106 Años Haciendo historia - Madre Laura
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INVITACION A DAR GRACIAS A DIOS POR LA VIDA, COMPROMISO Y
CAMINAR DE LA CONGREGACION EN ESTOS 106 AÑOS.
Canto: Acompañada de un crucifijo
Signo: mientras se canta, colocamos en el centro de la capilla, el crucifijo, unas
huellas y la frase: “106 años haciendo historia”.
Salmo: Bienaventuranzas de la misionera.
Bienaventuradas las misioneras que
impulsadas por el Espíritu de Jesús
anuncian a los pobres la Buena Nueva
de la liberación
Bienaventuradas las hermanas
lauritas que con el testimonio de su
vida anuncian la salvación traída por
Jesús a los pobres y colaboran así en
el crecimiento y madurez de la iglesia
universal
Bienaventuradas las misioneras que
con libertad de espíritu, generosidad y
con el corazón lleno de amor a Dios y
al hermano anuncian la Buena Nueva
y denuncian lo que es contrario a la
instauración del Reino de Jesús entre
los más pobres.
Bienaventuradas las hermanas
lauritas que a costa del sacrificio se
insertan en los pueblos respetando su
cultura e iluminándola con la Palabra
de Dios.
Bienaventurada la misionera que
desea que Dios sea conocido y amado
de todos y busca la Gloria de Dios y la
salvación de los hombres.
106 Años Haciendo historia
“…Ya que no puedo nacer
de nuevo para volver al
apostolado del dolor, viviré
en mis hijas para con ellas
hacer conocer a mi Dios de
innumerables almas” ML.
¡Nada vale como hacer conocer a Dios en el mundo!
Bienaventurada Virgen María porque
con tu disponibilidad a la voluntad del
Padre encarnaste a Cristo entre los
más pobres y con ellos y desde ellos
realizas el plan de salvación.
Bienaventurada la Laurita que se
preocupa por el crecimiento espiritual
y fraterno siendo fiel a Cristo y a la
Iglesia.
Bienaventurada la Laurita que…
Texto Bíblico: Lc 10,21-24: Te doy gracias, Padre.
En aquel tiempo, lleno de la alegría del Espíritu Santo, exclamó Jesús:
«Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los
sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, porque así te ha
parecido bien. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce quién es el Hijo, sino el
Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.»
Y volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «¡Dichosos los ojos que ven lo que vosotros veis!
Porque os digo que muchos profetas y reyes desearon ver lo que veis vosotros, y no lo vieron; y
oír lo que oís, y no lo oyeron.»
Oraciones espontáneas de acción de Gracias a Dios por estos 106 años de la
presencia cercana y misericordiosa de Dios en la congregación.
Texto: apartes de la Autobiografía
…¡Dios mío! Qué instrumentos tan inhábiles te escogiste para tu obra. Cómo dejas ver tus modos
tan diferentes de los nuestros. Si los Ángeles te conocieran tan mal como te conocemos los
humanos, te hubieran dicho: ¿A dónde vas Señor con tus
mujeres para empresa tan terrible? Búscate unos hombres
esforzados... Dios mío, tu sabiduría todo lo vio y viéndonos dijo,
como en la creación: "Está bueno"… ¡Bendito seas mil veces,
Señor de mi alma!...
…Por nada desisto del viaje, ¡sigo a Dabeiba!En Frontino
dijeron: No las dejamos seguir a Dabeiba. Es una locura insigne
eso. Y continuó: Dabeiba está desolada y enhambrecida porque
hace siete años la arruina una enorme cantidad de langostas
indestructibles, el hambre es espantoso, ustedes no encontrarían
nada qué comer; el clima es feroz; nadie paga el atrevimiento de
entrar allí con menos que con la vida; sobre todo ahora está la
fiebre perniciosa encarnizada; hay más de cuarenta casos de
Uramita allá. Las gentes son malas y se previenen para no
recibirlas; las culebras son espantosamente grandes y a nadie les
¡Nada vale como hacer conocer a Dios en el mundo!
perdonan; ni siquiera el señor cura puede vivir allí por el hambre; los indios ya huyen y siempre
se han mostrado fieros e irreductibles… Por nada desisto del viaje, ¡sigo a Dabeiba!
¿A morir? - me preguntaron.
Sí, a morir, o a fundar la misión.
Viéndome tan cerrada y llenos de verdadera compasión, me rogaron… Callados los dejé y seguí
para la pieza en donde las compañeras rezaban y hacían fuerza pensando que yo pudiera flaquear
y tan luego como me vieron me dijeron: No ceda un punto; ¡antes muertas que vueltas! ¿Qué
importa morir? ¿No es más duro ver perecer esas almas? No, no ceda. ¡Seguimos a morir a
Dabeiba! Ya ve padre, la clase de compañeritas que Dios me dio…
Reflexión personal y compartir comunitario- La valentía y el amor hacia los
indígenas de Madre Laura y las cofundadoras; como aportan a mi vida y a la vida de
la comunidad local en este tiempo de pandemia y del proceso de R.R.R
Canto: Misionera Soy.
Salmo: Gracias por nuestro Carisma.
Gracias Señor por nuestro carisma,
don del Espíritu Santo a Madre Laura,
por él nos consagramos a seguir
comunitariamente a Jesús sediento de
la Gloria del Padre, proclamando su
reino entre los indígenas, no cristianos
y marginados.
Nada fácil Señor, nada fácil es
construir un monumento para tu
Gloria, ya que esto implica destruir en
nosotras todo aquello que no es
auténticamente humano
Darte Gloria, Señor, debe ser el
resorte que mueva nuestro
compromiso misionero, es vivir según
el espíritu, pero no individualmente,
sino que esté en función de la
fraternidad y la proyección misionera.
Gracias Señor, porque nos das la
oportunidad de compartir nuestro ser y
quehacer misionero con los diferentes
grupos humanos. Danos una actitud
nueva… para que sepamos
insertarnos en sus mitos, ritos y
celebraciones de vida y sin sentirnos
dueños de la verdad podamos adaptar
tu mensaje al lenguaje de pueblo y así
conjuntamente podamos saborear la
teología india, negra, mestiza…
¡Nada vale como hacer conocer a Dios en el mundo!
En este momento nos unimos a la jornada mundial de oración, ayuno e
invocación a Dios Creador por la humanidad afectada por la pandemia,
promovida por el Alto Comité para la Fraternidad Humana para pedir por el
fin de la pandemia de Covid -19 y sus terribles consecuencias, por intercesión
de Santa Laura:
Oración final:
“Dios misericordioso, que prodigaste tu amor y tus dones a Santa Laura Montoya,
haciéndola fiel discípula de tu Hijo y misionera de los más pobres, concédenos por
su intercesión, que movidos por la fuerza de tu espíritu anunciemos a todos el
Evangelio, alcancemos el don de la paz y, si es tu voluntad, encontremos ayuda en
nuestra necesidad. Amén.
Padre Nuestro… Gloria…