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Mujeres y sociedad en el

Siglo XXI

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Mujeres, familias y sociedad

• Considerando los cambios que ha sufrido la familia en su estructura y dinámica así como las dificultades que la misma debe afrontar para preservar su importancia como institución social , es necesario observar estos cambios y reflexionar sobre los mismos desde el lugar que ocupan los padres como principales protagonistas en la educación de sus hijos.

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Algunas características del hombre en la sociedad actual

• El consumismo • La concepción del hombre: Hombre ligth: hedonista-

permisivo- relativista- cómodo- materialista- no comprometido, etc.

• No es feliz • Informado pero no formado-educado • Es individualista • Preocupado por el cuerpo • Actitud laissez-faire (dejar hacer)

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• El confort se convierte en filosofía y meta máxima y la felicidad radica en el bienestar, el dinero, el poder, la fama, los placeres, la belleza y la juventud

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• En una sociedad

globalizada donde predomina una cultura de la violencia aparecen características como: permisividad, pérdida del sentido, de valores falta de compromiso, etc., urge un replanteo o reflexión de ¿Cómo educar en los valores?, ¿Cómo orientar a los hijos hacia la elaboración de un proyecto de vida?, etc. Hacia el SER y no el TENER.

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• La educación actual reproduce este modelo:

• El tener ¿qué necesita mi hijo o mi hija?

• Bienestar continuo:• Comodidad- Ausencia

de esfuerzo• Individualismo- Falta

de solidaridad-Falta de responsabilidad.

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Relación familia-escuela ¿cómo es?

• Aceptan la importancia de la escuela pero no se implican, no se comprometen

• Guarderías- la responsabilidad en la escuela • Falta de conocimiento de los hijos • Trasladan sus expectativas a la de los hijos • Existen problemas de comunicación - escucha • Desconocen la labor de la escuela• Poca participación en reuniones • Actitudes paternalistas.

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Todo esto trae como consecuencia en el comportamiento de los hijos:

• Desinterés hacia las tareas escolares, bajo rendimiento

• Pérdida de hábitos de estudio- dispersión • Faltas de control personal • Falta de expectativas de futuro • Apego a la vida fácil y cómoda • Falta de confianza en ellos mismos • Problemas de comunicación y escucha

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Expectativas económicas de la mujeres

• Durante las décadas de 1980 y 1990 la participación de las mujeres en los mercados de trabajo del mundo aumentó sustancialmente.

• Se generaron expectativas sobre la posibilidad de lograr una mayor igualdad de género ante un aumento de sus oportunidades y autonomía económica.

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• Expectativas económicas de las mujeres

• En números absolutos, más mujeres que nunca participan en los mercados de trabajo del mundo. Ellas están empleadas o buscan activamente un empleo.

• La participación femenina en el empleo total se ha mantenido casi sin alteraciones en 40 por ciento en 2006, frente a 39,7 por ciento diez años atrás.

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• Claros oscuros económicos del trabajo femenino en el mundo

• Es verdad que como

nunca antes hay más mujeres que efectivamente están empleadas, sin embargo, de igual manera la tasa de desempleo de las mujeres es de 6. 6 por ciento, más elevada que la de los hombres, que es del 6.1 por ciento.

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Claros oscuros económicos del trabajo femenino en el mundo: Su participación en el trabajo industrial mucho menor que la de los hombres y

ha tendido a decrecer los últimos 10 años.

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• Claros oscuros económicos del trabajo femenino en el mundo

• Las mujeres tienen

más probabilidades de ocupar puestos de trabajo de baja productividad en la agricultura y los servicios.

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• Las mujeres tienen más probabilidades de ocupar

puestos de trabajo de baja productividad en la agricultura y los servicios.

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• Mientras más pobre es una región más probabilidades existen de que las mujeres se conviertan en trabajadoras familiares auxiliares no remuneradas o en trabajadoras por cuenta propia con bajos ingresos. Y cuando son trabajadoras familiares auxiliares lo más probable es que no tengan independencia económica.

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• La proporción de mujeres en trabajo remunerado y asalariado aumentó de 42.9 por ciento en 1996 a 47.9 por ciento en 2006. Pero continúa siendo menor para las mujeres que para los hombres, en especial en las zonas más pobres del mundo.

• Hay evidencias sobre la persistencia de una diferencia salarial. En la mayoría de las regiones y en muchos tipos de ocupación las mujeres reciben menos dinero por el mismo empleo.

• Pero también hay indicios de que en el caso de algunas ocupaciones, las globalización puede contribuir a estrechar la diferencia salarial.

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Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres • Las políticas diseñadas para mejorar

las oportunidades de participación de las mujeres en los mercados de trabajo han comenzado a dar resultados, pero la mejoría es lenta.

• Como resultado de esto, las mujeres son más propensas que los hombres a sentirse desalentadas y a perder las esperanzas de convertirse en personas económicamente activas.

• Además, tienen más probabilidades de ser trabajadoras pobres, es decir aquellas personas que si bien tienen trabajo no logran salir de la pobreza junto con sus familias.

• Si también se considera la persistente falta de empoderamiento socioeconómico de las mujeres y la distribución desigual de las responsabilidades del hogar, resulta claro que aún son necesarios mayores avances para lograr la igualdad

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Tendencias Mundiales del Empleo de las Mujeres • En un mundo en el cual se

comprende cada vez más la importancia del trabajo decente y productivo como la única vía

sostenible para salir de la pobreza, es crucial analizar el

papel que desempeñan las mujeres en el mundo del

trabajo.

• El progreso hacia un empleo pleno, productivo y decente,

sólo será posible si son tomadas en cuenta las necesidades

específicas de las mujeres en los mercados de trabajo.

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Cerca del 60 por ciento de los trabajadores pobres del mundo son mujeres

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Posibilidades de cambio

• Reportes de la Organización Internacional del Trabajo OIT ponen en evidencia una mayor vulnerabilidad de las mujeres en el mundo del trabajo. Por lo tanto es muy probable que sean afectadas de manera desproporcionada por la pobreza laboral que afecta a quienes trabajan pero no logran superar junto con sus familias la línea de 1 dólar diario.

• La OIT indica que es posible generar trabajo decente y productivo para las mujeres, sólo si el empleo se toma como una prioridad de las políticas económicas y sociales, al igual que deben reconocer los desafíos enfrentados por las mujeres en el mundo del trabajo requieren ser abordados con medidas especialmente diseñadas para ellas. De lo contrario persistirá el proceso de feminización de la pobreza y será heredado a la siguiente generación

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• Las mujeres deben tener la oportunidad de superar la pobreza junto con sus familias a través de la generación de trabajo decente que les permita contar con empleos productivos y remunerados en condiciones de libertad, seguridad y dignidad humana.

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• De lo contrario persistirá el proceso de feminización de la pobreza y será heredado a la siguiente generación

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Mujeres rurales en México

• Actualmente las mujeres residentes en el medio rural se ven colmadas de quehaceres que atañen tanto a la reproducción doméstica como a la reproducción social, en virtud de una participación más activa al mercado laboral.

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La retribución del trabajo de las mujeres rurales no es suficiente para que ellas y sus familias puedan llevar una vida digna

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• En las zonas rurales o indígenas, más de 12 millones de mujeres enfrentan rezagos en materia de salud, educación, trabajo y remuneración.

• De ellas, cerca de 3 millones no perciben pago alguno por trabajar en las parcelas.

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Condiciones de vida de las mujeres en las áreas rurales

• La educación para las mujeres es marginal en las zonas rurales, pues sólo alcanza al 4.6 por ciento de la población femenina, por lo que se considera que en esas zonas es prácticamente imposible recibir instrucción escolar.

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La migración de sus parejas hacia Estados Unidos o a los campos de cultivo del noroeste de México, a

generado que ellas queden como jefas de familia.

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Mujeres y maternidad • Al 2005, existen en el país 39.3

millones de mujeres de 12 años y más; de ellas, 25.4 millones han tenido al menos un hijo. En promedio, las mujeres mexicanas tienen 2.5 hijos.

• Para el 2008 se estima que México tendrá una tasa global de fecundidad de 2.1 hijos por mujer; Guerrero, Chiapas y Aguascalientes registran las tasas más altas.

• En Chiapas 61 de cada 100 madres, durante el parto, fueron asistidas en su domicilio; a nivel nacional sólo 12 de cada 100 dan a luz en su domicilio.

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• Mujeres y maternidad• Cifras del Consejo Nacional de

Población (Conapo) indican que en México de los 25 millones de mujeres que tienen hijos vivos, casi 4.5 millones (la quinta parte) son madres solas.

• Una de cada cinco mujeres de las generaciones jóvenes -menores de 30 años de edad- inicia su primer embarazo siendo soltera. A su vez, por lo menos la mitad de las mujeres en edad reproductiva en el país educan solas a sus hijos: 11 % por divorcio, 17% por viudez, 12 % por abandono del hombre, y el 60% restante por ser madres solteras.

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Mujeres y maternidad

• Se estima que 80% de las mujeres que se someten a un procedimiento de inseminación asistida en México, son solteras y sin pareja que buscan un hijo a través de semen donado.

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Familias en México: los hogares de jefatura femenina muestran los porcentajes más altos de hogares con 2 o más mujeres con hijos, lo que representa una mayor presencia de madres que en los de masculina; asimismo, registran las mayores proporciones de

madres con parentescos descendientes como: hija, nuera, nieta o sobrina.

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• Mujeres mexicanas y educación • En el año 2005, las mujeres de

12 años y más con al menos un hijo, tenían en promedio una escolaridad equivalente al primer año de secundaria (7.1 años).

• Por entidad federativa el promedio de escolaridad de las mujeres que son madres presenta un comportamiento que contrasta. En el Distrito Federal las madres cuentan con la educación básica terminada es decir, tienen la secundaria concluida (9 años); mientras que las de Chiapas no tienen la primaria terminada (4.7 años).

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Mujeres y empleo en México • La información de la Encuesta

Nacional de Ocupación y Empleo muestra que en el segundo trimestre de 2007, había 11.6 millones de madres económicamente activas, quienes representan 41.4% del total de las de 14 años y más.

• La tasa de participación económica indica que 37.6% de las madres de 14 a 29 años de edad participa en la producción de bienes y la prestación de servicios destinados al mercado, lo mismo que 51.8% de las madres entre 30 y 49 años y 28.6% de las de 50 años y más.

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Mujeres y empleo en México

• En la última década se ha dado una incorporación masiva de mujeres al trabajo remunerado, inclusión que se da dentro de un contexto de deterioro de la calidad de los empleos y de un desequilibrio creciente en el mercado de trabajo

• La informalización del empleo y la emigración de jóvenes hombres y mujeres hacia Estados Unidos

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Mujeres y salarios en México • El autoempleo se ha expandido en forma

extraordinaria entre las mujeres y en esta forma de inserción laboral la distancia que separa al ingreso femenino mensual del masculino es de aproximadamente de un 55%

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• El número de mujeres que ayudan en el negocio familiar sin recibir remuneración alguna sigue creciendo.

• Las mujeres casadas con escasa calificación son las que enfrentan mayores dificultades en el mercado de trabajo

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• Las mujeres siguen siendo las principales responsables del funcionamiento del hogar y de la crianza de los hijos.

• No existen servicios públicos suficientes para hacer compatibles la vida familiar y la participación en la vida social.

• Mientras esta situación se mantenga, la participación de las mujeres en la producción y distribución de mercancías difícilmente conllevará a una igualdad

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• La reproducción la población debería ser considerada como una responsabilidadsocial y no como una responsabilidad individual de las mujeres

• La mayor contribución de las mujeres al trabajo extradoméstico ha implicado una mayor participación masculina en el trabajo doméstico.

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Situación laboral de las mujeres mexicanas• De acuerdo con la situación

conyugal, las madres solteras se insertan con mayor frecuencia en el mercado laboral (71.4%), seguidas por las separadas, divorciadas y viudas (44.9%) y por último las casadas o en unión libre cuya participación económica es de 37.6 por ciento.

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• La producción de actividad artesanal se ha revelado como un espacio de saberes y conocimientos de las mujeres

• Su trabajo genera ingresos ( aunque muy reducidos) que permiten hacer visible su contribución a la subsistencia y reproducción de las unidades familiares

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• Trabajos de investigación con mujeres artesanas (*) han identificado algunos aspectos que han aparecido en las dinámicas de vida de las mujeres a partir de su incorporación al trabajo remunerado: la forma en cómo producen, gestionan recursos, se organizan y como tejen redes para vincularse a los mercados.

* Martha Zapata y Blanca Suárez investigadoras de la Universidad Autónoma Indígena de México

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• La actividad productiva remunerada a permitido transitar del espacio privado de sus unidades familiares o domésticas al espacio público, es decir un espacio propio fuera de los hogares, que ha permitido avanzar en los procesos de capacitación y principalmente en la autoestima de las mujeres. ( aunque no en todos los casos sea una realidad plena)

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• En la gestión de recursos, tanto ayer como hoy, las mujeres no han sido sujetas de crédito en la medida que carecen de avales o garantías que aseguren la recuperación de los créditos. (Muchos de los créditos conseguidos dependen de la posibilidad de un programa gubernamental y no de necesidades o demandas específicas de las mujeres), situación que obliga a la generación de políticas públicas y privadas diseñadas para las necesidades reales de las mujeres.

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• En el ámbito de la organización, los grupos de artesanas como productoras especializadas transforman con ello los tiempos domésticos y las relaciones familiares para consolidarse como productoras y comercializadoras de sus mercancías y con ello lograr la venta de su producción a un precio más o menos justo, y también lograr condiciones elementales que permitan su participación continua.

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Realizan un esfuerzo constante por mantenerse en los espacios productivos y públicos

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• Respecto al mercado, es uno de los puntos más complejos en la situación actual de las artesanas organizadas. La relación con los diferentes niveles del mercado puede acentuar la reproducción de la explotación de estas mujeres trabajadoras y la subvaloración de sus productos y su trabajo.

• Existe la constante falta de una justa retribución al trabajo desempeñado por las mujeres artesanas, pero al mismo tiempo representa una fuente de ingresos adicionales.

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• Hay avances en el desarrollo integral de las mujeres, pero se presentan aún algunas contradicciones en los espacios donde han logrado ganar presencia; en la familia donde se les exige responsabilidades que no pueden dejar de cumplir; en el mercado, y dentro de ellas mismas superando los miedos ancestrales que les impiden tener una identidad propia y una independencia económica por medio del trabajo que realizan.

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Conclusiones

• Las políticas diseñadas para mejorar las oportunidades de participación de las mujeres en los mercados de trabajo han comenzado a dar resultados, pero la mejoría es lenta.

• Cada vez se comprende más la importancia del trabajo decente y productivo como la única vía sostenible para salir de la pobreza y esto sólo será posible si son tomadas en cuenta las necesidades específicas de las mujeres en los mercados de trabajo.

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Conclusiones

• Las mujeres deben tener la oportunidad de superar la pobreza junto con sus familias a través de la generación de trabajo decente que les permita contar con empleos productivos y remunerados en condiciones de libertad, seguridad y dignidad humana.

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Conclusiones • La posibilidad de generar trabajo decente y

productivo para las mujeres, sólo se dará si el empleo se toma como una prioridad de las políticas públicas, económicas y sociales, al igual que se deben de reconocer los desafíos enfrentados por las mujeres en el mundo del trabajo requieren ser abordados con medidas especialmente diseñadas para ellas. De lo contrario persistirá el proceso de feminización de la pobreza y será heredado a la siguiente generación.

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Para cualquier comentario, sugerencia, o duda, se pueden poner en contacto

al correo:

tere_7@hotmail.com

Lic. Ma. Teresa Celestino

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Bibliografía

• INEGI (2007) Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.• INEGI y Secretaria del Trabajo y Previsión social. (2004) Estadísticas

de trabajo doméstico y extradoméstico. Índice de feminización del Trabajo. Cobertura Nacional.

• Organización Internacional del Trabajo. OIT (2008) Tendencias Mundiales del empleo femenino

• Zapata Martelo Emma y Suárez San Román Blanca ( 2007) Las artesanas, sus quehaceres en la organización y el trabajo. Ra. Ximhai. Vol. 3 Núm . 3. Universidad Autónoma Indígena de México