entiendo el problemadel calentamiento global del planeta, pero el planetase calentar mucho ms si no solucionamos estosproblemas. Europa y Estados Unidos consumencada uno aproximadamente un 24% de la ofertaenergtica mundial; Japn, un 16%-17%; y Chinase situar en la media demografa-PIB mundial yconsumir ms energa porque as precisan hacerlolos pases en desarrollo por cada unidad de producto.No he citado siquiera a la India, a Amrica Latinani a todos los pases que aspiran a desarrollarse,pero he copado igualmente casi el 90% de la energadisponible.

    Creo que hay que hablar con mucho ms descaro delas energas renovables. Yo detuve el desarrollo de laenerga nuclear en Espaa. En parte, lo hice debidoa razones de seguridad en las centrales pero, sobre

    todo, porque en aquel momento no tenamos unhorizonte de solucin para la cuestin de los residuos y sus defectos. Sencillamente, decid no dejardeterminadas consecuencias insolubles que habrantenido una duracin estimada en 10.000 aos. Creo,en cambio, que hoy el problema de la eliminacin delos residuos nucleares est prcticamente resuelto,as como el de la seguridad en las centrales.

    Tenemos que explotar la posibilidad de todaslas renovables y, entre ellas, de la energa elica,pero sta no dar soluciones apreciables comocomplemento energtico hasta dentro de muchotiempo. Existe tambin la opcin de las hidrulicas,recurso que en Amrica Latina sobrara pero que noes objeto de las inversiones necesarias, como engeneral ocurre con las energas renovables. Creoque no ha habido ninguna investigacin de nuevasalternativas estratgicas; pero al mismo tiempo,los intereses alrededor del petr leo condicionantanto a los polticos que stos difcilmente logran

    romper los corporativismos que (de nuevo) seforman en torno a l.

    Abordar ahora el concepto de Alianza de Civili-zaciones. Despus de la teora de Huntington delconflicto entre civilizaciones, y tras la propuestaque ya hizo Jatami en el ao 2000 sobre un dilogoentre las mismas, contemplo de forma ms bienpositiva las iniciativas que surjan en este sentido.El dilogo, como logos, como conocimiento del otro y no como una misin prejudicial de lo que el otro esme parece una buena va para combatir incluso lasamenazas que pesan sobre todos nosotros de partedel terrorismo internacional y de la proliferacinde armas de destruccin masiva.Soy partidario deeso, pero habra que aclarar algunas cuestiones.Quizs desde la batalla de Lepanto para ac losconflictos se hayan dado no entre civilizaciones sinode forma intestina. La persecucin de los judos, escierto, ha sido permanente, sobre todo en el mbitode la cristiandad. Hoy hablamos de civilizacin judeocristiana, pero en realidad este conceptoabrazara slo los ltimos cincuenta aos de lahistoria europea.

    No es verdad que haya conflicto entre civilizaciones.S es cierto que, tras la cada del Muro de Berln yla consiguiente desaparicin del rol europeo comogarante de la seguridad frente a la amenaza deleste, todos los conflictos estn dentro de las mismascivilizaciones. Los conflictos coloniales del s.XIXen que se desplazaba a los otomanos por frica yOriente Medio no eran otra cosa que conflictos depoder e inters econmico. Las guerras europeashan podido ser religiosas, pero siempre fueronintracivilizatorias. Por tanto, habra que resituar losfundamentos del debate. No pocos lderes del mundomusulmn hablan del dilogo entre civilizacionesdesde la premisa de la existencia de un supuestoconflicto.

    Los presupuestos de Blair no son buenos paraEspaa. El desplazamiento de fondos estructura-les hacia los nuevos pases de la unin, en ciertomodo, liquida el mismo concepto de cohesin: los

    ms ricos se quedan igual, y los menos ricos de launin a 15 financian a los ms pobres de la unin a

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    39/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 39

    COLOQUIO

    25. Es decir: la redistribucin se hace a la in versa.La nica solucin posible a ese problema pasa pordefinir una poltica de ingresos razonable para laUnin.

    Yo viv los ltimos aos de mi gobierno con un altonivel de crispacin. A principios de los noventadesapareci el consenso de los ochenta, cosa quese agudiz en los ltimos cursos de mi gobierno.En cuanto perd las elecciones, aunque fue porpoca diferencia, la crispacin desapareci. Ahorareaparece con fuerza, e independientemente de lasrazones que la motiven, coincide con que el partidoque gobernaba el 14 de marzo est en la oposicin.Lamento que las cosas estn as porque ahoradeberamos ocuparnos de cuestiones ms urgentescomo el agotamiento del modelo econmico espaol;de lo contrario, perderemos una parte importantede nuestro tiempo. Hay que sosegar el debate.

    Pondr un ejemplo claro: ningn presidente del

    gobierno desde el comienzo de la democracia hadejado de intentar buscar una salida, con acierto ocon error, al terrorismo de ETA. Ninguno. Y ningngobierno haba sido deslegitimado por ese intentohasta la actualidad. Podra explicarlo con detalle.Si lo que est haciendo el actual gobierno fueraun error, el error que se cometi en 1998, con unatregua indefinida pero no incondicional basada enel acuerdo de Lizarra-Estella, es diez veces mayor.No me olvido de estas cuestiones porque las viv conmucha intensidad. Nadie deslegitim la oferta delgobierno al Movimiento Nacional de Liberacin Vasco(que por primera vez se llamaba as) en septiembrede 1998. Jordi Pujol sabe que quince das antes de latregua le llam para decirle: Se est formando uncomando en Barcelona, pero no te preocupes porqueno va a actuar. Tendremos una tregua en pocos das.Dale la informacin al gobierno, porque si se la doy yo no se la va a creer. Pero si se la das, por favorresrvate el nombre de quien te la ha dado a ti. Lainfomacin proceda de una grabacin telefnica

    francesa que deca cuntos kilos de moneda na-cional mandaban para la formacin del comando.

    Todos los gobiernos se han sentido con la obligacinde intentarlo, pero ninguno hasta ste haba sidodeslegitimado por ello.

    Jordi Pujol: Quisiera decir algo sobre los con-flictos entre o en las civilizaciones. A veces soy muycrtico con el presidente Chirac, pero tiene razn enuna advertencia: no humillemos a los rabes. Losrabes se sienten humillados. Hace 1.000 aos sucivilizacin era mucho mejor que la de los cristianos,pero desde el s.XV y XVI siempre han retrocedido.Este sentimiento de humillacin conlleva una mayorsusceptibilidad o sensibilidad o, por lo menos, una voluntad disimulada de revanchismo, rasgos en quecoinciden con la China. En lo tocante a las energas, tengo que decir queal principio yo no crea en la energa elica; mstarde cambi de opinin, y hace siete u ocho aostomamos la decisin de desarrollarla, pero nohubo manera. Con la llegada del nuevo gobierno a

    Catalunya coment a cierta persona que a partir deese momento podra hacer energa elica, porque yono iba a enviarle todas las plataformas de protestaque l me enviaba cada vez que intentaba ponerun molino de viento en algn sitio. Sin embargo, elproceso de avance est detenido por moratorias yestudios sobre determinadas aves, como el guilacuabarrada, que no he visto nunca. (risas)

    Tenemos que procurar que en nuestra sociedadhaya una discusin serena sobre el tema medio-ambiental. Si no hubiera habido un movimientoecologista lo pasaramos muy mal; la prueba esten los pases excomunistas, donde debido a la au-sencia de democracia, de plataformas de protesta y, en definitiva, de cualquier tipo de expresin deuna mentalidad medioambiental, el desastre eco-lgico es hoy innegable. Es el caso de la RepblicaCheca, Cracovia, Rusia, la parte sur de Siberia, etc.Con todo, y aun respetando el paisaje y las aves, hoytenemos que poder articular algn tipo de poltica

    y la energa elica tiene que ser posible. Finlandia,que tomamos como modelo para todo, construye

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    40/43

    Ctedra LiderazgoS y Gobernanza Democrtica 40

    COLOQUIO

    centrales nucleares; Francia ya tiene muchas,pero est levantando tres. La discusin sobre elmedio ambiente debera hacerse sin demagogia y sin ese fundamentalismo en que a veces seha cado.

    No puedo entrar hoy a fondo sobre la crispacinactual, y es que, como saben, no hago poltica.Para muchos de nosotros, esta cuestin esten el terreno de la catarsis. Con gran mritode todos, hemos superado los momentos mscrticos de crispacin, que en ocasiones hanllegado a ser tremendamente difciles. Hoy dapena lo que est sucediendo, pero esperemosque pueda superarse, lo que no depende deFelipe Gonzlez ni de Antonio Garrigues ni dem.

    La antigua escuela europesta a la que perte-nezco conjugaba el europesmo con una bue-na relacin con Estados Unidos. Entonces tal

    vez era ms fcil concebir as las cosas porqueEstados Unidos no dejaba de ser nuestra pro-teccin, cosa que hoy ya no necesitamos tanto.Ha habido evoluciones de todo tipo, sobre todoen la actualidad y en Norteamrica, pero eseoccidente que rene ambos lados del Atlnticocontina existiendo y convendra que as si-guiera siendo en el futuro, lo que depender dela actitud excesivamente arrogante de los ame-ricanos y de la actitud a veces un poco absurdade los europeos.

    En todo caso, mal podemos articular las rela-ciones con Estados Unidos si nosotros no cum-plimos con nuestras obligaciones. Como decaantes Felipe Gonzlez, deberamos ser capacesde movilizar esos cien mil soldados. Decimos quequeremos hablar de t a t con Estados Unidos,pero a la hora de la cita no comparecemos. EnEuropa hay una cierta dimisin, una cierta inca-pacidad de asumir segn qu responsabilidades.

    Esto no es slo un problema poltico. Yo creo queen Europa tenemos un serio problema de valo-

    res. Recientemente cay en mis manos un librotitulado el futuro es europeo, (Jeremy Rifkin,El sueo europeo) cuya lectura le llena a unode satisfaccin y optimismo. De todas formas,al final dice que el futuro es europeo si loseuropeos deciden realizar el esfuerzo necesario y si consiguen superar el grave defecto que lesimpide asumir cualquier responsabilidad en loindividual y en lo colectivo.

    Para finalizar, quisiera hablar de nuestras rela-ciones con Francia. Francia tiene el mrito deser el nico pas europeo continental (GranBretaa tambin lo tiene) que sigue teniendouna visin poltica mundial. Alemania harenunciado; Italia no existe; nosotros queremosexistir, pero se nos nota enseguida (risas).

    Francia sigue teniendo la ambicin de la gran-deur, y como no pueden hacerlo ellos utilizanEuropa para, mandando en ella, hacer a tra-

    vs de ella lo que por s solos no pueden hacer.Uno de los ministros de Chirac dijo en la ltimacampaa que el S a la Constitucin Europea noera ms que lenlargissement de la France, esdecir, la ampliacin de Francia. Naturalmente,llega un momento en que esto resulta un pocopesado. (risas)

    ngel Castieira : Para acabar, quisiera recor-dar las palabras de Antonio Garrigues cuandodeca que Europa est pidiendo una nueva es-cuela de pensamiento que pueda ayudar preci-samente a definir los liderazgos y el papel futurodel Viejo Continente. Creo que puedo hablar ennombre de ESADE, de su director general Car-los Losada y de la Ctedra de Liderazgos y Go-bernanza Democrtica cuando digo que tanto elcontenido como el tono de la sesin de hoy nosharn reflexionar y nos movern en el futuro.Les emplazo a todos a las sesiones venideras.Quiero dar mi reconocimiento a los ponentes y

    mi agradecimiento a todos ustedes por su asis-tencia, su atencin y su participacin.

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    41/43

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    42/43

    Coleccin CuadernoS de liderazgo

    n1. Garrigues, Antonio; Pujol, Jordi y Gonzlez, Felipe, Europa: la necesidad denuevos liderazgos, ESADE Madrid, 30 denoviembre de 2005.

    n2. Innerarity, Daniel, El poder cooperativo:otra forma de gobernar, ESADE Barcelona, 2de febrero de 2006.

    n3. Varios autores, Los retos del liderazgohoy, Monasterio de Sant Benet de Bages, 13 de junio de 2006.

    n4. Edwina Pio, Management Gurus: An Indian Soundtrack on Leadershipand Spirituality, ESADE Barcelona,21st september 2006.

    n5. Christopher Lowney, What 21st Century leaders can learn from 16th century jesuits,ESADE Barcelona, 15th november 2006.

    n6. Michael C. Jensen, A New Model of Lea-dership, ESADE Barcelona, 22th march 2007.

    n7. Andreu Mas-Colell, Lideratge i recerca aCatalunya: necessitats i possibilitats estratgi-ques, ESADE Barcelona, 18 dabril de 2007.

    n8. Jordi Pujol, Qu significa ser lder?Pensar el lideratge. Sessi inaugural.ESADE Barcelona, 1 de mar de 2007

    n9. Antoni Brufau, Lideratge i Globalitzaci.Pensar el lideratge. Sessi de cloenda.ESADE Barcelona, 31 de maig de 2007

    n10. Cualidades del liderazgo y competenciasde gestin para la responsabilidad de laempresa. Informe para la European Academy ofBusiness in Society. Julio 2006.

    n11. Moments de Lideratge. Josep Oliu, Lasortida a borsa del Banc de Sabadell. ESADEBarcelona, 17 de gener de 2007

    n12. Moments de Lideratge. Ramon Oll,Liderar el canvi en un entorn multinacional imulticultural: el cas EPSON. ESADE Barcelona,22 doctubre de 2007

    n13. Els lideratges intangibles de lerameditica. ESADE Barcelona9 dabril del 2008

    n14.Pensar el Lideratge. El valor delslideratges

    n15. Varios autores, Liderazgos clave en lassociedades avanzadas. Una reflexin desdeCatalua y Espaa, Monasterio de Sant Benetde Bages, 19 y 20 de noviembre de 2007

  • 7/24/2019 1. Antonio Garrigues, Felipe Gonzlez y Jordi Pujol Europa La Necesidad de Nuevos Liderazgos

    43/43

    Para realizar consultas osolicitar informacin sobrela Ctedra de Liderazgo S yGobernanza Democrtica,puede dirigirse a :

    Pau Mas i Codina

    Av. de Pedralbes, 60-6208034 BarcelonaTel.: + 34 932 806 162Fax: + 34 932 048 10