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Rev. Ciencias Sociales Universidad de Costa Rica, 130: 161-172 / 2010 (IV). (ISSN: 0482-5276)

Rev. Ciencias Sociales 130: 161-172 / 2010 (IV)ISSN: 0482-5276

PARTIDOS POLTICOS, REDES CORPORATIVAS Y FORMACIN DE GABINETES EN COSTA RICA: 1986-2010

POLITICAL PARTIES, CORPORATE NETWORKS AND CABINET FORMATION IN COSTA RICA: 1986-2010

Randall Blanco Lizano*

RESUMEN

El artculo discute aspectos centrales del debate sobre partidos polticos y redes de poder, se concentra en analizar empricamente la presencia de tales actores dentro de los partidos polticos y su presencia determinante en la formacin de los gabinetes en el gobierno costarricense.Adems, destaca las alianzas entre socios de CINDE, CEFSA y la Academia de Centroamrica, quines controlan las instituciones estatales vinculadas con el sector exportador desde 1986 hasta 2010 y discute los lmites de la democracia procedimen-tal al permitir tales tendencias corporativas.

PALABRAS CLAVE : COSTA RICA * PARTIDOS POLTICOS * REDES DE PODER * CORPORATISMO

ABSTRACT

The paper discusses key aspects of the debate on political parties and power net-works, focusing empirically analyze the presence of such actors within politi-cal parties Liberacin Nacional y Partido Unidad Social Cristiana and their presence on the formation of cabinets in the Costa Rican government. Highlights CINDE alliance partners, CEFSA and the Central American Academy, who control the state institutions linked to the export sector from 1986 to 2010. It discus-ses the limits of procedural democracy to allow such corporate trends.

KEY WORDS: COSTA RICA * POLITICAL PARTIES * POWER NETWORKS * CORPORATISM

* Escuela de Sociologa de la Universidad de Costa Rica (UCR).

Escuela de Planificacin Econmica y Promocin Social de la Universidad Nacional (UNA).

[email protected]

162 Randall Blanco Lizano


I. INTRODUCCIN

Un nmero importante de investigacio-nes costarricenses y latinoamericanas concen-tran sus debates sobre temas vinculados a la vigencia de la democracia en el pas o en el continente, con una agenda que se mueve entre dos lneas fundamentales: aquellas dirigidas con los enfoques de gobernabilidad, que se preocupan centralmente por comprender las causas de los as llamados dficits democr-ticos, o por comprender las causas de los fallos del mecanismo democrtico, apelando a una especie de mecnica institucionalista, que permitira hacer ajustes al sistema o a corregir los desequilibrios, con ms o menos participacin ciudadana, ms instituciones o mejores controles polticos, con escasa profun-didad crtica e interpretativa, en su mayora anlisis de carcter formalista o instituciona-lista.

Por otro lado, estn los estudios basados en interpretaciones polticas, histricas y socio-lgicas, los cuales concentran sus anlisis en tratar de entender las causas de la accin polti-ca de los movimientos sociales, actores polti-cos diversos, el papel determinante que han jugado en los as llamados procesos de transi-cin a la democracia y su papel dinmico y cuestionador de los regmenes de dominacin oligrquica junto a las nuevas tareas polticas de tales actores y movimientos en lucha contra todo formalismo democratizante.

Este artculo se coloca en la segunda vertiente analtica, pero relevando el peso de los actores corporativos en el marco de las democracias procedimentales latinoamerica-nas, en este caso, en la situacin costarricense, pero concentrando los anlisis empricos en la presencia de tales actores dentro de los parti-dos polticos y su presencia determinante en la formacin de los gabinetes, con el objetivo de visibilizar sus redes de poder y sus capacidades de concentracin de recursos para legitimar sus intereses sectoriales como expresin de la difusa voluntad general, piedra de toque de las democracias procedimentales.

El artculo discute, por tanto, algunos antecedentes de investigaciones tericas

sobre la poltica, los procesos de formulacin de polticas y los partidos polticos, algunas ref lexiones latinoamericanas y resultados de investigaciones costarricenses sobre las dinmicas de los mismos, los conceptos y las prcticas corporativas, centrndose en el caso costarricense, mostrando sus vnculos con los partidos polticos y los notables recursos de poder con que cuentan para ganar siempre, aunque nunca sometan sus nombres al escruti-nio popular.

II. POLTICA Y PARTIDOS POLTICOS

En una de sus definiciones clsicas, David Easton describi la poltica como la asignacin autoritaria de valores para una sociedad. De tal definicin, interesa destacar el papel preponderante que le asigna Easton al ejercicio autoritario como caracterstico de la poltica, en este caso, hasta los valores societa-les resultan una expresin de tal prctica.

Se destaca a Easton, porque hasta un representante clsico del funcionalis-mo sistmico, no deja de reconocer uno de los componentes esenciales del anlisis polti-co y lo relaciona directamente con el ejerci-cio de autoridad. Y esa autoridad es tambin legitimidad del sistema y por ende, garanta de aceptacin por aquellos a quienes se les asignan valores de manera autoritaria. La contraparti-da, sera determinar quines son los asignado-res de tales valores y con qu recursos cuentan para hacer valer tales asignaciones.

Esta lnea de interpretacin lleva a Harold Laswell (citado por Aguilar Villanueva, 2003), quin resuma las preguntas bsicas del anlisis poltico en el conocido lema de Quin obtiene qu, cmo lo hace y cundo lo hace?.

Y es que esta perspectiva emprica impli-ca alejarse de todo tipo de estudio formalista o institucionalista de la poltica, de los proce-sos de formulacin de polticas y el accionar de los partidos polticos, as como orienta a la reflexin y a la investigacin para buscar respuestas concretas a tales interrogantes.

Alcntara Sez (2004: 22), insiste en la necesidad de concentrarse en el estudio del

163Partidos polticos, redes corporativas y formacin de gabinetes en Costa Rica: 1986-2010


partido poltico como unidad de anlisis, soste-niendo su argumento en los postulados de Panebianco:

Aunque los trabajos se mulltiplicaron, Panebianco se haba encargado de recor-dar en qu medida el anlisis de los par-tidos como organizaciones complejas estaba todava en la infancia.

En Costa Rica, los estudios de los partidos y sobre los partidos polticos como organizaciones complejas, todava resienten ese estado infantil al que refera Panebianco desde hace 30 aos. Especialmente en lo referi-do a los grupos de poder que se insertan dentro de los partidos polticos; por lo cual hace falta estudiar: cmo se organizan desde fuera?, cmo permean decisiones desde dentro?, cmo estos utilizan las organizaciones parti-darias para llevar adelante sus fines sectoriales en las agendas y en las plataformas progra-mticas de los partidos?, cmo, una vez que los partidos ganan las elecciones, se garanti-zan cules representantes significativos de los grupos de poder pasan directamente a cargos pblicos en el poder ejecutivo o legislativo? y cmo se rearticulan sus intereses en amalga-mas complejas de intereses privados y pbli-cos?

Abal Medina (2002: 43) retoma con clari-dad los desafos propuestos por Katz y Mair para el estudio de los partidos polticos:

A diferencia de lo que ha ocurrido en otras reas del estudio de los partidos polticos, continuamos conociendo sor-prendentemente poco sobre las organi-zaciones partidarias (Katz y Mair, 1992: 2). Mientras entendemos bastante sobre los partidos y sus votantes, los partidos y sus gobiernos y los partidos y sus compe-tidores, sigue habiendo severos lmites al entendimiento comparativo sobre cmo las organizaciones partidarias traba-jan, cambian y se adaptan (Katz y Mair, 1994: 2). Como sealaba acertadamente Panebianco hace ms de quince aos, en cierto momento de la historia de la inves-tigacin cientfica sobre los partidos se

ha producido una censura (Panebianco, 1990: 13) que la apart de su inters originario sobre las organizaciones par-tidarias en s mismas y la condujo hacia otros derroteros tericos.

Este artculo se interesa en entregar un aporte de uno de los aspectos menos estudia-dos en las investigaciones costarricenses y centroamericanas sobre los partidos polticos, mostrando en perspectiva histrica, el papel de las redes de poder de sectores empresariales y tecnocrticos dentro de los partidos polticos costarricenses y su presencia determinante en los gabinetes del poder ejecutivo, en especial, en los sectores vinculados a las decisiones de polticas econmicas y exportadoras.

Con ello se espera contribuir a superar esa especie de censura y de edad infan-til de los estudios sobre partidos polticos como organizaciones complejas que sealaba Panebianco, retomar con fuerza las tesis de Katz y Mair sobre la necesidad de estudiar las organizaciones partidarias en toda su comple-jidad, para tratar de entender cmo trabajan, cambian y se adaptan.

Se considera que aqu existe toda una agenda de investigacin abierta para las Ciencias Sociales costarricenses y centroame-ricanas.

III. DECISIONES POLTICAS Y ANLISIS DE POLTICAS PBLICAS

Como en todo esfuerzo de creacin de contextos interpretativos, la seleccin de los autores no pretende ser exhaustiva ni dar cuenta de todos los elementos del debate. La seleccin de autores y temas se ajusta a las necesidades de la investigacin de sentar algunos de los ejes temticos de la discusin.

Hay que sealar que existe coincidencia en una buena cantidad de especialistas en el campo de las Ciencias Polticas y la Sociologa en reconocer el valor y la importancia del anli-sis de polticas pblicas para la comprensin del fenmeno poltico. Sin duda, muchos de esos trabajos se sostienen desde la perspectiva



clsica del public policy y sobre ello se refieren con deferencia y reconocimiento.

Pese a este reconocimiento, tambin existen coincidencias en caracterizar el anlisis de poltica pblica con una perspectiva crtica del modelo clsico del public policy, enfoque que es cuestionado por su carcter formalista y unidireccional. Este enfoque sostiene nuclear-mente que lo pblico lo produce el Estado y sus representantes como los nicos legitimados para la toma de decisiones.

Con mayores o menores intensidades los autores ofrecen perspectivas que identifican el anlisis de poltica pblica como un ejercicio complejo, multidimensional, dinmico y que funciona con diversidad de actores1 en variedad de niveles y arenas.

Hay una diferencia sustantiva que establecen autores como Grindle y Thomas (1991), quienes elaboran y proponen un modelo interpretativo de carcter estructural que relaciona dos grandes variables, es decir, las relaciones entre decisiones pblicas y cambios polticos y en ese contexto de complejidad reali-zan los anlisis de polticas pblicas.

El nudo del enfoque de Grindle y Thomas est en la propuesta epistemolgica formulada en el libro Public Choices and Policy Change (Grindle y Thomas, 1991: 4) y que para esta investigacin result de particular inters: existen diferencias notables entre las lgicas econmicas y las lgicas polticas, pero ambas estn estrechamente interrelacionadas2.

1 Los trabajos clsicos del anlisis de polticas pbli-cas refieren centralmente al concepto de acto-res polticos, aqu no se discutirn otros abor-dajes existentes como el concepto de agentes de Bourdieu.

2 El debate acadmico y poltico sobre las relaciones entre economa y poltica ocupa el centro de las discusiones entre economistas y socilogos desde hace siglos. Para Bourdieu (estructuras sociales de la economa), o Hirshmann (retricas de la intran-sigencia), se trata de dos disciplinas complementa-rias, aunque se seala que Bourdieu insiste en la necesidad de la crtica a fondo de los supuestos de la economa neoclsica, posicin que se comparte aunque aqu no sea desarrollada.

El problem a re side en mostrar concretamente cmo se dan esas mltiples interrelaciones entre ambos niveles, donde no existe automatismo, mecanicismo, ni sobrede-terminacin de una dimensin sobre otra.

Y eso es as, porque la dimensin econ-mica ni la dimensin poltica son esencias reifi-cadas, sino fenmenos multidimensionales y expresin de fuerzas sociales histricas concre-tas, que se encuentran imbricadas, actan y deciden con recursos de poder, estrategias discursivas, estrategias de dominacin y legiti-macin extraordinariamente complejas.

Acercarse a la comprensin estructu-ral de tales interrelaciones supone todo un desafo a resolver en la investigacin sociolgi-ca, politolgica y econmica costarricense. De ah la importancia de enfoques estructurales como el de Grindle y Thomas, dnde se estable-cen vnculos multidimensionales entre lgicas econmicas y lgicas polticas.

IV. OPACIDAD DEL EJERCICIO DEL PODER Y NECESIDAD DE VISIBILIZARLO

Para Lindblom (1991), la poltica es un proceso complejo, multidimensional, claros-curo (es una expresin dominante en el autor cuyo simbolismo se interpreta como un llama-do de atencin consistente a no dejarse deslum-brar por los hechos evidentes y mecanicistas del positivismo acrtico de las Ciencias Polticas tradicionales) que encubre y descubre intereses y poderes.

Gracias a esa capacidad de superar la inmediatez, Bourdieu (1997: 180) denomina a la sociologa como una ciencia de lo oculto o Elias (1982: 68) la defina como una ciencia cazadora de mitos, definiciones que permiten a la disciplina sociolgica contar con herra-mientas tericas y metodolgicas suficientes para la comprensin de los fenmenos polticos.

Para Lindblom (1991), el reconocimiento explcito de la influencia consistente y constan-te de los intereses privados en la definicin de las prioridades de lo pblico, lo lleva a alejarse



notablemente del enfoque formalista del public policy.

Este aspecto es de particular inters en este artculo, ya que nos permite mostrar una aproximacin al estudio de los grupos de inters particular y sus recursos de poder para influenciar sus nombramientos en los distintos gabinetes y poder as incidir directamente en la formulacin y elaboracin de polticas pblicas en Costa Rica.

Para otros autores como Meny y Thoenig (1992), el Estado no acta solo ni es una entele-quia abstracta esencializada, sino que siendo expresin de una multiplicidad de intereses y fuerzas, sus expresiones institucionales actan con otros actores e interlocutores, donde los actores privados juegan normalmente papeles determinantes.

Cada sociedad recurre a mltiples formas de tratamiento de sus problemas colectivos, entre los cuales la esfera pblica representa solo una de sus posibilidades y finalmente, recono-cen que la naturaleza de lo poltico debe ser una cuestin central para las Ciencias Sociales que no puede darse por sentada ni constituye un dato.

En el centro del debate y el anlisis estn las relaciones entre Estado y sociedad: no como esencias sino como espacios de luchas de poder de actores diversos en sociedades concretas.

En este artculo se ofrecen materiales tericos y empricos que se dirigen a visibilizar el peso de los actores empresariales en los dos partidos polticos dominantes, en las arenas poltico-electorales costarricenses: el partido Liberacin Nacional y el Partido Unidad Social Cristiana en el perodo comprendido entre las elecciones de 1986 y las elecciones de 2010.

V. ALGUNOS ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIN COSTARRICENSE

El nfasis de los estudios costarricen-ses sobre el sistema poltico se orienta hacia cuestiones del funcionamiento del sistema de partidos polticos, comportamiento electoral, abstencionismo poltico, financiamiento de

partidos, legislacin electoral y anlisis sobre los ciclos electorales; ms recientemente, proli-feran estudios del nivel municipal y primeros aportes sobre las dinmicas de la ingeniera electoral y los comportamientos electorales.

Se podran destacar una serie de aportes que se han ido aproximando a la comprensin de las lgicas complejas de las dinmicas de sectores privados y la existencia de sectores tecnocrticos (equipos econmicos, comunida-des epistmicas) que permiten entregar antece-dentes de valor para las investigaciones costa-rricenses.

Sojo (1991, 1992), desarrolla a inicios de la dcada de los noventa del siglo XX, una serie de estudios que permiten identificar el peso de las influencias de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) de los Estados Unidos en el fortalecimiento de los sectores privados en Costa Rica.

Ravents Vrst (2001), identifica el papel estratgico jugado por los equipos econmi-cos en el fortalecimiento de las tendencias privatizantes en Costa Rica y cmo camuflaban sus decisiones y opiniones como presiones de los organismos financieros internaciona-les, con lo que sus responsabilidades polticas quedaban lejos del escrutinio de la ciudadana.

El trabajo de Sols Avendao (2002), plantea algunas hiptesis sobre la cultura y el comportamiento poltico de los costarricen-ses tomando como base de anlisis las luchas polticas contra la privatizacin del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) durante las protestas contra el denominado combo del ICE. El autor destaca el papel abiertamen-te corporativo del proyecto de ley y muestra el papel jugado por los partidos Liberacin Nacional y Unidad Social Cristiana en su diseo, elaboracin, tramitacin y votacin.

La Tesis de Maestra en Sociologa de Vsquez (2008), entrega un estudio de la presencia histricamente mayoritaria de las cmaras patronales en instituciones econ-micas, financieras y polticas, concentrndose en un estudio de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER).



Segn el autor, tal monopolio de la representacin por parte de las cmaras lesiona estructuralmente la calidad de la democracia costarricense y urge desarrollar acciones que permitan eliminar tales monopolios.

El trabajo de Molina Alfaro (2009), privi-legia el concepto de comunidades epistmicas y se centra en el anlisis del equipo negociador costarricense del Tratado de Libre Comercio Centroamrica-Repblica Dominicana-Estados Unidos para concluir que:

En el caso del equipo negociador del TLC, ste a partir de una socializacin edu-cacional e institucional comn se cons-tituy y actu como una comunidad de pensamiento que se apropi de un campo de poltica especfico. Las ideas se cons-tituyeron en elemento clave, a travs del cual los negociadores imprimieron su visin en la poltica de comercio exterior y; el saber experto generado se constitu-y en un recurso de poder que les permi-ti emerger como un actor diferenciado en la poltica costarricense y ascender profesionalmente.

Se seala que la investigacin al privi-legiar tal categora, no analiza las relaciones complejas que establecieron tales equipos con los partidos polticos y el peso determinan-te que tuvieron sus vnculos con los sectores empresariales costarricenses y con intereses financieros internacionales.

Finalmente, trabajos anteriores (Blanco, 2004, 2010a, 2010b) muestran consistentemen-te la existencia de redes corporativas relacio-nadas con distintos sectores de la instituciona-lidad pblica costarricense y con el uso de los recursos patrimoniales o de los presupuestos pblicos para garantizar recursos de control, de dominacin y mecanismos de acumula-cin para tales redes, lo que representa un cuestionamiento profundo de los lmites de la democracia representativa, al existir las leyes, procedimientos e instituciones que permiten y facilitan tal usufructo corporativo de los bienes patrimoniales de la colectividad.

Segn una investigacin anterior se dice que:

Aqu utilizamos la expresin corpora-tismo para referirnos al surgimiento de un conjunto de organizaciones de inte-reses privados que fueron creadas en el contexto de los procesos de reforma del Estado en Costa Rica durante las ltimas dos dcadas del siglo XX, surgimiento de organizaciones corporativas que tie-nen dos caractersticas peculiares para el caso costarricense: son una mescolanza de agentes privados y pblicos que han constituido asociaciones o fundaciones privadas, declaradas de inters pbli-co para legitimar la gestin privada de los intereses pblicos, y, [sic] por otro lado, han hecho del control del aparato del Estado una condicin de existencia estructural para el desarrollo y consoli-dacin de las organizaciones corporati-vas (Blanco, 2010b: 4).

Tales estudios (Blanco, 2004) se concen-tran en las redes corporativas relacionadas con el usufructo de los recursos de la biodiversi-dad costarricense, en especial, de las prcti-cas corporativas del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), de las prcticas corpora-tivas de la Fundacin Omar Dengo en el caso del sector de informtica educativa y de las dinmicas de las redes corporativas del sector exportador costarricense (Blanco, 2010a) en la mescolanza de intereses pblicos y privados, de la Coalicin de Iniciativas de Desarrollo (CINDE) en relacin con el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX) y en general, del dominio monoplico ejercido por socios de CINDE en las principales instituciones pblicas vinculadas con las decisiones sobre polticas econmicas y exportadoras.

VI. REDES DE PODER, PARTIDOS POLTICOS Y FORMACIN DE GABINETES 1986-2010

Concluidas las reflexiones tericas y de revisin de antecedentes de investigacin que



el perodo 1978-1982, con Carazo Odio como presidente.

Para mediados de la dcada de los ochen-ta, la mayora de los socios de la Academia de Centroamrica se adscribe al naciente Partido Unidad Social Cristiana y ocuparon posiciones relevantes en las administraciones Caldern Fournier (1990-1994) y Rodrguez Echeverra (1998-2002).

CEFSA, fundada en 1978, es una empresa de servicios de consultora empresarial, forma-da por economistas y abogados, la mayora vinculados al Partido Liberacin Nacional, los cuales han dirigido algunas de las principales instituciones pblicas del sector exportador y desde all han favorecido las transformaciones principales del modelo de sustitucin de impor-taciones al modelo de libre comercio.

Los socios de CEFSA se han desempeado en distintos cargos pblicos relacionados con el sector comercial, econmico y exportador, y la mayora de sus socios se expresaron polti-camente en el Partido Liberacin Nacional, ocupando cargos relevantes en las administra-ciones de Oscar Arias Snchez (1986-1990 y 2006-2010), Jos Mara Figueres Olsen (1994-1998) y la actual de Laura Chinchilla Miranda (2010-2014).

CINDE, organizacin creada en 1983, con generosos recursos de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID) de los Estados Unidos, incluy desde su creacin a repre-sentantes directos de las cmaras empresa-riales costarricenses, es decir, de la Cmara de Comercio, la Cmara de Industrias, la Cmara de Agricultura y posteriormente de la Cmara de Exportadores, as como socios de la Academia de Centroamrica y CEFSA, todos ellos integrantes de los partidos Liberacin Nacional y Unidad Social Cristiana.

La investigacin muestra consistente-mente el despliegue de tales organizaciones, sus vnculos con los partidos polticos y cmo han articulado un conjunto de redes imbrica-das de agentes pblico-privados en el rediseo y control de las instituciones pblicas relacio-nadas con el sector exportador en el perodo comprendido entre 1986 y 2010.

han permitido perfilar el objeto de estudio de este artculo, se contina con la presentacin de resultados de estas indagaciones empri-cas para finalmente, ofrecer una serie de conclusiones generales sobre la importancia de abordajes como el propuesto. Lo anterior para la comprensin de una de las dimensiones de los partidos polticos como organizacio-nes complejas, al decir de Panebianco; aquella relacionada con redes de poder y sus capaci-dades de influencia en los partidos polticos costarricenses.

Se quiere presentar una visin histrica de las redes de poder, sus relaciones con los partidos polticos Liberacin Nacional y Unidad Social Cristiana, indagando la presencia de tales representantes de redes en la conforma-cin de los gabinetes de 1986 al 2010.

REDES DE PODER DEL SECTOR EXPORTADOR EN COSTA RICA

Mucho del trabajo de diseo y orienta-cin de las polticas de fomento a las expor-taciones y la atraccin de inversiones en el nuevo modelo econmico costarricense de libre comercio, estuvo bajo la direccin de una serie de organizaciones privadas como la Academia de Centroamrica, la empresa Consultores Econmicos y Financieros Sociedad Annima (CEFSA) y el CINDE.

La Academia de Centroamrica es un grupo de profesionales economistas y abogados, fundada a inicios de la dcada de los 70 del siglo XX, la mayora de ellos de formacin liberal que fueron evolucionando a posiciones neolibera-les y que desde sus inicios mantuvieron una posicin constante de crticas a la intervencin estatal en la economa.

Sus socios ms prominentes se vincu-laron, en sus inicios al Partido Unificacin Nacional, que alcanz el gobierno de la Repblica en el perodo 1966-1970 bajo la administracin Trejos Fernndez. Luego se vincularon con el naciente Partido Unidad que alcanz la presidencia de la Repblica en



ASOCIADOS DE CINDE, ACADEMIA DE CENTROAMRICA Y CEFSA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN ARIAS SNCHEZ 1986-1990

NOMBRAMIENTOS EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR

Eduardo Lizano Fait,Presidente del BancoCentral

Fernando Naranjo Villalobos,Ministro de Hacienda 1986-1988

Rodrigo Bolaos,Ministro de Hacienda 1988-1990

Jorge Woodbridge,Ministro de Economa, Industria y Comercio 1986-1988

Antonio Burgus Tern,Ministro de Economa, Industria y Comercio 1988-1990

Muni Figueres Boggs,Ministra de Comercio Exterior 1986-1988

Jos Mara Figueres Olsen,Ministro de Agricultura

Luis Diego Escalante,Ministro de Comercio Exterior 1988-1990

Mario Carvajal Herrera,diputado

Fuente: elaboracin propia, 2010.

ASOCIADOS DE CINDE Y DE LA ACADEMIA DE CENTROAMRICA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN CALDERN FOURNIER 1990-1994


Leonel Baruch,Director de la Oficina de toma de decisiones de la Presidencia de la Repblica

Roberto Rojas Lpez,Ministro de Comercio Exterior

Juan Rafael Lizano,Ministro de Agricultura

Miguel ngel Rodrguez Echeverra, Diputado y Presidente de la Asamblea Legislativa1991-1992

Thelmo VargasMadrigal,Ministro de Hacienda

Jorge Guardia Quirs,Presidente del Banco Central

Claudio Gonzlez Vega,Asesor del Banco Central

Fuente:elaboracin propia, 2010.

ASOCIADOS DE CINDE, ACADEMIA DE CENTROAMRICA Y CEFSA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN FIGUERES OLSEN 1994-1998


Jos Mara Figueres Olsen, Presidente de la Repblica

Rodrigo Oreamuno Blanco, Primer Vicepresidente

Jos Rossi Umaa, Ministro de Comercio Exterior

Anabelle Gonzlez, Jefa de Negociaciones Comerciales, COMEX

Fernando Naranjo Villalobos, Ministro de Relaciones Exteriores

Rodrigo Bolaos, Presidente del Banco Central

Federico Vargas Peralta, Embajador en Washington

Mario Carvajal Herrera, Ministro de Agricultura


ASOCIADOS DE CINDE Y LA ACADEMIA DE CENTROAMRICA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN RODRGUEZ ECHEVERRA 1998-2002


Miguel ngel Rodrguez,Presidente de la Repblica

SamuelGuzowsky Rose, Ministro de Economa y de Comercio Exterior, 1998-2000

Toms Dueas,Ministro de Economa y de Comercio Exterior,2000-2002

Anabelle Gonzlez,Viceministra de Comercio Exterior

Leonel Baruch,Ministro de Hacienda

Edna Camacho,Viceministra de Hacienda

Eduardo Lizano Fait,Presidente Banco Central

Roberto Rojas Lpez, Ministro Relaciones Exteriores

Juan Rafael Lizano,Ministro de Seguridad




ASOCIADOS DE CINDE Y LA ACADEMIA DE CENTROAMRICA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR

ADMINISTRACIN PACHECO DE LA ESPRIELLA 2002-2006


Alberto Trejos,Ministro de Comercio Exterior

Vilma VillalobosCarvajal,Viceministra y Ministra de Economa

Jorge Walter Bolaos,Ministro de Hacienda

Anabelle Gonzlez,Jefa de Negociadoresdel Tratado de Libre Comercio

Ronulfo Jimnez, Coordinadordel equipo econmico

Gabriela Llobet,Viceministra de Comercio Exterior

Alberto Dent,Ministro de Hacienda


ASOCIADOS DE CINDE Y EL INCAE EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN ARIAS SNCHEZ 2006-2010


Francisco de Paula Gutirrez,Presidente del Banco Central

Marco Vinicio Ruiz,Ministro de Comercio Exterior

Jorge Woodbridge,Asesor en competitividad con rango de Ministro

Toms Dueas,Embajador en Washington 2006-2009

Antonio Burgus Tern,Embajador en China

Mayi Antilln,Ministra de Comunicacin y diputada

Luis Diego Escalante,Embajador en Washington2009-2010


ASOCIADOS DE CINDE, CEFSA Y ACADEMIA DE CENTROAMRICA EN CARGOS PBLICOS RELACIONADOS CON EL SECTOR EXPORTADOR ADMINISTRACIN CHINCHILLA MIRANDA 2010-2014


Rodrigo Bolaos,Presidente del Banco Central

Anabel Gonzlez,Ministra de Comercio Exterior

Luis Libermann, Primer Vicepresidente

Muni Figueres,Embajadora en Washington 2006-2009

Marco Vinicio Ruiz,Embajador en China

Mayi Antilln,Ministra de Economa

Fernando Naranjo,Gerente del Banco Nacional

Fuente: Elaboracin propia, 2010.

A MANERA DE CONCLUSIONES

Este artculo propone un acercamien-to al estudio de los partidos polticos como organizaciones complejas, tal como lo propo-nen Panebianco y Katz y Mair.

En el perodo estudiado, los partidos Liberacin Nacional y Unidad Social Cristiana, han sido una especie de canales de interme-diacin entre las redes corporativas y el acceso a los puestos de decisin del sector exporta-dor, integrando a sus asociados a los gabinetes del poder ejecutivo y facilitando un control monoplico de legitimidades, recursos institu-cionales y presupuestarios, que permiten a tales

grupos corporativos los mecanismos necesarios para hacer prevalecer sus intereses sectoriales como inters general.

En el sector exportador existe un control monoplico de las instituciones pblicas por parte de los socios de CINDE alianza sui generis de cmaras empresariales y dos redes de tecncratas que han influenciado decidida-mente la transformacin del aparato exportador costarricense en los ltimos 24 aos.

La colectividad termina subvencionando con recursos pblicos el grueso de decisio-nes polticas y de polticas pblicas que solo benefician al pequeo sector exportador costa-rricense. Y ello es posible, porque el sistema



presidencialista costarricense faculta al poder ejecutivo a nombrar en los cargos que no son de eleccin popular a quines el presi-dente considere como los idneos para ejercer tales responsabilidades. En la totalidad de los nombramientos estudiados, los socios de CINDE, de CEFSA, de la Academia de Centroamrica y de las cmaras empresariales han terminado controlando las instituciones del sector expor-tador, proponiendo hasta la creacin de leyes, programas y polticas de beneficio corporativo.

En todos los casos, se puede apreciar la facilidad con que acuerdos bipartidistas entre 1986 y 2010 viabilizaron tales resultados, sin ningn tipo de control ciudadano sobre tales decisiones. Porque al permitirse que los partidos polticos funcionen en la perspectiva disociada de partidos de lites y partidos atrapa-lotodo (Pallavicini, 2009: 15) han conducido a un resultado conflictivo entre las expectati-vas crecientes de electorados prebendarios y los resultados muy concretos que benefician a sectores corporativos de claro corte neoliberal.

Acciones como, reducir la democracia a un procedimiento, aceptar una separacin entre los procedimientos de nombramiento de gobernantes y el ejercicio del poder sin recono-cer o apelar, al mismo tiempo, a la necesidad de crear condiciones sociales e institucionales para el ejercicio de los derechos individuales y sociales, con capacidad de control poltico y de exigibilidad, garantizar a los ciudadanos autonoma para actuar con otros y frente a las instituciones, supone la necesidad de revisar las formas cuasimonoplicas con que los sectores corporativos han venido usufructuando de los bienes pblicos y hasta de las organizaciones partidarias costarricenses.

El peligro fundamental de tales reduccio-nismos es la elitizacin y oligarquizacin de las decisiones por grupos corporativos, que contro-lando las estructuras de seleccin de los parti-dos polticos y dnde solo se autorreferencian ante ellos mismos, sin que existan mecanismos de control social, jurdico y poltico que les exija, enjuicie y controle por sus actuaciones; pueden terminar convirtindose en el principal obstculo para procesos efectivos de profundi-zacin de la vida democrtica en Costa Rica.

De estas fracturas estructurales se crean condiciones para el rechazo de las acciones que busquen extender y profundizar la democracia y este contexto, bien podra explicar el origen de todo notablismo o meritocratismo, que elitiza y favorece los discursos sobre la necesi-dad de lderes fuertes, que ellos si salvan a la Patria del nuevo director de orquesta, del lder carismtico y tantas frmulas de cariz autocrtico y napolenico. Es decir, de nuevo ms autoritarismo y menos democracia.

Finalmente, quisiera llamar la atencin sobre un conjunto de interrogantes que quedan abiertas para profundizar la perspectiva aqu planteada:

1. Cmo democratizar los partidos pol-ticos costarricenses, cuyas dinmicas internas han facilitado la entronizacin de las redes corporativas dentro de sus instancias de decisin?

2. Cmo seguir hablando de democra-tizacin de partidos polticos dejando intactas prcticas internas basadas en caudillismos, personalismos, influencias corporativas y con un marcado estilo de gestin electoral prebendario y clientelar?

3. Cmo contribuir con procesos de profundizacin de la vida democrtica en Costa Rica, dejando intactas dentro de los partidos polticos culturas elitistas y corporativistas que amparados en un sistema presidencialista, prcticamente imposibilitan cualquier mecanismo de transformacin interna?

4. Cmo se puede seguir apelando a una retrica de perfeccionamiento de los mecanismos electorales o de la ingeniera electoral, sin discutir a fondo los lmites de los procesos de corporat ivizacin de los part idos polticos?

5. Se puede seguir apelando a la existencia de una democracia representativa y participativa como tanto se pregona contando las principales estructuras polticas, que han dominado el aparato



estatal los ltimos 25 aos, con tales redes corporativas en su interior?

El estudio propuesto bien podra ayudar a responder tales interrogantes, al entender a los partidos polticos como organizaciones complejas, visibilizando los efectos de las redes de poder dentro de los partidos en una perspectiva histrica y su despliegue de influen-cias al controlar las capacidades de decisin de sectores completos del aparato estatal, estudiando la conformacin de los gabinetes.

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Fecha de ingreso: 08/04/2011 Fecha de aprobacin: 25/04/2011

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