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texto y fotos_Mafalda Soto

África me recibió un abrasador veintidós de octubre en lo que sería mi primera experiencia en el continente negro. Nueve largos meses lejos de los míos, en compañía de todo tipo de indeseables insectos y microorganismos. Viejos amigos como Electricidad, Cobertura o Agua Potable decidirían abandonarme a mi suerte.

África directoEl regalo de ayudar a mejorar la calidad de vida en tierra hostil

Tras el aterrizaje comencé a flotar. Y flotando estuve hasta bien entrado el 2009. Aquel artefacto alado me dejó caer en Malawi como la nave espacial que sol-tó al Gurb de Mendoza en Barcelona. Así, como un extraterrestre me sentí en Alinafe durante mis primeras semanas. Dieciséis meses después llamo hogar a aquella tie-rra hostil y me tiembla el pulso al pensar que tarde o temprano otra nave elevará el vuelo alejándome para siempre de ella.

Y si “África” es el nombre de mi secues-trador, “Directo” es su apellido. Le cono-cí navegando por Internet en Diciembre de 2007. Rellené sus formularios dónde se hacía hincapié en la observación, respeto y entendimiento en contextos culturales diferentes. Me gustó, pero me admitieron en un Master de Medicina Tropical y no pudo ser. Terminado el Master acudí a varias entrevistas. Rechazada en algunas, rechazadas otras; la final se debatía entre dos ONGs madrileñas. África Directo, aque-lla con la que coqueteaba meses atrás y otra pequeña organización con un proyec-to muy atractivo en Etiopía. Me decanté por la primera, y no me equivoqué.

Llegué a Malawi. Dos ambulancias de dos proyectos diferentes vinieron a reco-germe al aeropuerto. Decidí a cuál subir en el mismo aparcamiento, y tampoco me equivoqué. Los cuatro siguientes meses los pasaría implementando una herra-

mienta informática para gestionar movi-mientos de farmacia y almacén en un hospital rural alejado de las bondades a las que estaba acostumbrada. Comenzó así mi vida africana en Alinafe, paraíso de los proyectos locales en los que no siempre resulta fácil creer.

ALINAFE

También en Alinafe fue en donde ini-ció su camino África Directo diez años atrás. El centro comenzó siendo una uni-dad de rehabilitación nutricional dirigida a atender las necesidades de los cientos de afectados por las violentas sequías que siembran de muerte el país. Fue creciendo y a día de hoy es un hospital que cubre un área de 50.000 habitantes. Cuenta también con programas de huérfanos, maternidad, proyectos de agua y saneamiento, apoyo a la población más olvidada, centro de SIDA y Antirretrovirales y más recientemente

ha iniciado un proyecto de microcréditos con discapacitados. Al igual que Alinafe, la organización fue ampliando su abanico de proyectos y a día de hoy apoya iniciativas locales en más de veinte países del conti-nente africano.

MTENDERE, EL PROYECTO DEFINITIVO

En marzo de 2009 hice las maletas y me trasladé a Mtendere, mi destino definitivo, mi hogar. Alinafe sigue ocupando corazón y tiempo, cada dos meses me desplazo hasta allí para evaluar la marcha del pro-grama.

En el hospital de Mtendere descubrí un mundo nuevo, me redescubrí a mi misma. Cada día un abismo, un reto, una desesperación, una prueba, una conquis-ta, una frustración. Caminos por abrir y estelas que recompensan. Mi función

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En Alinafe fue en donde inició su camino África Directo hace diez años. Comenzó siendo una unidad de rehabilitación nutricional dirigida a atender las necesidades de los cientos de afectados por las sequías, fue creciendo y a día de hoy es un hospital que cubre un área de 50.000 habitantes

Maternidad de Alinafe, atendiendo a un recién nacido

aquí es distinta, más logística, menos téc-nica. Cuando llegué al centro se hablaba de reforzar el trabajo en los poblados. Es imprescindible hacer llegar apoyo e infor-mación a las mismas comunidades para evitar que enfermedad y discriminación envíen a sus miembros al hospital. Des-de entonces trabajamos en el diseño e implementación del programa de “Acti-vidades Comunitarias”, que garantiza una adecuada atención socio-sanitaria en los propios poblados. Pero el programa es más que eso: Su objetivo es ofrecer cui-dados integrales a los vecinos más vulne-rables del área de influencia del hospital. Estrategias como asistencia médica, edu-cación o construcción de capacidades son empleadas para mejorar la calidad de vida de pacientes que requieren cuidados domiciliares, huérfanos, pacientes de VIH/SIDA, menores desnutridos y personas albinas.

África Directo siempre trabaja con la premisa de que la comunidad ha de ser consciente de su responsabilidad para con los más necesitados. No nos gusta hablar de donantes y beneficiarios. El éxito llega

de la mano del trabajo conjunto. Dicho espíritu de unión es prioritario y pieza cla-ve tanto en la implementación como en el desarrollo de los proyectos.

Un año y medio después el número de albinos a los que apoyamos suma la cifra de 55, el triple del número inicial, 115 huérfanos son amparados por el progra-ma, más de 600 pacientes de SIDA acu-den a nuestras clínicas móviles. El día dos de este mes tuvo lugar la primera sesión del Programa de Soporte Nutricional para menores desnutridos. Trabajamos tam-bién en la identificación de pacientes que requieren cuidados domiciliares; enfermos de lepra, discapacitados, personas con úlceras crónicas, pacientes en estadios ter-minales de SIDA, etc. para el diseño de un

programa que suponga un paso decisivo en la lucha por una vida digna y libre de sufrimiento.

LA IMPORTANCIA DE LA SOSTENIBILIDAD

¿Cómo hacer todo esto sostenible? ¿Cómo fomentar el espíritu de correspon-sabilidad? África Directo a través de Ebro Puleva ha puesto en marcha un programa de Seguridad Alimentaria. La finalidad de las cosechas es la de apoyar a los grupos más vulnerables del área de influencia de Mtendere. El excedente agrícola es vendi-do y con los ingresos se cubren los gas-

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África Directo siempre trabaja con la premisa de que la comunidad ha de ser consciente de su responsabilidad para con los más necesitados, por eso no nos gusta hablar de donantes y beneficiarios

Programa de Seguridad Alimentaria. En las huertas del hospital Viaje para revisión dermatológico-oftalmológica de los niños albinos

Distribución de gafas graduadas a los albinos Voluntarios de África Directo en una visita a Malawi

tos de las “Actividades Comunitarias”. El regadío consiste en un sistema de cana-lización que riega un área de 3 Ha., per-mitiendo hasta cuatro cosechas anuales en un país dónde tan sólo se da una de manera natural.

El programa se ha iniciado en las tierras del hospital para en los próximos meses extenderse a las aldeas mediante la crea-ción de huertas comunales. A través del trabajo conjunto la comunidad será capaz de apoyar a los más necesitados que viven en ella. Mtendere supervisará el funciona-miento de estos huertos mediante diver-sas actividades de formación, seguimiento y evaluación.

El centro pretende contribuir al fin del monocultivo del maíz, en beneficio de una mejor alimentación y perspectiva económica, al tiempo que se mejoran las condiciones del suelo. Desde Mtendere queremos promover el desarrollo de una agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente. Para ello se está redu-ciendo de manera gradual el uso de ferti-lizantes, trabajando con abonos naturales. El programa acerca dicha política a las

comunidades formándolas y fomentando el uso de abono y compost natural.

Se han realizado dos distribuciones de semillas a la población diana del programa de “Actividades Comunitarias”, esperando que tras la cosecha cada individuo devuel-va un porcentaje al hospital para garanti-zar la continuidad de la iniciativa. Se trata éste de un ejemplo que refleja la política de un programa que busca co-participan-tes, no meros receptores.

ÁFRICA DIRECTO: EL REGALO

De la bata blanca en el hospital a las catiuscas en la huerta, del casco en la moto a los guantes de boxeo en el ring donde algún constructor, proveedor o burócrata del distrito me espera para el siguiente asalto. En casa, interminables hojas de contabilidad y despedimos el día pensando en cómo enfocar el siguiente, a sabiendas de que sí o sí, la cadencia africa-na obligará a replanificarlo infinitas veces.

Ni dos ni dos mil páginas serían sufi-cientes para plasmar tantas acciones, tan-tas impresiones, tanto aprendizaje. Por contrapartida, ante la quimérica idea de encontrar una palabra para tanta vida, he de confesar que la tengo desde hace tiem-po: regalo.

África Directo es Mphatso, Zione y Chi-mwemwe, porque todo lo que se hace se hace por y con Mphatso, Zione y Chimwe-mwe. También es Inés, Alejandra, Gonzalo y tantos otros donantes a los que respeta-mos y agradecemos una aportación que usamos al 100% para mejorar directamen-te la calidad de vida de las personas más necesitadas de África. Y finalmente África Directo es Manolo, Guadalupe y Goiko, es una organización compuesta por cien-tos de voluntarios, socios en el objetivo de conseguir algo muy grande, algo tan inmensamente grande como lo es una vida mejor para alguien.

El sello de calidad de África Directo reside en que todos los miembros de esta gran familia creemos en lo que hacemos. Y en los tiempos que corren trabajar bajo esta rúbrica es un verdadero regalo.

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Clínicas móviles para pacientes VIH+. Pacientes

esperando su turno para la consulta

Demostración culinaria en el Programa de Soporte Nutricional