100 entrevistas, 100 personajes, México, Pipsa, 1991. · 2018-11-06 · destruidos, los pasli s...

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4 CUANDO LC) àrbofes son herdos. cuando su corteza es obierto P01 Ufl golpe. esci herida debe cuidarse, porque es como as de la carne. I 1 Ip g I ingeniero Miguel Angel de Quevedo flOS recihiO en ci ampho Salon de Era- hajo que ticne instalado en su casa. Dos halCofleS miran a la calle del Eliseo, y sus vidrios están manchados dehido a que, en el exterior, un grupo de obreros reconstruye la tacha- da. I Ina chimvnea de rnärmol blanco, de sencillas y elegantes molduras en hajorrelieve, sirve para sos- tener dos estatuitas de metal quc soportan despreocupadamente los sockets de la corilente eléctrica, que por ci mornento estdn ociosos. Frente a] escrltorl() del ingeniero hay tres hileras de silas, y en las paredes, en grandes rnarcos comunes, muchas fotografIas de arholes, iveros, bosques sonthrios y limpias panorarnicas. Dos grandes eslan- [CS (jUC alhergan folios y rolios de papel: en ci techo una moldura que forma un gran Ovalo, y por iltimo un quetzal disecado luce vistoso plumaje, parado en una raffia sujeta a] fl1fC() de La puerta ahierta, desde donde se ye un husto de NapoleOn, COfl la cara ceOuda calda sobre ci pecho, ernie los ahultados pliegues del Capote militar. El ingeniero Miguel Angel de Quevedo tiene un cuerpo deigado, erguido; la harha y ci higote son casi hiancos, la piel sonrosada y los ojos profundarnente wiles, un poco niarchitos por el estudio. La frente de "el apostol del irbol" resulta mis venerable dehido a que la calicie la ha prolongado. Durante su charla niant.iene una austeridad benévok Este hombre saliO en 1895 a dar un paseo por los alrededores de Mexico, y descuhrió que las grandes fibricas movian su maquinaria con vapor, valiéndose de calderas que diariamente consumIan miles de lenos, El ingeniero exclamO: —EsLo es una harharidad! DEBEMOS CONSTRUIR JARDINES Y CHiCO ahos despuës introducia en la metropoli la primera fuerza hidroelCctrica, con objeto de que la emplearan los industriales y se contuviera en esa forma el desmantelaniiento de los bosques. En 1901 fue nombrado regidor de Ohras Pihlicas, y en una sesiOn del Cahildo enterO a sus colegas de una esidencia inadvertida: —Señores: Mkico tiene ünicaniente siete jardines. La plazuela del Saito del Agua esti convertida en un aniontonamiento de harracas indecentes, en una verdadera vecindad, donde SO pretexto de casas para artistas %ive nxfu genero de gentes. La Plaza del Arbol no tiene an solo irix)I. iDebe.mos construir jardines! Los respetahies colegas del animoso regidoropinaron que construir jardines equivalia a hacer fuertes erogaciones, y los mis criticaron la iniciativa, Pero cuando el ingeruer() Quevedo ahandonO su curul, la dudad contaha con cuarenta y dos parques. Por aquellos años se reuniO el Congreso MeteorolO- gico, y el ingeniero Quevedo denmstrO que la mayoria de los fenOmenos atmosfericos están Inti- mamente ligados con la vegetaciOn. Fue aceptada su tesis, yella siriO de base para gesthnar la fundaciOn de un Departamento Forestal. Posteriormente, el mgeniero Quevedo fundO los viveros que están en Coyoacin, en Santa Fe, en el Desierto de los Leones; fundO tres en Xochimilco y tres mis en las orillas del Lago de Texcoco. —Dentro de pocos dias —nos dice—, para terminar la quincena del irbol, organizarernos un gran act() en 192

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CUANDO LC)àrbofes son

herdos. cuandosu corteza es

obierto P01 Ufl

golpe. esci heridadebe cuidarse,

porque es comoas de la carne.

I

1

Ip

g I ingeniero Miguel Angel de QuevedoflOS recihiO en ci ampho Salon de Era-

hajo que ticne instalado en su casa. DoshalCofleS miran a la calle del Eliseo, y sus

vidrios están manchados dehido a que, en elexterior, un grupo de obreros reconstruye la tacha-da. I Ina chimvnea de rnärmol blanco, de sencillas yelegantes molduras en hajorrelieve, sirve para sos-tener dos estatuitas de metal quc soportandespreocupadamente los sockets de la corilenteeléctrica, que por ci mornento estdn ociosos. Frentea] escrltorl() del ingeniero hay tres hileras de silas,y en las paredes, en grandes rnarcos comunes,muchas fotografIas de arholes, iveros, bosquessonthrios y limpias panorarnicas. Dos grandes eslan-[CS (jUC alhergan folios y rolios de papel: en ci techouna moldura que forma un gran Ovalo, y por iltimoun quetzal disecado luce vistoso plumaje, parado enuna raffia sujeta a] fl1fC() de La puerta ahierta, desdedonde se ye un husto de NapoleOn, COfl la caraceOuda calda sobre ci pecho, ernie los ahultadospliegues del Capote militar.El ingeniero Miguel Angel de Quevedo tiene un

cuerpo deigado, erguido; la harha y ci higote son casihiancos, la piel sonrosada y los ojos profundarnentewiles, un poco niarchitos por el estudio. La frentede "el apostol del irbol" resulta mis venerabledehido a que la calicie la ha prolongado. Durantesu charla niant.iene una austeridad benévokEste hombre saliO en 1895 a dar un paseo por losalrededores de Mexico, y descuhrió que las grandesfibricas movian su maquinaria con vapor, valiéndosede calderas que diariamente consumIan miles delenos, El ingeniero exclamO:—EsLo es una harharidad!

DEBEMOS CONSTRUIR JARDINES

Y CHiCO ahos despuës introducia en la metropoli laprimera fuerza hidroelCctrica, con objeto de que laemplearan los industriales y se contuviera en esaforma el desmantelaniiento de los bosques.En 1901 fue nombrado regidor de Ohras Pihlicas,y en una sesiOn del Cahildo enterO a sus colegas deuna esidencia inadvertida:—Señores: Mkico tiene ünicaniente siete jardines.

La plazuela del Saito del Agua esti convertida en unaniontonamiento de harracas indecentes, en unaverdadera vecindad, donde SO pretexto de casaspara artistas %ive nxfu genero de gentes. La Plaza delArbol no tiene an solo irix)I. iDebe.mos construirjardines!Los respetahies colegas del animoso regidoropinaronque construir jardines equivalia a hacer fuerteserogaciones, y los mis criticaron la iniciativa, Perocuando el ingeruer() Quevedo ahandonO su curul, ladudad contaha con cuarenta y dos parques.Por aquellos años se reuniO el Congreso MeteorolO-gico, y el ingeniero Quevedo denmstrO que lamayoria de los fenOmenos atmosfericos están Inti-mamente ligados con la vegetaciOn. Fue aceptada sutesis, yella siriO de base para gesthnar la fundaciOnde un Departamento Forestal.Posteriormente, el mgeniero Quevedo fundO losviveros que están en Coyoacin, en Santa Fe, en elDesierto de los Leones; fundO tres en Xochimilco ytres mis en las orillas del Lago de Texcoco.—Dentro de pocos dias —nos dice—, para terminar laquincena del irbol, organizarernos un gran act() en

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(1859-1946).Ingentero noCidO errGuadalajara. Jalisco.Experto en la construcción de presashidroeléctricos desdefinales del siglo XX.époco en to guepcirlrcrpO en los obrosreakiadas en PloBianco Asirnismoconstruyó la iglesia deEl Buen Tono y lo cosornatriz del Banco deLondres y Mexico, ena ciudad de MexicoSus mOximos logros sinembargo, los obtuvodurante los muchosaños en que Ioborôcomo Jete del Depot-tamento Forestal de toSAPH, Dicho octivi-dad. encomirrodoprincipolmente 0 lalabor de reforesto-ciôn. Ic valrô set reco-riocido con el sobre-nornb,e de El opCsfoldel árbol' Su granomor pot la relaciônentre to noturolezo yci hombre. Ic hizodonor a to ciudod deMexico los Viveros deCoyoocán , que eronuna porte importontede su rancho denomi-nado 'arrJOcora

MIGUEL ANGEL DE QUEVEDO

AMAR LOS ARBOLES

porJORGE PI() SANDOVAL/ nurzo de 1935

All1 Debemos constuir jardines!",

reclama el Apostol del árbol.Fundador de los viveros de

Coyoacán, el Desierto de losleones, Xochimilco. Todos, nadie

es dueño de los árboles. Las

enseñanzas del baron Humboldt

el hosque de El Contador, un hermoso lugar prOximoal pueblo de Atenco, de la jurisdicciOn de Texcoco.Precisaniente all, NetzahualcOyoU, ci rey poeta,tuvo su jardin botanico, con iiwernaderos dondecreclan piantas medicinales y tanthién Se CultjVahanhermosos arboles y plantas de exoUCas fibres.Nosotros refundaremos un vivero en aquel sitio, queilevara ci nombre delgran Netzahuaicoyotl.Carnhiando el rumbo de su conversacion, agrega—Cuando Humboldt estuv() en Mexico, no Ic fileposible ocultar su admiracin ante nuestros bos-ques, ante la maravillosa vegetacion que cubrianuestra.s terras, yen su Ensa yopolitico tit, la .'ViievaEspana SeIIaI() lacouvenienuadecuidaresta inmensariqueza. Pero lejos de otrle, en poco mis de an sigloque Ilevarnos tie Independencia los moines han sidodestruidos, los pasli s quemad( )s. ignorando que COflello solo se logra destruir las semillas que con Laprimavera germinarlan nuevarnente. La creencia delos prirnitivos hahitantrs de estas Uerras, que velanen el aniate, ci ahuehucte y el oyanwl ai-bolessagrados, sencillaniente porque son CO() esponjasque retienen el agua, fue subsutuida por la ignoran-cia. El irbol, por desgracia, aün nene muchosenemigos, honthres irresponsables que no corn-prenden que la vegetacion no es an patrirnonlo

exclusivo de su generacion, sinu quc tamhien per-tenece a Us que siguen, porque de ella depende ulos piists scan hal)itableS. Es mis, cuando

qlos

e

arboles son heridos, cuando su corteza es ahiertapor un golpe, esa herida debe cuhrirse, cuidarse,portlue es como las de la came; de ella depende LasalvaciOn del arbol.—(En qiw lugar del pats se destru yen nu4v drholes,seizor i,epziero?—En Ilidalgo —responde amargamente.—7,ieii:os entendido que hay mucizos pueblosque titen tvclusiia,nenW de la lena y el carbon,COifl() resoli'er Ia SubSLSk'flca de t'sas gentes?

—Cuaiquier monte ofrece lena seca, despojos quepueden resolver esta situacion de los pobres queencuentran sit vida vendiendo Lena. De ahi nuestralabor entre los campesinos, enseñándoles hi conve-niencia de cuidar los árbok's. liacemos una laborcultural en todos los sectores, y una prueha de doSOD las cartillas quc en breve divulgara La Secretarlade EducaciOn entre los tirnos de las escuelas. Paraestu hemos seguido ci ejemplo de Europa, en dondeel arnor al árbol se Les inspira a los hombres desdeque tienen uso de razOn.Y después nos entera de uxlas las medidas que hatornado su depanainento para hi conservacion de

los bosques. En aquel momento suena La camp.uiilladel tclefono y la secretaria del tngeui('ro anuncia:—I Lablan de Cuernavaca, ingeniero.Nuestro entrevistado regresa momentos despucs einfornLi:—Los goherihidores del pais secun(huI el asuiiu t.C0I6tuhtcn1eI1te reciho telef inemas tic Lu'g;i dis-Lllci;l.

Y flOS tendiO la fl12110.

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EL TRAZOdirecto, simple,de la mono del

caricaturisto, nosOlo ha

del ineodosonrisos delectores 01

enterorse de lasCuit as de sus

personojes; sinotambiOn ha

hecho sudorfunc lonorios

sudor trio de tintachria. al tin

,no es una cosa y quiere ser otra: yoera dibujante, toda ml vida he sido

dihujante pero hay oflcios que siem-+.. .' pre me han ilainado mucho La atenciOn,

cosas que me hubiera gustado ser de nohaber sido dihujante... Algunos los he Ilegado

a practicar. Por ejemplo, muy joven, yo eracazador de conejos profesional, pues vendia losconejos en la t2rde después de cazarlos... Pero mehubiera gustado tamblén ser cantinero o cocinero,sé muchas recetas de una y otra cosa y me gusta laidea de platicar con los cientes. Ahora, comocantinero aficionado, platico con mis amigos...—Pero yo hice muchas cosas en esos afios dejuventud. En mi carrera de dibujante me ful aNueva York a huscar trabajo yen el que finalinen-te consegul tenla que asistir a un teatro; uno delos camerinos era ml estudio, digamos, ml cuartode trabajo. Desde ese lugar, que estaha en uno delos callejones de Broadway, mãs o menos por Lacalle 46, oIa todo el dIa ensayar a los actores,.. Enaquel tiempo habIa espectáculos vivos aparte delcine. Tamhién oIa mucho tocar saxofón, entonces

mi ambiclOn maxima era conseguir un instrumen-to y aprender a tocarlo, convertirme en un artistadel saxofOn... Nunca lo hice, pero me acuerdo queoIa cosas monOtonas, notas de saxofón —eso megustaba mucho y todavIa me gusta.—Otra de mis ambiciones era pintar. Pero no ledaba más importancia que a la de ser cantinero,saxofonista o aviador.—De pronto, un dia surgieron elementos parapintar, toda la parafernalia de los pintores: lastelas, los colores, los pinceles. No sé realmente dedónde salieron pero supongo que me los regala-ron. Y empecé a pintar —al principlo COfl muchasdificultades— pero poco a poco ful tomándolecariño... y sobre todo me proporcionaha unatranquilidad para descansar de mis otras ocupa-ciones. Sin embargo era la más agradahle... ysegul pintando y pintando.—Puesto que la pintura me gusta como un placer,,una disiracciOn, prefiero ser totalmente irrespon-sable al pintar: no tener ninguna obligación connadie, ni con la crItica que pudiera meterseconmigo en caso de que yo fuera un profesional.

—Yo tuve una educaciOn primiliva en las artespkisticas. Creo que los primeros ciiadros que vifueron los que reproducian los cerillos de LaCentral...—Despuès veIa libros, calendarios, todo Ic queestaba impreso y que reproducIa la obra de losmaestros.—Cuando tuve oportunidad empece a ver mu-seos, en viajes, y en Mexico tamhiCn. Siempre megustaron los impresionistas, algunos de los clási-cos, los renacentistas y otros posteriores...—La maja desnuda de Goya tiene una sola pince-lada

so los ojos que le cambia toda la expre-

slOn. Eso hay que verlo como con lupa, yo tengoun lente para apreciar ese tipo de detalles. Loünico que me despiertan esos monstruos de Lapintura es coraje, envidia, admiraciOn... pero masque todo coraje, por eso los insulto en voz altales digo de su madre y demás. Todo lo que se meocurre en contra del autor se lo digo ahI, frenteA cuadro. iUmo es posible que haya hecho esamaravilla?... iUmo es posible que no la puedahacer yo?

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eE'ci' en oc"iI deL' nenIerKJ

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9). La tskvissn fuedo sus escenork).

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de exlrresripceferidcs f's 1985soqptersdie a prc,pic.rr yojenos 01 exr.ne, sriobrci p,ctcncc en a)Musea do ArteMxierna do MexicoEn: En 1975 s',jehoce, en to

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"odislas do Méxicnmro Nac onal do

i'riddr5inO Dos librosejiieron de sus mamasF' rnejof do ksmundos posihies yVco:fros ke hombres

ABEL

Q E 7 L.

SIN DERECHO ALA MENTIRA

por CL&IJDIO ISAAC / nero de 1989

—Cuando ya tenia algin tiempo de pintar comodiversion, me encontre con que hahia interts en(IUC Sc expusieran mis cuadros en museos. PararnI fue una sorpresa agradahie: nunca aspire aque mis cuadros se expusicran, va no se diga enmUseos, ni siquiera en galerlas. Tanipoco pensa-ha comercializarlos... De modo que fue un granprivilegio que ci Musco de Arte Moderno deMexico se interesara en mi. Fui a Ia exposicion'arias \CCeS COfli() publicu, y me gustaha niuciio

escuctiar to que decian las personas que estahanjUflt() a mi sohre los cuadros V los letreros queteHian duhao... tue una gran t'xpericncia: vi todoto que UflI) puede Ilegar a ver en sus pri )pia.S I

Cosa, LOdOS Jos dclectos tecnicos qe [cilia. Sinembargo. en ci con unto, me gusto. Mc pareciati uc hahia gracia ell qUC hahia liecho en losultimos ainios. Es algo de to clue nunca me hearrepentido. (uaJ1dO fl'iV regalaron los primerospinceles v It-las me dieron la mejor hendicion quepuede aiguito recihir ell Vida.—Todos 1w,, p ii t rc's tienen un esulo definido ohuscan un estilu v in siguc'n durante su vida. YoSOS' exactainente In contrario, no quiero ningünestli(J, quicro irnie por cualquier lado...

L&S GAN.S DE PINTAR 1090

—A veces, conciho ci cuadru rapidamente. Otras,pinto algo hue no sahia quc iha a pintar: tOIfl() Iatela ell v pinto simplemeiite to que me dami gana, va sea un hombre, una nlujer o una silla.y sigo, hacietido una c 'sa de un lado, otra delotro. hasta quc se va lurmanclo ci cuadro solo,—Otro aspecto son las experienctas personales.Cuando voy de viaje, yo dihujo lobbies tie holeles, mujeres, hares, calles ' todo in que me gusta;los tranvias, los trenes, los avunes. Todo eso It)convierw despues en cuadros. El cuadro noternilna en Ia pintura. hay qut' ponerie tItu!o. Anil me ha gustado hacerlo no 5010 Con niiscuadros, sino con mis cartones periodisticos. Aveces he tardatin nias en pensar un utulo adecua-do a un carton o a on dihujo que en barer cidihujo en si. I me sucede to mismo con ]asPinturas... hay una C0flhI11UCiOfl tie la idea, Uncomplenien fi ) en tI tituls— Vita de has lendencias de ins pintores es imagi-narse cosas que no existcn ha y quien (lice queelms piritan mentiras v quiza sea cierto. A nitme

rusta la verdad como fondo de las cosas. En todoi

clue Ufl() dice dehe hiaherla. Ell humor, Si noexiste Ia verd:id. no has' Ilingun sustento en nadaes tin humor intrascendente v fri'volo, un chisc.Cuando existe la verdad en ci fondo tie algodonde se usa ci humor, c'ntonces has' una idea,una idea compieta. Pero cuando se pinta eso noUene sentido. Los pmrores tienen derecho a lamen tira.—En Ia pintura hay dos aspectos muv importan-tes: ha tecnica. que Vt) 110 domino v ante la cual mehe tiado pot vencido, aunque no me preocupamucho, V alg() muy misterioso, que me preocupa

niás y que los norteaniericanos Haman knack oit o oomph para referirsc a la personalidad, atatracuvo personal o at inian de algunos artistasde cine. En La pintura hay algo parecido a to quetienen Ins toreros que llaman de chase, v que nadiepuede explicar... En ci prOlogo a un iihro deciaque tSC algo —por ilamarlo de algUn modo— es Inque tcnIan las manzanas de Cezanne, que sin Clhuhieran sido simples manzanas. El COgiO uiiasmanzanas y dijo: vov a pintar unas manzanas quehagan hahiar de manzanas a todo Paris. I toIogro. No solo a todo Paris sino a todo ci mundo.Eso que USO Cezanne en sus cuadrus es to queuno husca, to que uno quisiera Eerier o encontrar.aunque tai vez se encuentre cuando tin() 110 tohusca. Es precisarnente ci mistcrio. Pintar es ir enpos tie aclarar un niisterio.

Cazador de conejos, aspirantenoctIvago del saxofón. Latranquilidad sorpresiva de lapintura. "Cuando viajo dibujolobbies, mujeres, tranvias, todo toque me gusta". Las manzanas deCezanne. Un caricaturista quemalas naves en beneficio del color

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MAESTRO DEcriminologos. El I

UflICO a la alturade los grandes

investigadores dela realidad o la

fición. Sus casosmãs célebres:

Sampietro, GoyoCOrdenas.

Sobera de laFbi..

( on la frente aniplia irradiando sahi-durla, nos recihe ci doctor Alfonso

Quiroz CuarOn. Maxima autoridadnacional en ]as ciencias de la crimino-

logia. tiernos querido indagar los origenesun tanto oscuros de su vocaciOn. Asi se to pre-

gufltLmOS:—Doctor, por que se d.ecidió us/ed por es/a dflci1projesion?Su respuesta es toda una hiografla inspirada. liealul sus palabras:—La muerte de nil padre marcO definitivamente nilcanulno profesional. Por do, independientementede la huella profunda que dejO en mi personalidad,imposihic quc no recuerde aquel 3 de noviembre de1925. Tenia yo quince añosy era una tarcie iiuhlada—Recuerdo quc, COni() si presintieraalgo, me aisléenuno de los salones frente al edillcio en el que reciblaciases, cuando tlegO ml tin ci doctor Alfredo CuarOn,diciendo que mi padre hahIa tenido un accidente.Sus palabras rue sonaron iüguhres en grado exire-mo, aunque no podia emender en ese momento quées to que exacumente habla ocurrido. Dc inmediatofuimos ala vieja estaciOn de ferrocarril, en donde yahahian recogido el cuerpo de ml padre. Su oficiriaestaha en completo desorden. Me costaha trahajoreconocer aquel sitio como ci lugar en donde mlpadre pasara untas horasganando ci sustento parapoder man lenernos a mis hermanos y a mi, no solopor su ausencia fisica, smo porque ml padre era unhombre ordenado como pocos. Y siendo él ask, meresultaha inconcehihie que su ollcina se hallara conpapeles e imptementos de trahajo regados pordo4luier. Dc ahi fuimos al edificlo Bergen, dondeentonces viNiamos, y i una imagen que se me quedOgrahada para toda la vida: tendido en una camaestaha el cuerpo de m.i padre.—El homicidlo ocurriO de la mancra más cobarde,porque el asesmo se acercO por la ventana de atrás

de La nilCifla y, aprovechando que ml padre estahade espaldas trahajando en su escritorin, Ic dcscargOuna scrie de disparos, matandolci instantäneamen-te Este crimen, al parecer sin moUvo, ConStiLUyOtodo un SUCCSO en Tampico, al punt() que Insperiodicos de La época Sc ocuparon extensarnentedel hecho, en tanto que los sectores de la sociedadlo comentahan en todos los tonos, siendo ohhgadotema de conversaciort.

15 A1OS Y DOS TRAGEDJAS

—Este hecho significO que a los quince afloS de edadperdiera a mis padres. En efecto, un ann antesIalleciO nil madre a consecuencia de un cancerginecoiOgico, cuando apenas tenla treinta y sieteanos. Y un ano m.s tarde perdIa a ml padre, decuarenta y seis anos de edad. Es decir, los dosmuneron en la etapa evolutiva de la madurez.—Ambos acontecimientos, necesariamente, tuvie-ron que producirme un descquilihrio emocional,pues si de por si la adolescencia es una etapa criticade la vida, hahia un agravante que Iiizo que esedesequilihrio lOgico de la edad se incrementara eniii: primero, un hogar roto por la desgracia de laenfermedad de ml madre, y luego, por ci hechotragiCo del homicidlo de mi padre. Los hijos noquethn en muy buenas condiciones para tener éxltoen la vida cuando en esa forma yen deshecho elhogar. V ese desequilihrio lo empecé a sentir al diasiguiente de lamuerte de ml padre, cuando tuvc queasLstir a un cortejo fiinehre numeroso, presenciar lasepuitura y ver au.n fresca la tumba de ml madre.—Estoy seguro que desde ese dIa quedO sellado nilfuturo profesional, pues a partir de ese momentosenti la necesidad de emender las necropsias y ciestudio de la personaildad de los delincuentes. Porello, andando ci tiempo llegué al Servicio MedicoForense del Distrito Federal, con ci maestro José

T'res Torija, y a PrevenciOn Social, con nil insignemaestro ci doctor Jose (,()niez Rohleda, en dondeaprendI la psiqwal.ria forense para poder realizar(comb In hice tempo despuis) nunIerns( s estudiosde la personalidad do, Ins malhecliores. i)icho enotras palahras, segul ci camino de Ia sublimaciun encuanlo a los estudios y hi ncupacion, en virtud delhonilcidlo conuetido en la persona de ml padre.—Pero sign con ci lull) de ml vida En ci ann de 1929estaha en la Presidencia de ]a Rcpühlica ci licenciadodon Emilio Portes CII y se produce la naturalemigraciOn de tamaulipccos hacia Ia Ciudad capital,represenuda en su mésica por Ernesto Cortazar ysuCl injunto Hamado "lz)s cuerudos tarnaulipecos".Junto con ese grupo vino a radicar a la ciudad deMexico nil Lio ci licenciado Matias Ochna, nil tmBeatriz y mis hermanos; no un es nonuhrado niagis-trado del Consejo Supremo de Defensa y PrevenciOnSocial, aJ igual que los magistrados don ManuelGamin, don José Mniaraz —el verdadern agitadorpara la Reforma Penal Mexicana—, Ia ducti ira MatildeRodriguez Cato v ci licenciado Carlos L. Angeles.—Es ml tio quien flW procura un empieo en cijuzgado cuarto correccional, que estaha en Helen, encalidad de mom. En esc juzgado lueron jueces doshombres a ins quc admire profundamenic: donEnrique ArCvalo y don Genaro Ruiz de Chavez, queUegara a ser nunisiro de la Suprema Corte de,Justicia, y aunque, comm digo, enu-C a trahajar encalidad de mozo, en realidad nunca In hice comm Lii,sino más hien ilevaha los libros de regLstro, algunode dos liamadu"dc gohierno".—Como ml tin radicaha en la ciudad de Mexico ytenla una casa muy bonita en la calle (IC McdcilIiindmero 167, en Ia colnnia Roma, ahora me corres-pondla i.nvitar a su casa a ml condiscipuin VicenteAdame, al cmi] tanthiCn ileguC a visitar un innurnerode veces en ci cuarto en donde ivIa. Por ml parte,ya en ese entonces hahia dejado Ia vecindad de la

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A; iflHSQ Q U 1 0 Z C U A R 0 N

CRIMEN Y CASTIGO

por JOSE RAMON GARMABELI.A / febrero de 197

calle de Cacahuatal y recorri niuchas casas dehuêspedes. sienipre mejorando: de hi caJic de Regi-na. a las \'izcamnas v luego a la colc)rua Roma. Misamigos en eSos dja_s eran los de La holwniia uni-sitaria v tamhien los del terrible grupo de Ia J ija".que craii unospIcaros sufflPati(lUisimOs. 1)e nilgrupo de :uflisLidcs, ci nits inicligente era AlfonsoSahklo, v ci exirovertido y alegre era Jaime Reyes.Dc toda esa epoca obtuve una enscñariza para elfuturo: ci liaber pasado penurias, cre() me fue rnuvdiii, porque despues he sahido disfrutar In poco,porque in io es aio y a1ju CS mucho.—[n ann nids tarde, en 1930, me paS-aron coffinpracticanleal Servicio Medico Forense del Distri-to Federal. Estaha en in que realmente mc intere-saha, esto es. la medicin-a legal. Recuerdo que enaquel entonces las necropsias se realizahan en cihospital Juarez, y Si hien existia una pobreza enIn material, en canibio liahia una riqueza enCuafll() a ins medicos, quc eran intachables. Niquien pudicra dudar de La honestidad de unTories ]orija, director del Scrvicio Medico: de unLozano Garza, de un Salvador Iturhide Alvirez—(luien vive felizmente—, de un Rojo de la Vega,(uieri adems era un extraordinario medico dctoreros, o de un don Arturo BaledOn Gil, desafor-tunadamenie fallecido ci 5 de lebrero dc 1975.Dc todos ellos aprendi mucho, y mucho les dehode acuerdo con ci juramento hipocr-atico: "A aqucique me enseno eSte arte, Ic estiniaré In misrno quea niis padres..."—En ci Servicio Medico Forense mi entrenamientofue intensivo, pues pase de las necropsias a [atraumatologia. a la sexologia y a Iapskluiatrlaforense. Dc practicante, fui ascendiendo a OtroSpueStoS: enfermero especiaiisu en ci i)epartamentode PrevcnciOn Social de Ia Secretari a dc Goherna-dOn y, en agostc) de 1939, jefe dc Ia SecciOn MedicoPsicolOgica del Centro de OhscrvaciOn del Tribunalde Menores, con Un sueldo de doscientos diez pesosmensuales, que para ml era un sueldo fahuloso.—Con respecto ala psiqu.iatrIa forense, que umhienme iineresaha. se la aprendI al maestro Jose GOmezRobleda, jefe dc La SecciOn Medico PsicolOgica delConsejo Supremo de Dcfensa y PrevenciOn Social,adems de medico del Manicomio General de laCastaneda en ci pabellon dc ohservacion. Y es aqulen donde a.sistimos a tin hecho profundamentetrascendental: el nacimiento de la criminologia enMexico o, más concretamente, de la clinica crinuno-lOgica en nuestro pals, que iiace a impulsos deldoctor Gomez Rohieda y de otros medicos tandestacados como Gonzalez EnrIquez, Benjamin Ar-gUclies y Matilde Rodriguez Cabo. Con este grupo deeminencias que trabajahan en Lecumbei-ri estudian-do a los reclusos. aprendI psiquiatha forense y elinto de los presos. Esto ocurrió durante los anos de1932 y 1933. Gracias a sus magnilIcas enseñanzas,cuando fui invitado en 1965 a ha Repdhlica Domi-nicana, a investigar crImenes de guerra, pude hacervarias necropsias con resultados satisfactorios. Perode eso hahiaré en el momento oportuno.—En 1934, ci maestro José GOmez Robieda, losdoctores Benjamin Arguelles, Alejandro Reyes y yo,

emprendmmos un interesante trahajo de invesuga-Cion Cli ci hospital Moreios, estudiando prostlmuta.s.Llenamos un gran lihrcro dcl [)epartaniento dePrevencion Social dc Gohcrnaci6n con las ]iistoriasclinicas v has (thservaciones de las cuales a ml mecorrespondieron his expioraciones endlocrillas ''pane de lass mentales: miS faJtO LIenhi)o itra haeiahoración y exposicion de ese material, de in queme arrepiento a La fecha, PUCS habria permitidoactualizar Ins estudios de CCsar Lurnhroso, Ferreroy ladoctoral'arnowsk y . No ohsLuite, una sintesis deestos estudios fue presentada por el doctor Benja-min ArgUelles en algu.no dc kis congresos naci malesde sociologla, como ponencia del Departa.mento dcPrevencion Social de La Secretarla de Gohernaciön.—Para 1935 tuve que plantearme el dilema derecihirme profesionalmente de medico o de crimi-nologo; enire Ins pnmeros huhiera sido uno dctantos, y entre Ins segundos cahia Ia oportunidad,con ci uempo, de ser ci primero.—Era Gómez Robleda muy amigo de don ManuelG6mez Morin, rector de hi Universidad NacionalAutonomade Mexico, y de don Francisco Gonzalezde la Vega. En aquella época aparecla en insprogramas de hi Universidad La carrera de crimi-nologia. Para realizaria se necesitaha ci hachilie-rain de ciencias hiologicas —que ya hahia reali-zado— y cursar las siguientes materias: psiqujairla forense, medicina legal —quc tamhién lasliahia estudiado—, estadIstica, sociologIa y dcre-cho penal. Le expliqué la situaciOn al rectorGOmez Morin y dictO cL acuerdo correspondicnte.PaguC Las niaterias que no hahIa estudiado, vcuando se me pianteO ci problema de la lesisrecepcional, optC por lo que ya sahia hacer porhaherlo hecho much as veces: el examen integral

"A partir de este momento sentIla necesidad de entender lasnecropsias y la personalidadde los delincuentes". Mozo,enfermero, criminólogo. Dosmuertes demasiado próximasy una orfandad sublimada.PsiquiatrIa forense, delitossexuales, crImenes de guerra...

de la personiahidad del infractor, Irahajo que l]evopor thOm "EL examen somAtico v funcional. SutCcnica".—Todavia en ese ann de 1939 lemia volver aTampico, pUCS los recuerdos me desagradahan. Sinembargo, venci ci wmor v desde ese entoncessiempre quc he vuehto lie hecho una ptrcgnnaciOnritual, generalnienite solo: cuando exisua, iha a laantigu-a estaciOn de ferrocarril, concretaniente alsitio en donde niurid mi padre v en donde puderecoger ci Lipiz Linta que tenla en La niU1() a]momento de niorir, an Corno sus anteojos COIl Inscristales rUins; despuCs, a] cementerio, a visi tar lastunihas de mis padres, has cuales, y rnientras viviaJuan de Dios Guzmán, siempre esiaha cuidadas ytenian plantas.

(9I0 1978).Primer cririinoogogroduodo lor 10UNAM en IQ9.Durone su actividadprolesonal. desarrollo-do a Ia largo demuchos años en elcampo de lo crimino-rtica. part icipô desto-cadcimente en casostamosos estableck5.en 1941. la verdaderopersonaiidod deJaques Mornarci. elasesino de LeonTrotsky, cculto hastaese momenfo conuna talsa personoli-dad; estudiO ci cosodel multiosesinoGregono (Goyo")COrdenos, en 1943,resolviO ci caso de elfoisificodor EnricoSampietro. durante elaño de 1948. y. en1952. anohzO Ia perso-rnalidad de Higinio E1pek5n Sobera de laFlor. Ale joao par cornpleto de ese campo,coordinO los estudsospara establecer laoulentiddod de losrestos del ürtimo em-perador QVeCa.Cuouhtérnoc, encon-trodos poc EulaliaGuzmôn en 1954. Err1965 es comisionadode lo ONU en IaRepUblica de SantoDomingo para ano-iz ci coqr*xxtarnreftfade los soldodosnorleamecicanos PorLilt ma, grocias a ninapropuesto soya, deso-parece el penal deLecumberri y se crean10s diversos reclusorrosde la ciudod deMexico

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