GUION DE LA MISA1° DOMINGO DE CUARESMA

CICLO C

INTRODUCCIÓNHermanos y hermanas: Habiendo comenzado nuestro camino cuaresmal, hoy se nos invita a optar por la Vida que Dios nos trae a través de su Hijo Amado, Jesucristo, el rostro de la Misericordia del Padre, que nos alienta con sus palabras y sobre todo por esa entrega sin límites en el cumplimiento de la voluntad del Padre. Cantamos las Letanías de los Santos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Única introducciónEscuchamos con atención la Palabra de Dios. Ella nos recuerda las maravillas que obró el Señor y nos da fuerza para resistir las tentaciones.

Antes del EvangelioPara escuchar el Evangelio nos ponemos de pie y cantamos: ¡Gloria a Ti, Cristo!

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada intención respondemos: ¡PADRE, RICO EN MISERICORDIA, ESCÚCHANOS!

Para que la Iglesia, empujada por el Espíritu, al desierto de este mundo, se vea fortalecida en la lucha contra las fuerzas del mal. Oremos…

Para que el espíritu de la Cuaresma ayude a los gobernantes y a los dirigentes sociales a practicar la austeridad en sus vidas y en favor de los más necesitados. Oremos…

Para que los desalentados, los tristes, los deprimidos, puedan superar esas situaciones alimentados con la palabra de Dios. Oremos…

Para que en este Año Santo, podamos realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales. Oremos…

Para que nunca dudemos del corazón Misericordioso de Dios. Oremos…

Para que el Señor conceda el eterno descanso a nuestros familiares y bienhechores difuntos. Oremos…

LITURGIA EUCARÍSTICACOLECTADurante la Colecta y la presentación de las ofrendas permanecemos sentados. Nuestra generosidad en la Colecta es reconocimiento de los bienes espirituales y materiales que nos concedió el Señor. Cantamos…

OFRENDAUnidos a Jesús llevamos al altar el propósito de aprovechar este tiempo para aumentar nuestra oración, penitencia y caridad. Cantamos…

COMUNIÓNHermanos: Cuaresma es una marcha hacia la Pascua. La eucaristía nos fortalece para renovar nuestra conversión mediante las prácticas cuaresmales. Unidos a nuestros hermanos que no pueden comulgar hacemos la Comunión Espiritual.

Señor Jesucristo creo que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma; ya que no puedo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; no permitas Señor que vuelva jamás a separarme de Ti. Amén.

Cantamos…