1 de setiembre 2013

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Diócesis de San IsidroSan Ramón de Alajuela

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Entrevista a Monseñor José Rafael Quirós, nuevo Arzobispo de San José.

Iglesia agradecida

con Monseñor Barrantes

Marcha por la vida y la familia

Etapa IV - Año CXXX Tomo 131 - (4287) San José, Costa Rica Domingo 01 de setiembre 2013 - XXII del Tiempo Ordinario

¢300

Su lema: Ofrenda permanente

Significado: El escudo arzobispal

Editorial: Un nuevo Arzobispo en San José

“Vengo a animar e iluminar”

Mujeres de fe agradecen milagro de maternidad

Despedida

Domingo 01 de setiembre 2013 Eco Católico2 Sumario

Créditos

Presidente Junta DirectivaMons. José Rafael Quirós Q.

DirectorLic. Martín Rodríguez [email protected]

Asesor doctrinalPbro. Víctor Hugo Munguía C.

EdiciónLuis Carlos Cartín S.

Diseño y composiciónLic. Carlos Andrés Víquez [email protected]

Mercadeo y ventasLic. José Sancho [email protected]

CirculaciónIng. Daniel Rivera [email protected]

Fundado en 1883

Sede ConferenciaEpiscopal de Costa Rica Calle 22- Avs. 3 y 5, San José

TeléfonosCentral telefónica: 2222-8391Fax: 2256-0407

Página webwww.ecocatolico.org

Correo electrónico [email protected]

Apartado postal 1064 -1000 San José

Monseñor Óscar Fernández GuillénPresidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

Caminata en favor de la viday el matrimonio según Dios.

“La vida no pertenece al hombre. Le sobrepasa porque

ha sido recibida de Dios”.

Papa Pablo VI

Invita a coordinadores de: Movimientos, Ministerios, grupos apostólicos,

Asociaciones de fieles laicos, Comunidades Neocatecumenales,

coordinadores diocesanos de Pastoral Juvenil, Pastoral Familiar

y grupos de Pastoral Social.

A la gran reunión del próximo sábado 7 de setiembre, a las 10 de la mañana, en el Auditorio de la

Conferencia Episcopal de Costa Rica, contiguo a la Rectoría de la Medalla Milagrosa.

Con motivo de la animación y organización de la Caminata

en favor de la vida y el matrimonio

según Dios.

Esperando contar con su presencia, les animamos

a participar en el llamado que el Señor nos hace.

Domingo 01 de setiembre 2013Eco Católico 3

Martín Rodríguez Gonzá[email protected]

De Limón a la Arquidiócesis, de 15 a 114 parroquias, y de menos de 30 a casi 300 sacerdotes. Las diferencias son abismales. ¿Se siente sobrepasado por la responsabilidad? ¿De quién se fía el pastor en esta misión?

Ciertamente son grandes las dife-rencias en cuanto a número, pero, des-de que inicié mi servicio ministerial como presbítero, todo lo he puesto en las manos de Dios. Cuando el ser hu-mano confía en sí mismo, por supues-to que ante graves responsabilidades se siente abrumado; pero, dado que la obra es de Dios, uno como ministro es simple instrumento y sabe que lo más importante es ser fiel al mandato re-cibido.

En una realidad tan compleja como la arquidiocesana, con matices, visiones, pensamientos y sentimientos diversos, a veces hasta encontrados, ¿se ve usted como el orquestador que aprovecha los dones de cada uno o como el director que establece perfiles y determina quien juega y quien no en el “partido de la evangelización”?

Respondo comenzando por el final, me siento igual que todo bautizado llamado por pura bondad del Señor a participar de la tarea evangelizadora. Por lo que mi papel será, no de “man-donear” (término usado por el Santo Padre), sino, animar e iluminar desde la Palabra el camino que todos esta-mos invitados a seguir. La realidad ar-quidiocesana, es la realidad del mundo urbano hoy, donde confluyen diversas formas de ser y pensar, situaciones do-lorosas y otras que animan y llenan de esperanza. Lo cierto es que el mensaje

del Señor es siempre respuesta a toda realidad humana, ahí donde haya un ser humano, está una persona, un hijo (a) de Dios, con quien se debe com-partir.

De la ya lejana Aparecida han pasado 7 años y el Papa denuncia en Brasil lo atrasados que estamos en Conversión Pastoral. Usted estuvo ahí junto a él. ¿Sintió como propias las palabras del Santo Padre? ¿Cómo hacer realidad esa Iglesia auténticamente discípula y misionera? ¿Vale el camino recorrido en la Arquidiócesis con el proyecto de Misión Continental?

Escuché de viva voz el clamor del Santo Padre, y lo sentí como un lla-mado a proseguir el camino de esa conversión pastoral, que implica ante todo el cambio de actitudes para que se dé efectivamente un cambio de es-tructuras en el caminar de la Iglesia. Creo que en la Arquidiócesis, se han dado pasos importantes y se está en camino; el episcopado de Monseñor Hugo Barrantes ha dado un rostro evangelizador a esta Iglesia particu-lar y se están ejecutando acciones de suma importancia para dar ese paso urgente de una pastoral de mera con-servación, a una pastoral decidida-mente misionera. Espero llegar para ver de cerca todo el proceso, lo cierto es que se está caminando según el espíritu de Aparecida; de mi par-te, tengo plena conciencia que se tiene que proseguir nadan-do en las aguas de la nueva

evangelización, para ponernos en es-tado permanente de misión.

Ser hijo de la Arquidiócesis le da a su favor un conocimiento muy puntual sobre la realidad de esta Iglesia Particular. ¿En qué aspectos pastorales y administrativos

ve necesario un giro de timón y en cuáles otros apoyaría lo determinado por su predecesor Monseñor Hugo Barrantes?

Han sido siete años y medio fue-ra de la Arquidiócesis por lo que no me atrevo a hacer ningún diagnósti-co. Solo espero, seguir muy de cerca el empeño, energía y entusiasmo que Monseñor Hugo imprimió a la pasto-ral arquidiocesana.

Monseñor José Rafael Quirós Quirós, designado por el Papa Francisco para ser el VII Arzobispo de San José, nació el 1 de mayo de 1955 en Llano Grande de Cartago. Fue ordenado sacerdote el 5 de marzo de 1981 en la Catedral Metropolitana de San José.

Es licenciado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue nombrado II Obispo de Limón en noviembre del 2005 por el Papa Benedicto XVI y recibió la ordenación episcopal el 22 de febrero del 2006.

Eco Católico conversó con él acerca de temas como la misión del obispo, la evangelización en los tiempos actuales y los grandes desafíos y temas de la Iglesia arquidiocesana. Asegura que no viene a “mandonear”, sino a animar e iluminar la vida pastoral de la Arquidiócesis. A continuación un extracto del diálogo.

“Vengo a animar e iluminar”

Ahí donde haya un ser humano, está una persona, un hijo (a) de Dios, con quien se debe compartir.”

Gran Tema

Domingo 01 de setiembre 2013 Eco Católico4

La Iglesia no entra en política pero tampoco es ajena a ella. La Doctrina Social insiste en la responsabilidad de iluminar este ámbito tan importante de la vida social formando la conciencia de los laicos que en ella se desarrollan. ¿Cómo desea que sea su relación con la política, los políticos y en particular con los gobiernos de turno durante su episcopado al frente de la Arquidiócesis?

Es claro que la Iglesia y su doc-trina no entran en el juego de la po-lítica partidista, pero siempre tiene el compromiso de iluminar desde la fe aspectos que tienen que ver de manera particular con el bien común. Por lo que considero de suma importancia, la formación de los laicos en el magiste-rio social de la Iglesia, y que puedan así cumplir como verdaderos cristia-nos e hijos de la Iglesia, su vocación en el mundo. En este sentido, habrá que romper con la dicotomía que al-gunos han formulado, que una cosa es cuando se actúa como político y otra cuando participan en el seno de la Iglesia, ojalá se llegue a tener una can-tidad mayor de aquellos que dejan que su quehacer político sea iluminado por

su fe en Cristo, sin que se confundan ambas cosas.

Siempre he mantenido una rela-ción de respeto y de independencia, daré mi palabra en el momento que corresponda, y según sea la materia; mi compromiso primero es ante Dios y ante el rebaño que me ha sido con-fiado, en el espíritu del magisterio de la Iglesia Universal y de nuestro Con-tinente Latinoamericano.

En la encíclica Lumen fidei del Papa Francisco, está impregnada la idea de que nuestro aquí y ahora es seducido por “luces ilusorias” que terminan por desorientar en lugar de iluminar. ¿Las ha identificado ya el nuevo Arzobispo? ¿Cómo proponer al hombre y la mujer de hoy la novedad de Jesucristo y su vigencia para los tiempos actuales?

Ciertamente la Luz de la fe, es la que da certeza y esperanza, todo lo demás es transitorio; sin duda que es-tamos llamados a dejarnos iluminar por la única Verdad que es Jesucristo. Cuando el ser humano busca realizar su vida y dar respuesta a su búsqueda de felicidad, fuera del plan de Dios, va a encontrarse consigo mismo, y encerrado en su propio egoísmo des-plazará del ámbito de su vida al her-mano. Todo esto genera insatisfacción y destrucción; de ahí la falsa luz del tener, de la fama, del placer y el reduc-cionismo de la persona a verla como una cosa o producto. Con toda razón manifestaba el Papa emérito Bene-dicto XVI, un mundo sin Dios va al fracaso; por esta razón, la nueva evan-gelización nos impulsa a presentar con renovado impulso y nuevas formas y lenguajes, la novedad del Evangelio. El Papa Francisco es ejemplo para to-

dos, Cristo sigue fascinando porque el ser humano necesita a Dios.

La Iglesia no puede presuponer la fe. Sabe que este don tiene que ser alimentado y custodiado. ¿Esa dimensión misionera será un pilar en el rumbo pastoral arquidiocesano para los años venideros?

Espero continuar con lo que se tie-ne, y la convicción de que el minis-terio episcopal es para evangelizar. Los Obispos como sucesores de los Apóstoles, nunca podemos perder de vista que la tarea fundamental que se nos encomienda, gira en torno a la fe, sobre todo estar dispuestos a propo-ner el proyecto de Dios en medio del mundo, aún en ambientes adversos y de persecución. Quisiera que poco a poco, se llegue a tomar conciencia que la tarea misional corresponde a todos los bautizados, en todos los lugares y ambientes en que se encuentren. La dimensión misionera debe estar pre-sente en el quehacer pastoral de toda comunidad parroquial, y por tanto, en toda la Arquidiócesis.

Ojalá se llegue a tener una cantidad mayor de aquellos que dejan que su quehacer político sea

iluminado por su fe en Cristo, sin que se confundan ambas cosas”.

Gran Tema


Es un hecho. Los católicos hemos cedido espacio fundamental en los núcleos creadores de cultura. Pensamos en las universidades, el mundo del arte, la política y los medios de comunicación… ¿Piensa en ello el nuevo pastor arquidiocesano? ¿Cómo recuperar estos espacios clave?

Me da la impresión de cierto te-mor a incursionar en forma decidida en esos campos; mi invitación es a los católicos que están en dichos ambien-tes a ser presencia de Iglesia. Por lo que no es necesario que esté un ecle-siástico ahí, sino, que esos espacios debe cubrirlos el laico comprometido y consciente de su fe, sin que esto sig-nifique que la Jerarquía se desentien-da, a ésta toca acompañar y brindar la asistencia espiritual. Hay que seguir fortaleciendo la pastoral universitaria, hacer mayor uso de los medios de co-municación, y brindar la oportunidad de que muchos conozcan más a Jesu-cristo y su Iglesia, ya que, hay veces critican destructivamente, porque re-piten lo que escuchan decir a otros. Es un reto la tarea formativa para estar presentes en estos ámbitos.

Hablemos del lugar del dinero en la Iglesia. En el hipotético caso de que una comunidad urja de acompañamiento pastoral pero que su realidad social no pueda sostener económicamente una parroquia, ¿usted siempre crearía ahí la parroquia o esperaría a que el pueblo prospere para hacerlo?

Ese criterio económico fue im-portante en un momento del caminar eclesial, hoy está totalmente superado. Lo que interesa es la asistencia espi-ritual de los fieles y la proclamación de la Buena Noticia; para ello existe el espíritu solidario en la adminis-tración de los bienes de la Iglesia, y está muy presente en la Arquidiócesis. Claro, que también se debe inculcar la responsabilidad de todo bautizado en ser solidario con sus bienes, pocos o muchos, para sostener la tarea evan-gelizadora.

Con las ordenaciones presbiterales cada vez menos numerosas y más espaciadas, ¿apostará el nuevo Arzobispo por la calidad en lugar de la cantidad de candidatos a la vida sacerdotal? ¿Cómo es ese seminarista a quien le impondría las manos con paz y alegría?

La calidad sobre la cantidad es el criterio que se ha venido aplicando, y lo seguiré fielmente. Por lo que en la plegaria pido al Señor que sean bue-nos y ojalá muchos, los jóvenes que atendiendo al llamado de Dios, le res-pondan con generosidad. Siento que impondré las manos con paz y alegría, al candidato que haya dado muestras de querer luchar con valentía, por entregarse plena y definitivamente al Señor sirviendo a sus hermanos. No busco perfectos, sino aquellos que re-conociendo con humildad ante el Se-ñor su propia debilidad, experimentan su misericordia y se proponen cami-nar hacia la perfección todos los días. Hombres luchadores, no acomodados, con sensibilidad social, con recta in-tención, que se dejan guiar por la Pa-labra y transformar por la acción del Espíritu, por tanto de una sólida espi-ritualidad.

Los laicos integrados en grupos y movimientos son una expresión del Espíritu Santo que no se puede simplemente ignorar o menos despreciar, pero ¿cómo integrar esta riqueza y variedad de carismas en una misma dirección?

En la reflexión que se dio en el pa-sado Sínodo de los Obispos, con toda

claridad se reconoció este don del Espíritu, que son los grupos y movi-mientos eclesiales. Como tales, están llamados a integrarse a la pastoral diocesana desde su propio carisma, el Obispo como pastor propio es quien hace las veces de Cristo Cabeza, por lo que todo movimiento y grupo ha de estar viviendo de manera afectiva y efectiva la comunión con el pastor. De ahí que no pueda entender que alguno esté al margen del quehacer y caminar diocesano, han de primar los criterios diocesanos sobre los de grupo. Claro, siempre en el respeto del propio caris-ma, el que sin duda como venido del Espíritu estará para construir la comu-nión.

Monseñor usted es el Presidente de la Comisión Nacional de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal, y ocupa una responsabilidad en el Consejo Episcopal Latinoamericano sobre este mismo tema, ¿Qué lugar tendrán en su arzobispado los medios, los antiguos y los nuevos como las redes sociales?

Los medios de comunicación y nuevas tecnologías son instrumentos de suma importancia en la Evange-lización, de manera que no podemos

estar ausentes de los mismos. Su uso es una tarea que seguiré fortaleciendo para sacar el máximo provecho, y de esa manera llegar a muchas personas que es la única forma como pueden alimentarse espiritualmente. Pienso en los enfermos y adultos mayores, y personas que por su trabajo no pueden asistir al templo. También hay perso-nas que sin tener impedimento no es-tán acudiendo a nuestros templos, por lo que veo en los medios instrumen-tos importantes para salir al encuentro de los alejados. El tema de comunica-ción hoy es fundamental.

Quisiéramos particularmente conocer su opinión sobre el Eco Católico. Como lo hizo en Limón donde en un momento se alcanzó el 100% de cobertura en las parroquias, ¿promoverá su difusión y lectura en la Arquidiócesis de San José?

El Eco Católico ha dado pasos importantes de cambio, en sus pági-nas encontramos temas formativos e informativos, hay noticias que nos hablan de acontecer eclesial nacional e internacional. Ha tenido presencia periodística en acontecimientos como el Cónclave, Jornada Mundial de la Juventud y otros, esto nos habla de la seriedad y esfuerzo que se hace por presentar la noticia desde el lugar de los acontecimientos. Hay mayor di-versidad de temas, los que son abor-dados desde una perspectiva distinta a otros medios. Todo esto me lleva a invitar a los que todavía no lo reciben, a que lo adquieran y se formen en te-mas que solo desde el pensamiento de la Iglesia se pueden comprender. Invi-to a los párrocos donde todavía no se recibe, para que ofrezcan la oportuni-dad de adquirirlo a los fieles que así lo deseen.

Finalmente, usted, con 58 años, puede esperar, primero Dios, un episcopado de por lo menos 20 años. Esta amplitud en el tiempo ¿es motivo de tranquilidad o de inquietud para usted en vistas a la misión que le ha sido confiada?

Los años de vida que Dios me re-galará, solamente él lo sabe; lo que sí le pido, me de la fortaleza que nece-sito para hacer de mí en el ministerio una “OFRENDA PERMANENTE”.

El Papa Francisco es ejemplo para todos, Cristo sigue fascinando porque el ser humano necesita a Dios”.

Gran Tema

Domingo 01 de setiembre 2013 Eco Católico6 Actualidad

El VII Arzobispo de la Arquidióce-sis de San José, Monseñor José Rafael Quirós Quirós, tiene como lema de su ministerio episcopal una expresión consagrada en la III Plegaria Eucarís-tica, y que marca la orientación de su labor pastoral y de su espiritualidad episcopal.

El lema es: “ofrenda permanente”.

Monseñor Quirós explica la elec-ción de este lema y la incidencia del mismo en su labor pastoral, con las siguientes palabras: “Cristo don del Padre a la humanidad, y a su vez la ofrenda que el Padre acepta. En Cris-to y por Cristo somos víctima agrada-ble a Dios. Veo en el llamado que me ha hecho el Señor, un don que me lle-va a donarme plenamente, ser ofren-da para todos, para conducirlos al encuentro con el Señor. Es la presen-cia del Señor en mi vida la que hará posible, “me transforme en ofrenda permanente”.

Nos proponemos, en pocas líneas dar una sencilla catequesis para el pueblo de Dios, a fin de que sepamos, no solamente el sentido de este lema para nuestro Arzobispo Metropolita-no, sino qué actitud nos corresponde a nosotros, ministros y fieles laicos, de cara al significado y las implicaciones consecuentes.

Dios, ofrenda para el hombre

El principio fundamental de la Re-velación Divina es la donación que Dios hace de Sí mismo: Más que co-municar planes, Él se da a nosotros y nos comunica su Ser. Dicho en otras palabras, se comunica dándose a no-sotros.

La imperfección y el pecado del hombre, lejos de impedir la donación generosa que Dios hace de Sí mismo, la motiva y la impulsa: Dar y perdo-nar, derramar por todas partes su ge-nerosidad, inclinarse con atención y emoción hacia los más pobres y los más desgraciados, es el retrato mismo de Dios, por lo cual Él mismo se defi-ne así: “Yahvéh, Dios de ternura y de gracia, tardo a la ira y rico en miseri-cordia y fidelidad” (Ex 34, 6)

La primera actitud que se impone al hombre es abrirse al don de Dios (Mc 10,15). Recibiéndolo, se hace ca-paz de auténtica generosidad y es lla-mado a practicar a su vez el don de sí mismo (1 Jn 3, 16).

El don de Dios en Jesucristo

Dios Padre nos revela su amor al darnos a su Hijo (Jn 3, 16), y en el Hijo se da el Padre a Sí mismo, pues Jesús está totalmente lleno de la rique-za del Padre (Jn 1, 14).

En su fidelidad al amor que le une al Padre (Jn 15, 10) realiza Jesús el don completo de Sí mismo: “da su vida” (Mt 20,28).

La venida de Jesucristo muestra hasta dónde puede llegar la generosi-dad divina: hasta darnos a su propio Hijo (Rom 8, 32). La fuente de ese gesto de Dios para nosotros es una mezcla de ternura, de fidelidad y de misericordia.

Jesús es el don supremo del Padre (Mt 21, 37), entregado por nosotros. La sensibilidad de Jesús a la miseria humana, su emoción ante el sufri-miento, traducen la misericordia y la ternura de Dios.

El don a Dios en Jesucristo

El sacrificio de Cristo es, a la vez, don de Dios a la humanidad y don de

la humanidad a Dios en Cristo. Desde entonces o desde allí, los hombres no tenemos ya que presentar otros dones. La víctima perfecta basta para siem-pre, como afirma la carta a los He-breos (7, 27).

Pero a esta Víctima perfecta que es Cristo, debemos unirnos nosotros y constituir, con Él, don para el Padre y don para los demás. Porque la gra-cia no se recibe como un regalo para guardar, sino para que dé frutos. (Jn 15; cf. Mt 13, 12).

El don que no espera ser correspondido

Darse, como Cristo, a los otros, adquiere una amplitud y una intensi-dad que no tienen comparación. No se busca reciprocidad o recompensa. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gra-tis” (Mt 10, 8). El cristiano está llama-do a considerar todo, bienes materiales o dones espirituales, como riquezas de las que sólo es administrador. Pero el don de Dios en Jesucristo nos lleva todavía más lejos: Jesús “ofreció su vida por nosotros”, y así la gracia nos empuja a “ofrecer también nosotros

nuestra vida por nuestros hermanos” (1 Jn 3, 16), porque “no hay mayor amor que el de aquel que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 13).

Somos ofrenda en sacrificio espiritual

No podemos ser oferentes con Cristo sin ser ofrecidos con Él, como nos recordaba ya la Encíclica mediator dei, de Pío XII (noviembre de 1947).

“La Iglesia cada día, ofreciendo a Cristo, aprende a ofrecerse a sí mis-ma”, dice san Agustín, más aún, es ésta la única forma verdadera de hacer memoria en Él; no se trata simplemen-te de repetir los gestos y las palabras, sino que es preciso entrar en sus sen-timientos.

Para poder vivir con sinceridad ese Cuerpo entregado, debemos vivir nuestra vida haciéndonos a nosotros mismos don, sea cual sea nuestra vo-cación específica.

Igualmente, para poder hacer nues-tro y ofrecer ese sacrificio en el que Jesús se ha hecho obediente hasta la muerte, debemos consumir nuestra existencia en una total obediencia a la voluntad del Padre, llevando a tér-mino plenamente su proyecto de amor sobre nosotros.

La vida como ofrenda

En la Eucaristía como en ningún otro momento, se cumple la palabra del Señor: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 13). Celebramos en ella preci-samente su gesto de amor, que exige de nosotros otro tanto.

La celebración alcanza su verdade-ra finalidad cuando hacemos de toda nuestra vida una sola ofrenda, un solo sacrificio con la ofrenda y el sacrificio de Cristo, o una sola alabanza, acción de gracias, intercesión, expiación, que por nuestra parte no tienen ningún va-lor sino en cuanto están insertados en el culto perfecto que sólo Cristo puede expresar por nosotros y con nosotros; para esto precisamente Él se hace pre-sente con su ofrenda y su sacrificio sobre el altar.

Ofrenda Permanente


Según la tradición en la Iglesia, cada obispo establece un escudo en el que incluye ele-mentos que identifican su ministerio pastoral. En el caso de Monseñor José Rafael Quirós,

se ha escogido uno que responde al modelo español o portugués, con símbolos y figuras de gran significado.

Varita de nardos: Simboliza a San José, Patro-no de la Iglesia Universal y Patrono de la Arquidióce-sis. Evoca además dos de las preocupaciones princi-pales del nuevo Arzobispo: la familia y el mundo del trabajo.

Espiga de trigo: Simboliza la Eucaristía y la disposición de ofrecerse como “hostia viva, santa, agradable a Dios” (Romanos 12, 1). Con ello Mons. Quirós se identifica con aquel que ofrece la Eucaristía para la vida del pueblo y con aquel que ofrece a Dios su persona en favor de ese pueblo.

Libro abierto, con pluma sobre él: Simbo-liza la provincia de Heredia y el valor de la educación. Mons. Quirós quiso reconocer la importante presencia de esta provincia en el territorio diocesano, pero ade-más ligarla con el legado histórico que en relación con ella ha tenido la educación costarricense.

Estrella de ocho picos rodeada por una “Corona del Rosario”: Simboliza a María, estre-lla de la primera y de la nueva Evangelización (Eccle-sia in America, 5). Mons. Quirós ha querido manifes-tar en su escudo el deseo y compromiso para asumir, a ejemplo de María, los desafíos permanentes de la misión y de modo particular aquellos que presenta la nueva evangelización.

El nuevo escudo arzobispalActualidad

Los demás elementosCorrespondiente con la heráldica eclesiástica, el escudo lleva en el adorno

exterior un capelo de sinople (verde) cuyos soportes o tenantes son, a cada lado, un cordel a diez borlas también de sinople (verde), puestas en cuatro órdenes (1, 2, 3, 4).

El escudo está puesto sobre un báculo con una cruz de procesión a doble travesaño. Además, por tratarse de un Arzobispo Metropolitano, en su debido momento, deberá colocarse en la punta del escudo (en la parte inferior, cono-cida como condecoración), el palio.

Como lema o divisa y colocado en la parte inferior sobre una banda ama-rilla se lee “Ofrenda Permanente”.

Colores representan provincias

Los colores del escudo represen-tan las tres pronvincias en las que se asienta la Arquidiócesis de San José.

El rojo corresponde a Heredia, el blanco a San José y el azul a la porción de la provincia de Cartago integrada a ella.


“Un jefe muy cumplido”

“Muy agradecida con Monseñor. Él siempre me dio la oportunidad de desen-volverme. Es un obispo que aprecia la creatividad y que escucha con atención. Siem-pre sacó tiempo para com-partir con sus colaboradores el almuerzo de los viernes. Es humilde, sincero y paciente. Como jefe es muy cumplido con su agenda y atento a sus deberes”.

Reina Wilson Secretaria, Curia de Limón

“Preocupado por sus ovejas”

“Tuve la oportunidad de viajar con él a distintas comu-nidades. Allí lo noté siempre cercano, humilde y accesible con su pueblo. Siempre llegó a los más necesitados incluso a pesar de las largas distancias. Lo hizo siempre con mucho cariño. Es un pastor preocu-pado por sus ovejas”.

Gerardo SolórzanoComunicador diocesano

“Cercano y paciente”

“Rescato de él sus visitas a Talamanca. En ellas siempre fue muy cercano a los indíge-nas y con sus homilías demos-traba el cariño que tiene hacia ellos. Como pastor siempre se identificó mucho con el pue-blo. De sus características personales destaco lo paciente que es para escuchar y acon-sejar”.

Walter Díaz Locutor, Radio Nueva

“Le encanta la fruta de pan”

“En muchas oportunida-des lo invitaba a almorzar y le cocinaba Ackee que es un gui-so vegetal, además le encanta la fruta de pan, los patacones y el pescado. Estoy triste por-que se va, pero sé que el tiene una gran misión en la Arqui-diócesis, por algo fue elegido. El se desenvolverá muy bien, pues tiene una gran sabiduría y humildad”.

Roena BrownsChef de Monseñor

Gerardo Solórzano BonillaPastoral de la comunicación, Diócesis de Limón

Durante las semanas pre-vias al inicio de su ministerio pastoral en la Arquidiócesis de San José, Monseñor José Ra-fael Quirós visitó las comuni-dades de Limón para dar gra-cias a Dios por los siete años y medio como pastor en esta Iglesia Particular.

Con eucaristías en las que reinó un sentimiento de frater-nidad y nostalgia, los limonen-

ses despidieron a Monseñor, seguros de que él seguirá lle-vándolos en su corazón.

El obispo por su parte, re-conoció y agradeció el trabajo pastoral desarrollado así como el testimonio y el acompaña-miento recibido de parte de los sacerdotes y los laicos durante este tiempo, así como las múl-tiples muestras de cariño reci-bidas.

En una de sus últimas Eu-caristías, celebrada el 18 de agosto en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús en Guápiles,

instituyó un Acólito y aprove-chó para reiterar el cariño que tiene y tendrá hacia ésta, su primera diócesis.

Posteriormente, el do-mingo 25 de agosto, con una Misa en la Catedral diocesana, Monseñor se despidió ante un templo lleno de fieles que le aplaudieron con mensajes de agradecimiento. Se vivieron momentos de emoción ante lo cual el obispo reiteró su agra-decimiento a la diócesis, sus sacerdotes, laicos y religiosas.

Humildad y paciencia distinguen al nuevo Arzobispo

Limón lo despidió con nostalgia

Humildad y paciencia son características que destacan de Monseñor José Rafael Quirós quienes hasta la semana pasada fueron sus colaboradores más cercanos en la Diócesis de Limón. El nuevo Arzobispo agradece en ellos a toda la Iglesia limonense.

Una de las despedidas en Sagrado Corazón de Jesús, en Guápiles.

Laura Ávila Chacó[email protected]

Domingo 01 de setiembre 2013Eco Católico 9Actualidad

Ana Cecilia Espinoza C. [email protected]

Eran las tres de la tarde del pasado 21 de agosto, cu-ando Luisa Castro Ocampo se encontraba realizando sus últimas labores secretariales para Monseñor Hugo Bar-rantes, en la Casa Arzobispal, al costado sur de la Catedral Metropolitana.

Un suspiro la trasladó a los primeros días de su arzo-bispado: “Increíble, casi once años de estar laborando para Monseñor. Recuerdo muy bien cuando llegó a esta oficina como sucesor de Monseñor Arrieta, yo era secretaria en la Curia, pero fui nombrada como su secretaria personal, al principio me preocupé mucho, pero conforme iban pasando los días, fui descubriendo al

gran Pastor que ha tenido la Iglesia”, recordó.

Esta fiel servidora ase-gura que durante todos estos años Monseñor Barrantes, el sexto Arzobispo de San José, ha sido toda una institución eclesial al servicio del pueblo de Dios: “Él demostró ser un trabajador incansable y muy humilde, prueba de ello fue su trabajo en las parroquias, con su famoso plan de visitas pas-torales”.

Para Luisa, la obra de Mon-señor se caracterizará por esa convicción de lanzar la Igle-sia a la calle para evangelizar: “Fue siempre atento a todos los problemas de la vida ecle-sial y de la sociedad, siempre pensando en los más pobres, pero sobre todo rescato esa figura del sacerdote que sabe escuchar desde la persona más

sencilla hasta la más intelec-tual”.

Luisa, junto a otros cerca-nos colaboradores de Mon-señor, como doña Ángela y Rosita sus cocineras, Yamileth la conserje, Maicol su chofer y hasta su barbero don Román, aseguran que extrañarán al pastor que supo llegar al fondo de sus corazones.

Monseñor Barrantes por su parte expresó que se siente muy orgulloso de todo el per-sonal que trabajó con él du-rante todos estos años. Afirmó que es gente muy buena, com-prometida, servicial, respon-sable y respetuosa.

“Cada uno de ellos han sido para mí muy importante, porque cada uno ha aportado un granito de arena en mi tra-bajo pastoral”, dijo.

Ana Cecilia Espinoza C. Gerardo Mora Pana

Retomando la consigna que Moseñor Hugo Barrantes asumiera hace casi once años de “Remar mar adentro”, el pasado 27 de agosto inició la Eucaristía para despedirlo con motivo de la aceptación de su renuncia como VI Arzobispo de San José.

A la Misa de despedida se hicieron presentes el personal de la Curia Metropolitana, los sacerdotes de la curia y laicos en el Templo Votivo al Sagra-do Corazón de Jesús.

La homilía estuvo a cargo de Monseñor Barrantes quien agradeció a los servidores por todos estos años de servicio.

“Estoy celebrando con mis servidores más cercanos quie-nes me permitieron servirle a

la Iglesia, a ellos y a toda la sociedad”, destacó.

Asimismo hizo referencia a sus 110 visitas pastorales y en el cual agradeció la acogida de las comunidades arquidiocesa-nas. “Los laicos me ayudaron a sembrar la semilla en todas esas parroquias que visité”, mencionó.

Añadió dentro de sus prin-cipales retos el crear comunión en medio de esta sociedad tan fragmentada. “Si hay comu-nión en Dios se puede traba-

jar”, refirió el Obispo, quien de ahora en adelante vivirá en su natal San Isidro de El General.

Finalmente pidió orar por el nuevo Arzobispo Monseñor José Rafael Quirós a quien re-comendó continuar creando más comunión y realizar un trabajo con más fuerza en me-dios de comunicación, en los campos universitarios y con los más alejados de la Iglesia.

Destacó que la Iglesia con-tinúa por medio de la sucesión

apostólica y confía en la capa-cidad de Monseñor Quirós.

Por su parte, el presbíte-ro Guido Villalta, su Vicario General, agradeció a Dios en nombre de los sacerdotes y lai-cos de la Curia los años de ser-vicio de Monseñor Barrantes.

“Él fue un Pastor cercano al pueblo con amplia visión y que fue a los más alejados ha-ciendo un trabajo de Pastoral orgánica de conjunto a nivel diocesano la cual fue perfec-cionando a través de las visitas pastorales”, manifestó emo-cionado.

Mons. Barrantes: incansable trabajador de la Iglesia

Iglesia arquidiocesana agradecida con Monseñor Hugo Barrantes

Luisa Castro fue la secretaria de Monseñor Barrantes durante sus diez años como Arzobispo de San José.

Mons. Barrantes pidió orar por el nuevo Arzobispo.

Sacerdotes arquidiocesanos concelebraron la Misa de despedida.


Ana Cecilia Espinoza C. [email protected]

Traer un hijo al mundo es el don más maravilloso que Dios concede a las mujeres. Se trata de una experiencia que no tie-ne comparación, aún cuando las circunstancias puedan ser difíciles. Hablamos de las pa-rejas que no pueden concebir, las pérdidas naturales o los embarazos de alto riesgo.

Para poner en manos de Dios todas estas situaciones, la Parroquia San Ramón Nonato en Alajuela organiza cada año durante la novena a su santo patrono, protector de las em-barazadas, un momento de bendición para las mamás y los hijos que están por venir.

Este año, el 22 de agosto, cerca de 70 embarazadas se hicieron presentes al templo parroquial para vivir una expe-riencia de fe.

La Misa y Hora Santa fue-ron conducidas por el Padre Greivin Hidalgo, cura párroco, y por el Padre José Raúl Alfa-ro, vicario parroquial.

Ambos se encontraron y bendijeron tanto a las futuras madres como a aquellas que desean serlo y no pueden por diversas situaciones.

“Las mujeres saben que la maternidad es el don más maravilloso que pueden tener y San Ramón Nonato es un mensajero de la vida concebi-

da, de las mujeres embaraza-das, de los niños y de los que desean ser padres de familia”, explicó el Padre Greivin.

Historias de fe

Paula Vargas y Roberto Hernández llegaron puntua-

les a la celebración. Deseaban consagrar al Señor a su tercer hijo, aún en el vientre de su madre.

Igualmente, Angélica Chávez llegó a la Eucaristía para darle gracias a Dios, pues el año pasado sufrió la pérdida de su primer hijo, sin embargo en noviembre pasado volvió

a concebir su segundo hijo: “Aquí estamos como lo pro-metí, con mi hijo Lucas de tan solo un mes de nacido. Tengo mucha fe en Dios y le pedí in-tercesión a San Ramón, para que mi deseo de se madre se convirtiera en realidad”, dijo emocionada.

El Padre José Raúl Alfaro afirmó conocer muchas más historias como ésta, en la que la fe hace milagros. “Son mu-chas las historias, hermosísi-mas y conmovedoras”, dijo.

San Ramón, es considerado el patrono de las embarazadas ya que él nació tras la muerte de su madre. Recibió el nom-bre de Ramón en honor a la persona que abrió el vientre de su madre ya fallecida.

Tuvo una vida de entrega a Dios y tras ingresar a la Or-den de la Merced, se ordenó sacerdote y viajó a África para ofrecerse en rescate de cauti-vos cristianos. Trabajó hasta el martirio. El Papa Gregorio IX lo creó cardenal de la Iglesia y cuando viajaba a Roma para recibir el capelo, falleció. Era el 31 de agosto de 1240.

Mujeres de fe agradecen milagro de maternidad

La Iglesia celebra la Fiesta de San Ramón Nonato, protector de las embarazadas.

Angélica Chávez y su hijo Lucas cumplieron una promesa.Paula Vargas y Roberto Hernández consagraron al Señor a su tercer hijo.

El Padre Greivin bendijo personalmente a cada embarazada.


EditorialUn nuevo Arzobispo en San José

Dios nos permite, una vez más, ser testigos de su acción en la historia. El Espíritu Santo sigue condu-ciendo a la Iglesia a través de los siglos mediante la sucesión de pastores según su corazón.

Esta semana vivimos con intensidad el inicio del ministerio pastoral del VII Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Rafael Quirós Quirós.

Cartaginés, de formación universal y con una amplia experiencia pastoral como párroco, experto canonista, Vicario General y Obispo de Limón, Monseñor Quirós es el heredero de ilustres prelados que se han gastado y desgastado -usando palabras de San Pablo-, por el anuncio del Evangelio en esta porción determinante de la Iglesia en Costa Rica.

Pensamos, desde luego, en Monseñor Hugo Ba-rrantes Ureña, su predecesor. Incansable evangeli-zador, obispo a tiempo completo, padre y pastor de almas. Gratitud eterna por su entrega y esfuerzo.

Pero también nuestro pensamiento se dirige hacia Monseñor Román Arrieta, Monseñor Carlos Hum-berto Rodríguez, Monseñor Rubén Odio, Monseñor Víctor Manuel Sanabria y Mons. Rafael Otón Cas-tro, quienes, desde la presencia del Señor, interceden seguramente por el caminar de la Iglesia arquidio-cesana.

La misión encomendada es difícil y Monseñor Quirós lo sabe. En la entrevista que publicamos en esta edición sobre su pensamiento, se percibe el ta-lante de un pastor que, sin desconocer que la evan-gelización es ante todo una acción de Dios, asume con responsabilidad los grandes retos que implica ser Iglesia aquí y ahora.

Desde aquellos desafíos ‘internos’, en torno a la comunión, la unidad y la identificación en medio de diversidad de carismas, dones, humores y volunta-des y por qué no decirlo, también de faltas, limita-ciones y pecados, hasta aquellos relacionados con la progresiva desacralización de nuestra sociedad, apa-rejado con corrientes anticristianas magnificadas, así como las cada vez más complejas relaciones con el Estado, los políticos y los nuevos protagonismos de la sociedad civil.

Vivimos una época de desconcierto y confusión acerca del sentido de la vida. El ser humano, así, des-orientado, también en nuestro contexto costarricen-se, anhela la verdad en medio de sucesivos engaños y falsedades.

Son, sin embargo, por esa misma razón, tiempos para levantar y mostrar a todos con fuerza la Verdad de Cristo para conducir a cada uno al encuentro con Aquel que llena todas las expectativas.

El escenario es complejo y desafiante pero… ¿cuándo ha sido fácil la evangelización? La historia de la Iglesia se ha escrito con tinta de oro cuando ha arreciado con más fuerza contra ella el desprecio y la persecución.

A un cristiano coherente, a ejemplo de los márti-res, deben preocuparle más los ambientes cómodos, fáciles y complacientes que aquellos de tensión, es-fuerzo y ataque permanente. En el segundo se atisba el Evangelio como signo de contradicción en medio de la sociedad, tal y como debe de ser.

Con el Papa Francisco, a quien Monseñor Quirós conoce y admira, recordamos que la Iglesia debe ser capaz de inflamar el corazón, de dar el paso para ir más allá del mero escuchar; una Iglesia que acompa-ñe en el camino poniéndose en marcha con la gente; una Iglesia lúcida, esforzada, fraterna y valiente.

Bienvenido Monseñor José Rafael. La Iglesia ar-quidiocesana y la que peregrina en el resto del país le acompañan en la acción y le fortalecen en la oración en esta nueva tarea que el Señor le ha encomendado.

Opinión

Nuestros lectores

Queremos conocer su opinión. Escríbanos a Eco Católico Redacción al Fax: 2256-0407 o al Correo electrónico: [email protected]

Músico católico

Soy un músico católico costarri-cense, resido en México desde hace varios años y aquí he estado evange-lizando, quisiera dar a conocer lo que estamos haciendo por estas latitudes. Mi primer material está a disposición en la tienda de Radio María Costa Rica. Pueden también buscarme en Facebook y conocer más de lo que ha-

cemos. Dios y la Virgen les bendiga. ¡Nunca dejen de soñar!

Jose Luis Hernández

Gracias Monseñor

De muchas formas los limonenses hemos agradecido a Monseñor Quirós su servicio en nuestra diócesis, pero

quisiera en nombre de los laicos que trabajamos a su lado en los proyectos de pastoral reconocer su apoyo, su compañía y guía. Fue un padre para todos. Que Dios lo ayude ahora como Arzobispo y que a nosotros nos depare un pastor que lleve adelante la obra de evangelización en estas her-mosas tierras del caribe.

Paul Morice G.

Foto Walter Díaz

https://www.facebook.com/hdezjoseluis

Domingo 01 de setiembre 2013 Eco Católico12

Laura Yanira SolórzanoHermana de la Caridad de Santa Ana

Un joven sacerdote humil-de y sencillo, desbordando ale-gría, llega a la Ciudad Blanca; a la Parroquia de La Inmacula-da de Liberia, que se extendía hasta La Cruz, Filadelfia y más allá.

Es el Presbítero Fernan-do Gónzalez recien ordenado con escasos 25 años. Desde el primer momento se ganó la confianza y el cariño de sus fe-ligreses, incluso de los no cre-yentes y de los no católicos. Todos le admiraban. ¿Por qué? Porque tenía a pesar de su ju-ventud, “autoridad” es decir: era coherente con lo que pen-saba, hacía y predicaba.

Su bondad, su ecuanimidad para afrontar cualquier situa-

ción, su cercanía y acogida, para pobres y ricos; todos te-nían un puesto en su corazón, era un auténtico pastor con “olor a oveja”.

No sólo se preocupaba de los asuntos espirituales sino también de los temporales, tenía gran sensibilidad por la cuestion social, por los pobres y enfermos. Visitaba las casas de los humildes y sencillos y compartía con ellos sus ali-mentos, sus penas y alegrías. Como Jesús, tenía predilección por los niños y los jóvenes.

Don José Gregorio Que-sada, noble liberiano de grata memoria, contaba cómo él te-niendo 12 años, jugaba a las canicas y el Padre Fernando como uno más jugaba con él. Doña Flora Chavarría, gran servidora de Liberia, refiere de igual forma que cuando se

preparaba para la Primera Co-munión, el Padre Fernando les tomaba él mismo, el catecismo y compartía con ellos.

El Padre Fernando se des-taca como gran educador, de ánimo y consejo sabio para sus alumnos. Misionero, que a pie, a caballo o carro, recorría las diversas comunidades de

su inmensa parroquia siempre alegre y fraterno.

Su rica espiritualidad fun-damentada en Cristo como Pan Partido y Repartido, y María Virgen; eran sus grandes amo-res y esto se manifiesta en las obras de apostolado, en su tra-to afable y hospitalario para todos, era un auténtico pastor de su rebaño. En su corazón joven, todo su rebaño encon-traba “pasto”.

Prueba de esta espirituali-dad era aquella sentencia suya: “Hágase Señor tu santa volun-tad en cualquier parte que yo esté… Señor yo te seré fiel”. Este pensamiento fue el norte de su vida, fue como la estre-lla luminosa que lo guió, quizá por eso su peregrinar por esta tierra, fue tan corto. Llamado en la mañana de su vida, por-que él no necesitaba la tarde,

ni la noche para ser examina-do… ya sus manos estaban colmadas de frutos. Pasó la prueba del amor.

Al recordar los 56 años de su partida a la Casa del Padre, nuestra oración y gratitud a Dios, por dar al clero costarri-cense un sacerdote de la talla, calidad y santidad del Padre Fernando González Saborío.

Pbro. Matías Jozefczuk SVDwww.libreríaverbodivino.com

Esta es la propuesta de la Biblia Católica de la Familia: para que la familia católica, reunida para leer la Palabra de Dios, pueda descubrir el signi-ficado de un pasaje de la Escri-tura para el aquí y ahora de la misma familia. En uno de sus varios articulos de ayuda, la propia Biblia explica algunos modos en que la familia puede interpretar el significado de las Escrituras para profundizar su fe y su relación con Dios.

Uno de estos modos par-te de la pregunta ¿qué estaba ocurriendo ahí?, ¿cuál es la raíz del texto? Recordando que todos los libros de la Bi-blia se escribieron hace mu-chísimo tiempo. Los escritos bíblicos más antiguos datan de alrededor de mil años antes de Cristo, y la mayoría de esos es-critos se refieren a eventos his-

tóricos ocurridos hacia 1850 a.C. Incluso los escritos más recientes del Nuevo Testamen-to están fechados alrededor del último cuarto del siglo I d.C. La Biblia cubre una amplia historia de la salvación de Dios que comenzó en el Paraíso.

Si queremos entender el significado de esos escritos antiguos, debemos conseguir un cierto conocimiento del mundo histórico y cultural en el que fueron escritos. Así, con un pasaje o historia concreta en la mano, podemos tratar de responder a las siguientes pre-guntas:

¿Cuándo, dónde y por qué se escribió la historia?

¿Qué significaba la historia para quienes primero la escu-charon?

¿Qué estaba tratando de de-cir el autor a su audiencia?

¿Qué significa este pasaje o relato para nosotros hoy?

Para ayudar en la búsqueda de las respuestas a estas pre-guntas, la Biblia Católica de la Familia nos propone sus artí-culos “Comprende la Palabra”. Muchos de estos artículos ex-ploran el significado histórico del pasaje y hacen aplicacio-nes a la vida familiar católica hoy.

También se nos remite al listado de “Cuestiones bíblicas de difícil comprensión” que se encuentra en apéndices de la Bíblia Católica de la Familia. Estos artículos ofrecen expli-caciones sobre algunos de los aspectos de más difícil com-prensión de la Biblia y utilizan el contexto histórico para pro-porcionar respuestas.

Ojala que estas pistas le sirvan para que su familia en-cuentre un modo de crecer en la fe juntos, acompañada de la Palabra de Dios.

El apóstol de la pampa guanacasteca

Leer la Biblia como familia católica

Opinión

El Padre Fernando nace el 18 de abril de 1927 en Alajuela. Parte a la Casa del Padre el 21 de agos-to de 1957 en el camino de Tilarán-Liberia. Sus últimas palabras fueron: “Me voy porque el Señor me espera”. Se refería a que tenía que lle-gar rápido para la reserva del Santísimo en su comunidad. Fueron palabras proféticas.

Domingo 01 de setiembre 2013Eco Católico

Rogelio Arce Barrantes

Leyendo a Fernando Sava-ter, esa lúcida mente española en su librito “Los siete pecados capitales”, que disfruté mu-chísimo de paso, este pensa-dor saca conclusiones a partir de una experiencia personal. Los niños y los adolescentes a quienes sus padres nunca di-cen “no”, carecen del concepto de pecado.

Narra Savater que tuvo una conversación con un chi-co de doce años con muchos problemas en el estudio y de conducta, cuyos padres eran súper liberales. Al decirle que debería portarse bien porque sus padres eran muy buenos y querían lo mejor para él, el joven le responde: “No me quieren nada, no me quieren porque nunca me dicen que no, ellos lo que quieren es que yo me vaya y por eso me dicen a todo que sí, nunca me niegan nada porque eso significaría para ellos continuar encima de

mí, sea para prohibirme o para vigilarme”.

De este diálogo, Fernando Savater saca en conclusión que los padres que no ponen límites no se dan cuenta que sus hijos les están reclamando atención y afecto, entonces ese nunca decir no se convierte en la peor manera de empujar a un hijo a otros peligros, sean droga, sexo, delitos, etc.

Estos últimos tiempos, una psicología mal entendida ha causado mucho daño, no la psicología en sí, sino el per-misivismo absoluto, porque de hecho estamos dando a nues-tros hijos un mensaje muy cla-ro: has lo que quieras y allá tu con lo que te suceda, al fin de cuentas tienes que aprender y ¿por qué no hacerlo desde ya, desde chico?

Hemos ido destruyendo el concepto del bien y del mal en las mentes de los jóvenes, que se entregan a las evasiones como son los videojuegos, el chat, cigarrillo, cerveza y al

final las (inicialmente) balsá-micas drogas ilícitas.

Hemos negado la prácti-ca religiosa por considerarla esclavizante y hemos entrado en la peor de las religiones: el consumismo masivo hijo bas-tardo del capitalismo salvaje, que de paso nos está destru-yendo a todos sus seguidores; hemos hecho del consumo masivo nuestra religión y del capitalismo su clase sacerdotal y lo peor: no nos hemos ente-rado.

Me pregunto hasta dónde hemos de llegar y la verdad no atino a sacar deducciones claras, el mundo no es el me-jor lugar para criar hijos y es el único que tenemos.

Hay una falta absoluta de liderazgo desde el hogar hasta la República, nadie cree en na-die ni en nada, sólo acepta ese placer sensual del hedonismo llevado al absurdo.

No somos capaces de decir “no”, esa falta de coraje para disuadirnos y disuadir a otros

de lo bueno y de lo malo nos ha llevado a una verdadera distorsión de la moral y de la ética.

Si con en el antropocentris-mo enciclopedista “el hom-bre es la medida de todas las cosas” hemos dado golpes

de ciego, ahora hemos hecho lo opuesto y creo sin temor a equivocarme que el nuevo lema de nuestra sociedad de-berá ser: “las cosas son la me-dida de todos los hombres”, un hedonismo enfermizo.

Pbro. Juan Luis Mendoza

He de empezar diciendo que no entiendo mucho de le-yes y trámites para aplicarlos en la práctica o modificarlos, si es el caso. He de añadir que en el asunto que ocupa la aten-ción de los pros y los contras que legitiman o deslegitiman la aprobación del proyecto de ley de reforma de la persona joven pareciera que, en me-dio de los comprensibles an-tagonismos de unos y otros, el “mundo” camina hacia la progresiva aceptación de ese modo de relaciones entre per-sonas del mismo sexo -hasta ahora absolutamente impen-sables- y ello en virtud de la

exigencia una paridad de dere-chos, igualmente extraños para las mayorías.

Por lo mismo, creo que se impone un diálogo respetuoso que aporte la debida luz sobre un tema tan actual, espino-so, difícil bajo todo punto de vista. No echar en olvido que, ante todo, somos esencialmen-te iguales, personas, todos y todas sin excepción, creaturas e hijos de Dios. Y de ahí el acoger y no excluir.

Esto previo, mi propósi-to aquí es inducir a padres y educadores, iglesias y demás instituciones a que nos demos a la tarea de educar oportuna-mente a los niños y niñas, a los adolescentes y jóvenes, ayu-

dándolos a que crezcan en su condición de hombre y mujer, bien definidos.

¿Se nace o se hace uno ho-mosexual? Respetando opinio-nes diversas, creo que se trata, o puede tratarse, de una sim-ple, natural combinación -en cuanto cabe- cuyo resultado está ahí, desconcertante y do-loroso para unos, normal para otros. Habría que ver en cada caso, y ante todo prevenirlo o, tomándolo a tiempo, ende-rezarlo con voluntad propia, ayuda ajena y gracia de Dios, sin juzgar ni condenar a nadie en particular.

En todo caso, que se en-tienda que a la luz de la Pala-bra de Dios y el Magisterio de

la Iglesia, “el matrimonio no es una unión cualquiera entre personas humanas. Ha sido fundada por el Creador, que lo ha dotado de una naturaleza propia, propiedades esenciales y finalidades. Ninguna ideolo-gía puede cancelar del espíritu humano la certeza de que el matrimonio en realidad exis-te entre dos personas de sexo opuesto, que por medio de la recíproca donación personal, propia y exclusiva de ellos, tienden a la comunión de sus personas (Cong. para la Doc-trina de la Fe).

¿Entonces? Entonces, lo aquí establecido, lo que no significa que se menosprecie y maltrate a quienes padecen

el ser como son y luchan por “sus” derechos, lo que nos ha de hacer a los demás más sen-sibles y comprensivos, y ayu-darles a buscar alguna solu-ción a su situación, si la hay, y esto en cada caso y de acuerdo con su conciencia, árbitro últi-mo de sus responsabilidades y decisiones ante sí, la sociedad y Dios.

Todo, menos echar leña al fuego y crear exacerbados complejos de culpabilidad, jui-cio y condena, desesperación y dolor inacabable. Para ellos y nosotros, Dios y su amor y misericordia son más grandes que nuestro pecado.

El riesgo de no decir “no”

Acoger, no excluir

Opinión

Domingo 01 de setiembre 2013 Eco Católico

Pbro. Mauricio Víquez [email protected]

En los últimos meses se ha hablado mucho de la pobreza. En gran parte, animado el tema por algunas referencias que el Papa ha hecho al respecto.

Es obvio que un tema como ese no han faltado los demago-gos que, queriendo llevar agua a su molino y atacar la Iglesia, han dicho cosas mas que exa-geradas y marcadas por una gran lejanía acerca de lo que implica la virtud de la pobreza y la actitud del desprendimien-to en clave cristiana.

Ya san Ambrosio decía que no toda pobreza es santa ni toda riqueza mala. Más que pensar en tener mucho o poco, las cuestión es de actitud. E imitar el Evangelio en su pers-pectiva en torno a este tema es clave pero depende de la voca-ción específica de cada quien. No a todos se les pide vivir el desprendimiento de igual ma-

nera, aunque es claro que no tener clara la diferencia entre medio y fines con respecto a los bienes materiales puede ser nefasto.

San Juan Crisóstomo ad-vierte sobre la esclavitud de frente a lo mucho o poco que tengamos e invita a ser des-prendidos. Lo clave es la acti-tud pues. Ella puede determi-nar la diferencia entre un pobre bueno o un pobre malo, un rico santo y un rico pecador. Como ampliaba San Ambrosio.

Teresa de Calcuta agrega-ba que, si cualquier persona tiene bienes fruto del trabajo, eso pues, está bien. Lo trágico sería, sigue diciendo la beata, lo mal habido y el despilfarro. Lo mismo que la situación de aquel “nunca satisfecho”, como san Basilio define al avaricioso.

Que el tener no bloquee el camino hacia el amor perfecto, como dice el Catecismo en el

numeral 2545, es lo que se ha de tener como principio en el orden de las prioridades en la vida del creyente. El criterio para medir: poder vivir la vir-tud, decía Tomas de Aquino.

Excesos insultantes, crear-se necesidades mas que su-perfluas, no cuidar las cosas que se tienen (y hacer que se deterioren antes de tiempo), compararse, siempre quejarse incluso de lo que se posee, etc. son actitudes inaceptables y que riñen con el buen espíritu cristiano. “Buscad lo que bas-ta, no más”, decía san Agustín.

Hace unos meses en La Nación hubo un grotesco edi-torial acerca de las “riquezas” y opulento estilo de vida de los Papas anteriores al actual. Absolutamente ridículo. Bas-ta con conocer un poco de las costumbres de Juan XXIII contadas por su secretario o de Pablo VI. Basta con saber que propio de Juan Pablo II solo se encontró en su habitación

algún recuerdo de sus padres y hermano.

Y, hace poco, el cardenal Dolan hacía ver lo falso de estas burdas comparaciones cuando decía que la habitación de siempre del Papa es más que sencilla. La Casa Santa Marta también lo es pero más mo-derna. Por otra parte, el Papa vive ahí no porque sea de esta u otra manera la arquitectura del lugar, sino para estar mas rodeado de personas y compa-ñía (él mismo lo ha dicho en una reunión con niños) incluso y a pesar del calor de verano.

Un número reciente de Life, lindo en sus fotos y fatal en su contenido, además de carísimo, insiste en la falacia: que en el Vaticano no hay es-pacio para la pobreza. ¡Como si ello dependiera del entorno! Cierto: ayuda pero no es lo de-cisivo y, en el caso de la Santa Sede, esta perspectiva es un prejuicio simplista.

Ni ser pobre es ser mise-rable o descuidado, ni serlo es sinónimo de lo ordinario o chabacano. Ser pobre en clave cristiana es tener lo necesario para lo que se debe emprender a diario y evitar excesos (cada uno según se estado de vida y su vocación y carisma). Ser pobre es compartir desde lo poco o mucho que tengamos (“No os canséis de dar, pero no sobras”, Teresa de Calcuta).

Ser pobre es vivir sin ata-duras y cercano al que tiene menos que nosotros. Ser pobre es –desde la propia situación en la sociedad- promover que los bienes se repartan mejor y los principios de la doctrina social imperen.

Lo demás es pura demago-gia y manipulación. Y, porque nos ven, nuestra actitud de po-breza y desprendimiento debe ser esta y no la que venden al-gunos para otros, pero no para sí.

El anuncio del Evangelio está destinado en primer lugar a los pobres, a los que a me-nudo carecen de lo necesario para llevar una vida decente: ellos son los primeros en reci-bir el mensaje gozoso de que Dios los ama con predilección y viene a visitarlos a través de las obras de caridad que los discípulos de Cristo llevan a cabo en su nombre.

Otros piensan que el men-saje de Jesús es para aquellos que carecen de preparación cultural y que, por eso, en-cuentran en la fe la respuesta a las tantas preguntas de sus co-razones. En cambio, el apóstol

Pablo afirma con fuerza que el Evangelio es para todos, también para los doctos: La sabiduría que proviene de la revelación no se opone a la hu-mana, al contrario, la purifica y la eleva. La Iglesia siempre ha estado presente en los luga-res donde se elabora la cultura.

Sostenidos por esta certe-za, que viene de la Revelación, tengamos el valor, la audacia de salir de nosotros mismos, de nuestra comunidad para ir allí donde los hombres y las mujeres viven, trabajan y su-fren y anunciarles la miseri-cordia del Padre que se dio a

conocer a los hombres en Je-sús de Nazaret.

Recordemos siempre, sin embargo, que el Adversario quiere mantener a los hombres separados de Dios y para ello infunde en los corazones la decepción cuando no vemos inmediatamente recompensa-do nuestro compromiso apos-tólico.

El demonio lanza todos los días en nuestros corazones la semilla del pesimismo y la amargura. Abrámonos enton-ces al soplo del Espíritu Santo que no deja de esparcir semi-llas de esperanza y confianza.

No olvidemos que Dios es el más fuerte y que si le de-jamos entrar en nuestra vida nada ni nadie puede oponerse a su acción.

Por lo tanto, no nos deje-mos vencer por el desaliento

ni por las dificultades que en-contramos cuando hablamos de Jesús y el Evangelio. ¡No pensemos que la fe en nuestra ciudad no tiene futuro!”

¿Para quién es el Evangelio?Catequesis del Papa

Pobreza y desprendimiento

Habla el Papa

Nos ven

Opinión


ración inicial

Señor, todos tenemos una sed insaciable de escucharte, y tú lo sabes, porque tú nos has creado así. “Tú sólo tie-nes palabras de vida eterna” (Jn 6,68). Creemos en estas palabras, de estas palabras te-nemos hambre y sed; por es-tas palabras, con humildad y amor, comprometemos toda nuestra fidelidad. “Habla, Se-ñor, que tu siervo te escucha” (1 Sam 3,9). Es la oración del inconsciente Samuel, la nues-tra es un poco diversa, pero ha sido justo tu voz, tu Palabra, la que ha cambiado el temblor de la antigua oración en el de-seo de un hijo que le grita a su Padre: Habla porque tu hijo te escucha.

El Texto:

Sucedió que un sábado fue a comer a casa de uno de los jefes de los fariseos. Ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: “Cuando alguien te invite a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya invitado a otro más dis-tinguido que tú y, viniendo el

que os invitó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y tengas que ir, avergonzado, a sentarte en el último puesto. Al con-trario, cuando te inviten, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te invitó, te diga: ‘Ami-go, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalza-do”. Dijo también al que le ha-bía invitado: “Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus herma-nos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, por-que no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos”.

Un momento de silencio:

Para ser alcanzados por la Palabra de Cristo y para que la Palabra hecha carne, que es Cristo, pueda habitar en nues-tros corazones y nosotros po-damos adherirnos a ella, es ne-cesario que haya una escucha y un silencio profundo.

Algunas preguntas

1. ¿Qué parte de la lectura te ha gustado más y por qué?

2. ¿Cuál es la actitud de Cris-to ante los fariseos?

3.¿Buscamos siempre los pri-meros lugares en nuestro servicio a la Iglesia, en el trabajo o en el hogar?

4. ¿Quiénes son hoy los cojos y los lisiados que debemos acoger e invitar para reci-bir la recompensa de los justos?

Oración final

Dios mío, que me venza la omnipotencia de tu amor. Des-

truye las resistencias que, a menudo, me hacen rebelde, las nostalgias que me impulsan a equivocarme, a ser perezoso; que tu amor lo venza todo, a fin de que yo pueda ser un tro-feo feliz de tu victoria. Amén.

Lectio divina

“Cuando des un banquete, llama a los pobres”Oracióninicial

LecturaBíblica

Algunaspreguntas

Momento de silencio

Oraciónfinal

Lecturas para hoyEcle 3, 17-18. 20. 28-29

Sal 67Heb 12, 18-19 22-24a

Lc 14, 1.7-14Ciclo C - Domingo XXII del Tiempo Ordinario - Liturgia de las Horas: Domingo II del salterio.

Andar en verdadComentario al Evangelio

En los primeros días del tiempo de ser-vicio a la Iglesia Arquidiocesana de

Mons. José Rafael Quirós, elevamos al Buen Pastor nues-tra súplica confiada para que, siendo siempre un pastor con olor a oveja, pueda guiar a la grey que se le ha confiado ha-cia verdes pastos en medio de

este tiempo en que hemos de estar atentos a los signos de los tiempos, a los nuevos areópa-gos y a las periferias existen-ciales.

Hoy, día del Señor, con-templamos a Jesús mostrando la vía de la sencillez. Además muestra la diferencia entre los elegidos y los que se creen elegidos. El uso de la palabra

“keklemenoi” es fundamental aquí.

Otra cosa: de nada vale ensalzarse. La egolatría jamás impresiona al Señor. Eso es claro y no hay concesiones. Ante Dios solo cuenta el que se baja de su autosuficiencia y descubre la auténtica humil-dad. No es estrategia, es con-vicción: humildad es “andar en

verdad”, escribe Santa Teresa en Las Moradas.

En el contexto grecorroma-no el “dando y dando” es im-portante. Se da para recibir. Se corresponde a lo que se recibe. Así funcionan las cosas, pero el Señor va mas allá de ello: todos invitados aún si no pue-den corresponder, aún si son

excluidos, aún si son despre-ciados de todos.

“Justos” aquí son los pre-miados porque son capaces de compartir con los más pobres y en desventaja. Se trata de aquellos que recibirán un pre-mio porque han sido genero-sos, solidarios, inclusivos, en fin, verdaderos discípulos.


Pbro. Mario Montes M.Animación bíblica CENACAT

Vamos a conocer a un general llamado Ajior, jefe de las tropas amonitas en el ejército de Asiria, que, a las órdenes de Holofernes, se dirigía a someter la ciudad judía de Betulia, según el li-bro de Judit (Jdt 5,5). De él casi nadie habla, ya que es prácticamente desconocido, pero es importante que hoy le dediquemos una página, dentro de los personajes de la Biblia. Su nombre signifi-ca “el hermano es luz”.

Pertenecía a los amo-nitas, un pueblo vecino de Israel, que vivía al norte del Mar Muerto, junto a los ríos Arnón y Yaboc, afluentes del Jordán. Los amonitas estaban emparentados con el pueblo de Israel a través de la familia de Lot (Gén 19,30-38) y, en general, no se opusieron a la conquista de la tierra prometida, sino hasta en tiempos del rey Da-vid, que los dominó (2 Sam 10). Eran enemigos de los judíos.

Lo mismo que le había sucedido al adivino Ba-laán, siglos atrás, siendo un extranjero respecto a Israel (Núm 22-23), el es-píritu profético inspiró al extranjero Ajior a resumir magistralmente, en presen-cia del general Holofernes, la historia de salvación de los israelitas (ver su discur-so completo en Jdt 5,5-21), intentando evitar un ataque frontal de sus tropas a Betu-lia, al decirle a Holofernes: Si no han pecado, déjalos, no sea que su Dios los pro-teja y quedemos mal ante todo el mundo (Jdt 5,21).

Resumen de la historia de Israel

En efecto, este discurso o informe de Ajior a Holofernes, es todo un resumen de la histo-ria de Israel, y el mensaje más importante es sobre la pro-tección del Señor para con su pueblo elegido y sus acciones salvadoras en su favor.

En este mensaje encontra-mos datos sobre el origen de Israel en las tierras de Abra-hán, la experiencia del éxodo, el paso por el desierto y la con-quista de la tierra prometida, acontecimientos que conoce-mos por los libros del Génesis, Éxodo y Josué.

Se recuerda que mientras el pueblo no pecó, le fue muy bien, pero no se mencionan ni a los jueces ni a los reyes, que tanta importancia tuvieron en la historia bíblica. Termina Ajior su exposición con la te-sis fundamental de su discur-so: Israel solamente puede ser vencido si peca contra Dios. Pero si no ha pecado, el pueblo puede y debe resistir.

Por supuesto que a Holo-fernes no le hizo ninguna gra-cia este discurso, porque ponía en entredicho su poder y el po-der de su rey Nabucodonosor, a quien consideraba su dios, a quien nadie podía desplazar o sustituir.

Llama la atención que, en lugar de proponer objetivos militares a su general Holofer-nes, Ajior resultó ser casi un “teólogo” o catequista. Según él, el ataque del ejército asirio solamente estaría justificado, en caso de que los israelitas hu-bieran pecado contra el Señor. En caso contrario, Holofernes tendría que retirar su campaña, ya que en aquella situación, Dios intervendría salvando a su pueblo, poniendo en ridí-culo a las tropas asirias ante el mundo entero. Incluso, Ajior

se había dado cuenta del apo-yo incondicional de Dios para con su pueblo de Israel, y del estrecho lazo que los mantenía unidos, incluso en la desgracia o aflicción.

Su profecía no falló

La reacción de Holofer-nes no se hizo esperar. Furio-so, seguía afirmando que no existía ningún otro dios fuera de Nabucodonosor y daba por hecho que sus enemigos serían derrotados y aniquilados, sin la ayuda de su Dios Yahvé. Que la suerte de Israel estaba fijada de antema-no, lo mismo que la de Ajior, que fue acusado de haberse vendido al enemigo y entregado a los habitantes de Betu-lia, para que muriera con ellos.

Pero su presencia, al contrario, reforzó la con-fianza en Dios de aquellos israelitas sitiados en Betu-lia. No se imaginaba Ho-lofernes que al entregar a aquel hombre a los betu-lianos, se salvaría tanto él como el pueblo judío (Jdt 6).

Porque quien condu-cía los acontecimientos de la historia no era Holofer-nes, ni Nabucodonosor, sino el Señor, que se valió de Ju-dit, la judía firme y decidida en salvar a su pueblo. De allí en adelante, el protago-nismo lo tuvo ella.

Después de la muerte de Holofornes, Ajior se hizo circuncidar y se unió al pueblo de Israel (Jdt 14,10), no sin antes caer desmayado al ver la ca-beza de Holofernes y de alabar a Judit (Jdt 14,6-8). Por eso, no dudó en “hacerse bautizar” en el

pueblo de la alianza, por me-dio del rito de la circuncisión. Su profecía no había fallado.

“Lucidez teológica”

Ajior tuvo la “lucidez teo-lógica” de descubrir al Dios de Israel, como Señor y con-ductor de la historia, a aquel a quien llamó “Dios del Cielo” en Jdt 5,8 (Jdt 6,19; 11,17), “Dios” (Jdt 5,13.17), “su Dios” (Jdt 5,9. 12. 17. 18. 19. 20), y “su Dios y Señor” (Jdt 5,21), el único que se hace pre-sente en los acontecimientos

para guiar y salvar a Israel, al Dios comprometido con la vida de su pueblo, y no los demás dioses de muerte y

destrucción, representados por Nabucodonosor y Holofernes, exponentes de la fuerza bruta y del poder opresor.

Este es su legado que no debemos olvidar: que el ver-dadero Dios de Israel y del universo actúa a favor de su pueblo, de los pobres, los in-defensos y los humildes. Por eso, el mejor comentario que podemos tener a mano, y que nos ilustra la tesis de Ajior, es el que hacen nuestros pastores latinoamericanos, al enseñar lo siguiente:

Ante los desafíos históricos que enfrentan nuestros pueblos, encontramos entre los cristianos dos tipos de reacciones extremas. Los “pasivitas”, que creen no poder o no deber intervenir, esperando que Dios actúe y libere. Los “activistas”, que en una perspectiva secularizada consideran a Dios lejano, como si hubiera entregado la completa responsabilidad de la historia a los hombres, quienes, por lo mismo, intentan angustiada y frenéticamente, empujarla hacia adelante…

La actitud de Jesús fue otra. En El culminó la sabi-duría enseñada por Dios a Israel. Israel había encon-trado a Dios en medio de su historia. Dios lo invitó a for-jarla juntos, en Alianza. Él se-ñalaba el camino y la meta, y exigía la colaboración libre y creyente de su Pueblo. Jesús aparece igualmente, actuan-do en la historia, de la mano de su Padre. Su actitud es, a la vez, de total confianza y de máxima corresponsabilidad y compromiso. Porque sabe que todo está en las manos del Pa-dre, que cuida de las aves y de los lirios del campo. Pero sabe también que la acción del Padre busca pasar a través de la suya… (Documento de Puebla, n° 275-276).

Ajior, el amonitaSagradas Escrituras

Este es su legado que no debemos olvidar: que el verdadero Dios de Israel y del universo actúa a favor de su pueblo, de los pobres, los indefensos y los humildes.


Más bien soy yo, estimado don Alexander, el que debe agradecer a las muchas per-sonas que con sus preguntas y “dudas”, desde hace bastantes años mantienen viva esta pági-na del Eco y que de este modo nos dan la oportunidad de am-pliar nuestra labor catequética.

La frontera entre símbolo y signo, no resulta siempre del todo clara, a tal punto que con frecuencia, en nuestro lengua-je, tomamos una palabra por la otra y de ahí que no es raro escuchar, por ejemplo, que la bandera es símbolo de la Pa-tria, pero que también es signo de la misma… Sin embargo hay casos en que es evidente su distinción, como cuando decimos que el humo es signo de que hay fuego y nadie di-ría que el humo es símbolo del fuego.

Ahora bien, hay que distin-guir entre signo natural, como precisamente en el caso del humo que naturalmente mani-fiesta que hay fuego; y signo convencional cuando ha sido

establecido por una conven-ción o un acuerdo, como acon-tece con muchísimos “signos” que los hombres hemos intro-ducido, como son las palabras, los números, los “signos” con que se regula el tráfico, etc., etc.

Un ejemplo de lo conven-cional que son las palabras es el Sí en el idioma kishwaili usado en muchos países de África; en ese idioma Sí sig-nifica precisamente lo que no-sotros expresamos diciendo… No.

En la vida de la Iglesia te-nemos los 7 sacramentos en que elementos esenciales son los signos que en ellos usa-mos. Son signos de carácter natural, en efecto el agua -para dar un ejemplo- naturalmente significa el hecho de lavar o purificar, y por eso la usamos en el sacramento del Bautismo que nos purifica de nuestros pecados.

Otro ejemplo: el pan natu-ralmente significa o expresa el alimento, y Cristo lo usó para

el sacramento de la Santísima Eucaristía que alimenta y for-talece nuestra vida cristiana. Es por todo eso que el Cate-cismo describe el sacramento diciendo: “es un signo visible de la gracia invisible”, y es que “realiza sobrenaturalmente lo que significa naturalmente”.

La palabra “símbolo” es de origen griego, como “signo” es de origen latino. Nosotros traduciríamos la palabra “sím-bolo” por la palabra “compo-sición”, es decir, a la vez que se pone una realidad, con ella se pone otra de mayor impor-tancia, es decir, se com- pone.

Un ejemplo: poniendo en las manos de un amigo un re-galo, yo pongo (para decirlo de alguna manera) o expreso mi amistad y mi estima… Ponien-do o ex-poniedo una tela de distintos colores, yo expreso o simbolizo a mi Patria… Como podemos apreciar, el símbolo nos lleva más bien al ámbito de los signos convencionales, y es por eso que las banderas son tan distintas (fruto pues de

un acuerdo o convención) y sin embargo siempre simboli-zan a la patria o un grupo que se reconoce “representado” en ese símbolo.

Otro ejemplo: el color ne-gro para nosotros es símbolo de luto, de duelo. En Corea y Vietnam, por lo que los misio-neros nos informaban, era el blanco el color propio de quien había perdido a un familiar.

Concluyendo: por todo lo que acabamos de evidenciar, podemos decir que todo sím-bolo es también signo; pero no todo signo es considerado sím-bolo como cuando decimos que el humo es signo de fuego, no cabe decir que el humo es símbolo de fuego, pero cabe decir que la bandera es símbo-lo y signo de la Patria, y que la rosa es símbolo y signo del amor…

No hay ninguna oposición: nos quedamos con lo uno y con lo otro. En efecto, el Concilio de Trento (1545- 1563) confir-mó el Canon de los Libros ins-pirados, dando su elenco com-pleto, como de hecho se había transmitido en la tradición

católica. Los Concilios no in-troducen “cosas nuevas”, más bien explicitan o aclaran ele-mentos ya presentes, pero que podrían no ser del todo eviden-tes o que podrían quedar en la sombra, poco explicitados. Otro ejemplo: en el Concilio

local de Cartago en el 418, con la presencia de San Agustín, se afirmó el dogma del pecado original; el Concilio de Trento, retomó el mismo dogma y lo “reformuló” con más precisión en todas sus dimensiones. Así ha procedido siempre la Igle-

sia, guiada por el Espíritu San-to: no añade nada al “depósito de la Fe”, sólo lo va profundi-zando y explicitando su conte-nido y sus consecuencias para nuestra vida.

¿Cuál es la diferencia entre símbolo y signo?

¿Cuándo se estableció el canon la Biblia?

“Querido Obispo Victorino. Muchas gracias por la respuesta que en su ocasión ya me dio. Ahora tengo otra inquietud; ¿Qué diferencia hay entre símbolo y signo? Muchas bendiciones”.

Alexander Selva F. Desamparados, San José

“Monseñor, había escuchado que la Iglesia había establecido el Canon o Elenco de los libros inspirados que corresponden a la Biblia, allá por el siglo IV, introduciendo los canónicos como los deuterocanónicos. Sin embargo escuché que esto aconteció en el siglo XVI con el Concilio de Trento. ¿Con qué nos quedamos? Muchas gracias y bendiciones”.

Edy GanozaSan José

Monseñor Vittorino Girardi S.Obispo de Tilarán-Liberia

¡Mereces una respuesta!Correo electrónico: [email protected] Fax: 2695-5669

Tus dudas


María Estela Monterrosa [email protected]

Más de dos mil personas se manifestaron en Palmares de Pérez Zeledón en la “II Mar-cha por la Vida y la Familia” que se realizó el domingo 25 de agosto con ocasión del Mes de la Familia que celebra la Iglesia.

Desde las 8 de la mañana empezaron a congregarse fie-les de todas las parroquias de Pérez Zeledón y de sectores como Buenos Aires, Boruca y Santa María de Dota. Ellos caminaron desde la plaza del Cañaveral en Palmares hasta el templo parroquial de la co-munidad.

Allí, en las afueras del tem-plo anunciaron el valor de la vida y la familia. Además, se celebró una Eucaristía presidi-da por Mons. Guillermo Loría, obispo diocesano.

“Con animación desde tarimas, con tumba cocos y

muchas pancartas a favor de la defensa de la vida y la fa-milia nos congregamos en la plaza y luego paralizamos el tránsito de la Interamericana, mientras unas 2000 personas entre niños, jóvenes y adultos, familias enteras participamos marchando por esta causa, jun-to a un grupo de 15 sacerdotes y el obispo, fue algo bien posi-tivo”, resumió el Pbro. Óscar Orlando Navarro Hernández.

Familia cristiana imagen de Dios

La homilía estuvo a car-go del sacerdote y misionero comboniano José Mosqueta, quien afirmó que la familia es la imagen humana del Señor. “Dios no es un solitario, sino una comunidad de tres Perso-nas iguales y distintas, que son uno por el amor. Dios es una familia feliz, porque es circu-lación de amor”.

En este sentido, invitó a las familias cristianas a no confor-marse con lo mínimo: “escoge lo que más y mejor te hace vi-vir el amor. El amor de Dios no es estático, sino dinámico. El dinamismo del matrimonio cristiano no se reduce a vivir una vida correcta, sino a un más y mejor, que te empuja constantemente a crecer en tu manera de amar. No vivas, fa-milia cristiana, a ras de tierra, empantanada en la búsqueda

egoísta de lo superficial y pa-sajero. Sueña en grande, pien-sa en grande, ama en grande, porque grande es tu vocación”.

El sacerdote enfatizó que la misión de las familias es ser la casa del amor “donde se crea el amor, se cuida el amor, se educa al amor”.

Al concluir el sacerdote en-fatizó la urgencia de proteger la vida y la familia: “El Esta-do no crea la familia ni crea la vida; viene mucho después que ellas; debe reconocer que su obligación fundamental es la de defender y promover los derechos fundamentales de la persona humana… Está lla-mado a reconocer la identidad propia de la familia fundada sobre el matrimonio y abierta a la vida, así como el derecho primario de los padres a la li-bre educación y formación de los hijos”.

Gerardo Mora [email protected]

La incertidumbre generada en las últimas semanas alrede-dor de las Ferias del Agricultor y la disputa mostrada entre el Consejo Nacional de Produc-ción (CNP) y la Junta Nacional de Ferias preocupa a la Iglesia.

Desde la acción que em-prende la Comisión Nacional de Pastoral Social-Caritas, el Padre Edwin Aguiluz, Secreta-rio Ejecutivo, hace un llamado al diálogo para que se involu-cre a los productores más pe-queños y los consumidores.

Precisamente, respecto a las voces que dicen que quie-

ren cerrarlas, el sacerdote afir-ma que eso no debe ocurrir pues es la ventana para los pequeños y medianos produc-tores. Al mismo tiempo debe hacerse un esfuerzo por revi-sar si realmente hay interme-diarios quitándole el campo a los agricultores o si están en-trando productos importados y a la vez hacer un análisis para fortalecerlas, en medio de un mundo más globalizado y donde las grandes cadenas de supermercados ganan espacio.

Aseveró que hace dos meses, se acercó a ellos el presidente del CNP William Barrantes, para exponer el pro-ceso de transformación de la entidad. “Quedamos de acuer-

do en crear una comisión para dar seguimiento a los temas que vimos positivos y también señalamos nuestro interés en que la entidad se fortalezca para tratar la comercialización solidaria en apoyo al pequeño productor”.

A criterio del sacerdote, debe resolverse primero el proceso de transformación que requiere el CNP y posterior-mente analizarse el tema de las ferias.

“Hay que mejorar. Llegar, por ejemplo, a comunidades donde no hay acceso a ferias, las cuales deben contar con la protección estatal y que exista esa organización de los agri-

cultores que sigue el principio de subsidiaridad de la Iglesia”.

Señala que desde la Pas-toral Social, están las puertas abiertas, por si se desea buscar

ese diálogo y encontrar la so-lución, sobre todo para defen-der el espacio de comercializa-ción a los más débiles.

Aboga por diálogo y solidaridad

San Isidro marchó por la vida y la familia

Conflicto por Ferias preocupa a la Iglesia

El Padre Edwin Aguiluz aboga por fortalecer las Ferias del Agricultor.

Cientos de personas participaron en la marcha. Foto Oscar Bennett

Buscar espacios para que los productores y los consumidores hablen es parte del análisis que se hace desde la Pastoral Social.

Iglesia hoy


Ma. Estela Monterrosa [email protected]

Los jóvenes de la Vicaría de San Pedro de la Arquidiócesis de San José celebran un día “Contracorriente” este domingo 1º de setiembre en el Colegio Don Bosco en Zapote.

Están convocados todos los grupos de Pastoral Juvenil de las quince pa-rroquias de La Unión, Curridabat, Za-pote, Montes de Oca y San Francisco de Dos Ríos.

Eliomer Solís, animador de la Pas-toral Juvenil, explicó que “los mucha-chos pueden esperar un día dinámico”. El fuerte será la Eucaristía presidida por el Pbro. Andrés Zúñiga, además habrá una feria vocacional, la presen-tación de los grupos Alfarero Siete y Óscar Rodríguez, juegos, dinámicas y muchas otras actividades.

Las puertas del colegio se abren a las 8 a.m., las actividades arrancan a eso de las 9 a.m. y finalizan cerca de las 2:30 de la tarde. Para participar los jóvenes solo deben adquirir su entrada en la oficina de XTO en la Parroquia de San Pedro, a un costo de mil colo-nes.

“Queremos crear identidad con la vicaría y que los jóvenes tengan la oportunidad de compartir con gente de otras parroquias”, agregó Solís.

Para estar al tanto del Día Vicarial, los organizadores le invitan a buscar su perfil en Facebook como Vicaria San Pedro.


Laicos comprometidos y religio-sas han tenido la oportunidad de pro-fundizar sus estudios en el Instituto Costarricense de Teología Pastoral.

Ejemplo son los 69 alumnos que se graduaron en julio en los cursos a distancia de Teología Básica, Li-turgia, Vida Consagrada, Doctrina Social de la Iglesia y Eucaristía. Así como los de los cursos virtuales: Eu-caristía y el Grupo y su Dinámica.

La graduación se realizó en la Pa-rroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Sabana Sur. Además se celebró una misa presidida por Mons. Vittorino Girardi, presidente del In-cotep y concelebrada por el Pbro. Ós-car Céspedes, director del instituto.

El Incotep nació con la idea de lle-nar un vacío en la Iglesia, pues antes de 1992 en Costa Rica no existía un instituto eclesial de formación teoló-gica a distancia para laicos.

Si desea más información puede visitar la página en internet: www.in-cotep.org o llamar al 2257-3209.

Laicos se forman a distancia

Grupo de estudiantes graduados en julio.

Lic. Luis Alberto Vargas SolísAbogado y [email protected]

Primero que nada agrade-cerle a Dios por el don de la vida. Viví mi Cursillo, el 568 de San José, en el 2008 y ha sido la vivencia más importan-te de mi vida, aparte de otras grandes bendiciones, las me-jores: mi esposa, cuatro pre-ciosas hijas, mis progenitores, a ellos agradezco su presencia y dedicación y, aunque expe-rimenté su divorcio temprano

en mi vida, su amor aún me beneficia.

Aún así, fui una persona sumamente difícil ya que des-de mi nacimiento sufrí défi-cit de atención mezclado con hiperactividad y que en mi adolescencia y vida adulta, se agravó. Mi soberbia y altane-ría me hacían actuar de espal-das a Cristo ya que lo único importante de este mundo era “yo’.

No podía dejar de ser egoísta y la ausencia de Dios, reflejo de la misma sociedad consumista y la presión social, me “facultaban” para actuar así; en medio de un vacío inex-plicable que, según yo, veía “solventado” con ese modo de transcurrir la vida.

Mi vida era trepidante en mi profesión, mi familia, mu-

chas inversiones de variada índole que me mantenían su-mamente ocupado, además de distraído de lo importante. Atraje carencias afectivas a mi familia, que minaron el amor de mis seres queridos quienes veían como “cualquier cosa” era más importante que ellos.

Fue en esa circunstancia que me llegó el llamado tan esperado de Cristo y mi vida tomó el rumbo deseado y, en ese encuentro con el Padre misericordioso y amoroso dis-puesto siempre con los brazos abiertos para abrazarnos, per-donarnos sin condición algu-na, mi vida cambió.

Ahora estoy dirigido por un norte definido: Dios, que llegó para quedarse e iluminar el ca-mino.

Ese “único ideal” por el que se debe vivir y morir. Mi vida se dividió en dos partes, un an-tes ya descrito y el después, mi “Cuarto Día”, como le llama-mos en cursillos, el cual vivo con gratitud y entusiasmo. Se acabó la indecisión, la insatis-facción y el vacío, dando paso a la vida plena.

Afirmado por el amor y la estabilidad que solo viene de Dios, enfrenté la misión: evan-gelizar mi “metro cuadrado”, siendo nosotros mismos y de-jando que nuestros semejantes nos vean disfrutar de sabernos sus hijos e instrumentos de su obra. En mi diario vivir, en mi oficina, siempre debo ha-cer presente a Cristo para que toda personas a la que llegue el mensaje, sea bendecida.

Nuestra vida continúa en esencia siendo tan terrenal como al principio sólo que la forma de vivirla cambió radi-calmente ya que las vicisitudes de nuestra existencia seguirán existiendo, pero definitiva-mente los colores primarios que le imprime Dios a nuestra vida hace que quienes hemos vivido un cursillo, podamos enfrentarles con alegría y rea-lismo absoluto sin echarnos a morir por la ausencia de fe.

Manifiesto abiertamente mi deseo de seguir trabajando para el Señor en donde él quie-ra, con la esperanza de poder llegar a diseminar estas semi-llas “De Colores” hasta que me llegue mi “Quinto Día”. Y yo “sigo contando con su Gra-cia”… siempre.

“Dios llegó para quedarse e iluminar el camino”

Cursillos de Cristiandad: Evangelizando los ambientes / Tel: 2222-5803 / [email protected]

Iglesia hoy

Invitados a un día “Contracorriente”

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Domingo 01 de setiembre 2013 Eco CatólicoIglesia hoy


Con una celebración euca-rística en la Catedral Metropo-litana, la Iglesia celebró el 50 aniversario de la Pastoral So-cial Caritas, este 22 de agosto.

Caritas es una asociación sin fines de lucro, parte de una concentración mundial de organizaciones humanitarias católicas llamada Caritas In-ternacional. Tiene el propósi-to de apoyar los esfuerzos por lograr una sociedad cada día más justa, solidaria y equitati-va, mediante la promoción del desarrollo humano integral y autosostenible.

La Santa Misa fue presidida por Monseñor Ángel San Casi-miro Fernández, presidente de Caritas y concelebrada por di-rectores de Pastoral Social.

En la homilía, Monseñor resaltó que Caritas está al ser-vicio del Reino de Dios, pues su prioridad son los pobres y la dignidad humana.

Indicó que existen cinco ejes de trabajo: Justicia, paz, reconciliación y derechos hu-manos, migración, refugio y trata de personas. Además del el medio ambiente, la gestión del riesgo y el desarrollo hu-mano integral y solidario.

Entorno a ello explicó que a lo largo del tiempo han tra-bajado en muchas tareas, en-tre las que citó la “solidaridad

asistencial con personas nece-sitadas, como ayuda alimen-taria, servicios de salud, asis-tencia a habitantes de la calle, personas inmigrantes, pago de vivienda, servicios y apoyo a personas con VIH”.

La promoción humana, aseguró, se ha implementado a través de acciones de preven-ción en adicción a las drogas, rehabilitación y reinserción

social de personas drogode-pendientes, promoción de los derechos laborales, centros de desarrollo infantil, proyecto socio productivos, acompaña-miento a personas privadas de libertad y el mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor.

Al final de la Eucaristía, el sacerdote Edwin Aguiluz, Se-cretario Ejecutivo de Pastoral

Social, recordó que “muchas personas han pasado por las oficinas. Gracias a todos ellos por el trabajo aportado a lo lar-go de tantos años”.

En tanto, el exdirector Pbro. Francisco Hernández mencionó que “Caritas es la caricia de Dios y de la Iglesia, la entrega y generosidad ante los lamentos de tantos empo-brecidos”.


Este 1 de setiembre, la Igle-sia Católica en Costa Rica, ce-lebra la Jornada Nacional de las Comunicaciones Sociales.

En esta ocasión, el tema elegido por la Santa Sede es “Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espa-cios para la evangelización” escrito por el Papa Emérito Benedicto XVI. Dichas Jorna-das se vienen celebrando cada año en la Iglesia desde 1967 y fue instituida por expresa vo-luntad del Concilio Vaticano II.

Para la ocasión, la oficina Nacional de Comunicación de la Conferencia Episcopal

cuyo Secretario Ejecutivo es el sacerdote William Rodríguez León, y obispo responsable Monseñor José Rafael Quirós, nuevo Arzobispo Metropolita-no, prepararó un material con ideas del mensaje para ser re-flexionado en todas las parro-quias del país.

Esta jornada tiene como fin la formación de las concien-cias frente a las responsabi-lidades que incumben a cada individuo, grupo o sociedad, como usuarios de los medios de comunicación social.

Es por ello, que el sacer-dote William Rodríguez ase-

gura que “la invitación a vivir la Jornada esta dirigida a los creyentes y a rezar para que dichos medios sean empleados conforme al diseño de Dios so-bre la humanidad”.

En relación al tema pro-puesto, el sacerdote indicó que las redes sociales deben ser

usadas correctamente “para propiciar el diálogo y el debate respetuoso que busca la ver-dad, refuerza la unidad y pro-mueve eficazmente la armonía de la familia humana”.

Además afirma que “el am-biente digital no es un mundo paralelo o puramente virtual, sino que forma parte de la rea-lidad cotidiana, especialmente de lo jóvenes”.

En tanto que Monseñor Quirós indica que “las redes sociales representan, en efec-to, nuevo paradigmas en el mundo de la comunicación social, cuya novedad no es ajena a una mirada ética y res-ponsable en la construcción de relaciones sociales basadas en la verdad, la justicia y la paz”.

Caritas: medio siglo al servicio del Reino

Setiembre y las Comunicaciones Sociales

Mons. San Casimiro presidió la Eucaristía por el aniversario. La celebración marcó el lanzamiento del proyecto de “Encadenamientos Solidarios”.

Las redes sociales son el tema de la Jornada Mundial de este año.


San Tarcisio era un acólito o ayudante de los sacerdotes en Roma. Después de partici-par en una Santa Misa en las Catacumbas de San Calixto fue encargado por el obispo para llevar la Sagrada Euca-ristía a los cristianos que es-taban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Jesu-cristo.

Según el libro oficial de las Vidas de Santos de la Iglesia, llamado “Martirologio Roma-no”, fue en Roma, en la Vía Apia, donde fue martirizado.

Los paganos lo encontra-ron cuando transportaba el Sacramento del Cuerpo de Cristo y le preguntaron qué llevaba. Tarcisio quería cum-

plir aquello que dijo Jesús: “No arrojen las perlas a los cerdos”, y se negó a respon-der.

Los paganos lo apalearon hasta que exhaló el último suspiro pero no pudieron qui-tarle el Sacramento de Cristo. Los cristianos recogieron el cuerpo de Tarcisio y le dieron honrosa sepultura en el Ce-menterio de Calixto”.

Sobre su tumba escribió el Papa San Dámaso este hermoso epitafio: “Lector que lees estas líneas: te con-viene recordar que el mérito de Tarcisio, es muy parecido al del diácono San Esteban, a ellos los dos quiere honrar este epitafio. San Esteban fue

muerto bajo una tempestad de pedradas por los enemigos de Cristo, a los cuales exhortaba a volverse mejores. Tarcisio, mientras lleva el sacramen-to de Cristo fue sorprendido por unos impíos que trataron

de arrebatarle su tesoro para profanarlo. Prefirió morir y ser martirizado, antes que en-tregar a los perros rabiosos la Eucaristía que contiene la Carne Divina de Cristo”.

Ana Cecilia Espinoza [email protected]

Cerca de dos mil mona-guillos pertenecientes a las parroquias de la Arquidióce-sis de San José recordaron el ejemplo de San Tarsicio, su santo protector, el pasado 3 de agosto en las instalaciones de Cedes Don Bosco, en Concep-ción de Alajuelita.

Ellos y ellas desempeñan un servicio muy importante en las Eucaristías, asistiendo al sacerdote celebrante a fin de que la liturgia se celebre con orden, decoro y solemnidad.

Los monaguillos además, son una fuente de vocaciones, pues se convierte para muchos niños y niñas en el primer con-tacto directo que tienen con la Iglesia, los sacerdotes, religio-sas y particularmente con la Eucaristía.

La Misa del encuentro fue presidida por el Padre Luis Eduardo Barquero, mientras que la Hora Santa estuvo a cargo del el Padre Sergio Val-verde, de la Asociación Obras del Espíritu Santo.

Estuvo también presente el Padre Víctor Manuel Jimé-

nez, director arquidiocesano de Pastoral Vocacional, quien destacó el hecho de que cada año más niños y jóvenes parti-cipan de este encuentro.

El Padre Valverde por su parte recordó que él mismo fue monaguillo varios años, lo cual le ayudó a fortalecer su vocación como sacerdote.


La Conferencia Episcopal

emitió la “Legislación com-plementaria acerca del ca-tecumenado en la Provincia Eclesiástica de Costa Rica”. Fue publicada en el Boletín CECOR en su 21 edición del mes de agosto y entra a regir un mes después.

Entre sus consideraciones, los obispos clarifican así las normas relacionadas con la ce-

lebración de los Sacramentos de la iniciación Cristiana en el catecumenado.

Este es un proceso destina-do a garantizar la paulatina ad-hesión de una persona al Mi-nisterio Pascual de Jesucristo, a través de su real inserción en el cuerpo eclesial.

Por ejemplo, se establece que el “Ritual de Bautismo de Niños”, se aplicará solo a aquellos que no hayan cum-plido los siete años. Y para aquellos que tengan entre sie-

te y doce años, se empleará el “Ritual de la iniciación de los niños en edad catequética”.

En el documento se esta-blece que para los menores que tengan trece años se emplee el “Ritual del catecumenado dis-tribuido en grados y etapas”.

Tanto los niños en edad ca-tequética como los adultos de-berán contar con un padrino y una madrina. Y corresponde al cura párroco verificar su ido-neidad.

Otro aspecto que contem-pla dicha legislación, es la in-corporación de la persona a la vida de comunidad. “Es nece-sario asegurar los medios para que la persona empiece a ser conocida y valorada en comu-nidad”, piden los obispos.

Igualmente se indica que es necesario que los catecúmenos se integren en la organización de la Pastoral Social de las parroquias así como también brinden asistencia a los enfer-

mos o participen de proyectos de promoción social.

Los encargados de orientar en estos procesos de iniciación, por ejemplo los catequistas de-ben igualmente haber recibido los Sacramentos de Iniciación Cristiana y deben distinguirse por su rectitud de vida.

Dicha legislación, además, será distribuida en un docu-mento aparte que será entre-gado a cada Curia diocesana para su respectiva distribución y conocimiento.

Ley complementaria fue publicada por los Obispos

Monaguillos quieren ser como San Tarcisio

Catecumenado cuenta con legislación clara

Cada vez participan más monaguillos de su encuentro anual.

Iglesia hoy

¿Quién fue San Tarcisio?

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como bien lo señalaron los obispos de Latinoamérica en Aparecida, Brasil, y del cual salió como fruto la Misión Continental como plan pas-toral en la Arquidiócesis. La idea es llegar a los lejanos y alejados, y por ellos las redes sociales también cuentan.

“La parroquia tiene un gru-pito que se llama Plataforma de Comunicación, ellos se en-cargan de mover todo lo que es facebook, el correo de la pa-rroquia, y justo ahí, en las re-des sociales, implementamos un boletín”.

Según el sacerdote quieren dar formación a las personas que no tienen acceso durante la semana, se les hace llegar lecturas dominicales y una re-flexión. “En un mundo donde se mueven tanto las redes so-ciales es fundamental. Y, que se mueva no solo el aspecto

social si no que se dé evange-lización”.

En siete meses a nivel de conformación de grupos el Padre Luis Fernando le ha dado impulso a las catequesis sacramentales para bautismo y matrimonio, así como la conformación de la Comisión de Pastoral Familiar y está en proceso de conformar las co-misiones de Pastoral Vocacio-nal, Educativa y Universitaria.

Gerardo Mora [email protected]

Un camino recorrido en el marco de la Misión Continen-tal, sobre todo en el proceso de acogida y en la conformación de comunidades de vida se en-contró el Padre Luis Fernando Blanco al asumir la Parroquia de San Ramón Nonato de Sa-banilla de Montes de Oca.

Tras dos años en San Isidro de Heredia y tras dejar adelan-tado el proceso de Restaura-ción del Templo, el Padre es sabedor que hoy sirven a la es-pera de la llamada del obispo que les da otro servicio.

“En la obediencia se asume el compromiso. Con los años de sacerdocio y la experiencia como párroco a uno le corres-ponde tratar de ayudar en el momento y de un pronto a otro salir sin previo aviso a otra co-munidad”.

Con ese mensaje lleva ya siete meses en Sabanilla, donde se comulga con una misma Iglesia y se trata de imprimir el carisma propio en una comunidad con alta exigencia pastoral, que al no tener filiales concentra todo en el Templo Parroquial. Hay dos misas diarias entre semana y cinco el fin de semana. “Es una comunidad marcada por los jóvenes y también muy viva en la acción de comunidad”, declaró el sacerdote.

El sacerdote se ha concen-trado en la formación de los laicos comprometidos, y por ello tiene estructurado una es-cuela de formación que agrupa alrededor de 150 servidores. “A mí me gusta mucho la for-mación hacia los laicos, en-tonces, a nivel pastoral hemos fortalecido esa parte”.

Esa formación, el Padre Luis Fernando también la quiere llevar hacia afuera,

Parroquia San Ramón Nonato, Sabanilla de Montes de Oca

Mi parroquia

Una comunidad viva y en constante formación

Devoción y tradiciónMujeres que van a dar a

luz, situaciones de embarazo en riesgo o niños con enfer-medad son ofrecidos a Dios por la intercesión de San Ra-món Nonato. Gente de dentro y fuera de la comunidad llega con devoción al templo du-rante todo el año.

Sumado a ello, y guar-dando siempre la devoción al Santo Patrono, el Padre Luis Fernando ha implementando la devoción a Nuestra Señora de la Buena Esperanza que es la imagen de la Virgen Emba-razada. El Padre es muy ma-riano y en parroquias como Barrio México y San Isidro promovió esta advocación.

Incluso en Sabanilla hay un grupo de 150 mujeres que se reúne cada 15 días para no-ches de alabanza y formación y que tiene a cargo el promo-ver esta advocación.

Igualmente, otra tradición que desde Pascua se ha forta-lecido en la comunidad es el sacramental del agua bendita.

“En Pascua, mandamos a hacer una pila para bautizar y celebrar la Vigilia afuera del templo, en el parque, porque eran más de mil personas y durante los 50 días promovi-mos que la gente antes y des-pués de la misa se signara con el agua”, dijo el cura párroco.

La reacción fue muy po-sitiva y una persona de la comunidad que tiene su em-presita de mármol regaló, para mantener el gesto, pilas pequeñas que han colocado con la imagen de San Ramón Nonato en las columnas de la Iglesia.

A raíz de ello, las per-sonas han mandado a hacer réplicas para sus casas y “re-cobrar un signo que la Iglesia siempre tuvo, una tradición que, con la gente catequi-zada, reconoce que antes de salir y al volver a casa se en-comienda por medio del agua bendita a Dios”.

El templo se ubica en zona urbana con fuerte arraigo en tradiciones de pueblo, gracias a las familias más antiguas del sector. Esta semana celebraron a su Patrono.

Las pilitas de agua bendita con San Ramón Nonato han vuelto a revivir una tradición.

Aquí se celebra la fe alrededor del mensaje que ilumina la Misión Continental.

Cura párrocoPbro. Luis Fernando Blanco Barboza

Ordenado el 8 de diciembre de 1994


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Para salvarteJorge Loring

Ediciones San Pablo, Bogotá, 2013.

Martín Rodríguez [email protected]

Los grandes cambios del mundo han erigido al indivi-dualismo como la caracterís-tica dominante de la sociedad actual. Son los tiempos del re-lativismo ético y la “crisis” de lo tradicional frente a un mo-dernismo vaciado de sentido y trascendencia.

Todo ello tiene, sin duda, un efecto desorientador inclu-

so entre los católicos, que van relativizando la verdad a favor de opciones propias del pensa-miento débil.

Este libro, escrito por el conocido Padre Jorge Loring S.I., vuelve a la esencia de la fe para proponer todo aquello que el católico deben saber en esta vida y en la futura.

El lenguaje es sencillo y claro, pero con la profundidad y sabiduría necesaria para lle-gar, con ésta a su edición 62.

Vale acotar su permanente actualización, sobre cuestio-nes modernas que van desde el origen del cosmos, hasta la clonación y el inicio de la vida, siempre desde el punto de vista católico, siguiendo el Magisterio de la Iglesia.

Se trata de un “best seller” sobre cuestiones fundamenta-les, una verdadera enciclope-dia que ha de estar en la biblio-teca, la mente y el corazón de todo católico del Siglo XXI.

Para salvarnosLetra viva

BIOGRAFIA

Sor María Romero cre-ció en compañía de su abuela Ana y de sus siete tías “que se preocuparon de su instrucción

y educación. Ella era muy re-ceptiva, vivaz pero tranquila. Pasaba horas escuchando a la abuela que, cuando no rezaba, explicaba. Dice doña Pasto-ra que para relatar la vida de sor María es necesario descri-

bir las costumbres de nuestra abuela y de nuestras tías, que la llevaron al conocimiento del amor hacia la Virgen y Dios. La abuela no sabía decirle que no a sor María, la colmaba de regalos, en fin, María era su predilecta.(Cf. Con María toda para todos como Don Bosco, Ma-ría Domenica Grassiano, pág.18)

ANÉCDOTA

Es así como relata una ma-dre la intercesión de la beata en su favor: En cuatro días María Auxiliadora lo transfor-mó radicalmente! Con la espe-ranza casi por extinguirse una pobre, viuda pide oraciones por su hijo único que hacía dos años había dejado los estudios para entregarse a los vicios, marchándose de su casa y de-jando de hablarle a su madre. En seguida le mandamos a la pobre mujer una medalla y la novena a María Auxiliadora para que la rezara sin interrup-ción. Cuatro días después de iniciar la novena, ella oraba al pie de la Virgen rogándole con toda su alma por su hijo, cuando de pronto siente unas manos que le cubren los ojos y una lágrima ardiente le rue-da por la frente, era su hijo que sin esperar que le dijera quién es, se le echa a los pies sollo-

zando, hundiendo en sus rega-zos la cabeza y diciéndole soy yo mamá su hijo que tanto la ha hecho sufrir, perdóname, en adelante ya no seré así. (Cf. Las Obras Sociales, Sor María Rome-ro Meneses, 1997, pág 83)

REFLEXIÓN

Sor María hereda de su fa-milia un amor incondicional a Dios y a la Virgen María. Es “en el seno de una familia don-de la persona descubre los mo-tivos y el camino para perte-necer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la pri-mera experiencia del amor y la fe… ya que es en ella, donde se recibe la fe, se conserva, se celebra, se transmite y se testi-monia. (Cf. Aparecida, pág 66 )

En nuestra familia ¿cómo se vive y se transmite la fe ? ¿Nuestros hijos aprenden de nosotros el amor incondicional a Dios y a la Virgen María?

ORACIÓN

Pon tu mano Madre mía, ponla antes que la mía. Oh María concebida sin pecado, rogad por nosotros que recu-rrimos a vos. Corazón Inma-culado de María, rogad por nosotros ahora y en la hora

de nuestra muerte. María Au-xiliadora triunfe tu poder y tu misericordia. Líbrame del enemigo malo y de todo mal y escóndeme bajo tu manto… Amén.(E.E. 4.p.30)

PRÁCTICA

Comparte con tu familia o amigos cómo la presencia de la Virgen María en su vida lo ha ayudado a crecer en la fe. Reza el Santo Rosario por la unidad de las familias.

Familia: transmisora del Amor de Dios

BIOGRAFÍA

ANÉCDOTA

ORACIÓNPRÁCTICA

REFLEXIÓN

Para mayor información o comunicación

de milagros de la Beata, usted puede enviar un correo a centro.ht@gmail.

com, comunicarse al teléfono 2221 2041

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Teológico Beata María Romero.

Sor María Romero: nuestra beata



El divorcio o la separación es una triste realidad que gol-pea miles de hogares en Costa Rica, solo en el 2011 más de doce mil parejas vivieron esta experiencia y en muchos casos hubo víctimas inocentes: los hijos.

La Iglesia ha invitado rei-teradamente a los divorciados o separados católicos a perma-necer dentro de ella y, espe-cialmente, “a educar sus hijos en la fe cristiana”, según Fa-miliaris consortio, número 84.

Sin embargo, la realidad tiene tintes dolorosos que se retratan en estudios psicoló-gicos que se han hecho entre los hijos de padres separados. Uno de estos tristes hechos es lo que los profesionales lla-man Síndrome de Alienación Parental, SAP.

¿Qué es y cómo manejarlo?

El Síndrome de Alienación Parental se refiere a la situa-ción en la que los niños son

instrumentalizados y movidos a tomar partido por uno de los progenitores en la pugna de la pareja. Esto también puede llevar a desarrollar sentimien-tos de rechazo y odio hacia un progenitor.

“Este fenómeno tiende a manifestarse en el contexto de parejas cuya separación no ha logrado ser concertada ni conciliada en mutuo acuerdo, sino contrariamente de forma

conflictiva”, explica Nathalia Núñez en la Escuela para Pa-dres y Madres de la Universi-dad de Costa Rica.

Agrega que se trata de una forma de abuso y violencia emocional y se ha encontrado que el SAP está relacionado con la aparición de depresio-nes crónicas en la infancia y la adolescencia, problemas de interacción y ajuste social,

trastornos de identidad, aisla-miento, hostilidad, entre otros.

Se ha identificado que en el contexto de parejas separadas y/o divorciadas, la figura adul-ta que detenta la custodia es la que tiende a abusar de su con-dición, influenciando los senti-mientos hacia el otro adulto y afectando su relación con los hijos.

Las consecuencias extre-mas de esta alienación inclu-yen un significativo deterioro de la relación del menor hacia el adulto afectado, la aparición de sentimientos infundados de rechazo y hasta odio, que pueden culminar en procesos legales de disputa por la cus-todia. Para enfrentar las con-secuencias psicológicas en la mayoría de los casos se requie-re de ayuda profesional.

Conductas inapropiadas

Las conductas que fomen-tan la alienación parental in-cluyen obstaculizar el curso de la relación con el otro progeni-tor, limitando o incluso impi-diendo su convivencia; hablar mal o insultar al otro progeni-

tor en presencia de los hijos; involucrar a la familia en el desprestigio del otro progeni-tor; insinuar o mentir sobre las intenciones del otro progenitor desacreditándolo o menospre-ciando su relación con los hi-jos; en casos extremos se pue-de formular falsas acusaciones de abuso y/o agresión.

Diferentes razones pue-den llevar a un adulto a “ins-trumentalizar” así a los hijos, pero lo más importante será que su ex pareja aprenda a li-diar con esas conductas de la mejor forma posible para sus hijos.

Los especialistas recomien-dan a los progenitores “aliena-dos” entender que el rechazo del niño no es responsabilidad suya y que la capacidad de toma de decisión de los niños afectados está significativa-mente limitada.

Asimismo, aconsejan no dejar de hacerse presente por diversos medios, ocupándose de expresarle su amor a los hi-jos independientemente de los obstáculos.

La separación no es de los hijosCon alma de mujer

Consecuencias de cuando los niños son movidos a tomar partido por uno de los progenitores en pugna.


VENECIA. El Canal Grande pintado por Canaletto, donde sólo circulaban barcas a remo, es un desvaído recuer-do, ya que hoy las aguas de Venecia son dignas del tráfico de las más gran-des ciudades, donde chocan los inte-reses de los taxistas, los “gondolieri”, los ambientalistas y los particulares.

Hoy existe una situación de riesgo en el Canal Grande: recientemente, el choque entre una góndola y un “vapo-retto” -el transporte público- le costó la vida a un turista alemán. Y en el pasado hubo incontables colisiones en los puntos más transitados, a veces con daños tales como para hundir las góndolas.

Para intentar remediar la situación, hace unos años el municipio de Vene-

cia lanzó un sistema de 14 telecáma-ras que permiten.

Confirmar que sólo en el Canal Grande existe un tráfico que roza las 1.200 embarcaciones por día. (ANSA)

VATICANO. El Papa Francisco hizo un llamamiento por la paz en Siria, en el que pidió a la Comunidad Inter-nacional que se muestre más sensible hacia esta trágica situación.

A continuación sus palabras:

“Con gran, con gran, sufrimiento y preocupación sigo la situación en Si-ria. El aumento de la violencia en una guerra entre hermanos, con el multi-plicarse de estragos y actos atroces, que todos hemos podido ver también en las terribles imágenes de estos días, me impulsa, una vez más, a alzar la voz para que se detenga el rumor de las armas.

El enfrentamiento no ofrece pers-pectivas de esperanza para resolver los problemas, sino la capacidad de encuentro y de diálogo.

Desde lo profundo de mi corazón, quisiera manifestar mi cercanía con la oración y la solidaridad a todas las víctimas de este conflicto, a todos aquellos que sufren, especialmente a los niños, e invitar a tener siempre en-cendida la esperanza de paz.

Hago un llamamiento a la Comu-nidad Internacional para que se mues-tre más sensible hacia esta trágica si-tuación y ponga todo su empeño para ayudar a la querida Nación Siria a en-contrar una solución a una guerra que siembra destrucción y muerte.

Todos juntos oremos, todos juntos oremos, a la Virgen Reina de la Paz: María, Reina de la paz ruega por no-sotros. Todos. María, Reina de la paz ruega por nosotros”.

Insostenible tráfico por canales de Venecia

Iglesia en el mundo

Urge mayor sensibilidad ante tragedia siria

Lo Q-rioso

Visitará refugiados de RomaVATICANO. El Papa Francisco visitará el 10 de setiembre a un grupo de refu-giados en Roma, concretamente a los que son atendidos por el Centro Jesuita para refugiados que está en la Iglesia de Jesús, la iglesia más importante de los jesuitas en la Ciudad Eterna.

Este lugar es atendido por jesuitas y voluntarios desde hace 13 años. El Centro ofrece duchas gratuitas y una comida al día a los que llegan al recinto. Allí también los ayudan a convertirse en residentes legales en Italia y les bus-can un lugar donde vivir dignamente.

El encuentro será privado y no mantendrá el protocolo que se suele seguir en los encuentros de Francisco. (ACI)

45 se quedaron en BrasilRÍO DE JANEIRO. Unos 45 peregrinos que participaron de la Jornada Mun-dial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, que presidió el Papa Francisco, pidieron a las autoridades de Brasil ser considerados “refugiados”, confirmó el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Los jóvenes llegados de Pakistán, Sierra Leona y República Democrática del Congo elevaron esta solicitud alegando que en sus países sufren “persecu-ción” y “amenazas” por profesar la fe católica.

Los jóvenes son asistidos, alojados y alimentados en forma provisional por voluntarios católicos y autoridades municipales. (ACI)

Apoyo a diócesis pobresBUENOS AIRES. El Papa Francisco envió un mensaje a los católicos argen-tinos con el propósito de animarlos “a prestar sin cesar un precioso servicio de ayuda a las personas necesitadas”, mediante la participación en la Colecta Nacional cuya 44ª edición se llevará a cabo el domingo 8 de setiembre. Sin embargo, no contento con su recomendación y rápido para pasar de las pala-bras y de los consejos a los gestos concretos, el antiguo Cardenal primado de la Argentina se anotó primero en la lista de los aportantes.

La noticia la dio la Nunciatura Apostólica mediante un comunicado en-viado a la agencia AICA en el que informa que “el Santo Padre Francisco ha remitido a la Conferencia Episcopal Argentina la suma de 100.000 euros como donación”. (ACI)

Juan José Vargas Fallas

Animador de vidag

Véalo y escúchelo en Radio Sinaí (103.9 fm)en el Club de Paz

Hora: 6:30 a.m. (lunes a viernes). En Canal 7Días: Sábados a las 6:00 a.m. Con La Hora de Ser Feliz, con

repetición en Canal 33 a las 12 m.d.Y los domingos a las 6:50 a.m. con El Club de Paz.

Y todos los días por Canal 7 el microprograma Seguir Viviendo, a las 5:53 a.m.

http://www.aciprensa.com/iglesia/index.html

Domingo 01 de setiembre 2013Eco Católico Iglesia en el mundo

NUEVA DELHI. “Condenamos enérgica e inequívocamente la reciente violación en grupo de una foto reportera en Mumbai. Es un crimen contra las muje-res, como la violación es un crimen contra la humanidad. Es urgente detener inmediata-mente esta violencia para que todas nuestras mujeres se sien-ten seguras y protegidas”.

Es lo que dice en un men-saje enviado a la Agencia Fi-des, el jesuita Padre Cedric Prakash, director del Centro de Derechos Humanos y de Justicia “Prashant”, en Gu-jarat, lanzando la alarma de la Iglesia por el flagelo de la violencia contra la mujer en la sociedad india.

“Los responsables de este acto atroz e inaceptable deben ser llevados ante la justicia. El gobierno, la policía y otras autoridades pertinentes deben asegurarse de esto. Los críme-nes contra las mujeres siguen aumentando impunemente en

todo el país”, dice el jesuita con preocupación.

La violencia, recuerda, a menudo afecta a las minorías y los sectores débiles de la sociedad: “Hace cinco años, algunas mujeres cristianas tribales fueron maltratadas de todos los modos posibles en Kandhamal, en Orissa. Tam-poco se puede olvidar a las

mujeres musulmanas someti-das a violencias impensables durante la matanza de Gujarat en 2002. Hace algún tiempo, algunas estudiantes dalits en Gujarat fueron objeto de vio-lencia sexual constante por parte de sus profesores, con chantajes de suspenderlas en las asignaturas. Una estudiante de la Universidad de Manipal,

Karnataka, fue violada hace unos meses por miembros de un grupo de extremistas y na-cionalistas hindúes”.

El Padre Prakash continúa: “Seguimos escuchando todos los días sobre estos terribles crímenes. Los autores a me-nudo quedan impunes gracias a la protección de algunos sec-tores de la sociedad. Además,

cuando se trata de los pobres, los marginados, los dalits, los adivasis y las mujeres perte-necientes a minorías, no hay casi ninguna protesta por par-te de la sociedad civil, ni de los medios de comunicación”. Por ello, concluye, es necesa-ria una toma de conciencia de toda la sociedad. (FIDES)

CIUDAD DEL VATICANO. “La fraternidad, fundamento y camino para la paz”. Éste es el tema de la 47ª Jornada Mun-dial de la Paz, la primera del Papa Francisco.

La Jornada Mundial de la Paz fue iniciada por el Papa Pablo VI y se celebra el primer día de cada año. El Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz se envía a las Iglesias par-ticulares y a las cancillerías del todo el mundo para destacar el valor esencial de la paz y la ne-cesidad de trabajar incansable-mente para lograrla.

Desde el inicio de su minis-terio como Obispo de Roma, el Papa ha subrayado la impor-tancia de superar una “cultura del descarte” y promover la “cultura del encuentro”, para avanzar en la consecución de un mundo más justo y pacífi-co.

Frente a los múltiples dra-mas que afectan a la familia de los pueblos -pobreza, hambre, subdesarrollo, conflictos béli-cos, migraciones, contamina-ción, desigualdad, injusticia, crimen organizado, funda-mentalismos-, la fraternidad es fundamento y camino para la paz. (VIS)

Tema para la 47 Jornada Mundial de la Paz

Iglesia condena violaciones en India

Fraternidad: fundamento y camino para la paz

Los responsables de este acto atroz e inaceptable deben ser llevados ante la justicia.

Alarma a la Iglesia el flagelo de la violencia contra la mujer en la sociedad india.

1 de setiembre 2013

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