La Edad Moderna es un per odo de trescientos años en e que se produjeron grandes cambios en los órdenes político, económico y cultural.

í l

La sociedad europea seguía siendo campesino pero el desarrollo del comercio y de la eco-nomía monetaria enriqueció a la burguesía.

Los monarcas trataron de aumentar su poder y su territorio, pero tropezaron con graves dificultades, como la escasez de recursos y la oposición de instituciones y grupos que sentían amenazados sus privilegios.

La expansión europea llevó a los exploradores a descubrir tierras y continentes cuya existencia nadie había imaginado.

1. DE LA EDAD MEDIA A LA MODERNA 1. La Edad Moderna El siglo XV (caída de Constantinopla en 1453 y el descubrimiento de América en 1492) se con-sidera el inicio de la Edad Moderna y que se extiende hasta el estallido de la Revolución francesa en 1789. 2. La recuperación de Europa

Tras la grave crisis económica y demográfica del siglo XIV, debida entre otras causas a la guerra y a la peste, Europa vivió un momento de expansión y relativa tranquilidad en la última mitad del siglo xv. Muchas de las sangrientas guerras de etapas anteriores habían terminado, la po-blación aumentaba lentamente y la economía entró en una fase creci-miento. Se pusieron en cultivo más tierras y crecieron los intercambios comerciales.

La sociedad europea estaba com-puesta fundamentalmente por:

• el campesinado. La mayoría de

1

las personas vivían en aldeas y trabajaban en el campo como agricultores y ganaderos. Al-gunos campesinos poseían fincas amplias, contrataban trabajadores y vivían con desahogo. Otros trabajaban las tierras de un señor, que tenía sobre ellos derechos como el de nom-brar a los jueces o exigirles impuestos. Los jornaleros trabajaban ocasionalmente a cam-bio de un salario y vivían en una situación precaria.

• la nobleza, un grupo pequeño que acaparaba los recursos económicos y tenía amplio poder político. Tenían carácter guerrero, y muchos se construyeron lujosos palacios.

3. Las ciudades

Las ciudades eran los centros comerciales en los que vivían sobre todo artesanos y comercian-tes. La población de la ciudad estaba compuesta por:

• burguesía, que vivía como la nobleza, invertía sus ganancias en tierras y controlaba el go-bierno de la ciudad.

• Y por artesanos y trabajadores no especializados.

La economía comercial y monetaria fue adquiriendo cada vez más importancia, especialmente en las ciudades del norte de Italia, Francia y Flandes.

2

II EL NACIMIENTO DEL ESTADO MODERNA 1. La monarquía autoritaria

A lo largo del siglo xv los reyes trataron de reforzar su autoridad y comenzó a desarro-llarse la monarquía autoritaria, que se considera el primer paso de la creación del Estado moderno.

En esta monarquía el poder se concentra en manos del rey, que ejerce la soberanía a tra-vés de un complejo sistema de instituciones y leyes. El monarca recibe los territorios por herencia de su antepasados. En muchos casos los reyes trataron de ampliar sus dominios me-diante matrimonio o conquista.

2. Los instrumentos del Estado

La nueva monarquía necesitaba nuevos instrumentos para reforzar su poder.

• el ejército permanente, compuesto por soldados mercenarios, aunque seguían existien-do las tropas de la nobleza.

• la burocracia, es decir, la administración, formada por funcionarios (notarios, recauda-dores, escríbanos, jueces, gobernadores) que recaudaban impuestos, administraban los re-cursos y aplicaban las leyes.

• la diplomacia, compuesta por una red de embajadas permanentes que permitieron man-tener relaciones cada vez más complejas con otros Estados.

A la concentración de poder en manos del rey se opusieron instituciones universales como el papado, y también fuerzas locales como la nobleza.

Los monarcas intentaron reducir su autonomía por diversos medios, como controlar los nombramientos -de los obispos, de los dirigentes de las ciudades y de los jueces, etc, y crear nuevas instituciones que dependieran directamente de la Corona.

La tendencia a la monarquía autoritaria fue común a toda Europa, pero este sistema po-lítico se consolidó sobre todo en los reinos de Francia e Inglaterra y en la península Ibérica, compuesta por las coronas de Castilla y Aragón y el reino de Portugal. Otras zonas, como Alemania y la península Itálica, permanecieron fragmentadas.

3

III EL HUMANISMO 1. El renacer del mundo antiguo

El humanismo es un movimiento intelectual y cultural centrado en el estudio del hombre y de todo lo relacionado con él, que nació en el siglo xv en Italia y se difundió por el resto de Europa. Los humanistas tenían pasión por la cultura .

Los humanistas fueron hombres de letras que conocían el latín y el griego, y eran ex-pertos en los antiguos textos, que leían y analizaban con todo detalle. Su método era el estu-dio, la investigación científica, el espíritu crítico y el análisis.

2. La difusión del humanismo

El humanismo nació en las ciudades italianas de Florencia, Roma y Venecia. Pronto re-cibió el apoyo de reyes y príncipes, que contrataron a los humanistas para escribir su corres-pondencia y sus discursos y educar a sus hijos y crear sus bibliotecas.

Las ideas y textos de los humanistas tuvieron una rápida difusión gracias a la imprenta -inventada a mediados del siglo xv por Gutenberg, que permitió hacer mas copias y abaratar los libros, poniéndolos al alcance de un público más amplio. La imprenta supuso una auténtica revolución en el mundo cultural europeo, y el uso de una lengua común, el latín, facilitó la co-municación entre los estudiosos.

En las universidades se creó un currículum de estudios que incluía a los autores clásicos y el latín. La demanda de funcionarios aumentaba, y para atenderla se fundaron nuevas uni-versidades en toda Europa

4

IV LOS REYES CATÓLICOS 1. La monarquía hispánica

El matrimonio de Isabel, heredera de la Corona de Castilla, y de Fernando, heredero de la Corona de Aragón, dio lugar a la unión de dos reinos muy diferentes:

Castilla era el más grande y poblado de la Península. La principal actividad económica era la producción y exportación de lana a través de los puertos cantábri-cos.

Aragón, más pequeño y menos poblado, estaba formado por los reinos de Aragón y Valencia y el principado de Cataluña, cuya gran expansión comercial y mili-tar por el Mediterráneo había dado paso a una crisis económica y social

Tras su unión, cada reino mantuvo sus propias instituciones, leyes y monedas. El vínculo que los unía eran los reyes, que en muchos asuntos -como la expulsión de los judíos o la políti-ca exterior- plantearon objetivos comunes para toda la monarquía.

2. La política reformista

En Aragón, Fernando introdujo algunos cambios, como el sorteo de los cargos públicos en las ciudades.

En Castilla, los reyes tuvieron mayor libertad para llevar a cabo una amplia política de reformas. Se potenció la figura del corregidor, delegado de la Corona con funciones adminis-trativas, judiciales y policiales. Para imponer el orden y terminar con el bandolerismo se recu-peró la Santa Hermandad, un sistema medieval de milicias municipales que se puso a las ór-denes de la Corona.

Las reformas alcanzaron también a la hacienda real, la racionalización de la recaudación y la creciente riqueza llevaron a aumentar de manera espectacular los ingresos de la Corona.

3. La política religiosa

Isabel y Fernando lucharon por aumentar el control sobre la Iglesia española. Intervi-nieron en los nombramientos de los altos cargos eclesiásticos.

5

La comunidad judía empezó a sufrir presiones para que se convirtiera al cristianismo. Muchos lo hicieron, pero se convirtieron en permanentes sospechosos de mantener en secre-to su fe judía. Para perseguirlos se creó la Santa Inquisición, un poderoso tribunal que en los siglos siguientes castigó cualquier asomo de disidencia religiosa. En 1492 se ordenó a todos los judíos elegir entre la conversión o la expulsión del país.

Tras la conquista de Granada, la población musulmana conservó su derecho a practicar su religión pero pronto fue interrumpida por un proceso de conversiones a la fuerza y bautis-mos en masa. Los moriscos así bautizados mantuvieron su fe y costumbres.

4. La política exterior

Uno de los grandes objetivos de los Reyes Católicos fue la expansión por el Atlántico, que condujo al descubrimiento de América. Otro fue el dominio del Mediterráneo, especial-mente de Italia.

Para lograr este objetivo utilizaron la diplomacia y la guerra. Una red de embajadas mantenía a los reyes informados de lo que ocurría en otros reinos, y se pactaron alianzas con distintas potencias europeas. Los matrimonios de sus hijas con herederos de distintas coro-nas europeas muestran el interés de los reyes por conseguir la unión con Portugal y por aislar diplomáticamente a Francia, un fuerte rival en la lucha por el dominio de Italia.

Esta hábil diplomacia se vio acompañada de triunfales campañas militares en Italia, donde las tropas del renovado ejército hispánico -los tercios dirigidos por el gran Capitán-, obtuvieron resonantes victorias que aseguraron la incorporación del reino de Nápoles a la Co-rona de Aragón.

6

V LA EXPANSIÓN EUROPEA 1. La búsqueda de nuevas rutas comerciales

A lo largo de toda la Edad Media, Europa había consumido productos procedentes del Le-jano Oriente, sobre todo especias -necesarias para conservar los alimentos y objetos de lujo como perfumes o sedas. Estas mercancías llegaban al Mediterráneo oriental transportadas en caravanas que recorrían Asia, y desde allí eran distribuidas por toda Europa en barcos italia-nos.

En el siglo XV, el establecimiento del poderoso Imperio turco y el buen momento de la economía europea impulsaron la búsqueda de rutas alternativas para llegar directamente a los mercados orientales.

Las monarquías comprendieron que este comercio podía suponer una fuente de riqueza que aumentara su poder y su prestigio, y por eso contribuyeron a financiarlas.

2. Las exploraciones portuguesas

Portugal fue el reino que impulsó las primeras exploraciones. El infante Enrique el Nave-gante creó en Sagres una importante escuela de navegación desde la que se inició la explora-ción de la costa africana, con el propósito de bordear el continente y llegar a Oriente.

Se trataba de una política cautelosa, que no conquistaba territorios sino que instalaba en la costa puntos de apoyo para posteriores viajes comerciales, y mantenía en secreto los resul-tados para evitar la competencia de otros reinos. En 1487, Bartolomeu Dias dobló el cabo de Buena Esperanza, y en 1498, Vasco da Gama llegó a Calcuta, en la India.

3. El Nuevo Mundo Una vez terminada la guerra de Granada, la reina Isabel decidió financiar el proyecto presen-tado por Cristóbal Colón. Los reyes y Colón firmaron las capitulaciones de Santa Fe, y en 1492 el navegante se hizo a la mar con la intención de llegar a Cipango -Japón-. Tres meses después desembarcaba en las Antillas, iniciando así el descubrimiento europeo del Nuevo Mundo. En sus siguientes viajes, Colón recorrió las islas del Caribe y las costas americanas buscando un paso hacia Asia.

7

Rápidamente, los Reyes Católicos y Portugal firmaron en 1494 el Tratado de Tordesillas, en el que se delimitaban las zonas de influencia de cada uno y se dividía el mundo en dos mitades. 4. Una nueva visión del mundo En las primeras décadas del siglo XVI Nuñez de Balboa atravesó Panamá y alcanzó el Pacífi-co, y la expedición de Magallanes, en un largo y peligroso viaje de tres años, dio la primera vuelta al mundo, que terminaba con cualquier duda sobre la esfericidad de la Tierra. Tras los descubrimientos, Europa se atribuyó una misión religiosa -la conversión al cristia-nismo- y civilizadora sobre el Nuevo Mundo, y ejerció su dominio sobre él, explotando sus re-cursos económicos. El continente europeo se convirtió en el centro del comercio mundial, que tuvo un enorme desarrollo. Los grandes descubrimientos rompieron para siempre el aislamiento entre continentes, y se inició entonces una interrelación entre las distintas civilizaciones que, con diferentes fases, se ha ido haciendo cada vez más intensa y estrecha.

8

VI LA AMÉRICA PRECOLOMBINA 1. América en el siglo xv

En la época de la llegada de los españoles, en América vivían pueblos y civilizaciones muy diferentes. Parte del continente estaba habitada por tribus con un modo de vida ba-sado en la agricultura, la caza y la recolec-ción, que usaban técnicas y herramientas ru-dimentarias. Los dos pueblos más poderosos de aquel momento habían creado imperios en áreas muy alejadas:

Mesoamérica La región de los Andes.

2. Los mayas y los aztecas En Mesoamérica eran sociedades agrícolas, basadas en el cultivo del maíz, que no practicaban la metalurgia del hierro. Los más importantes eran los mayas, que tuvieron su época de esplendor entre el año 300 y el 900. Adoraban a muchos dioses, que se identificaban con las fuerzas de la naturaleza y cu-yos deseos decidían la suerte de la humanidad. Creían que el mundo había sido destruido y construido varias veces, y el papel del ser humano era evitar una nueva destrucción, para lo que eran necesarios sacrificios y ritos. Comerciaban con productos básicos, como la sal, y, sobre todo, con producto de lujo, como plumas de pájaros tropicales, pieles de jaguar algodón y cacao. Los campesinos cultivaban ma-íz, tomate frijoles y chiles en las chinampas, pequeñas balsas flotante9 hechas con barro y juncos. La base de la organización social era el clan, formado por una veinte familias que residían en la misma zona de la ciudad y tenían un representante en el consejo tribal. 9

3. Los incas Los incas eran originarios de la región de Cuzco, en los Andes, donde vivían desde hacía miles de años. En el siglo XV avanzaron sobre las tierras vecinas y crearon un imperio gigantesco. El Imperio inca se extendía a lo largo de los Andes y abarcaba desde las selvas del interior has-ta la costa, incluyendo las montañas, los valles y el altiplano. Poseían una red de carreteras que permitía al gobierno recibir información de las zonas más lejanas y desplazar a las tropas con rapidez donde fuera necesario. El poder máximo recaía en un jefe divinizado, llamado el Inca, que se apoyaba en una aristocracia hereditaria y guerre-ra. Las tierras de los campesinos eran comunes, y cada año se redistribuían entre los miembros de la comunidad. Una parte de la cosecha se entregaba al Inca, que tenía el deber de asegurar el suministro de alimentos en caso de mala cosecha No conocían la escritura, pero sí tenían un sistema numérico. Usaban un quipu o cuerda con nudos que les permitía controlar aspectos como los suministros, las tropas o los artesanos que asignaban Su religión adoraba a muchos dioses, como el dios Sol, cuyo descendiente era el Inca, y rendí-an culto a los antepasados, considerados espíritus protectores.

10