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1 Recomendaciones para mejorar la localización de infraestructura energética en Chile 1 Agosto de 2014 1 Este documento forma parte del proyecto “¿Cómo mejorar las políticas de localización de infraestructura Energética en Chile?” dirigido por el Prof. Lawrence Susskind de MIT. El mismo cuenta con financiamiento de la Escuela Sloan de MIT, el programa Colaboradores para el Impacto de las Ciencias (Science Impact Collaborative) de MIT y el Programa de Negociación de la Facultad de Derecho de Harvard. Los autores son Daniela Martínez Gutiérrez, abogada U. Chile, Master en Derecho U. de Harvard y candidata, Master en Administración Pública de la misma Universidad ([email protected]), Julia Golomb y Lawrence Susskind. Resumen Ejecutivo Un análisis de la normativa eléctrica, urbanística y de áreas de conservación deja en evidencia que en Chile la decisión de localización de infraestructura energética depende exclusivamente de los privados, los cuales no están sujetos a mayores restricciones respecto a dónde se puede localizar la misma, en cuanto la legislación analizada no establece mayores lineamientos al respecto. Asimismo, la legislación Chilena incentiva a los privados a determinar la localización de la infraestructura energética considerando principalmente la factibilidad técnica y los costos económicos de dicha ubicación, sin que exista un incentivo u obligación de considerar seriamente diversas alternativas de localización ni a evaluar dichas alternativas a la luz de criterios ambientales y de impacto social. Finalmente, la legislación no crea instancias para que las comunidades y otros representantes de la sociedad civil puedan participar efectivamente en la decisión de localización de infraestructura energética. Lo anterior contrasta con la experiencia internacional. Un análisis de casos comparados –Noruega, Australia y Alemania— que han sido exitosos en compatibilizar (i) en forma sustentable los diferentes usos de los recursos naturales al mismo tiempo de potenciar el desarrollo económico, (ii) los intereses nacionales, regionales y locales con el desarrollo energético y (iii) el desarrollo oportuno de la infraestructura energética con participación ciudadana significativa, deja en evidencia que para permitir un desarrollo sustentable, a largo plazo, eficiente y con apoyo ciudadano de la infraestructura energética en Chile es necesario incorporar a nuestra institucionalidad – particularmente a la de gestión de recursos hídricos y áreas de conservación y a la planificación de transmisión— los siguientes elementos: (i) la recolección y diseminación de información de alta calidad, (ii) la participación activa de la sociedad civil en el proceso de toma de decisiones, con posibilidad real de afectar la decisión final, (iii) la realización de un análisis integrado de diferentes alternativas, considerando no sólo criterios económicos sino que también ambientales y sociales; y (iv) la incorporación de un rol estratégico del Estado como coordinador de estas actividades. En el anexo se encuentra un detalle de los casos internacionales analizados.

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Recomendaciones  para  mejorar  la  localización  de  

infraestructura  energética  en  Chile1  

Agosto  de  2014    

 

                                                                                                               1  Este   documento   forma   parte   del   proyecto   “¿Cómo   mejorar   las   políticas   de   localización   de   infraestructura  Energética  en  Chile?”  dirigido  por  el  Prof.   Lawrence  Susskind  de  MIT.  El  mismo  cuenta  con   financiamiento  de   la  Escuela  Sloan  de  MIT,  el  programa  Colaboradores  para  el  Impacto  de  las  Ciencias  (Science  Impact  Collaborative)  de  MIT   y   el   Programa   de   Negociación   de   la   Facultad   de   Derecho   de   Harvard.   Los   autores   son   Daniela   Martínez  Gutiérrez,  abogada  U.  Chile,  Master  en  Derecho  U.  de  Harvard  y  candidata,  Master  en  Administración  Pública  de  la  misma  Universidad  ([email protected]),  Julia  Golomb  y  Lawrence  Susskind.  

Resumen  Ejecutivo  

Un   análisis   de   la   normativa   eléctrica,   urbanística   y   de   áreas   de   conservación   deja   en  evidencia   que   en   Chile   la   decisión   de   localización   de   infraestructura   energética   depende  exclusivamente  de  los  privados,  los  cuales  no  están  sujetos  a  mayores  restricciones  respecto  a   dónde   se   puede   localizar   la   misma,   en   cuanto   la   legislación   analizada   no   establece  mayores  lineamientos  al  respecto.  Asimismo,  la  legislación  Chilena  incentiva  a  los  privados  a  determinar   la   localización  de   la   infraestructura   energética   considerando  principalmente   la  factibilidad  técnica  y  los  costos  económicos  de  dicha  ubicación,  sin  que  exista  un  incentivo  u  obligación  de  considerar  seriamente  diversas  alternativas  de  localización  ni  a  evaluar  dichas  alternativas  a  la  luz  de  criterios  ambientales  y  de  impacto  social.  Finalmente,  la   legislación  no   crea   instancias   para   que   las   comunidades   y   otros   representantes   de   la   sociedad   civil  puedan  participar  efectivamente  en  la  decisión  de  localización  de  infraestructura  energética.  Lo  anterior  contrasta  con  la  experiencia  internacional.    

Un  análisis  de  casos  comparados  –Noruega,  Australia  y  Alemania—  que  han  sido  exitosos  en  compatibilizar   (i)   en   forma   sustentable   los   diferentes   usos   de   los   recursos   naturales   al  mismo  tiempo  de  potenciar  el  desarrollo  económico,  (ii)  los  intereses  nacionales,  regionales  y   locales   con   el   desarrollo   energético   y   (iii)   el   desarrollo   oportuno   de   la   infraestructura  energética  con  participación  ciudadana  significativa,  deja  en  evidencia  que  para  permitir  un  desarrollo  sustentable,  a  largo  plazo,  eficiente  y  con  apoyo  ciudadano  de  la  infraestructura  energética  en  Chile  es  necesario   incorporar  a  nuestra  institucionalidad  –  particularmente  a  la   de   gestión   de   recursos   hídricos   y   áreas   de   conservación   y   a   la   planificación   de  transmisión—  los  siguientes  elementos:  (i)  la  recolección  y  diseminación  de  información  de  alta   calidad,   (ii)   la   participación   activa   de   la   sociedad   civil   en   el   proceso   de   toma   de  decisiones,  con  posibilidad  real  de  afectar  la  decisión  final,  (iii)   la  realización  de  un  análisis  integrado   de   diferentes   alternativas,   considerando   no   sólo   criterios   económicos   sino   que  también  ambientales  y  sociales;  y  (iv)  la  incorporación  de  un  rol  estratégico  del  Estado  como  coordinador  de  estas  actividades.    

En  el  anexo  se  encuentra  un  detalle  de  los  casos  internacionales  analizados.  

 

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Introducción  

La   capacidad   de   generación   eléctrica   se   cuadruplicó   en   Chile   entre   1990   y   2010,   y   bajo  cualquier   escenario   futuro   –incluyendo   escenarios   que   promuevan   iniciativas   agresivas   de  eficiencia  energética–  Chile  necesitará  construir  nueva  infraestructura  energética  para  sostener  una  economía  en  crecimiento.    

La  experiencia  de  los  últimos  años  indica  que  localizar  esta  infraestructura  será  un  gran  desafío.   La   mayor   parte   de   los   proyectos   energéticos   en   los   últimos   años   han   enfrentado  activas  protestas  por  parte  de   los  ciudadanos  y  cuestionamientos   legales.  Esta  nueva  realidad  ha  dejado  en  evidencia   las  deficiencias  de   la  actual  regulación  y  refleja  a  una  ciudadanía  y  un  sistema  judicial  más  activos.  

Durante  los  meses  de  marzo  y  mayo  de  este  año,  un  grupo  interdisciplinario  de  expertos  chilenos   se   reunió   con   el   objeto   de   proponer   recomendaciones   para   mejorar   las   políticas  públicas  de  localización  de  infraestructura  energética  en  el  país2.  El  presente  documento  busca  responder  a  algunas  de  las  preguntas  surgidas  en  esa  discusión  respecto  a  cómo  se  toman  las  decisiones   de   planificación   y   localización   de   infraestructura   energética   en   Chile   y   a  recomendaciones   que   pueden   realizarse   a   la   luz   de   experiencias   internacionales   exitosas,  particularmente   en   lo   relativo   a   procesos   de   evaluación   de   alternativas   y   mecanismos   de  participación,  de  los  cuales  se  dan  ejemplos  en  este  documento.  

Esta   iniciativa   fue   financiada   con   fondos   del  MIT   Sloan   Latin   America   Office   Advisory  Council.  Se  espera  que  la  misma  sea  de  utilidad  para  la  administración  y  otros  actores.    

 

Institucionalidad  para  la  localización  de  infraestructura  energética  en  Chile  

En  Chile   la  decisión  de   localización  de   infraestructura  energética  depende  exclusivamente  de  los   privados,   los   cuales   no   están   sujetos   a  mayores   restricciones   respecto   a   dónde   se   puede  localizar  la  misma,  en  cuanto  la  legislación  eléctrica,  urbanística  y  de  zonas  de  conservación  no  establece   mayores   lineamientos   al   respecto.   Asimismo,   la   legislación   Chilena   incentiva   a   los  privados   a   determinar   la   localización   de   la   infraestructura   energética   considerando  exclusivamente  la  factibilidad  técnica  y  los  costos  económicos  de  dicha  ubicación,  sin  que  exista  un  incentivo  u  obligación  de  considerar  diversas  alternativas  de  localización  ni  a  evaluar  dichas  alternativas  a   la   luz  de  criterios  ambientales  y  de   impacto  social.  Finalmente,   la   legislación  no  crea   instancias  para  que   las   comunidades   y  otros   representantes  de   la   sociedad   civil   puedan  participar  en  la  decisión  de  localización  de  infraestructura  energética.  Lo  anterior  contrasta  con  la  experiencia  internacional  analizada  en  el  siguiente  capitulo.    

Actualmente  el  único  momento  en  donde  un  proyecto  es  evaluado  a  la  luz  de  criterios  ambientales   y   hasta   cierta   medida   de   impacto   social   y   en   donde   se   permite   cierto   grado  participación  del   público  es   en  el   sistema  de  evaluación  de   impacto  ambiental.   Sin  embargo,  

                                                                                                               2  El   documento   producto   de   dicha   discusión   y   una   lista   de   los   participantes   está   incluido   como   anexo   a   este  documento.  En  paralelo,  un  grupo  de  expertos  con  integrantes  de  MIT,  Harvard  y  otras  instituciones  académicas,  fue   formado   en   Boston   para   contribuir   con   conocimiento   y   experiencia   internacional   a   la   conversación   y   a   las  presentes  recomendaciones.  

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para  ingresar  el  proyecto  a  dicho  sistema,  el  desarrollador  ya  debe  haber  elegido  la  localización  del  mismo  y  por  razones  de  costos  y  regulatorias  –particularmente  en  el  caso  de  las   líneas  de  transmisión—este   tiene   fuertes   incentivos   para   evitar   modificar   la   ubicación   escogida   aún  cuando  las  observaciones  de  la  ciudadanía  así  lo  soliciten.    

A   continuación   se   realiza   un   análisis   de   las   normas   aplicables   a   la   localización   de  centrales   de   energía   y   de   líneas   de   transmisión   en   Chile.   Si   bien   esta   enumeración   no   es  exhaustiva,   la   misma   busca   ejemplificar   los   principales   problemas   existentes   en   nuestra  institucionalidad.  

 

Centrales  de  Energía  

El  Estado  Chileno  no  tiene  un  rol  planificador  en  la  construcción  de  centrales  de  energía.  Son  los  privados   los   que   de   acuerdo   a   criterios   económicos   deciden   si   es   rentable   invertir   en   una  central   de   energía   determinando   la   tecnología   en   la   cual   desean   invertir.   La   Ley   General   de  Servicios  Eléctricos  opera  bajo  el  supuesto  de  que  las  señales  de  precio  de  la  electricidad  serán  suficientes   para   incentivar   a   los   privados   a   invertir   en   centrales   de   energía,   sin   que   sea  necesario  que  el  Estado  impulse  este  proceso  por  medio  de  licitaciones  u  otros  mecanismos.    

La  decisión  de  dónde  localizar  una  central  de  energía  depende  asimismo  del  privado,  el  cuál   prácticamente   no   se   encuentra   limitado   por   nuestro   ordenamiento   jurídico   respecto   a  dónde  localizar  la  central.    

La  Ley  General  de  Servicios  Eléctricos  no  establece  requisitos  ni  lineamientos  respecto  a  donde  localizar  una  central.  De  acuerdo  a  la  misma,  el  desarrollador  del  proyecto  no  requiere  de   una   concesión   para   construir   y   operar   una   central.   Excepcionalmente   el   desarrollador   de  una  central  hidroeléctrica,  si  así  lo  desea,  puede  solicitar  una  concesión  eléctrica.  La  concesión,  sin  embargo,  no  establece  requerimientos  respecto  a   la   localización  del  proyecto  en  cuestión,  sino  que  es  un  beneficio  que  se  le  concede  al  privado  con  el  objeto  de  facilitar  la  realización  de  estudios   en   los   terrenos  que  ocupará   la   central   y   para   imponer   servidumbres   forzosas   sobre  predios   de   privados   de   ser   necesario.   En   consecuencia,   es   el   privado   el   que   elige   dónde  localizará  la  central  y  solicita  la  concesión  debiendo  señalar  la  ubicación  especifica  de  la  misma.  Al  momento  de  decidir  si  otorgar  la  concesión,  la  autoridad  energética  no  tiene  facultades  para  cuestionar   la   localización   por   razones   ambientales   o   de   impacto   social   ni   proponer   una  ubicación  alternativa.    

La  legislación  urbanística  –compuesta  principalmente  por  la  Ley  General  de  Urbanismo  y  Construcciones,   su   reglamento   la   Ordenanza   General   de   Urbanismo   y   Construcciones   y   los  planes   reguladores   creados   de   conformidad   con   estas—   tampoco   establece   mayores  restricciones  ni   lineamientos   respecto  a   la   localización  de   las   centrales  en   cuanto   las  mismas  están  admitidas   en   todo  el   territorio   rural   del   país,   sin  que   los   instrumentos  de  planificación  puedan   regular   su   localización.   Esto   significa   que   el   privado   no   tiene   restricciones   –desde   la  perspectiva  urbanística—  para  elegir  el   lugar  dónde  desea   localizar  una  central  de  energía  en  una  zona  rural.  Si  existen  restricciones  en  zonas  urbanas,  en  cuanto  las  centrales  sólo  pueden  ubicarse  en  zonas  que  sean  declaradas  por  el  plan  regulador  respectivo  como  industriales  o  de  infraestructura.    

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Finalmente,   el   hecho   de   que   un   área   sea   declarada   como   protegida   por   sus  características  ambientales  –como  es  el  caso  de  parques  y  reservas  nacionales—  no  prohíbe  la  localización   de   centrales   eléctricas   en   dicho   territorio,   en   cuanto,   en   la   actualidad   no   existe  claridad  respecto  a  qué  tipo  de  protección  le  otorga  a  un  área  una  declaración  de  conservación.  Lo  anterior  no  es  menor,  considerando  que  hoy  existen  más  de  31  categorías  de  protección  que  cubren  aproximadamente  un  20%  del  territorio  continental  e  insular  del  país.  La  jurisprudencia  administrativa   y   judicial   ha   sido   ambivalente   respecto   a   la   ubicación   de   centrales   en   zonas  protegidas,  determinando  en  ciertas  instancias  que  se  pueden  construir  centrales  en  parques  o  reservas   nacionales   y   en   otras   que   no.   Sin   embargo,   la   primera   interpretación   ha   sido   la  dominante  en  el  último  tiempo.  Como  consecuencia  de   lo  anterior,  no  está  prohibido  que  un  privado   construya   una   central   de   energía   en   una   zona   protegida   siempre   y   cuando   dicho  proyecto  sea  evaluado  por  medio  de  un  estudio  de   impacto  ambiental  y  se  adopten  medidas  para   resguardar  el  objeto  de  protección  del   área  en   cuestión.   En   la  práctica,  hay  dificultades  para   determinar   dichas   medidas   ya   que   en   muchos   casos   no   existe   claridad   respecto   a   los  objetivos   específicos   de   protección   que   justificaron   la   creación   de   dicha   área,   no   hay  mayor  información  científica  sobre  lo  que  debe  ser  protegido  ni  planes  de  manejo  en  funcionamiento.  Es  más,  en  algunos  casos  la  información  respecto  a  las  áreas  de  protección  es  tan  precaria  que  ni  siquiera  se  tiene  claridad  sobre  los  deslindes  del  área  protegida.    

Una  vez  que  el  privado  decide  localización  de  la  central,  ingresará  el  proyecto  al  sistema  de  evaluación  de  impacto  ambiental.  En  dicho  proceso,  se  analizará  si  el  proyecto  cumple  con  la  normativa   ambiental.   Sin   embargo,   como   se   describió   previamente,   a   nivel   de   decisión   de  localización   prácticamente   no   existen   normativas   ambientales   con   las   que   deba   cumplir   el  proyecto   que   puedan   obligar   al   privado   a  modificar   la   ubicación   elegida,   sin   perjuicio   de   los  comentarios  que  pueda  realizar  la  sociedad  civil.    

 

Líneas  de  transmisión  

A   diferencia   de   lo   que   sucede   con   las   centrales   de   energía,   el   Estado   chileno   si   tiene   un   rol  planificador   en  materia   de   transmisión,   pero   sólo   cuando   se   trata   de   la   transmisión   definida  como  troncal.  En  el  caso  de  la  transmisión  adicional  y  la  subtransmisión  el  Estado  no  ejerce  un  rol  planificador.      

En  materia  de  transmisión  troncal,   la  Ley  General  de  Servicios  Eléctricos  establece  que  cada  cuatro  años  la  autoridad  energética  liderará  un  proceso  para  determinar  qué  ampliaciones  y  nuevas  líneas  deben  construirse.  Esto  se  hace  por  medio  de  un  estudio  de  transmisión  troncal.  Luego  –en  forma  anual—  la  autoridad  evalúa  la  consistencia  de  las  nuevas  líneas  y  ampliaciones  propuestas  en  el  Estudio  de  Transmisión  Troncal  con  las  centrales  que  efectivamente  están  en  desarrollo,  las  interconexiones  y  la  evolución  de  la  demanda  y  propone  las  obras  que  deben  ser  construidas  dentro  de  los  próximos  12  meses  (plan  de  expansión).  En  resumen,  cuando  se  trata  de  nuevas  líneas,  el  Estado  decide  cuándo  debe  construirse  una  línea  y  desde  qué  punto  a  qué  punto  debe   ir.     Luego   licita  su  construcción  y  operación  y  adjudica   la   licitación  al  privado  que  oferte   el   menor   precio   (remuneración   anual).   La   empresa   que   se   adjudica   la   licitación   es   la  encargada  de  determinar  el  trazado  especifico  que  seguirá  la  línea.  

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La   ley   eléctrica   no   requiere   que   la   empresa   evalúe   alternativas   de   trazados,   que  incorpore   en   dicha   evaluación   un   análisis   de   los   impactos   ambientales   y   sociales   de   los  diferentes   trazados   ni   que   permita   la   participación   de   las   comunidades   afectadas   en   la  definición   de   las   alternativas   y   selección   del   trazado.   Aunque   las   empresas   podrían   realizar  voluntariamente   estas   acciones,   y   muchas   veces   lo   hacen,   la   legislación   eléctrica   las  desincentiva  a  hacer  esto  en  cuanto  las  mismas  se  adjudican  la  licitación  por  ofertar  el  menor  precio.  Por  lo  tanto,  para  ganar  la  licitación  las  empresas  tienen  el  incentivo  de  elegir  el  trazado  que  sea  el  más  económicamente  eficiente,  sin  perjuicio  de  que  el  mismo  eventualmente  genere  más   impactos   ambientales   y/o   sociales   que   otras   alternativas.   Una   vez   ofertado   el   precio   y  ganada  la  licitación,  la  empresa  tampoco  tiene  incentivos  para  evaluar  alternativas  que  podrían  terminar  siendo  más  costosas  que  la  considerada  al  realizar  la  oferta,  en  cuanto  eso  significaría  un  menor  retorno  en  su  inversión  que  el  presupuestado  al  momento  de  ofertar.  Finalmente,  el  privado  que  se  adjudica  la  licitación  debe  terminar  la  construcción  de  la  línea  dentro  del  plazo  establecido   por   la   autoridad   de   lo   contrario   podrá   estar   sujeto   a  multas.   Dicho   plazo   no   fue  pensado  para   incluir  análisis  de  alternativas,  evaluación  de   impactos  ambientales  y   sociales  y  procesos   participativos   los   cuales   llevan   tiempo.   Ante   esto,   el   privado   tiene   un   fuerte  desincentivo   a   realizar   estas   actividades   en   cuanto   las   mismas   pueden   llevarlo   a   exceder   el  plazo  fijado  y  a  ser  multado.    

A  diferencia  de   lo  que   sucede  en   transmisión   troncal,   el   Estado  no   cumple  ningún   rol  planificador  en  materia  de  subtransmisión  y  transmisión  adicional.  En  esta,  son  los  privados  lo  que   deciden   cuando   realizar   inversiones   y   los   que   definen   los   trazados,   sin   que   exista   en   la  regulación  obligación  alguna  de  analizar  alternativas,  incorporar  criterios  de  impacto  ambiental  y   social   para   diseñar   y   evaluar   las   alternativas   y   realizar   procesos   participativos   para   la  evaluación   y   selección   de   la   alternativa   de   trazado.   Es   más,   el   tema   de   localización   y   los  impactos   que   esta   puede   producir   es   tan   ajeno   a   la   regulación   eléctrica,   que   la   misma   ni  siquiera   obliga   a   los   privados   a   coordinarse   cuando   es   técnicamente   posible   que  más   de   un  privado  utilice  una  misma  línea.  Como  consecuencia  de  lo  anterior,  es  posible  encontrar  casos  de  líneas  paralelas  que  podrían  haberse  evitado  de  haber  existido  obligación  de  coordinación.  

Al   igual   que   en   el   caso   de   las   centrales   eléctricas,   la   construcción   de   líneas   de  transmisión  no  requiere  de  una  concesión  por  parte  de  la  autoridad  energética.  Sin  perjuicio  de  esto,   los   desarrolladores   de   líneas   podrán   pedir   una   concesión.   Este   es   un   beneficio     que   le  permite  al  privado  obtener  permisos  para  la  realización  de  estudios  en  los  terrenos  por  los  que  pasará  la  línea  e  imponer  servidumbres  forzosas  sobre  predios  de  privados  de  ser  necesario.  En  el  caso  de  solicitar  una  concesión,  el  privado  elegirá  la  ubicación  de  la  línea  según  sus  criterios  y  deberá  señalar  el   trazado  especifico  que  tendrá   la   línea,   indicando   los  caminos,  calles  y  otros  bienes   de   uso   público   que   se   ocuparán   y   las   propiedades   fiscales,  municipales   y   particulares  que   se   atravesarán.   La   autoridad   energética   no   puede   denegar   la   solicitud   de   concesión   por  razones  de   impacto  ambiental  o   social  ni  proponer   trazados  alternativos.  En  consecuencia,   la  autoridad   energética   no   tiene   ningún   rol   en   la   determinación   del   trazado   de   las   líneas   de  transmisión.  

La   legislación  urbanística,  por  su  parte,   tampoco  establece   restricciones  o   lineamiento  alguno   para   la   localización   de   líneas   de   transmisión   en   el   territorio,   en   cuanto   la  Ordenanza  General  de  Urbanismo  y  Construcciones  señala  que  las  líneas  se  encuentran  admitidas  en  todo  

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el   territorio   nacional   –urbano   y   rural—   sin   perjuicio   de   lo   que   establezcan   los   planes  reguladores  respectivos.  

Finalmente,  las  líneas  de  transmisión  pueden  cruzar  un  área  protegida  siempre  y  cuando  se   lleve  a  cabo  un  estudio  de   impacto  ambiental  y  se  establezcan  medidas  para  resguardar  el  objeto  de  protección  del  área  en  cuestión,   lo  que   tiene  una  serie  de  dificultades  practicas  ya  mencionadas  a  propósito  de  las  centrales  de  energía.  

Una  vez  que  el  privado  decide  el  trazado  de  la  línea,  ingresará  el  proyecto  al  sistema  de  evaluación   de   impacto   ambiental.   En   dicho   proceso   se   analizará   si   el   mismo   cumple   con   la  normativa  ambiental.  Al  igual  que  en  el  caso  de  las  centrales,  a  nivel  de  decisión  de  localización  prácticamente   no   existen   normativas   ambientales   con   las   que   deba   cumplir   el   proyecto   que  puedan  obligar  al  privado  a  modificar  el  trazado  elegido,  sin  perjuicio  de   los  comentarios  que  pueda   realizar   la   sociedad   civil.   Es  más,   como   se   señaló   previamente,   la   legislación   eléctrica  desincentiva  al  privado  a  considerar  criterios  adicionales  a  los  económicos  en  la  definición  de  su  trazado   cuando   se   trata   de   líneas   nuevas   de   transmisión   troncal.   Finalmente,   el   sistema   de  concesiones   eléctricas   desincentiva   a   los   privados   a   estar   dispuestos   a   modificar   su   trazado  durante  el  proceso  de  evaluación  ambiental  aún  cuando  las  observaciones  de  la  sociedad  civil  así   lo   soliciten.   Esto  porque  para  ahorrar   tiempo,  actualmente   se  permite  que   la   solicitud  de  concesión   pueda   tramitarse   paralelamente   con   la   evaluación   ambiental.   El   proceso   de  tramitación  de  la  concesión  tiene  por  objeto  principal  establecer  las  servidumbre  forzosas  sobre  los   predios   privados   por   los   que   pasa   la   línea   y   establece   una   serie   de   procedimientos   de  identificación   de   dichos   predios,   notificación   de   los   propietarios   etc.   De   esta   manera,   en   el  proceso   de   concesión   el   propietario   del   proyecto   ya   ha   elegido   un   trazado   y   ha   invertido  recursos   y   tiempo   en   constituir   servidumbres.   Esto   lo   desincentiva   a   considerar  modificar   su  trazado  a  petición  de  la  sociedad  civil  en  el  contexto  de  la  evaluación  ambiental.  

En  conclusión,  en  Chile  la  legislación  eléctrica,  urbanística  y  de  zonas  de  conservación  no  establece   lineamientos   y/o   restricciones   que,   por   un   lado,   puedan   guiar   a   los   privados   en   la  selección   de   la   localización   de   infraestructura   energética   y   que,   por   otro,   permitan  compatibilizar   la   producción   y   transmisión   de   energía   con   los   otros   usos   de   los   recursos  naturales,  tales  como  el  uso  para  fines  turísticos,  comerciales,  culturales,  de  conservación,  etc.  

Asimismo,   en   Chile,   son   los   privados   los   que   eligen   la   localización   de   infraestructura  energética  de  acuerdo  principalmente  a  criterios  de  factibilidad  técnica  y  costos  económicos.  La  regulación  no  les  exige  ni  incentiva  a  considerar  alternativas  que  no  sólo  consideren  los  costos  económicos   sino   que   también   los   impactos   ambientales   y   sociales   y   que   esas   alternativas  puedan   ser   discutidas   con   las   potenciales   comunidades   impactadas   y   la   sociedad   civil   en  general.    

   

Experiencia  comparada  

A  continuación  nos  referiremos  a  tres  casos  de  experiencias  comparadas  –Noruega,  Australia  y  Alemania—   que   han   sido   exitosos   en   compatibilizar   los   diferentes   usos   de   los   recursos  naturales   así   como   también   los   intereses   nacionales,   regionales   y   locales   con   el   desarrollo  energético.   Hay   muchas   diferencias   institucionales   y   de   contexto   que   evidentemente   no  

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aconsejan   implementar   estas   medidas   en   Chile   tal   como   se   describen.   Lo   que   se   busca   es  ejemplificar  políticas  públicas  que   contienen  elementos  que  han   sido   claves  para  permitir  un  desarrollo   sustentable,   a   largo   plazo,   eficiente   y   con   apoyo   ciudadano   de   la   infraestructura  energética.  Así,  es  de  notar  que  todos  los  casos  analizados  han  implementado  políticas  públicas  que   se   basan   en   (i)   la   recolección   y   diseminación   de   información   de   alta   calidad,   (ii)   en   la  participación  activa  de   la   sociedad   civil   en  el   proceso  de   toma  de  decisiones,   con  posibilidad  real   de   afectar   la   decisión   final,   (iii)   en   un   análisis   integrado   de   diferentes   alternativas,  considerando  no  sólo  criterios  económicos  sino  que  también  ambientales  y  sociales;  y  (iv)  en  un  rol  estratégico  del  Estado  como  coordinador  de  estas  actividades.  Un  mayor  detalle  de  estos  casos  se  encuentra  en  un  anexo  al  final  de  este  documento.    

 

Noruega:  Lineamientos  para  la  localización  de  infraestructura  

Como   señalamos   previamente,   la   legislación   chilena   no   contiene   mecanismos   que   permitan  compatibilizar  los  diferentes  usos  de  los  recursos  naturales  ni  otorguen  mayores  lineamientos  a  los  privados   respecto  a  dónde  puede   localizarse   la   infraestructura  energética.   En  Noruega,   la  creación   de   un   Plan  Maestro   para   Recursos   Hídricos   (PMRH)   y   de   un   Plan   de   Protección   de  cursos  de  Agua  (PPCA)  ha  logrado  ambos  objetivos  con  respecto  al  uso  de  los  cursos  de  aguas  y  la   construcción   de   centrales   de   energía,   en   cuanto   dichos   planes   establecen   qué   proyectos  hidroeléctricos  pueden  realizarse  en  determinados  cursos  de  agua  y  en  cuales  cursos  de  agua  no   se   puede   desarrollar   la   hidroelectricidad   dado   que   los  mismos   se   encuentran   reservados  para  otros  usos,  entre  ellos  el  de  conservación.  Así,  sólo  se  pueden  solicitar  autorizaciones  para  desarrollar  proyectos  hidroeléctricos  en  aquellos  cursos  de  agua  que  lo  permiten.  

  El   PMRH   –que   fue   creado   en   1986,   actualizado   en   1988,   1993   y   que   se   encuentra  nuevamente   en   proceso   de   actualización—   tiene   por   objeto   catalogar   y   evaluar   posibles  proyectos   hidroeléctricos   y   priorizarlos   de   acuerdo   a   criterios   económicos,   ambientales   y  sociales.  Para  estos  efectos  se  analizaron  310  cursos  de  agua  y  770  alternativas  de  proyectos  hidroeléctricos.    

La  creación  de  este  plan  fue  realizada  en  forma  participativa.  Un  coordinador  del  plan  en   cada   condado   estuvo   a   cargo   de   preparar   un   informe   sobre   los   cursos   de   agua   en   su  condado   para   lo   cual   realizó   un   proceso   de   recolección   de   información   y   coordinó   la  participación,   desde   etapas   tempranas,   de   las   municipalidades,   otras   autoridades   y  organizaciones   las   cuales   tuvieron   la   posibilidad   de   realizar   observaciones   a   los   diferentes  estudios.    

Para  el  desarrollo  del  primer  PMRH,  se  tomaron  en  cuanta  dieciséis  usos  para  los  cursos  de   agua,   entre   ellos   hidroelectricidad,   conservación,   recreación,   agua   potable,   agricultura,  pesca,  etc.  Un  grupo  de  expertos  evaluó  cada  curso  de  agua  a  la  luz  de  estos  dieciséis  criterios  y  realizó  un  estudio  de  impacto  ambiental  preliminar  de  cada  potencial  proyecto.  Los  proyectos  fueron  asignados  un  puntaje  desde  -­‐4  cuando  tenían  un  impacto  muy  negativo  hasta  +4  cuando  tenían   un   impacto   muy   positivo.   Luego   de   realizar   ajustes   atendiendo   a   consideraciones  económicas,  el  tamaño  del  proyecto  y  los  comentarios  de  los  diferentes  actores,  los  proyectos  fueron  divididos  en  tres  categorías.  En  la  primera  se  encontraban  los  proyectos  más  favorables  

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desde   el   punto   de   vista   económico   y   ambiental,   en   la   segunda   aquellos   no   considerados  favorables   pero   que   eventualmente   podrían   ser   evaluados   en   un   futuro   y   en   la   tercera  categoría   se   enumeraron   los   cursos   de   agua   considerados   no   apropiados   para   la  hidroelectricidad.   Actualmente,   sólo   los   proyectos   en   la   categoría   uno   pueden   obtener   una  autorización;  los  de  la  dos  pueden  hacerlo  si  son  modificados.  Los  proyectos  hidroeléctricos  de  menos   10   MW   están   exceptuados   del   PMRH   por   lo   que   pueden   proceder   directamente   al  proceso  de  autorización.    

El   PPCA   por   su   parte   determina   en   qué   cursos   de   agua   no   se   podrá   desarrollar   la  hidroelectricidad   por   razones   ambientales.   En   dichos   cursos   de   agua   no   se   puede   otorgar  autorización  para  realizar  proyectos  hidroeléctricos.  

Si   bien   el   contexto   Noruego   difiere   mucho   del   Chileno   en   cuanto   la   mayoría   de   los  desarrolladores  de  proyectos  hidroeléctricos  son  empresas  del  Estado,  lo  que  le  permitió  a  éste    tener  a  su  disposición  770  potenciales  proyectos  hidroeléctricos  para  evaluar,  hay  tres  aspectos  de  esta  política  pública  que  pueden  informar  las  políticas  públicas  chilenas.  Primero,  que  haya  sido  el  Estado  el  que  haya  tomado  la  iniciativa  de  levantar  información  de  calidad  para  hacer  un  análisis   integrado   de   los   recursos   a   afectar   –considerando   los   múltiples   usos   de   estos—  incluyendo  por   tanto   no   sólo   criterios   económicos,   sino   que   también   ambientales   y   sociales.  Segundo,  que  tanto  en  el  levantamiento  de  la  información,  como  en  el  análisis  de  la  misma  se  haya  invitado  a  participar  un  amplio  grupo  de  actores,  incluyendo  a  autoridades  de  diferentes  niveles  de  Gobierno  –nacionales,  regionales  y  locales—  y  a  la  sociedad  civil.  Y  tercero,  que  este  esfuerzo  se  haya  plasmado  en  lineamientos  concretos  y  vinculantes  que  guían  la  localización  de  la  infraestructura  energética.    

Como  se  señaló  previamente,  en  Chile  existen  extensas  áreas  declaradas  protegidas,  sin  que  exista  información  de  calidad  respecto  a  lo  que  se  está  protegiendo  ni  definiciones  claras  de  qué  nivel  de  protección  se  les  desea  otorgar.  El  Gobierno  ha  enviado  un  proyecto  de  ley  al  Congreso  para  la  creación  de  un  Servicio  de  Biodiversidad  y  Áreas  protegidas  y  un  Sistema  de  Áreas  Protegidas.  En  el  mismo  se  menciona  que  deberá  realizarse  un  proceso  de  revisión  de  las  áreas  protegidas  existentes  con  el  objeto  de  ratificar  o  modificar  su  categoría  de  protección.  La  creación  de  este  sistema  y  dicho  proceso  de  revisión  ofrece  una  oportunidad  única,  en  cuanto  por  primera  vez  en  Chile  se  tendrá  la  institucionalidad  y  los  recursos  que  podrían  permitir  llevar  a  cabo  un  análisis  integrado  de  los  diferentes  usos  del  territorio  como  el  descrito  en  el  caso  de  Noruega,   a   través   procesos   participativos   y   sobre   la   base   de   información   de   calidad   que  permitan   no   sólo   mejorar   la   situación   actual   de   las   áreas   de   protección,   sino   que   otorgar  lineamientos  para  un  desarrollo  energético  más  sustentable  que  sean  integrados  a  las  normas  legales   existentes.   Asimismo,   el   Ministerio   de   Energía   ha   declarado   que   llevará   a   cabo   un  mapeo   de   las   principales   cuencas   del   país   que   culminará   en   la   definición   de   seis   cuencas  priorizadas   para   el   desarrollo   hidroeléctrico.   Siguiendo   las   lecciones   del   proceso  Noruego,   es  crucial   que   (i)   en   esta   priorización   se   considere   un   análisis   integrado   de   los   diferentes   usos  posibles   de   las   cuencas   (y   no   sólo   el   hidroeléctrico),   (ii)   se   levante   y   analice   información   de  calidad  en  una  forma  participativa  que  involucre  a  la  sociedad  civil  y  a  los  diferentes  niveles  del  Gobierno  –central,  regional  y  local—,  (iii)  se  incluyan  a  estos  mismos  actores  en  la  priorización  que  se  realice,  y  (iv)  que  dichos  procesos  estén  dirigidos  a  establecer  lineamientos  vinculantes  que   guíen   el   desarrollo   energético.   Lo   anterior   no   implica   que   de   un   primer   análisis   de   las  

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cuencas   deban   salir   lineamientos   vinculantes,   en   cuanto   puede   ser   necesario   realizar   más  estudios,   pero   si   es   necesario   que   dichos   procesos   sean   pensados   para   terminar   en  lineamientos  vinculantes  que  se  integren  y  coordinen  con  las  normas  legales  existentes.    

 

Australia  y  Alemania:  Expansión  del  sistema  de  transmisión  

La  legislación  chilena  no  contiene  lineamiento  alguno  respecto  a  la  localización  de  trazados  para  líneas   de   transmisión,   permite   la   existencia   de   líneas   paralelas   innecesarias,   incentiva   a   los  privados  a  considerar  principalmente  criterios  económicos  al  momento  de  definir  el  trazado  de  una  línea  y   los  desincentiva  a  realizar  procesos  participativos  que  le  otorguen  a   los  diferentes  actores   la  posibilidad   real   de  evaluar   alternativas   e   influir   en   la   selección  del   trazado  de  una  línea.  

El  proceso  de  planificación  y  definición  de  localización  líneas  de  transmisión  del  estado  australiano  de  New  South  Wales  (NSW)  es  reconocido  por  incorporar  participación  ciudadana  y  procesos   transparentes.   El   Gobierno   de  NSW   busca   lograr   apoyo   del   público   a   largo   plazo   y  compatibilizar   los   intereses   nacionales,   regionales   y   locales   en   materia   de   desarrollo  energético.  El  proceso  de  planificación  es  liderado  por  TransGrid,  una  empresa  estatal  dueña  y  operadora   del   sistema   de   transmisión   de   NSW.   El   mismo   se   inicia   con   un   análisis   de   la  necesidad   de   construir   más   infraestructura   y   de   opciones   –diferentes   a   la   construcción   de  líneas—  para  suplir  dicha  necesidad.  Una  vez  que  TransGrid  decide  que  es  necesario  construir  una   línea   publica   un   borrador   del   “Informe   de   Selección   de   Opciones”   (ISO)   que   contiene  alternativas  de  trazados  para   las   líneas  y  de   localizaciones  de  subestaciones.  Este  borrador  es  sometido   a   un   extenso   proceso   de   consulta   pública,   incluyendo   la   creación   de   un   Grupo   de  Trabajo   de   la   Comunidad   (ver   cuadro)   con   el   objeto   de   identificar   el   trazado   que   produce  menos   impactos  ambientales,  es  el  más  socialmente  aceptado  y  económicamente  viable.  Una  vez   elegido   el   trazado,   TransGrid   realiza   más   estudios   ambientales   y   de   ingeniería   y   realiza  consultas   a   los   potenciales   propietarios   de   predios   afectados   para   definir   un   trazado   más  preciso  para  determinar  las  servidumbres  a  constituir.  Definido  el  trazado  especifico  se  realiza  un   estudio   de   impacto   ambiental   detallado   y   luego   de   la   aprobación   del   Ministerio   de  Planificación  en  Infraestructura,  se  dará  inicio  a  la  construcción  de  la  línea.  

En   el   caso   de  Alemania,   los   operadores   del   sistema  de   transmisión   –cuatro   empresas  privadas   supervigiladas   por   el   regulador   energético—   lideran   el   proceso   de   planificación   y  definición   del   trazado   de   transmisión   de   las   líneas,   para   lo   cual   también   llevan   a   cabo   un  proceso   participativo   para   la   evaluación   de   alternativas   de   trazados   de   acuerdo   a   criterios  económicos,  ambientales  y  según  los  lineamientos  establecidos  en  los  planes  de  ordenamiento  territorial.  

Si   bien   el   contexto   Australiano   y   Alemán   difiere  mucho   del   Chileno   en   cuanto   –en   el  caso   Australiano   por   ejemplo—   el   proceso   de   planificación   y   expansión   es   liderado   por  TransGrid   –una   empresa   del   Estado—  hay   ciertos   aspectos   de   las   políticas   públicas   de   estos  países  que  pueden  informar  las  políticas  públicas  chilenas.  Primero,  el  Estado    –o  en  el  caso  de  Alemania  empresas  privadas  supervigiladas  por  el  Estado—  tiene  el  rol  de  liderar  el  proceso  de  planificación  y  definición  del  trazado  de  la  línea.  Segundo,  en  ambos  casos  se  realizan  procesos  

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participativos   para   incluir   a   la   sociedad   civil   y   a   los   diferentes   niveles   de   Gobierno   en   la  definición   del   trazado.   Tercero,   en   ambos   casos   se   evalúan   varias   alternativas   de   trazado;   y  cuarto,  dichas  alternativas  se  evalúan  no  sólo  a   la   luz  de  criterios  económicos  y   técnicos  sino  que  también  sociales;  todos  aspectos  que  debieran   incorporarse  a   la   legislación  chilena.  En  el  análisis  de  cómo   incorporar  estos  aspectos  a   la   legislación  chilena,   sin  embargo,  es  necesario  distinguir   entre   la   transmisión   troncal   y   la   adicional   y   subtransmisión.   Esto   en   cuanto   en   el  primer  caso,  el  Estado  ya  tiene  un  rol  planificador.  En  los  otros,  el  Estado  no  tiene  ningún  rol.  Esto  debe  tomarse  en  cuenta  para  diseñar  una  política  exitosa.  

 

 

 

 

 

 

 

Participación  ciudadana  -­‐  Australia  

Para   evaluar   las   alternativas   de   trazados   de   la   línea   contenidas   en   el     borrador   del   ISO   y  elegir   la   alternativa   que   mejor   compatibiliza   los   impactos   ambientales,   sociales   y  económicos,  TransGrid  lleva  a  cabo  el  siguiente  proceso:  

Consulta:   Empleados  de  TransGrid   tienen   reuniones   con   los   concejos  municipales  de  cada  municipio  potencialmente  afectado  para  discutir  las  opciones  y  los  procesos  de  consulta  a  la  comunidad  que  se  llevarán  a  cabo.  Asimismo,  el  borrador  del  ISO  se  pone  a  disposición  del  público   en   el   sitio  web   de   TransGrid,   en   las   oficinas  municipales   y   en   copia   física   de   ser  solicitado.   TransGrid   notifica   a   la   comunidad   del   borrador   del   ISO   a   través   de   cartas,  anuncios  en  medios  de  comunicación  y  en  su  sitio  web,  solicitando  que  la  comunidad  realice  observaciones  al  borrador  y  las  alternativas  descritas.  

Grupo   de   Trabajo   de   la   Comunidad:   En   forma   paralela   al   proceso   de   consulta,   TransGrid  invitará  a  los  miembros  de  la  sociedad  civil  ubicados  en  el  área  del  proyecto  a  ser  parte  del  Grupo  de  Trabajo  de  la  Comunidad  (GTC).  Los  miembros  del  grupo  –que  forman  parte  de  las  siguientes   categorías:   residentes   locales,   representantes   de   las   asociaciones   de  comerciantes,   de   la   región,   de   ONG   ambientales,   grupos   de   interés   y   comunidades  indígenas—  serán  elegidos  por  un  consultor  ambiental   independiente  que  también  servirá  de  facilitador  de  las  reuniones  del  GTC.  El  GTC  ayudará  a  TransGrid  a  evaluar  las  alternativas  de  trazado,  recopilar  información  local  y  difundir  información  a  otros  actores  relevantes  y  la  comunidad   en   general.   Aún   cuando   el   GTC   es   un   grupo   influyente,   éste   es   un   grupo  consultivo  y  la  decisión  final  del  trazado  le  corresponde  a  TransGrid.  

 

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Conclusión  

Actualmente   el   Gobierno   está   llevando   a   cabo   conversaciones   con   la   sociedad   civil   para  determinar   cómo   mejorar   la   institucionalidad   relativa   a   la   localización   de   infraestructura  energética,   de  manera  que  dicha   infraestructura  no   sólo   sea  económicamente  eficiente,   sino  que   sea   sustentable,   produzca   los   menores   impactos   sociales   posibles,   compatibilice   los  intereses  nacionales,  regionales  y  locales  y  se  encuentre  socialmente  aceptada.    

El  análisis  de  la  experiencia  comparada  nos  da  elementos  para  detectar  las  mejoras  que  deben  hacerse  a  nuestra  institucionalidad.  Para  tener  un  desarrollo  energético  sustentable,  es  necesario   crear   lineamientos   que   guíen   la   localización   de   la   infraestructura   energética,   de  manera   de   compatibilizar   los   diferentes   usos   de   los   recursos   naturales   y   los   intereses  nacionales,  regionales  y  locales.  La  creación  de  estos  lineamientos  requiere  el  levantamiento  de  información  de  alta  calidad  y   la  validación  de   la  misma  con  todos   los  actores   involucrados.  Es  necesario  asimismo   incluir   la  obligación  de  evaluar  alternativas  de   localización  de  acuerdo  no  sólo  a  criterios  económicos,  sino  que  también  a  criterios  ambientales  y  sociales  y  permitir  que  las  comunidades  afectadas  y  la  sociedad  civil  puedan  colaborar  –con  la  posibilidad  real  de  influir  en  la  decisión—  en  la  evaluación  de  dichas  alternativas  y  en  la  elección  de  la  localización.    

Hay  una  serie  de  aspectos  cruciales  a   la   localización  de   infraestructura  energética  que  no   han   sido   analizados   en   este   documento,   sin   perjuicio   de   lo   cual   deben   ser   considerados  detalladamente,  como  es  el  caso  de  la  planificación  territorial.  Como  señalamos,  actualmente  la  legislación  urbanística   no   establece   lineamientos   respecto   a   la   localización  de   infraestructura  energética.  Sin  embargo,  en  el  Congreso  Nacional  se  encuentra  en  discusión  la  creación  de  un  Plan  Regional  de  Ordenamiento  Territorial  (PROT).  A  diferencia  de  lo  que  sucede  hoy,  este  no  sólo  regularía  el  territorio  urbano,  sino  que  también  el  territorio  rural,  y  tendría  una  visión  más  integral   de   los   recursos   naturales   al   tomar   en   cuenta   el   territorio,   borde   costero   y   cuencas  hidrográficas.  Su  elaboración  estaría  radicada  en   los  Gobiernos  Regionales.  Si  bien   la  creación  de  este  plan  puede  ser  una  oportunidad  para  generar  lineamientos  que  guíen  la  localización  de  infraestructura  energética,   también  puede   ser   fruto  de  mayor   confusión.   Para  evitar   esto,   es  importante   que   el   PROT   se   coordine   con   los   diferentes   mecanismos   mencionados   en   este  documento  de  manera  de  generar  mayor  certeza  y  aportar  a  un  desarrollo  más  sustentable  y  socialmente  aceptado.    

Finalmente,   para   muchos   la   evaluación   ambiental   estratégica   (EAE)   es   la   forma   de  solucionar   los   problemas   relativos   a   la   localización  de   infraestructura   energética   en  Chile,   en  cuanto  de  acuerdo  a  nuestra   legislación,   la  misma  debe  ser  aplicada  a   los  planes   reguladores  del   territorio   de   la   legislación   urbanística   (y   una   vez   que   se   apruebe,   al   PROT).   Si   bien   esta  herramienta   podría   ser   de   gran   utilidad   para   integrar   o   equilibrar   los   diferentes   usos   de   los  recursos   naturales   y   los   diferentes   niveles   de  Gobierno,   hoy   en   día   tal   herramienta   no   tiene  efectos  sobre  la  localización  de  infraestructura  energética,  en  cuanto  los  planes  sometidos  a  la  EAE   no   se   refieren   a   este   tema.   Asimismo,   el   reglamento   de   la   EAE   que   se   encuentra   en  contraloría   no   requiere   el   análisis   de   alternativas,   no   otorga   tiempo   para   la   realización   de  estudios  y  limita  la  participación  ciudadana  al  inicio  del  proceso  y  luego  al  final,  una  vez  que  el  informe  ya  ha   sido  emitido.   La  EAE  es  usada   internacionalmente  para  equilibrar  el  desarrollo  energético,   económico,   territorial   y   de   recursos   naturales,   pero   debe   mejorarse   su  

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reglamentación  para  que  cumpla  su  finalidad  y  analizarse  detalladamente  a  qué  instrumentos  debe  aplicarse  la  EAE  en  Chile  para  lograr  estos  objetivos.  

Como   ha   quedado   demostrado,   abordar   el   tema   de   la   localización   de   infraestructura  energética  en  Chile  requiere  mejorar  una  serie  de  procesos  e   instrumentos  existentes  y  crear  nuevos.   Si  bien  no  hay  una   sola  política  pública  que  pueda  abarcar   todas   las  dimensiones  de  este  desafío,  es  necesario  que  las  múltiples  políticas  compartan  los  mismos  principios:  se  basen  en  un  análisis   integrado  de  los  recursos  naturales  de  acuerdo  criterios  ambientales,  sociales  y  económicos;   permitan   la   colaboración   de   la   ciudadanía   en   las   decisiones   de   localización;   y  lleguen  a  decisiones  de  localización  sobre  la  base  de  la  mejor  información  científica  disponible,  la  cual  debe  encontrarse  validada  ante  los  diferentes  actores.    

 

REFERENCIAS  

Comisión  Nacional  de  Energía.  La  Regulación  del  Segmento  de  Transmisión  en  Chile,  2005.  

Estudios  de  Medio  Ambiente  y  Gestión  S.A.   Identificación  de  dificultades  en   la  tramitación  de  permisos  de  proyectos  del  sector  eléctrico,  2010.  

FerradaNEhme.   Análisis   de   la   institucionalidad,   la   regulación   y   los   sistemas   de   gestión   y  ordenamiento  del  territorio  en  Chile,  2011.  

Martínez  G.,  Daniela.  Opposition  to  power  plants  in  Chile.  Tesis  para  la  obtención  del  grado  de  master  en  derecho,  Universidad  de  Harvard,  2012.  

Praus,  Sergio  y  otros.  La  Situación  Jurídica  de   las  actuales  áreas  protegidas  de  Chile.  Proyecto  GEF-­‐PNUD-­‐MMA   “Creación   de   un   sistema   nacional   integral   de   áreas   protegidas   para   Chile,  2011.  

 

 

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 Anexo  1.  Experiencia  Internacional    Caso:  El  Desarrollo  Hidroeléctrico  en  Noruega    El  sector  eléctrico  noruego  se  basa  predominantemente  en  la  energía  hidroeléctrica,  la  que  representa  un  99%  de  la  generación  eléctrica  total  del  país.  Dada  la  predominancia  de  la  hidroelectricidad,  el  presente  caso  se  concentra  en  la  forma  en  que  Noruega  ha  realizado   la   planificación   de   la   hidroelectricidad.   En   particular,   nos   enfocamos   en   la  intersección   entre   el   desarrollo   hidroeléctrico   y   la   planificación   de   los   recursos  hídricos,  y  en  cómo  se  integra  a  este  proceso  la  participación  de  los  actores  relevantes.    Breve  reseña  del  desarrollo  hidroeléctrico  en  Noruega  La   mayoría   de   los   desarrolladores   de   hidroelectricidad   en   Noruega   son   empresas  públicas.  Statkraft,  la  mayor  generadora  eléctrica  del  país  es  estatal.  La  mayoría  de  las  demás   empresas   de   energía   son   de   propiedad   municipal   o   del   condado,   o   una  combinación   de   ello   .   En   el   pasado,   empresas   privadas   también   podía   desarrollar  proyectos  hidroeléctricos  sujetas  a  regulaciones  adicionales,  en  particular  respecto  de  la  adquisición  de  aguas  .  Sin  embargo,  bajo  una  ley  aprobada  el  2009,  en  la  actualidad  sólo  empresas  estatales  pueden  adquirir  concesiones  para  recursos  hidroeléctricos.  Cualquier  eventual  desarrollador  de  un  proyecto  debe  postular  para   la  obtención  de  una   licencia   ante   la   Dirección  Noruega   de   Recursos  Hídricos   y   Energéticos   (NVE).   La  NVE  coordina  todo  el  proceso  de  licencias,  con  los  siguientes  papeles  clave:  determinar  si   se   requiere   un   Estudio   de   Impacto   Ambiental   (EIA)   para   el   proyecto;   coordinar   el  proceso  en  caso  de  que  se  requiera  dicho  EIA;  y  hacer  las  recomendaciones  finales  al  Ministerio   del   Petróleo   y   la   Energía   (MoPE)   respecto   de   si   el   proyecto   debiera   ser  aprobado.   Finalmente,   el  MoPE  presenta   su   decisión   al   Rey   en   Concejo,   quien   debe  autorizar  todas  las  decisiones  gubernamentales  relevantes.    

El   EIA   en   Noruega   es   un   proceso   rigoroso   que   requiere   de   un   análisis  económico,  medioambiental,  social  y  de  consideraciones  técnicas.  El  proceso  también  requiere  de  una  vasta  participación  pública,  la  que  comienza  temprano  en  el  proceso.  La   ciudadanía   debe   ser   informada   acerca   de   los   planes   de   proyectos   y   sobre   el  programa  de  EIA  propuesto,  y  puede  hacer  observaciones  respecto  del  proyecto  en  sí  (incluyendo  posibles  proyectos  alternativos),  así  como  también  acerca  de  la  magnitud  del  EIA  propuesto.  Los  miembros  de  la  ciudadanía  están  también  invitados  a  participar  en  el  desarrollo  del  EIA.  Finalmente,  se  les  invita  a  comentar  el  EIA  definitivo.  Todas  las  observaciones   de   la   ciudadanía   al   EIA   deben   ser   tomadas   en   cuenta   en   la   decisión  definitiva  sobre  aprobación  del  proyecto.    El  Plan  Maestro  para  Recursos  Hídricos  Uno  de  los  factores  clave  en  las  decisiones  de  licencia  hidroeléctrica  es  el  Plan  Maestro  para  Recursos  Hídricos.  El  Parlamento  adoptó  dicho  Plan  maestro  por  primera  en  1986,  y   posteriormente   lo   actualizó   en   1988   y   1993.   Cubre   310   cursos   de   agua   y   770  alternativas   de   proyectos   hidroeléctricos   .   El   objetivo   del   Plan   es   mapear   y   evaluar  todos   los   posibles   proyectos   hidroeléctricos,   y   generar   prioridades   entre   estos  proyectos  sobre  la  base  de  consideraciones  económicas,  medioambientales  y  sociales.    

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El  Plan  maestro,  además,  “especifica  cuáles  cursos  de  agua  debieran  reservarse  preferentemente   para   otros   usos   distintos   del   desarrollo   de   hidro-­‐energía”.   Un  proyecto  sólo  podrá  alcanzar   la  etapa  mencionada  de  obtención  de   licencia   luego  de  haber  logrado  la  aprobación  según  el  Plan  Maestro  para  Recursos  Hídricos.  

Cuando   el   Plan   maestro   se   desarrolló   por   primera   vez,   el   gobierno   noruego  tomó  en  cuenta  dieciséis  “intereses  de  usuario,”  que  representaban  una  variedad  de  usos  potenciales  para  el  agua:  hidroelectricidad,  conservación,  recreación  al  aire  libre,  fauna,   pesca,   suministro   hídrico,   protección   contra   la   contaminación   de   aguas,  preservación   de   antiguos  monumentos,   agricultura   y   silvicultura,   crianza   de   ciervos,  prevención  de  anegamientos  y  erosión,  transporte,  formación  de  hielos  y  temperatura  de   las   aguas,   clima,   mapeo   y   datos,   y   economía   regional   .   Grupos   de   expertos  evaluaron  cada  uno  de  los  cursos  de  agua  y  potenciales  proyectos  hídricos  a  la  luz  de  estos  dieciséis  criterios,  y   llevaron  a  cabo  una  evaluación  de   impacto  preliminar  para  cada   uno   de   los   potenciales   proyectos.   Los   proyectos   recibieron   entonces   una  puntuación  que   iba  desde  el  –4,  que   indica  un   impacto  negativo  muy  serio  hasta  +4,  que   indica   un   impacto   muy   positivo   .   Tras   realizar   los   ajustes   para   reflejar  consideraciones  económicas  locales,  el  tamaño  del  proyecto,  y  los  comentarios  de  los  actores  relevantes,  se  dividieron  los  proyectos  en  tres  categorías:    •   Categoría   1   -­‐   los   proyectos  más   favorables   desde   la   perspectiva   económica   y  medioambiental;    •   Categoría  2   -­‐  proyectos  que  no   se   consideraron   favorables,  pero  que  podrían  ser  desarrollados  a  futuro;  y    •   Categoría   3   -­‐   cursos   de   agua   que   no   se   consideraron   apropiados   para  desarrollo.  

Sólo  los  proyectos  en  categoría  1  pueden  ser  considerados  para  una  licencia,  si  bien   los   proyectos   en   categoría   2   pueden   trasladarse   a   categoría   1   si   se   hacen   los  ajustes   adecuados.   Los  proyectos  hidroeléctricos  de  menos  de  10  MW  de   capacidad  instalada   están   exentos   del   Plan   maestro,   de   manera   que   éste   pueda   proceder  directamente   con   los   procesos   de   otorgamiento   de   licencia   para   estos   proyectos   de  menor  envergadura  .  

El  desarrollo  del  Plan  maestro  incluía  la  participación  de  los  actores  relevantes.  Según  un  informe  de  la  OCDE,  la  participación  se  llevó  a  cabo  de  la  siguiente  forma:    “Un   coordinador   de   Plan   maestro   en   cada   condado   era   responsable   de   elaborar  informes   sobre   los   cursos   de   agua   en   su   condado,   y   de   distribuir   los   informes   a   los  distintos   actores   involucrados   para   sus   comentarios.   También   era   responsable   de  coordinar   el   trabajo   en   el   condado,   la   recolección   de   datos   y   el   contacto   con   los  municipios,  diversos  expertos  y  organizaciones.    

Los   municipios   afectados   se   incluyeron   en   una   etapa   temprana,   mediante  reuniones   específicas   al   tema   y   otros   acuerdos.   También   se   mantuvo   informadas   a  organizaciones   de   intereses   locales   (ONGs)   y   a   los   desarrolladores   de   plantas  hidroeléctricas   relevantes.   Se   consideró   particularmente   importante   asegurar   que  todas   las   partes   afectadas   tuvieran   la   oportunidad   de   leer   los   informes   y   emitir  comentarios.  En  general,   los  temas  citados  por   los  actores   involucrados  concordaban  con   los   análisis  de   impacto  presentados  en   los   informes   respecto  de   cursos  de  agua  individuales.”      

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Cabe  destacar  que,  según  la  NVE,  el  Plan  maestro  está  siendo  actualizado  a  fin  de  reflejar  nuevas  tecnologías  y  criterios  de  evaluación,  entre  otros  cambios.      Planes  de  Protección  de  Cursos  de  Agua  Otra  herramienta   importante  en  el  desarrollo  de   la  hidroelectricidad  en  Noruega  son  los   Planes   de   Protección   de   Cursos   de   Agua.   Cuatro   planes   fueron   aprobados   en   el  Parlamento   entre   1973   y   1993,   con   un   suplemento   en   el   2005   .   Establecen  “instrucciones   vinculantes   a   las   autoridades   para   que   no   otorguen   licencia   para   la  normativa   o   desarrollo   de   ciertos   cursos   de   agua   para   propósitos   de   generación  hidroeléctrica”  .  En  total,  388  cursos  de  agua,  que  representan  un  40%  de  las  áreas  de  captación  de  Noruega  y  un  estimado  de  50  TWh  de  potencial  de  generación  eléctrica,  han  sido  protegidos.  

La  aprobación  de  estos  planes  de  protección  estuvo  motivada  inicialmente  por  conflictos   en   torno   al   impacto  medioambiental   de   proyectos     hidroeléctricos.   Como  resultado,   toman   en   cuenta   principalmente   consideraciones   medioambientales.   Su  principal   objetivo   es   “salvaguardar   cuencas   completas   para   mantener   la   diversidad  medioambiental   que   va   de   las   montañas   a   los   fiordos”   .   Según   el   Ministerio   del  Petróleo   y   la   Energía,   “Al   evaluar   qué   curso   de   agua   proteger,   se   ha   adscrito  importancia   a   la   preservación   de   una   muestra   representativa   del   sistema   fluvial  noruego.  Cualquier  característica  distintiva  y  oportunidades  de  recreación  al  aire  libre  en  o  las  cercanías  de  cursos  de  agua  también  son  consideraciones  de  importancia”.  

Cabe   destacar   que   los   planes   de   protección   se   aplican   sólo   a   proyectos  hidroeléctricos,  lo  que  implica  que  las  demás  actividades  de  desarrollo  pueden  llevarse  a   cabo  en   cursos  de   agua  protegidos.  Además,   los   “micro-­‐proyectos”  hidroeléctricos  (de  menos  de  1  MW)  se  permiten  en  algunos  casos.        Caso:  Transmisión  y  Generación  en  Nueva  Gales  del  Sur,  Australia    En  Australia,   cada  estado  y   territorio  es   responsable  de  administrar   su  propio   sector  eléctrico.   Australia,   y   particularmente   el   estado   de   Nueva   Gales   del   Sur   (NGS),   son  conocidos  por  incorporar  revisión  pública  y  una  mayor  responsabilidad  y  transparencia  a   la   planificación   energética.   El   gobierno   busca   el   apoyo   público   para   los   planes   de  largo   plazo,   así   como   equilibrar   los   intereses   nacionales,   regionales   y   locales   en  planificación  y  desarrollo  energético.  Dado  que   los  estados  sirven  como  centro  de   la  planificación  eléctrica  de  Australia,  este  caso  de  estudio  se  enfoca  en  NGS,  el  estado  australiano   más   poblado.   La   planificación   y   desarrollo   de   las   líneas   de   transmisión  ocurre   mediante   un   proceso   diferente   del   utilizado   para   planificar   y   localizar   la  infraestructura   para   generación   eléctrica.   Por   tanto,   este   caso   de   estudio   tratará  primero   el   proceso   para   la   planificación   y   localización   de   transmisión   y   luego   el  proceso  para  la  planificación  y  localización  de  centrales  de  generación.    Planificación  de  las  líneas  de  transmisión  y  el  rol  de  la  participación  pública  Planificación  de  la  transmisión  a  nivel  nacional:  El   Operador   del   Mercado   Energético   Australiano   (en   adelante   OMEA)   administra   el  Mercado   Eléctrico   Nacional   (en   adelante  MEN)   ,   un  mercado   eléctrico   y   sistema   de  transmisión   consistente   en   infraestructura   propiedad   del   Estado   y   de   particulares,  incluyendo  40.000  kilómetros  de  líneas  y  cableados  de  transmisión,  que  atiende  a  19  

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millones   de   residentes   en   toda   Australia.   NGS   y   otros   cuatro   estados   australianos  participan   en   el   MEN.   Rigiéndose   por   procesos   establecidos   en   la   Ley   y   Normas  Nacionales   de   Electricidad,   el   OMEA   opera   como   una   sociedad   anónima,   con  participación   dividida   entre   representantes   de   gobiernos   y   territorios   federales   y  estaduales  (60%)  e   industria  (40%).  Utilizando  un  proceso  de  participación  ciudadana  que   solicita   comentarios   a   la   ciudadanía   e   incorpora   en   borradores   la  retroalimentación  proporcionada  por   los  actores   relevantes,  OMEA  elabora   informes  anuales   que   pronostican   la   demanda   de   electricidad   en   diferentes   regiones   de  Australia  y  destacan  oportunidades  de  nueva  generación  y  transmisión  de  electricidad  para  cubrir  tal  demanda.  La   industria,  el  gobierno  y   las  ONG    y  el  público  en  general,  pueden   proporcionar   su   opinión   sobre   la   planificación   energética   de   nivel   nacional  mediante  el  proceso  de  consulta  del  OMEA.    Planificación  de  transmisión  a  nivel  estadual  en  NGS:  Bajo   la   ley   de   NGS,   TransGrid,   una   sociedad   de   exclusiva   propiedad   del   Estado   que  posee  y  opera  la  red  de  transmisión  de  NGS,  administra  la  planificación  eléctrica  a  nivel  estadual.   TransGrid   planifica   la   red   de   transmisión   de   NGS   a   través   del   siguiente  proceso:    Informe  Anual  de  Planificación  de  Transmisión  (IAPT)  Si   bien   las   proyecciones   del   OMEA   son   adecuados   para   la   toma   de   decisiones  importantes  de  la  red  nacional,  no  son  lo  suficientemente  detallados  para  permitir   la  toma  de  decisiones  de  la  red  en  puntos  de  carga  dentro  de  sub-­‐regiones.  =  Así,  en  su  rol  de  proveedor  de  red  de  transmisión  y  distribución  para  NGS,  TransGrid  debe  llevar  a   cabo   proyecciones   suficientes   como   para   permitirle   solicitar   a   su   directorio   la  aprobación  de  inversión  en  infraestructura.  Mediante  una  relación  de  trabajo  cercana  con   OMEA   (incluyendo   la   representación   como   miembro   de   la   OMEA),   los   planes  estaduales   de   transmisión   de   TransGrid   se   basan   en,   y   son   consistentes   con,   la  información  de  OMEA,   los   informes  de  planificación  anual  y   los  planes  nacionales  de  electricidad.   OMEA   trabaja   con   TransGrid   para   proporcionar   información   para   la  elaboración   de   estas   proyecciones   más   detalladas,   las   cuales   son   capturados   en   el  Informe   Anual   de   Planificación   de   Transmisión   de   TransGrid.   TransGrid   lleva   a   cabo  una  consulta  pública  para  presentar  el  IAPT  y  solicitar  comentarios  al  respecto.    Identificación  de  necesidades  En  el  IAPT,  TransGrid  analiza  las  proyecciones  de  la  demanda  futura  de  electricidad  y  el  estado  proyectado  de  las  centrales  eléctricas  y  líneas  de  transmisión  existentes  a  fin  de  identificar   futuras   necesidades   regionales   de   electricidad   que   no   estén   cubiertas.  TransGrid   verifica   las   proyecciones   mediante   la   consulta   con   sus   distribuidores   y  reguladores,  expertos  académicos  y  técnicos  y  gobiernos  locales.    Revisión  de  opciones  para  cubrir  necesidades  identificadas  TransGrid  lleva  a  cabo  una  revisión  exhaustiva  de  las  opciones  para  cubrir  la  necesidad  de  electricidad  pronosticada.  Las  opciones  pueden  incluir  (i)  eficiencia  energética  para  manejar   la   demanda;   (ii)   generación   de   electricidad   local   (TransGrid   no   es   un  proponente   o   constructor   de   centrales   eléctricas,   pero   ayuda   con   la   conexión   de  nuevas   centrales   eléctricas   a   sus   redes);     o   (iii)   construcción   de   nuevas   líneas   de  

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transmisión.  TransGrid  solicita   la  opinión  de  los  grandes  usuarios,  de  los  proveedores  de   servicios,   y   de   otros   expertos   respecto   de   potenciales   opciones   fuera   de   la   red  (eficiencia   o   generación)   y   se   comunica   con   comunidades   locales   que   puedan   ser  impactadas  por  la  infraestructura  de  transmisión.    

TransGrid  solicita  propuestas  y  realiza  análisis  de  inversiones  sobre  las  opciones  más  viables  e  involucra  a  los  usuarios  finales  y  sus  representantes  en  la  decisión  final  de   inversión.  Cuando   los  estudios  de  TransGrid  determinan  que   la   red  de  energía  de  NGS  necesita  generación  adicional  de  energía,  puede   realizar  una   licitación  para  que  empresas   privadas   conecten   nuevas   centrales   a   la   red   (más   sobre   este   tema   en   la  sección  siguiente).    

Cuando  los  estudios  de  TransGrid  determinan  una  necesidad  de  expansión  de  la  transmisión,  TransGrid  publica  un  borrador  de  un  “Informe  de  Selección  de  Opciones”  e  involucra  a  las  comunidades  impactadas  para  identificar  el  trazado  preferido  –desde  la  perspectiva  medioambiental,  socialmente  más  aceptable  y  económicamente  viable  –  para  la  línea  de  transmisión  propuesta.      Borrador  “Informe  de  Selección  de  Opciones”  (ISO)  para  identificación  de  trazados  de  líneas  El  borrador  de  “Informe  de  Selección  de  Opciones”  de  TransGrid,   identifica  una  serie  de   opciones   de   trazados   de   líneas   y   sitios   de   subestaciones   para   el   proyecto  propuesto.  Mediante  el  proceso  de  revisión  pública  del  borrador  ISO,  TransGrid  lleva  a  cabo  un  profundo  proceso  de  consulta  con  la  comunidad,  servicios  gubernamentales  y  otras   organizaciones   relevantes   para   ayudar   identificar   un   único   trazados   de   líneas  preferido  a  destacar  en  el  ISO  final.    •  Consulta:  El  personal  de  TransGrid  se  reúne  con  cada  concejo  local  para  proporcionar  una   actualización   del   desarrollo   del   proyecto   y   discutir   los   análisis   de   opciones   de  trazados  de  líneas  y  la  consulta  comunitaria  que  se  llevará  a  cabo.  El  borrador  de  ISO  se  hace  público,  disponible  en  el  sitio  web  de  TransGrid,  en  las  oficinas  del  concejo,  y  mediante  copia  en  papel  en  caso  de  ser  solicitada.  TransGrid  notifica  a   la  comunidad  del  proceso  de  revisión  del  borrador  de  ISO  e  invita  a  la  participación  pública  mediante  el   envío   de   cartas   a   los   actores   relevantes   registrados   y   a   todos   los   dueños   de  propiedades   dentro   de   las   opciones   de   trazados   de   líneas   propuestas,   emitiendo  comunicados   de   prensa   y   actualizando   su   sitio   web   con   información   del   proyecto.  Durante   la   exhibición   pública   del   borrador   de   ISO,   los   actores   relevantes   pueden  presentar  diversos  temas,  incluyendo:  la  selección  de  los  trazados  para  corredores  de  líneas   y   servidumbres;   impacto  a  herencia   cultural;   impacto  de  mantención;   asuntos  de   tráfico   y   acceso;   impacto   de   la   construcción;   impacto   a   cursos   de   agua;   tipos   de  estructura;   proceso  de   consulta   con   la   comunidad;   impacto   al   turismo;   impacto   a   la  flora  y  fauna;   impacto  visual  a   la  belleza  del  paisaje;  campos  eléctricos  y  magnéticos;  compensación  por  la  propiedad  [expropiaciones];  necesidad  del  proyecto;  tiempos  de  ejecución  y  soluciones  alternativas.      •  Grupo  de  Trabajo  de  la  Comunidad:  Durante  el  proceso  de  revisión  del  borrador  de  ISO,  TransGrid  emite  un   llamado  para  nominaciones  de  miembros  del  público  dentro  del  área  de  estudio  amplia  del  proyecto  para  desempeñarse  en  el  Grupo  de  Trabajo  de  la   Comunidad   (GTC).GTC   Los   integrantes   del   GTC   –   que   son   residentes   locales,  

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representantes   comerciales   o   de   negocios   de   la   comunidad   a   nivel   regional   y  miembros   de   organizaciones   medioambientales,   grupos   de   interés   comunitario   y  grupos   de   representación   indígena   –   son   seleccionados   por   un   consultor  medioambiental   independiente   quien   facilita   las   reuniones   del   GTC,   las   cuales   son  llevadas   a   cabo   conjuntamente   con   la   revisión   del   borrador   de   ISO.   EL  GTC   ayuda   a  TransGrid   a   evaluar   las   opciones   de   corredores   de   líneas;   recaba   información   y   la  distribuye   a   los   actores   relevantes   y   a   la   comunidad   en   general;   y   trabaja   con  TransGrid   para   identificar   los   asuntos   claves   en   materia   medioambiental,   social   y  cultural  asociada  con  cada  opción  de  corredores  de   líneas.  El  GTC  reúne   información  local  adicional  desde  comunidades  a  lo  largo  del  área  de  estudios  amplios  y  comparte  esta  información  con  TransGrid  para  que  sea  considerada  conjuntamente  con  todas  las  presentaciones  públicas  y  luego  incorporada  dentro  del  ISO  actualizado.  Mientras  que  el   consejo  de  GTC  puede   influenciar   la  decisión  de   la   ruta  preferida  para   la   línea  de  transmisión   propuesta,   el   CGW   es   un   grupo   consultivo   y   TransGrid   retiene   las  facultades  de  tomas  de  decisión.      Informe  Final  de  Selección  de  Opciones  Los  comentarios  y  aportes  de  ideas  del  público  durante   la  exhibición  del  borrador  de  ISO  juegan  un  papel  importante  en  la  selección  y  refinamiento  de  un  corredor  de  líneas  preferido   por   TransGrid.   Destacado   en   la   versión   final   del   ISO,   el   corredor   de   líneas  preferido   será   la   opción   que   mejor   logre   equilibrar   impactos   medioambientales,  sociales  y  económicos.    Identificación  de  la  ruta  de  la  servidumbre  de  construcción  Basándose  en  el  ISO  final,  TransGrid  realiza  estudios  medioambientales  y  de  ingeniería  adicionales  y  consulta  con  dueños  de  las  tierras  potencialmente  afectados  para  definir  una  ruta  más  precisa  para  servidumbres  de  construcción  de  60  metros  de  ancho  que  maximicen   la   distancia   entre   los   residentes   y   la   servidumbre   y   eviten   o   minimicen  impactos  donde  es  posible  hacerlo.  La  ruta  de  servidumbre  y  los  sitios  de  subestación  son   desarrollados   mediante   identificación   gradual   de   limitaciones   más   detalladas,  incluyendo   revisión   de   la   información   de   limitaciones   de   propiedad   detallada   en  presentaciones   públicas.   Limitaciones   específicas   consideradas   en   más   detalle  incluyen:  localización  de  estructuras  existentes,  tales  como  casas  y  pistas  de  aterrizaje;  impactos  a  sitios  de  herencia  cultural;  ubicación  de  vegetación  vecina  y  hábitat  de   la  vida   salvaje;   ubicación   de   infraestructura   y   servicios   existentes;   y   belleza   del   paisaje  desde  áreas  de  turismo,  tales  como  miradores  de  paisaje.    •  Consulta:  La  consulta  pública  en  esta  fase  se  enfoca  en  involucrar  directamente  a  los  dueños   de   la   propiedad   afectados   para   que   identifiquen   materias   específicas   de   la  propiedad   relacionadas   con   el   diseño   de   alineamiento   preciso   de   la   línea   de  transmisión.  Además  de  dirigir  las  discusiones  directas  con  los  dueños  de  la  propiedad,  TransGrid   realiza   una   serie   de   sesiones   de   información   para   la   comunidad   en  ubicaciones  a  lo  largo  de  los  corredores  de  líneas.          Declaración  de  Impacto  Ambiental  (DIA)  

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Estudios  detallados   son   llevados  a   cabo  a   lo   largo  de   la   servidumbre  propuesta  para  evaluar   el   impacto   medioambiental   de   la   línea   de   transmisión.   Los   costos  medioambientales   y   sociales   del   proyecto,   los   cuales   fueron   primeramente  considerados   durante   la   identificación   de   las   alternativas   de   corredor   de   líneas   y   la  selección   de   la   alternativa   preferida,   son   adicionalmente   considerados   en   una   DIA  detallada.   La  DIA   también   incluye  una   fase  de   consulta  pública   con   la   exhibición  del  DIA   y   sesiones   de   información   a   la   comunidad.   El   proyecto   es   entonces   evaluado   y  aprobado  por  el  Ministerio  de  Planificación  e  Infraestructura.    Una  vez  que  el  proyecto  es  aprobado,  TransGrid  inicia  la  construcción  de  la  línea  de  transmisión.      Planificación  de  Centrales  Eléctricas  El   gobierno   de   NGS   es   dueño   de   aproximadamente   el   85%   de   la   capacidad   de  generación   eléctrica   del   estado   y   actualmente   se   encuentra   aceptando   propuestas  para   la   venta   de   algunas   centrales   eléctricas   de   propiedad   del   estado.   Nuevas  centrales  eléctricas,  incluyendo  la  localización  de  su  ubicación,  pueden  ser  propuestas  por   empresas   públicas   o   privadas   en   respuesta   al   OMEA   y   las   proyecciones   de  electricidad   de   TransGrid   y   la   identificación   de   necesidades   (las   cuales   son  desarrolladas   mediante   un   proceso   de   consulta   pública,   según   se   discutió  anteriormente).  TransGrid  puede  emitir  Bases  para  la  Licitación  para  nueva  generación  de  electricidad,   y   en   ciertos  momentos   las  Bases  para   la   Licitación  pueden   contener  criterios   en   relación   al   área   general   en   la   cual   la   central   eléctrica   debería   estar  localizada,   con   la   finalidad   de   conectarse   a   la   red.   La   ubicación   propuesta   para   las  centrales   eléctricas   debe   además   cumplir   con   múltiples   niveles   de   coordinación   de  políticas  de  planificación  (cada  uno  desarrollado  con  consulta  pública):  

Las  Políticas  de  Planificación  de  NGS  son  realizadas  por  el  Gobernador  sobre  la  base  de   la  recomendación  del  Ministerio  de  Planificación  de  NGS,  y  son  exhibidas  en  borrador   para   el   comentario   del   público   antes   de   que   sean   consagradas   en   un  documento   legal.   Estas   políticas   proporcionan   el   marco   legal   de   la   política   a   nivel  estatal   bajo   las   cuales   todos   los   otros   instrumentos   de   planificación   operan.   Las  Políticas   de   Planificación   de   NGS   no   contienen   ningún   control   vinculante   para   el  desarrollo  de   infraestructura   y   son   implementadas  mediante   controles  de  desarrollo  contenidos   en   Instrumentos   de   Planificación   Territorial   Locales.   Cuando   un  instrumento  de  planificación  territorial  local  contiene  controles  que  son  inconsistentes  con   una   Política   de   Planificación   de   NGS,   un   solicitante   de   una   autorización   para  realizar  un  proyecto  puede  obtener  un  Certificado  de  Compatibilidad  Estratégica  por  parte  del  Director  General  que  invalida  la  disposición  inconsistente.  

Los  Planes  de  Crecimiento  Regional  proporcionan  la  directriz  principal  de  cómo  el  Gobierno  espera  que  una  región  en  particular  crezca  en  un  período  de  20  años.  No  son   instrumentos   legalmente   vinculantes,   pero   informan   la   creación   de   Planes   de  Concreción  Subregionales  e  Instrumentos  de  Planificación  Territorial  Locales.  

Los  Planes  de  Concreción  Subregionales  son  el  mecanismo  principal  mediante  el   cual   se   logran   los   objetivos   y   prioridades   definidas   en   los   Planes   de   Crecimiento  Regional.  Contienen  detalles  más  específicos  de  como  los  objetivos  identificados  en  los  Planes   de   Crecimiento   Regional   deben   ser   implementados,   e   identifican   la  infraestructura  que  se  requiere  para  apoyar   los  planes.  Adicionalmente   los  Planes  de  Concreción   Subregionales   identifican   áreas   claves.   Si   un   proyecto   propuesto   cumple  

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con  los  controles  de  desarrollo  específicos  contenidos  dentro  de  un  Plan  de  Concreción  Subregional,  la  autoridad  no  podrá  rechazarlo.    

Los   Instrumentos   de   Planificación   Territorial   Locales   contienen   controles   de  desarrollo  (zonificación  de  planificación  territorial)  y  un  plan  estratégico  detallado  para  el   área.   Los   Instrumentos   Locales   zonifican   el   territorio   de   acuerdo   a   la   función  principal   concebida  de  un  área  y  muestran  áreas  visualmente  utilizando  mapas  a   los  cuales   se   puede   acceder   electrónicamente.   La   zonificación   de   áreas   se   realiza  mediante  un  análisis  de  información  y  tiene  un  contenido  estratégico.  Los  requisitos  de  los   organismos   gubernamentales   de   nivel   superior   están   integrados   en   los  Instrumentos  de  Planificación  Territorial,  lo  que  elimina  la  necesidad  de  una  autoridad  de   buscar   aprobación   de   otra   entidad   gubernamental   cuando   se   determina   una  solicitud  de  desarrollo.  

Las  solicitudes  específicas  de  localización  que  cumplan  con  los  instrumentos  de  planificación   territorial   mencionados   anteriormente   pasan   por   un   proceso   de  evaluación   que   es   tanto   transparente   como   público,   con   un   proceso   de   evaluación  medioambiental   exhaustivo   que   es   el   mismo   como   lo   sería   para   cualquier   otro  proyecto   de   importancia.   Para   proyectos   de   desarrollo   eólico,   el   solicitante   debe  establecer   un   comité   de   consulta   de   la   comunidad,   compuesto   por   un   presidente  independiente   (un   facilitador);   cinco   a   siete   representantes   de   la   comunidad   local   y  otros   actores   relevantes;   un   representante   del   concejo   local;   y   dos   o   tres  representantes  del  oferente,  incluyendo  la  persona  quien  es  directamente  responsable  por   la   administración  medioambiental   de   la   instalación   propuesta.   El   objetivo   de   un  comité  de  consulta  de  la  comunidad  es  dar  un  foro  para  la  discusión  abierta  entre  los  representantes   del   oferente,   la   comunidad,   el   concejo   y   otros   actores   relevantes   en  materias   directamente   relacionadas   con   la   evaluación   de   la   instalación,   y   si   es  aprobada,   su   desempeño   medioambiental   y   relaciones   con   la   comunidad,   y   para  mantener  a  la  comunidad  informada  sobre  estas  materias.    Caso:  La  rápida  expansión  de  Redes  en  Alemania    Con  un  alto  nivel  de  transparencia  y  participación  de  actores  relevantes,  más  la  meta  de   una   rápida   expansión   en   la   transmisión,   Alemania   es   considerada   un  modelo   de  planificación   de   redes   de   transmisión.     La   planificación   de   redes   en   Alemania  experimentó  una  reforma  el  2011,  vía  la  Ley  de  Aceleración  de  la  Expansión  de  Red  (en  adelante  NABEG  por  su  sigla  en  alemán)  y  la  Ley  de  Energía  (en  adelante  EnWG,  por  su  sigla   en   alemán).   Reconociendo   que   el   retiro   pausado   de   la   energía   nuclear   y   la  transición  hacia  energías  renovables  necesitaría  una  transformación  y  expansión  de  la  red   eléctrica,   las   autoridades   enfatizaron   la   necesidad   de   acelerar   el   proceso   de  expansión   de   la   transmisión.   Conscientes   de   que   las   nuevas   líneas   de   transmisión  podrían   conllevar   oposición   pública,   perfeccionaron   la   participación   ciudadana  temprana  en  la  expansión  de  la  transmisión.  

El   Alemania,   la   red   de   transmisión   de   energía   eléctrica   pertenece   a   y   es  operada  por  cuatro  empresas  privadas  que  cumplen  el  rol  de  Operadores  del  Sistema  de   Transmisión   (en   adelante   OST).   Cada   una   de   las   empresas   opera   en   un   área  geográfica   específica   y   es   responsable   de   proponer   y   construir   nuevas   líneas   de  transmisión.  Todos  los  OSTs  alemanes  son  fiscalizados  por  el  Regulador  de  Electricidad  Nacional  (en  adelante  REN),  el  que  debe  aprobar  cualquier  proyecto  de  extensión  de  

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transmisión   antes   de   que   éste   pueda   concretarse.   El   REN   cuenta   con   un   sitio   web  exhaustivo   y   fácil   de   usar   en   el   que   publica   todos   los   comentarios   ciudadanos,  documentos,  datos,  estudios  y  análisis  asociados  a  la  planificación  de  transmisión,  para  un  acceso  fácil  del  público  a  los  mismos.    El  desarrollo  de  líneas  de  transmisión  opera  conforme   a   las   siguientes   etapas,   algunas   de   los   cuales   tienen   plazos   fijos   en   un  esfuerzo   por   asegurar   una   adecuada   participación   ciudadana   y   al   mismo   tiempo  permitir  el  avance  del  proceso:    Establecimiento  de  requerimientos  nacionales  de  transmisión  de  largo  plazo  Antes   de   planificar   cualquier   nueva   línea   de   transmisión,   los   OSTs   alemanes   deben  establecer   que   existe   necesidad   para   una   expansión   de   la   transmisión,   e   identificar  opciones   para   satisfacer   tal   necesidad.   Ello   se   realiza   mediante   un   estricto   proceso  participativo   que   consiste   en   tres   fases:   Primero,   la   creación   de   un   Marco   de  Escenarios,   luego   la   creación   del   Plan   Nacional   de   Desarrollo   de   Redes,   el   que   es  utilizado  para  establecer  el  Plan  Federal  de  Requerimientos.    Marco   de   Escenarios:   Los   cuatro   OSTs   elaboran   conjuntamente   un   Marco   de  Escenarios  anual,  que  delinea  tres  escenarios  nacionales  futuros  para  la  energía,  de  10  a   20   años,   sobre   la   base   de   la   capacidad   proyectada   de   generación   eléctrica   de   las  centrales  en  Alemania.  El  REN  realiza  una  consulta  pública  durante  seis  semanas  previo  a  la  aprobación  del  marco  de  escenarios.    Plan  Nacional  de  Desarrollo  de  Redes  (PNDR):  Establecido  el  Marco  de  Escenarios,  los  OSTs   elaboran   un   Plan   Nacional   de   Desarrollo   de   Redes   sobre   la   base   de   las  estimaciones  de  electricidad   incluidas  en  dicho  marco,  y   realiza  una  consulta  pública  obligatoria   respecto   de   este   primer   borrador.   En   el   PNDR   los   OSTs   identifican   que  áreas  de  la  red  eléctrica  están  sobrecargadas  y  desarrollan  medidas  para  hacer  frente  a  estas  y  otras  deficiencias.  Las  medidas  propuestas  podrían  incluir  reforzar  las  líneas  de  transmisión  existentes  o  construir  una  nueva  línea  de  transmisión.  Al  PNDR  se  adjunta  un  informe  que  explica   la  metodología  y  resultados  generales,   incluyendo  mapas  con  información   sobre   dónde   deben  modernizarse   las   líneas   de   transmisión   existentes   y  dónde  deben  construirse  nuevas  líneas  de  transmisión,  más  un  anexo  detallando  más  información  para  cada  uno  de  los  proyectos  de  desarrollo  de  transmisión  previsto.  Los  OSTs  ponen  este  borrador  a  disposición  del  público  en  internet  y  realizan  una  consulta  pública   sobre   el  mismo.     Los   comentarios   recibidos   se   usan   entonces   para   compilar  una  segunda  versión  del  borrador,  la  que  incluye  una  exhaustiva  justificación  de  cómo  se  tomaron  en  cuenta  en  el  desarrollo  del  mismo  las  respuestas  del  público  al  primer  borrador.  El  OST  envía  el  segundo  borrador  al  REN  para  revisión  y  aprobación.  El  REN  lleva  a  cabo  una  evaluación  ambiental  estratégica  al  borrador  del  PNDR  y  prepara  un  informe  ambiental,  que   se  presenta  en  una   segunda   ronda  de  consulta  pública,  esta  vez  realizada  por  el  REN.  Tras  ocho  semanas  de  consulta  pública,  el  REN  puede  volver  a  modificar  el  plan  elaborado  por  los  OSTs  sobre  la  base  de  las  propuestas  de  los  actores  relevantes  antes  de  aprobarlo.    Plan  Federal  de  Requerimientos:  El  Ministerio  Federal  de  Economía  utiliza  el  PNDR  para  elaborar  el  proyecto  de  ley  llamado  Plan  Federal  de  Requerimientos,  que  establece  la  necesidad   federal   de   líneas   de   transmisión   nuevas   y   existentes   para   la   siguiente  

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década.  Este  proyecto  de  ley,  que  se  vota  en  el  Parlamento,  es  redactado  nuevamente  como  mínimo  cada  tres  años  y  sirve  de  base  para  los  procedimientos  de  otorgamiento  de  permisos  de  los  proyectos  de  expansión  de  la  transmisión.  El  actual  Plan  Federal  de  Requerimientos  Alemán  contiene  36  proyectos  de  línea  de  transmisión  que  se  estipula  son   necesarios   y   urgentes,   con   un   efecto   vinculante   para   los   operadores   de  transmisión   y   las   autoridades   de   planificación.   Si   bien   el   Plan   de   Requerimientos  establece   legalmente   la   necesidad   de   dichos   proyectos,   los   trazados   precisos   de   las  líneas   de   transmisión   se   determinarán   mediante   el   proceso   de   planificación   y  otorgamiento  de  permisos  que  se  describe  a  continuación.  El  proyecto  de  ley  establece  que   el   Tribunal   Administrativo   Federal   es   la   única   instancia   legal   que   podrá   dirimir  disputas  legales  respecto  de  los  36  proyectos  urgentes  de  línea  de  transmisión.      Planificación  territorial  para  los  trazados  de  las  líneas  de  transmisión  Con  la  necesidad  de  nuevas  líneas  de  transmisión  establecida  mediante  el  Plan  Federal  de  Requerimientos,  los  OSTs  pueden  iniciar  el  proceso  participativo  de  selección  de  los  trazados  propuestos  como  corredores  de  transmisión.  

La  planificación  territorial  alemana  se  coordina  por  medio  de  múltiples  niveles  gubernamentales.   En   vez   de   emitir   un   conjunto   de   reglas   específicas,   el   gobierno  federal  delinea  conceptos  y  principios  amplios  para  la  planificación  territorial  y  dichos  conceptos   se   promulgan   a   su   vez  mediante   instrumentos   de   planificación   territorial  coordinados  en  los  niveles  nacional,  regional  y  municipal.  Por  ejemplo,   las  directrices  de   planificación   territorial   federales   establecen   metas   tales   como   equidad   social  (acceso  a  infraestructura,  servicios  y  oportunidades  equivalentes  para  cada  individuo)  y   desarrollo   sustentable,   lo   que   debe   ser   abordado   por   los   niveles   de   planificación  inferiores.   Cada  estado  puede  determinar   áreas   específicas   en   las   que   ciertas  metas  tengan   prioridad   –tales   como   conservación   natural   y   paisajística,   recreación   local   o  protección  de  la  agricultura  y  los  recursos  naturales  -­‐  y  todos  los  planes  de  desarrollo,  incluyendo   líneas   de   transmisión   y   plantas   generadoras,   deberán   cumplir   con   las  prioridades  designadas  a  nivel  estadual  para  el  área  propuesta.  

Con  las  directrices  de  planificación  territorial  federales  y  estaduales  en  mente,  los   gobiernos   estaduales   correspondientes,   el   REN,   y   los   OSTs   se   coordinan  informalmente  mientras  el  OST  prepara  una  solicitud  para  un  corredor  de  transmisión  de   entre   500   y   1000m   de   ancho   que   solamente   debe   adherir   a   las   directrices   de  planificación   territoriales   federales   y   a   las   prioridades   estaduales.   El   OST   presenta  entonces   al   REN   una   propuesta   que   indica   el   trazados   preferente   y   posibles  alternativas  al  mismo,  y  explica  las  diferencias  entre  estas  opciones  en  consideración  a  los  efectos  medioambientales  y  la  planificación  territorial.  Tras  recibir  la  postulación,  el  REN  organiza  una  reunión  pública  -­‐  publicitada  en  la  internet  y  en  los  periódicos-­‐  para  evaluar   y   recibir   la   opinión   respecto   de   la   postulación   y   la   evaluación   ambiental  estratégica  que  se  realiza  a  estas  alternativas.  

Sobre   la   base   de   los   resultados   de   dicha   reunión,   el   REN   especifica   qué  documentación   adicional   deben   presentar   los   OSTs   antes   de   que   la   solicitud   pueda  considerarse  como  definitiva.  Una  vez  que  se  han  entregado  todos  los  documentos,  el  REN  lleva  a  cabo  una  consulta  pública  durante  dos  meses  respecto  de  la  solicitud  final,  mediante  consulta  escrita  y  audiencias  públicas.  El  REN  debe  emitir  una  decisión  final  dentro  de  los  6  meses  siguientes  a  la  presentación  de  la  solicitud  por  parte  del  OST.      

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Otorgamiento  de  Permisos:  Trazado  definitivo  Una  vez  que  el  REN  aprueba  un  único  trazado  de  transmisión  de  entre  500m  y  1000m  de  ancho,  el  OST  debe  presentar  una  solicitud  al  REN  definiendo  el  trazado  exacto  que  tomará   la   línea  de  transmisión  al   interior  del  corredor.  Dicha  solicitud  debe  contener  información   acerca   de   posibles   alternativas   y   explicar   las   diferencias   entre   estas  opciones  respecto  de  sus  efectos  ambientales.  Nuevamente,  el  regulador  sostiene  una  reunión  pública  para  determinar  qué  estudios  y  otros  documentos  debe  presentar  el  OST  para  poder  finalizar  la  solicitud,  y  para  analizar  la  evaluación  de  impacto  ambiental  (que   se   refiere   sólo   a   temas   no   tratados   en   la   anterior   evaluación   ambiental  estratégica).   El   OST   presenta   entonces   una   solicitud   final   con   los   documentos  requeridos.   Todos   los   documentos   correspondientes   se   publican   en   el   sitio  web   del  REN.   El   REN   inicia   una   consulta   de   6   semanas,   mediante   procedimiento   escrito   y  audiencias,   con   autoridades   públicas,   asociaciones   y   la   población   directamente  afectada   por   el   proyecto,   antes   de   emitir   una   decisión   final   sobre   la   solicitud.   Si   se  otorga   la   aprobación,   el   OST   puede   comenzar   la   construcción   de   la   nueva   línea   de  transmisión.      

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 Anexo  2    

 Recomendaciones  para  mejorar  la  localización  de  

infraestructura  energética  en  Chile  Agosto  de  2014  

 Introducción  La  capacidad  de  generación  eléctrica  se  cuadruplicó  en  Chile  entre  1990  y  2010,  y  bajo  cualquier   escenario   futuro   –   incluyendo   escenarios   que   promuevan   iniciativas  agresivas   de   eficiencia   energética–   Chile   necesitará   construir   nueva   infraestructura  energética  para  sostener  una  economía  en  crecimiento.    

La  experiencia  de  los  últimos  años  indica  que  localizar  esta  infraestructura  será  un  gran  desafío.  La  mayor  parte  de  los  proyectos  energéticos  en  los  últimos  cinco  años  han   enfrentado   activas   protestas   por   parte   de   los   ciudadanos   y   cuestionamientos  legales.  Esta  nueva  realidad  refleja  una  ciudadanía  y  un  sistema  judicial  más  activos.  

Las  recomendaciones  de  este  documento  nacen  de  un  grupo  multidisciplinario    de   expertos   con   interés   en   mejorar   las   políticas   y   prácticas   relacionadas   con   la  localización   de   infraestructura   energética   en   Chile.   Las   mismas   consisten   en  propuestas   iniciales  de  acciones  de  corto  y  mediano  plazo,  e   identifican  áreas  en   las  cuáles  se  requiere  mayor  investigación.    

Esta   iniciativa   fue   financiada   con   fondos   del   MIT   Sloan   Latin   America   Office  Advisory  Council,  el  programa  Colaboradores  para  el  Impacto  de  las  Ciencias  (Science  Impact  Collaborative)  de  MIT,  y  el  Programa  de  Negociación  de  la  Facultad  de  Derecho  de   Harvard.   Se   espera   que   la   misma   sea   de   utilidad   para   la   administración   y   otros  actores.      Tres  pilares  para  mejorar  la  localización:  El   grupo   identificó   3   “pilares”   para   mejorar   la   localización   de   infraestructura  energética:  •   Política  energética  nacional  –  el  país  necesita  una  política  nacional  que  ayude  a  guiar  decisiones  sobre  la  energía  y  su  localización.  El  Estado  debiera  generar  una  visión  clara   respecto   al   sector   energético,   incluyendo   prioridades,   proyecciones   y  lineamientos   para   distribuir   los   costos   y   beneficios   de   la   infraestructura   energética  entre  los  diferentes  actores.      •   Ordenamiento   territorial   –   Chile   necesita  marcos   de   ordenamiento   territorial  que   puedan   fundamentar   y   legitimar   decisiones   acerca   de   la   localización   de  infraestructura  energética.  Específicamente,  un  ordenamiento  territorial  más  integral,  coherente,  participativo  y  vinculante  podría  ayudar  a  clarificar  donde  se  puede  -­‐  y  no  se   puede   -­‐   instalar   distintos   tipos   de   proyectos   energéticos,   en   función   de   distintos  escenarios,  alternativas  y  visiones  locales.    •   La  relación  entre  empresas  y  comunidades  -­‐  los  proyectos  individuales  generan  problemas  entre  empresas,   comunidades  y  otros  actores,  generalmente  en  conexión  con  sus  distintos  intereses,  prioridades  y  percepciones  de  cómo  los  costos  y  beneficios  de   estos  proyectos  debiesen   ser   distribuidos.  Abordar   estas   diferencias   implica   abrir  

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espacios  para  una  participación  ciudadana  más  robusta  durante  etapas  tempranas  del  desarrollo  de  proyectos.  La  decisión  de  no   localizar  un  proyecto  en  una  determinada  ubicación   debe   ser   visto   como   un   resultado   legítimo   y   válido   de   la   participación  ciudadana.          

Mejorar   la   localización  de   infraestructura  energética  requiere  abordar   los   tres  pilares  en  su  conjunto,  ya  que  cada  uno  representa  una  faceta  fundamental  del  desafío  que   enfrenta   este   sector.   Los   tres   pilares   también   debieran   ir   de   la   mano   de   una  mejora  en  los  estándares  ambientales  y  de  un  aumento  en  la  capacidad  del    Estado  de  responder   a   las  preocupaciones   levantadas  por   las   comunidades   y  otros   actores.  Un  aumento  en  la  participación  que  no  vaya  acompañada  con  un  aumento  en  la  capacidad  del  Estado  de  responder  y  gestionar  dichas  demandas  tiene  el  potencial  de  crear  más  conflictos.    

El  grupo  de  expertos  en  Chile  decidió  enfocar  su  trabajo  y  recomendaciones  en  el  ordenamiento  territorial,  entendido  este  como  el  manejo  no  sólo  del  uso  de  suelo  y  de  los  recursos  hídricos,  sino  también  del  mar  y  otros  recursos  naturales.            

 

 Diagnostico  de  la  planificación  que  existe  hoy    La  planificación  territorial  actualmente  tiene  fallas  sustanciales:    •   No   es   integral   ni   coherente.   Los   instrumentos   que   existen   son   múltiples   y  tienden  a  enfocarse  en   sectores  específicos   sin  que  haya   coherencia  ni   coordinación  entre   los   análisis   y   definiciones   de   cada   instrumento   sectorial.   A  modo   de   ejemplo,  podemos   mencionar   los   siguientes   instrumentos   sectoriales   existentes   que   tienen  influencia  en  materias  de  planificación  territorial:  planes  indicativos  y  vinculantes  de  la  Legislación  Urbanística;  Estrategias  de  Desarrollo  Regional;  regulaciones  que  permiten  la   creación   de   zonas   protegidas,   evaluación   ambiental   estratégica,   entre   otros.   Es  necesario   tender   a  un     análisis   integral   del   territorio   (entendido  no   sólo   como   suelo  

Política  Energética  Nacional  

• Estado  con  visión,  prioridades  y  estrategia  

• Distribución  de  beneficios,  costos  

Ordenamiento  Territorial  

• Más  participativo  • Integral  • Más  coherente  • Más  vinculante  

Relación  Empresa-­‐Comunidad  

• Participación  temprana,  real  

• Distribución  de  beneficios  y  costos  

Mejor  Institucionalidad  

Enfoque  de  este  grupo  

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sino   que   en   el   sentido   amplio   de   recursos   y   sistemas   naturales),   mejorando   la  coordinación  y  coherencia  entre  los  diferentes  instrumentos  sectoriales.    •   No  genera  consenso  social.  La  participación  ciudadana  en  la  elaboración  de  los  actuales   instrumentos   es   débil   o   inexistente,   y   por   lo   tanto   no   asegura   que   dichos  instrumentos  sean  compatibles  con  las  visiones  locales  y  nacionales  sobre  el  territorio  y   los   recursos   naturales.   Lo   anterior   resulta   en   instrumentos   que   no   cuentan   con  legitimidad  y  consenso  social.      •   No  es  vinculante.  La  mayoría  de  los  instrumentos  existentes  son  indicativos  no  vinculantes,   por   lo   que   no   son   capaces   de   guiar   el   desarrollo   energético   en   un  determinado  territorio.  Lo  anterior  es  particularmente  evidente  en  el  caso  de  las  zonas  rurales,  donde  muchas  veces  se  localiza  infraestructura  energética.  Esta  situación  por  un  lado,  genera  falsas  expectativas  en  los  actores  que  participan  en  la  creación  de  los  instrumentos  indicativos,  provocando  frustración  cuando  los  lineamientos  establecidos  en  ellos  no  son  aplicados  como  corresponde  en  casos  concretos  y  por  el  otro,  genera  incertidumbre  respecto  a  cuáles  lineamientos  deben  aplicarse  a  un  territorio.    •   Hay   insuficiente   información.  Se   requiere   información  de  alta  calidad,   integral  (por   ejemplo,   líneas   bases   actualizadas)   y   legitimada   por   los   diferentes   actores  relevantes   para   lograr   una   planificación   eficaz.   Sin   embargo,  mucha   información   no  está   disponible,   existe   de  manera   dispersa   y   en   el   caso   que   exista,   no   es   aceptada  como   verídica   por   todos   los   actores   relevantes.   Lo   anterior   dificulta   la   toma   de  decisiones  sensatas  y  legitimadas  sobre  la  base  de  la  mejor  información  existente.    Dadas  estas  debilidades,  el  desafío  principal  es  generar  una  planificación   respecto  al  sector   energético   que   sea  más   participativa,   legitimada,   refleje   las   visiones   locales   y  nacionales,  que  se  base  en  la  mejor  información  existente,  que  tenga  influencia  en  las  decisiones  de  localización  de  proyectos  energéticos  concretos  y  que  sea  coherente  con  las  prioridades  y  objetivos  de  otros  sectores.  Mejorar   la  planificación  en  este  sentido  permitiría   resolver   muchos   de   los   conflictos   que   surgen   actualmente   respecto   a  proyectos  individuales.        Recomendaciones  para  el  corto  plazo  El   Ministerio   de   Energía   anunció   su   intención   de   desarrollar   Planes   Regionales   de  Energía.   En   el   contexto   de   este   anuncio,   el   grupo   ofrece   las   siguientes  recomendaciones  para  el  corto  plazo:  El  Ministerio  debiera  (1)  clarificar  cuáles  serán  los  objetivos  de  estos  planes  regionales,  (2)   demostrar   como   tendrán   incidencia   en   la   toma   de   decisiones   del   ministerio,   de  otros  organismos  estatales  y  de   los  privados,  para  darles  un  carácter  más  vinculante,  (3)   clarificar   cómo   se   coordinarán   con   los   otros   instrumentos   que   afectan   a   la  planificación   territorial,   y   (4)  diseñar  un  proceso  participativo  para   la  creación  de   los  planes  regionales.    •   Objetivo  de   los  planes:   levantar  el  potencial  energético  y  priorizar.  A   juicio  de  este  grupo  los  planes  regionales  debieran  tener  por  objetivo:  (1)  levantar  el  potencial  energético   que   tiene   cada   región;   y   (2)   a   partir   de   ese   análisis,   priorizar   diferentes  

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tecnologías,  tomando  en  consideración  las  preferencias  de  la  ciudadanía  sobre  el  uso  del   territorio   y   las  necesidades   regionales   y  nacionales  e   incentivando,  en   la  medida  posible,  la  producción  de  energía  más  limpia.      •   Carácter  vinculante  y  coordinación  con  instrumentos  de  planificación  territorial:  La  experiencia  nacional  ha  demostrado  que  los  instrumentos  de  carácter  indicativo  no  han  sido  efectivos  para  guiar  la  planificación  territorial  y  han  producido  incertidumbre  al   momento   de   definir   si   un   proyecto   energético   puede   o   no   localizarse   en   un  territorio  determinado.  Por   lo  anterior,   a   juicio  de  este  grupo   los  planes  energéticos  regionales   debieran   tener   carácter   vinculante.   Asimismo   el   Gobierno   debiera  establecer   de   qué   manera   dichos   planes   se   coordinarán   con   los   instrumentos  existentes,   particularmente   con   los   planes   intercomunales   y   comunales   establecidos  en   la   Legislación   Urbanística,   las   actuales   definiciones   de   zonas   protegidas,   las  Estrategias   de   Desarrollo   Regional   y/o   los   Planes   Regionales   de   Ordenamiento  Territorial  (PROT),  entre  otros.        •   Implementar  un  nuevo  tipo  de  participación  ciudadana  en  cada  región.  Frente  el   desafío   de   la   poca   legitimidad   social   en   el   tema   energético,   el  ministerio   debiera  implementar  un  nuevo  tipo  de  participación  ciudadana  en  materia  de  planificación.  En  la  práctica,  este  nuevo  tipo  de  participación  implica:    1.   Formar   un   grupo   compuesto   de   actores   claves   de   distintos   sectores   sociales  que  tenga  un  rol  en  diseñar  y  guiar  el  proceso,  generando  la  sensación  de  co-­‐creación  del  plan.    2.   Utilizar   procesos   participativos   para   generar   información   técnica   (como   joint  fact  finding  –  una  búsqueda  en  conjunto  de  información  técnica  o  científica  guiada  por  los  mismos  actores).  Estos  procesos  debieran  asegurar  que  el  Estado  juegue  un  rol  más  activo  en  el  levantamiento  de  información  clave  socio-­‐ecológica,  ayudando  a  priorizar  la  información  necesaria  y  a  asegurar  que  dicha  información  sea  validada  por  el  sector  académico   y   la   ciudadanía,   en   vez   de   que   esta   sea   generada   unilateralmente   por   el  sector  privado,  como  sucede  actualmente.  3.   Realizar   reuniones   estructuradas   públicas   para   educar   a   la   ciudadanía   sobre  alternativas  y  para  levantar  prioridades  en  base  a  esas  alternativas.      Además,   el   proceso   deberá   incluir   a   todos   los   organismos   de   la   administración   que  tengan  competencia  en  materias  de  planificación   territorial,   tales  como  el  Ministerio  de   Vivienda,   Bienes   Nacionales,   SUBDERE,   Conaf,   Ministerio   de   Medio   Ambiente,  Municipalidades,   entre   otros.   El   Estado   debiera   ser   un   participante   activo   en   el  proceso,   y   debiera   tomar   responsabilidad   para   asegurar   que   las   perspectivas  expresadas  a  través  de  la  participación  ciudadana  sean  debidamente  acogidas.          Esta  nueva  visión  para  la  participación  ciudadana  busca:    

• generar  información  mejor  y  más  legitimada  para  fundamentar  decisiones;    • transparentar   las   distintas   visiones   locales   acerca   del   potencial   energético  

regional  y  cómo  (o  si)  aprovecharlo;  y    • generar  y  adoptar  un  plan  que  tenga  alto  grado  de  respaldo  entre   los  actores  

locales;  y  

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• permitir  la  coordinación  desde  el  principio  del  Ministerio  de  Energía  con  otros  organismos  estatales  relevantes    

 •   Trabajar  con  alternativas.  Es  importante  generar  y  analizar  alternativas  ante  de  tomar  decisiones,  en  vez  de  trabajar  sobre  un  solo  plan.  Por  lo  tanto,  todo  proceso  de  creación   de   planes,   debiera   plantear  múltiples   opciones   viables,     debatirlas,   evaluar  cuál   tiene   más   apoyo   y   finalmente   elegir   una.   Lo   anterior   ayudaría   a   aumentar   la  legitimidad   de   la   decisión   final.   Idealmente   el   proceso   de   evaluar   alternativas   e  implementar  la  alternativa  seleccionada,  debiera  incorporar  los  principios  de  “gestión  adaptativa”  un  método  que  ayudaría  a  asegurar  que   los  planes   tengan   la   flexibilidad  necesaria  para  adaptarse  a  cambios  y  escenarios  nuevos.    El   Ministerio   de   Energía   anunció   asimismo   su   intención   de   probar   el   proceso   de  elaboración   de   planes   energéticos   en   algunas   regiones   como   pilotos.   El   grupo   de  expertos   apoya   esta   iniciativa   en   cuanto   estima   que   de   esta   manera   se   podrían  concretar  y  probar  las  ideas  expresadas  y  generar  lecciones  importantes  para  legislar  /  reglamentar  el  proceso.  Como  una  opción,   se  propone  que   la  Región  del  Bío  Bío  sea  una   de   las   regiones   piloto.   Se   eligió   esta   región   dado   que   tiene   un   gran   potencial  energético  (en  potenciales  MW  adicionales),  posee  buena  información,  en  la  misma  se  han   manifestado   fuertemente   los   conflictos   relativos   a   la   localización   de  infraestructura  energética  y  en  el  año  2015  la  región  va  a  realizar  su  nueva  Estrategia  de  Desarrollo  Regional,  por  lo  que  el  tema  energético  va  a  ser  nuevamente  discutido.    Recomendaciones  para  el  mediano  plazo  Mejorar   la   localización   de   infraestructura   energética   implica   tomar   acciones   para  institucionalizar   estos   procesos   en   el   mediano   y   largo   plazo.   En   el   ámbito   del  ordenamiento   territorial,   se  necesitará  pasar  de  un  enfoque  de  desarrollo  de  planes  sectoriales   a   la   elaboración  de  planes   integrales   que   involucren   a   todos   los   sectores  relevantes.   En   este   contexto,   ofrecemos   las   siguientes   recomendaciones   para   el  mediano  plazo:      •   Mejorar  el  proyecto  de  ley  del  PROT.  Hay  que  retomar  el  debate  sobre  el  Plan  Regional   de  Ordenamiento  Territorial   (PROT),   ya  que  éste  es  un   instrumento  que   se  podría  utilizar  para  lograr  un  ordenamiento  territorial  más  integral  y  coherente.  Para  lo  anterior,   el   PROT   tendría   que   convertirse   en   un   “paraguas”   para   todos   los   planes  sectoriales   y   regionales   que   actualmente   influyen   sobre   la   planificación   territorial.  Tendría   que   ser   un   plan   vinculante   y   elaborado   con   una   participación   ciudadana  significativa.    El   proyecto   de   ley   no   debe   ser   genérico,   ni   dejar   todo   al   reglamento.   En   particular,  recomendamos  asegurar  que  el  proyecto  de  ley  sobre  el  PROT  estipule  claramente:  

1. Cuáles  materias  afecta.  Se  debe  indicar  a  cuáles  ámbitos  y  sectores  se  aplica  el  PROT.   Estos   debieran   incluir   la   infraestructura   energética,   además   de   otros  sectores   relevantes   (medio  ambiente,  urbanismo  y  vivienda,  etc.).   La  meta  es  utilizar   el   PROT   como  herramienta   para   promover   coordinación   y   coherencia  entre  los  distintos  sectores  y  materias  que  afectan  el  ordenamiento  territorial.  

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2. De  qué  manera  se  coordina  con   los   instrumentos  existentes:  El  PROT  debiera  clarificar   como   se   coordinará   con   los   instrumentos   existentes   tales   como   los  planes   de   la   Legislación   Urbanística,   el   futuro   plan   regional   de   energía,   las  definiciones  de  zonas  protegidas,  áreas  de  desarrollo  indígena,  etc.  

3. Quién  toma  las  decisiones  y  cuál  es  el  proceso  participativo.  Es  imprescindible  establecer   un   proceso   legítimo   y   transparente   para   tomar   decisiones   sobre  estos  planes.  Este  proceso  necesita  incluir  un  proceso  participativo  robusto  que  ayude  a  asegurar  que  las  visiones  locales  de  la  región  sean  reflejadas  dentro  del  plan  y  que  al  mismo  tiempo  asegure  que  las  decisiones  se  basarán  en  la  mejor  información  existente.  

 •   Realizar  un  catastro  de  todos  los  proyectos  de  ley  existentes  que  puedan  tener  efectos   en   materia   de   planificación   territorial:   Hasta   la   fecha   el   ordenamiento  territorial  ha  sido  abordado  como  un  tema  sectorial.  Así,  el  Ministerio  de  Vivienda  se  ocupa  de   la   legislación  urbanística,  el  de  Medio  Ambiente  de   la   legislación   relativa  a  zonas  de  conservación,  el  de  energía  de  la  legislación  relativa  a  proyectos  energéticos,  etc.  sin  que  haya  una  visión  integral  que  reconozca  que  cada  una  de  estas  legislaciones  afecta   a  múltiples   sectores.   Así   por   ejemplo,   recientemente   el   Gobierno   anunció   el  ingreso  de  un  proyecto  de   ley  para   la   creación  del   Servicio  de  Biodiversidad  y  Áreas  protegidas.  Dicho  proyecto   se   refiere  a  un   tema  –áreas  protegidas—  que  es  de   vital  importancia   para   la   planificación   energética.   En   consecuencia,   se   recomienda   al  Ministerio  de  Energía  participar  en  ese  y  otros  debates  de  manera  de  asegurar  que  lo  que  se  decida  sea  coherente  con  el  ordenamiento  territorial  en  lo  que  se  refiere  a  su  sector.    Posibles  próximos  pasos  Profundizar  algunas  áreas.  Estas  conclusiones   iniciales  dan  cuenta  de   la  necesidad  de  profundizar  en  algunos  áreas  e  ideas.  Por  ejemplo,  sería  útil  considerar  o  explorar  en  más  detalle:  • Cómo  implementar  la  planificación  participativa  en  la  práctica.  Por  ejemplo,  cómo  

estructurar   este   proceso,   cómo   generar   información   en   conjunto   (“joint   fact  finding”),   etc.   Al   momento   de   elaborar   dichos   procesos,   sería   útil   consultar   la  experiencia   internacional   con   respecto   a   distintos   mecanismos   de   planificación  participativa.    

• Cuáles  mecanismos   o  modelos   se   podrían   generar   para   distribuir   los   potenciales  beneficios  y  compensaciones  de  proyectos  a  comunidades  locales.  Hay  experiencia  internacional  relevante  en  este  área  también.    

• Cómo  incorporar  la  Evaluación  Ambiental  Estratégica  (EAE)  en  el  desarrollo  de  los  planes.   La   EAE   es   una   herramienta   existente   que   debiera   ser   utilizada   para  potenciar   la   planificación   energética.   Es   una   metodología   que   requiere   reunir   a  distintos   actores   para   evaluar   posibles   decisiones   en   función   de   distintos  escenarios,   alternativas   y   objetivos.   Por   lo   tanto,   utilizar   la   EAE   podría   ayudar   a  asegurar  que   los  planes   regionales  de  energía   consideren  debidamente  un   rango  de   opciones,   escenarios,   alternativas,   actores   y   sectores,   logrando   una   decisión  sensata.  Sin  embargo,  actualmente  no  hay  claridad  respecto  a  en  qué  parte  de  los  procesos  de  elaboración  de   los  diferentes   instrumentos   se  debiera  utilizar   la  EAE  para  que   sea  más  efectiva,   sin  que   se  produzca  una  duplicación  de  esfuerzos.   Es  

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necesario  analizar   cuál   es   la  mejor  manera  de   incorporar   la   EAE  a   la  elaboración  tanto   de   los   planes   regionales   energéticos   como   eventualmente   del   PROT   o   de  otros  instrumentos  equivalentes.  

 Anexo:  Los  Expertos      El  Grupo  en  Chile:  • Ximena  Abogabir,  Casa  de  la  Paz  • Luis  Eduardo  Bresciani,  Universidad  Católica  • Juan  Carlos  Castilla,  Universidad  Católica    • Luis  Cordero,  Universidad  de  Chile    • Ximena  Insunza,  Universidad  de  Chile    • Pablo  Eugenio  Osses,  Universidad  Católica  • Oscar  Parra,  Universidad  de  Concepción    • Hugh  Rudnick,  Universidad  Católica  • Manuel  Tironi,  Universidad  Católica    Académicos  que  contribuyeron  con  comentarios  desde  los  EEUU  

• Juan  Ignacio  Perez  Arriaga,  Visiting  Professor,  Engineering  System  Division,  MIT    • Anita   Berrizbeitia,   Professor   of   Landscape   Architecture,   Graduate   School   of  

Design,  Harvard  University  • Jim   Levitt,   Senior   Investigator   /   Director   of   the   Program   on   Conservation  

Innovation,  Harvard  Forest,  Harvard  University  • Isabelle   Brain,   member   of   the   researchers   and   lecturers   staff,   Lincoln   Land  

Institute    • Carl  Bauer,  Associate  Professor  and  Interim  Director,  School  of  Geography  and  

Development,  University  of  Arizona    • Javiera   Barandarian,   Assistant   Professor   in   the   Global   Studies   program  

University  of  California,  Santa  Barbara    • Juan   Sebastian  Montes,   Visiting   Assistant   Professor,   Strategy   and   Innovation,  

School  of  Management,  Boston  University  • Zygmunt  Plater,  Professor,  Boston  College    • John  Moskal,  US  Environmental  Protection  Agency  

   Equipo  coordinador:    

• Lawrence  Susskind,  Ford  Professor  of  Urban  and  Environmental  Planning,  MIT  • David  Plumb  -­‐  Director  para  América  Latina,  Consensus  Building  Institute  • Daniela   Martínez   Gutiérrez   –Abogada,   Master   en   Derecho   Universidad     de  

Harvard   y   Candidata,   Máster   en   Políticas   Públicas,   Kennedy   School   of  Government,  Universidad  de  Harvard    

• Elizabeth  Fierman  –  Consultora  Senior,  Consensus  Building  Institute  • Carri  Hulet  –  Consultora  Senior,  Consensus  Building  Institute  

     

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